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Preguntas sin respuesta
Por Jorge Barreto
La soberbia es la defensa del farsante
Palabras de José de San Martín,
libertador de Argentina,
Chile y Perú.
“La soberbia es una
discapacidad que suele afectar
a pobres infelices mortales que
se encuentran de golpe con una
miserable cuota de poder”.
Que frase tan apropiada para
muchos servidores públicos que
no entienden su función, viendo
únicamente los beneficios que
podrían tener con el puesto en
cuestión, sin entender el término ni
la definición de ser un funcionario
gubernamental, dígase servidor
público.
Este síndrome no es privativo del
gobierno federal sino de todos los
organismos, públicos o privados,
que reflejan en su actitud el
comportamiento de su líder.
En nuestro gobierno actual,
este mal es crónico, permanente
y contagioso que viene desde la
cabeza del sistema, y lo vemos
diariamente en las apariciones
diarias del presidente en turno, los
diputados, líderes de su partido, la
pre candidata en funciones, y ahora
el mejor ejemplo que es la flamante
nueva ministra de la SCJN, Batres,
ejemplo de soberbia e ignorancia,
clásica representativa de la opinión
de José de San Martín.
Hemos tenido mandatarios
mundiales ejemplares, respetados
por su personalidad, su eficiencia
y sencillez, que han sido orgullo de
sus países.
Pregunta: ¿Por qué es tan difícil
lograrlo entre nosotros? ¿Por qué a
muchos de los funcionarios de este
régimen, les dan el mínimo puesto
y hasta la forma de caminar les
cambia?
“La soberbia es la defensa del
farsante”.
Dones y Doñas
Maru Lozano Carbonell
marulozano@hotmail.com
Enfermo de tristeza
Capacitadora y docente, con estudios en
psicoterapia Gestalt
No suena tan feo como decir
que se padece depresión, pero
en realidad es así y esta lucha
se conmemora cada 13 de
enero en el mundo. Es una enfermedad,
por favor, hay que verla así y su médico
es un psiquiatra. Él dirá si es depresión, él
prescribirá el medicamento y marcará la
ruta para a seguir.
No es “échale ganas”, es una enfermedad
que amerita atención especializada.
Primero se percibe desánimo y pena, que
no se debe confundir con el estrés que
suele ser el ritmo trepidante de vida sin
tiempo para nada, ni siquiera para pensar
bien, vivir desbordados sin haber dicho
algunos “no”, de aquí la ansiedad que
mira siempre al futuro incierto.
En la depresión, la melancolía juega
un papel importante porque estamos
atorados en el pasado, echamos una
mirada al ayer y ahí nos atascamos.
Hoy día es tan complicado sobre todo en
edades de universidad, porque un docente
tiene límites y observa que el estudiante
está ausente. Yo diría que debe referir al
Depto. psicopedagógico. El docente que
no cuente con herramientas para saber si
es depresión endógena, o simplemente un
desamor o lo que sea, mejor ni moverle
directamente; sin embargo, el maestro sí
es alguien muy útil para notar que algo
no anda bien y es eso lo que tiene que
referir a las autoridades competentes.
Un niño o joven que está desinteresado
en hacer vida social, bañarse, acomodar
sus cosas y demás por estar en las consolas
de juegos, no está deprimido, está
obsesionado con el mal hábito.
Por eso educar a través del ejemplo
es vital. ¿Qué están modelando los
adultos que le rodean? ¿Practican la
voluntad? Recordando que la voluntad
es hacer lo mejor para sí, no lo más
increíble, sino lo más conveniente física
y espiritualmente. Alimentemos la
costumbre de vencernos en lo pequeño para
ir moldeando una personalidad férrea.
Ojo a las depresiones enmascaradas que
muchas veces nos enteramos de ellas ya
que pasó la gran fatalidad. Volvemos a los
docentes, si uno dice que lo que escribe
el alumno es importante, hagamos caso
y vayamos al psiquiatra. Es que hay
gente que se manifiesta mejor de manera
escrita que verbal.
El docente no diagnostica, pero sí puede
referir las actitudes, palabras y situaciones
que él o ella considera raros. No juguemos
al doctor porque si hay riesgo, solamente
el experto es quien podría determinarlo y
por supuesto manejarlo porque hay que
saber qué tiene, desde cuándo y a qué
se atribuye. Además, el experto sabrá
indagar en el qué, quién, cómo, cuándo,
dónde y por qué.
A la par del cuidado médico, una
buena psicoterapia que ayude a
encontrar formas sanas de vivir, a tener
la capacidad de mirar hacia adelante a
pesar de todo, aprender a disfrutar de la
vida, aprender a identificar y gestionar
las emociones.
Como te digo, es importante de entrada,
llevar al paciente a un psiquiatra porque,
¿qué tal que tenga alexitimia? Que es
la dificultad que tiene la persona para
expresar sentimientos positivos. Es un
trastorno neurológico importante porque
imagínate alguien que no sabe decir: te
necesito, te amo, etc., y regularmente se
muestra apático.
Si alguien está sin referente y sin
remitente, por favor, un doctor en
psiquiatría es el único que tendrá la
pericia para determinar si la depresión es
endógena, exógena, mixta o si no es. ¿Te
acercarías?
8 Jueves11 de enero 2024 INFOBAJA.INFO