|Objetos| Brett Johnson Bomber de lana y seda con bolsillos laterales; suéter de casimir con cuello tortuga; joggers de lana MODELO: RYU, DE NEXT MODELS; GROOMING: FEDERICO GHEZZI, DE ONE REPRESENTS; AYUDANTES DE FOTOGRAFÍA: IRENE CANO Y ALEXA LAUR 28 CENTURION-MAGAZINE.COM
de barómetro de estilo. Cuando la estética de Armani saltó a la gran pantalla en la película de género neo-noir American Gigolo (1980), de Paul Schrader, se convirtió en un fenómeno de masas, las ventas se dispararon y, de repente, todas las prendas masculinas confeccionadas a la medida empezaron a adoptar un look más delicado y ligero, al estilo Armani. Algo que nunca ha pasado de moda. Es interesante comprobar cómo los nuevos diseñadores se están adentrando en el exclusivo club de italianos que dictan el buen vestir. Un ejemplo de ello es Brett Johnson. Este diseñador afroamericano que creció cerca de Washington DC lanzó su marca de ropa masculina en 2014 a los 24 años. Con una madre de ascendencia siciliana siempre se ha sentido más atraído por el estilo italiano que por la moda deportiva estadounidense (si bien tiene una colección de cientos de tenis Nike poco comunes, en gran parte personalizadas por él mismo). Todos los meses viaja de su oficina en Estados Unidos a su sede de Milán. «Tengo todo lo que necesito en ambos lugares —explica—. Guardo muestras y bocetos idénticos en cada lugar, pero necesito estar en Milán porque es mi laboratorio, donde elaboramos los tejidos y los accesorios. Tenemos nuestro propio cortador de patrones que colabora con todas las fábricas con las que trabajamos». Para Johnson su marca tiene un lenguaje visual italiano y entiende los matices que le permiten compartir el mismo espacio que Boglioli, Canali, Cucinelli y Zegna. «Primero tuvimos que atinar con la silueta —señala—, y luego nos aseguramos de que los materiales fueran los adecuados. Pero, al fin y al cabo, todo se reduce a prestar atención a los detalles que te diferencian: ¿cómo podemos reinventar un cuello y un bolsillo? o ¿cómo modernizar un puño? Así es como nos hemos consolidado en las tiendas junto a marcas centenarias. Los minoristas me han dicho que nos comunicamos con sus clientes de una forma que no esperaban. Son prendas que no están pensadas necesariamente para el italiano aristocrático, sino más bien para los deportistas, arquitectos y financieros». A diferencia de diseñadores como Louis Vuitton, Johnson evita ir detrás de los famosos en las redes sociales. «No me interesa seguir una tendencia —aclara—. Muchas de esas grandes marcas pueden perseguir al consumidor de la Todo el mundo habla de este lujo silencioso como una tendencia, pero para mí siempre ha sido un estilo de vida. En todo momento ha estado presente y ha conectado con mi clientela. – Brett Johnson Generación Z e involucrarse en el despliegue, y, si no funciona, volver a hacer lo de siempre. Soy coherente y siempre haré lo que mejor sé hacer. Esta es una de las razones por las que somos una marca italiana; es una época apasionante para trabajar acá, porque hay siglos de herencia, pero los talleres textiles son propiedad de una nueva generación que evoluciona constantemente y se moderniza. Todo esto la sitúa en una posición superior dentro del panorama global». Los diseños de Johnson encajan perfectamente en el mencionado club de elite de las marcas milanesas gracias a sus suéteres de punto trenzado, sacos de ante en color verde hiedra, chalecos y chamarras de lana afelpada en color caramelo claro con cuellos de piel de borrego. Con un aspecto y un tacto lujosos, no necesitan ningún logo para hacerlos atractivos. «Todo el mundo habla de este lujo silencioso como una tendencia —puntualiza Johnson—, pero para mí siempre ha sido un estilo de vida. En todo momento ha estado presente y ha conectado con mi clientela». Lo que hace que este estilo sea clave para la industria de la moda es que siempre se ha vendido bien; asimismo, las ventas aumentan porque los hombres son cada vez más precavidos con esa «idea ingenua del glamour». Olie Arnold, director de estilo de Mr Porter, piensa que el lujo silencioso «se sitúa en clara contradicción con la tendencia de la logomanía que ha dominado la moda masculina durante muchas temporadas. No se trata de un fenómeno nuevo, sino de algo atemporal que no ha dejado de evolucionar, y las marcas italianas son expertas en ese lujo discreto e inquebrantable». CENTURION-MAGAZINE.COM 29
