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LA VISIÓN DE MDA
EL CORAZÓN DE LA IGLESIA LOCAL
Este discipulado debe darse en el contexto de la Célula, es decir, el discipulador debe
participar de la misma Célula que el discípulo. Usualmente el líder discipulará al ayudante
principal ya dos ayudantes de la Célula. Estos tres asistentes, a su vez, discipularán a los
demás miembros de la Célula. El líder es discipulado por el supervisor de sector, el
supervisor de sector por el supervisor de sector, y así sucesivamente.
A veces sucede que un hermano mayor en la fe se encuentra de repente bajo el manto
espiritual (en la jerarquía de la Célula) de alguien mucho menos experimentado, o incluso
menos conocedor de la Palabra de Dios. ¿Y ahí? Por lo general, es la voluntad de Dios
que este hermano (que tiene más experiencia, etc.) se humille bajo la soberanía de Dios
y sea discipulado por el hermano menos experimentado. Dios usará estos tiempos para
tratar profundamente con el ego de ambos y ayudarlos a crecer aún más.
Recuerda: ¡ El discipulado no es un discípulo que elige, es Dios! En otras palabras, usted
no tiene el "derecho" de elegir a su discipulador. Debes esperar humildemente en el Señor
y someterte a Su decisión. Cualquiera que sea el discipulado que Dios os encomiende, es
vuestra responsabilidad someternos con alegría, ser transparentes y humildemente recibir
ayuda.
Alguien podría cuestionar y decir: "¿Qué pasa si mi discipulador resulta ser poco confiable
o abusa de la autoridad?" Luego lo confronta humildemente al respecto y si no lo acepta
y se corrige a sí mismo, debe llevar el asunto a su discipulador.
Recuerda, él también tiene discipulado y nadie puede abusar de la autoridad que se le ha
conferido. Si la situación sigue sin cambiar vas al líder del líder y así sucesivamente.
Lo importante es recordar que nada es excusa para no someterse gozosamente al
discipulador que Dios en Su soberanía ha puesto sobre ti. La única excepción sería si te
dice algo que es claramente diferente de lo que la Santa Biblia o los líderes dicen sobre él.
Recuerde que el discipulado nunca debe ser manipulador. El verdadero discipulado
consiste en ayudar al discípulo a crecer. Nada forzado funciona. Si su discipulador lo está
manipulando o forzando, aclare con él, y si no cambia, hable con su liderazgo.
Debido a que todo discipulador tiene una cubierta (líderes y discipulador sobre él también),
nunca podemos usar ninguna excusa para no abrirnos y recibir ayuda de nuestro
discipulador.
Recuerda: ¡Tu discipulador fue elegido por Dios para ayudarte! El discipulado es
protección. El discipulado es crecimiento. Sea transparente con su discipulador. Se
sorprenderá de cómo Dios usará a su discipulador para ayudarlo a vencer el pecado,
crecer espiritualmente, ser un ganador de almas y también ser un buen discipulador.
“Confesaos vuestros pecados unos a otros y orad unos por otros para que seáis sanados”
Santiago 5:16.
Una vez que esté siendo discipulado, es importante comenzar a orar y preguntarle a Dios
a quién debe discipular. Cuando ganas a alguien para Jesús, tú
CADA MUNDO DISCIPULADO, CADA DISCIPULO UN LÍDER COMPROMETIDO
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