Novela del amante liberal - Biblioteca Virtual Universal
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perdicion. La codicia <strong>del</strong> saco les puso alas en los pies, y esfuerço en el coraçon, aunque<br />
bien vieron quan poca defensa auian de hallar en los <strong>del</strong> vergantin, segun yuan desarmados,<br />
y sin sospecha de semejante acontecimiento. Dos dias auia ya que el vergantin caminaua, -<br />
fol. 60r- que al cadi se le hizieron dos siglos, porque luego en el primero quisiera poner en<br />
efeto su determinacion; mas aconsejaronle sus esclauos que conuenia primero hazer de<br />
suerte que Leonisa cayesse mala, para dar color a su muerte, y que esto auia de ser con<br />
algunos dias de enfermedad; el no quisiera sino dezir que había muerto de repente, y acabar<br />
presto con todo, y despachar a su muger, y aplacar el fuego que las entrañas poco a poco le<br />
yua consumiendo; pero, en efeto, huuo de condecender con el parecer de los dos.<br />
Ya en esto auia Halima declarado su intento a Mahamut y a Ricardo, y ellos estauan en<br />
ponerlo por obra al passar de las cruzes de Alexandria71, o al entrar de los castillos de la<br />
Natolia72 -192- . Pero fue tanta la priesa que el cadi les daua, que se ofrecieron de<br />
hazerlo en la primera comodidad que se les ofreciesse. Y vn dia, al cabo de seys que<br />
nauegauan, y que ya le parecia al cadi que bastaua el fingimiento de la enfermedad de<br />
Leonisa, importunó a sus esclauos que otro dia concluyessen con Halima y la arrojassen al<br />
mar amortajada, diziendo ser la cautiua <strong>del</strong> gran señor.<br />
Amaneciendo, pues, el dia en que, segun la intencion de Mahamut y de Ricardo, auia de ser<br />
el cumplimiento de sus desseos, o <strong>del</strong> fin de sus dias, descubrieron vn baxel que a vela y<br />
remo les venia dando caça; temieron fuesse de cosarios christianos, de los quales ni los<br />
vnos ni los otros podian esperar buen sucesso, porque, de serlo, se temia ser los moros<br />
cautiuos, y los christianos, aunque quedassen con libertad, quedarian desnudos y robados.<br />
Pero Mahamut y Ricardo, con la libertad de Leonisa y de la de entrambos, se contentaran<br />
con todo esto que se imaginauan; temian la insolencia de la gente cosaria, pues jamas la que<br />
se da a tales exercicios, de qualquiera ley o nacion que sea, dexa de tener vn animo cruel y<br />
vna condicion insolente. Pusieronse en defensa, sin dexar los -fol. 60v- remos de las<br />
manos y hazer todo quanto pudiessen. Pero pocas horas tardaron, que vieron que les yuan<br />
entrando de modo que en menos de dos se les pusieron a tiro de cañon; viendo -193- esto<br />
amaynaron, soltaron los remos, tomaron las armas y los esperaron, aunque el cadi dixo que<br />
no temiessen, porque el baxel era turquesco, y que no les haria daño alguno.<br />
Mandó poner luego vna vanderita blanca de paz en el peñol de la popa, porque le viessen<br />
los que ya ciegos y codiciosos venian con gran furia a embestir el mal defendido vergantin.<br />
Boluio en esto la cabeça Mahamut, y vio que de la parte de poniente venia vna galeota, a su<br />
parecer de veynte vancos, y dixoselo al cadi, y algunos christianos que yuan al remo<br />
dixeron que el baxel que se descubria era de christianos; todo lo qual les dobló la<br />
confussion y el miedo, y estauan suspensos, sin saber lo que harian, temiendo y esperando<br />
el sucesso que Dios quisiesse darles.<br />
Pareceme que diera el cadi en aquel punto, por hallarse en Nicosia, toda la esperança de su<br />
gusto, tanta era la confusion en que se hallaua, aunque le quitó presto <strong>del</strong>la el baxel<br />
primero, que, sin respecto de las vanderas de paz ni de lo que a su religion deuian,<br />
embistieron con el <strong>del</strong> cadi con tanta furia, que estuuo poco en echarle a fondo. Luego<br />
conocio el cadi los que le acometian, y vio que eran soldados de Nicosia, y adiuinó lo que<br />
podia ser, y diose por perdido y muerto; y si no fuera que los soldados se dieron antes a<br />
robar que a matar, ninguno quedara con vida; mas quando ellos andauan mas encendidos y