LA HORMIGA PRODUCTIVA Y FELIZ Y OTROS CUENTOS

LA HORMIGA PRODUCTIVA Y FELIZ
Y OTROS CUENTOS
Algunos errores típicos en la búsqueda de la eficiencia 1
Había una vez un bosque encantado. Los
animales del bosque estaban encantados
porque cada vez crecían más frutos en los
árboles y los cachorros crecían gordos y
saludables. Se habían firmado tratados de
libre comercio con otros bosques y muchos
iban y venían, a lomo de grandes pájaros.
Todos entendían que la clave era ser más
livianos, ágiles e inteligentes que los animales
de otros bosques. Y en esta búsqueda de la
eficiencia, algunos cometían errores a la hora
de encontrar soluciones. ¿Algunos ejemplos?
LA FÁBULA DE LA HORMIGA
PRODUCTIVA Y FELIZ
Todos los días, muy temprano, llegaba a su
empresa la hormiga productiva y feliz. Allí
pasaba sus días, trabajando y tarareando
una antigua canción de amor.
Ella era productiva y feliz, pero ¡ay!, no era
supervisada. El abejorro Gerente General
consideró que ello no era posible, así que se
creó el puesto de Supervisor, para el cual
contrataron a un escarabajo con mucha
experiencia.
La primera preocupación del escarabajo
Supervisor fue organizar la hora de llegada y
de salida y también preparó hermosos
informes. Pronto fue necesario contar con
una secretaria para que ayudara a preparar
los informes, así que contrataron a una
arañita que organizó los archivos y se
encargó del teléfono. Mientras tanto, la
hormiga productiva y feliz trabajaba y
trabajaba.
1 Artículo aparecido en Revista Gestión (Edit. Estrategia), Chile, mayo de 1996
El abejorro Gerente estaba encantado con
los informes del escarabajo Supervisor, así
que pidió cuadros comparativos y gráficos,
indicadores de gestión y análisis de
tendencias. Entonces, fue necesario contratar
a una cuncuna ayudante para el Supervisor y
fue indispensable un nuevo computador, con
impresora a color.
Pronto la hormiga productiva y feliz dejó de
tararear sus melodías y comenzó a quejarse
de todo el papeleo que había que hacer
ahora. El abejorro Gerente, entonces,
consideró que era momento de adoptar
medidas.
Así que crearon el cargo de Gerente del
Area donde trabajaba la hormiga productiva
y feliz. El cargo fue para una cigarra que
alfombró su oficina e hizo adquirir un sillón
especial. El nuevo Gerente necesitó -claro
está- un nuevo computador y -cuando se
tiene más de un computador- hay que tener
una red local. El nuevo Gerente pronto
necesitó un Asistente (que había sido su
ayudante en la empresa anterior) para que le
ayudara a preparar el plan estratégico y el
presupuesto para el área donde trabajaba la
hormiga productiva y feliz. La hormiga ya no
tarareaba sus viejas melodías y cada vez se
le notaba más irascible. “Vamos a tener que

Revista Gestión, mayo de 1996
contratar un estudio de clima laboral un día
de estos”, dijo la cigarra.
Pero un día el Gerente General, al revisar las
cifras, se dió cuenta que la unidad de
negocios (donde trabajaba la hormiga
productiva y feliz) ya no era tan rentable
como antes. Así que contrató al búho,
prestigioso consultor, para que hiciera un
diagnóstico.
El búho estuvo tres meses en la empresa y
pronto emitió su sesudo informe: “Hay
demasiada gente en este departamento...”.
Así que el Gerente General siguió el consejo
del consultor y...despidió a la hormiga
productiva y feliz.
Moraleja: Si eres hormiga productiva y
feliz, instala tu propia empresa.
LA FÁBULA DE LOS CUERVOS
CONSULTORES
Cierta vez, una bandada de cuervos instaló
una firma consultora. Los animales del
bosque llegaban a pedir consejo y ellos,
malvados cuervos, tenían recetas
fotocopiadas. ¿Tiene mal de amores? Tome
esta receta. ¿Mal de ojo? La misma receta.
¿Hechizo de luna? La misma receta.
Moraleja: Desconfía de aquellos que, por
conocer sólo un martillo, ven el mundo
con forma de clavos.
LA FÁBULA DE LA ORQUESTA
INEFICIENTE
Un buen día, el señor Cigueña, Director de
Arte de aquél bosque, amaneció
preocupado. Lo que más le preocupaba era
el alto costo de la orquesta y del coro de
pájaros. Así que contrató al zorro, famoso
por su astucia, para aconsejara cómo reducir
los gastos. El zorro hizo un estudio y emitió
el siguiente informe:
“Para: Sr. Cigueña, Director de Arte del
bosque
“De: Zorro Plateado, Consultor en
Eficiencia
“Mat.: Orquesta y Coro de Pájaros
“La orquesta de pájaros tiene 120 músicos,
pero su productividad es bajísima. Un
concierto típico tiene 12.000 compases, así
que la productividad media es de 100
compases por pájaro. Hay duplicación de
tareas, por ejemplo 20 violines tocando la
misma melodía, siendo que este trabajo bien
podría hacerlo uno solo. Lo mismo para los
instrumentos de viento, que podrían quedar
reducidos significativamente a uno de cada
tipo. Una mención especial merece el
director de la orquesta, que no toca ningún
instrumento, por lo que su cargo podría
fácilmente eliminarse. De este modo, la
orquesta podria quedar reducida a, aprox.,
10 pájaros, con una reducción de gastos del
91.6% y un aumento de productividad del
1100%.
El coro de 100 ruiseñores cantando lo
mismo también es, claramente ineficiente, y
podría ser reemplazado por un solo
intérprete de voz potente (por ejemplo, un
hipopótamo).
Mención aparte merece la composición de
las melodías. Hemos detectado que los
conciertos y sinfonías tienen notas
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redundantes, siendo este problema de
diseño la causa-raíz de las ineficiencias.
Como caso anecdótico, el Bolero de Ravel
repite la misma melodía varias decenas de
veces, lo cual es claramente ineficiente: De
30 minutos podría quedar reducido a 3
minutos...”
Desde que los conciertos comenzaron a
durar tres minutos, interpretados por una
orquesta de cinco pájaros acompañados de
un hipopótamo, el público no volvió más.
Hoy reina el silencio.
Moraleja: No intentes aplicar las
enseñanzas del programa MBA en todas
las situaciones: En tu trabajo podrías
terminar con una buena orquesta. En
casa podrían pedirte el divorcio.
LA FÁBULA DE LOS OSOS PANDA
Un grupo de osos panda contrataron a una
hiena para que les guiara en su planificación
estratégica. Los osos panda se enfrentaban
al peligro de la extinción y sus alimentos eran
cada vez más escasos. La hiena los reunió en
un lugar apartado del bosque y los hizo
definir solemnemente su “Misión” y su
“Visión”. También hicieron una lluvia de
ideas para definir fortalezas y debilidades.
Terminaron cantando el himno “El Futuro
Será de los Osos Panda”. Después de
cobrar sus honorarios, aún resuenan las risas
de la hiena en el bosque. Y los osos panda
continúan en peligro de extinción.
Moraleja: No pierda el sueño si no ha
colgado poesías en las paredes de su
empresa.
LA FABULA DE LA ARAÑA
En la empresa de gnomos “Acme”, que
funcionaba en un viejo árbol del bosque, el
gnomo Gerente General comprobó que
algunos salían a comprar en horas de
trabajo. De inmediato ordenó que se
prohibiera salir de la empresa sin un “memo”
de autorización del supervisor directo. Los
gnomos-guardias serían los encargados de
hacer cumplir con sus instrucciones.
Al día siguiente, cuando los vendedores iban
saliendo para cumplir sus labores diarias,
fueron detenidos en la puerta: “¡El memo!”,
pidieron los gnomos-guardias, y -como no lo
tenían- no los dejaron salir. Igual suerte
sufrieron los cobradores.
Por esos días, la empresa estaba
remodelando sus oficinas. Un joven gnomo,
que estaba empujando un viejo estante, fue
picado en la mano por una araña de rincón.
La mano se empezó a hinchar y el gnomosupervisor
quiso llevarlo al Hospital del
bosque. Cuando solicitó una camioneta, le
respondieron que estaban todas ocupadas y
que fuera en taxi. Cuando solicitó dinero
para taxi en la Caja, le respondieron que no
tenía firma autorizada para solicitar gastos de
viaje.
A esta altura, la mano del joven gnomo se
hinchaba más y más. Éste decidió ir por su
cuenta al Hospital. “No se preocupen”,
dijo”, “el Hospital está cerca y podré llegar
rápidamente...”. Pero sólo llegó a la puerta,
porque allí los gnomos-guardias le
impidieron la salida, pues no llevaba el
“memo”...
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Revista Gestión, mayo de 1996
Moraleja: Los manuales y los
procedimientos no sustituyen al cerebro....
LA FABULA DE LA CRECIDA DEL
RÍO
Un invierno fue especialmente lluvioso en
aquel bosque. Los pájaros trajeron la
alarmante noticia que el río había crecido y
venía destruyéndolo todo a su paso. De
inmediato, el León llamó al burro
Coordinador de Emergencias, quién a su vez
convocó a su equipo de trabajo.
En cuestión de minutos, el río había
avanzado hasta la entrada del bosque. Los
animales corrían presas del pánico.
Entonces, el burro Coordinador de
Emergencias convocó al León y a sus
Asesores a la sala de consejo. Allí, el equipo
hizo una atractiva presentación (con Power
Point) de cómo enfrentar eficazmente las
emergencias. Lamentablemente, a la hora del
coffee-break, la sesión debió interrumpirse
porque el agua les llegó al cuello...
Moraleja: En ocasiones, la belleza de las
presentaciones es inversamente
proporcional a la utilidad de las
soluciones que presentan.
LA FABULA DEL ORNITORRINCO
Cierta vez, un animal extraño llegó al
bosque: Era el ornitorrinco, que tiene pico y
patas de pato, tiene cuerpo de animal y pone
huevos.
“Mmmm, malo, malo”, dijo el águila, experta
en estrategia. “Usted debe concentrarse en
sus competencias centrales o “core
competences”. Usted es un animal y no un
ave, así que elimine el pico de pato y todo lo
de pato. Nada de poner huevos.
Concéntrese en su mercado, que es la tierra
y olvídese del agua...”
“Yo creo que le falta una profunda
Reingeniería”, dijo un lobo, relamiéndose.
“Yo a este animal lo arrojaría a la basura y
lo inventaría de nuevo...”
“No, no”, dijo la buena paloma. “Lo que le
falta es un programa de Calidad Total.
Debemos convencerlo que es cliente y
proveedor a la vez y que coloque los huevos
bien desde el principio...”
“No, no y no”, dijo la serpiente. “Su
problema es de costos. Yo aplicaría ABC
Costing y reduciría drásticamente sus costos
de operación...”
Mientras tanto, ajeno a la discusión, el
ornitorrinco continuó su camino y se dió un
banquete con los mejores frutos del
bosque...
Moraleja: Ornitorrincos del mundo: Ser
distintos puede ser una fortaleza...
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Revista Gestión, mayo de 1996
¿Cuántas veces se da la solución correcta al problema equivocado? La fábula de la
Hormiga Productiva y Feliz es la historia de aquellas empresas que buscan eliminar la
grasa, pero que -al hacerlo inadecuadamente- eliminan músculos y cerebro.
La fábula de los cuervos da cuenta de otra realidad: Ejecutivos y consultores que buscan
resolver los problemas de hoy con las soluciones que fueron eficaces ayer. Un especilista en
Reingeniería, por ejemplo, podría recomendar invariablemente realizar un rediseño
drástico, sea o no necesario. Sin embargo, las soluciones adecuadas surgen de un profundo
diagnóstico y son específicas para cada situación.
La fábula de la Orquesta Ineficiente nos recuerda los límites a nuestros esfuerzos por lograr
la eficiencia: Si los buscadores de eficiencia sólo comprenden el lenguaje de la reducción de
gastos, entonces podrían estar olvidando la realidad de las cifras invisibles. ¿Cuánto vale
un cliente que deja de comprarnos o un empleado entrenado que se va? Son cifras que no
aparecen en ningún balance.
La fábula de los Osos Panda nos recuerda que la Planificación Estratégica es más
compleja que el ejercicio -muy difundido en estos días- de formular la Misión y la Visión de
la empresa.
La fábula de la Araña es, tristemente, un caso real. Hoy en día, cuando los sistemas de
Calidad y de Gestión Ambiental hacen uso de manuales y procedimientos, es pertinente
recordar que la inciativa individual y la flexiblidad no pueden ser olvidadas. Si los
procedimientos son inflexibles, el efecto será ineficiencia.
La fábula de la Crecida del Río es un aviso de alerta: En algunas empresas se está
confundiendo la forma con el fondo. Se realizan atractivas presentaciones a la Gerencia,
con poco contenido. ¿Alguien habrá calculado el costo alternativo del tiempo, tanto de la
preparación como de la asistencia a presentaciones en la sala de Gerencia?
Finalmente, la fábula del Ornitorrinco es un mensaje de esperanza. Muchas empresas
buscan copiar los modelos exitosos de otras empresas. Y, sin embargo, el éxito reside -en
gran medida- en hacer bien lo que sabemos hacer bien, concentrándonos en satisfacer al
cliente. Y para esto no hay recetas. ¿O sí?
Rodolfo Torres Rabello
BBA, MBA
Diplomado en Gestión de Calidad
Gerente de JHChavez Consulting (ex Logistema), empresa de consultoría en Gestión Logística y Supply Chain
Management para América Latina
rtr@jhchavez.cl
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