You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Nahia entre
CANDILEJAS
Por: Nahia Laiz
www.nahialaiz.es
Instagram:@nahialaiz
EMPATÍA COLECTIVA
¿Y E EL OTRO DÍA FUI AL TEATRO.
¡VAYA NOVEDAD! DIRÉIS.
NO OS VOY A CONTAR LO QUE VI, TAMPOCO LO QUE ME
PARECIÓ, NI CON QUIÉN FUI.
Sólo quiero hablar sobre algo que ocurrió,
aparentemente ajeno al espectáculo,
pero directamente provocado por
él.
Hubo un momento durante la función
en el que se me saltaron las lágrimas
de forma incontenible y sin previo aviso.
Como no quería hacer ruido trataba
de llorar “hacia adentro”. Esto hacía
que mi cuerpo temblara como un polluelo
bajo una tormenta. La mascarilla
se empapaba en lágrimas y mocos
y las lentillas se me pegoteaban a los
ojos con tanta agua salada que salía de
ellos.
Seguí atendiendo a lo que seguía pasando
en escena a la vez que observaba
por el rabillo del ojo otras reacciones.
Me preguntaba si habría alguien más
sintiendo lo mismo que yo. Me dieron
ganas de gritar “¡¿Algún emocionado
en la sala?!”.
Pensaba si mi acompañante se daría
cuenta, si se emocionaría igual, si se
sentiría abrumado por mi reacción. Así
que me envolví en mi foulard hasta que
de repente, su brazo se posó sobre mis
hombros acunándome. Alivio. Gracias,
sereno acompañante.
La función duró tres horas y al salir…lo
típico: saludé a quienes conocía, me
presentaron a los que no y felicité a las
amigas, las grandes actrices que salían
por la puerta de artistas. Orgullo de
compañeras.
En esta algarabía del encuentro a las
puertas del teatro, una mujer – también
actriz – a la que me acababan de
presentar, se volcó para contarme su
historia personal, tan vinculada al tema
que trataba la obra. Abrumada por su
propia reacción, no podía parar de llorar
delante de mí aunque no me conociera
de nada y yo me moría de ganas
de abrazarla pero sólo podía sonreírle
con los ojos sobre mi mascarilla empapada.
Otra amiga que había estado entre el
público me dijo que, aunque la obra le
había gustado, no había sentido nada
porque lo que contaban le pillaba demasiado
lejos.
Yo estaba en medio de las dos: Emocionada
como quien había vivido aquello
en primera persona, aunque alejada
de la historia en el tiempo y el espacio.
Esto me hizo pensar en el término que
da título a este texto: “empatía colectiva”.
Cuando lo he buscado – porque siempre
consulto todo – entre un montón de
artículos, estudios y definiciones de la
palabra empatía, he encontrado lo siguiente:
“”Empatía colectiva” es el fenómeno
social que sólo genera el Mundial (de
fútbol). Los psicólogos explican que se
trata de la capacidad de reconocer las
propias emociones y actitudes en los
32 icruceros 2021