Vete Sano, Regresa Sano subsecretaría - Dirección General de ...

Mensaje del C. Subsecretario de Prevención y
Promoción de la Salud
La migración esta reconocida como uno de los
problemas que enfrentan todos los países en la
actualidad.
A pesar de la larga historia de la migración poblacional,
la condición actual de vida de los trabajadores
no ha mejorado sustancialmente y los riesgos
a la salud no sólo no han disminuido, sino que se
han acentuado previéndose que puedan representar
una grave modificación en el perfil epidemiológico
de las comunidades de origen, tránsito y destino,
tanto nacional como internacional.
Estos problemas no se refieren solamente a la
población que emigra a los Estados Unidos, sino
también a la dinámica migratoria en nuestro país
ya que hay que considerar los flujos migratorios
internos, principalmente a las ciudades y áreas
metropolitanas, a los sitios de trabajo agrícola, así
como a los migrantes que toman a México como
país receptor.
Al respecto, no se puede pensar en asistir a los
mexicanos en el exterior sin reconocer que una
cantidad mucho mayor que los que emigran hacia
el país del norte, se quedan en nuestro territorio
expuestos a condiciones de riesgo y de privación
sin ser atendidos.
Una parte importante de la población migrante
es joven y la tendencia se orienta a que en poco
tiempo la población adolescente va a ser el mayor
grupo de edad del total de población. Igualmente
la escolaridad de los migrantes externos es cada vez
mayor.
A diferencia de lo que sucedía hasta hace unos
diez años, cuando quienes salían del hogar eran los
jefes de familia, la nueva cultura de vastas zonas
rurales agobiadas por el peso del rezago y la falta
de estructuración de las formas de vida tradicionales,
ha impuesto el patrón de que sean familias
completas, los jóvenes, las mujeres solas y hasta los
niños quienes sienten la necesidad de emprender la
marcha en búsqueda de mejores oportunidades.
Los migrante internos y externos deben tener
un proceso educativo que les permita entre otras
cosas, conocer sus derechos y obligaciones en
cuanto a la información y atención, de acuerdo
con la normatividad mexicana y con los derechos
humanos que les corresponden como residentes,
trabajadores o visitantes.
El campo de la salud corresponde a uno de los
aspectos de mayor vulnerabilidad de la población
afectada, puesto que su situación social y legal en
algunos casos, los imposibilita para recibir los servicios
de salud que requieren por lo que se reconoce
como uno de los grupos con mayor inequidad.
El perfil epidemiológico que hoy caracteriza a
nuestro país está dominado por enfermedades crónico-degenerativas
y lesiones, y obedece a determinantes
de naturaleza compleja, asociados tanto
a las condiciones de vida de la sociedad, como a las
capacidades de las personas para tomar decisiones
en favor de la salud propia y de los suyos. La demora
en la atención de aquellas enfermedades provoca
un doble costo social: incrementa, por un lado, el
peso de la discapacidad en personas que viven más
años, y, por el otro, hace aún mayor el costo de su
tratamiento.
Persiste un inaceptable círculo vicioso: pobrezaenfermedad-pobreza,
potenciado por la desigualdad
de oportunidades para el desarrollo cabal de
los individuos.
VETE SANO, REGRESA SANO 9