Syllabus - De Pablos - Bruguera

VII CONGRESO DE LA SOCIEDAD 

ESPAÑOLA DE FIJACIÓN EXTERNA 

(SEFEX) 

PAMPLONA, 27-29 DE FEBRERO DE 2008 

LIBRO DEL CONGRESO 

ORGANIZACIÓN 

Julio de Pablos. Presidente del Congreso. 

Franco Lavini. Coordinador GIFE. 

Mario Lampropulos. Coordinador SLAFE. 

SOCIEDADES INVITADAS 

Grupo Italiano de Fijación Externa (GIFE) 

Sociedad Latino Americana de Fijación Externa (SLAFE) 

SECRETARÍA CIENTÍFICA 

Dr. Juan Bruguera y Maite Idiazábal 

C/ Beloso Alto, 3 

31006 Pamplona 

Tel: +34 948 290702 

Fax: +34 948 233621 

E-mail: brupa@ohsjd.es 

Información actualizada en: www.depablos-bruguera.com 

SEFEx

VII CONGRESO DE LA 

SOCIEDAD ESPAÑOLA DE FIJACIÓN ESTERNA 

27-29 de Febrero, 2008 

Pamplona, España 

SEFEX GIFE SLAFE 

www.depablos-bruguera.com 

Reunión declarada de Interés Sanitario por el Departamento de Salud 

del Gobierno de Navarra 

ACTIVIDAD ACREDITADA POR LA COMICIÓN DE 

FORMACIÓN CONTINUADA CON 2,8 CRÉDITOS 

VII Congreso de la Sociedad Española de Fijación Externa (SEFEX) - 1 -

INDICE 

1. Carta Presidente Sefex ………………………………………. 3 

2. Carta de presentación Presidente Congreso…………………4 

3. Comités………………………………………………………... 5 

4. Información General 

a. Información General…………………………………… 7 

b. Información científica………………………………….. 8 

c. Inscripción y Alojamiento ………………………….….. 9 

5. Programa 

a. Programa social……………………………………….. 10 

b. Programa científico…………………………………….11 

6. Resúmenes 

a. Conferencias y Ponencias………………………………17 

b. Comunicaciones orales…………………………………105 

c. Posters………………………………………………….130 

7. Inscritos (8 Febrero 2008)……………………………………148 

8. Miembros de la SEFEx………………………………………149 

9. Firmas Comerciales ………………………………………… 152 

10. Mapa y Plano del Congreso………………………………... 153 

11. Encuesta………………………………………………………155 

12. Programa en Breve………………………………………….. 156 

13. Próximas Actividades……………………………………….. 157 


Queridos amigos: 

CARTA PRESIDENTE SEFEX 

Me dirijo a vosotros para presentaros el próximo Congreso de nuestra Sociedad que 

celebraremos en Pamplona a finales de febrero 

Es importante vuestra asistencia dado que se tienen que aprobar, en asamblea 

extraordinaria, diversas modificaciones a los estatutos y la nueva reglamentación de los 

futuros congresos 

El Dr. de Pablos ha confeccionado un atractivo programa consiguiendo la colaboración 

y participación del grupo italiano (GIFE) y de la sociedad latinoamericana (SLAFE). 

Necesitamos, desde este Congreso, dar impulso al III Congreso Mundial de Fijación 

Externa que se celebrará en Málaga y que organizara un expresidente de la sociedad: el 

Dr. Felipe Luna. 

Espero que todo ello, unido a la tradicional hospitalidad de Navarra, haga posible una 

buena asistencia, dado que tanto la sede, Pamplona, como el esfuerzo del Dr. de Pablos, 

lo merecen. 

Mientras, un fuerte abrazo. 

José Carlos Martí 

Presidente de la Sociedad Española de Fijación Externa 


CARTA PRESIDENTE VII CONGRESO SEFEX 

Queridos amigos: 

El tiempo nunca parece pasar tan aprisa como en tiempos como estos, a pocas fechas de 

la celebración de nuestro Congreso SEFEx 2008 en la ciudad de Pamplona. 

En el fantástico Congreso de nuestra Sociedad celebrado en Marzo 2006 en Murcia, se 

me encargó la organización de la presente edición que ahora comenzamos y en la que 

hemos trabajado con la mayor ilusión y lo mejor que hemos podido. Gracias al ánimo, 

ayuda, ideas y sugerencias de tantos compañeros, este proyecto ha podido llevarse a 

cabo aunque no sin dificultades. 

A nadie se nos escapa que la fijación externa, que desde principios de los años 80, 

experimento un auge sin precedentes de la mano de cirujanos como Wagner, de Bastiani 

o Ilizarov, entre otros, ahora no pasa por sus mejores momentos. 

Este hecho, puesto de manifiesto por una evidente falta de interés de firmas comerciales 

y también de los propios cirujanos, no ha hecho fácil, como digo, sacar adelante este 

Congreso. Sin embargo, este hecho también ha tenido, como contrapartida, el efecto 

positivo de aglutinar a quienes pensamos que la fijación externa sigue teniendo un sitio 

claro en la Cirugía Ortopédica y Traumatológica. 

En estos dos últimos años, han surgido nuevas ideas técnicas y tecnológicas y se han 

suscitado suficientes controversias como para que esta Reunión que ahora comenzamos 

tenga una razón de ser más que suficiente y que esté justificado el esfuerzo (más que 

notable en esta ocasión) de invitar a varios de los máximos exponentes de esta, 

digamos, subespecialidad ortopédica. 

Como ya he mencionado cartas anteriores, nuestro esfuerzo e ilusión ha ido encaminado 

no solo hacia la organización de un sólido programa científico sino también a la 

consecución de una, cada día, mayor cohesión entre todos los que formamos esta 

pequeña familia de interesados por la Fijación Externa. 

Carmela y yo os damos la más cordial bienvenida con los mejores deseos para una visita 

fructífera y entrañable a Pamplona. 

Julio de Pablos 

Presidente del Comité Organizador 

VII Congreso de la SEFEx 


COMITÉ ORGANIZADOR 

• Presidente: J. de Pablos 

• C. Barrios 

• J. Bruguera 

• P. González Herranz 

• J.C. Martí 

Coordinador SLAFE: M. Lampropulos 

Coordinador GIFE: F. Lavini 

COMITÉ CIENTÍFICO 

• C. Barrios 

• J. de Pablos 

• X. Flores 

• I. Ginebreda 

• P. González Herranz 

• A. Harfush 

• J. Hernández 

• M. Lampropulos 

• J.C. Martí 

• C. Salcedo 

• J.L. Villarreal 

COMITES 


JUNTA DIRECTIVA SEFEX 

Presidente 

Dr. José Carlos Martí González 

Vicepresidente 

Dr. Ignacio Ginebreda Martí 

Presidente Saliente y Vocal de Relaciones Internacionales 

Dr. Felipe Luna González 

Secretario 

Dr. Benjamín García González 

Tesorera 

Dra. Wilma García Muñoz 

Vocal de Formación 

Dr. Pedro González Herranz 

Vocal de Relaciones con otras Sociedades 

Dr. Xavier Flores Sánchez 

Vocal de Congresos 

Dr. Julio de Pablos Fernández 

Vocal de Contenidos Científicos 

Dr. José Luis Villarreal Sanz 

Senado 

Profesores 

Dr. Antonio Navarro Quilis 

Dr. José Mª Saló Orfila 

Dr. Fernando Melini de Paz 


Revista 

Director 


Subdirector: 

Dr. Fco Javier de Santos de la Fuente 

Consejo de Redacción 

Dra. Sabina Cañada Oya 

Dra. Rosario Corrales Márquez 

Dr. F. de Borja Delgado Rufino 

Dr. Pedro González Herranz 

Dr. Enrique Guerado Parra 

Dr. José Mª Lazo Taracena 

Dr. Francisco Forriol Campos 

Dr. José Carlos Marti González 


INFORMACIÓN GENERAL 

1. FECHAS Y LUGAR DE CELEBRACIÓN 

27-29 de Febrero de 208 

NH Iruña Park Hotel 

C/ Arcadio Mª Larraona, 1 


Tel: + 34 948 197119 

Fax: + 34 948 172387 

Mail: nhirunapark@nh-hotels.com 

Web: www.nh-hotels.com 

2. SALAS 

- Salón Roma 

o Sesiones plenarias 

o Asamblea General SEFEx 

- Salón Versalles 

o Secretaría del Congreso 

o Talleres 

o Exposición Comercial 

o Posters 

o Cafés y Comidas de trabajo 

3. TARJETAS DE IDENTIFICACIÓN 

Los participantes deben llevar en todo momento la tarjeta de identificación visible para 

acceder al recinto del Congreso. 

Colores: 

- Blanco: Participantes 

- Verde: Comité Organizador 

4. LENGUAS OFICIALES 

Español, Italiano, Inglés. 

Se dispondrá de traducción simultánea Español-Inglés y viceversa durante todo el 

Congreso. 

5. DIPLOMAS 

Los Certificados de Asistencia al Congreso serán entregados a los participantes junto 

con el resto de la documentación. También se darás a todas aquellas personas que se 

inscriban “in situ” siempre y cuando así lo soliciten. 

Las personas que deseen obtener Certificados de Presentación de Poster o 

Comunicaciones libres deberán también solicitarlo en la Secretaría del Curso. 

6. ACREDITACIÓN 

Actividad acreditada en base a la encomienda de gestión concedida por los 

Ministerios de Educación, Cultura y Deporte y de Sanidad y Consumo al 

Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos con 2,8 CRÉDITOS, 

equivalentes a 17 horas lectivas. 

7. CLIMA 

El Clima en Pamplona al final de Febrero es generalmente frío y la lluvia es muy 

impredecible. 


INFORMACIÓN CIENTÍFICA 

Sesiones: Se han previsto 11 sesiones monográficas en cada una de las cuales se han 

invitado a varios expertos a realizar un total de 36 ponencias sobre los temas elegidos. 

Conferencias invitadas: En esta edición serán cinco y se han encargado sobre 

diferentes temas de Fijación Externa a los siguientes colegas: R. Davidson (USA), K. 

Mader (Alemania), O. Borens (Suiza), E. Madsen (Dinamarca) y M. Catagni (Italia). 

Comunicaciones Orales: Se presentarán un total de 22 Comunicaciones Orales, bien 

libres o a los diversos temas del Congreso. 

Postres: Se mostrarán un total de 15 postres de diversa temática. Lugar de exposición: 

Salón Versalles. Exposición: Durante todo el Congreso. 

PREPARACION DE PRESENTACIONES (PRE-VIEW) 

Se dispondrá de un lugar dentro del recinto del Congreso donde comprobar los trabajos 

previamente a su presentación. 

TODAS LAS PRESENTACIONES DE CADA SESION DEBEN ESTAR 

VOLCADAS AL ORDENADOR PRINCIPAL DE LA SALA ROMA ANTES DE 

INICIARSE CADA BLOQUE (mañana o tarde). DEFINITIVAMENTE NO SE 

PERMITIRAN INTERRUPCIONES EN LA MARCHA DEL CONGRESO DEBIDAS 

A NEGLIGENCIAS EN ESTE ASPECTO. 

DURACION DE LAS PRESENTACIONES 

El Programa del presente Congreso es muy apretado, como puede comprobarse, por lo 

que SE RUEGA MAXIMA PUNTUALIDAD Y AJUSTE AL TIEMPO PREVISTO 

PARA CADA PRESENTACION 

- Conferencias invitadas: 30’ 

- Ponencias: 15’ 

- Comunicaciones Orales: 6’ 


• TARIFAS 

INSCRIPCIÓN 

Hasta el 31/12/07 Desde el 01/01/08 

SOCIOS (SEFEX, GIFE, SLAFE) 450 € 500 € 

NO SOCIOS 500 € 550 € 

Acompañantes 250 € 250 € 

Residentes (Indis. Acreditación) 300 € 350 € 

Nota: La Inscripción incluye, asistencia a las sesiones, documentación, 

comidas de trabajo y cafés. 

• INSCRIPCIONES “IN SITU” 

Se realizaran en la secretaría del Congreso (Salón Versalles). 

Desafortunadamente solo se podrá aceptar pago en metálico para estas 

inscripciones. 

• ALOJAMIENTO 

Hotel Oficial del Congreso: 

NH IRUÑA PARK 

Arcadio Mª Larraona, 1 

Tel: + 34 948 197119 

Fax: + 34 948 171173 

E-mail: hh.irunapark@nh-hotels.com 

Web: www.nh-hotels.com 


PROGRAMA SOCIAL 

- Recepción de Bienvenida 

Ayuntamiento de Pamplona 

Plaza Consistorial 1 


Miércoles 27 Febrero 2008, 20:00 p.m. 

- Cena de Confraternización 

Restaurante RODERO 

C/ Emilio Arrieta, 3 


Tel: 948 228035 

Web: www.restauranterodero.com 

Jueves 28 de Febrero 2008, 21:30 p.m. 

Nota: Se ruega retirar invitación en la secretaria del congreso durante la primera 

mañana de celebración del mismo. 


MIERCOLES 27 Febrero 2008 

16:00-17:00 Acreditación / Inscripción 

PROGRAMA CIENTÍFICO 

16:00 – 19:30 Talleres prácticos de Fijación Externa 

• MBA / Orthofix 

• Stryker 

JUEVES 28 Febrero 2008 

8:30 1. PRINCIPIOS GENERALES / CIENCIA BASICA 

Moderador: C. Barrios 

1. Bases biológicas de la Callotasis 

C. Barrios (SEFEX) 

2. Importancia del endostio en la distracción ósea 

R. Ullot (SEFEX) 

3. Factores de Crecimiento en tratamientos con F.E. 

P. Gutierrez (SEFEX) 

9:30 2. SESION SLAFE 

Moderador: M. Lampropulos 

1. Transporte Óseo en reconstrucción de miembros. 

J. Sierra (SLAFE) 

2. Elongaciones en malformaciones congénitas. 

M. Lampropulos (SLAFE) 

3. F.E. en caderas “perdidas” 

D. Sepúlveda (SLAFE) 

10:30 CEREMONIA INAUGURAL 

11:15 3. FRACTURAS PÉLVICAS 

Moderador: V. Caiaffa. 

1. Conceptos actuales en F.E. en anillo pélvico. 

C. Sancineto (SLAFE) 

2. Planificación de tratamiento con F.E. 

K. Mader 

3. Fijación Externa en fracturas pélvicas 

W. Leonardi (GIFE) 

4. Papel de la F.E. en el tratamiento de fracturas en el anillo pélvico 

P. Cano (SEFEX) 

5. Fijación Externa vs. Fijación Interna 

A. Biasibetti (GIFE) 

12:45 CONFERENCIA I 

K. Mader: Fijación Externa en Fracturas de codo. 

13:15 COMIDA 


14:15 CONFERENCIA II 

O. Borens: Últimos avances en Fijación Externa en fracturas abiertas y 

politrauma. 

14:45 4. FRACTURAS ABIERTAS / POLITRAUMA 

Moderador: J.L. Villarreal, C. Salcedo 

1. Valoración y tratamiento inicial de las fracturas abiertas 

X. Flores (SEFEX) 

2. Tratamiento de las fracturas abiertas con F.E. y clavo I.M. 

LI. Roger (SEFEX) 

3. Tratamiento temporal vs. definitivo con F.E. 

JL. Villarreal, C. Salcedo (SEFEX) 

4. Heridas de Alta Energía 

C. Satizabal (SLAFE) 

Comunicación 

1. La F.E. en el tratamiento de las fracturas de las EEII en lesionados 

medulares. 

Iglesias D, Roche A, Cuenca J, Malillos M, Martínez A, Herrera A. 

16:15 CONFERENCIA III 

J.E. Madsen: Principios y aplicaciones del Marco Espacial Taylor 

(TSF). 

16:45 PAUSA 

17:15 5. FRACTURAS ARTICULARES 

Moderador: F. Lavini 

1. Tibia proximal 

W. García (SEFEX) 

2. Pilón tibial 

B. García González (SEFEX) 

3. Fracturas acetabulares 

A. Pizzoli (GIFE) 

4. Fracturas de muñeca 

V. Caiaffa (GIFE) 

Comunicaciones: 

2. Las fracturas de meseta tibial. Tratamiento mediante fijador externo 

hibrido. 

Gay-Pobes A, Garmilla J, Molano J, Goikoetxea X, Ruiz P, Ruiz A, 

Alfonso JM, Igado P. 

3. Aportación de la F.E. en el tratamiento de fracturas de radio distal. 

Corchuelo C, Arenas A, Ortega JA, Eraso I 

4. Südeck en las fracturas del tercio distal de radio. 

Iglesias DA, Roche A, Cuenca J, Malillos M, Herrera A. 

19:00 ASAMBLEA GENERAL SEFEX 


VIERNES 29 Febrero 2008 

8:45 6. FIJACIÓN EXTERNA EN PATOLOGIA SEPTICA Y 

PSEUDOARTROSIS. 

Moderador: X. Flores 

1. Manejo de los defectos óseos segmentarios sépticos 

X. Flores (SEFEX): 

2. No-unión infectada del fémur 

M. Catagni (ASAMI) 

3. No-unión infectada de la tibia 

J. Hernández (SLAFE) 

4. No-unión humeral 

A. Pizzoli (GIFE) 

10:00 7. DISMETRIAS E HIPOMETRÍAS 

Moderador: J de Pablos 

1. Dismetrias en patología tumoral 

E. Stéfano (SLAFE) 

2. Complicaciones de la distracción ósea. 

A. Harfush (SLAFE) 

3. Principios y aplicaciones del clavo distractor FITBONE 

R. Baumgart 

Comunicación 

5. Alteraciones del tobillo en las elongaciones de tibia. 

González Herranz P, Castro M, de la Fuente C, Miragaya P, López S. 

6. Predicción de la dismetría en hipoplasia congénita de las 

extremidades inferiores 

Bravo F, Corchuelo C, Eraso I, Goñi R, de Pablos J. 

11:10 PAUSA 

11:30 8. FIJACIÓN EXTERNA EN CIRUGÍA ARTICULAR. 

Moderador: P. González Herranz 

1. Cirugía articular en niños 

J. Gil-Albarova (SEFEX) 

2. Tratamiento de las rigideces articulares con F.E. 

Ll. Roger (SEFEX) 

3. Corrección de deformidades articulares complejas. 

R. Davidson 

Comunicaciones 

7. Artrodiastasis de cadera. Revisión preliminar de 5 casos 

Ullot R, Asensio C, Cepero S. 

8. Aplicación de la F.E. para la reducción de la malposición inveterada 

de tobillo previa a la artrodesis. 

Roger Ll, Viladot R, Puig R, Dalmau A, Alvarez F. 

9. Osteotomia triplana con F.E. en el tratamiento de la epifisiolisis de la 

cadera. 

Galbán, M. 


12:45 CONFERENCIA IV 

Maurizio Catagni: Distracción ósea en Defectos Congénitos de las EEII. 

13:15 COMIDA 

14:15 COMUNICACIONES LIBRES 

Moderador: J. Gil-Albarova 

10. Tratamiento con F.E. en fracturas de húmero diafisarias. ¿Es válido 

como alternativa terapéutica? 

Salcedo C, Martínez M, Escámez A, Villarreal JL. 

11. Experiencia con el empleo del F.E. de Hoffmann II en el tratamiento 

de las fracturas y sus secuelas. 

Roche A, Iglesias DA, Malillos M, Cuenca J, Lobo A, Herrera A. 

12. La técnica TGF en el tratamiento de las fracturas proximales de 

húmero 

Costa J, Estrela D, Cruz M 

13. F. E. en las osteotomías desrotativas en la infancia. 

Gil-Albarova J, Garrido I, Sola A, Bregante J, Herrera A 

14. Fracturas del fémur en el niño. Complicaciones de la F.E. vs 

Enclavado IM elástico 

Castro M, de la Fuente C, López S, Miragaya P, González Herranz P. 

15. Revisión de las fijaciones externas de húmero y codo: experiencia 

2000-2007 en el Hospital Miguel Server 

Garrido Santa María I, Gil Albarova J, Iglesias D, Roche A, Ripalda J, 

Herrera A. 

15:15 9. DEFORMIDADES ANGULARES 

Moderador: A. Harfush 

1. Análisis de las deformidades 

M. A. Galbán (SLAFE) 

2. Toma de decisiones en correcciones angulares en niños. 

J. de Pablos (SEFEX) 

3. Corrección de genu varo artrósico con F.E. 

B. di Maggio (GIFE) 

4. El Marco Espacial de Taylor. 

N. Fernández-Baillo (SEFEX): 


16. Enfermedad de Blount bilateral tratada con distracción fisaria 

asimétrica (dcha) y osteotomía percutánea de apertura progresiva 

(izda) mediante F.E. monolateral 

Salcedo C, Martínez M, Escámez A, Avellaneda J, Fernández R, Alarcón 

A, Villarreal JL 

17. AQTEVA 

M. Galbán 

18. ¿Por qué fallan las osteotomías correctoras? 

Bravo F, de Pablos J 

19. Tratamiento de las deformidades del antebrazo en la enfermedad 

exostosante 

M Catagni 


17:15 PAUSA 

20. La utilización de la F.E. en la corrección micrométrica de las 

deformidades angulares 

L. Fantasia 

17:40 CONFERENCIA V 

R. Davidson. Corrección multiaxial en los huesos largos 

18:10 10. FIJACIÓN / DISTRACCIÓN ENDOMEDULAR. 

Moderador: I. Ginebreda. 

1. Distracción Externa sobre Clavo 

P. González (SEFEX) 

2. Distracción Externa sobre Clavo IM. Mejoras técnicas 

I. Ginebreda (SEFEX) 

3. Principios y aplicaciones del Clavo ISKD 

R. Röld 


21. Endoprótesis tumoral expandible y autoexpandible 

Baumgart R 

22. Alargamiento óseo asistido con clavo endomedular. A propósito de 

un caso. 

Salcedo C, Martínez M, Alarcón A, Martínez J, Villarreal JL 

23. El clavo IM Fitbone, en indicaciones especiales 

Baumgart R 

19:30 DESPEDIDA 



BASES BIOLÓGICAS DE LA CALLOTASIS 

Prof. C. Barrios*, Dr. J de Pablos** 

* Facultad de Medicina, Universidad de Valencia 

**Hospital de Navarra y Hospital San Juan de Dios, Pamplona 

La callotasis es un método de distracción ósea basado en una osteotomía poco invasiva 

(produciendo un mínimo daño al periostio y parte blandas), periodo de espera previo a 

la distracción y distracción progresiva con el fin de conseguir un incremento cualitativo 

y cuantitativo en la capacidad de regeneración osteogénica en la zona de distracción. 

El periodo de espera permite que se inicie la consolidacion en la zona de la osteotomia 

de manera que la distracción se realiza sobre el callo fibroso formado y no sobre el 

hematoma inicial. Esta es la característica más exclusiva de la Callotasis y de ahí su 

denominación. 

Un importante número de factores biológicos tienen influencia notable en este proceso. 

Entre ellos destacamos: la edad, etiología subyacente, el grado de invasividad 

quirúrgica, el nivel de osteotomía el instrumento de corte, el tiempo de espera y la 

velocidad y el ritmo de distracción. La dinamización axial constituye un factor 

biomecánico que si bien parece ser de gran importancia en la osteogénesis en 

distracción, todavía no se ha llegado a entender bien. De hecho sigue habiendo mucha 

controversia no solo sobre cual es su mecanismo de actuación sino sobre como aplicarla 

(fuerza, frecuencia, amplitud, etc.). 

La Callotasis, inicialmente concebida para elongación ósea en dismetrías ahora es 

ampliamente empleada también para la corrección de deformidades angulares, el 

aumento de estatura en pacientes con baja talla patológica y la reconstrucción de 

defectos óses segmentarios masivos. 

De entre las complicaciones propias de este método se pueden incluir las propiamente 

técnicas y los problemas por defecto y por exceso en la osteogénesis. 

Buena parte de los conceptos biológicos actuales creemos que seguirán vigentes durante 

años pero sí parece que en un futuro más o menos próximo los cambios en la Callotasis 

y otros métodos de distracción ósea se van a centrar en los aparatos distractores, donde 

la distracción endomedular adquirirá pronto un gran protagonismo y abrirá las puertas a 

lo que podríamos considerar una nueva era en los alargamientos óseos. 


ALARGAMIENTO DE FEMUR CON RESECCION 

DE PERIOSTIO. ESTUDIO EXPERIMENTAL EN 

EL CONEJO. 

R. Ullot Font. Hospital Sant Joan de Déu. Barcelona. 

Introducción 

El objetivo de este trabajo es demostrar que el alargamiento de fémur con 

resección del periostio puede consolidar en el conejo. 

Material y método 

El estudio se ha llevado a término con 16 conejos blancos, raza Nueva Zelanda, 

con edades entre 3 - 3,5 meses, con peso promedio de 2,7 Kg. Se han utilizado los dos 

fémures de cada conejo para practicar un total de 32 alargamientos. 

Se practica un alargamiento de fémur bilateral, con un fijador M-100 con 4 

tornillos y resecando circularmente 1 cm. de periostio a nivel diafisario medio, se 

practica la osteotomía de fémur, grupo A. En el fémur izquierdo se aplica Tissucol® en 

la zona desperiostizada, grupo B. 

Se alarga 0,5 mm/día, hasta conseguir 1 cm. 

El animal se sacrifica el día 53 del proceso. 

Resultados 

En el grupo A, consolidación radiologica 10 casos (62,5 %), a los 45,10 días ; en 

vías de consolidación 3 casos (18,8 %) y no unión 3 casos (18,8 %). En el grupo B han 

consolidado 5 casos (31,3 %) a los 48,600 días, en vías de consolidación 9 casos (56,3 

%) y no unión 2 casos (12,5 %). 

Conclusiones 

1. El alargamiento de fémur con resección de periostio consolida, en el conejo, siempre 

que el fijador externo no pierda estabilidad, no se efectue alargamiento la primera 

semana y la velocidad de distracción sea inferior a 0,5 mm/día. 

2. El adhesivo de fibrina a nivel del foco de elongación endentece las vías de 

consolidación del alargamiento de fémur. 


FACTORES DE CRECIMIENTO EN EL 

TRATAMIENTO CON FIJACIÓN EXTERNA 

P. Gutiérrez Carbonell. 

Introducción 

En el tratamiento con fijación externa, se precisa en ocasiones injerto óseo autólogo. En 

población infantil surgen inconvenientes: stock óseo limitado y morbilidad del sitio 

donante. La utilización de concentrados plaquetarios, que contienen factores de 

crecimiento, asociados a biomateriales, como hidroxiapatita natural, pueden solventar 

el problema. 

Objetivo 

Estudiar los resultados de asociar factores de crecimiento autólogos (AGF®), 

hidroxiapatita natural (HA 500R) y fijación externa en diferentes patologías con déficit 

óseo. 

Material y Métodos 

Estudiamos 38 pacientes que requirieron fijación externa para tratar sus patologías. 

Fueron varones 21 casos (55.3%) y 17 (44.7%) mujeres. Edad media: 10.9 años (rango: 

2.5-17). Seguimiento medio 22 meses (rango 12 - 60). Los diagnósticos fueron: 

osteomielitis, aplasias femoral y peroneal, osteogenesis imperfecta, tumores benignos y 

pseudoartrosis en extremidades. El concentrado plaquetar (AGF®) se obtenía, al 

principio, previo cálculo de volemía, peso y talla, del niño, mezclándose a continuación 

con HA 500R y trombina humana (500 U.I.). En una segunda etapa utilizamos método 

automatizado, que permitía extraer directamente el concentrado y fibrina antóloga. El 

tiempo de preparación medio fue 20 minutos. 

Resultados 

No hubo infección superficial o profunda. Se obtuvo consolidación ósea clínica y 

radiológica, en tiempo medio de 15 semanas, salvo en un caso. No se hallaron efectos 

adversos locales o sistémicos durante el seguimiento. 

Conclusión 

El uso de gel de plaquetas e hidroxiapatita, asociado a fijación externa, se puede 

considerar un método capaz de obtener consolidación en patologías poco frecuentes, sin 

morbilidad en la extracción de hueso autólogo, acortando tiempo quirúrgico, no 

provocando respuesta inmune y evitando transmisión de infecciones. 


TRANSPORTE ÓSEO EN RECONSTRUCCIÓN 

DE MIEMBROS 

Jorge Eduardo Sierra Mejia 

Con el desarrollo de nuevas tecnologías y diversos procedimientos quirúrgicos, se ha 

hecho indispensable en la practica diaria, la adquisición de nuevos conceptos y 

competencias en la cirugía Ortopédica, lo cual demuestra una evolución en la 

filosofía del manejo de las lesiones óseas. 

Es por esto que en el momento contamos con múltiples opciones en el manejo de los 

defectos óseos, teniendo en cuenta que pasamos de siglos de pensamiento de 

conservación ósea vs. amputación, a una teoría de desbridamientos extensivos y 

búsqueda de el aporte vascular como base fundamental de los procedimientos 

reconstructivos siendo lo anteriormente logrado con el uso de la osteogenesis 

por distracción y en algunas ocasiones de nuevos productos biológicos o 

sintéticos que encaminan su función en la osteoinducción. 

Sin embargo y a pesar de los muchos avances en biología molecular y genética, 

se ha considerado que el hueso nativo provee las mejores características en tamaño 

y resistencia para la reconstrucción ósea. Teniendo todas las características deseadas 

en el manejo del defecto óseo (aporte vascular, células vivas, moduladores biológicos 

osteogénicos). 

Por todas las razones se plantea una estrategia de manejo de los defecto óseos 

basada en una protocolo que sigue los mismos lineamientos descritos 

anteriormente. 

1. Planeamiento preoperatorio 

a. Valoración clínica 

b. Descartar infección 

c. Valoración radiológica 

d. Expectativa del paciente 

e. Selección del método y tipo de reconstrucción 

f. Experiencia del cirujano 

2. Desbridamiento Extensivo 

a. Resección Hueso Desvitalizado 

b. Dejar Lecho De Tejidos Blandos Viable 

c. Cobertura Cutánea Adecuada 

3. Decisión De Reconstrucción 

a. Ostegénesis Por Distracción 

b. Autoinjerto 

c. Aplicación Moduladores Biológicos 

d. Sustitutos Óseos Sintéticos 


TRATAMIENTO DE LA EXTROFIA DE CLOACA 

MEDIANTE FIJADOR EXTERNO 

Mario Lampropulos. Argentina. 

Introducción: 

La extrofia cloacal es una anomalía congénita infrecuente que afecta principalmente el 

sistema urinario e intestinal bajo y la pelvis. Esqueléticamente presenta una diastasis 

pubiana, rotación externa del ilíaco a nivel de la articulación sacroilíaca, rotación 

externa o eversión de las ramas del pubis a nivel de su articulación con el isquion y el 

iliaco, y acortamiento de las ramas isquio e iliopubianas. 

Sin tratamiento el índice de mortalidad es del 75%. El mismo consta del cierre de la 

pared abdominal para recuperar la continencia reconstituyendo el sistema intestinal 

distal y genitourinario. Para facilitar esto es necesario el cierre anterior de la pelvis. El 

objetivo de este trabajo es presentar un paciente con extrofia cloacal en el cual se 

realizó una osteotomía de pelvis y se fijo con fijador externo. 

Materiales y métodos: 

Se realizó esta técnica en un paciente de sexo masculino de 7 meses de edad con 

diagnóstico de extrofia cloacal. La misma consistió en una osteotomía supra acetabular 

para distraer el segmento anterior y cerrar el anillo pelviano. La estabilización se realizó 

mediante fijador externo. Posteriormente se reconstituyo el sistema intestinal distal y 

genito urinario. 

Resultados: 

Mediante esta técnica se logró realizar un cierre sin tensión de la pared abdominal. No 

se observaron complicaciones en las heridas ni en los orificios de introducción de los 

clavos de Schanz. 

Conclusión: 

Esta técnica es una alternativa válida para facilitar la reconstrucción de las partes 

blandas en la extrofia cloacal. La utilización de un fijador externo como método de 

osteosíntesis es de facil aplicación y no interfiere con la reconstrucción urologica. 


CADERAS PERDIDAS 

Dra. Dalia Sepúlveda A., Dr. Juan Carlos Hernández B. Santiago. Hospital de Niños 

Roberto del Río, Santiago, Chile 

La ablación del extremo proximal del fémur en niños, secuela cuya etiología 

obedece a infección osteoarticular la mayoría de las veces, demanda un enorme desafío al 

ortopedista infantil. Esto debido a la necesidad de resolver no sólo la inestabilidad 

articular, la restricción de movilidad y los desejes presentes, los que sumados conllevan a 

disfunción y discapacidad futuras, sino también porque debe considerarse tanto la solución a las 

compensaciones biomecánicas secundarias alejadas de la articulación coxofemoral afectada, 

como a la progresiva desigualdad de longitud de extremidades inferiores que inevitablemente se 

produce. Todo lo anterior implica además un costo físico, psico-social y escolar que impide al 

niño el desarrollo de una vida normal durante el crecimiento. Las alternativas terapéuticas en 

estas “caderas perdidas” pretenden mejorar la función articular y al mismo tiempo resolver los 

desejes y desigualdades secundarios y esto no siempre cumplen con las expectativas del paciente 

y los especialistas. Dentro de estas opciones terapéuticas destacan entre otras las artroplastías 

(con o sin prótesis), artrodesis, artrodiastasis de la cadera y la osteotomía de apoyo isquiático. 

En la práctica actual de la Ortopedia Infantil aun con los grandes avances en 

el conocimiento de las diversas patologías, los apoyos tecnológicos tanto de laboratorio como 

imagenológicos y el desarrollo de nuevas alternativas quirúrgicas, nos enfrentamos a múltiples 

casos de patologías que han afectado a la articulación de la cadera y que han generado una 

secuela que ha determinado una pérdida completa de la anatomía y función articular como 

también, secundariamente y a medida que se produce el natural desarrollo, una serie de 

alteraciones compensatorias y desigualdades de longitud de extremidades que generan una 

discapacidad física creciente y una angustia tanto para el paciente, su entorno familiar y médicos 

tratantes. Es en este ambiente en que nos vemos enfrentados a tomar conductas terapéuticas que 

permitan resolver de la mejor manera esta problemática y permitir al paciente el desarrollo de 

una vida infantil lo más cercana a la normalidad. Por otra parte el gran avance experimentado en 

los últimos años en el desarrollo de prótesis de cadera y la exigencia de los pacientes y su familia 

por otorgar una solución óptima a estos pacientes determinan un ambiente de incertidumbre para 

los ortopedistas sobre las reales y mejores opciones para cada paciente en particular pensando en 

resolver su problema funcional a largo plazo y permitiéndole además el desarrollo de una vida lo 

más cercana a lo normal posible durante su infancia. 

Esta inquietud nos ha motivado a buscar en la literatura las distintas 

alternativas de tratamiento para este tipo de pacientes, sus indicaciones y diferentes técnicas 

quirúrgicas. Nos hemos sorprendido con la escasa información y seguimiento de cada una de 

estas alternativas terapéuticas como también las distintas patologías que determinaron su 

ejecución no encontrando series que se asemejaran a nuestra realidad nacional que está 

tristemente liderada por las secuelas de infecciones osteoarticulares. Las artrodiastasis de cadera 

con fijadores externos, ya sean monolaterales (articulados o no) o del tipo Ilizarov se han usado 

básicamente para el manejo de necrosis isquémicas de la cabeza femoral, condrolisis y algunas 

secuelas de patologías específicas como la epifisiolisis. La teoría se basa en la descarga mecánica 

sobre el cartílago articular dañado y su cambio en el metabolismo del proteoglicano componente 


de este cartílago articular () El procedimiento no está exento de complicaciones, básicamente la 

infección de tornillos, y el seguimiento de los pacientes (no mayor que ocho años) y la 

reproducción de la rigidez articular con la pérdida inherente de la función hacen que este 

procedimiento resulte ser una alternativa de alto costo y escaso beneficio encontrando sin 

embargo experiencias aisladas que han repetido el procedimiento en más de una ocasión () 

dilatando el uso de una prótesis de cadera para una edad más avanzada. 

La artrodesis de cadera, procedimiento antiquísimo y que resuelve 

básicamente el tema de dolor de los pacientes y el eje mecánico de la extremidad, no constituye 

un procedimiento fácil técnicamente hablando. Si bien es cierto las opciones para realizar esta 

cirugía van desde osteosíntesis internas, externas y yesos pelvi pedios, no es menos cierto que el 

éxito de ella en pacientes con este tipo de patologías mayoritariamente infecciosas es incierto. 

Esta cirugía no resuelve el tema de la desigualdad de longitud de extremidades inferiores y por 

otra parte constituye un obstáculo mecánico, por la atrofia que produce de la musculatura 

alrededor de la cadera, para su reconversión en etapa adulta a una prótesis de cadera. 

La osteotomía de apoyo isquiático, descrita por Milch y modificada por 

Schanz para pacientes adultos con caderas rígidas, dolorosas y con gran discapacidad funcional, 

aparece como otra alternativa terapéutica que pretende mejorar la marcha a través del 

mejoramiento del eje de la extremidad, la estabilidad articular con un apoyo en el isquion y el 

aumento del brazo de palanca del glúteo medio. Por otro lado una vez restablecido el nuevo eje 

mecánico de la extremidad es factible de realizar en el mismo procedimiento el alargamiento del 

fémur con lo que la desigualdad de longitud de las extremidades se resuelve, permitiendo al 

menor dejar de utilizar grandes realces que dificultan su marcha y su relación con sus pares 

logrando llevar una vida más acorde con su edad con el beneficio mental que eso conlleva. La 

deformidad del fémur que implica esta cirugía dificulta en extremo el uso de una prótesis futura, 

lo cual es una desventaja de la cirugía, sin embargo, en pacientes pequeños se ha observado la 

pérdida de esta deformidad en forma espontánea con el tiempo y el restablecimiento de la 

anatomía normal. Por otro lado en pacientes adultos, con una menor capacidad de remodelación, 

en ocasiones no ha sido necesaria la reconversión a prótesis dada la mejoría funcional de ellos. 

La técnica quirúrgica descrita, si bien es demandante, es reproducible considerando básicamente 

los nuevos ejes mecánicos resultantes y los resultados de seguimientos de la literatura, aunque 

muy escasos, nos demuestran una mejoría de los parámetros funcionales y síntomas de los 

pacientes. Creemos que la aparición de las prótesis de cadera discontinuó este tipo de 

procedimiento. 

Finalmente, las prótesis de cadera, cuyos avances en cuanto a la durabilidad y 

conservación del stock óseo ha experimentado un notable y veloz avance en los últimos años, 

aún no se presentan como una alternativa real de solución para este tipo de pacientes. Asumimos 

la necesidad de más de 2 recambios protésicos durante la vida del menor con las consiguientes 

dificultades técnicas y morbilidad que esto conlleva y por otro lado no resuelve el problemas de 

desejes secundarios ni de las desigualdades que impiden el desarrollo de una actividad física 

acorde con la edad y los requerimientos básicos de estos menores. En los reportes encontrados 

no se explica la solución para las restantes alteraciones ortopédicas que acompañan 

necesariamente a una cadera rígida. 

Creemos que nuestros esfuerzos deben seguir orientados a la prevención de 

secuelas articulares graves, sobre todo en cadera, mejorando las estadísticas nacionales que 

colocan a las infecciones osteoarticulares com la causa principal de ellas. Una vez enfrentados a 

esta situación, con un niño en etapa de desarrollo, con una vida afectiva y social alterada 


debemos evaluar las distintas alternativas terapéuticas aplicables a nuestro paciente e informar 

clara y explícitamente a la familia sobre estas opciones con sus pro y sus contras en cuanto a la 

recuperabilidad funcional a corto y largo plazo como también sobre las opciones futuras de esa 

“cadera“. De esta forma y en conjunto con la familia podremos otorgar la mejor alternativa de 

tratamiento a sabiendas que no existe una de ellas que nos permita resolver todos nuestros 

problemas. 


STRATEGIE DI TRATTAMENTO DELLA 

FISSAZIONE ESTERNA NELLE FRATTURE 

PELVICHE 

W.Leonardi, P.Barbato, E. Leonardi, F.Nicolosi. Italia 

Lo scopo del nostro lavoro è stato di stabilire se la Fissazione Esterna (F.E.) può avere 

un ruolo nel trattamento di una frattura pelvica e fino a che punto conviene puntare su 

una chirurgia che richiede di una curva di apprendimento non indifferente. 

I motivi che ci hanno spinto a ricercare nelle f. e. una soluzione alternativa alla chirurgia 

“aperta” tradizionale, lì dove è indicata, sono stati: 

a) il maggior numero degli accessi chirurgici necessari nello stesso intervento, 

quasi tutti impegnativi per la vicinanza di importanti formazioni vasculo-nervose 

o viscerali; 

b) il rischio di devitalizzare le parti molli già mortificate dal trauma e le stesse 

strutture ossee; 

c) le difficoltà logistiche di affrontare pazienti con gravi turbe emodinamiche e 

l’inutilità di dover cambiare trattamento dopo che in urgenza, per tamponare tali 

turbe, è stato applicato il F.E.; 

d) le gravi fratture esposte della pelvi. 

La nostra casistica si avvale di 74 pazienti trattati dal 1996 fino al 2006. Il follow-up 

va da un massimo di 10 anni a un minimo di 1 anno. 

Il 29% di questi malati sono stati trattati incruentamente e il 71% cruentamente. Ai 

pazienti chirurgici nel 29% dei casi è stato applicato il F.E. anteriormente e nel 42% 

dei casi oltre al f. e. è stato eseguita una sintesi interna posteriore; nell’ 8% è stata 

eseguita solo una sintesi posteriore. In alcuni pazienti da noi trattati che avevano 

subito un trauma ad elevata energia hanno riportato differenti lesioni viscerale e 

lesioni muscoloscheletriche in sedi diverse dalla lesione del bacino. E’ certo che nei 

casi in cui il F.E. non è indicato, abbiamo eseguito la sintesi interna a cielo aperto. 

Dai dati tratti in letteratura e dalla revisione della nostra casistica, possiamo trarre le 

seguenti considerazioni. 

Il trattamento delle fratture pelviche con la F.E., è un trattamento semplice in mani 

esperte e scevro di pericoli per un paziente che nella maggior parte dei casi, per il 

danno subito, è in pericolo di vita. E’ una sintesi a bassa invasività e ad alto 

rendimento meccanico, due qualità che, per la gravità dei pazienti che trattiamo, la 

dovrebbero far preferire alle tecniche chirurgiche eseguite a cielo aperto. 

Nella maggior parte dei casi il F.E. permette la riabilitazione immediata del malato e 

al deambulazione precoce, due vantaggi irrinunciabili perché permettono la 

riattivazione di tutte le funzioni vitali. 


Ultima considerazione è quella che il f.e. in alcuni casi rappresenta la metodica 

“salva vita” per il paziente; infatti esso viene usato in urgenza tutte le volte in cui 

per una emorragia retroperitoneale si preferisce stabilizzare la frattura pelvica 

anziché andare a reperire alla cieca un danno vascolare che non potrà essere 

riparato. 


THE OPERATIVE STRATEGY IN THE 

TREATMENT OF FRACTURE DISLOCATIONS OF 

THE ELBOW AND POSTTRAUMATIC ELBOW 

STIFFNESS: THE ELBOW FIXATOR CONCEPT 

K. Mader and D. Pennig. Senior Trauma and Orthopaedic Surgeon. Cologne. 

Key words: fracture dislocation elbow, external fixation with motion capacity, plate 

osteosynthesis, terrible triad, transolecranon dislocation, posttraumatic elbow stiffness. 

Introduction. The elbow joint is one of the most inherently stable articulations of the 

skeleton. When in addition to the dislocation of the joint at least one of the osseous or 

articular component structures that contribute to the stability of the elbow is disrupted, 

the injury is termed “ fracture dislocation of the elbow” and the risk of recurrent or 

chronic instability and the development of posttraumtatic arthrosis of the elbow is 

increased. Treatment of these injuries is challenging due to difficulties in applying 

accurate definitions of the patterns of the injury, in evaluating the specific roles of the 

component structures that contribute to the instability of the elbow and the lack of a 

standardized rationale for the operative treatment. Soft tissue injury including open 

wounds and vascular or nerve compromise add to the complexity of the injury. In recent 

years investigative efforts were put into the definition of the components that contribute 

to the stability of the elbow and the concept of operative fixation of the osseus and 

ligamentous lesions (i.e. articular fragments of the distal humerus, the radial head,, the 

coronoid process, the olecranon the collateral ligaments and combinations of these 

lesions in order to reconstitute elbow stability). In addition to this more recently the 

development and use of the transarticular external fixator with motion capacity of the 

elbow has extensively broadened the therapeutic spectrum of treating complex elbow 

trauma and partially changed therapeutic pathways. The purpose of this lecture is to 

analyse the current literature and our own prospective data in order to establish and 

discuss a strategy in the treatment of fracture dislocations of the elbow and its most 

challenging sequelae, which is posttraumatic elbow stiffness. 

The Cologne Elbow Data Base. Between 1996 and 2006 three- thousand patients with 

acute or chronic elbow problems were seen and treated at the St. Vinzenz- Hospital, 

Cologne. In order to create a basis for a scientific evaluation of these patients a 

prospective computerized database was created. For patients with acute trauma to the 

elbow or posttraumatic elbow problems standardized diagnostic, therapeutic, aftercare 

and patient evaluation tools were created. Using these standardized treatment pathways, 

during this time period 525 elbow fixators with motion capacity were included in the 

treatment concept in adult unstable elbow dislocations (n = 50), adult fracture 

dislocations (n= 175), acute and chronic pediatric elbow injury (n= 45), referred cases 

for revision after elbow redislocation or fixation failure (n= 105) and posttraumatic 

elbow stiffness (n = 150). 


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VALORACIÓN Y TRATAMIENTO INICIAL DE 

LAS FRACTURAS ABIERTAS. 

Xavier Flores, Roberto Vélez, Lledó Batalla, Ernesto Guerra, Pablo Corona 

El diagnóstico de fractura abierta en cualquiera de sus modalidades lleva implícito un 

pronóstico de gravedad, un correcto enfoque terapéutico puede obviar muchas de las 

potenciales complicaciones con las que pueden asociarse estas lesiones. Los avances en 

el tratamiento médico y quirúrgico en los últimos años han contribuido a disminuir de 

una manera importante la morbi-mortalidad con la que se asociaba. 

La mayoría de estas lesiones son debidas a un traumatismo de alta energía, antes de 

entrar en nuestra época industrializada eran los conflictos bélicos los proveedores de 

esta especial patología responsable de una elevada mortalidad, Billroth en el siglo XIX 

describe una mortalidad cercana al 50% en las fracturas abiertas de la extremidad 

inferior. 

En el contexto de dichas situaciones es cuando los procedimientos terapéuticos 

experimentan una continua evolución, no esta lejos en la historia, cuando ante una 

fractura abierta el objetivo principal era la conservación de la vida debido a su sombrío 

pronostico vital y la amputación era el tratamiento de elección. 

En nuestra época industrializada los accidentes de vehículos de motor son los 

principales responsables de esta patología, ya que tanto por su morbilidad como por su 

mortalidad pueden superponerse a los de cualquier confrontación armada y a pesar de 

ello e incomprensiblemente no son causa de alarma social. Precisamente, debido a este 

progreso, a la industrialización y al bienestar, se ha producido la epidemia de la época 

actual: "el accidente de carretera", una de las ocupaciones actuales del ortopeda. 

En 1.883 el francés Delamare-Debouheville circuló con el primer coche automóvil de 

motor de explosión a gasolina, iniciándose en aquel momento un notable progreso, pero 

nadie podía imaginar que empezaba un problema de salud pública de tal magnitud. 

En el año 1.899 se produce en Estados Unidos el primer caso de muerte causada por un 

automóvil, en la actualidad mueren en el mundo 300.000 personas cada año en 

accidentes de tráfico y otras 7.500.000 sufren lesiones por la misma causa. 

En sus reflexiones sobre "esta peste moderna", durante el discurso inaugural del curso 

1.972-1.973 de la Societat Catalana de Biología, el Dr. Josep Trueta establecía varias 

comparaciones entre la guerra y los accidentes de tráfico. 

Por ejemplo, durante la Primera Guerra Mundial los Estados Unidos sufrieron más de 

126.000 bajas y 234.000 heridos. En la Segunda Guerra Mundial las bajas ascendieron a 

291.000 y los heridos a 670.000. Tomando como base el año 1.964, en los Estados 

Unidos de Norteamérica, el número de muertos en la Primera Guerra Mundial habría 

sido excedido en menos de tres años por los "caídos" en tiempo de paz en las carreteras 

de aquel país. 

Aún más; en la guerra del Vietnam, tan impopular en América y otros sitios, el 30 de 

diciembre de 1.967, las Fuerzas de Estados Unidos habían sufrido 9.353 muertos y 

32.355 heridos graves. Estas cifras abarcan un periodo de cinco años, y como es sabido, 

levantaron un clamor popular justificado en todo el país e inspiraron la intensa campaña 

contra la guerra de Indochina. Pues bien, un número de victimas prácticamente igual 

morían en las carreteras de Estados Unidos solo en dos meses del año 1966. 


La complicación más temida en este tipo de patología, es la infección, ya sea secundaria 

a la contaminación durante el traumatismo o bien debida a gérmenes hospitalarios y que 

puede surgir durante el tratamiento de la fractura expuesta. 

Efectuamos una revisión de casos clínicos en los que se incluya el diagnóstico de 

fractura, la revisión se efectuó sobre 11.423 casos asociados a dicho diagnóstico, de 

pacientes tratados en nuestro centro hospitalario desde 1 de Enero de 1998, a 30 Junio 

del 2004, en 823 casos el calificativo de abierta se asociaba a la fractura en 813 

pacientes, un 7,20% de las fracturas eran abiertas. En la presentación se describen los 

datos demográficos y etiológicos, así como la tipología y localización de dichas 

fracturas abiertas. 

Siendo generalmente los traumatismos por alta energía los responsables de las fracturas 

abiertas, la aproximación terapéutica al paciente portador de este tipo de patología debe 

iniciarse con una rápida valoración global del paciente, lo que se ha descrito en charla 

previa como “control de daños”, la información obtenida puede hacer más indicado un 

tratamiento estabilizador de la fractura, más rápido y menos traumático, aunque no 

definitivo, al priorizar un estado general precario, en el contexto de un paciente 

politraumatizado con lesiones de órganos y/o sistemas, que comprometen el pronóstico 

vital. Estabilizado el paciente podrá abordarse el tratamiento definitivo de la fractura 

expuesta. 

Mientras se procede a la reanimación y estabilización del paciente, deberá instaurarse el 

tratamiento antibiótico empírico de la fractura abierta, como medida terapéutica más 

eficaz para disminuir la frecuencia de infección en las fracturas abiertas (1), entre el 50 

y 70% de las fracturas abiertas presentan contaminación bacteriana en el foco expuesto 

de fractura (1,2,3). En la medida de lo posible se investigara la situación fisiológica 

sistémica y local del paciente detallando sus antecedentes médicos. 

Una vez estabilizado el paciente en la sala de reanimación de urgencias, nuestra 

atención se centrara en la fractura abierta, en este punto nos parece importante insistir 

en la necesidad de una exploración rectal y urogenital en los pacientes afectos de 

fracturas de pelvis con amplios desplazamientos, debido a que estas lesiones a menudo 

no diagnosticadas como abiertas, si lo son, al comunicarse con cavidades naturales 

altamente contaminadas. 

La valoración de la fractura abierta a nivel de una extremidad deberá iniciarse por la 

propia extremidad, la situación neurovascular y de las partes blandas puede 

comprometerla gravemente, dicha valoración junto a la exploración radiográfica nos 

permitirá tipificar la fractura provisionalmente según la clasificación descrita por 

Gustilo, Mendoza y Williams, (2,4), ya que la clasificación inicial definitiva se 

establecerá después del tiempo quirúrgico de desbridamiento inicial. La exploración 

neurológica a menudo estará dificultada en el paciente inconsciente o anestesiado. 

Cuando exista un componente importante de aplastamiento de partes blandas deberá 

tenerse en cuenta una posible asociación de síndromes compartimentales en las horas 

siguientes al primer tratamiento quirúrgico, complicación que aparece en un 9% de los 

casos que presentan dicha situación (5). 

La exploración radiográfica informara del tipo de fractura, grado de conminución y 

desplazamiento de los fragmentos, pérdida segmentaria de tejido óseo. La inspección 

ocular orientara el grado de desvitalización de los fragmentos óseos, su 

desperiostización y pérdida de conexión con partes blandas vecinas, en definitiva de su 

viabilidad. 


La información obtenida hasta el momento, en extremidades inferiores catastróficas, 

permite la aplicación de métodos de gradación tales como el Mangled Extremity 

Severity Score, (M.E.S.S.) (6), si bien la decisión debe ser individualizada en función 

del paciente, de su situación (7) y del entorno donde se efectúa el tratamiento 

Después de la administración empírica de antibióticos por vía endovenosa, el siguiente 

gesto de vital importancia en el tratamiento de la fractura abierta y que influye 

directamente en el pronostico de la lesión, es el procedimiento quirúrgico de 

desbridamiento y estabilización provisional o definitivo de la fractura, este gesto 

quirúrgico ira precedido de una limpieza en superficie de la herida y de la extremidad 

por irrigación y cepillado con antisépticos, con el paciente ya anestesiado y en 

condiciones de máxima asepsia, posteriormente podrá montarse el campo quirúrgico, 

con el manguito neumático instalado en la raíz de la extremidad sin insuflar por si fuera 

necesario (8),la valoración de los tejidos sin manguito permite una mejor valoración de 

su viabilidad. Se procederá a la intervención propiamente dicha, esta incluirá si es 

necesario una ampliación de la herida traumática en las fracturas tipo I y II, teniendo en 

cuenta al trazar su recorrido la viabilidad de las partes blandas o posible necesidad de 

colgajos de cobertura, su objetivo es facilitar la eliminación de cualquier material 

extraño existente entre las partes blandas y todos aquellos tejidos óseos o de partes 

blandas que presenten signos de desvitalización, los fragmentos de hueso cortical libres 

y desvascularizados deben ser retirados, el hematoma post-traumático existente puede 

actuar como medio de difusión de la contaminación entre planos fasciales anatómicos 

despegados. 

Una vez efectuado el desbridamiento deberá procederse a una profusa irrigación de la 

herida, según su complejidad y extensión se utilizaran entre 8 y 12 litros de solución 

salina fisiológica, con la finalidad de efectuar un arrastre mecánico de cuerpos extraños 

y una disminución de la contaminación bacteriana por dilución cuantitativa y arrastre de 

los gérmenes. Llegados a este punto hemos de señalar que existen opiniones 

contradictorias en cuanto a la forma de efectuar esta irrigación, algunos autores 

preconizan la utilización de lavados pulsátiles a alta presión, en nuestro caso 

compartimos la convicción con otros autores sobre el efecto nocivo de una presión 

excesivamente elevada sobre los tejidos que podría influir de una manera negativa sobre 

su viabilidad. Existen trabajos experimentales en los que se demuestra lesiones 

trabeculares del hueso esponjoso, diseminación en profundidad de los gérmenes en los 

tejidos e incluso su irrupción en cavidad endomedular de huesos largos (9), en otros se 

ha demostrado un efecto adverso en forma de disminución de la formación de hueso 

nuevo después del lavado a alta presión (10). En nuestro caso utilizamos frascos de 500 

c.c. de solución salina en material plástico deformable estériles, obteniendo 

manualmente mediante extrusión una presión suficiente para el lavado irrigación. La 

utilización de antisépticos o antibióticos en los últimos frascos de irrigación en fracturas 

abiertas producidas en entornos agrícolas en las que existe potencialmente una 

contaminación elevada, conducta recomendada por diversos autores, no es una practica 

habitual en la actualidad, por no estar demostrada su efectividad y por el posible efecto 

toxico de cualquier producto sobre los tejidos, lo que contribuiría a crear una capa en 

superficie de células desvitalizadas, sobre la que podría desarrollarse una nociva 

necrobiosis favorecedora de la proliferación de los gérmenes. 

Otra forma de utilización local de antibióticos en las fracturas abiertas, la constituye el 

empleo de cadenas de Polimetilmetacrilato con Gentamicina en la cavidad residual de 

cualquier foco de fractura una vez efectuado el desbridamiento, según la denominada 

técnica del zurrón, utilizada por Keating, con la que publican una reducción del 16% al 

4% de las infecciones profundas en enclavados tibiales (11). Dicha técnica no se a 


prodigado excesivamente en nuestro medio por varias razones, posibilidad de 

seleccionar cepas resistentes y la necesidad de que el reservorio de antibiótico este 

inmerso en liquido para favorecer la elución del antibiótico situación que no se produce 

en el foco expuesto de fractura si este no es cubierto por colgajos vascularizados. 

En la Unidad de Sépticos preferimos cubrir la herida traumática de la fractura expuesta 

con apósitos liberadores de iones de Plata para evitar su contaminación por gérmenes 

hospitalarios, apósito que renovamos hasta la cobertura definitiva de la lesión, para 

nosotros su principal ventaja reside en el hecho de que al no tratarse de antibióticos no 

favorecemos la aparición de resistencias, su ventaja se a puesto en evidencia obteniendo 

la esterilización en superficie de amplias lesiones expuestas e infectadas. 

La herida traumática deberá ser inspeccionada cada 24 horas como mínimo la primera 

semana y se efectuaran los desbridamientos iterativos necesarios en los días sucesivos 

para eliminar completamente todos los tejidos que se definan como desvitalizados. 

El cierre primario de la herida traumática, la creación de un entorno anaeróbico por 

un desbridamiento incorrecto y la inapropiada utilización de antibióticos son los 

factores favorecedores de una mionecrosis clostridial de consecuencias nefastas (12). En 

condiciones idóneas previene la infección originada por el entorno hospitalario si bien 

los valores no son significativos (13). El cierre primario de una fractura abierta, siempre 

que se realice será bajo la completa responsabilidad del médico a cargo del tratamiento 

quirúrgico de la lesión. 

Las incisiones para la ampliación de la herida de la herida traumática efectuadas para 

facilitar el desbridamiento de los focos de fractura tipo I y II, si pueden suturarse si el 

desbridamiento es satisfactorio, dejando la herida traumática abierta, tal como lo 

describe MJ Patzakis (14), que lo define como cierre parcial de la herida. Dentro de este 

mismo concepto se incluye el cierre parcial de la herida traumática cuando dicha herida 

deja expuesto tejido óseo, en este caso las herida traumática sobre el hueso seria 

suturada, dejando el resto completamente abierta. 

En las fracturas tipo III la actitud correcta es dejarlas completamente abiertas, si bien 

cuando queden expuestas estructuras neurovasculares o tendinosas esta indicada la 

práctica de un colgajo local o libre precoz. 

Estabilización de la fractura, de vital importancia ya que contribuye a la estabilización 

hemodinámica del paciente e incide favorablemente en la evolución del foco de fractura 

y de las partes blandas relacionadas con él. En pacientes afectos de politraumatismos, 

inestables hemodinamicamente, este tiempo de estabilización debe ser rápido, poco 

invasivo y no ser el origen de nuevas pérdidas hemáticas, el sistema ideal en estos casos 

es la fijación externa mediante dispositivos de versátiles y de fácil colocación, que 

utilicen elementos de fijación al hueso no transfixiantes de la extremidad, uniplanares o 

multiplanares. Durante su instalación deberá tenerse en cuenta su posible utilización 

temporal y la no interferencia anatómica con posibles tratamientos a nivel de las partes 

blandas. Cuando su utilización sea temporal, su sustitución por el método de fijación 

definitivo, generalmente un enclavado endomedular, no debe demorarse más allá de los 

3-7 días (15,16), debido a la elevada frecuencia con que se asocia la infección en los 

enclavados diferidos más tardíos. En fracturas yuxtaarticulares el sistema de fijación 

ponteara la articulación afecta. 

En pacientes hemodinamicamente estables debe procederse a una estabilización 

definitiva, ello facilitara los cuidados de la herida y del propio paciente, permite su 

movilización precoz y el inicio del proceso de rehabilitación. Una estabilización 

correcta evita nuevas lesiones de las partes blandas y facilita la respuesta del paciente 

tanto a nivel celular como humoral ante los gérmenes contaminantes (17). 


En las fracturas abiertas diafisarias de la extremidad inferior, el método por excelencia 

avalado por múltiples artículos e innumerables casuísticas es el enclavado endomedular 

(18-21), desde el punto de vista biomecánico es superior a otros métodos y no interfiere 

en el tratamiento de las partes blandas, presenta como inconvenientes, la lesión de la 

circulación endóstica en mayor o menor grado según se trate de una técnica fresada o no 

fresada y su propia presencia, ya que se trata de un cuerpo extraño. Utilizamos el 

enclavado endomedular fresado o no fresado en las fracturas abiertas grado I, II, IIIA de 

fémur, en las fracturas femorales IIIB y IIIC clavos no fresados si se sospecha un bajo 

nivel de contaminación y por la mayor desvascularización perióstica existente (19, 20, 

22). A nivel de tibia el enclavado no fresado es el método de elección en las fracturas 

abiertas tipo I, II, IIIA, y en los casos menos contaminados tipo IIIB, por respetar algo 

la circulación endomedular y por la rápida revascularización después de la implantación 

(23). 

Reservamos los fijadores externos para las fracturas femorales IIIB, IIIC y las tibiales 

IIIB muy contaminadas y sistemáticamente en las IIIC de tibia, preservamos de este 

modo la circulación endóstica y no implantamos material extraño. Una vez comprobada 

la correcta evolución de las partes blandas, en algunos casos se podrá efectuar la 

transformación a enclavado endomedular, en dos tiempos, efectuando un estudio 

microbiológico de los elementos de fijación en el primer tiempo quirúrgico y aceptando 

un índice de infección algo más elevado en este tipo de enclavados (15,16). Tal como 

publican sus defensores el índice de infección es menor si se utiliza la fijación externa 

como método definitivo y se asocian injertos esponjosos autólogos de una manera 

precoz en el foco de fractura (24, 25, 26). 

La fijación externa también esta indicada en grandes pérdidas segmentarias óseas tanto 

a nivel femoral como tibial, ya que la reconstrucción esquelética se efectuara mediante 

técnicas de transporte óseo basadas en la osteogénesis a distracción. 

Cuando los trazos de fractura afectan una epífisis o metáfisis utilizamos elementos de 

fijación en forma de placa atornillada que permitan una mínima desvascularización ósea 

o tornillos canulados percutaneos asociados a la fijación externa. 

La situación que se plantea en las fracturas tipo IIIC en muchas ocasiones es que la 

revascularización es prioritaria, algunos autores como Ashworth recomienda efectuar 

primero dicha revascularización y posteriormente la estabilización (27), para minimizar 

las consecuencias de la isquemia. Pero la revascularización debe efectuarse sobre una 

extremidad estable para no poner en peligro la anastomosis vascular, preferencia de la 

mayoría de cirujanos (28), por regla general, se recurre a una rápida estabilización 

mediante fijación externa y a una revascularización posterior. Algunos autores (29), así 

lo aconsejan para pasar posteriormente al método de estabilización definitivo. 

Existe una alternativa muy coherente que consiste en una primaria y rápida 

revascularización de la extremidad, mediante una derivación arterial intraluminar 

temporal (30), ello permite efectuar una estabilización definitiva sin prolongar lo más 

mínimo el efecto nocivo de la isquemia sobre una extremidad con grave afectación de 

las partes blandas. 

El cierre definitivo de la herida traumática, debe plantearse de una manera precoz, en 

condiciones ideales dentro de la primera semana después del traumatismo, demoras 

superiores a los 7-10 días se han asociado con un aumento de las complicaciones e 

infección, Fischer y colaboradores (15) comunican una disminución del índice de 

infección, del 69% al 18% mediante la utilización de colgajos efectuados de una manera 

precoz, Cierny y colaboradores (31) publican un 50% de infecciones profundas en los 

colgajos diferidos, mientras que la transferencia muscular precoz presenta un índice de 

infección del 4%. Una vez constatada una correcta evolución y la inexistencia de tejidos 


avasculares, gracias a los sucesivos desbridamientos. La cobertura del foco de fractura 

contribuirá al proceso de curación de la fractura al proporcionar un entorno de tejidos 

vascularizados, ello contribuirá sin duda a mejorar las condiciones locales frente a una 

posible contaminación, al favorecer la llegada de antibióticos y de los mecanismos 

humorales y celulares de defensa del huésped, ante la infección. En este punto es de 

vital importancia la colaboración con el especialista en cirugía reconstructiva, la 

elección deberá efectuarse entre la realización de un colgajo de vecindad o de la practica 

de un colgajo libre vascularizado (32-34). Nosotros compartimos la opinión de Michael 

J. Patzakis (3), en el sentido de que tanto a nivel proximal como distal de la pierna, son 

preferibles los colgajos libres a los locales, ya que los tejidos regionales han participado 

del traumatismo y su viabilidad puede estar comprometida, del mismo modo su 

utilización como colgajo regional puede comprometer la ya deficitaria situación de la 

extremidad (35). 

Según diversos autores (36), los colgajos libres presentan menos complicaciones que los 

regionales en traumatismos severos de la pierna. 


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TRATAMIENTO DE LAS FRACTURAS ABIERTAS 

FIJACIÓN EXTERNA Y ENCLAVAMIENTO 

ENDOMEDULAR SECUENCIAL 

Dr. Lluís Roger Berenguer, Dr. Aureliano Montiel, Dr. Fernando Granell y Dr 

Santiago Gallardo. Hospital ASEPEYO Sant Cugat. Barcelona 

Etiología: 

1. Elevada incidencia en accidentes laborales y de tránsito 

2. Mecanismos de alta energía 

3. Tratamiento, resultados y complicaciones en relación con el grado de la fractura 

abierta 

Principios del tratamiento: 

1. Restauración de los ejes anatómicos y superficies articulares. 

2. Consolidación de la fractura. 

3. Prevenir la infección. 

4. Recuperar la función. 

Pauta de la ESTABILITZACIÓN PRIMARIA DE LAS FRACTURAS 

DIAFISARIAS ABIERTAS en nuestro hospital: 

(Clasificación Gustilo) 

Grado I 

Grado II 

Grado III 

III A 

III B 

III C 

Enclavado 

fresado 

Enclavado sin 

fresado 

Fijación 

externa 

Ventajas de la FE 

Fácil y rápida de colocar 

Escasa pérdida sanguínea 

No perjudica la vascularización 

Discutible como tratamiento definitivo: 

Retardo de consolidación 

Incomodidad 

Requerimientos sanitarios 

Compatibilidad con osteosíntesis mínima 

Y FE de complemento sobre todo en fracturas epifisometafisarias. 

Factores que predisponen a la ineficacia de la FE 

1 Estabilidad insuficiente para conservar la osteinducción. 

2 Falta de capacidad de soportar la movilidad articular o la carga. 

3 Exceso de rigidez del montaje. 

4 Montaje con malposición de los fragmentos con pérdida de los ejes de la extremidad 


La conversión de la FE a enclavado endomedular de las fracturas diafisarias ofrecen: 

1 Mayor confort del paciente. 

2 Menores requerimientos sanitarios. 

3 Riesgo de activar una infección 

En relación al tiempo de uso del FE máximo de 2 a 3 semanas. 

4 Facilitación del tratamiento en las fracturas complejas por consolidación de las 

fracturas epifisarias. 

Tratamiento secuencial de la FE a la osteosíntesis: 

Riesgo de infección. 

En un plazo máximo de 2-3 semanas se substituye por enclavado fresado: 

1 En ausencia de infección del trayecto de los “pins” 

2 La cobertura ha restituido la circulación perióstica 

3 Si se sobrepasan las 6 semanas se procura el aporte de injertos óseos. 

Si se supera el plazo màximo de 2-3 semanas 

Paso intermedio: 

1 Retirada del fijador externo 

2 Legrado y limpieza de orificios pins con toma de cultivos 

3 Colocación de inmovilización con yeso. 

4 Enclavado endomedular en 10 días si cultivo negativo. 

Si hubiera infección de los pins del FE 

1 Retirada del pin infectado, legrado y lavado del trayecto. 

2 Sustitución del pin con otro en nueva situación. 

3 Cultivos y antibioterapia. 

4 Resuelta la infección clavo encerrojado fresado o mantener el FE hasta el final 

de la curación de la fractura. 

Revisión. 

Fracturas G1 

38 fracturas 

1º Tratamiento de urgencias, definitivo en 30 casos: 

Enclavado endomedular fresado 29 

Yeso 5 

Fijación Externa 3 

Tracción-suspensión 1 

2º Tratamiento 8 fracturas: 


Placa 3 

Tratamientos definitivos entre iniciales y secundarios: 

Enclavados 34, placas 3, yeso 1. 

Fracturas G2 

24 fracturas 



Yeso 1 

Fijación externa 4 





Enclavados 22, FE 2. 

Fracturas G3-A 

16 fracturas 



Enclavado endomedular sin fresado 1 





Yeso 1 


Enclavados 15 (2 sin fresar), FE 1. 

Fracturas G3-B 

18 fracturas 






Fijación Externa 7 1 


Enclavados 11 (1 sin fresar), FE 7. 

Fracturas G3-C 

2 fracturas 


Amputación 1 


Tratamientos definitivos todos iniciales. 

TRATAMIENTOS TOTALES 

Enclavados inicial 55 60% 

Enclavado secundario 27 29% 

Total de enclavados 82 89% 

Fijación externa 10 11% 

Complicaciones: 

Defectos cutáneos 20 21,7% 

Pseudoartrosis 8 8,7 % 

Osteítis (2 tras coberturas precoces) 7 7,6 % 

Lesión neurológica 5 5,4 % 

Fístula arteriovenosa 1 

Trombosis arterial 1 

Amputación 1 

Síndrome Compartimental 1 

TOTAL 44 47,8 % 


Conclusiones 

Tener presente el contexto local de la fractura sobretodo el estado de los partes blandas 

y de las necesidades de otras especialidades. 

Tener presente el contexto general del paciente ya que el elevado porcentaje de 

accidentes de tráfico determina politraumatismos o polifracturados. 

Con estas dos premisas recomendamos el tratamiento siguiente: 

G-I, G-II y G-IIIA: Enclavado fresado 

G-IIIB y G-IIIC: Fijación externa inicial, y dependiendo de la duración de la adecuación 

del estado local de la lesión mantenerlo o pasar a un enclavado endomedular. 

Para el enclavado, respetar los pasos y los plazos para no arriesgar la infección. 

Protocolización del tratamiento (Urgencia) 

Agresividad justa y necesaria. 


FIJACIÓN EXTERNA: TRATAMIENTO 

DEFINITIVO VERSUS TRATAMIENTO 

TEMPORAL EN FRACTURAS ABIERTAS 

JL. Villarreal y C.Salcedo. Hospital Universitario “Virgen de la Arrixaca”. Murcia 

En los momentos actuales el tratamiento con Fijación Externa (FE) de las fracturas 

abiertas está muy extendido y se discute si mantener dicha FE hasta el final o cambiar el 

fijador a otro método de osteosíntesis. Con las nuevas tecnologías se ha dado un paso 

importante y, menos arriesgado, para poder tratar estas fracturas de una forma definitiva 

con materiales “internos” (CIM fresados o no y placas de anclaje angular-LISS). 

Sin embargo, hasta que no se haya realizado el desbridamiento y clasificado la fractura 

no debemos valorar el método de estabilización. Esto nos lleva, una vez más, a la 

consideración de que el tratamiento del hueso tendría importancia secundaria y que lo 

fundamental es el tratamiento de la herida y la prevención de la infección. Ningún 

método de estabilización es óptimo para todas las fracturas y el dilema para el 

traumatólogo permanece sin resolver. Mientras no tengamos un sistema de clasificación 

que nos permita para cada tipo de fractura un tratamiento determinado tendremos que 

realizar un estudio individualizado de cada una de ellas para elegir las mejores opciones 

terapéuticas. Sería un tratamiento a la carta según la personalidad de la fractura. El 

método de reducción y estabilización depende de muchos factores: el tipo de fractura, el 

hueso afectado, el tipo de desbridamiento, el estado general del paciente y la 

experiencia del cirujano. Las ventajas de la FE como tratamiento definitivo son varias, 

actuamos lejos del foco fracturario, podemos estabilizar correctamente, nos permite 

realizar correcciones secundarias, podemos influir en la formación del callo con la 

dinamización, hoy día se controla bien la intolerancia de fichas, los aparatos 

monolaterales son cómodos para los pacientes y, con experiencia de la técnica, se 

obtienen buenos resultados. 

El cirujano que estabiliza una Fractura Abierta (FA) con un FE debe pensar que con el 

fijador adecuado y una técnica correcta puede llegar hasta el final del tratamiento de 

forma definitiva sin necesidad de cambiar de método. 

La FE, como dice Lazo, es una técnica difícil con apariencia de fácil. Todo el bagaje 

de conocimientos bibliográficos actualizados debe de ser contrastados por la experiencia 

propia para no seguir trasmitiendo sólo lo que dicen los demás, muchas veces, ya 

sobrepasado por la evolución de los métodos. 

Consideramos que el método de enclavado intramedular (CIM) es el patrón oro para el 

tratamiento de todas las fracturas diafisarias, aunque aquí estamos hablando de FA que, 

como ya hemos mencionado, son lesiones diferentes a las fracturas cerradas y es 

necesario evitar extrapolaciones arriesgadas de unas a otras. 

Existe la tendencia al tratamiento secuencial con clavo intramedular después de FE, con 

mayor predominio de los no fresados ya que los fresados alcanzan tasas de infección 

superiores. La infección secundaria tras FE es rara si se retira el FE dentro de las tres 

semanas siguientes a la lesión y esperamos entre una o dos semanas a la colocación del 

clavo, tiempo necesario para la curación de los orificios de las fichas del FE. Pero los 

controles periódicos y la vigilancia mayor que exige un FE no justifica su retirada. 


Los trabajos sobre la aplicación de clavos en las FA tipo IIIB y IIIC han llevado a 

practicar un tratamiento arriesgado en algunos centros donde no existe la colaboración 

de una cirugía plástica puntera ni el soporte necesario para estos tratamientos tan 

complejos. El realizar un implante importante en una fractura potencialmente infectada 

es buscar el desastre. Cada cirujano en su entorno y con su experiencia decidirá lo más 

indicado para el paciente. 

El tratamiento de las fracturas abiertas articulares continúa siendo un desafío quirúrgico 

pese tanto a los avances técnicos (nuevos materiales y diseños de implantes) como a la 

perfeccionada destreza de los cirujanos. 

La escuela de la AO proporcionó los diseños adecuados para una correcta RAFI 

(reducción abierta y osteosíntesis interna) de la inmensa mayoría de las fracturas 

articulares, y modernamente se ha dado entrada al “mercado” la nueva filosofía 

biomecánica representada por las placas LISS y LCP tan en boga actualmente (se 

considera como un FE colocado internamente). Es ahí donde entra de lleno la aplicación 

adecuada, racional y respetuosa con la biología ósea y de las partes blandas de la 

Fijación Externa. Pero el rol que debería jugar la Fijación Externa en esta porción del 

esqueleto se ha visto reducido poco a poco por la ganancia de adeptos de los mismos 

conceptos filosóficos “externos”, pero, eso sí, añadidos “internamente”, siempre que las 

partes blandas lo permitan (Clasificación de Tscherne-Oestern), lo que tantas veces se 

olvida. 


MANEJO DE LAS LESIONES 

MUSCULOESQUELETICAS EN EL CAMPO DE 

GUERRA: DEL CAMPO DE BATALLA AL 

MANEJO DEFINITIVO 

HOSPITAL MILITAR CENTRAL BOGOTA 

COLOMBIA 

Carlos Satizabal; Fabio Suárez; Aida Garcia 

La incidencia de heridas por arma de fuego ha aumentado en los últimos años, en las 

estadísticas mundiales se encuentra hasta medio millón de heridos por año, incluso 

40.000 muertes por año por esta causa, lo que genera un alto costo socioeconómico 

para cada uno de los países en conflicto. 

En el caso de Colombia encontramos 30.000 muertes al año por esta causa, siendo esta 

la primera causa de mortalidad entre los 15 a los 44 años, desplazando las enfermedades 

cardiovasculares y los accidentes de tránsito. Debido al conflicto interno iniciado hace 

más de 50 años, los heridos por armas de fuego continúan en aumento, ocasionando 

mayores lesiones, mayores discapacidades y sobre todo mayores pérdidas económicas 

tanto para el país como para las fuerzas militares. 

Las heridas de guerra son una realidad en Colombia, conllevan un gasto social y 

económico inmenso, por esto es fundamental tener guías de manejo establecidos para 

así disminuir las complicaciones de este tipo de heridas, disminuir la resistencia 

bacteriana que puede significar el fracaso de todo el tratamiento por el alto índice de 

infecciones multirresistente en la heridas por armas de fuego, fragmentación o minas y 

promover un regreso rápido a las actividades diarias y laborales del paciente, 

disminuyendo problemas psiquiátricos, familiares y/o laborales. Las heridas de guerra 

en Colombia tienen características especiales, ya que los grupos armados al margen de 

la ley modifican el material bélico para hacerlo mas letal y contaminan las armas de 

fragmentación y minas con materia fecal humana y animal para complicar aun mas las 

lesiones producidas. 

A partir de la Segunda Guerra Mundial, y en ulteriores conflictos bélicos, el empleo 

sistemático de la penicilina como antibiótico profiláctico hizo que la mionecrosis 

clostridiana dejara de ocupar la primera causa de muerte en los heridos. Durante la 

Primera Guerra Mundial la mortalidad provocada por heridas fue del 8,1 %, de ello, la 

mitad por mionecrosis clostridiana. En la guerra de las Malvinas la frecuencia de 

infecciones de tejidos blandos fue del 18 %, la incidencia disminuía si se administraba 

el antibiótico dentro de las primeras 3 h de ocurrida la lesión y se instauraba un 

tratamiento quirúrgico precoz. En cualquier circunstancia la administración de 

antibiótico debe estar dentro de las primeras horas siguientes a la lesión para que sea 

efectiva, ello permite un período seguro, sobre todo cuando el desbridamiento se retarda 

y debe mantenerse hasta que el herido reciba la asistencia especializada y se complete el 

proceder quirúrgico. . Reportes de la guerra de Afganistán dan cuenta que hubo alta 


incidencia de Clostridium sp. En tales condiciones los estudios microbiológicos 

generalmente no son factibles de realizar, por lo que el tratamiento profiláctico y 

hospitalario debe realizarse con fármacos de probada eficacia clínica y elevada 

penetración tisular, de manera que proporcione adecuada cobertura. 

Para un adecuado manejo de esta clase de lesiones es necesario establecer la flora 

bacteriana de nuestra población, para lo cual realizamos un trabajo observacional de 

todas las heridas de guerra durante 5 años, a las cuales se les tomo cultivo óseo y de 

tejido de profundidad, La flora bacteriana encontrada en las heridas por armas de fuego, 

fragmentación o minas en el Hospital Militar Central fue: 

Germen Numero de Casos Porcentaje 

Staphylococcus Aureus 72 36 % 

Cultivos Negativos 69 35 % 

Escherichia Coli 24 12 % 

Enterobacter Cloacae 19 10 % 

Otros 13 6 % 

Fuente: Historias Clínicas Hospital Militar Central. 

El S. Aureus fue el germen comúnmente aislado en las heridas ocasionadas por arma de 

fuego en el 49 % de los casos que corresponden a 72 pacientes. Este germen fue 

sensible a la oxacilina en el 53% de los casos (38 pacientes), seguidos de la 

Gentamicina (11 pacientes), Ciprofloxacilina (8 pacientes) y Vancomicina (7 pacientes) 

cada uno con un 10 %. Los cultivos negativos se obtuvieron de las fracturas abiertas 

clasificadas como IIIa en el 84% (69 pacientes) de los casos con predominio muy alto 

de las heridas por arma de fuego y el 16 % (11 pacientes) de los cultivos negativos se 

presentaron en los pacientes con fracturas abiertas clasificadas como IIIb. 

La Escherichia Coli, Enterobacter Cloacae y Faecalis fueron los gérmenes 

comúnmente aislados en los pacientes afectados por las minas antipersonales en el 60% 

de los casos (24 pacientes). Estas bacterias fueron sensibles a la Vancomicina en el 

52% (21 pacientes) de los casos y a la ciprofloxacilina en el 30%. Se encontró 

resistencia en el 100 % de estos gérmenes a las Cefalosporinas de primera y segunda 

generación, oxacilina y la penicilina. 

El manejo interdiciplinario de las heridas de guerra , requieren reconstrucciones óseas, 

manejo de los tejidos blandos con lavado y desbridamiento inmediato y fijación externa 

como método de elección para una estabilización rápida y segura, ya que los traumas de 

alta energía comprometen otros sistemas , en nuestra Institución por protocolo tomamos 

cultivo óseo y tejidos de profundidad pre y post lavado, basados en los antibiograma se 

inicia el manejo antibiótico definitivo, empíricamente a la llegada del paciente se 

administran cefalosporinas de primera generación con bolo inicial de 2 gr. y se continua 

1 gr. endovenosos cada 6 horas asociado a Aminoglucocidos 1-2 mg/Kg dosis 

endovenosos, los resultados del estudio de flora bacteriana en heridas de guerra 

muestran que el germen mas frecuente es el Estafilococo Aureus sensible a la Oxacilina 


(50%), aminoglucosidos (10%) como la gentamicina y quinolonas (10%) como la 

ciprofloxacilina, lo cual nos hace cambiar las guías de manejo y tomar a la oxacilina 

como antibiótico de primera elección para estos pacientes. Los cultivos también 

reportaron estafilococo Aureus con un 100% de resistencia a las cefalosporinas de 

primera generación. Es importante destacar que en la actualidad el manejo antibiótico 

de los heridos de guerra se inicia antes de 6 horas ya que los grupos de trauma militares 

encargados de rescatar y evacuar los heridos administran tempranamente antibiotioticos 

endovenosos. 

Las victimas de minas antipersonales deben ser tratadas con antibióticos de alto espectro 

como la vancomicina o las Quinolonas que cubran gram negativos, anaerobios y 

enterobacterias ya que el 60% de estas lesiones estaban contaminadas con materia fecal 

humana y/o animal. 

Otro de los grandes problemas de las heridas de guerra son las fracturas abiertas con 

pérdida ósea y secuelas a nivel de alineación y longitud de las extremidades. Uno de los 

métodos quirúrgicos más eficaces para la corrección de defectos óseos es el transporte 

por osteogenesis por distracción progresiva con fijador externo, ya que permite alargar 

el hueso y corregir deformidades angulares en caso de necesitarse. El Hospital Militar 

Central como Centro de remisión de heridos de combate maneja un alto índice de 

pacientes con fracturas abiertas por arma de fuego de alta velocidad, armas de 

fragmentación o minas antipersonales, causantes de defectos óseo y tejidos blandos 

extensos, por lo cual la mejor alternativa para estabilizar la fractura y manejar los 

defectos de tejidos blandos son los fijadores externos. Al años se recibimos 348 

paciente heridos en combate de los cual 846 han requerido procesos reconstructivos a 

nivel óseo en los últimos 12 años , se hacen acortamientos en agudo en defectos 

segmentarios severos y si no presenta infección se inicia el transporte óseo en un mismo 

tiempo quirúrgico, los pacientes con infecciones, complicación bastante frecuente en 

este tipo de lesiones, se manejan con resección del segmento comprometido, 

acortamiento y transporte óseo sin requerir injertos de hueso , en aquellos paciente en 

quienes queda como secuela del trauma discrepancia de longitud se hacen 

alargamientos óseo a una rata de 0.25 mm cada 6 horas. 

Los transportes y alargamientos óseos están descritos desde 1916 cuando se 

introdujeron los principios de tracción- contracción esquelética, posteriormente fue 

Putti quien afirmo la importancia de la elongación de los tejidos blandos en forma 

progresiva; En 1923 el ruso Ilizarov postulo las primeras ideas sobre la distracción 

por callostasis, posteriormente De Bastiani introduce el concepto de un mecanismo 

externo fácil de instalar y funcional para hacer alargamientos óseos. En Colombia se 

habla por primera vez de este tipo de tratamientos a mediados de los 80, el Hospital 

Militar Central de Bogota ha sido uno de los pioneros en la utilización de la 

osteogenesis por distracción con fijadores externos como método terapéutico para 

defectos segmentarios óseos en los heridos en combate. En la actualidad contamos 

con múltiples dispositivos que facilitan la estabilización de las fracturas, corregir 

deformidades, hacer procedimientos óseos conservando la movilidad articular y realizar 

reconstrucciones de tejidos blandos; estos cambios se ha logrado gracias a las 

investigaciones que han surgido de las guerras y conflictos armados por la necesidad de 

instaurar manejos rápidos, versátil, seguros y estables para las fracturas abiertas. 


Los fijadores externos son circuitos biomecánicamente versátiles, que permiten 

cambiar el régimen de fijación según las necesidades y características de las fracturas, 

pueden ser monoplanares, biplanares , transarticular o hibridos entre otros, permiten 

dinamizar o distraer la fractura para modificar su evolución ; es fundamental que el 

circuito sea estable para que el proceso de consolidación por formación de callo óseo 

se produzca y para evitar deformidades angulares a nivel del foco por movilidad 

interfragmentaria, ya que la calidad y la cantidad de la osteogenesis depende de la 

estabilidad dinámica de la fijación externa, del aporte vascular al tejido que sufrió la 

injuria y de la dinámica de la distracción. Hoy en día se prefiere respetar la biología de 

la fractura, con lo cual se evita interferir con la irrigación del hueso lesionado 

permitiendo a los osteoblastos hacer su función natural de formación ósea, la fijación 

rígida con desperiostizacion extensa dan estabilidad absoluta pero interviene en el 

proceso natural de consolidación, los fijadores externos son un métodos de osteosintesis 

biológica, poco invasivos que respeta el foco de la fractura. 

En el Hospital Militar aplicamos la técnica de osteogenesis en distracción logrando 

correcciones de 5 a 12 cm. en miembros inferiores, se utiliza para el manejo de defectos 

segmentarios óseos extensos, manejo de procesos infecciosos crónicos ( Osteomielitis) 

que requieres resección del tejido óseo comprometido, pseudartrosis de huesos largos y 

lesiones tumorales, siendo estas ultimas las menos frecuentes en nuestra institución . 

Paciente con fractura abierta IIIB por mina antipersonal quien presenta pseudoartrosis 

avascular y reactiva, se maneja con compresión en el foco por medio de fijador externo. 

Otra de las aplicaciones que se le esta dando a los fijadores externos en nuestra 

Institución es para artrodiastasis en casos de fracturas abiertas por arma de fuego de alta 

velocidad en cadera con destrucción de la articulación o desarrollo de osteoartrosis 

postraumática dolorosa, se hace resección de la cabeza femoral y por medio de un 

fijador transarticular se da distracción en espera de la formación de tejido fibroso 

mientras se permite la movilización de la articulación por medio de una rotula móvil 

ubicada en el centro de giro de la articulación 


Paciente con fractura abierta de acetábulo quien desarrollo osteoartrosis de la cadera 

derecha doloroso y limitante. 

El protocolo de manejo establecido en el Hospital Militar para el manejo de los defectos 

segmentarios secundarios a heridas por armas de alta velocidad , fragmentación o minas 

es : al llegar el paciente se somete a lavado y desbridamiento , se estabiliza la fractura 

con fijador externo unilateral monoplanar alineando previamente la extremidad, se 

toman cultivos al finalizar el procedimiento , una vez se descarta o maneja la infección 

se planifica la corticotomia a través de incisión mínima respetando el periostio, se deja 

un periodo de latencia de 10 días para iniciar la distracción progresiva a una rata de 

0.25 Mm. cada 6 horas, para lo cual se entrena al paciente y se controla clínicamente 

semanalmente hasta lograr contacto con el fragmento distal, lo cual se verifica 

radiograficamente. Dentro de las cirugías requeridas en forma adicional durante el 

tratamiento están el cambio de los clavos por aflojamiento aséptico o séptico, corrección 

de deformidades angulares por medio de reacomodación del fijador, coberturas cutáneas 

por parte del servicio de Cirugía plástica y recorticotomias. Dentro de las 

complicaciones que hemos presentado están la osteítis como la más frecuente, 

requiriendo manejo antibiótico ambulatorio y curaciones diarias, angulaciones viciosa y 

lesiones nerviosas por elongación. 

La literatura con respecto al tema en discusión es escasa , Ilizarov tiene reportes de 21 

casos y Paley de 12 casos, el Hospital Militar reporto 39 casos en un periodo de 4 años, 

37 hombres y 2 mujeres , estos pacientes presentaron defectos óseos secundarios a 

heridas por arma de fuego de alta velocidad en 34 casos, accidentes de transito en 2 

casos , infección en 2 casos y 1 solo caso de lesión tumoral, el 92 % de las lesiones se 

presentaron en las extremidades inferiores, se lograron correcciones de 5 a 12 cm con 

un índice promedio de maduración de 1.38 mes/cm ( tiempo necesario para lograr la 

maduración de 1 cm de huso nuevo en un mes). 


Gracias a la experiencia de los últimos años en el transporte óseo para corrección de 

defectos segmentarios óseos podemos hacer las siguientes recomendaciones: el 

transporte es un alternativa eficaz y de primera línea como método terapéutico en los 

casos de trauma severo de las extremidades asociados a perdida ósea y/o infección, el 

manejo de la pseudo artrosis reactiva también se puede manejar con fuerzas 

compresivas por medio de un fijador externo ahorrándose el uso de injertos óseos. Para 

hacer mas fácil y simple la técnica quirúrgica se recomienda el uso de tutores externos 

monoplanares, unilaterales no transfixiantes que facilitan los controles radiológicos, la 

deambulación del paciente y se pueden utilizar como manejo definido según la 

personalidad de la fractura. Se recomiendan los acortamiento en agudo en aquellas 

extremidades donde el trauma ha ocasionado daños extensos de los tejidos blandos y 

perdidas severas de tejido óseo, lo cual permite hacer el cubrimiento de los defectos en 

piel o tejidos blandos en forma rápida evitando exposiciones óseas e infecciones. Los 

transportes óseos requieren seguimiento exhaustivo por parte de los ortopedistas, ya que 

son circuitos que permiten su reacomodación y corrección temprana de deformidades 

angulares, de igual forma la mejor manera de evitar las complicaciones es educando al 

paciente sobre la limpieza diaria, los signos de alarma y los cuidados del fijador 

externo. 

Soldado que sufre herida por arma de fuego de ala velocidad (fusil), requirió 

estabilización con fijado externo y acortamiento para lograr adecuado cubrimiento de 

los tejidos blandos con injertos óseos. 


LA FIJACION EXTERNA EN LAS FRACTURAS DE 

MESETA TIBIAL 

Dra. Gª Muñoz, Dr. Gª González, Dr. Martí González. Hospital San Rafael, 

Madrid 

Las fracturas de meseta tibial suponen, aproximadamente, el 1% del total de las fracturas y 

el 9-10% de las fracturas tibiales. Generalmente son el resultado de traumatismos de alta 

energía, (accidentes de tráfico, atropellos, caídas desde altura, etc.) en pacientes jóvenes, 

aunque pueden aparecer con traumatismos de baja energía (caídas banales) en pacientes 

ancianos, en relación con una menor calidad ósea. 

Están producidas principalmente, por fuerzas de compresión y cizallamiento (varo-valgo). 

Afectan al platillo externo con mayor frecuencia(55-70%) que al interno interno (10-23%) y 

en el 20-40% a ambos platillos y suelen asociar: -Depresión articular-conminución 

-Disociación metafiso-diafisaria 

-Defectos de cobertura (tejidos blandos) 

Con gran frecuencia son pacientes politraumatizados con posibles lesiones neuro-vasculares 

de la arteria poplitea y de los nervios tibial y CPE. 

Así mismo vamos a encontrar una mayor complejidad en ancianos debido a la pobre calidad 

ósea, a su limitada capacidad para la carga parcial y a los problemas médicos concomitantes 

que suelen asociar. 

Todo ello implicar una difícil reducción, una complicada fijación y una problemática 

estabilización, lo que da lugar a un alto índice de complicaciones y de resultados 

insatisfactorios como, por ejemplo úlceras por decúbito, TVP-TEP, rigidez articular, 

infecciones, artrosis, etc. 

El diagnóstico se realizara mediante radiología simple (antero-posterior, lateral, oblicuas y 

antero-posterior con ángulo 15º caudal), TAC (que valorará el hundimiento y la 

congruencia articular), RNM (para la valoración de tejidos blandos) y arteriografía en 

lesiones complejas (Schatzer IV-V-VI) y lesiones con disminución de pulsos distales. 

En nuestro estudio hemos revisado 11 fracturas de meseta tibial : 

10 varones / 1 mujer; X = 36,5 años (19-56) 

Schatzker V – VI (6 / 5) 

Accidente trafico 7 / Aplastamiento 4 

* Abiertas 2 / 11 

* Politraumatizados 8 / 11 

El tratamiento de estas fracturas va a presentar problemas 

derivados de la difícil fijación y estabilización que conllevan 

debido a la alta frecuencia de conminucion y de existencia de 

pequeños fragmentos con una delgada cortical y formados 

principalmente por hueso esponjoso sobre los que actúan diferentes 

fuerzas de tracción y por el riesgo que conlleva de un posible daño 

adicional sobre los tejidos de cobertura ya severamente 

traumatizados. 


Los objetivos que se pretendían eran: 

-Restaurar congruencia articular y eje fémoro-tibial 

-Fijación estable 

-Estabilidad ligamentosa 

-Movilidad precoz 

-Mínima disección de partes blandas 

-Carga precoz 

La indicación de la cirugía en este tipo de fracturas se presentará en aquellos casos en 

los que encontremos una desviación en varo-valgo > 10º, un hundimiento del platillo 

tibial > 3-5 mm y/o una separación de fragmentos > 3 mm 

Como alternativas de tratamiento se han barajado posibilidades como: 

Tracción: Se comprobó que conllevaba un aumento del tiempo en cama (neumonías- 

TVP-coste), con unos pobres resultados funcionales 

Yesos – ortesis: Presentaban una gran dificultad de reducción-mantenimiento con 

frecuentes angulaciones 2ª, aparición de rigidez articular – atrofia muscular, asumiendo 

un difícil cuidado cutáneo 

Reducción abierta - Fijación interna (ORIF): 

-Clavo IM: -Difícil punto entrada / bloqueos (1/3 proximal) con retrasos de 

consolidación y angulación 2ª 

-Placas: -Plantea problemas en las vías de abordaje (contusión-edema-flictenas de 

la zona); va a conseguir una reducción más “anatómica” con mejor estabilidad ( sobre 

todo en los montajes con doble placa) pero con un mayor riesgo de lesión partes blandas 

(disección) y de posible infección 2ª 

-Fijación externa: Va a conseguir preservar la longitud y el alineamiento de la 

extremidad, permitiendo una movilidad precoz con una menor lesion de lso tejidos 

blandos, asociando otros “gestos” terapéuticos (para la cobertura de la fractura, fijación 

interna “mínima”,etc) y permitiendo la conminución existente y el grado de estabilidad 

conseguido. 

Solo habrá que tener en cuenta la utilización de las llamadas zonas de “seguridad” 

(recorridos NV) y localizar clavos-agujas a > 15 mm de linea articular. 

Como contrapartida encontraremos frecuente inflamación-infección puntos de entrada y 

posibles aflojamiento pines-clavos que podrían dar lugar a angulación 2ª 


También se ha postulado en las diferentes revisiones realizadas que demorar 

osteosíntesis tendrá como resultado una menor inflamación y, por lo tanto, menos 

necrosis 2ª; que inmovilizar la fractura menos de 4 semanas también dará lugar a una 

menor rigidez residual y que es recomendable mantener una descarga 10-12 semanas 

En nuestra serie hemos realizado: 

� Tratamientos previos 

: -Tracción calcanea 2 

-ORIF 1 

� FE hibrido: 

-Orthofix® 3 

-Tenxor-Hoffman® 8 

* Tornillos canulados 7 

* Artroscopia 3 

� Retirada del F. E. : 17,8 semanas (5-26,5) 

Y hemos tenido como complicaciones: 

� Retardos de consolidación 2 

* Injerto óseo 

* Ondas de choque + osteotomía peroné 

� Infección 5 

* Tracción calcánea 1 

* ORIF preQ 1 

* Tornillos-agujas K 3 

� Lesión neurológica 2 

* CPE (preQ) 1 

* Tibial posterior 1 

Siendo complicaciones asimilables a las de la mayoría de las series revisadas. 

La valoración de resultados tendrá una parte subjetiva, una funcional, una clínica y una 

radiográfica, encontrándonos con una falta de correlación entre la “calidad de 

reducción” y los resultados clínico-funcionales que vendrá dado por la difícil valoración 

de “incongruencia” articular, una alta tolerancia “funcional” con la incongruencia 

articular residual (> 3 mm), la existencia de un cartílago articular “grueso” en ambas 

mesetas tibiales , la preservación meniscal en aquellas lesiones “periféricas” con 

posibilidades de cicatrización y la posible “remodelación –reparación” cartílago por 

mecanismos de fibrosis. 


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FRACTURAS ARTICULARES: PILON TIBIAL 

Benjamin García. Hospital de San Rafael (Madrid) 

Las fracturas del “pilón tibial” presentan un grado variable de conminución, 

impactación y hundimiento articular, así como de lesión de los tejidos blandos 

circundantes, siendo en un 20-25% fracturas abiertas. 

Los objetivos al planificar su tratamiento, como en cualquier fractura articular, incluyen 

conseguir una reducción anatómica de la superficie articular, restaurar del alineamiento 

de la extremidad y preservar una adecuada cobertura tisular, todo ello con un sistema 

que brinde la estabilidad suficiente para iniciar una movilización articular precoz. 

Las técnicas de reducción abierta y fijación interna (RAFI), de elección en las fracturas 

más simples en relación con traumatismos de “baja energía”, se asocian con elevados 

porcentajes de complicaciones, fundamentalmente infecciones y problemas de 

cobertura, cuando se utilizan en lesiones mas complejas. 

En los traumatismos de “alta energía” (accidentes de tráfico; caidas de altura), que con 

frecuencia afectan a pacientes jovenes (35-45 años), se consideran de elección los 

fijadores externos (FE), que realizan una reducción indirecta por tracción 

(ligamentotaxis), a la que pueden asociarse pequeñas incisiones para desimpactaciónreducción 

de fragmentos articulares y sistemas de fijación “a mínimo” implantados de 

forma percutanea. Aunque parecen asociarse a una menor incidencia de complicaciones 

cutaneas, infecciones o complicaciones graves, se han relacionado con problemas de 

consolidación (retardos-pseudoartrosis), defectos de reducción (incongruencia articulardeformidad 

residual) y de estabilidad (desviaciones secundarias) así como a problemas 

por inflamación-infección en los puntos de entrada de los clavos o agujas. 

Estos fijadores externos, pueden utilizarse como sistemas de contención “temporal” 

(hasta mejorar la situación de los tejidos blandos), pasando posteriormente a un sistema 

de fijación interna (clavos intramedulares o placas-tornillos) o como método de 

tratamiento “definitivo” hasta la consolidación de la fractura. 

Disponemos de diferentes montajes o sistemas de fijación externa: 

-FE “trans-articular”, sencillos de manejar, puentean la articulación del tobillo, 

permitiendo mantener la fractura alineada y estable, pero generalmente no permiten 

realizar una reducción anatómica de la superficie articular ni iniciar una movilización 

precoz, asociandose con problemas de incongruencia articular y rigidez residual; 

-FE “articulados”, que permiten iniciar una movilización articular precoz, una 

vez superada la fase inflamatoria inicial, aunque son más complejos de manejar, la 

experiencia en su menejo es mas limitada y los resultados publicados menos 

satisfactorios lo que cabía esperar; 

-FE “transfixiantes”, permiten la fijación de fragmentos óseos pequeños (agujas 

periarticulares tensadas) y realizar multiples puntos de fijación (agujas o tornillos en 

diferentes planos), mejorando la estabilidad del sistema y pudiendo dejar libre la 

articulación del tobillo, lo que permite iniciar una movilización y carga parcial precoz. 


En los últimos años, en un intento de aunar ventajas y evitar desventajas, se ha 

difundido la utilización de sistemas de FE “hibridos”, que manteniendo una adecuada 

estabilidad (multiples puntos de fijación a nivel metafiso-epifisario), permiten dejar 

libre la articulación para iniciar una movilización precoz, disminuyendo la aparatosidad 

del sistema, lo que mejora la tolerancia por parte de los pacientes. 

Por otro lado, los sistemas de fijación externa no se comportan como elementos 

estáticos, sino que podemos modificar sus características biomecánicas durante el 

tratamiento; así, tras una fase inicial con un sistema “trans-articular”, podemos pasar a 

realizar montajes “articulados” o montajes “hibridos”, así como añadir elementos de 

osteosíntesis “a mínimo” (tornillos o agujas) de forma percutanea o mediante abordajes 

minimamente agresivos, para mejorar la reducción articular y permitir iniciar la 

movilización articular y carga parcial. 

El pronóstico está condicionado tanto por el tipo de fractura (conminución-daño articularlesión 

tejidos blandos), como por la calidad de reducción articular obtenida y el método de 

tratamiento utilizado, sin olvidar que una buena reducción articular no asegura un buen 

resultado clínico (importancia del traumatismo sobre el cartílago articular) y un buen 

resultado inicial no garantiza su evolución a medio-largo plazo (deterioro articular 

progresivo), teniendo en cuenta que habitualmente afectan a pacientes jóvenes. 

Al final del tratamiento, son habituales la presencia de dolor, deformidad y limitación de 

movilidad residual, determinando grados variables de “discapacidad funcional” 

(limitaciones para caminar / correr / subir-bajar escaleras; necesidad de ayudas 

externas; cojera; sensación de inestabilidad), siendo habitualmente mejores los 

resultados clínicos que radiográficos, lo que demuestra una cierta “tolerancia” clínica y 

capacidad de “adaptación” por parte del paciente. 

Por último, tener en cuenta que no es infrecuente la necesidad de realizar una artrodesis 

de tobillo, bien por imposiblidad para conseguir una adecuada reducción-estabilización 

inicial (conminución-contaminación local), como consecuencia de las complicaciones 

derivadas del tratamiento (infección, defectos de cobertura) o por deterioro articular 

progresivo. 


MINIMALLY INVASIVE FIXATION OF 

ACETABULAR FRACTURES 

A.L. Pizzoli, L. Renzi Brivio. Hospital Mantova (Italy) 

Anatomical reduction of the joint is the primary aim in the treatment of acetabular 

fractures as any other articular fracture. The current standard of care provides open 

reduction and internal fixation (O.R.I.F.) through differentiated surgical approaches 

which have been associated with relatively high complications rate such as haematomas, 

superficial and deep infection, and neuro-vascular lesions. Moreover these procedures 

need long operative times with significant blood loss. To avoid these general and local 

complications, that sometimes compromise the functional outcome of the operation and 

the possibility to perform a future arthroplasty, some authors advocated a minimally 

invasive percutaneous osteosynthesis (MIPO). This approach can also be considered a 

valid alternative to O.RI.F. in all those cases in which the standard approaches are 

contraindicated as in open fractures, comminuted fractures in osteoporotic patients or 

fractures in high risk patients. 

Between 2001 and 2006 we performed MIPO techniques for acetabular fractures in 15 

patients; the reduction has been evaluated with fluoroscopy during the operation and 

with CT after the operative procedure. In almost all the cases the reduction has been 

achieved and maintained using an ileo-femoral external fixator according to the 

ligamentotaxis technique. The frame is applied in distraction bridging the joint from the 

contralateral iliac wing to the omolateral femoral shaft associating whenever possible 

percutaneous cannulated 4 mm. screws to optimise the reduction and obtain fragment 

fixation. The fixator is left in place from a minimum of 20 days to a maximum of 40 

days in relation to the comminution of the fracture and/or the quality of the bone. 

Following this strategy is possible to achieve good reduction and fracture stability 

avoiding the poor results of conservative treatment or the risk of major complications 

related to ORIF. According to the radiological and clinical results obtained the best 

reduction can be achieved when the treatment is carried out early and the best stability 

when we associate to the fixator 1 or 2 cannulated screws. The use of external fixation 

has never compromised the range of movement of the knee (secondary to quadriceps 

transfixion) and we have never had deep infection related to pin tract problems in the 3 

to 6 weeks treatment period. 


LE FRATTURE DI POLSO 

V. Caiaffa C. Mori G. Ognissanti F. Piccolomo. I Clinica Ortopedica Università 

degli studi di Bari Dir: G. De Giorgi 

Le fratture di polso rappresentano il 14% delle fratture delle estremità e il 17% 

di tutte le fratture di riscontro in pronto soccorso. Nei pazienti di età superiore ai 60 anni 

le donne sono tre volte più coinvolte degli uomini, essendo l’osteoporosi 

postmenopausale la principale causa predisponente. Molte classificazioni e molte 

metodiche di trattamento sono state proposte, senza però riferimenti alla possibile 

instabilità della frattura. Lo scopo del trattamento dovrebbe prevedere una sintesi 

minimamente invasiva che però garantisca stabilità alla frattura per consentire una 

motilità articolare precoce, anche in osso osteoporotico. Gli autori propongono diverse 

possibilità terapeutiche in rapporto alla tipologia di frattura: nelle fratture di tipo A 

instabili (sec. classificazione A.O.) l’utilizzo del sistema elasto-dinamico Epibloc; nel 

tipo B e C il fissatore articolare tipo Pennig con eventualmente associata sintesi a 

minima. Queste tecniche a cielo chiuso hanno permesso di associare a buoni risultati 

funzionali complicanze modeste. 


WRIST FRACTURES 

V. Caiaffa C. Mori G. Ognissanti F. Piccolomo. I Clinica Ortopedica Università 

degli studi di Bari Dir: G. De Giorgi 

Wrist fractures are 14% of the extremities fractures and 17% of all fractures treated in 

the orthopaedic fist aid. In the patient 60 years old and more the women are three times 

more involved than men, being the post menopausal osteoporosis the main predisposal 

factor. Several classifications and treatment options have been proposed but very rarely 

the intrinsic instability of this lesion has been underlined. The aim of the treatment 

should be: minimal invasivity, early mobilization and stability of the fractures even in 

an osteoporotic bone. The Authors suggest the use of different systems for different 

wrist fractures: the Epibloc dynamic system should be used in type A unstable fractures 

(according to A.O. classification); the external fixator Pennig type should be used in 

type B and C fractures, associated to minimal synthesis if needed. The application 

through a percutaneous approach should lead to consider this kind of fixation as the best 

option in the elderly patients. 


MANEJO DE LOS DEFECTOS ÓSEOS 

SEGMENTARIOS SÉPTICOS 

Xavier Flores, Ernesto Guerra, Pablo Corona, Lledo Batalla, Alex Domínguez, 

Vanesa Maldonado. Barcelona 

En el conjunto de patologías que tratamos en la Unidad de Patología Séptica del 

Aparato Locomotor (U.P.S.A.L.), en el Hospital Universitario Vall d’Hebron de 

Barcelona, una de las más desafiantes es la seudoartrosis séptica de los huesos largos 

con pérdida ósea segmentaría. 

Los avances en las técnicas quirúrgicas hacen más fácil el tratamiento de dicha 

patología y concretamente la osteogénesis a distracción diseñada por Ilizarov, permite la 

reconstrucción de amplias perdidas segmentarias diafisarias mediante el transporte óseo, 

método de reconstrucción ideal en amplios defectos segmentarios debidos a 

traumatismos abiertos de las extremidades o a resección segmentaria quirúrgica en 

procesos sépticos o tumorales. 

Así pues, el origen del defecto segmentario puede ser debido al propio traumatismo en 

las fracturas abiertas por alta energía, o ser secundarios a gestos quirúrgicos de amplios 

desbridamientos de hueso desvascularizado, además el mismo proceso séptico a nivel 

del hueso origina pérdida de masa ósea. 

En la elección de la técnica de reconstrucción uno de los factores que deben valorarse es 

el tamaño del defecto óseo, a efectos prácticos tomamos como medida de referencia los 

cuatro centímetros para clasificar el defecto en pequeño o amplio. No es objeto de esta 

comunicación incidir en el tratamiento de los defectos óseos inferiores a 4 cm., 

tributarios de reconstrucción mediante aporte de hueso esponjoso antólogo, una vez 

solucionado el proceso séptico. Existe amplia evidencia en la literatura sobre su 

utilización de manera aislada o impregnados en antibiótico. (Yi Sheng 1998, Eivind 

Witso 1999.). 

Sin lugar a dudas con la elección del método nos inclinamos hacia los procedimientos 

en dos tiempos, siendo primordial la erradicación de la infección antes de entrar en 

procesos de reconstrucción, en el primer tiempo de desbridamiento utilizamos 

espaciadores de PMMA-Antibiótico. Cuando alguien escoge la “unión first stategy” no 

puede prever cual será el resultado final, la persistencia de una supuración crónica es 

frecuente. 

El método se fundamenta en la realización de una “corticotomia” u osteotomía de baja 

intensidad según sus autores, respetando al máximo la vascularización endóstica y 

perióstica, para inducir la formación de hueso nuevo con la distracción progresiva del 

foco de corticotomia 7 o 10 días después, una vez iniciados los fenómenos de 

reparación ósea. Ilizarov adjudicaba la excelencia de los resultados a la especial 

disposición de su dispositivo, aros solidarios al hueso mediante alambres tensados y a 

su vez solidarios entre si mediante unas varillas roscadas que permitían la distracción o 

compresión entre ellos. La práctica diaria a demostrado que ello no es así y que los 

dispositivos monolaterales no transfixiantes permiten obtener la misma formación de 

hueso. 

La casualidad nos permitió disponer de varias preparaciones microscópicas de este 

nuevo hueso formado, en la más joven de ellas, un regenerado de 10 mm. con una edad 

de 20 días, mostraba una clara formación de hueso de tipo membranoso, sin mediación 

de tejido cartilaginoso. 


El control gammagráfico establecido para valoración de la existencia de proceso séptico 

residual, puso en evidencia ya desde los primeros casos, la existencia de una 

hipervascularización no solo del segmento óseo objeto de la reconstrucción, sino de 

todo el esqueleto de la extremidad. En este mismo sentido Ganey y colb. en 1994 

describen la existencia de grandes cantidades de Laminina y colágeno IV en el 

regenerado óseo, elementos integrantes de la membrana basal de los vasos, expresión de 

su gran vascularización. Minematsu y colb. en 1998 demuestran mediante técnicas 

gammagráficas el aumento del flujo sanguíneo durante la osteogénesis a distracción. 

Ello se produce constantemente en todos los pacientes sometidos al método, es un 

primer valor añadido ya que la hipervascularización tiene un efecto totalmente 

beneficioso en el tratamiento de cualquier proceso séptico. 

El regenerado óseo obtenido mediante la osteogénesis a distracción tiene desde un 

primer momento una morfología tubular, en pocos meses se corticaliza para después 

madurar con un aspecto de hueso normal “vivo”, no precisándose en condiciones 

normales el aporte de hueso para su constitución, con lo que se evita la morbilidad en la 

zona dadora. Fundamentalmente y desde el punto de vista puramente mecánico la forma 

tubular es la estructura más ligera y resistente y además, repetimos “de hueso vivo”, 

que una vez ha alcanzado la completa maduración no puede diferenciarse del hueso 

normal, este seria para nosotros el segundo valor añadido del método. 

Frecuentemente la patología que nos ocupa tanto en forma de osteítis crónica residual 

como de seudoartrosis séptica, se asocia a deformaciones esqueléticas en forma de 

dismetrías o de deformaciones angulares y/o rotacionales, la metodología empleada 

permite la corrección de dichas deformaciones, tercer valor añadido. 

Si bien los grandes traumatismos expuestos de las extremidades, con perdidas 

segmentarias óseas y de partes blandas, son lesiones tributarias de colgajos regionales o 

libres de partes blandas de una manera precoz, en ocasiones ello no es posible por 

múltiples factores, incluso en estas circunstancias, el método permite una corrección 

tanto del hueso como de las partes blandas, ello constituiría el cuarto valor añadido 

al método del transporte óseo. 

El aporte a cielo abierto de hueso esponjoso en grandes defectos segmentarios precisa 

de largos tiempos para su completa integración y revascularización, desde el punto de 

vista mecánico son frágiles y tardan años en su remodelación. Por otra parte el volumen 

de hueso esponjoso autólogo es limitado, la utilización de hueso esponjoso de banco no 

es prudente cuando existen antecedentes sépticos (Abdollahi Karim). 

El tradicional método de Papineau se compara por algunos autores a un empaste dental 

(GREEN), el hueso esponjoso autólogo se integra englobando gérmenes en su interior 

que pueden ser origen de reactivaciones, desde el punto de vista mecánico se comportan 

de una manera similar a los anteriores. En Rancho Los Amigos GREEN identifica 

porcentajes muy elevados de contaminación en superficie en sus Papineau. En nuestro 

entorno es una técnica reservada para pérdidas óseas situadas en región 

metafisoepifisaria de los huesos largos. 

En el difundido método de injerto intertibioperoneo, el propio EVRARD publica una 

persistencia de la infección en el 35% de los casos cuando forma parte de una estrategia 

del tipo “Union First “. 

Los injertos óseos estructurales vascularizados, precisan de técnicas de microcirugía 

muy laboriosa y especializada, son poco estéticos y presentan una elevada morbilidad 

en la zona dadora, también en ellos son frecuentes las seudoartrosis y fracturas 

patológicas. 


El propio método descrito por Ilizarov para el tratamiento de esta patología, presenta un 

elevado índice de persistencia de la infección si se utiliza como el autor describió, sin 

desbridamiento quirúrgico y sin antibióticos. 

En conjunto todos estos métodos presentan el inconveniente de que deben protegerse de 

la carga mucho tiempo (18-24 meses), presentan fracturas patológicas y la infección 

puede persistir o reactivarse. 

Debido a todo ello, en aquellos casos en que los métodos tradicionales han fracasado 

persistiendo la infección, efectuamos la indicación de resección segmentaría. En nuestra 

Unidad, utilizamos la técnica de transporte óseo para la reconstrucción de huesos largos 

después de amplios gestos de desbridamiento óseo y de partes blandas en el tratamiento 

de la seudoartrosis séptica, cuando los métodos tradicionales han fracasado. 

La reconstrucción de huesos largos mediante transporte óseo basado en la osteogénesis 

a distracción, es una técnica de recurso cuando los métodos tradicionales han fracasado. 

Su utilización puede ser de gran ayuda en el tratamiento de una de las patologías más 

desafiantes de nuestra especialidad, la seudoartrosis séptica con defectos segmentarios 

óseos. 

A continuación exponemos los resultados obtenidos en los 42 primeros casos en que se 

indico dicha técnica de reconstrucción. 

En dicha serie, la indicación del procedimiento no se estableció hasta transcurridos 

24,20 meses como media después del accidente, rango entre 129,83 y 0,73 meses, 

previamente se habían ensayado otras técnicas que fracasaron, una media de 3,60 

intervenciones por paciente, rango entre 2 y 10 intervenciones; la edad media de 

nuestros pacientes fue de 30,17 años en el momento del accidente, rango entre 17 y 59 

años. En 6 ocasiones se trataba de mujeres, el resto 36 se trataba de varones. 

La extremidad inferior derecha resulto la afectada en 20 ocasiones (47,62 %), la 

izquierda en 22 casos (52,38 %). 

El defecto óseo asentaba en tibia en el 76,19 % de los casos, 32 casos 17 tibias derechas 

y 15 tibias izquierdas. El fémur se afecto en el 23,81 % de los casos (10 pacientes), 3 

derechos y 7 izquierdos. 

Los gérmenes responsables fueron en su mayoría gram positivos, repartiéndose el resto 

los gram negativos y las infecciones mixtas. Solo en un 3.57 % de los casos no se aisló 

organismo. 

La pérdida segmentaría media objeto de reconstrucción fue de 10,36 cm., oscilando 

entre 4 y 18 centímetros. Comparativamente con el segmento óseo contralateral el 

coeficiente de reconstrucción medio fue del 24,77 %, oscilando entre el 10 y 46,15 %. 

El defecto traumático medio fue de 3,5 cm., oscilaba entre 0 cm. y 13 cm., el defecto 

medio originado por la resección segmentaria quirúrgica fue de 6,84 cm., oscilando 

entre 1 cm. y 16 cm. 

Se utilizaron espaciadores sólidos con antibióticos o en forma de cadenas de PMMA- 

Gentamicina en 28 de los 42 casos (66,67%), en el 33,33% restante el defecto 

segmentario se trato de manera abierta, sin cobertura de partes blandas. En los 28 casos 

en que se utilizo espaciador se recurrió a las cadenas de PMMA-Gentamicina en 16 

ocasiones (57,14%) y a los espaciadores sólidos personalizados en cuanto a forma y 

contenido de antibióticos en 12 casos, (42,86%). 

Por regla general el transporte se efectuó a razón de 0.25 mm. X 6 horas, 1 mm. X 24 

horas, es por ello que el coeficiente de transporte global fue de 1.07 mm. día, oscilando 

entre los 0.26 mm. día en los pacientes de más edad y los sometidos a reconstrucción 

desde la tibia distal. En dichos pacientes la distracción se efectuó a razón de 0.25 mm. X 

12 horas, en uno de los casos a razón de 0.25 mm. X 24 horas, en el otro extremo se 


sitúan los coeficientes de transporte de 1.97 mm. día correspondientes a los pacientes 

tratados mediante transporte bipolar. 

La duración de la fase de transporte media fue de 118,44 días, oscilo entre 37 y 245 

días. 

De los 42 pacientes, 33 han completado el tratamiento, 29 de ellos presentaron algún 

tipo de complicación (87,88 % las presentaron). Solo 4 pacientes se libraron de dichas 

complicaciones (9,52%). El número total de complicaciones fue de 114, resultando una 

media de 3.93 complicaciones por paciente, rango entre 1 y 10 complicaciones por 

paciente. Estos números son el resultado de la aplicación estricta del protocolo de la 

Asociación para el Estudio y Aplicación del Método de Ilizarov. Las verdaderas 

complicaciones eran 33, se consideraron como tal la necesidad de aporte óseo o de 

cruentación en el punto de atraque para favorecer la consolidación, intervención que fue 

precisa en 16 de los pacientes de esta serie. 

Al finalizar la preparación de esta charla los 42 pacientes estaban libres de infección, 33 

de ellos a final de tratamiento con su extremidad reconstruida, 8 habían finalizado el 

transporte y estaban madurando sus regenerados, en 6 casos existía consolidación del 

punto de atraque, en otros 2 dicha consolidación aún no se había conseguido. Un último 

caso estaba en fase de transporte y por lo tanto pendiente de maduración y 

consolidación. 

Los 33 pacientes cuyo tratamiento había finalizado presentaban un seguimiento medio 

de 79,94 meses, oscilando entre los 27 y los 154 meses. 

De los 33 pacientes a final de tratamiento 16 precisaron de cruentación, (48,48%), en 11 

ocasiones se aporto hueso esponjoso autólogo en el punto de atraque, (33,33%). En 17 

casos se produjo la consolidación espontánea a dicho nivel (51,51%). 

Resultados: El índice de Fijación Externa medio fue de 1,85 meses x cm. reconstruido 

(0,74-4,40), o lo que es lo mismo 5,6 días de media para reconstruir un mm., con un 

rango entre 2,06 y 13,58 días por mm. 

El índice de curación medio se estableció en 2,16 meses x cm. (0,83-4.40), o lo que es 

lo mismo 6,67 días de media para el alta de media por mm., con un rango entre 2,60 y 

13,58 días por mm. 

La dismetría media residual fue de 8.70 mm. (0-30). 

Entre los 33 pacientes a final de tratamiento persistían como secuelas residuales 12 

deformaciones angulares consideradas como tolerables, dos antecurvatum femoral de 

10º y 5º, 4 varos residuales de tibia entre 5º y 13º, media 9,5º; valgos residuales 6, entre 

8º y 15º, media 12,17º. 

Cinco pacientes (15,15%, de los 33 pacientes a final de tratamiento), presentaban una 

discreta cojera durante la deambulación debida a la existencia de 5 artrodesis 

terapéuticas, 2 rodillas y 3 tobillos. Una rodilla presento un déficit de extensión de 30º, 

estableciéndose también 3 equinos residuales entre 5º y15º, media 8,5º. 

El resultado cosmético ampliamente criticado por muchos autores, fue 

satisfactoriamente aceptado por el paciente. La cobertura de partes blandas del 

regenerado y punto de atraque se considero distrófica en tres ocasiones (9,09%) de los 

33 pacientes finalizados. 


CONCLUSIONES: 

1) Los fundamentos del tratamiento de la Osteomielitis crónica permanecen invariables, 

solo cambian las técnicas. 

2) El tratamiento de esta patología precisa de métodos homogéneos y el 

establecimiento de protocolos de tipificación del paciente. Ello hará posible la 

validación de resultados. 

3) Un amplio desbridamiento de todos los tejidos mal vascularizados, es esencial para 

alcanzar un mejor control sobre la infección. 

4) La resección segmentaría es un método agresivo que solo debe ser utilizado en casos 

en los cuales las técnicas convencionales han fracasado. 

5) El transporte óseo es el método de elección en amplias pérdidas segmentarías. 

6) Las propiedades mecánicas y biológicas del hueso regenerado, obtenido por 

osteogénesis a distracción, son mejores que las consolidaciones obtenidas por métodos 

tradicionales. 

7) Este método también permite la corrección de dismetrías, trastornos de rotación y 

deformaciones angulares. 


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FEMORAL FRACTURES AND BONE DEFECTS 

M. Catagni, F. Guerreschi. Lecco, Italy. Alessandro Manzoni Hospital, Lecco, Italy 

Introduction 

The Ilizarov technique has been used extensively at the Institute of Kurgan in the 

treatment of a wide variety of fractures. In the western world, other successful 

treatment modalities have made the indications for the application of an Ilizarov 

apparatus more limited. Basically, its use has been limited to extremely complex open 

fractures where the use of internal fixation may be contraindicated. 

Because of our experience at the Hospital of Lecco, the monolateral fixator is 

preferred in the treatment of complex humeral fractures since it gives sufficient stability 

and is well tolerated by the patient. The only indication for the application of the 

circular fixator in humeral fractures is with bone loss. In forearm fractures, the 

indication for an Ilizarov device is limited to open and/or severely comminuted fractures 

that can not be reduced or sufficiently stabilized with a monolateral fixator. In the 

lower extremity, the ring fixator is indicated for treatment of comminuted, segmental 

and open fractures as well as those with bone loss. The advantages of this technique of 

fracture management in such cases outweigh the potential disadvantages. 

The general technique of assembling an Ilizarov fixator will be presented with 

special attention being given to the specifics of lower extremity fixation. 

Fractures of the femur (Fig. 1) 

The standard assembly includes incorporating a full ring 

distally and an arch proximally at the subtrochanteric level. One 

or two intermediate rings or arches will be incorporated into the 

fixator depending on the type and level of the fracture (Fig. 2). 

Fixation distally includes a transverse wire and two half-pins, 

one inserted from posteromedial to anterolateral and the other 

from posterolateral to anteromedial. Proximal fixation is 

achieved by attaching two half-pins to the arch. The first is 

placed from posterolateral to anteromedial and the second from 

anterolateral to posteromedial. At the intermediate ring or rings, 

olive wires have been used traditionally to reduce and hold the 

fracture fragments in alignment. Unfortunately, olive wires are 

not well tolerated by the patient for the duration of treatment. 

Therefore, half-pins should be applied to the intermediate rings, trying to stay 

posterior to the iliotibial band so that knee motion is not hindered. 

Once this is accomplished, the olive wires can be removed (Fig. 3). 

Frame construction, wire and half-pin placement will be presented for 

proximal, diaphyseal and distal fractures of the femur. Preassembly of 

the frame is recommended in order to make application easier and to 

reduce operating time. Basic configurations can be used and modified 

as necessary. For fractures in the upper third of the femur, two arches 


and two rings are recommended. In middle and distal third fractures, one arch and three 

rings are used. 

Proximal Femoral Fractures (Fig. 4) 

The proximal block will consist of two 90 degree 

arches or one 90 and one 120 degree arch. It should be 

secured to the two ring distal block by oblique support 

connectors. Choose appropriate size rings in order to provide 

a clearance of 2.5 cm circumferentially between the thigh and 

the inner portion of each ring. The proximal arch should be at 

the level of the greater trochanter and the distal arch is at least 

2.5 cm proximal to the fracture. The distal ring is located at 

the base of the femoral condyles and the proximal ring is 2.5 

cm distal to the fracture (Fig. 5). 

In the operating room, the frame is applied and the first 

wire, the reference wire, is inserted at the base of the condyles 

in a transcondylar manner from lateral to medial and 

perpendicular to the anatomic axis of the femur. This wire is attached to the 

ring and tensioned in the usual manner. 

After placement of the distal reference wire, rotation must 

be checked. When proper rotation is achieved, the proximal halfpin 

is inserted at the level of the greater trochanter in a 

posterolateral to anteromedial direction. An appropriate bolt is 

used to attach the half-pin to the proximal arch. The frame must 

remain centered on the thigh (Fig. 6). Wires 

and/or olive wires are then utilized to reduce the 

fracture. Reduction is done with the aid of C-arm 

images in the anteroposterior and lateral plane. 

Once the fracture is reduced, the remainder of the 

half-pins and wires are inserted and secured to the 

frame. A half-pin is inserted from anterolateral to 

posteromedial on the opposite face of the proximal 

arch. Two more half-pins are inserted in a similar 

manner and attached to the second arch. If the thigh is very large, stability will be 

improved by adding a third half-pin utilizing an appropriate pin clamp. This pin should 

be inserted obliquely from proximal to the proximal arch in a proximal to distal 

direction (Fig. 7). At the distal ring, two half-pins (possibly with blunted points) are 

inserted from posterolateral to anteromedial and from posteromedial to anterolateral, 

making sure to engage both cortices but only extending 1-2 mm beyond each far cortex. 

At the proximal ring of this frame, a wire is inserted from posterolateral to anteromedial 

taking care to pass the wire anterior to the femoral artery. A second wire could be 

inserted from anterolateral to posteromedial, passing posterior to the femoral artery. 

The Lecco experience has shown that this wire is not well tolerated by the patient. It is 

preferable to insert one or two half-pin in the same direction utilizing a 3-hole pin clamp 

or cube. At this point, if a wire utilized for reduction is not in a useable position or is 

felt to be one that might cause irritation or pain, then it should be removed. (Fig. 8). 

Beginning now, the wires and pins are cleaned daily with hydrogen peroxide and 

dressed with a sterile gauze pad. Bathing in clean water is allowed after any incisions 

are healed. Starting the day after surgery, progressive compression may be applied and 

the frame remains in place until the fracture unites. 


Diaphyseal fractures (Fig. 9) 

This pre-assembled frame will always have four 

levels and be constructed in a manner to allow 5-6 cm 

between each component of the upper and lower block. 

This should allow for an unobstructed radiographic view of 

the fracture. The proximal block will consist of a 90 or 120 

degree arch connected to a ring which will provide more 

stability. The distal block will consist of two rings, the 

more distal ring possibly of a lesser diameter due to the 

conical shape of the thigh (Fig. 10). 

The frame is applied to the thigh in the operating 

suite. Again the distal reference wire is inserted from 

lateral to medial in a transverse direction at the base of the 

condyles and perpendicular to the anatomic axis of the 

femur. The frame must be centered and coincide with the 

anatomic axis of the femur. After rotational correction, a proximal halfpin 

is inserted from a posterolateral to anteromedial direction at an angle of 

approximately 30 degrees from the frontal plane of the patient and fixed to the arch 

(Fig. 11). Make sure that proper spacing has been maintained between the frame and 

the skin. If the thigh is extremely large or fleshy, there will be 

less risk of edema and irritation if the intermediate rings are 

applied at a minimum distance of 3 cm from the proximal and 

distal rings. After reduction as previously described, the stability 

of the construct is secure. A second half-pin is inserted from the 

opposite face of the arch at about a 70-90 degree angle from the 

initial half-pin. A third half-pin is inserted from posterolateral to 

anteromedial and fixed to the distal ring of the proximal block. 

At this same ring, a wire is inserted from posterolateral to 

anteromedial passing anterior to the femoral artery. 

At the ring closest to the knee, two half-pins are inserted 

in exactly the same manner as described in the previous section. 

A wire is inserted from posteromedial to anterolateral passing 

anterior to the femoral artery and then attached to the proximal 

ring of the distal block. The next wire requires accurate 

placement. At a 90 degree angle from the above wire and on the opposite face of the 

same ring, another wire is inserted posterior to the femoral artery. In cases that have 

had previous intervention, scarring and tissue retraction could 

displace the femoral artery from its normal anatomical location 

and place it in harms way. A half-pin can be safely substituted 

for this wire in doubtful cases. 

Note that the femur is affixed to the frame at each level 

by at least two supports; two wires, one wire and one half-pin or 

two half-pins (Fig. 12). In large patients or those with marked 

osteoporosis, an additional wire could be added to the distal 

frame and a half-pin to the proximal arch. The example is both 

a diaphyseal and distal femoral fracture and therefore has an 

additional ring. Post operative care and compression, if desired, 

can proceed as already described and the frame must remain in 

place until the fracture has healed. 


Fractures of the distal femur (Fig.13) 

In a manner similar to what has been described 

for the tibia, there must be two levels of fixation for 

each major fragment in a distal femoral fracture. The 

pre-assembled frame will include two distal rings 

connected with hexagonal sockets measuring 2, 3 or 4 

cm, depending on the length of the distal bone fragment. 

The proximal block will consist of an arch at the 

subtrochanteric level and one ring. The size of the rings 

should correspond to the cone shape of the thigh and 

may be of a smaller diameter distally (Fig. 14). 

At surgery, the frame is applied to the thigh and 

the reference wire is inserted from lateral to medial at 

the base of the condyles and perpendicular to the 

anatomical axis of the femur. Rotational alignment is 

achieved next. Proximally, a half-pin is inserted in the 

femur from posterolateral to anteromedial and is attached to the arch 

while keeping the frame centered (Fig. 15). A radiographic image will be needed to 

check the alignment of the fracture and, if needed, olive wires can be used to improve 

the reduction. For this purpose, the olive wires should be applied to the rings closest to 

the fracture. Next, a half-pin would be inserted from anterolateral to posteromedial and 

fixed to the proximal arch. On the distal ring of the proximal block, a wire is inserted 

from posterolateral to anteromedial, passing 

anterior to the artery. A half-pin is inserted at this 

level almost parallel to the preceding wire. On the 

proximal ring of the distal block, a half-pin is 

placed from posterolateral to anteromedial and a 

wire from lateral to medial. At the distal ring, two 

half-pins will be inserted as previously described. 

Again, in large patients, an additional half-pin can 

be inserted from posterolateral to anteromedial at 

the distal ring of the proximal block (Fig. 16). 

A variation is needed when the distal 

fragment is small and there is not enough space for 

two distal rings. This frame will have an arch and 

only two rings, with the distal ring being secured 

to the distal femur with multiple wires or 

preferrably a reference wire and two half-pins. If this does not provide 

adequate stability, a tibial frame can be added. This would consist of two 

rings, one proximal and one distal, secured to the tibia with two wires at 

each ring or one wire and one half-pin. The tibial frame would then be 

connected to the femoral frame using two simple hinges at the axis of 

rotation of the knee (Fig. 17). This will allow knee motion during treatment. 

An anteroposterior view of the united distal femoral fracture is shown. 


Fracture of the femur with bone loss (Fig. 

18) 

In the case of a fracture of the femur 

with bone loss, with or without shortening, the 

strategy is to eliminate the bone loss and 

restore the normal limb length. The preassembled 

frame is to be constructed using 

two arches proximally connected with 

hexagonal sockets and then attached to a ring. 

The distal block will consist of two rings (Fig. 

19). The proximal arch will be at a level 

between the greater and lesser trochanter, the 

intermediate ring approximately 3 cm 

proximal to the area of bone loss and the 

proximal ring of the distal block about 3 cm 

distal to the fracture. A distal reference wire 

is inserted in the usual manner. Rotational alignment and fracture reduction must be 

accomplished at this stage of the operation. Next a half-pin is inserted at the proximal 

arch from posterolateral to anteromedial making sure to stay perpendicular to the 

proximal segment of femur (Fig. 20). One wire is inserted at the intermediate 

ring and another on the proximal ring of the distal block. Two half-pins are 

inserted at the distal ring as described previously. Half-pins are also inserted at 

the proximal ring of the distal block and at the intermediate ring in a 

posterolateral to anteromedial direction. A half-pin is also placed on the 

proximal arch from anterolateral to 

posteromedial at an approximate 60 degree angle 

to the initial half-pin. Two half-pins are placed 

on the distal arch of the proximal block parallel 

to the half-pins on the proximal arch. A 

corticotomy is done in the subtrochanteric area 

and after a five to ten day latency period, 

distraction can begin with a rhythm of 0.5 to 1 

mm per day, depending on the biologic response 

of the regenerate (Fig. 21). Bone transport is 

continued until the defect is corrected. In some 

cases it is better to shorten the deficient bone at the 

fracture site in order to achieve bony contact in a more 

rapid manner. At the time of docking, resection of the 

irregular bone ends will be done in order to obtain a 

larger surface area of bone to bone contact and then compression can be applied more 

successfully. If the site of docking site in not infected, bone graft may be applied. The 

frame must be left in place until both the regenerate and the docking site have healed 

(Fig. 22). 


HUMERAL NON-UNION: TREATMENT WITH 

THE DYNAMIC AXIAL FIXATOR (DAF) 

A.L. Pizzoli, L. Renzi Brivio. Hospital Mantova (Italy) 

Despite the fact that fractures of the shaft of the humerus are commonly considered to 

have a good prognosis, and as such can be treated conservatively, there are 

circumstances in which the fracture does not unite and non-union may develop. 

Conservative treatment of fractures of the mid-shaft of the humerus, whether carried out 

with plaster casts and traction and/or functional splints, has given variable results 

depending on the population studied (60-100% union rate). Surgical treatment, albeit 

used for different indications, is also characterised by a certain variability in results (87- 

100% union rate) probably due to the fracture not always being adequately stabilised or 

to complications associated with the different methods of fixation used. 

Non union secondary to causes intrinsic to the fracture and/or extrinsic factors 

associated with the treatment carried out, requires restoration of the biological and 

biomechanical conditions that allow the process of healing to proceed. 

There are several surgical options available, ranging from internal locked or flexible 

intramedullary nails to internal compression plates to dynamic external fixation. 

The advantage of using external fixation to treat these patients lies in the possibility of 

being able to stabilise the fracture firmly using a minimally invasive technique which 

respects the biology of the fracture. Furthermore, external fixation allows progressive 

correction of residual deformities or poor reduction as well as the compression or 

dynamic distraction of the bony callus. The monolateral dynamic external fixator (DAF) 

is well tolerated by the patient and, if applied correctly, it allows movements of the 

shoulder and elbow joints during the treatment, thus reducing the patient’s functional 

deficit to a minimum. When the soft tissues situation is good and when there are no 

internal fixation devices to be removed, open surgery and it’s consequences can be 

avoided. If , on the other hand, open surgery is required in order to remove fixation 

devices, to stimulate bone vitality or to debride a focus of infection, the approach can 

be limited to the area of non –union. The presentation will share our experience in the 

management of this pathology according to a specific protocol and discuss the results 

of the treatment of 31 patients with a non union of humeral diaphysis. We evaluated the 

time and type of healing of the diffrent kinds of pseudoarthroses treated, as well as the 

functional recovery of the limb and the complications that may occur, in order to 

establish the efficacy of the DAF in the systematic treatment of this type of pathology. 

The objective clinical and radiological results demonstrated the reliability of the method 

and the lack of major complications. The subjective SF- 36 score at the final follow up 

was the same in the sample tested as in the reference population, demonstrating the 

absence of long term post-traumatic functional sequelae. 

For these reasons external fixation may be a good alternative to other much more 

invasive methods in the treatment of humeral non-union , provided that patients are 

well supervised to avoid pin tract problems. 


TUTORES EXTERNOS EN EL TRATAMIENTO DE TUMORES OSEOS 

HOSPITAL DE NIÑOS RICARDO GUTIERREZ 

BUENOS AIRES, ARGENTINA 

DR EDUARDO STEFANO 

I RESUMEN 

EL TRATAMIENTO QUIRURGICO DE LOS TUMORES OSEOS REQUIERE LA ELIMINACIÓN DE LA MASA TUMORAL PRIMARIA. LO CUAL EN LA 

MAYORIA DE LOS CASOS IMPLICA LA PERDIDA DE CONTINUIDAD DE IMPORTANTES SEGMENTOS OSEOS LOS METODOS RECONSTRUCTIVOS 

DESARROLLADOS HAN EVOLUCIONADO EN LOS ULTIMOS AÑOS Y ACTUALMENTE CONTAMOS CON PRÓTESIS DE DISTINTOS MODELOS Y 

MATERIALES INCLUYENDO AQUELLAS EXTENSIBLES POR DISTINTOS MECANISMOS .LOS TRANSPLANTES MASIVOS INTENTAN 

CONSTITUIRSE EN UNA ALTERNATIVA MAS BIOLOGICA Y LA COMBINACIÓN DE AMBOS METODOS PRETENDE OBTENER LAS MEJORES 

CARACTERISTICAS DE CADA UNO MINIMIZANDO SUS COMPLICACIONES 

LA POSIBILIDAD DE APLICAR UN PROCEDIMIENTO BIOLOGICO EVITANDO EL USO DE MEGAPROTESIS Y HUESO CADAVERICO ES LA 

PRINCIPAL VENTAJA DEL USO DE LA CALLOTASIS CON TUTORES EXTERNOS EN TRATAMIENTO DE TUMORES . 

REQUIERE UNA CUIDADOSA SELECCIÓN CONSIDERANDO LOCALIZACION Y EXTIRPE TUMORAL ASI COMO ESTADIO Y PRONOSTICO.NO DEBE 

OBVIARSE EL IMPACTO FAMILIAR DE ESTA TECNICA NI LA NECESIDAD DE SEGUIMIENTO ORTOPEDICO FRECUENTE. 

LOS TIEMPOS DE CONSOLIDACION SERAN MAS PROLONGADOS DE LO HABITUAL Y NO DEBE DESCARTASE LA COMBINACION CON FIJACION 

INTERNA PARA DISMINUIR EL TIEMPO DE USO DEL TUTOR EXTERNO 

.A NUESTRO JUICIO ESTA TECNICA MIXTA HARA MAS FRECUENTE ESTE METODO DISMINUYENDO SU MORBILIDAD ACTUAL

COMPLICACIONES EN LAS DISTRACCIONES 

OSEAS 

Dr. Alberto Harfush Nasser. Hospital Shriners para Niños. México 

La historia de las distracciones óseas ha reportado complicaciones relacionadas al 

procedimiento. Gracias a los estudios desarrollados, se he logrado, pero continúan 

presentándose, por lo que podemos considerar a las complicaciones como parte misma 

de los alargamientos óseos. 

Definimos una complicación como cualquier evento que evite, comprometa o dificulte 

obtener el resultado planeado durante o después de terminado el tratamiento. 

Las complicaciones se pueden presentar en las cuatro fases del tratamiento: En la 

intraoperatoria, que con experiencia disminuyen considerablemente, los problemas más 

comunes son los defectos técnicos en la planeación y la colocación de los clavos, por 

otro lado, son raras las lesiones neurovasculares; En la fase de distracción, las 

complicaciones mas comunes son las contracturas articulares, hay reportes de un 25% 

de presentación de éstas durante los procesos de alargamiento, en esta fase también se 

presentan los casos de luxación y/o subluxación que se relacionan especialmente a 

etiologías congénitas, metas ambiciosas y contracturas severas; En el periodo de 

consolidación, gracias a los estudios de cultivos de tejidos aportados por Ilizarov, las 

complicaciones han disminuido. En la fase durante o posterior al retiro del aparato se 

pueden presentar sobretodo fracturas en el sitio del alargamiento y pérdida de la 

alineación a nivel del regenerado óseo. 

En general las complicaciones pueden ser benignas, que no requieren tratamiento; 

serias, que requieren procedimientos para su corrección; y severas, que afectan el 

resultado del alargamiento o dejan secuelas. 

La curva de aprendizaje disminuye la frecuencia en la presentación de las 

complicaciones. Para evitarlas en lo posible hay que realizar planes preoperatorios con 

metas realistas y seleccionar los métodos y aparatos adecuados para cada caso. 


THE INTRAMEDULLARY LENGTHENING NAIL 

FITBONE® 

PRINCIPLES AND RESULTS 

R. Baumgart .ZEM . Limb Lengthening Center Munich / Germany 

The Fitbone®-System is a fully implantable device based on an external computerized 

control unit and a wireless energy transmission to a motorized distraction nail. The 

system is not only a lengthening device but also a multifunctional correction tool for 

posttraumatic and congenital deformities and bone defects. 

Two variants of the Fitbone-system are available. The TAA (Telescope-Active- 

Actuator) is able to achieve femoral lengthening up to 85mm and tibial lengthening up 

to 65mm. The SAA (Slide-Active-Actuator) accomplishes a femoral lengthening up to 

85mm as well as bone transport up to 200mm. Retrograde and antegrade nailing at the 

femur is feasible in both systems. According to preoperative planning, all deformity 

corrections have to be done completely intraoperative while lengthening starts 1 week 

postoperatively. In cases of bone defects after trauma or after resection of malignant 

bone tumours, reconstruction was done if the defect was located in the midshaft area. 

Worldwide 757 implantations of the Fitbone-System were done, 510 of them in our 

Center in Munich the rest was distributed to 10 other hospitals (2-63 implantations). 

61% of our patients were posttraumatic cases, 28 congenital cases and 11% cosmetic 

cases. In 52 cases both, the femur and the tibia was lengthened simultaneously. The 

medium lengthening distance was 39mm (range: 20-85mm). Bone transport was 

performed in 8 cases and was combined with lengthening in another 4 cases. 

We had 3 infections in cases of posttraumatic osteomyelitis which seemed to be 

eradicated. In 4 cases a breakage of the implant accured, 9 cases had a partial loss of the 

reached distance, and in 11 cases technical problems were noticed. Altogether it was 

necessary to change 18 (4%) implants. 250 cases were evaluated. The lengthening goal 

was reached in 235 cases (94%), the bone transport was successful in all cases. 100 

patients were re-evaluated by CT or long radiographs. 95% had a leg length-difference 

less than 1cm and 79% less than 5mm. In 82% the mechanical axis was centered to the 

knee joint with a deviation of less than 5mm. In clinical examination the deviation of 

torsion was less than 10° in comparison to the opposite side. 

Considering the developed operation technology made for Fitbone-systems, axis 

deformities and deviations of torsion are able to be acutely corrected intraoperative 

while lengthening can be precisely performed computer controlled postoperatively. The 

mentioned implant failures were caused by over excess of the allowed load in all cases 

or by accidents; the implant has been strengthened meanwhile. Further modification of 

the implant helped to diminish the initial technical problems. Meanwhile the system is 

efficient, safe and comfortable. Considering the learning curve, the Fitbone-System is a 

reliable tool for exact corrections of all geometric parameters of the lower leg. The 

operative technique is sophisticated but justified by the precise outcome and the 

excellent cosmetic result. 


CIRUGIA ARTICULAR EN NIÑOS UTILIZANDO 

LA FIJACION EXTERNA 

Jorge Gil Albarova. Hospital Universitario Miguel Server. Zaragoza. 

La realización de osteotomías correctoras de deformidades articulares en la 

infancia no está exenta de complicaciones, independientemente de la osteosíntesis 

empleada. El empleo de fijación interna requiere generalmente de un segundo tiempo 

quirúrgico para su extracción, y no permite correcciones en el postoperatorio inmediato. 

La fijación externa en este tipo de indicaciones exige una planificación cuidadosa, la 

valoración de cirugía asociada sobre partes blandas y un estrecho seguimiento del 

paciente hasta la retirada del fijador externo, y tras la retirada del mismo, al tratarse de 

pacientes en crecimiento. 

Las secuelas de procesos infecciosos, traumatismos, tumores y deformidades 

congénitas pueden condicionar severas limitaciones del movimiento articular asociadas 

a un llamativo perjuicio estético, por rigideces, anquilosis, incongruencias articulares y 

deformidades axiales y/o rotacionales. 

En la extremidad superior, algunas deformidades articulares como la de 

Madelung pueden requerir cirugía correctora de la deformidad de la muñeca para 

disminuir una severa limitación del arco del movimiento asociada a un llamativo 

perjuicio estético. En la extremidad inferior, las secuelas de procesos infecciosos, 

tumorales, o congénitos entre otros pueden requerir la realización de artrodiastasis, 

artrodesis, asociadas o no a correcciones axiales y/o rotacionales así como 

alargamientos de los segmentos óseos adyacentes para conseguir un incremento 

funcional de la extremidad considerada globalmente (bipedestación y deambulación 

autónomas). 

La fijación externa facilita la corrección y estabilización simultánea de los 

segmentos óseos que componen una articulación, permitiendo la corrección de 

deformidades complejas, y la modificación modulable del sistema durante el 

postoperatorio en función de la corrección planificada. Su asociación con osteotomía 

percutánea asociada a distracción progresiva permite excelentes resultados funcionales 

con mínimo perjuicio estético. Este método de osteosíntesis exige la cooperación 

necesaria del paciente y sus padres para obtener los mejores resultados. 


TRATAMIENTO DE LA RIGIDEZ DE LA 

RODILLA MEDIANTE FIJACIÓN EXTERNA 

Lluís Roger Berenguer. Hospital Asepeyo Sant Cugat. Barcelona 

La aplicación de FE para la rigidez de rodilla tiene dos indicaciones: 

1. Rigidez por compromiso del aparato extensor. 

2. Rigidez por compromiso capsular. 

El aparto extensor se afecta por artrofibrosis con retracción del compartimento anterior. 

La solución pasa por establecer la longitud del tendón y alerones, esta posible por 

artroscopia, pero el alargamiento del tendón rotuliano precisa de plastias del tendón. 

El tratamiento con FE de Ilizarov con soporte en el tercio proximal de la tibia, sobre el 

que se apoya unas barras a las que se fija la sujeción de la rótula, este elemento 

deslizante permite el desplazamiento de la rótula con efecto Bandi-Maquet. 

Rigidez por compromiso capsular 

Son rigideces por procesos con afectación general de la articulación. Deben excluirse 

las rigideces por SDRC-I. Pueden presentarse como pérdida de flexión o de extensión. 

El tratamiento quirúrgico de la pérdida de la extensión precisa una vía posterior extensa 

y sucesiva liberación de los gemelos, la cápsula articular y LCP. 

El tratamiento de pérdida de la flexión es posible por artroscopia pero las grandes 

rigideces precisan de un Judet. 

El tratamiento con FE de Ilizarov realiza apoyo de soporte de control de fémur y de tibia 

y elemento de conexión doble, bisagras laterales con eje articular y elementos anterior y 

posterior para la movilización progresiva. 

Conclusiones 

Evitar la rigidez con la prevención. 

Ante rigidez articular la posibilidad de liberación artroscópica es primera opción. 

Si ha de realizarse cirugía valorar la corrección progresiva con técnica de Ilizarov. 

En la patela baja se considera preferente la FE. 


THE MULTIAXIAL CORRECTING (MAC, 

BIOMET/EBI®) MONOLATERAL EXTERNAL 

FIXATION SYSTEM FOR THE TREATMENT OF 

RESIDUAL FOREFOOT AND HINDFOOT 

CLUBFOOT DEFORMITY 

Richard S. Davidson, MD. University of Pennsylvania School of Medicine Shriners 

Hospital. Philadelphia. 

What was the question? 

The MultiAxial Correcting (MAC, Biomet/EBI®) monolateral external fixation 

system was developed for the gradual and acute correction of complex (length, angular, 

transitional and rotational) deformity, as well as the correction of secondary deformities 

due to misapplication of fixators, bending of screws and stress of the soft tissues. How 

can the MAC be used to correct residual clubfoot deformities of the mid and hindfoot? 

How did you answer the question? 

The MAC was applied to 3 midfoot and 3 hindfoot deformities of 6 residual 

clubfoot deformities (age 4 to 17 years) in conjunction with osteotomies for gradual 

correction. Patients were followed for 1 to 3 years. 

What are the results? 

The MAC device was successful at correction of deformity in all cases. 

Complications were similar to those of other external fixation systems and included: 

superficial pin/screw infection in 4/6 feet (treated with oral antibiotics); a secondary 

deformity due to not centering the device on the CORA (center of rotation alignment), 

occurred in two patients (corrected using the secondary hinges of the MAC). These 

secondary deformities were corrected without exchanging the MAC device, returning to 

the operating room or employing a computer. 

What are your conclusions? 

The multiAxial correcting (MAC) Monolateral External Fixation System is 

capable of accurately correcting multiaxial primary and secondary deformities of the 

foot and ankle. The MAC compensates for misapplication and shifting of the fixator 

during lengthening and angular correction without bulky rings, exchanging the device, 

returning to the operating room or employing a computer. Patient education and 

sequential in-office evaluations were simple and brief. 


THE MULTIAXIAL CORRECTING (MAC, 

BIOMET/EBI®) MONOLATERAL EXTERNAL 

FIXATION SYSTEM IN THE CORRECTION OF 

DEFORMITIES OF RADIAL CLUBHAND 



What was the question? 

The MultiAxial Correcting (MAC, Biomet/EBI®) monolateral external fixation 

system was developed for the gradual and acute correction of complex (length, angular, 

transitional and rotational) deformity as well as the correction of secondary deformities 

due to misapplication of the fixator, bending of screws and stress of the soft tissues. 

How can the MAC be used to correct length and angular deformity of radial clubhand? 

How did you answer the question? 

The MAC was applied to 3 radial clubhand deformities in conjunction with 

osteotomies (age 9 to 17 years) for gradual correction. Patients were followed for 1 to 3 

years. 

What are the results? 

The MAC device was successful at correction of deformity in all cases. Length 

increases were 56 to 72 %. Complications were similar to those of other external 

fixation systems and included: superficial pin/screw infection in 2 of 3 (treated with oral 

antibiotics); a secondary deformity due to not centering the device on the CORA (center 

of rotation alignment) occurred in two patients (corrected using the secondary hinges of 

the MAC). These secondary deformities were corrected without exchanging the MAC 

device, returning to the operating room or employing a computer. 

What are your conclusions? 

The multiAxial correcting (MAC) Monolateral External Fixation System is 

capable of accurately correcting multiaxial primary and secondary deformities of radial 

clubhand. The MAC compensates for misapplication and shifting of the fixator during 

lengthening and angular correction without bulky rings, exchanging the device, 

returning to the operating room or employing a computer. Patient education and 

sequential in-office evaluations were simple and brief. 


CONGENITAL LIMB DEFICIENCY 

MANAGEMENT OF FIBULAR HEMIMELIA USING THE ILIZAROV 

METHOD 

Maurizio A. Catagni, M.D., Francesco Guerreschi, M.D., Luigi Lovisetti, M.D. 

Alessandro Manzoni Hospital, Lecco, Italy 

INTRODUCTION 

The term fibular hemimelia encompasses a broad spectrum of congenital limb 

deficiency, characterized in all cases by variable limb shortening, fibular hypoplasia or 

absence, and foot deficiency and deformity. The more severe varieties can be 

successfully treated with foot ablation by Syme or Boyd amputation combined with 

prosthetic fitting. There has traditionally been cultural resistance to amputation in Italy, 

however, and this treatment is rarely accepted in our country. The introduction of 

Ilizarov’s external fixator, and more importantly, his method of limb lengthening to 

Italy in 1981 has greatly changed our management of fibular hemimelia, particularly for 

the more severe forms of this congenital anomaly. We here present a classification of 

this disorder modified from that of Dal Monte, outline our treatment program for the 

management of this severe congenital limb deficiency. 

CLASSIFICATION OF FIBULAR HEMIMELIA (MODIFIED FROM DAL 

MONTE) 

Grade I Fibular Hemimelia 

Grade I fibular hemimelia is the mildest form characterized by mild 

shortening of the fibula and tibia. Usually, angular tibial deformity, femoral 

deformity, and joint instability (knee and ankle) are mild or absent. Lower 

extremity shortening is also mild, typically 3 to 5 centimeters at skeletal 

maturity. The ankle may be ball-and-socket shaped but is stable. A lateral 

ray may be absent, but this is not functionally significant. 

Grade II Fibular Hemimelia 

Grade II fibular hemimelia is a more severe deformity than Grade I, 

consisting of severe fibular hypoplasia and more severe tibial shortening. 

Typically, there is no functional lateral malleolus. The foot is often 

deformed with equinovalgus of the ankle and absence of one or two lateral 

rays . The tibia frequently has proximal and/or distal valgus deformity 

with some anterior bow (procurvatum). The femur is frequently involved 

with shortening and/or hypoplasia of the lateral condyle. 

Grade III Fibular Hemimelia 

Grade III fibular hemimelia represents the most severe form of this 

disorder. The fibula is rudimentary or completely absent; the tibia is extremely 


short, and typically severely deformed as well. The foot is in severe equinovalgus, often 

accentuated by the anteromedial angular deformity of the tibia, or frankly dislocated 

from the ankle mortise. The femur is typically shortened with a variable amount of 

distal valgus and lateral femoral condylar hypoplasia. There may be medio-lateral and 

anteroposterior knee instability, and external rotational deformity of the thigh of the leg, 

femoral neck deformity, and acetabular dysplasia. 

RECONSTRUCTIVE TREATMENT SCHEMES FOR FIBULAR HEMIMELIA 

We prefer to use the Ilizarov apparatus for reconstructive procedures involving 

angular deformity correction and/or lengthening for the management of patients with 

fibular hemimelia for many reasons. The most important of these include the ability to 

construct the apparatus so as to imitate the complex, multilevel deformity typically 

present in these patients as the first step in deformity correction, and the ability to 

stabilize joints during the lengthening/deformity correction period as necessary. For 

example, complex proximal and distal deformity of the tibia can be accommodated and 

corrected using Ilizarov’s apparatus and corticotomy at multiple levels in a way that is 

difficult or impossible with other external fixation devices. Furthermore, prophylactic 

stabilization of the knee or ankle joints is frequently desirable during reconstruction for 

fibular hemimelia because of the co-existing joint deformity or instability, and this 

stabilization is relatively easily accomplished with Ilizarov’s apparatus. 

Grade I Fibular Hemimelia 

Grade I fibular hemimelia usually can be treated by a single 

lengthening of the tibia, since the total functional discrepancy is usually 8 

centimeters or less. Since the ankle is usually stable without clinically 

significant deformity, it is usually unnecessary to include the foot in the 

apparatus. This is the only deformity where less complex external fixation 

devices may reasonably used in place of Ilizarov’s apparatus. I prefer, 

however, to use the apparatus for all cases, since foot and ankle deformity 

or tibial deformity may result during the lengthening period, and either of these 

problems is relatively easily managed by extension or redirection of the apparatus. The 

ideal time for lengthening of the tibia in patients with Grade I fibular hemimelia is at or 

near the end of growth. As this stage, the total final discrepancy due to femoral, tibial, 

and foot shortening is easily determined, and the patient is young enough that a 

relatively uneventful course can be expected. 

In addition to the amount of tibial shortening, the surgeon must ascertain the 

presence of femoral shortening and its amount, distal femoral valgus deformity, and 

tibial valgus deformity and level, in order to plan accurate, satisfactory reconstruction. 

The need for femoral lengthening or valgus deformity correction is a function of the 

severity of these deformities and individual preference. As previously mentioned, the 

majority of patients with Grade I fibular hemimelia will require only a single tibial 

lengthening, with or without tibial valgus deformity correction. 

Grade II Fibular Hemimelia 

For Grade II fibular hemimelia, I recommend the Ilizarov 

apparatus for limb reconstruction in all patients for the reasons 

mentioned above. The program for these patients involves several 

steps. Patients are fit with a walking extension orthosis as necessary 

to facilitate walking prior to reconstructive surgery. At 10 to 12 years of age, the first 


tibial +/-femoral lengthening is performed, along with tibial angular deformity 

correction if needed, and ankle joint stabilization, if needed. The ankle can be stabilized 

by pulling the calcaneus into varus (either acutely or gradually) with olive wires 

inserted from the lateral side and drawing the lateral malleolar remnant distally either 

through the epiphysis or via a fibular metaphyseal osteotomy. The fibular remnant is 

translated distally with the use of an anteroposterior wire, independent of the tibia. 

The tibial frame is used to lengthen the tibia and correct any associated angular 

deformity. The more severe the angular and foot deformity to be corrected at this stage, 

the less tibial lengthening should be attempted. 

The second stage is to repeat the tibial lengthening and/or perform femoral 

deformity correction and lengthening, as needed. This stage is typically performed at 

skeletal maturity. The need for this stage and which deformities require correction are 

quite variable, and often not predicable after the first lengthening and deformity 

correction. Some patients, for example, maintain their deformity correction and 

lengthening after the first stage, and do not require further reconstruction. Others will 

have enough femoral deformity and shortening to require correction. In addition, some 

patients will have or develop residual tibial shortening requiring the second lengthening. 

If combined femoral deformity correction/lengthening and repeat tibial lengthening are 

performed simultaneously, I use the femoral-tibial frame as routinely employed for 

Grade III deformities described below. If the tibia is lengthened or corrected, the foot 

usually should be incorporated in the apparatus. 

Grade III Fibular Hemimelia 

Reconstruction of Grade III fibular hemimelia is a 

challenging, complex, multistage process. The treatment program 

is divided into several stages throughout growth. These staged 

reconstructions are as outlined as follows: 

1. Since the foot is typically in a nonfunctional, severe 

equinovalgus position, the first step is to perform a soft tissue 

release of the foot and ankle to bring the foot into a more 

plantigrade position. This is typically performed between age 3 to 

6 months. An orthosis is then used for walking until the first lengthening 

stage. 

2. The first tibial angular deformity/lengthening reconstruction could carried out 

at age 3 to 6 years. The foot will always need to be stabilized in the apparatus in Grade 

III deformities. This stage is directed primarily to the correction of ankle and tibial 

deformity correction (typically anteromedial angular deformity accentuating the 

equinovalgus position of the foot and ankle). The amount of lengthening which should 

be attempted at this stage is inversely proportional to the extent of angular deformity 

present: the more severe the angular deformity, the less lengthening to be attempted. 

3. A second tibial lengthening is performed, usually between age 6 to 

10 years, with simultaneous correction of the femoral valgus deformity and 

femoral lengthening. A femoral-tibial-foot apparatus is applied at this stage. 

The correction of these many deformities with stabilization of the knee and 

foot is not possible without the use of the Ilizarov apparatus. I use the Lecco 

proximal femoral arch modification with 4 or 5mm. half pins, with full rings 

distally for both the femur and tibia and a combination of wires and half-pins 

for distal fixation. 

4. Further treatment sessions using a femoral-tibial-foot apparatus are 

repeated as necessary, based on the severity of the original deformity, and the 


development of recurrent deformity. Typically, two further treatment sessions are 

required, one at age 12 to 13, and a final one at skeletal maturity. 

Patients with Grade III fibular hemimelia, therefore, are expected to require as 

many as four treatment stages involving tibial or femoral-tibial apparatus, in addition to 

the soft tissue release of the foot prior to walking age. If the ankle is painful or unstable 

at the time of the final treatment session, or subsequently, tibiotalar arthrodesis is 

performed. 

FIBULAR HEMIMELIA 

Results from 1981 to 2006 

Total cases 190 

Hemimelia 1° 20/190 10.5% 

Hemimelia 2° 77/190 40.5% 

Associates with femoral deformity 50/77 64% 

Hemimelia 3° 93/190 48.9% 

Bilateral 6/93 6.4% 

Associates with femoral deformity 93/93 100% 

PROCEDURES: 

Hemimelia 1° 

Leg lengthening 20/20 100% 

Second leg lengthening 3/20 15% 

Age: at the skeletal maturity (LLD 4-5 cm) 17 85% 

Before the skeletal maturity (LLD >5 cm) 3 15% 

At the and of the treatment (skeletal maturity) 15/20 

Total segments treated 20 Total procedure 23 (legs) 

Hemimelia 2° 

Leg and femoral lengthening 50/77 65% 

Leg lengthening 27/77 35% 

Second leg lengthening 15/77 19.5% 

Second leg and femoral lengthening 13/77 16.9% 

Associated procedures 

Distal transport of the fibula 4/77 5.2% 

Supermalleolar osteotomy 11/77 14.3% 

At the and of the treatment (skeletal maturity) 45/77 58.4% 

Total procedure 105 

Total segment treated 168 (128 legs, 63 femora) 

Hemimelia 3° 

Leg and femoral lengthening and correction 93/93 100% 

Second leg lengthening 50/93 53.8% 

Second leg and femoral lengthening 25/93 26.9% 

Third leg and femoral lengthening 21/93 22.6% 

Third leg lengthening 20/93 21.5% 

Fourth leg lengthening 15/93 16.1% 


Associated procedures 

Foot correction 80/93 

Talo-calcanear realignment 5/80 

Foot distraction 75/80 

Second foot distraction 30/80 

Ankle fusion 15/80 

At the and of the treatment (skeletal maturity) 48/93 

Procedures 224 

Segments treated 363 (224 legs, 139 femora) 

RESULTS 

Total segments treated: 577 (375 legs, 202 femura) 

At the and of the treatment (skeletal maturity) 108 patients 

LLD 90° 43/45 95.6% 

Hemimelia 3° 

Instability 48/48 

ROM max 30° 3/48 6.3% 

ROM max 60° 2/48 4.2% 

ROM max 90° 4/48 8.3% 

ROM >90°125° 31/48 64.6% 

Autonomous daily living 108/108 100% 

Amateur sport 65/108 60.2% 


Major complication during the treatment 

Knee subluxation during tibial lengthening 2 cases (0.53%), treated wit frame 

application on the femur 

Delay tibial consolidation 45/375 12% treated with bone manipulation 

(shortening, accordion) 

Delay femoral consolidation 15/202 7.4% (treated with bone manipulation) 

Complication after frame removal 

Tibial Fracture or bending 25/375 6.7% 

Femoral fracture or bending 17/202 8.4% 


ANÁLISIS DE LAS DEFORMIDADES DE 

MIEMBROS INFERIORES 

Dr. Miguel Ángel Galbán García. Caracas, Venezuela 

Al examinar clínicamente los miembros inferiores se debe analizar: 

1. La marcha 

2. El plano coronal 

3. El plano sagital 

4. El plano transverso. 

Los datos aquí obtenidos nos orientan y aun así es necesario tener el apoyo de los 

estudios radiológicos. Para el examen del plano coronal y el plano sagital de los MsIs la 

radiografía panorámica es el estudio ideal. Esta nos permite analizar los MsIs como un 

todo y la relación de las partes que la componen. El concepto de alineación y 

orientación que los MsIs no es nuevo, pero en la práctica no es bien aplicado y su 

importancia parece no haber sido comprendida. 

Alineación y orientación 

El término “Alineación de un Miembro Inferior” se refiere a la relación de este con en 

eje de carga. El “eje de carga o mecánico” representa el paso de la carga en un 

segmento, a diferencia del “eje anatómico” que representa la parte más recta de un 

hueso. El eje mecánico es una línea que va de un extremo de un segmento al otro 

extremo y para trazar un “eje anatómico” se toma los puntos centro-diafisiario de un 

segmento obviamente recto. 

El eje de carga o eje mecánico de un miembro inferior se dibuja como una línea que 

resume las fuerzas que se ejercen sobre el miembro en bipedestación. Esta línea va 

desde el centro de la cabeza femoral hasta el centro del tobillo. Para representar el eje 

mecánico del fémur se dibuja una línea que va desde el centro de la cabeza femoral 

hasta el centro de la rodilla y el eje mecánico de la tibia va desde el centro de la tibia 

hasta el centro del tobillo. 

El término “Orientación” se refiere a la relación de una articulación con respecto a sus 

ejes mecánicos, la rodilla por ejemplo tiene relación de orientación con respecto al eje 

mecánico del fémur y el eje mecánico de la tibia. Para ello se dibuja una línea de 

orientación para cada articulación en estática. Para la cadera, en el plano coronal, se 

traza una línea que va desde el centro de la cabeza femoral a la punta del trocánter 

mayor. Para el tobillo se traza una línea tangencial a la parte más plana de la tibia en su 

articulación con el domo astragalino. Para la rodilla son dos líneas, una línea que pasa 

tangencial a los cóndilos femorales y otra que pasa tangencial a las mesetas tibiales. En 

una rodilla normal estas dos líneas tienen una angulación entre 0º y 3º. Una angulación 

mayor (en bipedestación) representa una inestabilidad de la rodilla. 

Para el análisis los miembros inferiores tanto en el plano coronal como en el plano 

sagital se debe contar con estudios radiológicos de toda la extensión de los miembros 

inferiores en bipedestación. Se trazan las líneas de los ejes mecánicos y las líneas de 

orientación. Se mide la relación angular entre las líneas de orientación y los ejes 

mecánicos y entre los ejes anatómicos. 


Ángulo de 

Convergencia 

Articular 

1.75º 

(1º - 3º medial) 

FPLm 

FDLm 

TDLm 

TPMm 

90º +/- 5º 

87º +/- 3º 

87º +/- 3º 

90º +/- 5º 

Análisis de las Deformidades Tibiales 

Este método es una alternativa para identificar el CORA y se basa en la intersección 

de los ejes anatómicos proximal y distal. 

El eje anatómico tibial normal corresponde a su línea medio diafisiaria y corresponde 

(en la practica) con el eje mecánico. En una tibia deformada y angulada existen al 

menos dos segmentos: proximal y distal. 

Paso 1: Dibujo del eje anatómico proximal de la tibia 

A- Si los valores femorales ipsilaterales son normales (en especial el ángulo femoral 

distal lateral), se prolonga el eje femoral y este corresponderá al eje del segmento 

proximal de la deformidad tibial. 

B- Si los valores femorales ipsilateral están anormales, se toma el valor del ángulo 

tibial proximal medial (ATPM) contralateral. Utilizando la línea de orientación de 

la rodilla tangencial a las mesetas, se traza una línea partiendo desde el centro de 

la rodilla con el ángulo referido, esta línea corresponderá al eje del segmento 

proximal de la deformidad tibial. 

C- Si los valores femorales ipsilaterales y el ATPM contralateral son anormales se 

toma el ATPM de referenci a internacional: 87º. 

Paso 2: Trazado del eje anatómico distal tibial 

A- Si el ángulo tibial distal lateral (ATDL) contralateral está dentro de las rangos de 

normalidad, se traza una línea desde el centro del tobillo con el ángulo referido. 

B- Se toma el ángulo de referencia internacional si el ATPM contralateral es anormal. 

Paso 3: Marque un punto en la intersección de los ejes anatómicos que 

denominaremos CORA y mida la magnitud de la angulación. 

A- Si la intersección se encuentra a nivel de la angulación obvia, marque el CORA y 

mida la angulación. 

B- Si la intersección no corresponde al nivel de la angulación obvia, trace una tercera 

línea (eje anatómico medio), que una ambos ejes anatómicos (proximal y distal) y 

pase lo más aproximado posible a la línea media diafisiaria de ese segmento. Se 

producen así dos CORAs. 


Análisis de las Deformidades Femorales 

A diferencia de la tibia, en el fémur, el eje anatómico y el mecánico no son los 

mismos, por ello se puede calcular el plan preoperatorio por dos métodos. El hacerlo 

con el eje anatómico simplifica la imaginación espacial, pero éste debe estar 

angularmente relacionado al eje mecánico contralateral o en su defecto al eje mecánico 

promedio poblacional, existiendo una divergencia entre el eje mecánico y anatómico de 

7º en hembras y 6º en varones. 

A continuación se expondrá el método anatómico. Este método es una alternativa para 

identificar el CORA y se basa en la intersección de los ejes anatómicos proximal y 

distal. El eje anatómico de un fémur normal corresponde a su línea medio diafisiaria. En 

un fémur deformado y angulado existen al menos dos segmentos: proximal y distal. 

El eje anatómico proximal se identifica fácilmente como la línea media diafisiaria, 

pero el eje anatómico distal no puede ser identificado de esta forma, ya que la sección 

inferior del fémur se ensancha asimétricamente; por lo que debemos buscar la relación 

del eje anatómico distal con la línea de orientación de la rodilla. 

Paso 1: Dibujo del eje anatómico proximal del fémur. 

A- Para deformidades distales al trocánter menor, use la línea medio diafisiaria del 

fémur basada en los dos puntos medio diafisiarios. Este será el eje anatómico 

proximal. 

B- Para deformidades proximales al trocánter menor, use la relación angular en el 

fémur contralateral entre la línea medio diafisiaria y una línea desde la punta del 

trocánter al centro de la cabeza femoral. Ese ángulo se denomina femoral proximal 

medial anatómico (FPMa). Use la fosa piriforme para iniciar una línea que hace un 

ángulo (medido anteriormente) con la línea trocánter mayor-cabeza femoral. Este 

será el eje anatómico proximal. 

C- En deformidades proximales al trocánter menor, en las cuales no hay un ángulo 

FPMa normal, use el ángulo de 84º promedio poblacional, es decir 6º menos que 

el ángulo FPL por la diferencia promedio entre el eje mecánico y el eje anatómico. 

Paso 2: Trazado del eje anatómico distal femoral. 

A- Si existe un fémur contralateral sin deformidad, se traza su eje anatómico y se 

mide el ángulo femoral distal medial que hace con la línea condilar o línea de 

orientación articular de la rodilla. Este ángulo se denomina ángulo FDL anatómico 

(FDLa). Se marca el punto correspondiente en la línea femoral condilar del 

miembro afectado y se dibuja una línea con la angulación lateral medida en el 

miembro sano. Esta línea es el eje anatómico distal. 

B- Si el lado contralateral es anormal, el punto de inicio en la línea condilar es 10 

mm. medial al centro de la rodilla o la espina tibial medial (que es mejor medida 

en los niños). Luego use el ángulo FDLa, que es 81º promedio. 

Paso 3: Marque el CORA en la intersección de los ejes anatómicos y mida la 

magnitud de la angulación. 

A- Si la intersección se encuentra a nivel de la angulación obvia, marque el CORA y 

mida la angulación. 

B- Si la intersección no corresponde al nivel de la angulación obvia, trace una tercera 

línea (eje anatómico medio), que una ambos ejes anatómicos (proximal y distal) y 

pase lo más aproximado posible a la línea media diafisiaria de ese segmento. Se 

producen así dos CORA. 

C- Si la intersección corresponde al nivel del CORA obvio, pero la línea de 

orientación de la cadera es anormal (ángulo FPMa anormal) es porque existe otro 

CORA a nivel de la cadera por coxa valga o vara, se puede usar el ángulo FPMa 


contralateral o el promedio poblacional de 84º y tenemos así otro CORA que se 

origina próximo al trocánter menor. 

CORA 

Center of rotation of angulation, es decir es el centro de rotación de la angulación, así 

fue definido por el grupo de Baltimore y ahora se conoce internacionalmente como 

CORA. No es más que un punto por donde pasa un eje, el eje de corrección de la 

angulación, el cual es perpendicular a la dirección de la angulación. 

El CORA representa el vértice de la curva, en teoría, es el punto idóneo para 

realizar una osteotomía, en la practica no siempre se puede realizar una osteotomía 

en el CORA (por ejemplo porque está en un núcleo de crecimiento, en una zona con 

mala piel, hueso esclerótico, etc.), en estos casos este punto cobra igual importancia, 

como explicaremos más adelante. 

Una vez determinado el CORA, se debe calcular la magnitud de la angulación o 

ángulo Alfa, luego se calcula el ángulo Beta (ángulo Alfa –180º), a este ángulo Beta se 

le determina la bisectriz, (línea que divide el ángulo Beta en 2), sobre esta línea 

bisectriz se traza la dirección de la angulación, la cual siempre va desde la concavidad 

hacia la convexidad 

El CORA es un punto, sobre el cual pasa un eje, el cual es perpendicular al plano de la 

angulación, este eje se denomina eje de corrección de la angulación o ACA, por sus 

siglas en ingles ( axis of correction of angulation). Sobre el ACA debe girar la 

corrección y para efectos prácticos de la colocación de tutores, es donde van las bisagras 

de los sistemas multi-planares. 

Plano Oblicuo. 

Cuando ocurre una deformidad de un hueso, no siempre se desvía en los planos 

coronal o sagital. Una deformidad en el plano oblicuo se aprecia en las radiografías en 

AP y Lateral dando la impresión de dos deformidades, una en el plano coronal y otra en 

el plano sagital. Cuando esto ocurre no significa que la deformidad está en dos planos, 

lo que significa es que la deformidad se desvió en un plano oblicuo. Es importante hacer 

los cálculos de la dirección de la curva. 


TOMA DE DECISIONES EN LA CORRECCIÓN DE 

DEFORMIDADES ANGULARES EN LA EDAD INFANTIL 

CON FIJACIÓN EXTERNA MONOLATERAL 

J. de Pablos. Hospital San Juan de Dios. Hospital de Navarra. Pamplona 

INTRODUCCION 

La corrección de deformidades angulares de los huesos largos con fijación externa presenta las 

siguientes características que, además, son la base de sus indicaciones : 

• La corrección puede ser progresiva 

• El grado de corrección es ajustable durante el tratamiento 

• Relativamente escasa invasividad quirúrgica. 

FACTORES INFLUYENTES EN LA TOMA DE DECISIONES 

1. Madurez del paciente. ¿es esqueléticamente maduro? Si no, ¿existen puentes óseos? 

2. Historia Natural. ¿Hay tendencia hacia la corrección espontánea? 

3. Apex (vértice) de la deformidad. Es crucial localizarlo y determinar si hay unos o varios. 

4. Grado de deformidad. 

5. Sintomatología. 

6. Trastorno functional. 

PRINCIPIOS DE LAS CORRECCIONES ANGULARES 

Objetivos 

1. Corregir todas las deformidades. 

2. Evitar recidivas 

3. Simplificar el tratamiento. 

Parámetros mecánicos 

Para nosotros, los más importantes son: 

• Angulos epifiso-diafisarios. 

• Eje Mecánico de la Extremidad 

• La línea articular de la rodilla. 

• La rectitud de las diáfisis femoral y tibial. 

Nivel de corrección 

Es de máxima importancia corregir la deformidad lo más cerca de su vértice (apex). 

Técnicas de imagen 

• Radiología convencional. Telerradiografías. 

• Artrografía 

• Resonancia Magnética 


ESTRATEGIA DE CORRECCION 

Estrategia I, se procede desde el inicio a una distracción 

asimétrica de manera que se obtiene una correción progresiva de 

la deformidad angular. Con un fijador monolateral bien colocado 

(interno en tibia y externo en fémur) la estrategia I sólo es 

utilizable en los casos de valgo femoral y varo tibial. 

Estrategia II. Consiste en la distracción simétrica inicial, 

con bloqueo de los movimientos angulares, hasta conseguir un 

alargamiento suficiente como para permitir la corrección angular 

en un solo tiempo (también llamada corrección aguda). Nosotros 

la recomendamos solo cuando la estrategia I no es factible, es 

decir, en el valgo tibial y varo femoral. 

Estrategia III, es la corrección aguda inmediata, útil en 

deformidades menores. 

progresivo 

Estrategia I 

progresivo agudo 

Estrategia II 

TECNICAS 

Distracción Fisaria 

Está basada en la utilización del cartilago de crecimiento (fisis) como "locus minoris resistentiae" a 

través del cual, se consigue la separación entre metáfisis y epífisis y, con ello, el alargamiento o 

corrección del hueso. Necesita, por tanto, fisis presente. 

Las indicaciones de la distracción fisaria serían: 

• Deformidades localizadas a nivel fisario o alrededor de la fisis. 

• Deformidades fisarias con acortamiento asociado. 

• Deformidades producidas por puentes óseos siempre que el puente no ocupe más del 

50% de la superficie fisaria. 

Con esta técnica, las correcciones agudas no son recomendables. 

Las principales ventajas de la distracción fisaria son, que no se necesita osteotomía y, que, en la 

deformidades fisarias, actúa exactamente a nivel de la deformidad. 

Otras ventajas, menos específicas de la distracción fisaria, son: 

- Progresividad 

-Ajustabilidad 

-Versatilidad 

-Osteotomía fibular no necesaria en correcciones tibiales. 

En las deformidades con puente óseo fisario, otra ventaja de la distracción fisaria es que, si el 

puente no es masivo (50% aproximadamente), con la simple distracción se puede conseguir su 

disrupción. 

Las preocupaciones más importantes que se sucitan con esta técnica son: 

• Viabilidad fisaria post-distracción. 

• Riesgo de artritis séptica. 

• Las rigideces articulares. 


Osteotomías correctoras 

Sus indicaciones incluyen: 

• Deformidades alejadas de la fisis (metafisarias o diafisarias) en pacientes inmaduros. 

• Deformidades en pacientes maduros, independientemente de la localización. 

• Deformidades angulares con acortamiento asociado. 

Las correcciones agudas con fijación externa presentan las ventajas principales de que así se logra 

un buen control de los fragmentos y que habitualmente no se necesita una segunda anestesia para la 

retirada del fijador. 

Las correcciones progresivas gozan de las mismas ventajas que las mencionadas sobre la 

distracción fisaria (sobre todo progresividad, ajustabilidad y versatilidad). La única excepión es 

que, con esta técnica es obvio que necesitamos realizar una osteotomía. 

Las complicaciones específicas de las correcciones con osteotomía y fijador externo en la rodilla, 

incluyen problemas técnicos como: 

− Trayecto indeseado de la osteotomía y lesiones de partes blandas (nervios y vasos sobre todo). 

− Sindrome compartimental 

− Problemas por defecto o exceso de osteogénesis. 


L'OSTEOTOMIA PROSSIMALE DI TIBIA 

MEDIANTE L'USO DEL FISSATORE 

ESTERNO NEL TRATTAMENTO 

DELL'ARTROSI 

MONOCOMPARTIMENTALE INTERNA 

B. Di Maggio, S. Lepore, L. Baiano, F. D'Alessandro, G. Trotta A.O.R.N. 

Cardarelli - Dipartimento di Scienze Ortopediche II Divisione Ortopedia e 

Traumatologia - Napoli- Italia 

L'osteotomia tibiale prossimale è una tecnica chirurgica usata per il trattamento 

dell'artrosi mnocompartimentale del ginocchio e, sino a non molti anni orsono, prima 

della sempre maggiore estensione delle indicazioni alla protesizzazione del ginocchio, 

rappresentava la tecnica più usata per il trattamento della gonartrosi con deviazione 

assiale del ginocchio. 

Attualmente, riserviamo l'indicazione di tale metodica a soggetti giovani in sovrappreso, 

affetti da artrosi di grado lieve o moderato del compartimento mediale, con deformità in 

varo non superiore a 15° e con escursione articolare in flessione completa. 

L'artrosi femoro-rotulea, la lassità legamentosa ed eventuali contratture del ginocchio 

superiori a 10° costituiscono controindicazione a tale trattamento. 

Dopo aver utilizzato per molti anni la tecnica dell'osteotomia di sottrazione 

sovratuberositaria con cuneo a base esterna e stabilizzazione con cambre o placche 

angolate in associazione a tutori o apparecchi gessati, abbiamo adottato, da circa 5 anni, 

l'osteotomia di valgizzazione mediante emicallotassi che sfrutta la distrazione 

progressiva del rigenerato mediante fissatore esterno monoassiale. 

La scelta di cambiare metodica era motivata sia dalla maggior affidabilità delle tecniche 

di fissazione esterna, quanto dalla considerazione che con le tecniche precedenti 

avevamo avuto numerose complicanze, tra le quali le più frequenti erano rappresentate 

da ipo e ipercorrezioni, perdita precoce della correzione ottenuta, ritardi di 

consolidazione e talora fratture intrarticolari del piatto tibiale 

Riteniamo invece che la tecnica di emicallotasi con fissatore esterno ci permetta di 

procedere attraverso un accesso chirurgico miniinvasivo, sia agevole da eseguire, 

necessiti di breve ospedalizzazione e consenta una rapida concessione del carico con 

mobilizzazione precoce dell'arto operato in assenza di tutori, riducendo al contempo il 

rischio di TVP o di sindromi compartimentali. 

Inoltre, da un punto di vista biomeccanico essa preserva la lunghezza della tibia, non 

altera l'apparato estensore, determina minime variazioni dell'offset e dello slope 

posteriore del piatto tibiale e grazie alla possibilità di una correzione progressiva è 

possibile l'ottimizzazione del risultato finale alla rimozione ambulatoriale del fissatore 

esterno. 


EL MARCO ESPACIAL TAYLOR (TSF) 

N. Fernández-Baíllo. Hospital La Paz y Hospital Madrid Norte Sanchinarro. 

Madrid. 

El sistema de fijación circular clásico diseñado y popularizado por Illizarov demostró, 

durante una época, un gran potencial para la corrección de las deformidades angulares 

de los miembror. Probablemente fue el sistema más potetente y con mayor versatilidad 

para el tratamiento de este tipo de deformidades. 

Este sistema mostraba dos inconvenientes que limitaban su manejo: la transfixión con 

agujas y la complejidad de montaje. Las agujas transfixiantes, si bien otorgaban al 

sistema una elasticidad importante, iban unidas a peor tolerancia y a limitaciones 

anatómicas para su colocación. El montaje del sistema era complejo, precisando una 

notable cantidad de cálculos, sobre todo en las deformidades multiplanares y, frecuentes 

modificaciones del aparato durante el periodo de corrección. 

El TSF es un sistema basado en el concepto circular de Illizarov con unas 

modificaciones técnicas importantes como es el uso de tornillos roscados no 

transfixiantes (lo que mejora su tolerancia), una modifación del anillo clásico, al que se 

le añade una segunda fila de agujeros colocados cada 60°, y que serán el lugar de 

asiento de las barras telescópicas que unen los aros y que se colocan siempre de una 

manera preconvenida. Estas barras telescópicas tienen una articulación Cardan en cada 

extremo, lo que comfiere al sistema el poder colocar cualquier punto del hueso en 

cualquier punto de espacio y, todo ello de manera simultanea. 

En nuestro centro hemos utilizado el sistema en una gran variedad de patologías. 

Comenzamos usándolo en fracturas de tibia conminutas con dificultad para alineación 

con las que nos iniciamos en su manejo y en la aplicación de planes de corrección. 

Posteriormente lo usamos en deformidades postraumáticas triplanares, transportes óseos 

y, finalmente, en correciones de graves deformidades congénitas de los miembros 

superiores e inferiores. 

La correcta identificación del punto de origen (punto al que se refieren todas las 

medidas) es fundamental para el éxito del proceso. 

El gran potencial de corrección del sistema se basa en la estandarización del montaje 

(gracias a ello, el sistema informático siempre sabe donde se encuentre cada punto del 

anillo con referencia a cada punto del hueso y, en concreto al punto de origen) y en la 

capacidad de controlar nuestro “error de implantación” es decir el descentraje del punto 

de origen con respecto al centro real de anillo. 

Su utilización permite corregir, de manera segura deformidades, realizar transportes 

haciendo llegar a buen contacto y con buen eje el segmento transportado al extremo 

distal, al tiempo que facilita los alargamientos y la corrección de deformidades 

residuales postraumáticas en agudo o crónicas con o sin pesudoartrosis asociada. 

Su uso no precisa un entrenamiento especial salvo conocer de manera fluida el lenguaje 

preestablecido que nos permite comunicarnos con el interfaz informático que es, el 

encargado de realizar los cálculos trigonométricos que permiten la corrección. El 

paciente recibe una agenda diaria de todos los cambios que debe realizar en sus barras 

telescópicas. Los errores de corrección, se corrigen, en la inmensa mayoría de los casos, 

sin modificar el sistema. 


MAC (MULTIAXIAL CORRECTING) 

MONOLATERAL EXTERNAL FIXATION SYSTEM 



The MAC (MultiAxial Correcting) Monolateral External Fixation System 

permits up to 80 degrees of angular correction in the primary plane, 35-45 degrees of 

angular correction in the orthogonal (90 deg.) plane, up to 3 cm of translation in each of 

two orthogonal planes, rotation correction of up to 120 degrees, in addition to correction 

of length. 

The MAC System is compatible with CORA (Center Of Rotation 

Alignment) principles. It can be applied CORA centrically or CORA perpendicularly to 

obtain angular, translational, rotational and linear (length) correction. The system uses 

components of rails, arcs and rings, permitting placement of bone screws in safe zones 

anywhere on the upper or lower extremities. 

The MAC System has been successfully applied to correct lower extremity 

deformities of the femur and tibia from rickets, Blounts disease, fracture malunion, 

proximal femoral focal deficiency, fractures, clubfoot, humeral growth disturbances, 

and supracondylar fracture gunstock deformity, among other deformities. 

When used in a CORA perpendicular method, a simple chart determines the rate 

of angular correction to attain 1mm of lengthening per day without the need for 

complex measurements or computers. 

The rotation mechanism can easily be centered on the longitudinal axis of the 

limb using bone screws of the length of the radius of the arc to minimize iatrogenic 

translation. 

Most important, the flexibility of the MAC System permits multiplane angular 

and translational correction of iatrogenic deformity caused by failure to align the 

correction hinge with the CORA, bending of pins during lengthening, trauma, or 

incorrect application of a fixator. 

The MAC system provides the simplicity of a monolateral system without the 

complexity and discomfort of ring systems. 


ELONGACIÓN ÓSEA SOBRE CLAVO 

INTRAMEDULAR 

P. González Herranz. Hospital Universitario Juan Canalejo. A Coruña. 

J. de Pablos. Hospital de Navarra y Hospital San Juan de Dios. Pamplona. 

Objetivo: 

Revisión de los casos tratados mediante elongación ósea con fijación externa 

introduciendo previamente un clavo intramedular. 

Método: 

Durante el periodo 1998-2007 hemos realizado 44 alargamientos óseos en 40 pacientes, 

25 femorales y 19 tibiales. Treinta y seis casos fueron por dismetría y 4 por talla baja. 

Se emplearon para ello un clavo IM de 10-11 mm de diámetro y longitudes entre 22-32 

cm y fijadores externos de reconstrucción de miembros Ebifix u Orthofix. La edad 

media de los pacientes fue de 19 años ( R: 13-35). 

Resultados: 

El alargamiento medio conseguido fue de 5.9 cm ( R:3-11).El tiempo medio quirúrgico 

fue de 90 minutos. El índice de curación fue de 12 días /cm. 

La complicación más frecuente fue los problemas cutáneos alrededor de los tornillos. 

No se observaron casos de fracturas, ni desviaciones axiales mayores de 10º. 

Un paciente presentó osteomielitis diafisaria Ningún paciente presentó limitación de la 

movilidad de la rodilla tras la retirada del fijador. 

Conclusiones: 

El alargamiento óseo sobre clavo previene las complicaciones mas frecuentes. 

No obstante el riesgo de osteomielitis debe tenerse en cuenta. 

La indicación ideal es la dismetría en el adulto joven. 


ALARGAMIENTOS OSEOS ASISTIDOS CON 

ENCLAVADO ENDOMEDULAR 

I. Ginebreda, J. Tapiolas, A. Monegal. Institut Universitari Dexeus. Barcelona. 


Desde las primeras experiencias descritas por Guichet y Trillat en 1951 se han 

realizado múltiples intentos de establecer una técnica segura para realizar las 

elongaciones óseas de pequeña y mediana magnitud (entre 2 y 8 cm) mediante técnicas 

que incluyan como guía o como mecanismo distractor el enclavado endomedular. Los 

últimos métodos que se han diseñado de clavos auto-elonganbles están teniendo buenos 

resultados pero resultan excesivamente elevados de precio en la práctica diaria en 

determinados países. El motivo por el cual haya proliferado esta técnica es el gran 

número de secuelas de las fracturas de fémur y tibia que consolidan con acortamientos 

superiores a los 2 cm, especialmente en pacientes entre la segunda y cuarta década de la 

vida que han sido tratados con enclavados endomedulares tras fracturas diafisarias 

polifragmentadas. También es una técnica que resulta útil en la corrección de dismetrías 

de etiología congénita o adquiridas en la infancia como secuela de fracturas diafisarias o 

epifisiodesis. 

Material: 

Se analizan 25 casos de elongación ósea de Fémur y 5 de Tibia realizados 

mediante la técnica combinada de fijador externo monolateral y enclavado 

endomedular. Los pacientes a los que se alargó el fémur fueron 21 varones y 6 hembras, 

de edades comprendidas entre 17 y 52 años, las etiologías fueron postraumátcos en 18 

de los casos y 7 congénitos, 13 (52%) casos habían sido intervenidos previamente 

mediante enclavado endomedular por fractura diafisaria de fémur, 2 mediante 

osteosíntesis con placa y los restantes no habían sido intervenidos. El promedio de 

dismetría fue 4.1cm (2.5 y 5.8). 

Por lo que respecta a las tibias 2 fueron de origen postraumático y tres de origen 

congénito; ninguna de ellas había sido intervenida. Las edades fueron entre 20 y 46 

años y las dismetrías: entre 2.5 y 4.0cm, en una de ellas se realizó elongación mas 

corrección axial en el centro de rotación de la angulación. 

Método 

Se eligió la técnica de elongación mixta que combina el fijador externo 

monolateral y el enclavado endomedular encerrojado. Como fijador externo se utilizó en 

19 de los casos de elongación de fémur el modelo “Triax Rojo” con clavos “Apex” de 6 

mm salvo en dos casos que se colocaron de 

5 mm en la zona proximal del fémur, en todos estos casos, se utilizó como clavo 

endomedular “T2”, en el caso restante de fémur se utilizó el “UFN” de. En 2 tibias se 

utilizó como fijador externo el “Mephisto” con clavos de 6mm y un clavo endomedular 

UTN y en el caso restante se utilizo el “Triax Rojo” con clavos “Apex” de 6mm y el 

clavo endomedular “T2” de tibia. 


La técnica quirúrgica utilizada tanto para el fémur como para la tibia, consistió 

en la colocación de un clavo endomedular previo fresado del canal 2mm superior al 

diámetro del clavo, colocación de los clavos roscados del fijador externo de forma que 

en ningún caso estuvieran en contacto con el clavo endomedular, a continuación se 

retira el clavo y se realiza la osteotomía percutánea a 2.5cm por debajo del trocánter 

menor en el fémur y en la tibia en el 1/3 proximal. 

Para facilitar el posicionamiento de los clavos proximales del fijador externo, se 

ha diseñado una guía que permite su colación en un plano inferior al ocupado por el 

clavo endomedular, de esta forma, nunca existe contacto entre ambos y se disminuye el 

riesgo de que una infección del trayecto del clavo del fijador externo pase al clavo 

endomedular. La utilización de esta guía, también ha permitido reducir de forma 

significativa los tiempos quirúrgicos y los tiempos de rx durante la intervención. 

En los casos portadores de enclavado endomedular, se reemplazó el clavo 

manteniéndose para la recolocación del nuevo clavo, el mismo punto de entrada. Se 

considera que el punto mas adecuado para colocar un clavo endomedular para 

elongación en el fémur debe ser a través de la fosita, ya que de esta forma el clavo sigue 

la dirección del eje anatómico femoral. 

Finalmente, se coloca el fijador externo de forma que su eje quede totalmente en 

paralelo con el clavo endomedular. En las elongaciones superiores a 4cm se realiza 

sistemáticamente, tenotomía percutánea del adductor. 

Resultados 

En todos los casos se consiguió el objetivo del alargamiento previsto. El 

promedio de hospitalización fue de 3.2 días y ningún paciente tuvo que permanecer en 

la unidad de cuidados intensivos postoperatoriamente. El promedio de días de fijación 

externa por centímetro alargado fue de 14.3. La consolidación del foco de elongación se 

consiguió en todos los pacientes y los promedios del índice de consolidación fueron 

para el fémur de 1.3 cm/mes y para la tibia de 1.2 cm/mes. La movilidad de cadera y de 

rodilla se recuperó totalmente en todos los casos. Se produjo infección local superficial 

en 10 clavos de los fijadores externos (11,6%), que se resolvieron con tratamiento 

antibiótico general por vía oral y limpieza local, en 7 de los casos se aisló el 

estafilococo aureus y en un paciente con antecedentes de drogadicción se aisló un 

“marsa”. En otro de los pacientes a los que se alargó el fémur cuyo antecedente había 

sido una fractura conminuta de fémur tratada inicialmente con un clavo endomedular y 

cerclajes en el foco de fractura, se produjo una fístula que tenía su origen en uno de los 

antiguos cerclajes y afectó al perno superior de bloqueo distal; el caso se resolvió al 

retirar el cerclaje y el perno, en este caso se produjo un retardo en la consolidación del 

foco de elongación. 

Conclusiones 

Este método presenta una serie de ventajas importantes con respecto al método 

tradicional, especialmente en la reducción del tiempo de fijación externa, se reducen las 

posibilidades de infección en el trayecto de los clavos del fijador externo y se puede 

iniciar precozmente la recuperación funcional minimizando las rigideces de la rodilla, 

evita las desviaciones axiales y las fracturas del callo de elongación y reduce el tiempo 

de consolidación del foco al evitar el efecto by-pass del fijador externo. 


Como inconvenientes cabe destacar la prolongación del tiempo operatorio, la 

exposición a Rx, la mayor posibilidad de complicaciones intraoperatorias, el mayor 

número de anestesias, la limitación en los centímetros de elongación y no es viable la 

utilización en niños con las fisis abiertas así como en algunas malformaciones 

congénitas y en desviaciones angulares de mas de 20º. 

Discusión 

Está especialmente indicado para resolver dismetrías leves y algunas moderadas 

(inferiores a 8cm), técnicamente es una cirugía laboriosa con el material actual; el 

instrumental convencional es mejorable para poder simplificar la técnica y evitar la 

larga exposición a los rx. Los días de elongación no han coincidido con el número de 

mm de dismetría, esto significa que para que el fijador externo transmita la distracción 

al hueso, pueden pasar tres o cuatro días hasta que la elongación sea totalmente 

correspondiente entre el fijador y la separación del foco. 


BIBLIOGRAFÍA: 

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PRINCIPIOS Y APLICACIONES DEL CLAVO 

ISKD 

Robert Rödl MD. University Hospital of Münster. Germany 

Aim: 

Closed internal lengthening devices reduce successfully the difficulties of external 

fixation devices with pin-tract-infections and the morbidity of external frames. 

However, due to the anatomy and the biology of the Tibia and the Femur, specific 

problems needs to be managed. 

Methods: 

48 Patients underwent intramedullary lengthening with a lengthening nail 

(Intramedullary Skeletal Kinetik Distractor – ISKD; Orthofix®). The Femur was treated 

with antegrade nailing in 33 cases and with retrograde nailing in 4 cases. The Tibia was 

treated in 10 patients. Average lengthening was 46 mm. Lengthening speed, full weight 

bearing index and complications were analyzed. Lengthening speed and complications 

were analyzed. A “full-weight-bearing-index” was calculated. The lengtheningmonitoring 

was verified by ultrasound and x-ray measurements. 

Results: 

The average lengthening speed was 1.03 mm/d (range 0.18 mm/d to 2.5mm/d). The 

“full-weight-bearing-index” was 21,4 days (range 2,6 days to 42 days) per centimeter 

lengthening. 5 patients of the femur antegrade group showed premature consolidation. 

This problem was solved by manipulation under anesthesia once (n=3) and several 

times (n=2). One patient had a failure of the lengthening mechanism of the nail and was 

converted into a lengthening over nail. 3 patients of the femur retrograde group had 

difficulties to drive the lengthening mechanism of the nail. One patient underwent rereaming, 

and implantation of a bone screw (Steinman pin) to manage the manipulations. 

3 patients of the tibia group had a delayed consolidation, which were treated with 

cancellous bone grafting in two patients. Three patients developed an equinus 

deformity, which was corrected in two patients by lengthening of the Achilles tendon. 

Conclusion: 

The ISKD avoids typical external fixation associated problems but has it own 

difficulties which mainly are based on the guidance of the device. Careful patient advice 

in monitoring of the lengthening process is mandatory. Intramedullary lengthening of 

the femur avoids reliable typical problems like knee contractures. The regenerate tends 

to consolidate fast. Therefore lengthening speed should be increased up to 2mm/day. 

Difficulties of the manipulation technique may be associated to the curved anatomy of 

the femur and the straight nail. A proper reaming and osteotomy technique are 

important. 

Intramedullary lengthening of the tibia shows more often a delayed consolidation. This 

may be caused by the blood supply of the tibia and the reaming. Lengthening speed 

should be started slower than 0.5mm. The development of equines foot due to the 

Triceps surae is difficult to handle a cast during lengthening can improve this problem. 



LA FIJACIÓN EXTERNA EN EL TRATAMIENTO 

DE FRACTURAS DE EXTREMIDAD INFERIOR EN 

LESIONADOS MEDULARES 

Daniel A. Iglesias Aparicio, Adrián Roche Albero, Jorge Cuenca Espiérrez, 

Manuel Malillos Torán, Angel Martínez Martin, Antonio Herrera Rodriguez. 

Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza. 

Introducción/Objetivos 

Las fracturas en el lesionado medular generalmente suceden en traumatismos menores, 

si bien en ocasiones suceden en accidentes de tráfico…; son más frecuentes en 

paraplegicos que en tetraplégicos dado que presentan un mayor nivel funcional. 

En este trabajo exponemos nuestra experiencia en el tratamiento de estas fracturas y 

realizamos una revisión bibliográfica al respecto. 

Material y Método 

Presentamos el resultado del tratamiento de 26 fracturas en pacientes lesionados 

medulares entre 1995 y 2005. 

No incluimos el tratamiento de las fracturas simultáneas asociadas a la lesión medular 

sino las posteriores. 

Son 1 fractura del cuello femoral, 1 intertrocanterea, 2 subtrocantereas, 2 diáfisis 

femoral, 7 supracondileas, 6 tercio proximal tibia, 1 diáfisis tibial y 6 pilones tibiales. 

Resultados 

9 fracturas fueron tratadas conservadoramente, y el resto fueron quirúrgicas (fijación 

interna y externa). 

Todas consolidaron correctamente, no existiendo ningún caso de pseudoartrosis. 

Conclusión 

Según nuestra revisión bibliográfica no hay un consenso sobre tratamiento de las 

fracturas extremidad inferior en el lesionado medular. 

Nosotros pensamos que el esfuerzo debe ir encaminado a un rápido retorno al nivel de 

actividad previo a la fractura del paciente; defendemos la opción quirúrgica pues 

permitirá un nivel de independencia y movilidad mayor, siendo la fijación interna 

indicada en fracturas de cadera, intertrocantereas, diafisis femoral y tibial, y valorando 

la posibilidad de la utilización de la fijación externa en fracturas del tercio proximal de 

tibia y en fracturas pilón tibial. 


FRACTURAS DE MESETA TIBIAL. 

TRATAMIENTO MEDIANTE FIJADOR EXTERNO 

HÍBRIDO 

A. Gay-Pobes Vitoria; I. Garmilla Iglesias; J. Molano Muñoz; X. Goikoetxea 

Uriarte; P. Ruiz Moneo; A. Ruiz Sánchez,; J. M. Alfonso Lerga; P. Igado Insa. 

Hospital Txagorritxu. Vitoria. 

INTRODUCCIÓN: 

Las fracturas de meseta tibial son lesiones graves que afectan a una articulación de 

carga. En su tratamiento, actualmente aún discutido, debemos intentar recuperar 

movilidad completa y una buena estabilidad articular, lo que resulta complicado si 

existe gran afectación de partes blandas. 

OBJETIVOS: 

Presentamos nuestra experiencia en el tratamiento de fracturas de meseta tibial mediante 

FEH. 

MATERIAL Y MÉTODO: 

Se siguieron, durante un mínimo de un año, 15 casos de fracturas de meseta tibial tipo 

V-VI de Schatzker tratadas mediante FEH una media de 20 semanas, con tratamiento 

rehabilitador y carga precoz. 

RESULTADOS: 

Tras el tratamiento ortopédico y rehabilitador se consiguió una reducción con buena 

consolidación clínica y radiográfica en la mayoría de los casos, y un resultado funcional 

aceptable con flexión mínima de 90º, como complicaciones hubo un caso de TVP y dos 

de infecciones de pines. 

CONCLUSIÓN: 

La FEH es un método con cierta dificultad técnica, los datos obtenidos avalan su uso en 

el tratamiento de fracturas meseta tibial de alta energía por su menor riesgo de 

complicaciones, inicio temprano de movilización de la articulación y menor morbilidad 

quirúrgica, además no presenta diferencias con la RAFI en cuanto al desarrollo de 

artrosis, por lo que consideramos la fijación externa una herramienta a tener en cuenta 

en el tratamiento de las fracturas de meseta tibial de alta energía 


APORTACIÓN DE LA FIJACIÓN EXTERNA EN EL 

TRATAMIENTO DE FRACTURAS DE RADIO 

DISTAL 

Carolina Corchuelo, Antonio Arenas, Jose Antonio Ortega, Iñigo Eraso. Hospital 

de Navarra. Pamplona 

Este estudio trata de valorar la utilidad real de la fijación externa comparándola con el 

resto de tratamientos habituales en las fracturas de radio distal. Para ello, hemos 

efectuado un estudio retrospectivo sobre 350 casos de fracturas de radio distal tratados 

quirúrgicamente en nuestro Sº durante 12 años. De los 350 casos incluidos en el estudio, 

en 45 casos se utilizaron placas palma-res, en 170 se aplicaron agujas de Kirschner 

percutáneas asociadas a un yeso antebraquial, en 121 fijador externo del tipo Dynafix y 

en los 14 restantes se utilizó una combinación de fijador externo y agujas de Kirschner. 

Para clasificar las fracturas se ha elegido el método propuesto por la AO. Siguiendo la 

siguiente distribución: 62 casos eran del tipo A2, 44 del tipo A3, 67 del tipo B3, 70 del 

C1, 73 del C2 y los restantes 34, del tipo C3. El fijador externo se ha utilizado según la 

técnica habitual, puenteando la articulación radiocarpiana y evitando la dinamización. 

Para la evaluación de los casos se han seguido criterios clínicos y radiológicos. 

No hemos encontrado datos objetivos suficientes que avalen la superioridad del fijador 

externo sobre el resto de tratamientos en todos los tipos de fracturas del radio distal. 

Tampoco hemos observado ventajas con el uso combinado de agujas y fijador externo. 

Por último, y sólo en algunos tipos de fractura como son la A3 y B3, las placas palmares 

superan claramente con sus resultados a las otras modalidades de tratamiento. 

Según los datos obtenidos en nuestro estudio, la aportación de la fijación externa es 

relativa, y requiere siempre una apropiada selección de los casos 


SUDECK EN FRACTURAS TERCIO DISTAL 

RADIO 

Daniel A. IGLESIAS APARICIO, Adrián ROCHE ALBERO, Jorge CUENCA 

ESPIÉRREZ, Manuel MALILLOS TORÁN, Antonio HERRERA RODRIGUEZ. 


Introducción/Objetivos 

La incidencia varía desde 1 al 60% según series y tratamientos empleados. 

Esta complicación es más frecuente en pacientes tratados con fijación externa. 

En este trabajo analizaremos los factores podrán influir en la aparición algodistrofia y 

haremos una breve revisión bibliográfica al respecto. 


Entre2004 y 2005 fueron tratadas por los autores 278 fracturas de Colles. 

Se consideraron varios parámetros que pensábamos que podrían influir en la aparición 

de algodistrofia que describiremos en el apartado de resultados. 

Se realizó un estudio estadístico analítico, utilizando el test de Chi-cuadrado y la T- 

Student. 

Resultados 

Apareció algodistrofia en 24 casos (8.6 por 100). 

- Edad y sexo no fueron estadísticamente significativos. 

- Tipo de fractura: afectación intraarticular sidifs significativas 

- Nº intentos de reducción: sidifs significativas si 2 o mas intentos 

- Necesidad de posición forzada para mantener reducción y inclusión inmovilización 

codo: sidifs estadísticamente significativas. 

-tratamiento:1) si difs significativas tratamiento quirúrgico frente a conservador. 2) 

sidifs pero no significativas de fijación externa frente a AK 

-Inmovilización: si mas de 6 semanas, si difs significativas. 

-Calidad reducción: no difs significativas. 

Conclusión 

Segunda bibliografía favorecen la algodistrofia los fijadores externos y la 

inmovilización con AK. 

En el caso de fijadores externos es por distracción prolongada por lo que se recomienda 

disminuirla tracción a las 3 semanas. 

Nosotros hemos encontrado otros factores favorecedores del síndrome de Sudeck 

descritos en el apartado de resultados, y pensamos que algunos de ellos podríamos 

evitarlos. 


ALTERACIONES DEL TOBILLO EN LAS 

ELONGACIONES DE TIBIA 

P. González Herranz, Miguel Castro, César de la Fuente, Pablo Miragaya, Socorro 

López Alameda. Hospital Juan Canalejo. A Coruña 


La elongación ósea es un procedimiento habitual para la compensación de discrepancias superiores a 

3-4 cm. Los resultados obtenidos clásicamente se refieren a la cantidad de cm. alargados, % de 

segmento óseo elongado e Índice de Curación. Habitualmente escasa atención se da a las 

complicaciones y secuelas en los alargamientos de miembros, citándose las desviaciones axiales, la 

falta de consolidación y las fracturas como las frecuentes, prestándose poca atención a las 

alteraciones que se producen en el pie y tobillo. 

Material y Método: 

Se revisan los casos tratados mediante elongación tibial mediante dos diferentes métodos (Ilizarov y 

Callotasis) durante el periodo 1976-2006. Se valoran los cambios clínico y radiológicos pre y post 

elongación mediante radiografía AP de ambos tobillos en carga en los que se valora la migración 

proximal del maleolo peroneo (> de 5 mm), la apertura medial del tobillo ( > de 2mm), así como la 

movilidad del tobillo y retracción aquílea. 

Se valora la necesidad de fijación de la sindesmosis tibio-peronea y tenotomía percutánea de Aquiles 

profiláctica. 

Resultados: 

Se han realizado 200 elongaciones tibiales, de las cuales 150 según el método de callotasis y 50 

siguiendo el de Ilizarov. La elongación media conseguida fue de 5.4 cm. Se realizó fijación 

transitoria de la art. tibioperonea distal en el 80% de los casos y tenotomía percutánea del Aquiles y 

posterior inmovilización del tobillo con bota corta de yeso en el 60%. 

Se registraron Ascenso de maleolo de peroneo en el 10% de los casos, de los cuales el 2% (4 casos se 

acompañaron de subluxación del tobillo. 

Con respecto a la deformidad en Equino, esta apareció en el 40% de los casos, requiriendo la mitad 

tratamiento quirúrgico. Cuando la tenotomía se realiza preventiva solamente fue necesario 

tratamiento quirúrgico el 2%. 

Otras complicaciones aisladas fueron la aparición de algodistrofia refleja, o la adherencia cutánea en 

la zona de la tenotomía percutánea. 

Conclusiones: 

1. Las alteraciones a nivel del tobillo en las elongaciones tibiales son frecuentes. 

2. La tenotomía preventiva de Aquiles percutánea es de gran eficacia para evitar el equinismo 

durante el proceso de elongación 

3. La fijación temporal de la sindesmosis debe realizarse de forma rutinaria con tornillo 

suprasindesmal. 


ARTRODIASTASIS DE CADERA. REVISIÓN 

PRELIMINAR DE 5 CASOS. 

R.Ullot Font, C.Asensio Vives, S.Cepero Campà. Hospital Sant Joan de Déu. 

Barcelona. 

INTRODUCCIÓN 

La artrodiastasis permite la reparación de lesiones del cartílago articular en pacientes 

jóvenes y retrasar la necesidad de artrodesar una articulación. 

Presentamos los resultados preliminares de 5 casos de artrodiastasis de cadera en 

adolescentes que presentaban dolor y limitación de movilidad de la cadera. 

MATERIAL Y MÉTODOS 

Revisamos 5 casos de artrodiastasis de cadera realizadas en 4 pacientes, entre mayo y 

diciembre del 2007. 

Todos los pacientes presentaban dolor y rigidez articular secundarias a 

Displasia epifisaria de caderas en 2 casos; Displasia de cadera en 1; Necrosis avascular 

en 1 y Artritis séptica en 1 caso. 

Se trataba de 3 varones y una mujer con una edad media de 14 años y 2 meses (10 – 16 

años y 5 meses). 

El caso de displasia de cadera se había intervenido previamente de una Triple 

osteotomía de Stille y el de artritis séptica había sido tratado previamente mediante una 

artrotomía de cadera. 

El tiempo de seguimiento medio fue de 4’2 meses (1- 8 meses). 

En todos los casos se colocó un fijador externo articulado con cabezal en T 

proximal, con 3 pins proximales y 3 pins distales de hidroxiapatita. 

Distracción ¼ de vuelta cada 8 horas hasta hipercorregir la línea de Shenton. 

RESULTADOS 

La distracción media para hipercorregir la línea de Shenton fue de 5mm. 

El cabezal proximal se mantuvo bloqueado un promedio de 15 días, excepto en los 2 

casos de Displasia epifisaria, en los que se mantuvo bloqueado las 6 semanas que duró 

el proceso. Como cirugía asociada se realizó descenso de la cresta ilíaca en estos 2 

casos. 

El caso de artritis séptica de cadera se colapsó al retirar el fijador externo y presenta a 

los 8 meses, dolor y un discreto aumento del rango de movilidad. 

3 casos siguen con el fijador externo. 


CONCLUSIONES PRELIMINARES 

En el caso de Artritis séptica obtuvimos un mal resultado, como los descritos por otros 

autores. 

La distracción articular y la inmovilización de la cadera con un fijador externo nos ha 

dado buen resultado para corregir la oblicuidad pélvica y 

el flexo de caderas en los 2 casos de Displasia epifisaria de caderas. 

Es muy importante en la colocación del fijador externo que la articulación del fijador 

coincida con el centro de rotación de la cadera, para permitir la flexo-extensión no 

dolorosa de la cadera. 


APLICACIÓN DE LA FIJACIÓN EXTERNA PARA 

LA REDUCCIÓN DE MALPOSICIÓN 

INVETERADA DE TOBILLO PREVIA A LA 

ARTRODESIS. 

L. Roger, R. Viladot, R. Puig, A. Dalmau, F. Álvarez. Hospital Asepeyo Sant Cugat- 

Barcelona. 

Se presenta el problema de tratamiento de una secuela inveterada de malposición del pie 

en una paciente de 47 años de edad y se se expone el procedimiento aplicado para el 

tratamiento de un tobillo doloroso, por evolución del pie equino varo cavo congénito, 

intervenido en múltiples ocasiones, con resultado de subluxación anterior tibioastragalina 

inveterada, y artrosis secundaria avanzada. 

La artrodesis en deformaciones inveteradas o postraumáticas conlleva resecciones óseas 

amplias con mayor asimetría resultante, y la técnica artroscópica no está recomendada 

para la realización de la artrodesis del tobillo. 

En el caso que presentamos se aplicó la FE para la distracción articular y reducción de 

la subluxación anterior del astrágalo irreductible, consiguiéndose la posición adecuada y 

una gran apertura articular, que permitió completar el tratamiento con la artrodesis por 

artroscopia y osteosíntesis percutánea con tornillos a compresión reduciendo al mínimo 

la exposición articular y los riesgos quirúrgicos. 

La aplicación de técnicas mínimamente invasivas es un beneficio para los pacientes, y 

en general, por la reducción de las estancias hospitalarias y por la reducción de riesgos 

inherentes a las exposiciones amplias, especialmente en el extremo distal de la pierna. 

La selección de los pacientes ha de ser razonada, teniéndose que valorar factores 

técnicos de disponibilidad de material y experiencia, factores personales del paciente 

psicológicos y de salud, y factores locales de la lesión a tratar de los huesos y los 

tegumentos. 

La planificación del tratamiento ha de ser individualizada a cada lesión ensayada sobre 

los estudios radiológicos previos para asegurar un resultado óptimo con un pie 

plantígrado, indoloro en la marcha y con calzado estándar. 

La artrodesis artroscópica está contraindicada en las deformaciones postraumáticas, 

pero la aplicación previa de la distracción articular mediante fijación externa habilita la 

técnica para estos pacientes. 


OSTEOTOMÍA TRIPLANAR SUB- 

TROCANTÉRICA CON FIJADOR EXTERNO EN 

EPIFISIOLISTESIS FEMORAL CAPITAL Y 

FIJACIÓN IN SITU SIMULTANEA 

Dr. Miguel Ángel Galbán García, Caracas, Venezuela 

En la epifisiolistesis femoral capital del adolescente se produce un desplazamiento 

del fémur sobre su placa de crecimiento proximal, la epífisis o cabeza femoral queda 

con la orientación original con respecto al acetábulo, de manera que el resto del 

fémur se desplaza hacia adelante, hacia arriba, hacia adentro y rota externamente. 

Este movimiento deja una deformidad en antecurvatum, varo y rotación externa. Esta 

deformidad tiene su CORA en la metáfisis del cuello femoral y por ende es muy 

proximal e invisible ante el ojo no entrenado. La secuela que deja si es visible y 

puede ser severa, dependiendo de varios factores, el grado de desplazamiento y la 

estabilidad o no, son los factores más importantes. El signo más evidente al examen 

físico es la disminución de los rangos articulares, la cual es directamente 

proporcional al grado de desplazamiento y por lo tanto a la deformidad en 

antecurvatum, varo y rotación externa femoral proximal. 

Se han ideado diferentes tipos de osteotomías para corregir la deformidad, estas se 

pueden resumir en: osteotomías sub-capitales, osteotomías basi-cervicales, 

osteotomías trans-trocantéricas y sub-trocantericas. Todas ellas tratan de revertir la 

deformidad. Solo la osteotomía sub-capital está ubicada en o muy cerca del CORA y 

en teoría debería ser la mejor, pero esta intervención se realiza muy cerca de la zona 

de vascularización de la cabeza femoral. Algunos autores opinan que este riesgo se 

disminuye a medida que el sitio de la osteotomía se aleja de la epífisis. La más 

popular de ellas es la osteotomía triplanar de Southwick, la cual se realiza subtrocantérica 

y con el objeto de hacer una deformidad contraria en: valgo, recurvatum 

y rotación externa. Amerita de fijación interna con una placa especial o pre-doblada 

más una spika de yeso. La osteotomía triplanar se puede realizar a través de incisión 

mínima (percutánea) y fijación externa. Para ello se utiliza un tutor multiplanar, tipo 

Ilizarov. Se colocan tres pines en el macizo trocantérico unidos a un tercio de aro y 

tres pines diafisiarios unidos a otro tercio de aro, se realiza la osteotomía subtrocantérica 

percutánea con el método de mecha y osteotomo y se fija en recurvatum, 

valgo y rotación externa. Ambos aros van unidos a tres varas roscadas. Tiene como 

ventaja que no usa spika, la movilidad y el apoyo son de inmediato. Por ser una 

incisión mínima se reduce el sangramiento, el tiempo quirúrgico y el riego de 

infecciones. 

Entre noviembre de 1999 y enero de 2004 se realizaron 43 cirugías en 43 pacientes, 

con seguimiento de 2,3 años (2 a 5,5 años). Las 43 caderas se trataron mediante 

fijación in situ y osteotomía. triplanar “simultáneamente”. 16 Caderas derechas y 27 

caderas izquierdas. 25 (56%) caderas estables y 18 (44%).caderas inestables. Signo 

de Drennan positivo en todos los casos. Edad 13,3 años (11-15 años). 26 sexo 

masculino y 17 sexo femenino. Tiempo de consolidación 9,3 semanas (7 y 13) 

Tiempo con el tutor externo: 14 semanas (12-28). Un tornillo en 41 caderas y dos 


tornillos en 2 caderas inestables. No ameritaron transfusión sanguínea. Tiempo 

Quirúrgico 124 minutos (90-200). Bipedestación en 2 días post-op (1-3 días). Se 

permitió 100% de apoyo en todos los casos. Se indicó movilidad de inmediato en 

todos los casos. No hubo necrosis avascular, 3 casos de condrolisis mejoraron con 

rehabilitación. Los rangos articulares se acercaron a los rangos del miembro 

contralateral. 


TRATAMIENTO CON FIJACIÓN EXTERNA EN 

FRACTURAS DE HÚMERO DIAFISARIAS. ¿ES 

VÁLIDO COMO ALTERNATIVA TERAPÉUTICA? 

César Salcedo, Miguel Martínez, Ángel Escámez, José Luis Villarreal. Hospital 

Universitario “Virgen de la Arrixaca”. Murcia. 

Introducción/Objetivos: 

Se pretende evaluar los resultados del tratamiento de las fracturas diafisarias del húmero 

mediante los sistemas de fijación externa tanto monolateral (asociado o no a clavo 

elástico IM) como multiplanar en “delta” o “trapezoidal” con ficha interfragmentaria. Es 

una técnica atractiva, de mínima invasión y respeto por la biología ósea que permite 

funcionalidad desde el inicio del tratamiento. 


Este procedimiento se aplicó en 15 pacientes adultos de ambos sexos, con dos grupos 

bien diferenciados: 65 años: 10 casos., que fueron tratados entre 

1998 y 2007, con fractura humeral diafisaria tipo A, B y C de la clasificación de la AO , 

aunque se extendió su uso a tercio proximal. Los clavos se colocaron con una 

convergencia proximal de 30 grados entre las tres fichas en la cabeza humeral y dos 

distales protegiendo el canal de torsión radial. Si existían dudas en dicho canal siempre 

se realizaba un mini-open. El tiempo de control postoperatorio hasta que se consiguió la 

curación fue entre 12 y 20 semanas. 

Resultados: 

La evaluación de los resultados se realizó de acuerdo con la consolidación, con los arcos 

de movimiento y con la ausencia de dolor, así como con el retorno a sus actividades 

cotidianas, obteniéndose resultados alentadores que en nuestro Servicio ha dejado 

establecida una indicación quirúrgica clara para casi todas las fracturas diafisarias del 

húmero del anciano y con curva de aprendizaje rápida. Con este método, se obtuvo 

consolidación del húmero en 14 de los 15 casos en un período de 14 semanas de 

promedio. Una paciente desarrolló pseudoartrosis curada con RAFI; Una infección 

profunda a los 2 años de retirada del FE. Una parálisis radial por lesión de un pin. 

Conclusión: 

El tratamiento de las fracturas del húmero mediante FE produjo buenos resultados 

promedio en la presente serie. Se considera que sus principales ventajas son el corto 

período de hospitalización por su tratamiento de Urgencia, la oportunidad de mover la 

extremidad en presencia del fijador, la rápida consolidación, así como la retirada del 

material sin necesidad de anestesia. 


EXPERIENCIA CON EL EMPLEO DEL FIJADOR 

EXTERNO HOFFMANN II EN EL TRATAMIENTO 

DE LAS FRACTURAS Y SUS SECUELAS 

A. ROCHE ALBERO, D. A. IGLESIAS APARICIO, M. MALILLOS TORAN, J. 

CUENCA ESPIERREZ, A. LOBO ESCOLAR, A. HERRERA RODRIGUEZ. 

Hospital Universitario Miguel Server. Zaragoza. 

Objetivos: 

El objetivo de esta comunicación es exponer nuestra experiencia con el empleo del 

Fijador Externo Hoffmann II en el tratamiento de las fracturas y de sus secuelas. 

Método: 

Se ha realizado un estudio retrospectivo revisando 34 pacientes atendidos en el Hospital 

Universitario Miguel Servet entre enero de 2004 y junio de 2005. Los criteros de 

inclusión han sido: fracturas abiertas y cerradas, pseudoartrosis asépticas, retardos de 

consolidación, pseudoartrosis séptica, mayores de 14 años y seguimiento hasta la 

resolución de la fractura. 

Resultados: 

El tiempo medio de consolidación ha sido 21,1 semanas. Se han observado las 

siguientes complicaciones: drenaje sero-hemático en la totalidad de los casos; infección 

superficial en 3 casos; 4 aflojamientos; 1 distrofia simpático refleja; 1 consolidación 

defectuosa; 3 rigideces articulares; 6 artrosis postraumáticas; y ninguna infección 

profunda, lesión vasculonerviosa ni fractura a nivel de los tornillos. 

Conclusion: 

La técnica de Fijación Externa tiene gran utilidad en los traumatismos severos y las 

fracturas abiertas así como en ciertos casos de fracturas cerradas de baja energía. 

Los buenos resultados de la Fijación Externa en el tratamiento de las secuelas de las 

fracturas han ampliado las indicaciones a la pseudoartrosis séptica. En nuestra serie 

todas las pseudoatrosis sépticas han consolidado. Las principales ventajas encontradas 

en el Fijador Externo Hoffmann II son: técnica sencilla de implantar, versatilidad, buena 

tolerancia por parte del paciente y su adaptabilidad a la mayor parte de los patrones de 

fractura. 


LA TÉCNICA TGF EN EL TRATAMIENTO DE 

LAS FRACTURAS PROXIMALES DEL HÚMERO. 

J. Costa Martins, D. Estrela, M. Cruz. Hospital Infante, Portugal 

Introducción 

La fractura del húmero proximal es una patologia frequente a partir de la sexta década 

de la vida, llegando a cerca del 5% de las fracturas. Hasta la fecha la manipulación y la 

mayoria de las técnicas quirúrgicas convencionalmente aceptadas, incluyendo las 

prótesis parciales, no nos han dado, en las fracturas con indicación quirúrgica, 

resultados muy satisfactorios. 

Material e Método 

Al usar el sistema TGF (Tension Guide Fixator), com una técnica minimamente 

invasiva y teniendo en cuenta su principio, tenemos la vantaja de la movilidad 

inmediata de la articulación en causa. Este nuevo concepto, com la utilización de guias 

intramedulares en tensión, nos permite, a través de una técnica quirúrgica poco agresiva, 

una forma efectiva y económica de tratamiento de las fracturas de la extremidade 

proximal del húmero. 

Usamos la clasificación habitualmente aceptada de Neer. Siguiendo esta clasificación, 

operamos 70 pacientes, con la revisión de 55 al año, siendo 11 fracturas en dos partes, 

30 fracturas en tres partes y 14 fracturas en cuatro partes. Baseados en el principio de 

três apoyos para la reducción de las fracturas, las guías en tensión son introducidas 

percutánias en la cabeza y en el canal medular, siendo colocados posteriormente los 

clavos de Schanz. Todo el sistema es unido con barra de unión doble “L”, y bloqueado 

con cubos de unión. 

Discusión 

Dada la complejidad de estas fracturas, el tratamiento conservador o la técnica de 

Kapandji tienden a un éxito relativo o son poco eficaces. En lo que se refiere a las 

técnicas abiertas son mucho más agresivas, especialmente las artroplastias, presentando 

desvantajas cuando se comparan com el sistema TGF, ya que este es más fisiológico, 

menos invasivo, com menos riesgos quirúrgicos y a nuestro entender, com mejores 

resultados. Para los 55 pacientes los resultados a los 12 meses son: M. Buenos – (Mob. 

100% y sin dolor) 10 (18.2% - S. Constan.>95), Buenos – (Mob. 80%-100% y dolor de 

espacios) 29 (52.8% - S. C.>80), Regular – (Mob. 50%-80% y dolor in la carga) 15 

(27.2% - S. C.>60) y Malos – (Mob. < 50% y dolor permanente) 1 (1.8% - S. C.

FIJACION EXTERNA EN LAS OSTEOTOMIAS 

DESROTATIVAS EN LA INFANCIA. 

J. Gil Albarova, I. Garrido, A. Sola, J. Bregante, A Herrera Rodríguez. Hospital 

Universitario “Virgen de la Arrixaca”. Zaragoza 

Objetivos: 

La realización de una osteotomía correctora en la infancia no está exenta de 

complicaciones, independientemente de la osteosíntesis empleada. El objetivo del 

trabajo es valorar una serie de pacientes en los que se practicó una osteotomía 

percutánea desrotativa, cuya estabilización se realizó con fijación externa (FE). 

Método: 

Se revisan 6 pacientes, 4 niños y 2 niñas, con edades entre los 8 y 13 años. La etiología 

fue 2 casos secuelas de PBO, 1 postraumática y 3 congénitos. En 1 caso se asoció 

alargamiento femoral para corregir una dismetría asociada. En todos los casos la 

osteotomía se estabilizó en compresión salvo el caso del alargamiento asociado. La FE 

se retiró de forma ambulatoria bajo sedación en quirófano. En las osteotomías tibiales, 

no se asoció osteotomía de peroné. 

Resultados: 

La hospitalización fue de 2 días en los 6 pacientes, reincorporándose a su actividad 

escolar tras 1 semana del postoperatorio. El tiempo de FE fue 8 semanas en húmero, 10 

semanas en tibia y 12 semanas en fémur. En el alargamiento femoral asociado, se 

requirieron 18 semanas. En los casos de osteotomía de la extremidad inferior, se 

aconsejó la deambulación con muletas en carga progresiva. La actividad deportiva se 

autorizó a los 4 meses de la consolidación en la EEII y a los dos meses de la 

consolidación en la EESS. No se observaron complicaciones. Los pacientes y sus padres 

mostraron su satisfacción por la mejoría funcional y estética. 

Conclusión: 

La FE es una alternativa eficaz en la estabilización de osteotomía desrotativas en la 

infancia. Su asociación con osteotomía percutánea permite excelentes resultados 

funcionales con mínimo perjuicio estético. 


FRACTURAS DE FÉMUR EN EL NIÑO. 

COMPLICACIONES DE LA FIJACIÓN EXTERA 

VS ENCLAVADO IM ELÁSTICO 

M. Castro, C. de la Fuente, S. López Alameda, P. Miragaya, P. González Herranz. 

Hospital Juan Canalejo. La Coruña. 

Objetivo: 

Revisión retrospectiva de 70 fracturas diafisarias de fémur en niños tratadas de dos 

formas Fijación externa monolateral y enclavado intramedular elástico estable en las 

que se analizan las complicaciones observadas con cada método 

Métodos Usados: 

1. Fijación externa: 45 pacientes (64%) 

2. Clavos IM elásticos: 25 pacientes (36%) 

Resultados: 

La consolidación se obtuvo en todos los casos. El fenómeno de hipercrecimiento fue 

similar en los dos tratamientos. Una tercera parte de los casos experimentaron un 

hipercrecimiento de 9 mm de media. Los acortamientos se observaron menos 

frecuentemente con ambos métodos. Las desviaciones axiales mayores de 5º fueron mas 

frecuentes en los tratados con clavos elásticos. 

El enclavado IM elástico precisó yeso adicional cuando la fractura no era transversal, y 

ocasionó problemas de movilidad de la rodilla hasta la retirada del material 

habitualmente. Un caso la rigidez de rodilla requirió movilización bajo anestesia. Los 

casos tratados mediante Fij externa la rigidez de rodilla durante el periodo de 

tratamiento fue la norma, recuperando la movilidad de la rodilla en todos los casos en 

un periodo de 2-3 meses tras la retirada de los tornillos del fijador. 

La fijación externa presenta el inconveniente delos problemas cutáneos alrededor de los 

tornillos, y existe el riesgo de la refractura cuando se retira el fijador externo (2 casos). 

No hubo casos de refracturas tras la retirada de los clavos elásticos tras un mínimo 

periodo de inserción de 6 meses. 

En dos casos con cada método hubo que reoperar al paciente por complicaciones 

inmediatas 

Conclusiones: 

Las complicaciones observadas pueden depender del tratamiento empleado o ser 

indepedientes al mismo. 

El sistema IM elastico es mas confortable para el paciente, proporciona una adecuada 

estabilidad para fracturas diafisarias transversales u oblicuas cortas. En fracturas 

inestables precisa de inmovilización adicional y no evita el acortamiento. 

La Fijación externa presenta el inconveniente de la transfixión de partes blandas, 

cicatrices inestéticas, y mayor incidencia de refracturas. Es un método mas adecuado en 

fracturas inestables y próximas a la fisis por su versatilidad. 


REVISIÓN DE LAS FIJACIONES EXTERNAS DE 

HÚMERO Y CODO: EXPERIENCIA 2000-07EN EL 

HOSPITAL MIGUEL SERVET 

Garrido Santa María I, Gil Albarova J, Iglesias D, Roche A, Ripalda J, Herrera A. 


INTRODUCCIÓN 

El fijador externo de húmero es una herramienta terapeútica versátil, tanto para el 

tratamiento de las fracturas (sobre todo las abiertas o con compromiso vasculonervioso), 

como para la cirugía ortopédica. 

MATERIAL Y MÉTODO 

Presentamos una revisión de los 19 casos intervenidos en el Hospital Universitario 

Miguel Servet desde el 2000 con un fijador externo de húmero (19 fijadores en 15 

pacientes).Nueve fueron intervenidos por causa traumática y 10 de cirugía ortopédica 

(6 pacientes, ya que 4 son bilaterales). 

RESULTADOS 

En Cirugía ortopédica se utilizaron para 2 osteotómías desrotadoras de húmero en 

parálisis braquial obstétrica y 8 para alargamientos de húmero en pacientes 

acondroplásicos. De los 9 casos traumáticos 8 fueron fracturas abiertas: 5 tenían 

compromiso neurológico y 3 vascular importante. En 3 casos traumáticos se utilizó el 

fijador para realizar artrodiastasis. En los 10 casos de cirugía ortopédica se utilizó el 

fijador como tratamiento único y sólo en 3 de los 9 de traumáticos. El tiempo de 

inmovilización con el fijador fue de 6,5 meses de media en CO y 3 meses en la 

traumática. Como complicaciones se produjeron 3 infecciones (en las fracturas abiertas 

de paleta humeral) y 2 roturas del fijador por estrés del material en los alargamientos de 

húmero por el prologado tiempo que se debe llevar. Hubo una rotura de cúbito en la 

colocación de las fichas en una artrodiastasis de una mujer. En Co obtuvimos buenos 

resultados en los 10 casos y en 3 de los 9 traumáticos, debido al gran déficit de 

movilidad que deja como secuela las fracturas graves de la paleta humeral. 

CONCLUSIÓN 

El fijador externo de húmero y codo es útil tanto en los traumatismos complejos, como 

en la Cirugía ortopédica; ya sea como tratamiento definitivo o como primer paso 

terapéutico. La planificación de la cirugía es importante para permitir gestos 

terapéuticos asociados (osteotomías, colocación de osteosíntes posteriores 

complementarias...) 


ENFERMEDAD DE BLOUNT BILATERAL TRATADA 

CON DISTRACCIÓN FISARIA ASIMÉTRICA (DCHA) Y 

OSTEOTOMÍA PERCUTÁNEA DE APERTURA 

PROGRESIVA (IZDA) MEDIANTE FIJACIÓN EXTERNA 

MONOLATERAL. 

César Salcedo, Miguel Martínez, Ángel Escámez, Juan Avellaneda, Rogelio 

Fernández, Antonio Alarcón, José Luis Villarreal. Hospital Universitario “Virgen 

de la Arrixaca” Murcia. 


Niña de 8 años de edad que consulta por deformidad severa y progresiva con 

incurvación en “paréntesis” bilateral de ambas rodillas. La distancia intercondilar 

interna con maléolos internos juntos y piernas en extensión es de 25 cm de separación. 


Se realizó una radiografía telemétrica de miembros inferiores en bipedestación y una 

anteroposterior y lateral de ambas rodillas si carga encontrándose una incurvación en 

varo de la tibia, en su región epifiso-metafisaria. Varismo (ángulo metafiso-diafisario: 

AMD) con datos de rodilla izquierda AMD: 30º y rodilla derecha AMD: 25º. 

Como prueba complementaria final antes de realizar el tratamiento realizamos una 

RMN encontrándose un puente fisario de aproximadamente el 50% en región 

posteromedial de tibia izquierda, mientras que el puente fisario de la rodilla 

contralateral era de tan solo un 20%. 

Resultados: 

Se optó por la correción progresiva mediante fijación externa monolateral, método poco 

extendido pero con tasas altas de normoalineación de los ejes sin las complicaciones 

que las osteotomías subtuberotisarias por cirugía abierta tienen. 

En la rodilla izquierda (1ª rodilla a tratar), por encontrarse un puente fisario mayor o 

igual al 50% se tuvo que realizar una osteotomía percutánea de apertura progresiva 

supratuberositaria con un Fijador externo monolateral, mientras que en la rodilla 

derecha se optó por una distracción fisaria mediante, igualmente otro Fijador externo 

monolateral con la misma conformación. La única diferencia fue que en esta segunda 

intervención no fue necesaria la osteotomía pues se pudo romper el puente fisario 

mediante distracción a los pocos días de comenzar la elongación asimétrica 3 . 

Evolución: 

La corrección de la deformidad en ambas rodillas se consiguió a los 30 días en la rodilla 

izquierda, mientras que en la rodilla derecha fue a los 20. Se procedió al control 

radiográfico semanal inicialmente y posteriormente cuando se hubo conseguido el 

paralelismo de las carillas articulares de rodilla con el plano del suelo se fijó el fijador y 

se esperó que el regenerado óseo fuera estable (aproximadamente mes y medio). No 

hubo rigideces articulares permanentes, tan sólo en los últimos grados de extensión y 


flexión cuando portaba el fijador. Pudo realizar baños en piscina mientras portaba dicho 

aparato distractor. 

En la actualidad la paciente se encuentra con eje mecánico cadera-tobillo 

normocorregido según la escala de Mielke y Stevens (zona 1) partiendo ambas rodillas 

de una zona > de 3 medial 4 . 

Conclusión: 

Esta enfermedad, descrita inicialmente por Erlacher en 1922 y posteriormente 

recopilada y sistematizada por Walter Blount en 1937 muestra claramente dos grandes 

grupos de presentación: la Enf. Blont infantil (la descrita previamente) y la Enf. de 

Blont de aparición tardía o del adolescente 5 . En la que se presenta en este caso se pone 

de manifiesto el tratamiento corrector elegido, la fijación externa, como un método de 

tratamiento poco traumático y con buena tolerancia por parte del paciente. Requiere 

cierta experiencia, al tener que colocar unas fichas en zona epifisaria sin penetrar a la 

articulación y aprovechar el efecto distractor en fuerzas angulares que corrigen la 

meseta tibial. 


DEFORMIDAD COMPLEJA DEL MIEMBRO 

INFERIOR, ALTERACIÓN DEL ANGULO Q, 

TORSIÓN TIBIAL EXTERNA, VARO TIBIAL. 

(AQTEVA). CORRECIÓN QUIRÚRGICA 

Dr. Miguel Ángel Galbán García. Caracas, Venezuela 

El análisis de las deformidades basado en conceptos de alineación y en el estudio 

minucioso de la marcha, nos ha permitido identificar una deformidad compleja del 

miembro inferior. Esta deformidad es por lo general bilateral, se caracterizada por una 

torsión tibial externa, con lateralización de la tuberosidad anterior de la tibia, por 

consiguiente alteración del ángulo Q y del mecanismo fémoro-patelar, igualmente 

podemos observar varo tibial. La observación clínica y radiológica nos ha llevado a 

identificar esta trilogía como una ENTIDAD. 

Los pacientes con este tipo de patología, suelen consultar por dolor fémoro-patelar, 

deformidad en las rodillas, trastornos para la marcha. Al examen se evidencia: 

alteración del ángulo Q (AQ), marcha extra-rotada por torsión tibial externa (TE), 

deformidad en varo (VA) de ambas tibias, por lo que la identificamos como AQ-TE- 

VA. En los estudios radiológicos (panorámica de miembros inferiores), observamos 

deformidad en varo de las tibias, con disminución del ángulo tibial proximal medial. En 

estudios tomográficos de la rodilla con 0, 15 y 30º podemos observar lateralización y 

sub-luxación de las rótulas. 

Entre abril de1999 y julio de 2007 se han realizó cirugías correctoras de la deformidad 

compleja del miembro inferior (AQTEVA) en 32 pacientes, 30 bilateral (62 miembros 

inferiores), 30 de sexo femenino y 2 de sexo masculino, entre 15 y 32 años de edad con 

un promedio de 24 años. 

Esta particular cirugía corrige todos los aspectos de la deformidad, consiste en una 

osteotomía en L, percutánea con osteotomo y sierra de Giglie, con rotación interna del 

segmento distal de la tibia incluyendo la tuberosidad anterior, más corrección del varo 

tibial, estabilizándose con un fijador externo circular articulado tipo Ilizarov. De esta 

manera se alinea y se orienta el miembro inferior en el plano coronal, evitando la 

artrosis fémoro-tibial. En el plano transverso se alinea el pie, para una mejor posición 

para la marcha y lo más importante es que se logra una restitución de la congruencia 

articular fémoro-patelar, cumpliendo con los principios de alineación descritos por 

Fulkerson, antero-medialización de la tuberosidad tibial. 

Se logró corrección de la deformidad en todos los pacientes. En dos tibias de una misma 

paciente presentó dolor en las tuberosidades tibiales que mejoró con medicina física y 

rehabilitación. La complicación más frecuente fue la infección de los pines y no paso de 

ser una complicación menor que cedió con antibióticos orales y curas locales. El retiro 

del tutor externo se realizó entre las 10 y 16 semanas. 


¿Por qué FALLAN LAS OSTEOTOMIAS 

CORRECTORAS? 

Flavio Bravo, Julio de Pablos. Hospital San Juan de Dios y Hospital de Navarra. 

Pamplona 

OBJETIVOS. 

Llamar la atención sobre la importancia de corregir las deformidades angulares de los 

huesos largos a nivel de la rodilla en el segmento y nivel adecuados. 

MATERIAL Y MÉTODOS. 

Hemos estudiado retrospectivamente los resultados de 53 deformidades angulares de los 

huesos largos a nivel de la articulación de la rodilla tratadas mediante osteotomías 

correctoras entre los años 1987 y 2003. 

Tanto antes como después de las correcciones se han valorado los siguientes parámetros 

en cada deformidad: 

1.- Ángulos epifiso-diafisarios. 

2.- Ejes mecánico y anatómico de la extremidad. 

3.- Orientación de la interlínea articular. 

El análisis se ha centrado en el estudio de los resultados radiológicos insatisfactorios 

exceptuando los debidos a hipo o hipercorrecciones simples. 

RESULTADOS 

Considerando resultado insatisfactorio al que ha excedido en 15º de angulación o 1 cm. 

de traslación con respecto a los valores normales, hemos identificado 21 casos de 

correcciones insatisfactorias. Las causas más frecuentes de esto resultados (que en 

algunos casos han sido concomitantes) han sido: 

1.- Corrección fuera del "apex" de la deformidad (13 casos). 

2.- Elección errónea de segmento a corregir (6 casos). 

3.- Errores aplicación de la técnica (4 casos). 

4.- No considerar todos los planos posibles de deformidad (4 casos). 

CONCLUSIONES 

Además de realizar una indicación adecuada sobre la técnica y el instrumental a utilizar 

ante una deformidad angular, la planificación de nivel y segmento a corregir es crucial 

en orden a conseguir una corrección satisfactoria de la misma. 


EXPANDABLE AND BIO-EXPANDABLE 

TUMORENDOPROSTHESIS 

R. Baumgart. ZEM . Limb Lengthening Center Munich / Germany 

Expandable endoprosthesis could be an option after resection of malignant bone tumors 

of lower extremity in children and adolescents not only to bridge the defect but also to 

overcome limb length discrepancy. The small diameter and the length of the remaining 

bone as well as stress shielding are basic problems further more it is a challenge to find 

a technical solution for lengthening, if all components are fully implantable. That is why 

up to now repeated operative interventions usually are required to compensate bone 

growth of the contra lateral side. 

To achieve equal limb length at maturity new concepts of expandable endoprosthesis 

are now available. The conventional one is to lengthen the endoprosthesis by a 

telescopic module while the .bio-expandable. one is to lengthen the remaining bone by a 

lengthening nail as a modular part of the prosthesis. Both systems (MUTARS Xpand 

and MUTARS BioXpand) are equipped with a motor drive which gets its energy from 

outside by electromagnetic waves. After surgery the skin is closed completely. In case 

of bone lengthening with the “bioexpandable” endoprosthesis, the proportion of 

prosthesis length compared to leg length develops in favour of the remaining bone. 


ALARGAMIENTO ÓSEO ASISTIDO CON CLAVO 

INTRAMEDULAR. A PROPÓSITO DE UN CASO. 

César Salcedo Cánovas, Miguel Martínez Ros, Antonio Alarcón Zamora, Jesús 

Martínez Herrada, José Luis Villarreal Sanz. Hospital Universitario Virgen de la 

Arrixaca”. Murcia. 


Desde siempre, el alargamiento óseo se ha percibido como una técnica quirúrgica 

exigente. Factores trascendentales en el fracaso de este tratamiento son el largo periodo 

necesario para consolidar el regenerado óseo a consta sólo del fijador externo, las 

rigideces articulares, a veces, permanentes y las desviaciones angulares del regenerado 

óseo por las tracciones musculares no inhibidas por el montaje monolateral del fijador 

externo. A éste, responsable originario de la elongación, se le puede acortar el tiempo 

que va a cohabitar con el enfermo si realizamos la distracción ósea asistida con clavo 

intramedular (DOACI, de ahora en adelante o LON –lengthening over nail- en la 

literatura anglosajona). Nuestro objetivo en esta comunicación será mostrar la técnica 

quirúrgica realizada, así como las ventajas e inconvenientes de esta práctica compleja de 

distracción ósea, a propósito de un paciente de 16 años afecto de una dismetría de MII 

de 7 cm., a expensas de fémur, secuela de una epifisiolisis grado V de fémur distal hacía 

5 años. 

Material y Método: Este estudio incluye el primer DOACI realizado en nuestro 

Servicio con seguimiento de 9 meses tras el tratamiento. El paciente presentaba un 

acortamiento óseo postraumático (cierre fisario prematuro por epifisiolisis grado V de 

Salter-Harris), sin una deformidad angular diafisaria asociada a la dismetría. 

Se aplicó la técnica originaria de Paley (Baltimore, 1997) con clavo intramedular 

anterógrado fresando la cavidad 2 mm. más que el diámetro del clavo, osteotomía 

subtrocantérea subperióstica de baja intensidad e implante del FE monolateral 

inicialmente para permitir la distracción a razón de 1 mm./diario. No se realizaron 

tenotomías. 

Resultados: El objetivo inicial del tratamiento en lo referente a la compensación de la 

dismetría se consiguió, alcanzando un alargamiento de 7 cm. en fémur en 75 días (el 

tiempo medio de fijación externa fue de 10,71 días por cm. elongado con éste 

tratamiento, mientras que con FE sólo es, según la bibliografía de 30 días por cm. 

elongado: 210 días) tras los cuales se realizó en encerrojado distal del CIM y retirada 

del FE. La rigidez inicial de rodilla, por la transfixión de los vastos por las fichas del 

FE, fue desapareciendo desde la primera semana tras la retirada del FE, alcanzando los 

95º de flexión tras 15 días del encerrojado distal. No hubo desviaciones angulares en el 

transcurso del alargamiento, ni 

intolerancia de las fichas del fijador. El regenerado óseo fue visible radiográficamente a 

partir del 3er mes y paulatinamente fue madurando hasta completarse ya sólo con el 

clavo intramedular. 


Conclusión: 

La DOACI ha supuesto un avance importante en las elongaciones óseas. Es un hecho 

que el periodo de Fijación Externa se reduce en aproximadamente un tercio comparado 

con los métodos tradicionales lo que conlleva una mejor tolerancia al tratamiento, una 

disminución de los problemas de trofismo de la extremidad, una más rápida 

recuperación articular y un menor índice de fracturas. Además, el efecto tutor del clavo 

IM disminuye la tendencia a las deformidades angulares durante la distracción. 


THE INTRAMEDULLARY LENGTHENING NAIL 

FITBONE® 

IN SPECIAL INDICATIONS 

R. Baumgart. ZEM . Limb Lengthening Center Munich / Germany. 

The fully implantable Fitbone®-System is frequently used for limb lengthening with or 

without deformity corrections. Also in cases with bone defects, after trauma or after 

resection of bone tumors in the midshaft area custom made variants are available to 

reconstruct the bone. 

Special indications like deformity corrections and lengthening in Ollier´s decease with 

soft bone formation or lengthening after total hip replacements were successfully done 

with the system. It is possible to reduce, minimize or equalize the length difference of 

the lower extremity in a very effective and comfortable way with a low complication 

rate. The system did not show any loosening and reached a complete correction of 

all deformities and axis deviations. No infection was seen up to now. During distraction 

and consolidation the system guarantees the alignments of the axis and position of the 

affected leg. 

Another very special indication was soft tissue distraction in case of symptomatic high 

hip luxation The picture on the left shows a posttraumatic painful adduction contracture 

and a functional 6 cm shortening of the left leg due to a posttraumatic resection of the 

femoral head with the inability to walk. 3cm intraoperativ distraction could be 

performed acutely, then the fully implantable motorized distraction nail was implanted 

upside down as shown on the left. Postoperativ Another 3cm soft tissue distraction was 

performed continuously to allow a total hip replacement in an anatomic position on the 

same level as the opposite side. 



FIBROMA CONDROMIXOIDE ASOCIADO A 

INFECCIÓN DE LA TIBIA PROXIMAL 

D. Sepulveda, P. Morales, JC. Hernández, M. Sepulveda. 

Hospital de Niños Roberto del Rio, Universidad de Chile. Universidad Austral de 

Chile 

El Fibroma Condromixoide es un tumor benigno condroídeo, representa menos del 1% 

de tumores óseos. Más frecuente en huesos largos, metafisiario, excéntrico, con 

atenuación y expansión cortical. Tiene recurrencia del 20%, especialmente en niños. 

Presentamos el caso de un niño de 10 años de edad que consulta en Enero 2004 por 

dolor y claudicación en extremidad inferior izquierda, sin antecedente traumático y 

radiografías normales. En Mayo 2004 por falta de respuesta a tratamiento sintomático se 

solicita Cintigrafía que fue normal. Cuatro meses después radiografía control muestra 

lesión osteolítica de 2x3 cm en tibia proximal, que en el plazo de un mes presentó 

atenuación cortical. TAC muestra lesión tumoral osteolítica, no expansiva, sin 

caracteres agresivos. En Noviembre 2004 se realiza 1° cirugía (biopsia, curetaje), 

encontrándose hueso débil en cortical anterior, rellenando cavidad con injerto. Biopsia 

informa tumor condroídeo benigno, probable Fibroma Condromixoide, sin signos de 

infección ni malignidad. Durante los siguientes 8 meses persiste con dolor; radiografía 

muestra gran reacción osteoblástica y calcificación partes blandas, con edema y calor 

local. Nueva TAC confirma lesión similar a previo, con relleno parcial e importante 

reacción perióstica con cintigrama hipercaptante intenso. Se realiza 2° biopsia y 

curetaje, donde se encontró tejido hipervascularizado, secreción hemopurulenta, 

periostio hipertrófico y hueso distal blando hasta 15 cm a distal. Cultivos positivos a S. 

coagulasa. Ante duda diagnóstica se realiza 3° biopsia que muestra recurrencia del 

Fibroma Condromixoide, osteomielitis y osteonecrosis. Se trató por 30 días con 

Vancomicina. Tras esto una RNM reafirma proceso infeccioso y recurrencia neoplásica, 

por lo cual se realizó 4° cirugía (curetaje, biopsia y relleno) que demostró ausencia de 

compromiso articular y de signos de infección. Esta biopsia confirma Fibroma 

Condromixoide y los cultivos son negativos. Dos y medio años después se observa 

consolidación de lesión ósea con remisión total del tumor, llevando vida normal. 


QUISTE OSEO EN TIBIA PROXIMAL EN NIÑA DE 

7 AÑOS 

D. Sepulveda, JC. Hernández, M. Sepulveda. 

Hospital de Niños Roberto del Rio, Universidad de Chile. Universidad Austral de 

Chile 

Presentamos el caso de una niña de 7 años de edad, que el año 2003 consulta por dolor 

de 2 meses de evolución en tercio proximal pierna izquierda con signos inflamatorios 

locales y claudicación, con una lesión radiográfica redondeada de 3x2 cm, radiolúcida 

metafisiaria con compromiso epifisiario en tibia. Se evaluó en reunión clínica 

aconsejándose biopsia, curetaje e injerto óseo, sospechándose Quiste Óseo Simple. Se 

somete a 1° cirugía en Mayo 2003 encontrando lesión compatible con Quiste Óseo 

Simple. Tras 6 meses la lesión aumentó de tamaño, presentando compromiso superficie 

articular, que es confirmado con TAC. Se realiza 2ª cirugía, en Enero 2004, donde 

artrograma mostró comunicación de la articulación con hueso subyacente, lesión con 

fragilidad cortical y contenido quístico. Se rellena cavidad con injerto. La rodilla es 

estabilizada con tutor externo tipo Ilizarov, con artrodiastasis. Biopsia concluyó Quiste 

Óseo Aneurismático, difiriendo de biopsia previa. Durante su evolución, una de las 

agujas del tutor presentó signos de infección y cultivo positivo a S. aureus, que fue 

manejado con antibióticos. Se realiza 3° cirugía, Mayo 2004, donde se instala 

articulación al sistema Ilizarov y se realiza nuevo artrograma que no muestra la 

comunicación previa. En 4° cirugía se realiza retiro del tutor, acompañado de 

procedimiento de partes blandas en zona que presentó ulceración. Esta requiere de 

injerto dermoepidérmico que se realiza en Octubre 2004. Paciente ha evolucionado 

bien, sin dolor ni complicaciones. Control 2 y medio años después, en Enero 2007, 

paciente deambula sin molestias, sin discrepancia de longitud de extremidades, con 

rodilla completamente funcional y consolidación radiológica. Keywords: oseous cyst, 

ilizarov, tibia 


CURAS DE FIJACIONES EXTERNAS EN UNA 

PACIENTE CON EPIDERMIOLISIS BULLOSA 

S. Asensio, G. Sánchez, E. Gómez, C. Baquero. Hospital Sant Joan de Déu de 

Barcelona 

INTRODUCCION: 

Presentamos una paciente de 17 años con Epidermólisis Bullosa, enfermedad genética y 

crónica donde aparecen ampollas debido a fragilidad de piel y mucosas. Las lesiones 

derivaron en sindactília, comportando impotencia funcional. Precisó intervención 

quirúrgica con injerto y minifijación externa (ORTHOFIX) de las falanges de 

extensión para individualizar los dedos y mejorar su función. 

OBJETIVO 

Realizar plan de curas especifico de fijaciones externas en paciente con epidermólisis 

bullosa diferenciandolo del procedimiento habitual en pediatría. 

MATERIAL Y METODOS 

Estudio descriptivo transversal retrospectivo mediante la revisión de la historia clínica 

de una paciente con epidermólisis bullosa. Se realiza entrevista abierta a personal 

facultativo de referencia de la unidad de Ortopedia y traumatología y enfermera experta 

en epidermólisis del Hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona en 2007. 

RESULTADOS: 

Tras la revisión de los cuidados estándar de las fijaciones externas y considerando la 

patología de la paciente se realizó el siguiente plan. Cura de las fijaciones con suero 

fisiológico, agua oxigenada y eosina. Para la piel se utilizó Mepitel ® y Fucidine ® cada 

12h durante un mes. Tras el alta hospitalaria realizó visitas semanales a consultas para 

graduar la obertura y comprobar la integridad cutánea y posible infección. 

CONCLUSIONES: 

El personal sanitario promueve la educación sanitaria a los padres y realiza un plan de 

cuidados de fijaciones externas y curas de la piel individualizado a las necesidades de 

cada paciente. Esto garantiza el éxito del tratamiento: recuperar movilidad, disminuir 

dolor y mantener las comisuras abiertas facilitando las curas y previniendo el riesgo de 

infección. 


FRACTURA FEMORAL ABIERTA TRATADA CON 

FIJACIÓN EXTERNA 

Daniel A. Iglesias Aparicio, Adrián Roche Albero, Manuel Malillos Torán, Jorge 

Cuenca Espiérrez, Antonio Herrera Rodriguez. Hospital Universitario Miguel 

Servet. Zaragoza. 


Varón de 34 años que tras ATF presenta fractura bifocal de fémur izquierdo abierta 

gustilo II. 

Resultados 

Con carácter de urgencia se coloca fijador externo Hoffmann II como tratamiento 

temporal y control de daños corporales. 

A las 3 semanas, se realiza tratamiento definitivo de la fractura, procediéndose a la 

retirada del fijador y al enclavado de su fractura femoral con clavo MDN fresado y 

bloqueado de manera estática. 

Durante el postoperatorio se indico la necesidad de movilizar su rodilla izquierda bajo 

anestesia y realizar MPC con cateter epidural debido a la existencia de adherencias 

cuadricipitales a nivel de los puntos de entrada de las fichas del fijador y el foco de 

fractura distal. 

A las 6 semanas se dinamizó el clavo MDN femoral. 

Al año y medio el paciente deambula sin ayuda de bastones, radiográficamente se 

aprecia callo estable importante, y está pendiente de EMO. 

Conclusión 

Importancia de la fijación externa en el tratamiento del politraumatizado, como 

tratamiento provisional de la fractura, como control del daños corporales, como 

tratamiento de la fractura abierta. 


ROL DE ENFERMERÍA EN EL CUIDADO 

INTRAOPERATORIO (PLANIFICACIÓN E 

INSTRUMENTACIÓN) Y EN EL 

POSTOPERATORIO, EN PLANTA Y EN RÉGIMEN 

AMBULATORIO DEL PACIENTE PORTADOR DE 

FIJACIÓN EXTERNA. 

Francisco Ortiz, Mª Cristina Rodríguez Castro, Mª Alicia Fos Blanco, Mª del Pilar 

Melul Pérez. Hospital Universitario “Virgen del Arrixaca”. Murcia 

RESUMEN: 

I: El papel que desarrollan las Unidades de Enfermería de Quirófano tiene una 

importancia capital en el tratamiento de urgencia o programado de enfermos 

traumatológicos u ortopédicos cuyo método de estabilización ósea es la Fijación 

Externa. En el acto quirúrgico se precisa una planificación previa y preparación del 

instrumental adecuado (los aparatajes de Fijación Externa conllevan montajes que 

precisan un pre-montaje), así como unos conocimientos básicos de la biomecánica del 

instrumento. 

Este papel es igualmente importante en las Unidades de Enfermería en Planta de 

Hospitalización, así como en Consultas Externas ya que tiene una importancia clave en 

el resultado satisfactorio de un tratamiento evolutivo y en continuo cambio en un 

paciente portador de fijación externa. 

MM: : Se estudian los actos del personal de enfermería quirúrgica en el tratamiento de 

las patologías del aparato locomotor con FE, tanto traumatológicas como ortopédicas: 

planificación del aparato a usar (monolateral, multiplanar, circular, híbrido), elección de 

clavos de anclaje, colocación del paciente para facilitar la cirugía, instrumentación 

propiamente dicha (el conocimiento de la técnica facilita la intervención) y la cura 

inicial de las fichas (metodología y sustancias antisépticas usadas). 

Se estudian los actos del personal de enfermería involucrados en el tratamiento con FE: 

cuidados de las fichas (frecuencia de curas, metodología, sustancias antisépticas 

usadas), educación para la salud al paciente (consejos para el tratamiento prolongado 

del sistema), curas de heridas, mantenimiento del montaje y retirada del material de 

forma ambulatoria. 

R y C: Dicho estudio arroja las siguientes conclusiones dentro de la Enfermería 

quirúrgica: 

1. La acción aunada entre la Enfermería quirúrgica y el Cirujano Ortopeda, en 

cuanto a la planificación de los actos que conlleva el tratamiento con FE, a 

veces tan complejo, es de importancia capital para lograr un óptimo 

resultado en los pacientes. 


2. El trabajo desarrollado por Enfermería en estos pacientes requiere de 

experiencia y conocimientos de la técnica que sólo la da la creación de 

Unidades Especializadas con reciclaje y formación continuada. El 

tratamiento de patologías ortopédicas en la etapa pediátrica, por ejemplo, 

difiere en conocimientos y aparataje al usado en el tratamiento al paciente 

politraumatizado. Sin embargo, ambos pacientes requieren, por parte de las 

Unidades de Enfermería Quirúrgica, de un conocimiento de los sistemas de 

Fijación Externa exquisito. 

3. En una óptima planificación pre-quirúrgica, un ambiente estable 

intraoperatorio y una “terminación” adecuada de los sistemas de anclaje (la 

primera cura es esencial para la supervivencia del montaje) radica el éxito o 

no del tratamiento con esta potente arma que se llama Fijación Externa. 

Dicho estudio arroja las siguientes conclusiones dentro de la enfermería de planta y de 

consultas externas: 

1. Es fundamental la acción mancomunada entre la Enfermería y el facultativo para 

lograr un óptimo resultado en los pacientes tratados con fijación externa. 

2. Los cuidados de Enfermería dispensados a estos pacientes son variados y 

requieren de experiencia y conocimientos de la técnica que sólo la da la creación 

de Unidades Especializadas con reciclaje y formación continuada. 

3. El grupo de Enfermería puede prevenir adecuadamente las complicaciones que 

en el transcurso del tratamiento intrahospitalario o en régimen externo puedan 

aparecer. 

4. En la casuística estudiada los buenos resultados obtenidos responden a un 

tratamiento adecuado por todo el Equipo de Salud a los pacientes con fijación 

externa. 

5. Los pacientes a quienes se les aplica la fijación externa generalmente tienen 

lesiones graves que hacen que la duración del tratamiento sea largo (pre y 

postoperatorio), por lo que los cuidados de Enfermería no sólo son diversos, sino 

que se mantienen, por regla general por más de 3 meses, como mínimo. Esto 

hace que deban ser extremadamente sistemáticos con: revisión del montaje, 

revisión de interfaz clavo-ficha, alerta a intolerancia del material, supuraciones 

anormales y cuidado psicológico. 


RECOMENDACIONES 

1. Establecer cursos de entrenamiento para enfermería del nivel primario de salud y 

hospital en el cuidado de pacientes con lesiones cuyo tratamiento haya sido la 

fijación externa y así coadyuvar a su éxito. 

2. Capacitar al personal que comience a trabajar en quirófanos de Ortopedia y 

Traumatología de adultos e infantil en las diversas técnicas que hacen de la 

fijación externa uno de los métodos terapéuticos más utilizados en la 

especialidad. 

3. Establecer cursos de entrenamiento para enfermería quirúrgica en el cuidado de 

pacientes con lesiones cuyo tratamiento haya sido la fijación externa y así 

coadyuvar a su éxito. 

4. Realizar sesiones conjuntas médic@-enfermer@ para avanzar en el 

conocimiento de las patologías y tener preestablecido metodologías de 

tratamiento con Fijación Externa. 


EXPERIENCIA CON EL EMPLEO DEL FIJADOR 

EXTERNO WISTRONE EN FRACTURAS DE 

TERCIO DISTAL DE RADIO 

A. Roche Albero, D. A. Iglesias Aparicio, J. Cuenca Espiérrez, M. Malillos Torán, 

A. Martínez Martin, A. Herrera Rodriguez. Hospital Universitario Miguel Servet. 

Zaragoza. 


Los fijadores externos presentan una serie de inconvenientes como son el material 

opaco en que están construidos, dificultando la visualización de la fractura y su 

evolución, y el peso elevado de los mismos. 

Para superar estos inconvenientes han aparecido los fijadores externos de material 

radiolucente, ligeros y desechables. 

Se presentan los datos del uso del fijador externo Wistrone en fracturas distales de 

radio. 

Material y método: 

Se ha utilizado el fijador externo Wistrone en 38 fracturas de radio distal. Se ha retirado 

el fijador a las 7,3 semanas. El seguimiento de los pacientes ha sido 26 semanas. La 

edad media ha sido 64,4 años y la distribución por sexo 9 varones y 29 mujeres. 

Resultados: 

Se han objetivado las siguientes complicaciones resaltables: drenaje serohemático en 

gran parte de los casos, aflojamiento funcionante de los pines en 22 casos, infección 

superficial en 3 casos, distrofia simpática refleja en 3 casos, rigidez articular en 5 casos, 

consolidación defectuosa en 2 casos, ninguna infección profunda y 1 caso de fractura 

del segundo metacarpiano en la entrada del pin por traumatismo de la paciente. 

Conclusión: 

El fijador externo Wistrone es de fácil manejo y colocación, permite una mejor 

reducción fractuaria, una movilidad de la extremidad afecta y de la muñeca según se 

desbloqueen las rótulas, un control radiográfico de calidad por la radiolucencia del 

material, una buena tolerancia por el paciente y un resultado final satisfactorio. 


TRATAMIENTO DE UNA DEFORMIDAD EN 

GENU VALGO DE FEMUR DISTAL POR 

HEMIEPIFISIODESIS EXTERNA. 

A. Roche Albero, D. A. Iglesias Aparicio, J. Cuenca Espiérrez, M. Malillos Torán, 

J. Gil Albarova, A. Herrera Rodriguez. Hospital Universitario Miguel Servet. 

Zaragoza. 

Aunque las lesiones del cartílago de crecimiento pueden corresponder a múltiples 

causas, sus consecuencias, que con frecuencia se presentan asociadas, son básicamente 

de dos tipos: alteraciones globales (hipo o hipercrecimiento) y alteraciones parciales 

(deformidades angulares) del crecimiento de la fisis afecta. 

Se trata de un varón de 9 años de edad que presenta una deformidad angular del fémur 

distal izquierdo como consecuencia de una meningitis al año de su nacimiento. La 

deformidad era un genu valgo provocado por una hemiepifisiodesis externa del fémur 

distal. 

Tras estudio de la edad ósea y del crecimiento teórico se procede a la primera fase 

consistente en la corrección de la desaxación (epifisiodistracción) y posteriormente 

correción de la dismetría (callotaxis y distracción) con un fijador externo tipo Hoffman. 

El paciente requirió varias manipulaciones posteriores en quirófano para evitar 

desalineaciones. Actualmente se ha corregido la deformidad y deambula con 

normalidad 

El caso que presentamos ha tenido buen resultado mediante la fijación externa, siendo 

un método que provoca muy poco riesgo en el paciente pero que precisa un intenso 

control por parte del cirujano y una importante colaboración por parte del paciente. 


CORRECCIÓN FIJACION EXTERNA 

DEFORMIDAD EN CAYADO DE PASTOR 

E. Ayerdi. J. Molano D. Izal. Hospital Txagorritxu. Vitoria 

Introducción. La displasia fibrosa poliostótica es, probablemente, un defecto del 

desarrollo óseo que produce en múltiples áreas y varios huesos, acúmulos de tejido 

fibroso. 

Caso clínico.- Se trata de un varón de 26 años, con deformidad severa en “cayado de 

pastor”, dismetría de 5 cm., secuela de fracturas de repetición de fémur y tibia 

izquierdos. 

Tras fractura de stress por debajo de la placa de la última intervención, se decide 

intentar solucionar, en un solo acto quirúrgico (24/05/2007): el varo del cuello femoral 

y supracondileo, así como los defectos fibrosos; valguizando el cuello femoral y la 

metáfisis distal, para evitar recidivas. 

Para ello retiramos la placa y colocamos 2 clavos de Sanz perpendiculares al arco de 

Adams (calcar) y a 2 cm. realizamos una osteotomía valguizante sustractora de 4 cm., 

colocación de tres clavos de Sanz diafisarios y a nivel supracondíleo colocamos tres 

tornillos paralelos a la superficie articular y a 2 cm. se realiza osteotomía valguizante 

sustractora de 2 cm.; los tornillos son fijados a los cuerpos del alargador de Orthofix. 

Las osteotomías nos permiten acceder a los defectos fibrosos, que se legran y rellenan 

con injerto de banco y matriz ósea desmineralizada. 

Se permitió apoyo progresivo a tolerancia. A los 5 meses se retiró el fijador. 

Actualmente el paciente deambula con una muleta, presenta 90º de flexión de cadera y 

rodilla (afectación de ambas articulaciones) y ha comenzado su trabajo de oficina. 

Lleva alza de 2 cm. en extremidad inferior izquierda. 

Discusión.- Habitualmente la fijación de las osteotomías es intramedular, pero dado el 

tamaño de la placa previa y la curvatura del fémur nos animamos a la utilización del la 

fijación externa 


TRATAMIENTO DE LA DIÁSTASIS DE LA 

SINFISIS DEL PUBIS EN DEPORTISTAS DE 

EQUITACIÓN 

Laredo Rivero, R ; Tome Bermejo, F; Menendez Martinez, P; Herrera 

Molpeceres*, J A; Cibantos, R. Hospital Virgen de la Salud. 

INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS 

Mediante la práctica de la equitación el jinete está sometido a 

microtraumatismos de repetición o a traumatismos aislados de baja energía, sobre el 

anillo pélvico. 

La diástasis de la sínfisis del pubis es generalmente una lesión asociada a 

politraumatismos secundarios a traumatismos de alta energía que con frecuencia 

requiere de tratamiento urgente. La técnica quirúrgica a seguir para restablecer la 

continuidad del anillo pélvico tras la diástasis de la sínfisis del pubis es motivo de 

debate. 

Presentamos dos casos de lesión con diástasis de la sinfisis del pubis en 

deportistas que practicaban equitación y los tratamientos empleados. 

MATERIAL Y METODOS 

Caso 1.- Paciente de 58 años, asmático en tratamiento esteroideo, sufre diástasis de la 

sinfisis del pubis tras traumatismo directo con la silla de montar al realizar un salto de 

equitación. 

Tratamiento satisfactoriamente mediante reducción cerrada y colocación de 

fijador externo. 

Caso 2.- Paciente de 35 años, culturista profesional con antecedente de toma de 

esteroides. Sufre diástasis de la sinfisis del pubis tras un giro brusco del caballo cuando 

practicaba equitación. 

Tratado inicialmente mediante osteosintesis con placa atornillada, desarrolla una 

infección profunda que precisa revisión mediante extracción de material de 

osteosíntesis, lavado, desbridamiento y colocación de fijador externo hasta su 

reparación. 

RESULTADOS 

Existen unicamente 5 casos descritos en la literatura médica acerca del 

tratamiento de la diástasis de la sinfisis del pubis asociada a lesiones de baja energía 

durante la práctica de la equitación, habiendo sido denominado previamente como el 

sindrome del cowboy. 


En todos los casos esta lesión ha sido tratada satisfactoriamente mediante la 

reducción y sintesis interna con placa atornillada o bien mediante reducción cerrada y 

fijador externo. 

Utilizando ambas posibilidades de tratamiento, documentamos la aparición de 

complicaciones con el empleo de la fijación interna. 

CONCLUSIONES 

El incremento de la popularidad de deportes minoritarios como la equitación ha 

incrementado la aparición de patología asociada a su práctica. 

La debilidad de la sinfisis del pubis ha sido previamente relacionada a la toma de 

esteroides. 

La equitación produce traumatismos de baja energía sobre el anillo pelvico que 

asociado a la debilidad de la sinfisis del pubis puede provocar su diástasis. 

Mediante la reducción cerrada y colocación de fijador externo, se restablece la 

continuidad y estabilidad de la pelvis, de una forma más rápida y menos agresiva que 

mediante la osteosíntesis interna. 


Hipotrofia congénita de Extremidad Inferior e inestabilidad anterior de rodilla. 

Elongación de fémur con montaje de fijación externa estabilizador de rodilla. 

I. Eraso Lara, F. Bravo Corzo, S. Garcia, J. De Pablos Fernandez 

Hospital de Navarra. Pamplona.España 

PRESENTAMOS el caso clínico de un paciente varón de 9 años de edad afecto de hipotrofia congénita de extremidad inferior derecha que acude a consulta para 

tratar de corregir la diferencia de longitud de EEII que se ha ido generando con los años. 

En la exploración física se 

observan unas extremidades 

inferiores normoconformadas con 

la salvedad de acortamiento de 

Extremidad Inferior Derecha que 

genera una notable báscula pélvica 

en bipedestación. 

La rodilla derecha presentaba, a 

pesar de una buena movilidad, una 

severa inestabilidad antero 

posterior bien controlada con la 

contracción cuadricipital 

(Fig.1a, b). 

Las imágenes de 

Resonancia Magnética 

revelaban una ausencia de 

Ligamento Cruzado 

Anterior, un desplazamiento 

anterior tibial y un dudoso 

menisco discoideo externo 

(Fig. 3c, d). 

Radiológicamente se apreciaba una 

dismetría de 45 mm, más corta la EI 

derecha, a expensas de fémur y tibia sin 

alteraciones significativas de la textura 

ósea (Fig. 2a). La rodilla derecha 

mostraba una notable hipoplasia de 

cóndilo externo así como aumento del 

espacio articular en compartimento 

femorotibial externo (Fig. 2b, c y d). 

DAGNÓSTICO: 

Hipotrofia congénita de extremidad inferior derecha con inestabilidad de rodilla derecha 

asociada. 

OBJETIVOS: 

FASE QUIRURGICA 

Para la elongación femoral se optó por un osteotomía femoral diafisaría semi invasiva (callotasis) y 

fijador externo Orthofix LRS ® . Debido al riesgo de desplazamiento femorotibial con la distracción 

se realizó una prolongación del fijador externo hasta la tibia utilizando anillos de Sheffield ® 

estabilizando la rodilla en extensión completa (Fgs. 4a, b,c) 

EVOLUCIÓN 

La distracción comenzó a los 8 días del 

postoperatorio a razón de 1 mm/día en 4 

incrementos. En todo momento se permitió 

al paciente la carga completa y se le animó 

para realizar la marcha lo que consiguió a partir 

de los 20 días postoperatorio durante el resto 

del tratamiento. 

El aparato se desmontó progresivamente a los 5 meses postoperatorio apreciándose buena 

situación de la rodilla derecha (Fig. 5b,c). A partir de entonces se comenzó fisioterapia intensiva 

para recuperar la movilidad de la rodilla y la potencia cuadricipital. 

A los 8 meses del postoperatorio se ha conseguido una recuperación funcional de la rodilla 

derecha al 90%. En telerradiografías realizadas a los 8 meses postoperatorio no se aprecia 

diferencia en longitud de las EEII (Figs. 5a, d). Existe, sin embargo, una asimetría de las rodillas 

debida a la compensación de la dismetria elongando solo el fémur. Clínicamente se aprecia en este 

momento además una buena compensación de la dismetría (Figs. 6a-d). 

CONCLUSIÓN 

1. Corregir el acortamiento de la EI derecha 

2. Evitar la subluxación o luxación femorotibial postQx 

La asociación de algunos problemas congénitos de las extremidades inferiores (como la hipotrofia) con inestabilidad de la rodilla 

ipsilateral por ausencia o malformación ligamentaria es un hecho bien conocido. 

En estos casos, cuando es necesaria una elongación ósea es de gran utilidad estabilizar la rodilla con el mismo fijador externo antes de 

proceder a la distracción. Esto, además de evitar subluxaciones o luxaciones de la rodilla no impide que al retirar el fijador se produzca 

generalmente una buena y rápida recuperación funcional de dicha articulación. 

El aparato LRS prolongado VII a tibia Congreso mediante de los la anillos Sociedad de Sheffield Española se de ha Fijación mostrado Externa muy fiable, (SEFEX) estable y efectivo en - la 142 consecución - de los 

objetivos perseguidos.

Corrección angular y elongación progresiva en deformidad femoral postraumática en el adulto. 

Utilidad de la combinación de Fijación Externa y Enclavado Endomedular. 

I.Eraso Lara, F. Bravo Corzo, R. Goñi, J. De Pablos Fernandez 

Hospital de Navarra. Pamplona. España 

Presentamos el caso clínico de un paciente varón de 32 años con antecedentes de grave politraumatismo por accidente de tráfico 

ocurrido dos años antes. 

Sufrió graves fracturas en ambos fémures que dejaron como principal secuela una severa deformidad y acortamiento de fémur izdo, 

(Fig. 1a), motivo por el que el paciente acudió a consulta. 

Análisis de la Deformidad 

El fémur izdo, además de un acortamiento de unos 30 mm con respecto al fémur contralateral presentaba 

las siguientes deformidades (Fig. 1b): 

- Valgo de 1/3 medio diafisario de 17º. 

- Traslación medial del fragmento fracturario distal, lo que condicionaba un ápex de la 

deformidad paradójicamente fuera del hueso deformado (circulo azul). 

- No había deformidad rotacional ni angular en el plano sagital significativas. 

Planificación mecánica de la corrección 

Una vez dibujada la silueta de los fragmentos principales de la fractura se planteó corrección 

de la traslación mencionada (Fig. 2a) seguida de corrección angular, todo ello agudo, y ulterior 

elongación progresiva, hasta compensar la dismetria de 3 cm. que presentaba (Fig. 2b). 

Planificación Quirúrgica 

17º 

La corrección se realizó con un Fijador Externo tipo LRS® de 

Orthofix asociado a un clavo endomedular retrogrado encerrojado 

Orthofix utilizado como tutor interno durante la distracción progresiva 

(Fig. 3b), realizada a razón de 1mm/día, para corregir la dismetria. 

A los 40 días del postoperatorio, al final de la distracción se comprobó 

radiologicamente la corrección de la dismetria por lo que se procedió a 

la retirada del fijador externo previo encerrojado proximal del clavo 

endomedular. La consolidación se estimó haberse conseguido a los 3-4 

meses de la operación y la retirada del clavo IM se realizó a los 9 

meses de la intervención 

Resultado 

Mecánicamente se han conseguido los objetivos planteados inicialmente: 

1. Corregir el eje mecánico del hueso (Figs. 3a, c) 

2. Mantener horizontales las líneas articulares de tobillo y rodilla. 

3. Mejorar la funcionalidad del miembro afecto, manteniendo a la vez, un balance articular adecuado (Figs. 4a, b y c). 

CONCLUSIÓN 

En el análisis y tratamiento de este caso pensamos que es interesante reseñar lo siguiente: 

1. En las deformidades angulares es de máxima importancia reconocer la existencia de traslación de los fragmentos. De no ser así, el análisis y 

tratamiento corrector estarán sujetos a errores que pueden conducir a resultados finales insatisfactorios. 

2. El enclavado endomedular asociado a la fijación externa actúa como un buen tutor durante la elongación del hueso corregido y además, 

permite la retirada temprana VII del Congreso fijador externo de la Sociedad (1/3 del Española tiempo de de Fijación Fijación Externa Externa habitual) (SEFEX) lo cual es de particular - 143 - importancia en 

elongaciones femorales y en adultos, sobre todo de cara a una buena y pronta recuperación funcional.




1. Domingo Estrela. 

2. Jorge Hodgson Ravina. 

3. Jorge Aparicio Peña. 

4. Rosendo Ullot. 

5. Julio de Pablos. 

6. Mª Pilar Igado Insa. 

7. Carlos Barrios. 

8. Iñigo Eraso. 

9. Javier Muñoa. 

10. Gonzalo de Cabo Tejerina. 

11. Elena Manrique Gamo. 

12. Jose Antonio Valle Cruz. 

13. Jorge Gil Albarova. 

INSCRITOS (Fecha 1-02-08) 


MIEMBROS SEFEX 

1. Adeva Guirao, Daniel 

2. Agostini, Saulo 

3. Aguado Y Martínez De Acoitia J. M. 

4. Alba Tercedor,Juan Antonio 

5. Alfonso Lerga, José Miguel 

6. Aliaga Orduña, Francisco 

7. Antelo Lorenzo,Ramón 

8. Arranz Roa, Agustin 

9. Berizzi, Antonio 

10. Bertrand García, María Luisa 

11. Borras Mondragón, Joan Enric 

12. Caja López, Victor Luis 

13. Cañada Oya, Sabina 

14. Canosa Areste, Jordi 

15. Cánovas Cánovas, Rita Estrella 

16. Casa De Pantoja, Vicente 

17. Casas Placer, José Gregorio 

18. Castellanos Verdugo, Carlos 

19. Collado Torres, Francisco 

20. Corrales Marquez, Mª Rosario 

21. Cortes Garcia, Pedro 

22. De Linares Galindo, Pablo 

23. De La Fuente Gonzalez, Cesar 

24. De La Mata Rubial, Jesús 

25. Delgado Rufino, Francis 

26. De Pablos Fernández, Julio 

27. De Santos De La Fuente, Francisco J. 

28. Díaz Jimenez, Miguel 

29. Díez Fernández, Marta 

30. Domínguez Hernández, Francisco 

31. Espejo Alonso, Luis 

32. Esteban Prades, José 

33. Fernández Prat, Jospe Manel 

34. Ferrer Vicente, Pedro 

35. Flores Sánchez, Javier 

36. Forriol Campos, Francisco. 

37. Galdo Pérez, José Manuel 

38. Gandara Barbeito, Carlos 

39. García González, Benjamin 

40. García Herrera, José 

41. García Muñoz, Wilma 

42. Gil Albarova, Jorge 

43. Ginebreda Marti, Ignacio 

44. Gómez Castilla, Juan Carlos 


45. Gómez Ortega, Ginés 

46. González Herranz, Pedro 

47. Güenaga Sustaeta, José Ignacio 

48. Guerado Parra, Enrique 

49. Gutierrez Carbonell, Pedro 

50. Hernández Navarro, Manuel 

51. Iglesias Dieguez, José Juan 

52. Iglesias Rovira, Ramón 

53. Jordan Sales, Marcos 

54. Jumilla Carrasco, José Luis 

55. Lavini, Franco 

56. Lazo-Zbikowski Taracena, José María 

57. Lopez De Arriba Garate, Francisco 

58. Luna González, Felipe 

59. Manca, Mario 

60. Martí González, José Carlos 

61. Martín Jimenez, J. Felipe 

62. Martínez Díaz, Roberto 

63. Mateos Mateos, Ignacio 

64. Maya Segrelles, Carlos 

65. Mayo Hernández, Manuel 

66. Melini De Paz, Fernando 

67. Meseguer Olmo, Luis 

68. Miras Ibáñez, Luis 

69. Molina Guerrero, Juan 

70. Navarro Quilis, Antonio 

71. Nogales Hidalgo, Juan 

72. Norberto Bayona, Eduard 

73. Ojeda Castellano, Juan 

74. Otero García Tornel, Eugenio 

75. Otero Soengas, Laureano 

76. Pais Brito, José Luis 

77. Pizá Vallespir, Gabriel 

78. Porras García, Jesús 

79. Queipo De Llano Temboury, Alfonso 

80. Quirante Sánchez, Vicente 

81. Recarte García-Andrade, Enrique 

82. Riba Ferret, Joseph 

83. Roca Ruíz, Luis Javier 

84. Rodriguez Dluzniewski, Verónica 

85. Rodríguez Santana, Isidro 

86. Roger Berenguer, LLuis 

87. Salcedo Cánovas, Cesar 

88. Salo Orfila, Joseph María 

89. Sanguesa Nebot, Mª José 

90. Saura Sánchez, Eladio 

91. Segura Mata, Julián 

92. Tapia Espinosa, Pedro 

93. Tarrago Rivelora, Alexandre 

94. Toca Ximénez, Santiago 


95. Ullot Font, Rosendo 

96. Urbano Labajos, Victo 

97. Valdivia Ascona, José 

98. Vallve Queralto, Enrique 

99. Vegas Gonzalez 

100. Vigueras García, José Ramón 

101. Viladot Perice, Ramón 

102. Vilaro Angulo, Jaume 

103. Vilarrubias Guillamet, José Mª 

104. Villanueva López, Fernando 

105. Villarreal Sanz, José Luis 

106. Visiedo Mazón, Alfonso 


- MBA 

FIRMAS COLABORADORAS 

- Laboratorios ROVI 

- Assut Europa 

- Stryker 

- Smith & Nephew 




VII Congreso de la Sociedad Española de Fijación Externa (SEFEX) 

Pamplona, 27-29 Febrero 2008 

La Encuesta de Satisfacción permite a la organización detectar y solucionar algunos fallos que 

pueden afectar a la calidad del congreso. Le rogamos cumplimente los diferentes apartados 

leyendo con atención las cuestiones que le planteamos. 

Para cada cuestión de valoración se plantean puntuaciones de 1 a 5 puntos y se indican los 

valores extremos. 

Entregue el formulario cumplimentado en la Secretaria Técnica 

A - INFORMACIÓN – (Muy escasa (1) – Excelente (5)) 1 2 3 4 5 

La información previa que tenía sobre los objetivos del curso ha sido 

La información previa que tenía sobre el contenido del curso ha sido 

La información previa que tenía sobre el calendario y sede ha sido 

El tiempo del que ha dispuesto para información e inscripción ha sido 

B - CONTENIDO (Muy poco adecuado (1) – Excelente (5)) 1 2 3 4 5 

La selección de contenidos le ha parecido 

El desarrollo de los temas en cuanto a contenido ha sido 

Los conceptos introducidos han sido 

La profundización en los temas desarrollados ha sido 

C - METODOLOGÍA: (Muy baja adecuación (1) – Excelente (5)) 1 2 3 4 5 

Para el aprendizaje, la adecuación de la metodología empleada ha sido 

El tiempo destinado a la exposición de ponentes ha sido 

El tiempo destinado a la discusión abierta entre los asistentes ha sido 

La distribución del tiempo en función de los temas ha sido 

D - PROFESORADO (Muy mal (1) – Excelente (5)) 1 2 3 4 5 

La preparación de los temas por los ponentes le ha parecido 

La disposición de los ponentes para el diálogo ha sido 

Su capacidad para adaptarse a las necesidades del grupo ha sido 

Su capacidad para estimular la participación de los asistentes ha sido 

E - MATERIAL DOCENTE (Muy malo/a (1) – Excelente (5)) 1 2 3 4 5 

La calidad del material en cuanto a contenido le ha parecido 

La calidad del material en cuanto a presentación le ha parecido 

F - ORGANIZACIÓN (Muy malo/a (1) – Excelente (5)) 1 2 3 4 5 

La capacidad de resolver problemas en la Secretaría Técnica ha sido 

Las condiciones (comodidad, visibilidad, sonido) del salón le parecen 

La organización general del curso le ha parecido 

Los servicios de apoyo (personal, medios, hosteleria,..etc) han sido 

G - RESULTADOS (Deficiente (1) – Excelente (5)) 1 2 3 4 5 

La actividad ha respondido a sus expectativas en grado 

El nivel de los conocimientos adquiridos ha sido 

El grado de aplicación de los conocimientos adquiridos en su trabajo es 

Comentarios y Sugerencias 


PROGRAMA “en BREVE” 

MIERCOLES 27 Febrero 2008 

16:00-17:00 Acreditación / Inscripción 

16:00 – 19:30 Talleres prácticos de Fijación Externa 

• MBA / Orthofix 

• Stryker 

JUEVES 28 Febrero 2008 

8:30 1. PRINCIPIOS GENERALES / CIENCIA BASICA 

Moderador: C. Barrios 

9:30 2. SESION SLAFE 

Moderador: M. Lampropulos 

10:30 CEREMONIA INAUGURAL 

11:15 3. FRACTURAS PÉLVICAS 

Moderador: V. Caiaffa. 

12:45 CONFERENCIA I 

K. Mader: Fijación Externa en Fracturas de codo. 

13:15 COMIDA 

14:15 CONFERENCIA II 

O. Borens: Últimos avances en Fijación Externa en fracturas abiertas y 

politrauma. 

14:45 4. FRACTURAS ABIERTAS / POLITRAUMA 

Moderador: J.L. Villareal, C. Salcedo 

16:15 CONFERENCIA III 

J.E. Madsen: Principios y aplicaciones del Marco Espacial Taylor (TSF). 

16:45 PAUSA 

17:15 5. FRACTURAS ARTICULARES 

Moderador: F. Lavini 

19:00 ASAMBLEA GENERAL SEFEX 

VIERNES 29 Febrero 2008 

8:45 6. FIJACIÓN EXTERNA EN PATOLOGIA SEPTICA Y PSEUDOARTROSIS. 

Moderador: X. Flores 

10:00 7. DISMETRIAS E HIPOMETRÍAS 

Moderador: J de Pablos 

11:10 PAUSA 

11:30 8. FIJACIÓN EXTERNA EN CIRUGÍA ARTICULAR. 

Moderador: P. González Herranz 

12:45 CONFERENCIA IV 

Maurizio Catagni: Distracción ósea en Defectos Congénitos de las EEII. 

13:15 COMIDA 

14:15 COMUNICACIONES LIBRES 

15:15 9. DEFORMIDADES ANGULARES 

Moderador: A. Harfush 

17:15 PAUSA 

17:40 CONFERENCIA V 

R. Davidson. Corrección multiaxial en los huesos largos 

18:10 10. FIJACIÓN / DISTRACCIÓN ENDOMEDULAR. 

Moderador: I. Ginebreda. 

19:30 DESPEDIDA 


ACTIVIDADES ACTIVIDADES ACADÉMICAS ACAD MICAS PREVISTAS PARA PARA LOS LOS 

PRÓXIMOS PR XIMOS MESES 

XIV Seminario Internacional de ORTOPEDIA INFANTIL 

• Fecha: 7-8 Noviembre 2008. 

• Lugar: Madrid 

• Dirigido a: Especialistas en COT con interés en COT infantil, 

Residentes en COT y especialidades afines (Pediatría, 

Rehabilitación, Reumatología, Radiología, etc.) 

Para información adicional, por favor, rellene el boletín adjunto, enviénoslo y le 

responderemos tan pronto como dicha información esté disponible. 

� .......................................................................................................................................................... 

XIV Seminario Internacional de Ortopedia Infantil 

Nombre:___________________________________________________________________ 

Dirección:_______________________________________________________________________ 

_________________________________________________________________________ 

Ciudad: _______________________ C.P.:________________ País: ______________________ 

Teléfono: _______________________________ Fax: ______________________________ 

E-Mail:___________________________________________________________________

Syllabus - De Pablos - Bruguera

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