En Sociedad, 16 de mayo, 2020

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MAS PERSONAL….
¿Cómo te autodefines?
Como alguien que ama. Amo a mi esposo y mis
hijos, amo a mis padres y hermanos, amo a mis
amigos, amo mi trabajo. En algún momento de mi
vida, entendí que el amor mueve el mundo. Es lo
único que vale la pena acumular y lo que te hace
sentir feliz y agradecido.
¿Cuáles son las prioridades en tu vida?
Mi familia, por sobre todas las cosas.
¿Qué cosas te hacen realmente feliz, te arrancan una
sonrisa desde dentro?
El tiempo con mis hijos y mi esposo, las conversaciones
con ellos.
¿A quién admiras?
A mi esposo
¿A qué le temes?
A no estar para mis hijos cuando me necesiten.
¿Cómo definirías tu fe?
Mi fe va en constante crecimiento. Para ello debo luchar
con mi humanidad que a veces me hace dudar.
La fe es el pequeño poder que Dios pone en cada uno
de nosotros. La biblia dice que si tuviéramos la fe del
tamaño de un grano de mostaza, pudiéramos mover
montañas. Yo no sé qué tan grande es mi fe, pero la
que tengo está construyendo un milagro.
¿Qué te ha enseñado la vida hasta ahora?
La vida me ha enseñado a despojarme de la palabra
control. Nosotros no controlamos nada. Cuando
crees tener el control de todo, en un segundo te
cambia la vida y te lleva por caminos desconocidos
que nunca imaginaste recorrer. Debemos vivir el
aquí y el ahora. Ser felices y agradecidos. Una vez
leí que si quieres saber qué tan rico eres, comienza
a contar las bendiciones que tienes y que el dinero
no puede comprar. La vida me ha enseñado a agradecer
aún en la dificultad.
¿Cómo definirías a tu esposo?
José Luis es una persona fuera de serie. Es un
hombre extremadamente inteligente y cuenta con
la sabiduría de una persona de cien años. Él tiene la
capacidad de ver más allá de lo que todo el mundo
ve. Es un hombre ejemplar, honesto, trabajador,
familiar. Es un esposo amoroso y consentidor,
que me motiva constantemente a desarrollar mi
potencial como profesional y me hace ser cada día
mejor persona, ser mejor madre, esposa, profesional
y amiga. Como padre también es excepcional.
Cuando mis hijas eran recién nacidas, las tomas de
leches nocturnas estaban a su cargo, porque como
trabajaba durante el día, esos eran sus momentos
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