Views
8 months ago

Centurion Argentina Autumn 2023

|A bordo| Desde la

|A bordo| Desde la izquierda: Lay Koon Tan de Nature Squared; la piloto de sumergibles Erika Bergman; Jacqui Lockhart de Camper & Nicholsons número de mujeres supera al de hombres mientras que en el de ventas ocurre lo contrario. «Con el chárter, hay un elemento multitarea: estás entre el gerente, el yate, el capitán, el cliente, en ocasiones su asistente personal, y tienes que planificar gran parte del viaje —apunta—. Supongo que eso es poner en práctica algunas de las habilidades que las mujeres utilizan a diario». Aparte de esa capacidad tan inherente para la multitarea, se dan varias diferencias psicológicas y físicas que, según estas jefas, ayudan a sobresalir por encima de los hombres en determinadas áreas de la industria. Lay Koon Tan, la fundadora malasia de la empresa de materiales sustentables Nature Squared, ha observado que, para la elaboración de una de las superficies (una meticulosa incrustación de azulejos hecha con cáscaras de huevo recicladas), las mujeres son sistemáticamente mejores. «Durante 20 años, no se ha conseguido que ningún hombre supere el nivel de destreza necesaria para llevarlo a cabo», concluye. La empresa de Tan reutiliza materiales orgánicos, cuyo destino final es el vertedero, y los convierte en superficies diseñadas para decorar el interior de los superyates. Además de huevos, se utilizan semillas de mango, plumas de pintada, hojas de tabaco, pieles de pez globo y caparazones de mejillón, el material preferido de Tan. Luego de una primera colaboración con Bannenberg & Rowell, Nature Squared ha trabajado en el diseño de superyates (entre ellos, Barbara, Nirvana o Tranquility) y ahora está inmersa en cuatro proyectos secretos de unos 100 metros. En lo que respecta a la tripulación, las diferencias físicas entre hombres y mujeres pueden ser más notables, pero a veces resultan ventajosas. La piloto de sumergibles Erika Bergman, que realiza inmersiones de investigación para empresas como National Geographic y OceanX, considera que, como mujer, su menor estatura de 1.57 metros y su inferior metabolismo de oxígeno juegan a su favor cuando trabaja dentro de un sumergible. Y, en los casos en los que se ve limitada por su físico, lo explica así: «Nunca intento hacer nada “a lo bestia”. Siempre me planteo cómo puedo utilizar una herramienta para lograr algo que un tipo grande sí es capaz». Bergman está ahora cualificada para pilotar y controlar seis tipos diferentes de sumergibles. La capitana Gordon, que ha estado a los mandos de buques como el Freddy de 32 metros, comparte una perspectiva similar cuando cuenta cómo su formación en soldadura la preparó para este tipo de vida: «Recuerdo que tenía que levantar y mover un trozo de metal. Pedí ayuda a uno de los compañeros y me dijo: “Si vas a estar en un mundo de hombres como este, deberías ser capaz de manejarlo como un hombre”». La solución de Gordon fue mover el metal atándolo a un puente grúa, de modo que al final «no necesité ayuda de nadie. Simplemente aprendí a adaptarme». En algún momento de sus trayectorias, cada una de estas personas ha estado motivada por la aspiración de convertirse en modelos de conducta y aumentar la visibilidad de la mujer en el sector. Pese a las adversidades, la mayoría afirma que, en general, las mujeres pueden esperar una cálida acogida en el sector. Lay Koon Tan asegura que la «confianza» es un rasgo que deberían adoptar las jóvenes en el mundo de la náutica, porque «si nadie va por delante, no habrá modelos a seguir, así que ¡a por ello!». FOTOGRAFÍAS DESDE LA IZQUIERDA: MELISSA MICHEL, © HAWKES OCEAN TECHNOLOGY, © CAMPER & NICHOLSONS 60 CENTURION-MAGAZINE.COM

CENTURION