Al_pueblo_nunca_le_toca_lvaro_Salom_Bece

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SinopsisEste es el cuarto libro de Alvaro SalomBecerra y abrigamos la certeza absoluta de queserá un cuarto y rotundo éxito suyo. Es SalomBecerra un gran observador de los hombres y lascosas, dotado de una excelente memoria, de unhumor agudo y cáustico y de un estiloenvidiablemente claro, fácil y fluido que, con sustres obras anteriores, se ha apuntado otros tantostriunfos impresionantes, hasta el punto de que es,en la actualidad, el más leído de los autorescolombianos. Esta obra, escrita dentro de la mismalínea de las precedentes, es un valeroso ygraciosísimo recuento del proceso políticonacional en los últimos años, destinado —comoaquellas— a ser leído con deleite y provecho pormillares y millares de personas.Alvaro Salom Becerra nació en Bogotá en1922. Ha sido colaborador de “El Tiempo”,
“Nueva Frontera”, “El Colombiano’’ y algunosotros periódicos y revistas: hasta el momento haescrito tres novelas; “Don Simeón Torrente hadejado de... deber” (17 ediciones), “El Delfín”(12 ediciones) y “Un tal Bernabé Bernal” (13ediciones).
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Page 8 and 9: Capítulo IBaltasar y Casiano eran
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Page 12 and 13: — degeneraba en el libertinaje y
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Page 20 and 21: — Miente, cachiporro hijue...! ¡
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Page 24 and 25: Pero Baltasar no la perdía. Su fe
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Page 30 and 31: pájaros preñados... ¡Ahí están
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Page 40 and 41: — Vengo a comunicarle que hoy no
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Page 44 and 45: pascuas... Ya oigo todo lo que me v
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puede hablar? Me referí a su impot
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— ¡No vale la pena! ¡Con muchí
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Baltasar avanzó a grandes zancadas
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democracia, bendita seas, aunque as
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Capítulo IILa casa de doña Tráns
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empedernido y negociante en finca r
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A las seis de la mañana sonó el d
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— ¿Entonces usted lo que quiere
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yo? —preguntó Casiano—.— ¿S
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había conocido a Chavita, una jove
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espero... —y salió de la florist
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besos y la respiración anhelante d
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"Chavita, 28 de enero de 1924. ¡Un
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felices... ¿A dónde vamos ahora a
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— Me he limitado, Padre, a contes
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tuvimos relaciones sexuales...—
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fornicar en estos últimos días...
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maldito que sólo habéis utilizado
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pueblo? ¿Qué va a ser ahora de no
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tutee) seguirás impartiendo, desde
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Casiano, como se lo había imaginad
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dándole a la mesa un segundo y vio
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— ¡Me meto por el culo a su pueb
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— ¿Vamos a comenzar otra vez?
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— Sí, y también por haberle ech
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— ¡Yo qué voy a ser amigo de es
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colocado en la sien del mismo lado,
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cruento sino bufo, del que ninguno
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Casiano seguían discutiendo todos
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las "goteras", los ladrillos rotos
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del desayuno, a la del almuerzo y a
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Antonias hay en esta casa? ¡Y deje
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— ¿Más grande que el elefante d
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mesamoto, pues todos los platos tam
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recordé dónde iba... Les estaba e
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— ¿Y ese General también mataba
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— ¡No llores, no sea bobita! —
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— ¡Abajo ios godos!! —dijo Bal
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amigo... Por último, recemos el "C
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que yo: ¡Nútranse con esa esperan
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mi papá le voy a dar las quejas, p
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— Pues a su papá cuando esté aq
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El irrebatible argumento del autor
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unos pocos pesos, al 20%, sobre la
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— Exactamente... —replicó Balt
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respondió resueltamente Baltasar
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— Que el sueldo no me alcanza...
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ignorancia con una vanidad agresiva
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mucho menos los hijos de los emplea
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parejo, no se equivoque jamás y ab
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En 1926 no llegó, obviamente, el p
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quienes sentía una viva admiració
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mismos obreros que querían continu
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una bala perdida (todas las que dis
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— Pues quiénes iban a ser sino l
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— A mis copartidaríos no los tra
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enfrenté a la policía en la Plaza
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Capítulo IVEl sol se había levant
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en San Agustín), se peinó con esm
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— ¿La lengua a quién? —pregun
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desayunar? —preguntó—. Mientra
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— Mejores propuestas me han hecho
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— Y este barrigón ¿qué estará
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las 8 y 45, en el de la Catedral la
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quien no desperdiciaba ocasión de
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necesita el país...! Algunos conse
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condición de que no fuera una cand
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— ¡Qué sueldo ni qué carajo!
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que no sólo de pan vive el hombre?
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meses de arrendamiento que le estam
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— Y que nos van a sacar de la Esc
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teocracia, del oscurantismo, del at
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—en el clímax de la exaltación
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agregó sin poderse contener: No me
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preguntó Casiano—. El rebaño ja
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Muchas veces le he dicho que sus go
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retrógrados y cavernícolas como u
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hambre, el desempleo, el analfabeti
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milagro, se sostenía aún en pie.
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poder están obligados a ayudarte..
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para asistir a la recepción del in
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las manifestaciones liberales... Ad
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La Bogotá de 1934 no difería gran
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eran tan escasos como las grandes f
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deliciosamente coqueta, dueña de u
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de pedirle consejo a Don Nicanor so
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derecha... ¡Porque usted, Susana,
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rechazó suavemente: — ¡Modere s
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“DON NICANORSALDARRIAGA
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Villeta, la Sabana, el comercio, la
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contribuía Don Nicanor con la suma
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— Sí, hay que aceptar los design
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entraba, salía, subía y bajaba es
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amo inmensamente... No has conocido
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espejo, mesa pequeña, taburete cue
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— El General Uribe no murió de p
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devoto han premiado vuestra fe...
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alguna vez) había probado fortuna
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Rusia de los Zares y un fuerte vien
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dijo a Zoila— . Voy a recibir el
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Ese es otro de los anuncios que va
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Fue, naturalmente, de los primeros
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Francia y España, la política ant
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acaso, una alucinación producida p
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— ¿Y dónde está el poder que l
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Media hora después esperaba a su a
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exclamó Baltasar—. Hoy ha sido u
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no se atortolen. Recuerden que yo s
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los esmaltes (azur, gules, sable, s
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su admisión como socio, Casiano de
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Casiano—.— ¿Y por qué no hab
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— ¡Nada de señor! ¡Marqués a
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no sabes lo contento que estoy y lo
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regresemos a tomar el “pousse-caf
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inconveniente en que nos tomemos ot
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bebían juntos diariamente. El Marq
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las palabras y bamboleándose—.
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inconveniente... —repuso el Marqu
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exhortos del Juzgado 4o. Civil del
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le haga entrega de lo que le corres
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cuantiosas tan pronto como entrara
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“Curubo” al oído, mientras la
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— ¡No tengo un centavo...! ¡Haz
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cabrón! — respondió furiosa, Su
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replicó Casiano—.— Lo era ya c
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Santos fue elegido, sin contrincant
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gobierno... —le dijo un día, a p
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Ejecutivo”, Alfonso López Michel
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intelectualmente estaba conformado
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nombres de Gabriel Turbay y Jorge E
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Constitución debajo del brazo y lo
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Capítulo VIIEl apasionado gaitanis
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partido.La violencia arreció en to
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— ¡Baltasar! ¡Baltasar! ¡Salga
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— ¡Maldita sea! ¡Godos asesinos
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donde sobre una mesa ensangrentada
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San Carlos, donde funcionaba la Can
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Los jefes liberales estaban en el P
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entrega incondicional había sido u
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Gobernación, los Ministerios, la i
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aquí...— Las pezuñas, querrá d
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— Pero esto no tiene pies ni cabe
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malhechor y tampoco me voy a fugar.
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cosas se robó y dónde las vendió
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los dos inquisidores se marcharon,
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bastan... —repuso el doctor Clavi
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fama —y muy bien merecida por cie
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— Pero usted no pretenderá dárm
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tosca y sin pulir, sobre los que se
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merecían la hoguera. Sobra decir q
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instigara a otros al delito, hicier
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— La gran responsable de todo lo
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debe ser sometido a un tratamiento
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— ¿Usted de qué se ríe? —le
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miembros como un acto de persecuci
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prueba, sufre un evidente menoscabo
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devolverle la libertad al precitado
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a los edificios de “El Tiempo”
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comercio, los banqueros y terrateni
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— ¡Tú y tu eterno pesimismo...!
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vacuno.¿Cuál era el remedio? El m
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encabezados por los automóviles de
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podían esperarsé mensajes bien es
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Maestro había sido candidato derro
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inmenso porvenir al Movimiento Revo
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respondido Baltasar—. Después de
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Guillermo Valencia pero se posesion
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dado óptimos resultados. Tantos y
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— Si tú lo dices... —respondi
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esperanza en el pueblo... De nada l
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el atardecer de una jomada agobiado
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inmuebles, invertidas en acciones p
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la Cruz de Boy acá y Monseñor Emi
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tesoro improductivo de su virginida
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ÁLVARO SALOM BECERRA (Bogotá,Colo
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