Aceites, inciensos e infusiones

Capítulo 14
sted se encuentra en una bañera llena de agua que huele a
hierbas, preparándose para realizar una actividad mágica. La
Uestancia aparece iluminada por una vela. El humo del incienso flota
en el aire mientras usted crea en su mente una imagen perfecta de
su objetivo mágico. El vapor se eleva, llenando todo de la fragancia
y la energía de las flores, las semillas, las raíces y las hojas.
Cuando el baño está a punto de concluir, usted alarga su mano
para coger el jabón, pero éste es empalagosamente dulce, posee un
aroma artificial. Entonces pierde concentración y no puede atender
los procedimientos rituales.
¿Le ha sucedido esto alguna vez?. A mí, sí. Aunque no es necesario
enjabonarse cuando uno se da un baño mágico, la utilización
del jab ón ideal para el rito puede m ejorar la eficacia de cualquier
sortilegio. Aunque no se bañe antes de celebrar las ceremonias,
es prudente que se lave las manos. Es un rito de purificación
muy simple que puede provocar el estado de conciencia apropiado
para las ceremonias. Los jabones mágicos sirven estupendam
ente para tales fines.
¿Dónde es posible conseguirlos? No trate de encontrarlos en el
supermercado. Hágalos en casa. Hoy en día son pocas las personas
que conocen su sistema de fabricación. Es muy divertido.
En las fórmulas de la mayoría de los jabones comerciales entran
productos químicos cáusticos. Pueden irritar la piel y suelen tener
un perfume repugnante. A veces, es posible conseguir jabones
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