Bitácora Patronaje y Confección

Mi cuerpo: reflexión
Es muy curioso como habitamos en un cuerpo que muchas veces por falta de
tiempo, afecto o incluso intensión desconocemos. En mi caso, nunca me había
tomado el tiempo de realmente ver como se mueve cada musculo cuando lo subo,
de apreciar como la piel se estira, se recoge y se arruga con cada movimiento que
hago, y especialmente de cómo me veo y me siento estando en él.
Fue un ejercicio muy bonito, casi como una terapia donde aprendí a conocerme
mejor y a conocer mi cuerpo a través del movimiento y la percepción. Lo que hice
fue desde el día siguiente a la clase tomarme un tiempo antes de entrar a
bañarme para hacer el ejercicio. Al comienzo se sentía raro y como extraño, la
verdad nunca he tenido problemas con mi cuerpo, sé que no es perfecto, pero
tampoco sufro por eso, pero ya al verme y al detallar cada parte me di cuenta
que realmente nunca le pongo mucha atención. Suelo preocuparme más por la
ropa que uso, por cuidarla, porque combine, pero no había caído en cuenta de
que mi cuerpo también es mi ropa, es lo que me cubre y me mantiene. Ya
después de algunos días me acostumbré a verme y entendí que debo aprender a
cuidar más de mi cuerpo porque es donde vivo y es realmente increíble cómo se
acopla y tiene una solución para cada movimiento que le doy.
Ya estamos acostumbrados a estar cubiertos, a veces ignoramos la comodidad y
usamos ropa que nos queda ajustada o que genera marcas, esto sin darnos cuenta
de que si no nos cuidamos no podríamos disfrutar de la ropa que usamos o
compramos. Algo que realmente me impactó es como algunos músculos se tensan y
se estiran con tanta facilidad tras cada movimiento, algunos se vuelven más
fuertes y otros simplemente no se mueven. El ejercicio logró motivarme y me ayudó
a pensar en las prendas que quiero llegar a realizar.