EMERGENCIA ETIOPÍA #301

Editorial
Los perdedores
de las guerras
En un conflicto armado hay un grupo
que siempre pierde: la población. En
el norte de Etiopía, en la región de
Tigray, 5,5 millones de personas
viven desde el pasado mes de
noviembre una emergencia por la
violencia, la falta de comida y de agua
y haber abandonado sus casas. Si a la
destrucción por la guerra le sumamos
la pandemia, el cierre de los colegios
desde hace 14 meses, la ausencia de
mercados y las sucesivas plagas de
langostas, el resultado es una crisis
humanitaria sin precedentes.
Los misioneros salesianos han estado
más de tres meses aislados e incomunicados
en sus obras de Mekelle,
Adigrat, Shire y Adwa, pero no han
dejado de ayudar a la población
con lo poco que tenían. Compartir su
tiempo, rezar, ayudar e infundir esperanza
han sido sus trabajos junto a
los más necesitados en los momentos
más duros de los bombardeos. Ahora
su objetivo es conseguir ayuda para
que los que mueren de hambre, de
sed y de falta de medicinas consigan
vivir en paz.
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