Views
9 months ago

Revista Feten 5

  • Text
  • Charlton heston
  • Perros
  • Sara escudero
  • Marwan
  • Le meridien ra beach
  • Hotel montera madrid
  • Marta galatas
  • Thailandia gastronomia
  • Hbo series
  • 30 monedas
  • Cosimo fusco
  • Misa d´angelo
  • Revista feten
  • Dubái
Nuevo nº Revista Fetén , Hoteles de lujo , tendencias , cine , musica ,destinos

EL IMPERIO DE LOS

EL IMPERIO DE LOS SENTIDOS by Marta galatas Parar. Tenemos que parar este ritmo frenético que nos deja sin energía. El calor, todos sentimos este calor asfixiante de la ciudad. No podemos dormir, hasta respirar nos cuesta. Estamos estresados, cansados, y con ansiedad. ¿Cuántos de vosotros os identificáis con este estado? Necesitamos desconectar. Los pensamientos fluyen sin control, unos tras otros, como si la mente formara parte del sabio mecanismo de un reloj. Una máquina perfecta, programada para continuar y continuar, sin descanso, ajena a nuestra voluntad, lejos de nuestro entendimiento, fuera de nuestro dominio. El Dalai Lama dice que la mente es como un caballo salvaje al que tenemos que domar. ¿Pero, cómo se doma la mente? Texto: Marta Galatas Descubrí, por casualidad, un maestro. Y no me quiero meter en esto de las casualidades/causalidades porque me desvío. Sí mencionar que hay un poder superior, algo o alguien, o puede que seamos nosotros mismos, nuestra energía, que actúa como radar y cae justo, en cada momento, sobre lo que necesitamos encontrar para nuestra evolución, para la evolución de nuestra alma. Me remito al año 2005. Todos los domingos, después de desayunar, me pasaba por Vips y ojeaba 24 Fetén 2023

la sección de libros. Aquel día, un título me llamó la atención: «El placer de meditar» de Juan Manzanera. En la solapa aparecía una imagen de él mismo vestido de Lama. Un valenciano que había sido monje de la tradición tibetana durante 12 años… Ojeé las primeras páginas del aquel libro: «la meditación es una herramienta para no sufrir», explicaba, «una estrategia para afrontar los problemas con más paz, serenidad, equilibrio». «PAZ», repetía para mis adentros, ¡lo necesitaba tanto! En aquella época no dormía. «Curso de meditación», leí a continuación, justo al lado de mi casa, ¿casualidad? Y, allí me encontraba yo, sentada en un corro, en postura de meditación, frente a Juan Manzanera. Era una meditación guiada, desde el primer momento amé el tono de su voz, su cadencia. De su boca se desprendían palabras de amor y compasión. Hablaba del ego, de los sentimientos negativos provocados por emociones como la envidia, la rabia, los celos, el rencor y también de los positivos como la generosidad, la templanza, la resiliencia… Quedé como hipnotizada, poco a poco mi mente se fue calmando, el ritmo de la respiración se suavizó, mis constantes vitales se apagaron. Aquel recuerdo quedó grabado como una impronta en mi mente, esa noche dormí por primera vez en años. Tanto me ayudó que continué con el grupo durante un año, meditábamos dos horas, un día a la semana. Con el tiempo profundicé con otras técnicas de meditación, con diferentes maestros espirituales que me ayudaron a ahondar en un estado más avanzado de introspección. Al día de hoy medito media hora todas las mañanas antes de comenzar a escribir. Muy a menudo siento que mi pluma avanza sola. Que no soy yo quien escribe. Que es mi alma. Podemos dominar la mente. Es posible enfocar la mente en la dirección que queremos y hacia las emociones y los estados que nos causan beneficio y desmantelar las emociones y estados que nos causan malestar. La meditación causa un efecto primario de tranquilidad, bienestar y otro secundario, quizá más importante, de conexión espiritual. Aprendí a hablar con mi alma, a darme valor, a decirme lo que nunca me habían dicho antes: «te lo mereces» «te mereces ser feliz» «te mereces todo lo bueno que te pasa». Es curioso que mi experiencia haya sido exactamente la contraria, siempre escondiéndome por temor a ser decapitada como en la Revolución Francesa. Vamos acumulando lo que nos han dicho y también lo que no nos han dicho. Todas las actitudes de nuestros familiares hacia nosotros, las falsas creencias sobre la vida, sobre las relaciones, sobre nosotros mismos, sobre 25 Fetén 2023

© 2022 by Revista Fetén