70 AÑOS DE TEATRO ENAT LEGAL PÁGINA 2

ESTUDIOS E INVESTIGACIONES

Primera edición: 2016
Producción:
Secretaría de Cultura
Instituto Nacional de Bellas Artes
© Varios autores
Sisu González / Coordinación
Enrique Hernández Nava / Diseño editorial
Javier Delgado Solís / Corrección de estilo
Isabel Becerril, Alex Correa, Antonio Escobar, René González,
Jeoshua Hernández, Erica Rozek, Archivo CITRU / Fotografía
d. r. © 70 años de la Escuela Nacional de Arte Teatral
Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura / Escuela Nacional de Arte Teatral
Reforma y Campo Marte s/n, colonia Chapultepec Polanco,
delegación Miguel Hidalgo, c. p. 11560, Ciudad de México.
Las características gráficas y tipográficas de
esta edición son propiedad del Instituto Nacional
de Bellas Artes de la Secretaría de Cultura
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de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la
reprografía y el tratamiento informático, la fotocopia o la grabación,
sin la previa autorización por escrito de la
Secretaría de Cultura / Instituto Nacional de Bellas Artes
isbn: 978-607-605-453-6
Impreso y hecho en México

ÍNDICE
Presentación
Los primeros pasos… Los primeros maestros…
Escuela de Arte Teatral, su fundación
Patricia Ruíz Rivera
La trascendencia de la ENAT en la escala nacional 1990–2000
Alma Bernal
Viajando con una identidad
Ariadna Ferreira
Una maestría joven que recupera una larga experiencia
David Olguín
Exploración escénica, la experiencia y el diálogo
de la aventura
Alicia Martínez Álvarez, Isabel Romero Romo,
Carmen Mastache, Aurora Isabel Garfias Asiaín
Dialéctica y nuevos horizontes. Creación y producción
del conocimiento en artes escénicas
Gilberto Guerrero Vázquez
Los que se van; texto de experiencia personal y profesional
en la actuación y pedagogía de un egresado de la Escuela
Nacional de Arte Teatral en su 70 aniversario
Huematzin Rossell
7
11
27
35
41
47
63
75

70 AÑOS. ESCUELA NACIONAL DE ARTE TEATRAL
Setenta años de la ENAT
Ignacio Escárcega
Una Escuela de Arte Teatral de corte socialista.
Modelo propuesto por Luis Sandi (1936)
Jovita Millán Carranza
Las nuevas formas de abordar la puesta en escena en la
Escuela Nacional de Arte Teatral del INBA
Martín Acosta
79
83
89

PRESENTACIÓN
Conmemorar 70 años de la actual Escuela
Nacional de Arte Teatral, invita a revisar su
trayectoria, a recorrer su historia y a escuchar
sus voces a lo largo de estos años. Para
la elaboración de este libro se convocó a profesores,
alumnos, egresados e investigadores
que han transitado por esta septuagenaria
Escuela.
Los textos de las investigadoras, Jovita
Millán y Patricia Ruiz Rivera (CITRU) nos
hablan de los protagonistas que dieron origen,
y persiguieron los objetivos para concretar la
profesionalización en esta área artística.
Los testimonios de exalumnos en donde
refieren sus experiencias como egresados
de esta escuela, demuestra la importancia
que ha tenido ostentar el estandarte ENAT,
ya que les ha servido para abrirse puertas
en México y en otras partes del mundo;
Alma Bernal, Ariadna Ferreira y Huemanztin
Rossell, que en la necesidad de continuar
su profesionalización han traspasado
7

La comedia de las equivocaciones, Programa de mano, 1959. Colección Programas de mano. CITRU/INBA

fronteras, acompañados de las herramientas
aquí adquiridas.
También están las palabras de los maestros
imprimiendo huella sobre la experiencia docente,
Martín Acosta escribe sobre la importancia
que juega, dentro de la enseñanza en
las aulas, la exploración constante con la nueva
dramaturgia abriendo un espacio para ésta
entre la bibliografía tradicional de los planes
de estudio. David Olguín, coordinador de la
renacida y joven Maestría en Dirección Escénica,
sustenta la importancia de reintegrar
la especialización en dirección a la ENAT,
permitiendo un espacio dentro de la escuela
donde se fusionen tres de los elementos
fundamentales (Actuación Escenografía y
Dirección) para concretar el hecho escénico.
Las profesoras Alicia Martínez, Aurora
Garfias, Carmen Mastache e Isabel Romero,
entrelazan sus voces y las de sus alumnos para
compartir la experiencia vivida en la asignatura
Taller de Experimentación Escénica del
primer año de ambas licenciaturas, aquí se
percibe cómo es que se vive o se juega en
este espacio-tiempo dedicado a la integración
y conocimiento del teatro, emergiendo
el contacto entre los alumnos y profesores
de ambas licenciaturas. Esta asignatura surge
como una necesidad para integrar a la planta
docente en un espacio creativo, donde el
miedo al prejuicio venza las barreras y aporte
al encuentro.
Gilberto Guerrero, actual director de la
ENAT (2009-2016) nos invita a reflexionar
entre las formas pedagógicas y las necesidades
de la escena que atraviesan el proceso de
enseñanza en la actualidad. Ignacio Escárcega,
uno de los directores de la ENAT, recuerda
un poco sobre su llegada y los acontecimientos
que permitieron el empoderamiento
de esta escuela.
Todos estos textos nos hablan de una vida activa
y en constante cambio siempre en pro de
una mejor forma de preparar a los alumnos
que han formado parte de la Escuela Nacional
de Arte Teatral.
En este momento es verdad que la ENAT
se encuentra en proceso de convertirse en una
de las escuelas de actuación y escenografía más
importantes de Latinoamérica.
La vida de la ENAT seguirá caminando
por su propia cuenta en el terreno de la
formación y buscará las encrucijadas donde
pueda poner a prueba lo adquirido frente a
un público, generando así individuos capacitados
al máximo, para tocar mentes y corazones
sobre los escenarios tanto nacionales
como internacionales. Actores y escenógrafos
que sin lugar a dudas harán de este mundo
un mejor lugar para vivir o serán el origen
de un movimiento transformador.
Me siento privilegiada por estar en este
momento ocupando un lugar donde mi ser
dé testimonio de tan alta celebración, 70 años
son muchas horas de vida, es esa edad en la
que uno es más sabio y tiene mucho conocimiento
que aportar o se tiene la autoridad
suficiente para seguir en la búsqueda.
Larga vida a este espacio de enseñanza,
juego, reflexión, y ensayo-error sobre las formas
de aprender y enseñar el teatro.
Sisu González Ramírez
Secretaria Académica ENAT
2014-2016
9

P at r i c i a Ruíz Rivera
LOS PRIMEROS
PASOS…
LOS PRIMEROS
MAESTROS…
ESCUELA DE ARTE
TEATRAL, SU FUNDACIÓN
María Conesa, s.a. Fondo Armando de Maria y Campos, Fondo
Reservado Biblioteca de las Artes. CITRU/INBA
l. Introducción
Durante el siglo XIX la preparación del
actor tanto en México como en Latinoamérica
se daba en el ejercicio mismo de la
actuación, es decir “sobre las tablas”, el artista
llegaba al dominio de su oficio a través
de años de practicar la profesión.
En el caso del México decimonónico,
el teatro fue delineado por las compañías
españolas que llegaban al país, pues su repertorio
se ajustaba a las formas y estilos
propios de ese tiempo, prevalecía en la actuación
el modo declamatorio con un marcado
acento español, que prevaleció hasta
los años treinta, afectando con ello la evolución
del arte teatral y desconociendo las
innovaciones que se daban con relación al
quehacer teatral y la preparación del actor.
En otros países, como Rusia, Suecia, e
incluso EUA existían ya escuelas en las que
la enseñanza no se limitaba a practicar la
actuación como único medio de aprendizaje,
sino que se sustentaba también en el
11

70 AÑOS. ESCUELA NACIONAL DE ARTE TEATRAL
análisis y la investigación documentada de
materias que enriquecían el conocimiento.
Este sistema de aprendizaje tenía un carácter
de academia y de enseñanza más formal.
La intención es dar cuenta tanto de los
antecedentes como de la fundación y los primeros
pasos de la mano de los grandes
maestros de la escena que apostaron a la profesionalización
del quehacer teatral en México
por medio de la Escuela de Arte Teatral. El
recuento va desde los primeros intentos en
1868, la fundación de la Escuela en el Palacio
de Bellas Artes hasta su traslado en 1955 a la
Unidad Artístico Cultural del Bosque.
l. Antecedentes:
El Conservatorio Nacional de Música, 1
fundado el 1 de julio de 1866 bajo el nombre
inicial de Conservatorio de Música de
la Sociedad Filarmónica Mexicana, en 1868
en las instalaciones ubicadas en la Real
Pontificia Universidad―, creó la Sección de
Conservatorio Artístico, misma que tendría
a su cargo la impartición de las materias
de declamación y pantomima.
En 1917 la escuela pasó a depender del
Departamento Universitario de Bellas Artes,
desde donde se acordó un año después
la escisión de la Escuela del Conservatorio
Dramático para fundar la primera Escuela
Nacional de Arte Teatral. 2 Sin embargo,
1 Primer conservatorio de América, se constituyó en
su tiempo como el primer centro de enseñanza artística
en el que se impartieron clases de arte dramático, fue
fundada por Aniceto Ortega, Manuel Silíceo, Eduardo
Liceaga y Manuel Payno, entre otros.
2 Siendo director de la misma Julio Jiménez Rueda
y con maestros como Manuela Eugenia Torres y
Enrique Tovar Ávalos, entre otros, esta primera
escuela, que prefería el teatro extranjero, con uno
o dos montajes de autores nacionales; “no pudo
dado que dicha escuela sobrevivió sólo dos
años, las clases de declamación fueron reincorporadas
al Conservatorio. 3
Al finalizar la lucha armada se funda la
Secretaría de Educación Pública (SEP) y fue
José Vasconcelos, primer secretario de Educación
(1920-1924), a quien le correspondió
definir la política cultural del país. Se impulsa
el desarrollo del arte en sus diferentes
modalidades y ámbitos sociales, este hecho
fue el punto de partida del arte nacionalista.
Dramaturgos, actores, pintores y músicos
marcaron las líneas a seguir para el desarrollo
de un teatro innovador mexicano,
considerando también como indispensable
una formación profesional más sistemática
y especializada a los futuros artistas del arte
dramático.
Por lo tanto los antecedentes directos de
la Escuela de Arte Teatral (EAT) se encuentran
en las instituciones que se destinaron
a la enseñanza de las distintas expresiones
artísticas y de grupos independientes que
se crearon con finalidades similares.
II. Instituciones y grupos precursores:
En el periodo que va de 1904 a 1936, el teatro
de Revista era el más representado en el país.
En dicho género destacaban desde Delia
Magaña hasta Mario Moreno “Cantinflas” y
proseguir pues al triunfo de la revolución de Agua
Prieta, el Jefe de operaciones del Ejército de Oriente
firma un acuerdo y la clausura”. JIMÉNEZ RUEDA,
Julio. “La enseñanza del arte dramático en México en
los últimos cincuenta años”, en Tramoya, cuaderno de
teatro. Nueva época, 29, (oct-dic. 1991) pp. 4-11.
3 OLAVARRÍA Y FERRARI, Enrique de, Reseña
histórica del teatro en México. 3ª. ed. puesta al día de
1911 a 1961. México, Porrúa, 1961. v.5 pp. 737-919.;
USIGLI, Rodolfo. “México en el teatro”, en Teatro
completo de Rodolfo Usigli, México, FCE, 1991. t. IV,
pp. 149-151.
12

LOS PRIMEROS PASOS… LOS PRIMEROS MAESTROS…
Jesús Martínez “Palillo”. 4 Por otro lado, en
el teatro serio, de la Montoya o los Soler, se
acostumbraba “cecear” con el acento español
de las compañías de la península que venían
por aquellos años al país. Pero la llegada a
México de la Compañía de Camila Quiroga
marcó una pauta importante en este tipo de
Compañías. La temporada ofrecida por esta
artista en nuestro país se realizó sin ese acento
y sí buscando conservar el argentino. Este
hecho, que al parecer es muy pueril, dio la
muestra para desprenderse, poco a poco, de
la tutela española. Así, también contribuyó
para que se empezaran a representar autores
mexicanos, como Francisco Monterde,
Villaurrutia, Catalina D’erzell, Amalia Caballero,
por mencionar algunos.
Estos autores y otros conocidos como
“los renovadores del teatro mexicano”,
surgen a partir de grupos muy definidos,
que van desde el Grupo de los Pirandellos
(1922), pasando por el Teatro Ulises (1926),
Los escolares del Teatro (1931), Teatro de
Ahora (1932), las Escuelas Nocturnas de
Arte para trabajadores, Los trabajadores del
Teatro (1933), y el Teatro de Orientación.
Como se puede ver, en este periodo (1922-
1939) hay una gran efervescencia por sentar
las bases de lo que será el teatro mexicano.
Buscan por un lado, profesionalizar y sistematizar
la actuación, por medio de escuelas-talleres;
esto es, ensayar debidamente las
obras para su representación; y por el otro
lado, amén de dar a conocer a autores nacionales,
también presentar traducciones de
4 “El término Revista se refiere al género cuya principal
particularidad consistió en llevar a escena una serie de
dramatizaciones basadas en hechos reales, actuales
o pretéritos, de manera sarcástica, por lo general
cómica, y en forma de parodia”, en Teatro mexicano,
historia y dramaturgia. XX. Teatro de Revista (1904-
1936). México, CNCA, 1995. p. 11.
Delia Magaña, ca. 1920. Fondo Armando de Maria y Campos,
Fondo Reservado Biblioteca de las Artes. CITRU/INBA
autores extranjeros. Se pugnó por establecer
la enseñanza del teatro de una forma más
oficial, tanto a nivel de actuación como de
escenografía, al amparo de las instituciones. 5
En cuanto a la clase de Escenografía en la
Escuela Nocturna de Arte para Trabajadores,
5 MAGAÑA ESQUIVEL, Antonio. Medio siglo de
teatro mexicano 1900-1961. México, INBA, 1964.
pp. 63-64. Fondo documental Carlos Chávez, sección
teatro, Fondo reservado Biblioteca de las Artes.
Colección Programas de teatro de la ANDA.
13

70 AÑOS. ESCUELA NACIONAL DE ARTE TEATRAL
Rodolfo Usigli, s.a. Fondo Armando de Maria y Campos,
Fondo Reservado Biblioteca de las Artes. CITRU/INBA
el programa fue elaborado por Carlos
González y Gabriel Fernández Ledesma,
quienes dieron forma al primer plan para
sistematizar el aprendizaje de esta importante
materia. Durante dos años era desarrollado
un temario amplio que se dividía,
el primer año en pláticas sobre teatro, teoría
sobre volúmenes geométricos, volúmenes
en rotación, organizaciones escénicas
de composición, conocimientos técnicos
sobre materiales utilizados para escenografía
y sus aplicaciones, ejercicios de composiciones
geométricas abstractas, construcción
a escala de un pequeño teatro de experimentación
objetiva y ejercicios prácticos de
perspectiva de observación. Al final del primer
año se proyectaba un concurso de escenografías
en maqueta. Para el segundo curso
se abordaban la observación y conocimientos
técnicos sobre organización de espacios
habitados, iluminación y vestuario, y se
concluía con un concurso para seleccionar
el mejor proyecto de escenográfico, mismo
que sería ejecutado por todos los alumnos.
Con respecto a la iniciativa por parte
del gobierno, ya en 1932 el presidente
Abelardo L. Rodríguez decretó la creación
del Consejo de Bellas Artes con el
propósito de —coordinar las orientaciones
estéticas y los procedimientos técnicos,
las actividades artísticas desarrolladas
por la SEP, así como vigilar el desarrollo—
de dichas acciones. El Consejo
estaba formado por el subsecretario de
Educación Pública como presidente, y
cinco consejeros en las áreas de Música,
Artes plásticas y dibujo, Enseñanza
industrial, Teatro y literatura y el Jefe
administrativo del Departamento de Bellas
Artes. Dos años después, con la inauguración
del Palacio de Bellas Artes,
se crearon también las secciones artísticas,
con sede y presupuesto propio,
que a partir de entonces se encargarían
de realizar y administrar los planes de la
SEP en materia de arte. El primer director
de la Sección de Teatro fue el escenógrafo
Carlos González, quien permaneció en el
puesto durante un año. Desde entonces
y hasta su reestructuración ocuparon la
dirección González Veitia (1935), Luis
Sandi (1936-38), Rodolfo Usigli (1938-40),
Armando de Maria y Campos (1940-41),
Carlos Pellicer (1941), Xavier Villaurrutia
(1942) y Concepción Sada (1943-46).
14

LOS PRIMEROS PASOS… LOS PRIMEROS MAESTROS…
Salvador Novo, ca.1950. Fondo Armando de Maria y Campos, Fondo Reservado Biblioteca de las Artes. CITRU/INBA
Puede afirmarse que la creación de la Sección
de Teatro constituyó el primer esfuerzo
del Estado por impulsar la actividad teatral
a partir de estrategias específicas que
abarcaron desde el desarrollo del teatro
infantil y didáctico hasta la fundación de
la primera escuela oficial de la disciplina.
También, y quizá por desarrollarse en un
ámbito político en franca institucionalización,
se explica que sus proyectos se inclinaran
mayormente hacia la divulgación del
arte escénico entre los distintos estratos sociales
y escolares, y en menor medida hacia
el estímulo del teatro experimental.
Por eso resultan elocuentes los objetivos
trazados por Rodolfo Usigli durante su administración,
en 1939:
“1.- Fomentar el teatro experimental en
México, en todos sus aspectos, es decir, dirección,
actuación, escenografía, montaje,
técnica y calidad literaria 2.- Promover la
costumbre del teatro entre los escolares desde
su edad más temprana 3.- Coordinar a
los grupos aficionados del país a fin de reunirlos
bajo el denominador común de un
repertorio y una técnica decorosos y modernos
4.- Fundar una escuela que prepare
15

70 AÑOS. ESCUELA NACIONAL DE ARTE TEATRAL
actores, escenógrafos, técnicos, electricistas,
etcétera, a fin de renovar el teatro mexicano
5.- Hacer llegar al pueblo mexicano el gusto
por el teatro a través de representaciones de
carácter popular, y 6. - Fomentar en todo el
país la creación de un teatro nativo”.
En los doce años de existencia de la mencionada
Sección de Teatro, desfilaron ocho
directores. Con todo, entre las iniciativas
desarrolladas en ese periodo pueden destacarse
la creación, en 1935, del Laboratorio
de Teatro, que durante años estuvo a cargo
de Germán List Arzubide; el proyecto para
la realización de las primeras temporadas de
teatro infantil en el Palacio de Bellas Artes;
el patrocinio de grupos, como el Orientación
y el Teatro de México, y, por supuesto
la fundación, en 1946, de la Escuela de Arte
Teatral. 6
Salvador Novo reafirma esta idea al
mencionar la creación tanto del INBA
como de la EAT 7 :
“Cuando el presidente Alemán, al inaugurar
su mandato, fundó el Instituto Nacional de
Bellas Artes y le encargó deberes específicos
de fomento de las artes, el del teatro fue
uno de los problemas más agudos a que el
INBA atendió. Para resolverlo, partió de realidades:
no había actores, no había público, no
había obras y no había locales. Pero mientras
hubiera gentes, de ellas podrían salir no sólo
el público, sino los actores y los autores, los
escenógrafos, los directores, los técnicos necesarios
para construir, entre todos, una diver-
6
Usigli funda posteriormente la cátedra de Técnica teatral
en la Facultad de Filosofía de la UNAM.
7
Con la fundación del INBA se creó el Departamento
de Teatro de dicho Instituto, siendo sus directores
hasta el año 1950, el actor Alfredo Gómez de la Vega
(1946-47) y Salvador Novo (1947-53).
sión superior... El INBA fundó una Escuela
de Arte Teatral (que a la fecha lleva cuatro
años de fecundo trabajo) para forjar actores
y escenógrafos, organizó temporadas... “. 8
El autor explicará que se trataba también
de reactivar el movimiento teatral mexicano,
y que el hecho de tener actores y dramaturgos
jóvenes en la escena, permitió revitalizarlo
por completo. De este periodo
surge la conocida —Generación del Medio
Siglo—, con nombres como Emilio Carballido,
Luisa Josefina Hernández, Jorge
Ibargüengoitia, Sergio Magaña. Todo ellos
recibieron su primera oportunidad, esto es,
que su primera obra se estrenara en el Palacio
de las Bellas Artes. Algunos títulos son
Rosalba y los Llaveros, Los frutos caídos y
Los signos del Zodiaco, de dichos autores.
Otra parte que no debe olvidarse, es la
calidad de funcionarios que tuvieron algunos
de los integrantes del “grupo de renovadores”.
Novo, por seguir citándolo,
propició la Temporada de Teatro Universal
y la de Teatro Infantil por varios años. Tenía
las relaciones para hacerlo, era amigo
personal de Jaime Torres Bodet (secretario
de Educación en dicho periodo, como ya
se menciona líneas arriba); pudo conseguir
la infraestructura, como era el tener a su
disposición el Palacio de Bellas Artes, para
realizar eso y mucho más. 9
8
NOVO, Salvador. La vida en México en el periodo
presidencial de Miguel Alemán. Comp. y nota preliminar
José Emilio Pacheco. México, CNCA/INAH,
1994. p. 508. (Col. Memorias mexicanas).
9
50 años del Palacio de Bellas Artes. México, INBA,
1985. 143p. Informes y documentos del Departamento
de Bellas Artes de la SEP, 1936-1940, Fondo reservado
de la Biblioteca de las Artes. Fondo documental Carlos
Chávez, sección teatro, Fondo reservado Biblioteca de
las Artes.
16

LOS PRIMEROS PASOS… LOS PRIMEROS MAESTROS…
III. La fundación de la Escuela
de Arte Teatral
Xavier Villaurrutia, Clementina Otero —que
habían sido enviados a la Universidad de Yale
para que prepararan un esquema de creación
de una escuela de arte dramático—, Salvador
Novo, Concepción Sada y Fernando
Torre Lapham, entre otros, participaron
activamente en la elaboración del proyecto
educativo que consolidara la creación de
la Escuela de Arte Teatral.
Siendo la Jefa de la Sección en el Departamento
de Teatro, Concepción Sada
se apoya en la Dirección de Educación
Extraescolar y Estética de la Secretaría de
Educación Pública y se funda la Escuela de
Arte Teatral. Su inauguración se realizó el
15 de julio de 1946 en el Palacio de Bellas
Artes, con un discurso del entonces secretario
de Educación Pública, Jaime Torres
Bodet, acompañado en el presidium por
Virginia Fábregas, el director de la recién
creada escuela Andrés Soler, Carlos Pellicer,
Xavier Villaurrutia, entre otras personalidades.
En dicho discurso resalta tanto
el papel de la Secretaría que la crea como
los principios rectores de la nueva escuela:
“Deseosa de extender, cada día más, el poder
de emancipación de la mente por la cultura
—poder que no reside tan sólo de la función
pedagógica de las aulas, sino en la vida
misma, en la nobleza del pensamiento y de
la conducta y en la dignificación de la personalidad
por las bellas artes— la Secretaría
de Educación no podía dejar de manifestar
su interés creciente para cuanto esté en aptitud
de servir a la mejor organización del
teatro en México... Nace, por consiguiente,
esta nueva Escuela bajo el signo de tres deberes
fundamentales: sentir al actor al que
Andrés Soler, ca. 1950. Fondo Armando de Maria y Campos,
Fondo Reservado Biblioteca de las Artes. CITRU/INBA
está destinada directamente; servir al público,
proporcionándole actores cada vez más
certeros y de más completos procedimientos,
y servir al autor también, aumentando
las vías humanas de su expresión. 10
El personal docente estaba integrado
por su director, el actor de cine y teatro Andrés
Soler, como subdirector, el dramaturgo
y director Ricardo Parada León y como
maestros el poeta y dramaturgo Xavier
Villaurrutia, el director de escena André
Moreau, la actriz Clementina Otero, el
dramaturgo y crítico literario Francisco
10
“Fue inaugurada la Escuela de Arte Teatral’’, en El
Universal. 16 de julio de 1946. 1ª. Secc. pp.1 y 14.
17

70 AÑOS. ESCUELA NACIONAL DE ARTE TEATRAL
Monterde y la barilarina y coreógrafa Ana
Mérida, entre otros. Destacan como alumnos
Miguel Córcega, Tara Parra, Bárbara
Gil, Luis Gimeno, Héctor Gómez, Ignacio
López Tarso, entre otros.
Pero esta escuela no duró mucho, como
nos lo relata precisamente el maestro Torre
Lapham:
Entré como maestro en los tres primeros
meses de la primera escuela que se fundó
durante la gestión como Secretario de Educación,
del doctor Torres Bodet. Terminó
esa escuela que empezó en julio y concluyó
en noviembre, porque se transformó Bellas
Artes en Instituto Nacional de Bellas Artes,
ya bajo la presidencia del Licenciado Alemán.
El director de teatro del Instituto era
don Alfredo Gómez de la Vega quien clausuró
la Escuela de Teatro y formó una compañía
de actores y se hizo una temporada
de teatro mexicano. Se estrenaron La huella,
de Agustín Lazo, El pobre Barba azul,
de Xavier Villaurrutia y El gesticulador, de
Rodolfo Usigli y ahí tronó la temporada
porque fue escandalosa la obra en aquella
época. Llegó hasta la Cámara de Diputados
la protesta de los señores diputados y
hubo un distanciamiento muy fuerte entre
Rodolfo Usigli y los maestros Carlos Chávez
y Salvador Novo y total que el proyecto
de don Alfredo Gómez de la Vega terminó
con su renuncia al Departamento de Teatro.
Entonces tomó la jefatura el maestro Salvador
Novo quien, supongo que aconsejado
por Concepción Sada me llamó, me pidió
que le hiciera yo un proyecto para que reabriera
la Escuela de Teatro. Me dijo que
en cuánto tiempo se lo tendría y yo le dije
pues si me da unas dos horas, déjeme nada
más redactarlo y que me lo pasen a máquina
y se lo traigo. Pues yo estaba empleado
en la Escuela y la conocía perfectamente.
Le llevé el proyecto primitivo con algunas
modificaciones porque yo incluí en la carrera
una clase de sociología que a mí me
parecía muy importante que los alumnos
conocieran hacia quién iba dirigido su trabajo
y también una clase de psicología para
que tuvieran pues conocimientos aunque
fueran rudimentarios de psicología para
entender con mayor claridad la conducta y
el comportamiento de los personajes de las
obras dramáticas. Me aceptó el proyecto ese
mismo día y me dijo —mañana se publica
la convocatoria, vamos a mandarla inmediatamente
y ya da usted las instrucciones y usted
se encarga de la Dirección de la Escuela
de Teatro—. 11
IV. Los Maestros
La EAT contaba con los pasillos del Palacio
de las Bellas Artes como sus aulas.
Sus estudiantes permanecían en constante
contacto con la práctica teatral, misma que
estaba permeada por las diferentes técnicas
actorales que impartían profesores 12 como:
Salvador Novo (1904-1974). Como director,
dramaturgo, comentarista, funcionario
y poeta acompañó durante cincuenta años
los movimientos teatrales y culturales más
importantes del México contemporáneo, mu-
11
PH0/1/1. “Fernando Torre Lapham”, en Archivo de
la palabra. Proyecto Historia Oral de la Escuela de Arte
Teatral y el Centro Nacional de Investigación, Documentación
e Información Teatral “Rodolfo Usigli”. 1996.
12
Para consultar las biografías completas de los primeros
maestros de la EAT: MAGAÑA ESQUIVEL,
Antonio, Op. cit. NOVO, Salvador. Op. cit. MEN-
DOZA LÓPEZ, Margarita. Teatro mexicano del siglo
XX, catálogo de obras teatrales 1900-1986. México,
IMSS, 1987. Consultar especialmente el índice de los
tomos I, II y III.
18

LOS PRIMEROS PASOS… LOS PRIMEROS MAESTROS…
Ensayo con Xavier Villaurrutia, Programa de mano de Teatro
Orientación, s.a. Colección Programas de Mano. CITRU/INBA
chos de los cuales influyeron definitivamente
en nuestra actual vida cultural. En 1947 fue
llamado a colaborar en el recién creado Instituto
Nacional de Bellas Artes, como jefe
de su Departamento de Teatro. Durante ese
periodo destacaron los trabajos para la consolidación
de la Escuela de Arte Teatral, las
temporadas de teatro infantil, para las que
adaptó y dirigió Don Quijote (1947), así
como por el impulso a los autores jóvenes
y renovadores. En 1952 ingresó a la Academia
Mexicana (de la Lengua) y un año más
tarde fundó el teatro La Capilla, destinado
“a un público culto, distinguido, exigente y
capaz” y estrenó sus obras A ocho columnas
(1956) y El joven II (1957). Después del cierre
de La Capilla, en 1957, estrenó Yocasta, o
casi (1961) en el teatro Xola. Fue director de
la EAT entre 1956 y 1959.
Xavier Villaurrutia (1903-1950). Dirigió
junto con Salvador Novo la revista Ulises,
siendo también cofundador del grupo
teatral del mismo nombre, y colaborador
de la revista Contemporáneos. Siendo estudiante
becado de teatro en la Universidad de
Yale por la fundación Rockefeller, regresa a
México para participar en la fundación de la
EAT. Asimismo, es profesor de la UNAM
y Jefe de la sección de teatro del Departamento
de Bellas Artes.
Clementina Otero (1912-1996). Actriz,
directora, maestra y promotora cultural,
participó activamente en el movimiento
de renovación teatral en nuestro país, desarrolló
iniciativas que contribuyeron a la
promoción de la danza contemporánea y
a la consolidación de las instituciones de
educación artística. Se formó como actriz
en el Teatro de Ulises y posteriormente
se incorporó al Teatro de Orientación, La
Comedia Mexicana, El Panamerican Theatre
y El Teatro de México. Recibió el apoyo
en 1942 de Xavier Villaurrutia, Jefe del
Departamento de Teatro de Bellas Artes,
para desarrollar su actividad como directora
durante las primeras temporadas del
Teatro Infantil de la SEP. Ese mismo año
obtuvo la beca Rockefeller con la que viajó
a Estados Unidos para estudiar actuación,
dirección, iluminación, cine y radio en la
Universidad de Yale. En 1946, colaboró en
la fundación de la Escuela de Arte Teatral,
de la que fue directora entre 1962 y 1965.
Entre sus alumnos más reconocidos se
mencionan José Solé, Julio Castillo, Héctor
Gómez, Martha Ofelia Galindo, Luis Gimeno
y Miguel Córcega, por citar sólo
algunos. 13
Celestino Gorostiza (1904-1967). Miembro
destacado de la Generación de —Contemporáneos—,
acompañó a Villaurrutia y
a Novo desde las primeras experiencias del
13
Clementina Otero, catálogo de obra. México, INBA,
1989, 42p.; Colección Programas de teatro–ANDA y Fichero
de referencias hemerográficas SITMEX, México,
CITRU/INBA, 1997.
19

70 AÑOS. ESCUELA NACIONAL DE ARTE TEATRAL
Celestino Gorostiza, s.a. Fondo Armando de Maria y Campos,
Fondo Reservado Biblioteca de las Artes. CITRU/INBA
Teatro de Ulises, que perseguía reivindicar
el arte dramático y encauzar el gusto del
público hacia el teatro moderno mediante
la presentación de traducciones y obras de
O’Neill, Juan Víctor Pellerin y Lenormand.
Y, posteriormente, en la aceptación del realismo
nacionalista. Fue fundador del Teatro
Orientación y de la Academia Cinematográfica.
Además de dramaturgo, director y
crítico literario y teatral en una época especialmente
activa de la historia del arte en
México, Gorostiza fue también funcionario
cultural. Es una de las figuras más prominentes
dentro del movimiento independentista
de los años treinta. No le fueron desconocidas
las principales corrientes teatrales y estéticas
de Europa, con una de las cuales tendría
mayor afinidad, el expresionismo, como lo
demuestra su obra Ser o no ser de 1934.
Fernando Torre Lapham (1917-2004).
Actor, director y docente, participó en la
fundación de la Escuela de Arte Teatral y
durante décadas ejerció el magisterio, alcanzando
en los últimos años un reconocimiento
unánime por su método de enseñanza
en las materias de dicción y expresión verbal.
Entre 1936 y 1938 realizó estudios en
la Escuela de Iniciación Artística No. 1, 14
y debutó como actor bajo las órdenes de
Fernando Wagner durante el estreno de Los
pechos privilegiados (1939). Trabajó como
asistente del mismo director durante una de
sus temporadas con el Panamerican Theatre
(1940). A partir de entonces combinó sus
actividades como actor con las de director
de escena, particularmente con el Teatro
Estudiantil Autónomo (TEA, 1946-1947).
Trabajó para las temporadas de Teatro Infantil
y Teatro mexicano organizadas por
el INBA, en el Teatro de Masas de Orozco
Rosales, y en la llamada Compañía de las
estrellas, de la que formaban parte Carmen
Montejo y Blanca Estela Pavón, entre otras.
De 1956 a 1958 laboró en El Salvador como
director de su Compañía Nacional de Teatro,
o Elenco Estable, como se le denominaba.
En 1995 obtuvo el premio como mejor
actor en el Festival de Nantes, en Francia,
por la película Sin remitente. Como maestro
se inició en 1938 en las Escuelas de Iniciación
Artística, y, ocho años después,
participó en la fundación de la Escuela de
Arte Teatral. Apenas unos meses después,
en 1947, asumió la dirección interina, cargo
que poco después fue ratificado y que ejerció
hasta 1955. En su periodo al frente de
14
En algunas fuentes citada como Escuela Nocturna
de Arte para Trabajadores no. 1
20

LOS PRIMEROS PASOS… LOS PRIMEROS MAESTROS…
la EAT no sólo surgieron y ocuparon primeros
papeles gran parte de sus egresados,
también se fundó la carrera de Escenografía
(1949), la primera y única en su tipo que ha
funcionado en forma continua en nuestro
país. Desde entonces se desempeñó como
maestro al desarrollar un método de enseñanza
de expresión verbal para teatro que
en nuestros días sigue vigente. 15
Ricardo Parada León (1901-1972). Dramaturgo,
perteneció al Grupo de los Siete
Autores y, aunque algunos críticos literarios
vieron en sus obras claras reminiscencias de
comedias españolas, propugnó por un teatro
de corte nacionalista. También participó
en la fundación de la Comedia Mexicana,
agrupación en la que llegó a ser director
artístico. Luego de la disolución de dicha
Compañía se alejó temporalmente del teatro
hasta que en 1947 fue nombrado subdirector
de la Escuela de Arte Teatral y dos años
después estrenó Camino real(1949), una de
sus últimas obras, en el Palacio de Bellas Artes.
Magda Donato (1906-1966). Escritora,
maestra de la EAT y actriz, fue pionera e
impulsora del teatro infantil del Estado, y
creadora de un premio que durante años estimuló
el quehacer literario en nuestro país.
André Moreau (1900-1973). Director
teatral, maestro de actuación y actor, nació
en el Departamento de Vendee, pequeña población
al sur de Francia. Amén de su actividad
teatral, fue fundador del Instituto
Francés de América Latina (IFAL). Actor
de la compañía de Louis Jouvet al llegar en
1942 a México, funda con sus compañeros
el grupo llamado Les Comediens de France,
15
PHO/1/1,2,3. “Femando Torre Lapham”, Op. Cit.
1996. NOVO, Salvador, Op.cit., pp. 169-621. ROJAS,
Xavier, Medio siglo en escena. México, INBA, 1991.
pp. 148-51. Colección Programas de teatro-ANDA y
Archivo de la Escuela de Arte Teatral.
Fernando Wagner, ca. 1950. Fondo Armando de Maria y Campos,
Fondo Reservado Biblioteca de las Artes. CITRU/INBA
presentándose en el Palacio de Bellas Artes. Ingresa
a la Escuela de Arte Teatral en 1947 como
profesor en la materia de actuación, misma que
impartió por varios años. Se le considera maestro
fundador de esta institución educativa.
Fernando Wagner (1905-1973). Su labor
en el teatro mexicano no se agotó en
la dirección escénica; fue maestro, teórico
de la docencia e impulsor de instituciones
como el Departamento de Teatro de la Facultad
de Filosofía y Letras de la UNAM,
del cual fue maestro fundador. Llegó a México
en 1930 y comenzó a trabajar como actor y
maestro de alemán en la Escuela Nacional
Preparatoria. En 1934 inició en la Facultad de
Filosofía y Letras de la UNAM, sus cursos
de teatro. Al año siguiente, en el tricentenario
21

70 AÑOS. ESCUELA NACIONAL DE ARTE TEATRAL
de la muerte de Lope de Vega montó, con
alumnos suyos, Peribañez y el comendador
de Ocaña, en el Palacio de Bellas Artes,
donde habría de dirigir importantes temporadas
de ópera en los años siguientes, como
Fidelio de Beethoven, entre muchas otras.
En 1939 fundó el Panamerican Theatre,
grupo pionero en lo que se refiere a representación
de obras en lengua extranjera.
Seki Sano (1905-1966). Director y maestro,
introdujo en nuestro país las enseñanzas
de Stanislavski, fundó las primeras escuelas
de actuación a partir del sistema del maestro
ruso y desarrolló en la teoría, la docencia y
la práctica el estilo realista que revolucionó
la puesta en escena mexicana a la mitad
del siglo XX. De nacionalidad japonesa,
sus posturas radicales le ocasionaron constantes
problemas con el gobierno imperial,
mismos que culminaron con su exilio en
1931. Viajó por Europa antes de ingresar a
la Unión Soviética en 1932 para convertirse
en asistente de Meyerhold. Durante su
estancia de alrededor de cinco años en ese
país, estudió y asimiló las técnicas de Stanislavski.
En 1937 abandonó la Unión Soviética
y viajó nuevamente por Europa dictando
conferencias. En 1938 ingresó a los Estados
Unidos en donde fue detenido a petición de
la embajada japonesa debido a sus actividades
en contra del gobierno del archipiélago.
Gracias a las gestiones de intelectuales estadounidenses
y, posteriormente, de artistas
mexicanos, fue liberado e ingresó a nuestro
país en 1939. Integrado rápidamente a las
actividades teatrales, fundó ese mismo año el
Teatro de las Artes, proyecto auspiciado por
el Sindicato Mexicano de Electricistas que difundió
por primera vez en México el sistema
de Stanislavski. Con este grupo, en el que participaron,
entre otros, Ignacio Retes y María
Douglas, presentó La fuerza bruta (1940). En
1942 estrenó su propia adaptación de La rebelión
de los colgados, de Bruno Traven, que
fue presentada en el Zócalo capitalino como
parte de las protestas contra los países del Eje.
En 1948 fundó con Luz Alba y Alberto Galán
un nuevo proyecto pedagógico y teatral
denominado Teatro de la Reforma, de corta
existencia. Ese mismo año dirigió Un tranvía
llamado deseo (1948), obra con la que no sólo
introdujo a uno de los autores estadounidenses
más importantes del momento, Tennessee
Williams, sino que abrió las puertas a un nuevo
tipo de realismo que habría de imponerse
en México durante las siguientes décadas.
Como maestro ha sido considerado uno de
los más importantes formadores de actores,
no sólo por haber enseñado a algunos de los
más destacados actores de su tiempo, sino por
haber instaurado con rigor y disciplina un sistema
de enseñanza adecuado a la escuela realista,
preponderante en el teatro nacional. Su
estancia en México no estuvo exenta de roces
y fricciones con la comunidad teatral y política,
sobre todo por su militancia comunista
y sus posturas radicales respecto a la práctica
teatral. Pocos meses antes de morir participó
en una mesa redonda titulada “¿Qué pasa
con el teatro en México?” en donde resumió
con tres palabras su postura frente a la
situación: “No pasa nada”. 16
V. Los pasillos del Palacio de Bellas Artes
Siendo Fernado Torre Lapham el director
de la EAT en 1947 —cargo que se extendió
hasta 1955 — siguiendo la propuesta
16
Teatro de las Artes, no. 1 (1940). TANAKA, Mishiko.
“¿Quién fue Seki Sano antes de llegar a México?, en
Seki Sano, 1095-1966. México, CNCN/INBA, 1996.
pp.5-22. Lux, 15/12/1939-15/ 01/1940. Archivo Vertical-CITRU.
22

LOS PRIMEROS PASOS… LOS PRIMEROS MAESTROS…
del maestro Salvador Novo, quien era el
jefe del Departamento de Teatro y Literatura
del Instituto, se crea una comisión
de repertorio y se reestructuran los aspectos
pedagógicos, asimismo, se ordena una
selección de aspirantes y se realiza “La
primera temporada de teatro universal y
teatro infantil”. El Departamento de teatro
también implementa algunas actividades
como: Educación escolar por medio del
teatro con las misiones culturales; educación
popular, que consistía en grupos de
teatro para trabajadores (clase obrera) y El
Teatro Nacional de la Comedia.
La señora Florencia Orihuela, quien
primero fue alumna en 1948 y en 1950 pasó
a ser la secretaria del director y del subdirector,
para posteriormente convertirse en
la administradora, nos cuenta como era la
vida en la Escuela:
Fue una época muy linda. Además que nos
escondíamos en los pasillos de Bellas Artes
y veíamos a la Callas —María—, y a los
actores de todas las obras de teatro que venían.
Como la escuela estaba en el Palacio
de Bellas Artes, en el tercer piso, pues teníamos
oportunidad de escondernos y hasta de
llevar a la familia a ver los espectáculos. No,
no terminé la carrera. Ya después empecé a
trabajar como secretaria de la Escuela. Así
que di un paso a la Dirección, la dirección
correcta (risas)...” 17
A iniciativa del maestro Julio Prieto, en
enero de 1949 se crea la carrera de Escenografía.
Las carreras (Actuación, Escenografía)
tenían una duración de tres años y los
cursos se impartían en el Palacio de Bellas
17
nPH0/3/ 1. “Florencia Orihuela Cabrera”, Op.Cit.
Los signos del zodiaco, 1951. Teatro del Palacio de Bellas Artes.
Fondo Armando de Maria y Campos, Fondo Reservado Biblioteca
de las Artes. CITRU/INBA
Artes. 18 En este mismo año, Ricardo Wagner
funda la sección de Teatro de la Facultad
de Filosofía y Letras de la UNAM (el
antecedente del Colegio de Literatura Dramática
y Teatro).
El maestro Torre recuerda la fundación de
la carrera de Escenografía:
“...La carrera de Escenografía surgió como
una necesidad de los pintores, eran a la vez
escenógrafos. Los escenógrafos que yo tuve
fueron Julio Castellanos, Julio Prieto. Julio
Castellanos falleció desgraciadamen-
18
MERLÍN, Socorro. 60 años de la Escuela de Arte
Teatral del INBA. México, CITRU/INBAL, 2008.
23

70 AÑOS. ESCUELA NACIONAL DE ARTE TEATRAL
te muy joven. Entonces, Julio Prieto, que
era el escenógrafo que nos ayudaba pensó
en establecer la carrera de escenografía, la
propuso, se habló con las autoridades superiores,
aceptaron. En el primer curso de
escenografía, hubo un alumno significativo,
Toño López Mancera, que salió de ahí. Era
más bien no un curso, una especie de seminario,
hasta después se formalizó. Pero
al principio no había tal cosa. Inclusive, a
los alumnos de escenografía, alguna vez yo
les di algunas pláticas sobre cómo abordar
una obra teatral, qué pensar a la hora de la
lectura de la obra para ir definiendo las necesidades
que la escenografía debe de llenar,
para el trabajo teatral.” 19
La carrera de Escenografía es la primera
licenciatura de la disciplina en nuestro país
que tuvo como objetivo inicial formalizar
una especialización que antes solía adquirirse
en talleres o directamente en la práctica
profesional. Su fundación dentro de
la Escuela de Arte Teatral del INBA data
de 1949, quince años después de que las
Escuelas nocturnas de arte para trabajadores
intentaran por primera vez sistematizar
los estudios de escenografía, como ya
se menciona antes. Su primer director fue
Julio Prieto, quien instrumentó un plan de
estudios de dos años, con una serie de seminarios
extra curriculares. Las materias
básicas eran: conceptos del espacio teatral,
elementos del escenario, historia del traje,
iluminación, diseño de vestuario, maquillaje,
técnicas de realización: construcción,
trucos escénicos y práctica escénica.
En 1963, luego de asumir la dirección
Antonio López Mancera, aumentó la carrera
a tres años. Ya tarde, en 1976, se re-
19
PH0/1/2. Ibídem.
gistró ante la SEP como carrera profesional
a nivel de licenciatura. En esta época de la
EAT entró en vigor un plan de estudios
con un tronco común de un año para las
dos carreras. Sin embargo, nuevamente a
partir de 1979, fecha en la que se estableció
el plan modular que consistía en resolver,
mediante un objetivo unitario, diversos
problemas reales o potenciales de la práctica
teatral. En 1994, a partir de la reordenación
académica de las escuelas del INBA,
entró en vigor un nuevo plan de estudios.
Entre los egresados notables de esta carrera
cabe mencionar al propio López Mancera,
Graciela del Castillo, Leonardo Peláez,
Félida Medina, Guillermo Barclay y Tizoc,
entre otros. 20
Entre 1953 y 1954 se da la primera de
una serie de amenazas que ha sufrido la Escuela
a lo largo de su existencia: el cerrarla
o fusionarla con alguna otra institución.
Doña Flor nos lo relata: “Pero parece que
siempre había una polémica, o una política,
en hasta qué punto convenía tener la
Escuela abierta. Yo recuerdo que un Director
de Bellas Artes —se refiere a Celestino
Gorostiza —, decía que había que fusionar
la Escuela, la Escuela de Teatro con la de la
ANDA, y claro, se opuso el maestro Torre
Lapham, y logró que la escuela no fuera
integrada al Instituto Cinematográfico de
México dirigido por Andrés Soler. 21
Ya para finalizar su período como director
de la EAT, al maestro Torre se le encomienda
el cambio de instalaciones de la
Escuela a la Unidad Artística y Cultural del
Bosque. La misma Doña Flor nos relata:
20
Tramoya, no. 29. Nueva época (oct-dic 1991). Archivo
vertical-CITRU.
21
PH0/3/1. “Florencia Orihuela Cabrera”, Op.Cit.
24

LOS PRIMEROS PASOS… LOS PRIMEROS MAESTROS…
“Nos dieron la Escuela de Teatro del Auditorio
más bien porque les estorbábamos.
Y nos dieron los camerinos del Teatro del
Bosque. No existía el Teatro Orientación,
porque el Teatro Orientación esta hecho en
el declive de la entrada de escenografías del
Teatro del Bosque. 22 Otra condición, además
de salones y adaptaciones que pidió el
maestro Torre Lapham, fue la construcción
de la Sala Xavier Virraurrutia 23 para irnos a
la Unidad del Bosque.”
El 29 de junio de 1955; se integra a la Unidad,
contando con seis salones, un gimnasio,
una sala de esgrima y de ballet y un taller de
escenografía. Se le otorga la Sala Xavier Villaurrutia
para sus puestas en escena.
VI. Conclusiones
A la par de la historia del país, la EAT o
ENAT también ha sufrido diferentes cambios,
tanto en su estructura física como académica
y pedagógica. Las clases comienzan
en 1946 en los pasillos del Palacio de las
Bellas Artes; para 1957 es trasladada a la
Unidad Artístico Cultural del Bosque y
posteriormente, en 1994 llevada al Centro
Nacional de las Artes, al parecer su última
morada hasta el momento.
En cuanto a lo académico y pedagógico,
el primer programa y plan de estudio
fue presentado por la maestra Clementi-
22
Inaugurado el 30 de mayo de 1958 con la obra El canto
de los grillos, de Juan García Ponce, bajo la dirección
de Salvador Novo. En http://www.ccb.bellasartes.gob.
mx/recintos/orientacion
23
Inaugurada el 23 de agosto de 1957 con la comedia
La edad verde, de Raúl Moncada Galán. En http://
www.ccb.bellasartes.gob.mx/recintos/villaurrutia
na Otero 24 y Concepción Sada, pero duró
muy poco este esquema, pues en 1947 fue
fundada por el maestro Salvador Novo,
solicitándole al maestro Fernando Torre
Lapham la reestructuración, como ya se
menciona líneas arriba y que duró hasta
1955. 25 De 1956 a 1975, cada que se nombraba
a un nuevo director, éste modificaba
conforme lo creía pertinente, el programa
de estudios. En 1976 la EAT recibe el registro
para sus licenciaturas de actuación
y escenografía, por parte de la Secretaria
de Educación Pública, y con ello el que se
regularizaran los planes y programas de
estudios. En 1981 se establece el sistema
modular como plan y el método de Stanislavski
como programa de trabajo. En 1994
se realiza la penúltima modificación obedeciendo
a “La reordenación académica de
las Escuelas del INBA” (Foro realizado en
entre abril y mayo de 1993). 26 Y ya para el
nuevo milenio se establecen nuevos planes
y programas de estudio, y en 2011 se lanza
la convocatoria para la maestría en Dirección
Escénica, llegando con dos generaciones
de maestros en Dirección Escénica a
sus 70 años en 2016.
24
La maestra Otero relata al respecto: “Yo por mi parte,
después de haber colaborado en 1946, en la fundación
de la Escuela de Arte Teatral del INBA, me
convertí en su directora durante el periodo de 1962 a
1965. Es un orgullo para mí, el haber formado a jóvenes
que ahora son importantes actores, directores, directivos,
promotores, dramaturgos, críticos y también
espectadores.”, en Clementina Otero, catálogo de obra,
Op. Cit. p. 26.
25 Para un mayor relato consultar PH0/1/- “Fernando
Torre Lapham”, Op. Cit.
26 “Foro de análisis y propuestas. La reordenación
académica de las Escuelas del INBA”, en Educación
Artística, Año I, 1 (sept- oct 1993) p. 4-6. Ramírez
Carnero, Ricardo. “La reordenación de la Educación
Artística. Su impacto en la Escuela de Arte Teatral”, en
Educación Artística, Año I, 3 (ene-feb. 1994) pp. 40-42.
25

70 AÑOS. ESCUELA NACIONAL DE ARTE TEATRAL
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26

A l m a Bernal
LA TRASCENDENCIA
DE LA ENAT EN LA ESCALA
NACIONAL 1990–2000
La transición de EAT a ENAT
Soy una generación de fin de milenio… de
inicios del milenio.
En la vida académica todo fue un cambio
total. Nos trasladamos de las instalaciones
del Auditorio Nacional a lo que es ahora
el Centro Nacional de las Artes. El grandioso
elefante blanco. Buen augurio nombrar
un animal de tanta abundancia, sólo
que a nivel político, más bien se referían a
una construcción apenas terminada. Y a un
político presidencial que se pondría un sombrero
para presentar un proyecto cultural
que le quedaría grande.
¿Cuál fue la trascendencia a nivel nacional?
Soy una generación de fin de milenio…de
inicios de milenio.
27

70 AÑOS. ESCUELA NACIONAL DE ARTE TEATRAL
Balas Sobre Broadway. René González
Tuvimos que tomar algunas clases con
salones apenas terminados y goteras. Así
como tuvimos que resolver que inexplicablemente
se robaran aparatos de sonido y
nunca supimos si fueron los de seguridad
o quién, y por primera vez tuvimos que
echar llave a nuestros lockers.
A cambio, comenzó lo que para mí es
una gran ventaja, el trabajo interdisciplinario,
una nueva palabra que se escuchaba
por los pasillos… trabajaremos con los estudiantes
de otras materias como, danza,
cine, escultura, música, pintura. Todas las
artes mezclándose para crear. Así tuvimos
que entregar todo nuestro ser.
Ya llegábamos tarde a casa en las temporadas
del Centro Cultural del Bosque,
con sus historias de fantasmas y sus comidas
con los técnicos; ahora trasnochábamos
para inaugurar los nuevos teatros del
CENART, que también con sus excelentes
técnicos, ahora nos exigían el cambio de
trabajar con luces a mano con palancas y
desenchufes, a luces con disket y memorias
digitalizadas.
Soy un cuerpo de fin de milenio…de inicios
de milenio.
Empezamos a trabajar con más generaciones
de artistas. El Centro de las Artes
comenzó a hervir en propuestas, fuimos
los “conejillos de indias” de nuestros pedagógos,
investigadores y maestros; nos
preguntaban qué queríamos, qué taller,
qué curso… todo nos fue dado. Ya en las
instalaciones de la vieja EAT, teníamos encuentros
con artistas de talla internacional,
pero con el nuevo ENAT, los artistas de
renombre se codeaban por los pasillos del
CNA, nuestro nuevo hogar.
Y digo hogar porque éramos unos desclasados:
sin casa, sin coche, siempre en
metro, bueno algunos de nosotros, sobre
28

LA TRASCENDENCIA DE LA ENAT EN LA ESCALA NACIONAL
todo a los que nos prohibieron trabajar, ya
que no podíamos faltar a clases, pero eso
sí, tomábamos cursos de nivel internacional.
Por poner un ejemplo, recuerdo un día
que no habíamos comido, tuvimos que dar
las gracias por el café y las galletas de las
lecturas de poesía que se daban en el Aula
Magna, luego salir del ensayo del Teatro
Salvador Novo, y tomar los platos con restos
de comida que algún buen samaritano
dejaba en la cafetería de la escuela, y después
cerrar con “broche de oro” el curso
de Danzas Barrocas. Muy internacionales,
eso sí, pero sin un boleto de metro para regresar
a casa; así que mejor, quedarse a dormir
en alguna butaca, porque mañana había
ensayo internacional con los italianos, con
los franceses, los chilenos o los colombianos.
Harto artista. Arte puro.
Soy un cuerpo de fin de milenio…de inicios
de milenio.
La interdisciplina nos llenó de logros.
Premios, becas, encuentros internacionales,
residencias, ahora ya tomábamos además
los cursos de procuración de fondos, de
entrega de proyectos artísticos, de inglés,
de cultura integral, …materias tan bizarras
como semiología, el curso de Chávez Mayol,
en la torre de investigación, que era un
lujo…y qué decir de la biblioteca…!wow!
…con acceso a videos, libros de todas las
artes , de todos los tiempos, etcétera .…fue
aquí donde me especialicé en un curso de
escenografía con nuestro querido profesor
Guillermo Barclay, quien trajo el mismísimo
video en lasser de La ópera de los tres
centavos de Bertolt Brecht, con la compañía
original, que sólo se podía ver en la biblioteca
general, ya que se tenía un aparato
lector de lasser, acceso al que tenían en ese
entonces, solo los maestros.
También pudimos hojear el famoso libro
mágico de coreografía, escrito a mano por
el mismísimo Xavier Francis, y qué decir
del diplomado completo de Dirección Coreográfica
y de Acción Escénica con artistas
como Guillermina Bravo, Eugenio Barba,
Julia Varley y Francis Perdenhailt. A partir
de ahí, nos quedamos con hambre… queríamos
más. Invitamos en 1992 al maestro
Bruno Bert, que también pertenecía a esa
escuela, a que nos dirigiera nuestro cuarto
año y fue entonces que se inauguró el calentamiento;
todos vestidos de negro como
el Odin Teatret en sus salas de ensayo, troté
por todos los pasillos de las escuelas, como
parvadas de aves, y acciones físicas y vocales
a la Grotowsky, con todo lo que da.
La trascendencia de la ENAT en la escala
nacional, rompió sus ataduras y se volvió
internacional. La escuela ha sido semillero de
artistas que, al venir de diversos estados de la
república, ya ponían de manifiesto sus propuestas
en las ideas, los materiales, las estéticas…
Por poner un ejemplo… En la vieja
EAT en 1993, vino un maestro cubano a
darnos clase, Alcibíades Zaldívar, que formó
un taller de aproximadamente 15 personas,
quienes después de dos años con jornadas
de trabajo de training de cuatro horas diarias,
y sin goce de sueldo, pues obvio, no
aguantaron, y sólo permanecimos Luis Ibar,
Mario Oliver y una servidora.
Fundamos una compañía que se llamó
Teatro del Camino, en la cual estrenamos la
única obra de su repertorio llamada Fierro
Zoo, que se presentó durante dos años en
los saloncitos de ensayos de la EAT, en la
cafetería Stanislavsky, en un bar llamado
El Inquisidor, en la colonia Roma, y cuyo
29

70 AÑOS. ESCUELA NACIONAL DE ARTE TEATRAL
proceso culminó en una plaza al aire libre
del Festival Internacional Cervantino; todos
espacios no convencionales, ya que la
propuesta era muy underground, pretendiendo
romper todos los esquemas de la
Escuela del Realismo, abriéndonos así el
panorama de investigación de la Antropología
Teatral, que ya en Europa llevaba 30
años siendo vanguardia y que a nosotros
nos heredó el maestro, quien fuera discípulo
de su fundador: Eugenio Barba.
Después Alcibíades se iría a Aguascalientes
a fundar la carrera de Teatro en el
Centro Cultural Los Arquitos, daría sus
talleres en 15 estados de la república y en
centros teatrales del DF; Mario Oliver se
iría de giras internacionales con su obra
Carta al artista adolescente de James Joyce,
obra con la que le dieron su premio como
actor revelación, y con la cual pisaría más
de cinco países, y que después de una década
de grandes logros como actor, fundaría
su propia empresa de iluminación; yo, gracias
a ese video de Fierro Zoo, me invitaron
a ser parte de la primera generación de la
recién fundada licenciatura en Coreografía
de la Escuela Nacional de Danza Clásica
y Contemporánea del INBA, donde
me especialicé en danza contemporánea; y
Luis (Ibar) creó un taller de verano en el
salón 4 de la ENAT, ya ahora en este nuevo
recinto, mismo que abriría las puertas nacionales
e internacionales de mi compañía
teatral: Cartaphilus Teatro. Era 1994, año
de su fundación.
Soy un cuerpo de fin de milenio…de inicios
del milenio.
De Cartaphilus Teatro, ya se podrá decir
bastante a escala nacional e internacional,
ya que la mayoría de sus integrantes han
girado por todo el mundo, pero algo podré
decir de lo que la vieja EAT le heredaba a la
nueva ENAT: confianza, entrega, igualdad,
familiaridad; por ejemplo, nosotros siempre
tuvimos las llaves de los salones en vacaciones,
cosa que los policías no entendían, ya que
vivíamos en la escuela, y aquí estrenamos hasta
las regaderas… eso nos daba muchas horas
de creación; al mismo tiempo la censura
les prohibía a los alumnos de nuevo ingreso
trabajar con nosotros… éramos leyenda…
éramos muy exigentes, éramos insoportablemente
entregados, no nos íbamos hasta el final
del ensayo en la plaza, en el foro, en la escalera,
en el techo… todo lo convertíamos en arte,
cuando no había foro, inauguramos hasta los
sótanos del CNA… Solo diré lo que concierne
a estas fechas, ya que me rebasa el tiempo,
pues Cartaphilus, solo la primera generación
duró 7 años… mucho más que la licenciatura…
y como mucha gente quería trabajar con
esa entrega y pasión, queriendo incluso darse
de baja de la carrera, tuvimos que ser aún más
underground que con Alcibíades, incluso ni
nuestros maestros sabían a bien qué cosas ensayábamos,
porque si se enteraban en la dirección
que varios alumnos estaban trabajando
con nosotros, pues los iban a correr, ya que
tenían que concentrarse en la carrera, tenían
prohibido trabajar en otra cosa, y además, ese
entrenamiento a la antropología teatral, como
que no era muy bien visto…. recuerdo perfecto
a nuestro queridísimo Director Ricardo
Ramírez Carnero, cuando nos vio haciendo
acciones físicas con Alcibíadez y nos dijo:
“Qué? haciendo el Rito? Jeje…” Ahora entiendo
por qué.
Éramos cuerpos de fin de milenio…de inicios
de milenio.
30

Camino Roja A Sabaiba, René González
Participábamos en los eventos de parques,
videos, exposiciones, museos. De las XX
generaciones que han pasado por mi agrupación,
todos los integrantes de la ENAT
siguen en activo; están viviendo en Francia,
hacen residencias en Londres, en España,
en Italia. Se han ganado premios y
giras tanto nacionales como internacionales.
Nos obligamos a terminar la carrera, si
no, se consideraba traición. Y así ya todos
titulados, pues empezamos a hacer de las
nuestras.
Por ejemplo, gracias al video, y a los talleres
de cultura integral, los castings empezaron
a ser el pan nuestro de cada día, ya
habíamos hecho programas para Canal 11,
se inauguraba también Canal 13 y teníamos
Canal 22 al lado, estudios Churubusco… hicimos
hasta doblaje de caricaturas. Yo llegué
a conocer el nombre de todos los técnicos,
los administrativos, los acomodadores, los de
intendencia. Sigues aquí Bernal?... me decían
algunos maestros… nada, aquí no más, saludando
al sol, o en alguna fiesta de cine, o en
la ENAT dando curso de objetos.
Para dar una mejor idea mi licenciatura
en Actuación es 1988-1992, luego dos años
con Teatro del Camino y después la licenciatura
en Coreografía 1995-1999.
Por eso puedo decir que hice de la
ENAT, mi conservatorio nacional, más
que mi casa. Así que entiendo perfecto un
sinfín de cosas que no dará tiempo explicar.
Mi escuela duró una década.
Soy un cuerpo de fin de milenio… de inicios
del milenio.
31

70 AÑOS. ESCUELA NACIONAL DE ARTE TEATRAL
Comenzaron entonces las especialidades.
Muy jóvenes nos llamaron para hacer el plan
de trabajo de la escuela de Televisión Azteca,
el famoso CEFAC ahora CEFAT, y no sólo
entramos como actores, fuimos pedagogos y
formadores de toda una década, una generación
de artistas, especializados en actuación
para televisión; cosa que sin los conocimientos
adquiridos aquí, no se hubiera podido
hacer: especialidad en voz, en formulación
de la ficción, en acrobacia, en expresión corporal,
en fundamentos del drama, en video,
hoy en cadena nacional. Después, ahí surgiría
una nueva generación de actores, que se daría
a conocer en formato de cine, con productoras
como Argos, que en ese entonces,
rompía los esquemas de las telenovelas convencionales
y apostaba por la interpretación
más realista y más alejada del melodrama
convencional. Todo eso estaba basado en las
metodologías pedagógicas propuestas por
gente de la ENAT. Orgullosamente.
Soy un cuerpo de fin de milenio… de inicios
del milenio.
Llevo en mi memoria de sangre la herencia
de los grandes maestros. Cuyo caldo de
cultivo se gestó en la ENAT.
La herencia teatral de grandes maestros
como:
Sekí Sano, y la introducción del Método
Stanislavsky a México; y que a mi generación
la revisó el maestro Berthier, y nos la
inculcó estudiando el Teatro Ruso, con la
genial obra El jardín de los cerezos, de la
cual yo basé toda mi metodología del manejo
de las emociones para plasmarla en mi
tesis dos años después;
La revisión a la Tesis de Stanislavsky,
hecha por Raúl Serrano, y traído a la EAT
desde Argentina por el maestro Pablo Solarz,
gracias a un curso que llevó a toda
mi generación a estudiar la importancia de
las intenciones y las acciones con la revisión
de todos los clásicos contemporáneos
como: Ibsen, Miller, Chejov, Williams, Albee,
etcétera.
La metodología de la Formulación de
la Ficción, revisada por Héctor Mendoza,
Raúl Quintanilla, Ibar y varios maestros
del desaparecido Núcleo de Estudios Teatrales;
con los famosísimos ejercicios de reacción
ficticia que también se escuchaban
en la Facultad de Filosofía y Letras, y que
se aplican todavía en el CEFAT y en mi
Centro de Estudios Teatrales Taller 7ª.
Y por último la escuela de Metodología
de Acciones Físicas, traída desde Polonia con
las enseñanzas de Grotowsky y arribando a
México por el mismísimo grupo Odin Teatret,
con maestros directos como Eugenio Barba,
Julia Varley, Roberta Carreri, Bruno Bert,
Alcibíades Zaldívar, Patricia Cardona y revisados
por más de XX generaciones por todos
los que amamos la Antropología Teatral y sabemos
hacer laboratorio: desde el lenguaje de
equivalencias de ojos, manos y pies; hasta las
asimetrías del trabajo de calle; que en aquel
tiempo, culminaría escénicamente en el año
2000 con el grandioso evento interdisciplinario:
Las Ciudades Invisibles de Italo Calvino
y el grupo internacional de Teatro Potlach y
sus trueques.
El encuentro México-Italia, para los
festejos del Fin de Milenio del CENART,
donde convertimos los parques del CNA
en espacios escénicos, logrando más de 100
actores en escena, 500 metros de cableado
e iluminación, mil espectadores por función,
10 mil en tiempo record en dos meses
de temporada y en donde los ecos de los
32

LA TRASCENDENCIA DE LA ENAT EN LA ESCALA NACIONAL
alumnos de danza, música, teatro y artes
plásticas, todos ahora grandes maestros e
intérpretes, todavía se escuchan entre los
pasillos de los foros, las escalinatas y las
oficinas de las secretarias y pedagogas de la
Torre de Investigación que nos preguntan:
“…ay, maestra Bernal, ¿cuando vuelven a
montar algo así?, ya se les extraña…”
Soy un cuerpo de fin de milenio…de inicios
de milenio.
Una generación que tuvo que partir. Hacer
lo que la ENAT sabe hacer, formar actores
a nivel nacional e internacional; mismos
que vemos ahora en el libro de caras —FaceBook—
celebrando sus trayectorias en
cabaret, premios de dramaturgia, residencias
actorales en varios países, realizando fotografía,
video, publicaciones, trabajando
en televisión, en cine y dando todavía más
frutos, como la grandiosa y tan esperada
Maestría en Dirección Escénica, que esperamos
siga adelante.
Todavía hay ENAT para rato. Yo me
permití salirme un poco del sistema, cansada
de ser explotada por una Secretaría de
Educación Pública que nos da muy malos
sueldos, escasas prestaciones, jubilaciones
de miedo… Jamás... No me resigné a la
pedagogía de las preparatorias de arte y a
quedarme toda una vida, con goce de sueldo
equivalente a un sueldo mínimo. Preferí
la autogestión.
Tocará a la siguiente generación luchar por
mejores prestaciones, alcances a niveles tecnológicos,
asesorías en gestión cultural, pertenecer
a grupos de economía, turismo, entrar de
lleno a la globalización, al uso de tecnologías
e investigaciones científicas… en fin.
Yo sólo soy un ser que vive en este milenio…
Puse un taller de actuación del cual
vivo desde hace años. Formé gente en CE-
DART, CEPRODAC, CEFAC INBA,
SEP, etcétera. Participo de encuentros pedagógicos
en Dinamarca, Francia, España,
Italia, y a veces… pongo dinero de mi bolsa
para darle una clase de Taller de objetos
gratis a mi escuela ENAT, tan querida por
todos nosotros…
Benditas redes que nos unen en este
encuentro… benditos los futuros gestores
culturales que erradicarán la violencia que
es el pan nuestro de cada día… y así, mientras
hacemos televisión, planeamos una película,
ensayamos una obra… o escribimos
este texto, que espero sea tomado en cuenta
para su revisión… no me queda más que
darles a todos una calurosa felicitación por
sus logros , alcances y trascendencia… Yo
estoy por cumplir 30 años formando actores
y subida en el tablado… los invitaré a
mi show …algunos de ustedes vendrán, y
seguro irán algunos viejos amigos… otros
nuevos… y así esperaremos a la siguiente
generación.
Yo te saludo ENAT por tus 70 años…
¡Enhora buena!
33

70 AÑOS. ESCUELA NACIONAL DE ARTE TEATRAL
34

A r i a d n a Ferreira.
VIAJANDO
CON UNA
IDENTIDAD
El tiempo se condensa, se comprime,
se convierte en materia física visible
desde el punto de vista artístico;
y el espacio, a su vez, se intensifica,
penetra en el movimiento del tiempo.
El espacio es entendido y medido
a través del tiempo.
M.Bajtin
La Inocencia, René González
En el espacio físico que en el mundo ocupan
actualmente las instalaciones de la Escuela
Nacional de Arte Teatral, en México,
dentro del Centro Nacional de las Artes,
más específicamente en, Av. Río Churubusco
79, esquina Calzada de Tlalpan,
Colonia Country Club. Existe un espacio
interno, un ecosistema de intercambio y
aprendizaje alimentado por sus habitantes,
que se transforma año con año; el cual
tal vez, logra comprenderse con el paso del
tiempo.
El tiempo ha demostrado, que a 70 años
de su fundación en 1946, la vida académica
y artística de la ENAT ha impactado favorablemente
sobre la escena nacional mexicana,
pues muchos de sus egresados, docentes,
dramaturgos, actores, directores, escenógrafos
e investigadores, han sido o son, un
factor real de cambio a nivel social, cultural
y político, que se ve reflejado en la escena
nacional que ahora transitamos.
35

70 AÑOS. ESCUELA NACIONAL DE ARTE TEATRAL
Pero hoy, en el tiempo que vivimos, ¿Qué
pasa?... si bien es importante no olvidar
el legado que los habitantes y egresados
de la ENAT han dejado a su paso y sobre
los cuales, ya varías publicaciones se han
encargado en reconocer y registrar, como
parte importante de la historia del teatro
mexicano. También es relevante dejar constancia
y reflexionar a cerca de lo que la
ENAT es hoy, y de las posibilidades que
puede ofrecer a sus egresados, para desarrollarse
en un mundo laboral real.
Haré esta reflexión desde mi propia experiencia.
Muy cierto es cuando se dice que
sólo con el tiempo y en mi caso particular
a la distancia, te das cuenta del valor tan
grande que tiene lo que aprendiste.
Cuando ingresas a la Escuela Nacional
de Arte Teatral, después haber sobrevivido
a la “acampada” de días fuera de las instalaciones
de la ENAT, de hacer fila para poder
obtener una ficha. Esto, debido a la gran
cantidad de jóvenes que desesperadamente
desean ser actores, muchos erróneamente
influenciados por los estereotipos televisivos,
esperando obtener fama y fortuna; para
posteriormente presentarse al riguroso examen
de admisión, y por fin, ver tu nombre
en la lista de seleccionados de la nueva
generación 2007-2011. Te das cuenta que lo
único que tienes claro, es que quieres ser
actriz o actor .
Independientemente de que hayas tenido
algún tipo de experiencia previa, te das
cuenta que has llegado a una escuela seria,
con una contundente tradición; que busca
formar creadores profesionales y que además
tiene una estructura académica que
propone una metodología encaminada a la
formación de un actor profesional.
Sin duda alguna, el hecho de pertenecer de
manera oficial al grupo de estudiantes de la
comunidad de la ENAT, en realidad te hace
sentir afortunado. Pues si observamos claramente,
la escuela tiene la posibilidad de
reunir en una planta docente, a importantes
y valiosos actores, directores, dramaturgos,
investigadores y escenógrafos en activo, de
los que tienes la posibilidad de aprender y
con quienes no todas las escuelas de México
cuentan.
Pero ¿Con que expectativas puede llegar
un alumno aspirante a actor u escenógrafo
a la prestigiosa ENAT, cuando su mundo
ha estado influenciado por un sinfín de información,
que de alguna manera impone
diversos estereotipos de lo que ser gente de
teatro implica? Creo que muchas, es más,
todas las que te da el desconocimiento de
algo que crees saber. Pues de alguna manera
el recién llegado piensa en el resultado
antes de vivir el proceso, algo que con el
tiempo comprendes.
Pero esta situación no tarda mucho en
modificarse, pues cuando comienzas a inmiscuirte
en el proceso real de aprendizaje,
comprendes de manera contundente, que
formarte como actor o actriz, si tu interés
real es profesionalizarte, tiene que ver
directamente con un arduo y minucioso
trabajo personal, con tener la fortaleza y
valentía para ser permeable y permitirte tu
propia reconfiguración corporal y mental.
Creer que por el hecho de saber todo
acerca del medio del teatro, todo sobre los
maestros, todo sobre lo que ser un actor
implica, o por el hecho de estudiar en la
ENAT, ya te convertirás en un buen actor
con mucho trabajo, no es más que una ingenua
pretensión.
36

VIAJANDO CON UNA IDENTIDAD
Tu vida cambia radicalmente, la escuela
te demanda más y más de tu tiempo, pues
siempre hay algo que ensayar, siempre hay
algo que construir. Llegas cuando el sol
aún no ha salido y te vas cuando la luz del
sol ya se ha ido. Hasta que de pronto, te
das cuenta que tus compañeros se han convertido
en tu familia, y tu familia, en seres
ocasionales. Así es como la ENAT llega a
convertirse en tu casa, en tu refugio para
la creación, en tus fines de semana, en fin,
en tu amante más celoso.
Y ahí estás, con toda tu humanidad, con
tus virtudes y defectos, sintiéndote intervenido
y observado por todas partes, en tu
cuerpo, tu voz, tu mente, tus paradigmas,
tus creencias, en medio de una vorágine de
experiencias, ejercicios e interrogantes que
comienzan a cuestionar todo lo que creías
acerca de ti. Pero que a su vez, te van trasformando
en un ser más consciente.
Hasta que comprendes que tu formación
es tu mayor reto. Pues durante este
tiempo te das cuenta que estudiar aquí, te
exige una fuerte disciplina, una gran disposición
al aprendizaje, una buena escucha, la
gran capacidad de trabajar en equipo, pero
sobre todo una gran aceptación, humildad
y tolerancia a equivocarte y a comenzar
de nuevo. Situación a la que no todos sobreviven,
pues con el avance de los años,
inevitablemente te toca ver a los que se van
quedando en el camino.
Es imprescindible recordar que la
ENAT ha tenido una evolución académica
durante todo este tiempo, y que es el resultado
arduo del trabajo de muchas personas,
pues así como se han modificado con
el tiempo los planes de estudio, también se
ha conseguido que las carreras de actuación
y escenografía sean reconocidas a nivel Licenciatura,
hasta contar hoy en día con la
autoridad para ofrecer el grado académico
de Maestría en Dirección.
Con esto quiero apuntar que la ENAT
sigue buscando mejorar sus estrategias
pedagógicas, pues irreal sería pretender
que existe, no sólo en la escuela sino en el
mundo entero, un modelo pedagógico impecable,
que posea la verdad, sobre cómo
debería formarse un creador, prueba de ello
es el último cambio que se llevó a cabo en
el plan de estudios, con la finalidad de seguir
buscando y mejorando las formas y
los procesos.
No negaré que durante mis años como
estudiante fui muy afortunada, pues con
todo y sus excepciones, tuve la oportunidad
de tomar clases con diferentes
maestros, que provenían de diversas formaciones
y tradiciones teatrales. Desde los
que han vivido junto con la ENAT su evolución
y han formado parte de la historia
del teatro mexicano, hasta los maestros más
jóvenes, especializados en el extranjero y
que aportan nuevos paradigmas.
Sin duda alguna, en la ENAT hay maestros
que muestran una gran generosidad
al enseñar y compartir con sus alumnos,
abriéndote con ello, todo un abanico de posibilidades
de nuevos caminos de creación.
Pero siempre, hay algunos que terminan
siendo entrañables, que te marcan a lo
largo de tu vida con sus enseñanzas. Como
si se tratara de antiguos sabios, te otorgan
una llave que está hecha al tamaño de tus
miedos y necesidades, y con ella, abrir una
puerta que sólo es para ti y en la que si
decides entrar, comenzarás un viaje sin retorno,
donde la belleza de lo que encuentras,
te va a deslumbrar cambiándote de
por vida.
37

70 AÑOS. ESCUELA NACIONAL DE ARTE TEATRAL
Ellos, tienen la capacidad de llenarte de una
gran inspiración, esa que sólo se puede trasmitir
por la pasión y la ética con la que se
maneja el mundo. Te enseñan a amar tu profesión
y el teatro, te enseñan a ser fuerte,
a amar tu propio cuerpo y a descubrirlo, e
incluso te orillan a romper tus propios limites,
impulsándote hacia lugares donde ni
siquiera imaginaste llegar. Y así, sin saberlo,
te despides de los maestros con una semilla
sembrada en tí que en el futuro florecerá.
Cuando estás apunto de llegar al final
de la carrera, te das cuenta que a lo largo
de cuatro años has ido recolectando
muchos elementos, tanto técnicos como
teóricos, algunos de los cuales ni siquiera
has terminado de asimilar. Se sigue un
plan de estudios desde un perspectiva multidisciplinaria
donde de manera transversal,
diversas disciplinas están enfocadas a
la formación del actor, hecho que resulta
sumamente valioso. Cada año, dentro de la
progresión curricular, se te proporcionan
diferentes visiones, metodologías y técnicas,
que al final del camino, puede que te
dejen con la impresión de que no hubo suficiente
tiempo para profundizar en ellas.
Con el tiempo descubrí, que lo anterior,
lejos de ser una desventaja, resultó una fortaleza,
pues comprendí que durante mi
formación, la ENAT, además de darme los
principios y fundamentos acompañados
de una importante práctica escénica, me
mostró en su diversidad, las diferentes posibilidades
que existían para desarrollarme
como actriz y continuar mi camino. Pues
al tener conciencia de su existencia, sabía
que era responsabilidad mía profundizar
en ellas o no. De ahí que posteriormente
surgió la gran necesidad de especializarme
en diversas áreas.
En mi caso, apenas terminé la licenciatura
en Actuación, la ENAT me brindó la oportunidad
de estudiar la Maestría en Estudios
Teatrales y posteriormente mi Phd, en el
Institut del Teatre de Barcelona; y el Doctorado
en Estudios Teatrales en al Universidad
Autónoma de Barcelona.
Y digo que me brindó la oportunidad, primero,
porque al pertenecer a la ENAT como
estudiante, tuve la oportunidad de competir
por una beca que me otorgó el INBA para
realizar mis estudios de posgrado en el extranjero,
lo que hubiera sido poco probable
de no contar con el grado de licenciatura.
Segundo: debido a que hoy en día las
fronteras que cruza el prestigio de la ENAT,
van más allá del territorio nacional, la escuela
puede ofrecerte los puentes que ha ido forjando
hacía otras latitudes con el paso de los
años, proporcionándote una posibilidad más
para poder mirar hacia nuevos horizontes y
latitudes mundiales, en las que puedes especializarte,
realizar un intercambio profesional
e incluso desarrollarte profesionalmente.
En mi caso tuve que asumir una actitud
proactiva, para ir en busca de esos puentes
y de las oportunidades que podían ofrecerme.
Realidad que sucede, cuando se tocan
puertas sustentadas, con el título de licenciatura
que te ofrece la ENAT.
Y tercero, porque debido a que la ENAT
en la actualidad ya es reconocida como una
institución con un importante prestigio entre
las escuelas de teatro en Latinoamérica,
mencionar que egresaste de ella, ya se convierte
en una carta de presentación.
Al encontrarme estudiando en otro país,
con artistas provenientes de diversas partes
del mundo, y que en su diversidad son actrices,
actores, además de performers, directores,
bailarines, cantantes de opera etcétera;
38

VIAJANDO CON UNA IDENTIDAD
con estudios de licenciatura o de especialización
en importantes escuelas, que cuentan
con un reconocimiento a nivel mundial, me
resultaba un poco intimidante al principio.
Sin embargo, con el paso de los días y el
desarrollo de las clases descubrí, con gran
satisfacción, que lo que había aprendido en
la ENAT, era un gran tesoro que viajaba
en mi mochila. Pues todas las herramientas
que obtuve a lo largo de esos cuatro años,
comenzaron a funcionar como pequeños
engranes, que fueron construyendo e impulsando
una maquinaria de conocimiento
dentro de mí. Y que a su vez, me servían
como base para poder aportar, proponer,
debatir, actuar y cuestionar en diversos lugares
del mundo, o en las clases de maestría
y doctorado, y con cualquier alumno o
compañero que encuentras durante el viaje.
Vi con alegría que mis referentes eran muy
amplios. Y sobre todo lo que se me hablaba,
si bien me resultaba novedoso, no me
era extraño.
Otra cosa que me asombró de grata manera
fue darme cuenta que las instalaciones
de la ENAT, no tienen mucho que pedirle
a las de otras escuelas internacionales. Pues
observando de manera objetiva las cosas,
la escuela cuenta con dos teatros muy bien
equipados para nuestra práctica profesional,
y con la infraestructura de salones y espacios
en condiciones necesarias para las clases.
Elementos con los que no todas las escuelas
de primer mundo cuentan.
Algo que en definitiva resulta de mucho
valor, es vivir en primera persona la realidad
de que la ENAT ha llegado más allá de
nuestras fronteras, pues hay muchos colegas
que salieron de aquí y decidieron ir a echar
raíces en el mundo, ya sea como estudiantes
o para desempeñar su vida profesional.
Descubrí que hay algo que se genera en la
escuela y que sólo se vive con el tiempo y
la distancia, que forma parte de tu identidad
de ENATO y es el valor de ser comunidad,
pues en las ocasiones que me he
encontrado a compañeros egresados de la
ENAT tan lejos de nuestro lugar de origen,
donde no lo imaginarías, es como si
encontraras un oasis en el desierto o un lugar
conocido, y sucede que surge un alegría
mutua, una especie de hermandad, como
un código de identidad que se desarrolló
durante nuestra estancia en la ENAT. Te
reconoces en ellos, al regirnos por similares
parámetros de ética, trabajo y educación.
Por todo lo anterior, sin duda alguna
reconoceré siempre a la ENAT como mi
principal Alma mater, pues me ha brindado
hasta ahora valiosísimas oportunidades,
que sin lugar a dudas han cambiado mi vida
y ampliado mis horizontes, para descubrir,
inmiscuirme, estudiar, trabajar y viajar por
los amplios caminos del teatro que hay en
todo el mundo.
Quiero destacar que la Escuela Nacional
de Arte Teatral, y la mayoría de sus
egresados se encuentran entre los mejores del
mundo. Es el tiempo el que me ha ayudado
a descubrir el valor de lo que sucedió durante
mi estancia en ese espacio que habité,
y la distancia, a valorar la riqueza que nos
proporciona la ENAT.
Hoy sé que a cualquier lugar del mundo
al que vaya, me sentiré orgullosa de reconocer
las raíces que me dio la ENAT. Así,
con el mismo orgullo que me da hablar de
mis raíces mexicanas.
Por las 70 generaciones que ha parido
al mundo y por las muchas otras que vendrán.
Larga muy larga vida a mi entrañable
ENAT.
39

D av i d Olguín
UNA MAESTRÍA
JOVEN QUE
RECUPERA
UNA LARGA
EXPERIENCIA
Fausto Después de Fausto, Jeoshua Hernández
Al comparar, a la luz de la larga cuenta de
la historia, la enorme variedad de formas
de producción de espectáculos teatrales del
pasado con el arte de la dirección escénica
del presente, confirmamos que este último
es un arte relativamente nuevo. La idea de
puesta en escena como una visión del mundo
capaz de reinterpretar el material dramatúrgico
y de conceptualizar, visualizar
y realizar el hecho teatral, tomó auge en el
siglo XX y entró al XXI en un proceso vigoroso,
pero a la vez, en una crisis y fractura
de su lenguaje e intenciones. A tal punto
es la fractura que se ha llegado a pensar en
la posible extinción de ese código de expresión
artística imposible de concebir antes
del siglo XIX. En todo caso, tanto su vigorosa
vigencia en tantas latitudes como su
transformación radical, al punto de poder
hablar de escena expandida o de concebir
puestas sin texto de por medio refrendando
la plena autonomía que deslinda al arte de
la dirección de la literatura dramática, nos
41