P 184 Allá por los años treinta/ cuarenta del pasado siglo un niño de tan solo 13 años huye de Barcelona con su padre, mirando de evitar los estragos de la Guerra Civil española. Su destino, Girona, y su nombre Narcís Oriol. En un país desgarrado y destruido por la barbarie el adolescente Narcís, emprendedor de sangre, conoce a un piloto de avión que le sugiere fabrique pinzas para el pelo reutilizando latas y neumáticos quemados. Se pone e ello con empeño y denotado esfuerzo. Tan buen resultado obtiene que se lía padre y manta a la cabeza y se presenta con su progenitor sin previo aviso en Alemania, donde convence a un fabricante que le envíe maquinaria a España. Así, a grandes rasgos, da comienzo una mítica compañía como es Industrias Oriol. Siempre desde casa, nunca globalizadora, se ha hecho un lugar excepcional durante décadas en el panorama de la fabricación y la distribución en el sector de la peluquería y la belleza. Importadora de grandes marcas y abastecedora de grandes distribuidoras, a su vez, tiene diversas líneas de fabricación que la hacen única. Con tan solo una cincuentena de empleados implementa en la actualidad el proceso de robotización sin perjuicio y daño alguno para sus trabajadores; siempre buscándoles nuevas labores en un reskilling constante, reciclando maki y capacitándolos para un nuevo lugar de trabajo en la propia empresa, a través de la dotación de nuevas habilidades y competencias. La familia es el puntal de la compañía y columna vertebral de su cultura empresarial. El abuelo Narcís, que ya pasa los noventa, tendrá el relevo de Narcís y Miquel, y este último, a su vez, de Xavi y Marta. Otros miembros de la familia son responsables de diferentes departamentos, marcas e incluso de la nueva delegación en Argentina. Mención aparte merece también Carles Gual Bel, cuando entra en escena hace once años para protagonizar un cambio sustancial cultural en el modelo de negocio, dando a conocer las entrañas de la compañía a sus clientes, en una labor informativa y comercial importante. Miquel Oriol, todo un referente en el sector que nos compete, promotor y gestor durante décadas, de la espectacular fábrica y sede en Barcelona con dieciocho mil metros cuadrados, cede hace pocos años a Marta Oriol el desempeño de la coordinación con los diferentes agentes de comuicación, así como la responsabilidad del departamento de marketing. Marta toma especial relevancia este año cuando asume personalmente las riendas de una nueva marca dentro de la línea Tassel. La marca es DOUSSE, y tuve el gusto de participar de la confección de
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