<strong>26</strong> Semana Como cada D o m i n go José Rafael Sosa Gracias Á n ge l El cine dominicano tiene una deuda real y no pagadera de gratitud con el cineasta fundacional de la industria Ángel Muniz, porque estableció y sigue estableciendo precedentes históricos para con el quehacer audiovisual nacional. Muniz fue la persona que tuvo visión para definir el perfil comercial de la industria del cine dominicano y sus dos grandes piezas iniciales (Nueva Yol y Perico Ripiao) fueron sus aportes para mostrar cómo lograr que la gente acudiera masivamente al cine en demanda de identidad, entretenimiento, mensaje social y quién sabe cuántas otras premisas más. Hombre de ideas progresistas y de izquierdas puras, Muniz no ha dudado en canalizar sus concepciones sociales con películas como Y a Dios que me perdone, en que denuncia la corrupción policial e institucional que corroe países como el nuestro. No dudó en tomar un terreno herencia de su familia y crear el primer gran estudio privado de producción de cine, desde el cual ha apoyado (muchas veces poniendo él sus equipos y su dinero) para otros cineastas, en la misma medida que entusiasmo a su familia para crear uno de los estudios de postproducción de cine más avanzado tecnológicamente: Pulpo. Ahora promueve, de diversa formas, su película Sola a los 40 que se asemeja mucho al formato tradicional de telecine, adaptada para televisión, que Ángel Muniz, director de cine. SOLUCIÓN NACIOGRAMA ANTERIOR tiene sus novedades y creo que algunos fallos en la medida en que no es lo mejor por lo que Muniz nos tiene acostumbrados a ofrecer. Hoy quiero agradecerle una lección de vida que me transmitió hace algunos años (cuando me hablaba, no sé por qué dejó de hacerlo, pero es su derecho), caminando en el Parque Mirador, explicándo por qué no acudía a los actos sociales del cine, ni a las premieres ni para entonces participaba en medios de comunicación: “Mira José. Yo me salí de los medios de la farándula. Ese medio es todo un gran chisme, una tiradera de cosas personales, de insultos expresos o velados de unos contra otros. Lo mejor es vivir de espaldas a eso y trabajar”, un consejo que me ha servido de mucho. No sé que le ha pasado, que ahora participa en los medios y hasta genera comentarios personales no propios de la concepción que me enseñó. Pero cada quien conoce su proceso. Yo le sigo agradeciendo el consejo. O RTO - E S C R I T U R A RAFAEL PERALTA ROMERO ra fa e l p e ra l ta r @ g m a i l . co m Eventos deportivos recientes han evidenciado que aún hay dudas para la conjugación del verbo /descollar/. Con la dispensa de ustedes, abordo nuevamente el asunto. Tenemos en español un amplio grupo de verbos cuya penúltima sílaba lleva la vocal /o/, la cual varía al diptongo /ue/ en todo el singular y tercera persona plural del presente del modo indicativo y del subjuntivo, así como el singular del modo imperativo. Todos tienen como modelo al verbo /contar/ (yo cuento, tú cuentas, él cuenta, yo cuente, tú cuentes, él cuente…). Entre ellos figuran verbos tan conocidos y sujetos de confusión como renovar, forzar, desollar, volcar, trocar, descollar, desosar y soldar. En los tres últimos estará el énfasis de este artículo. Insistimos en cambiar la vocal -o por -ue en los modos y tiempos indicados: renuevo, fuerzo, desuello, vuelco, trueco, descuello, deshueso, sueldo… Descollar, que significa lo mismo que sobresalir, se conjuga en presente del indicativo del modo siguiente: yo descuello, tú descuellas, usted descuella, él, ella descuella, nosotros descollamos, vosotros descolláis, ustedes descuellan, ellos descuellan. El subjuntivo, solo en presente, exige la irregularidad vocálica, por eso diremos: yo descuelle, tú descuelles, usted descuelle, él, ella descuelle, nosotros descollemos, vosotros descolléis, ustedes descuellen y ellos descuellen. El modo imperativo, que solo se conjuga en segunda persona, presenta la misma variante: tú descuella, usted descuelle, vosotros descollad, ustedes descuellen. D es os a r Este verbo es sinónimo de deshuesar. Como su modelo de conjugación es contar, cambia la /o/ por /ue/ y por razones ortográficas lleva una /h/ delante del diptongo -ue: hue. Conjugación de desosar en presente del indicativo: yo deshueso, tú deshuesas, usted deshuesa, él, ella deshuesa, nosotros desosamos, vosotros desosáis, ustedes deshuesan, ellos deshuesan. Para el modo subjuntivo, presente, la conjugación es: yo deshuese, tú deshueses, usted deshuese, él, ella deshuese, nosotros desosemos, vosotros desoséis, ustedes deshuesen, ellos, ellas deshuesen. En cuanto al imperativo, rige lo siguiente: tú deshuesa, usted deshuese, vosotros desosad, ustedes deshuesen. En los demás tiempos y modos, el verbo es regular: desosé, desosará, desosaría, desosaron, desosé, desosaremos… El verbo deshuesar, sinónimo de desosar, es tan regular como amar. Es importante diferenciar la escritura de este verbo con respecto al anterior, puede apreciarse la diferencia desde el infinitivo: desosar/ deshuesar. Gerundio: desos a n d o / d e s h u e s a n d o. Participio: desosado / d e s h u e s a d o. En el presente del indicativo se conjuga: yo deshueso, tú deshuesas, usted deshuesa, él, ella deshuesa, nosotros deshuesamos, vosotros deshuesáis, ustedes deshuesan, ellos, ellas deshuesan. Como puede verse, la El Nacional DOMINGO <strong>26</strong> DE MAR ZO DE <strong>2023</strong> Como contar: descollar, desosar y soldar Edificio de la Real Academia Española. raíz del verbo no sufre alteración alguna, como si tratara del verbo amar: amo, amas, ama, amamos, amáis, ama. Veremos lo mismo en el pretérito perfecto simple: yo deshuesé, tú deshuesaste, usted deshuesó, él, ella deshuesó, nosotros deshuesamos, vosotros deshuesasteis, ustedes deshuesaron, ellos d e s h u e s a ro n . En el modo imperativo hay notable homonimia en las formas de estos verbos: tú deshuesa, usted deshuese, vosotros deshuesad, ustedes deshuesen. Solo con el pronombre vosotros hay diferencia: desosad y deshuesad. Soldar Les cuesta trabajo a algunas personas aceptar que el verbo soldar se conjuga como contar: si digo cuento, digo sueldo; si cuentas, sueldas; si cuenta, suelda, contamos, soldamos; contáis, soldáis; cuentan, sueldan. Así es el presente del indicativo. En el modo subjuntivo, el presente rige así: yo suelde, tú sueldes, él suelde, nosotros soldemos, vosotros soldéis, ustedes suelden y ellos suelden. Del modo imperativo, podemos decir que se comporta de la forma siguiente: tú suelda, usted suelde, vosotros soldad, ustedes suelden. Si alguien es capaz de decir “él descolla”, “ella d e s o s a” o “tú soldas”, también podría permitirse decir: “yo almorzo” (por almuerzo), “la flauta s o n a” (por suena)o “él ren ova” (en vez de renueva). La clave está en el verbo contar.
El Nacional D o m i n go <strong>26</strong> de M a rzo de <strong>2023</strong> Semana 27 N AC I O G R A M A SABÍAS QUÉ... Según estudio psicológico una persona solo se enamora tres veces en la vida. Las personas rubias tienen más cabello que la gente de pelo oscuro. La bandera de Alaska fue diseñada por un niño de 13 años.