Revista Q 151 JUNIO 2020

Monarquía
La monarca
británica de 38
años portará la
famosa corona
de la Reina
Madre
Una extraña historia deambula en la red sobre la
corona que usará la esposa del Príncipe William
cuando inicie su título como reina consorte.
El matrimonio de los Duques de Cambridge lleva nueve años
distinguiéndose como uno de los más influyentes del Reino
Unido y la monarquía europea. A pesar de las adversidades
que la pareja vivió en su largo noviazgo de diez años, desde
que se casaron el 29 de abril de 2011, ambos siempre
se han mostrado unidos y son el claro ejemplo de un matrimonio
sano y estable que la Casa Real Británica quiere
exponer ante la gente.
Tanto el Príncipe William como su esposa, Kate Middleton,
están completamente entregados a las asociaciones
benéficas que apadrinan, son fieles a seguir meticulosamente
los protocolos y nunca han protagonizado escándalos,
un contraste muy notorio al matrimonio del Príncipe
Carlos, padre del Príncipe William y primer heredero
al trono real de Reino Unido.
El papel que jueguen los Duques de Cambridge será vital
a partir de los cambios que se están dando a nivel global,
pues así como una decisión de la Reina Isabel II afecta a
todo el mundo hoy en día, las elecciones que tomen los
futuros reyes serán precedentes a nivel internacional.
También será la primera vez en mucho tiempo que veamos
subir al trono a una reina consorte y es que Kate Middleton
se ha ganado el corazón de los británicos por su carisma
y humanidad. Pero según una extraña leyenda urbana, eso
puede cambiar cuando la monarca de 38 años reciba el título
nobiliario y consagre sobre su cabeza la majestuosa corona
que se encuentra guardada bajo llave en la Torre de Londres.
La historia del diamante Kōh-i-Nūr
Cuenta la leyenda que la corona que usó la Reina Madre tiene incrustado
un lujoso diamante de 105 kilates llamado Kōh-i-Nūr, extraído
de la India, que originalmente forma parte de las joyas reales
de la Corona Británica. Sin embargo, después de su popularidad,
el gobierno de India lo exigió de nuevo a sus tierras, asegurando
que había sido hurtado de manera ilegal.
Dice la tradición que “quien posea este diamante dominará el
mundo, pero también conocerá sus desgracias. Solo Dios o una
mujer pueden llevarlo con impunidad”. La última monarca que
usó este accesorio fue la longeva Reina Madre y progenitora de
la Reina Isabel II, quien falleció en 2002 a los 101 años de edad,
y muchos aseguran que fue ella quien purificó esta “maldición”.
La pregunta es: ¿podrá Kate Middleton purificarla de la misma
manera que su antecesora cuando se convierta en reina consorte?