En Línea LIVING 1ª Edición

ENERGÍA VERDE. AUTOCONSUMO
La biomasa se utiliza para producir electricidad
y combustible (por ejemplo, biogás) a partir del
calor liberado por la combustión de residuos
orgánicos vegetales o animales, o de la
fermentación de dicha materia. La energía de
los residuos vegetales tiene la ventaja de ser
neutra en carbono. De hecho, la combustión de
residuos vegetales produce tantas emisiones
de CO2 como las que absorbe durante la
fotosíntesis. Es importante saber que la
biomasa sólo se considera una fuente de
energía renovable cuando su consumo es
menor que su regeneración. Sus dos
principales técnicas de producción son las
siguientes:
Biomasa por combustión para producir
electricidad: durante su combustión, los
residuos orgánicos (madera, residuos
agrícolas, residuos domésticos...) producen
calor y electricidad.
Biomasa por metanización para producir
biogás: durante su fermentación, los residuos
orgánicos (domésticos, agrícolas,
agroindustriales) se transforman en biogás.
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