El Plan de Dios para el amor y el matrimonio La - Knights of ...
El Plan de Dios para el amor y el matrimonio La - Knights of ...
El Plan de Dios para el amor y el matrimonio La - Knights of ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
VVERITAS<br />
<strong>El</strong> <strong>Plan</strong> <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> <strong>para</strong><br />
God’s<br />
<strong>el</strong> <strong>amor</strong><br />
<strong>Plan</strong> for<br />
y <strong>el</strong><br />
Love<br />
<strong>matrimonio</strong><br />
& Marriage<br />
John Paul II’s Theology <strong>of</strong> the Body<br />
<strong>La</strong> “Teología <strong>de</strong> Cuerpo” <strong>de</strong> Juan Pablo II<br />
Por<br />
Dr. Edward Sri
Caballeros <strong>de</strong> Colón presenta<br />
<strong>La</strong> Serie Veritas<br />
“Proclamando la fe en <strong>el</strong> Tercer Milenio”<br />
<strong>El</strong> <strong>Plan</strong> <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> <strong>para</strong> <strong>el</strong> <strong>amor</strong> y <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong><br />
<strong>La</strong> “Teología <strong>de</strong>l Cuerpo” <strong>de</strong> Juan Pablo II<br />
POR<br />
DR. EDWARD SRI<br />
Editor General<br />
Padre Juan-Diego Brunetta, O.P.<br />
Director <strong>de</strong>l Servicio <strong>de</strong> Información Católica<br />
Consejo Supremo <strong>de</strong> los Caballeros <strong>de</strong> Colón
Nihil obstat<br />
Censor <strong>de</strong>putatus<br />
William C. Beckman, M.T.S.<br />
Imprimatur<br />
Most Reverend Charles J. Chaput, O.F.M.<br />
Arzobispo <strong>de</strong> Denver<br />
10 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2008<br />
<strong>El</strong> Nihil Obstat y <strong>el</strong> Imprimatur son <strong>de</strong>claraciones <strong>of</strong>iciales <strong>de</strong> que un libro o folleto está<br />
libre <strong>de</strong> error doctrinal o moral. No implica que quienes han concedido <strong>el</strong> Nihil Obstat<br />
e Imprimátur estén <strong>de</strong> acuerdo con <strong>el</strong> contenido, las opiniones o las <strong>de</strong>claraciones<br />
expresadas.<br />
© 2011 <strong>de</strong>l Consejo Supremo <strong>de</strong> Caballeros <strong>de</strong> Colón. Todos los <strong>de</strong>rechos reservados.<br />
Portada: Diseñado cerca Gail E. Williams © Caballeros <strong>de</strong> Colón Oficina Suprema 2011<br />
Este folletto se <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> un capítulo a<strong>de</strong>ntro Edward Sri’s Hombres, mujeres y <strong>el</strong> misterio<br />
<strong>de</strong>l <strong>amor</strong>: Penetraciones prácticas <strong>de</strong> Juan Pablo II’s “Amor y responsabilidad” (Cincinnati:<br />
Servant Books, 2007).<br />
Este folleto no pue<strong>de</strong> ser reproducido o transmitido ni total ni parcialmente en ninguna<br />
forma ni en ningún medio, <strong>el</strong>ectrónico o mecánico, incluyendo fotocopias, grabaciones<br />
ni registrado por ningún sistema <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong> información sin la autorización<br />
escrita <strong>de</strong>l editor. Escriba a:<br />
Catholic Information Service<br />
<strong>Knights</strong> <strong>of</strong> Columbus Supreme Council<br />
PO Box 1971<br />
New Haven CT 06521-1971<br />
cis@k<strong>of</strong>c.org<br />
www.k<strong>of</strong>c.org/sic<br />
203-752-4267<br />
203-752-4018 fax<br />
Impreso en Estados Unidos <strong>de</strong> América
CONTENIDO<br />
INTRODUCCIÓN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5<br />
EL AMOR GENEROSO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7<br />
LA SOLEDAD ORIGINARIA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9<br />
LA UNIDAD ORIGINARIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10<br />
LA DESNUDEZ ORIGINARIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12<br />
LA VERGÜENZA ORIGINARIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14<br />
¿DE REGRESO AL JARDÍN?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16<br />
UNA ORACIÓN CATÓLICA PARA PAREJAS CASADAS. . . . . . . . . . . . 20<br />
PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21<br />
LECTURAS RECOMENDADAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22<br />
ACERCA DEL AUTOR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
EL PLAN DE DIOS PARA EL AMOR Y EL MATRIMONIO:<br />
LA "TEOLOGÍA DEL CUERPO" DE JUAN PABLO II<br />
POR EDWARD SRI<br />
<strong>El</strong> <strong>matrimonio</strong> no es una tarea fácil, sobre todo en nuestra<br />
cultura <strong>de</strong> hoy. Es posible que muchos hombres y mujeres lleguen<br />
al <strong>matrimonio</strong> con mucho entusiasmo, pero también con cierto<br />
grado <strong>de</strong> incertidumbre o inquietud acerca <strong>de</strong> cómo ser un buen<br />
esposo o esposa, un buen padre o madre. Es posible que incluso<br />
las parejas con las mejores intenciones, finalmente estén pasando<br />
dificulta<strong>de</strong>s en su <strong>matrimonio</strong> y preguntándose por qué la<br />
r<strong>el</strong>ación con su cónyuge no funciona como <strong>el</strong>los esperaban.<br />
Solo consi<strong>de</strong>re cuán extendida está hoy la crisis matrimonial.<br />
Por un lado, se señala a menudo que aproximadamente la mitad<br />
<strong>de</strong> los <strong>matrimonio</strong>s terminan en divorcio. Efectivamente, se trata<br />
<strong>de</strong> una estadística <strong>de</strong>vastadora, ya que tantas personas (padres e<br />
hijos por igual) han sentido <strong>el</strong> dolor y la angustia <strong>de</strong>l divorcio en<br />
<strong>el</strong> mundo mo<strong>de</strong>rno.<br />
Por otro lado, mientras que la tasa <strong>de</strong> divorcios <strong>de</strong>l 50% es<br />
trágica, lo que no se analiza a menudo es la otra mitad <strong>de</strong> los<br />
<strong>matrimonio</strong>s, que me gusta llamar “<strong>el</strong> otro 50 por ciento”: las<br />
parejas casadas que permanecen realmente unidas. ¿Cómo<br />
funcionan estos <strong>matrimonio</strong>s? ¿Son prósperas estas r<strong>el</strong>aciones? En<br />
las parejas que siguen unidas, ¿los esposos son realmente f<strong>el</strong>ices?<br />
¿Viven una pr<strong>of</strong>unda intimidad, confianza y seguridad con su<br />
cónyuge? ¿Su r<strong>el</strong>ación refleja día tras día <strong>el</strong> <strong>amor</strong> total,<br />
comprometido y sacrificial <strong>de</strong> Jesucristo?<br />
Incluso la imagen <strong>de</strong> los <strong>matrimonio</strong>s que se mantienen<br />
intactos a menudo no es muy buena. Los estudios han <strong>de</strong>mostrado<br />
que, en la mayoría <strong>de</strong> los <strong>matrimonio</strong>s, los cónyuges no se sienten<br />
- 5 -
cercanos uno a otro. De hecho, sólo un 12% <strong>de</strong> todas las parejas<br />
casadas dicen vivir una intimidad emocional con su pareja.<br />
Sienta <strong>el</strong> peso <strong>de</strong> lo que sigue: Alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> los<br />
<strong>matrimonio</strong>s terminan en divorcio, pero incluso entre las parejas<br />
que siguen juntas, sólo un 12% se siente cerca <strong>de</strong> la persona con<br />
la que se casó. Efectivamente, ¡<strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong> está en problemas!<br />
Debemos recordar que un buen <strong>matrimonio</strong> no es sólo <strong>el</strong> que<br />
permanece unido. (Imagine que le pregunta a un hombre en su<br />
20 º aniversario <strong>de</strong> boda, ¿cómo va su <strong>matrimonio</strong>? y a él<br />
respon<strong>de</strong>, “muy bien. ¡Todavía no nos divorciamos!”). Más bien,<br />
un buen <strong>matrimonio</strong> refleja <strong>el</strong> <strong>amor</strong> total, <strong>de</strong>sinteresado,<br />
sacrificial <strong>de</strong> Jesucristo. Un buen <strong>matrimonio</strong> es aqu<strong>el</strong> que<br />
construye una pr<strong>of</strong>unda confianza e intimidad. Un buen<br />
<strong>matrimonio</strong> es aqu<strong>el</strong> en <strong>el</strong> que marido y mujer pue<strong>de</strong>n mirarse a<br />
los ojos 10, 20, 30 años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su boda y <strong>de</strong>cir, “te amo más<br />
ahora que cuando nos casamos”. Es <strong>el</strong> tipo <strong>de</strong> <strong>matrimonio</strong> al que<br />
queremos aspirar en la vida, no sólo uno que simplemente<br />
permanezca unido.<br />
En una época en la que hay mucha confusión acerca <strong>de</strong> lo<br />
que es amar <strong>de</strong> verdad y lo que realmente se necesita <strong>para</strong><br />
construir un <strong>matrimonio</strong> sólido, <strong>el</strong> Papa Juan Pablo II <strong>de</strong>dicó<br />
gran parte <strong>de</strong> su vida a proyectar una visión <strong>de</strong> cómo <strong>de</strong>be ser un<br />
buen <strong>matrimonio</strong>. Y nos <strong>of</strong>reció una b<strong>el</strong>la imagen <strong>de</strong>l <strong>amor</strong>, <strong>el</strong><br />
<strong>matrimonio</strong> y la sexualidad que es muy diferente <strong>de</strong> lo que <strong>el</strong><br />
mundo nos enseña, una que si se toma en serio, transforma<br />
verda<strong>de</strong>ramente la vida.<br />
Algunas <strong>de</strong> las enseñanzas más pr<strong>of</strong>undas que dio acerca <strong>de</strong>l<br />
<strong>amor</strong> y <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong> se conocen como la “Teología <strong>de</strong>l Cuerpo”.<br />
Se trata <strong>de</strong> un conjunto <strong>de</strong> 129 conferencias <strong>de</strong> catequesis que<br />
pronunció en Roma entre 1979 y 1984 y que revolucionaron la<br />
- 6 -
forma en que muchos teólogos y catequistas enseñan hoy acerca<br />
<strong>de</strong>l <strong>amor</strong>, la sexualidad y <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong>.<br />
Sin embargo, mientras algunos católicos laicos pue<strong>de</strong>n<br />
respon<strong>de</strong>r inicialmente con entusiasmo a las i<strong>de</strong>as que han<br />
escuchado acerca <strong>de</strong> la Teología <strong>de</strong>l Cuerpo, muchos <strong>de</strong> los que<br />
realmente tienen <strong>el</strong> valor <strong>de</strong> leer estas conferencias, se ven<br />
rápidamente sobrecogidos por la pr<strong>of</strong>undidad filosófica, teológica<br />
e incluso mística <strong>de</strong> Juan Pablo II acerca <strong>de</strong>l tema.<br />
En este breve folleto, abordaré cinco puntos clave <strong>de</strong> la<br />
Teología <strong>de</strong>l Cuerpo, centrándome principalmente en las<br />
reflexiones <strong>de</strong> Juan Pablo II acerca <strong>de</strong> lo que <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong> <strong>de</strong>bía<br />
ser originalmente. Si bien no tengo la intención <strong>de</strong> <strong>of</strong>recer una<br />
visión exhaustiva, espero que un corto recorrido a través <strong>de</strong> estos<br />
cinco puntos fundamentales ayu<strong>de</strong> a hacer la obra monumental <strong>de</strong><br />
Juan Pablo II sobre la Teología <strong>de</strong>l Cuerpo un poco más digerible<br />
y práctica <strong>para</strong> la vida matrimonial.<br />
1. EL AMOR GENEROSO<br />
<strong>El</strong> aspecto esencial <strong>de</strong>l <strong>amor</strong> que todo <strong>matrimonio</strong> necesita<br />
es lo que Juan Pablo II llama “entrega”. Al principio <strong>de</strong> la<br />
Teología <strong>de</strong>l Cuerpo, alu<strong>de</strong> a este punto mientras reflexiona sobre<br />
las palabras <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> en la creación <strong>de</strong> Adán y Eva: “Hagamos al<br />
hombre a nuestra imagen y según nuestra semejanza” (Génesis<br />
1,26). Este versículo nos dice que <strong>Dios</strong> creó a la persona humana<br />
<strong>para</strong> reflejar su propia vida interior, que es todo <strong>amor</strong> generoso.<br />
<strong>Dios</strong>, como la Trinidad, existe como una comunión <strong>de</strong> tres<br />
Personas divinas (Padre, Hijo y Espíritu Santo), entregándose en<br />
completo <strong>amor</strong> una a otra. Y <strong>Dios</strong> creó al hombre y a la mujer “a<br />
su imagen” <strong>para</strong> reflejar esta comunión íntima y <strong>amor</strong>osa en sus<br />
propias vidas. Al ser creados a imagen <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>, fuimos creados<br />
<strong>para</strong> vivir como la Trinidad, lo que significa que fuimos creados<br />
- 7 -
<strong>para</strong> las r<strong>el</strong>aciones <strong>de</strong> <strong>amor</strong>. Solo cuando nos entreguemos en <strong>el</strong><br />
<strong>amor</strong> a los <strong>de</strong>más (reflejando así la vida <strong>de</strong> la Trinidad),<br />
encontraremos la f<strong>el</strong>icidad que anh<strong>el</strong>amos.<br />
<strong>El</strong> egoísmo es la actitud que erosiona <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong> y evita<br />
que la pareja viva una pr<strong>of</strong>unda unidad y confíe en su r<strong>el</strong>ación. <strong>El</strong><br />
egoísmo es todo lo contrario <strong>de</strong>l <strong>amor</strong> generoso <strong>para</strong> <strong>el</strong> que fuimos<br />
creados. Este es un mensaje importante <strong>para</strong> nuestro tiempo, ya<br />
que vivimos en una época que nos incita a consi<strong>de</strong>rar nuestras<br />
r<strong>el</strong>aciones como medios <strong>para</strong> encontrar nuestro propio placer,<br />
comodidad, intereses o beneficios. Especialmente en <strong>el</strong><br />
<strong>matrimonio</strong>, existe la tentación <strong>de</strong> querer que nuestra pareja (y<br />
nuestros hijos) se adapte a nuestros propios planes, horarios y<br />
preferencias, y cuando no da resultado nos sentimos frustrados.<br />
Este tipo <strong>de</strong> actitud podría llamarse “<strong>amor</strong> utilitario”, un <strong>amor</strong><br />
centrado en uno mismo, en <strong>el</strong> que constantemente nos<br />
preguntamos, “¿Qué utilidad tiene <strong>para</strong> mí la r<strong>el</strong>ación?” Por<br />
ejemplo, incluso entre cristianos <strong>de</strong>votos, <strong>el</strong> egoísmo pue<strong>de</strong>n<br />
llegar al <strong>matrimonio</strong> <strong>de</strong> modo que nos haga centrarnos más en lo<br />
que yo necesito (a diferencia <strong>de</strong> lo que mi esposa pue<strong>de</strong> necesitar),<br />
en lo que yo quiero hacer con mi tiempo <strong>el</strong> fin <strong>de</strong> semana (al<br />
contrario <strong>de</strong> pasar mi tiempo a mi esposa e hijos), o en lo que yo<br />
quiero (o no quiero) gastar dinero (a diferencia <strong>de</strong> lo que es mejor<br />
<strong>para</strong> los <strong>de</strong>más miembros <strong>de</strong> mi familia).<br />
Juan Pablo II nos recuerda constantemente que este<br />
utilitarismo es un callejón sin salida que nunca dará lugar al<br />
<strong>amor</strong> y a la f<strong>el</strong>icidad que anh<strong>el</strong>amos en <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong>. <strong>La</strong> persona<br />
humana fue creada <strong>para</strong> <strong>el</strong> <strong>amor</strong> generoso, un <strong>amor</strong> que busca <strong>de</strong><br />
manera generosa y <strong>de</strong>sinteresada lo mejor <strong>para</strong> la otra persona. Es<br />
un <strong>amor</strong> sacrificial que persigue lo que es bueno <strong>para</strong> la persona<br />
amada, <strong>para</strong> nuestro <strong>matrimonio</strong> y <strong>para</strong> nuestra familia, y no<br />
busca satisfacer nuestras propias preferencias, intereses, gustos o<br />
comodida<strong>de</strong>s en la vida. Al final, la persona humana fue creada<br />
- 8 -
<strong>para</strong> <strong>el</strong> <strong>amor</strong> generoso, no <strong>para</strong> un <strong>amor</strong> utilitario, y solo encontrará<br />
la realización cuando se entregue al servicio <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más.<br />
2. LA SOLEDAD ORIGINARIA<br />
Ahora, volvamos al Jardín <strong>de</strong>l Edén y consi<strong>de</strong>remos <strong>el</strong> plan<br />
original <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> <strong>para</strong> <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong> y la unidad pr<strong>of</strong>unda. Él<br />
quería que <strong>el</strong> hombre y la mujer vivieran en <strong>el</strong> <strong>amor</strong> generoso.<br />
<strong>Dios</strong> creó a Adán a su imagen y semejanza, y como hemos<br />
visto, esto indica que Adán fue creado <strong>para</strong> vivir como la Trinidad<br />
en una r<strong>el</strong>ación <strong>de</strong> <strong>amor</strong> generoso. A continuación, Juan Pablo II<br />
reflexiona sobre la interesante afirmación <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> acerca <strong>de</strong> Adán<br />
en Génesis 2,18: “No es bueno que <strong>el</strong> hombre esté solo”.<br />
A primera vista, esta afirmación parece extraña. De acuerdo<br />
con <strong>el</strong> r<strong>el</strong>ato <strong>de</strong> Génesis 2, Adán no está solo. <strong>Dios</strong> lo había<br />
colocado en un jardín con agua, árboles y vegetación. Incluso<br />
había puesto al lado <strong>de</strong> Adán otras criaturas <strong>de</strong> carne y sangre: los<br />
animales. A pesar <strong>de</strong> que en <strong>el</strong> Jardín <strong>de</strong>l Edén existían muchas<br />
otras criaturas animales con cuerpo como él, en cierto sentido se<br />
<strong>de</strong>scribe a Adán como “solo”.<br />
Esto nos dice que hay algo acerca <strong>de</strong> Adán que no se<br />
encuentra en otras criaturas corporales. Al percatarse <strong>de</strong> que es<br />
diferente <strong>de</strong> los animales, Adán se da cuenta <strong>de</strong> que él es más que<br />
un cuerpo, <strong>de</strong> que tiene una dimensión espiritual, un alma. Como<br />
criatura con cuerpo y alma, Adán es único. En la Creación no hay<br />
nada más como él.<br />
Y esto plantea un problema. Si Adán fue creado <strong>para</strong> vivir <strong>el</strong><br />
<strong>amor</strong> generoso, <strong>para</strong> entregarse en una r<strong>el</strong>ación mutua <strong>de</strong> <strong>amor</strong>,<br />
entonces Adán, en esta etapa, en cierto sentido está incompleto.<br />
Aún no es capaz <strong>de</strong> hacerlo, ya que no hay nadie como él a quien<br />
entregarse como igual. No hay ninguna otra persona humana,<br />
- 9 -
ninguna otra criatura con cuerpo y alma, como él. Por eso <strong>Dios</strong><br />
dice, “No es bueno que <strong>el</strong> hombre esté solo”.<br />
Juan Pablo II explica que <strong>el</strong> hombre solo encuentra su<br />
realización cuando vive en una r<strong>el</strong>ación <strong>de</strong> mutua entrega, no<br />
viviendo <strong>para</strong> sí mismo, sino <strong>para</strong> otra persona. “Cuando <strong>Dios</strong>-<br />
Yahvé dice: “No es bueno que <strong>el</strong> hombre esté solo”(Génesis 2,18),<br />
afirma que ‘solo’, <strong>el</strong> hombre no realiza totalmente esta esencia.<br />
Únicamente la realiza viviendo ‘con alguien’, e incluso más<br />
pr<strong>of</strong>unda y totalmente, viviendo ‘por alguien’”. 1<br />
3. LA UNIDAD ORIGINARIA<br />
En respuesta a la soledad <strong>de</strong> Adán, <strong>el</strong> Señor crea otro ser<br />
humano, Eva, <strong>para</strong> ser su esposa. “Entonces <strong>el</strong> hombre dijo:” Esto<br />
sí es hueso <strong>de</strong> mis huesos y carne <strong>de</strong> mi carne “(Génesis 2,23).<br />
Juan Pablo II advierte que <strong>el</strong> hombre manifiesta por primera vez<br />
gozo y exaltación. Antes <strong>de</strong> este momento, no tenía ninguna<br />
razón <strong>para</strong> regocijarse, “<strong>de</strong>bido a la falta <strong>de</strong> un ser semejante a él”<br />
(pág. 95 ,Audiencia General <strong>de</strong>l 24 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1979). Pero<br />
ahora, por fin tiene a alguien <strong>para</strong> entregarse <strong>de</strong> manera única. En<br />
eufórica respuesta, suspira, “¡Por fin!”, pues ahora es capaz <strong>de</strong><br />
vivir <strong>el</strong> <strong>amor</strong> generoso <strong>para</strong> <strong>el</strong> que fue creado, y por lo tanto, se<br />
convierte en quien estaba <strong>de</strong>stinado a ser a través <strong>de</strong> su unión con<br />
<strong>el</strong>la.<br />
A continuación, Juan Pablo II reflexiona acerca <strong>de</strong> cómo <strong>el</strong><br />
hombre y la mujer “se convierten en una sola carne” (Génesis 2,<br />
24). Advierte cómo esta unidad en la carne no se refiere<br />
únicamente a la unión <strong>de</strong>l cuerpo, sino que indica una unión<br />
espiritual más pr<strong>of</strong>unda, una unión <strong>de</strong> personas.<br />
1 Algunas referencias fueron tomadas <strong>de</strong> Juan Pablo II, Hombre y mujer lo creó: Catequesis <strong>de</strong>l<br />
<strong>amor</strong> humano, Ediciones Cristiandad, trad, D. Alejandro Burgos V<strong>el</strong>asco: Madrid, 2000; otras <strong>de</strong><br />
las Audiencias Generales <strong>de</strong> 1979 a 1984 <strong>de</strong>l Papa Juan Pablo II.<br />
- 10 -
Recor<strong>de</strong>mos cómo una persona humana no es sólo un<br />
cuerpo, sino que consiste en cuerpo y alma. Juan Pablo II expone<br />
la forma en que esta unión <strong>de</strong> cuerpo y alma en una persona arroja<br />
luz sobre la sexualidad humana. <strong>El</strong> cuerpo posee un lenguaje<br />
capaz <strong>de</strong> comunicar algo mucho más pr<strong>of</strong>undo que la información<br />
o las i<strong>de</strong>as. Lo que uno hace en su cuerpo lo rev<strong>el</strong>a a sí mismo, <strong>el</strong><br />
“alma viviente” (pág. 103). <strong>El</strong> cuerpo expresa a la persona y hace<br />
visible lo invisible, la dimensión espiritual <strong>de</strong>l hombre<br />
(Audiencia General <strong>de</strong>l 20 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1980).<br />
Esto tiene consecuencias sorpren<strong>de</strong>ntes <strong>para</strong> la comprensión<br />
<strong>de</strong> las r<strong>el</strong>aciones sexuales. <strong>El</strong> acto conyugal no preten<strong>de</strong> ser solo<br />
una unión física. Tiene <strong>el</strong> propósito <strong>de</strong> expresar una unión personal<br />
mucho más pr<strong>of</strong>unda. Puesto que <strong>el</strong> cuerpo rev<strong>el</strong>a <strong>el</strong> alma,<br />
cuando <strong>el</strong> hombre y la mujer entregan su cuerpo uno al otro en la<br />
r<strong>el</strong>ación sexual, se entregan uno al otro. <strong>La</strong> unión corporal tiene <strong>el</strong><br />
propósito <strong>de</strong> expresar una unión espiritual mucho más pr<strong>of</strong>unda.<br />
<strong>La</strong> intimidad física está <strong>de</strong>stinada a expresar una intimidad<br />
personal aún más pr<strong>of</strong>unda (pág. 162).<br />
Juan Pablo II llama a este lenguaje único <strong>de</strong>l cuerpo “<strong>el</strong><br />
significado esponsalicio <strong>de</strong>l cuerpo”. Esto significa que nuestro<br />
cuerpo tiene un significado esponsalicio en <strong>el</strong> sentido <strong>de</strong> que tiene<br />
“la capacidad <strong>de</strong> expresar <strong>el</strong> <strong>amor</strong>: ese <strong>amor</strong> precisamente en <strong>el</strong> que <strong>el</strong><br />
hombre-persona se convierte en don y, mediante este don, realiza <strong>el</strong><br />
sentido mismo <strong>de</strong> su ser y existir.” (pág. 124).<br />
A la luz <strong>de</strong> esto, po<strong>de</strong>mos observar que <strong>el</strong> cuerpo será un<br />
escenario importante en <strong>el</strong> que se representará <strong>el</strong> drama <strong>de</strong> las<br />
r<strong>el</strong>aciones entre hombres y mujeres, ya sea <strong>para</strong> bien o <strong>para</strong> mal.<br />
Po<strong>de</strong>mos abordar la unión corporal <strong>de</strong> las r<strong>el</strong>aciones sexuales<br />
como medio <strong>para</strong> pr<strong>of</strong>undizar la comunión personal en <strong>el</strong><br />
<strong>matrimonio</strong>. O bien, po<strong>de</strong>mos tener r<strong>el</strong>aciones sexuales con<br />
nuestro propio placer en mente y sin tener en cuenta la capacidad<br />
- 11 -
<strong>de</strong>l cuerpo <strong>para</strong> expresar la entrega generosa; en otras palabras, sin<br />
tener en cuenta <strong>el</strong> significado esponsalicio que <strong>Dios</strong> le otorgó al<br />
cuerpo.<br />
Para <strong>de</strong>cirlo sin ambages: Un hombre pue<strong>de</strong> ver <strong>el</strong> sexo<br />
como una forma <strong>de</strong> pr<strong>of</strong>undizar su unión personal con su esposa,<br />
entregándose por completo a <strong>el</strong>la y expresando su compromiso<br />
total con <strong>el</strong>la como persona y con lo que es mejor <strong>para</strong> <strong>el</strong>la. O<br />
pue<strong>de</strong> abordar <strong>el</strong> sexo como un mero acto físico con una mujer<br />
que sencillamente le dé placer, sin ningún compromiso real por <strong>el</strong><br />
bienestar <strong>de</strong> esa mujer. En lugar <strong>de</strong> estar verda<strong>de</strong>ramente<br />
comprometido con la mujer como persona, un hombre que actúa<br />
así tiene un compromiso con la mujer en ese momento,<br />
principalmente por lo que le proporciona: su propia satisfacción<br />
sexual. Esta <strong>de</strong>nigración <strong>de</strong>l sexo, que actualmente domina<br />
nuestra cultura, está muy lejos <strong>de</strong>l hermoso “significado<br />
esponsalicio” que <strong>Dios</strong> otorgó al cuerpo.<br />
4. LA DESNUDEZ ORIGINARIA<br />
A continuación, Juan Pablo II habla <strong>de</strong> un aspecto crucial <strong>de</strong><br />
la teología <strong>de</strong>l cuerpo, un concepto fundamental que él llama<br />
“Desnu<strong>de</strong>z Originaria”. ¿Qué significa cuando Génesis 2, 25 dice<br />
que Adán y Eva estaban “<strong>de</strong>snudos y sin avergonzarse <strong>de</strong> <strong>el</strong>lo”? <strong>La</strong><br />
vergüenza implica <strong>el</strong> miedo a otra persona, surge cuando no<br />
estamos seguros <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r confiar en esa persona. Tenemos miedo<br />
<strong>de</strong> ser utilizados o heridos, por lo que tememos ser vulnerables al<br />
permitir que otros nos vean tal como realmente somos.<br />
En un principio, Adán y Eva no se avergonzaban. Tenían<br />
completa confianza y seguridad en su r<strong>el</strong>ación. Su <strong>de</strong>snu<strong>de</strong>z<br />
corporal señalaba una “<strong>de</strong>snu<strong>de</strong>z” personal aún más pr<strong>of</strong>unda, en la<br />
que se sentían libres <strong>de</strong> <strong>de</strong>snudar completamente su alma al otro<br />
sin ningún temor <strong>de</strong> ser usados, incomprendidos o abandonados.<br />
- 12 -
Adán y Eva entendían “<strong>el</strong> significado esponsalicio <strong>de</strong>l cuerpo”, no<br />
sólo <strong>el</strong> cuerpo por su propio valor, sino por su capacidad <strong>para</strong><br />
expresar <strong>el</strong> <strong>amor</strong> y la comunión <strong>de</strong> las personas.<br />
¿Cómo lograban tener esa r<strong>el</strong>ación i<strong>de</strong>al?<br />
Imagine que vive en una r<strong>el</strong>ación en la que no hay<br />
absolutamente ningún egoísmo. Sabe que su ser amado busca<br />
siempre lo mejor <strong>para</strong> usted y no solo sus propios intereses. Su ser<br />
amado realmente lo ve como un don que se le encomendó<br />
únicamente a él y tomó en serio este pap<strong>el</strong> con un pr<strong>of</strong>undo<br />
sentido <strong>de</strong> responsabilidad.<br />
Así era la r<strong>el</strong>ación que Adán y Eva tenían en <strong>el</strong> jardín. Antes<br />
<strong>de</strong> la caída, <strong>el</strong> pecado aún no había entrado en <strong>el</strong> mundo y las<br />
personas humanas poseían autodominio sobre sus pasiones y<br />
apetitos. Por lo tanto, con total pureza <strong>de</strong> corazón, ambos estaban<br />
libres <strong>de</strong> <strong>de</strong>seos egoístas y se acercaban entre sí con respeto,<br />
buscando <strong>el</strong> bien <strong>de</strong>l otro y nunca viendo al otro como un mero<br />
objeto <strong>para</strong> ser usado.<br />
Juan Pablo II explica que Adán y Eva se veían uno a otro con<br />
una perspectiva sobrenatural, con “la visión <strong>de</strong>l mismo Creador”<br />
(pág. 115). En otras palabras, se veían uno a otro <strong>de</strong> la forma en<br />
que <strong>Dios</strong> mismo los veía. Adán no veía sólo la b<strong>el</strong>leza <strong>de</strong>l cuerpo<br />
<strong>de</strong> Eva, sino toda la verdad <strong>de</strong> su amada como persona. Y así<br />
como <strong>Dios</strong> se regocijó al crear al hombre y a la mujer diciendo:<br />
“Es bueno!”, así también Adán habría pensado en su esposa con<br />
un pr<strong>of</strong>undo sentimiento <strong>de</strong> asombro y admiración, viéndola<br />
como una hija <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> que se había confiado a él en <strong>el</strong><br />
<strong>matrimonio</strong>.<br />
Es como si Adán se diera cuenta <strong>de</strong> que estaba sosteniendo <strong>el</strong><br />
corazón <strong>de</strong> su esposa en la palma <strong>de</strong> su mano. Al sentir la<br />
magnitud <strong>de</strong>l don que se le había encomendado, Adán habría sido<br />
- 13 -
tan cuidadoso con cada palabra y con cada interacción con Eva,<br />
siempre atento a sus necesida<strong>de</strong>s y amable <strong>para</strong> evitar que nada la<br />
hiriera en lo más mínimo. D<strong>el</strong> mismo modo, Eva habría acogido<br />
con satisfacción a Adán como un don y le habría respondido con<br />
un inmenso sentimiento <strong>de</strong> responsabilidad <strong>para</strong> aten<strong>de</strong>r lo que<br />
fuera mejor <strong>para</strong> su marido. “Al mirarse entre sí, a través <strong>de</strong>l<br />
misterio mismo <strong>de</strong> la creación, por así <strong>de</strong>cirlo, <strong>el</strong> hombre y la<br />
mujer se ven aún más realizados y <strong>de</strong> manera más clara que a través<br />
<strong>de</strong>l sentido <strong>de</strong> sí mismos. Se ven y se conocen uno a otro, <strong>de</strong> hecho,<br />
con toda la paz <strong>de</strong> la mirada interior, que crea precisamente la<br />
plenitud <strong>de</strong> la intimidad <strong>de</strong> las personas “(pág. 704).<br />
En este ambiente <strong>de</strong> <strong>amor</strong> total, recíproco, y responsable,<br />
pue<strong>de</strong> florecer la intimidad personal. En esta r<strong>el</strong>ación <strong>de</strong> total<br />
seguridad y total confianza en la otra persona, cuando no hay<br />
temor a ser utilizado o herido, uno se siente libre <strong>para</strong> entregarse<br />
tal cual es, con la seguridad <strong>de</strong> que será bienvenido y recibido<br />
plenamente como un don. “<strong>La</strong> ‘afirmación <strong>de</strong> la persona’ no es<br />
otra cosa que la acogida <strong>de</strong>l don, la cual, crea la comunión <strong>de</strong> las<br />
personas”(pág. 127). Así, en un principio <strong>el</strong> hombre y la mujer no<br />
experimentaron en su r<strong>el</strong>ación barreras <strong>de</strong> vergüenza. No temían<br />
ser usados, heridos o rechazados alguna vez. Libres <strong>de</strong> pecado,<br />
eran libres <strong>para</strong> amar. En una r<strong>el</strong>ación <strong>de</strong> <strong>amor</strong> recíproco total, no<br />
son necesarias las barreras <strong>de</strong> la vergüenza. De hecho, como Juan<br />
Pablo II explica, “la inmunidad a la vergüenza” es “<strong>el</strong> resultado<br />
<strong>de</strong>l <strong>amor</strong>” (pág. 130).<br />
5. LA VERGÜENZA ORIGINARIA<br />
Sin embargo, una vez que <strong>el</strong> pecado entró en <strong>el</strong> mundo, <strong>el</strong><br />
hombre perdió <strong>el</strong> dominio necesario <strong>de</strong> sí mismo <strong>para</strong> que en su<br />
corazón no crecieran sus <strong>de</strong>seos y envenenaran su r<strong>el</strong>ación. Herido<br />
por <strong>el</strong> pecado original, <strong>el</strong> hombre <strong>de</strong>scubre que ya no le es fácil<br />
controlar sus pasiones y apetitos. Ya no mira fácilmente a su<br />
- 14 -
esposa con “la visión <strong>de</strong>l Creador” (“Es bueno!”). Ya no la mira<br />
como a una persona que le ha sido confiada, como un don, a la que<br />
<strong>de</strong>sea servir con <strong>amor</strong> <strong>de</strong>sinteresado y responsabilidad.<br />
Ahora su corazón está contaminado con <strong>el</strong> egoísmo, persigue<br />
sus propios <strong>de</strong>seos y preferencias en lugar <strong>de</strong> buscar primero <strong>el</strong><br />
bienestar <strong>de</strong> su esposa. <strong>El</strong> <strong>amor</strong> por su esposa está contaminado<br />
por su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> usarla. Comienza incluso a mirarla<br />
principalmente en términos <strong>de</strong> su valor sexual - <strong>el</strong> valor <strong>de</strong> su<br />
cuerpo o <strong>el</strong> valor <strong>de</strong> su feminidad - como un objeto que pue<strong>de</strong><br />
explorarse <strong>para</strong> su propio placer sensual o emocional. En resumen,<br />
ya no ve en <strong>el</strong>la su valor como persona <strong>para</strong> ser amada por su propio<br />
bien. De hecho, este egoísmo y esta lujuria no se pue<strong>de</strong>n superar<br />
sin la gracia <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>.<br />
Imagine <strong>el</strong> impacto que Adán <strong>de</strong>be haber experimentado en<br />
ese primer momento en que sintió los efectos <strong>de</strong>l pecado original<br />
en su vida. Juan Pablo II dice que es como si Adán<br />
“experimentara haber cesado simplemente <strong>de</strong> estar por encima<br />
<strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> los seres vivientes o “animalia”, que actúan por<br />
instinto” (pág. 195). Ahora, casi como los animales, Adán se<br />
encuentra po<strong>de</strong>rosamente influenciado por su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> satisfacer<br />
sus propios <strong>de</strong>seos sexuales, en lugar <strong>de</strong> servir a su amada.<br />
Ya sin dominio sobre sus pasiones, <strong>el</strong> hombre y la mujer<br />
tien<strong>de</strong>n a acercarse entre sí con corazón egoísta y lujurioso. Por<br />
eso Adán y Eva se ocultaron mutuamente <strong>de</strong> manera instintiva su<br />
sexualidad en <strong>el</strong> momento en que <strong>el</strong> pecado y la lujuria entraron<br />
en su vida. Ya no confiaban en que en realidad buscaran<br />
mutuamente lo mejor <strong>para</strong> <strong>el</strong> otro. Cada uno sabía por instinto<br />
que su ser amado podía usarlo. Así, <strong>el</strong> r<strong>el</strong>ato bíblico <strong>de</strong> la caída<br />
nos dice que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que Adán y Eva pecaron en <strong>el</strong> jardín,<br />
estaban “<strong>de</strong>snudos y avergonzados” (Génesis 3,7).<br />
- 15 -
<strong>La</strong> introducción <strong>de</strong>l pecado rompe la unidad originaria <strong>de</strong>l<br />
hombre y la mujer e impi<strong>de</strong> la intimidad personal en su r<strong>el</strong>ación,<br />
porque en ese momento <strong>el</strong> mecanismo <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la vergüenza<br />
entra en su r<strong>el</strong>ación. <strong>La</strong> “vergüenza - que en la recíproca r<strong>el</strong>ación<br />
entre <strong>el</strong> hombre y la mujer sustituye a la confianza absoluta,<br />
vinculada con <strong>el</strong> anterior estado <strong>de</strong> inocencia originaria -, tiene un<br />
dimensión más pr<strong>of</strong>unda” (pág. 202).<br />
Juan Pablo II explica que la unidad originaria <strong>de</strong> Adán y<br />
Eva se disolvió en la caída ya que sin <strong>el</strong> <strong>amor</strong> total, mutuo,<br />
<strong>de</strong>sinteresado y sin confianza, ya no se sentían realmente libres <strong>de</strong><br />
entregarse uno al otro: Obviamente, los primeros progenitores no<br />
cesaron <strong>de</strong> comunicarse recíprocamente a través <strong>de</strong>l cuerpo y <strong>de</strong><br />
sus movimientos, gestos y expresiones; pero <strong>de</strong>sapareció la simple<br />
y directa comunión <strong>de</strong> sí vinculada con la experiencia originaria<br />
<strong>de</strong> la recíproca <strong>de</strong>snu<strong>de</strong>z. Como <strong>de</strong> improviso, apareció en su<br />
conciencia un umbral infranqueable que limitaba la originaria<br />
“donación <strong>de</strong> sí” al otro llena <strong>de</strong> confianza en todo lo que<br />
constituía la propia i<strong>de</strong>ntidad…” (pág. 199).<br />
¿DE REGRESO AL JARDÍN?<br />
Para terminar, vamos a consi<strong>de</strong>rar algunos aspectos prácticos<br />
que pue<strong>de</strong>n fortalecer nuestra unión conyugal <strong>para</strong> vivir más<br />
plenamente <strong>el</strong> plan original <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> <strong>para</strong> <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong>.<br />
En primer lugar, saber es ganar la mitad <strong>de</strong> la batalla. Estar<br />
simplemente más conscientes <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> <strong>para</strong> <strong>el</strong><br />
<strong>matrimonio</strong> nos ayuda a evaluar nuestra propia vida, nos inspira<br />
a ser mejores esposos y esposas y a encen<strong>de</strong>r <strong>el</strong> <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> construir<br />
<strong>matrimonio</strong>s más sólidos y pr<strong>of</strong>undos. Por eso es tan importante<br />
estudiar la rica visión católica sobre <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong> y la vida<br />
familiar, una visión muy diferente <strong>de</strong> lo que <strong>el</strong> mundo pue<strong>de</strong><br />
<strong>of</strong>recernos acerca <strong>de</strong> estos asuntos. Especialmente en una época en<br />
- 16 -
la que hay tanta confusión acerca <strong>de</strong>l <strong>amor</strong>, <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong> y la<br />
forma <strong>de</strong> ser un buen esposo o una buena esposa, <strong>de</strong>bemos hacer<br />
todo lo posible <strong>para</strong> tomarnos tiempo <strong>para</strong> apren<strong>de</strong>r más acerca<br />
<strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> <strong>para</strong> <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong>. Si no somos proactivos - si<br />
no damos prioridad a la formación <strong>de</strong> nuestra mente en la visión<br />
católica <strong>para</strong> <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong> y la vida familiar - terminaremos<br />
siguiendo los caminos <strong>de</strong>l mundo, que <strong>de</strong>masiado a menudo<br />
llevan a la <strong>de</strong>cepción, la soledad y <strong>el</strong> dolor precisamente con la<br />
persona en la tierra <strong>de</strong> la que <strong>de</strong>bíamos sentirnos más cercanos. A<br />
continuación, se encuentran algunos recursos recomendados <strong>para</strong><br />
acercarnos más a la Teología <strong>de</strong>l Cuerpo y a la buena perspectiva<br />
católica sobre la vida matrimonial y familiar que nos pue<strong>de</strong><br />
ayudar a construir <strong>el</strong> tipo <strong>de</strong> <strong>matrimonio</strong> que <strong>Dios</strong> quiere que<br />
tengamos.<br />
En segundo lugar, ¡<strong>de</strong>bemos ser pacientes con nosotros<br />
mismos y con nuestra pareja! Años <strong>de</strong> egoísmo en nuestro propio<br />
corazón y patrones <strong>de</strong> comportamiento en nuestra r<strong>el</strong>ación con los<br />
<strong>de</strong>más no cambiarán <strong>de</strong> la noche a la mañana. De hecho, como<br />
criaturas pecadoras luchando constantemente contra la<br />
concupiscencia (los apetitos y <strong>de</strong>seos <strong>de</strong>smesurados, consecuencia<br />
<strong>de</strong>l pecado original que produce una inclinación hacia <strong>el</strong> pecado), 2<br />
nunca seremos capaces <strong>de</strong> volver a la r<strong>el</strong>ación i<strong>de</strong>al que existía<br />
antes <strong>de</strong> la caída <strong>de</strong> Adán y Eva.<br />
Sin embargo, hay esperanza. A través <strong>de</strong> la obra re<strong>de</strong>ntora <strong>de</strong><br />
Cristo en nuestra vida, comenzaremos a experimentar la curación<br />
<strong>de</strong> las pasiones egoístas que nos impi<strong>de</strong>n la gran confianza, <strong>el</strong><br />
<strong>amor</strong> y la comunión personal que <strong>Dios</strong> quiere que<br />
experimentemos en nuestras r<strong>el</strong>aciones. Y po<strong>de</strong>mos tener acceso a<br />
este po<strong>de</strong>r curativo <strong>de</strong>l <strong>amor</strong> <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> en la Iglesia, mediante la<br />
oración y los sacramentos. Particularmente en <strong>el</strong> Sacramento <strong>de</strong> la<br />
2 Ver 1 Juan 2,16 y Catecismo <strong>de</strong> la Iglesia Católica, 405, 1264, 1426, 2515.<br />
- 17 -
Reconciliación, po<strong>de</strong>mos examinar la forma en que nuestro<br />
egoísmo afecta nuestro <strong>matrimonio</strong>, buscar <strong>el</strong> perdón <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> y<br />
recibir la gracia que nos ayu<strong>de</strong> a superar esos pecados en <strong>el</strong> futuro.<br />
Confesarse una vez al mes, por ejemplo, pue<strong>de</strong> tener un enorme<br />
impacto en nuestro <strong>matrimonio</strong>.<br />
Hay esperanza, incluso <strong>para</strong> los <strong>matrimonio</strong>s en crisis. En<br />
primer lugar, <strong>de</strong>bemos recordar <strong>el</strong> voto <strong>para</strong> toda la vida que<br />
hicimos a nuestra pareja <strong>el</strong> día <strong>de</strong> nuestra boda: “Prometo serte<br />
fi<strong>el</strong> en la prosperidad y en la adversidad, en la enfermedad y en la<br />
salud. Prometo amarte y respetarte todos los días <strong>de</strong> mi vida”. En<br />
segundo lugar, tendremos que buscar ayuda externa <strong>para</strong> salvar<br />
un <strong>matrimonio</strong> que se dirige al <strong>de</strong>sastre. Muchas parejas se han<br />
beneficiado con asesoría o pidiendo consejo a un sacerdote. Otras<br />
se han beneficiado <strong>de</strong> movimientos como “Encuentro<br />
Matrimonial”, un fin <strong>de</strong> semana que ha servido a 2.5 millones <strong>de</strong><br />
parejas, 80% <strong>de</strong> las cuales han dicho que <strong>el</strong> retiro les ayudó a<br />
“en<strong>amor</strong>arse otra vez” y a ganarse nuevamente <strong>el</strong> respeto <strong>de</strong> su<br />
cónyuge. Alexan<strong>de</strong>r House es un ministerio católico <strong>de</strong>l<br />
<strong>matrimonio</strong> que <strong>of</strong>rece seminarios parroquiales, “orientación”<br />
matrimonial y muchos otros recursos. Incluso <strong>of</strong>rece orientación<br />
matrimonial t<strong>el</strong>efónica <strong>para</strong> parejas en todo <strong>el</strong> mundo, ya sea <strong>para</strong><br />
la pre<strong>para</strong>ción al <strong>matrimonio</strong>, <strong>para</strong> <strong>matrimonio</strong>s en crisis o<br />
simplemente <strong>para</strong> parejas que <strong>de</strong>sean fortalecer su unión en<br />
Cristo. Para obtener mayor información, consulte<br />
http://www.thealexan<strong>de</strong>rhouse.org/colinfo.htm (exclusivamente<br />
en inglés).<br />
Por último, todas las personas casadas — ya sea con éxito o<br />
con dificulta<strong>de</strong>s matrimoniales - necesitan orar. Ciertamente,<br />
<strong>de</strong>bemos orar por nuestro <strong>matrimonio</strong>. Debemos orar por nuestro<br />
cónyuge, y <strong>de</strong>bemos incluso orar con nuestro cónyuge. A<br />
continuación encontrará algunas guías <strong>de</strong> oración recomendadas,<br />
así como una oración que los cónyuges pue<strong>de</strong>n hacer juntos por<br />
- 18 -
su <strong>matrimonio</strong>. Pero sobre todo, tenemos que orar por nosotros,<br />
<strong>para</strong> que podamos crecer en una unión más pr<strong>of</strong>unda con Jesús,<br />
<strong>para</strong> que <strong>el</strong> <strong>amor</strong> <strong>de</strong> Cristo comience a irradiar a través <strong>de</strong> nosotros<br />
en todas nuestras palabras y acciones con los <strong>de</strong>más,<br />
especialmente con nuestro cónyuge. Con mi propia <strong>de</strong>bilidad,<br />
impaciencia, orgullo y egoísmo, no soy capaz <strong>de</strong> amar a mi esposa<br />
como quisiera. Sin embargo, al vivir en unión pr<strong>of</strong>unda con<br />
Jesucristo, puedo empezar a amar con <strong>el</strong> <strong>amor</strong> <strong>de</strong> Cristo. Cuanto<br />
más transforme <strong>el</strong> Espíritu Santo nuestro corazón con <strong>el</strong> total<br />
<strong>amor</strong> generoso <strong>de</strong> Jesucristo, más empezarán a recuperar nuestras<br />
r<strong>el</strong>aciones algo <strong>de</strong> la unidad original <strong>de</strong>l hombre y la mujer y <strong>el</strong><br />
significado esponsalicio <strong>de</strong>l cuerpo que Juan Pablo II <strong>de</strong>scribió<br />
con tanta b<strong>el</strong>leza.<br />
- 19 -
UNA ORACIÓN CATÓLICA PARA PAREJAS CASADAS<br />
Señor Jesús,<br />
haz que mi esposa y yo podamos tener un verda<strong>de</strong>ro<br />
<strong>amor</strong> y entendimiento mutuos.<br />
Concé<strong>de</strong>nos que nos colmemos tanto<br />
<strong>de</strong> fe como <strong>de</strong> confianza.<br />
Danos la gracia <strong>de</strong> vivir<br />
uno con <strong>el</strong> otro en paz y armonía.<br />
Que siempre tengamos paciencia con las <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l otro<br />
y que crezcamos con nuestras mutuas fortalezas.<br />
Ayúdanos a perdonarnos nuestras mutuas faltas<br />
y concé<strong>de</strong>nos paciencia, bondad, alegría<br />
y <strong>el</strong> espíritu <strong>de</strong> anteponer <strong>el</strong> bienestar<br />
<strong>de</strong>l otro al <strong>de</strong> uno mismo.<br />
Que <strong>el</strong> <strong>amor</strong> que nos unió<br />
crezca y madure cada año que pasa.<br />
Acércanos cada vez más a ti<br />
mediante nuestro mutuo <strong>amor</strong>.<br />
Permite que nuestro <strong>amor</strong> crezca hasta la perfección.<br />
Amén. 3<br />
3 Disponible en: http://img.soulmatch.com/prayer<strong>of</strong>theday/more_prayers.asp?paid = 57&faid= 1<br />
- 20 -
PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN<br />
1. A menudo nuestro mundo mo<strong>de</strong>rno ve <strong>el</strong> <strong>amor</strong> principalmente en<br />
términos <strong>de</strong> los propios sentimientos personales. Juan Pablo II<br />
subraya que <strong>el</strong> verda<strong>de</strong>ro <strong>amor</strong> consiste en “entrega”. ¿Qué es <strong>el</strong><br />
<strong>amor</strong> generoso, y en qué se diferencia <strong>de</strong> las nociones mo<strong>de</strong>rnas <strong>de</strong>l<br />
<strong>amor</strong>?<br />
2. ¿Cuáles son algunas formas específicas en las que usted tien<strong>de</strong> a<br />
centrarse en sus propios <strong>de</strong>seos y preferencias en lugar <strong>de</strong> servir las<br />
necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> su cónyuge e hijos? En otras palabras, ¿cuáles son<br />
algunas formas en las que cae en <strong>el</strong> egoísmo en <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong>?<br />
3. Piense en su r<strong>el</strong>ación con su cónyuge y en los momentos <strong>de</strong> su vida<br />
en los que ha sido egoísta, centrándose más en sus propios intereses<br />
y objetivos que en las necesida<strong>de</strong>s y <strong>el</strong> bienestar <strong>de</strong> su ser amado.<br />
¿Cómo ha afectado su egoísmo su r<strong>el</strong>ación con su pareja? Dé algunos<br />
ejemplos específicos.<br />
4. ¿Cuáles son algunas cosas específicas que usted pue<strong>de</strong> hacer <strong>para</strong><br />
centrarse más en <strong>el</strong> bien <strong>de</strong> su cónyuge en su <strong>matrimonio</strong>? ¿Cómo<br />
cree que afectaría su r<strong>el</strong>ación si usted realizara estas acciones?<br />
5. ¿Por qué no era bueno que Adán estuviera solo?. ¿Era simplemente<br />
porque se sentía solo? Explíqu<strong>el</strong>o.<br />
6. Explique lo que Juan Pablo II quiere <strong>de</strong>cir mediante “<strong>el</strong> significado<br />
esponsalicio <strong>de</strong>l cuerpo”. A la luz <strong>de</strong>l significado esponsalicio <strong>de</strong>l<br />
cuerpo, ¿cuál es <strong>el</strong> pr<strong>of</strong>undo significado <strong>de</strong> la r<strong>el</strong>ación conyugal? En<br />
otras palabras, ¿qué es lo que <strong>el</strong> acto conyugal <strong>de</strong>be comunicar?<br />
7. ¿Qué tipo <strong>de</strong> unidad tenían originalmente Adán y Eva, antes <strong>de</strong> que<br />
<strong>el</strong> pecado entrara en <strong>el</strong> mundo? ¿Por qué fueron capaces <strong>de</strong> tener<br />
tan pr<strong>of</strong>unda intimidad y confianza entre <strong>el</strong>los?<br />
8. ¿Cuáles son algunas <strong>de</strong> las resoluciones prácticas que usted pue<strong>de</strong><br />
tomar <strong>para</strong> ayudarle a crear una mayor intimidad y confianza en su<br />
<strong>matrimonio</strong>?<br />
- 21 -
LECTURAS RECOMENDADAS<br />
1 Edward Sri, Men, Women and the Mystery <strong>of</strong> Love: Practical<br />
Insights from John Paul IPs ‘Love and Responsibility’ (Cincinnati:<br />
Servant Books, 2007).<br />
2 Karol Wojtyla, Amor y Responsabilidad, (Plaza & Janés,<br />
Madrid, 1966).<br />
3 Juan Pablo II, Hombre y mujer lo creó: Catequesis <strong>de</strong>l <strong>amor</strong><br />
humano, Ediciones Cristiandad, Trad, D. Alejandro Burgos<br />
V<strong>el</strong>asco, Madrid, 2000;<br />
4 Mary Healy, Men & Women are from E<strong>de</strong>n: A Study Gui<strong>de</strong> to John<br />
Paul IPs Theology <strong>of</strong> the Body (Cincinnati: Servant Books,<br />
2005).<br />
5 Mary Shivanandan, Crossing the Threshold <strong>of</strong> Love<br />
(Washington: Catholic University Press, 2002).<br />
6 Carl An<strong>de</strong>rson and Fr. Jose Granados, Called to Love —<br />
Approaching John Paul IPs Theology <strong>of</strong> the Body (Doubleday,<br />
2009). (Próxima edición en español).<br />
7 Jason & Crystalina Evert and Brian Butler, Theology <strong>of</strong> the<br />
Body for Teens (West Chester, PA: Ascension Press, 2006).<br />
8 George Weig<strong>el</strong>, “How Should We Love?” chapter in The<br />
Truth <strong>of</strong> Catholicism (New York: HarperCollins, 2001), pp.<br />
92-111.<br />
9 George Weig<strong>el</strong>, Biografía <strong>de</strong> Juan Pablo II: Testigo <strong>de</strong> Esperanza<br />
(Plaza & Janés Editores, Madrid 2000).<br />
10 Covenant <strong>of</strong> Love: Un ministerio <strong>de</strong>l <strong>matrimonio</strong> basado en la<br />
parroquia <strong>para</strong> yudar a consttruir y enriquecer los matrimonies<br />
centrados en Cristo. Fundado por Greg y Julie Alexan<strong>de</strong>r.<br />
http://www.thealexan<strong>de</strong>rhouse.org/colinfo.htm.<br />
- 22 -
11 The Retrouvaille Program: Un programa <strong>de</strong> t<strong>el</strong>evisión <strong>de</strong> fin<br />
<strong>de</strong> semana sobre <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong> con sesiones <strong>de</strong> seguimiento<br />
<strong>para</strong> ayudar a las parejas a sanar y renovar sus votos<br />
matrimoniales (disponible en inglés) http://retrouvaille.org.<br />
12 The “Together with Jesus Couple Prayer Series”: Un<br />
programa cristiano no <strong>de</strong>nominacional <strong>de</strong> 6 semanas <strong>para</strong><br />
parroquias o grupos pequeños <strong>para</strong> ayudar a las parejas a<br />
disfrutar <strong>de</strong>l don <strong>de</strong> orar juntos <strong>de</strong> manera unida y dura<strong>de</strong>ra<br />
(disponible en inglés). http://www.coupleprayer.org.<br />
Recocomendado por epriest.com en http://www.epriest.com/<br />
best_practices/view/102.<br />
13 Peter Kreeft, <strong>La</strong> Oración, en la Serie Luke E. Hart sobre los<br />
<strong>El</strong>ementos Básicos <strong>de</strong> la Fe Católica (New Haven, CT:<br />
<strong>Knights</strong> <strong>of</strong> Columbus, 2001).<br />
14 Peter John Cameron, Señor, enséñanos a orar, en la SerieVeritas<br />
“Proclamando la fe en <strong>el</strong> Tercer Milenio” (New Haven, CT:<br />
<strong>Knights</strong> <strong>of</strong> Columbus, 2000).<br />
- 23 -
ACERCA DEL AUTOR<br />
<strong>El</strong> Dr. Edward Sri es pr<strong>of</strong>esor <strong>de</strong> Teología y Escrituras en <strong>el</strong><br />
programa <strong>de</strong> Maestría en Catequesis y Evang<strong>el</strong>ización <strong>de</strong>l<br />
Instituto Agustino en Denver, Colorado. Él es un conocido<br />
orador a niv<strong>el</strong> nacional y <strong>el</strong> autor <strong>de</strong> dos libros católicos <strong>de</strong> éxito,<br />
incluyendo The New Rosary in Scripture: Biblical Insights for<br />
Praying the 20 Mysteries (Servant) y <strong>El</strong> engaño Da Vinci: 100<br />
preguntas sobre los hechos y la ficción <strong>de</strong> <strong>El</strong> Código Da Vinci (Ed.<br />
Palabra) (coautor con Mark Shea).<br />
Su libro más reciente acerca <strong>de</strong> las r<strong>el</strong>aciones entre hombres y<br />
mujeres se llama Men, Women and the Mystery <strong>of</strong> Love: Practical<br />
Insights on John Paul IPs Love and Responsibility (Servant).<br />
También es autor <strong>de</strong> Mystery <strong>of</strong> the Kingdom: On the Gosp<strong>el</strong> <strong>of</strong><br />
Matthew (Emmaus Road), Queen Mother: A Biblical Theology <strong>of</strong><br />
Mary’s Queenship (Emmaus Road) y Dawn <strong>of</strong> the Messiah: The<br />
Coming <strong>of</strong> Christ in Scripture (Servant) y es coauthor <strong>de</strong> las<br />
populares series apologéticas, Catholic for a Reason.<br />
Edward, con Curtis Martin, es <strong>el</strong> lí<strong>de</strong>r fundador <strong>de</strong> FOCUS<br />
(F<strong>el</strong>lowship <strong>of</strong> the Catholic University Stu<strong>de</strong>nts). Aparece en<br />
EWTN (Eternal Word T<strong>el</strong>evision Network) y regularmente<br />
escribe y habla sobre <strong>el</strong> <strong>matrimonio</strong>, la Escritura, apologías y la fe<br />
católica. También es pr<strong>of</strong>esor visitante <strong>de</strong> la Universidad<br />
Benedictina, don<strong>de</strong> fue pr<strong>of</strong>esor <strong>de</strong> tiempo completo durante<br />
nueve años. Edward cuenta con un doctorado <strong>de</strong> la Universidad<br />
Pontificia <strong>de</strong> Santo Tomás <strong>de</strong> Aquino en Roma. Actualmente<br />
resi<strong>de</strong> en Littleton, Colorado, con <strong>El</strong>izabeth, su esposa, y sus<br />
cuatro hijos.<br />
- 24 -