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LA (re)CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD INTERNACIONAL DE CHILE:

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Working papers ICSO-UDP<br />

<strong>LA</strong> (<strong>re</strong>)<strong>CONSTRUCCIÓN</strong> <strong>DE</strong> <strong>LA</strong><br />

I<strong>DE</strong>NTIDAD <strong>INTERNACIONAL</strong> <strong>DE</strong><br />

<strong>CHILE</strong>:<br />

La política multilateral de la Concertación (1990-2010) y<br />

los nuevos desafíos para la política exterior<br />

_______________________________________________________<br />

2011<br />

Carlos Portales


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

La Serie Working Papers ICSO‐UDP busca difundir el avance de investigación de los<br />

académicos y estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales e Historia de la<br />

Universidad Diego Portales. En esta serie se p<strong>re</strong>sentan avances de investigación que<br />

forman parte de proyectos individuales o colectivos. Asimismo, se publican los trabajos<br />

de estudiantes involucrados en proyectos de investigación asociados al ICSO.<br />

El ICSO tiene por objetivo coordinar la investigación de la Facultad de Ciencias<br />

Sociales e Historia de la Universidad. La misión considera promover espacios de<br />

intercambio académico y la <strong>re</strong>alización de extensión que vincule el trabajo de la<br />

Facultad con el medio nacional e internacional.<br />

© Instituto de Investigación en Ciencias Sociales<br />

Serie Working Papers ICSO‐UDP<br />

2011<br />

http://www.icso.cl<br />

Carlos Portales*<br />

Di<strong>re</strong>ctor del Programa Organizaciones Internacionales, De<strong>re</strong>cho y Diplomacia<br />

American University. Washington, D.C.<br />

* El autor agradece muy especialmente a Alberto Van Klave<strong>re</strong>n, Angel Flisfisch,<br />

Augusto Varas, Marcos Robledo y Sergio Bitar por sus comentarios <strong>re</strong>alizados durante<br />

diversas etapas de la p<strong>re</strong>paración de este trabajo. Agradece también la información<br />

ent<strong>re</strong>gada por, y en su caso las ent<strong>re</strong>vistas con, Alejandro Jara, Amira Esquivel, Armin<br />

Ande<strong>re</strong>ya, Camilo Sanhueza, Hassan Zerán, Edmundo Vargas, Felipe Portales, Juan<br />

Aníbal Barría, Juan Somavía, Pablo Saavedra, Roberto Gar<strong>re</strong>tón, Roberto Matus y<br />

Verónica Chaín. Las opiniones exp<strong>re</strong>sadas en el texto son de la exclusiva<br />

<strong>re</strong>sponsabilidad del autor, que <strong>re</strong>conoce y agradece el trabajo de <strong>re</strong>copilación de<br />

información <strong>re</strong>alizado por Daniela Sepúlveda.<br />

2


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

<strong>LA</strong> (<strong>re</strong>)<strong>CONSTRUCCIÓN</strong> <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> I<strong>DE</strong>NTIDAD <strong>INTERNACIONAL</strong> <strong>DE</strong> <strong>CHILE</strong>:<br />

La política multilateral de la Concertación (1990-2010) y los nuevos desafíos para la<br />

política exterior<br />

1. INTRODUCCION<br />

Carlos Portales<br />

El <strong>re</strong>stablecimiento de la democracia en Chile en 1990 tuvo lugar en el marco del fin de la<br />

Guerra Fría, la caída del Muro de Berlín, la desaparición de la Unión Soviética y fue la<br />

culminación de la nueva ola democratizadora en América Latina. La convergencia de estas<br />

tendencias globales y <strong>re</strong>gionales fue el espacio para la transición chilena como proyecto de<br />

cambio profundo, aunque sin ruptura, para <strong>re</strong>c<strong>re</strong>ar un sistema democrático de gobierno que<br />

permitiera <strong>re</strong>cuperar las tradiciones democráticas en el manejo de los asuntos públicos. En<br />

ese contexto, se planteó la política exterior chilena dirigida por el P<strong>re</strong>sidente Patricio<br />

Aylwin y que fue continuada y profundizada por sus t<strong>re</strong>s suceso<strong>re</strong>s de la Concertación de<br />

Partidos por Democracia durante dos décadas.<br />

Este trabajo comenzará con una visión general sob<strong>re</strong> la política multilateral del nuevo<br />

gobierno democrático y después se concentrará en algunas á<strong>re</strong>as específicas como los<br />

de<strong>re</strong>chos humanos, la protección y fortalecimiento de la democracia, la dimensión social de<br />

la acción internacional, la seguridad internacional, la integración económica y la<br />

cooperación política, para culminar con una evaluación de la política multilateral de Chile<br />

en el período y con sus posibilidades de proyección.<br />

La política multilateral destacó desde un comienzo la importancia del valor universal de<br />

los de<strong>re</strong>chos humanos, en cuanto ellos pueden ser, en el de<strong>re</strong>cho internacional vigente,<br />

<strong>re</strong>clamados a todos los Estados, de acuerdo a sus obligaciones internacionales. Este<br />

discurso no sólo es cohe<strong>re</strong>nte con la práctica de impetrarlos, desarrollada desde el mundo<br />

no gubernamental y desde el exilio y la oposición chilenas durante la dictadura militar, sino<br />

que se postula como un nuevo horizonte para las <strong>re</strong>laciones internacionales<br />

contemporáneas. Para Chile ese carácter universal se <strong>re</strong>fie<strong>re</strong> tanto a los de<strong>re</strong>chos civiles y<br />

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Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

políticos como a los de<strong>re</strong>chos económicos, sociales y culturales, sin que la vigencia de unos<br />

pueda servir de p<strong>re</strong>texto para conculcar los otros. 1<br />

La protección y promoción de la democracia ha sido otro elemento p<strong>re</strong>sente en la acción<br />

multilateral de Chile. Al ser uno de los últimos países de América Latina en integrarse al<br />

ciclo democratizador de los ochenta, Chile se ap<strong>re</strong>suró a proponer mecanismos<br />

internacionales que fortalecieran esta forma de gobierno que permite la elección universal y<br />

el <strong>re</strong>speto de los de<strong>re</strong>chos de todos los ciudadanos. Más adelante ve<strong>re</strong>mos cómo esta<br />

dimensión tomó cuerpo en los planos <strong>re</strong>gional y global, transformándose en otro eje de la<br />

acción exterior, principalmente en el campo multilateral.<br />

Un tercer elemento que caracterizó la postura multilateral de Chile ha sido la dimensión<br />

social. La principal crítica del proyecto de la Concertación a la gestión económica del<br />

régimen militar fue la gran “deuda social” generada por las <strong>re</strong>formas neoliberales. De ahí<br />

que la noción de “c<strong>re</strong>cimiento con equidad” buscaba <strong>re</strong>equilibrar el sentido de las políticas<br />

macro-económicas. Como se trata de un asunto que trasciende los ámbitos nacionales, el<br />

tema fue introducido en el debate de las Naciones Unidas desde el Consejo Económico<br />

Social y llevó a la <strong>re</strong>alización de la I Cumb<strong>re</strong> Mundial de Desarrollo Social en Copenhague<br />

(1994). Algunos de estos elementos fueron incorporados en el trabajo de Naciones Unidas,<br />

que se materializó en la adopción de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM),<br />

aunque aquí el consenso se logró en el tema del combate contra la pob<strong>re</strong>za y se enfocó en<br />

menor medida el empleo y en la integración social. La vinculación ent<strong>re</strong> estos objetivos y la<br />

dimensión financiera también fue objeto del trabajo de Chile en la p<strong>re</strong>paración de la<br />

Cumb<strong>re</strong> sob<strong>re</strong> Financiamiento para el Desarrollo que se llevó a cabo en Monter<strong>re</strong>y (2004) e<br />

inspiró diversas acciones de la política multilateral del país como la participación en la<br />

Iniciativa contra el Hamb<strong>re</strong> y la Pob<strong>re</strong>za.<br />

El régimen militar había evitado la mayor parte de los nuevos compromisos internacionales<br />

en materia de seguridad internacional, manteniendo al país al margen del régimen de no<br />

proliferación nuclear y de otras importantes convenciones. Por otra parte, las <strong>re</strong>laciones con<br />

los vecinos habían tenido períodos turbulentos, aunque a fines de los ochenta éstas habían<br />

vuelto a cauces más cooperativos. El cambio en estas materias, cuyas líneas estaban<br />

esbozadas en el programa de gobierno, hay que entenderlo también en el contexto de las<br />

<strong>re</strong>laciones cívico-milita<strong>re</strong>s de los comienzos de la transición. De ahí que las decisiones del<br />

nuevo gobierno hayan comenzado por acelerar la neutralización de las fuentes más<br />

complejas de eventual conflicto –como fue la decisión de <strong>re</strong>solver todos los puntos de<br />

1 Estamos aquí <strong>re</strong>firiéndonos a una visión de los de<strong>re</strong>chos humanos en la política exterior y no<br />

necesariamente a cada una de las decisiones de política exterior que se tomaron en el período. Es más, es<br />

posible encontrar agentes públicos más o menos propensos a afirmar esta línea durante estos años. Por otra<br />

parte, hay que tomar en cuenta la dinámica que ha tenido el tema dentro de la sociedad chilena en transición.<br />

Es evidente que el dar cuenta del pasado ha sido un proceso largo y no necesariamente lineal, que ha tenido<br />

que ver con el desarrollo de la transición, la acción de la sociedad civil en demanda de justicia y <strong>re</strong>paración, la<br />

evolución de las <strong>re</strong>laciones civiles-milita<strong>re</strong>s durante el período y la estabilidad cada vez mayor de las<br />

instituciones <strong>re</strong>publicanas desde 1990. La gran línea de la política internacional de de<strong>re</strong>chos humanos durante<br />

la Concertación coadyuvó positivamente en esa evolución.<br />

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Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

controversia fronteriza pendientes con Argentina- e impulsar tanto en los ámbitos<br />

multilaterales como bilaterales medidas de fomento de la confianza que permitieran<br />

avanzar en las trasformación de los ejes de seguridad. Prog<strong>re</strong>sivamente se irá avanzando en<br />

la incorporación de Chile a los diversos <strong>re</strong>gímenes de seguridad internacional,<br />

desarrollando una participación significativa en la cooperación a operaciones de paz y en la<br />

introducción de nuevos conceptos de seguridad.<br />

Las <strong>re</strong>laciones económicas internacionales, bajo una política de lib<strong>re</strong> comercio y<br />

<strong>re</strong>gionalismo abierto, buscaron asegurar mercados para una economía basada en las<br />

exportaciones. Los avances en las normas universales –en el Acuerdo General sob<strong>re</strong><br />

Aranceles y Comercio (GATT) 2 primero y en la Organización Mundial de Comercio<br />

(OMC) después- fueron priorizados, sin descuidar iniciativas <strong>re</strong>gionales – en las Américas<br />

y con el Asia Pacífico- todo lo cual se complementó con acuerdos de lib<strong>re</strong> comercio con el<br />

unificado mercado europeo – Unión Europea y EFTA 3 - y con acuerdos bilaterales con los<br />

principales mercados.<br />

Los elementos anterio<strong>re</strong>s se proyectaron no sólo en la acción global, sino en la búsqueda<br />

activa de una concertación política latinoamericana que ha estado p<strong>re</strong>sente desde la<br />

incorporación chilena al Grupo de Río en 1990, pasando por sus vertiente iberoamericana,<br />

por la participación en los proyectos de integración física a nivel sudamericano y en los<br />

avances hacia la constitución de nuevos <strong>re</strong>fe<strong>re</strong>ntes a través de la asociación al MERCOSUR<br />

(1995) 4 y a la Comunidad Andina (2007), así como y en la c<strong>re</strong>ación de UNASUR (2004-<br />

2008) 5 . La política <strong>re</strong>gional de Chile ha tenido una visión incluyente en su dimensión<br />

intrar<strong>re</strong>gional, abierta en la búsqueda de diálogo con otras <strong>re</strong>giones y hacia el ámbito<br />

global.<br />

Finalmente, con estos elementos de una <strong>re</strong>construida identidad internacional, el trabajo se<br />

p<strong>re</strong>guntará por los desafíos que surgen para la política exterior multilateral en un mundo y<br />

en una <strong>re</strong>gión cambiada después de veinte años. La nueva situación en la <strong>re</strong>gión y los<br />

múltiples procesos de integración y concertación <strong>re</strong>gional y sub<strong>re</strong>gional muestran un<br />

cuadro mucho más complejo al comienzo del nuevo milenio ¿Cuáles son los elementos que<br />

caracterizan esta nueva situación? ¿Cómo definir la política chilena f<strong>re</strong>nte a América<br />

Latina? La crisis económica mundial y la emergencia de nuevas potencias ha puesto en<br />

marcha un debate sob<strong>re</strong> los cambios en el sistema multilateral y se han constituido nuevos<br />

<strong>re</strong>fe<strong>re</strong>ntes como el G-20. ¿Qué posición ha desarrollado Chile en este contexto?<br />

2 General Ag<strong>re</strong>ement of Trade and Tariffs.<br />

3 European F<strong>re</strong>e Trade Association (EFTA) es la Asociación Europea de Lib<strong>re</strong> Comercio.<br />

4 MERCOSUR es el Mercado Común del Sur.<br />

5 UNASUR es la Unión de Naciones Suramericanas.<br />

5


2. TRANSICION A <strong>LA</strong> <strong>DE</strong>MOCRACIA Y MULTI<strong>LA</strong>TERALISMO<br />

Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

El principal objetivo de la política exterior del nuevo gobierno democrático fue la<br />

<strong>re</strong>inserción de Chile al sistema internacional. Para ello se <strong>re</strong>stablecieron vínculos bilaterales<br />

y se jugó un papel activo en los asuntos multilaterales sub<strong>re</strong>gionales, <strong>re</strong>gionales y aún<br />

globales, apoyando la c<strong>re</strong>ación de <strong>re</strong>glas internacionales, indispensables para garantizar los<br />

inte<strong>re</strong>ses nacionales en un mundo globalizado. De una política exterior <strong>re</strong>activa y defensiva<br />

durante el régimen militar, se pasó con la nueva democracia una inserción activa en un<br />

mundo globalizado.<br />

¿Qué planteó al país el nuevo gobierno? El Programa de Gobierno de la Concertación de<br />

Partidos por la Democracia de 1989 - <strong>re</strong>sultado de un largo trabajo de políticos y expertos<br />

del amplio espectro que formó el conglomerado que <strong>re</strong>emplazaría al gobierno militar 6 - es<br />

un extenso documento que p<strong>re</strong>senta una visión muy completa de los cambios que se<br />

proponían, incluyendo la proyección internacional que quería dársele a la nueva<br />

democracia 7 .<br />

El Programa puso un fuerte acento en la transformación de las instituciones para avanzar en<br />

la <strong>re</strong>construcción democrática del país a través de <strong>re</strong>formas constitucionales y leyes<br />

políticas y muy especialmente en la plena vigencia de los de<strong>re</strong>chos humanos, cuya<br />

violación sistemática había constituido la característica central del régimen militar.<br />

Asimismo incluyó importantes cambios en las políticas económicas, especialmente un<br />

fuerte componente de políticas sociales, planteándose el “c<strong>re</strong>cimiento con equidad”.<br />

En cuanto a los desafíos para la política exterior de la nueva democracia chilena, el<br />

documento parte señalando que<br />

“las <strong>re</strong>laciones exterio<strong>re</strong>s constituyen uno de los ámbitos más deteriorados del<br />

quehacer nacional en los últimos quince años” y afirma que “Chile deberá <strong>re</strong>cuperar<br />

y ampliar el p<strong>re</strong>stigio y la influencia internacional que caracterizó a la nación en<br />

democracia, a partir de una política de principios inspirada en el <strong>re</strong>speto a la<br />

dignidad de las personas y de las naciones, la promoción de los valo<strong>re</strong>s humanistas<br />

y la práctica de la convivencia civilizada como normas de conducta de la <strong>re</strong>lación<br />

ent<strong>re</strong> los pueblos”.<br />

El propósito fue <strong>re</strong>-construir la identidad internacional del país. Esta <strong>re</strong>construcción partiría<br />

de la democracia que los chilenos fueran capaces de conseguir y proyectar, la que en su<br />

6 Los aspectos internacionales del Programa fueron trabajados en diversos grupos que convergieron en una<br />

Comisión Internacional de la Concertación. Ent<strong>re</strong> los antecedentes puede verse: 7 Hacia la Formulación de<br />

una Política Internacional Alternativa. Bases de Discusión. Sec<strong>re</strong>taría Técnica Comisión Internacional<br />

Proyecto Alternativo. Semanario Nacional de Profesionales, Técnicos e Intelectuales en Homenaje a Eduardo<br />

F<strong>re</strong>i con el auspicio del Instituto Chileno de Estudios Humanísticos (ICHEH) Santiago, Enero de 1984. Ver<br />

también, La Política Exterior de Chile en la década de los Noventa, Documento de Síntesis, Instituto<br />

Latinoamericano de Estudios Transnacionales (ILET), Santiago, Junio de 1989.<br />

7 Ver http://www.scribd.com.doc/34195404/Programa-de-Gobierno-Patricio-Aylwin<br />

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Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

acción exterior debería basarse en el <strong>re</strong>speto al de<strong>re</strong>cho internacional, el valor de la<br />

cooperación y el fortalecimiento de un sistema internacional basado en normas, - posición<br />

que había dado p<strong>re</strong>stigio al país antes del gobierno militar-. Se propuso una política<br />

exterior con un fuerte <strong>re</strong>spaldo doméstico.<br />

“La proyección internacional de Chile se fundamentará en un amplio consenso<br />

interno en torno a los principales inte<strong>re</strong>ses y objetivos externos de la nación, para<br />

fortalecer la autonomía nacional, <strong>re</strong>ducir la dependencia exterior y optimizar las<br />

<strong>re</strong>laciones de cooperación gubernamental y no gubernamental”. “La política exterior<br />

<strong>re</strong>afirmará los principios tradicionales de la democracia chilena: la<br />

autodeterminación de los pueblos, la vigencia universal de los de<strong>re</strong>chos humanos<br />

fundamentales, la no intervención en los asuntos internos, el <strong>re</strong>speto de los tratados,<br />

la solución jurídica y pacífica de las controversias, el pluralismo ideológico en las<br />

<strong>re</strong>laciones de estado, la primacía del de<strong>re</strong>cho internacional, el no alineamiento a<br />

partir de los valo<strong>re</strong>s democráticos, la condena al terrorismo internacional y la<br />

oposición a toda forma de racismo, colonialismo e imperialismo.”<br />

Estableció que “los fundamentos éticos del accionar internacional de Chile serán el<br />

desarrollo y profundización de la democracia, la defensa y promoción de los de<strong>re</strong>chos<br />

humanos y el afianzamiento de la paz en el plano <strong>re</strong>gional y mundial”. Se <strong>re</strong>firió también a<br />

las nuevas <strong>re</strong>alidades de la tercera <strong>re</strong>volución industrial y a la necesidad de disponer de<br />

tecnologías intensivas en conocimiento para participar en los intercambios del futuro. Se<br />

hacía cargo de la dificultad para establecer acuerdos efectivos de integración en América<br />

Latina y de la necesidad de cooperación para enf<strong>re</strong>ntar los nuevos desafíos de un mundo<br />

global.<br />

La <strong>re</strong>-construcción de la identidad internacional del país después del periodo pasaba por<br />

<strong>re</strong>emplazar la imagen de un país caracterizado por la violación sistemática de los de<strong>re</strong>chos<br />

humanos por uno cuya política es p<strong>re</strong>cisamente la búsqueda de su <strong>re</strong>speto nacional e<br />

internacionalmente. Además se trataba de cambiar la imagen de un país que si bien había<br />

tenido éxitos en lograr ciertos parámetros macroeconómicos estables 8 , lo había conseguido<br />

con un enorme costo social, lo que el Programa denomino la “deuda social” y <strong>re</strong>emplazarla<br />

por un manejo de la economía que, junto a los equilibrios macroeconómicos, ag<strong>re</strong>gara una<br />

fuerte p<strong>re</strong>ocupación por la dimensión social. Se planteaba también un país que buscara<br />

activamente la paz internacional, comenzando por una plena incorporación a los <strong>re</strong>gímenes<br />

internacionales de seguridad.<br />

En su intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el 28 de septiemb<strong>re</strong><br />

de 1990, el P<strong>re</strong>sidente Patricio Aylwin señaló que “Chile debe consolidar la democracia<br />

8 Más allá de la imagen del manejo macroeconómico del régimen militar, lo cierto es que la confianza del<br />

inversionista privado extranjero en la estabilidad del sistema económico sólo se manifestó decididamente<br />

con el nuevo gobierno democrático, como puede ap<strong>re</strong>ciarse al comparar las cifras de inversión extranjera<br />

di<strong>re</strong>cta en el país que fue de 5.975 millones de dóla<strong>re</strong>s en 1981-1990 f<strong>re</strong>nte a 36.637 millones en 1991-2000 y<br />

86.191 millones en 2001-2010. Fuente www.di<strong>re</strong>con.cl<br />

7


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

como forma de convivencia política, conciliándola con el c<strong>re</strong>cimiento económico y la<br />

justicia social”, ag<strong>re</strong>gando que “este es un desafío común a todos los países en vías de<br />

desarrollo” 9 . Junto con <strong>re</strong>conocer la importancia del avance de la democracia en el mundo,<br />

hizo notar “el contrasentido de que se inc<strong>re</strong>menta la deshumanización en lo social”,<br />

indicando que “(La) situación social en el mundo es el problema más ap<strong>re</strong>miante a <strong>re</strong>solver,<br />

pues hace peligrar la estabilidad internacional” 10 .<br />

La <strong>re</strong>inserción internacional de Chile debía poner un acento en una acción basada en la<br />

cooperación. La acción multilateral constituía un ámbito privilegiado para <strong>re</strong>c<strong>re</strong>ar vínculos<br />

de cooperación internacional, <strong>re</strong>forzar los valo<strong>re</strong>s aceptados por la comunidad internacional<br />

y participar plenamente de los <strong>re</strong>gímenes internacionales que se habían ido forjando o que<br />

estaban en pleno proceso de desarrollo.<br />

Esa visión multilateral influyó desde el inicio de la gestión internacional de los gobiernos<br />

de la Concertación. Si bien las instrucciones con que fueron enviados los nuevos<br />

embajado<strong>re</strong>s incluían la de adoptar un perfil que no buscara protagonismos, el<br />

posicionamiento que el país logró bien pronto, abrió espacios para importantes líneas de<br />

acción que fueron construyéndose en ese período y que se consolidarían en los siguientes<br />

veinte años.<br />

Estos espacios se manifestaron tanto en los organismos internacionales globales como en<br />

los <strong>re</strong>gionales en los que Chile estaba participando, pero también se abrieron para la<br />

p<strong>re</strong>sencia chilena en los nuevos mecanismos latinoamericanos de los que había estado<br />

excluido durante la dictadura militar y en la nueva actividad <strong>re</strong>lacionada con Europa y el<br />

Asia-Pacífico que se desarrolló desde 1990. En materia económica también el país empezó<br />

prog<strong>re</strong>sivamente a perfilarse en los ámbitos multilaterales <strong>re</strong>gionales y más allá de la<br />

<strong>re</strong>gión. En los temas de seguridad, en forma incipiente al comienzo, pero sostenidamente se<br />

fue incorporando a los <strong>re</strong>gímenes internacionales vigentes y después lo llevó a plantear<br />

nuevas perspectivas <strong>re</strong>gional y globalmente.<br />

La <strong>re</strong>afirmación de la histórica vocación multilateral fue <strong>re</strong>f<strong>re</strong>ndada por la constante<br />

participación al más alto nivel en las Naciones Unidas y por la p<strong>re</strong>eminencia otorgada al<br />

multilateralismo <strong>re</strong>gional. Ya en 1990 Chile se incorporó al Mecanismo de Consulta y<br />

Concertación Política “Grupo de Río” y en 1991 la Asamblea General de la OEA se <strong>re</strong>unió<br />

en Santiago. Chile acompañó activamente desde el inicio en 1991 las nuevas Cumb<strong>re</strong>s<br />

Iberoamericanas. Desde el primer gobierno de la Concertación, el país también jugó un<br />

papel muy activo en el acercamiento ent<strong>re</strong> América Latina (Grupo de Río) y Europa<br />

(Comunidad Europea). Otro tanto se hizo incorporándose efectivamente a los mecanismos<br />

del Asia-Pacifico 11 . Como se verá al desarrollar cada uno de estos temas, la cautela inicial<br />

9 Discurso de S.E. el P<strong>re</strong>sidente de la República, D. Patricio Aylwin Azocar, ante la Organización de las<br />

Naciones Unidas, Nueva York, 28 de septiemb<strong>re</strong> de 1990, Sec<strong>re</strong>taría de P<strong>re</strong>nsa, P<strong>re</strong>sidencia de la República<br />

de Chile.<br />

10 Ibíd.<br />

11 Es cierto que el intento de formar parte de los mecanismos del Asia Pacífico había sido iniciado por la<br />

Cancillería chilena durante el gobierno militar, pero sólo se había logrado la admisión de Chile a un foro del<br />

sector privado del Pacífico, el Consejo Económico de la Cuenca del Pacífico (Pacific Basin Economic<br />

8


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

dio paso a una política activa, sustentada en líneas de trabajo substantivas, más que en<br />

afanes protagónicos. La opinión pública apoyó esta visión. En 2008, el 80 por ciento<br />

apoyaba la participación del país en los temas mundiales, mientras que sólo un 13 por<br />

ciento p<strong>re</strong>feriría mantenerse al margen. 12<br />

La política multilateral constituye una herramienta muy importante para un país mediano,<br />

cuyas misiones en el exterior sólo cub<strong>re</strong>n ciertas <strong>re</strong>giones del planeta. La imagen que se<br />

proyecta, sob<strong>re</strong> todo en los organismos universales, adquie<strong>re</strong> un carácter central en la<br />

<strong>re</strong>construcción de su identidad internacional. La <strong>re</strong>incorporación al mecanismo de los<br />

Países No Alineados, del cual había sido suspendido en 1973, debe entenderse en esa<br />

di<strong>re</strong>cción. Chile no contaba y no cuenta con <strong>re</strong>p<strong>re</strong>sentaciones diplomáticas en la mayoría de<br />

los países de África, ni de Asia.<br />

La acción multilateral y muy especialmente la adquisición de nuevas obligaciones<br />

internacionales fueron también instrumentos para avanzar en la transformación interna. La<br />

<strong>re</strong>cuperación de las prácticas democráticas, así como la efectiva vigencia de los de<strong>re</strong>chos<br />

humanos son procesos de <strong>re</strong>educación ciudadana y del actuar de los propios órganos del<br />

Estado. De ahí que exista gradualidad en la transformación, que cor<strong>re</strong>sponde a la naturaleza<br />

del proceso de transición chileno, que no pasó por una ruptura abrupta ent<strong>re</strong> el régimen<br />

saliente y la nueva democracia instalada el 11 de marzo de 1990.<br />

Numerosas transformaciones constitucionales y legislativas fueron necesarias para ir<br />

adecuando las instituciones a los objetivos del Programa. En ese proceso, las nuevas<br />

obligaciones internacionales asumidas durante este período por el Estado, particularmente<br />

en el ámbito de los de<strong>re</strong>chos humanos, jugaron un papel de promotoras de la<br />

transformación de la legislación interna y también fueron siendo asumidas por la<br />

interp<strong>re</strong>tación judicial a la luz de las nuevas Convenciones vigentes. En un ter<strong>re</strong>no muy<br />

distinto, diversas obligaciones asumidas al negociar tratados de lib<strong>re</strong> comercio implicaron<br />

modificaciones legislativas que liberalizaron el marco normativo interno. También las<br />

nuevas obligaciones asumidas en materia de seguridad internacional pusieron un marco<br />

para la acción de las Fuerzas Armadas en proceso de subordinación al poder civil.<br />

En síntesis, la proyección exterior de determinados énfasis y políticas contribuyó al <strong>re</strong><br />

perfilamiento exterior chileno en ámbitos tan diversos como el valor universal de los<br />

de<strong>re</strong>chos humanos, la protección y la promoción de la democracia, la adopción de nociones<br />

de seguridad cooperativa y de seguridad humana, el carácter de c<strong>re</strong>ativo actor <strong>re</strong>gional, su<br />

Council) (PBEC). La aceptación al Consejo de Cooperación Económica del Pacífico (Pacific Economic<br />

Cooperation Council) (PECC) –que incluye a los gobiernos-, sólo se dio en 1990 cuando el nuevo gobierno<br />

democrático se había instalado en Chile y el ing<strong>re</strong>so al Asia Pacific Economic Cooperation (APEC), la<br />

institución que cong<strong>re</strong>ga a los líde<strong>re</strong>s de las “economías” del Asia-Pacífico, se obtuvo en 1993, para hacerse<br />

efectivo en 1994.<br />

12 “Chile, las Américas y el Mundo” Opinión Pública y Política Exterior 2008. Instituto de Estudios<br />

Internacionales, Universidad de Chile e Instituto de Ciencia Política. Pontificia Universidad Católica de Chile.<br />

Estudio apoyado por la Agencia de Cooperación Internacional de Chile a través del Fondo Conjunto de<br />

Cooperación Chile-México.<br />

9


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

perfil de participante activo en los nuevos <strong>re</strong>gímenes de comercio internacional y el énfasis<br />

social de sus políticas públicas.<br />

3. RECUPERACION <strong>DE</strong>L AMBITO MULTI<strong>LA</strong>TERAL<br />

La importancia de las Naciones Unidas y las posibilidades de la acción multilateral fue<br />

enfatizada por el P<strong>re</strong>sidente Aylwin en su discurso ante la Asamblea General de septiemb<strong>re</strong><br />

de 1990:<br />

“La comunidad internacional se encuentra en el umbral de una nueva era. El cambio<br />

trascendental que significa el desapa<strong>re</strong>cimiento de la Guerra Fría ab<strong>re</strong> perspectivas<br />

vastísimas para inc<strong>re</strong>mentar y perfeccionar la cooperación internacional en el Siglo<br />

XXI. Las Naciones Unidas, por primera vez en sus 45 años de existencia, tienen la<br />

posibilidad de trabajar en esta labor fundamental sin los límites que significa tratar<br />

de intermediar en el enf<strong>re</strong>ntamiento bipolar que, p<strong>re</strong>sente en casi todas las á<strong>re</strong>as,<br />

dificultaba enormemente los prog<strong>re</strong>sos hacia entendimientos constructivos (…). La<br />

política exterior de Chile busca (…) <strong>re</strong>forzar los Organismos Multilaterales y la<br />

participación de Chile en sus iniciativas” 13 .<br />

Cinco años más tarde. El Canciller José Miguel Insulza señalaba al celebrarse el<br />

quincuagésimo aniversario de las Naciones Unidas:<br />

“Para un país en desarrollo como el nuestro, la posibilidad de influir<br />

significativamente en la situación <strong>re</strong>gional y mundial depende en gran medida de la<br />

capacidad de sumar fuerzas con otros acto<strong>re</strong>s. La experiencia muestra que en el<br />

plano <strong>re</strong>gional, ámbito natural en virtud de la “razón geográfica” que fundamenta<br />

toda política exterior, Chile puede lograr consensos que permitan proyectar sus<br />

puntos de vista hacia otras <strong>re</strong>giones.<br />

La importancia de los organismos multilaterales incluye su capacidad para<br />

desarrollar contactos con otras naciones y grupos de países, especialmente con<br />

aquellos donde no es factible o <strong>re</strong>ntable establecer misiones <strong>re</strong>sidentes. La<br />

experiencia demuestra, asimismo, que los vínculos establecidos en los foros<br />

multilaterales globales enriquecen la <strong>re</strong>lación bilateral y, en determinados casos, son<br />

13 Discurso de S.E. el P<strong>re</strong>sidente de la República, D. Patricio Aylwin Azocar, ante la Organización de las<br />

Naciones Unidas, Nueva York, 28 de septiemb<strong>re</strong> de 1990, Sec<strong>re</strong>taria de P<strong>re</strong>nsa, P<strong>re</strong>sidencia de la República<br />

de Chile.<br />

10


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

el único canal que la sustenta. Resulta también de gran valor para alcanzar metas<br />

específicas en el orden político o comercial en el plano bilateral” 14 .<br />

El tema volvió a ser enfatizado por el P<strong>re</strong>sidente Lagos en 2005, como necesidad:<br />

“…el aislamiento en el siglo XXI es la negación del prog<strong>re</strong>so. Sin embargo, por la<br />

misma razón estamos firmemente a favor del multilateralismo. Si la globalización<br />

va a ser el nuevo escenario en el cual la economía, las finanzas, la política, el<br />

comercio y en general todas las actividades de la gente y las naciones van a tener<br />

lugar, entonces necesitamos participar en espacios comunes donde podamos<br />

<strong>re</strong>unirnos, debatir y llegar a acuerdos para beneficiar a la humanidad. Esa es la<br />

esencia del multilateralismo.” 15<br />

El enorme impacto internacional de la situación chilena durante el gobierno militar sob<strong>re</strong> la<br />

posición del país afectó su p<strong>re</strong>sencia en los organismos internacionales. De ser un país<br />

participativo, con una positiva imagen en el mundo internacional, que había organizado la<br />

II Confe<strong>re</strong>ncia Internacional de la Organización de las Naciones Unidas para el Comercio y<br />

el Desarrollo (UNCTAD) en 1972, que era parte de diversos órganos di<strong>re</strong>ctivos de<br />

organismos internacionales y que contaba en 1973 con el ex Canciller Gabriel Valdés como<br />

Administrador para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para<br />

el Desarrollo (PNUD), pasó durante el régimen militar a tener muy poca participación en<br />

los órganos di<strong>re</strong>ctivos de los organismos internacionales y tuvo que concentrar su actividad<br />

multilateral en la <strong>re</strong>spuesta f<strong>re</strong>nte a la p<strong>re</strong>ocupación internacional por la situación de los<br />

de<strong>re</strong>chos humanos en el país.<br />

Durante los 17 años de gobierno militar, Chile no fue miembro del Consejo de Seguridad<br />

de las Naciones Unidas, habiéndolo integrado antes dos veces (1952-53 y 1961-62) y<br />

siendo elegido dos veces después (1996-97 y 2003-04). En el Consejo Económico y Social,<br />

Chile continuó participando hasta 1974 (habiendo sido elegido durante el gobierno<br />

democrático para 1972-74) y fue elegido durante el gobierno militar sólo para 1980-82.<br />

Antes había participado en 1946-47, 1958-60, 1964-1966 y después será miembro en 1991-<br />

99 y en 2002-2004.<br />

En el Consejo Ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la<br />

Ciencia y la Cultura (UNESCO) sólo continuó hasta 1976 en la silla obtenida antes del<br />

gobierno militar en 1972, posición que había ocupado en 1962-70 y que volvió a obtener<br />

después en 1993-97, 1999-2003 y en 2007-11. En la Organización Mundial de la Salud<br />

(OMS) sólo fue elegido durante el gobierno militar para el Consejo Ejecutivo en 1982-85,<br />

14 Discurso del Ministro de Relaciones Exterio<strong>re</strong>s José Miguel Insulza en la celebración del 50º Aniversario<br />

de las Naciones Unidas, Diplomacia, junio-diciemb<strong>re</strong> 1995.<br />

15 Speech by the P<strong>re</strong>sident of the Republic of Chile, Mr. Ricardo Lagos, Third Ministerial Confe<strong>re</strong>nce of the<br />

Community of Democracies, Santiago de Chile, 28/29/30 April 2005, Gobierno de Chile, Ministry of Fo<strong>re</strong>ign<br />

Affairs. pp. 39-42.<br />

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Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

habiendo sido miembro p<strong>re</strong>viamente en 1950-52, 1954-57, 1961-62, 1968-72 y luego en<br />

1989-92, 1998-2001 y 2009-12. En la Organización Internacional del Trabajo (OIT) Chile<br />

no participó en el Consejo de Administración durante el gobierno militar. Antes había sido<br />

miembro en 1969-72 y después lo sería en 1993-2002 y en 2005-08. En la Organización de<br />

las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Chile participó en el<br />

Consejo sólo al comienzo del régimen militar (hasta 1975), habiendo sido elegido con<br />

anterioridad al golpe de Estado para los períodos 1947-56, 1959-64, 1967-75 y después en<br />

1995-2006 y 2007-09.<br />

En algunos organismos tuvo una participación limitada: en la Organización de la Aviación<br />

Civil Internacional (OACI), Chile que había sido miembro del Consejo ent<strong>re</strong> 1947-1958 y<br />

volvió a ser elegido en 1989-92, en 1998-2001 y en 2009-12. Chile tampoco participó en el<br />

Consejo de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), al cual accedió ent<strong>re</strong><br />

1994-98. En el Consejo de la Organización Marítima Internacional (OMI), sólo fue elegido<br />

durante el régimen militar para el período 1884-85. Después estuvo p<strong>re</strong>sente ent<strong>re</strong> 2002-07<br />

y 2008-09.<br />

Solamente en instituciones como la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia<br />

(UNICEF) Chile, que había participado en el Consejo Ejecutivo ent<strong>re</strong> 1958 y 1975, fue<br />

elegido para 1977-80 y 1982-88. También continuó participando en órganos de un perfil<br />

más técnico como el Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para<br />

el Medio Ambiente (UNEP), para el que había sido elegido en 1973-75, en 1980-89 y luego<br />

en 2006-09. Asimismo en el Programa de Asentamientos Humanos (HABITAT), para<br />

cuyo Consejo de Administración fue elegido en 1979-87 y luego continúo en 1991-2006 y<br />

en 2007-10. En el Consejo Ejecutivo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM),<br />

Chile fue elegido en 1980-82 y nuevamente en 1989-2007. La única organización en la que<br />

la p<strong>re</strong>sencia chilena en sus órganos di<strong>re</strong>ctivos no varió significativamente fue el<br />

Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), en cuyo Consejo Chile participó<br />

ent<strong>re</strong> 1964-66, 1970-72, 1973-74, 1975-77, 1979-81, 1983-85, 1986-88, 1989-91, 1992-94,<br />

1995-97, 1998-2000, 2001-03 y 2006-08. 16<br />

Ningún chileno fue elegido para un alto cargo en organismos internacionales durante el<br />

régimen militar. En cambio, durante el nuevo gobierno democrático 17 , en 1999 el Consejo<br />

de Administración de la OIT eligió al Embajador Juan Somavía como Di<strong>re</strong>ctor General,<br />

cargo para el cual ha sido <strong>re</strong>elegido dos veces 18 . En 2005 el entonces Ministro José Miguel<br />

Insulza fue elegido por la Asamblea General, Sec<strong>re</strong>tario General de la Organización de<br />

16 La información sob<strong>re</strong> la participación de Chile en los órganos di<strong>re</strong>ctivos de los organismos de Naciones<br />

Unidas está tomada de United Nations Handbook, 2009-2010, Ministry of Fo<strong>re</strong>ign Affairs and Trade, New<br />

Zealand.<br />

17 En 1993 el gobierno de Chile, mostrando su gran interés por la acción multilateral, p<strong>re</strong>sentó la candidatura<br />

del Ingeniero Agrónomo Rafael Mo<strong>re</strong>no para el cargo de Di<strong>re</strong>ctor General de la FAO, no logrando su<br />

elección, aunque obteniendo un significativo apoyo.<br />

18 El Di<strong>re</strong>ctor General Somavía ha anunciado su <strong>re</strong>nuncia al cargo a partir de septiemb<strong>re</strong> de 2012.<br />

12


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

Estados Americanos, cargo en el cual fue <strong>re</strong>elegido en 2010 para terminar su segundo<br />

mandato en 2015. 19<br />

El Sec<strong>re</strong>tario General de las Naciones Unidas ha designado también a personalidades<br />

chilenas para diversas funciones en el sistema: en 2003 al ex Ministro y Embajador Juan<br />

Gabriel Valdés como Rep<strong>re</strong>sentante Especial del Sec<strong>re</strong>tario General para Haití; en 2007 al<br />

ex P<strong>re</strong>sidente Ricardo Lagos como Enviado Especial del Sec<strong>re</strong>tario General para el Cambio<br />

Climático; en 2010 a la ex P<strong>re</strong>sidenta Michelle Bachelet como primera Di<strong>re</strong>ctora Ejecutiva<br />

de Naciones Unidas Mujer; en 2010 al ex Ministro y Embajador Heraldo Muñoz como<br />

Administrador para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para<br />

el Desarrollo; y en 2011 al ex Ministro y Embajador Mariano Fernández como<br />

Rep<strong>re</strong>sentante del Sec<strong>re</strong>tario General para Haití. El Di<strong>re</strong>ctor General de la Organización<br />

Mundial de Comercio (OMC) designó en 2002 al Embajador Alejandro Jara como Di<strong>re</strong>ctor<br />

General Adjunto de la OMC. Estas elecciones y designaciones no sólo muestran la calidad<br />

personal de los elegidos o designados, sino que se insertan en una línea de políticas<br />

desarrolladas y proyectadas internacionalmente por el país a lo largo de los veinte años que<br />

estamos analizando.<br />

Más allá de la declaración del valor de lo multilateral como parte de la nueva política<br />

exterior, lo que se desarrolló fue una política activa en cada uno de los foros más<br />

importantes –los que podríamos denominar del multilateralismo clásico- acompañado de<br />

una rápida incorporación primero y una participación c<strong>re</strong>ativa más tarde, en nuevos los<br />

nuevos foros de concertación latinoamericana (y también iberoamericana y sub<strong>re</strong>gional), en<br />

foros trans<strong>re</strong>gionales como los del Asia-Pacífico o los que se desarrollaron para promover<br />

el diálogo ent<strong>re</strong> América Latina y otras <strong>re</strong>giones del mundo, hasta la incorporación en la<br />

Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OC<strong>DE</strong>) en 2010.<br />

Una actuación especialmente dramática y significativa tuvo Chile en el Consejo de<br />

Seguridad durante el 2003, al favo<strong>re</strong>cer una solución político-diplomática a la crisis de Irak,<br />

participar en las negociaciones al más alto nivel y negarse a acompañar la autorización<br />

inmediata del uso de la fuerza contra el régimen de Saddam Hussein. El P<strong>re</strong>sidente de la<br />

República, Ricardo Lagos abogó por un camino que permitiera culminar la ta<strong>re</strong>a de los<br />

inspecto<strong>re</strong>s de Naciones Unidas en la búsqueda de las armas de destrucción masiva, que<br />

posteriormente se comprobó no existían, en ese país.<br />

En los organismos multilaterales tradicionales se acompañó los procesos de <strong>re</strong>forma que se<br />

iban impulsando (especialmente en las Naciones Unidas), la c<strong>re</strong>ación de nuevas<br />

instituciones (como la protección y promoción de la democracia), el fortalecimiento de<br />

aquellas más vinculadas a los valo<strong>re</strong>s prioritarios de la política exterior chilena (como los<br />

19 Ent<strong>re</strong> 1994 y 1995 y luego, nuevamente, ent<strong>re</strong> 2004 y 2005, el politólogo chileno Carlos Fortín se<br />

desempeñó como funcionario a cargo de la Organización de las Naciones Unidas para el Comercio y<br />

Desarrollo (UNCTAD).<br />

13


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

de<strong>re</strong>chos humanos) hasta anticipar visiones más comp<strong>re</strong>hensivas como aquella que<br />

apuntara a la gobernabilidad de la globalización (<strong>re</strong>formas al sistema de Naciones Unidas).<br />

En los nuevos <strong>re</strong>fe<strong>re</strong>ntes multilaterales se buscó una nueva inserción que sirviera a la<br />

necesidad del país de aportar a una visión latinoamericana en la escena internacional y<br />

también avanzar en la búsqueda y aseguramiento de nuevos mercados para una economía<br />

que se basa en las exportaciones (a América Latina, a Asia-Pacifico, a Europa y a América<br />

del Norte). En estos nuevos <strong>re</strong>fe<strong>re</strong>ntes se buscó también una mejor comp<strong>re</strong>nsión de diversos<br />

elementos para la intensificación y el desarrollo de <strong>re</strong>laciones con otras <strong>re</strong>giones en las<br />

cuales se ha trabajado por <strong>re</strong>forzar la vinculación de Chile.<br />

Finalmente, se buscó compatibilizar las necesidades de un país que trabaja no sólo en una<br />

economía global, sino que en un mundo globalizado con la búsqueda del fortalecimiento de<br />

las capacidades de América Latina para afrontar estas nuevas circunstancias. La idea de un<br />

“<strong>re</strong>gionalismo abierto” no sólo ha tenido connotaciones de proyecto económico de<br />

inserción internacional que aspira a compatibilizar globalización y <strong>re</strong>gionalismo, sino que<br />

va más allá al p<strong>re</strong>tender afirmar la personalidad <strong>re</strong>gional en el ámbito global.<br />

4. <strong>DE</strong>RECHOS HUMANOS: <strong>DE</strong> ESTIGMA A IMPULSO<br />

Una activa política de de<strong>re</strong>chos humanos que <strong>re</strong>virtiera la imagen del pasado <strong>re</strong>ciente fue el<br />

primer elemento de la <strong>re</strong>construcción de la identidad internacional que la política exterior<br />

Chile desarrolló desde 1990.<br />

La violación sistemática de los de<strong>re</strong>chos humanos había sido el sello distintivo del régimen<br />

del general Pinochet y el tema central al que <strong>re</strong>spondía la coalición opositora que triunfó en<br />

el plebiscito del 5 de octub<strong>re</strong> de 1988 y que ganó las elecciones de 1989. Como ya se<br />

señalara, los de<strong>re</strong>chos humanos fueron la principal p<strong>re</strong>ocupación internacional del<br />

gobierno militar, especialmente como factor de su deslegitimación en el ámbito multilateral<br />

y por las p<strong>re</strong>siones a que fue sometido multilateral y bilateralmente para que <strong>re</strong>spetara los<br />

de<strong>re</strong>chos fundamentales.<br />

Desde 1973, el caso de Chile había sido de p<strong>re</strong>ocupación c<strong>re</strong>ciente de la Comisión<br />

Interamericana de De<strong>re</strong>chos Humanos (CIDH) en Washington, la que al comienzo tuvo una<br />

actitud de diálogo con el gobierno chileno en el contexto de una OEA que incluía a muchos<br />

<strong>re</strong>gímenes milita<strong>re</strong>s y bajo las administraciones <strong>re</strong>publicanas de los P<strong>re</strong>sidentes Nixon y<br />

Ford.<br />

Después de 1976, la <strong>re</strong>lación con la CIDH se hizo más compleja para el gobierno de<br />

Chile 20 . En el ámbito universal el ing<strong>re</strong>so del caso chileno a la agenda de la Comisión de<br />

20 La CIDH emitió un informe sob<strong>re</strong> la situación de los de<strong>re</strong>chos humanos en Chile, luego de su visita in loco<br />

en 1974. La Asamblea General de la OEA, en 1975, solicitó a la CIDH le volviera a informar. El Gobierno<br />

14


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

De<strong>re</strong>chos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra fue emblemático y su consideración<br />

en la Asamblea General fue anual.<br />

La negativa del gobierno militar a colaborar con el sistema universal fue casi total hasta<br />

muy avanzado el período y su crítica hacia las Naciones Unidas permanente 21 . Así, la<br />

diplomacia chilena de la época tuvo como ta<strong>re</strong>a central defenderse de las acusaciones sob<strong>re</strong><br />

violación de los de<strong>re</strong>chos humanos, lo que hizo casi imposible una participación activa (y<br />

positiva) del gobierno, no sólo en los foros internacionales de de<strong>re</strong>chos humanos, sino en la<br />

actividad multilateral en general, privando al país de este importante instrumento de<br />

política exterior.<br />

La participación de Chile en los órganos políticos del sistema internacional, como<br />

señalamos anteriormente, fue escasísima y solamente en algunas organizaciones, de ribetes<br />

más técnicos, tuvo una ocasional <strong>re</strong>p<strong>re</strong>sentación.<br />

El triunfo del “No” el 5 de octub<strong>re</strong> de 1988 que abrió camino a elecciones democráticas,<br />

dio comienzo a un período de un año y medio hasta la asunción del nuevo gobierno en<br />

marzo de 1990, después de la elección de diciemb<strong>re</strong> de 1989. En ese lapso, se pusieron en<br />

vigencia internamente los más importantes tratados internacionales universales sob<strong>re</strong><br />

de<strong>re</strong>chos humanos, que a pesar de haber sido ratificados por Chile, no se consideraban en<br />

de Chile <strong>re</strong>accionó invitando a que la Asamblea General tuviera lugar en Santiago en 1976. Esta <strong>re</strong>unión, en<br />

la que participó el Sec<strong>re</strong>tario de Estado Henry Kissinger, acordó una <strong>re</strong>solución suave, que solicitaba a Chile<br />

continuar adoptando medidas (para asegurar)…la plena vigencia de los de<strong>re</strong>chos humanos”… y<br />

que…”otorgue las garantías pertinentes a las personas e instituciones que le suminist<strong>re</strong>n informaciones,<br />

testimonios, o pruebas de otro carácter”. Sin embargo, la expulsión de dos destacados dirigentes y abogados<br />

defenso<strong>re</strong>s de los de<strong>re</strong>chos humanos, Jaime Castillo y Eugenio Velasco, días después de finalizada la<br />

Asamblea en Santiago por ent<strong>re</strong>gar información sob<strong>re</strong> la situación de los de<strong>re</strong>chos humanos a los participantes<br />

en la Asamblea, dejó en evidencia el incumplimiento de la <strong>re</strong>solución de la Asamblea General. A partir de<br />

1978 y por mandato de la Asamblea General, la CIDH examino en su Informe Anual la situación chilena. En<br />

1985 la Asamblea General <strong>re</strong>alizada en Cartagena, Colombia, conoció un detallado Informe crítico sob<strong>re</strong> la<br />

situación de los de<strong>re</strong>chos humanos en Chile durante 12 años, que fue aprobado por la Asamblea General. Sin<br />

embargo, ésta no consiguió aprobar un proyecto de <strong>re</strong>solución que llamaba al gobierno de Chile a <strong>re</strong>stablecer<br />

lo más pronto posible el régimen democrático de gobierno, como condición esencial para que los de<strong>re</strong>chos<br />

humanos se pudieran <strong>re</strong>spetar. Ver Edmundo Vargas Car<strong>re</strong>ño, “La Política Exterior de Chile en De<strong>re</strong>chos<br />

Humanos”, PENDIENTE<br />

21 Ya en 1974 la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante la <strong>re</strong>solución 3219 (XXX), condenó las<br />

prácticas del régimen chileno (por 89 votos a favor, 8 en contra y 26 abstenciones), la que fue <strong>re</strong>iterada en<br />

1975, año en que la Tercera Comisión de la Asamblea General había designado un Grupo de Trabajo,<br />

p<strong>re</strong>sidido por el jurista pakistaní Ali Allana, cuya visita no fue aceptada por el gobierno de Chile, pero que<br />

ent<strong>re</strong>gó un documentado informe crítico sob<strong>re</strong> la situación de los de<strong>re</strong>chos humanos en Chile en 1976. El<br />

asesinato, mediante un acto terrorista en Washington, del ex Canciller Orlando Letelier y de su asistente<br />

Ronnie Moffit en septiemb<strong>re</strong> de ese año, intensificó el debate en este Foro y en 1978 se condenó al gobierno<br />

de Chile “con p<strong>re</strong>ocupación especial e indignación”. La p<strong>re</strong>ocupación en Naciones Unidas se acentuó y el<br />

Grupo de Trabajo fue substituido por un Relator Especial, (cargo ocupado sucesivamente por los juristas<br />

Diaye, Lallah y el costarricense Fernando Volio Jiménez), cuyos informes sirvieron de base para las<br />

<strong>re</strong>soluciones condenatorias de la Comisión, que especialmente desde 1985 hasta 1989 cubrieron los<br />

principales ámbitos de violaciones de<strong>re</strong>chos humanos que tenían lugar en Chile (estados de excepción, exilio<br />

forzado, ejecuciones extra-judiciales, detenciones arbitrarias, torturas y otros tratos crueles inhumanos o<br />

degradantes, falta de eficacia del habeas corpus, impunidad y desconocimiento del de<strong>re</strong>cho de<br />

autodeterminación) y que fueron anualmente ratificados por la Asamblea General. Ver, Edmundo Vargas<br />

Car<strong>re</strong>ño, “La Política Exterior de Chile en De<strong>re</strong>chos Humanos” PENDIENTE<br />

15


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

vigor internamente por no haber sido publicados en el Diario Oficial. El Pacto Internacional<br />

de De<strong>re</strong>chos Civiles y Políticos, adoptado en diciemb<strong>re</strong> de 1966 y que había sido ratificado<br />

por Chile en 1972, fue publicado en el Diario Oficial sólo el 24 de abril de 1989. El Pacto<br />

Internacional de De<strong>re</strong>chos Económicos, Sociales y Culturales, también adoptado en<br />

diciemb<strong>re</strong> de 1966, fue publicado en Chile el 27 de mayo de 1989. La Convención de las<br />

Naciones Unidas contra la Tortura y otros Tratos, o Penas Crueles, Inhumanas o<br />

Degradantes, de 1984, fue publicada en el 26 de noviemb<strong>re</strong> de 1988. Lo mismo se hizo ese<br />

día con la Convención Interamericana para P<strong>re</strong>venir y Sancionar la Tortura de 1985,<br />

aunque el gobierno saliente hizo <strong>re</strong>servas que podían ser contrarias al objeto y fin de esos<br />

tratados.<br />

Durante ese período también se <strong>re</strong>alizó un plebiscito que aprobó <strong>re</strong>formas constitucionales<br />

que permitieron la transición hacia un régimen democrático. Elemento central de esas<br />

<strong>re</strong>formas fue la incorporación a la Constitución de los tratados internacionales de de<strong>re</strong>chos<br />

humanos ratificados por Chile en un rango superior a la ley. El nuevo inciso 2º,<br />

incorporado al artículo 5º de la Constitución, señala que:<br />

“El ejercicio de la soberanía <strong>re</strong>conoce como limitación el <strong>re</strong>speto de los de<strong>re</strong>chos<br />

esenciales que emanan de la naturaleza humana. Es deber de los órganos del Estado<br />

<strong>re</strong>spetar y promover tales de<strong>re</strong>chos, garantizados por esta Constitución, así como<br />

por los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuent<strong>re</strong>n vigentes.”<br />

Se estableció así un nuevo marco constitucional que <strong>re</strong>forzaba la política de completar la<br />

incorporación a las obligaciones internacionales de de<strong>re</strong>chos humanos y que influiría<br />

posteriormente en la interp<strong>re</strong>tación judicial al tratarse los casos de violaciones de de<strong>re</strong>chos<br />

humanos ocurridos durante el régimen militar.<br />

Poco antes de que asumiera el nuevo gobierno democrático, la Comisión de De<strong>re</strong>chos<br />

Humanos de Naciones Unidas el 7 de marzo de 1990 acordó:<br />

“(…) Teniendo en cuenta la voluntad exp<strong>re</strong>sada por el pueblo de Chile en el<br />

<strong>re</strong>ciente proceso electoral que ha llevado a la <strong>re</strong>stauración del poder civil en el<br />

liderazgo político del país y compartiendo su confianza en el compromiso<br />

formulado por las futuras autoridades chilenas para <strong>re</strong>staurar el completo disfrute de<br />

los de<strong>re</strong>chos humanos y libertades fundamentales (…)<br />

Decide en vista del actual proceso democrático chileno y (de lo que) la<br />

administración del Gobierno electo harán para la <strong>re</strong>stauración del Estado de<br />

De<strong>re</strong>cho basado en el pleno disfrute de los de<strong>re</strong>chos humanos y libertades<br />

fundamentales, no <strong>re</strong>novar el mandato del Relator Especial, desde el momento en<br />

que el Gobierno electo sea inaugurado;<br />

Solicita al Gobierno electo de Chile informar, en una sesión especial en el<br />

cuadragésimo séptimo período de sesiones de la Comisión, sob<strong>re</strong> el seguimiento de<br />

las <strong>re</strong>comendaciones adoptadas por las Naciones Unidas hasta el 11 de marzo de<br />

16


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

1990 en <strong>re</strong>lación a la <strong>re</strong>stauración en Chile de los de<strong>re</strong>chos humanos y libertades<br />

fundamentales de las cuales deberá p<strong>re</strong>ocuparse. 22<br />

En su primera visita a Naciones Unidas en septiemb<strong>re</strong> de 1990, el P<strong>re</strong>sidente Patricio<br />

Aylwin ante la Asamblea General destacó que:<br />

“Los De<strong>re</strong>chos Humanos ocupan un lugar p<strong>re</strong>fe<strong>re</strong>nte en la <strong>re</strong>lación ent<strong>re</strong> Chile y las<br />

Naciones Unidas. Desde sus inicios, fuimos infatigables promoto<strong>re</strong>s de la<br />

Declaración Universal de los De<strong>re</strong>chos del Homb<strong>re</strong>. Impulsamos el concepto más<br />

allá de la protección física de las personas para incluir sus dimensiones políticas,<br />

sociales, económicas y culturales, y abogamos por la sup<strong>re</strong>macía de estos<br />

principios. Para la democracia chilena los de<strong>re</strong>chos humanos nunca tuvieron<br />

fronteras.<br />

Pero en el pasado <strong>re</strong>ciente, el péndulo osciló en la di<strong>re</strong>cción opuesta. Cuando en mi<br />

país se produjeron graves violaciones de los de<strong>re</strong>chos humanos, la Organización de<br />

Naciones Unidas nunca dejó de mantener bajo est<strong>re</strong>cha observación lo que ocurría<br />

en Chile. Esta actitud vigilante entonces, constituyó una valiosa contribución a la<br />

<strong>re</strong>cuperación democrática que hoy quiero agradecer públicamente.<br />

Esta experiencia nos compromete. Sabemos bien que el <strong>re</strong>speto ir<strong>re</strong>stricto de los<br />

de<strong>re</strong>chos humanos es una exigencia universal, que constituye el fundamento moral y<br />

jurídico de toda convivencia civilizada, tanto en el orden nacional como<br />

internacional.<br />

Por lo mismo, su defensa es una ta<strong>re</strong>a permanente que jamás debe utilizarse con<br />

criterios discriminatorios o al servicio de otros objetivos de política exterior. La<br />

protección de los de<strong>re</strong>chos humanos se debe aplicar en todo tiempo y en todo<br />

lugar” 23 .<br />

Para dar <strong>re</strong>spuesta p<strong>re</strong>cisa al <strong>re</strong>querimiento de la Comisión de De<strong>re</strong>chos Humanos, en su<br />

siguiente sesión en feb<strong>re</strong>ro de 1991, el Subsec<strong>re</strong>tario de Relaciones Exterio<strong>re</strong>s, Edmundo<br />

Vargas, p<strong>re</strong>sentó un informe sob<strong>re</strong> las acciones <strong>re</strong>alizadas por el gobierno democrático y<br />

acerca de los compromisos adoptados por el P<strong>re</strong>sidente Aylwin en materia de de<strong>re</strong>chos<br />

humanos 24 . Se había terminado las ejecuciones, las desapariciones forzadas de personas, la<br />

política de torturas y el exilio. El P<strong>re</strong>sidente había designado una Comisión de Verdad y<br />

Reconciliación para investigar los más graves atentados al de<strong>re</strong>cho a la vida (ejecuciones,<br />

desapariciones forzadas y muertes por efecto de torturas) ocurridos durante el régimen<br />

militar, sin perjuicio de la acción de los tribunales de justicia. Esta Comisión, compuesta<br />

por ocho personalidades de la más alta <strong>re</strong>spetabilidad ética, dio su informe el 8 de feb<strong>re</strong>ro<br />

22<br />

UN Commission on Human Rights, Situation of Human Rights in Chile, 7 March 1990,<br />

E/CN.4/RES/1990/78,<br />

Ver http://www.unhrc.org/<strong>re</strong>fworld/docid/3b00f0db38.html<br />

23<br />

Discurso de S.E. el P<strong>re</strong>sidente de la República, D. Patricio Aylwin Azocar, ante la Organización de las<br />

Naciones Unidas, Nueva York, 28 de septiemb<strong>re</strong> de 1990, Sec<strong>re</strong>taría de P<strong>re</strong>nsa, P<strong>re</strong>sidencia de la República<br />

de Chile.<br />

24<br />

Ver http://www.un.org./ga/search/viewdoc.asp?symbol=e/cn.4/1991/sr.41&<strong>re</strong>fe<strong>re</strong>r=/english/&Lang=S<br />

17


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

de 1991, ent<strong>re</strong>gando una nómina de personas muertas y desapa<strong>re</strong>cidas y <strong>re</strong>comendando<br />

medidas legales y administrativas de <strong>re</strong>paración y para p<strong>re</strong>venir futuros atentados a la<br />

dignidad humana como los que se investigaron.<br />

Se informó asimismo sob<strong>re</strong> las medidas adoptadas y por ponerse en práctica para<br />

<strong>re</strong>stablecer el de<strong>re</strong>cho a la justicia y al debido proceso, acerca de la incorporación al<br />

de<strong>re</strong>cho interno de los tratados internacionales de de<strong>re</strong>chos humanos y, muy especialmente,<br />

como se habían cumplido las <strong>re</strong>comendaciones de la Comisión de De<strong>re</strong>chos Humanos. El<br />

nuevo gobierno <strong>re</strong>iteró el <strong>re</strong>conocimiento de la “emocionante solidaridad (de)…la<br />

comunidad internacional y particularmente Naciones Unidas”. Se daba así cumplimiento a<br />

la <strong>re</strong>solución de la Comisión que puso término al tratamiento especial del caso chileno en<br />

Naciones Unidas 25 .<br />

Sin embargo, el dar cuenta del legado de violaciones de los de<strong>re</strong>chos humanos durante el<br />

régimen militar chileno no cerraba el tema. Verdad, justicia y <strong>re</strong>conciliación han sido<br />

elementos permanentes de la p<strong>re</strong>ocupación de la sociedad civil, del gobierno y de distintos<br />

órganos del Estado durante todo el período desde 1990.<br />

La política de de<strong>re</strong>chos humanos ha estado en el debate de las decisiones internas en un<br />

proceso complejo en que la c<strong>re</strong>ciente disminución del poder militar ha permitido avanzar en<br />

el camino de la verdad y de la justicia y ha conseguido el desarrollo de importantes<br />

elementos de <strong>re</strong>conciliación en la sociedad chilena. No ha sido un proceso fácil, ni lineal.<br />

Los objetivos (verdad, <strong>re</strong>paración, justicia y <strong>re</strong>conciliación) fueron planteados desde un<br />

comienzo, pero su implementación se dio en el ter<strong>re</strong>no de lo posible (ent<strong>re</strong> los que<br />

buscaban esos propósitos y la <strong>re</strong>sistencia de otros a que se lograra) con la siemp<strong>re</strong> p<strong>re</strong>sente<br />

insistencia del movimiento de la sociedad civil por los de<strong>re</strong>chos humanos para alcanzar los<br />

mayo<strong>re</strong>s logros y el <strong>re</strong>spaldo que este movimiento ha tenido en amplios círculos de la<br />

política chilena 26 .<br />

A partir de entonces, la política internacional de de<strong>re</strong>chos humanos fue abriendo ese<br />

proceso. Varios elementos de esta política (algunos que han <strong>re</strong>querido aprobación en el<br />

Cong<strong>re</strong>so Nacional) permiten aseverarlo:<br />

1) La decisión de completar lo más rápidamente posible de la incorporación de Chile al<br />

régimen universal de de<strong>re</strong>chos humanos, así como al régimen interamericano;<br />

2) La información periódica a los órganos de tratados que componen el sistema y el<br />

seguimiento de sus <strong>re</strong>comendaciones;<br />

3) El cumplimiento de las sentencias condenatorias al Estado dictadas por la Corte<br />

Interamericana de De<strong>re</strong>chos Humanos;<br />

25 Ver nota 22.<br />

26 Es inte<strong>re</strong>sante seguir, por ejemplo, los informes anuales de Americas Watch –después Human Rights<br />

Watch- sob<strong>re</strong> los desarrollos en de<strong>re</strong>chos humanos por países desde 1990 hasta 2011, en los cuales se puede<br />

percibir las políticas de los diversos acto<strong>re</strong>s nacionales, los cambios en las cor<strong>re</strong>laciones de poder ent<strong>re</strong> los<br />

acto<strong>re</strong>s domésticos a lo largo de las dos décadas y las posibilidades de avanzar en las medidas para lograr<br />

verdad, <strong>re</strong>paración y justicia.<br />

18


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

4) La participación de Chile en los órganos intergubernamentales de De<strong>re</strong>chos<br />

Humanos del sistema de Naciones Unidas;<br />

5) La decisión de promover activamente la participación de ciudadanos chilenos en los<br />

órganos de protección de los de<strong>re</strong>chos humanos; y<br />

6) El desarrollar un perfil activo en los organismos internacionales de de<strong>re</strong>chos<br />

humanos, incluyendo una visión universal y comp<strong>re</strong>hensiva de los de<strong>re</strong>chos<br />

humanos que contempla tanto los de<strong>re</strong>chos civiles y políticos como los de<strong>re</strong>chos<br />

económicos, sociales y culturales y el desarrollo de nuevas propuestas en temas<br />

específicos.<br />

En primer lugar, estuvo la decisión de poner en vigor los tratados de de<strong>re</strong>chos humanos que<br />

todavía no estaban vigentes en Chile, así como los nuevos tratados que se firmaron, que<br />

completaba la <strong>re</strong>inserción del país en el sistema internacional de de<strong>re</strong>chos humanos con las<br />

obligaciones que ello conlleva.<br />

Ya se señaló que después de la derrota en el plebiscito de 5 de octub<strong>re</strong> de 1989, en las<br />

postrimerías del gobierno militar. Chile se incorporó a los Pactos Internacionales de<br />

De<strong>re</strong>chos Civiles y Políticos, y de De<strong>re</strong>chos Económicos, Sociales y Culturales, así como a<br />

la Convención Internacional contra la Tortura y Otras Penas Crueles, Inhumanas o<br />

Degradantes y la Convención Interamericana para P<strong>re</strong>venir y Sancionar la Tortura.<br />

Durante el gobierno de Patricio Aylwin (1990-1994) se levantaron las <strong>re</strong>servas con que el<br />

régimen militar ratificó la Convención Interamericana para la P<strong>re</strong>vención y Sanción de la<br />

Tortura el 21 de agosto de 1990 y aquellas a la Convención contra la Tortura y Otros Tratos<br />

Crueles, Inhumanos o Degradantes, el 7 de septiemb<strong>re</strong> de 1990. Se ratificó la Convención<br />

sob<strong>re</strong> los De<strong>re</strong>chos del Nino de 1989, que se publicó el 27 de septiemb<strong>re</strong> de 1990. Luego, la<br />

Convención Americana sob<strong>re</strong> De<strong>re</strong>chos Humanos, que había sido suscrita y adoptada en<br />

1969, y que fue aprobada por el Cong<strong>re</strong>so Nacional y publicada el 5 de enero de 1991. En<br />

su instrumento de ratificación se <strong>re</strong>conoció la jurisdicción de la Corte Interamericana de<br />

De<strong>re</strong>chos Humanos para conocer de las violaciones a los de<strong>re</strong>chos humanos cometidas<br />

después del régimen militar. Chile se hizo parte de los Protocolos Adicionales de 1977 a los<br />

Convenios de Ginebra de 1949, <strong>re</strong>lativos a la protección a las víctimas de conflictos<br />

armados internacionales y a la protección de las victimas de conflictos armados sin carácter<br />

internacional, a través de su publicación el 18 de octub<strong>re</strong> de 1991. El país, asimismo,<br />

<strong>re</strong>conoció la competencia del Comité de De<strong>re</strong>chos Humanos del Pacto Internacional de<br />

De<strong>re</strong>chos Civiles y Políticos, el 24 de octub<strong>re</strong> de 1991 y ratificó el Protocolo Facultativo<br />

del Pacto Internacional de De<strong>re</strong>chos Civiles y Políticos de 1966 al depositar el instrumento<br />

de ratificación y publicarlo el 27 de mayo de 1992.<br />

Durante el gobierno de Eduardo F<strong>re</strong>i Ruiz-Tagle (1994-2000) se ratificó la Convención<br />

sob<strong>re</strong> los aspectos civiles del secuestro internacional de meno<strong>re</strong>s de 1980, publicándose el<br />

17 de junio de 1994; el 7 de septiemb<strong>re</strong> de 1995 se publicó la Convención sob<strong>re</strong> la<br />

Abolición de la Esclavitud, la trata de esclavos y las prácticas análogas a la esclavitud de<br />

1926; el 3 de noviemb<strong>re</strong> de 1998 se publicó la Convención sob<strong>re</strong> los Traslados de Personas<br />

19


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

Condenadas de 1983; y, el 11 de noviemb<strong>re</strong> de 1998 se publicó la Convención<br />

Interamericana para P<strong>re</strong>venir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, adoptada<br />

en 1994.<br />

La detención en Lond<strong>re</strong>s del general Augusto Pinochet en octub<strong>re</strong> de 1998 tuvo como<br />

efecto cambiar negativamente la disposición de los parlamentarios de de<strong>re</strong>cha para aprobar<br />

nuevos tratados internacionales de de<strong>re</strong>chos humanos durante el período del P<strong>re</strong>sidente<br />

Ricardo Lagos (2000-2006). Fue necesaria una intensa, contínua y larga actividad de<br />

trabajo para conseguir las mayorías en el Cong<strong>re</strong>so para la ratificación de otros tratados que<br />

sólo lograron aprobarse durante el gobierno de la P<strong>re</strong>sidenta Michelle Bachelet (2006-<br />

2010).<br />

El 17 de septiemb<strong>re</strong> de 2008 se publicó la Convención Internacional sob<strong>re</strong> los De<strong>re</strong>chos de<br />

las Personas con Discapacidad de 2006; 14 de octub<strong>re</strong> de 2008 se publicó el Convenio N°<br />

169 de la Organización Internacional del Trabajo sob<strong>re</strong> Pueblos Indígenas y Tribales en<br />

países Independientes de 1989; el 16 de diciemb<strong>re</strong> de 2008 se publicó el Protocolo a la<br />

Convención Americana sob<strong>re</strong> De<strong>re</strong>chos Humanos Relativo a la Abolición de la Pena de<br />

Muerte de 1990; el 5 de enero de 2009 se publicó el Segundo Protocolo Facultativo del<br />

Pacto Internacional de De<strong>re</strong>chos Civiles y Políticos destinado a abolir la pena de muerte de<br />

1989; el 1º de agosto de 2009 se publicó el Estatuto de Roma de la Corte Penal<br />

Internacional de 1998; y el 24 de feb<strong>re</strong>ro de 2010, la Convención Interamericana sob<strong>re</strong> la<br />

Desaparición Forzada de Personas de 1994. La Convención Internacional para la Protección<br />

de todas las personas contra la Desaparición Forzada de 2006 fue ratificada por Chile el 8<br />

de diciemb<strong>re</strong> de 2009, pero no ha sido publicada en el Diario Oficial, puesto que no se ha<br />

completado el número de depósitos de instrumentos de ratificación o adhesión establecido<br />

en el tratado.<br />

Las dificultades para aprobar importantes tratados de de<strong>re</strong>chos humanos se concentró en los<br />

<strong>re</strong>lativos a la desaparición forzada de personas, al Tribunal Penal Internacional y la<br />

imp<strong>re</strong>scriptibilidad de crímenes de guerra y de lesa humanidad –Convención que no ha sido<br />

ratificada por Chile, debido a que no ha sido aprobada en el Parlamento por la posible<br />

vinculación a las situaciones de violación de de<strong>re</strong>chos humanos antes de 1990 - y en el<br />

Convenio sob<strong>re</strong> Pueblos Indígenas, - por el alcance que podían tener sus disposiciones.<br />

Los oposito<strong>re</strong>s a la aprobación de estos tratados <strong>re</strong>currieron al Tribunal Constitucional para<br />

que este determinara si existía inconstitucionalidad en alguno de sus p<strong>re</strong>ceptos o si <strong>re</strong>quería<br />

de algún quórum de aprobación especial. La Convención Interamericana sob<strong>re</strong><br />

Desaparición Forzada de Personas había sido <strong>re</strong>chazada t<strong>re</strong>s veces en la Cámara de<br />

Diputados (en 1995, 2003 y 2007) y sólo fue aprobada una vez que el Tribunal<br />

Constitucional determinó que ninguna de sus disposiciones era inconstitucional y que no se<br />

<strong>re</strong>quería de un quórum especial para aprobarla.<br />

Antes de que se aprobara el Estatuto de la Corte Penal Internacional – y después de un<br />

largo proceso de información, que incluyó visitas a La Haya de diversos parlamentarios de<br />

oposición- se incorporó a la legislación penal interna los tipos penales tal como estaban<br />

20


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

descritos en el Estatuto de la Corte, <strong>re</strong>alizándose después su aprobación en el Cong<strong>re</strong>so<br />

Nacional.<br />

En <strong>re</strong>lación al alcance y significado de ciertas normas del Convenio 169, el gobierno<br />

comunicó al Cong<strong>re</strong>so un intercambio de notas ent<strong>re</strong> el Ministro Sec<strong>re</strong>tario General de la<br />

P<strong>re</strong>sidencia y la Di<strong>re</strong>ctora del Departamento de Normas Internacionales de la OIT que<br />

p<strong>re</strong>cisa el alcance y sentido de algunas de sus disposiciones. Sólo la intensa negociación<br />

ent<strong>re</strong> gobierno y oposición, unida al deseo de los oposito<strong>re</strong>s de evitar un debate público<br />

muy intenso sob<strong>re</strong> estos temas, en vísperas de una elección p<strong>re</strong>sidencial cuando se trataba<br />

de captar el centro político, hizo posible estos avances.<br />

En segundo término, la incorporación a varios de esos tratados implica la obligación de<br />

informar periódicamente a los órganos de tratados sob<strong>re</strong> el cumplimiento de las<br />

obligaciones. De esta manera el gobierno entró un diálogo con los órganos internacionales,<br />

que formulan <strong>re</strong>comendaciones para el mejor y efectivo <strong>re</strong>speto de los de<strong>re</strong>chos a los que se<br />

<strong>re</strong>fie<strong>re</strong> el tratado. Cor<strong>re</strong>sponde al Ministerio de Relaciones Exterio<strong>re</strong>s coordinar la<br />

p<strong>re</strong>paración de esos informes con los distintos Ministerios y otros órganos públicos<br />

competentes y asesorar a la autoridad que se designe para encabezar la delegación que<br />

participa en la audiencia con el órgano de tratado <strong>re</strong>spectivo.<br />

Elemento muy importante en esa audiencia es la evaluación del cumplimiento de las<br />

<strong>re</strong>comendaciones formuladas en la <strong>re</strong>visión anterior por los órganos de tratados. En el<br />

cumplimiento de estas obligaciones, por ejemplo, se p<strong>re</strong>sentó un Informe ante el Comité de<br />

De<strong>re</strong>chos del Nino, que fue considerado como modelo a seguir por los Estados. En abril de<br />

1992 el gobierno – a <strong>re</strong>querimiento del Comité contra la Tortura- p<strong>re</strong>sentó un informe<br />

adicional y complementario a otro p<strong>re</strong>sentado durante el régimen militar, <strong>re</strong>conociendo que<br />

la veracidad de denuncias de torturas, lo que fue agradecido por el Comité 27 .<br />

De ese modo, a partir de 1990 se hizo efectiva la plena aceptación del sistema universal con<br />

la activa colaboración del gobierno de Chile en las ta<strong>re</strong>as que a dichos órganos le ha<br />

encomendado la comunidad internacional. Importantes <strong>re</strong>comendaciones de órganos de<br />

tratados fueron acogidos por el país: se modificaron, en varios casos, las normas internas<br />

para adecuarlas a los <strong>re</strong>querimientos de las obligaciones internacionales contraídas –como<br />

lo ha sido la adopción de la definición de tortura en los mismos términos de la Convención<br />

Universal- y los órganos del Estado avanzaron en el significado de las obligaciones<br />

internacionales de de<strong>re</strong>chos humanos contraídas por el país en las á<strong>re</strong>as de sus<br />

competencias.<br />

En la misma di<strong>re</strong>cción, en 1995 se invitó al <strong>re</strong>lator Especial de la Comisión de De<strong>re</strong>chos<br />

Humanos sob<strong>re</strong> la cuestión de la Tortura, quien señaló que la invitación “constituye un<br />

27 Información proporcionada por el entonces Asesor de De<strong>re</strong>chos Humanos, Embajador Roberto Gar<strong>re</strong>tón.<br />

21


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

testimonio de que el Gobierno está dispuesto a cooperar con la comunidad internacional en<br />

cuestiones <strong>re</strong>lativas a los de<strong>re</strong>chos humanos” 28 .<br />

Ent<strong>re</strong> otras visitas importantes estuvo la del Relator Especial sob<strong>re</strong> Pueblos Indígenas, el<br />

profesor Rodolfo Stavenhaguen en 2003, quien <strong>re</strong>alizó importantes observaciones sob<strong>re</strong> la<br />

situación de los pueblos indígenas en Chile, que han seguido siendo consideradas en<br />

diálogo con su sucesor, el profesor James Anaya.<br />

La c<strong>re</strong>ación del Consejo de De<strong>re</strong>chos Humanos en 2006 fue acompañada del<br />

establecimiento de un proceso de <strong>re</strong>visión universal de la situación de los de<strong>re</strong>chos<br />

humanos en cada uno de los países del sistema de las Naciones Unidas. Es el Examen<br />

Periódico Universal (EPU), que cada país debe p<strong>re</strong>sentar cada cinco años.<br />

Chile p<strong>re</strong>sentó el año 2009 su primer Informe Nacional el que, junto a una síntesis<br />

p<strong>re</strong>parada por el Sec<strong>re</strong>tariado de los Informes de los órganos de tratados de los que el país<br />

es parte y un <strong>re</strong>sumen de los p<strong>re</strong>sentados por la sociedad civil a través de organizaciones no<br />

gubernamentales nacionales e internacionales, forma la base de la sesión del Grupo de<br />

Trabajo del Consejo, formado por los Estados miembros del Consejo y los otros países de<br />

las Naciones Unidas.<br />

El 8 de mayo de 2009, el Ministro Sec<strong>re</strong>tario General de la P<strong>re</strong>sidencia, José Antonio<br />

Viera-Gallo, p<strong>re</strong>sentó el Informe Nacional 29 y participó en la sesión de p<strong>re</strong>guntas y<br />

comentarios de los participantes en el Grupo de Trabajo. Este informe contiene el marco<br />

normativo e institucional general de la promoción y protección de los de<strong>re</strong>chos humanos en<br />

Chile y las medidas <strong>re</strong>lativas a las violaciones de de<strong>re</strong>chos humanos cometidas por el<br />

régimen militar, especialmente una visión del proceso de establecimiento de la verdad, de<br />

la <strong>re</strong>paración y de la justicia en <strong>re</strong>lación a esas violaciones. Asimismo informa sob<strong>re</strong> el<br />

cumplimiento de los de<strong>re</strong>chos civiles y políticos mediante la modernización integral del<br />

sistema de administración de justicia, la situación carcelaria, los de<strong>re</strong>chos de los pueblos<br />

indígenas, la igualdad de oportunidades ent<strong>re</strong> homb<strong>re</strong>s y muje<strong>re</strong>s, los de<strong>re</strong>chos de niños,<br />

niñas y adolescentes, los de<strong>re</strong>chos de los trabajado<strong>re</strong>s migrantes, los de<strong>re</strong>chos de las<br />

personas con discapacidad, los de<strong>re</strong>chos de los adultos mayo<strong>re</strong>s y los de<strong>re</strong>chos de las<br />

minorías sexuales, señalando logros alcanzados y desafíos pendientes. Se <strong>re</strong>fie<strong>re</strong> también a<br />

los de<strong>re</strong>chos económicos sociales y culturales, especialmente a la pob<strong>re</strong>za y desigualdad, al<br />

de<strong>re</strong>cho a la salud, al de<strong>re</strong>cho a la educación, al de<strong>re</strong>cho al trabajo y p<strong>re</strong>visión, al de<strong>re</strong>cho a<br />

la vivienda y al de<strong>re</strong>cho a un medio ambiente sano, conteniendo también los avances y los<br />

problemas que todavía afronta el país.<br />

Al culminar la p<strong>re</strong>sentación del Informe, el Ministro Viera-Gallo extendió a nomb<strong>re</strong> del<br />

gobierno de Chile una invitación abierta y permanente a todos los procedimientos<br />

28 Documento E/CN.4/1996/35/add.2,párrafo 70 citado en Informe del Gobierno de Chile. Prog<strong>re</strong>sos<br />

alcanzados en la aplicación de la Declaración y Plan de Acción de la Confe<strong>re</strong>ncia Mundial de De<strong>re</strong>chos<br />

Humanos <strong>re</strong>alizada en Viena en 1993, párrafo 18.<br />

29 Informe Nacional p<strong>re</strong>sentado de conformidad con el párrafo 15 A) anexo a la Resolución 5/1 del Consejo<br />

de De<strong>re</strong>chos Humanos, Chile, Naciones Unidas, Consejo de De<strong>re</strong>chos Humanos, Grupo de Trabajo sob<strong>re</strong> el<br />

Examen Periódico Universal Quinto Período de Sesiones, Ginebra, 4 a 15 de mayo de 2009. Doc.<br />

A/HRC/WG.6/5/CHL/1, 16 de feb<strong>re</strong>ro de 2009.<br />

22


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

especiales del Consejo de De<strong>re</strong>chos Humanos para que visitasen el país. Después de las<br />

deliberaciones del proceso de examen <strong>re</strong>alizado ese día, el 24 de septiemb<strong>re</strong> de 2009, el<br />

Consejo aprobó el informe p<strong>re</strong>sentado por el Grupo de Trabajo que contiene 71<br />

<strong>re</strong>comendaciones aceptadas por Chile, 4 que se examinaran y 2 que no contaron con su<br />

aceptación.<br />

Las <strong>re</strong>comendaciones proponían la ratificación de importantes tratados internacionales –<br />

algunos como el de la Corte Penal Internacional que muy poco después fue ratificado-; la<br />

c<strong>re</strong>ación de un Instituto de De<strong>re</strong>chos Humanos –que un año más tarde entró en funciones-;<br />

la adecuación de la legislación a las normas internacionales de de<strong>re</strong>chos humanos; la<br />

elaboración de un Plan Nacional de De<strong>re</strong>chos Humanos; <strong>re</strong>comendaciones en torno a la<br />

discriminación contra la mujer y la violencia de género, para la protección de niños y niñas;<br />

<strong>re</strong>comendaciones en torno a la discriminación de minorías, especialmente en <strong>re</strong>lación a los<br />

pueblos indígenas; y <strong>re</strong>comendaciones sob<strong>re</strong> el sistema penitenciario, la conducta de la<br />

policía, la jurisdicción de la justicia militar 30 y la ley antiterrorista, ent<strong>re</strong> otras 31 , cuyo<br />

cumplimiento será <strong>re</strong>visado en el segundo ciclo del EPU el año 2014.<br />

Ya en la sesión que el Consejo adoptó el Informe del Grupo de Trabajo sob<strong>re</strong> el EPU de<br />

Chile, a poco más de sólo cuatro meses de <strong>re</strong>alizado, el Rep<strong>re</strong>sentante de Chile hacía<br />

mención a los avances alcanzados en tan b<strong>re</strong>ve período: depósito del Estatuto de Roma;<br />

aprobación de la Convención sob<strong>re</strong> Desaparición Forzada de Personas por el Cong<strong>re</strong>so;<br />

Acuerdo de Sede para el establecimiento de una Oficina Regional del Alto Comisionado<br />

para los De<strong>re</strong>chos Humanos en Santiago; firma del Protocolo Facultativo del Pacto de<br />

De<strong>re</strong>chos Económicos Sociales y Culturales; <strong>re</strong>apertura del trabajo de la Comisión<br />

Nacional de Verdad y Reconciliación y de la Comisión Nacional sob<strong>re</strong> Prisión Política y<br />

Tortura; avances para c<strong>re</strong>ar el Mecanismo Nacional de P<strong>re</strong>vención contra la práctica de<br />

torturas o tratos inhumanos o degradante de acuerdo al Protocolo de la Convención; el<br />

envío de un proyecto de ley para mejorar la tipificación del delito de tortura; la próxima<br />

p<strong>re</strong>sentación de una <strong>re</strong>forma para <strong>re</strong>stringir la competencia de los tribunales milita<strong>re</strong>s – que<br />

se terminó de aprobar un año después-; la puesta en vigencia del Convenio No. 169 sob<strong>re</strong><br />

Pueblos Indígenas y Tribales; y la p<strong>re</strong>sentación de un Plan Nacional de De<strong>re</strong>chos Humanos<br />

–que todavía no se ha conc<strong>re</strong>tado- 32 . Lo anterior indica la coincidencia de la agenda<br />

internacional –exp<strong>re</strong>sada en sendas <strong>re</strong>comendaciones – y la política nacional para avanzar<br />

en el cumplimiento de las obligaciones internacionales.<br />

30 La <strong>re</strong>forma que establece que la justicia militar se limitará a conocer delitos milita<strong>re</strong>s cometidos por<br />

milita<strong>re</strong>s, dando cumplimiento a los tratados internacionales suscritos por Chile, fue publicada en el Diario<br />

Oficial el 30 de diciemb<strong>re</strong> de 2010 (Ley No, 20.477) después de ser aprobada por el Cong<strong>re</strong>so Nacional y<br />

promulgada por el P<strong>re</strong>sidente de la República. Ver. www.bcn.cl<br />

31 Informe del Grupo de Trabajo sob<strong>re</strong> el Examen Periódico Universal, Chile, Consejo de De<strong>re</strong>chos Humanos,<br />

12º Período de Sesiones, Tema 6 de la agenda. Doc. A/HRC/12/10, 4 de junio de 2009.<br />

32 Ver Discurso ante el Consejo de De<strong>re</strong>chos Humanos con ocasión de la adopción del Examen Periódico<br />

Universal de Chile del Embajador Rep<strong>re</strong>sentante Permanente ante las Naciones Unidas y otros Organismos<br />

Internacionales en Ginebra, el 24 de septiemb<strong>re</strong> de 2009.<br />

23


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

En el proceso de examen de la situación de los de<strong>re</strong>chos humanos, cabe destacar la<br />

importancia que <strong>re</strong>viste en la participación de la sociedad civil en la p<strong>re</strong>paración y<br />

discusión de los informes. En esta primera experiencia, el proceso nacional comenzó a<br />

tener en cuenta esta participación, la que estuvo p<strong>re</strong>sente en la p<strong>re</strong>paración del Informe<br />

Nacional. Sin embargo, en este ter<strong>re</strong>no todavía queda un camino que <strong>re</strong>cor<strong>re</strong>r.<br />

La c<strong>re</strong>ación y puesta en vigencia del Instituto Nacional de De<strong>re</strong>chos Humanos bajo los<br />

Principios de París, que se conc<strong>re</strong>tó el 2009, al finalizar el gobierno de la P<strong>re</strong>sidenta<br />

Bachelet, se constituyó en un instrumento muy importante para la protección de los<br />

de<strong>re</strong>chos humanos en el país y para la activa participación de la sociedad civil en esta ta<strong>re</strong>a.<br />

En tercer lugar, el cumplimiento de las sentencias del único tribunal internacional de<br />

de<strong>re</strong>chos humanos al que el país ha <strong>re</strong>conocido jurisdicción, la Corte Interamericana de<br />

De<strong>re</strong>chos Humanos 33 . La Corte ha dictado cuatro fallos condenatorios al Estado de Chile<br />

cuyo cumplimiento ha implicado desde <strong>re</strong>formas constitucionales hasta acciones que el<br />

gobierno ha debido cumplir dentro de sus competencias. En dos casos se ha dado un<br />

completo cumplimiento a las sentencias y en dos hay temas todavía pendientes.<br />

En el caso de la prohibición por el Consejo de Censura Cinematográfica de la exhibición en<br />

1988 de la película La ultima tentación de Cristo, la Corte condenó, el 5 de feb<strong>re</strong>ro de<br />

2001 34 , al Estado por la violación al de<strong>re</strong>cho a la libertad de pensamiento y exp<strong>re</strong>sión y<br />

<strong>re</strong>cabó la modificación del ordenamiento jurídico interno de manera tal que la película<br />

pudiera exhibirse. El gobierno aceleró la tramitación de la <strong>re</strong>forma constitucional que<br />

permitió la exhibición de la película.<br />

En el “Caso Palamara Iribarne Vs. Chile”, sob<strong>re</strong> la prohibición y <strong>re</strong>quisición del libro<br />

“Ética y Servicios de Inteligencia” <strong>re</strong>alizado por la Armada, la Corte condenó al Estado, el<br />

22 de noviemb<strong>re</strong> de 2005 35 , por actos de censura p<strong>re</strong>via incompatibles con la Convención<br />

Americana, por violar la propiedad privada de la víctima y por haber sido juzgada por un<br />

tribunal que no fue considerado competente, independiente e imparcial. La Corte ordenó se<br />

permitiera la publicación del libro y se <strong>re</strong>stituyeran todos los materiales a Palamara, lo que<br />

se <strong>re</strong>alizó. Además, ordenó la adecuación del ordenamiento jurídico interno para que la<br />

jurisdicción penal militar se <strong>re</strong>strinja a conocer únicamente delitos cometidos por<br />

funcionarios milita<strong>re</strong>s en servicio activo y se <strong>re</strong>speten adecuadamente las garantías del<br />

nuevo proceso. La <strong>re</strong>forma a la justicia militar se aprobó mediante la ley No. 20.477 en<br />

diciemb<strong>re</strong> de 2010 36 .<br />

En el caso de denegación de información pública acerca del proyecto Trillium por el<br />

Comité de Inversión Extranjera, la Corte, en el Caso Claude Reyes y otros Vs. Chile,<br />

33<br />

Para una visión más en profundidad del tema ver: Edmundo Vargas, “La Política Exterior de Chile en<br />

De<strong>re</strong>chos Humanos” PENDIENTE.<br />

34<br />

Corte IDH, Caso “La Ultima Tentación de Cristo” (Olmedo Bustos y otros) Vs. Chile, Fondo, Reparaciones<br />

y Costas. Sentencia de 5 de feb<strong>re</strong>ro de 2001. Serie C No. 73 www.corteidh.or.cr/pais.cfm/id_Pais=4<br />

35<br />

Corte IDH, Caso Palamara Iribarne Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de<br />

noviemb<strong>re</strong> de 2005. Serie C No. 135 www.corteidh.or.cr/pais.cfm/id_Pais=4<br />

36<br />

Ver nota 30 supra.<br />

24


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

condenó el 19 de septiemb<strong>re</strong> de 2006 37 , al Estado por violación del de<strong>re</strong>cho de libertad de<br />

pensamiento y exp<strong>re</strong>sión y de garantías judiciales, disponiendo que el Estado adoptara las<br />

medidas necesarias para garantizar el acceso a la información bajo su control y capacitara a<br />

los órganos públicos competentes para aplicar estas nuevas normas. Chile dictó la Ley de<br />

Transpa<strong>re</strong>ncia, que c<strong>re</strong>ó un Consejo para la Transpa<strong>re</strong>ncia encargado de supervisar el<br />

cumplimiento de esta obligación.<br />

Por último, de acuerdo a la sentencia de la Corte, en el caso del homicidio del detenido Luis<br />

Almonacid en 1973, el Estado de Chile fue condenado el 26 de septiemb<strong>re</strong> de 2006 38 ,<br />

porque violó la Convención Americana por otorgar competencia a la jurisdicción militar y<br />

aplicar el Dec<strong>re</strong>to Ley de Amnistía de 1978 y ordenó eliminar del ordenamiento jurídico<br />

chileno la citada ley de amnistía, situación que no se ha producido por la no aprobación en<br />

el Cong<strong>re</strong>so de varios proyectos tendientes a modificar ese Dec<strong>re</strong>to Ley, aunque hay varias<br />

sentencias de los tribunales de justicia chilenos que lo han declarado inaplicable.<br />

El Estado ha avanzado en el cumplimiento de las sentencias, pero no existe todavía un<br />

procedimiento establecido para el cumplimiento de las sentencias de la Corte, con la<br />

excepción de un procedimiento para el pago de indemnizaciones compensatorias. La<br />

P<strong>re</strong>sidenta Michelle Bachelet, ante la Corte Interamericana de De<strong>re</strong>chos Humanos en San<br />

José, <strong>re</strong>afirmo la voluntad del gobierno de avanzar en el establecimiento de esos<br />

procedimientos al señalar que: “Chile tiene como <strong>re</strong>gla básica cumplir todos sus<br />

compromisos internacionales. Pero en el caso de los dictámenes de la Corte hay una<br />

segunda <strong>re</strong>gla básica, incluso de mayor <strong>re</strong>levancia: y es que en la comunidad internacional<br />

se ha entendido con claridad que la soberanía tiene como límite los de<strong>re</strong>chos esenciales que<br />

nacen de la naturaleza humana” 39 .<br />

En cuarto término, la participación de Chile como país miembro de la Comisión de<br />

De<strong>re</strong>chos Humanos y del Consejo de De<strong>re</strong>chos Humanos, que la <strong>re</strong>emplazó, ha sido una<br />

demostración de la importancia otorgada a la política exterior de De<strong>re</strong>chos Humanos.<br />

Desde su establecimiento en 1946, Chile fue miembro de la Comisión de De<strong>re</strong>chos<br />

Humanos ent<strong>re</strong> 1947 y 1956 y ent<strong>re</strong> 1963 y 1974. Durante el régimen militar el país fue –al<br />

contrario- objeto de la p<strong>re</strong>ocupación y el escrutinio de la Comisión, dejando de ser<br />

miembro. Nuevamente, desde 1992 hasta el 2000, así como ent<strong>re</strong> 2002 y 2004, Chile<br />

volvió a ser miembro de la Comisión.<br />

Sin embargo, es p<strong>re</strong>ciso apuntar la existencia de una escuela que p<strong>re</strong>fería omitir una<br />

participación muy activa en este órgano a fin de evitar tener que adoptar pronunciamientos<br />

en el caso de algunas situaciones de países, posición en que coincidieron algunos<br />

37 Corte IDH, Caso Claude Reyes y otros Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 19 de<br />

septiemb<strong>re</strong> de 2006. Serie C No. 151 www.corteidh.or.cr/pais.cfm/id_Pais=4<br />

38 Corte IDH, Caso Almonacid A<strong>re</strong>llano y otros Vs. Chile. Excepciones P<strong>re</strong>limina<strong>re</strong>s, Fondo, Reparaciones y<br />

Costas. Sentencia de 26 de septiemb<strong>re</strong> de 2006. Serie C No, 154 www.corteidh.or.cr/pais.cfm/id_Pais=4<br />

39 Discurso de la P<strong>re</strong>sidenta Bachelet citado por el Ministro de Relaciones Exterio<strong>re</strong>s Subrogante, Alberto<br />

Van Klave<strong>re</strong>n, en la Inauguración del 39º. Período de Sesiones de la Corte Interamericana de De<strong>re</strong>chos<br />

Humanos en Santiago de Chile.<br />

25


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

diplomáticos tradicionales con aquellos p<strong>re</strong>ocupados por la diversidad de posiciones que<br />

dentro de la coalición de gobierno existía <strong>re</strong>specto a la situación de algunos países. El caso<br />

de Cuba, que estaba incorporado a la agenda de la Comisión hasta su término en 2006, fue<br />

objeto de controversias ent<strong>re</strong> algunos secto<strong>re</strong>s de la coalición gobernante, la Concertación<br />

de Partidos por la Democracia, y el Ejecutivo aunque el gobierno aprobó las <strong>re</strong>soluciones<br />

sob<strong>re</strong> la situación de los de<strong>re</strong>chos humanos en ese país, con excepción del año 1998 en que<br />

se <strong>re</strong>alizó la visita del Papa a Cuba 40 .<br />

El año 2008 Chile fue elegido como miembro del nuevo Consejo de De<strong>re</strong>chos Humanos<br />

(2008-2011), volviendo a desplegar plenamente el perfil positivo que se le ha otorgado a<br />

esta política 41 .<br />

En quinto lugar, la participación de destacados profesionales y académicos chilenos en los<br />

órganos de de<strong>re</strong>chos humanos ha sido una importante herramienta para conseguir un rol<br />

activo dentro del sistema universal y <strong>re</strong>gional. La decisión política de p<strong>re</strong>sentar candidatos<br />

–que sólo pueden hacer los Estados partes- permite también otorgar un papel especial a la<br />

sociedad civil, puesto que en estos órganos los elegidos lo son a título personal y no<br />

<strong>re</strong>sponden a instrucciones de los gobiernos en el desempeño de sus cargos.<br />

Dentro del sistema de las Naciones Unidas, la profesora Cecilia Medina fue miembro del<br />

Comité de De<strong>re</strong>chos Humanos del Pacto de De<strong>re</strong>chos Civiles y Políticos ent<strong>re</strong> 1995 y 2002,<br />

siendo su P<strong>re</strong>sidente ent<strong>re</strong> 1999 y 2000. El abogado de la Vicaria de la Solidaridad y ex<br />

Subsec<strong>re</strong>tario de Justicia, Alejandro González fue miembro del Comité contra la Tortura de<br />

Naciones Unidas ent<strong>re</strong> 1996 hasta su muerte en 2003, cuando ocupaba la Vice-P<strong>re</strong>sidencia<br />

del Comité. Fue <strong>re</strong>emplazado por el especialista en de<strong>re</strong>chos humanos y Decano de<br />

De<strong>re</strong>cho de la American University en Washington, Claudio Grossman, quien ha sido<br />

miembro del Comité desde 2003, siendo su P<strong>re</strong>sidente ent<strong>re</strong> 2008 y 2010, y fue <strong>re</strong>elegido<br />

para un nuevo período (2012-2016) en octub<strong>re</strong> de 2011 42 . El antropólogo especializado en<br />

temas indígenas José Bengoa fue miembro de la Subcomisión de P<strong>re</strong>vención de<br />

Discriminaciones y Protección de Minorías ent<strong>re</strong> 1994 hasta 2006, cuando dicha<br />

Subcomisión culminó sus funciones; Relator para los De<strong>re</strong>chos Económicos Sociales y<br />

Culturales (1995-2002); miembro del Grupo de Trabajo sob<strong>re</strong> Minorías (1995-2006) y<br />

luego fue elegido miembro del Comité Asesor del Consejo de De<strong>re</strong>chos Humanos (2008-<br />

40 Casi todos los miembros de la Coalición fueron críticos de la situación de los de<strong>re</strong>chos humanos en Cuba,<br />

pero la intensidad y la forma de demostrarla variaban. Los secto<strong>re</strong>s más de centro –como el Partido<br />

Demócrata Cristiano-, han sido vocales en esa condena, pero también en la izquierda cabe <strong>re</strong>cordar que la<br />

posición del Partido Socialista, dada a conocer por la viuda del ex P<strong>re</strong>sidente Salvador Allende, Hortensia<br />

Bussi, en una carta ent<strong>re</strong>gada al P<strong>re</strong>sidente de Cuba, Fidel Castro en 1996, en que hacía <strong>re</strong>fe<strong>re</strong>ncia crítica a<br />

esa dimensión del régimen cubano. No obstante, sob<strong>re</strong> la oportunidad de apoyar las condenas en la Comisión<br />

de De<strong>re</strong>chos Humanos hubo dife<strong>re</strong>ncias.<br />

41 Chile ha sido <strong>re</strong>elegido en el Consejo de De<strong>re</strong>chos Humanos para el periodo 2011- 2014 y de acuerdo a las<br />

normas de <strong>re</strong>elección en este órgano, deberá estar a partir de 2014 un período fuera del Consejo para poder<br />

volver a p<strong>re</strong>sentar eventualmente su candidatura para el 2017.<br />

42 En esta elección en octub<strong>re</strong> de 2011 el candidato chileno obtuvo la primera mayoría con 111 votos ent<strong>re</strong><br />

los 149 Estados Partes de la Convención.<br />

26


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

2013). El abogado de la Vicaría de la Solidaridad y ex Di<strong>re</strong>ctor de De<strong>re</strong>chos Humanos de la<br />

Cancillería Roberto Gar<strong>re</strong>tón, fue Relator Especial sob<strong>re</strong> la situación de los de<strong>re</strong>chos<br />

humanos en la República Democrática del Congo ent<strong>re</strong> 1994 y 2001 y miembro del Grupo<br />

de Trabajo sob<strong>re</strong> Detención Arbitraria de Personas ent<strong>re</strong> 1991-2000 y elegido nuevamente<br />

para el período 2008-2014. La socióloga y ex alta funcionaria de UNICEF y de Naciones<br />

Unidas, Marta Maurás es miembro y Vice-p<strong>re</strong>sidenta del Comité de De<strong>re</strong>chos del Niño<br />

(2009-2013). La abogada especialista en temas de discapacidad, María Soledad Cisternas es<br />

miembro del Comité de De<strong>re</strong>chos de las Personas con Discapacidad (2009-2012), del cual<br />

es Vice-P<strong>re</strong>sidenta en 2011. La abogada María Magdalena Sepúlveda fue Experta<br />

Independiente sob<strong>re</strong> la cuestión de los de<strong>re</strong>chos humanos y la ext<strong>re</strong>ma pob<strong>re</strong>za (2008-2011)<br />

y desde junio de 2011 es Relatora del tema hasta el 2014.<br />

En el sistema interamericano de de<strong>re</strong>chos humanos, después de un largo inter<strong>re</strong>gno, se<br />

volvió a elegir a un chileno como miembro de la Comisión Interamericana de De<strong>re</strong>chos<br />

Humanos 43 . El Decano Claudio Grossman fue elegido miembro por dos períodos ent<strong>re</strong><br />

1993 y 2001, sirviendo como P<strong>re</strong>sidente de la CIDH en 1996 y en 2001. El profesor y ex<br />

P<strong>re</strong>sidente de Amnistía Internacional, José Zalaquett fue miembro de la CIDH ent<strong>re</strong> 2002 y<br />

2005, siendo su P<strong>re</strong>sidente en 2004-2005. Y el profesor Felipe González ha sido miembro<br />

desde 2008 y <strong>re</strong>elegido hasta 2013, ocupando la P<strong>re</strong>sidencia en 2010-2011.<br />

En la Corte Interamericana de De<strong>re</strong>chos Humanos, y después que se ratificara la<br />

Convención Americana y se aceptara la jurisdicción de la Corte Interamericana el 21 de<br />

agosto de 1990, han sido nombrados jueces el ex Decano de De<strong>re</strong>cho de la Universidad de<br />

Chile, ex Ministro y ex P<strong>re</strong>sidente de la Comisión de De<strong>re</strong>chos Humanos en Chile Máximo<br />

Pacheco Gómez (1992-2003), quien llegó a ser Vice-P<strong>re</strong>sidente de la Corte (1999-2001); la<br />

profesora Cecilia Medina (2004-2009) quien fue Vice-P<strong>re</strong>sidenta (2007) y su primera mujer<br />

P<strong>re</strong>sidenta (2008-2009); y el profesor y ex miembro del Comité Jurídico Interamericano,<br />

Eduardo Vío (2010-2015). Los miembros de la Corte designaron al abogado Pablo<br />

Saavedra como Sec<strong>re</strong>tario de la Corte el 2004, cargo que continúa desempeñando en 2011.<br />

La participación de este importante grupo de profesionales y su destacada actuación en los<br />

diversos órganos internacionales que han integrado, ha contribuido al alto perfil que ha<br />

tenido la política exterior de de<strong>re</strong>chos humanos dentro del mundo multilateral.<br />

Finalmente, el elemento más importante ha sido el contenido de la política exterior de<br />

de<strong>re</strong>chos humanos. En junio de 1993 se llevó a cabo en Viena la Segunda Confe<strong>re</strong>ncia<br />

Mundial de las Naciones Unidas sob<strong>re</strong> De<strong>re</strong>chos Humanos. Chile participó<br />

substantivamente en la p<strong>re</strong>paración <strong>re</strong>gional de esta <strong>re</strong>unión y en la Confe<strong>re</strong>ncia misma.<br />

Dos grandes debates cruzaron sus deliberaciones: el primero sob<strong>re</strong> el carácter universal de<br />

las normas de de<strong>re</strong>chos humanos, que algunos gobiernos asiáticos <strong>re</strong>lativizaban con el<br />

argumento de las dife<strong>re</strong>ncias culturales; y el segundo sob<strong>re</strong> el énfasis que las Naciones<br />

Unidas debería darle a los de<strong>re</strong>chos económicos sociales y culturales y no sólo <strong>re</strong>sponder a<br />

43 Desde 1960 hasta 1976 el abogado chileno Manuel Bianchi había sido miembro de la CIDH.<br />

27


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

una agenda que priorizara los de<strong>re</strong>chos civiles y políticos. En el primero de estos temas,<br />

Chile decididamente sostuvo la tesis de la universalidad del de<strong>re</strong>cho internacional de los<br />

de<strong>re</strong>chos humanos, que ha sido consistentemente sostenida en la política implementada en<br />

diversos foros 44 . Chile apoyó también equilibrar el énfasis ent<strong>re</strong> los de<strong>re</strong>chos civiles y<br />

políticos y los de<strong>re</strong>chos económicos, sociales y culturales, pero sin que ello signifique un<br />

descuido de la p<strong>re</strong>ocupación por los primeros. Chile fue <strong>re</strong>conocido como un activo<br />

participante en esta Confe<strong>re</strong>ncia 45 .<br />

La posición chilena coincidió también con las principales conclusiones del foro de más de<br />

1500 organizaciones no gubernamentales <strong>re</strong>unidas en Viena: que las cinco categorías de<br />

de<strong>re</strong>chos humanos deben ser consideradas e integradas en la agenda de Naciones Unidas;<br />

que los de<strong>re</strong>chos de la mujer deben ser completamente integrados en su agenda y se debe<br />

c<strong>re</strong>ar una <strong>re</strong>latoría Especial sob<strong>re</strong> la Violencia contra la Mujer; y que la Asamblea General<br />

debe c<strong>re</strong>ar el cargo de Alto Comisionado para los De<strong>re</strong>chos Humanos.<br />

La c<strong>re</strong>ación del cargo de Alto Comisionado para los De<strong>re</strong>chos Humanos fue materializada<br />

por la Resolución 48/141 de la Asamblea General del 20 de diciemb<strong>re</strong> de 1993, que contó<br />

con el firme apoyo de Chile. La política multilateral del país también apoyó el proceso que<br />

concluyó con la c<strong>re</strong>ación del Consejo de De<strong>re</strong>chos Humanos por la Asamblea General en el<br />

año 2006.<br />

La participación de Chile ha sido destacada, especialmente en el desarrollo de temas como<br />

la obtención de <strong>re</strong>paraciones para las víctimas de violaciones a los de<strong>re</strong>chos humanos. Chile<br />

introdujo el tema “Elaboración de Principios y Di<strong>re</strong>ctrices Básicos sob<strong>re</strong> el de<strong>re</strong>cho de las<br />

víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de de<strong>re</strong>chos humanos y<br />

violaciones graves del de<strong>re</strong>cho internacional humanitario a interponer <strong>re</strong>cursos y obtener<br />

<strong>re</strong>paraciones” 46 y p<strong>re</strong>sidió el Grupo de Trabajo que p<strong>re</strong>paró el instrumento adoptado por la<br />

Asamblea General el año 2005 47 , uno de los documentos mas invocados por las víctimas en<br />

todo el mundo. Chile dio también un fuerte apoyo al proceso de negociaciones de la<br />

Convención sob<strong>re</strong> Desaparición Forzada de Personas, en conjunto con Argentina y<br />

Francia 48 .<br />

Especial importancia se la ha dado al tema de los de<strong>re</strong>chos de la mujer: la aprobación en el<br />

Consejo de De<strong>re</strong>chos Humanos de la <strong>re</strong>solución 6/30, p<strong>re</strong>sentada por Chile, ha llevado a la<br />

44 El tema ha sido objeto de debates incluso dentro del Movimiento de Países No Alineados, al cual Chile se<br />

<strong>re</strong>incorporó en 1990. En él, Chile ha dejado en clara su posición dife<strong>re</strong>nte a la dominante, que sigue la visión<br />

de algunos países asiáticos.<br />

45 El diario francés Liberation señaló que, junto con Costa Rica, fue el país más comprometido con los<br />

de<strong>re</strong>chos humanos en la Confe<strong>re</strong>ncia de Viena. Liberation, 27 de Junio de 1993.<br />

46 El documento original, p<strong>re</strong>parado por el jurista holandés Theo Van Bowen, <strong>re</strong>cibió aportes chilenos y la<br />

delegación de Holanda pidió al Embajador Gar<strong>re</strong>tón de Chile que formulara la p<strong>re</strong>sentación y posteriormente<br />

p<strong>re</strong>sidiera el proceso de negociación que continuaron sus suceso<strong>re</strong>s en la Di<strong>re</strong>cción de De<strong>re</strong>chos Humanos de<br />

la Cancillería.<br />

47 Doc. A/RES/60/147<br />

48 Resolución AG/61/177 de 12 de enero de 2007. “Convención Internacional para la Protección de todas las<br />

Personas contra la Desaparición Forzada”.<br />

28


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

<strong>re</strong>alización de dos paneles cada año sob<strong>re</strong> el tema en el Consejo y abrió el camino al<br />

tratamiento de temas como la mortalidad materna y la morbilidad en ese órgano, así como<br />

impulso el establecimiento del Grupo de Trabajo sob<strong>re</strong> la discriminación contra la mujer. El<br />

fortalecimiento de los de<strong>re</strong>chos del niño ha sido asimismo una ta<strong>re</strong>a prioritaria para la<br />

política multilateral de de<strong>re</strong>chos humanos chilena.<br />

También se p<strong>re</strong>stó especial atención a las consecuencias de ciertas <strong>re</strong>soluciones adoptadas.<br />

F<strong>re</strong>nte a la p<strong>re</strong>ocupación por situaciones de discriminación –inaceptables- ocurridas<br />

después de los atentados del 11 de septiemb<strong>re</strong>, la Organización de la Confe<strong>re</strong>ncia Islámica<br />

había p<strong>re</strong>sentado y logrado aprobar una <strong>re</strong>solución contra la difamación de <strong>re</strong>ligiones,<br />

concepto ambiguo que importaba otorgar de<strong>re</strong>chos a ideas o cosmovisiones, en vez de<br />

radicar esos de<strong>re</strong>chos en las personas. Esa línea de razonamiento lleva a la sanción de la<br />

crítica de ideas o de cosmovisiones y ab<strong>re</strong> a la coacción de la libertad de exp<strong>re</strong>sión. Chile<br />

desde el 2009 fue activo en promover un cambio en la posición de otros países<br />

contribuyendo a cambiar la visión del Consejo a este <strong>re</strong>specto 49 .<br />

El debido equilibrio para impulsar tanto de<strong>re</strong>chos civiles y políticos como de<strong>re</strong>chos<br />

económicos, sociales y culturales y no hacerlo con unos a expensas de la p<strong>re</strong>ocupación por<br />

los otros ha caracterizado la acción multilateral chilena. Asimismo se ha <strong>re</strong>levado la<br />

importancia de las instancias universales, como el EPU, pero sin dejar de considerar los<br />

procedimientos especiales cuando se dan situaciones urgentes de violaciones graves y<br />

sistemáticas de los de<strong>re</strong>chos humanos que <strong>re</strong>quie<strong>re</strong>n atención de la comunidad<br />

internacional. La p<strong>re</strong>tensión de ciertos Estados de que el EPU <strong>re</strong>emplaza a la consideración<br />

especial en casos de graves violaciones sistemáticas sería limitar la consideración del tema<br />

para cada cuatro o cinco anos y limitaría las potestades del Consejo de De<strong>re</strong>chos Humanos.<br />

Los hechos ocurridos en el mundo árabe desde comienzos de 2011 han <strong>re</strong>novado la<br />

posibilidad que el Consejo actúe en situaciones de crisis cuando los de<strong>re</strong>chos humanos son<br />

flagrantemente vulnerados. El <strong>re</strong>tiro de la memb<strong>re</strong>cía de Libia como miembro del Consejo,<br />

<strong>re</strong>alizado por la Asamblea General en 2011, fue la primera decisión que descalificó a un<br />

Estado miembro por violar los de<strong>re</strong>chos humanos. Las decisiones sob<strong>re</strong> Siria han seguido<br />

en la di<strong>re</strong>cción de una supervisión internacional inmediata de la situación de los de<strong>re</strong>chos<br />

humanos en esas situaciones de crisis. Se superó así una tendencia que sólo dos años antes<br />

había llevado al Consejo a no ejercer su protección ante la situación de los de<strong>re</strong>chos<br />

humanos violados en Sri Lanka.<br />

49 Después de un <strong>re</strong>estudio en profundidad del tema, Chile decidió en 2009 votar en contra del proyecto de<br />

<strong>re</strong>solución 10/22 “Combating defamation of <strong>re</strong>ligions”, uniéndose a otros 10 países. Ese año el proyecto fue<br />

aprobado por 23 votos, pero la suma de votos en contra y abstenciones fue de 24. En 2010, otros t<strong>re</strong>s países<br />

latinoamericanos se unieron a los ahora 17 votos en contra (Argentina, México y Uruguay) con lo que los 20<br />

votos que lograron aprobar la <strong>re</strong>solución 13/16 “Combating defamation of <strong>re</strong>ligions” fueron menos que la<br />

suma de 25 que votaron en contra o se abstuvieron. En 2011 el concepto de difamación de <strong>re</strong>ligiones fue<br />

<strong>re</strong>tirado de la <strong>re</strong>solución, logrando aprobarse por unanimidad la <strong>re</strong>solución 16/18 “Combating intolerance,<br />

negative ste<strong>re</strong>otyping and stigmatization of, and discrimination, incitement to violence and violence against,<br />

persons based on <strong>re</strong>ligion or belief” que puso cor<strong>re</strong>ctamente la condena al fenómeno sob<strong>re</strong> la base de la<br />

violación de de<strong>re</strong>chos de la personas.<br />

29


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

Un <strong>re</strong>conocimiento al papel de Chile en los organismos internacionales de de<strong>re</strong>chos<br />

humanos ha sido <strong>re</strong>alizado por Human Rights Watch, al señalar que “muchos gobiernos del<br />

Sur hoy día están en la primera línea de los esfuerzos para hacer cumplir los de<strong>re</strong>chos<br />

humanos. En América Latina, por ejemplo, los gobiernos de Argentina, Chile, Costa Rica y<br />

Uruguay han consistentemente apoyado las iniciativas de de<strong>re</strong>chos humanos desde la Corte<br />

Penal Internacional hasta el Consejo de De<strong>re</strong>chos Humanos” 50 . “Chile ha jugado un<br />

importante papel de abogacía (defensa y promoción) como miembro del Consejo de<br />

De<strong>re</strong>chos Humanos de las Naciones Unidas desde 2008” 51 .<br />

El que la nueva identidad internacional se asocie con los de<strong>re</strong>chos humanos no significa el<br />

fin del tema de los de<strong>re</strong>chos humanos en el país, sino que <strong>re</strong>conoce una voluntad de avanzar<br />

y de cooperar ent<strong>re</strong> las autoridades del país y los organismos universales y <strong>re</strong>gionales de<br />

protección 52 .<br />

5. PROTECCIÓN Y PROMOCION <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> <strong>DE</strong>MOCRACIA EN UN MUNDO<br />

GLOBAL<br />

El segundo eje de la <strong>re</strong>construcción de la identidad internacional fue una activa política de<br />

protección y promoción de la democracia desde los principales organismos internacionales<br />

en que se desarrolla la política multilateral del país y la participación en nuevos<br />

mecanismos, tanto globales como <strong>re</strong>gionales con este fin.<br />

El nuevo gobierno democrático chileno se instaló al término de la ola democrática que<br />

durante los años 80 había tenido lugar en América Latina. En el campo multilateral, ya en<br />

1985 a través del Protocolo de Cartagena se había insertado en el P<strong>re</strong>ámbulo de la Carta de<br />

la OEA el carácter esencial del modelo democrático para la organización interamericana 53 .<br />

Es importante destacar que el movimiento tuvo un fuerte carácter latinoamericano con la<br />

c<strong>re</strong>ación del mecanismo de consulta y Concertación Política, Grupo de Río, que se<br />

estableció en 1986 sob<strong>re</strong> la base del régimen democrático de gobierno de sus participantes.<br />

La <strong>re</strong>alización de la Asamblea General de la OEA en Santiago en junio de 1991 fue una<br />

oportunidad para dar un importante paso adelante para fortalecer el compromiso con la<br />

50<br />

Kenneth Roth, “Tacking Back the Initiative from the Human Rights Spoilers”, Introduction to the Human<br />

Rights Watch, 2009 World Report, pp. 7-8.<br />

51<br />

Human Rights Watch, 2010 World Report, p.211.<br />

52<br />

El propio Informe Nacional p<strong>re</strong>sentado en el EPU de Chile (ver nota 29 supra) <strong>re</strong>conoce los desafíos<br />

pendientes, de los cuales el efectivo cumplimiento de los de<strong>re</strong>chos de los pueblos indígenas y algunas<br />

<strong>re</strong>formas –como la de la justicia militar y la Ley Antiterrorista- apa<strong>re</strong>cían entonces como las más necesarias<br />

para cumplir con los estánda<strong>re</strong>s internacionales.<br />

53<br />

Sob<strong>re</strong> la OEA y la democracia ver: Heraldo Muñoz,”The OAS and Democratic Governance”, Journal of<br />

Democracy, Vol.4 No. 3, July 1993.<br />

30


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

democracia. En el contexto de la nueva <strong>re</strong>alidad latinoamericana y con un gobierno de<br />

Estados Unidos que buscaba fortalecer los mecanismos de protección de la democracia en<br />

la <strong>re</strong>gión, el nuevo gobierno de Chile, impulsó fuertemente el tema y pasó a desempeñar un<br />

papel <strong>re</strong>gional muy importante en el apoyo multilateral a la democracia.<br />

El “Compromiso de Santiago con la Democracia y la Renovación del Sistema<br />

Interamericano” que fue aprobado por los Cancille<strong>re</strong>s americanos el 4 de junio declaró “su<br />

inescapable compromiso con la defensa y la promoción de la democracia <strong>re</strong>p<strong>re</strong>sentativa y<br />

los de<strong>re</strong>chos humanos en la <strong>re</strong>gión, dentro del marco del <strong>re</strong>speto por los principios de autodeterminación<br />

y no intervención” y su determinación al “fortalecimiento de la democracia<br />

<strong>re</strong>p<strong>re</strong>sentativa como exp<strong>re</strong>sión de la lib<strong>re</strong> y legítima voluntad del pueblo, siemp<strong>re</strong><br />

<strong>re</strong>spetando la soberanía y la independencia de los estados miembros”.<br />

Es más, la aprobación de la Resolución 1080 (XXI) el día siguiente, c<strong>re</strong>ó un procedimiento<br />

automático para citar a una <strong>re</strong>unión de Ministros de Relaciones Exterio<strong>re</strong>s en el caso de un<br />

golpe u otra interrupción de un gobierno elegido legítimamente, para analizar<br />

colectivamente los hechos y adoptar cualquier decisión que pa<strong>re</strong>cie<strong>re</strong> apropiada. La<br />

diplomacia chilena y otras del continente lograron superar ciertas <strong>re</strong>ticencias a la existencia<br />

de este nuevo mecanismo.<br />

Se estableció, de esa manera, un mecanismo de <strong>re</strong>spuesta automática del organismo<br />

interamericano en caso de ruptura de un régimen constitucional. Este mecanismo se aplicó<br />

en los años siguientes en las situaciones de Haití (1991), Perú (1992) y Guatemala (1993).<br />

En la OEA, Chile siguió en la profundización del tema de la protección y promoción de la<br />

democracia, apoyando la Declaración de Managua para la Promoción de la Democracia y el<br />

Desarrollo en 1993 y el proceso que llevó a la adopción de la Carta Democrática<br />

Interamericana el 11 de septiemb<strong>re</strong> de 2001 en Lima y que se entiende como una<br />

continuación del proceso iniciado en Santiago en 1991.<br />

La protección de la democracia estuvo en el centro del Mecanismo de Consulta y<br />

Cooperación Política, Grupo de Río. Después de la invasión de Panamá por los Estados<br />

Unidos en 1990, el gobierno panameño fue suspendido de su participación en el Grupo. Lo<br />

mismo sucedió con el gobierno del Perú, luego que el P<strong>re</strong>sidente Fujimori cerrara el<br />

Cong<strong>re</strong>so e interviniera el Poder Judicial en 1992. Aunque en el primer caso Chile no era<br />

aun miembro del Grupo, ya en 1992 jugó un papel activo en la activación del mecanismo<br />

latinoamericano junto al interamericano. La p<strong>re</strong>ocupación por el tema se prolongó en la<br />

participación chilena en este mecanismo.<br />

En 2010, la P<strong>re</strong>sidenta Bachelet jugó un papel especial, ahora como P<strong>re</strong>sidenta de<br />

UNASUR, para promover el diálogo a fin de evitar la confrontación civil en la crisis que<br />

viviera Bolivia ent<strong>re</strong> el gobierno central y algunos gobiernos <strong>re</strong>gionales. Y el gobierno de<br />

su sucesor, el P<strong>re</strong>sidente Sebastián Piñera, propició la incorporación de una cláusula<br />

democrática en UNASUR, la que se aprobó después de la <strong>re</strong>belión policial en Ecuador que<br />

afectó al P<strong>re</strong>sidente Cor<strong>re</strong>a en 2010.<br />

El tema de la democracia y del funcionamiento de sus instituciones fue también de la<br />

atención del nuevo proceso de las Cumb<strong>re</strong>s de la Américas, que comenzó por invitación del<br />

31


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

P<strong>re</strong>sidente Clinton, en Miami en 1994. La Declaración de Miami destacó la importancia<br />

de la p<strong>re</strong>servación y el fortalecimiento de la democracia en las Américas y el Plan de<br />

Acción le <strong>re</strong>serva el primer capítulo de sus compromisos.<br />

Durante la II Cumb<strong>re</strong> de las Américas <strong>re</strong>alizada en Santiago en 1998, la democracia ocupó<br />

también el lugar más destacado después del tema de la educación, que fue el principal de la<br />

Cumb<strong>re</strong>. Como <strong>re</strong>sultado de esta II Cumb<strong>re</strong>, se c<strong>re</strong>ó un nuevo organismo para la<br />

promoción de la <strong>re</strong>forma judicial en las Américas, producto de la p<strong>re</strong>ocupación por el<br />

fortalecimiento de las instituciones democráticas. Fue el Centro de Estudio de la Justicia en<br />

las Américas (CEJA) cuya sede se instalaría en Santiago a comienzos de los años 2000 y<br />

cuya labor se ha centrado en promover el fortalecimiento y la <strong>re</strong>forma de las instituciones<br />

judiciales, permitiendo un diálogo con los otros países de la <strong>re</strong>gión sob<strong>re</strong>, ent<strong>re</strong> otros temas,<br />

la <strong>re</strong>forma a la justicia procesal penal que se impulsó en Chile desde la segunda parte de<br />

los noventa.<br />

En la III Cumb<strong>re</strong> de las Américas en Quebec en 2002 se instó a la p<strong>re</strong>paración de la Carta<br />

Democrática Interamericana en el marco de la OEA, proceso que Chile contribuyó<br />

decididamente a impulsar.<br />

En 1995, Chile se unió a otros t<strong>re</strong>ce países para fundar el Instituto Internacional para la<br />

Democracia y la Asistencia Electoral (I<strong>DE</strong>A), con el propósito de apoyar a la democracia<br />

en el mundo a través de la producción de conocimiento comparado sob<strong>re</strong> experiencias<br />

prácticas de construcción democrática, dando asistencia a acto<strong>re</strong>s políticos para <strong>re</strong>formas<br />

institucionales y de procesos democráticos y apoyando la construcción de políticas públicas<br />

democráticas. I<strong>DE</strong>A <strong>re</strong>aliza proyectos en todo el mundo y tiene oficinas en Asia, África y<br />

América Latina 54 . En su Consejo Asesor participo la ex Ministra Mónica Jiménez y desde<br />

el 2010 lo hace la ex P<strong>re</strong>sidenta Michelle Bachelet.<br />

El 2000, Chile concurrió a la fundación de la Comunidad de las Democracias, una coalición<br />

intergubernamental que fue fundada en una Confe<strong>re</strong>ncia Ministerial <strong>re</strong>alizada en Varsovia<br />

por iniciativa del Ministro de Relaciones Exterio<strong>re</strong>s de Polonia, Bronislaw Ge<strong>re</strong>mek, y la<br />

Sec<strong>re</strong>taria de Estado estadounidense Madeleine Albright, con el propósito de fortalecer la<br />

democracia en el mundo luego de la ola democratizadora en América Latina y Europa del<br />

Este. 106 países se unieron para destacar la importancia de la democracia y para construir y<br />

fortalecer órdenes democráticos en el mundo.<br />

Chile ha sido un activo miembro del Grupo de Países Convocantes, que coordina el<br />

funcionamiento del mecanismo. Su política, en un grupo muy diverso de países con una<br />

varianza muy amplia de procesos políticos, se propuso fortalecer los elementos de<br />

54 I<strong>DE</strong>A tiene su sede principal en Estocolmo y oficinas en 10 países. 27 Estados forman en 2011 parte de la<br />

organización (los 14 originales Suecia, Australia, Barbados, Bélgica, Chile, Costa Rica, Dinamarca, España,<br />

Finlandia, Holanda, India, Noruega, Portugal, Sudáfrica a los que se unieron posteriormente Alemania,<br />

Botswana, Canadá, Ghana, Mauricio, México, Mongolia, Namibia, Perú, Republica Dominicana, Suiza y<br />

Uruguay. Japón tiene el estatus de observador y varias organizaciones como el Instituto Internacional de la<br />

P<strong>re</strong>nsa, Parlamentarios para la Acción Global, Transpa<strong>re</strong>ncia Internacional y el Instituto Interamericano de<br />

De<strong>re</strong>chos Humanos son socios.<br />

32


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

cooperación para el fortalecimiento de las instituciones democráticas. Desde Seúl en el<br />

2002 al 2005, Chile p<strong>re</strong>sidió este Grupo, inc<strong>re</strong>mentando el proceso de consultas,<br />

abriéndolo a la sociedad civil y alentando la actividad del caucus de la Comunidad de las<br />

Democracias en las Naciones Unidas.<br />

En 2005, Chile organizó la III Confe<strong>re</strong>ncia Ministerial de la Comunidad de Democracias en<br />

Santiago del 28 al 30 de abril. En su discurso inaugural, el P<strong>re</strong>sidente Lagos señaló los<br />

fundamentos centrales de la política chilena de la política de cooperación para la<br />

democracia al exp<strong>re</strong>sar que „la universalidad de la democracia no es sólo posible, sino que<br />

necesaria y que esta es tal vez la principal enseñanza del siglo XX”, ag<strong>re</strong>gando “que el<br />

fortalecimiento de la democracia en cada una de sus instituciones está asociada con nuestra<br />

capacidad para lograr mayor c<strong>re</strong>cimiento económico, justicia y equidad social, y cómo<br />

simultáneamente promovemos mayo<strong>re</strong>s libertades para cada individuo en nuestra<br />

sociedades”. Señaló también que “el c<strong>re</strong>cimiento tiene que ser acompañado por la equidad.<br />

El c<strong>re</strong>cimiento sin una mejor distribución, o distribución sin c<strong>re</strong>cimiento, inevitablemente<br />

lleva a crisis políticas y sociales” 55 .<br />

La III Confe<strong>re</strong>ncia Ministerial “Cooperación para la Democracia” logró compromisos de<br />

los participantes sob<strong>re</strong> la gobernabilidad democrática y la sociedad civil; en <strong>re</strong>lación a la<br />

pob<strong>re</strong>za, el desarrollo y la gobernabilidad democrática; sob<strong>re</strong> la cooperación <strong>re</strong>gional e<br />

inter<strong>re</strong>gional con estos fines; acerca de la cooperación en las Naciones Unidas y otros foros<br />

multilaterales, así como sob<strong>re</strong> las <strong>re</strong>spuestas cooperativas a las amenazas nacionales y<br />

transnacionales y a los desafíos a la democracia. 56 La <strong>re</strong>unión de Santiago fue la primera en<br />

que la sociedad civil interactuó di<strong>re</strong>ctamente con los <strong>re</strong>p<strong>re</strong>sentantes de los gobiernos en la<br />

Comunidad de las Democracias.<br />

Chile también ha favo<strong>re</strong>cido la incorporación del tema de la democracia en las Naciones<br />

Unidas, apoyando <strong>re</strong>soluciones en la Asamblea General, jugando un papel destacado en la<br />

c<strong>re</strong>ación del Fondo para la Democracia, así como promoviendo <strong>re</strong>soluciones que la<br />

vinculan a los de<strong>re</strong>chos humanos, primero en la Comisión de De<strong>re</strong>chos Humanos y luego<br />

en el Consejo de De<strong>re</strong>chos Humanos.<br />

La Declaración del Milenio de las Naciones Unidas señala como valo<strong>re</strong>s esenciales para las<br />

<strong>re</strong>laciones internacionales en el siglo XXI los de<strong>re</strong>chos humanos, la democracia y el buen<br />

gobierno. La promoción de la democracia y el <strong>re</strong>speto de sus elementos constitutivos<br />

adquirieron <strong>re</strong>conocimiento universal en este texto 57 . La nueva identidad internacional de<br />

Chile está ligada a estos atributos. Las políticas de promoción buscadas, no obstante, han<br />

sido <strong>re</strong>alistas dentro del marco potencial de los organismos en los cuales se ha participado.<br />

Se han promovido avances, pero buscando los consensos que impliquen una efectiva<br />

adopción por los países que participan en cada uno de esos esfuerzos multilaterales. La<br />

55 Third Ministerial Confe<strong>re</strong>nce of the Community of Democracies, Santiago de Chile, 28/29/30 April 2005,<br />

Gobierno de Chile, Ministry of Fo<strong>re</strong>ign Affairs. pp. 39-42.<br />

56 Ibíd. pp. 7-14.<br />

57 Ver el texto de la Declaración del Milenio en http://www.un.org./millenium/declaration/a<strong>re</strong>s552e.htm<br />

33


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

protección y promoción de la democracia se ha buscado en un marco de acuerdos<br />

multilaterales, evitando las medidas unilaterales.<br />

6. IMPULSANDO <strong>LA</strong> DIMENSION SOCIAL EN <strong>LA</strong> AGENDA MULTI<strong>LA</strong>TERAL<br />

El tercer elemento que caracterizó la política multilateral de Chile a partir de 1990 fue su<br />

dimensión social. Al impulsarla se equilibra la imagen de un país cuyas políticas<br />

económicas habían logrado la estabilidad macro-económica con un alto costo social. La<br />

nueva orientación de c<strong>re</strong>cimiento con equidad implica una activa p<strong>re</strong>ocupación social del<br />

Estado y de la comunidad internacional. “La situación social mundial es, en nuestra visión,<br />

el más serio problema que debemos enf<strong>re</strong>ntar hoy día, puesto que c<strong>re</strong>a la mayor amenaza a<br />

la estabilidad internacional” señaló el P<strong>re</strong>sidente Patricio Aylwin a la Asamblea General en<br />

1990.<br />

La idea de vincular a las Naciones Unidas con la capacidad para <strong>re</strong>sponder a las<br />

necesidades conc<strong>re</strong>tas de la gente fue <strong>re</strong>calcada por el Embajador ante las Naciones Unidas,<br />

Juan Somavía, en el Comité Social del Consejo Económico y Social (ECOSOC) en mayo<br />

de 1991, afirmando que “para la gran mayoría de los habitantes de la tierra, las raíces de la<br />

inseguridad se encuentran, p<strong>re</strong>cisamente, en el insuficiente desarrollo social”.<br />

El encontrar “una noción integrada de seguridad” basada en un concepto de “seguridad<br />

humana”, explorando las dimensiones no milita<strong>re</strong>s de la seguridad y “el ejercicio de una<br />

voluntad política colectiva y el compromiso para transformar las Naciones Unidas en un<br />

centro <strong>re</strong>levante de análisis, discusión y decisión en <strong>re</strong>lación a las <strong>re</strong>alidad económica y<br />

social del mundo” fueron los pila<strong>re</strong>s propuestos para llamar a una Cumb<strong>re</strong> Mundial de<br />

Desarrollo Social. 58 .<br />

Se trataba de desarrollar una noción generalmente aceptable de eficiencia social para<br />

equilibrar la muy p<strong>re</strong>cisa definición de eficiencia económica p<strong>re</strong>dominante y lograr el<br />

<strong>re</strong>conocimiento del desarrollo social como un componente inicial, como un p<strong>re</strong>r<strong>re</strong>quisito<br />

para la estabilidad política y el c<strong>re</strong>cimiento sustentable” 59 . Un conjunto integrado de<br />

medidas políticas comp<strong>re</strong>hensivas estableciendo lo que podría hacerse en términos<br />

prácticos para <strong>re</strong>ducir la pob<strong>re</strong>za, aumentar el empleo y promover la integración social en el<br />

corto, mediano y largo plazo debería ser el <strong>re</strong>sultado conc<strong>re</strong>to de esa Cumb<strong>re</strong>.<br />

58 Juan Somavía, “The Birth of the Social Summit” en J. Somavía, People‟s Security. Globalizing Social<br />

Prog<strong>re</strong>ss, 1999, p. 71.<br />

59 Ibid.<br />

34


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

Luego de un proceso de consultas 60 , en marzo de 1997, 117 Jefes de Estado y de Gobierno<br />

se dieron cita en Copenhague para la Cumb<strong>re</strong> Mundial de Desarrollo Social, que aprobó<br />

una declaración de 10 compromisos para centrarse en derrotar la pob<strong>re</strong>za, buscar el pleno<br />

empleo y lograr sociedades estables, seguras y justas 61 . La <strong>re</strong>unión aprobó también un Plan<br />

de Acción cuya implementación fue <strong>re</strong>visada en Ginebra en junio del 2000.<br />

El tema del desarrollo social fue <strong>re</strong>cogido en la Declaración del Milenio del 8 de<br />

septiemb<strong>re</strong> del 2000 de las Naciones Unidas, al considerar como valo<strong>re</strong>s esenciales la<br />

libertad, la igualdad y la solidaridad junto a la <strong>re</strong>sponsabilidad compartida para conseguir el<br />

desarrollo económico y social en todo el mundo, así como en los capítulos sob<strong>re</strong> desarrollo<br />

y erradicación de la pob<strong>re</strong>za y la protección de los vulnerables. Los ocho Objetivos de<br />

Desarrollo del Milenio 62 contenido en la Declaración fueron traducidos en 21 metas<br />

medibles en 60 indicado<strong>re</strong>s cuyo cumplimiento para el año 2015 acordaron 189 países y<br />

más de 23 organizaciones internacionales.<br />

Una dimensión asociada al tema que tuvo especial atención de Chile fue la Confe<strong>re</strong>ncia<br />

Internacional sob<strong>re</strong> Financiamiento para el Desarrollo <strong>re</strong>alizada en Monter<strong>re</strong>y, México, que<br />

contó con la p<strong>re</strong>sencia de más de cincuenta Jefes de Estado o de Gobierno, así como el<br />

sec<strong>re</strong>tario General de las Naciones Unidas y los Di<strong>re</strong>cto<strong>re</strong>s Ejecutivos del Fondo Monetario<br />

Internacional, del Banco Mundial y de la Organización Mundial de Comercio, Ministros de<br />

Relaciones Exterio<strong>re</strong>s, Finanzas, Comercio y Cooperación Internacional, <strong>re</strong>p<strong>re</strong>sentantes de<br />

la sociedad civil y un gran número de funcionarios financieros y de otros secto<strong>re</strong>s<br />

económicos. El tratamiento vinculado de los temas de desarrollo (incluyendo el<br />

cumplimiento de los ODM) con los del financiamiento en el contexto de la<br />

interdependencia global; la necesidad de enfocarse en la movilización de <strong>re</strong>cursos para el<br />

desarrollo tanto a nivel nacional como internacional; unida a la p<strong>re</strong>ocupación por la<br />

gobernanza económica nacional e internacional, dieron al Consenso de Monter<strong>re</strong>y un<br />

significado particularmente valioso en la búsqueda de visiones más integradas para la<br />

cooperación internacional y para el trabajo de las organizaciones internacionales.<br />

El tema de la necesidad de atender a la gobernanza económica global - que seis años más<br />

tarde iba a ser el centro de la atención mundial durante la crisis de 2008- fue<br />

específicamente levantado por el P<strong>re</strong>sidente Ricardo Lagos en dicha <strong>re</strong>unión.<br />

Vinculado también a los temas de financiamiento y desarrollo social, Chile ha sido<br />

miembro fundador de la Iniciativa contra el Hamb<strong>re</strong> y la Pob<strong>re</strong>za lanzada por los<br />

P<strong>re</strong>sidentes de Brasil, Lula da Silva; de Francia, Jacques Chirac; de Chile, Ricardo Lagos; y<br />

60<br />

Juan Somavía, “Consultations toward Consensus”, en J. Somavía, op.cit, pp. 82-86.<br />

61<br />

Naciones Unidas, Informe de la Cumb<strong>re</strong> Mundial sob<strong>re</strong> Desarrollo Social (Copenhague, 6 a 12 de marzo de<br />

1995), Documento A/CONF.166/9<br />

62<br />

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio son: 1) Erradicar la pob<strong>re</strong>za ext<strong>re</strong>ma y el hamb<strong>re</strong>; 2) Lograr la<br />

enseñanza primaria universal; 3) Promover la igualdad ent<strong>re</strong> los géneros y la autonomía de la mujer; 4)<br />

Reducir la mortalidad infantil; 5) Mejorar la salud materna; 6) Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras<br />

enfermedades; 7) Garantizar el sustento del medio ambiente y 8) Fomentar una asociación mundial para el<br />

desarrollo.<br />

35


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

el Sec<strong>re</strong>tario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan en 2004 en Ginebra, a la que se<br />

unió España, Argelia y otros países. Este Grupo trabaja para establecer mecanismos<br />

innovado<strong>re</strong>s para financiar estos objetivos y ha establecido una tasa a los pasajes aé<strong>re</strong>os<br />

internacionales y otras contribuciones que están apoyando programas contra el VIH/SIDA<br />

y la malaria, administradas por el Servicio Internacional de Adquisición de Medicamentos<br />

(UNITAID). Asimismo un Grupo de Trabajo de la Iniciativa ha propuesto diversos<br />

mecanismos innovado<strong>re</strong>s de financiación que incluyen impuestos globales 63 .<br />

En el cumplimiento de los ODM, Chile dio especial atención a la implementación de los<br />

objetivos 4 “Reducir la mortalidad infantil” y 5 “Mejorar la salud materna”, participando en<br />

la Iniciativa de Líde<strong>re</strong>s para los Objetivos de Desarrollo del Milenio 4 y 5 y en la “Alianza<br />

para la salud de la mad<strong>re</strong>, el <strong>re</strong>cién nacido y el niño”. En este tema, la P<strong>re</strong>sidenta Bachelet y<br />

el Primer Ministro de Noruega Jens Stoltenberg lanzaron en marzo de 2009 la campana<br />

“Actuemos ya por las Mad<strong>re</strong>s y los Hijos”, plan de cooperación para América Latina y el<br />

Caribe que busca <strong>re</strong>ducir la mortalidad infantil y la de las muje<strong>re</strong>s.<br />

La importancia del tema social también se <strong>re</strong>flejó en otros ámbitos multilaterales. En<br />

septiemb<strong>re</strong> de 2007, se <strong>re</strong>alizó en Santiago, dentro del marco de la Asociación Chile-Unión<br />

Europea el Foro de Cohesión Social, inaugurado por la P<strong>re</strong>sidenta Bachelet y que cong<strong>re</strong>gó<br />

a Comisarios europeos, a instituciones especializadas a nivel <strong>re</strong>gional y a <strong>re</strong>p<strong>re</strong>sentantes de<br />

la sociedad civil organizada para considerar las políticas más adecuadas para lograr la<br />

cohesión social. El diálogo sob<strong>re</strong> la experiencia europea fue considerado como un elemento<br />

importante en la mirada de las políticas sociales que el país estaba emp<strong>re</strong>ndiendo.<br />

La protección social, eje central del gobierno de la P<strong>re</strong>sidenta Bachelet, fue también el tema<br />

principal de la Cumb<strong>re</strong> Iberoamericana celebrada en Santiago en noviemb<strong>re</strong> de 2007 y que<br />

culminó un año de once <strong>re</strong>uniones ministeriales del ámbito iberoamericano dedicadas a<br />

compartir experiencias nacionales y desarrollar líneas de cooperación ent<strong>re</strong> los miembros<br />

de este Foro. La Cumb<strong>re</strong> acordó el Convenio Iberoamericano de Seguridad Social, que<br />

servirá de marco para la transfe<strong>re</strong>ncia de beneficios ent<strong>re</strong> los iberoamericanos que hayan<br />

tenido trabajo en más de un país de la <strong>re</strong>gión durante su vida laboral.<br />

La acción multilateral permitió también proyectar la p<strong>re</strong>ocupación social como un elemento<br />

independiente del mero c<strong>re</strong>cimiento. Enf<strong>re</strong>ntar los temas del desarrollo supone ir más allá<br />

del necesario c<strong>re</strong>cimiento económico y <strong>re</strong>alizar políticas sociales activas que hagan a todos<br />

los ciudadanos sujetos del c<strong>re</strong>cimiento.<br />

63 Iniciativa contra el Hamb<strong>re</strong> y la Pob<strong>re</strong>za, Informe del Grupo de Trabajo Técnico sob<strong>re</strong> Mecanismos<br />

Innovado<strong>re</strong>s para Financiar la Lucha contra el Hamb<strong>re</strong> y la Pob<strong>re</strong>za,<br />

36


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

7. INCORPORACION A LOS REGIMENES <strong>DE</strong> SEGURIDAD <strong>INTERNACIONAL</strong><br />

Y NUEVAS CONCEPCIONES <strong>DE</strong> SEGURIDAD.<br />

Una cuarta dimensión que se planteó fue transformar la identidad del país con fuerte<br />

p<strong>re</strong>dominio militar y con obligaciones débiles con el sistema de seguridad internacional<br />

hasta 1989, hacia uno plenamente integrado a los <strong>re</strong>gímenes de seguridad internacional.<br />

Para ello primero se planteó un cambio significativo en las <strong>re</strong>laciones vecinales que<br />

permitieran avanzar en la integración plena a los <strong>re</strong>gímenes de seguridad internacional. Más<br />

aún, la visión exclusivamente militar de la seguridad dio paso a la integración de conceptos<br />

de seguridad cooperativa y de seguridad humana en la política exterior de Chile.<br />

La implementación de esta orientación comenzó desde el gobierno del P<strong>re</strong>sidente Aylwin,<br />

aunque varias de sus manifestaciones se conc<strong>re</strong>taron plenamente más adelante, cuando se<br />

estaba produciendo un cambio prog<strong>re</strong>sivo y significativo en las <strong>re</strong>laciones cívicomilita<strong>re</strong>s<br />

64 .<br />

En términos muy sucintos, se puede sostener que la política exterior, desde el primer<br />

momento, se concentró en la solución de las principales dife<strong>re</strong>ncias con los países vecinos<br />

(tradicionalmente consideradas como las principales fuentes de potencial conflicto).<br />

Aunque esta orientación cor<strong>re</strong>sponde al ámbito de <strong>re</strong>laciones bilaterales es importante<br />

<strong>re</strong>señarla b<strong>re</strong>vemente aquí para entender mejor los cambios en la política multilateral de<br />

seguridad. En vez de enemigos/adversarios se buscó establecer una <strong>re</strong>lación principalmente<br />

de seguridad cooperativa.<br />

La <strong>re</strong>lación con Argentina sufrió una transformación profunda a través de los acuerdos de<br />

1991 ent<strong>re</strong> los P<strong>re</strong>sidentes Aylwin y Menem que permitieron solucionar por negociación<br />

di<strong>re</strong>cta veintidós de las veinticuatro disputas territoriales entonces pendientes ent<strong>re</strong> los dos<br />

países, sometieron a arbitraje la vigésimo tercera y firmaron un Tratado para <strong>re</strong>solver la<br />

vigésima cuarta 65 , abriendo camino para un <strong>re</strong>acomodo estratégico de la <strong>re</strong>laciones<br />

bilaterales. En este camino las medidas de fomento de la confianza iniciadas ent<strong>re</strong> ambos<br />

países –y promovidas por ambos en los ámbitos multilaterales- la vinculación permanente<br />

ent<strong>re</strong> los Ministerios de Relaciones Exterio<strong>re</strong>s y Defensa, la c<strong>re</strong>ación de un Comité<br />

Permanente de Seguridad, la adopción de una metodología estandarizada para medir el<br />

gasto militar, el trabajo coordinado en Operaciones de Paz hasta la c<strong>re</strong>ación de una Brigada<br />

Conjunta ent<strong>re</strong> las FF.AA. de ambos países (Cruz del Sur) puesta a disposición de las<br />

Naciones Unidas para operaciones de paz, signaron el avance ent<strong>re</strong> los dos países.<br />

Aunque con los otros dos países vecinos se propusieron cambios en la misma di<strong>re</strong>cción,<br />

sus <strong>re</strong>sultados –como se explica en otro trabajo- 66 , han sido mixtos, avanzándose en el<br />

64<br />

Claudio Fuentes, La transición de los milita<strong>re</strong>s: <strong>re</strong>laciones cívico-milita<strong>re</strong>s en Chile, 1990-2006, LOM,<br />

Santiago, Chile.<br />

65<br />

Este Tratado no fue aprobado por el Cong<strong>re</strong>so argentino. Una nueva negociación, ent<strong>re</strong> los gobiernos de los<br />

P<strong>re</strong>sidentes F<strong>re</strong>i Ruiz-Tagle y Menem logro un nuevo tratado en 1996, que fijo el límite y dio di<strong>re</strong>ctrices para<br />

la demarcación definitiva, que aún no se completa.<br />

66<br />

Ver el trabajo de Juan Gabriel Valdés en este volumen.<br />

37


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

cumplimiento de las “cláusulas pendientes del Tratado de 1929” 67 , pero generándose una<br />

nueva controversia al cuestionar el Perú la vigencia del límite marítimo establecido en 1952<br />

y 1954 68 . A pesar de esta significativa controversia, las <strong>re</strong>laciones ent<strong>re</strong> ambos países han<br />

adquirido significativos grados c<strong>re</strong>cientes de interdependencia con la inversión de capitales<br />

chilenos en Perú, la importante migración de peruanos a Chile y el Acuerdo de Lib<strong>re</strong><br />

Comercio ent<strong>re</strong> ambos países de 2007, junto con empezar a desarrollar una política<br />

cooperativa hacia el Pacifico.<br />

Con Bolivia se ha desarrollado un diálogo casi permanente ent<strong>re</strong> las dos partes,<br />

densificándose las <strong>re</strong>laciones, incluso a través de un diálogo político a nivel de Vice-<br />

Cancille<strong>re</strong>s, pero sin conseguirse el <strong>re</strong>stablecimiento de las <strong>re</strong>laciones diplomáticas, Se<br />

logró un Acuerdo de Complementación Económica vigente desde 1993. En la primera<br />

década del nuevo milenio, sin embargo, el proyecto de colaboración para la exportación de<br />

gas natural desde Bolivia a través del territorio chileno no logró concluirse en medio de un<br />

fuerte debate interno boliviano. El <strong>re</strong>novado diálogo ent<strong>re</strong> los P<strong>re</strong>sidentes Bachelet y Evo<br />

Morales, -la Agenda de 13 puntos- no sob<strong>re</strong>vivió más de un año del nuevo gobierno de<br />

Sebastián Piñera en Chile, siendo hasta ahora, el mayor cambio en la política externa del<br />

nuevo gobierno.<br />

Con todo, si bien las <strong>re</strong>laciones con los vecinos del Norte no han conseguido un cambio<br />

completo de sentido –como en el caso con Argentina- ellas se han manejado con un fuerte<br />

componente diplomático de búsqueda de cooperación más que como una confrontación.<br />

Una nueva visión abrió paso a cambios en la forma como el país se vincula a la arquitectura<br />

de seguridad internacional. En este ámbito, la nueva política exterior chilena:<br />

(1) promovió el paso desde una abstención o <strong>re</strong>ticencia a participar en varios <strong>re</strong>gímenes<br />

de seguridad internacional a una plena incorporación del país como parte de los<br />

principales tratados multilaterales vigentes, abriéndose a la participación en<br />

<strong>re</strong>sponsabilidades internacionales a través de operaciones autorizadas por el<br />

Consejo de Seguridad, incluyendo las operaciones de paz;<br />

(2) desarrolló el concepto de medidas de fomento de la confianza y la seguridad con el<br />

propósito de cambiar las percepciones mutuas en la <strong>re</strong>gión, sentando las bases para<br />

la transformación de la concepciones de seguridad;<br />

(3) buscó enfoques cooperativos para las políticas de seguridad internacional,<br />

participando activamente a la c<strong>re</strong>ación y desarrollo de nuevas instituciones<br />

particularmente en el ámbito <strong>re</strong>gional;<br />

67 Un conjunto de obligaciones como la construcción y ent<strong>re</strong>ga de un malecón de atraque en el puerto chileno<br />

de Arica para el servicio del Perú y la e<strong>re</strong>cción de un monumento a los soldados de ambos países, que si bien<br />

materialmente existían, no se había concordado un régimen de administración. En enero de 2000 los<br />

Cancille<strong>re</strong>s Valdés y De Trazignies cerraron este tema.<br />

68 Perú ha sostenido que se trata de un convenio para fines exclusivamente de pesca. Chile sostiene que esos<br />

tratados y la práctica constante ent<strong>re</strong> los dos países señala que se trata de un tratado limítrofe. El caso, a<br />

solicitud de Perú, está ante la Corte Internacional de Justicia.<br />

38


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

(4) amplió el concepto mismo de seguridad para incorporar otros elementos no<br />

milita<strong>re</strong>s, como la adopción de importantes consideraciones humanitarias y otras<br />

que contiene el concepto de seguridad humana.<br />

Esta nueva visión surgió desde el ángulo de la nueva política exterior y tuvo efectos sob<strong>re</strong><br />

la visión estratégica de Chile, implicando en algunos casos cambios en los instrumentos de<br />

defensa. Este proceso no fue automático y comenzó desde el gobierno de Aylwin.<br />

La incorporación al régimen de no proliferación nuclear fue el paso más sustantivo dado<br />

por el gobierno democrático para incorporarse a los <strong>re</strong>gímenes internacionales de<br />

seguridad. Chile no era parte del Tratado de No Proliferación de Armas Nuclea<strong>re</strong>s de 1968,<br />

en vigor desde 1970, (TNP), ni estaba obligado por el Tratado de Proscripción de Armas<br />

Nuclea<strong>re</strong>s en América Latina de 1967 (Tratado de Tlatelolco), y en este último caso, a<br />

pesar de haber sido su impulsor 69 , signatario 70 y haberlo ratificado 71 , aunque sin la dispensa<br />

de los <strong>re</strong>quisitos de plena ratificación del Tratado y de sus Protocolos Adicionales que lo<br />

habría habilitado para una vigencia inmediata. En el caso del TNP, p<strong>re</strong>valecía la<br />

argumentación que se basa en el carácter su discriminatorio, al consagrar como legítimo el<br />

carácter nuclear de sólo cinco potencias. En ambos casos, se argüía la situación de la<br />

<strong>re</strong>gión, en la que Argentina no era parte de estos Tratados y Brasil tampoco estaba<br />

obligado, dado que si bien había ratificado el Tratado de Tlatelolco, éste no le era aplicable<br />

por no haber hecho la dispensa contemplada en el propio Tratado.<br />

Estos tratados habían sido negociados coetáneamente con el comienzo del incipiente<br />

desarrollo nuclear chileno –<strong>re</strong>cuérdese la instalación del <strong>re</strong>actor experimental de La Reina a<br />

fines de los años sesenta- f<strong>re</strong>nte a una industria muy desarrollada en Argentina, la que<br />

después sería seguida por la de Brasil. Durante el gobierno militar se tomó la decisión,<br />

basada en un razonamiento económico, de no asignar <strong>re</strong>cursos para un desarrollo<br />

significativo de la energía nuclear en Chile, al tiempo que Argentina y Brasil avanzaron<br />

durante los años 70 y 80 en el desarrollo de sus proyectos de energía nuclear. Chile había<br />

quedado así en el campo de los que se <strong>re</strong>servaban el de<strong>re</strong>cho al desarrollo nuclear sin<br />

<strong>re</strong>stricciones, por lo tanto, sin acceder a los beneficios de los Tratados de No Proliferación,<br />

pero sin tampoco desarrollar proyectos importantes en esta materia. La abstención de<br />

participar en el régimen de no proliferación no fue cambiada durante el régimen militar.<br />

Desde que comenzó el acercamiento argentino-brasilero con los P<strong>re</strong>sidentes Alfonsín y<br />

Sarney 72 , que <strong>re</strong>emplazaron a los gobiernos milita<strong>re</strong>s en sus <strong>re</strong>spectivos países, se produjo<br />

69 En 1964 Brasil p<strong>re</strong>sentó en la Asamblea General de las Naciones Unidas una propuesta de<br />

“desnuclearización” de la <strong>re</strong>gión. El 29 de abril de 1963 los P<strong>re</strong>sidentes de Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador y<br />

México firmaron una Declaración Conjunta abogando en esa di<strong>re</strong>cción.<br />

70 Chile firmó el Tratado de Tlatelolco el 14 de feb<strong>re</strong>ro de 1967, siendo uno de los 16 signatarios originales.<br />

71 Chile ratificó el 9 de octub<strong>re</strong> de 1974, siendo el vigésimo primer Estado en hacerlo, pero sin la dispensa<br />

que permitía su inmediata vigencia. A esa fecha 17 Estados, habían ratificado con dispensa –el Tratado les<br />

era aplicable- y sólo Brasil no había formulado la dispensa.<br />

72 Ver la Declaración de Iguazú y la Declaración Conjunta sob<strong>re</strong> Política Nuclear de los P<strong>re</strong>sidentes de<br />

Argentina y Brasil de 30 de noviemb<strong>re</strong> de 1985.<br />

39


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

una convergencia que eliminó la suspicacia de los proyectos nuclea<strong>re</strong>s mutuos y que<br />

culminó con el Acuerdo ent<strong>re</strong> Argentina y Brasil para el uso exclusivamente pacifico de la<br />

Energía Nuclear (Acuerdo Bilateral) firmado por los P<strong>re</strong>sidentes Menem y Collor de Mello,<br />

y la c<strong>re</strong>ación de la Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materiales<br />

Nuclea<strong>re</strong>s (ABACC), el 18 de julio de 1991.<br />

Una comunicación de los P<strong>re</strong>sidentes de Argentina y Brasil al P<strong>re</strong>sidente de Chile, llevó a<br />

una <strong>re</strong>spuesta del P<strong>re</strong>sidente Aylwin que propuso la negociación de enmiendas al Tratado<br />

de Tlatelolco que facilitaran el acceso de los t<strong>re</strong>s países al régimen de desnuclearización de<br />

América Latina 73 . Luego de negociaciones ent<strong>re</strong> las Cancillerías en 1992 74 se aprobó la<br />

<strong>re</strong>solución 290 (E-VII) que enmendó el Tratado de Tlatelolco para asegurar la<br />

confidencialidad de los sec<strong>re</strong>tos industriales de los Estados Partes en materia nuclear, y<br />

establecer la forma en que el Organismo Internacional de Energía Atómica deberá<br />

intervenir en las inspecciones especiales <strong>re</strong>feridas en el artículo 12 y 13 del Tratado. El 18<br />

de enero de 1994, Chile y Argentina depositaron en Ciudad de México la ratificación a las<br />

enmiendas del Tratado e hicieron la dispensa del artículo 28, obligándose plenamente por el<br />

Tratado. Brasil lo haría el 30 de mayo del mismo año 75 . De esta manera, Chile entraba al<br />

régimen vigente en la <strong>re</strong>gión.<br />

La incorporación del país al Tratado de No Proliferación de Armas Nuclea<strong>re</strong>s (TNP) se dio<br />

el 25 de mayo de 1995. Es inte<strong>re</strong>sante <strong>re</strong>visar el proceso de aprobación parlamentaria del<br />

Tratado, pues éste fue aprobado por mayoría en el Senado luego de un debate sec<strong>re</strong>to 76 . Los<br />

antecedentes que ent<strong>re</strong>garon las Comisiones de Relaciones Exterio<strong>re</strong>s y de Defensa<br />

Nacional del Senado muestran que en la primera se aprobó por 4 votos contra uno, el de un<br />

senador que había sido designado ent<strong>re</strong> altos oficiales de la Armada; y en la Comisión de<br />

Defensa por t<strong>re</strong>s votos contra dos, el de un senador designado ent<strong>re</strong> altos oficiales del<br />

Ejército y de otro senador muy cercano al general Pinochet, elegido por uno de los partidos<br />

de oposición 77 . Los argumentos utilizados para oponerse en el voto público fueron el<br />

carácter discriminatorio del Tratado; el que no se habría materializado el apoyo científico y<br />

técnico a los países no nuclea<strong>re</strong>s parte del Tratado; el que no se habían cumplido las<br />

disposiciones de desarme nuclear de las potencias que poseían dichas armas; la <strong>re</strong>stricción<br />

de la autonomía de investigación científica que ser parte supondría para el país; la de ya<br />

73<br />

Cartas del P<strong>re</strong>sidente Patricio Aylwin a los P<strong>re</strong>sidentes Carlos Menem y Fernando Collor de Mello de<br />

diciemb<strong>re</strong> de 1990. Archivo P<strong>re</strong>sidente Patricio Aylwin, Universidad Alberto Hurtado, Santiago, Chile.<br />

74<br />

El Embajador Jorge Berguño, Di<strong>re</strong>ctor de Política Especial, fue el encargado de esas negociaciones por la<br />

parte chilena.<br />

75<br />

El Di<strong>re</strong>ctor General de Política Exterior de Chile, junto con el Subsec<strong>re</strong>tario de RR.EE. de Argentina,<br />

formalizaron el depósito de los instrumentos de ratificación. Después de Brasil, Cuba completó la ratificación<br />

de todos los Estados latinoamericanos el 23 de octub<strong>re</strong> del 2002.<br />

76<br />

Informe de la Comisión de Defensa Nacional <strong>re</strong>caído en el proyecto de acuerdo, en segundo trámite<br />

Constitucional sob<strong>re</strong> aprobación del “Tratado de No Proliferación de las Armas Nuclea<strong>re</strong>s” abierto a la firma<br />

en Lond<strong>re</strong>s, Washington y Moscú, el 1º. De julio de 1969. Boletín No. 1538-10 Senado de la República de<br />

Chile.<br />

77<br />

El Almirante Ronald Mc Inty<strong>re</strong>, el general Santiago Sinclair y el ex dirigente del g<strong>re</strong>mio de los camioneros<br />

Julio Lagos.<br />

40


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

existir una obligación de no tener armas nuclea<strong>re</strong>s al ser parte del Tratado de Tlatelolco; y<br />

la necesidad de fijar p<strong>re</strong>viamente una política nacional de desarrollo nuclear. Esta oposición<br />

–proveniente principalmente del mundo militar- demuestra las dificultades que existían<br />

para avanzar más rápidamente en la plena incorporación a los <strong>re</strong>gímenes internacionales,<br />

pero también es indicativa de la capacidad propositiva del gobierno comenzada por el<br />

P<strong>re</strong>sidente Aylwin, culminada para Tlatelolco poco antes de terminar su mandato y<br />

finalizada con la accesión al TNP al comienzo del mandato del P<strong>re</strong>sidente F<strong>re</strong>i Ruiz-<br />

Tagle 78 .<br />

La incorporación al nuevo régimen internacional de prohibición de las armas químicas fue<br />

otro paso significativo. Ya el 5 de septiemb<strong>re</strong> de 1991 los Cancille<strong>re</strong>s Argentina, Brasil y<br />

Chile <strong>re</strong>alizaron la Declaración de Mendoza sob<strong>re</strong> la Prohibición completa de Armas<br />

Químicas y Biológicas 79 . En ésta se comprometieron a no desarrollar, no producir, no<br />

adquirir de modo alguno, no almacenar o <strong>re</strong>tener, no transferir di<strong>re</strong>cta o indi<strong>re</strong>ctamente, y<br />

de no usar armas químicas o biológicas. Chile desde el 23 de abril de 1980, ya era parte de<br />

la Convención sob<strong>re</strong> Armas Biológicas 80 , la primera en eliminar una categoría completa de<br />

armas, aunque sin establecer un mecanismo de verificación. Chile firmó la Convención de<br />

Armas Químicas 81 que prohibió otra categoría de armas, estableciendo un completo sistema<br />

de verificación, el 14 de enero de 1993, ratificándola el 12 de julio de 1996, antes que la<br />

Convención entrara en vigencia el 29 de abril de 1997. La incorporación a este régimen<br />

también se inicio desde el primer gobierno de Aylwin y fue culminada durante F<strong>re</strong>i Ruiz-<br />

Tagle.<br />

Chile no había firmado la Convención de Modificación Ambiental (ENMOD) de 1978 82 y<br />

la ratificó el 26 de abril de 1994. Poco después Chile fue signatario original del Tratado de<br />

Prohibición Completa de Ensayos Nuclea<strong>re</strong>s (TPCEN), el 24 de septiemb<strong>re</strong> de 1996, y<br />

depositó el instrumento de ratificación el 12 de julio del 2000.<br />

En 1996, también, Chile se incorporó a la Confe<strong>re</strong>ncia de Desarme, el órgano negociador<br />

de composición limitada a 65 miembros de las Naciones Unidas en estas materias, que en<br />

la práctica no ha logrado avanzar después de las negociaciones del TPCEN.<br />

78 En este sentido vamos más allá de lo que sostiene Claudio Fuentes (La Transición de los Milita<strong>re</strong>s, LOM<br />

Ediciones, Santiago, 2006) al tratar el tema de la subordinación de los milita<strong>re</strong>s al régimen civil democrático.<br />

La decisión del gobierno en varios asuntos de política exterior, particularmente el asumir obligaciones<br />

internacionales, aún con antelación a la salida del general Pinochet de la Comandancia en Jefe y de su<br />

detención en Lond<strong>re</strong>s, se transformó en un límite para las políticas de defensa y en algunos casos implicaron<br />

importantes ajustes.<br />

79 Declaración firmada por los Ministros Di Tella, Rezek y Silva Cimma, a la que posteriormente adhirieron<br />

Uruguay, Bolivia, Ecuador y Paraguay.<br />

80 Convención sob<strong>re</strong> la Prohibición del Desarrollo, la Producción y el Almacenamiento de Armas<br />

Bacteriológicas (Biológicas) y Toxínicas y sob<strong>re</strong> su destrucción de 10 de mayo de 1972, en vigencia desde el<br />

26 de marzo de 1975.<br />

81 Convención para la Prohibición del Desarrollo, la Producción, el Almacenamiento y el Empleo de Armas<br />

Químicas y su destrucción de 1993.<br />

82 ENMOD es la sigla en inglés de la Convención sob<strong>re</strong> la Prohibición sob<strong>re</strong> el Uso Militar u Hostil de las<br />

Técnicas de Modificación Ambiental de 18 de mayo de 1977 que entró en vigor el 5 de octub<strong>re</strong> de 1978.<br />

41


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

Un tema muy importante en el cual también se cambió la orientación, teniendo en cuenta el<br />

nuevo régimen internacional cuya c<strong>re</strong>ación fue apoyada como parte de la política exterior,<br />

es el de la prohibición de las minas anti-personal. El asunto <strong>re</strong>viste carácter conc<strong>re</strong>to, pues<br />

la utilización de campos minados como elementos de defensa en zonas fronterizas había<br />

sido aplicada en los años setenta cuando las tensiones vecinales fueron altas 83 . No obstante<br />

lo anterior, la política de Chile en el campo de las negociaciones internacionales fue de<br />

apoyo al proceso de la Convención de Ottawa, la que suscribió el 3 de diciemb<strong>re</strong> de 1997.<br />

El 26 de abril de 1999 se dec<strong>re</strong>tó oficialmente una moratoria unilateral en la producción,<br />

exportación, importación e instalación de nuevas minas ter<strong>re</strong>st<strong>re</strong>s antipersonal. Luego de su<br />

aprobación por el Cong<strong>re</strong>so, la Convención sob<strong>re</strong> la Prohibición del Empleo,<br />

Almacenamiento, Producción y Transfe<strong>re</strong>ncia de Minas Antipersonal y sob<strong>re</strong> su<br />

Destrucción fue ratificada el 10 de septiemb<strong>re</strong> de 2001 y publicada el 9 de marzo del 2002<br />

en el Diario Oficial. Posteriormente, se dio inicio a la c<strong>re</strong>ación de una institucionalidad para<br />

el desminado y se comenzó el proceso de eliminación de stocks y de desminado<br />

propiamente tal 84 . Chile apoyó la c<strong>re</strong>ación del régimen, se incorporó a él, cambiando su<br />

política de defensa. Posteriormente se ha ido implementando estos acuerdos, no obstante –<br />

como la mayoría de los Estados Partes que tenían minas anti personal- ha pedido a los<br />

órganos de la Convención de Ottawa una ampliación de los plazos para completar su<br />

ejecución.<br />

En 2002, Chile se incorporó al régimen del Código de Conducta de La Haya contra la<br />

Proliferación de Misiles Balísticos que se propone limitar y deslegitimar la proliferación de<br />

esos portado<strong>re</strong>s a escala mundial. El Código contiene principios, algunos compromisos y<br />

medidas de fomento de la confianza. Ent<strong>re</strong> sus más de 128 miembros no se encuentra ni<br />

Brasil, ni China.<br />

Un proceso similar al de las minas anti-personal ha sido el que siguió la Convención sob<strong>re</strong><br />

las Bombas de Racimo, arma que había sido producida y exportada por Chile y que forma<br />

parte del arsenal de muchas fuerzas armadas en el mundo. En mayo del 2008, 107 países<br />

adoptaron esta convención en Dublín, incluyendo varios países que las habían usado o<br />

producido. La Convención fue abierta a su firma el 3 de diciemb<strong>re</strong> de 2008. Chile es<br />

signatario original y la ratificó el 16 de diciemb<strong>re</strong> de 2010. En este caso, ni Argentina, ni<br />

Brasil son partes de la Convención y Perú, que es signatario, no la ha ratificado.<br />

Con todo, el país no se ha hecho parte de una serie de mecanismos multilaterales informales<br />

de control de exportación de armas y tecnología que establecen criterios <strong>re</strong>strictivos en<br />

83 El Libro de la Defensa de 1997 sostiene que “Respecto a las minas antipersonales, es p<strong>re</strong>ciso subrayar que<br />

Chile no fabrica estos artefactos desde principios de los años 80 y que no los exporta ni tiene programas de<br />

exportación futura. Los campos minados dentro de su territorio, de carácter exclusivamente defensivo, están<br />

sometidos a control conforme a la estricta <strong>re</strong>glamentación vigente, conservándose los <strong>re</strong>gistros y efectuándose<br />

la debida señalización en ter<strong>re</strong>no.” Libro de la Defensa Nacional de Chile 1997, p.53.<br />

84 Un papel muy importante en este proceso lo desempeñó el Embajador Luis Winter. El Libro de la Defensa<br />

de 2002 contiene estos cambios e incorpora la política de desminado humanitario como parte de las ta<strong>re</strong>as de<br />

las Fuerzas Armadas, Libro de la Defensa Nacional de Chile, 2002, p. 26.<br />

42


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

á<strong>re</strong>as como la tecnología de misiles (el Régimen de Control de Tecnología de Misiles de<br />

1983 MCTR); las di<strong>re</strong>ctrices básicas para la transfe<strong>re</strong>ncia a Estados no nuclea<strong>re</strong>s de<br />

material fisionable, así como de equipos y materiales no nuclea<strong>re</strong>s (Comité Zangger de<br />

1971); el aseguramiento de salvaguardias en caso de exportaciones nuclea<strong>re</strong>s (Grupo de<br />

Exportado<strong>re</strong>s de Sustancias Nuclea<strong>re</strong>s de 1975); el límite a la proliferación de p<strong>re</strong>curso<strong>re</strong>s,<br />

partes y piezas de equipos de armas químicas y biológicas prohibidas internacionalmente<br />

(Grupo Australia de 1985); y los límites a la proliferación de misiles y tecnología de misiles<br />

<strong>re</strong>gulando la transfe<strong>re</strong>ncia de tecnologías duales (Acuerdo de Wassenaar de 1996).<br />

Argentina es parte de estos cinco <strong>re</strong>gímenes y Brasil lo hace en el MTCR y en Wassenaar 85 .<br />

Se puede concluir que Chile pasó de ser un país <strong>re</strong>nuente a participar en los <strong>re</strong>gímenes<br />

internacionales de seguridad a un país que no sólo está incorporado a los más importantes,<br />

sino que ha sido activo en la adopción de nuevos <strong>re</strong>gímenes muy vinculados a<br />

consideraciones humanitarias como el de prohibición de las minas anti personal y el de la<br />

proscripción de las bombas de racimo. Elemento explicativo de este cambio fue la<br />

introducción de los nuevos conceptos de seguridad cooperativa y de seguridad humana en<br />

la acción internacional 86 .<br />

La nueva política exterior avanzó prog<strong>re</strong>sivamente hacia la participación en el sistema de<br />

seguridad internacional a través de las Operaciones de Paz. Si bien Chile colaboraba con las<br />

Naciones Unidas en temas de seguridad desde 1949 a través de la participación en el Grupo<br />

de Observado<strong>re</strong>s Milita<strong>re</strong>s en India y Pakistán (UNMOGIP), lo hacía con observado<strong>re</strong>s<br />

milita<strong>re</strong>s según las normas del Capítulo VI de la Carta de las Naciones Unidas.<br />

A partir de 1990 se planteó pasar a una nueva modalidad de cooperación con el despliegue<br />

de unidades milita<strong>re</strong>s. Ya en 1991, 50 aviado<strong>re</strong>s y 6 helicópteros se incorporaron a la<br />

Misión de Observación de las Naciones Unidas en Irak y Kuwait (UNIKOM).<br />

La adopción de la Ley N° 19.067 de 1991, que estableció normas permanentes para la<br />

salida de tropas chilenas del territorio nacional, fue un avance en c<strong>re</strong>ar instrumentos para la<br />

cooperación chilena con la paz y seguridad internacionales.<br />

En 1992, Chile envió infantes de marina y observado<strong>re</strong>s milita<strong>re</strong>s a la Autoridad de<br />

Transición de Naciones Unidas en Cambodia (UNTAC) y en 1996, 42 aviado<strong>re</strong>s y 5<br />

helicópteros se integraron a la Comisión Especial de las Naciones Unidas (UNSCOM) para<br />

ubicar y eliminar armas de destrucción masiva que, se sostenía, permanecían en poder de<br />

Irak.<br />

Después del conflicto de 1995 ent<strong>re</strong> Ecuador y Perú, observado<strong>re</strong>s milita<strong>re</strong>s chilenos<br />

fueron parte de la fuerza multinacional (MOMEP) que supervisó el cumplimiento de los<br />

acuerdos que concluyeron con ese dife<strong>re</strong>ndo, en <strong>re</strong>p<strong>re</strong>sentación de los países garantes del<br />

Protocolo de Río.<br />

85 Una argumentación a favor del ing<strong>re</strong>so de Chile a estos <strong>re</strong>gímenes se encuentra en, Armin Ande<strong>re</strong>ya,<br />

“Regímenes de Control de Armas y Política Exterior de Chile en la Agenda Internacional de Seguridad”,<br />

Diplomacia, Abril-Junio 2001, pp. 35-48.<br />

86 La incorporación a estos <strong>re</strong>gímenes está descrita en el Libro de la Defensa Nacional 2010, PP. 91-105.<br />

43


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

En 1996 se formula la política de participación en Operaciones de Mantenimiento de la Paz<br />

bajo el capítulo VI de la Carta, y en 1999, Chile amplió su colaboración a misiones de<br />

imposición de la paz bajo el Capítulo VII y para incorporarse al Sistema de Acuerdos de<br />

Fuerzas de Reserva de ONU (UNSAS).<br />

En 1997, también en un marco distinto, Chile participa en Bosnia-Herzegovina bajo el<br />

Convenio ALTHEA con la Unión Europea, ampliando su rango de acción internacional en<br />

operaciones de paz. En 2000, Chile volvió a participar en la Misión de las Naciones Unidas<br />

para la Administración Transitoria en Timor Oriental (UNTAET), aportando 163 efectivos<br />

y un grupo de helicópteros del Ejército.<br />

Las nuevas obligaciones internacionales asumidas produjeron nuevas <strong>re</strong>spuestas internas y<br />

en julio de 2002 se c<strong>re</strong>ó el Centro Conjunto para Operaciones de Paz en Chile<br />

(CECOPAC), que se ocupa comp<strong>re</strong>hensivamente del tema, investigando y asesorando a las<br />

autoridades, proveyendo capacitación para estas misiones y desarrollando cooperación con<br />

otras naciones.<br />

En feb<strong>re</strong>ro de 2004, con la autorización de la <strong>re</strong>solución 1529 del 29 de feb<strong>re</strong>ro del Consejo<br />

de Seguridad, fuerzas chilenas junto a las de Estados Unidos Canadá y Francia participaron<br />

en la Fuerza Multilateral Provisional (MIFH) y luego en la Misión de Estabilización de las<br />

Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), en la que colabora un masivo contingente militar<br />

chileno junto con diversos países latinoamericanos y de otros continentes.<br />

En esta misma di<strong>re</strong>cción de cooperación para la paz internacional, Chile y Argentina han<br />

constituido una brigada conjunta para operaciones de paz “Cruz del Sur”, contribuyendo<br />

también a la integración vecinal.<br />

En síntesis, después de 20 años el país se encuentra integrado a las instancias de<br />

cooperación internacional para la paz, <strong>re</strong>virtiendo la tendencia al aislamiento. Las nuevas<br />

<strong>re</strong>sponsabilidades que se han asumido cor<strong>re</strong>sponden al despliegue de la<br />

internacionalización económica y política del país. El prog<strong>re</strong>sivo cambio desde un concepto<br />

tradicional de la seguridad hacia una visión de seguridad cooperativa ha sido clave en esta<br />

evolución de la política de seguridad internacional de Chile. En primer lugar se adoptó la<br />

perspectiva de desmontar los conflictos vecinales y avanzar activamente en la cooperación<br />

con los países limítrofes.<br />

En el plano <strong>re</strong>gional, Chile –y Argentina- pusieron especial énfasis en el desarrollo de la<br />

noción de medidas de confianza mutua. Si bien este concepto provenía de otras<br />

experiencias históricas <strong>re</strong>cientes 87 su desarrollo y aplicación en las <strong>re</strong>laciones<br />

intrar<strong>re</strong>gionales ha sido instrumental para avanzar hacia el diálogo, la cooperación y la<br />

integración. En 1995, se <strong>re</strong>alizó en Santiago la Confe<strong>re</strong>ncia Regional sob<strong>re</strong> Medidas de<br />

Fomento de la Confianza y Seguridad, la que fue seguida en 1998 de una segunda<br />

87 El concepto fue desarrollado en los Acuerdos de Helsinki ent<strong>re</strong> las potencias occidentales y las del Pacto de<br />

Varsovia y tenía por objeto <strong>re</strong>ducir las tensiones a través de medidas en el campo militar y no militar. En<br />

América Latina fue usado en el contexto de eliminar las tensiones provenientes de conflictos históricos y de<br />

superar dife<strong>re</strong>ncias que se exp<strong>re</strong>saron durante los <strong>re</strong>gímenes milita<strong>re</strong>s de las décadas anterio<strong>re</strong>s.<br />

44


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

Confe<strong>re</strong>ncia Regional sob<strong>re</strong> Medidas de Fomento de la Confianza y Seguridad en<br />

seguimiento de la Confe<strong>re</strong>ncia de Santiago 88 . Chile –y Argentina- jugaron un papel<br />

destacado en la construcción de un consenso <strong>re</strong>gional y alentaron la aplicación de estas<br />

medidas al ponerlas en ejecución bilateralmente 89 .<br />

En este ter<strong>re</strong>no, la Segunda Cumb<strong>re</strong> de las Américas, de acuerdo a una propuesta chilena,<br />

instó a una <strong>re</strong>visión de los conceptos de seguridad, proceso que fue desarrollado en la<br />

Comisión de Seguridad Hemisférica del Consejo Permanente de la OEA. Esta p<strong>re</strong>paró la<br />

Declaración sob<strong>re</strong> la Seguridad en las Américas, que fue adoptada el 28 de octub<strong>re</strong> de<br />

2003, en la Confe<strong>re</strong>ncia Especial de Seguridad en Ciudad de México, para promover y<br />

fortalecer la paz y la seguridad en el Hemisferio. Esta Declaración establece un concepto<br />

multidimensional de seguridad, que integra las p<strong>re</strong>ocupaciones de seguridad tradicional con<br />

las nuevas amenazas y pone el acento en la cooperación para enf<strong>re</strong>ntar los desafíos 90 .<br />

El fin de la Guerra Fría y el término de los conflictos centroamericanos, los cambios en la<br />

<strong>re</strong>lación ent<strong>re</strong> Argentina y Brasil, así como ent<strong>re</strong> Argentina y Chile habían alterado el<br />

conjunto de percepciones de seguridad en el hemisferio y permitían plantearse <strong>re</strong>spuestas<br />

cooperativas. Nuevas amenazas como el narcotráfico y el crimen organizado –vinculadas a<br />

los <strong>re</strong>manentes de problemas más tradicionales, como en el caso de Colombia- ocuparían<br />

cada vez más la nueva agenda al comienzo de nuevo milenio, aunque las <strong>re</strong>spuestas y los<br />

instrumentos para abordarlas no fueron los mismos en todos los países del hemisferio 91 .<br />

La <strong>re</strong>unión de Ministros de Defensa de las Américas c<strong>re</strong>ada en los noventas en el proceso<br />

de esas Cumb<strong>re</strong>s, proveyó un nuevo foro interamericano. La búsqueda de la cooperación<br />

adquirió también otros caminos, especialmente con la c<strong>re</strong>ación del Consejo de Defensa<br />

Sudamericano en 2009, que ha constituido un mecanismo sub<strong>re</strong>gional activo en la<br />

promoción de consultas que han permitido disipar problemas de percepciones conflictivas<br />

en América del Sur en los últimos años. En este ámbito se han dado los primeros pasos para<br />

la estandarización de la medición de los gastos milita<strong>re</strong>s, siguiendo los p<strong>re</strong>cedentes<br />

establecidos por Argentina y Chile.<br />

Chile ha apoyado la incorporación del concepto de seguridad humana en la agenda<br />

internacional. No es suficiente con asegurar el funcionamiento del Estado, sino que es<br />

p<strong>re</strong>ciso proteger al ser humano de los abusos del Estado, una noción muy pertinente para la<br />

88 Una lista de las medidas de fomento de la confianza y seguridad enunciadas en las Confe<strong>re</strong>ncias de<br />

Santiago y San Salvador se encuentra en http://www.oas.org/csh/english/csbmlist.asp#Santiago<br />

89 Argentina y Chile desarrollaron un conjunto de medidas de fomento de la confianza mutua en los más<br />

diversos ámbitos: establecieron <strong>re</strong>uniones periódicas binacionales de Ministros, <strong>re</strong>uniones conjuntas de<br />

Cancille<strong>re</strong>s y Ministros de Defensa, c<strong>re</strong>aron un Comité Permanente de Seguridad para fortalecer la <strong>re</strong>lación<br />

bilateral, establecieron <strong>re</strong>uniones ent<strong>re</strong> sus Estados Mayo<strong>re</strong>s, c<strong>re</strong>aron mecanismos de intercambio de<br />

información en materias logísticas, establecieron una metodología común para medir el gasto militar –con el<br />

apoyo técnico de CEPAL- hasta c<strong>re</strong>ar la Fuerza de Paz combinada, “Cruz del Sur”, el 2005 e implementado<br />

durante los años siguientes.<br />

90 Ver http://www.oas.org/csh/docs/DocumentosClaves.pdf<br />

91 Chile, y también Argentina y otros países, han mantenido una estricta separación ent<strong>re</strong> las funciones de<br />

defensa –a cargo de las FF.AA.- y las policiales que se encargan de la lucha contra el narcotráfico, a<br />

dife<strong>re</strong>ncia de la orientación de los Estados Unidos seguida en América Central y en varios países andinos.<br />

45


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

experiencia chilena durante el régimen militar. Una noción integral de seguridad debe<br />

contemplar la ausencia de necesidad y de miedo. Estos conceptos fueron desarrollados por<br />

el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.<br />

En mayo de 1998, Canadá y Noruega c<strong>re</strong>aron la Red de Seguridad Humana a la que se<br />

incorporaron países como Austria, Chile (en 1999), G<strong>re</strong>cia, Irlanda, Jordania, Mali, Países<br />

Bajos, Eslovenia, Suiza, Tailandia y Sudáfrica (en carácter de observador). En 2002 la<br />

<strong>re</strong>unión de la Red se <strong>re</strong>alizó en Santiago y se ha trabajado en la promoción de los objetivos<br />

de seguridad humana en Naciones Unidas, participando desde el 2006 en el foro informal<br />

“Grupo de Amigos de las Seguridad Humana” establecido por iniciativa de Japón y<br />

México.<br />

En el plano interno es inte<strong>re</strong>sante ver cómo el Libro de la Defensa de Chile 2010 ha<br />

considerado la seguridad humana:<br />

“El valor principal de concepto <strong>re</strong>side en complementar el concepto tradicional de<br />

seguridad focalizado en el Estado con un enfoque centrado en las personas, de<br />

manera de minimizar los efectos negativos que surgen para los individuos en un<br />

contexto de inseguridades y tensiones. Se trata de un concepto que se aplica tanto al<br />

compromiso de los Estados a desenvolverse dentro del marco del De<strong>re</strong>cho<br />

Internacional Humanitario en situaciones de conflicto internacional, como el<br />

compromiso que los Estados deben a sus propios ciudadanos en materias que<br />

afecten sus de<strong>re</strong>chos y libertades, llegando incluso a considerar los efectos<br />

derivados de la violencia social cotidiana, la disponibilidad de armas pequeñas y<br />

ligeras y el crimen organizado.<br />

Este enfoque sirve de <strong>re</strong>fe<strong>re</strong>nte para el manejo de problemas característicos de la era<br />

de la globalización. Muchos de estos problemas trascienden el ámbito de los<br />

conflictos internacionales y no cor<strong>re</strong>sponde que se aborden mediante políticas de<br />

defensa”. 92<br />

Se cerraba un ciclo con la nueva imagen internacional de un país participando en los<br />

<strong>re</strong>gímenes globales, cooperando con las Naciones Unidas en las Operaciones de Paz,<br />

impulsando la cooperación <strong>re</strong>gional y la c<strong>re</strong>ación de nuevas asociaciones e integrando las<br />

dimensiones propiamente de defensa con las nuevas dimensiones de una seguridad, no sólo<br />

desde el punto de vista del Estado, sino también de los ciudadanos.<br />

92 Libro de la Defensa Nacional de Chile 2010, pp.89-90.<br />

46


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

8. MULTI<strong>LA</strong>TERALISMO (Y BI<strong>LA</strong>TERALISMO) EN <strong>LA</strong> POLITICA<br />

COMERCIAL <strong>INTERNACIONAL</strong><br />

La apertura de la economía chilena al mundo, que comenzó el gobierno militar en 1974, fue<br />

abrupta, eliminando las prohibiciones a las importaciones, las <strong>re</strong>stricciones cuantitativas,<br />

las medidas antidumping y los subsidios a las exportaciones y bajando los aranceles<br />

aduaneros desde un promedio del 105% hasta el 10% pa<strong>re</strong>jo (excepto para los automóviles)<br />

en 1979. El <strong>re</strong>tiro de Chile del Pacto Andino en 1976 fue la consecuencia de esta política<br />

unilateral 93 . En la negociación global de la Ronda de Tokio, Chile fue el primer país en<br />

consolidar todo su universo arancelario en un 35%.<br />

El colapso de la economía chilena en 1982-83, debido a la sob<strong>re</strong>valuación del peso<br />

producida por una política de tipo de cambio fijo y la falta de <strong>re</strong>gulaciones financieras<br />

adecuadas, llevó a una vuelta atrás de las <strong>re</strong>formas, subiéndose los aranceles <strong>re</strong>ales hasta el<br />

límite del arancel consolidado, un 35%. En 1984 se establecieron además sob<strong>re</strong>tasas<br />

arancelarias temporales y un sistema compensatorio de la inestabilidad de los p<strong>re</strong>cios<br />

internacionales - las “bandas de p<strong>re</strong>cios”- para el trigo, el azúcar y el aceite vegetal.<br />

A partir de 1985, el gobierno <strong>re</strong>tomó el proceso de apertura, <strong>re</strong>duciendo los aranceles de<br />

35% a 20% y luego a 15% en 1988. En ese período, el valor del peso se dep<strong>re</strong>ció y se<br />

ag<strong>re</strong>garon mecanismos de promoción de exportaciones como la devolución general, la<br />

devolución simplificada, el Estatuto automotriz, los pagos diferidos de aranceles de<br />

importaciones de bienes de capital y el fortalecimiento de la agencia de promoción de<br />

exportaciones Pro-Chile. Con una economía c<strong>re</strong>ciendo al 6% ent<strong>re</strong> 1985 y 1989, con las<br />

exportaciones haciéndolo a un ritmo mayor y la tasa de desempleo a la baja, las nuevas<br />

autoridades elegidas en 1989 decidieron mantener el modelo de apertura y profundizarlo,<br />

junto con los cambios necesarios para enf<strong>re</strong>ntar la deuda social.<br />

En materia comercial internacional, desde 1990 los nuevos gobiernos democráticos,<br />

comenzando por el del P<strong>re</strong>sidente Patricio Aylwin, seguirían utilizando medidas<br />

unilaterales, pero complementadas por negociaciones comerciales <strong>re</strong>gionales y bilaterales,<br />

así como de una activa participación en las negociaciones multilaterales globales (Ronda<br />

Uruguay y después Ronda de Doha).<br />

Se introdujo un importante elemento de política exterior: la política comercial internacional<br />

buscaría acuerdos a nivel global, pero también <strong>re</strong>gional y bilateral. Esto implicó buscar<br />

socios, convencerlos de la necesidad de celebrar acuerdos, negociar los tratados e<br />

implementarlos. Concur<strong>re</strong>n aquí elementos de política exterior ¿Cómo determinar socios?<br />

¿Cómo convencerlos? Y elementos de una política comercial ¿Qué socios son más<br />

<strong>re</strong>levantes comercialmente? ¿Cuáles son las características de los acuerdos buscados? Los<br />

93 Así como las divergencias ent<strong>re</strong> el nuevo Estatuto de la Inversión Extranjera (Dec<strong>re</strong>to Ley 600) que<br />

contradecía los acuerdos asumidos en el Pacto Andino (la Decisión 24).<br />

47


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

acuerdos fueron un objetivo de la política exterior para el cual se usaron <strong>re</strong>cursos políticos,<br />

sin perjuicio de los técnicos de la negociación propiamente tal 94 .<br />

La nueva política adoptada fue de “carril múltiple”, utilizando acuerdos bilaterales,<br />

<strong>re</strong>gionales y multilaterales a fin de aprovechar plenamente los beneficios del comercio<br />

internacional, que provienen no sólo de las políticas internas que adopte un país, sino que<br />

muy fundamentalmente de las que adopten los países con los cuales se comercia 95 . Se<br />

adoptó el concepto de “<strong>re</strong>gionalismo abierto”, la búsqueda de una integración <strong>re</strong>gional<br />

abierta a los intercambios con el mundo global.<br />

Los acuerdos internacionales contribuyen a una apertura comercial <strong>re</strong>cíproca que permite<br />

aprovechar las ganancias del comercio. Pero además proveen de un conjunto de <strong>re</strong>glas<br />

aplicables a sus miembros que generan estabilidad, estimulan la transpa<strong>re</strong>ncia a través de<br />

obligaciones específicas y aseguran su cumplimiento mediante instrumentos vinculantes<br />

que <strong>re</strong>ducen los incentivos para desviarse de las <strong>re</strong>glas establecidas.<br />

Estos acuerdos eran consistentes con un período en que se consolidaban acuerdos<br />

<strong>re</strong>gionales como el Acuerdo ent<strong>re</strong> Canadá y los Estados Unidos a comienzos de los noventa<br />

y se abrían las negociaciones de estos dos países con México que culminaron en el Acuerdo<br />

de Lib<strong>re</strong> Comercio de América del Norte (NAFTA) 96 , que entró en vigor el 1º de enero de<br />

1994; la época del proyecto de mercado único europeo y de la c<strong>re</strong>ación de la asociación<br />

Cooperación Económica del Asia-Pacifico (APEC) 97 , aunque esta última sin el carácter de<br />

un acuerdo de lib<strong>re</strong> comercio.<br />

Los acuerdos permitirían asegurar mercados y abrirlos para exportaciones con mayor valor<br />

ag<strong>re</strong>gado. Ante las incertidumb<strong>re</strong>s de las negociaciones globales, abrir negociaciones de<br />

acuerdos bilaterales o <strong>re</strong>gionales también servía como una especie de seguro f<strong>re</strong>nte al<br />

eventual fracaso de aquellas.<br />

En América Latina, por su parte, la vuelta a la democracia había <strong>re</strong>valorizado la idea de<br />

integración, lo que of<strong>re</strong>cía un nuevo camino de cooperación, sob<strong>re</strong> todo con los países<br />

vecinos. Finalmente, desde el punto de vista económico los bajos niveles del arancel<br />

chileno aseguraban que los acuerdos no producirían efectos significativos de desviación de<br />

comercio 98 .<br />

Las decisiones sob<strong>re</strong> la política comercial fueron influidas también por la “Iniciativa<br />

Emp<strong>re</strong>sa para las Américas” dada a conocer por el P<strong>re</strong>sidente George H. Bush el 27 de<br />

junio de 1990 y que abrió el horizonte de lib<strong>re</strong> comercio con países de América Latina y el<br />

Caribe, después del ya anunciado acuerdo que se buscaría con México. Chile envió<br />

94<br />

Este argumento complementa el trabajo de Carlos Furche en este volumen.<br />

95<br />

Ver Sebastián Sáez y Juan Gabriel Valdés, “Chile y su política comercial “lateral””, Revista de la CEPAL,<br />

67, Abril 1999. Pp. 81-94.<br />

96<br />

North American F<strong>re</strong>e Trade Association (NAFTA).<br />

97<br />

Asia-Pacific Economic Cooperation (APEC).<br />

98<br />

Sebastian Her<strong>re</strong>ros, “The Political Economy of Trade Policy Reform: Chile, 1974-2005, PENDIENTE<br />

De este trabajo hemos <strong>re</strong>cogido las <strong>re</strong>formas internas <strong>re</strong>alizadas en materias vinculadas a las negociaciones<br />

comerciales internacionales.<br />

48


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

inmediatamente señales de interés a los Estados Unidos para negociar un acuerdo en esa<br />

di<strong>re</strong>cción, pero el proceso iba a conc<strong>re</strong>tarse luego de un arduo trabajo político-diplomático<br />

en 15 años 99 .<br />

La búsqueda de acuerdos conc<strong>re</strong>tos se planteó en primer lugar con la <strong>re</strong>gión, partiendo por<br />

las negociaciones con Argentina, lanzadas por los P<strong>re</strong>sidentes Aylwin y Menem en agosto<br />

de 1990 y que culminaron con la firma del Acuerdo de Complementación Económica (ACE<br />

No.16) que, años más tarde, se incorporaría al acuerdo de Chile con MERCOSUR, pero que<br />

sigue vigente en sus disposiciones compatibles con ese nuevo acuerdo.<br />

Luego, siguió la negociación con México, que era visto como compatible con el interés por<br />

la oferta del gobierno de los Estados Unidos y que estaba facilitada por coincidencias en el<br />

manejo económico ent<strong>re</strong> los dos países. Esta culminó en 1991 con el ACE No.17, que<br />

eliminó los aranceles para casi todos los productos (bienes), cambiando el enfoque<br />

tradicional seguido en América Latina, que contemplaba una cobertura parcial de productos<br />

y una <strong>re</strong>ducción, pero no una eliminación de los aranceles 100 .<br />

Al comienzo del gobierno se declinó una oferta de integrar ab-initio el MERCOSUR,<br />

debido a que entrar en ese esquema de integración habría significado para Chile aumentar<br />

los aranceles, volviendo atrás en el camino de la apertura 101 . No se consideró tampoco un<br />

<strong>re</strong>g<strong>re</strong>so al Pacto Andino por razones simila<strong>re</strong>s 102 . Sin embargo, Chile abrió negociaciones<br />

bilaterales con varios países de la <strong>re</strong>gión y ya en 1993 concertó acuerdos de<br />

complementación económica –simila<strong>re</strong>s al firmado con México- con Venezuela (ACE No.<br />

23) y Colombia (ACE No. 24) 103 y otro con Bolivia (ACE No. 22) que contenía un<br />

conjunto de p<strong>re</strong>fe<strong>re</strong>ncias no <strong>re</strong>cíprocas para ese país 104 .<br />

Chile continuó participando en las negociaciones globales. En la Ronda Uruguay Chile se<br />

comprometió a <strong>re</strong>ducir su arancel consolidado del 35% al 25% para prácticamente todos<br />

99 El Ministro de Hacienda de Chile Alejandro Foxley llamó a su colega Nicholas Brady para manifestar la<br />

voluntad de conc<strong>re</strong>tar rápidamente el of<strong>re</strong>cimiento. La <strong>re</strong>spuesta de Brady fue que se debía esperar la<br />

negociación del NAFTA, que era p<strong>re</strong>ciso p<strong>re</strong>viamente terminar la Ronda Uruguay, en b<strong>re</strong>ve que Estados<br />

Unidos no estaba p<strong>re</strong>parado para firmar. El tema también estuvo p<strong>re</strong>sente en la visita de Estado del<br />

P<strong>re</strong>sidente Aylwin a Washington en mayo de 1992. En las conversaciones en la Casa Blanca la argumentación<br />

del Ministro de Hacienda Foxley fue tan poderosa que el P<strong>re</strong>sidente George H. Bush pidió a sus aseso<strong>re</strong>s que<br />

se formulara una declaración que comprometía un interés de los Estados Unidos en el futuro a emp<strong>re</strong>nder esa<br />

ta<strong>re</strong>a, “tan pronto como sea posible” (The New York Times, 14 de mayo de 1992).<br />

100 Esta negociación se dio ent<strong>re</strong> dos países que habían asumido la apertura al exterior y en la que coincidieron<br />

los inte<strong>re</strong>ses de México, que empezaba una negociación con Estados Unidos y Canadá, y no quería apa<strong>re</strong>cer<br />

abandonando a la <strong>re</strong>gión, con los de Chile que estaba inte<strong>re</strong>sado en conc<strong>re</strong>tar la oferta de lib<strong>re</strong> comercio<br />

formulada por el P<strong>re</strong>sidente George Bush.<br />

101 Al comienzo del gobierno del P<strong>re</strong>sidente Aylwin hubo una amplia mayoría ent<strong>re</strong> los Ministros consultados<br />

(Hacienda, Economía, Sec<strong>re</strong>taría General de la P<strong>re</strong>sidencia y Sec<strong>re</strong>taría General de Gobierno) para aconsejar<br />

esa decisión. El Canciller Silva Cimma <strong>re</strong>p<strong>re</strong>sentó la p<strong>re</strong>ocupación política de mantener los vínculos con la<br />

<strong>re</strong>gión e insistió en buscar una conexión con el naciente esquema, que en la práctica no se conc<strong>re</strong>tó. En 1996,<br />

durante el gobierno del P<strong>re</strong>sidente F<strong>re</strong>i Ruiz-Tagle se negoció un Acuerdo de Asociación con MERCOSUR.<br />

102 Sólo el 2007 Chile adquirió el status de asociado a la Comunidad Andina.<br />

103 Es el período en que Venezuela, Colombia y México negociaban el acuerdo conocido como G-3.<br />

104 En este Acuerdo fue fundamental el impulso político del Ministro Silva Cimma y del Ministro Enrique<br />

Cor<strong>re</strong>a, a pesar del escepticismo de algunos Ministerios “técnicos”.<br />

49


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

sus productos al año 2000 105 y adquirió compromisos en varias á<strong>re</strong>as de servicios que<br />

consolidaron su marco de políticas a las que existían a esa fecha.<br />

Aunque no hubo acuerdos comerciales con otras <strong>re</strong>giones del mundo, se empezó a construir<br />

los cimientos de esa emp<strong>re</strong>sa. En diciemb<strong>re</strong> de 1990, el gobierno de Aylwin firmó un<br />

Acuerdo de Cooperación con la Comunidad Económica Europea <strong>re</strong>stableciendo las<br />

<strong>re</strong>laciones políticas. Dicho Acuerdo incorporó una “cláusula democrática”, señalando el<br />

<strong>re</strong>speto de los de<strong>re</strong>chos humanos y de los principios democráticos como el fundamento de<br />

la cooperación; una “cláusula evolutiva” que permitía la ampliación del acuerdo; y una<br />

“clausula de cooperación avanzada”, que ag<strong>re</strong>gaba nuevos ámbitos de cooperación como la<br />

cooperación científica y técnica, el desarrollo social, el medio ambiente, la administración<br />

pública, la información y la comunicación.<br />

En ese período, junto al trabajo ent<strong>re</strong> Chile y las Comunidades Europeas, la política exterior<br />

chilena fue particularmente activa en promover la <strong>re</strong>lación ent<strong>re</strong> el Grupo de Río y la CE.<br />

Así, en mayo de 1992, Santiago fue sede de la Segunda Reunión Institucionalizada de los<br />

Cancille<strong>re</strong>s del Grupo de Río y de las Comunidades Europeas, continuando un ejercicio que<br />

había comenzado en Luxemburgo en 1991 y que continuó en la Tercera Reunión de<br />

Copenhague en 1993, como coordinador del Grupo de Río. La construcción de una<br />

importante <strong>re</strong>lación política ent<strong>re</strong> América Latina y el Caribe y Europa fue entonces la<br />

c<strong>re</strong>ación de un ámbito que facilitaría las <strong>re</strong>laciones ent<strong>re</strong> Chile y las Comunidades Europeas<br />

primero, y luego ent<strong>re</strong> Chile y la Unión Europea.<br />

Una acción proactiva también se aplicó con el Asia-Pacifico. La aceptación de Chile en el<br />

Consejo de Cooperación Económica del Pacifico PECC -el primer organismo con<br />

participación gubernamental del Pacifico en el cual Chile era admitido- en 1990 no fue<br />

suficiente. El surgimiento en 1989 del Foro de Cooperación Económica del Asia Pacifico<br />

(APEC) había convertido a éste en el mecanismo más importante de los lazos<br />

transpacíficos. La política exterior chilena buscaba posicionarse como un país de la <strong>re</strong>gión<br />

basado en su pertenecía a la Cuenca del Pacífico, sus c<strong>re</strong>cientes vínculos comerciales con<br />

los países de la zona y la existencia no sólo de <strong>re</strong>laciones diplomáticas, sino de activas<br />

Embajadas en esos países desde varios años.<br />

La ta<strong>re</strong>a de ing<strong>re</strong>so al APEC, cuya primera Cumb<strong>re</strong> de Líde<strong>re</strong>s se <strong>re</strong>alizó en 1993, no fue<br />

simple: no era evidente para los países miembros la pertinencia de un país de América del<br />

Sur en ese Foro; Estados Unidos impulsaba el ing<strong>re</strong>so de su nuevo socio del NAFTA,<br />

México; Australia apa<strong>re</strong>cía más inte<strong>re</strong>sada en el eje hacia el Asia y no quería diversificar la<br />

atención. La Cancillería <strong>re</strong>alizó un laborioso trabajo para convencer a los países miembros<br />

de la pertinencia de la candidatura y del gran interés de Chile de integrarse al APEC. Para<br />

ello se utilizó a las misiones diplomáticas y se programó visitas de autoridades chilenas a<br />

cada país. Estos contactos a diversos niveles contaron con el infatigable apoyo del Ministro<br />

Sec<strong>re</strong>tario General de la P<strong>re</strong>sidencia Edgardo Boeninger, -que ap<strong>re</strong>ciaba la importancia del<br />

105 Se hizo excepción del trigo, la harina de trigo, el azúcar, los aceites vegetales y los productos lácteos que<br />

se consolidaron al 31,5%. El arancel consolidado del azúcar se <strong>re</strong>negoció al 98% en 2001.<br />

50


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

Asia- y con la intervención personal del P<strong>re</strong>sidente Aylwin en varios de sus viajes,<br />

especialmente en Australia. 106 En la <strong>re</strong>unión de Blake Island (Estados Unidos) de 1993,<br />

junto con aceptar a México fue aprobada la propuesta de Malasia de incorporar a Chile el<br />

año siguiente, 1994. Este ing<strong>re</strong>so al principal organismo de consulta de los líde<strong>re</strong>s del Asia<br />

Pacífico se transformaría en un cimiento para permitir desarrollar el conocimiento<br />

necesario para la celebración de acuerdos comerciales con los países del Asia Pacífico en la<br />

década siguiente.<br />

Durante el gobierno de F<strong>re</strong>i Ruiz-Tagle se continuó con el énfasis en los acuerdos con<br />

América Latina: en 1994 se logró con Ecuador (ACE No. 32), en 1996 con el<br />

MERCOSUR (ACE No. 35) y en 1998 con Perú (ACE No. 38). El de mayor significación<br />

fue el acuerdo con MERCOSUR (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) que afectaba las<br />

sensibilidades de un importante sector de la agricultura tradicional chilena y que provocó<br />

un debate político interno. Este se zanjó a través de la asignación de <strong>re</strong>cursos<br />

p<strong>re</strong>supuestarios para programas de fomento productivo y apoyo a la competitividad de<br />

secto<strong>re</strong>s potencialmente afectados por la apertura. Como sostiene Carlos Furche, esta<br />

aprobación abrió paso a la aprobación de los posterio<strong>re</strong>s acuerdos con las economías<br />

mayo<strong>re</strong>s 107 . El Acuerdo con MERCOSUR contiene un elemento de asociación política que<br />

analiza<strong>re</strong>mos más adelante.<br />

En la I Cumb<strong>re</strong> de las Américas celebrada en Miami en Diciemb<strong>re</strong> de 1994, los países de la<br />

<strong>re</strong>gión acordaron construir una Á<strong>re</strong>a de Lib<strong>re</strong> Comercio de la Américas (ALCA) que<br />

eliminaría prog<strong>re</strong>sivamente las bar<strong>re</strong>ras al comercio y la inversión. Chile participó<br />

activamente en el proceso p<strong>re</strong>paratorio que permitió lanzar formalmente las negociaciones<br />

del ALCA en la II Cumb<strong>re</strong> de las Américas, <strong>re</strong>alizada en Santiago en abril de 1998.<br />

Con ocasión de esa II Cumb<strong>re</strong>, se lanzaron las negociaciones para la firma de un Tratado de<br />

Lib<strong>re</strong> Comercio ent<strong>re</strong> Chile y Centroamérica, que se firmó en octub<strong>re</strong> de 1999. Este fue un<br />

marco general que <strong>re</strong>quirió la negociación de Protocolos Bilaterales con cada país<br />

centroamericano, que se fueron poniendo en vigencia separadamente. También en 1999, se<br />

negoció un acuerdo comercial más limitado, el ACE No. 42 con Cuba, el que lograría su<br />

aprobación parlamentaria casi 10 años después.<br />

Con los Estados Unidos se abrió una nueva oportunidad de negociar a través de la<br />

invitación formulada por el P<strong>re</strong>sidente Clinton al culminar la I Cumb<strong>re</strong> de las Américas en<br />

Miami en 1994. Chile aceptó empezar las negociaciones para ing<strong>re</strong>sar al NAFTA con<br />

106 En la Cancillería se c<strong>re</strong>ó una Oficina especial a cargo del Embajador Octavio Errázuriz, que bajo la<br />

Di<strong>re</strong>cción General de Política Exterior coordinó este tema: se formulo un plan de acción diplomática con<br />

cada misión de Chile en un país del APEC, se contacto a cada autoridad gubernamental que tenía <strong>re</strong>lación con<br />

el país en cuestión para que <strong>re</strong>alizara gestiones y se trabajó con las misiones diplomáticas ac<strong>re</strong>ditadas en<br />

Santiago, insistiendo sistemáticamente en la importancia que Chile otorgaba a la incorporación al APEC.<br />

Posteriormente, para la implementación de esta política en 1993-1994, se propuso la c<strong>re</strong>ación de una<br />

corporación público-privada que daría cabida a los diversos puntos de vista inte<strong>re</strong>sados en el Pacifico:<br />

gubernamentales, académicos, emp<strong>re</strong>sariales. Es la Fundación Chilena del Pacifico, que a partir de 1994<br />

p<strong>re</strong>sidiera Edgardo Boeninger.<br />

107 Ver Carlos Furche, “Balance de la Política Comercial: Impacto y Lineamientos para una Nueva Agenda”<br />

en este volumen.<br />

51


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

Estados Unidos, Canadá y México. En el marco de la Cumb<strong>re</strong>, se invitaba a Chile a<br />

negociar con América del Norte. Sin embargo este proceso no logró éxito. Después de la<br />

primeras rondas de conversaciones fue evidente que el Cong<strong>re</strong>so de los Estados Unidos no<br />

<strong>re</strong>novaría la autoridad para negociar por la vía rápida (TPA o fast-track) que habilitaba al<br />

Ejecutivo estadounidense para negociar un tratado que sería considerado como un todo por<br />

el Cong<strong>re</strong>so. Así, se volvió a postergar por varios años el interés chileno de avanzar hacia<br />

un Acuerdo con los Estados Unidos.<br />

Con todo, Chile consiguió avanzar con el <strong>re</strong>sto de América del Norte: Canadá fue el primer<br />

país desarrollado en of<strong>re</strong>cer a Chile una negociación, la que siguiendo las líneas del<br />

NAFTA, culminó en 1997 con un Tratado de Lib<strong>re</strong> Comercio que incluso contempló la<br />

eliminación de las medidas antidumping en el comercio <strong>re</strong>cíproco. Después, en 1998, Chile<br />

amplió su ACE con México transformándolo en un Tratado de Lib<strong>re</strong> Comercio que incluyó<br />

á<strong>re</strong>as de comercio transfronterizo de servicios, de inversiones, de propiedad intelectual y de<br />

transporte aé<strong>re</strong>o, siguiendo la también la normativa del NAFTA.<br />

En este período se continuó profundizando también la <strong>re</strong>lación con la Unión Europea. En<br />

junio de 1996 se firmó el Acuerdo Marco de Cooperación ent<strong>re</strong> Chile y la Comunidad<br />

Europea destinado a p<strong>re</strong>parar las bases para que en un futuro próximo se negociara un<br />

Acuerdo de Cooperación Económica. Se abrió paso así a un período de t<strong>re</strong>s años de<br />

elaboración de informes técnicos sob<strong>re</strong> diversas materias que estarían en la futura<br />

negociación. Esta se lanzó en el marco de la Primera Cumb<strong>re</strong> Unión Europea-América<br />

Latina y el Caribe <strong>re</strong>alizada en Río de Janeiro en junio de 1999. Con todo, la visión<br />

comunitaria era negociar con bloques de países (con la excepción de México, país con el<br />

que había llegado a un Acuerdo de Asociación ante la integración a NAFTA) y de ahí que<br />

se plantearan negociaciones con América Central, la Comunidad Andina y el MERCOSUR,<br />

incluido Chile 108 .<br />

La apertura de negociaciones con la UE fue seguida por una iniciativa Suiza, en 1999, para<br />

abrir otro proceso paralelo con la Asociación Europea de Lib<strong>re</strong> Comercio (EFTA 109 ). EFTA<br />

buscaba evitar quedar en desventaja f<strong>re</strong>nte a sus vecinos de la UE.<br />

En <strong>re</strong>lación al Asia-Pacifico, en la <strong>re</strong>unión de Bogor (Indonesia) en 1994, Chile se<br />

incorporó a los trabajos del APEC y a sus <strong>re</strong>uniones de líde<strong>re</strong>s y comenzó a c<strong>re</strong>ar las<br />

condiciones que permitirían acuerdos comerciales bilaterales en la siguiente década.<br />

En el plano doméstico, se continuó con medidas unilaterales al disminuirse los aranceles<br />

implementados de 11% al 6% en 1998, con lo cual se <strong>re</strong>dujo el espacio para la diversión de<br />

comercio y se aumentó la competitividad de la economía en general. Se introdujo también<br />

la posibilidad de medidas de salvaguardia, pero éstas son más estrictas que las permitidas<br />

en la OMC.<br />

108 Se buscaba, de esa manera, promover la integración (en una visión muy euro céntrica) que no ha<br />

conseguido hasta hoy lograr acuerdos de asociación ni con el MERCOSUR (excepto con Chile en 2002, como<br />

se explica más adelante), ni con la Comunidad Andina, tras las defecciones de Venezuela, Ecuador y Bolivia,<br />

lográndose rubricar un acuerdo con Colombia y Perú en abril del 2011 que se espera ent<strong>re</strong> en vigor el 2012.<br />

109 EFTA es la European F<strong>re</strong>e Trade Association.<br />

52


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

Durante el gobierno del P<strong>re</strong>sidente Lagos, se consiguieron los acuerdos de lib<strong>re</strong> comercio<br />

con los principales mercados de destino de las exportaciones chilenas: con la Unión<br />

Europea (2002), con la República de Co<strong>re</strong>a (2003) con los Estados Unidos de América<br />

(2003) y con China (2005)<br />

El Tratado de Lib<strong>re</strong> Comercio con América Central empezó a operar con Costa Rica en<br />

feb<strong>re</strong>ro de 2002 y con El Salvador en junio de ese mismo año, al acordarse los Protocolos<br />

bilaterales <strong>re</strong>spectivos.<br />

En las negociaciones con Europa, había que tener en cuenta que el mandato negociador<br />

inicial de 1999 de la Unión Europea concebía una negociación con MERCOSUR y Chile en<br />

conjunto. El primer objetivo para Chile fue desvincular esos mandatos, puesto que se trata<br />

de <strong>re</strong>laciones distintas, con <strong>re</strong>alidades económicas y de políticas comerciales dife<strong>re</strong>ntes.<br />

Así, las negociaciones con MERCOSUR pronto se trabaron, mientras las con Chile estaban<br />

en condiciones de avanzar. Para continuar el proceso hubo que <strong>re</strong>alizar esfuerzo político y<br />

diplomático con gestiones hasta el más alto nivel, del P<strong>re</strong>sidente Lagos con P<strong>re</strong>sidentes y<br />

Primeros Ministros europeos, lográndose finalmente separar la negociación ent<strong>re</strong> Chile y la<br />

Unión Europea de la del MERCOSUR con la UE.<br />

Por otra parte, la negociación Chile-UE, se <strong>re</strong>alizó también en paralelo con la negociación<br />

Chile-Estados Unidos, <strong>re</strong>velando el interés de ambos grandes mercados de no concederse<br />

ventajas en un mercado pequeño, pero de interés para ambos. Esta situación hizo aun más<br />

compleja la ta<strong>re</strong>a de los equipos negociado<strong>re</strong>s chilenos. En noviemb<strong>re</strong> del 2002 se firmó el<br />

Acuerdo de Asociación ent<strong>re</strong> la Comunidad Europea y sus Estados miembros y Chile, que<br />

entraría en vigencia el 1º. de marzo del 2005 –luego de la aprobación por todos los países<br />

miembros de la Unión y por el Parlamento Europeo-, abriendo nuevos mercados para la<br />

producción agrícola chilena, estableciendo normas sob<strong>re</strong> servicios e inversiones e<br />

incorporando elementos de cooperación económica y política que le otorgan un carácter<br />

más amplio que el de un acuerdo de lib<strong>re</strong> comercio 110 . En junio del 2003 se firmaba el<br />

Tratado de Lib<strong>re</strong> Comercio ent<strong>re</strong> Chile y los Estados miembros de la EFTA que entraría en<br />

vigor el 10 de diciemb<strong>re</strong> de 2004 111 .<br />

En diciemb<strong>re</strong> del año 2000, poco antes de dejar su cargo, el P<strong>re</strong>sidente Clinton volvió a<br />

of<strong>re</strong>cer negociaciones –esta vez bilaterales- a Chile, las que el P<strong>re</strong>sidente Lagos aceptó<br />

durante una visita a California. Sin embargo, el P<strong>re</strong>sidente de los EE.UU. no tenía en ese<br />

momento aprobado la TPA, lo que conllevaba <strong>re</strong>alizar negociaciones con el riesgo de que,<br />

si no se aprobaba dicha facultad con antelación, el acuerdo podía ser visto –y <strong>re</strong>visado-<br />

artículo por artículo en el Cong<strong>re</strong>so de los Estados Unidos. La ta<strong>re</strong>a apuntaba entonces a un<br />

doble objetivo: la aprobación de la TPA antes de cerrar la negociación del acuerdo y<br />

posteriormente la aprobación del Tratado.<br />

110 Hay que tener p<strong>re</strong>sente que el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea se aplica a los nuevos países<br />

que se incorporan a la Unión –los países de Europa Central y del Este- que integran el acquis communitai<strong>re</strong>,<br />

los compromisos ya adoptados en la UE.<br />

111 La Asociación Europea de Lib<strong>re</strong> Comercio la integran Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. En este<br />

Tratado –como en el con Canadá- se eliminaron las medidas antidumping en el comercio <strong>re</strong>cíproco.<br />

53


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

Para cumplir este cometido se organizó desde la Embajada de Chile en EE.UU. la<br />

coordinación de una sofisticada estrategia para conseguir apoyo en el Cong<strong>re</strong>so. El<br />

gobierno decidió no contratar una firma de lobby y ent<strong>re</strong>gar la ta<strong>re</strong>a político-diplomática<br />

en Washington al Embajador Andrés Bianchi y dedicar al personal de la Embajada, con el<br />

apoyo circunscrito de una firma de <strong>re</strong>laciones públicas de Washington.<br />

Se <strong>re</strong>alizó una campaña de educación y contactos para demostrar qué es Chile y la<br />

comunidad de inte<strong>re</strong>ses ent<strong>re</strong> ambos países que justificaba el Tratado. Se siguió con la<br />

p<strong>re</strong>sentación de los términos específicos del acuerdo y con la movilización de aliados en los<br />

Estados Unidos para convencer a los cong<strong>re</strong>sistas. Finalmente, se trataba de conseguir la<br />

aprobación del TPA y del Acuerdo.<br />

Se p<strong>re</strong>pararon elementos para una moderna campaña de información (desde los generales<br />

sob<strong>re</strong> el país y sus logros, hasta los específicos en <strong>re</strong>lación a los temas que contiene el<br />

acuerdo, con enfoques consistentes para diversas audiencias) y se concertaron alianzas en<br />

una coalición emp<strong>re</strong>sarial con la p<strong>re</strong>sencia de la Cámara Americano-Chilena (AMCHAM).<br />

Se hizo un esfuerzo substantivo de dar a conocer a Chile en los círculos claves de Estados<br />

Unidos y particularmente a los miembros del Cong<strong>re</strong>so (centrándose en lide<strong>re</strong>s formales e<br />

informales, miembros de las Comisiones <strong>re</strong>levantes de ambas ramas y grupos de interés<br />

específicos, caucus, así como con los indecisos y con líde<strong>re</strong>s dispuestos a jugar un rol<br />

especial para conseguir la aprobación del Tratado). El esfuerzo se extendió a sus aseso<strong>re</strong>s<br />

(staffers) y a aquellos círculos que influyen en sus decisiones. Para ello, se tuvo<br />

especialmente en cuenta los Estados más importantes para la votación (por el numero de<br />

su <strong>re</strong>p<strong>re</strong>sentación en el Cong<strong>re</strong>so 112 , por el volumen comercial con Chile 113 y por la<br />

p<strong>re</strong>sencia de temas sensibles 114 ), a influyentes ex altos funcionarios del gobierno de los<br />

EE.UU., a asociaciones emp<strong>re</strong>sariales y emp<strong>re</strong>sarios, a grupos de interés agrícola, a<br />

ambientalistas, a sindicatos, a centros de estudios y a académicos. En estas ta<strong>re</strong>as se contó<br />

con la acción de autoridades del Gobierno de Chile, de la Embajada, de los Consulados, de<br />

<strong>re</strong>p<strong>re</strong>sentantes del sector privado y laboral, así como de la agencia de <strong>re</strong>laciones públicas 115 .<br />

112<br />

California, Nueva York, Texas, Florida, Pennsylvania, Illinois, Ohio, Michigan, Nueva Jersey y Carolina<br />

del Norte.<br />

113<br />

Florida, California, Nueva York, Texas, Pennsylvania, Luisiana, Nueva Jersey, Arizona, Illinois y<br />

Georgia.<br />

114<br />

Alaska, California, Maine, O<strong>re</strong>gon y Washington.<br />

115<br />

Sólo en el segundo semest<strong>re</strong> de 2002 viajaron a Washington 4 autoridades gubernamentales (que se<br />

ent<strong>re</strong>vistaron con 6 altas autoridades gubernamentales de EE.UU., con 4 senado<strong>re</strong>s, con 4 <strong>re</strong>p<strong>re</strong>sentantes, con<br />

14 aseso<strong>re</strong>s legislativos y con 2 académicos), 2 senado<strong>re</strong>s chilenos (que se <strong>re</strong>unieron con 2 altos funcionarios<br />

de gobierno y con académicos y 3 dirigentes emp<strong>re</strong>sariales y académicos) 5 dirigentes emp<strong>re</strong>sariales y<br />

académicos (que contactaron a 1 senador y a 6 <strong>re</strong>p<strong>re</strong>sentantes, 4 aseso<strong>re</strong>s legislativos, 3 altos funcionarios y<br />

19 influyentes académicos, miembros de organizaciones emp<strong>re</strong>sariales, ambientalistas y <strong>re</strong>p<strong>re</strong>sentantes de<br />

grupos de interés) todas ellas con el Embajador de Chile. En el mismo periodo, pesar de estar en campaña<br />

electoral, visitaron Chile dos delegaciones una de 5 staffers del Comité de Relaciones Internacionales de la<br />

Cámara y otra de 10 aseso<strong>re</strong>s legislativos de importantes <strong>re</strong>p<strong>re</strong>sentantes que <strong>re</strong>alizaron numerosos contactos. 5<br />

senado<strong>re</strong>s y 29 <strong>re</strong>p<strong>re</strong>sentantes tuvieron <strong>re</strong>unión con la Embajada de Chile en el período, además de 16<br />

<strong>re</strong>uniones con staffers. Se programaron contactos de TV, p<strong>re</strong>nsa escrita y radio, se publicaron 7 artículos en<br />

importantes medios de difusión sob<strong>re</strong> Chile. Una coalición emp<strong>re</strong>sarial liderada por Caterpillar, UPS y<br />

Lockheed Martin <strong>re</strong>spaldó el acuerdo ante el Cong<strong>re</strong>so y la National Association of Manufactu<strong>re</strong>rs, la US<br />

54


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

La negociación de este acuerdo, especialmente por la necesidad de conseguir la aprobación<br />

del Cong<strong>re</strong>so, <strong>re</strong>quirió de una ta<strong>re</strong>a político-diplomática de envergadura, que no sólo<br />

contribuyó a la aprobación del acuerdo, sino a fortalecer en los Estados Unidos el interés de<br />

sus principales acto<strong>re</strong>s políticos y su conocimiento sob<strong>re</strong> Chile. Las negociaciones<br />

concluyeron en diciemb<strong>re</strong> de 2002.<br />

En medio de este proceso surgió la situación de Irak y la propuesta de Estados Unidos en el<br />

Consejo de Seguridad para autorizar el uso de la fuerza a fin de <strong>re</strong>mover las armas de<br />

destrucción masiva que el gobierno iraquí supuestamente mantenía. La negativa del<br />

P<strong>re</strong>sidente Lagos a aprobar esa propuesta puso una nota de suspenso temporal en el proceso<br />

de aprobación, pero primó el <strong>re</strong>conocimiento de los inte<strong>re</strong>ses compartidos y el <strong>re</strong>speto a la<br />

independencia política de la decisión chilena. El acuerdo Tratado de Lib<strong>re</strong> Comercio con<br />

los Estados Unidos fue firmado el 6 de junio de 2003 en Miami ent<strong>re</strong> el Rep<strong>re</strong>sentante<br />

Comercial de los EEUU. Robert Zoellick y la Canciller chilena Soledad Alvear.<br />

El apoyo al proceso negociador <strong>re</strong>dundó en un fortalecimiento de las bases de la <strong>re</strong>lación<br />

bilateral. La aprobación de un acuerdo comercial en este sentido va mucho más allá de la<br />

mesa de negociaciones, ya que involucra la c<strong>re</strong>ación de un ambiente para las negociaciones<br />

y para la aprobación de sus <strong>re</strong>sultados. De ahí que la diplomacia chilena estuviera muy<br />

vinculada a los procesos de negociación, en cada <strong>re</strong>lación bilateral en que ésta de produce.<br />

Algunos han criticado este enfoque como de <strong>re</strong>duccionismo comercial o “fenicio”. Sin<br />

embargo, el <strong>re</strong>sultado ha sido la c<strong>re</strong>ación lazos más fuertes y de vínculos más profundos<br />

con diversos países, dotando a las <strong>re</strong>laciones bilaterales de un contenido que no sólo se<br />

exp<strong>re</strong>sa en los volúmenes de comercio, sino en la posibilidad de desarrollar vínculos de<br />

conocimiento, sociales y culturales, especialmente si se generan dinámicas de intercambio<br />

importantes 116 .<br />

Paralelamente, Chile continuó participando activamente en las negociaciones <strong>re</strong>gionales<br />

del ALCA que en la III Cumb<strong>re</strong> de las Américas celebrada en Quebec en abril del 2001<br />

estableció un plazo para culminar el proceso: enero del 2005. Para el país estaba el<br />

incentivo del establecer <strong>re</strong>glas hemisféricas comunes y el establecimiento de disciplinas<br />

que deberían facilitar su <strong>re</strong>lación con cada uno de los mercados de la <strong>re</strong>gión. Las<br />

negociaciones condujeron a dos proyectos de texto del Acuerdo (publicados en julio del<br />

Chamber of Commerce y el Council of the Americas anunciaron la c<strong>re</strong>ación de la US F<strong>re</strong>e Trade Coalition.<br />

Se mantuvieron contacto con más de 10 think tanks en Washington y se mantuvo informada a organizaciones<br />

no gubernamentales ambientalistas. El Embajador <strong>re</strong>alizó 9 p<strong>re</strong>sentaciones en Washington y en otras<br />

ciudades de EE.UU. y visitó 6 ciudades, se organizó un seminario en Cincinnati y una actividad cultural con<br />

más de 1000 personas en Washington. Se mantuvo una información constante a los acto<strong>re</strong>s claves a través de<br />

la distribución periódica de material informativo y la página web de la Embajada tuvo cerca de 9000 visitas<br />

durante ese semest<strong>re</strong>.<br />

116 Por cierto que no se trata de una expansión automática de los vínculos. Sin embargo, el proceso de<br />

aprobación ent<strong>re</strong> los gobiernos conlleva un mayor conocimiento de las sociedades <strong>re</strong>spectivas por, al menos,<br />

algunos acto<strong>re</strong>s significativos que apoyan las negociaciones. La implementación de esos acuerdos, por su<br />

parte, puede generar vínculos adicionales, generando inte<strong>re</strong>ses compartidos ent<strong>re</strong> secto<strong>re</strong>s de ambas<br />

sociedades.<br />

55


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

2001 y en noviemb<strong>re</strong> del 2002 117 ), pero en noviemb<strong>re</strong> del 2003 se acordó desarrollar un<br />

conjunto de de<strong>re</strong>chos y obligaciones aplicables a todos los países y abrir negociaciones<br />

sob<strong>re</strong> obligaciones y beneficios adicionales para los países que lo quisieran, lo significaba<br />

admitir distintos niveles de compromisos 118 . Aunque se llegó a publicar un tercer borrador<br />

de capítulos del Acuerdo, las negociaciones se estancaron y en la IV Cumb<strong>re</strong> de las<br />

Américas en Mar del Plata en noviemb<strong>re</strong> de 2005 no se logró acuerdo para continuarlas<br />

con lo cual el proceso quedó estancado sine die 119 .<br />

La República de Co<strong>re</strong>a negoció su primer acuerdo de lib<strong>re</strong> comercio con Chile, buscando<br />

aumentar sus exportaciones y asegurar un pie en América Latina. Para Chile fue su primer<br />

acuerdo con un país del Asia, abriéndole el camino para lograr los acuerdos con los dos<br />

gigantes del Este de Asia. La negociación de este acuerdo tuvo <strong>re</strong>sistencia en el sector<br />

agrícola co<strong>re</strong>ano, aunque la apertura no lo afectaba significativamente. El Tratado de Lib<strong>re</strong><br />

Comercio ent<strong>re</strong> Chile y la República de Co<strong>re</strong>a se concluyó el 24 de octub<strong>re</strong> de 2002 y<br />

entró en vigor en feb<strong>re</strong>ro del 2003 120 .<br />

La Cumb<strong>re</strong> del APEC de noviemb<strong>re</strong> de 2004, <strong>re</strong>alizada en Santiago, fue un momento<br />

significativo para la <strong>re</strong>lación chilena con el Asia-Pacifico. Chile <strong>re</strong>spaldó la discusión de la<br />

idea del sector privado de proponer un Acuerdo de Lib<strong>re</strong> Comercio del APEC. Y,<br />

bilateralmente, dio un paso para inc<strong>re</strong>mentar las <strong>re</strong>laciones comerciales chileno-chinas y<br />

chileno-niponas: en esa ocasión se anunció el inicio de sendas negociaciones para lograr<br />

tratados de lib<strong>re</strong> comercio con las grandes potencias asiáticas, China 121 y Japón 122 . En el<br />

marco de una <strong>re</strong>unión multilateral se daba un paso substantivo en un esfuerzo de más de<br />

diez años por lograr acuerdos con mercados que ya a mediados de la primera década del<br />

milenio adquirían una primordial importancia para el comercio exterior y el proceso de<br />

desarrollo de Chile. También es inte<strong>re</strong>sante notar el paralelismo de las negociaciones con<br />

esos dos países vecinos del Asia que incentivaron el obtener estos acuerdos.<br />

El Tratado de Lib<strong>re</strong> Comercio ent<strong>re</strong> Chile y la Republica Popular China, el primero de ese<br />

país con un país que no pertenece al ASEAN 123 , fue concluido durante la Cumb<strong>re</strong> del<br />

117 La VI Reunión Ministerial de Buenos Ai<strong>re</strong>s de abril de 2001 <strong>re</strong>spaldada por la III Cumb<strong>re</strong> decidió publicar<br />

el primer borrador, la VII Reunión Ministerial de Quito en Noviemb<strong>re</strong> del 2002 acordó publicar el segundo<br />

borrador.<br />

118 Compromiso logrado ent<strong>re</strong> Estados Unidos y Brasil en la VIII Reunión Ministerial en Miami en noviemb<strong>re</strong><br />

del 2003.<br />

119 El párrafo 19 de la Declaración de Mar del Plata exp<strong>re</strong>sa las dos posiciones, la de la mayoría de los países,<br />

por una parte, y la de los países del MERCOSUR –especialmente Argentina- y Venezuela, que se señala que<br />

no están dadas las condiciones para un acuerdo equilibrado, por la otra. Ver,<br />

http://www.summitamericas.org/Documents%20for%20Argentina%20Summit%202005/IV%20Summit/Decl<br />

aracion/Declaracion%20IV%20Cumb<strong>re</strong>%20de%20las%20Americas%20-%20Espa%C3%B1ol.pdf<br />

120 Chung Hae-kwan, “The Ko<strong>re</strong>a-Chile FTA: Significance and Implications”, East Asian Review, Vol. 15<br />

No. 1 Spring 2003, pp. 71-86<br />

121 El 18 de noviemb<strong>re</strong> del 2004 Chile y China anunciaron el inicio de las negociaciones de un Acuerdo de<br />

Lib<strong>re</strong> Comercio,<br />

122 El 22 de noviemb<strong>re</strong> del 2004 Chile y Japón anunciaron su intención de evaluar la posibilidad de<br />

negociaciones hacia un acuerdo de lib<strong>re</strong> comercio, el que se firmó el 27 de marzo de 2007.<br />

123 ASEAN es la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático.<br />

56


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

APEC <strong>re</strong>alizada en Co<strong>re</strong>a y firmado el 18 de noviemb<strong>re</strong> de 2005, entrando en vigor el 1º de<br />

octub<strong>re</strong> de 2006. Se estableció una <strong>re</strong>lación privilegiada con la más dinámica economía<br />

mundial que se convertiría en el primer socio comercial del país.<br />

El Acuerdo de Asociación Económica (AAE) ent<strong>re</strong> Chile, Singapur, Nueva Zelanda y<br />

Brunei Darussalam, conocido como P-4, fue firmado en julio de 2005 y entró en vigor en<br />

noviemb<strong>re</strong> de 2006 tiene el propósito de enf<strong>re</strong>ntar en conjunto los desafíos asociados a los<br />

grandes mercados, especialmente a los de Asia.<br />

En <strong>re</strong>lación al continente asiático, el Acuerdo de Alcance Parcial con la India fue suscrito el<br />

8 de marzo de 2006 y entró en vigor el 17 de agosto de 2007. Se trata de un acuerdo más<br />

limitado, de desgravación parcial para la gran mayoría de los productos. En la <strong>re</strong>gión, sólo<br />

MERCOSUR también tiene un acuerdo p<strong>re</strong>fe<strong>re</strong>ncial con la India.<br />

Por último, al iniciarse el 2006 se firmó el Acuerdo de Asociación Estratégica (AAE) con<br />

México que entraría en vigencia en diciemb<strong>re</strong> de ese año.<br />

En el plano de las negociaciones comerciales se avanzó hasta casi completar los acuerdos<br />

comerciales con los principales mercados del comercio internacional de Chile. Si bien estos<br />

acuerdos fueron bilaterales, estuvieron enmarcados por una política multilateral que los<br />

impulsó.<br />

Durante el gobierno del P<strong>re</strong>sidente Lagos se adoptaron medidas internas. Se completó la<br />

implementación de <strong>re</strong>ducción unilateral de aranceles establecida el año 1998 y se dio<br />

cumplimiento a una serie de compromisos asumidos en la Ronda Uruguay en temas como<br />

procedimientos de aduanas, medidas de inversión <strong>re</strong>lacionadas con el comercio en el sector<br />

automotriz y protección de los de<strong>re</strong>chos de propiedad intelectual. También se adoptaron<br />

importantes <strong>re</strong>formas como la Ley de Compras Gubernamentales en 2003 que busca la<br />

máxima transpa<strong>re</strong>ncia.<br />

Se continuó entonces, combinando el multilateralismo, el bilateralismo y el unilateralismo<br />

en la política comercial internacional. Por otra parte, los acuerdos internacionales<br />

impulsaron <strong>re</strong>formas a la legislación interna para adecuarlas a esos compromisos<br />

adquiridos.<br />

Durante el gobierno de la P<strong>re</strong>sidenta Bachelet, se firmó el Acuerdo de Asociación<br />

Económica (AAE) ent<strong>re</strong> Chile y Japón firmado el 27 de marzo del 2007 y en vigor desde el<br />

3 de septiemb<strong>re</strong> de ese mismo año, completándose la <strong>re</strong>d de acuerdos de lib<strong>re</strong> comercio con<br />

los principales socios comerciales de Chile en el Este de Asia.<br />

En este período se volvió a poner acento en la profundización de los vínculos y la obtención<br />

de nuevos acuerdos con países de América Latina:<br />

- En marzo de 2006 se profundizaron las p<strong>re</strong>fe<strong>re</strong>ncias arancelarias otorgadas a Bolivia<br />

dentro del marco de diálogo bilateral comenzado por la P<strong>re</strong>sidenta Bachelet y el<br />

P<strong>re</strong>sidente Evo Morales.<br />

- Con Perú, país con el que las <strong>re</strong>laciones económicas han aumentado<br />

significativamente, se firmó un Acuerdo de Lib<strong>re</strong> Comercio en agosto de 2006, el<br />

que entró en vigencia en marzo de 2009.<br />

57


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

- Con Colombia se negoció un Acuerdo de Lib<strong>re</strong> Comercio que se firmó en<br />

noviemb<strong>re</strong> del 2006 y que liberó de aranceles el 98% del comercio bilateral e<br />

incluyó capítulos de servicios, inversiones y compras públicas, entrando en vigor<br />

en mayo del 2009.<br />

- Se profundizó también el AAE con México, ag<strong>re</strong>gándole un capítulo sob<strong>re</strong> compras<br />

públicas, que entró en vigor en noviemb<strong>re</strong> de 2008.<br />

- Con Panamá, se firmó un Tratado de Lib<strong>re</strong> Comercio en junio de 2006, el que entró<br />

en vigencia en marzo del 2008.<br />

- Con Ecuador se profundizó el acuerdo vigente a través del ACE No. 65 firmado en<br />

marzo del 2008, que establece nuevas disciplinas en materias de obstáculos técnicos<br />

al comercio, normas sanitarias y fitosanitarias, normas de origen y asuntos<br />

aduaneros e incorpora un nuevo capítulo de solución de controversias, el que entró<br />

en vigencia en feb<strong>re</strong>ro de 2010.<br />

- Con América Central se completaron los Protocolos que pusieron en movimiento el<br />

Tratado de Lib<strong>re</strong> Comercio con Honduras en julio de 2008 y con Guatemala en<br />

marzo del 2010.<br />

- Finalmente, el 28 de agosto de 2008 se puso en vigencia el ACE No. 42 con Cuba,<br />

luego de conseguirse la aprobación parlamentaria.<br />

Por otra parte, se firmó un Tratado de Lib<strong>re</strong> Comercio con Australia en julio de 2008,<br />

vigente desde marzo de 2009 y se firmó un Tratado de Lib<strong>re</strong> Comercio con Turquía el 14<br />

de julio de 2009, el que está vigente desde el 1º de marzo de 2011.<br />

Durante el gobierno de Bachelet también se comenzaron negociaciones para Tratados de<br />

Lib<strong>re</strong> Comercio con Malasia (que se firmó en noviemb<strong>re</strong> de 2010), Vietnam, y de un<br />

capítulo adicional de inversiones en el TLC con China. Estas dos últimas están todavía en<br />

negociaciones en 2011, como también lo está una profundización del acuerdo parcial con<br />

India. También está en negociación desde 2010 una ampliación del P4 en una más amplia<br />

plataforma de integración transpacífica, el Acuerdo de Asociación Estratégica Trans-<br />

Pacífica, acuerdo de lib<strong>re</strong> comercio que buscan Australia, Brunei, Chile, Estados Unidos,<br />

Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam 124 .<br />

En el ámbito multilateral, Chile ha sido un impulsor de la Ronda de Doha, especialmente a<br />

través de su trabajo en la OMC, donde llegó a p<strong>re</strong>sidir el Consejo General el 2009-2010 125 .<br />

La nueva identidad internacional de Chile está asociada a una activa política comercial<br />

internacional que complementó los mecanismos de apertura unilateral como parte del<br />

nuevo posicionamiento abierto al mundo de la economía chilena.<br />

124 Un análisis del significado de estas negociaciones para los países de América Latina se encuentra en<br />

Sebastián Her<strong>re</strong>ros, “The Trans-Pacific Strategic Economic Partnership Ag<strong>re</strong>ement: a Latin American<br />

perspective”, EC<strong>LA</strong>C, Division of International Trade and Integration, March 2011.<br />

125 El Embajador Mario Matus, Rep<strong>re</strong>sentante Permanente de Chile ante la OMC.<br />

58


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

Esta política permitió abrir nuevos mercados y asegurar las <strong>re</strong>glas del intercambio,<br />

estableciendo obligaciones, disciplinas y medios de solución de controversias. Para esto se<br />

utilizaron carriles múltiples (<strong>re</strong>gionales y bilaterales).<br />

La política ha sido sostenida y persistente, posibilitando que muchos países, como Suiza o<br />

China, buscaran llegar a acuerdos con Chile. Ha establecido un marco más seguro para un<br />

comercio internacional que ha c<strong>re</strong>cido desde 15.600 millones de dóla<strong>re</strong>s en 1990 hasta<br />

116.899 millones en 2010 y con exportaciones que pasaron de 8.609 millones de dóla<strong>re</strong>s en<br />

1990 a 64.138 millones en 2010, un aumento de casi siete y media veces en 20 años 126 .<br />

La implementación de esta política comercial concentró <strong>re</strong>cursos políticos y diplomáticos<br />

en la consecución de acuerdos con los países de América Latina, con los socios de EEUU y<br />

Canadá, así como con Europa y Turquía y el Asia Pacífico, comenzando por el Este de Asia<br />

y Oceanía y siguiendo con países de ASEAN.<br />

En síntesis, la nueva imagen internacional de Chile es la de un activo actor comercial, que<br />

combinó las políticas internas –apertura unilateral- con las políticas multilaterales,<br />

<strong>re</strong>gionales y bilaterales en un esquema de carril múltiple. Si bien en la dimensión<br />

multilateral y en la dimensión <strong>re</strong>gional se buscaron acuerdos comerciales, éstos fueron<br />

ámbitos en que Chile logró principalmente facilitar la consecución de diversos acuerdos<br />

comerciales bilaterales.<br />

9. MULTI<strong>LA</strong>TERALISMO REGIONAL: CONCERTACIÓN POLITICA E<br />

INTEGRACIÓN.<br />

En el programa de gobierno de la Concertación de 1989 se señalaba que:<br />

“La política exterior asumirá el entorno geográfico, histórico y geopolítico de Chile<br />

y <strong>re</strong>stablecerá su tradicional vocación latinoamericana a partir de una visión<br />

moderna de la comunidad de inte<strong>re</strong>ses compartidos y de los instrumentos más<br />

apropiados para estimular la cooperación <strong>re</strong>gional y la capacidad de acción conjunta<br />

de América Latina en los asuntos de interés común” 127 .<br />

Se proponía un fin y se señalaba que los medios debían ser los apropiados.<br />

La primera prioridad fue entrar a formar parte de la Concertación política latinoamericana,<br />

de la cual Chile había estado excluido. Nos <strong>re</strong>ferimos al proceso que tuvo sus antecedentes<br />

en la participación de México, Colombia, Venezuela y Panamá (Grupo de Contadora) en la<br />

situación centroamericana durante los ochenta y a los cuales se unieron posteriormente las<br />

entonces <strong>re</strong>cientes nuevas democracias sudamericanas Argentina, Brasil, Perú y Uruguay<br />

(Grupo de Apoyo a Contadora), dando origen al Grupo de Río.<br />

126 Datos del Servicio Nacional de Aduanas. Las cifras están en dóla<strong>re</strong>s de cada año.<br />

127 Ver nota 7 supra.<br />

59


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

Enseguida se mencionaba la integración <strong>re</strong>gional, <strong>re</strong>cogiendo las lecciones de las décadas<br />

pasadas y sob<strong>re</strong> la base de usar mecanismos flexibles y selectivos: se <strong>re</strong>planteaba el tema<br />

de la integración, aunque con una perspectiva más <strong>re</strong>alista y pragmática, congruente con el<br />

proyecto de desarrollo que se implementaría.<br />

Finalmente, se destacaba la importancia de los países vecinos y de la integración fronteriza,<br />

aspecto central de la nueva inserción <strong>re</strong>gional.<br />

El Grupo de Río invitó a Chile a participar a mediados de 1990 y su pronta incorporación<br />

permitió dar espacio a su política de protección y promoción de la democracia. El Grupo de<br />

Río había nacido como el espacio de concertación política de las nuevas democracias<br />

latinoamericanas. Asimismo, como se ha señalado, Chile jugó también un papel decisivo en<br />

el consenso logrado en la Asamblea General de la OEA en Santiago en junio de 1991 que<br />

estableció un mecanismo para activar una <strong>re</strong>spuesta automática de la Organización ante<br />

crisis del sistema democrático <strong>re</strong>p<strong>re</strong>sentativo. Estas no tardarían en p<strong>re</strong>sentarse en Haití<br />

(1991), Perú (1992) y Guatemala (1993), situaciones en las que el mecanismo se aplicó con<br />

diversos <strong>re</strong>sultados 128 .<br />

Chile fue un firme impulsor del diálogo del Grupo de Río con potencias fuera de la <strong>re</strong>gión,<br />

impulsando, como ya se ha señalado en este trabajo, una fuerte <strong>re</strong>lación con las<br />

Comunidades Europeas y con Japón.<br />

En el plano de los acuerdos comerciales con países de la <strong>re</strong>gión, también se ha señalado que<br />

el gobierno del P<strong>re</strong>sidente Aylwin comenzó con acuerdos con Argentina, México y siguió<br />

con Venezuela, Colombia y Bolivia, usando mecanismos selectivos y flexibles. Sin<br />

embargo, no cualquier integración era posible para una economía abierta y volcada a los<br />

mercados globales y de ahí la <strong>re</strong>ticencia a participar en MERCOSUR. Y, por cierto, la<br />

prioridad de las políticas vecinales que iniciaron una trasformación copernicana de la<br />

<strong>re</strong>lación con Argentina y abrieron paso a negociaciones con Perú –que iban a prosperar a<br />

fines del siguiente gobierno- y a los primeros acercamientos con Bolivia, incluyendo una<br />

visita del Canciller Silva Cimma y la firma del acuerdo comercial en Santa Cruz con<br />

ocasión de una <strong>re</strong>unión del Grupo de Río en que la p<strong>re</strong>sidencia chilena cedió la sede a<br />

Bolivia.<br />

En muy poco tiempo, Chile se había hecho parte de la nueva concertación política <strong>re</strong>gional<br />

y la impulsaba, daba pasos significativos en materias comerciales y desarrollaba una<br />

<strong>re</strong>lación más cooperativa con sus t<strong>re</strong>s vecinos.<br />

Durante el gobierno del P<strong>re</strong>sidente F<strong>re</strong>i Ruiz-Tagle, la política <strong>re</strong>gional de Chile<br />

desempeñó un importante papel en buscar el fortalecimiento de las <strong>re</strong>laciones de América<br />

Latina con otras <strong>re</strong>giones. Chile fue sede de dos Cumb<strong>re</strong>s que <strong>re</strong>unieron a los países de la<br />

128 En Haití, el <strong>re</strong>chazo de la OEA al régimen del general Raoul Cedras iba a durar varios años hasta que el<br />

P<strong>re</strong>sidente Aristide fue <strong>re</strong>puesto después con una p<strong>re</strong>sencia militar de los Estados Unidos autorizada por las<br />

NN.UU (1994). En Perú, el P<strong>re</strong>sidente Fujimori hizo algunas concesiones a la OEA, pero continuó con un<br />

régimen semi-autoritario hasta el 2000. En Guatemala el auto-golpe del P<strong>re</strong>sidente Ríos Montt fracasó y hubo<br />

continuidad de las autoridades con legitimidad democrática. Ver. Rubén M. Perina, “The Role of the<br />

Organization of the American States”, in Morton H. Halperin and Mirna Galic, Protecting Democracy.<br />

International Responses, Lexington Books, New York, 2005, pp.127-171.<br />

60


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

<strong>re</strong>gión y a sus socios de España y Portugal y de Estados Unidos y Canadá. La VI Cumb<strong>re</strong><br />

Iberoamericana en noviemb<strong>re</strong> de 1996 en Santiago y Viña del Mar se centró en la<br />

gobernabilidad democrática. La II Cumb<strong>re</strong> de las Américas en Santiago en abril de 1998<br />

tuvo como eje la educación. Con Asia-Pacifico, a iniciativa de Chile y Singapur, en 1999,<br />

se c<strong>re</strong>ó el Foro de Cooperación Asia del Este-América Latina (FEA<strong>LA</strong>C), al que hoy<br />

pertenecen 18 países latinoamericanos y 16 países del Asia y Oceanía y cuya primera cita<br />

ministerial tuvo lugar en Santiago en marzo del 2001.<br />

En cuanto a acuerdos comerciales con la <strong>re</strong>gión, se lograron con Ecuador, Perú y<br />

MERCOSUR. Este último ha sido muy importante. Como ya se señaló, había una fuerte<br />

<strong>re</strong>sistencia del sector agrícola tradicional. La solución de sus demandas abrió paso a la<br />

aprobación de otros importantes acuerdos comerciales, permitiendo un marco de <strong>re</strong>laciones<br />

con el principal acuerdo comercial de la <strong>re</strong>gión, sin tener que pagar los costos de una<br />

incorporación plena, que habría ido contra la política de apertura comercial f<strong>re</strong>nte a terceros<br />

países. Pero la <strong>re</strong>lación con MERCOSUR fue más allá de un mero acuerdo comercial: Chile<br />

adquirió el carácter de miembro asociado y como tal participa en el llamado MERCOSUR<br />

Político, que contempla la coordinación de políticas en un conjunto de á<strong>re</strong>as como diversos<br />

temas sociales, migración, de<strong>re</strong>chos humanos y otros, y que ab<strong>re</strong> a la participación del<br />

P<strong>re</strong>sidente de Chile en la <strong>re</strong>unión semestral de Jefes de Estado de la agrupación.<br />

En 1999 se firmó el Tratado de Lib<strong>re</strong> Comercio con América Central, acuerdo marco que<br />

estableció las bases para los protocolos que harían operativo el lib<strong>re</strong> comercio con los<br />

países centroamericanos en la década siguiente.<br />

Especial importancia tuvo durante este periodo la profundización de las <strong>re</strong>laciones con los<br />

países vecinos. Con Argentina, la construcción de un gasoducto transandino que permitió<br />

abastecer de gas natural a Chile, estableciendo una conexión energética, aunque ésta sólo<br />

iba a durar algo menos de una década. Con Perú se lograron acuerdos que establecieron el<br />

estatuto de funcionamiento de obras portuarias y de conexión de Tacna con Arica, dándose<br />

por cumplidas las “cláusulas pendientes del Tratado de 1929” y con Bolivia se mantuvieron<br />

los contactos al más alto nivel, abriéndose en la Cumb<strong>re</strong> Iberoamericana de Algarve<br />

(Portugal) en 2000 un diálogo de “agenda abierta” 129 .<br />

La situación <strong>re</strong>gional se hizo más compleja al comenzar el nuevo milenio. Una serie de<br />

cambios políticos y la búsqueda de alternativas paralelas de concertación e integración<br />

caracterizaron la primera década del siglo XXI en América Latina<br />

La <strong>re</strong>gión continuó en el centro de la p<strong>re</strong>ocupación durante el gobierno del P<strong>re</strong>sidente<br />

Lagos. Dos de los principales países experimentaron importantes cambios: desde diciemb<strong>re</strong><br />

del 2000, México tenía su primer p<strong>re</strong>sidente elegido que no pertenecía al Partido<br />

Revolucionario Institucional (PRI), Vicente Fox, y Argentina se vería envuelta en una<br />

severa crisis económica que llevaría a la caída del gobierno de Fernando de la Rúa en<br />

diciemb<strong>re</strong> del 2001. En el primer caso se abrió el espacio de un especial diálogo con un<br />

129 Estas dos últimas negociaciones fueron encabezadas por el Canciller Juan Gabriel Valdés al final del<br />

gobierno de F<strong>re</strong>i Ruiz-Tagle.<br />

61


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

país con el que se habían alcanzado muchas coincidencias y que, especialmente con el<br />

Canciller Jorge Castañeda, había ing<strong>re</strong>sado abiertamente en una activa política de<br />

promoción de los de<strong>re</strong>chos humanos y de la democracia. Con Argentina se buscó dar el<br />

mayor apoyo f<strong>re</strong>nte a los organismos financieros internacionales para evitar la crisis que<br />

finalmente se desató.<br />

Con todo, el anuncio de la apertura de las negociaciones con Estados Unidos no fue bien<br />

<strong>re</strong>cibido por la diplomacia brasileña, que ya comenzaba a trabajar en el proyecto<br />

sudamericano. La <strong>re</strong>lación personal ent<strong>re</strong> los P<strong>re</strong>sidentes Lagos y Cardoso contribuyó a<br />

limar las aspe<strong>re</strong>zas y Chile continuó su asociación con MERCOSUR.<br />

Las dife<strong>re</strong>ncias de estrategia de inserción internacional provenían del tipo de economías y<br />

del tamaño de los mercados. Para Chile la inserción internacional era y es clave debido a lo<br />

limitado del mercado interno y a su carácter de exportador de commodities y la perspectiva<br />

de la exportación de servicios. Para Brasil el mercado interno es muy importante (su<br />

proyecto de integración lo expande más aún) y su economía más diversificada:<br />

commodities, pero también productos industriales y servicios, lo que hace más complejas<br />

sus negociaciones con los países desarrollados.<br />

Estas dife<strong>re</strong>ncias volverían a manifestarse en las negociaciones del ALCA, que inte<strong>re</strong>saban<br />

a Chile por la homogeneización de <strong>re</strong>glas y disciplinas que podrían alcanzarse a nivel<br />

<strong>re</strong>gional 130 y que en el caso de Brasil no iban a ser compensadas por la apertura del<br />

mercado norteamericano que una economía como la suya <strong>re</strong>quería. En el caso de la<br />

negociación con Europa, las concesiones en determinados rubros, que para Chile fueron de<br />

interés suficiente, no concordaban con los cambios más radicales que MERCOSUR<br />

<strong>re</strong>quería -ent<strong>re</strong> otros en materia agrícola- para lograr acuerdo con la Unión Europea.<br />

Dos temas fueron constantemente p<strong>re</strong>sentados por Chile ante el MERCOSUR en la<br />

perspectiva de lograr una incorporación más comp<strong>re</strong>hensiva a ese proyecto de integración:<br />

la necesidad de una confluencia de las políticas macro-económicas y el establecimiento de<br />

mecanismos jurídicos efectivos de solución de controversias 131 .<br />

Chile participó también en la c<strong>re</strong>ación de la Iniciativa de la Integración Regional<br />

Sudamericana (IIRSA) que tuvo lugar en la I Cumb<strong>re</strong> Sudamericana <strong>re</strong>alizada en Brasilia<br />

en 2000. Esta acordó proyectos en los ámbitos de infraestructura, transporte, energía y<br />

comunicaciones, que son especialmente importantes para mejorar la conectividad y la<br />

estructura de la integración en los países de esta <strong>re</strong>gión. Para Chile se trataba de ámbitos<br />

130<br />

Hay que <strong>re</strong>cordar que Chile ya tenía o estaba en proceso de alcanzar acuerdos comerciales con casi todos<br />

los países de la <strong>re</strong>gión.<br />

131<br />

Los cambios abruptos de políticas macroeconómicas –especialmente en Argentina – iban a dificultar la<br />

integración (ésa es la principal explicación de la crisis del proyecto de interconexión gasífera ent<strong>re</strong> Chile y<br />

Argentina que provoco alta tensión ent<strong>re</strong> Santiago y Buenos Ai<strong>re</strong>s). La falta de mecanismos jurídicos afecta la<br />

p<strong>re</strong>dictibilidad de estos procesos. La característica de MERCOSUR ha sido la solución política –e incluso de<br />

negociación y <strong>re</strong>solución p<strong>re</strong>sidencial- de los conflictos. Ver. Andrés Malamud, “P<strong>re</strong>sidential Diplomacy and<br />

the Institutional Underpinnings of Mercosur: An Empirical Examination”, Latin American Research Review,<br />

40, 1, February 2005, pp. 138-164.<br />

62


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

complementarios a otros procesos en curso. Sin embargo, los avances en este ámbito fueron<br />

lentos.<br />

La continuación de estas <strong>re</strong>uniones de integración sudamericanas dio paso a la búsqueda de<br />

un nuevo <strong>re</strong>fe<strong>re</strong>nte de integración, la Comunidad Sudamericana de Naciones, establecida en<br />

la III Cumb<strong>re</strong> Sudamericana <strong>re</strong>alizada en Cuzco en diciemb<strong>re</strong> del 2004. Dos condiciones<br />

eran importantes para que este nuevo proyecto <strong>re</strong>p<strong>re</strong>sentara para Chile un avance sob<strong>re</strong> los<br />

anterio<strong>re</strong>s: un horizonte de convergencia de los <strong>re</strong>fe<strong>re</strong>ntes ya existentes (la Comunidad<br />

Andina y el MERCOSUR y los países que no estaban plenamente integrados a ellos como<br />

Chile, Guyana, Surinam) y que este proyecto no se cerrara f<strong>re</strong>nte a los demás países de<br />

América Latina. Ambas quedaron no fueron satisfechas, como ve<strong>re</strong>mos más adelante.<br />

Chile volvió a cumplir funciones de coordinación <strong>re</strong>gional, asumiendo nuevamente la<br />

p<strong>re</strong>sidencia del Grupo de Río en 2001 la que otorgó un fuerte <strong>re</strong>spaldo a la Argentina en<br />

medio de la crisis durante la VII Cumb<strong>re</strong> <strong>re</strong>alizada en Santiago. Asimismo continuó<br />

insistiendo en un tema que venía trabajando desde la década anterior, la Gobernabilidad<br />

Democrática en la <strong>re</strong>gión que en junio de 2003 fue el tema de la XXXIII Asamblea General<br />

de la OEA <strong>re</strong>alizada en Santiago. La candidatura de José Miguel Insulza y su elección<br />

como Sec<strong>re</strong>tario General en 2005 <strong>re</strong>flejaron la importancia que el gobierno del P<strong>re</strong>sidente<br />

Lagos otorgó a los asuntos hemisféricos como <strong>re</strong>lación de importancia para la <strong>re</strong>gión.<br />

En materia de acuerdos comerciales, como ya se señaló, se lograron los protocolos con<br />

Costa Rica y con El Salvador que empezaron a poner en acción el TLC con América<br />

Central.<br />

En cuanto a las <strong>re</strong>laciones vecinales: con Argentina se manejo la crisis del gas, lográndose<br />

separar este complejo dife<strong>re</strong>ndo sin afectar lo sustancial de las <strong>re</strong>laciones bilaterales que<br />

continuaron avanzando en el plano político-militar y que mantuvieron una interlocución<br />

franca y positiva ent<strong>re</strong> los gobiernos. Con Perú también hubo dife<strong>re</strong>ncias por la situación de<br />

inversionistas chilenos en ese país, por las <strong>re</strong>clamaciones sob<strong>re</strong> el límite marítimo y por las<br />

declaraciones de generales ecuatorianos por el abastecimiento de armas a ese país durante<br />

el conflicto Perú-Ecuador en 1995. Con Bolivia, se <strong>re</strong>alizaron especiales esfuerzos por<br />

avanzar en la <strong>re</strong>lación: gestos del P<strong>re</strong>sidente Lagos como su asistencia a los funerales del<br />

P<strong>re</strong>sidente Hugo Banzer y las negociaciones para proporcionar salida a un gaseoducto<br />

desde Bolivia hasta el mar de manera de facilitar la exportación hacia terceros países, que<br />

finalmente no fue aceptado por Bolivia en medio de una crisis interna. Las dife<strong>re</strong>ncias con<br />

el gobierno del P<strong>re</strong>sidente Meza fueron superadas con su sucesor, buscándose nuevas vías<br />

con el P<strong>re</strong>sidente Rodríguez Veltzé y luego con Evo Morales, las que se desarrollarían<br />

durante el gobierno de Bachelet.<br />

Durante los primeros años del nuevo milenio la <strong>re</strong>lación con la <strong>re</strong>gión fue más compleja,<br />

producto tanto de los cambios internos en varios países como de las dificultades para<br />

avanzar en los proyectos de integración, que mostraron lógicas cada vez mas divergentes en<br />

los objetivos buscados por distintos países participantes.<br />

En la segunda mitad de la primera década, la P<strong>re</strong>sidenta Bachelet <strong>re</strong>novó el esfuerzo por un<br />

acercamiento hacia la <strong>re</strong>gión: como ya se señaló, se profundizaron los acuerdos con Bolivia<br />

63


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

y Ecuador y el AAE con México, se pusieron en vigor Tratados de Lib<strong>re</strong> Comercio con<br />

Colombia, Panamá y Perú, así como los Protocolos con Honduras y Guatemala, dándole<br />

plena vigencia al TLC con América Central y se ratifico el ACE con Cuba.<br />

El proyecto de c<strong>re</strong>ación de la Comunidad Sudamericana se transformó luego de un largo<br />

proceso que tuvo un hito en la <strong>re</strong>unión de Margarita (Venezuela), en abril del 2007, al<br />

cambiarse el nomb<strong>re</strong> del <strong>re</strong>fe<strong>re</strong>nte para denominarlo Unión de Naciones Suramericanas<br />

(UNASUR). Se abrió así la negociación de un Tratado constitutivo en la que sólo<br />

participaron los países suramericanos. El documento negociado fue finalmente firmado en<br />

Brasilia el 23 de mayo de 2008.<br />

En ese proceso de negociación emergieron distintos puntos de vista: en <strong>re</strong>lación al alcance<br />

geográfico de la iniciativa, ent<strong>re</strong> aquellos que querían darle un carácter abierto a todos los<br />

países latinoamericanos y aquellos que querían cerrarlo a los suramericanos; en cuanto a la<br />

vinculación con los procesos existentes, ent<strong>re</strong> los que proponían una convergencia ent<strong>re</strong><br />

CAN y MERCOSUR más Chile, Guyana y Surinam y aquellos que querían una<br />

organización de bases nuevas; y en <strong>re</strong>lación a la toma de decisiones, ent<strong>re</strong> aquellos que<br />

proponían un consenso estricto y otros que querían la posibilidad de voto.<br />

El tema del alcance se dirimió más cerca de la visión cerrada a Suramérica, aunque se dejó<br />

abierta una posibilidad para aceptar a otros países latinoamericanos después de un cierto<br />

período (y sujeta a la <strong>re</strong>gla de la unanimidad); en el tema de la convergencia, terminó<br />

eliminándose la <strong>re</strong>fe<strong>re</strong>ncia a la integración comercial debido a la fuerte crítica venezolana a<br />

los procesos existentes (CAN y MERCOSUR) que este país sostenía seguían una lógica<br />

liberal de mercado; y para la adopción de decisiones, se adoptó la <strong>re</strong>gla del consenso (que<br />

en la práctica es la de la unanimidad), pero con la salvedad de que los proyectos aprobados<br />

por un número de países podrían desarrollarse y llegar a ser en el futuro proyectos de<br />

UNASUR. En los temas de los pode<strong>re</strong>s de la Sec<strong>re</strong>taria General, hubo consenso en una<br />

estricta subordinación de este órgano a los gobiernos, eliminándose cualquier vestigio de<br />

supranacionalidad 132 . Se terminó por c<strong>re</strong>ar un nuevo ente de concertación política ent<strong>re</strong><br />

Estados, que ha permitido el procesamiento de diversas crisis, pero que todavía no muestra<br />

avances significativos en los asuntos de desarrollo 133 . UNASUR es un ente casi<br />

estrictamente intergubernamental, con una Sec<strong>re</strong>taría General muy ligera y con una<br />

autoridad muy poco más que administrativa.<br />

En septiemb<strong>re</strong> del 2008, bajo la p<strong>re</strong>sidencia chilena se celebró una Cumb<strong>re</strong> de UNASUR en<br />

Santiago que contribuyó a evitar el escalamiento del conflicto interno boliviano. Bajo la<br />

132 Esto llevó a la –comp<strong>re</strong>nsible- <strong>re</strong>nuncia del ex P<strong>re</strong>sidente de Ecuador, Rodrigo Borja, que había sido<br />

designado por los Jefes de Estado en Margarita. Menos comp<strong>re</strong>nsible –por lo menguadas de sus atribuciones-<br />

fue la difícil designación –por la fuerte oposición uruguaya, teniendo en cuenta el conflicto argentinouruguayo<br />

por la construcción de una papelera en los márgenes del Rio de la Plata- del ex P<strong>re</strong>sidente Néstor<br />

Kirchner que duró pocos meses debido a su <strong>re</strong>pentino fallecimiento.<br />

133 Se debe <strong>re</strong>cordar que la <strong>re</strong>unión de la Isla Margarita fue convocada como una Cumb<strong>re</strong> Energética para<br />

tratar el proyecto de gaseoducto del Sur que uniría a Venezuela con el ext<strong>re</strong>mo Sur del continente, tema que<br />

perdería impulso en los años siguientes.<br />

64


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

di<strong>re</strong>cción de Michelle Bachelet se consiguió enviar una misión de investigación de<br />

UNASUR, que <strong>re</strong>spaldó a las autoridades constitucionales, pero que no se plegó a las<br />

demandas de Bolivia y Venezuela de <strong>re</strong>ferirse a la actuación de los Estados Unidos,<br />

siguiendo la visión de Brasil, Chile y Colombia 134 .<br />

En marzo del 2009 se c<strong>re</strong>ó el Consejo de Defensa Suramericano que busca consolidar a la<br />

<strong>re</strong>gión como una zona de paz y generar consensos para fortalecer la cooperación <strong>re</strong>gional<br />

en materia de defensa. Fue a este Consejo al que <strong>re</strong>currió la Cumb<strong>re</strong> de UNASUR<br />

celebrada en Bariloche en agosto de 2009 para <strong>re</strong>solver las dife<strong>re</strong>ncias de Colombia con<br />

Venezuela y otros países por el acuerdo ent<strong>re</strong> Colombia y Estados Unidos sob<strong>re</strong> el uso de<br />

bases milita<strong>re</strong>s en ese país 135 , evitando nuevamente una confrontación en la <strong>re</strong>gión.<br />

Estos espacios de concertación política han tendido a <strong>re</strong>emplazar el papel tradicional de la<br />

OEA en el campo de la solución de conflictos <strong>re</strong>feridos a Suramérica, pero todavía es muy<br />

p<strong>re</strong>maturo evaluar cuál será el efecto más permanente de esta nueva organización.<br />

Al final del gobierno de Bachelet en 2010, Chile volvió a tomar la p<strong>re</strong>sidencia del Grupo<br />

de Río, ahora en el proceso de transformación en una organización de los Estados<br />

Latinoamericanos y del Caribe y quedó –junto con Venezuela- a cargo de formular<br />

propuestas para la eventual confluencia de los dos proyectos que fueron considerados en<br />

Cancún 136 . La p<strong>re</strong>gunta que surge es si ¿hay espacio para organizar a la vez un esquema<br />

<strong>re</strong>gional –sin Estados Unidos y Canadá- y otro sudamericano, manteniendo la OEA y los<br />

organismos sub<strong>re</strong>gionales como MERCOSUR y la Comunidad Andina, aparte de los<br />

organismos caribeños y centroamericanos y de la Comunidad Iberoamericana?.<br />

En síntesis, Chile, después de su <strong>re</strong>torno a la democracia, se incorporó tempranamente al<br />

proceso de concertación política <strong>re</strong>gional. En el favo<strong>re</strong>ció su impronta democrática. Estas<br />

características p<strong>re</strong>valecieron durante los años noventa, en los que Chile tuvo un papel<br />

destacado, pero su <strong>re</strong>alización fue más compleja durante la primera década del nuevo<br />

milenio. Si bien se mantuvieron las elecciones democráticas en América Latina, el ejercicio<br />

del poder -en varios casos- ha adquirido ribetes populistas y autoritarios y, en otros, se han<br />

intentado golpes de Estado, como el que derrocó al P<strong>re</strong>sidente Zelaya de Honduras. En ese<br />

nuevo contexto se han debilitado los consensos <strong>re</strong>gionales sob<strong>re</strong> la democracia,<br />

especialmente sob<strong>re</strong> los modos de ejercerla.<br />

Chile también ha favo<strong>re</strong>cido la vocería común latinoamericana f<strong>re</strong>nte al mundo global. Los<br />

avances del Grupo de Rio en los diálogos establecidos con otras <strong>re</strong>giones y países, que se<br />

habían desarrollado durante los años noventa, continuaron con menos fuerza, al<br />

134<br />

Ver Carlos Malamud, “La Cumb<strong>re</strong> de UNASUR en Santiago de Chile y el conflicto de Bolivia”, Real<br />

Instituto Elcano ARI, 9/10/2008.<br />

135<br />

Infolatam, 29 de Agosto de 2009.<br />

136<br />

Ver Declaración de la Cumb<strong>re</strong> de la Unidad de América Latina y el Caribe, Cancún 22 y 23 de feb<strong>re</strong>ro de<br />

2010,<br />

www.min<strong>re</strong>l.gob.cl/prontus_min<strong>re</strong>l/site/artic/20100426/asocfile/20100426124725/declaracion_cumb<strong>re</strong>_unida<br />

d_alc_es.pdf<br />

65


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

superponerse a otras c<strong>re</strong>adas en el ámbito sudamericano o al institucionalizarse y derivar en<br />

acuerdos con grupos de países o con algunos países individuales.<br />

Sin embargo, las <strong>re</strong>laciones ent<strong>re</strong> América Latina y el Caribe y Europa se<br />

institucionalizaron en en el contexto de las Cumb<strong>re</strong>s Unión Europea-América Latina y el<br />

Caribe y se tradujeron en una <strong>re</strong>unión política al más alto nivel cada dos años, que impulsó<br />

algunos acuerdos ent<strong>re</strong> la Unión y ciertos países de la <strong>re</strong>gión en el plano económicocomercial<br />

(con las economías más abiertas como México, Chile y después Colombia y<br />

Perú, así como con América Central). Más <strong>re</strong>cientemente la Unión Europea ha establecido<br />

un diálogo estratégico, esta vez sólo con Brasil, mientras que con MERCOSUR se ha<br />

empantanado su negociación comercial.<br />

Con los Estados Unidos la nueva <strong>re</strong>lación construida a partir de las Cumb<strong>re</strong>s de las<br />

Américas, se empieza diluir con el surgimiento de gobiernos con una fuerte <strong>re</strong>tórica<br />

antinorteamericana en la <strong>re</strong>gión, que se agrupan en el ALBA y con las dificultades que<br />

paralizaron indefinidamente las negociaciones del ALCA en Mar del Plata (2005), todo lo<br />

anterior en el contexto de la política exterior de la Administración Bush que era<br />

fuertemente cuestionada en la opinión latinoamericana. Las dife<strong>re</strong>ncias afectan también el<br />

trabajo de la OEA. Estados Unidos sólo continúa la búsqueda de acuerdos comerciales con<br />

sub<strong>re</strong>giones (CAFTA-DR) y con algunos países (Chile, Perú, Colombia y Panamá) y<br />

prioriza las <strong>re</strong>laciones bilaterales o con grupos de países, pero la Administración Obama no<br />

ha logrado <strong>re</strong>construir un discurso operativo para toda la <strong>re</strong>gión.<br />

Con Asia-Pacífico, algunos países (México, Chile y Perú) se incorporan al APEC y otros<br />

también al PECC (Colombia). Chile –junto con Singapur- impulsó un dialogo bir<strong>re</strong>gional<br />

más comp<strong>re</strong>hensivo a través del Foro Asia del Este América Latina y el Caribe (FEA<strong>LA</strong>C)<br />

pero que no ha conseguido establecer una agenda p<strong>re</strong>cisa ent<strong>re</strong> toda la <strong>re</strong>gión y el Asia del<br />

Este.<br />

Brasil, en cambio ha seguido un camino nacional en sus nuevas agrupaciones políticas con<br />

India y China, ahora en la lógica de las potencias emergentes (IBSA y BRICS). El nuevo<br />

milenio muestra también el establecimiento de nuevos –pero todavía más incipientes-<br />

diálogos en el esquema propiciado por Brasil: Suramérica -África y Suramérica -Países<br />

Árabes.<br />

Chile ha participado en todas estas nuevas iniciativas, procurando aportar a la proyección<br />

internacional de América Latina y fortaleciendo sus propios lazos globales, así como su<br />

p<strong>re</strong>sencia en aé<strong>re</strong>as no cubiertas por su diplomacia bilateral. La idea de una voz común<br />

latinoamericana no logra su forma, a pesar de los intentos en curso de formar una nueva<br />

Organización de Estados Latinoamericanos y del Caribe. El desafío de una América Latina<br />

con una voz común permanece como tal.<br />

Otro tanto ocur<strong>re</strong> con la integración <strong>re</strong>gional, que como ve<strong>re</strong>mos en la próxima sección-<br />

también sigue por un número cada vez mayor de caminos paralelos y, en varios casos,<br />

divergentes.<br />

66


10. NUEVOS <strong>DE</strong>SAFIOS Y MULTI<strong>LA</strong>TERALISMO REGIONAL 137<br />

Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

Este trabajo ha delineado el perfil que adoptó la política exterior de Chile durante veinte<br />

años y que le permitió <strong>re</strong>construir su identidad internacional. Chile se proyectó como un<br />

país activo en el campo multilateral, con una fuerte p<strong>re</strong>ocupación por los de<strong>re</strong>chos<br />

humanos; un apoyo a la democracia como valor internacionalmente <strong>re</strong>conocido;<br />

incorporando la dimensión social a su política exterior; inserto en los <strong>re</strong>gímenes<br />

internacionales de seguridad, de manera de avanzar cooperativamente en un mundo y una<br />

<strong>re</strong>gión más segura; con una vocación por el establecimiento de <strong>re</strong>glas internacionales para<br />

el comercio; y propiciando <strong>re</strong>formas inclusivas a los organismos internacionales globales<br />

políticos y económicos, teniendo en cuenta sus limitados <strong>re</strong>cursos. En el plano <strong>re</strong>gional, ha<br />

sido un activo impulsor de la concertación y de la c<strong>re</strong>ación de una voz común, sin dejar de<br />

avanzar en la profundización de sus vínculos desde una perspectiva del <strong>re</strong>gionalismo<br />

abierto.<br />

Esta política se ha desarrollado por un país que ha mantenido un c<strong>re</strong>cimiento económico y<br />

avances sociales en un régimen democrático. Chile es un país que ha quintuplicado su<br />

producto y que ha elevado más de cuatro veces su producto per cápita en veinte años 138 .<br />

Aunque ha avanzado significativamente en la lucha contra la pob<strong>re</strong>za, todavía tiene<br />

características de desigualdad y exclusión que constituyen no sólo un problema social, sino<br />

que limitan su c<strong>re</strong>cimiento. La tasa de ahorro e inversión del país sigue siendo insuficiente<br />

– especialmente en comparación con las <strong>re</strong>giones de más c<strong>re</strong>cimiento como Asia del Este.<br />

La calidad de la educación todavía no ha prog<strong>re</strong>sado decisivamente y su capacidad<br />

científica y tecnológica sigue siendo baja. El régimen político ha sido estable, aunque la<br />

disminución en la inscripción y en la participación electoral y las críticas al sistema de<br />

<strong>re</strong>p<strong>re</strong>sentación en el Parlamento, constituyen problemas que deben enf<strong>re</strong>ntarse.<br />

Varias de estas características son compartidas –en alguna medida- con una América Latina<br />

que, si bien dejó atrás la década perdida de los ochenta y ha enf<strong>re</strong>ntado razonablemente la<br />

última crisis económica mundial, todavía tiene serios <strong>re</strong>zagos en material de desigualdad,<br />

exclusión, tasas de ahorro e inversión, calidad de la educación, desarrollo científicotécnico,<br />

productividad y calidad de su democracia. Chile – y otros países de América<br />

Latina – se encuentran cerca de poder dar un nuevo paso hacia la consolidación de su<br />

proceso de desarrollo económico-social. ¿Cuáles son los <strong>re</strong>querimientos que surgen para la<br />

acción exterior del país?<br />

Las orientaciones de la política multilateral de de<strong>re</strong>chos humanos, de promoción de la<br />

democracia y de seguridad cooperativa han conseguido amplios consensos como núcleo de<br />

la política exterior contemporánea de Chile.<br />

137 Esta sección y la siguiente se basan en una <strong>re</strong>visión de la parte final de mi trabajo “Desafíos para la<br />

política exterior en las próximas décadas: Chile y la <strong>re</strong>gión en un mundo global”, Estudios Internacionales,<br />

año XLIV, mayo-agosto 2011, No. 169<br />

138 Ver.: The World Bank, www.worldbank.org<br />

67


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

La sociedad chilena ha fortalecido su conciencia de los de<strong>re</strong>chos humanos y de la<br />

democracia como fundamento y práctica de su sistema político. ¿De qué manera estos<br />

valo<strong>re</strong>s deberán plasmarse en la política exterior que se debe implementar y cómo trabajar<br />

con los países de la <strong>re</strong>gión y más allá en estas materias?<br />

En materia de seguridad, la incorporación a los <strong>re</strong>gímenes internacionales y la política<br />

multilateral y bilateral de fomento de la confianza, especialmente a través de la<br />

transpa<strong>re</strong>ncia, ha permitido avanzar hacia una <strong>re</strong>gión más segura. Chile también ha<br />

avanzado significativamente en la <strong>re</strong>solución de sus problemas vecinales y las dife<strong>re</strong>ncias<br />

planteadas por Perú están siendo procesadas por la vía jurisdiccional en la Corte de La<br />

Haya. Adicionalmente, se ha logrado avanzar en los procesos de fortalecimiento de<br />

confianza y transpa<strong>re</strong>ncia y en una visión común de la necesidad de la paz para avanzar en<br />

el desarrollo. Sin embargo siguen existiendo visiones encontradas con Perú y con Bolivia<br />

¿Que líneas seguir o profundizar en la conducción de estos asuntos?<br />

Sin embargo, éstos y otros desafíos se p<strong>re</strong>sentan en un entorno <strong>re</strong>gional dife<strong>re</strong>nte después<br />

de más de veinte años..<br />

¿Cuál es el nuevo contexto en que se plantea la acción internacional de Chile y cuáles son<br />

los desafíos para la política exterior chilena después de estos 20 años?<br />

La definición misma de la <strong>re</strong>gión está en cuestión. Al comenzar el siglo XXI, los <strong>re</strong>fe<strong>re</strong>ntes<br />

hemisféricos y latinoamericanos han proliferado. Se han ag<strong>re</strong>gado instancias sub<strong>re</strong>gionales<br />

que tienden a superponerse: instancias centroamericanas, caribeñas, andinas, del<br />

MERCOSUR y más <strong>re</strong>cientemente sudamericanas (UNASUR) 139 , algunas con una fuerte<br />

perspectiva ideológica como la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA).<br />

En el proceso de construcción de una voz <strong>re</strong>gional a través el Grupo de Río, en el momento<br />

en que ese mecanismo de consulta y concertación política llego a ser más incluyente, Brasil<br />

llamó a la Cumb<strong>re</strong> de América Latina y el Caribe sob<strong>re</strong> Integración y Desarrollo (CALC)<br />

en diciemb<strong>re</strong> de 2008, México contrapropuso la Unión Latinoamericana y del Caribe<br />

(2008-2009) y en la llamada Cumb<strong>re</strong> de la Unidad, que <strong>re</strong>unió a ambos procesos, se<br />

propuso c<strong>re</strong>ar la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CE<strong>LA</strong>C), sin que<br />

más de un año después se encuent<strong>re</strong> una institucionalidad que unifique esos dos procesos<br />

que cuentan con los mismos acto<strong>re</strong>s, pero con dife<strong>re</strong>ntes iniciado<strong>re</strong>s 140 .<br />

Los <strong>re</strong>fe<strong>re</strong>ntes sub<strong>re</strong>gionales han pasado por altos y bajos y han proliferado, pudiendo<br />

b<strong>re</strong>vemente señalarse que:<br />

(1) El CARICOM ha sido el proceso más constante, basado en las especiales circunstancias<br />

de ser países vulnerables que buscan un status especial.<br />

139 Ver José Antonio Sanahuja, “Multilateralismo y <strong>re</strong>gionalismo en clave suramericana: El caso de<br />

UNASUR”, en Pensamiento Propio, 33, CRIES, Año 16, Enero-Junio 2011, pp. 115-158.<br />

140 Chile y Venezuela quedaron encargados de trabajar fórmulas de convergencia ent<strong>re</strong> los dos proyectos,<br />

pero, hasta la fecha, no se conocen los <strong>re</strong>sultados de esa ta<strong>re</strong>a. Ver también: Francisco Rojas Aracena,<br />

“Potencialidades y desafíos de la CE<strong>LA</strong>C en el nuevo contexto latinoamericano”, Pensamiento Propio, 33,<br />

Enero-Junio 2011/Año 16.<br />

68


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

(2) La integración centroamericana estuvo detenida por las guerras civiles, especialmente<br />

en los ochenta, pero luego en los noventa volvió a <strong>re</strong>puntar - a pesar de procesos políticos<br />

disruptivos en la <strong>re</strong>gión como el de Honduras y el conflicto fronterizo costarricensenicaragüense-<br />

aunque no se ha logrado la unión aduanera, ni se ha logrado coordinar á<strong>re</strong>as<br />

como las políticas impositivas.<br />

(3) La Comunidad Andina fue abandonada por uno de sus miembros (Venezuela) y se<br />

encuentra dividida ent<strong>re</strong> opciones cada vez más divergentes de políticas de desarrollo<br />

(Bolivia y Ecuador por una parte y Colombia y Perú por otra).<br />

(4) El MERCOSUR ha <strong>re</strong>sistido a los conflictos argentino-brasileños, pero con la posición<br />

inconfortable de los miembros más pequeños 141 . Queda la interrogante de si el ing<strong>re</strong>so de<br />

Venezuela contribuirá a una mejor articulación de las políticas de desarrollo del<br />

MERCOSUR. (5) Brasil hizo gran hincapié en la opción sudamericana, UNASUR, pero<br />

después de la exclusión práctica de la integración comercial en este nuevo organismo, ha<br />

mantenido su base de negociaciones económicas desde la <strong>re</strong>gión en el MERCOSUR, a la<br />

que se ag<strong>re</strong>ga una acción cada vez más independiente, como país, hacia el mundo global en<br />

sus asociaciones con India y Sudáfrica (IBSA) y como potencia global emergente junto al<br />

BRIC (Brasil, Rusia, India y China) al que se ha incorporado Sudáfrica, en el BRICS 142 .<br />

(6) El ALBA p<strong>re</strong>senta una mayor homogeneidad en sus posiciones alternativas, pero está<br />

alejado de los otros esquemas y funciona sob<strong>re</strong> la base del financiamiento de un sólo país,<br />

Venezuela 143 .<br />

(7) Y México comienza la nueva década mucho más volcado hacia su compleja situación<br />

doméstica y a la <strong>re</strong>lación con los Estados Unidos 144 .<br />

Para entender este complejo panorama es p<strong>re</strong>ciso tener en cuenta también las actuales<br />

posiciones en América Latina en t<strong>re</strong>s dimensiones: en <strong>re</strong>lación con las <strong>re</strong>laciones de poder<br />

global; en <strong>re</strong>lación a la inserción internacional de las <strong>re</strong>spectivas estrategias de desarrollo; y<br />

en <strong>re</strong>lación a las posibilidades de cooperación intrar<strong>re</strong>gional.<br />

(1) La <strong>re</strong>gión comparte la necesidad de <strong>re</strong>formas al sistema internacional, de manera que<br />

las nuevas <strong>re</strong>alidades de la distribución de poder internacional se vean <strong>re</strong>flejadas en los<br />

órganos más importantes del sistema. Sin embargo no hay una posición común sob<strong>re</strong> cómo<br />

esas <strong>re</strong>formas deben implementarse, ni menos hay una participación de todos los países de<br />

141 Guy Taylor, “Mercosur going strong, but not without tension”, World Politics Review, September 30 th<br />

2011.<br />

142 En <strong>re</strong>lación a la visión del multilateralismo en Brasil, ver Jean Daudelin and Sean Burges, “Moving In,<br />

Carving Out, Proliferating: The Many Faces of Brazil‟s Multilateralism since 1989” en Pensamiento Propio,<br />

33, CRIES, Año 16, Enero-Junio 2011, pp. 35-64.<br />

143 Ver el libro de Andrés Serbin, Chávez, Venezuela y la <strong>re</strong>configuración política de América Latina y el<br />

Caribe, Siglo XXI, Buenos Ai<strong>re</strong>s, 2010, especialmente el capítulo ”Ent<strong>re</strong> la UNASUR y el ALBA:<br />

¿Fragmentación y competencia de modelos?” pp.121-152.<br />

144 Ver Natalia Saltalamacchia Ziccardi, “Las virtudes de jugar en equipo: El multilateralismo<br />

latinoamericano y hemisférico en la política exterior de México” en Pensamiento Propio, 33, CRIES, Año 16,<br />

Enero-Junio2011, pp. 65-93.<br />

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Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

la <strong>re</strong>gión en la construcción de las posiciones comunes que se p<strong>re</strong>senten en esos órganos.<br />

En la <strong>re</strong>forma del principal órgano político, el Consejo de Seguridad de las Naciones<br />

Unidas, si bien Brasil tiene un importante <strong>re</strong>spaldo en la <strong>re</strong>gión para su aspiración a ser<br />

miembro permanente, Argentina y México no la apoyan. Otros países de la <strong>re</strong>gión han<br />

estado abiertos en las negociaciones que se han llevado a cabo en Naciones Unidas a<br />

considerar fórmulas intermedias, aunque, como se sabe, el asunto está estancado.<br />

En <strong>re</strong>lación a la ampliación del G7/8 a G 20, que hoy es el grupo informal post-crisis del<br />

2008 que sirve de campo de negociación de las grandes decisiones financieras y<br />

económicas globales, tampoco hay una visión, ni una <strong>re</strong>p<strong>re</strong>sentación <strong>re</strong>gional propiamente<br />

tal. Ni Argentina, ni Brasil, ni México consultan habitualmente con la <strong>re</strong>gión. Cada uno<br />

actúa como país. Y Brasil apa<strong>re</strong>ce más coordinado con los BRICS que con la <strong>re</strong>gión 145 .<br />

Mientras, otros países de la <strong>re</strong>gión –y de más allá de ésta- buscan alternativas para que los<br />

puntos de vista de los no miembros sean tomadas en cuenta, como las del Grupo de<br />

Gobernabilidad Global (GGG), organizado por Singapur y al que pertenece Chile y otros<br />

países de menor tamaño de la <strong>re</strong>gión 146 .<br />

Nos encontramos entonces con una <strong>re</strong>gión que si bien afirma principios comunes, no tiene<br />

una sola fórmula para enf<strong>re</strong>ntar las <strong>re</strong>formas al sistema internacional.<br />

(2) Respecto a cómo se insertan las estrategias de desarrollo actuales de América Latina<br />

en los espacios internacionales, debemos tener en cuenta diversas situaciones:<br />

- Un grupo de países abiertos con economía de mercado, con apertura al comercio<br />

internacional y que han negociado tratados de lib<strong>re</strong> comercio con sus principales<br />

socios comerciales globales (Estados Unidos, la Unión Europea y algunos con<br />

países de Asia). Ent<strong>re</strong> éstos están México, Chile, Perú, Colombia, los países<br />

centroamericanos, Panamá y la República Dominicana.<br />

- Un segundo grupo de apertura más limitada, también con economía de mercado<br />

pero con bar<strong>re</strong>ras importantes al comercio internacional y que no han concluido<br />

negociaciones con los principales acto<strong>re</strong>s comerciales globales (en parte porque<br />

éstos no están dispuestos a negociar comp<strong>re</strong>hensivamente los elementos<br />

considerados sustanciales por los principales países de este grupo, como la política<br />

agrícola y los subsidios). En este grupo se encuentra Brasil y Argentina seguidos<br />

por el <strong>re</strong>sto del MERCOSUR.<br />

- Un tercer grupo más cerrado, que busca un modelo de desarrollo alternativo a la<br />

globalización en economías dominadas por el Estado, y que se centran<br />

principalmente en acuerdos ent<strong>re</strong> Estados y emp<strong>re</strong>sas estatales. Es el ALBA de<br />

Venezuela, Cuba y en distintos grados Bolivia, Ecuador y Nicaragua (aunque este<br />

país no ha abandonado la <strong>re</strong>lación centroamericana -de mercado- con Estados<br />

Unidos, CAFTA-DR).<br />

145 Peter Collecot, “Brazil‟s Quest for Superpower Status”, 29 October 2011<br />

www.diplomaticourie.com/index.php?view=article&catid+10:b<br />

146 Bahamas, Barbados, Chile, Costa Rica, Guatemala, Jamaica, Panamá, Perú y Uruguay, junto a otros 19<br />

países pequeños y medianos.<br />

70


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

- Cuarto, los países de CARICOM que trabajan desde la plataforma de los pequeños<br />

estados insula<strong>re</strong>s, buscando posiciones de excepción a las <strong>re</strong>glas globales.<br />

- A lo anterior se ag<strong>re</strong>ga el contraste ent<strong>re</strong> la vinculación est<strong>re</strong>cha con la economía de<br />

los Estados Unidos que tiene México y los países centroamericanos f<strong>re</strong>nte a la<br />

mayor diversificación de vinculaciones externas que p<strong>re</strong>sentan los países de<br />

América del Sur.<br />

(3) En <strong>re</strong>lación a las á<strong>re</strong>as de cooperación intrar<strong>re</strong>gional, también encontramos diversas<br />

fórmulas que están determinadas por su naturaleza del tema (energía, transporte,<br />

infraestructura, etc.), por la <strong>re</strong>lación geográfica de los países (vecindad), por su nivel de<br />

desarrollo, por la compatibilidad de sus políticas, o por una combinación de las anterio<strong>re</strong>s.<br />

Al diseñar una política con América Latina, será p<strong>re</strong>ciso tener en cuenta las dife<strong>re</strong>ncias de<br />

esas múltiples dimensiones que inciden en la formulación de la política. Lo anterior deriva<br />

a la distinción ent<strong>re</strong> lo deseable y lo posible 147 . En política exterior el <strong>re</strong>sultado no lo<br />

determina sólo la propia política, sino que es producto de la interacción con la de los otros<br />

acto<strong>re</strong>s. Al elaborar una política es importante la capacidad de c<strong>re</strong>ar alternativas -teniendo<br />

como parámetros los inte<strong>re</strong>ses propios y los inte<strong>re</strong>ses de los otros acto<strong>re</strong>s <strong>re</strong>gionales- para<br />

buscar su potencial convergencia, así como la diplomacia para acordarla e implementarla.<br />

El desafío político (objetivos) y diplomático (capacidad para conseguirlos) de la política<br />

exterior de Chile es desarrollar esta indispensable <strong>re</strong>lación con una América Latina que no<br />

tiene un proyecto común de <strong>re</strong>gión, <strong>re</strong>sguardando sus inte<strong>re</strong>ses y teniendo en cuenta los de<br />

los otros, de manera de generar nuevos proyectos de ganancia mutua, aunque sean de<br />

alcance más limitado.<br />

Los desafíos comunes de América Latina para avanzar en el proceso de desarrollo pasan<br />

hoy por aumentar la inversión en sus economías, por incorporar la innovación científico<br />

tecnológica para hacerlas más competitivas; por afrontar las desigualdades e inequidades<br />

que caracterizan a las sociedades latinoamericanas y por ampliar la competencia externa 148 .<br />

147 Un inte<strong>re</strong>sante análisis de las dife<strong>re</strong>ncias en la <strong>re</strong>gión se encuentra en: Abraham Lowenthal,<br />

“Disagg<strong>re</strong>gating Latin America: Diverse Trajectories, Emerging Clusters and their Implications”, November<br />

9th 2011, www.brookings.edu/papers/2011/1101_latin_america_lowenthal<br />

148 En un estudio encargado por la Comisión Andina de Fomento, un grupo de economistas y científicos<br />

sociales del Centennial Group International y del Inter American Dialogue compara el desempeño de América<br />

Latina con otras <strong>re</strong>giones del mundo, especialmente Asia del Este, y concluye que, a pesar de los avances de<br />

la <strong>re</strong>gión, para logra el desarrollo hay campos en los que hay que lograr sustanciales cambios. Se señala que<br />

los países del Asia del Este están más enfocados a los temas del desarrollo que a los asuntos geopolíticos o a<br />

los debates ideológicos; que han obtenido mayo<strong>re</strong>s ganancias en productividad; que tienen más altas tasas de<br />

ahorro; que su desarrollo humano está en el centro de la política y que se p<strong>re</strong>mia más el merito y hay mayo<strong>re</strong>s<br />

avances en los estánda<strong>re</strong>s educacionales; que ha habido mayor inversión pública y privada en infraestructura;<br />

que tienen economías más abiertas; que en su proceso de desarrollo han sido capaces de transformar su<br />

estructura, convirtiéndose en producto<strong>re</strong>s de manufacturas; que su distribución del ing<strong>re</strong>so y otros indicado<strong>re</strong>s<br />

sociales son más equitativos; que han formado una clase media innovadora y emp<strong>re</strong>sarial que ha aumentado<br />

los niveles de consumo interno y que han inc<strong>re</strong>mentado significativamente las tasas de comercio<br />

intrar<strong>re</strong>gional. Ver.: Harinder Kohli, Claudio Loser and Anil Sood, eds., Latin America 2040. B<strong>re</strong>aking Away<br />

from Complacency: An Agenda for Resurgence. New Delhi, 2010.<br />

71


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

Estos desafíos comunes tienen dimensiones internacionales que pueden ser afrontadas a<br />

través de proyectos conjuntos o convergentes.<br />

Es necesario p<strong>re</strong>cisar esos inte<strong>re</strong>ses y determinar ¿cuáles son los elementos que se deben<br />

priorizar para avanzar en el proceso de desarrollo?, abordando los temas pendientes de<br />

pob<strong>re</strong>za y distribución del ing<strong>re</strong>so, manteniendo y fortaleciendo el entorno de paz y<br />

seguridad, la democracia y la más plena vigencia de los de<strong>re</strong>chos humanos. Se debe<br />

determinar ¿cómo la dimensión internacional puede ayudar en esos temas? y ¿cómo<br />

trabajar en la cooperación <strong>re</strong>gional para avanzar hacia esas metas comunes? 149<br />

La p<strong>re</strong>sencia de América Latina en el mundo será fortalecida si existen esos proyectos<br />

convergentes o, por lo menos, si en algunos temas centrales, la <strong>re</strong>gión o un conjunto<br />

significativo de países en ella, puede trabajar de consuno. Si se considera un mundo<br />

globalizado, la capacidad de participar y competir estará determinada por la maximización<br />

de las potencialidades de un número significativo de países de la <strong>re</strong>gión.<br />

En esta di<strong>re</strong>cción es importante articular las <strong>re</strong>laciones con América Latina y el Caribe en<br />

su conjunto con las <strong>re</strong>laciones sub<strong>re</strong>gionales. La comunidad histórica y de valo<strong>re</strong>s con<br />

América Latina debe fortalecer el espacio latinoamericano que ya tiene <strong>re</strong>conocimiento<br />

universal, constituido por un grupo equilibrado de acto<strong>re</strong>s que incluya la participación de<br />

Brasil, de México, de Argentina y de los demás países de la <strong>re</strong>gión. No obstante, la<br />

tendencia p<strong>re</strong>valeciente en los años <strong>re</strong>cientes ha sido a la proliferación de organismos y<br />

<strong>re</strong>fe<strong>re</strong>ntes, sob<strong>re</strong> distintas bases como las sub<strong>re</strong>gionales y las ideológicas. El desafío es<br />

<strong>re</strong>cuperar una visión de conjunto que suponga una convergencia sob<strong>re</strong> bases comunes,<br />

aunque en el corto plazo no pa<strong>re</strong>zca haber posibilidades de lograr un proyecto<br />

comp<strong>re</strong>hensivo. En este espacio la p<strong>re</strong>sencia de Chile puede constituir un aporte.<br />

La política exterior debe continuar signada por los valo<strong>re</strong>s de la paz, la democracia y los<br />

de<strong>re</strong>chos humanos –base de la nueva identidad e influencia que tiene Chile- y debe ser<br />

congruente con su proceso de desarrollo –teniendo en cuenta sus logros y sus desafíos<br />

pendientes-. En una perspectiva <strong>re</strong>gional, se debe continuar dando importancia a fortalecer<br />

la unidad de la <strong>re</strong>gión con esos propósitos sin buscar la c<strong>re</strong>ación de nuevas estructuras u<br />

organismos adicionales, sino más bien simplificando el cuadro actual a través de la<br />

convergencia de los procesos en curso. Al mismo tiempo es p<strong>re</strong>ciso potenciar la capacidad<br />

para vincularse pragmáticamente con otras <strong>re</strong>giones del mundo.<br />

La visión <strong>re</strong>gional debe fortalecer los valo<strong>re</strong>s comunes. Después del período de dictaduras<br />

milita<strong>re</strong>s y guerras civiles, el pleno <strong>re</strong>speto de los de<strong>re</strong>chos humanos y la construcción de<br />

democracias sólidas continúan siendo p<strong>re</strong>dicadas como propósitos de todos. Hay que<br />

priorizar los instrumentos que han sido más eficientes. El sistema interamericano de<br />

149 La multiplicidad de á<strong>re</strong>as temáticas implica un desafío adicional para la <strong>re</strong>lación ent<strong>re</strong> la política exterior y<br />

las demás políticas públicas: ¿cómo maximizar la capacidad potencial de influencia del país articulando todos<br />

los <strong>re</strong>cursos disponibles? Para ello debe coordinarse la conducción de la política exterior con los <strong>re</strong>sponsables<br />

políticos, financieros, comerciales, así como con los de temas claves -como energía, ciencia y tecnología y<br />

conectividad- en el aparato público y en los secto<strong>re</strong>s privado y académico. La acción exterior debe ser<br />

exp<strong>re</strong>sión de los inte<strong>re</strong>ses del país y debe ser apoyada por la implementación interna.<br />

72


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

protección de los de<strong>re</strong>chos humanos –sólo comparable al europeo en su alcance y eficacia-<br />

ha desarrollado una capacidad de <strong>re</strong>sponder supletoriamente a las demandas de los<br />

habitantes de la <strong>re</strong>gión para conseguir la protección de sus de<strong>re</strong>chos. El fortalecimiento de<br />

la Comisión y de la Corte Interamericana de De<strong>re</strong>chos Humanos debe contribuir al pleno<br />

funcionamiento del sistema y a consolidar los valo<strong>re</strong>s comunes. Las iniciativas en los<br />

organismos sub<strong>re</strong>gionales deben concentrarse en la promoción de los de<strong>re</strong>chos humanos,<br />

dado que en la práctica tanto la Convención Americana como el sistema de protección<br />

compuesto por la Comisión Interamericana y la Corte Interamericana de De<strong>re</strong>chos<br />

Humanos son prácticamente un sistema latinoamericano 150 que se vería debilitado si se<br />

intenta construir un sistema paralelo.<br />

La promoción de la democracia también es un objetivo compartido, tal como está definido<br />

en la Carta Democrática Interamericana y avalado por las cláusulas democráticas vigentes<br />

en la mayor parte de los organismos <strong>re</strong>gionales y sub<strong>re</strong>gionales. El mejoramiento y la<br />

profundización de los instrumentos de observación electoral y los programas de <strong>re</strong>forma de<br />

gestión del Estado deben contribuir al robustecimiento de las instituciones democráticas<br />

independientes y formar parte de la agenda de cooperación <strong>re</strong>gional y hemisférica. Los<br />

avances dentro de un genuino enfoque multilateral deberían ser garantía para aquellos que<br />

quie<strong>re</strong>n evitar la indebida intervención en los asuntos internos. Se trata de buscar<br />

equilibrios ent<strong>re</strong> los principios de protección de la democracia y la no intervención, así<br />

como ent<strong>re</strong> la p<strong>re</strong>vención y la <strong>re</strong>acción de situaciones que la pongan en riesgo,<br />

<strong>re</strong>conociendo los valo<strong>re</strong>s democráticos comunes que han sido aceptados <strong>re</strong>gionalmente, es<br />

decir, que trascienden los ámbitos nacionales.<br />

Las distintas <strong>re</strong>alidades geográficas latinoamericanas y las visiones de integración<br />

económica - no necesariamente coincidentes, como se ha señalado- implican la existencia<br />

de diversos niveles de articulación sub<strong>re</strong>gional y de varios procesos de integración<br />

comercial. El desafío de la política exterior de Chile es obtener los mejo<strong>re</strong>s <strong>re</strong>sultados en<br />

cada uno de esos ámbitos, articulando su participación en ellos, sin exclusión de ninguno,<br />

mientras no se encuent<strong>re</strong> una perspectiva convergente. Los principios de coordinación de<br />

políticas económicas y de mecanismos –principalmente jurídicos- de <strong>re</strong>solución de<br />

controversias deben guiar el perfeccionamiento y la convergencia de mecanismos de<br />

integración eficientes.<br />

Es p<strong>re</strong>ciso conjugar la visión <strong>re</strong>gional desde América Latina que debe estar p<strong>re</strong>sente en la<br />

participación en las instancias globales 151 , la articulación geográfica que servirá para<br />

enf<strong>re</strong>ntar temas como el de la interconectividad 152 y las coincidencias en visiones de la<br />

inserción económica internacional 153 puede llevar a p<strong>re</strong>ferir la articulación con países de la<br />

150 Estados Unidos, ni Canadá han ratificado la Convención y no han <strong>re</strong>conocido la jurisdicción de la Corte,<br />

aunque han apoyado en la OEA, política y financieramente, su funcionamiento.<br />

151 Chile ha sido un activo participante de los Grupos Latinoamericanos en los organismos globales buscando<br />

coordinación substantiva (GRU<strong>LA</strong>C y cuando actuó en Naciones Unidas, Nueva York, en el Grupo de Río).<br />

152 Especialmente en América del Sur y en el Cono Sur.<br />

153 Particularmente la apertura hacia el mundo.<br />

73


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

<strong>re</strong>gión, con los que tiene acuerdos de lib<strong>re</strong> comercio bilaterales o de asociación en<br />

esquemas sub<strong>re</strong>gionales. No se trata de optar por una sub<strong>re</strong>gión o por un determinado<br />

organismo, sino c<strong>re</strong>ar instituciones <strong>re</strong>gionales equilibradas e inclusivas, desde donde Chile<br />

y cada país fortalezca su <strong>re</strong>lación con otras <strong>re</strong>giones. Ello no obsta a desarrollar también<br />

instancias sub<strong>re</strong>gionales en aquellos ámbitos que sean necesarios para una cooperación<br />

específica más eficaz.<br />

¿Cómo buscar la acción colectiva <strong>re</strong>gional? Se postula aquí trabajar en algunos<br />

importantes ámbitos, en que los logros han sido hasta ahora meno<strong>re</strong>s y en los cuales la<br />

acción exterior de Chile puede ser más imaginativa, más coordinada con el <strong>re</strong>sto del aparato<br />

público <strong>re</strong>levante y objeto de mayo<strong>re</strong>s <strong>re</strong>cursos diplomáticos para conseguirla. Estos<br />

ámbitos siguen siendo “cuellos de botella” para los procesos de desarrollo <strong>re</strong>gional –y de<br />

Chile- y son desafíos comunes para todos los países de la <strong>re</strong>gión. El consensuar nuevas<br />

iniciativas de integración o fortalecer las existentes para enf<strong>re</strong>ntarlos puede aportar a una<br />

<strong>re</strong>construida visión <strong>re</strong>gional a través de <strong>re</strong>gímenes internacionales de alcance <strong>re</strong>gional<br />

eficaces y compatibles con una vocación de participación en el mundo global.<br />

La conectividad ent<strong>re</strong> los países de la <strong>re</strong>gión para Chile se ubica principalmente en el<br />

ámbito geográfico sudamericano y <strong>re</strong>quie<strong>re</strong> mayo<strong>re</strong>s esfuerzos y prioridades nacionales de<br />

inversión más altas para avanzar significativamente en un futuro próximo. En el ter<strong>re</strong>no de<br />

las políticas públicas, este tema se conecta con las evaluaciones de proyectos de inversión<br />

interna. En esas evaluaciones es p<strong>re</strong>ciso darle una valencia especial a los `proyectos<br />

transfronterizos, puesto que siemp<strong>re</strong> se tratara de obras cuyo beneficio se verá en el largo<br />

plazo. Y si se quie<strong>re</strong> fortalecer la integración con el mundo externo esas interconexiones<br />

son indispensables. La idea de ser una plataforma de conexión o “puente” ent<strong>re</strong> América<br />

Latina y otras <strong>re</strong>giones pasa en buena medida por esta dimensión que incluye, ent<strong>re</strong> otros,<br />

los ejes transfronterizos (conectividad Atlántico-Pacifico) y los <strong>re</strong>gímenes de lib<strong>re</strong> tránsito,<br />

indispensables para que los adelantos físicos puedan servir a sus propósitos de conectar.<br />

Chile será plataforma, si puede conectar y vincularse más est<strong>re</strong>chamente con Argentina y<br />

con los otros países del Cono Sur.<br />

El abastecimiento de energía es otro elemento clave que condiciona el c<strong>re</strong>cimiento<br />

económico. Es un tema en que están pendientes grandes definiciones nacionales y<br />

<strong>re</strong>gionales. Ya se intentó un primer gran proyecto energético con Argentina a mediados de<br />

los 90, que duró una década y que falló por el cambio de las condiciones y las políticas<br />

económicas en el país vecino y por sus nuevas prioridades, así como por la fragilidad de los<br />

acuerdos que lo ampararon. Las posibilidades de acceder con seguridad a los <strong>re</strong>cursos<br />

energéticos de los países de la <strong>re</strong>gión – horizonte clave para la integración <strong>re</strong>gional exitosa-<br />

apa<strong>re</strong>ce todavía lejana y la capacidad de lograr acuerdos vinculantes aún no tiene bases<br />

políticas, ni jurídicas sólidas. Sin embargo, es de interés de Chile seguir trabajando en la<br />

di<strong>re</strong>cción de c<strong>re</strong>ar un régimen <strong>re</strong>gional en esta materia. De ahí la importancia de las<br />

políticas vecinales y de la cooperación <strong>re</strong>gional. Con todo, hay que otorgar especial<br />

prioridad a la cooperación internacional –con y más allá de la <strong>re</strong>gión- para facilitar cambios<br />

en la matriz energética, de manera de desarrollar fuentes alternativas y con sustentabilidad<br />

74


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

ambiental. Contar con las tecnologías apropiadas es clave para avanzar en esta di<strong>re</strong>cción,<br />

condición sine qua non para el proceso de desarrollo. Aquí hay una ta<strong>re</strong>a crucial para la<br />

acción exterior, pero esta <strong>re</strong>quie<strong>re</strong> definiciones nacionales en este campo que establezcan<br />

horizontes de trabajo claros para la acción exterior.<br />

La ciencia y tecnología y su aplicación a los procesos productivos son cruciales para el<br />

desarrollo futuro, en el que la matriz productiva tenga un mayor valor ag<strong>re</strong>gado. Es un tema<br />

al que los gobiernos no han p<strong>re</strong>stado la suficiente atención en la <strong>re</strong>gión, ni en Chile.<br />

También aquí, para implementar las necesarias definiciones de políticas públicas, se<br />

<strong>re</strong>querirá una mejor y más fluida <strong>re</strong>spuesta de las instituciones nacionales a las<br />

posibilidades ya abiertas a través de los acuerdos existentes (especialmente con Europa y<br />

Estados Unidos 154 ) y la celebración de otros, así como mejorar el intercambio, usando<br />

coordinadamente el aparato público externo y doméstico 155 .<br />

Una visión de las necesidades nacionales más p<strong>re</strong>cisa puede ser encausada con el apoyo del<br />

aparato exterior chileno 156 y acelerar los tiempos en una ta<strong>re</strong>a que es, por lo menos, de<br />

mediano aliento. El privilegiar la cooperación <strong>re</strong>gional en esta di<strong>re</strong>cción ha sido, hasta<br />

ahora, principalmente <strong>re</strong>tórico. Aquí hay otro desafío pendiente para la integración<br />

<strong>re</strong>gional.<br />

La profundización del lib<strong>re</strong> comercio seguirá siendo un tema importante de la política<br />

exterior. Chile debería continuar insistiendo en estas materias a nivel global (especialmente<br />

en la OMC) y debe continuar sus intentos de profundizar los acuerdos con los países de la<br />

<strong>re</strong>gión que son los más importantes <strong>re</strong>cepto<strong>re</strong>s de exportaciones no tradicionales chilenas.<br />

También se debe continuar el trabajo con los países afines de la <strong>re</strong>gión en búsqueda de una<br />

mejor inserción internacional (como completar las negociaciones en curso del Acuerdo de<br />

Asociación Transpacífico de los países del P4 con Australia, Estados Unidos, Malasia, Perú<br />

y Vietnam).<br />

Una nueva mirada hacia América Latina debe tener en cuenta los logros y los problemas de<br />

estos años. El intento de participación en MERCOSUR partió con la asociación y luego<br />

perdió su fuerza cuando Chile empezó a negociar su TLC con EEUU y el MERCOSUR se<br />

vio afectado por las crisis de algunos miembros. Las propuestas formuladas por el<br />

P<strong>re</strong>sidente Lagos para conseguir una mayor coordinación de políticas macroeconómicas y<br />

para lograr una mayor certeza jurídica en el manejo de MERCOSUR cayeron en el vacío en<br />

una asociación dominada por los conflictos ent<strong>re</strong> sus miembros más importantes y que no<br />

154 Nos <strong>re</strong>ferimos a los Acuerdos de Ciencia y Tecnología y a otras posibilidades abiertas en los tratados de<br />

Asociación y de lib<strong>re</strong> comercio, pero también a la necesidad de la cooperación para mejorar herramientas más<br />

básicas como la enseñanza del inglés –prioridad impulsada por el Ministro de Educación, Sergio Bitar a<br />

mediados de la década pasada-, la difusión y uso del Internet, y el Programa de Becas de postgrado que c<strong>re</strong>ó<br />

el Canciller Alejandro Foxley.<br />

155 Una adecuada modernización del aparato publico en este ámbito, debidamente articulado con la academia<br />

y el sector privado es imp<strong>re</strong>scindible para conseguir <strong>re</strong>sultados satisfactorios.<br />

156 La Cancillería en 2006 c<strong>re</strong>ó una Di<strong>re</strong>cción de Ciencia y Tecnología que ha c<strong>re</strong>ado vínculos con el <strong>re</strong>sto del<br />

aparato público y con instituciones académicas y privadas. Se trata de una de las innovaciones más<br />

promisorias <strong>re</strong>alizadas en el Ministerio de RR.EE. durante el periodo de la Concertación.<br />

75


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

ha desarrollado instancias supranacionales. Estas siguen siendo condiciones para facilitar<br />

una convergencia más plena de Chile con esos procesos 157 .<br />

UNASUR, por su parte, ca<strong>re</strong>ce de la dimensión de integración comercial. No obstante ha<br />

sido un instrumento de contención de tendencias centrífugas y de solución de dife<strong>re</strong>ncias<br />

ent<strong>re</strong> países de la zona. En ese contexto, un diálogo más substantivo con Brasil es<br />

indispensable, teniendo en cuenta no sólo su notable c<strong>re</strong>cimiento y su proyección<br />

internacional global como potencia emergente, sino el carácter de sus vínculos con los<br />

países de la <strong>re</strong>gión.<br />

La búsqueda de nuevos acuerdos bilaterales con México se debilitó a mediados de los años<br />

2000 y los acercamientos a Perú perdieron fuerza con la disputa por el límite marítimo. No<br />

deja de ser inte<strong>re</strong>sante la <strong>re</strong>novación de la propuesta de avanzar juntos con Colombia y<br />

México hacia el Pacífico que la P<strong>re</strong>sidenta Bachelet formulara al comenzar el gobierno del<br />

P<strong>re</strong>sidente García y que posteriormente ha impulsado el gobierno peruano. La <strong>re</strong>solución<br />

de la Corte de La Haya puede abrir espacios para lograr la necesaria confluencia con los<br />

vecinos y dar espacio a una nueva iniciativa integradora que se vincule estos países a la<br />

Cuenca del Pacifico, el espacio más dinámico de la economía global en este siglo XXI.<br />

Tan importante como todo lo anterior es la p<strong>re</strong>sencia permanente del principal vecino. Con<br />

Argentina se <strong>re</strong>quie<strong>re</strong> esfuerzos c<strong>re</strong>cientes y constantes para generar marcos homologables<br />

y proyectos comunes que <strong>re</strong>cojan las p<strong>re</strong>ocupaciones de las zonas de frontera, pero que las<br />

viabilicen en una proyección ent<strong>re</strong> las dos sociedades.<br />

La exportación de capitales chilenos al mundo ha significado inversiones di<strong>re</strong>ctas<br />

materializadas por 56.789 millones de dóla<strong>re</strong>s ent<strong>re</strong> 1990 y 2010, de las cuales 45.403<br />

millones se han invertido en cuatro países de la <strong>re</strong>gión –Argentina, Brasil, Perú y<br />

Colombia- generando nuevos vínculos que son oportunidades que deben ser consideradas<br />

para el diseño de una nueva política hacia la <strong>re</strong>gión y pueden servir de germen de<br />

integración al que atender 158 .<br />

Una activa política latinoamericana es necesaria y hay que <strong>re</strong>plantearla teniendo en cuenta<br />

la evolución de los dife<strong>re</strong>ntes facto<strong>re</strong>s ya señalados. Una nueva política latinoamericana<br />

<strong>re</strong>quie<strong>re</strong> imaginación y <strong>re</strong>cursos, junto con la capacidad diplomática para generar consensos<br />

viables que <strong>re</strong>flejen inte<strong>re</strong>ses convergentes de los participantes y que puedan conc<strong>re</strong>tarse en<br />

<strong>re</strong>gímenes internacionales para avanzar en la integración en ciertos ámbitos 159 .<br />

157 Sob<strong>re</strong> MERCOSUR, ver nota 127 supra y también Laura Gómez Mera, “Explaining Mercosur‟s Survival:<br />

Strategic Source of Argentine-Brazilian Convergence”, Journal of Latin American Studies, 37, 1, February<br />

2005, pp. 109-140.<br />

158 Ver: “La Inversión Di<strong>re</strong>cta de Capitales Chilenos en el Mundo. 1990-Diciemb<strong>re</strong> 2010”. Departamento de<br />

inversión en el Exterior, DIRECON, Santiago, Enero 2011. Este estudio muestra que hay consecuencias<br />

potencialmente importantes para la proyección <strong>re</strong>gional hacia terceros mercados, aunque también pueden<br />

surgir demandas de manejo de conflictos con el estado <strong>re</strong>ceptor. En todo caso, éstos son el tipo de lazos de<br />

asociación que han fortalecido el proceso europeo por ejemplo y que hoy están en pleno desarrollo en Asia.<br />

159 La aplicación de la noción de <strong>re</strong>gímenes está en consonancia con la <strong>re</strong>levancia que la política exterior<br />

chilena ha dado, ya tradicionalmente, al <strong>re</strong>speto del de<strong>re</strong>cho internacional. Sob<strong>re</strong> la este concepto ver Alberto<br />

76


11. MULTI<strong>LA</strong>TERALISMO GLOBAL<br />

Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

Los desafíos para la política exterior de Chile deben tener en cuenta los importantes<br />

cambios en la situación mundial ocurridos en estos veinte años. La interdependencia<br />

generada por la globalización quedó manifiesta claramente en la crisis mundial de 2008 y<br />

ha puesto en cuestión la gobernabilidad del sistema internacional. En la medida que el<br />

mundo cambia y es cada vez más importante para un país c<strong>re</strong>cientemente inserto en el<br />

mundo, es p<strong>re</strong>ciso tener una visión cohe<strong>re</strong>nte de hacia dónde van los asuntos mundiales y<br />

cómo fortalecer la acción multilateral en la construcción de las <strong>re</strong>glas del juego del futuro.<br />

Con una economía abierta, y por lo tanto influida por los mercados internacionales, la<br />

vocación tener <strong>re</strong>glas internacionales estables es aún mayor. Para Chile, país pequeño, es<br />

importante trabajar con la <strong>re</strong>gión para poder tener voz en el establecimiento de las <strong>re</strong>glas<br />

sob<strong>re</strong> los asuntos que lo afectan.<br />

La decisión del P<strong>re</strong>sidente Lagos de no apoyar una <strong>re</strong>solución en el Consejo de Seguridad<br />

que habría autorizado el uso de la fuerza en el caso de Irak, se constituyó en un destacado<br />

factor de independencia de la política exterior chilena que consiguió el <strong>re</strong>speto de la<br />

comunidad internacional y aumentar su p<strong>re</strong>stigio. Para ac<strong>re</strong>centar la influencia se debe<br />

fortalecer la participación chilena en los espacios multilaterales y promover desde ahí la<br />

c<strong>re</strong>ación e implementación de los <strong>re</strong>gímenes internacionales que viabilicen la<br />

gobernabilidad de la globalización.<br />

En esta clave se debe considerar la participación en las operaciones de Paz, el<br />

fortalecimiento de la no proliferación nuclear, la conc<strong>re</strong>ción nuevos acuerdos comerciales<br />

multilaterales y las <strong>re</strong>formas para la gobernabilidad del sistema internacional en su<br />

conjunto.<br />

Chile es un país que depende de una activa economía global y que, por lo tanto, <strong>re</strong>quie<strong>re</strong> de<br />

la paz y seguridad internacionales para su desarrollo. La participación en las operaciones de<br />

paz es definitoria del perfil internacional multilateral chileno en los próximos años 160 . Por<br />

eso para Chile el caso de la operación de Paz en Haití no es solo importante por lo que pasa<br />

en ese país caribeño, sino porque lo muestra como potencia <strong>re</strong>gional <strong>re</strong>sponsable. De ahí<br />

que no pueda plantearse el tema de la participación en MINUSTAH sólo teniendo en cuenta<br />

su impacto en Haití –que es por cierto muy importante- sino como muestra del accionar de<br />

un país que está dispuesto a asumir <strong>re</strong>sponsabilidades más globales 161 . Chile necesita<br />

Van Klave<strong>re</strong>n, “Política Internacional y De<strong>re</strong>cho Internacional. El análisis de los <strong>re</strong>gímenes internacionales”,<br />

manuscrito, 2011.<br />

160 La dimensión militar es considerada tradicionalmente parte del poder duro. Ella no puede ser la base<br />

principal de la acción exterior de países pequeños, cuya capacidad siemp<strong>re</strong> estará limitada en <strong>re</strong>lación a países<br />

de mayo<strong>re</strong>s <strong>re</strong>cursos. Con todo, esta dimensión no puede ser desdeñada. Una adecuada capacidad disuasiva<br />

puede ser una condición necesaria para mantener la paz. Esa capacidad debe ser incorporada a la función de<br />

seguridad internacional –vía operaciones de paz- y puede significar p<strong>re</strong>stigio adicional para un país pequeño o<br />

mediano.<br />

161 Acerca de MINUSTAH: ver. Jorge Heine y And<strong>re</strong>w Thompson (eds.), Fixing Haiti. MINUSTAH and<br />

beyond, United Nations University P<strong>re</strong>ss, Tokyo, 2012.<br />

77


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

plantearse una acción más diversificada en las operaciones de Paz en el ámbito de las<br />

Naciones Unidas. La experiencia de participación en la operación de paz dirigida por la<br />

Unión Europea en Bosnia-Herzegovina ha sido una decisión muy valorada en las <strong>re</strong>laciones<br />

con Europa.<br />

El fortalecimiento del régimen de no proliferación nuclear – especialmente el Protocolo<br />

Adicional al Régimen de Salvaguardias de la OIEA- y de otros <strong>re</strong>gímenes de seguridad<br />

internacional, incluida la negociación sob<strong>re</strong> materiales fisionables –hoy bloqueada en la<br />

Confe<strong>re</strong>ncia de Desarme- son también importantes para una país como Chile, que da gran<br />

valor a la eliminación de las armas de destrucción masiva como elemento central de la<br />

seguridad internacional. El fortalecimiento de América Latina y el Caribe como zona lib<strong>re</strong><br />

de armas nuclea<strong>re</strong>s, el fortalecimiento del régimen universal de no proliferación y de armas<br />

de destrucción masiva, los acuerdos para controlar la seguridad a nivel global, los<br />

<strong>re</strong>gímenes de control de tecnologías duales y la cooperación para lograr estos propósitos<br />

deben consolidarse como parte del núcleo de la política exterior de seguridad de Chile.<br />

La política exterior chilena debería <strong>re</strong>tomar la dimensión de seguridad humana y de<br />

<strong>re</strong>sponsabilidad de proteger, que fue impulsada especialmente a mediados de la década<br />

pasada 162 y que une la idea de la seguridad internacional con la seguridad de las personas.<br />

Chile ha participado en el grupo de países afines 163 y existen potencialidades muy<br />

dinámicas ent<strong>re</strong> estos conceptos y los valo<strong>re</strong>s internacionales que el país sustenta, dado que<br />

<strong>re</strong>laciona gobernabilidad, seguridad de los Estados y seguridad de las personas. Este tema<br />

debe vincularse también con las p<strong>re</strong>ocupaciones sob<strong>re</strong> desarrollo social en el ámbito<br />

internacional que atravesaron los gobiernos de los P<strong>re</strong>sidentes Aylwin y F<strong>re</strong>i (Cumb<strong>re</strong> de<br />

Desarrollo Social) Lagos (Objetivos de Desarrollo del Milenio e Iniciativa contra el<br />

Hamb<strong>re</strong> y la Pob<strong>re</strong>za) y Bachelet (ODM en salud materno-infantil e Iniciativa contra el<br />

Hamb<strong>re</strong> y la Pob<strong>re</strong>za) y articularse más eficazmente con agendas como la de trabajo<br />

decente de la OIT y la del establecimiento de <strong>re</strong>des de protección social. La visión de<br />

desarrollo social, que incluye la disminución de la desigualdad, tiene una proyección<br />

internacional que debe ser fortalecida.<br />

La experiencia y la historia <strong>re</strong>ciente de Chile y las políticas públicas que le ha permitido<br />

avanzar en los campos políticos, sociales y económicos deben ser compartidas de manera<br />

de aumentar el poder blando. Un papel importante en este sentido puede desempeñar<br />

acto<strong>re</strong>s no gubernamentales, portado<strong>re</strong>s a nivel internacional de estas p<strong>re</strong>ocupaciones 164 . De<br />

ahí la necesidad de fortalecer la interlocución y el trabajo de los formulado<strong>re</strong>s de política<br />

exterior con el mundo no gubernamental, otorgando mayo<strong>re</strong>s <strong>re</strong>cursos y visibilidad a<br />

esfuerzos que ya se han <strong>re</strong>alizado puntualmente en <strong>re</strong>lación a los temas de de<strong>re</strong>chos<br />

162<br />

La Canciller Soledad Alvear participó activamente en el trabajo dirigido por el ex Canciller australiano<br />

Ga<strong>re</strong>th Evans.<br />

163<br />

La Red de Seguridad Humana y otros grupos en las Naciones Unidas.<br />

164 th<br />

Peter Willets, World Politics Review, September 27 2011,<br />

http://www.worldpolitics<strong>re</strong>view.com/articles/print/10147<br />

78


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

humanos, democracia y de políticas sociales y económicas 165 . Los programas de<br />

Cooperación Internacional e Imagen País deberían converger en la maximización de este<br />

valioso <strong>re</strong>curso de p<strong>re</strong>sencia exterior.<br />

Subrayar esfuerzos por la conc<strong>re</strong>ción de acuerdos comerciales internacionales globales será<br />

un paso congruente con la política implementada y significaría un nuevo avance para un<br />

proceso de desarrollo vinculado a una economía global abierta y con <strong>re</strong>glas p<strong>re</strong>decibles: la<br />

<strong>re</strong>conocida acción de Chile en el seno de la OMC debería ser proyectada como parte más<br />

integral de su política exterior.<br />

La incorporación de Chile a la OC<strong>DE</strong>, a su vez, debería proporcionar herramientas para<br />

profundizar la modernización y c<strong>re</strong>cimiento económico, indispensables si consideramos el<br />

carácter global de la competencia económica en el mundo de hoy.<br />

Chile debe concentrar <strong>re</strong>cursos en su participación en las <strong>re</strong>formas de la gobernabilidad del<br />

sistema internacional que el P<strong>re</strong>sidente Lagos levantara en Monter<strong>re</strong>y (2003), que Chile<br />

buscó facilitar en el proceso de <strong>re</strong>forma de las Naciones Unidas y que después de la crisis<br />

económica de 2008 llevaron al nuevo rol del G-20.<br />

Es necesario volver a analizar las <strong>re</strong>formas al sistema internacional en el contexto de los<br />

nuevos desafíos que surgen para la política exterior chilena en el siglo XXI y especialmente<br />

f<strong>re</strong>nte a los cambios que se han producido desde que el país tuviera que <strong>re</strong>construir su<br />

identidad internacional después del gobierno militar. La participación activa de Chile en el<br />

mundo global y las dificultades para encontrar una actuación <strong>re</strong>gional suficientemente<br />

coordinada f<strong>re</strong>nte a estos cambios, son nuevos elementos que deben ser tenidos en cuenta.<br />

La política para abordar el tema de la <strong>re</strong>forma de las Naciones Unidas durante más de 20<br />

años han tenido distintas vertientes que no son plenamente cohe<strong>re</strong>ntes: una visión<br />

multilateral que enuncia la búsqueda de una mayor democracia en el seno de las Naciones<br />

Unidas, postulando la ampliación del Consejo de Seguridad y el <strong>re</strong>chazo al veto; y, otra,<br />

afincada en las <strong>re</strong>laciones bilaterales que otorgó apoyos para ser miembro permanente del<br />

Consejo a Alemania (1990), Japón (1992), a la India (1994) 166 y a Brasil (1998) 167 . Con<br />

todo, ante la dificultad para avanzar en la <strong>re</strong>forma del Consejo en las Naciones Unidas, la<br />

diplomacia chilena ha alentado soluciones negociadas.<br />

165 Nos <strong>re</strong>ferimos aquí a experiencias de varias organizaciones no gubernamentales chilenas en Haití, por<br />

ejemplo, algunas que han contado con facilitación del aparato público, pero que no han sido <strong>re</strong>cogidas en el<br />

imaginario como parte de la acción exterior de Chile. Numerosas experiencias que van desde los intercambios<br />

sob<strong>re</strong> la transición política, la justicia transicional, los programas sociales, las <strong>re</strong>formas económicas y los<br />

modelos de políticas públicas, que se <strong>re</strong>alizan ya sea desde diversos organismos del Estado, desde ámbitos<br />

académicos o desde consultorías privadas deberían estar también ligadas en el imaginario en un programa<br />

“Chile Comparte” , una etiqueta que muest<strong>re</strong> la capacidad de ideas, políticas y planes que han permitido el<br />

desarrollo de la sociedad chilena y que forme parte de la cooperación chilena.<br />

166 Este apoyo se <strong>re</strong>tiró después de la explosión nuclear india de 199? y se <strong>re</strong>iteró en 200?<br />

167 Apoyo otorgado después de la designación de Argentina como aliado extra-OTAN de los Estados Unidos<br />

de América en 1998.<br />

79


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

Por otra parte, Chile no fue miembro inicial del G-20 a nivel de Ministros de Hacienda, ni<br />

ha sido invitado a las Cumb<strong>re</strong>s de Jefes de Estado, aunque b<strong>re</strong>gó por la participación como<br />

cabeza del UNASUR.<br />

En estos procesos de <strong>re</strong>forma y de construcción de órganos globales de gobernabilidad<br />

global, la apertura a un mayor número de voces debe ser un objetivo de la política exterior<br />

chilena. La política multilateral <strong>re</strong>querirá de una visión más comp<strong>re</strong>hensiva y p<strong>re</strong>cisa de las<br />

<strong>re</strong>formas que se quie<strong>re</strong> (y de las que no se quie<strong>re</strong>) de los organismos internacionales 168 . Si<br />

las <strong>re</strong>formas implican incorporar las voces de todos los continentes en la construcción de<br />

las soluciones globales, es indispensable establecer formas de coordinación con los países<br />

latinoamericanos que participan en el G-20. Si esto no se logra, sólo habrá una ampliación<br />

limitada de un mecanismo de decisiones oligopólico.<br />

La participación en el Grupo de Gobernabilidad Global (3G), organizado en 2009 por<br />

Singapur, que comp<strong>re</strong>nde de 28 países medianos y pequeños, busca un multilateralismo<br />

inclusivo y la cooperación ent<strong>re</strong> las Naciones Unidas y el G 20. En esa di<strong>re</strong>cción Chile y<br />

Singapur p<strong>re</strong>sentaron la <strong>re</strong>solución 65/94 “The United Nations in global governance” que<br />

fue aprobaba por unanimidad el 28 de enero de 2011 y que institucionaliza el debate en la<br />

Asamblea General 169 . Sin embargo, es p<strong>re</strong>ciso buscar también una mayor apertura en el G<br />

20 para países especialmente inte<strong>re</strong>sados en la nueva arquitectura de gobernabilidad<br />

financiera internacional.<br />

La conc<strong>re</strong>ción de la <strong>re</strong>forma del Consejo de Seguridad debería mirarse también a la luz de<br />

los cambios de los últimos 20 años. Es fundamental una <strong>re</strong>flexión profunda sob<strong>re</strong> estos<br />

temas que incidirán en los márgenes de acción internacional de que disponga Chile en las<br />

décadas que vienen y producir una política exterior cohe<strong>re</strong>nte y activa en esa di<strong>re</strong>cción.<br />

La política exterior y el inc<strong>re</strong>mento de la influencia del país es clave para <strong>re</strong>forzar su<br />

inserción internacional y la capacidad de acción de la comunidad nacional (tanto de agentes<br />

públicos como privados) en un mundo cada vez más globalizado. Una línea de política<br />

exterior que subraye - especialmente en los ámbitos multilaterales- los valo<strong>re</strong>s de paz,<br />

de<strong>re</strong>chos humanos y democracia, apoyada por una clara comp<strong>re</strong>nsión de los desarrollos<br />

internacionales y una prudente y constructiva acción exterior deben ser <strong>re</strong>forzadas.<br />

Estos desafíos implican elevar sustantivamente la capacidad de diagnóstico e información,<br />

así como la de comunicación no sólo para la Cancillería –cuya modernización todavía es<br />

168 En <strong>re</strong>lación a la gobernabilidad económica es indispensable una coordinación más est<strong>re</strong>cha ent<strong>re</strong> los<br />

Ministerios de Hacienda y Relaciones Exterio<strong>re</strong>s. Las <strong>re</strong>formas a la gobernabilidad global han puesto el<br />

acento en los organismos financieros internacionales. El G-20 hoy apa<strong>re</strong>ce como el mecanismo más conc<strong>re</strong>to<br />

que ha cobrado vigencia. Para aumentar la capacidad de acción de un país como Chile es indispensable una<br />

actuación más coordinada ent<strong>re</strong> estos Ministerios en el ámbito internacional.<br />

169 Como parte de ese proceso se <strong>re</strong>alizó un seminario <strong>re</strong>gional en Santiago ent<strong>re</strong> el 8 y el 9 de agosto de<br />

2011 organizado por el Ministerio de RR.EE. de Chile y la CEPAL, Ver: Regional seminar, The United<br />

Nations in global governance. A Latin American and Caribbean perspective, United Nations, Santiago,<br />

September 2011.<br />

80


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

ta<strong>re</strong>a pendiente- 170 , sino para el aparato del Estado y para los acto<strong>re</strong>s nacionales que tengan<br />

un papel que jugar más allá de nuestras fronteras. La modernización del aparato público y<br />

el mejoramiento sustancial de su coordinación con otros acto<strong>re</strong>s <strong>re</strong>levantes debe buscar<br />

maximizar la coordinación de las distintas avenidas de intercambio con el exterior en el<br />

mundo globalizado en la segunda década del siglo XXI.<br />

La política exterior multilateral debe contribuir a ampliar las posibilidades de la acción<br />

internacional del país. Chile ha logrado <strong>re</strong>construir su imagen internacional después de más<br />

de veinte años de la transición a la democracia. Sus nuevas potencialidades son producto de<br />

170 Este cambio institucional fue un objetivo no alcanzado durante los gobiernos de la Concertación. La<br />

modernización supone la adecuación del instrumento a las necesidades <strong>re</strong>queridas para llevar adelante una<br />

determinada política. En un mundo de información abundante, especializada y en constante cambio es<br />

necesario contar con un aparato que pueda ir incorporando nuevas dimensiones y cuyo personal sea capaz de<br />

dominar nuevos “dossiers”, no para convertirse en “especialistas”, sino para desarrollar una capacidad de<br />

información y de negociación substantiva sob<strong>re</strong> los temas. Es indispensable mejorar el nivel de formación<br />

analítica y de versatilidad para una diplomacia acorde con las nuevas dimensiones a abordar. En este sentido,<br />

no puede confundirse modernización con corporativismo. No deja de ser indicativo que una de las ta<strong>re</strong>as<br />

fundamentales de estos veinte años –las negociaciones comerciales internacionales- hayan sido <strong>re</strong>alizadas por<br />

una combinación de profesionales y diplomáticos. Se <strong>re</strong>quie<strong>re</strong> una modernización, que sea capaz de garantizar<br />

el mérito como base de una profesionalización permanente y flexible. Lo anterior <strong>re</strong>quie<strong>re</strong> mayo<strong>re</strong>s <strong>re</strong>cursos e<br />

inversiones, modestas en el contexto del p<strong>re</strong>supuesto nacional, pero que son indispensables para <strong>re</strong>novar y<br />

modernizar una Cancillería que, coordinada con el aparato del Estado, deberá enf<strong>re</strong>ntar los nuevos y variados<br />

desafíos para la acción exterior de Chile.<br />

81


Working Paper ICSO UDP – 2011<br />

su proceso de desarrollo en democracia y de la propia política exterior. Estas<br />

potencialidades deben ser desplegadas con imaginación y persistencia en las más<br />

complejas <strong>re</strong>alidades del mundo del siglo XXI, especialmente en una <strong>re</strong>gión que no termina<br />

por lograr su convergencia.<br />

82

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