Derecha: la madera natural le confiere un ambiente relajante al salón del lobby en el 1 Hotel Mayfair: página opuesta: la suite Haldane del Raffles London at The OWO, antiguo despacho de Winston Churchill FOTOGRAFÍA JON DAY Hong Kong (no es de extrañar estando la sede de la marca en esa ciudad). Todas las habitaciones, diseñadas por Peter Marino, disponen de impresora, secador de uñas, tina de hidromasaje, así como vestidores y sábanas de seda Quagliotti. Se han invertido cinco millones de libras en cada una por lo que, con toda seguridad, estará entre los alojamientos más codiciados de Londres. Pero no es el único. Con la apertura de aquí a principios de enero del Mandarin Oriental Mayfair, el Raffles London at The OWO, el The Emory y el 1 Hotel de Mayfair este año, Londres lidera el boom de los hoteles de lujo. The Peninsula (peninsula.com), donde las habitaciones más pequeñas son de 50 m 2 , ocupa una cuadra entera. El hotel presume de una flota de Rolls-Royces (clásicos y modelos Phantom), un servicio de asistencia al huésped conocido como Peninsula Pages, empleados ataviados con uniformes de Jenny Packham, un patio con arces japoneses de 120 años de antigüedad, un mural creado por De Gournay inspirado en los parques del entorno y un spa de 1,300 m 2 con una pileta de 25 metros. Si pasea por la terraza del Brooklands, encontrará el restaurante de Claude Bosi, decorado con una maqueta de un Concorde suspendida en el comedor, un humidor con 23 marcas de puros cubanos, así como marquetería que representa automóviles clásicos de Bugatti, Delage y Railton. En el horizonte descubrirá el emergente The Emory (the-emory.co.uk) del Maybourne Hotel Group. A diferencia de The Peninsula, de estilo abiertamente ostentoso, The Emory aspira a ser el paradigma del lujo tranquilo. Las joyas de este hotel de 61 suites serán el spa subterráneo de cuatro pisos y el bar en la azotea; este último, con vistas panorámicas de la construcción en voladizo de Richard Rogers, se convertirá en el lugar más exclusivo de la ciudad para tomarse un negroni. Diseñadores de renombre como André Fu y Patricia Urquiola se están encargando de dos pisos por persona, mientras que la suite del penthouse corre a cargo de Rigby & Rigby. Por su parte, el ABC Kitchen, el restaurante de Jean-Georges Vongerichten en Manhattan, tendrá aquí su primera filial. En cuanto a la clase de público, su director general Knut Wylde asegura que «ahora los límites entre el trabajo y el ocio son difusos. El tipo de los jeans y los tenis bien podría estar en un viaje de negocios. A medida que aumentan los viajes de “laborocio”, cada vez más gente viene por trabajo con su familia y se queda a explorar». Desde la pandemia Wylde ha observado un «enorme deseo de disponer de habitaciones más grandes y espacio al aire libre». Cada suite en The Emory tendrá un balcón de Julieta, y el penthouse cuatro terrazas. Aunque en los demás hoteles de Maybourne (Claridge’s, The Connaught y The Berkeley) se respira cierto «ajetreo», este se centra en la indulgencia discreta. Al igual que la mayoría de estas novedades hoteleras, The Emory carece de recepción y se acoge a los huéspedes en la entrada oculta del patio ajardinado de Old Barrack Yard desde donde van directamente a sus habitaciones. Mandarin Oriental va a añadir un hotel de lujo a su colección siguiendo esa misma línea. Cuando se inaugure este otoño en Hanover Square, el Mandarin Oriental Mayfair (mandarinoriental.com) contará con 50 habitaciones decoradas con papel tapiz de estilo chinoiserie diseñado por De Gournay y alineado por un experto en feng shui, batas de New & Lingwood confeccionadas a la medida, un spa con una pileta cubierta de 25 metros, una terraza en la azotea con DJ, CENTURION-MAGAZINE.COM 17
