Impreso 05-10-21
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El Nacional<br />
Mar tes 5 de O ctu b re de 20<strong>21</strong><br />
Opinión 11<br />
DIGO YO<br />
Efraim Castillo<br />
ef ra i m ca st i l l o @ g m a i l . co m<br />
Ahora que he alcanzado la ancianidad<br />
y escruto las huidizas<br />
miradas de los jóvenes sobre mí,<br />
me pregunto constantemente,<br />
¿qué pensarán, cómo me ven? Y al hacerme<br />
estas preguntas, me desplazo hacia mi<br />
juventud, hasta aquellos años en que —ni<br />
por curiosidad— me observé como me veo<br />
en la actualidad, asido a un encadenamiento<br />
de vivencias que me han conducido<br />
hasta estas ocho décadas que arrastro pes<br />
a d a m e n t e.<br />
Las miradas de entonces (cuando el futuro<br />
era una incógnita y me cruzaba en las calles<br />
con ancianos de paso lento) eran otras,<br />
porque indagaban si la vejez era acaso la<br />
sonrisa venerable de mis abuelos, o el<br />
arrugamiento de sus rostros, el encorvamiento<br />
de sus espaldas y las amorosas<br />
palabras que proferían sus labios, las cuales<br />
aún recogen mis oídos. Debo confesar que<br />
nunca imaginé que aquellas miradas podrían<br />
convertirse en las miradas de los<br />
jóvenes de hoy, tan huidizas y llenas de<br />
excusas para no entablar diálogos y liberar<br />
sus ojos hacia otras miradas. En El Ser y la<br />
José Antonio Torres<br />
j os e a to r res 1 9 6 0 @ h ot m a i l . co m<br />
Los cambios que está viviendo el<br />
periodismo son múltiples y constantes,<br />
y así los hemos comentado<br />
en otros artículos. El auge de la fake<br />
news (noticias falsas), sumado a la crisis de<br />
la ética en el ejercicio de la comunicación<br />
afectan al ecosistema de este oficio y a su<br />
principal actor: el periodista.<br />
Ser periodista implica ser curioso y observador<br />
por naturaleza, nos decían en la<br />
universidad. El periodista debe saber combinar<br />
la urgencia que marca el ritmo de los<br />
medios con la pausa que requiere la información,<br />
para ser analizada y verificada.<br />
Como decía Ryszard Kapuscinski: "ser<br />
periodista es ser buena persona. Para trabajar<br />
en el periodismo hay que ser una<br />
persona honesta, lejos de la equidistancia y<br />
Manuel Fermín<br />
m fe r m i n d i l o n e @ g m a i l . co m<br />
El crimen está asentado en todas las<br />
actividades, está en la conducta<br />
humana, a recordar, desde que<br />
Dios creó a Eva y Adán y ellos<br />
decidieron formar familia aparece el crimen<br />
de un hermano por otro, es decir, el<br />
fratricidio. Pero el crimen ha tenido muchas<br />
derivaciones en los tipos de fechorías.<br />
Generalmente los delitos graves se castigan<br />
con la muerte o la cárcel, aunque<br />
desde círculos de poder politico se puede<br />
proteger al criminal, incluso desde comunidades<br />
religiosas se ordena el crimen<br />
en nombre de Dios (musulmanes) donde Él<br />
es trascendental, pero actúan irracionalmente<br />
haciendo cosas en las que actuar<br />
Otras miradas<br />
Nada (1943), Jean-Paul Sartre describe así<br />
esa mirada: “Mirada reflexiva que quiere<br />
captar el fenómeno como totalidad y que se<br />
ve remitida del reflejo al reflejante y del<br />
reflejante al reflejo sin poder detenerse<br />
n u n c a”.<br />
Las miradas de mi juventud a los ancianos<br />
(miradas aprisionadas por el miedo que se<br />
vivía durante la dictadura, pero siempre<br />
observando los ojos del observado) se concentraban<br />
en la supervivencia, en el día a<br />
día y en el ser que nos cuidaba y alertaba<br />
sobre las limitaciones y beneficios del mundo.<br />
Por eso, cada anciano que observábamos<br />
era alguien al que respetábamos y<br />
amábamos como si fuera nuestro anciano y<br />
nuestras miradas no podían arrinconarlo<br />
en la invisibilización, en la inutilización con<br />
que lo excluyen las prisas postmodernas.<br />
Pero, ¿por qué esas miradas huidizas, de<br />
inutilización, de los jóvenes sobre nosotros<br />
los envejecientes? ¿Será que no comprenden<br />
—porque nadie les ha ilustrado— que al<br />
mirarnos también guardan para sí lo que<br />
serán ellos dentro de algunas décadas? Estoy<br />
seguro que la mayoría de nuestros jóvenes<br />
Ser periodista<br />
con la suficiente memoria histórica para<br />
saber de dónde viene el origen de cada<br />
problema " .<br />
Y nosotros agregamos que ser periodista<br />
conlleva un saber hacer y un saber estar<br />
que rara vez acompañan los estereotipos<br />
sobre el oficio. Para dedicarte a este trabajo<br />
no sólo tienes que dominar las herramientas<br />
y los lenguajes más innovadores y<br />
ser una persona inmersa en la vorágine de<br />
la actualidad.<br />
Para mí, ser periodista es pensar en la<br />
utilidad social de las historias que decido<br />
explicar. Antes de publicar un artículo<br />
siempre me hago la misma pregunta: esta<br />
información es de interés público, pero sin<br />
relevancia informativa? Si la respuesta es la<br />
segunda opción no es periodismo.<br />
Sobre crimen<br />
contra la razón es contrario a la naturaleza<br />
de Dios. O la Iglesia católica que dispone de<br />
su propio código bajo el amparo del Derecho<br />
Canónico que le regula jurídicam<br />
e n t e.<br />
Aun así, logran encubrir curas que se<br />
subsanan con la penitencia, la confesión,<br />
las manos acogedoras del perdón o el<br />
claustro purificador. También existe una<br />
variante del crimen como es el robo o el<br />
tráfico de influencia de los bienes públicos<br />
que han patrocinado fortunas como “justa<br />
re c o m p e n s a” a quienes los cometen, así en<br />
el sentido más vulgar de la expresión como<br />
lo interpretan los políticos según la sociedad<br />
en que se realice.<br />
ignora que en cada mirada se aprisiona una<br />
denotación y connotación que nos conduce<br />
hacia los destellos memoriales que nos<br />
acompañarán el resto de la vida y que<br />
deberán convertirse en conocimiento, en<br />
experiencia, en una conexión entre pasado,<br />
presente y futuro; en una maravillosa correlación<br />
de totalidad cultural.<br />
Jacques Lacan, en Los cuatro conceptos<br />
fundamentales del psicoanálisis (1964),<br />
enuncia que “la mirada tiene una importancia<br />
fundamental en la conformación<br />
del sujeto, (ya que es) una condición necesaria<br />
pero no suficiente para la transformación<br />
del cachorro humano”; conceptualizando<br />
un establecimiento, una diferencia<br />
imprescindible, entre la mirada subjetivante<br />
y la función fisiológica del existir.<br />
Y así debe ser, porque en el anhelo sagrado<br />
de una sociedad libre de sospechas, zancadillas<br />
e intrigas, las miradas de los gobernadores,<br />
gobernados, jóvenes y ancianos,<br />
deben estar libres de prejuicios y<br />
exclusiones; porque las miradas, como ráfagas<br />
de amor, deben transportar comprensión<br />
y respeto.<br />
Un periodista debe ser un profesional de<br />
la información pegado a los hechos, a los<br />
acontecimientos, a lo que sucede y no a lo<br />
que se dice que sucede. Los hechos deben<br />
ser misión y seña para los periodistas,<br />
independientemente del canal y el formato<br />
que utilicen.<br />
Por eso es que el futuro de este oficio<br />
depende de nuestra capacidad de perseverar<br />
en el deseo de pensar con calma y<br />
de practicar una mirada atenta.<br />
La tecnología será el eje central que definirá<br />
el futuro de esta profesión, y la clave<br />
está en el buen uso que se haga de ella,<br />
porque la actual estructura de la comunicación<br />
hace que el esquema de un emisor<br />
y muchos receptores haya cambiado, con la<br />
llegada de la Internet y las redes sociales.<br />
Pero hay un crimen con rasgos más precisos<br />
y es llamado “organizado”: mafias de<br />
narco-traficantes, prácticas extorsivas, falsificación<br />
de documentos, monedas; delitos<br />
cibernéticos, entre otros, y realmente<br />
tanto dinero y bienes acumulados y al final<br />
terminan en el cementerio o en las cárceles<br />
sin disfrutar de sus fortunas que tan despiadadamente<br />
han ido acumulando. El<br />
crimen no paga. Desde luego, parece que<br />
algunos tienen éxito y se han acomodado<br />
con sus riquezas protegidas por la propia<br />
justicia: ¡la delación premiada! que permite<br />
penas atenuadas y le aseguran ciertas riquezas.<br />
República Dominicana ya es un<br />
buen ejemplo.<br />
Pedro Pablo<br />
Ye r m e n os<br />
p pye r m e n os @ g m a i l . co m<br />
M i ste r i o<br />
Las dos parejas estaban emocionadas.<br />
Al fin, había llegado la<br />
fecha del viaje anhelado. Su planificación<br />
fue meticulosa y todos<br />
los detalles, al parecer, milimétricamente<br />
previstos. Tenían expectativas del asueto<br />
que pasarían en el considerado mejor<br />
lugar de la costa atlántica para descansar<br />
y disfrutar.<br />
Salieron bien de mañana y los ánimos<br />
estaban en alto. Pararon a desayunar<br />
en un famoso restaurant de<br />
la autopista y, en medio de la comida,<br />
uno de los esposos lo soltó de<br />
golpe: Antes de llegar a su destino,<br />
entrarían a una casa de la ciudad<br />
costeña hacia donde se dirigían porque<br />
él y su mujer deseaban presentarles<br />
a sus amigos, alguien que<br />
para ellos tenía una significación<br />
especial.<br />
Ante un viaje tan organizado, era normal<br />
que la desconocida información causara<br />
sorpresa en la pareja a quien se le acababa<br />
de comunicar. De manera igualmente<br />
natural surgieron las preguntas. ¿De quién<br />
se trata? ¿Por qué no nos lo habían<br />
dicho?<br />
Respondió la esposa pidiendo que les<br />
permitieran preservar la incógnita porque<br />
no querían ofrecer ningún detalle.<br />
Se explayó en elogios para la persona a<br />
quien iban a conocer y el profundo<br />
significado que para ella y su marido<br />
tenía el personaje, al punto que lo valoraban<br />
como la motivación para continuar<br />
adelante cuando las fuerzas parecían<br />
fallar.<br />
Todo eso incrementó la curiosidad de<br />
sus amigos, quienes no cesaban de hacer<br />
conjeturas. Pensaron en un sacerdote<br />
consagrado. Visualizaron un asesor espiritual.<br />
Un maestro practicante de filosofías<br />
orientales. Aunque desechaban la<br />
idea, no podían evitar incluir en sus<br />
supuestos una hechicera de las que habían<br />
escuchado decir que eran famosas<br />
en aquel pueblo porteño. Resignados, no<br />
les quedó más que esperar que el misterio<br />
fuera develado.<br />
Con el ambiente un poco tenso por el<br />
imprevisto cambio de planes, llegaron<br />
al lugar donde el velo sería descorrido.<br />
Estacionaron el vehículo en la marquesina<br />
desocupada. Era evidente la<br />
confianza de quienes así procedían. Se<br />
desmontaron al tiempo y el conductor<br />
tocó el timbre. Abrió la puerta una<br />
señora que conocía al caballero, a quien<br />
invitó a pasar.<br />
Cuando todos entraron, el objetivo<br />
pudo visualizarse en plena faena.<br />
Con el pincel asido a su boca, desde<br />
su silla móvil retocaba el cuadro<br />
que completaría la exposición que<br />
haría en México. Al percatarse de la<br />
visita, una sonrisa iluminó su rostro.<br />
Con su mayor esfuerzo, musitó<br />
palabras que completaron el asombro<br />
de dos personas que la veían por<br />
primera vez.