Kintsugi Reparar

Kintsugi Reparar cerámica con laca dorada en Japón simboliza aceptar las cicatrices de la vida

plana. Esto significa que se puede llevar la contraria al jefe o a un colega y les gusta el consenso para que todo el mundo se exprese. Gracias a sus salarios altos, la mayoría de los daneses no están motivados por el dinero, así que eligen un trabajo que les gusta (y al 70 % les encanta su trabajo y seguirían trabajando incluso si no lo necesitasen). Sigue habiendo estrés laboral y un consumo alto de antidepresivos, pero es porque los daneses esperan tener la arbejdsglæde. Esperan que el trabajo sea flexible, gratificante y sentirse bien. Si no es así, se disparan las alarmas y hay que actuar. Y no temen que ser sincero sobre problemas de salud psíquica afecte negativamente a su profesión. En Dinamarca hay mucha empatía con respecto a las enfermedades psíquicas: los trabajadores pueden tomarse seis meses de descanso y luego incorporarse. Como dijo un entrevistado: «Arbejdsglæde significa que tienes libertad para adaptar el trabajo a tu vida, y no al revés». Puede que no todos podamos tener un equilibrio trabajo-vida privada danés, pero podemos intentar tener más glæde en el arbejde eligiendo la satisfacción en el trabajo en lugar de un mayor sueldo y evitando el presentismo. ¿Y si realmente le disgusta su trabajo? Encuentre un hobby que le apasione, como hacen los griegos. Los griegos disfrutan del meraki, un concepto que aplica la precisión, devoción y cuidado a las actividades que realizan, normalmente creativas o artísticas: un enfoque que hace que realices tus actividades sin distracciones. Pintar, cocinar, las manualidades o poner la mesa sin distracciones pueden valer. Tener una pasión de la que nos enorgullecemos puede ser muy positivo para aquellos que odien su principal ocupación. Muchas de las cosas que hay que hacer a diario no son estimulantes ni inspiradoras (desde las facturas a la educación de los hijos). Pero puede romper el ciclo infinito de trabajo mundano con sus propios retos personales: cosas que le apasionan y que está deseando hacer. Su meraki. Tener un hobby mejora nuestra calidad de vida y ponernos desafíos crea nuevas vías neuronales en el cerebro. ¿Y qué pasa cuando la vida no va por donde queremos? Entonces necesitamos la segunda lección para una vida más feliz: la resiliencia. Los daneses esperan que el trabajo sea flexible, gratificante y les haga sentir bien. Si no, alarma: hay que actuar Seguir el témpano El lema oficial de Islandia, Þetta reddast, «todo irá bien», caracteriza a un país de vikingos modernos de trato amable con un corazón resistente. Islandia tiene un clima tan brutal, un paisaje tan de otro mundo, que la Nasa envió a los astronautas del Apolo allí para entrenarse para el primer paseo en la luna. El sol es algo tan raro, hasta en verano, que los trabajadores reciben unas «vacaciones de sol» para saborear un atípico día soleado o «una ola de calor islandesa» de +18 °C. Con todo esto, Islandia suele estar entre los países más felices. Desde que los vikingos llegaron por primera vez y tuvieron que vivir en la oscuridad y el frío, tuvieron que encontrar la forma de sobrevivir y Þetta reddast es algo con lo que crecen. Los islandeses son también los mayores lectores del mundo: los escáneres muestran que, cuando leemos, representamos mentalmente las actividades, vistas y sonidos de una historia, estimulando nuestras neuronas. También se ha demostrado que sumergirse en un libro mejora la empatía y el bienestar (hasta las historias tristes estimulan la oxitocina; las de miedo activan las endorfinas ya que nuestro cuerpo se prepara para luchar en la vida contra el «dolor» imaginado). Leer ayuda a cultivar el Þetta reddast. Los japoneses tienen un enfoque distinto. En un momento en que gran parte del mundo es esclavo de La magia del orden de Marie Kondo y de doblar los calcetines a la perfección, la apuesta segura es wabi-sabi 55