MÚSICA CLÁSICA VALERY OISTRAKH, violín ORQUESTA ...

Abril 2011. Sábado 2. SALA ARGENTA. 20:30 h.
MÚSICA CLÁSICA
VALERY OISTRAKH, violín
ORQUESTA FILARMÓNICA DE MOSCÚ
YURI SIMONOV, director

M Ú S I C A C L Á S I C A
VALERY OISTRAKH, violín
ORQUESTA FILARMÓNICA DE MOSCÚ
YURI SIMONOV, director
H. P. DOTT
(Coblenza, 1952)
M. BRUCH
(1838 - 1920)
N. RIMSKY - KORSAKOV
(1844 - 1908)
PROGRAMA
I
II
Scherzo
Concierto nº 1 para violín y orquesta
en sol menor, op. 26
Allegro moderato, attaca
Adagio
Finale: Allegro energico
Suite Sinfónica “Sheherezade”, op. 35
El mar y el barco de Simbad.
Largo e maestoso
Allegro non troppo en Mi mayor
La historia del Príncipe Kalender.
Lento - Andantino - Allegro molto
Con moto en Si menor
El joven Príncipe y la Princesa.
Andantino quasi allegretto
Pochissimo più mosso
Come prima
Pochissimo più animato en Sol mayor
Fiesta en Bagdad.
El mar.
La nave encalla en un escollo sobre el que
domina un guerrero de bronce Final.
Allegro molto
Vivo
Allegro non troppo maestoso en Mi mayor
Primera parte duración aproximada 43' • Segunda parte duración aproximada 35’

NOTAS AL PROGRAMA
M Ú S I C A C L Á S I C A
La figura de Max Bruch hay que recordarla como la del músico esencialmente melodista,
influido fundamentalmente por Brahms y que no tiene ninguna duda en extraer su inspiración
de diversas músicas populares, como la escocesa, la galesa o la germánica, sin llegar nunca
a liberarse de un academicismo que enmascara a los oídos coetáneos la generosidad de su
peculiar estilo y sus acentos que en la mayoría de los casos llevan el sello del posromanticismo.
De los tres conciertos para violín y orquesta que compuso, el primero, escrito en 1866, es
el más conocido e intepretado aun cuando con toda la seguridad es la primera vez que se
escucha en el Palacio de Festivales de Cantabria. Es evidente que sigue los modelos empleados
por Mendelssohn y por Brahms. Se caracteriza por su abundante metodismo y el virtuosismo
que presenta la parte del solista al cual tanto el violinista como el público tienen marcada
preferencia. Hay que indicar que su Allegro moderato es más bien una introducción a los
dos siguientes movimientos que tiene concomitancias con la forma Allegro de la sonata,
pero desprovisto de desarrollo y reexposición, mientras que el Adagio es un amplio movimiento
construido principalmente sobre un único tema que introduce la entrada del solista. Este
tema es adornado, repetido y variado hasta lograr una importante cima de intensidad. Cuando
todo parece volver al silencio, una flauta y una trompa invitan al solista pera que exponga
el tema por última vez, dando así paso al Allegro enérgico de clausura brillante, de aire
fogoso y casi desenfrenado que no deja de evocar los ritmos y los acentos zíngaros que hay
también en el concierto homólogo brahmsiano.
Gran conocedor del folklore, narrador y colorista incomparable Nikolai Rimski Korsakov es
uno de los mejores orquestadores de la historia de la música. Su tratado de orquestación,
ilustrado con ejemplos de sus propias obras, sienta cátedra en esta materia junto al de Berlioz.
A su célebre “Capricho español” le sucede la “Suite Sinfónica Sherezade” compuesta en 1888
y es sin duda alguna su obra más emblemática y la que le habría bastado para garantizar
su inmortalidad. Es asimismo el más importante monumento oriental de toda la música del
siglo XlX. Al escribirla se inspira en diferentes episodios de los cuentos de “Mil y una noches”
sin atenerse a la versión original. Sus distintos títulos se han mantenido pese a que el músico
se opuso, puesto que no quería dar a los movimientos un programa demasiado preciso, y en
un principio quería incluso contentarse solo con las indicaciones formales de cada uno de
los tiempos, buscando así el clima general de la obra, excluyendo todo detalle.
Es por esto importante indicar que Rimski traduce magníficamente la característica esencial
de “Las Mil y una noche”, la imbricación de unas historias con otras de tal manera que en
su partitura varios elementos temáticos pueden nacer de único motivo. El primer movimiento
comienza con una introducción en la que se presenta a los protagonistas de esta suite: el
Sultán y Sherezade, en tanto que en el segundo hay riqueza rítmica, y el tercero es una
maravillosa página lírica que da paso al festivo cuarto movimiento que recogiendo un
fragmento del primero recrea un clima onírico para concluir con el tema de Sherezade que
muere en el registro agudo del violín.
A estas dos obras tan atractivas como distintas entre sí, precede el Scherzo de Hans Peter
Dott, compositor de hoy, versátil su estilo en el que el virtuosismo no va en menoscabo de
sus altos valores musicales, tal y como lo demuestra en breve y bien trabajada pieza dedicada
a la mítica Natalia Guttman.
RICARDO HONTAÑON

VALERY OISTRAKH, violín
Tercera generación de violín de la ilustre
familia Oistrakh, Valery Oistrakh es uno de
los mejores exponentes de la Gran Escuela
rusa de violín. Su técnica impresionante, su
tono sedoso y su maestría consumada, han
seducido al público de todo el mundo. Ha
actuado bajo la batuta de destacados
directores como Kurt Mazur, Rozdestvensky
Gennady, Tang Muhai, Lehel Gyorgy,
Sondetzkis Saulius, Fedoseev Vladimir, Tibor
Varga o Marco Parisotto.
Primer Premio de todos los Concursos de la
antigua Unión Soviética y del Concurso
Internacional Tibor Varga en Suiza, entre
otros, es el líder del "Ensemble Oistrakh" y
de la "Oistrakh Chamber Philharmonic
Orchestra" con sede en Alemania.
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Con un profundo conocimiento del
repertorio violinístico, un sonido cautivante
que a menudo recuerda a su célebre abuelo
David, sus interpretaciones han recibido
numerosos elogios por parte de la crítica y
del público. Compagina una apretadísima
agenda concertística como solista con las
orquestas más importantes (Orquesta
Sinfónica de Berlín, London Symphony
Orchestra, etc.) con la labor docente.
Además de actuar como solista, Valery
Oistrakh es un músico de cámara magistral.
En esta calidad ha tocado junto a famosos
músicos como Yehudi Menuhin, Jorg Demus
o el distinguido Amadeus String Quartet,
entre muchos otros.

YURI SIMONOV, director de orquesta
Premiado por su importante contribución al mundo
musical, Yuri Simonov ha sido destacado como
Artista Honorífico del Estado Federal Ruso, Artista
Destacado de la Antigua Unión Soviética (1981),
Profesor Destacado del Conservatorio de Moscú
(1985) y ha sido condecorado con el Orden del
Mérito a la Cultura otorgado por la República Polaca
(1988), Orden del Honor (2001), Orden del Mérito
y Cruz de Oficiales de la República de Hungría,
Comandante de la Orden de la Estrella (Rumanía,
2003), entre otros. Primer Director ruso en ganar
un concurso occidental - Concurso de Directores
Santa Cecilia de Roma - celebró en el año 2003, el
50 aniversario de su debut como Director.
Yuri Simonov nació en Saratov (ex Unión Soviética)
en una familia de cantantes de ópera e hizo su
primera aparición pública en el podio de director
a los 12 años. Estudió en el Conservatorio de Música
de Leningrado con Nikolai Rabinovich, y fue asistente
de Evgheny Mravinsky. Su invitación para dirigir
“Aida” en la Ópera Bolshoi, en 1969, supuso su
inmediato nombramiento para desempeñar el cargo
de Director Principal. Debido a su extensa actividad
en el Teatro Bolshoi, tuvo que rechazar varias
invitaciones de orquestas occidentales y casas de
ópera. Aún así, en 1982, realizó su debut con una
compañía de ópera occidental, dirigiendo “Eugene
Onegin” en la Royal Opera House y Covent Garden.
Ese año también hizo su debut inglés, dirigiendo
tres conciertos al frente de la Orquesta Sinfónica
de Londres. A partir de ahí, colaboró con la Filarmonía
(1988), la Royal Philharmonic y la London
Philharmonic (1989) en Londres. En 1986 abrió la
temporada de la Royal Opera en el Covent Garden
con “La Traviata” de Verdi.
Ha dirigido todas las orquestas rusas de élite además
de la NHK Symphony de Japón, la Orquesta Nacional
Belga (de la que es Director Honorario), la Stuttgart
Philharmonic, la Berliner Simfoniker, la Orchestra
of the Deutsche Oper en Berlín, la Orchestra del
Teatro Comunale en Boloña, las Orquestas de la RAI
en Roma, Milán y Turín, la Orquesta de TVE en
Madrid, Orquesta Sinfónica de Montreal, las orquestas
de Sevilla y La Coruña, la Filarmónica de Hong
Kong, la Royal Liverpool Philharmonic, City of
Birmingham Symphony, la Royal Scottish y la English
Northern Philharmonia. Asimismo ha colaborado
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con las óperas de Florencia, Génova, Birmingham,
Hamburgo, París y Marsella. El Maestro Simonov
fue también contratado durante varios años por la
Ópera de Budapest donde cada año llevaba a cabo
la dirección de una ópera de Wagner. Su debut
operístico americano tuvo lugar con una producción
de “Don Carlo” de Verdi con Plácido Domingo en
Los Ángeles, seguido de “Khovanshchina” de Mussorgsky
para la Ópera de San Francisco con N.
Ghiaurov en 1990 y “Eugene Onegin” en Dallas, con
Renée Fleming.
Sus conciertos en las salas de conciertos más importantes
de Europa, Japón, Corea del Sur, Taiwán,
e Israel han contado siempre con el apoyo tanto
del público como de la crítica. Realizó dos giras en
EE.UU. con la Orquesta Filarmónica de Moscú de la
cual es Director Titular. Ha participado en numerosos
festivales en todo el mundo: Primavera y Otoño de
Praga, Tanglewood, Atenas, Zagreb, Edimburgo,
Saliuzburgo y Primavera de Budapest, por no nombrar
más que a algunos. Ha grabado para varias
casas discográficas entre ellas, Melodia (con la
Compañía Bolshoi), para EMI (con la Filarmónica
de Berlín) para Collins Classics (con la London
Symphony, la London Philharmonic y la Philharmonia)
y para Tring International (con la Royal Philharmonic).
Ejerció la docencia durante más de diez años en el
Conservatorio de Moscú, asumiendo el puesto previamente
ocupado por Kirill Kondrashin. Ha sido
miembro del jurado en varios Concursos de Dirección
en Florencia, Moscú, Tokio y Budapest.

ORQUESTA FILARMÓNICA DE MOSCÚ
"La Orquesta Filarmónica Moscú es una orquesta
única que está a la misma altura que
las Filarmónica de Chicago, Cleveland, Amsterdam
o Berlín” esta es la valoración dada
por la crítica americana. La orquesta se fundó
en 1951 en el “Radio Committee” y en 1953
se transfirió a la Sociedad Filarmónica.
Entre sus directores principales hay grandes
nombres como Samuil Samosud, Natan
Rakhlin, Kirill Kondrashin, Dmitry Kitayenko,
Vasily Sinaisky y Mark Ermler. Además de
haber sido dirigida por los grandes directores
rusos, han actuado también bajo las batutas
de G. Abendrot, F. Konwitschny, K. Zecchi, A.
Cluytens, L. Maazel, Ch. Munch, I. Markevich,
K. Sanderling, I. Stravinsky, K. Penderecki y
Z. Mehta entre otros, y junto a solistas internacionales
de la talla de I. Stern, Y. Menuhin,
A. Rubinstein, G. Gould, M. Pollini, B. Michelangeii,
M. Caballi, R. Aiani, B. Angerer, D.
Oistrakh, S. Richter, E. Gilels, L. Kogan, M.
Rostropovich, R. Kerer, G. Vishnevskaya, V.
Tretiakov, Yuri Bashmet, N. Petrov, E. Virsaladze,
B. Krainev, K. Georgian, D. Sitkovetsky,
V. Ovchinnikov, A. Slobodyanik, N. Lugansky
y N. Petukhov entre otros.
Las giras realizadas por la Filarmónica de
Moscú son innumerables y han cosechado
en todas ellas éxitos rotundos. Han actuados
en las salas de conciertos más importantes
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del mundo, entre ellas el Carnegie Hall y el
Every Fisher Hall en Nueva York, el Royal
Albert Hall en Londres, Musikferein y la Ópera
de Viena, el Herbert von Karajan Festival Hall
en Salzburgo, Concertgebouw de Amsterdam,
Colón en Buenos Aires, las salas de las filarmónicas
de Berlín, Munich, Chicago, Oslo,
Estocolmo, Praga, Washington, Montreal,
París, Madrid, Tokio, Osaka, Seúl y países de
Asia Oriental Sur. Han participado en numerosos
festivales internacionales, tanto en su
país (Invierno Ruso, Otoño de Moscú, Moscú
Stars, los Talentos de Rusia, etc.) como fuera
de él (el Verano de Carintian y Bregenz en
Austria, Chaise-Dieu, Besanfon en Francia,
Baden-Baden en Alemania y Estoril en Portugal).
En 1990 dieron una actuación memorable
del “Requiem” de Verdi en el famoso Festival
de la Arena de Verona con L. Maazel como
director y la participación de grandes cantantes
(L. Pavarotti, P. Pishka, L. M. Zajc y L.
Stone). Se vendieron el vídeo y las grabaciones
audio de estos conciertos en todo el mundo.
En todos los años de existencia, la orquesta
ha grabado más de trescientos discos. Muchas
de estas grabaciones han ganado algunos de
los premios internacionales más importantes.
Desde 1998 Yuri Simonov es su director
musical.

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CONSEJERÍA DE CULTURA, TURISMO Y DEPORTE
DEPÓSITO LEGAL: SA-39-2007