Eduardo César Werneck - Instituto de Ensino e Pesquisa de Cruzeiro
Eduardo César Werneck - Instituto de Ensino e Pesquisa de Cruzeiro
Eduardo César Werneck - Instituto de Ensino e Pesquisa de Cruzeiro
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Ortodoncia:<br />
Una técnica al alcance <strong>de</strong> todos<br />
<strong>Eduardo</strong> <strong>César</strong> <strong>Werneck</strong><br />
Primera Edición Española<br />
Con 759 ilustraciones<br />
Traducción: Profesor José Rafael A. Báez Flórez<br />
2005<br />
Editora I.E.P.C.<br />
iii
<strong>Eduardo</strong> <strong>César</strong> <strong>Werneck</strong><br />
Especialista en Ortodoncia<br />
Maestría en Ortodoncia<br />
Postgraduado (MBA) en Gerencia <strong>de</strong> Salud<br />
Título Honorífico: Comenda Mérito em Ortodontia “Arthur do Prado Dantas”<br />
Director <strong>de</strong>l "I.E.P.C. – <strong>Instituto</strong> <strong>de</strong> <strong>Ensino</strong> e <strong>Pesquisa</strong> <strong>de</strong> <strong>Cruzeiro</strong>"<br />
Derechos exclusivos para la lengua Española<br />
2009<br />
Editora I.E.P.C.<br />
Av. Nesralla Rubez, 1324.<br />
<strong>Cruzeiro</strong> – S.P. – CEP 12.710-070.<br />
Tel: (12) 3144 – 4255<br />
http://www.iepc.org.br<br />
E-mail: drwerneck@uol.com.br<br />
Reservados todos los <strong>de</strong>rechos. Está prohibida la duplicación o reproducción <strong>de</strong> este<br />
volumen, en parte o en su totalidad, por cualquier forma o medio (electrónico, mecánico,<br />
grabación, fotocopia, distribución en la WEB, u otros), sin permiso expreso <strong>de</strong> la Editora.<br />
iv
Nota <strong>de</strong>l Autor<br />
A fin <strong>de</strong> presentar un trabajo que pueda ser utilizado por el Ortodoncista, en<br />
su fase inicial <strong>de</strong> aprendizaje, realizamos este libro con base en nuestra experiencia<br />
clínica registrada bibliográficamente.<br />
Debe quedar bien claro, que no será apenas con este ejemplar que se<br />
conseguirá alcanzar la plenitud <strong>de</strong>l conocimiento en Ortodoncia, al contrario, un<br />
largo camino se vislumbra al frente <strong>de</strong> aquellos que resuelven aventurarse en los<br />
estudios <strong>de</strong>l arte y ciencia <strong>de</strong> Angle.<br />
Conscientes, por tanto <strong>de</strong> la enorme responsabilidad que nos espera en<br />
a<strong>de</strong>lante, no se olvi<strong>de</strong> que a cada frase, cada párrafo, y cada capítulo escrito en este<br />
libro, en verdad se trata, <strong>de</strong> una gran síntesis <strong>de</strong> muchos años <strong>de</strong> Ortodoncia en la<br />
práctica clínica, <strong>de</strong> los Cursos impartidos, y, sobre todo, <strong>de</strong> las innumeras veces que<br />
tuvimos dudas, y con humildad tuvimos que volver a los viejos libros guía, para en<br />
ellos sí, aclarar mejor nuestras i<strong>de</strong>as.<br />
<strong>Eduardo</strong> <strong>César</strong> <strong>Werneck</strong><br />
v
In Solidum<br />
Yo podría, y <strong>de</strong>bería agra<strong>de</strong>cer a muchas personas, pero ciertamente<br />
quedaría <strong>de</strong>biendo y olvidando el nombre <strong>de</strong> muchas, que a lo largo <strong>de</strong> todos estos años,<br />
colaboraron <strong>de</strong> una forma, u otra, para que esta obra pudiese existir. Sin embargo para no<br />
errar, diré apenas lo siguiente: fueron necesarios nueve meses para que mi madre, Doña<br />
Olga me engendrase, y <strong>de</strong>spués veintiocho años, para que en conjunto con mi padre, Don<br />
José, me hubiesen formado e instruido. Para entonces conocer mi esposa, Doña Maria<br />
Inês, y en conjunto, llevar ocho años, para realizar nuestra mayor obra en la vida, nuestro<br />
<strong>Eduardo</strong>; y ahora, solo por él, puedo enten<strong>de</strong>r que, todo habrá valido la pena, sí Dios<br />
continua bendiciendo nuestro trabajo, que es importante, pero jamás único, que es gran<strong>de</strong><br />
aunque nunca todopo<strong>de</strong>roso; este ejemplo es un legado para nuestro hijo <strong>Eduardo</strong>, pues<br />
todo aquello que realizamos, recuer<strong>de</strong>, siempre será muy poco en el Universo <strong>de</strong> Nuestro<br />
Señor.<br />
“Porque si supiese cuan difícil sería,<br />
Ciertamente....<br />
Lo haría <strong>de</strong> nuevo...”<br />
<strong>Cruzeiro</strong>, 7 <strong>de</strong> Octubre <strong>de</strong> 2004<br />
<strong>Eduardo</strong> <strong>César</strong> <strong>Werneck</strong> da Silva<br />
vi
Agra<strong>de</strong>cimientos<br />
A lo largo <strong>de</strong> mi vida profesional encontré muchas puertas... algunas abiertas, otras<br />
cerradas... pero, lo que realmente importa son las personas que pudieron o que quisieron<br />
abrirlas para mí...<br />
Así comienzo por agra<strong>de</strong>cer al Dr. José Teixeira Ervilha, quien realmente <strong>de</strong> hecho me<br />
mostró que existía una posibilidad <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la Odontología para colocarme, iniciándome en<br />
la práctica <strong>de</strong> la Ortodoncia...<br />
Al colega Dr. Geraldo Arthur Tibúrcio, porque permitió con su generosidad los medios<br />
necesarios, para que el inicio <strong>de</strong> mi trayectoria fuese posible, mi eterna gratitud...<br />
Al Profesor Norberto dos Santos Martins, quien <strong>de</strong> hecho me abrió el campo <strong>de</strong> la<br />
Ortodoncia como ciencia e inspiración <strong>de</strong> vida...<br />
A la Profesora Sonia Flaquer Martins, por el cariño y confianza que siempre <strong>de</strong>positó<br />
en mi, allá al inicio, cuando la Ortodoncia para mi, aun era apenas un Typodont...<br />
Al colega Dr. Celestino Pru<strong>de</strong>nte Nóbrega, a quien <strong>de</strong>bo mi primer Typodont, y como<br />
viejo conocido <strong>de</strong> las sillas escolares, todo pareció un poco más fácil...<br />
Al amigo Dr. Irio Cavalieri, amigo... hermano... consejero... y eterno incentivador en los<br />
mas duros y difíciles momentos...<br />
Al Profesor Flavio Vellini Ferreira, pues cuando <strong>de</strong>cidí hacer mi Maestría, él mismo me<br />
abrió las puertas <strong>de</strong> su Institución, acogiéndome con profesionalismo y mucho cariño...<br />
Al Profesor Flavio Augusto Cotrim-Ferreira, un ejemplo que me gusta admirar y<br />
seguir, en la Ortodoncia y en la vida, como ciencia y oficio...<br />
A mi equipo, funcionarios, colegas, alumnos y compañeros, porque ningún trabajo<br />
como este es realizado por una persona apenas...<br />
A los innúmeros gran<strong>de</strong>s ortodoncistas que antes <strong>de</strong> mi, posibilitaron mi sueño, Angle...<br />
Tweed... Broadbent... Andrews... Ricketts.... Roth... Alexan<strong>de</strong>r... Interlandi...<br />
Finalmente, al Dr. Jairo Corrêa, nuestro eterno Don Quijote, y que Dios le <strong>de</strong> muchas<br />
fuerzas para continuar en su eterna lucha...<br />
<strong>Eduardo</strong> <strong>César</strong> <strong>Werneck</strong> da Silva.<br />
vii
Existen manifestaciones que <strong>de</strong>finen el hombre capaz <strong>de</strong> escribir todo sobre la ciencia y el arte<br />
que abrazó.<br />
PRÓLOGO<br />
“¡El po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> cada uno está en el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> hacer<br />
Son seres humanos que siguen caminos importantes, sirviendo con capacidad, sabiduría,<br />
conocimiento profundo, ética y dignidad los buenos pronósticos <strong>de</strong> la vida, con realce en el<br />
campo <strong>de</strong> la salud que apunta al bienestar físico, mental y social <strong>de</strong>l individuo.<br />
Hacer el prólogo <strong>de</strong>l libro “Ortodoncia: una técnica al alcance <strong>de</strong> todos”, <strong>de</strong> autoría <strong>de</strong>l<br />
Profesor <strong>Eduardo</strong> <strong>César</strong> <strong>Werneck</strong>, sin duda y sin contestación esboza el mayor objetivo al<br />
reconocer lo editado.<br />
El libro abre un nuevo espacio para aquellos que inician o, ya ejercen la respetada<br />
especialidad, que Celsius – 25 años a. C. – ya practicaba con censo <strong>de</strong> responsabilidad.<br />
Todos tomarán conocimiento por la amplitud <strong>de</strong> la referida obra, <strong>de</strong> cinco capítulos don<strong>de</strong> las<br />
síntesis y los protocolos <strong>de</strong> acción, alzan suceso pleno y absoluto en los trabajos <strong>de</strong> corrección<br />
<strong>de</strong> los problemas <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong>nto – maxilo – facial.<br />
Siempre <strong>de</strong> ojo en lo mejor, no <strong>de</strong>jó, aun, el Profesor <strong>Eduardo</strong> <strong>César</strong> <strong>Werneck</strong>, como citó en su<br />
“nota <strong>de</strong>l autor”, <strong>de</strong> divulgar sus andanzas por las veredas <strong>de</strong> sus enseñazas y <strong>de</strong> su clínica<br />
siempre excelente. Resaltó que al encontrar dudas, con humildad volvió a los viejos libros guía,<br />
aclarando así i<strong>de</strong>as aplicadas en el libro.<br />
Creo que la literatura especializada quedó enriquecida y lo po<strong>de</strong>mos ver en el trecho: “Es<br />
inútil <strong>de</strong>cirle a un río para parar <strong>de</strong> correr. La mejor cosa es apren<strong>de</strong>r a navegar en la<br />
dirección <strong>de</strong> su curso”.<br />
algo, algo bueno!”<br />
El libro “Ortodoncia: una técnica al alcance <strong>de</strong> todos”, tiene óptimo curso. Basta seguirlo.<br />
Doctor<br />
Jairo Corrêa<br />
Doutor Presi<strong>de</strong>nte da SP<br />
Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Sociedad Paulista <strong>de</strong> Odontología - SPO<br />
viii
SUMÁRIO<br />
CAPÍTULO 1 – El Aparato........................... 01<br />
CAPÍTULO 2 – El Proceso <strong>de</strong> Diagnóstico... 123<br />
CAPÍTULO 3 – Las Maloclusiones Convencionales... 263<br />
CAPÍTULO 4 – Las Cuestiones Especiales... 427<br />
CAPÍTULO 5 – Los Problemas.................... 509<br />
CAPÍTULO 6 – Referencia Bibliográfica... 535<br />
ix
CAPÍTULO<br />
El Aparato<br />
1
2<br />
Al comenzar en la práctica <strong>de</strong> la Ortodoncia, nuestra especialidad pasaba por un momento <strong>de</strong><br />
transición, en que los viejos conocimientos oriundos <strong>de</strong> Angle y aún <strong>de</strong> Tweed, comenzaban a<br />
experimentar fuertes influencias, principalmente <strong>de</strong> la evolución incomparable <strong>de</strong> los últimos años,<br />
entre ellos: Los brackets con programación <strong>de</strong> torque, la relevancia <strong>de</strong>l perfil en el proceso <strong>de</strong><br />
diagnóstico, principalmente, <strong>de</strong> la función, que pasó a tener <strong>de</strong>staque, con el "viejo" articulador<br />
<strong>de</strong>jando <strong>de</strong> ser una referencia restricta a aquellos profesionales que trabajaban en la rehabilitación<br />
protética.<br />
No es que Angle o Tweed, estuviesen ultrapasados, al contrario, sus informaciones comenzaban<br />
a sufrir reformulaciones y correcciones, en el sentido <strong>de</strong> una mayor padronización <strong>de</strong> la mecánica, con<br />
la finalidad <strong>de</strong> disminuir la posibilidad <strong>de</strong> errores en la ejecución <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico, sin<br />
olvidar el valor <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l proceso evolutivo.<br />
Así también, algunos postulados pasaron a tener sus puntos cuestionados, con algunos<br />
ortodoncistas, presentando nuevas alternativas en la formulación <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> diagnóstico, al final los<br />
tiempos mo<strong>de</strong>rnos traían una fuerte carga <strong>de</strong> preocupación con el perfil final, producto <strong>de</strong> los<br />
tratamientos ortodóncicos.<br />
Habiéndome formado por esta época, <strong>de</strong>cidí realizar inicialmente una Ortodoncia que incluyese<br />
los antiguos conceptos, inclusive porque, no me sentía al principio en condiciones <strong>de</strong> cuestionarlos, o<br />
aún <strong>de</strong> discutir <strong>de</strong>terminadas teorías pero si en busca <strong>de</strong> un i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> Ortodoncia, que no tuviese el fin en<br />
sí mismo, pero si, en la solución <strong>de</strong> los problemas que normalmente enfrentaba día a día en mi<br />
consultorio; pasé a tratar mis pacientes usando una mezcla <strong>de</strong> conceptos <strong>de</strong> Tweed, sumado a<br />
informaciones <strong>de</strong> Andrews, más tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> Roth, para finalmente, me <strong>de</strong>cidir por una interpretación <strong>de</strong><br />
la Ortodoncia bajo la óptica <strong>de</strong> Alexan<strong>de</strong>r.<br />
Hoy, sin embargo, percibo que no existe una técnica i<strong>de</strong>al, al contrario, lo que existe es la<br />
solución más simple para cada caso; es así que veo que no existe la verdad única, pero sí el buen censo,<br />
para que los diversos problemas enfrentados por el ortodoncista, puedan tener una fórmula aplicable<br />
clínicamente; <strong>de</strong> costo preferencialmente bajo, que traiga resultados satisfactorios, en un tiempo<br />
razonable.<br />
Introducción<br />
O sea, un accesorio pue<strong>de</strong> tener mil conceptos <strong>de</strong> última generación implícitos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su<br />
fabricación, pero, ¿Cuál <strong>de</strong> esos fundamentos se <strong>de</strong>be poner en práctica y en que momento?, será una<br />
tarea para nuestro conocimiento, que siempre dictará las normas y los protocolos <strong>de</strong> acción, en el<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un plano <strong>de</strong> tratamiento ortodóncico que pueda ser exitoso.
Por el hecho <strong>de</strong> no usar dobleces <strong>de</strong> primer, segundo y tercer or<strong>de</strong>n, El Aparato<br />
Vari-Simplex, simplifica el protocolo <strong>de</strong> tratamiento ortodóncico, en la confección <strong>de</strong> los<br />
arcos, pues al contrario, estas propieda<strong>de</strong>s están incluidas en los propios brackets; el<br />
conjunto <strong>de</strong> informaciones enunciado por Alexan<strong>de</strong>r.<br />
Se trata entonces <strong>de</strong> una filosofía <strong>de</strong> tratamiento hecha para producir excelentes<br />
resultados <strong>de</strong> manera simple y organizada, don<strong>de</strong> algunos conceptos tradicionales son<br />
superados.<br />
Así una filosofía menos extraccionista será buscada, principalmente cuando la<br />
discrepancia <strong>de</strong> longitud <strong>de</strong> la arcada inicial no sea severa, nunca evi<strong>de</strong>ntemente a<br />
cualquier costo y siempre respetando los límites biológicos, don<strong>de</strong> la posición final <strong>de</strong> los<br />
dientes <strong>de</strong>berá respetar una angulación compatible, con el periodoncio <strong>de</strong> sustentación <strong>de</strong>l<br />
órgano <strong>de</strong>ntario, sin exponerlo más allá <strong>de</strong>l límite tolerable, para que la reinci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la<br />
posición no ocurra una vez finalizado el tratamiento.<br />
Otro concepto importante, será el <strong>de</strong> trabajar con brackets <strong>de</strong> “slot” .018’’, pues a<br />
partir <strong>de</strong> ahí podremos trabajar con fuerzas más leves, apareciendo entre otras ventajas, un<br />
menor <strong>de</strong>sconforto para el paciente, llevando a un menor tiempo <strong>de</strong> tratamiento, con<br />
consecuencias menos drásticas, ya sean para el periodoncio <strong>de</strong> inserción, ya sea, para el<br />
periodoncio <strong>de</strong> protección <strong>de</strong> las piezas <strong>de</strong>ntarias.<br />
Entre tanto, sí trabajamos con brackets <strong>de</strong> “slots” menores, don<strong>de</strong> alambres <strong>de</strong><br />
menor calibre son utilizados, también no <strong>de</strong>bemos olvidar, que las fuerzas normalmente<br />
empleadas en el tratamiento ortodóncico, ni siempre son aquellas que biológicamente<br />
serían las i<strong>de</strong>ales, habiendo así fuerte ten<strong>de</strong>ncia, para implementar ángulos <strong>de</strong> inclinación<br />
que podrían tener difícil resolución, con consecuencias in<strong>de</strong>seables para la evolución <strong>de</strong> la<br />
mecánica ortodóncica.<br />
Esta inclinación, ya antes citada, será mejor abordada más a<strong>de</strong>lante, comportándose<br />
como una <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s cuestiones a ser administradas en nuestra técnica, principalmente<br />
porque trabajamos con movimientos <strong>de</strong> <strong>de</strong>slizamiento, bien sea en el distanciamiento <strong>de</strong> los<br />
caninos superiores, bien sea en la retracción incisal, cuando tal efecto también podrá ser<br />
observado.<br />
El Aparato Vari-Simplex<br />
3
4<br />
También nos gustaría <strong>de</strong>stacar en la técnica el principio “Driftodontics”, que se<br />
apoya en el dinamismo <strong>de</strong> la mandíbula, don<strong>de</strong> los dientes anteriores tien<strong>de</strong>n a emigrar<br />
distalmente, con la presencia <strong>de</strong> espacio, en cuanto el movimiento <strong>de</strong> los dientes posteriores<br />
es medial, normalmente muy pequeño, siendo insignificante clínicamente durante la fase<br />
<strong>de</strong> nivelamiento, pudiendo <strong>de</strong> esta forma implementar este concepto en los casos <strong>de</strong><br />
apiñamiento, don<strong>de</strong> las exodoncias hagan parte <strong>de</strong>l protocolo <strong>de</strong> tratamiento y en los<br />
pacientes cuyo conjunto muscular labio / lengua estén en buenas condiciones <strong>de</strong> tonicidad.<br />
Este factor es esencial para el suceso en la ejecución <strong>de</strong> este concepto, por tanto<br />
jamás <strong>de</strong>berá ser utilizado, cuando la musculatura labial este fuertemente hipotónica,<br />
hecho común en pacientes con biprotrusión, o aún, pacientes portadores <strong>de</strong> respiración<br />
bucal.<br />
En la maxila al contrario, la perdida <strong>de</strong> anclaje es consi<strong>de</strong>rable (en un tópico más<br />
a<strong>de</strong>lante estaremos profundizando sobre nuestro concepto <strong>de</strong> anclaje superior); <strong>de</strong> esta<br />
forma el tratamiento ortodóncico, cuando realizado con exodoncias también en los arcos<br />
inferiores, podrá presentar en su protocolo un diferencial <strong>de</strong> tiempo entre el comienzo <strong>de</strong>l<br />
tratamiento <strong>de</strong>l arco superior en relación al arco inferior (Fig. 1.1; 1.2; 1.3; 1.4).<br />
Figura 1.2 – Vista intrabucal<br />
Izquierda, don<strong>de</strong> se observa el apiñamiento<br />
antero inferior, con el segundo premolar<br />
Inferior con fuerte inclinación medial.<br />
Figura 1.1 – Vista frontal
El inicio <strong>de</strong>l tratamiento podrá ser postergado, en el arco inferior en la mayoría <strong>de</strong><br />
los casos, principalmente en las maloclusiones <strong>de</strong> clase II, porque el canino superior en<br />
estas maloclusiones, ocluye con el canino inferior en posición muy <strong>de</strong>sfavorable, a<strong>de</strong>más<br />
<strong>de</strong> eso, no es incomún en estos pacientes encontrar una relación <strong>de</strong> mordida profunda<br />
clínica, lo que podría inviabilizar el correcto posicionamiento <strong>de</strong> los brackets inferiores.<br />
Así por el concepto Driftodontics, extraeremos también en el arco inferior, aún no<br />
estando el mismo incluido en el tratamiento activo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio, pues <strong>de</strong> esta forma<br />
tendremos una mejoría significativa <strong>de</strong>l nivelamiento <strong>de</strong>l arco inferior por la migración<br />
distal <strong>de</strong> los dientes anteriores que ocuparán el espacio <strong>de</strong> la exodoncia, teniendo como<br />
apoyo para este movimiento la acción fisiológica <strong>de</strong> la musculatura labial y lingual, que<br />
<strong>de</strong>berán presentar un tono muscular <strong>de</strong> normalidad.<br />
El nivelamiento <strong>de</strong>l arco inferior ocurre aunque aún no este habiendo una secuencia<br />
<strong>de</strong> arcos <strong>de</strong> nivelamiento, siendo <strong>de</strong> extrema relevancia este hecho, porque disminuye los<br />
inconvenientes observados en el tratamiento ortodóncico convencional tales como,<br />
reabsorción radicular, y los problemas relacionados a la falta <strong>de</strong> higiene durante este<br />
mismo tratamiento ortodóncico.<br />
Figura 1.3 - Vista frontal con el<br />
tratamiento ya iniciado, con el<br />
alambre .016” <strong>de</strong> nitinol instalado.<br />
Figura 1.4 – Vista intrabucal izquierda,<br />
don<strong>de</strong> a pesar <strong>de</strong> las exodoncias ya<br />
haber sido realizadas hace 12 meses, la<br />
perdida <strong>de</strong> anclaje en la arcada inferior<br />
no impidió la mejoría <strong>de</strong>l nivelamiento<br />
<strong>de</strong> la misma.<br />
5
6<br />
Otro concepto <strong>de</strong> la técnica, hace relación con la posición vertical <strong>de</strong> los incisivos<br />
inferiores en el hueso basal, siendo que la vestibularización siempre esperada en la fase <strong>de</strong>l<br />
nivelamiento, podrá ser minimizada por el torque lingual que está incluido en los brackets (<br />
<strong>de</strong> - 5,0 0 en el área <strong>de</strong> los incisivos inferiores, y <strong>de</strong> – 7,0 0 en los caninos inferiores),<br />
controlando <strong>de</strong> esta forma el movimiento <strong>de</strong> vestibularización <strong>de</strong> los dientes anteriores,<br />
hecho esperado, caso ocurra una larga fase <strong>de</strong> nivelamiento con alambres redondos,<br />
principalmente si llevamos en cuenta, que muy difícilmente aplicaremos alambres con<br />
'dobleces omega' para el control <strong>de</strong>l perímetro en el momento <strong>de</strong>l nivelamiento.<br />
En la Disciplina Vari-Simplex (DVS), son combinados brackets geminados, con los<br />
<strong>de</strong> Lang e <strong>de</strong> Lewis (ambos con una aleta única <strong>de</strong> amarre), y todos presentando torques<br />
específicos <strong>de</strong> la técnica, diferenciándose también <strong>de</strong> otras técnicas por el pequeño número<br />
<strong>de</strong> arcos usados en cada caso, pues originalmente en la técnica <strong>de</strong> Alexan<strong>de</strong>r se usan tres<br />
grupos <strong>de</strong> arcos durante el tratamiento, siendo que nosotros podremos modificar este<br />
protocolo, <strong>de</strong> acuerdo con la necesidad <strong>de</strong> cada caso.<br />
De esta forma una secuencia posible seria:<br />
.016 “<strong>de</strong> nitinol (Figura 1.5); 016” x .022” <strong>de</strong> acero (Figura 1.6);<br />
.017” x .025” <strong>de</strong> nitinol (Figura 1.7); o, <strong>de</strong> .017” x .025” <strong>de</strong> acero, para todo el<br />
tratamiento ortodóncico correctivo.<br />
.<br />
Figura 1.5 - Alambre .016” nitinol<br />
Empleado en fase inicial <strong>de</strong><br />
Nivelamiento en paciente adulto,<br />
Tratado con cuatro exodoncias.<br />
Figura 1.6 – Arco Superior: con aplicación <strong>de</strong><br />
alambre .016” x .022”, con el cual realizamos la<br />
retracción <strong>de</strong> los caninos superiores, cuya<br />
finalidad será la mejoría en el control <strong>de</strong> la<br />
inclinación proyectada <strong>de</strong> los arcos.
Figura 1.7 – Arco Superior: Alambre .017” x<br />
.025” <strong>de</strong> nitinol aplicado con el fin <strong>de</strong> corregir la<br />
Inclinación alcanzada durante la retracción <strong>de</strong><br />
los caninos, ya haciendo los torques iniciales,<br />
buscando la futura retracción incisal.<br />
No obstante <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> sobremordida, sea la misma constatada<br />
antes <strong>de</strong> iniciada la fase <strong>de</strong> nivelamiento, o, por consecuencia <strong>de</strong> la retracción <strong>de</strong> los<br />
caninos superiores con fuerzas pesadas, en los casos en que estén programadas<br />
exodoncias, podremos hacer una pequeña alteración en este protocolo básico.<br />
Aún en las fases iniciales <strong>de</strong>l nivelamiento, si no conseguimos alcanzar el objetivo<br />
<strong>de</strong> corregir la mordida profunda, no tendremos siquiera condiciones <strong>de</strong> preparar y pegar<br />
los brackets en los dientes inferiores, y mucho menos, iniciar el nivelamiento inferior.<br />
En este caso para tratar esta cuestión, podremos alterar la secuencia básica <strong>de</strong> los<br />
alambres, aplicando los otros tipos, que serían, .016’’ y /o .018’’ <strong>de</strong> acero,<br />
introduciendo, como nuestro aporte, una discreta curva <strong>de</strong> Spee, substituyendo<br />
respectivamente .016” <strong>de</strong> nitinol y /o .0,16” x .022”.<br />
Cabe también resaltar, que aún hayamos <strong>de</strong>scrito la utilización <strong>de</strong> algunos grupos <strong>de</strong><br />
arcos para la evolución básica <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico, siempre el buen censo y la<br />
necesidad individual <strong>de</strong> cada caso son los que dictarán las normas y secuencias racionales<br />
<strong>de</strong> utilización <strong>de</strong> los alambres <strong>de</strong> nivelamiento, al final si sabemos que los arcos redondos<br />
<strong>de</strong> nitinol posibilitan una mayor vestibularización <strong>de</strong> los dientes anteriores en la fase <strong>de</strong><br />
nivelamiento, ¿no será que <strong>de</strong>bemos tener una atención especial para los casos <strong>de</strong><br />
maloclusión <strong>de</strong> clase III? ¿Cuándo el control <strong>de</strong> la posición <strong>de</strong> los dientes antero-<br />
inferiores, será esencial para el suceso <strong>de</strong>l caso a ser tratado?<br />
O aún, ¿Que ocurriría en una maloclusión tratada con cuatro exodoncias, sino<br />
controlamos los torques <strong>de</strong> los dientes anteriores superiores e inferiores? Exactamente por<br />
esto, ¿Cuál seria la posibilidad <strong>de</strong> realizar retracciones anteriores (incisales) con éxito?<br />
7
8<br />
Finalmente, en relación al montaje <strong>de</strong> los brackets, <strong>de</strong>bemos resaltar que en esta<br />
técnica será utilizada como referencia para la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l "x", la corona <strong>de</strong>l<br />
premolar correspondiente al arco en que preten<strong>de</strong>mos actuar, <strong>de</strong> esta forma para el arco<br />
superior utilizaremos principalmente el primer premolar superior.<br />
El "x" <strong>de</strong>terminado para premolares (que en verdad representa el punto correcto en<br />
la corona clínica, en sentido cérvico incisal, por don<strong>de</strong> pasarán los alambres <strong>de</strong><br />
nivelamiento) será utilizado como referencia para <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l "x" <strong>de</strong> los otros<br />
grupos <strong>de</strong>ntales, siendo que para los incisivos centrales (Figura 1.8; 1.9) tendremos el<br />
mismo "x" <strong>de</strong> los premolares, el <strong>de</strong> los incisivos laterales (x - 0,5 mm), el <strong>de</strong> los caninos (x<br />
+ 0,5 mm - Figuras 1.10; 1.11) y <strong>de</strong> los molares (x – 0,5 mm).<br />
Figura 1.8 – Brackets Geminados <strong>de</strong> incisivos<br />
centrales superiores visto frontalmente.<br />
Figura 1.10 – Soporte<br />
<strong>de</strong> canino instalado<br />
visto frontalmente,<br />
compruébase que la<br />
punta <strong>de</strong> cúspi<strong>de</strong> <strong>de</strong>be<br />
coincidir con el centro<br />
<strong>de</strong>l soporte.<br />
Figura 1.11 –<br />
Soporte <strong>de</strong><br />
canino instalado<br />
visto<br />
oclusalmente,<br />
para conferir la<br />
posición <strong>de</strong>l<br />
mismo en sentido<br />
mesio distal.<br />
Figura 1.9 – Brackets <strong>de</strong><br />
incisivos centrales ya<br />
instalados vistos<br />
oclusalmente, con el<br />
objetivo <strong>de</strong> conferir la<br />
posición <strong>de</strong> los mismos en<br />
el sentido mesio distal.
9<br />
Con referencia a la posición <strong>de</strong> los brackets <strong>de</strong> los dientes inferiores, tomaremos<br />
como referencia el premolar inferior; a partir <strong>de</strong> la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l "x" <strong>de</strong>l premolar<br />
inferior, utilizaremos esta referencia para <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l "x" <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más grupos<br />
<strong>de</strong>ntarios, siendo que para los incisivos inferiores tendremos (x – 0,5 mm), para los caninos<br />
(x + 0,5 mm) y para los molares (x – 0,5 mm).<br />
OBSERVACIÓN: Sin embargo en los casos <strong>de</strong> mordidas abiertas anteriores, o aún,<br />
<strong>de</strong> mordidas profundas, podremos modificar la posición <strong>de</strong> los dientes anteriores (incisivos)<br />
en 0,5 mm en sentido cervical (en las mordidas abiertas anteriores), o, <strong>de</strong> 0,5 mm en<br />
sentido incisal (en los casos <strong>de</strong> mordida profunda) para que podamos, ya en la fase <strong>de</strong><br />
nivelamiento, establecer una primera acometida frente a las maloclusiones que estemos<br />
tratando.<br />
Normalmente en nuestra técnica trabajaremos con el anclaje intra-bucal, con la<br />
barra palatina funcionando como parte <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> UNIDAD DE ANCLAJE<br />
POSTERIOR, actuando como refuerzo en los casos <strong>de</strong> Ortodoncia fija, don<strong>de</strong> esté<br />
programado un tratamiento con exodoncias.<br />
De esta forma, para una mejor compresión <strong>de</strong> estos conceptos sobre el valor, tipos e<br />
indicaciones <strong>de</strong> los procedimientos <strong>de</strong> anclaje, estaremos discutiendo varias formas <strong>de</strong><br />
anclaje, que sean <strong>de</strong> la naturaleza intrabucal, o aún, <strong>de</strong> naturaleza extrabucal que puedan<br />
ser utilizados.<br />
ANCLAJE INTRA Y EXTRABUCAL<br />
La Utilización <strong>de</strong> los Aparatos Extrabucales<br />
Los aparatos extrabucales son dispositivos que se apoyan fuera <strong>de</strong> la cavidad bucal,<br />
constituidos por un casquete o tala cervical, <strong>de</strong> un arco facial soldado que transmite la<br />
fuerza elástica, según la orientación <strong>de</strong> la tracción.
10<br />
Los apoyos extrabucales pue<strong>de</strong>n ser: cervical (tracción baja Ex. Klöhen – Figura<br />
1.12), intermedia y alta (high-pull) (Figuras 1.13; 1.14).<br />
El arco facial que posee un arco interno, será utilizado para la aplicación <strong>de</strong> las<br />
fuerzas en los molares superiores (90 % <strong>de</strong> los casos), en premolares superiores (muy<br />
raramente), en los incisivos superiores (aparatos tipo Schudy), en los caninos y en los<br />
molares inferiores (prácticamente <strong>de</strong>scartados clínicamente)..<br />
Figura 1.12 – Aparato<br />
extrabucal con<br />
Baja tracción.<br />
Figura 1.13 – Aparato<br />
extrabucal (IHG) <strong>de</strong> tracción<br />
média alta visto<br />
frontalmente.<br />
Figura 1.14 – Aparato<br />
extrabucal (IHG)<br />
De tracción media alta,<br />
visto lateralmente.
APLICACIONES DE LAS FUERZAS EXTRABUCALES<br />
La utilización <strong>de</strong> las fuerzas extrabucales durante el tratamiento ortodóncico en<br />
principio servirán:<br />
Para alterar el proceso <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong>l complejo maxilofacial; siendo necesaria<br />
<strong>de</strong> esta forma, la organización <strong>de</strong> las mismas durante el período activo <strong>de</strong><br />
crecimiento <strong>de</strong>l paciente. Cuando estas fuerzas son aplicadas sobre los dientes, el<br />
mismo, sobre el conjunto <strong>de</strong> dientes + maxila, permiten modificaciones esqueléticas,<br />
alterando el crecimiento <strong>de</strong> la maxila; mudando el eje facial <strong>de</strong> crecimiento<br />
mandibular, con consecuente rotación mandibular en sentido horario o antíhorario;<br />
pudiendo finalmente alterar los planos: palatal y oclusal funcional;<br />
Durante el tratamiento ortodóncico, bien sea en pacientes en fase <strong>de</strong> crecimiento,<br />
bien sea en la fase adulta, cuando se <strong>de</strong>sea el movimiento distal <strong>de</strong> los molares<br />
superiores; o aún, la intrusión o extrusión <strong>de</strong>ntaria <strong>de</strong> las piezas postero - superiores.<br />
O aún, como recurso <strong>de</strong> anclaje, en los casos <strong>de</strong> tratamiento ortodóncico fijo, cuando<br />
se <strong>de</strong>sea un movimiento mesial mínimo <strong>de</strong>l segmento posterior, manteniéndolos en<br />
posición en la medida <strong>de</strong> lo posible, en los casos <strong>de</strong> exodoncia.<br />
No obstante se <strong>de</strong>be resaltar que en nuestra forma <strong>de</strong> tratamiento, esta última<br />
posibilidad para la aplicación <strong>de</strong> los aparatos extrabucales no correspon<strong>de</strong> a la forma<br />
convencional <strong>de</strong> abordaje <strong>de</strong>l CONCEPTO DE ANCLAJE.<br />
Nuestra preocupación se reviste <strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> que pacientes tratados<br />
ortodonticamente con exodoncias, para una posible compensación <strong>de</strong> forma <strong>de</strong>nto alveolar<br />
<strong>de</strong> los <strong>de</strong>svíos <strong>de</strong> crecimiento, solamente ocurre en pacientes adultos, sin la posibilidad, por<br />
tanto, <strong>de</strong> utilización <strong>de</strong>l plano <strong>de</strong> crecimiento con la finalidad <strong>de</strong> buscar alteraciones<br />
permanentes en el rostro.<br />
Siendo así trataremos pacientes con el recurso <strong>de</strong> las exodoncias, auxiliado por<br />
medio <strong>de</strong> dispositivos mecánicos que refuercen la unidad <strong>de</strong> anclaje posterior.<br />
De esta forma, la excelente cooperación <strong>de</strong>l paciente, necesaria en estos casos,<br />
ciertamente sería catastrófica si estuviera basada en dispositivos <strong>de</strong> aplicación removible,<br />
pues el mismo acarrearía implicaciones in<strong>de</strong>seables caso no fuese correctamente utilizado.<br />
11
12<br />
BIOMECÁNICA DE LOS MOVIMIENTOS DENTÁRIOS<br />
Como los aparatos extrabucales (AEBs) serán utilizados, en diferentes patrones faciales,<br />
será importante consi<strong>de</strong>rar:<br />
Al final, podremos producir una translación pura, o translación con rotación; don<strong>de</strong><br />
estaremos teniendo cuidado para observar en que padrones faciales las mismas estarán<br />
ocurriendo, porque ciertamente tendremos que dar una <strong>de</strong>terminada atención para un<br />
paciente braquifacial, que ciertamente será diferente <strong>de</strong> aquello que preten<strong>de</strong>mos para un<br />
paciente mesofacial, lo mismo, para un paciente dolicofacial.<br />
Siendo posible corregir una mordida <strong>de</strong>ntaria cruzada, o<br />
aún, si no tuviéramos el <strong>de</strong>bido cuidado promoveremos el cruzamiento posterior siempre<br />
esperado en las distalizaciones molares.<br />
1. Intensidad <strong>de</strong> la fuerza aplicada,<br />
2. Punto <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> la misma<br />
<strong>de</strong>nto alveolar, o aún, con respuestas <strong>de</strong> naturaleza esqueletal.<br />
3. Dirección <strong>de</strong> las fuerzas aplicadas;<br />
Las fuerzas extrabucales podrán producir los siguientes movimientos:<br />
Plano transversal<br />
Plano vertical<br />
Plano sagital<br />
Movimientos <strong>de</strong> intrusión o extrusión <strong>de</strong>l complejo<br />
Producir translación o rotación <strong>de</strong>ntaria esquelética<br />
<strong>de</strong> la maxila, con consecuente repercusión en la posición mandibular final, <strong>de</strong> forma<br />
indirecta, cuando la mandíbula pue<strong>de</strong> evi<strong>de</strong>nciar una rotación horaria, o, antíhoraria.<br />
Finalmente, cada uno <strong>de</strong> estos movimientos podrá ser verificado, en conjunto o<br />
aislados, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la necesidad para el tratamiento ortodóncico implementado.
EFECTOS ESPERADOS DE LOS APARATOS<br />
Dependiendo <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> las fuerzas aplicadas y <strong>de</strong> la edad <strong>de</strong>l paciente a ser tratado,<br />
podremos observar niveles <strong>de</strong> respuesta <strong>de</strong>nto alveolares, o esqueléticas.<br />
A nivel <strong>de</strong>ntario podremos tener inclinación distal, translación distal (Figura 1.15), y<br />
aún la intrusión o extrusión.<br />
Figura 1.16 – Vista frontal, previa al<br />
tratamiento, don<strong>de</strong> se percibe<br />
incompetencia muscular con falta <strong>de</strong><br />
cierre labial y apariencia <strong>de</strong> extrusión<br />
incisal.<br />
EXTRABUCALES (AEBs)<br />
Figura 1.15 – Abertura <strong>de</strong> diastema<br />
entre el primer molar permanente y el<br />
segundo molar <strong>de</strong>cíduo, en un ejemplo<br />
<strong>de</strong> acción <strong>de</strong>nto-alveolar <strong>de</strong>l aparato<br />
extrabucal, en que se preten<strong>de</strong> ganar<br />
espacio.<br />
Figura 1.17 – Vista lateral Previa al<br />
tratamiento mostrando la excesiva<br />
rotación mandibular.<br />
13
14<br />
Figura 1.18 – Foto intrabucal: vista<br />
En relación a la maxila, en una acción ortopédica <strong>de</strong>l AEB, tendremos retroceso <strong>de</strong>l<br />
punto A, influenciando en la convexidad facial, actuando sobre el ángulo <strong>de</strong> profundidad<br />
maxilar; con la consecuente modificación también <strong>de</strong>l plano palatino y aún, sobre el<br />
movimiento sagital <strong>de</strong> la maxila que podrá ser alterado (Figuras 1.16; 1.17; 1.18; 1.19;<br />
1.20; 1.21).<br />
lateral previa al tratamiento.<br />
Figura 1.20 – Vista frontal<br />
postratamiento observando la alteración<br />
producida con el AEB, permitiendo una<br />
disminución <strong>de</strong> la AFAI, y consecuente<br />
posibilidad <strong>de</strong> cierre labial.<br />
En la mandíbula, conforme a la orientación <strong>de</strong> fuerzas, tendremos rotación horaria<br />
(aumento <strong>de</strong> la altura facial inferior), o, antíhoraria <strong>de</strong> la misma (pudiendo producir la<br />
disminución <strong>de</strong> la altura facial inferior).<br />
Figura 1.19 – Foto intrabucal:<br />
vista lateral post-tratamiento.<br />
Figura 1.21 – Visión lateral<br />
postratamiento, don<strong>de</strong> se observa el<br />
aumento <strong>de</strong>l ángulo quijada -cuello,<br />
como respuesta a la intrusión posterior<br />
maxilar.
Se trata <strong>de</strong>l empleo <strong>de</strong> fuerzas extrabucales combinadas, con el intuito <strong>de</strong> actuar<br />
sobre ambas bases apicales simultáneamente: maxila y mandíbula (Figuras 1.22; 1.23;<br />
1.24; 1.25).<br />
efectos:<br />
APARATOS EXTRABUCALES CONJUGADOS<br />
De esta forma podremos alterar la convexidad facial, por la sumatoria <strong>de</strong> dos<br />
1. La retrusión maxilar por la acción <strong>de</strong>l vector <strong>de</strong> fuerzas horizontales <strong>de</strong> naturaleza<br />
ortopédica en la maxila,<br />
2. Por el consecuente movimiento esperado <strong>de</strong> la mandíbula en sentido antíhorario.<br />
La rotación antíhoraria <strong>de</strong> la mandíbula ocurre por la intrusión <strong>de</strong> la región <strong>de</strong>nto<br />
alveolar supra - posterior, don<strong>de</strong> serán observadas: disminución <strong>de</strong>l plano mandibular y<br />
alteración <strong>de</strong>l plano palatal por la rotación maxilar en sentido horario.<br />
Figura 1.22 – Vista lateral <strong>de</strong> maloclusión <strong>de</strong> clase II,<br />
cuya etiología está basada en protrusión maxilar, e<br />
retrusión mandibular resultante <strong>de</strong> la acción <strong>de</strong>l<br />
crecimiento diferencial entre ambas bases apicales.<br />
Figura 1.23 – Splint<br />
maxilar, o aparato <strong>de</strong><br />
Thurrow.<br />
15
16<br />
Figura 1.24 – Foto intrabucal <strong>de</strong><br />
un splint maxilar posicionado<br />
en vista lateral directa.<br />
Figura 1.25 – Foto intrabucal<br />
<strong>de</strong> un splint maxilar<br />
posicionado<br />
En vista lateral izquierda.<br />
Figura 1.26 –<br />
Telerradiografia <strong>de</strong><br />
paciente tratado con<br />
Splint Maxilar, antes<br />
<strong>de</strong> iniciada la terapia.
Cuando se emplea el concepto <strong>de</strong> fuerzas asimétricas, en Ortodoncia, tenemos el<br />
presupuesto que presupone respuestas diferenciadas para un lado <strong>de</strong> la arcada en relación<br />
al otro.<br />
Figura 1.27 – Telerradiografía <strong>de</strong><br />
paciente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la terapia con<br />
Splint Maxilar.<br />
La acción asimétrica podrá ser <strong>de</strong> naturaleza ortopédica, u, ortodóncica, no obstante,<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l período <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong>l complejo maxilofacial, ciertamente la aplicación <strong>de</strong><br />
fuerzas pesadas diferenciadas, podrán resultar en el tratamiento <strong>de</strong> asimetrías <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la maxila.<br />
FUERZAS EXTRABUCALES ASIMÉTRICAS<br />
Este hecho tendrá gran<strong>de</strong> relevancia, pues una asimetría facial podrá tener reflejos<br />
no tan solo para la función, sino también para el perfil final <strong>de</strong>l paciente<br />
ortodoncicamente tratado.<br />
Para conseguirse el objetivo <strong>de</strong> fuerzas extrabucales asimétricas, <strong>de</strong>l lado en que se<br />
<strong>de</strong>sea mayor fuerza colocaremos un ramo externo más corto (Figura 1.28); en cuanto <strong>de</strong>l<br />
lado opuesto, en el cual se <strong>de</strong>sea menor fuerza sobre la región molar, el ramo externo <strong>de</strong>l<br />
AEB estará alargado (Figura 1.29).<br />
17
18<br />
Figura 1.28 - Vista lateral izquierda,<br />
don<strong>de</strong> se observa el AEB con el brazo<br />
externo terminando en la región <strong>de</strong>l<br />
Los autores han distinguido como fuerzas "leves", una variación entre 180 a 300<br />
gramos, efectivamente, DE CADA LADO; y fuerzas "pesadas", una variación arriba <strong>de</strong><br />
450 gramas.<br />
ángulo <strong>de</strong> ojo.<br />
Moyers prefiere iniciar la aplicación <strong>de</strong> fuerzas extrabucales en <strong>de</strong>ntición mixta, en<br />
el momento en que el segundo molar llega al nivel <strong>de</strong>l cuello <strong>de</strong>l primer molar.<br />
Tenemos por hábito iniciar con fuerzas leves, que son mejor toleradas al inicio, para<br />
en seguida, gradualmente, aumentar esta fuerza hasta el total en que esté indicado para el<br />
tratamiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminado paciente.<br />
Figura 1.29 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> un<br />
paciente con AEB, con el brazo externo<br />
<strong>de</strong>l aparato más alargado en relación al<br />
lado izquierdo.<br />
INTENSIDAD Y DURACIÓN DE LAS FUERZAS EXTRABUCALES<br />
Debemos siempre recordar que si necesitamos un efecto ortodóncico, las fuerzas<br />
extrabucales <strong>de</strong>ben ser <strong>de</strong> menor grado (entre 180 a 200 gramos en caso <strong>de</strong> ser utilizadas<br />
como anclaje, lo que normalmente no ocurre en nuestra propuesta <strong>de</strong> trabajo; y <strong>de</strong> 250 a<br />
350 gramas en el caso <strong>de</strong> distalizaciones <strong>de</strong> molares), pues estas son utilizadas por un<br />
período mayor <strong>de</strong> horas durante el día (<strong>de</strong> 14 a 16 horas diarias).
19<br />
Entre tanto, si es necesario un efecto ortopédico, primero certifíquese <strong>de</strong> que el<br />
paciente está en la fase activa <strong>de</strong> crecimiento, luego indique una fuerza mayor (a partir <strong>de</strong><br />
450 gramos, siendo que en media son utilizadas fuerzas entre 500 a 600 gramos), por un<br />
período más corto <strong>de</strong> horas durante el día (en torno <strong>de</strong> 12 horas).<br />
BARRA PALATINA<br />
Se Trata <strong>de</strong> un componente muy presente en los<br />
tratamientos ortodóncicos en nuestra técnica, constituyéndose en un arco que cruza el<br />
paladar, principalmente en la región <strong>de</strong> los molares (Figura – 1.30), convirtiéndose en un<br />
dispositivo bastante eficiente para el anclaje.<br />
Andrews establece que los molares superiores <strong>de</strong>ben hacer tres puntos <strong>de</strong> contacto<br />
con el antagonista.<br />
APARATOS INTRABUCALES<br />
Figura 1.30 - Barra<br />
Palatina<br />
Corrección <strong>de</strong> las rotaciones molares:<br />
Para confirmar la posición <strong>de</strong>l molar, en oclusión i<strong>de</strong>al, las superficies vestibulares<br />
<strong>de</strong>l primer molar superior <strong>de</strong>berán estar paralelas entre si.<br />
Estabilización y Anclaje:<br />
Una vez corregida la posición <strong>de</strong>l molar superior, el arco transpalatino sirve como<br />
anclaje, soportando el movimiento <strong>de</strong> los molares en sentido mesial, principalmente cuando
20<br />
se preten<strong>de</strong> utilizar elásticos <strong>de</strong> retracción, bien sea en el movimiento <strong>de</strong> los caninos, o<br />
aún, en la fase <strong>de</strong> retracción incisal, pues en estos casos acostumbramos utilizar los<br />
elásticos corrientes, como auxilio en una mecánica <strong>de</strong> <strong>de</strong>slizamiento para el control <strong>de</strong> la<br />
unidad <strong>de</strong> anclaje posterior.<br />
También pue<strong>de</strong> servir como anclaje en los casos <strong>de</strong> exodoncia. En casos don<strong>de</strong> sea<br />
necesario anclaje máximo, algunos autores indican la necesidad <strong>de</strong> utilizarla<br />
conjuntamente con fuerza extrabucal.<br />
Se sugiere esta técnica, a pesar <strong>de</strong> la resistencia natural, a un procedimiento clínico<br />
que podrá ser utilizado en larga escala, con las dificulta<strong>de</strong>s inherentes a la indicación <strong>de</strong><br />
aparatos extrabucales y principalmente en relación al grado <strong>de</strong> cooperación que será<br />
exigido <strong>de</strong> los pacientes, ya que envuelve un número elevado <strong>de</strong> horas, para que los<br />
instrumentos ayu<strong>de</strong>n a ejecutar la acción.<br />
Pue<strong>de</strong> aún, servir como mantenedor <strong>de</strong> espacio bilateral, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la perdida<br />
prematura <strong>de</strong> un segundo molar <strong>de</strong>cíduo superior.<br />
Indicaciones y Contraindicaciones:<br />
usada tanto en la <strong>de</strong>ntición mixta como en la permanente, incluyendo los casos <strong>de</strong><br />
extracción o no extracción;<br />
utilizados conjuntamente con fuerza extrabucal;<br />
utilizado como mantenedor <strong>de</strong>l espacio, así que se substituye el segundo molar<br />
<strong>de</strong>cíduo por el segundo premolar permanente;<br />
estando contraindicada en los casos <strong>de</strong> clase II tratada con las extracciones <strong>de</strong> los<br />
premolares durante la fase <strong>de</strong> cierre <strong>de</strong>l espacio, cuando <strong>de</strong>seada la perdida <strong>de</strong><br />
anclaje.<br />
Construcción <strong>de</strong> la Barra Palatina:<br />
Adaptar las bandas <strong>de</strong> los molares, y a seguir, mo<strong>de</strong>lar la arcada superior con las<br />
bandas en posición.<br />
Después <strong>de</strong> adaptar las bandas en los mol<strong>de</strong>s <strong>de</strong> alginato y obtener el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> yeso,<br />
será efectivado el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> la arcada con las bandas en posición.
21<br />
Construir la barra palatina con alambre 0,9 mm <strong>de</strong> acero, haciéndolo tocarse con<br />
las bandas, enseguida, soldarlo a las mismas (Figuras 1.31; 1.32; 1.33; 1.34; 1.35).<br />
la boca.<br />
Para la activación <strong>de</strong> la barra palatina habrá siempre la necesidad <strong>de</strong> removerla <strong>de</strong><br />
1.31 – Inicio <strong>de</strong> la adaptación <strong>de</strong> la<br />
barra palatina.<br />
Figura 1.34 – Inserción <strong>de</strong>l fun<strong>de</strong>nte <strong>de</strong><br />
soldadura <strong>de</strong> plata.<br />
1.32 – Construcción <strong>de</strong> la barra palatina:<br />
adaptación <strong>de</strong>l alambre a la banda <strong>de</strong>l molar<br />
superior <strong>de</strong>recho.<br />
1.33 – Construcción <strong>de</strong> la barra palatina:<br />
adaptación <strong>de</strong>l otro segmento <strong>de</strong>l alambre a la<br />
banda <strong>de</strong>l molar superior izquierdo.<br />
Figura 1.35 – Barra palatina soldada a<br />
las bandas <strong>de</strong> los molares antes <strong>de</strong>l<br />
pulimento final.
22<br />
El problema clínico más común, podrá ser una ligera irritación en la mucosa<br />
adyacente, al local <strong>de</strong> la barra palatina, que <strong>de</strong>be ser siempre aliviada para que no<br />
haya futura necrosis <strong>de</strong> la región.<br />
BARRA LINGUAL<br />
Es un arco flexible <strong>de</strong> alambre 0,9 mm <strong>de</strong> acero soldado a las bandas <strong>de</strong> los<br />
molares, apoyadas sobre las fases linguales, en la región <strong>de</strong>l cíngulo, <strong>de</strong> los dientes<br />
inferiores (Figura 1.36), pudiendo o no presentar asas <strong>de</strong> compensación para facilitar<br />
la activación <strong>de</strong> la misma.<br />
Figura 1.36 – Barra Lingual<br />
Indicaciones:<br />
En nuestro concepto <strong>de</strong> trabajo, la barra lingual normalmente es más utilizada<br />
como mantenedor <strong>de</strong> espacio, el arco <strong>de</strong> contención final; muy raramente, como anclaje en<br />
la fase activa <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico en casos con exodoncia planeada.<br />
Este hecho se <strong>de</strong>be al concepto <strong>de</strong>l “Driftodontics”, ahora aplicado en el arco<br />
inferior; no obstante, la barra lingual pue<strong>de</strong> aumentar el anclaje <strong>de</strong> los molares inferiores,<br />
principalmente en los casos don<strong>de</strong> sea necesario, a todo costo, evitar la perdida <strong>de</strong> anclaje.<br />
También permite una pequeña expansión lateral o, igualmente, una contracción<br />
<strong>de</strong> los molares cruzados transversalmente a la activación <strong>de</strong> la misma; pudiendo soportar<br />
tracción elástica intermaxilar controlada en los casos <strong>de</strong> clase II.
23<br />
Estando totalmente contraindicados en los casos don<strong>de</strong> sea necesaria la<br />
pérdida <strong>de</strong> anclaje.<br />
Para la construcción <strong>de</strong> la barra lingual, los procedimientos <strong>de</strong> laboratorio serán<br />
semejantes a los ejecutados en la confección <strong>de</strong> la barra palatina.<br />
BOTÓN DE NANCE<br />
Estando plenamente indicada como recurso <strong>de</strong> anclaje en pacientes con padron<br />
braquifacial, o aún, para la rotación mesio vestibular <strong>de</strong> los molares superiores, pudiendo<br />
también provocar pequeñas expansiones por activación.<br />
Es totalmente contraindicada en los casos <strong>de</strong> exodoncia, en la fase <strong>de</strong> retracción<br />
incisal <strong>de</strong>bido a la resina existente en la región anterior <strong>de</strong> este aparato, que al tocarse con<br />
la mucosa <strong>de</strong> la región <strong>de</strong> las arrugas palatinas, en fuerte presión podrá provocar la<br />
necrosis <strong>de</strong> esta región, lo que seria altamente in<strong>de</strong>seable (Figura 1.37).<br />
Figura 1.37 – Botón <strong>de</strong> Nance, en<br />
fase <strong>de</strong> laboratorio, antes <strong>de</strong>l<br />
pulimento final.<br />
UTILIZACIÓN DE LAS FUERZAS ELÁSTICAS<br />
Son excelentes auxiliares en el tratamiento <strong>de</strong> anomalías <strong>de</strong>ntales o<br />
cefalométricas, pudiendo entonces presentarse como intra o extrabucales.<br />
No obstante no se <strong>de</strong>be olvidar que los mismos pier<strong>de</strong>n bastante <strong>de</strong> su efectividad,<br />
principalmente cuando en contacto con el medio bucal, bien sea por las características <strong>de</strong>
24<br />
la constitución química <strong>de</strong> la saliva, o aún, por la propia alteración <strong>de</strong> temperatura<br />
observada en el medio bucal.<br />
Por esto su fuerza jamás será constante, también por el hecho <strong>de</strong> su actuación estar<br />
Directamente unida a la cooperación <strong>de</strong> nuestros pacientes, que <strong>de</strong>berán utilizarlos <strong>de</strong> la<br />
manera correcta, sea en la <strong>de</strong>bida posición, o aún, en el tiempo correctamente indicado<br />
por el ortodoncista.<br />
Para un mejor entendimiento subdividiremos las diversas posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
implementación <strong>de</strong> las fuerzas elásticas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> utilización en la forma<br />
intrabucal.<br />
Son elásticos intermaxilares oblicuos, apoyados sobre los 1 ros o 2 dos molares inferiores,<br />
y aplicados <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la técnica, en caninos o incisivos laterales superiores (Figura<br />
1.38).<br />
Pue<strong>de</strong>n promover fuerzas entre 160 a 190 gramos (con esta variación, in<strong>de</strong>pendiente<br />
<strong>de</strong>l comportamiento bucal <strong>de</strong>l paciente, si abierta o cerrada), siendo que en media<br />
encontramos intensidad <strong>de</strong> fuerzas <strong>de</strong> 170 gramos, o sea, fuerzas puramente <strong>de</strong>ntarias, sin<br />
ninguna posibilidad <strong>de</strong> actuación ortopédica.<br />
No se espera, en ningún momento, por tanto en las maloclusiones <strong>de</strong> clase II con<br />
características cefalométricas respuestas ortopédicas por la actuación <strong>de</strong> los elásticos <strong>de</strong><br />
clase II.<br />
ELÁSTICOS INTERMAXILARES CON ACCIÓN<br />
DE CLASE II
Figura 1.38 – Elástico <strong>de</strong><br />
Clase II, con la evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />
los vectores <strong>de</strong> disipación <strong>de</strong><br />
fuerzas en la arcada inferior<br />
(en trazado rojo) y en la<br />
arcada superior (en<br />
puntillado amarillo).<br />
Figura 1.39 – Diagrama <strong>de</strong> los vectores<br />
<strong>de</strong> fuerzas disipadas en la acción <strong>de</strong> los<br />
elásticos <strong>de</strong> clase II.<br />
Presenta dos vectores verticales:<br />
1. Un primer vector vertical, actuante en la mandíbula en la región molar (b);<br />
2. Un segundo vector vertical en la maxila, en su región anterior (c).<br />
También presenta dos vectores horizontales siendo:<br />
1. El primer vector, mesializante en el arco inferior, produciendo vestibularización<br />
incisal (Figura 1.38), vector (a);<br />
2. El segundo vector, distalizante en el arco superior, siendo este el vector <strong>de</strong> fuerza<br />
más esperado, y que será esencial en el cierre <strong>de</strong> los diastemas resultantes <strong>de</strong> las<br />
exodoncias, auxiliando en el control <strong>de</strong> la perdida <strong>de</strong> anclaje, y obtención <strong>de</strong> la<br />
llave <strong>de</strong> los caninos en clase I (Figura 1.39), vector (d).<br />
25
26<br />
Los elásticos a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la extrusión en la región <strong>de</strong> los molares también<br />
acostumbran promover el cruzamiento <strong>de</strong> los mismos, en la práctica, lo que<br />
observamos es una acción tridimensional, con componentes antero - posteriores,<br />
transversales y verticales actuando simultáneamente.<br />
Exactamente por esto, acostumbramos implementar la utilización <strong>de</strong> los<br />
elásticos <strong>de</strong> clase II cuando estamos en condiciones <strong>de</strong> aplicar arcos rectangulares<br />
bien ajustados en las arcadas, principalmente en el arco inferior (Figuras 1.40 y 1.41).<br />
Figura 1.40 – Vista frontal <strong>de</strong> los elásticos <strong>de</strong> clase II, en el momento <strong>de</strong> la retracción<br />
incisal, en conjunto con el elástico corriente, puestos en los arcos superior e inferior,<br />
los alambres <strong>de</strong> calibre 0,17” x 0,25” (calibre <strong>de</strong> los últimos alambres <strong>de</strong> nuestra<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> esto, el uso prolongado, asociado a las fuerzas pesadas, raramente <strong>de</strong>berá<br />
estar indicado por la posibilidad real <strong>de</strong> producir la reabsorción radicular <strong>de</strong> los dientes<br />
envueltos con esta terapia.<br />
técnica).<br />
Figura 1.41 – Elástico <strong>de</strong> clase II en vista lateral,<br />
durante la retracción incisal, con la aplicación <strong>de</strong>l<br />
mismo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer molar inferior, hasta el incisivo<br />
lateral superior, con el cuidado <strong>de</strong> ser utilizados, tanto<br />
en el arco superior, como en el arco inferior, el alambre<br />
.017” x .025”.<br />
Así, en la utilización <strong>de</strong> los elásticos <strong>de</strong> clase II, <strong>de</strong>berán ser respetados
Rigurosamente los criterios biológicos, con uso restricto:<br />
A las maloclusiones <strong>de</strong> clase II, con indicación <strong>de</strong> exodoncia, don<strong>de</strong> será<br />
realizado la opción <strong>de</strong> su utilización, como accesorio auxiliar al cerrar espacios y<br />
control <strong>de</strong> anclaje. Sin embargo, el tiempo <strong>de</strong> actuación con estos dispositivos no<br />
<strong>de</strong>berá ser <strong>de</strong>masiado (nunca ultrapasando seis meses <strong>de</strong> utilización). O mucho<br />
peor, si los mismos son utilizados para realizar un tratamiento complementar con la<br />
esperanza <strong>de</strong> evitar las necesarias exodoncias, pues en nuestra técnica, los mismos<br />
serán aplicados contra los incisivos laterales, lo que podrá resultar en una <strong>de</strong>sastrosa<br />
reabsorción radicular en la región, sino se respeta el tiempo <strong>de</strong> uso;<br />
asimétrico.<br />
Tratamiento <strong>de</strong> los <strong>de</strong>svíos <strong>de</strong> la línea media, <strong>de</strong> etiología <strong>de</strong>ntaria, en uso<br />
GRÁFICO 1 – DISPOSICIÓN Y EFECTOS DE LOS ELÁSTICOS DE CLASE II<br />
Como regla general:<br />
los elásticos <strong>de</strong>ben ser cambiados diariamente,<br />
<strong>de</strong>biendo ser usados los elásticos <strong>de</strong> calibre 3/16,<br />
removidos para las comidas,<br />
siendo utilizados por un mayor período posible, alertando inclusive al paciente,<br />
sobre la necesidad <strong>de</strong> dormir con los elásticos en posición.<br />
Estando seriamente contraindicados para individuos portadores <strong>de</strong> maloclusiones<br />
verticales severas, principalmente aquellos que poseen mordida abierta<br />
cefalométrica, asociada a la mordida abierta clínica.<br />
27
28<br />
Como en la situación anterior en relación a los elásticos <strong>de</strong> clase II, los elásticos <strong>de</strong><br />
clase III también tienen un padron <strong>de</strong> presentación <strong>de</strong> forma oblicua, sin embargo son<br />
aplicados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los 1 eros molares superiores hasta los incisivos laterales o los caninos<br />
inferiores (Figura 1.42).<br />
Provocan un movimiento <strong>de</strong> extrusión y <strong>de</strong> inclinación lingual <strong>de</strong> los incisivos<br />
inferiores, con toda la arcada inferior, tendiendo a un movimiento <strong>de</strong>ntario en masa.<br />
Presenta aún, un otro conjunto <strong>de</strong> vectores <strong>de</strong> fuerzas unidas a su acción en la<br />
maxila, que producirán:<br />
los movimientos <strong>de</strong> mesialización <strong>de</strong> los segmentos posteriores superiores,<br />
e <strong>de</strong> extrusión molar.<br />
Su indicación estará unida a la:<br />
a) Translación distal <strong>de</strong>l segmento incisal superior en los casos <strong>de</strong> exodoncia, en el<br />
momento <strong>de</strong> la retracción incisal;<br />
b) Movimiento mesial <strong>de</strong> la arcada inferior, in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> que hayan sido realizados o<br />
no exodoncias inferiores;<br />
c) Para auxilio en la corrección <strong>de</strong> la línea mediana;<br />
d) Para abrir la mordida;<br />
e) Para auxiliar con la torsión anterior;<br />
f) Para extrusión molar.<br />
g) Como adjunto en la preservación <strong>de</strong>l anclaje molar.<br />
ELÁSTICOS DE CLASE III<br />
Figura 1.42 - Elástico <strong>de</strong> Clase III.
Estando normalmente indicados, en casos don<strong>de</strong> se pretenda:<br />
la perdida <strong>de</strong> anclaje, principalmente en los casos <strong>de</strong> mordidas abiertas clínicas,<br />
o aún, como importantes auxiliares en el tratamiento <strong>de</strong> las maloclusiones <strong>de</strong>ntarias<br />
<strong>de</strong> clase III, o esquelética, cuando podrán auxiliar en el control <strong>de</strong> la vestibularización<br />
<strong>de</strong> los incisivos inferiores en las fases iniciales <strong>de</strong>l nivelamiento.<br />
GRÁFICO 2 – DISPOSICIÓN Y EFECTOS DE LOS ELÁSTICOS DE CLASE III<br />
Dependiendo <strong>de</strong>l punto <strong>de</strong> aplicación podrán ser <strong>de</strong>sarrolladas fuerzas <strong>de</strong> hasta 160<br />
gramos en media, no presentando, por tanto, en ningún momento cualquier respuesta<br />
ortopédica para su actuación.<br />
Los elásticos <strong>de</strong> clase III <strong>de</strong>ben:<br />
ser utilizados con calibre 3/16,<br />
con cambios diarios,<br />
<strong>de</strong>biendo ser removidos para las comidas,<br />
y con utilización máxima posible.<br />
Sus efectos <strong>de</strong>ntales están <strong>de</strong>mostrados en el gráfico 2.<br />
Desvió <strong>de</strong> la Línea Media<br />
Una buena línea media maxilar correcta siempre es importante para la buena<br />
estética facial, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>nciar la existencia, en este contexto, <strong>de</strong> un óptimo<br />
relacionamiento entre las bases apicales, maxila y mandíbula.<br />
29
30<br />
Las alternativas <strong>de</strong> tratamiento en estos casos estarán basadas sobre dos<br />
posibilida<strong>de</strong>s, o se promueve una discreta camuflaje en los casos <strong>de</strong> <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea<br />
media <strong>de</strong>ntaria, o, tendremos una solución quirúrgica en los casos esqueléticos.<br />
Figura 1.43 – Desvió <strong>de</strong> la línea<br />
media, <strong>de</strong> naturaleza <strong>de</strong>nto-alveolar,<br />
observada durante la fase <strong>de</strong>l acierto<br />
<strong>de</strong> la relación <strong>de</strong> los caninos.<br />
El tratamiento, la mayoría <strong>de</strong> las veces, en los casos <strong>de</strong> <strong>de</strong>svíos <strong>de</strong>ntales (Figura<br />
1.43), será realizado con la aplicación <strong>de</strong> terapia con elásticos intermaxilares asimétricos, o<br />
sea, elásticos <strong>de</strong> clase II <strong>de</strong> un lado (Figura 1.44, 1.45) y <strong>de</strong> clase III <strong>de</strong>l lado opuesto.<br />
Figura 1.44 – Elástico <strong>de</strong> clase II,<br />
aplicado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 1 er molar inferior hasta<br />
el incisivo lateral superior.<br />
Figura 1.45 – Elástico <strong>de</strong> clase II,<br />
aplicado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 1 er molar inferior hasta<br />
el incisivo lateral superior, con el<br />
paciente en el momento <strong>de</strong> abertura<br />
bucal máxima.<br />
Los elásticos <strong>de</strong> clase II, o, los elásticos <strong>de</strong> clase III pue<strong>de</strong>n ser utilizados en los casos<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>svíos <strong>de</strong> la línea media, <strong>de</strong> etiología <strong>de</strong>ntaria, cuando constatada al inicio <strong>de</strong>l<br />
tratamiento, o aún, para el tratamiento <strong>de</strong> los <strong>de</strong>svíos <strong>de</strong> la línea media provocados por
31<br />
fuerzas asimétricas no <strong>de</strong>seables, pero que ocurrieron durante el tratamiento ortodóncico<br />
principalmente en la fase <strong>de</strong> retracción incisal.<br />
Con este fin, será importante <strong>de</strong>finir cual arcada está presentando <strong>de</strong>svío, si la maxila<br />
o la mandíbula, y a partir <strong>de</strong> esta constatación <strong>de</strong>finir la estrategia terapéutica.<br />
De esta forma si el <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea media esta relacionado a la maxila, utilizaremos<br />
los elásticos <strong>de</strong> clase II para el tratamiento <strong>de</strong> los mismos, y si el <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea<br />
media, esta relacionado al arco mandibular, en este caso serán utilizados los elásticos <strong>de</strong><br />
clase III.<br />
La norma <strong>de</strong> utilización <strong>de</strong> estos elásticos con el objetivo <strong>de</strong> tratar el <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea<br />
media <strong>de</strong>berá obe<strong>de</strong>cer a un riguroso protocolo, estando plenamente contraindicado en la<br />
fase <strong>de</strong> nivelamiento. En ella, al contrario, sólo realizaremos este tratamiento cuando estén<br />
presentes en las arcadas los alambres rectangulares.<br />
En relación al lado en que <strong>de</strong>berán ser aplicados los elásticos, estarán en directa<br />
<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>svío observado, y <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la magnitud <strong>de</strong>l <strong>de</strong>svío, y <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong><br />
tratamiento para el mismo. Pudiendo entonces, ser transferidos a la aplicación <strong>de</strong> los<br />
elásticos <strong>de</strong> clase II <strong>de</strong> la posición <strong>de</strong>l incisivo lateral superior para el canino (Figuras 1.46<br />
e 1.47).<br />
Figura 1.46 – Elástico <strong>de</strong> clase II,<br />
aplicado en canino superior.<br />
Figura 1.47 – Elástico <strong>de</strong> clase II,<br />
aplicado en canino superior, con<br />
el paciente en el momento <strong>de</strong><br />
abertura bucal máxima.
32<br />
En los casos con exodoncia, aprovechando la posibilidad <strong>de</strong> espacio presente,<br />
procuraremos tratar el <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea media, siempre durante la fase <strong>de</strong> retracción<br />
incisal, utilizando los elásticos asimétricos (Figura 1.48), pudiendo los mismos ser<br />
aplicados <strong>de</strong> forma unilateral o bilateral, para el tratamiento <strong>de</strong> los <strong>de</strong>svíos <strong>de</strong> la línea<br />
media (Figura 1.49).<br />
Figura 1.48 – Vista frontal <strong>de</strong><br />
paciente, don<strong>de</strong> están siendo<br />
aplicados elásticos <strong>de</strong> forma<br />
asimétrica, siendo <strong>de</strong> clase II<br />
el <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho, y <strong>de</strong> clase<br />
III el <strong>de</strong>l lado izquierdo.<br />
En algunos casos aún podremos utilizar, los elásticos cruzados anteriores (calibre<br />
3/16), adicionados a los elásticos asimétricos, para el tratamiento <strong>de</strong> los <strong>de</strong>svíos <strong>de</strong> la línea<br />
media, no obstante estos elásticos cruzados, generalmente son indicados por un número<br />
menor <strong>de</strong> horas, y preferencialmente por la noche para que haya una mejor cooperación<br />
<strong>de</strong>l paciente (Figuras 1.50; 1.51; 1.52).<br />
Figura 1.50 – Elástico anterior<br />
cruzado, aplicado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el diente 12<br />
hasta el diente 32.<br />
Figura 1.49 – Vista<br />
frontal <strong>de</strong> paciente, sin<br />
los elásticos<br />
asimétricos.
Figura 1.52 – Elástico cruzado<br />
anterior en vista lateral <strong>de</strong>recha.<br />
El mayor cuidado <strong>de</strong>berá ser con la evaluación, así que constatado el <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la<br />
línea media en la fase <strong>de</strong> retracción, si existe un perfecto nivelamiento <strong>de</strong> las arcadas, y <strong>de</strong><br />
forma semejante en ambos lados, pues un mal nivelamiento ciertamente podrá ser el factor<br />
etiológico <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nador <strong>de</strong>l <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea media en la fase <strong>de</strong> retracción anterior<br />
(Figura 1.53).<br />
Figura 1.53 – Alteración <strong>de</strong> la<br />
línea media durante la fase <strong>de</strong><br />
retracción anterior.<br />
En los casos sin exodoncia, por la dificultad en tratar los <strong>de</strong>svíos <strong>de</strong> línea media por<br />
la falta <strong>de</strong> espacio, procuraremos tratar el paciente, siguiendo todo el protocolo <strong>de</strong> la<br />
técnica, hasta llegar a los alambres rectangulares en ambos arcos.<br />
Figura 1.51 – Elástico cruzado<br />
anterior, con el paciente en abertura<br />
bucal.<br />
Solamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> abordar el <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea media y habiendo constatado el<br />
<strong>de</strong>svío, en el arco sesgado aplicaremos un alambre más flexible (normalmente redondo <strong>de</strong><br />
calibre .018”); en el arco contrario al <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea media, que nosotros <strong>de</strong>nominamos<br />
33
34<br />
<strong>de</strong> ''arco <strong>de</strong> anclaje", mantendremos el alambre rectangular en posición (Figuras 1.54;<br />
1.55; 1.56; 1.57).<br />
Figura 1.54 – Desvío <strong>de</strong> la<br />
línea media superior, en<br />
relación a la espina nasal<br />
anterior, <strong>de</strong> etiología <strong>de</strong>nto-<br />
alveolar.<br />
Figura 1.55 – Tratamiento <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea media, <strong>de</strong><br />
naturaleza <strong>de</strong>nto-alveolar,<br />
don<strong>de</strong> no fueron realizadas<br />
exodoncias con la finalidad <strong>de</strong><br />
obtención <strong>de</strong> espacio para el<br />
canino.<br />
Figura 1.56 – Canino superior<br />
izquierdo en supra-oclusión,<br />
<strong>de</strong>terminando el <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea<br />
media, para este lado.
Figura 1.57 – Desvío <strong>de</strong> la<br />
línea media superior siendo<br />
abordado, con la utilización<br />
<strong>de</strong> elástico <strong>de</strong> clase II,<br />
aplicado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer<br />
molar inferior hasta el<br />
incisivo lateral superior.<br />
.<br />
El cuidado en estos casos <strong>de</strong>be ser redoblado, pues estaremos muy próximos <strong>de</strong><br />
efectos in<strong>de</strong>seables, para el caso <strong>de</strong> los elásticos intermaxilares, notadamente por el arco<br />
redondo instalado, <strong>de</strong> esta forma evaluaremos el tratamiento <strong>de</strong> estos pacientes<br />
semanalmente, y cuando tratado el <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea media, suspen<strong>de</strong>remos los elásticos,<br />
retomando el tratamiento convencional.<br />
El <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea media <strong>de</strong>be ser siempre un factor a ser observado, con<br />
respecto a la cualidad <strong>de</strong>l tratamiento implementado, pero más importante que el <strong>de</strong>svío <strong>de</strong><br />
la línea media, será la llave <strong>de</strong> la oclusión en caninos <strong>de</strong> clase I. De esta forma, si este<br />
factor es observado y aún así, constatamos un <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea media, esta cuestión no<br />
<strong>de</strong>berá ser un factor <strong>de</strong> preocupación, siendo importante alertar el paciente, pues el mismo<br />
pue<strong>de</strong> estar presentando discrepancia <strong>de</strong> Bolton (Figura 1.58; 1.59; 1.60; 161; 162).<br />
Figura 1.58 – Maloclusión <strong>de</strong> clase<br />
II <strong>de</strong> naturaleza <strong>de</strong>nto-alveolar<br />
unilateral en paciente adulto joven.<br />
35
36<br />
Figura 1.60 – Vista intrabucal <strong>de</strong>l lado<br />
izquierdo, evi<strong>de</strong>nciando el relacionamiento<br />
<strong>de</strong> clase I <strong>de</strong> los molares y <strong>de</strong> los<br />
premolares.<br />
Figura 1.62 – Foto intrabucal post-<br />
tratamiento evi<strong>de</strong>nciando el <strong>de</strong>svío <strong>de</strong><br />
la línea media superior.<br />
Figura 1.59 – Vista intra-bucal<br />
<strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />
tratamiento, evi<strong>de</strong>nciando la<br />
excelente intercuspidación.<br />
Figura 1.61 – Vista intrabucal <strong>de</strong>l<br />
lado izquierdo post-tratamiento,<br />
evi<strong>de</strong>nciando el relacionamiento <strong>de</strong><br />
clase I <strong>de</strong> los caninos.
Los elásticos utilizados para el tratamiento <strong>de</strong> estas cuestiones normalmente<br />
son los <strong>de</strong> calibre 3/16, siendo aplicados <strong>de</strong> forma ininterrumpida hasta que se<br />
observe el tratamiento <strong>de</strong> los <strong>de</strong>svíos <strong>de</strong> la línea media, siempre con mucha atención<br />
para los cuidados inherentes a los efectos esperados, y a veces in<strong>de</strong>seables, por la<br />
aplicación <strong>de</strong> las fuerzas elásticas.<br />
En los casos <strong>de</strong> <strong>de</strong>svíos esqueléticos, cuando encontramos una fuerte rotación<br />
horizontal <strong>de</strong>l hueso basal, la solución <strong>de</strong>berá ser quirúrgica (Figura 1.63; 1.64).<br />
Figura 1.63 – Foto intrabucal<br />
en vista frontal, <strong>de</strong> paciente<br />
adulto, antes <strong>de</strong>l inicio <strong>de</strong>l<br />
tratamiento ortodóncico, en<br />
que se observa un <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la<br />
línea media anterior <strong>de</strong><br />
naturaleza esqueletal.<br />
Figura 1.64 – Desvío <strong>de</strong><br />
la línea media en<br />
paciente adulto, <strong>de</strong><br />
naturaleza esqueletal,<br />
durante el tratamiento<br />
ortodóncico.<br />
37
38<br />
ELÁSTICOS ANTERIORES VERTICALES<br />
Utilizados para el cierre <strong>de</strong> las mordidas abiertas anteriores en pacientes adultos,<br />
constituyéndose en un excelente método para el alargamiento o extrusión <strong>de</strong> los dientes<br />
envueltos en esta maloclusión (Figura 1.65; 1.66), sin embargo, jamás serán eficaces para<br />
el control <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo vertical posterior.<br />
Los elásticos normalmente utilizados para este fin son los <strong>de</strong>l calibre 3/16, y la técnica<br />
correcta <strong>de</strong> utilización será más profundizada en el capítulo 3.<br />
GRÁFICO 3 – DISPOSICIÓN DE LOS ELÁSTICOS VERTICALES<br />
Figura 1.65 – Elásticos<br />
verticales, aplicados sobre los<br />
incisivos para tratamiento <strong>de</strong><br />
la mordida anterior abierta.
Pue<strong>de</strong>n ser utilizados en la región anterior <strong>de</strong> la arcada, como adjunto para la<br />
corrección <strong>de</strong>l <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea media conforme ya <strong>de</strong>scribimos anteriormente, o, en la<br />
región posterior para el tratamiento <strong>de</strong> mordidas <strong>de</strong>ntales individuales cruzadas (Figuras<br />
1.67; 1.68).<br />
ELÁSTICOS CRUZADOS<br />
La utilización, no obstante, en las mordidas <strong>de</strong>ntales individuales cruzadas, acarrean<br />
respuestas fuertemente extrusivas, <strong>de</strong>biendo estar contraindicados para pacientes adultos<br />
<strong>de</strong> padron dolicofacial, que presenten mordida abierta anterior clínica.<br />
Figura 1.67 – Vista frontal durante el<br />
tratamiento ortodóncico, con los elásticos<br />
posteriores cruzados aplicados, con el objetivo<br />
<strong>de</strong> mejorar la angulación <strong>de</strong> los molares.<br />
Figura 1.66 – Acción en<br />
abertura bucal<br />
39<br />
Figura 1.68 – Vista lateral don<strong>de</strong> se observa<br />
la aplicación <strong>de</strong>l elástico posterior cruzado,<br />
en el paciente con máxima abertura bucal.
40<br />
GRÁFICO 4 – DISPOSICIÓN DE LOS ELÁSTICOS CRUZADOS<br />
El tratamiento ortodóncico convencional normalmente, <strong>de</strong> forma didáctica se<br />
subdivi<strong>de</strong> en tres gran<strong>de</strong>s fases que son:<br />
(En acción anterior)<br />
Nivelamiento: primera etapa<br />
LA NIVELAMIENTO (incluidos en esta fase la nivelamiento <strong>de</strong> los dientes<br />
propiamente dicha, más el alineamiento <strong>de</strong> los mismos);<br />
LA CORRECCIÓN DE LA RELACIÓN DE CANINOS (en los casos <strong>de</strong><br />
exodoncia con la necesidad <strong>de</strong>l cierre posterior <strong>de</strong> espacios),<br />
LA FINALIZACIÓN (intercuspidación, contención y ajustes oclusivos).<br />
En los casos don<strong>de</strong> están programadas, la planeación <strong>de</strong> exodoncias, como<br />
procedimiento necesario, para ganar espacio con la finalidad <strong>de</strong> poner correctamente todos<br />
los dientes en la arcada, ó, para la corrección <strong>de</strong> las maloclusiones clínicas <strong>de</strong> clase II<br />
observadas, una <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s cuestiones a ser verificada, es el control <strong>de</strong>l ANCLAJE.<br />
De esta forma a partir <strong>de</strong> un estudio realizado para evaluarse la perdida <strong>de</strong> anclaje<br />
molar en los casos <strong>de</strong> distalización <strong>de</strong> los caninos superiores, evolucionamos para una<br />
alternativa <strong>de</strong> anclaje, que <strong>de</strong> no ser conceptualmente anclaje máximo, ciertamente<br />
podríamos <strong>de</strong>nominarlo <strong>de</strong> ANCLAJE POSIBLEMENTE MÁXIMO.
UNIDADE DE ANCLAJE POSTERIOR INDIVIDUALIZADA<br />
Sabemos por la evaluación cefalométrica (Figura 1.69) que existe perdida <strong>de</strong> anclaje<br />
molar durante el tratamiento ortodóncico, en los casos con exodoncia, <strong>de</strong>cidimos presentar<br />
una propuesta <strong>de</strong> trabajo don<strong>de</strong> a través <strong>de</strong> un conjunto <strong>de</strong> dispositivos mecánicos y<br />
funcionales, tendríamos al menos condiciones <strong>de</strong> disminuir esta cuestión, para que los<br />
espacios originarios <strong>de</strong> exodoncias pudiesen ser plenamente aprovechados no sólo para la<br />
correcta posición <strong>de</strong> los dientes a lo largo <strong>de</strong> la arcada, sino también, para la compensación<br />
<strong>de</strong> las maloclusiones esqueléticas verticales e antero-posteriores existentes.<br />
En el Capítulo 2, trataremos <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> diagnóstico en Ortodoncia,<br />
<strong>de</strong>scribiremos con mayor profundidad el análisis <strong>de</strong> la perdida <strong>de</strong> anclaje molar <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
la retracción <strong>de</strong> los caninos superiores en los casos <strong>de</strong> tratamiento ortodóncico en adultos<br />
con exodoncia <strong>de</strong> los premolares.<br />
Figura 1.69 – Trazado Cefalométrico<br />
<strong>de</strong> <strong>Werneck</strong> para evaluación <strong>de</strong><br />
anclaje molar:<br />
horizontal linear – a través <strong>de</strong> las<br />
líneas 6-PTV; C-PF; C-ENA; C-A,<br />
vertical linear – a través <strong>de</strong> las<br />
líneas C-PP; C-PF,<br />
horizontal y vertical angular – a<br />
través PF-CN),<br />
grado <strong>de</strong> distalización <strong>de</strong> los<br />
caninos (3-PTV), y <strong>de</strong> <strong>de</strong>flexión <strong>de</strong><br />
caninos (3@).<br />
Sin embargo, la necesidad <strong>de</strong> exodoncia para la solución <strong>de</strong> diferentes problemas<br />
ortodóncicos presentes, requiere un análisis más crítico sobre la necesidad <strong>de</strong> anclar los<br />
primeros molares superiores, ya que si no tenemos este cuidado, ciertamente luego en la<br />
41
42<br />
fase inicial <strong>de</strong> nivelamiento y siendo que la mesialización <strong>de</strong> los molares superiores es un<br />
factor biológicamente fisiológico, tendremos enormes problemas para conseguir: la<br />
corrección ortodóncica final, y la conclusión <strong>de</strong>l caso tratado en situación <strong>de</strong> clase I <strong>de</strong> los<br />
caninos y <strong>de</strong> los molares.<br />
De esta forma nuestro concepto <strong>de</strong> anclaje incluye algunas orientaciones <strong>de</strong><br />
naturaleza mecánica (la barra palatina) y otras funcionales (la subdivisión <strong>de</strong>l movimiento<br />
<strong>de</strong> retracción anterior y el refuerzo <strong>de</strong>l anclaje posterior).<br />
El anclaje mecánico realizado con el auxilio <strong>de</strong> la barra palatina fija y cimentada en<br />
los primeros molares superiores, ciertamente no es el mejor medio <strong>de</strong> fijar los dientes<br />
posteriores, aun mismo <strong>de</strong> forma relativa, será la única forma <strong>de</strong> establecer algún<br />
dispositivo fijo, in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la cooperación <strong>de</strong>l paciente, pudiendo permanecer por<br />
toda la fase activa <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico principalmente, en la retracción <strong>de</strong> caninos<br />
y <strong>de</strong> incisivos.<br />
Algunos autores relatan que el anclaje podría ser absoluto y mucho más eficiente<br />
cuando realizado con el auxilio <strong>de</strong> los aparatos extrabucales, y <strong>de</strong>jamos claro que,<br />
concordamos con esta afirmación, lo que nos parece ciertamente engañoso es imaginar que<br />
todos los pacientes harían el uso correcto <strong>de</strong> este dispositivo durante todo el tiempo<br />
necesario al tratamiento ortodóncico, al final si eso no suce<strong>de</strong>, estaríamos tercerizando a<br />
nuestros pacientes buena parte <strong>de</strong>l suceso, o, <strong>de</strong>l insuceso <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico.<br />
Por tanto, el aparato extrabucal será un excelente aparato, principalmente cuando<br />
racionalmente utilizado en una fase <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l individuo, para alterar las posiciones<br />
maxilares y <strong>de</strong> forma indirecta actuar sobre el posicionamiento mandibular.<br />
Otra forma relatada hace relación con el aparato <strong>de</strong> Nance, ya que el mismo es un<br />
aparato <strong>de</strong> soporte muco-<strong>de</strong>ntario, se hace evi<strong>de</strong>nte su inoperancia durante la fase <strong>de</strong><br />
retracción incisal, porque podría implicar no tan solamente en <strong>de</strong>sconforto para el<br />
paciente, más ciertamente en lesiones en la mucosa <strong>de</strong>l paladar.<br />
El anclaje con mini-implantes parece ser un buen camino, pero aun necesitamos<br />
estudios longitudinales, y mayores informaciones para que podamos utilizarlo <strong>de</strong> forma<br />
más rutinera, sin llevar en consi<strong>de</strong>ración que los costos <strong>de</strong> los mismos <strong>de</strong>berán estar más al<br />
alcance <strong>de</strong> todos.<br />
De esta forma, tendremos utilizado el recurso <strong>de</strong> la barra palatina (Figura 1.70),<br />
como factor accesorio <strong>de</strong> anclaje en la unidad posterior, y sabiendo <strong>de</strong> sus eventuales
43<br />
<strong>de</strong>ficiencias, añadimos otras informaciones adicionales <strong>de</strong> naturaleza funcional, que<br />
apuntan para un suceso mayor en el control y preservación <strong>de</strong>l anclaje.<br />
Figura 1.70 – Barra palatina puesta en<br />
paciente tratado con exodoncia <strong>de</strong> los<br />
premolares superiores.<br />
Estos “dispositivos” <strong>de</strong> naturaleza funcional a los cuales daremos la mayor<br />
responsabilidad, serán: la subdivisión <strong>de</strong>l movimiento <strong>de</strong> retracción, y el refuerzo <strong>de</strong> la<br />
unidad <strong>de</strong> anclaje posterior.<br />
La subdivisión <strong>de</strong>l movimiento se caracteriza por la retracción <strong>de</strong> los caninos, aun en<br />
la fase <strong>de</strong> nivelamiento, con alambre <strong>de</strong> calibre rectangular (.016” x .022” <strong>de</strong> acero T.<br />
Flex), con la finalidad <strong>de</strong> colocar el diente <strong>de</strong> raíz más larga en su posición final luego al<br />
inicio <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico (Figura 1.71).<br />
Figura 1.71 – Retracción <strong>de</strong>l canino<br />
superior <strong>de</strong>recho, realizada sobre<br />
alambre rectangular .016” x .022”,<br />
por medio <strong>de</strong> elásticos en ca<strong>de</strong>na.<br />
El cuidado con este movimiento <strong>de</strong>berá ser redoblado porque existe siempre el riesgo<br />
<strong>de</strong> producir <strong>de</strong>flexión <strong>de</strong>l arco (Figura 1.72), con la esperada inclinación <strong>de</strong> la corona <strong>de</strong><br />
los caninos en sentido distal, lo que implicaría perdida <strong>de</strong> contacto en la región <strong>de</strong> los<br />
caninos y premolares, y al mismo tiempo en la instalación, o aun, agravamiento <strong>de</strong> la<br />
sobremordida anterior, efecto este, altamente in<strong>de</strong>seable.
44<br />
Figura 1.72 – Retracción <strong>de</strong> los<br />
Otro punto <strong>de</strong> atención en este movimiento <strong>de</strong> los caninos, hace relación con el nivel<br />
<strong>de</strong> las fuerzas aplicadas porque, si las mismas estuvieren muy encima <strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong><br />
asimilación <strong>de</strong> estas fuerzas por el periodonto, nosotros aun estimularemos la rotación <strong>de</strong><br />
los caninos (Figura 1.73; 1.74).<br />
Para que esto no ocurra es imperativo que el nivel <strong>de</strong> fuerzas sea controlado al<br />
máximo, con las visitas <strong>de</strong> manutención teniendo espaciamiento periódico entre 3 y 4<br />
semanas, dando el tiempo necesario para que el máximo nivel <strong>de</strong> fuerzas pueda ser<br />
disipado, antes <strong>de</strong> la nueva reactivación <strong>de</strong>l movimiento <strong>de</strong> distalización <strong>de</strong> los caninos<br />
superiores.<br />
caninos concluida, don<strong>de</strong> se<br />
observa la divergencia <strong>de</strong> las<br />
raíces entre el canino superior y el<br />
segundo premolar.<br />
Figura 1.73 – Vista <strong>de</strong> la medición<br />
<strong>de</strong> la fuerza consumida por el<br />
elástico usual.<br />
Figura 1.74 – Tensiómetro mostrando<br />
la fuerza aplicada (250 g).
45<br />
Observando los problemas potenciales, la retracción <strong>de</strong> los caninos superiores se<br />
pue<strong>de</strong> constituir en una alternativa segura para la consolidación <strong>de</strong> la UNIDAD DE<br />
ANCLAJE POSTERIOR, pues el refuerzo <strong>de</strong> esta con la adición <strong>de</strong> más dientes,<br />
ciertamente implicaría en dos cuestiones <strong>de</strong> extrema relevancia:<br />
(1) La formación <strong>de</strong> un bloque <strong>de</strong> dientes en el segmento posterior, <strong>de</strong>l cual<br />
estarían participando, los primeros molares + los caninos superiores (Figura 1.75),<br />
dientes que se caracterizan por un alto valor <strong>de</strong> anclaje. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> eso, el segmento<br />
posterior <strong>de</strong> un lado estaría unido al <strong>de</strong>l otro lado por medio <strong>de</strong> la barra palatina fija.<br />
Figura 1.75 – Unidad <strong>de</strong> Anclaje<br />
Posterior, constituida por el primer<br />
molar superior + el segundo premolar +<br />
el canino, <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho, unido al<br />
segmento posterior <strong>de</strong>l lado izquierdo por<br />
la barra palatina fija.<br />
(2) La disminución <strong>de</strong> la fuerza en el momento <strong>de</strong> la retracción incisal (Figura<br />
1.76), por el hecho <strong>de</strong> los incisivos superiores no dificultaren fuertemente en su trayecto<br />
<strong>de</strong> distalización, aun consi<strong>de</strong>rando que este movimiento no se constituya en un<br />
Figura 1.76 – Vista <strong>de</strong>l<br />
movimiento <strong>de</strong> retracción incisal,<br />
con el conjunto <strong>de</strong> fuerzas<br />
utilizadas con esta intención en<br />
nuestra técnica (flecha roja).<br />
movimiento fisiológico.
46<br />
En casi todos los pacientes, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> la maloclusión, normalmente se<br />
observa algún <strong>de</strong>sajuste <strong>de</strong> espacio relacionado, provocando un mal alineamiento (Figura<br />
1.77).<br />
PROBLEMAS CON EL NIVELAMIENTO<br />
Podremos también encontrar <strong>de</strong>sniveles, observables en mordida profunda (Figura<br />
1.78), o, en mordida abierta anterior (Figura 1.79), y en una curva inferior <strong>de</strong> Spee, que<br />
<strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la maloclusión asociada, podrá ser severa o aun ausente.<br />
Figura 1.78 – Mordida Clínica<br />
Profunda<br />
Figura 1.77 – Apiñamiento severo superior e inferior<br />
Figura 1.79 – Mordida anterior abierta<br />
Aun podremos encontrar las arcadas <strong>de</strong>ntales con problemas transversales, bien sea<br />
la atresia <strong>de</strong>nto-alveolar (Figura 1.80), o con una atresia esquelética, implicando en estos<br />
casos en la presencia <strong>de</strong> mordida posterior cruzada (Figuras 1.81; 1.82; 1.83).
Figura 1.81 – Mordida<br />
cruzada posterior: vista<br />
frontal intrabucal <strong>de</strong><br />
paciente adulto joven.<br />
Figura 1.80 –<br />
Atresia Maxilar<br />
tratada con<br />
cuadrihélix.<br />
Figura 1.83 – Mordida<br />
cruzada: vista lateral<br />
izquierda.<br />
Finalmente, los dientes aun podrán estar ausentes (por agenesia o por exodoncias<br />
precoces) (Figuras 1.84; 1.85; 1.86); impactados (Figura 1.87), o aun, con diastemas<br />
anteriores (Figuras 1.88 y 1.89) y con gira-versión.<br />
Figura 1.82 – Mordida<br />
cruzada: vista lateral <strong>de</strong>recha<br />
Figura 1.84 – Agenesia dos incisivos laterais<br />
superiores<br />
47
48<br />
Figura 1.85 – Radiografía panorámica exhibiendo la<br />
falta <strong>de</strong> los incisivos laterales superiores, así como, <strong>de</strong><br />
los primeros premolares izquierdos <strong>de</strong> ambas arcadas.<br />
Figura 1.87 – Radiografía Panorámica<br />
evi<strong>de</strong>nciando el canino superior izquierdo incluso<br />
impactado.<br />
Figura 1.86 – Radiografía Panorámica <strong>de</strong>l mismo<br />
paciente dos años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la primera panorámica,<br />
don<strong>de</strong> constatamos, ausencia <strong>de</strong> los elementos<br />
<strong>de</strong>ntarios: 12; 22; 24 e 34.<br />
Figura 1.88 – Vista frontal: presencia <strong>de</strong> diastema<br />
inter - incisal, e inserción <strong>de</strong> freno labial en<br />
paciente adulto.
Figura 1.89 – Radiografía panorámica <strong>de</strong>l mismo<br />
paciente don<strong>de</strong> también se constata la ausencia <strong>de</strong> los<br />
De esta forma en la primera fase <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico fijo, en la fase <strong>de</strong><br />
Nivelamiento, <strong>de</strong>beremos corregir todas las cuestiones básicas, <strong>de</strong>ntarias o <strong>de</strong>nto-<br />
alveolares, y también <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la gravedad <strong>de</strong>l caso iniciar un primer abordaje en<br />
aquellos casos en que se evi<strong>de</strong>ncian problemas estructurales.<br />
Normalmente en esta fase, dos tipos <strong>de</strong> alambres podrán ser utilizados, <strong>de</strong>pendiendo<br />
<strong>de</strong> la naturaleza <strong>de</strong> la maloclusión tratada.<br />
De esta forma, sí estamos frente a un tipo <strong>de</strong> problema, don<strong>de</strong> es necesario el control<br />
<strong>de</strong>l torque sobre los dientes anteriores, principalmente los incisivos, será esencial aplicar el<br />
alambre rectangular .016” x .022” lo más temprano posible en la fase <strong>de</strong> nivelamiento<br />
(Figuras 1.90; 1.91).<br />
En los casos <strong>de</strong> maloclusiones <strong>de</strong> clase III, la aplicación <strong>de</strong> alambres rectangulares<br />
en la arcada inferior será fundamental para la preservación <strong>de</strong> la angulación <strong>de</strong> los dientes<br />
<strong>de</strong> este segmento <strong>de</strong> la arcada, para que sea posible un tratamiento reparador para este tipo<br />
<strong>de</strong> problema.<br />
incisivos laterales superiores.<br />
CALIBRE DE LOS ALAMBRES Y SUS INDICACIONES<br />
Figura 1.90 – Vista lateral <strong>de</strong>recha<br />
<strong>de</strong> un paciente adulto con<br />
maloclusión <strong>de</strong> clase III, antes <strong>de</strong><br />
iniciar el tratamiento ortodóncico.<br />
49
50<br />
No obstante, en condiciones especiales y en la presencia <strong>de</strong> apiñamiento severo<br />
anterior, el alambre <strong>de</strong> nitinol .016” podrá ser utilizado, entre tanto cabe resaltar, que sí el<br />
mismo es extremadamente elástico, permitiendo a través <strong>de</strong> la flexibilidad existente en este<br />
tipo <strong>de</strong> alambre, la adición <strong>de</strong> un número mayor <strong>de</strong> dientes; también <strong>de</strong> hecho, si la fase <strong>de</strong><br />
nivelamiento con los mismos, no es <strong>de</strong>bidamente planeada, podrá resultar en una<br />
vestibularización anterior no controlada, que ciertamente traerá enormes problemas en la<br />
fase <strong>de</strong> retracción anterior (Figura 1.92; 1.93).<br />
Figura 1.93 – Vista lateral intrabucal<br />
izquierda, don<strong>de</strong> se observa el mismo<br />
problema citado en la figura anterior.<br />
Por otro lado, <strong>de</strong> haber preocupación por trabajar con fuerzas leves, es importante<br />
recordar que si usamos el alambre .016” x .022” <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el comienzo <strong>de</strong>l tratamiento, no<br />
significa que todos los dientes estarán envueltos en este mismo evento (Figura 1.94; 1.95).<br />
.<br />
Figura 1.92 – Vista lateral intrabucal<br />
<strong>de</strong>recha, don<strong>de</strong> se observa el alambre <strong>de</strong><br />
nitinol .016” en el arco inferior,<br />
<strong>de</strong>terminando una acentuada<br />
vestibularización <strong>de</strong> los incisivos<br />
inferiores con el mismo, dificultando la<br />
fase <strong>de</strong> retracción anterior.
Figura 1.94 – Vista frontal<br />
Figura 1.95 – Vista frontal en fase <strong>de</strong> nivelamiento,<br />
pretratamiento, don<strong>de</strong> se<br />
cuidando para no aplicar el alambre rectangular<br />
.<br />
observa un fuerte <strong>de</strong>snivel.<br />
( .016” x .022”) en todos los dientes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio<br />
(principalmente el canino superior).<br />
Aun, al haber un fuerte apiñamiento, será necesario, antes, buscar espacio suficiente<br />
para la mejor posición posible <strong>de</strong> todos los dientes (Figuras 1.96; 1.97).<br />
Figura 1.96 – Vista lateral intrabucal<br />
pretratamiento, don<strong>de</strong> se constata la<br />
falta <strong>de</strong> espacio en la región <strong>de</strong> los<br />
caninos e incisivos laterales,<br />
imposibilitando el montaje total <strong>de</strong>l<br />
aparato <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio.<br />
Figura 1.97 – Vista lateral intrabucal<br />
izquierda, ya con la abertura <strong>de</strong>l<br />
espacio suficiente para incluirse el<br />
diente 22 en el tratamiento<br />
ortodóncico; busca <strong>de</strong> espacio para la<br />
inclusión <strong>de</strong>l diente 32.<br />
51
52<br />
Al comenzar nuestra práctica clínica llegamos a incluir la utilización <strong>de</strong> los<br />
alambres <strong>de</strong> nitinol más flexibles en las fases iniciales <strong>de</strong> nivelamiento, a fin <strong>de</strong> alcanzar<br />
el mayor número posible <strong>de</strong> dientes en este período.<br />
Así el alambre .014” <strong>de</strong> nitinol redondo (Figura 1.98), llego a ser utilizado en<br />
larga escala, pero luego percibimos una serie <strong>de</strong> inconvenientes en la aplicación <strong>de</strong> los<br />
mismos.<br />
Esperábamos con este primer alambre <strong>de</strong> nivelamiento, por su propia capacidad<br />
correctiva y po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>de</strong>flexión, mo<strong>de</strong>rar los mayores <strong>de</strong>sniveles y <strong>de</strong>salineamientos<br />
iniciales.<br />
CUIDADOS EN LA FASE DE NIVELAMIENTO<br />
Figura 1.98 – El alambre<br />
.014”<strong>de</strong> nitinol siendo utilizado<br />
como el primer alambre <strong>de</strong> la<br />
fase <strong>de</strong> nivelamiento.<br />
Entre tanto, ya que el alambre .014” <strong>de</strong> nitinol presenta una "flexibilidad", cuando<br />
los mismos son aplicados en apiñamientos severos, luego observamos efectos in<strong>de</strong>seables<br />
(Figura 1.99; 1.100), cuando tratamos la falta <strong>de</strong> espacio asociada a las maloclusiones <strong>de</strong><br />
mordida abierta, o, <strong>de</strong> mordida profunda.<br />
Figura 1.99 – Vista frontal intrabucal:<br />
nótese el <strong>de</strong>snivel <strong>de</strong>l diente 13,<br />
asociado a la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> mordida<br />
abierta anterior en la región incisal,<br />
hecho que clínicamente acompañaba<br />
el resultado cefalométrico <strong>de</strong> la misma<br />
paciente.
En los casos <strong>de</strong> mordida abierta anterior, se <strong>de</strong>berá tener cuidado al escoger los<br />
dientes que irán a participar <strong>de</strong> la fase inicial <strong>de</strong> nivelamiento, pues como vemos en la<br />
Figura 1.100, la inclusión <strong>de</strong>l diente 13, en una paciente que presentaba una relación<br />
cefalométrica favorable para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la mordida abierta anterior (padrón<br />
dolicofacial); conjugado a una situación clínica <strong>de</strong> gran <strong>de</strong>snivel, el conjunto <strong>de</strong> estas dos<br />
cuestiones ocasionó la abertura <strong>de</strong> la mordida en la región anterior.<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> eso, como hubo en el arco inferior una larga fase <strong>de</strong> nivelamiento con<br />
alambres redondos, los mismos no controlaron la angulación incisal llevando el paciente a<br />
una situación <strong>de</strong> topo-a-topo.<br />
Evi<strong>de</strong>ntemente esta cuestión podrá ser suficientemente tratada, sin embargo, es<br />
innegable el grado <strong>de</strong> dificultad que fue incluido en la resolución <strong>de</strong> este problema (Figura<br />
1.101).<br />
Figura 1.100 – Vista frontal<br />
intrabucal en la fase <strong>de</strong> nivelamiento,<br />
con la presencia <strong>de</strong>l alambre .016” x<br />
.022”, en el arco superior, y el alambre<br />
.014”<strong>de</strong> nitinol en el arco inferior.<br />
Figura 1.101 – Vista frontal<br />
intrabucal, postratamiento, ya con<br />
la mordida anterior abierta<br />
corregida, bien como la situación<br />
<strong>de</strong> apiñamiento inicial y, el <strong>de</strong>svío<br />
<strong>de</strong> la línea media antes existente.<br />
En los casos <strong>de</strong> mordida profunda será <strong>de</strong> extrema relevancia introducir cuanto<br />
antes posible, el arco inferior en el protocolo <strong>de</strong>l tratamiento, entre tanto, <strong>de</strong>berán ser<br />
promovidas condiciones para que esto sea posible.<br />
53
54<br />
Así en los casos con exodoncias, son primordiales el control <strong>de</strong>l torque en la<br />
región anterior, y más aun, el control máximo <strong>de</strong> anclaje <strong>de</strong>l segmento posterior (Figura<br />
1.102; 1.103; 1.104; 1.105).<br />
Figura 1.102 – Vista frontal<br />
intrabucal pretratamiento, don<strong>de</strong><br />
se ve una acentuada sobremordida.<br />
Figura 1.104 – Vista frontal<br />
intrabucal, don<strong>de</strong> se ve el instrumento<br />
inferior ya montado, lo que favorece el<br />
tratamiento efectivo <strong>de</strong> la mordida<br />
profunda clínicamente instalada.<br />
No obstante dos factores podrán ser asociados al tratamiento <strong>de</strong> las mordidas<br />
abiertas anteriores, o, <strong>de</strong> las mordidas profundas:<br />
Primero, la alteración <strong>de</strong> la posición <strong>de</strong> los brackets,<br />
Segundo, la aplicación <strong>de</strong> alambres especiales:<br />
Figura 1.103 – Vista lateral <strong>de</strong>recha<br />
<strong>de</strong> una maloclusión <strong>de</strong> clase II,<br />
división 2.<br />
Figura 1.105 – Vista lateral<br />
intrabucal <strong>de</strong>recha, don<strong>de</strong> vemos<br />
en la arcada superior el alambre<br />
.017” x .025” <strong>de</strong> acero, ya<br />
adaptado a fin <strong>de</strong> implementar la<br />
curva <strong>de</strong> Spee en el mismo.
1. Con curva <strong>de</strong> Spee (en los casos <strong>de</strong> mordida profunda),<br />
2. Alambres con pliegues <strong>de</strong> extrusión en los casos <strong>de</strong> mordida anterior abierta.<br />
La alteración <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> adhesión, ha sido largamente utilizada en nuestra<br />
experiencia clínica en la posición <strong>de</strong> los incisivos superiores e inferiores.<br />
En mordidas abiertas anteriores comúnmente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir el "x", utilizando<br />
como referencia los premolares, alteraremos en 0,5 mm en la dirección más cervical, lo que<br />
favorece el cierre <strong>de</strong> la mordida abierta anterior (Figura 1.106; 1.107).<br />
En el capítulo 3, <strong>de</strong>scribiremos con mayor <strong>de</strong>talle nuestra forma <strong>de</strong> intervención<br />
frente a estos tipos <strong>de</strong> maloclusiones, sin embargo, la alteración <strong>de</strong> la adhesión ciertamente<br />
favorece el encaminamiento <strong>de</strong> la cuestión, en busca <strong>de</strong> una mejor solución.<br />
Figura 1.106 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente<br />
portador <strong>de</strong> mordida anterior abierta.<br />
Ya con referencia a los arcos especiales, en el capítulo III, don<strong>de</strong> trataremos <strong>de</strong> las<br />
maloclusiones <strong>de</strong> clase III, estaremos abordando con mayores <strong>de</strong>talles, el arco <strong>de</strong><br />
vestibularización, que es uno <strong>de</strong> los arcos especiales utilizados en nuestra técnica.<br />
No obstante para el tratamiento <strong>de</strong> las mordidas profundas la forma más<br />
convencional seria la utilización <strong>de</strong> arcos con curva <strong>de</strong> Spee, en alambres <strong>de</strong> acero, bien<br />
55<br />
Figura 1.107 – Vista frontal <strong>de</strong>l paciente con la<br />
mordida anterior abierta, en tratamiento, don<strong>de</strong><br />
se observan los brackets <strong>de</strong> la región incisal<br />
superior, ya con la modificación <strong>de</strong> la posición.
56<br />
sea redondo (pudiendo ser .016”, o, .018”), o bien sea, el alambre .017” x .025” (Figura<br />
1.108; 1.109)<br />
Figura 1.109 – Vista frontal <strong>de</strong><br />
arco superior con curva <strong>de</strong> Spee ya<br />
instalado.<br />
El alambre <strong>de</strong> calibre .016” (Figuras 1.110 y 1.111), podrá ser aplicado en fases<br />
iniciales <strong>de</strong>l nivelamiento <strong>de</strong>pendiendo: <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> apiñamiento encontrado, y<br />
principalmente, <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>salineamiento verificado.<br />
Su aplicación podrá ocurrir en condiciones especiales, siempre con la atención al<br />
hecho <strong>de</strong>l mismo permitir una mayor vestibularización, lo que en la mayoría <strong>de</strong> las veces<br />
no seria favorable, aun más, en las maloclusiones <strong>de</strong> clase II tratadas con exodoncia <strong>de</strong> los<br />
premolares superiores, o aun mismo, en las maloclusiones <strong>de</strong> clase III, por el potencial <strong>de</strong><br />
estos alambres promueven una acentuada vestibularización que podría ser catastrófica<br />
para una buena evolución <strong>de</strong>l tratamiento.<br />
Figura 1.108 – Vista frontal <strong>de</strong><br />
arco superior con curva <strong>de</strong> Spee<br />
El alambre .016”: la relevancia <strong>de</strong> su aplicación en el<br />
nivelamiento.
57<br />
Entretanto, si por ventura el paciente presentar mordida profunda <strong>de</strong> naturaleza<br />
esqueletal, con implicaciones clínicas, utilizaremos el alambre .016” <strong>de</strong> acero, pues con<br />
este alambre podrá ser posible adaptar una curva <strong>de</strong> Spee, con la finalidad <strong>de</strong> favorecer la<br />
vestibularización inicial <strong>de</strong> los dientes anteriores superiores, y a través <strong>de</strong> la cual será<br />
posible disminuir la misma sobremordida, aumentando la sobresaliencia, y con este<br />
procedimiento permitimos espacio suficiente para el montaje <strong>de</strong>l instrumento en el arco<br />
inferior en una fase subsecuente.<br />
Figura 1.110 – Vista frontal <strong>de</strong> mordida profunda<br />
en paciente con maloclusión <strong>de</strong> clase II.<br />
Con todo, sino estuviésemos frente a las condiciones anteriormente citadas, y<br />
<strong>de</strong>seásemos un alambre que presentase mayor po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>de</strong>flexión con la finalidad <strong>de</strong><br />
alcanzar dientes acentuadamente fuera <strong>de</strong>l alineamiento, el alambre .016” <strong>de</strong> nitinol podría<br />
ser aplicado (Figura 1.112).<br />
Otras aplicaciones para el alambre <strong>de</strong> .016”, serían los casos tratados con exodoncia,<br />
ya que en nuestra técnica, realizamos la retracción completa <strong>de</strong> los caninos superiores<br />
durante la fase <strong>de</strong> nivelamiento, siendo normalmente necesarios en torno <strong>de</strong> cuatro meses<br />
para la completa translación <strong>de</strong> los mismos.<br />
Figura 1.111 – Alambre 0.16” <strong>de</strong> acero con<br />
curva <strong>de</strong> Spee aplicado en mordida profunda.<br />
.
58<br />
Las fuerzas <strong>de</strong>berán ser <strong>de</strong> pequeña magnitud para que no causemos un<br />
movimiento solamente <strong>de</strong> corona, pero si <strong>de</strong> cuerpo en esta translación <strong>de</strong> los caninos<br />
superiores (Figura 1.113; 1.114; 1.115; 1.116).<br />
Figura 1.112 – Alambre .016” <strong>de</strong><br />
nitinol: instalado con el objetivo <strong>de</strong><br />
alinear mejor el diente 42.<br />
En busca <strong>de</strong> un movimiento más rápido y con menor rozamiento, el alambre .016”<br />
<strong>de</strong> nitinol podrá ser utilizado, para el <strong>de</strong>slizamiento inicial <strong>de</strong> los caninos superiores, pero<br />
siempre atentos a una probable <strong>de</strong>flexión, y en la constatación <strong>de</strong>l menor indicio <strong>de</strong> ella,<br />
el movimiento <strong>de</strong> retracción <strong>de</strong>berá ser realizado con el alambre .016” x .022”.<br />
Figura 1.114 – Inicio <strong>de</strong> la retracción <strong>de</strong><br />
canino realizada con elástico corriente sobre<br />
alambre .016” <strong>de</strong> nitinol presente en la arcada<br />
superior.<br />
Figura 1.113 – Vista lateral <strong>de</strong> caso don<strong>de</strong> será<br />
realizada la exodoncia <strong>de</strong> los primeros premolares,<br />
con posterior retracción <strong>de</strong> los caninos.
Figura 1.115 – Finalizando la retracción <strong>de</strong>l<br />
canino superior, con elástico corriente sobre<br />
La activación <strong>de</strong>l lace-back, o, el cambio <strong>de</strong>l elástico corriente <strong>de</strong>be ocurrir <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> tres a cuatro semanas, para que un movimiento <strong>de</strong>l cuerpo pueda ser observado, pues<br />
como afirmamos anteriormente fuerzas en torno <strong>de</strong> 250 a 300 gr. son disipadas al inicio <strong>de</strong><br />
este movimiento.<br />
Por cuenta <strong>de</strong> estos niveles <strong>de</strong> fuerzas será esperada alguna rotación, seguida <strong>de</strong><br />
inclinación <strong>de</strong> la corona.<br />
Sin embargo, como la fuerza elástica promueve una retracción constante, y aun,<br />
como ocurrirá la perdida <strong>de</strong> buena parte <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> elasticidad <strong>de</strong>l mismo, por la acción<br />
<strong>de</strong> la saliva, o también, por las alteraciones <strong>de</strong> la temperatura bucal; lo que se comprueba,<br />
es que la fuerza elástica mantendrá el diente con su corona ligeramente inclinada y rotada.<br />
A partir <strong>de</strong> este momento tendremos el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>de</strong>flexión <strong>de</strong> los alambres aplicados,<br />
que por el hecho <strong>de</strong> poseer una "memoria", la misma actuará, produciendo la<br />
verticalización <strong>de</strong> la raíz <strong>de</strong>l diente movido y evi<strong>de</strong>ntemente permitiendo al canino superior<br />
ocupar una nueva posición más distal, haciendo contacto con el segundo premolar<br />
superior.<br />
alambre trenzado .016” x .022”.<br />
Figura 1.116 – Retracción <strong>de</strong>l canino terminada, ya<br />
con alambre .017” x .025” <strong>de</strong> nitinol instalado, y el<br />
segmento molar / premolar / canino conjugado con<br />
frenillo metálico .008”.<br />
59
60<br />
El Alambre .016” x .022”: su relevancia en nuestra<br />
técnica<br />
Cuando dada la retracción <strong>de</strong> los caninos superiores, el alambre .016” x .022” <strong>de</strong><br />
acero trenzado Twist-Flex (Figura 1.117; 1.118) <strong>de</strong>berá ser aplicado, pues con el mismo<br />
conseguiremos una mejor verticalización <strong>de</strong> los caninos superiores, justamente por el<br />
hecho <strong>de</strong> ser un alambre rectangular, que aunque flexible, por el rozamiento que el mismo<br />
provoca en el movimiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>slizamiento, no será observada la in<strong>de</strong>seable <strong>de</strong>flexión <strong>de</strong><br />
los arcos, tan problemática en caso <strong>de</strong> ocurrir en esta fase.<br />
Figura 1.117 – Vista lateral, mostrando la<br />
retracción <strong>de</strong>l canino superior con el alambre<br />
.016”, don<strong>de</strong> po<strong>de</strong>mos observar que el mismo no<br />
establece gran<strong>de</strong> rozamiento durante su<br />
<strong>de</strong>slizamiento a lo largo <strong>de</strong>l alambre.<br />
Figura 1.119 – Vista lateral con el canino superior<br />
ya distalizado, y conjugado al 2º premolar y 1º<br />
molar superior, con todos los dientes amarrados al<br />
alambre <strong>de</strong> calibre rectangular .016” x .022” por<br />
medio <strong>de</strong> frenillos metálicos.<br />
Figura 1.118 – Vista lateral, don<strong>de</strong> po<strong>de</strong>mos<br />
observar el alambre .016” x .022”, que establece un<br />
mayor rozamiento con el encaje <strong>de</strong>l bracket <strong>de</strong>l<br />
canino, hecho este <strong>de</strong> gran relevancia, con el<br />
objetivo <strong>de</strong> no permitir una severa <strong>de</strong>flexión <strong>de</strong>l<br />
arco superior, que pue<strong>de</strong> acarrear un aumento <strong>de</strong> la<br />
sobremordida anterior.
61<br />
Con este alambre adaptado, y con el canino realizando punto <strong>de</strong> contacto con el 2º<br />
premolar, en este momento o conjugamos con el frenillo metálico, <strong>de</strong> tal forma que<br />
tendremos un segmento posterior formado por los dientes superiores canino - 2º premolar -<br />
1º molar, siendo que este alambre <strong>de</strong>berá quedar ahora en posición, con los frenillos<br />
metálicos individuales (Figura 1.119).<br />
En los casos don<strong>de</strong> fue constatada una <strong>de</strong>flexión <strong>de</strong> los arcos <strong>de</strong>bido a la retracción<br />
<strong>de</strong> los caninos, o en los casos don<strong>de</strong> este constatada una mordida profunda ya instalada al<br />
inicio <strong>de</strong>l tratamiento (principalmente si el paciente es <strong>de</strong>l tipo braquifacial), estará<br />
indicada la colocación <strong>de</strong> alambres especiales, bien sea el alambre .016”, o el alambre<br />
.018” <strong>de</strong> acero para proseguir en el tratamiento, cuando en los mismos será posible la<br />
implementación <strong>de</strong> la curva <strong>de</strong> Spee (Figura 1.120; 1.121; 1.122).<br />
Figura 1.120 – Mordida Profunda inicial<br />
Figura 1.121 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente en la<br />
fase <strong>de</strong> nivelamiento con alambre <strong>de</strong> acero<br />
.016”.<br />
Figura 1.122 – Vista frontal <strong>de</strong><br />
paciente en la fase <strong>de</strong> nivelamiento<br />
con alambre <strong>de</strong> acero .018”.
62<br />
Por tanto:<br />
El uso <strong>de</strong> fuerzas leves en la fase <strong>de</strong> nivelamiento es esencial para que el movimiento<br />
ortodóncico pueda ocurrir por reabsorción frontal.<br />
El concepto <strong>de</strong> fuerza leve, no está necesariamente ligado a los alambres más<br />
flexibles, pero si a la frecuencia <strong>de</strong> activación <strong>de</strong> las fuerzas durante el tratamiento<br />
ortodóncico, y principalmente al número <strong>de</strong> dientes incluidos en el mismo, porque<br />
ciertamente al adicionar el mayor número posible <strong>de</strong> elementos <strong>de</strong>ntarios en busca <strong>de</strong> la<br />
alineación y nivelamiento, si estos movimientos fueren <strong>de</strong> gran magnitud, con certeza<br />
estaremos frente a fuerzas pesadas.<br />
Un <strong>de</strong>talle muy importante, si preten<strong>de</strong> buscar el alineamiento <strong>de</strong>ntario, bien sea<br />
para corregir rotaciones o apiñamientos, será <strong>de</strong> extrema importancia disponer espacios<br />
para estos movimientos <strong>de</strong>ntarios (Figura 1.123; 1.124).<br />
Figura 1.123 - Vista oclusal <strong>de</strong>l arco<br />
inferior <strong>de</strong> un paciente en tratamiento,<br />
don<strong>de</strong> ya se dispuso el espacio<br />
necesario para la inclusión <strong>de</strong>l diente<br />
42 en el arco <strong>de</strong> alineamiento; en este<br />
momento el espacio está siendo<br />
mantenido por un resorte o muelle<br />
cerrado <strong>de</strong> nitinol, en cuanto el diente<br />
esté siendo alineado.<br />
Figura 1.124 – Vista oclusal <strong>de</strong>l<br />
mismo paciente con el diente 42, ya<br />
en mejor ejercicio <strong>de</strong> nivelamiento.<br />
.
Habiendo concluido el proceso <strong>de</strong> nivelamiento <strong>de</strong> las arcadas, en los casos con<br />
exodoncia <strong>de</strong> los premolares, y ya con los caninos superiores conjugados a los premolares y<br />
molares, el próximo paso en el protocolo <strong>de</strong> tratamiento será el cierre <strong>de</strong> los espacios <strong>de</strong> las<br />
exodoncias.<br />
Con este objetivo algunos factores <strong>de</strong>berán estar presentes, para que el cierre <strong>de</strong> los<br />
espacios ocurra a su término con los caninos superiores en relación a la clase I con los<br />
caninos inferiores.<br />
Retracción Incisal<br />
De esta forma enumeramos algunas condiciones que consi<strong>de</strong>ramos esenciales y que son<br />
(Figura 1.125):<br />
El perfecto nivelamiento <strong>de</strong> los arcos, tanto superior como inferior,<br />
principalmente, cuando se <strong>de</strong>sea el movimiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>slizamiento para el cierre <strong>de</strong> los<br />
espacios <strong>de</strong> las exodoncias. Este perfecto nivelamiento, caso no este presente, será una<br />
<strong>de</strong> las primeras causas <strong>de</strong> los <strong>de</strong>svíos <strong>de</strong> la línea media que ocurre en este momento <strong>de</strong>l<br />
tratamiento (Figura 1.126).<br />
Figura 1.125 – Vista lateral <strong>de</strong> una paciente<br />
tratada con exodoncia <strong>de</strong> los premolares<br />
superiores, en el momento <strong>de</strong> la retracción<br />
superior incisal, con todos los recursos<br />
utilizados en nuestra técnica, ya instalados.<br />
63<br />
Figura 1.126 – Vista frontal, cuando ya po<strong>de</strong>mos<br />
notar el inicio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la<br />
línea media, por cuenta <strong>de</strong> las fuerzas elásticas que<br />
no están comportándose clínicamente <strong>de</strong> forma<br />
simétrica.
64<br />
Otra cuestión relevante es la presencia en ambas arcadas, <strong>de</strong> alambres rígidos,<br />
siendo que en nuestra técnica son utilizados los alambres <strong>de</strong> calibre .017” x .025”<br />
(Figura 1.126), que podrán ser <strong>de</strong> nitinol o <strong>de</strong> acero, resistentes a la <strong>de</strong>flexión <strong>de</strong> los<br />
arcos. De esta forma si es constatada la <strong>de</strong>flexión durante la utilización <strong>de</strong> los<br />
alambres <strong>de</strong> nitinol, estará indicado el cambio <strong>de</strong> estos alambres por los <strong>de</strong> acero, para<br />
que en los mismos puedan inclusive ser inseridas las curvas <strong>de</strong> Spee.<br />
El tercer factor a ser observado trata <strong>de</strong> los dispositivos <strong>de</strong> retracción.<br />
Anteriormente ya utilizamos alzas <strong>de</strong> retracción, sin embargo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> algunos años<br />
<strong>de</strong>cidimos optar por los elásticos <strong>de</strong> retracción para que los mismos pudiesen estimular<br />
un movimiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>slizamiento en la fase <strong>de</strong> retracción. El mayor cuidado <strong>de</strong>berá ser<br />
no provocar la <strong>de</strong>flexión en los arcos <strong>de</strong> retracción visto que, estos elásticos podrán<br />
producir fuerzas medias en torno <strong>de</strong> 300 gr. Normalmente son aplicados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los<br />
caninos superiores <strong>de</strong> un lado, que en este momento hacen parte <strong>de</strong> los segmentos<br />
posteriores <strong>de</strong> la arcada, hasta los caninos superiores <strong>de</strong>l otro lado <strong>de</strong> la arcada<br />
(Figura 1.124). Deberán ser substituidos a cada sesión (<strong>de</strong> tres a cuatro semanas <strong>de</strong><br />
intervalo entre las mismas). Ya en la presencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>flexión <strong>de</strong> los arcos, las fuerzas<br />
<strong>de</strong>berán ser suspensas hasta que se consiga el tratamiento total <strong>de</strong> esta cuestión<br />
Figura 1.127 – Vista lateral <strong>de</strong> una<br />
paciente adulta, en la cual fue utilizado<br />
el elástico corriente con la finalidad <strong>de</strong><br />
producir el cierre <strong>de</strong> espacios oriundos<br />
da exodoncia <strong>de</strong>l premolar superior,<br />
siendo observada una <strong>de</strong>flexión <strong>de</strong> los<br />
arcos en la posición <strong>de</strong>l premolar,<br />
caracterizada por la ausencia <strong>de</strong><br />
intercuspidación entre los mismos<br />
(superior e inferior).<br />
(Figura 1.125; 1.126).
Figura 1.128 – Vista lateral <strong>de</strong> la misma<br />
paciente, en cuyo momento fue finalizada<br />
la utilización <strong>de</strong> los elásticos corrientes,<br />
habiendo sido aplicados elásticos <strong>de</strong><br />
intercuspidación <strong>de</strong> calibre 3/16 en la<br />
región <strong>de</strong> los premolares (superior e<br />
inferior), con el auxilio <strong>de</strong> frenillos<br />
Kobayashi.<br />
Otro punto relevante se refiere a la utilización <strong>de</strong> los elásticos intermaxilares<br />
(Figura 1.126), que, como ya vimos anteriormente, se hacen necesarios para preservar al<br />
máximo el anclaje posterior. Sin embargo, si sirve <strong>de</strong> ayuda en este ítem, no po<strong>de</strong>mos<br />
olvidar, que los mismos, presentan indicaciones específicas y contraindicaciones,<br />
<strong>de</strong>biendo haber mucho cuidado en su utilización. Por tanto, aunque en nuestra técnica<br />
la utilización <strong>de</strong> los elásticos intermaxilares (<strong>de</strong> clase II o <strong>de</strong> clase III),<br />
preferencialmente sean aplicados sobre los molares e incisivos laterales, con la intención<br />
<strong>de</strong> acentuarse el efecto <strong>de</strong>l vector horizontal <strong>de</strong> distalización, en <strong>de</strong>terminados casos<br />
podremos utilizar los elásticos <strong>de</strong> clase II “cortos”, don<strong>de</strong> a través <strong>de</strong> los mismos se<br />
observarán los efectos <strong>de</strong> los vectores verticales (Figura 1.129; 1.130).<br />
Figura 1.129 – Vista intrabucal<br />
<strong>de</strong>recha <strong>de</strong> paciente adulto con<br />
maloclusión <strong>de</strong> clase II, antes <strong>de</strong><br />
iniciado el tratamiento ortodóncico.<br />
65
66<br />
Figura 1.130 – Vista intrabucal lateral<br />
<strong>de</strong>recha <strong>de</strong> una paciente don<strong>de</strong> fue<br />
utilizado el elástico <strong>de</strong> clase II “corto”,<br />
aplicado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el segundo premolar<br />
inferior hasta el incisivo lateral superior.<br />
La utilización <strong>de</strong> los elásticos <strong>de</strong> clase II “cortos”, presenta la ventaja <strong>de</strong> actuar en la<br />
finalización <strong>de</strong> los casos, bien sea con o sin exodoncia, don<strong>de</strong> observaremos el vector<br />
horizontal <strong>de</strong> distalización, acrecido <strong>de</strong> los vectores verticales que pue<strong>de</strong>n ayudar en la<br />
intercuspidación (Figura 1.131).<br />
Este protocolo se hace necesario porque las fuerzas elásticas intermaxilares<br />
(principalmente los elásticos <strong>de</strong> clase II), que actuarán durante el cierre <strong>de</strong> los espacios<br />
existentes entre el incisivo lateral y el canino, servirán para el control y preservación <strong>de</strong>l<br />
anclaje.<br />
En tanto las fuerzas elásticas también pue<strong>de</strong>n promover la <strong>de</strong>flexión <strong>de</strong> los arcos <strong>de</strong><br />
esta forma, como normalmente actuamos con niveles <strong>de</strong> magnitud <strong>de</strong> fuerzas <strong>de</strong> anclaje<br />
posterior, <strong>de</strong> media en torno <strong>de</strong> 300 a 400 gr., los arcos rectangulares aplicados en este<br />
momento en el tratamiento ortodóncico son incuestionablemente obligatorios.<br />
Figura 1.131 – Vista intrabucal<br />
<strong>de</strong>recha, don<strong>de</strong> observamos la<br />
aplicación <strong>de</strong>l elástico <strong>de</strong> clase II<br />
“corto”, <strong>de</strong>l segundo premolar al<br />
incisivo lateral superior, con el<br />
cuidado <strong>de</strong> estar siempre vigilantes<br />
para que no ocurra la versión <strong>de</strong><br />
rotación <strong>de</strong>l segundo premolar<br />
inferior.
67<br />
La utilización <strong>de</strong> los arcos rectangulares se vuelve obligatoria porque los elásticos<br />
<strong>de</strong> clase II y clase III provocan movimientos in<strong>de</strong>seables tanto para los dientes posteriores,<br />
como para los dientes anteriores; siendo que al comprobar dos vectores <strong>de</strong> fuerzas<br />
actuando, en el caso <strong>de</strong> los elásticos <strong>de</strong> clase II, el primer vector, horizontal provoca:<br />
(1) movimiento mesializante <strong>de</strong> los dientes posteriores inferiores pudiendo acarrear<br />
la vestibularización <strong>de</strong> los dientes anteriores;<br />
(2) movimiento distalizante <strong>de</strong>l bloque anterior superior (movimiento esperado en las<br />
retracciones incisales).<br />
Un segundo vector vertical provoca dos movimientos altamente in<strong>de</strong>seables en la<br />
mayoría <strong>de</strong> los casos seria:<br />
movimiento;<br />
(1) La extrusión <strong>de</strong> los dientes posteriores notadamente <strong>de</strong> los molares, y un otro<br />
(2) Extrusivo en la arcada anterior superior que implicaría en graves problemas,<br />
pues llevaría el paciente a exhibir un aumento en la sobremordida durante la retracción<br />
dificultando el proceso <strong>de</strong> retracción.<br />
Ya con referencia a los elásticos <strong>de</strong> clase III, por su forma <strong>de</strong> utilización tendríamos<br />
también dos vectores importantes, siendo el primero el vector horizontal que provoca:<br />
(1) perdida <strong>de</strong> anclaje posterior superior (hecho este esperado en la actuación <strong>de</strong><br />
estas fuerzas elásticas);<br />
(2) lingualización <strong>de</strong> los dientes anteriores inferiores (relevante en los casos <strong>de</strong><br />
maloclusión <strong>de</strong> clase III);<br />
Y un segundo vector vertical, que permitiría:<br />
(1) La extrusión molar superior,<br />
(2) extrusión <strong>de</strong> los dientes anteriores inferiores.<br />
De esta forma, por todos estos efectos, la mayoría in<strong>de</strong>seables, se vuelve obligatorio<br />
el uso <strong>de</strong> alambres <strong>de</strong> calibre mayor, y más específicamente, que controlen el torque <strong>de</strong> los<br />
dientes a lo largo <strong>de</strong>l arco para que tengamos en la utilización <strong>de</strong> las fuerzas elásticas, los<br />
efectos favorables que ayudarían en la retracción anterior.
68<br />
Cabe aun subrayar que la utilización <strong>de</strong> estos elásticos (clase II o III), la verdad<br />
correspon<strong>de</strong> a las alternativas necesarias, pero accesorios durante la retracción, pues la<br />
verda<strong>de</strong>ra retracción anterior es in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> la perdida <strong>de</strong> anclaje,<br />
solamente será verificada por la actuación <strong>de</strong> las fuerzas elásticas distendidas por los<br />
elásticos corrientes, uniendo el canino <strong>de</strong> un lado <strong>de</strong> la arcada, hasta el canino<br />
contralateral.<br />
El mecanismo <strong>de</strong> actuación <strong>de</strong> estos elásticos corrientes provoca el movimiento <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>slizamiento <strong>de</strong>l arco posibilitando la retracción anterior, y consecuentemente, el cierre <strong>de</strong><br />
los espacios existentes entre los incisivos laterales y los caninos, y para esto el alambre<br />
rectangular podrá ser en principio el alambre <strong>de</strong> nitinol.<br />
No obstante, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> algunas condiciones:<br />
Cuando en la presencia <strong>de</strong> mordidas profundas esqueléticas asociadas a las mordidas<br />
clínicas profundas (Figura 1.132);<br />
O en casos, don<strong>de</strong> se observa <strong>de</strong>flexión <strong>de</strong> los arcos, <strong>de</strong>bido a los niveles <strong>de</strong> magnitud<br />
<strong>de</strong> fuerzas empleadas (Figura 1.133);<br />
O aun, cuando no se constata más sobresaliencia necesaria para la evolución <strong>de</strong>l<br />
proceso <strong>de</strong> retracción incisal (Figura 1.134);<br />
Figura 1.132 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> paciente<br />
braquifacial, con mordida profunda clínica,<br />
don<strong>de</strong> fue necesaria la implementación <strong>de</strong> la<br />
curva <strong>de</strong> Spee en el arco superior, para<br />
proseguirse con la retracción incisal.
En este caso será necesaria la implementación <strong>de</strong> alambres rectangulares <strong>de</strong> acero,<br />
en los cuales podrán ser aplicados o no curvas <strong>de</strong> Spee, para seguir con nuestra mecánica<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>slizamiento, y el consecuente cierre <strong>de</strong> los espacios <strong>de</strong> las exodoncias.<br />
Las activaciones o cambios <strong>de</strong> estos elásticos corrientes <strong>de</strong>ben ocurrir a cada tres o<br />
cuatro semanas, con los elásticos <strong>de</strong> clase II, utilizados en la hipótesis <strong>de</strong> una retracción<br />
incisal <strong>de</strong>seada con el mayor control posible <strong>de</strong> anclaje.<br />
Ya los elásticos <strong>de</strong> clase III <strong>de</strong>berán ser utilizados con la hipótesis inversa, cuando se<br />
<strong>de</strong>sea una mayor perdida <strong>de</strong> anclaje, principalmente en los casos, don<strong>de</strong> haya mordida<br />
abierta anterior, sobre los cuales, conviene subrayar que no estará presente ningún tipo <strong>de</strong><br />
anclaje fijo.<br />
En tanto, normalmente no utilizamos los elásticos <strong>de</strong> clase III, porque acostumbran<br />
promover una fuerte <strong>de</strong>flexión <strong>de</strong> los arcos, que podrá inviabilizar la continuidad <strong>de</strong>l<br />
tratamiento ortodóncico, especialmente por los clínicos sin gran experiencia (Figura<br />
1.135).<br />
Figura 1.133 – Vista lateral <strong>de</strong>recha<br />
intrabucal <strong>de</strong> paciente con tratamiento<br />
69<br />
ortodóncico en la fase <strong>de</strong> retracción incisal,<br />
don<strong>de</strong> se observa una discreta <strong>de</strong>flexión <strong>de</strong><br />
los arcos superior e inferior, ocasionado<br />
por la acción <strong>de</strong> las fuerzas elásticas <strong>de</strong><br />
retracción anterior con elásticos corrientes<br />
+ elásticos <strong>de</strong> clase II.<br />
Figura 1.134 – Vista intrabucal lateral<br />
<strong>de</strong>recha don<strong>de</strong> se percibe la ausencia <strong>de</strong><br />
espacio entre los incisivos superiores e<br />
inferiores, quedando por tanto<br />
imposibilitado el proseguimiento <strong>de</strong> la<br />
retracción incisal.
70<br />
En los casos programados con cuatro exodoncias (premolares superiores e<br />
inferiores), la retracción incisal será iniciada preferencialmente en el arco superior,<br />
solamente no aconteciendo <strong>de</strong> esta forma por la ausencia <strong>de</strong> espacio (en los casos <strong>de</strong><br />
maloclusión <strong>de</strong> clase I, o <strong>de</strong> biprotrusión, este hecho podrá ser verificado).<br />
Teniendo cuidado <strong>de</strong> alternar, ora retracción inferior, ora retracción superior, para<br />
que no sea creada una gran sobresaliencia durante este proceso, y principalmente, para<br />
que podamos tener un control eficaz <strong>de</strong> la sobremordida (Figura 1.136).<br />
Figura 1.136 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong><br />
paciente tratado con cuatro exodoncias <strong>de</strong><br />
los primeros premolares.<br />
Figura 1.135 – Vista lateral <strong>de</strong>recha,<br />
don<strong>de</strong> observamos la aplicación <strong>de</strong> los<br />
elásticos <strong>de</strong> clase III, que promovió una<br />
acentuada <strong>de</strong>flexión <strong>de</strong> los arcos<br />
superior e inferior, inclusive don<strong>de</strong> ya se<br />
nota la ausencia <strong>de</strong> intercuspidación <strong>de</strong>l<br />
área premolar.<br />
Pudiendo ser necesario en <strong>de</strong>terminado momento el torque vestibular anterior para<br />
que tengamos condiciones <strong>de</strong> proseguir con la retracción, o aun, el aumento <strong>de</strong> la curva <strong>de</strong><br />
Spee en los arcos rectangulares para que la sobremordida pueda ser controlada, pues el<br />
mecanismo <strong>de</strong> retracción anterior por la técnica <strong>de</strong> <strong>de</strong>slizamiento predispone la arcada
71<br />
anterior a realizar el aumento <strong>de</strong> sobremordida, que implicaría en una enorme dificultad<br />
para el fin <strong>de</strong>l tratamiento.<br />
Arcos I<strong>de</strong>ales y Torsión Incisal<br />
En la Disciplina Vari-Simpex (DVS), los torques i<strong>de</strong>ales fueron proyectados a partir<br />
<strong>de</strong> las torsiones medias <strong>de</strong> los arcos rectangulares <strong>de</strong> 50 casos concluidos, que presentaban<br />
oclusión i<strong>de</strong>al, con el sistema <strong>de</strong>sarrollado para que tuviese una maximización <strong>de</strong> sus<br />
objetivos cuando aplicados sobre alambres rectangulares <strong>de</strong> acero .017” x .025” contra<br />
“slots” <strong>de</strong> brackets con calibre .018”.<br />
De esta forma los torques aplicados en la DVS exhiben tres grados negativos,<br />
principalmente porque en esta técnica en casos <strong>de</strong> exodoncia <strong>de</strong> los premolares, el canino<br />
superior es retraído primero, constituyéndose inclusive, en protocolo <strong>de</strong> referencia <strong>de</strong> la<br />
técnica en la fase <strong>de</strong> nivelamiento.<br />
También son aplicados torques negativos (linguales) <strong>de</strong> cinco grados en los incisivos<br />
inferiores, y finalmente, en los molares serán aplicados torques cero; siendo que en<br />
conjunto podremos observar un torque progresivo lingual en el arco inferior, al contrario<br />
<strong>de</strong>l arco superior, don<strong>de</strong> esta característica se vuelve menos evi<strong>de</strong>nte.<br />
Con la mayoría <strong>de</strong> los actuales brackets ortodóncicos presentando prescripción <strong>de</strong><br />
torques (Figura 1.137; 1.138), embutidas en su construcción, lo que minimiza sobremanera<br />
el trabajo <strong>de</strong>l ortodoncista, en tanto siempre existirá una discrepancia entre el torque<br />
colocado en el “slot” <strong>de</strong>l bracket, y aquel necesario para cada caso individualizado, pues<br />
innumeras serán las variaciones implicadas, porque la torsión presente en estos “slots” no<br />
lleva en cuenta la edad <strong>de</strong>l paciente, ángulo nasolabial, tipo facial, angulación<br />
preexistente, mecánica con o sin exodoncia.
72<br />
Figura 1.138 – Paciente adulto en vista<br />
frontal intrabucal, en fase <strong>de</strong> finalización,<br />
con los brackets inferiores ya removidos.<br />
Sabemos que ninguna fuerza efectiva <strong>de</strong> torque es producida cuando un alambre<br />
redondo es colocado en un arco, por el hecho <strong>de</strong> no haber en este momento una arista, o,<br />
ángulo <strong>de</strong>l alambre para entrar en contacto con los “slots” <strong>de</strong> los brackets.<br />
Ya que ningún alambre rectangular con dimensiones bien menores realizará un<br />
torque efectivo, porque no se encaja perfectamente en los “slots” <strong>de</strong> los brackets; siendo<br />
posible producir un torque significativa, más allá <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l caso tratado, y<br />
muchas veces, actuando como torque resistente a movimientos in<strong>de</strong>seables, y mucho<br />
menos, como torque efectivo.<br />
También <strong>de</strong>berá ser llevado en cuenta si el alambre no estuviere bien ajustado, el<br />
torque efectivo podrá disminuir con el pasar <strong>de</strong> los días, lo que nos lleva a reflexionar sobre<br />
la necesidad <strong>de</strong> frenillos metálicos en esta fase <strong>de</strong>l tratamiento, estando <strong>de</strong>scartada la<br />
utilización <strong>de</strong> los frenillos elásticos porque los mismos pue<strong>de</strong>n per<strong>de</strong>r la elasticidad con el<br />
pasar <strong>de</strong> los días, por la acción <strong>de</strong> diferentes factores existentes en el medio bucal, tales<br />
como, diferencias <strong>de</strong> la temperatura y el PH <strong>de</strong> la saliva.<br />
Figura 1.137 – Paciente adulto en<br />
vista frontal intrabucal, antes <strong>de</strong><br />
iniciado el tratamiento ortodóncico.<br />
De don<strong>de</strong> concluimos que aunque el alambre trenzado .016” x .022” pueda tener<br />
alguna acción <strong>de</strong> torque, será con el alambre .017” x .025” en “slot” .018”, que tendremos
73<br />
los torques efectivos implementados durante el tratamiento ortodóncico (Figuras 1.139;<br />
1.140 y 1.141).<br />
Figura 1.140 - Treinta días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l torque<br />
aplicado en el segmento <strong>de</strong>l segundo premolar<br />
inferior, don<strong>de</strong> se observa inclusive la abertura <strong>de</strong><br />
diastema en sentido mesial, concluyéndose que el<br />
paciente no estaba estable en aquella posición<br />
anterior y probablemente con divergencia en las<br />
raíces.<br />
Figura 1.139 – Vista lateral izquierda con evi<strong>de</strong>ncia<br />
para la región <strong>de</strong>l segundo premolar inferior, don<strong>de</strong><br />
se constata la necesidad <strong>de</strong> torque vestibular, para<br />
mejorar la intercuspidación <strong>de</strong>l caso presentado.<br />
Figura 1.141 – Seis meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> iniciada la<br />
fase <strong>de</strong> torque, con el caso ya finalizado, y<br />
presentando buena intercuspidación.<br />
Esta constatación parte <strong>de</strong>l hecho conocido relativo al alambre T. Flex o aun al<br />
TMA .016” x .022”, pues presentan rigi<strong>de</strong>z aproximadamente 40% menor que la <strong>de</strong>l<br />
alambre rectangular .017” x .025”, con el primero siendo más utilizado como arco <strong>de</strong><br />
nivelamiento (retracción <strong>de</strong> los caninos, por ejemplo), cuando observamos indicios <strong>de</strong>
74<br />
divergencia <strong>de</strong> coronas en relación a la <strong>de</strong>l premolar durante el movimiento <strong>de</strong> retracción<br />
<strong>de</strong> los caninos.<br />
Ya el alambre .017” x .025” <strong>de</strong>be ser utilizado como arco final en todos los casos en<br />
nuestra técnica, siendo importante que el arco final permanezca en la boca por lo menos<br />
cinco meses; con este período consi<strong>de</strong>rable siendo necesario para que todos los vectores <strong>de</strong><br />
las fuerzas presentes en los “slots” <strong>de</strong> los brackets sean completadas.<br />
Otro factor a ser citado, es que los alambres <strong>de</strong> acero necesitan <strong>de</strong>l tratamiento<br />
térmico, que tendrá la finalidad <strong>de</strong> mantener las características impresas en el arco<br />
rectangular, pues el acero inoxidable parece tener "memoria" y cuando trabaja<br />
térmicamente, este procedimiento realizado provocará un reor<strong>de</strong>namiento molecular.<br />
Este tratamiento térmico que popularmente <strong>de</strong>nominamos <strong>de</strong> “revenido”<br />
(acastañamiento), <strong>de</strong>berá ocurrir cuantas veces fueren necesarias, principalmente <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> cada maniobra efectiva por parte <strong>de</strong>l ortodoncista sobre el arco rectangular o redondo<br />
<strong>de</strong> acero.<br />
Contención y Recidiva<br />
La contención comienza cuando el tratamiento activo está completo.<br />
En maloclusión <strong>de</strong>ntaria se acepta que la posición mala <strong>de</strong> los mismos sea en realidad<br />
un estado <strong>de</strong> equilibrio relativo al panorama funcional, y neuromuscular que los envuelve,<br />
pudiendo el tratamiento ortodóncico no ser una garantía <strong>de</strong> conseguir un nuevo estado <strong>de</strong><br />
equilibrio.<br />
La etiología relacionada, dicen los autores, también pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> naturaleza<br />
multifactorial, <strong>de</strong> esta forma en el estudio <strong>de</strong> la etiología, <strong>de</strong>beremos siempre evaluar:<br />
Los hábitos causales, porque los mismos pue<strong>de</strong>n participar en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la<br />
maloclusión, actuando por una <strong>de</strong>terminada época <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l paciente;<br />
Las presiones musculares persistentes, pues al conseguir una nueva posición <strong>de</strong> los<br />
dientes, <strong>de</strong>bemos buscar un equilibrio muscular previo al tratamiento;
Los casos insuficientemente tratados <strong>de</strong>ben ser siempre consi<strong>de</strong>rados, pues no fue<br />
consolidada la oclusión normal <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l tratamiento, en la relación <strong>de</strong> los<br />
molares, y principalmente, la <strong>de</strong> los caninos en ambos lados;<br />
El crecimiento adverso <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l tratamiento, principalmente en los casos <strong>de</strong><br />
maloclusión <strong>de</strong> clase III, pue<strong>de</strong> comprometer el pronóstico <strong>de</strong>l tratamiento, siendo<br />
más <strong>de</strong>sfavorable, en los pacientes con crecimiento mandibular que presente un<br />
componente <strong>de</strong> tipo vertical;<br />
También po<strong>de</strong>mos encontrar recidiva en los pacientes con maloclusión <strong>de</strong> clase II<br />
con el aparecimiento <strong>de</strong>l apiñamiento en la región antero inferior, especialmente en<br />
los casos en que son terminados en la clase I, con sobremordida pequeña;<br />
El no paralelismo <strong>de</strong> las raíces también pue<strong>de</strong> ser acrecido, principalmente entre los<br />
premolares y los caninos en los casos <strong>de</strong> exodoncia, porque si esto no es conseguido,<br />
podremos tener abertura <strong>de</strong> diastema en el local <strong>de</strong> la extracción;<br />
el propio ligamento periodontal, por sus características <strong>de</strong> elasticidad,<br />
principalmente las fibras <strong>de</strong>l grupo intra alveolar, responsables por la recidiva en los<br />
casos con rotación horizontal;<br />
Y finalmente, una última causa, aunque bastante controvertida, se refiere a la<br />
erupción <strong>de</strong> los terceros molares.<br />
75
76<br />
PRINCÍPIOS DE LA CONTENCIÓN<br />
No <strong>de</strong>ben ser modificadas, especialmente en la arcada inferior (Figura 1.142).<br />
Debemos siempre recordar, que la distancia intercanina no varia, en cuanto<br />
que la distancia intermolar disminuye habitualmente en los casos <strong>de</strong> exodoncias,<br />
<strong>de</strong>bido al movimiento mesial <strong>de</strong> estos dientes durante el tratamiento ortodóncico.<br />
La contención <strong>de</strong> un caso <strong>de</strong> <strong>de</strong>glución anormal no podrá ser consi<strong>de</strong>rada<br />
como concluida sino <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l <strong>de</strong>saparecimiento total <strong>de</strong> los hábitos viciosos<br />
(Figura 1.143).<br />
Distancias intercanina e intermolar<br />
Figura 1.142 – Vista oclusal <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo inferior,<br />
para evi<strong>de</strong>nciar que la distancia intercanina<br />
inferior, <strong>de</strong>bería ser consi<strong>de</strong>rada inmutable.<br />
Etiología <strong>de</strong> la maloclusión<br />
Figura 1.143 – Vista lateral <strong>de</strong> una lengua<br />
con tono muscular anormal, habiendo<br />
sido uno <strong>de</strong> los factores etiológicos en el<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la mordida abierta anterior<br />
en paciente joven.
Regraduación <strong>de</strong> la oclusión<br />
Es clásico <strong>de</strong>cir que la recidiva es proporcional a la regraduación <strong>de</strong> la<br />
oclusión.<br />
De esta forma algunos procedimientos pue<strong>de</strong>n ser realizados tales como, la<br />
gingivectomía en los casos con rotación horizontal, (aunque personalmente no<br />
<strong>de</strong>fiendo este procedimiento como necesario), en relación a la busca <strong>de</strong>l paralelismo<br />
<strong>de</strong> las raíces <strong>de</strong> los dientes vecinos, en los casos <strong>de</strong> extracción <strong>de</strong>berá ser obligatoria.<br />
Es un factor importante, influenciando la velocidad <strong>de</strong> reorganización <strong>de</strong>l<br />
periodonto.<br />
Edad<br />
Oclusión<br />
La oclusión es el factor más po<strong>de</strong>roso para la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la estabilidad<br />
<strong>de</strong> una nueva posición, <strong>de</strong> esta forma <strong>de</strong>berá ser buscada una coinci<strong>de</strong>ncia entre la<br />
relación céntrica y la oclusión céntrica al final <strong>de</strong>l tratamiento.<br />
Posición <strong>de</strong>l incisivo inferior<br />
El incisivo inferior <strong>de</strong>be estar siempre perpendicular al hueso basal.<br />
77
78<br />
Crecimiento<br />
Las maloclusiones corregidas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l período <strong>de</strong> crecimiento, presentan<br />
una condición <strong>de</strong> mayor estabilidad <strong>de</strong> los movimientos ortodóncicos realizados con<br />
la consecuente disminución <strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> recidiva.<br />
Finalmente la contención <strong>de</strong>be ser:<br />
a) Tan corta como posible;<br />
b) <strong>de</strong>biendo durar, al menos la mitad <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong>l tratamiento activo;<br />
c) mantenida hasta que el problema <strong>de</strong> los terceros molares sea resuelto;<br />
d) tan larga cuanto permitir el paciente;<br />
e) el instrumento <strong>de</strong> contención <strong>de</strong>be permitir un movimiento <strong>de</strong>ntario en todas<br />
Fija 3 - 3:<br />
Las direcciones, excepto en aquella en la que el diente fue dislocado.<br />
Instrumentos <strong>de</strong> contención<br />
Generalmente <strong>de</strong> canino para canino inferior, fijadas por lingual y realizadas con<br />
alambres <strong>de</strong> acero (Figura 1.144).<br />
Figura 1.144 – Contención fija<br />
inferior <strong>de</strong>l tipo 3---3 pegada.
2- Instrumento <strong>de</strong> Hawley:<br />
Con ligera modificación en relación al instrumento tradicional <strong>de</strong> Hawley, pues el<br />
alambre en este nuevo diseño pasa por la distal <strong>de</strong>l segundo molar superior (Figuras 1.145;<br />
1.146; 1.147; 1.148; 1.149).<br />
Figura 1.145 –Vista oclusal <strong>de</strong> Arco <strong>de</strong> Hawley<br />
modificado.<br />
Figura 1.146 – Vista lateral <strong>de</strong> Arco <strong>de</strong> Hawley<br />
modificado.<br />
Figura 1.147 – Vista frontal <strong>de</strong> Arco <strong>de</strong> Hawley.<br />
79
80<br />
Figura 1.148 – Vista lateral izquierda<br />
TIEMPO DE UTILIZACIÓN<br />
Los primeros seis meses con uso diurno, siendo removido el instrumento apenas para<br />
higienización, pasando el paciente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> este tiempo a utilizarlo por más seis meses en<br />
el período nocturno.<br />
Figura 1.149 – Vista lateral <strong>de</strong>recha<br />
Terminado este período, el instrumento pue<strong>de</strong> ser removido, aunque el paciente <strong>de</strong>be<br />
ser observado, y no habiendo ningún comienzo <strong>de</strong> recidiva, las consultas podrán ser<br />
marcadas más espaciadamente, hasta que el mismo pueda ser suspenso <strong>de</strong>finitivamente.<br />
No obstante es muy relevante observar que ningún tratamiento ortodóncico pue<strong>de</strong> ser<br />
consi<strong>de</strong>rado concluido, hasta que sean realizados los ajustes oclusionales.
CONCLUSIÓN<br />
Recordamos que ningún tratamiento ortodóncico es consi<strong>de</strong>rado <strong>de</strong>finitivo, pues el<br />
paciente sufrirá las alteraciones subsiguientes <strong>de</strong> la madurez normal y, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> eso,<br />
alteraciones advenidas <strong>de</strong> futuros tratamientos odontológicos, principalmente los<br />
restauradores, podrán influir y mucho sobre la estabilidad <strong>de</strong> los casos tratados.<br />
Por tanto me gustaría concluir diciendo, buena suerte, y recuer<strong>de</strong>, la Ortodoncia es la<br />
ciencia <strong>de</strong>l buen censo y <strong>de</strong> la responsabilidad.<br />
81
CAPÍTULO<br />
EL PROCESO DE<br />
DIAGNÓSTICO<br />
2
El método <strong>de</strong> diagnóstico en nuestra técnica presupone la utilización <strong>de</strong> algunos<br />
recursos, don<strong>de</strong> aliamos, a nuestra observación clínica, el conjunto <strong>de</strong> informaciones<br />
obtenidas a partir <strong>de</strong> la anamnesia, con énfasis para el estudio <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> crecimiento,<br />
envolviendo:<br />
Introducción<br />
Las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l mismo,<br />
El estado actual <strong>de</strong>l crecimiento y <strong>de</strong>sarrollo, y principalmente,<br />
potencial <strong>de</strong> este mismo crecimiento, en la modificación <strong>de</strong> las características<br />
clínicas, ahora presentadas por el paciente.<br />
Así, bajo el esfuerzo crítico <strong>de</strong> observación clínica, durante el examen inicial <strong>de</strong><br />
nuestro paciente, avaluamos por medio <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong>l perfil <strong>de</strong> Arnett-Bergmann:<br />
Probables asimetrías faciales presentes;<br />
también observamos el comportamiento <strong>de</strong> los tercios faciales;<br />
la línea <strong>de</strong> sonrisa;<br />
así como los incisivos superiores e inferiores participan <strong>de</strong>l mismo;<br />
el ángulo nasolabial presente y la proyección nasal;<br />
el ángulo quijada - cuello;<br />
la Región Zigomática.<br />
También en el examen clínico, observaremos todas las cuestiones relacionadas con<br />
la función <strong>de</strong> los músculos envueltos en los ejercicios masticatorios, principalmente, la<br />
actuación <strong>de</strong> labios, lengua y musculatura <strong>de</strong> la región <strong>de</strong> la mejilla, con especial atención,<br />
para las posibles disfunciones presentes y que puedan <strong>de</strong> alguna forma estar influenciando,<br />
bien sea en el crecimiento facial, y casos <strong>de</strong> pacientes adultos, creando condiciones <strong>de</strong><br />
cronicidad para problemas que pue<strong>de</strong>n llevar <strong>de</strong>terminados pacientes a las recidivas con<br />
los tratamientos ortodóncicos implementados.<br />
De la documentación ortodóncica, a partir <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los, evaluaremos las<br />
cuestiones relacionadas a las discrepancias <strong>de</strong> los mismos, don<strong>de</strong> podremos concluir si<br />
existe espacio presente para el correcto posicionamiento <strong>de</strong> todos los dientes en la arcada,<br />
73
74<br />
con paralelismo entre las raíces y con perpendicularidad <strong>de</strong> las mismas, en relación a su<br />
base apical al final <strong>de</strong>l tratamiento.<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> esto, también será evaluada, la forma <strong>de</strong> las arcadas en sentido<br />
transversal, con la finalidad <strong>de</strong> distinguir una posible atresia <strong>de</strong> los arcos, o aun <strong>de</strong><br />
mordidas cruzadas.<br />
tales como:<br />
En los mo<strong>de</strong>los también podremos evaluar <strong>de</strong> forma más clara algunas cuestiones<br />
sobresaliencia (Figura 2.1, en punteado, en la región incisal),<br />
sobremordida (Figura 2.2, en punteado la avaluación <strong>de</strong> la sobremordida),<br />
relación <strong>de</strong> caninos (Figura 2.1, en trazado discontinuo, el local don<strong>de</strong> <strong>de</strong>bería estar<br />
ocluyendo la cúspi<strong>de</strong> <strong>de</strong>l canino superior),<br />
relacionamiento entre las líneas medias, superior e inferior (Figura 2.2, en trazado<br />
discontinuo),<br />
profundidad <strong>de</strong> la curva <strong>de</strong> Spee.<br />
Figura 2.1 – Vista lateral<br />
<strong>de</strong> Mo<strong>de</strong>lo articulado.<br />
A<strong>de</strong>más será realizado el análisis radiológico que consiste en la evaluación <strong>de</strong><br />
radiografías:<br />
PANORÁMICA (Figura 2.3), don<strong>de</strong> podremos evaluar una serie <strong>de</strong> datos relevantes<br />
para el tratamiento ortodóncico, principalmente <strong>de</strong> los elementos <strong>de</strong>ntarios, como<br />
grado <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> raíces, posibles ausencias, agenesias, lesiones peri apicales,<br />
altura <strong>de</strong>l hueso alveolar correspondiente a cada elemento <strong>de</strong>ntario, forma <strong>de</strong> las<br />
raíces, dirección <strong>de</strong> la erupción, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> evaluar, senos paranasales, forma <strong>de</strong>l<br />
condilo mandibular, entre otros factores.
75<br />
RADIOGRAFIA DE MANO Y MUÑECA (Figura 2.4), para los pacientes en fase<br />
<strong>de</strong> crecimiento activo, notablemente aquellos en que la edad cronológica no esté en<br />
sintonía con la edad <strong>de</strong>ntaria.<br />
TELERRADIOGRAFIA, pues por el análisis cefalométrico (Figura 2.5), podrá ser<br />
<strong>de</strong>terminado, el relacionamiento entre las bases apicales; la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> crecimiento<br />
mandibular; el tipo facial; la posición <strong>de</strong> la maxila en relación a la base <strong>de</strong>l cráneo;<br />
y también a la <strong>de</strong> la mandíbula; las inclinaciones <strong>de</strong>ntarias, tanto <strong>de</strong> los incisivos<br />
superiores, como <strong>de</strong> los inferiores; la posibilidad <strong>de</strong> distalización molar; la<br />
discrepancia cefalométrica; el grado <strong>de</strong> extrusión incisal; a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l potencial <strong>de</strong><br />
crecimiento <strong>de</strong> la mandíbula.<br />
De esta forma, <strong>de</strong> pose <strong>de</strong> todas estas informaciones, en conjunto con la evaluación<br />
<strong>de</strong> las funciones y tipo muscular, tendremos condiciones <strong>de</strong> planear el tratamiento <strong>de</strong><br />
nuestros pacientes:<br />
Tanto en la fase <strong>de</strong> crecimiento,<br />
como en pacientes adultos,<br />
Con un protocolo <strong>de</strong> trabajo con base en:
76<br />
Evi<strong>de</strong>ncias clínicas y cefalométricas, con una margen mayor <strong>de</strong> acierto para<br />
los casos abordados.<br />
A seguir, con el fin <strong>de</strong> optimizar estas informaciones, estaremos presentando nuestro<br />
protocolo <strong>de</strong> formalización <strong>de</strong>l diagnóstico y <strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong>l plano <strong>de</strong> tratamiento.<br />
Figura 2.3 - Radiografía panorámica <strong>de</strong> paciente<br />
adulto con indicación para tratamiento ortodóncico,<br />
don<strong>de</strong> se observa, el canino superior impactado <strong>de</strong>l<br />
lado izquierdo, y también una prótesis inferior fija<br />
<strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho.<br />
Figura 2.4 - Radiografía <strong>de</strong> mano y muñeca,<br />
con la finalidad <strong>de</strong> evaluarse la edad esqueletal<br />
y principalmente, la fase en que se encuentra<br />
el proceso <strong>de</strong> crecimiento y <strong>de</strong>sarrollo.<br />
Figura 2.5 -<br />
Telerradiografia <strong>de</strong><br />
paciente con<br />
indicación para<br />
tratamiento<br />
ortodóncico.
ELEMENTOS DEL DIAGNÓSTICO<br />
Son elementos que constituyen en el proceso <strong>de</strong> diagnóstico:<br />
Examen clínico y la anamnesia, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> serán recogidos los subsidios para<br />
realizar:<br />
1. El análisis <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los,<br />
2. análisis facial,<br />
3. análisis radiológico.<br />
En el análisis <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los evaluaremos:<br />
El índice Pont-Korkhaus,<br />
la discrepancia <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los,<br />
el análisis <strong>de</strong> la curva <strong>de</strong> Spee.<br />
Con el análisis facial conseguiremos un conjunto <strong>de</strong> elementos aplicables tanto en la<br />
clínica ortodóncica interceptora, como en la Ortodoncia correctiva, y para esto utilizaremos<br />
un sistema <strong>de</strong> líneas que dividirán el rostro en tercios.<br />
Con los mismos, en el tercio inferior podremos ratificar con mayor precisión:<br />
La posición <strong>de</strong> los incisivos en relación a la estética,<br />
la forma <strong>de</strong> la sonrisa,<br />
la relación <strong>de</strong> los labios superior / inferior, entre otros factores.<br />
A<strong>de</strong>más al dividir el rostro en dos partes, tendremos condiciones <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r la<br />
acción <strong>de</strong> las cuestiones ambientales en el crecimiento normal y genéticamente<br />
<strong>de</strong>terminado para el individuo.<br />
En el análisis radiológico, tanto la radiografía panorámica, como la telerradiografía<br />
serán utilizadas, siendo que para los pacientes adultos, las informaciones obtenidas con la<br />
panorámica tendrán mayor relevancia en la aplicación clínica, en cuanto que las<br />
informaciones recogidas con la telerradiografía tendrán mayor utilidad para los pacientes<br />
en crecimiento, aunque, ambas tendrán importancia y <strong>de</strong>berán ser indicadas para todos los<br />
pacientes, si los mismos preten<strong>de</strong>n realizar algún tipo <strong>de</strong> tratamiento ortodóncico.<br />
77
78<br />
Es usado para evaluar la necesidad o no, <strong>de</strong> expandir transversalmente los arco<br />
s en la <strong>de</strong>ntición mixta.<br />
PROTOCOLO A SEGUIR:<br />
ÍNDICE PONT-KORKHAUS<br />
I. SUMATÓRIA DE LOS INCISIVOS SUPERIORES<br />
Se Mi<strong>de</strong>n con el compás las dimensiones mesio dístales <strong>de</strong> los cuatro incisivos<br />
permanentes. Al final, se mi<strong>de</strong> con regla milimetrada (o escala), la distancia entre la<br />
primera y la última <strong>de</strong>marcación, realizando así la sumatoria <strong>de</strong> las dimensiones mayores<br />
mesio dístales <strong>de</strong> todos los incisivos superiores.<br />
II. ANCHO ENTRE IV – IV<br />
Se Mi<strong>de</strong> en milímetros, el ancho entre los primeros molares temporarios (o primeros<br />
premolares), directamente en el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> estudio, con la regla ubicada en la <strong>de</strong>presión<br />
lineal central <strong>de</strong>l primer molar temporario izquierdo, midiéndose linealmente, hasta la<br />
<strong>de</strong>presión lineal central <strong>de</strong>l primer molar temporario <strong>de</strong>recho (Figura 2.6).<br />
Figura 2.6 – Vista<br />
oclusal <strong>de</strong> Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong><br />
la arcada superior.
Se mi<strong>de</strong> el ancho entre los primeros molares permanentes, directamente en el<br />
mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> estudio; sirviéndose <strong>de</strong>l mismo procedimiento <strong>de</strong>l ítem anterior, con la regla en<br />
la <strong>de</strong>presión lineal central <strong>de</strong>l molar <strong>de</strong> un lado hasta la <strong>de</strong>presión lineal central <strong>de</strong>l otro<br />
molar (Figura 2.6).<br />
Recogidos todos los datos anteriores, tomamos entonces la sumatoria <strong>de</strong> los incisivos<br />
superiores, comparando con una tabla don<strong>de</strong> encontraremos los valores correspondientes<br />
para el ancho entre IV-IV, ancho entre 6-6.<br />
En la tabla tendremos para cada variable, tres valores que serán respectivamente<br />
aplicados para pacientes braquifaciales (rostro ancho), mesofaciales (rostro medio) y<br />
dolicofaciales (rostro estrecho).<br />
Para saber cual <strong>de</strong> estos valores utilizar; será necesario antes <strong>de</strong>finir el tipo facial <strong>de</strong>l<br />
paciente, y ya <strong>de</strong>terminado, comparar los valores obtenidos en la tabla, con aquellos<br />
presentados por el paciente, y entonces concluir, sobre la necesidad <strong>de</strong> expandir o no la<br />
arcada superior.<br />
III. ANCHO ENTRE 6 – 6<br />
IV. DETERMINACIÓN DE LAS DISCREPANCIAS<br />
79
80<br />
SUMA DE<br />
LOS<br />
INCISIVOS<br />
PREMOLARES<br />
SUPERIOR ESTRECHA MEDIA ANCHA<br />
27 30,0 32,0 34,0<br />
28 31,1 33,1 35,1<br />
29 32,3 34,4 36,4<br />
30 33,5 35,5 37,5<br />
31 34,7 36,7 38,7<br />
32 35,9 37,9 39,9<br />
33 37,0 39,0 41,0<br />
34 38,2 40,2 42,2<br />
35 39,4 41,4 43,4<br />
36 41,5 42,5 44.5<br />
SUMA DE<br />
LOS<br />
INCISIVOS<br />
Tabla <strong>de</strong> Pont -Korkhaus<br />
MOLARES<br />
SUPERIOR ESTRECHA MEDIA ANCHA<br />
27 39,5 41,5 43,5<br />
28 41,0 43,0 45,0<br />
29 42,6 44,6 46,6<br />
30 44,2 46,2 48,2<br />
31 45,7 47,7 49,7<br />
32 47,3 49,3 51,3<br />
33 48,9 50,9 52,9<br />
34 50,5 52,5 54,5<br />
35 52,0 54,0 56,0<br />
36 53,5 55,5 57,5
El análisis <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong>ntarios se constituye en uno <strong>de</strong> los mejores métodos<br />
para evaluarse la oclusión <strong>de</strong>ntaria, pues po<strong>de</strong>mos, en una observación oclusal, analizar la<br />
forma <strong>de</strong>l arco <strong>de</strong>ntario, simetría, alineamiento <strong>de</strong>ntario, malas posiciones individuales y<br />
forma palatal.<br />
En una vista <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los en oclusión (en vista lateral y vista frontal por<br />
vestibular), se verifican:<br />
Las relaciones <strong>de</strong> oclusión <strong>de</strong> los dientes,<br />
inclinaciones axiales,<br />
curva <strong>de</strong> Spee,<br />
sobremordida,<br />
sobresaliencia,<br />
mordidas cruzadas,<br />
mordidas abiertas.<br />
En observación posterior <strong>de</strong> la oclusión <strong>de</strong>ntaria, analizaremos la oclusión <strong>de</strong>ntaria<br />
a través <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> estudio.<br />
Por medio <strong>de</strong> estos mismos mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> estudio, llegamos a la discrepancia entre el<br />
volumen <strong>de</strong>ntario y la largura <strong>de</strong>l arco, para la posible acomodación <strong>de</strong> los dientes en las<br />
arcadas, y así realizar una segura previsión <strong>de</strong> espacio para el correcto alineamiento<br />
<strong>de</strong>ntario; caso esto no sea posible, asimismo nos darán base para indicar exodoncias, otra<br />
forma para obtener espacio suficiente para la acomodación <strong>de</strong> todos los dientes en la<br />
arcada.<br />
Es <strong>de</strong>terminada por la diferencia entre la largura <strong>de</strong>l segmento <strong>de</strong>l arco (Espacio<br />
Presente o EP), y la suma <strong>de</strong> los diámetros mesodístales <strong>de</strong> los dientes (Espacio Requerido<br />
o ER) <strong>de</strong> un mismo arco.<br />
ANÁLISIS DE MODELOS<br />
DISCREPANCIA DE MODELOS<br />
Con esta finalidad se aplica la siguiente fórmula:<br />
81
82<br />
Es la largura <strong>de</strong>l arco <strong>de</strong>ntario medido a través <strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> referencia, situado en<br />
la face mesial <strong>de</strong>l primer molar <strong>de</strong> un lado, a la face mesial <strong>de</strong>l otro, acompañándose la<br />
forma <strong>de</strong>l arco, y midiéndose sobre la cresta ósea alveolar (Figura 2.7).<br />
En nuestra técnica para una mejor avaluación y localización <strong>de</strong> las posibles<br />
discrepancias, dividiremos el arco en tres segmentos:<br />
1. De tal forma que tendremos un primer segmento, que irá <strong>de</strong>l mesial <strong>de</strong>l primer molar<br />
Hasta el distal <strong>de</strong>l incisivo lateral,<br />
2. un segundo segmento, que será subdividido en dos, <strong>de</strong>bido a la curvatura<br />
Existente en la región incisal, que irá <strong>de</strong> la distal <strong>de</strong>l incisivo lateral hasta la<br />
Línea media <strong>de</strong>l paciente y <strong>de</strong>spués, <strong>de</strong> la línea media hasta la distal <strong>de</strong>l incisivo<br />
lateral,<br />
3. Finalmente, un último segmento que irá <strong>de</strong> la distal <strong>de</strong>l incisivo lateral hasta la<br />
mesial <strong>de</strong>l primer molar.<br />
Será la suma <strong>de</strong> las dimensiones mesodístales <strong>de</strong> los premolares, caninos e incisivos<br />
<strong>de</strong> un mismo arco <strong>de</strong>ntario.<br />
El valor obtenido, nos informará la cantidad <strong>de</strong> espacio necesario a ser utilizado<br />
para el posicionamiento <strong>de</strong>ntario en el arco.<br />
DM = EP - ER<br />
ESPACIO PRESENTE<br />
ESPACIO REQUERIDO
Figura 2.7 – Vista oclusal <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo superior con los tres segmentos<br />
<strong>de</strong>marcados:<br />
1. segmento posterior izquierdo (en rojo);<br />
2. segmento posterior <strong>de</strong>recho (en azul)<br />
3. segmento incisal (en ver<strong>de</strong>).<br />
Figura 2.8 – Vista oclusal <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo superior, don<strong>de</strong> están <strong>de</strong>marcados los mayores<br />
diámetros mesiodístales <strong>de</strong> cada diente, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el segundo premolar <strong>de</strong>l lado izquierdo<br />
hasta su correspondiente <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho, con el objetivo <strong>de</strong> calcular el espacio<br />
requerido.<br />
83
84<br />
MÉTODOS<br />
I. TWEED modificado<br />
Medimos directamente sobre el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> estudio, la mayor distancia mesiodístal <strong>de</strong><br />
cada diente (Figura 2.8), <strong>de</strong>l segundo premolar <strong>de</strong> un lado, hasta el segundo premolar <strong>de</strong>l<br />
otro lado, con un compás <strong>de</strong> punta seca o paquímetro.<br />
II. MOYERS<br />
Son medidos los diámetros mesiodístales <strong>de</strong> los incisivos inferiores, obteniéndose la<br />
sumatoria <strong>de</strong> los mismos; con el valor obtenido comparado a una tabla <strong>de</strong> Moyers para<br />
75%, y a partir <strong>de</strong> estos valores, <strong>de</strong>terminaremos la sumatoria <strong>de</strong> los diámetros mesodístales<br />
<strong>de</strong> los dientes posteriores (premolares y caninos).<br />
Utilizaremos datos estadísticos, <strong>de</strong> una tabla <strong>de</strong> previsión para los caninos y<br />
premolares, superiores e inferiores <strong>de</strong> ambos lados <strong>de</strong> la arcada.<br />
Esta técnica solamente es utilizada para la <strong>de</strong>ntición mixta, porque en esta fase la<br />
<strong>de</strong>ntición <strong>de</strong>l paciente es incompleta.<br />
Por tanto, jamás <strong>de</strong>berá ser utilizada para la <strong>de</strong>ntición permanente, pues en esta fase<br />
el paciente ya presenta la <strong>de</strong>ntición completa, siendo <strong>de</strong>snecesario y contraproducente la<br />
utilización <strong>de</strong> valores estadísticos.<br />
Figura 2.9 –<br />
Vista frontal<br />
<strong>de</strong> paciente<br />
con <strong>de</strong>ntición<br />
mixta.
Figura 2.10 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong><br />
Luego:<br />
paciente en <strong>de</strong>ntición mixta.<br />
También en los casos <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta, o aun en aquellos casos en que falta<br />
apenas un diente para completarse la <strong>de</strong>ntición permanente; cuando no se quiere utilizar el<br />
método <strong>de</strong> Moyers, que es estadístico, y con algún grado <strong>de</strong> error incorporado, podremos<br />
utilizar esta técnica que es bastante simple.<br />
Figura 2.11 – Vista lateral izquierda <strong>de</strong><br />
paciente en <strong>de</strong>ntición mixta.<br />
Se mi<strong>de</strong>n las dimensiones mesiodístales <strong>de</strong> los cuatro incisivos permanentes<br />
inferiores.<br />
para se saber el tamaño <strong>de</strong> los premolares y caninos inferiores <strong>de</strong> ambos lados,<br />
se emplea la tabla <strong>de</strong> probabilidad I, con nivel <strong>de</strong> confianza <strong>de</strong> 75%,<br />
correspondiente a la sumatoria <strong>de</strong> los incisivos inferiores.<br />
Igualmente en el ítem 2, empleamos una tabla para <strong>de</strong>terminar el tamaño <strong>de</strong> los<br />
caninos y premolares superiores <strong>de</strong> ambos lados.<br />
HUCKABA<br />
Observación: Moyers en su última edición estableció<br />
valores diferentes para los sexos, que podrán ser<br />
utilizados.<br />
85
86<br />
Figura 2.12 – RX periapical <strong>de</strong> la<br />
región <strong>de</strong>l premolar y <strong>de</strong>l primer<br />
Mediremos el diámetro mesiodístal <strong>de</strong>l diente temporario y el <strong>de</strong> su sucedáneo<br />
permanente, con una radiografía periapical.<br />
A seguir mediremos el diámetro mesiodístal <strong>de</strong>l diente temporario no mo<strong>de</strong>lo<br />
directamente.<br />
molar, para avaluación <strong>de</strong>l<br />
diámetro mesiodístal, <strong>de</strong>l segundo<br />
Se calcula entonces, el diámetro mesiodístal <strong>de</strong>l diente permanente a través <strong>de</strong> una<br />
regla <strong>de</strong> tres simple.<br />
De esta forma quedaría:<br />
IV (MOD) ----- X (4 permanente aun no erupcionado)<br />
Don<strong>de</strong> queda:<br />
CONCLUSIONES<br />
premolar inferior.<br />
X = 4 ( RX ) por IV ( MOD ) y el resultado es dividido por IV ( RX ).<br />
La discrepancia <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo podrá ser nula cuando o espacio presente sea igual al<br />
requerido, o sea, los dientes tendrán espacio suficiente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l arco para su<br />
correcto alineamiento.<br />
La discrepancia <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los podrá ser positiva, cuando el espacio requerido sea<br />
menor que el espacio presente, significando la posible presencia <strong>de</strong> diastemas en el<br />
arco <strong>de</strong>ntario.<br />
La discrepancia <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los podrá ser negativa, cuando el espacio requerido sea<br />
mayor que el presente, significando que hay falta <strong>de</strong> espacio para la acomodación<br />
correcta <strong>de</strong> los dientes en el arco.
PROFUNDIDAD DE LA CURVA DE SPEE<br />
Figura 2.13 – Evaluación <strong>de</strong> la Curva <strong>de</strong> Spee, con la cual podremos<br />
concluir que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> iniciado el nivelamiento, será esperada la extrusión<br />
<strong>de</strong> los dientes <strong>de</strong> la región <strong>de</strong> los premolares, con la consecuente<br />
vestibularización incisal inferior.<br />
Será <strong>de</strong> extrema relevancia, evaluar el comportamiento <strong>de</strong> la curva <strong>de</strong> Spee al inicio<br />
<strong>de</strong> un tratamiento ortodóncico fijo, pues se sabe que al iniciar la fase <strong>de</strong> nivelamiento, con<br />
la secuencia <strong>de</strong> los arcos utilizados, ten<strong>de</strong>remos a llevar el plano oclusal en dirección a un<br />
plano horizontal, lo que ciertamente acarreará, una necesidad <strong>de</strong> espacio para esta<br />
maniobra, principalmente si para el caso tratado no hay exodoncias planeadas.<br />
Así con el fin <strong>de</strong> no causar mayores problemas en la fase <strong>de</strong> nivelamiento, ya que<br />
siempre será esperada consecuencialmente, una discreta vestibularización <strong>de</strong> los dientes<br />
anteriores, tendremos que prever esta necesidad <strong>de</strong> espacio adicional para esta fase.<br />
Para esto utilizaremos el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> la arcada inferior (figura 2.7), y sobre el mismo<br />
trazaremos una línea virtual, en la oclusal <strong>de</strong> los dientes posteriores que comienza en la<br />
punta <strong>de</strong>l canino hasta llegar a la cúspi<strong>de</strong> mesial <strong>de</strong>l segundo molar.<br />
A seguir, mediremos la distancia existente entre esta misma línea, y la cúspi<strong>de</strong> <strong>de</strong>l<br />
segundo premolar (el diente localizado en el centro <strong>de</strong> la curva <strong>de</strong> Spee).<br />
87
88<br />
Para evaluar una posible discrepancia, utilizaremos el siguiente criterio, siendo<br />
plenamente posible que encontremos valores diferentes entre los dos lados <strong>de</strong> una misma<br />
arcada inferior <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado paciente.<br />
Estos valores entonces serán adicionados al análisis <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong>l paciente, con el<br />
propósito <strong>de</strong> encontrar la discrepancia <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los.<br />
como un milímetro <strong>de</strong> profundidad en una curva <strong>de</strong> Spee es consi<strong>de</strong>rado<br />
normal, todos los valores que lo excedieren, serán consi<strong>de</strong>rados<br />
discrepantes;<br />
siendo así haremos la substracción, <strong>de</strong>l valor encontrado en el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong><br />
trabajo <strong>de</strong>l paciente, por el valor consi<strong>de</strong>rado normal (1 mm);<br />
Sí el resultado <strong>de</strong> esta operación, da en valores negativos (porque están<br />
discrepantes, habrá entonces necesidad <strong>de</strong> provisión <strong>de</strong> espacio);<br />
este resultado entonces será incluido en el análisis <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong>l paciente,<br />
en la arcada inferior, y en el lado don<strong>de</strong> fue verificada la discrepancia.<br />
A discrepancia total <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los será un factor <strong>de</strong> gran<strong>de</strong> relevancia para el<br />
diagnóstico ortodóncico en pacientes adultos, pues nos permitirá saber con exactitud si hay<br />
necesidad <strong>de</strong> espacio o no, para el caso a ser tratado, con la ventaja <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r especificar en<br />
que sector <strong>de</strong> la arcada, este evento está ocurriendo.<br />
De esta forma <strong>de</strong>spués conseguiremos <strong>de</strong>terminar correctamente el espacio presente<br />
en el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> trabajo, distribuyendo los valores en la tabla <strong>de</strong> acuerdo con la disposición<br />
que <strong>de</strong>finimos (Tabla I).<br />
DISCREPANCIA TOTAL DE MODELOS<br />
En el vació correspondiente, al espacio requerido, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la sumatoria <strong>de</strong> las<br />
medidas tomadas <strong>de</strong> los mayores diámetros mesiodístales, también incluiremos los valores<br />
encontrados en la discrepancia <strong>de</strong> la curva <strong>de</strong> Spee.
89<br />
A seguir, <strong>de</strong>scribimos el montaje <strong>de</strong>l cuadro <strong>de</strong> discrepancia <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los para la<br />
arcada inferior, no es que la <strong>de</strong> la arcada superior no sea importante, no obstante para<br />
efecto <strong>de</strong> diagnóstico, el resultado encontrado en la arcada inferior, tiene valor<br />
prepon<strong>de</strong>rante sobre el superior en los casos <strong>de</strong> tratamiento ortodóncico en pacientes<br />
adultos.<br />
Tabla I – Determinación <strong>de</strong> la Discrepancia Total <strong>de</strong> Mo<strong>de</strong>los<br />
Espacio<br />
Presente<br />
Espacio<br />
Requerido<br />
Derecho Incisal Izquierdo<br />
Espacio entre el mesial <strong>de</strong>l<br />
primer molar y el mesial <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>recho, en la cresta ósea.<br />
Sumatoria <strong>de</strong> los mayores<br />
diámetros mesiodístales <strong>de</strong><br />
los premolares y <strong>de</strong>l canino<br />
<strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho.<br />
+<br />
Discrepancia <strong>de</strong> la curva <strong>de</strong><br />
Spee<br />
Espacio entre el mesial <strong>de</strong>l<br />
canino <strong>de</strong>recho, hasta la línea<br />
media, y <strong>de</strong>spués hasta la<br />
mesial <strong>de</strong>l izquierdo.<br />
Sumatoria <strong>de</strong> los mayores<br />
diámetros mesiodístales <strong>de</strong> los<br />
incisivos inferiores.<br />
Espacio entre el mesial <strong>de</strong>l<br />
primer molar y el mesial <strong>de</strong>l<br />
canino izquierdo, en la<br />
cresta ósea.<br />
Sumatoria <strong>de</strong> los mayores<br />
diámetros mesiodístales <strong>de</strong><br />
los premolares y <strong>de</strong>l canino<br />
<strong>de</strong>l lado izquierdo.<br />
+<br />
Discrepancia <strong>de</strong> la curva<br />
<strong>de</strong> Spee<br />
TOTAL ? ? ?
90<br />
ANÁLISIS FACIAL<br />
Algunas veces por el entusiasmo <strong>de</strong> corregir "el problema <strong>de</strong> la mordida", podremos<br />
acarrear el <strong>de</strong>clive en el <strong>de</strong>sequilibrio facial.<br />
Siendo este problema, subsiguiente a la falta <strong>de</strong> atención estética, o simplemente,<br />
falta <strong>de</strong> comprensión <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo con referencia a los objetivos estéticos.<br />
Para estudiar estas cuestiones, varias líneas y ángulos han sido propuestos, con el<br />
fin <strong>de</strong> evaluar la estética facial, y su relación con el tejido blando.<br />
La línea H, <strong>de</strong> Holdaway es un ejemplo, bien como la línea Y, <strong>de</strong> Ricketts, que parte<br />
<strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> la proporción divina, usado por los griegos antiguos para <strong>de</strong>scribir una<br />
estética facial excelente.<br />
Se acepta generalmente que el movimiento <strong>de</strong>ntario ortodóncico pue<strong>de</strong> alterar la<br />
estética, harmonizando los tejidos blandos relacionados a la maxila y mandíbula,<br />
notablemente cuando se realizan tratamientos ortodóncicos, bien sea en la fase <strong>de</strong><br />
crecimiento activo (Figuras 2.14; 2.15), cuando los mismos lo realizan <strong>de</strong> forma mas<br />
estable, o aun, en la fase adulta utilizando exodoncias (Figuras 2.15; 2.16), siendo que los<br />
ortodoncistas han <strong>de</strong>scrito que la oclusión y belleza facial son factores inter<strong>de</strong>pendientes.<br />
Figura 2.14 – Vista <strong>de</strong> perfil extrabucal<br />
antes <strong>de</strong> iniciar el tratamiento<br />
ortodóncico.<br />
Figura 2.15 – Vista <strong>de</strong> perfil extrabucal<br />
cinco años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> terminar el<br />
tratamiento ortodóncico.
Figura 2.14 – Vista <strong>de</strong> perfil<br />
extrabucal antes <strong>de</strong> iniciar el<br />
tratamiento ortodóncico.<br />
Tenemos también, el análisis cefalométrico que podrá orientar normas, permitiendo<br />
fácilmente a través <strong>de</strong> ellas, medir y comparar estructuras <strong>de</strong>l tejido duro y blando, en<br />
relación al tratamiento ortodóncico implementado (Figuras 2.16; 2.17).<br />
Figura 2.16 – Trazado cefalométrico antes<br />
<strong>de</strong> iniciar el tratamiento ortodóncico.<br />
(27/03/2001)<br />
Figura 2.15 – Vista <strong>de</strong> perfil extrabucal<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico<br />
realizado con las cuatro exodoncias <strong>de</strong> los<br />
primeros premolares.<br />
Figura 2.17 – Trazado cefalométrico <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />
tratamiento ortodóncico en el cual fue utilizado<br />
una Placa modificada Retenedora <strong>de</strong> Lengua.<br />
(26/02/2004)<br />
91
92<br />
Para esto, algunos datos <strong>de</strong>ben ser consi<strong>de</strong>rados tales como, la base craneana; <strong>de</strong> la<br />
cual Michels concluye que:<br />
Otro factor importante tiene a ver con las normas, pudiendo ser imprecisas <strong>de</strong>bido a la<br />
posición <strong>de</strong>l tejido blando.<br />
medición.<br />
Las medidas que envuelven los puntos <strong>de</strong> la base craneana no son precisos en la<br />
<strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l perfil clínico actual;<br />
las medidas que envuelven las relaciones intra maxilares eran ligeramente mas<br />
precisas al reflejar el perfil verda<strong>de</strong>ro;<br />
ninguna medida es 100% precisa, siendo que la espesura <strong>de</strong>l tejido blando, y la<br />
inclinación axial <strong>de</strong> los incisivos son las variables más importantes en este factor a<br />
ser evaluado.<br />
En algunos estudios, los tejidos blandos no estaban en reposo, cuando fue hecha la<br />
Las medidas cefalométricas y el análisis facial pue<strong>de</strong>n proveer, conjuntamente, los<br />
fundamentos <strong>de</strong> un diagnóstico bien sucedido.<br />
Los mo<strong>de</strong>los y el examen clínico <strong>de</strong>l paciente, indican al especialista que la<br />
corrección <strong>de</strong> la mordida pue<strong>de</strong> ser necesaria.<br />
Por otro lado, el análisis facial <strong>de</strong>berá ser utilizada para i<strong>de</strong>ntificar trazos faciales<br />
positivos y negativos, o sea, como la mordida <strong>de</strong>be ser corregida para alcanzar las<br />
necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> mudanza facial.<br />
Si el problema esquelético es significante y suficiente para alterar el equilibrio <strong>de</strong> los<br />
tercios faciales, podrá ser muy difícil corregirlo apenas con movimiento <strong>de</strong>ntario<br />
ortodóncico (Figura 2.18).<br />
Figura 2.18 – Vista intrabucal<br />
izquierda, siendo observados diversos<br />
problemas a ser abordados en un mismo<br />
paciente adulto, cuyo tratamiento<br />
presenta un pronóstico <strong>de</strong>ficiente dada<br />
la extensa lista <strong>de</strong> problemas.
Con el análisis facial se busca alcanzar la harmonía oclusal i<strong>de</strong>al en todos los casos, y<br />
<strong>de</strong> esta forma evaluamos si los cambios <strong>de</strong>seados necesitarán procedimientos ortodóncicos<br />
o quirúrgicos, para alcanzar la oclusión i<strong>de</strong>al.<br />
Si no fue suficiente el movimiento <strong>de</strong>ntario ortodóncico, o aun contraindicado para<br />
producir las mudanzas faciales necesarias, entonces la cirugía podrá ser indicada.<br />
La precaución se <strong>de</strong>be basar en la premisa <strong>de</strong> no consi<strong>de</strong>rar, solamente los aspectos<br />
mecánicos <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico para la corrección <strong>de</strong> la mordida, el equilibrio facial<br />
podrá no mejorar y sí <strong>de</strong>teriorarse.<br />
El trabajo <strong>de</strong>l ortodoncista es equilibrar la oclusión, la función <strong>de</strong> la articulación<br />
(ATM), salud periodontal, estabilidad y equilibrio facial, en cuanto que los dientes se<br />
moverían con el objetivo <strong>de</strong> alcanzar una compensación <strong>de</strong> movimientos <strong>de</strong>ntarios sujetos a<br />
la estabilidad <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l tratamiento.<br />
La cabeza <strong>de</strong>be estar en posición natural, relación céntrica y postura labial,<br />
recordando que el paciente no presenta la cabeza, con el Plano <strong>de</strong> Frankfurt paralelo al<br />
suelo, y si bajamos mucho la cabeza, podremos inducir el paciente para una clase II, y si<br />
proce<strong>de</strong>mos al contrario, evi<strong>de</strong>nciaremos una clase III.<br />
Esta relación podrá ser conseguida con el paciente sentado en posición <strong>de</strong> cuarenta y<br />
cinco grados, utilizando un pedazo <strong>de</strong> cera rosa <strong>de</strong> doble espesura, calentado; dirigiendo la<br />
abertura y cierre para el primer contacto <strong>de</strong>ntario en posición <strong>de</strong> no <strong>de</strong>glución.<br />
A seguir, <strong>de</strong>sgastamos la mordida en cera en las superficies vestibulares <strong>de</strong> los dientes,<br />
repitiendo el procedimiento anterior, entonces se lava con agua la mordida en cera y<br />
nuevamente realizamos los procedimientos <strong>de</strong> abertura y cierre.<br />
Recor<strong>de</strong>mos que la <strong>de</strong>sarmonía vertical entre las longitu<strong>de</strong>s labiales y la altura<br />
esquelética (exceso maxilar vertical, <strong>de</strong>ficiencia maxilar vertical, protrusión mandibular,<br />
retrusión mandibular con mordida profunda) no podrán ser <strong>de</strong>terminados, si la posición<br />
labial está relajada.<br />
MÉTODO DE EVALUACIÓN<br />
93
94<br />
Con el paciente en la posición correcta, relación céntrica y posición labial relajada,<br />
el paciente es evaluado en la posición antero posterior, transversal y vertical.<br />
El plano <strong>de</strong> tratamiento i<strong>de</strong>al, <strong>de</strong>be ser formulado <strong>de</strong> tal forma que afecte los trazos<br />
faciales <strong>de</strong> la forma mas positiva en cuanto se corrige la mordida.<br />
Este plano, sea ortodóncico o quirúrgico, será <strong>de</strong>terminado por el examen facial.<br />
Así existen innumerables tratamientos posibles para cada paciente:<br />
apenas ortodóncico (Figuras 2.19; 2.20);<br />
ortodóncico + cirugía mandibular (Figuras 2.21; 2.22);<br />
ortodóncico + cirugía maxilar (Figuras 2.23; 2.24);<br />
ortodóncico + cirugía maxilomandibular (Figuras 2.25; 2.26).<br />
Figura 2.19 – vista frontal pretratamiento<br />
<strong>de</strong> paciente en la fase <strong>de</strong> crecimiento.<br />
2.21 – vista frontal pretratamiento<br />
Figura 2.20 – vista lateral pretratamiento<br />
<strong>de</strong> paciente en la fase <strong>de</strong> crecimiento.<br />
2.22 – vista lateral pretratamiento
2.23 – vista frontal pretratamiento<br />
2.25 – vista frontal pretratamiento<br />
o<br />
El tratamiento se justifica con la optimización <strong>de</strong> la oclusión, el equilibrio facial, la<br />
estabilidad y la salud periodontal; sí en la propuesta <strong>de</strong>l tratamiento no existen<br />
posibilida<strong>de</strong>s reales <strong>de</strong> suceso, el mismo no <strong>de</strong>berá ser realizado.<br />
Para examinar los problemas, utilizamos los análisis faciales en tres planos:<br />
Análisis frontal con labios relajados,<br />
análisis funcional con labios cerrados y sonriso,<br />
análisis <strong>de</strong> perfil con labios relajados.<br />
2.24 – vista lateral pretratamiento<br />
2.26 – vista lateral pretratamiento<br />
95
96<br />
VISTA FRONTAL<br />
Son observadas la forma general <strong>de</strong>l contorno y las asimetrías.<br />
La dimensión mas larga <strong>de</strong>l rostro es la línea bizigomática (note en la, que la región<br />
goníaca <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho, se encuentra en posición diferente a la <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho, cuando<br />
comparados).<br />
Los Rostros son anchos o estrechos, cortos o alargados, redondos u ovalados,<br />
cuadrados o rectangulares.<br />
La proporción <strong>de</strong> la altura para la anchura seria <strong>de</strong> 1,3:1, en las mujeres, y 1,35:1,<br />
en los hombres.<br />
A altura facial seria dada por la línea <strong>de</strong>l Cabello H, hasta el mentón y las anchuras<br />
faciales <strong>de</strong>l arco zigomático al arco zigomático y <strong>de</strong>l gonión al gonión (Figura 2.27).<br />
NIVEL FACIAL<br />
Figura 2.27 - Vista<br />
frontal – Evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />
asimetría facial<br />
Son usadas las pupilas <strong>de</strong>l paciente a nivel horizontal, si estuvieren niveladas como<br />
líneas <strong>de</strong> referencia, con las estructuras adyacentes siendo medidas en relación a esta línea.
Las estructuras comparadas son: El nivel <strong>de</strong> los incisivos superiores, la relación<br />
labio superior / inferior.<br />
Si las pupilas no estuvieren niveladas (observe en la figura 2.28 la ocurrencia <strong>de</strong> este<br />
hecho), se utiliza una línea <strong>de</strong> referencia frontal horizontal con el paciente siendo estimada<br />
la:<br />
posición natural frontal <strong>de</strong> la cabeza,<br />
Figura 2.28 - Foto frontal evi<strong>de</strong>nciando:<br />
La línea interpupilar que no se<br />
encuentra en un mismo nivel para<br />
ambos lados;<br />
línea <strong>de</strong> sonriso exhibiendo el total <strong>de</strong><br />
las coronas <strong>de</strong> los dientes anteros<br />
superiores.<br />
línea horizontal paralela al horizonte a través <strong>de</strong> la pupila,<br />
evaluación <strong>de</strong> otras estructuras en relación a esta línea.<br />
ALINEAMIENTO DE LA LÍNEA MEDIA<br />
Figura 2.29 - (Foto frontal – Evaluación <strong>de</strong>l alineamiento <strong>de</strong> la línea media)<br />
97
98<br />
Son usados como referencia a la posición <strong>de</strong>l tejido blando (puente nasal, punta <strong>de</strong> la<br />
nariz, filtrum y punta <strong>de</strong>l mentón).<br />
El filtrum es una estructura confiable <strong>de</strong> la línea media, pudiendo ser utilizada como<br />
base para la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la misma.<br />
Figura 2.30 - (Foto <strong>de</strong> frente – evaluación <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea media <strong>de</strong> etiología <strong>de</strong>ntaria).<br />
Figura 2.31 - Foto intrabucal en vista frontal, evi<strong>de</strong>nciando la ausencia <strong>de</strong> espacio para el<br />
incisivo lateral superior izquierdo, con consecuente <strong>de</strong>svío <strong>de</strong>ntario para el lado izquierdo.<br />
Los <strong>de</strong>svíos <strong>de</strong> la línea media (Figuras 2.30 y 2.31) <strong>de</strong>ntaria son resultado<br />
principalmente <strong>de</strong>:<br />
problemas <strong>de</strong> espacio,<br />
rotaciones <strong>de</strong>ntarias,<br />
ausencia <strong>de</strong> dientes,<br />
dientes puestos en vestibular o lingual,<br />
diferencias congénitas <strong>de</strong>l volumen <strong>de</strong>ntario <strong>de</strong> los dientes <strong>de</strong> izquierda para<br />
la <strong>de</strong>recha.
Los <strong>de</strong>svíos <strong>de</strong> la línea media <strong>de</strong> etiología <strong>de</strong>ntaria, serán corregidos<br />
ortodonticamente, (figura 2.31) y los esquelétales, en la fase <strong>de</strong> crecimiento, por terapia que<br />
Pueda influenciarlo <strong>de</strong> forma positiva (Figuras 2.32; 2.33), ya en la fase adulta<br />
solamente quirúrgicamente.<br />
Figura 2.32 - Vista frontal evi<strong>de</strong>nciando<br />
el <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea media.<br />
TERCIOS FACIALES<br />
Figura 2.33 – Vista frontal, con la línea media<br />
ya corregida.<br />
Figura 2.34 - Foto frontal evi<strong>de</strong>nciando los tercios faciales.<br />
99
100<br />
El rostro se divi<strong>de</strong> en tres tercios, con el primero, <strong>de</strong> la línea <strong>de</strong>l cabello al medio <strong>de</strong> la<br />
frente; el segundo, <strong>de</strong> la frente a la región subnasal, y el tercero, <strong>de</strong> la región subnasal<br />
hasta al tejido blando <strong>de</strong>l mentón (figura 2.34).<br />
La disminución <strong>de</strong>l tercio inferior está asociada a la <strong>de</strong>ficiencia maxilar vertical y a<br />
la posibilidad <strong>de</strong> mordidas clínicas profundas, y exactamente al contrario, cuando el tercio<br />
inferior esté aumentado; pues en este caso tendremos un exceso <strong>de</strong> crecimiento vertical en<br />
la maxila, con mayores posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> instalación <strong>de</strong> mordidas abiertas anteriores.<br />
El equilibrio entre el tercio medio y el tercio inferior <strong>de</strong>l rostro significa un<br />
crecimiento <strong>de</strong> la face inferior en harmonía entre sus vectores <strong>de</strong> crecimiento vertical y<br />
horizontal, siendo mas comúnmente encontrados en individuos con tipo Mesofacial.<br />
EVALUACIÓN DEL TERCIO INFERIOR<br />
Figura 2.35- Foto frontal don<strong>de</strong> po<strong>de</strong>mos visualizar:<br />
1. labio superior (limitado en rojo);<br />
2. Labio inferior (limitado en ver<strong>de</strong>);<br />
3. Comprobación <strong>de</strong> la sonrisa (limitado en amarillo).
La longitud labial superior va <strong>de</strong> la región subnasal hasta la porción mas inferior <strong>de</strong>l<br />
labio superior (limitado en rojo en la Figura 2.35), siendo consi<strong>de</strong>rados los valores como<br />
normales, <strong>de</strong> 19 a 22 mm; caso el labio esté disminuido, podremos tener exposición <strong>de</strong> los<br />
incisivos superiores, no <strong>de</strong>biendo ser confundido, por lo tanto, con exceso maxilar vertical,<br />
o aun, exceso <strong>de</strong> extrusión <strong>de</strong> los incisivos superiores (figura 2.35).<br />
El labio inferior es medido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su porción mas superior hasta el mentón con<br />
medidas mo<strong>de</strong>lo entre 38 y 44 mm (<strong>de</strong>limitado en azul en la Figura 2.35); habiendo una<br />
razón <strong>de</strong> labio superior a labio inferior <strong>de</strong> 1:2.<br />
Al ser alargado anatómicamente el labio inferior pue<strong>de</strong> estar asociado a la clase III.<br />
La relación normal <strong>de</strong> los dientes superiores con el labio superior <strong>de</strong>be ser <strong>de</strong> 1,0 a<br />
5,0 mm, estos valores son <strong>de</strong> gran relevancia clínica, pues en el tratamiento <strong>de</strong> mordidas<br />
anteriores abiertas, o, <strong>de</strong> profundas en pacientes adultos, esta información <strong>de</strong>berá ser<br />
utilizada con la finalidad <strong>de</strong> relacionar una técnica <strong>de</strong> tratamiento para estas<br />
anormalida<strong>de</strong>s en Ortodoncia con el perfil <strong>de</strong>l paciente, pues así estaremos influenciando<br />
<strong>de</strong> forma mas favorable el resultado estético final <strong>de</strong>l caso.<br />
Las <strong>de</strong>sarmonías esquelétales son evi<strong>de</strong>nciadas por:<br />
longitud <strong>de</strong>l labio superior aumentado o reducido,<br />
longitud esquelético maxilar aumentado o reducido,<br />
labios superiores espesos exponiendo menos los incisivos que<br />
los labios superiores finos.<br />
El espacio labial con labios relajados varia entre 1,0 a 5,0 mm con las mujeres<br />
presentando espaciamiento mayor.<br />
Al sonreír la exposición i<strong>de</strong>al es <strong>de</strong> 3/4 <strong>de</strong> la corona clínica <strong>de</strong> la región incisal<br />
superior hasta 2,0 mm <strong>de</strong> encía, siendo que en las mujeres la exposición es mayor.<br />
Esto es importante, pues sí al sonreír, 1,0 a 2,0 mm <strong>de</strong> encía son evi<strong>de</strong>nciados, y sí el<br />
ortodoncista planea la extrusión incisal para el tratamiento <strong>de</strong> la mordida anterior abierta,<br />
la exposición gingival podrá ser excesiva.<br />
101
102<br />
Con una vista frontal analizaremos como se comporta la sonrisa <strong>de</strong> forma<br />
transversal (Figura 2.36; 2.37).<br />
Lo i<strong>de</strong>al es que la sonrisa <strong>de</strong>l paciente llene toda la abertura bucal, con la evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />
los dientes, hasta la región <strong>de</strong> los premolares.<br />
La incapacidad <strong>de</strong> llenar la abertura bucal, sería característica <strong>de</strong> pacientes que<br />
presentan <strong>de</strong>ficiencia transversal maxilar, siendo indicada la expansión o disyunción para<br />
los mismos.<br />
ASCENDENCIA LABIAL<br />
Será aun relevante observar la validad <strong>de</strong> esta variación, con la evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>ntaria<br />
durante la sonrisa, subrayando que también se relaciona con la edad, con la juventud <strong>de</strong><br />
los individuos que exhibe una apariencia mas protrusa, y una mayor exposición <strong>de</strong> los<br />
dientes superiores.<br />
Figura 2.36 - Foto frontal don<strong>de</strong> po<strong>de</strong>mos<br />
ver la relación simétrica labio superior /<br />
inferior.<br />
En individuos adultos, al contrario, normalmente no será verificada esta apariencia<br />
protrusa, y a diferencia <strong>de</strong> los pacientes jóvenes, en estos tendremos mayor evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los<br />
dientes inferiores en la sonrisa normal.<br />
Figura 2.37 - Foto frontal don<strong>de</strong><br />
po<strong>de</strong>mos ver la abertura bucal colmada<br />
por la sonrisa.
EVALUACIÓN DEL PERFIL<br />
Figura 2.38 - Foto <strong>de</strong><br />
Perfil don<strong>de</strong> se<br />
observa:<br />
Ángulo nasolabial,<br />
proyección nasal,<br />
y tamaño efectivo da<br />
la mandíbula.<br />
ÁNGULO NASOLABIAL<br />
Po<strong>de</strong>mos alterar el ángulo nasolabial (Figura 2.38) con procedimientos ortodóncicos<br />
y quirúrgicos, que influencien la posición antero posterior, o, la inclinación <strong>de</strong> los dientes<br />
anteriores y superiores.<br />
Todos los procedimientos <strong>de</strong>berían colocar el ángulo próximo <strong>de</strong> ciento y diez<br />
grados, conforme McNamara preconiza, aunque para el perfil <strong>de</strong> los brasileños un ángulo<br />
al re<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> cien grados acarrearía un perfil levemente convexo.<br />
103
104<br />
el ángulo actual pues el tratamiento ortodóncico fijo, o aun el ortodóncico <strong>de</strong><br />
naturaleza ortopédica en la fase <strong>de</strong> crecimiento, podrá alterar en algún grado este<br />
ángulo que relaciona fuertemente el perfil.<br />
inclinación versus movimiento <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong> los dientes, pues sabemos que<br />
principalmente en pacientes adultos, el resultado final <strong>de</strong> la posición <strong>de</strong>l labio superior<br />
estará directamente relacionado al hecho <strong>de</strong> realizar un tratamiento con o sin<br />
exodoncia.<br />
estimativa <strong>de</strong> la tensión labial presente, notablemente en individuos que presenten el<br />
tono muscular <strong>de</strong> la musculatura <strong>de</strong> la región en <strong>de</strong>scompaso, pues estaremos <strong>de</strong> esta<br />
forma <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> un ángulo que evi<strong>de</strong>ntemente estaría fuertemente influenciado por<br />
interposición, hábitos lesivos, o aun, respiración bucal.<br />
espesura labial antero posterior, ya que sabemos que el tratamiento ortodóncico fijo,<br />
normalmente acarreará un aumento en la espesura labial, siendo importante<br />
consi<strong>de</strong>rar este hecho principalmente si estuviéremos actuando con individuos jóvenes.<br />
magnitud <strong>de</strong> la retrusión mandibular, o, <strong>de</strong> la protrusión mandibular, o sea, si<br />
estuviéremos frente a una maloclusión <strong>de</strong> clase II con gran<strong>de</strong> retrusión mandibular<br />
<strong>de</strong>bido a la micrognatia, o, maloclusión <strong>de</strong> clase III, que presenta a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la<br />
protrusión mandibular, la retrusión maxilar.<br />
extracción versus no extracción, principalmente en los casos <strong>de</strong> exodoncia, si actuamos<br />
con un fuerte anclaje, y por cuanto tiempo el mismo estará presente en el tratamiento<br />
ortodóncico.<br />
En una evaluación <strong>de</strong> perfil <strong>de</strong>bemos consi<strong>de</strong>rar:<br />
tipo <strong>de</strong> la extracción, o sea, cual diente será removido para el trabajo <strong>de</strong> Ortodoncia<br />
fija, pues sabemos que las exodoncias <strong>de</strong> los primeros premolares actúan <strong>de</strong> manera<br />
mucho mas directa sobre el perfil final <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado individuo, si la comparamos<br />
a una Ortodoncia fija don<strong>de</strong> sean extraídos los segundos premolares.
Con el ángulo nasolabial abierto, se <strong>de</strong>ben evitar las retracciones ortodóncicas o<br />
quirúrgicas. Porque el apiñamiento pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar la extracción; y porque el<br />
<strong>de</strong>sequilibrio facial pue<strong>de</strong> influenciar cuales dientes serán extraídos y como los espacios<br />
podrán ser cerrados.<br />
RETRUSIÓN MAXILAR<br />
Estaría indicada para evaluar un contorno reto o cóncavo, y /o la necesidad <strong>de</strong><br />
avanzo maxilar.<br />
Figura 2.39 - Foto <strong>de</strong> perfil mostrando retrusión maxilar, ángulo, y<br />
longitud quijada - cuello.<br />
105
106<br />
LONGITUD QUIJADA - CUELLO<br />
Aunque no tengamos un valor <strong>de</strong>finido sobre lo que podría ser normal para una<br />
<strong>de</strong>terminada edad, será siempre importante relacionar, la longitud quijada - cuello con el<br />
ángulo formado por las mismas estructuras anatómicas.<br />
De esta forma en casos en que tengamos una falta <strong>de</strong> <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l ángulo quijada<br />
- cuello (Figura 2.38), cuando normalmente también observamos los tejidos blandos <strong>de</strong> la<br />
región <strong>de</strong> la quijada formando la “papadita”, esta característica será mas fácilmente<br />
encontrada en individuos con maloclusión <strong>de</strong> clase II y retrusión mandibular, muchas<br />
veces provocada por micrognatia.<br />
En la presencia <strong>de</strong> un ángulo vivo entre las estructuras anatómicas quijada - cuello,<br />
formando un ángulo agudo, podremos tener la maloclusión <strong>de</strong> clase III (Figura 2.39), con<br />
la misma asociada a una retrusión maxilar afectando el perfil, con falta <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la<br />
Región Zigomática, haciendo que <strong>de</strong> esta forma el perfil pueda estar mas o menos<br />
influenciado por el conjunto <strong>de</strong> problemas advenidos <strong>de</strong> la maloclusión.<br />
PROYECCIÓN NASAL<br />
Medida horizontalmente <strong>de</strong> la punta <strong>de</strong>l nariz a la subnasal (figura 2.40), con<br />
valores tipificados <strong>de</strong> 16 a 20 mm.<br />
El avance maxilar es contra indicado si la proyección está nasalmente reducida.
Figura 2.40 - Foto <strong>de</strong> perfil – evaluación <strong>de</strong> la proyección nasal.<br />
CONCLUSIÓN<br />
A análisis facial pasa <strong>de</strong> esta forma al ser un auxiliar importante no diagnóstico y<br />
principalmente será un factor prepon<strong>de</strong>rante a ser levado en la aplicación <strong>de</strong> la terapia, sea<br />
ella quirúrgica u ortodóncica, o aun ambas.<br />
CEFALOMETRIA<br />
A partir <strong>de</strong> la publicación, no American Journal of Orthodontics, en 1960, bajo los<br />
títulos: "The foundation of cephalometric communication", y "The influence of<br />
orthodontic treatment on facial growth and <strong>de</strong>velopment"; Ricketts inició una nueva serie<br />
<strong>de</strong> investigaciones, resultando en la análisis actualmente utilizada.<br />
A análisis es realizada en norma lateral y en norma frontal.<br />
En norma lateral es compuesta <strong>de</strong> 32 factores distribuidos en:<br />
107
108<br />
El análisis frontal presenta 18 factores.<br />
No obstante en nuestro proceso <strong>de</strong> diagnóstico adoptamos 12 factores <strong>de</strong> la norma<br />
lateral, dividida en cuatro áreas.<br />
El análisis fue elaborado para pacientes con media <strong>de</strong> edad <strong>de</strong> 9 años, don<strong>de</strong> el autor<br />
aun incluyó el <strong>de</strong>svío tipo y las alteraciones por la edad.<br />
Con estos datos es posible que hagamos un VTO (objetivo visual <strong>de</strong> tratamiento),<br />
permitiendo al ortodoncista visualizar las alteraciones que <strong>de</strong>berán ocurrir durante el<br />
crecimiento y el tratamiento.<br />
1. N: punto localizado en el límite anterior <strong>de</strong> la sutura fronto - nasal.<br />
2. Or: punto más inferior <strong>de</strong>l bor<strong>de</strong> externo <strong>de</strong> la cavidad orbital, tangente al Plano <strong>de</strong><br />
Frankfurt.<br />
3. Pt: en la intersección <strong>de</strong>l bor<strong>de</strong> inferior <strong>de</strong>l foramen redondo con la pared posterior <strong>de</strong> la<br />
fosa ptérigo - maxilar.<br />
4. Po: punto localizado en la porción más superior <strong>de</strong>l meato auditivo externo, tangente al<br />
Plano <strong>de</strong> Frankfurt.<br />
Campos <strong>de</strong>ntários,<br />
Esqueletal,<br />
Dentofacial,<br />
Estético,<br />
Cráneofacial,<br />
Y estructuras internas.<br />
PUNTOS CEFALOMÉTRICOS<br />
5. Ba: punto más inferior y posterior <strong>de</strong> la región anterior <strong>de</strong>l foramen mágnum <strong>de</strong>l occipital.<br />
6. P: punto más anterior <strong>de</strong> la sínfisis, tangente al Plano facial.<br />
7. Pm: punto seleccionado en el bor<strong>de</strong> anterior <strong>de</strong> la sínfisis, entre los puntos B y P, don<strong>de</strong> la<br />
curvatura pasa <strong>de</strong> cóncava a la convexa.
8. ENA: punta <strong>de</strong> la espina anterior nasal.<br />
9. A: punto más profundo <strong>de</strong> la curvatura <strong>de</strong> la maxila entre el ENA y el alvéolo <strong>de</strong>ntario.<br />
10. B: punto más interno en la curvatura anterior <strong>de</strong> la sínfisis mentoniana.<br />
11. Me: punto localizado en el límite más inferior <strong>de</strong> la sínfisis<br />
12. Gn: punto medio virtual en la curvatura anterior <strong>de</strong>l mentón, localizado por la bisectriz <strong>de</strong>l<br />
Ángulo formado por el Plano facial (línea NP) y por el Plano mandibular.<br />
13. Go: punto localizado en la posición más posterior e inferior en el ángulo <strong>de</strong> la mandíbula,<br />
Determinado a partir <strong>de</strong>l Me.<br />
Figura 2.41 – Trazado cefalométrico evi<strong>de</strong>nciando los puntos<br />
cefalométricos <strong>de</strong>marcados.<br />
109
LOCALIZACIÓN DE Xi<br />
La localización <strong>de</strong>l punto Xi (Figura 2.42) es realizada a partir <strong>de</strong> proyecciones<br />
ortogonales <strong>de</strong>l Plano <strong>de</strong> Frankfurt y <strong>de</strong> la vertical pterigoi<strong>de</strong>a.<br />
Construya Planos ortogonales a los Planos <strong>de</strong> Frankfurt y Vertical pterigoi<strong>de</strong>a<br />
respectivamente, basándose:<br />
en el extremo angular escotadura sigmoi<strong>de</strong>a (R1),<br />
bor<strong>de</strong> inferior <strong>de</strong>l ramo ascen<strong>de</strong>nte (R2),<br />
bor<strong>de</strong> anterior <strong>de</strong>l ramo ascen<strong>de</strong>nte (R3),<br />
y bor<strong>de</strong> posterior <strong>de</strong>l ramo ascen<strong>de</strong>nte (R4).<br />
107<br />
Figura 2.42 – Construcción <strong>de</strong> los planos<br />
ortogonales a los Planos <strong>de</strong> Frankfurt y<br />
vertical pterigoi<strong>de</strong>a.<br />
Figura 2.43 – Determinación <strong>de</strong> Xi
1. Esos Planos son tangentes a R1, R2, R3, R4.<br />
2. Los Planos forman un rectángulo incluyendo todo el ramo ascen<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la<br />
1. Línea Ba - N: línea que va <strong>de</strong>l punto Ba hasta N, representando la base craneana <strong>de</strong><br />
Ricketts.<br />
mandíbula.<br />
3. El punto Xi (Figura 2.43), está localizado en la intersección <strong>de</strong> las diagonales<br />
internas <strong>de</strong>l rectángulo formado.<br />
PLANOS Y LÍNEAS DE REFERENCIA (Figura 2.44):<br />
2. Plano <strong>de</strong> Frankfurt (Po - Or): Plano que pasa por los puntos Porión y Orbital.<br />
3. Plano facial: pasa por los puntos Nasión y Pogonión.<br />
4. Plano mandibular: pasa por los puntos Gonión y Mentoniano.<br />
5. Línea facial superior: une el Nasión al punto A.<br />
6. Línea facial inferior: une el punto A al Pogonión.<br />
7. Línea ENA - Xi: va <strong>de</strong> la espina nasal anterior al punto Xi.<br />
8. Eje <strong>de</strong>l cuerpo: une el punto Xi al punto Pm.<br />
9. Línea Pterigoi<strong>de</strong>a: pasa por el punto Pt, siendo perpendicular al Plano <strong>de</strong> Frankfurt.<br />
10. Largo eje <strong>de</strong> los incisivos inferiores: pasando por un punto medio en la incisal y un<br />
punto medio en el ápice radicular.<br />
11. Largo eje <strong>de</strong>l incisivo superior: pasando por un punto medio en la incisal y otro<br />
punto medio en el ápice radicular.<br />
12. Línea Pt - Gn: pasa por los puntos Pterigoi<strong>de</strong>o terminando en Gnatión.<br />
13. Eje <strong>de</strong>l Condylión: pasa por el punto DC, partiendo <strong>de</strong> Xi.<br />
14. Línea Pterigoi<strong>de</strong>a Molar: <strong>de</strong> la porción mas distal <strong>de</strong>l primer molar permanente<br />
superior hasta la línea vertical pterigoi<strong>de</strong>a, siendo perpendicular a esta.<br />
15. Plano Oclusal Funcional: se utiliza como referencia, puntos medios obtenidos en las<br />
oclusales <strong>de</strong> molares y premolares.<br />
108
Es el ángulo formado a través <strong>de</strong>l Plano Básio-Nasion y la línea Pt - Gn.<br />
Norma clínica: 90,0 0<br />
Desvío tipo: 3,0<br />
Figura 2.44 –<br />
Trazado<br />
cefalométrico<br />
simplificado <strong>de</strong><br />
Ricketts<br />
TAMAÑOS CEFALOMÉTRICOS DE RICKETTS<br />
EJE FACIAL:<br />
Interpretación: Indica la dirección <strong>de</strong>l<br />
crecimiento mandibular, sin alteración<br />
con la edad. Pudiendo ser alterado por el<br />
tratamiento en 1,0 o 2,0 grados, en cuanto<br />
el tratamiento este en su fase activa.<br />
Figura 2.45 – Evaluación <strong>de</strong>l ángulo<br />
<strong>de</strong>l eje facial<br />
109<br />
F<br />
i<br />
g<br />
u<br />
r
PROFUNDIDAD FACIAL:<br />
Es el ángulo formado por la intersección <strong>de</strong>l Plano<br />
Facial y <strong>de</strong>l Plano <strong>de</strong> Frankfurt.<br />
Norma clínica: 87,0 0 hasta los 9 años aumentando<br />
1,0 grado a cada 3 años.<br />
Desvío tipo: 3,0<br />
Interpretación: <strong>de</strong>termina la posición mandibular<br />
En relación al cráneo.<br />
ALTURA FACIAL INFERIOR<br />
Es el ángulo formado entre las líneas ENA-Xi<br />
y Xi-Pm.<br />
Norma clínica: 47,0 0 , sin alteración con la<br />
edad.<br />
Desvío tipo: 4,0<br />
Interpretación: Altos valores indican ten<strong>de</strong>ncia a<br />
mordida abierta esqueletal y bajos valores indican<br />
ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> mordida profunda.<br />
Figura 2.46 – Evaluación <strong>de</strong>l ángulo <strong>de</strong> la<br />
profundidad facial<br />
Figura 2.47 – Ángulo <strong>de</strong> la altura facial<br />
anterior inferior<br />
110
PLANO MANDIBULAR<br />
Ángulo formado por los Planos <strong>de</strong> Frankfurt y<br />
Mandibular.<br />
Norma clínica: 26,0 0 , hasta los 9 años<br />
diminuyendo 1,0 grado a cada 3 años.<br />
Desvío tipo: 4,0<br />
Interpretación: valores altos indican que la<br />
mordida abierta esqueletal seria <strong>de</strong>bida a la<br />
posición mandibular.<br />
Figura 2.48 – Ángulo <strong>de</strong>l plano mandibular<br />
ARCO MANDIBULAR<br />
Es el ángulo formado a través <strong>de</strong>l eje <strong>de</strong>l cuerpo y <strong>de</strong>l eje <strong>de</strong>l cóndilo.<br />
Norma clínica: 26,0 0 , hasta los 9 años, aumentando 0,5 grados por año.<br />
Desvío tipo: 4,0<br />
Interpretación: El aumento <strong>de</strong>l valor angular indica<br />
ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> mordida profunda, y bajos valores<br />
angulares <strong>de</strong>finen la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> mordida abierta.<br />
Figura 2.49 – Ángulo <strong>de</strong>l arco<br />
mandibular<br />
111
CONVEXIDAD DEL PUNTO A<br />
Es la distancia entre el punto A, hasta el Plano facial.<br />
Norma clínica: 2,0 mm hasta los 9 años disminuyendo<br />
0,2 mm por año<br />
Desvío tipo: 2,0 mm<br />
Interpretación: Evi<strong>de</strong>ncia el grado <strong>de</strong> relacionamiento<br />
entre las bases apicales, maxila y mandíbula.<br />
Figura 2.50 – Evaluación <strong>de</strong> la distancia <strong>de</strong>l<br />
punto A, hasta el Plano Facial <strong>de</strong> Ricketts.<br />
PROFUNDIDAD MAXILAR<br />
Ángulo formado por los Planos <strong>de</strong> Frankfurt y la línea N - A.<br />
Norma clínica: 90,0 0<br />
Desvío tipo: 2,0<br />
Interpretación: Indica posición<br />
Maxilar en relación a la base <strong>de</strong>l cráneo.<br />
Figura 2.51 – Evaluación <strong>de</strong>l ángulo <strong>de</strong> la<br />
profundidad maxilar.<br />
POSICIÓN DEL INCISIVO INFERIOR<br />
112
Distancia entre la incisal <strong>de</strong>l incisivo inferior hasta la<br />
línea A - P.<br />
Norma clínica: 1,0 mm<br />
Desvío tipo: 1,0 mm<br />
Interpretación: <strong>de</strong>fine la discrepancia cefalométrica<br />
De Ricketts.<br />
Ángulo formado por el largo eje <strong>de</strong>l incisivo inferior<br />
y la línea A - P.<br />
Norma clínica: 22,0 0<br />
Desvío tipo: 4,0<br />
Interpretación: grado <strong>de</strong> inclinación <strong>de</strong> los incisivos<br />
Inferiores al interior <strong>de</strong> la sínfisis.<br />
Ángulo formado entre el largo eje <strong>de</strong>l incisivo<br />
superior y la línea A-Po.<br />
Norma clínica: 28,0 0 grados<br />
Desvio tipo: 4,0 grados<br />
Interpretación: Avalúa el grado <strong>de</strong> protrusión <strong>de</strong> los<br />
incisivos superiores.<br />
Figura 2.52 – Evaluación <strong>de</strong> la<br />
discrepancia cefalométrica<br />
INCLINACIÓN DEL INCISIVO INFERIOR<br />
Figura 2.53 – Ángulo <strong>de</strong> evaluación <strong>de</strong> los incisivos<br />
inferiores.<br />
POSICIÓN DEL INCISIVO SUPERIOR<br />
Figura 2.54 – Evaluación <strong>de</strong>l ángulo <strong>de</strong> vestibularización <strong>de</strong> los incisivos superiores.<br />
113
INCLINACIÓN DEL INCISIVO SUPERIOR<br />
Ángulo formado por el largo eje <strong>de</strong>l incisivo superior y la línea A – P (Figura 2.54).<br />
Norma clínica: 28,0<br />
Desvío tipo: 4,0<br />
Interpretación: avalúa el grado <strong>de</strong> inclinación <strong>de</strong> los incisivos superiores en relación a su<br />
respectiva base apical<br />
ÁNGULO INTERINCISAL<br />
Ángulo formado por los largos<br />
ejes <strong>de</strong> los incisivos<br />
Norma clínica: 130,0º<br />
Desvío tipo: 6,0<br />
Interpretación: valores muy disminuidos<br />
indican biprotrusión <strong>de</strong> naturaleza <strong>de</strong>ntaria.<br />
Figura 2.55 – Evaluación <strong>de</strong>l ángulo entre los largos ejes <strong>de</strong> los incisivos.<br />
POSICIÓN DEL PRIMER MOLAR SUPERIOR (6 - PTV)<br />
Distancia linear <strong>de</strong>l primer molar hasta la línea<br />
Vertical pterigoi<strong>de</strong>a.<br />
Norma clínica: Edad <strong>de</strong>l paciente + 3,0 mm.<br />
Interpretación: Sirve como elemento auxiliar en<br />
la posibilidad <strong>de</strong> indicación o en el <strong>de</strong> movimiento<br />
molar superior.<br />
Figura 2.56 – Evaluación <strong>de</strong> la distancia molar<br />
superior a la línea vertical pterigoi<strong>de</strong>a.<br />
114
Distancia incisal <strong>de</strong>l incisivo inferior hasta el<br />
plano oclusal funcional.<br />
Norma clínica: 1,0 mm<br />
Interpretación: Define si la penetración vertical se <strong>de</strong>be<br />
a la supraerupción, o a la infraerupción <strong>de</strong>l incisivo<br />
inferior.<br />
EXTRUSIÓN INCISAL INFERIOR<br />
Figura 2.57 – Evaluación linear <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> extrusión incisal inferior.<br />
Análisis Cefalométrica <strong>de</strong> Jarabak<br />
En nuestra técnica <strong>de</strong> trabajo, estaremos utilizando algunos <strong>de</strong> los factores <strong>de</strong> la<br />
Cefalometria <strong>de</strong> Jarabak, con el intuito <strong>de</strong> completar las informaciones recogidas en la<br />
Cefalometria <strong>de</strong> Ricketts, siendo así, sobre la base <strong>de</strong> datos <strong>de</strong> Jarabak serán avaluadas<br />
apenas las informaciones a respecto <strong>de</strong>l potencial <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> la mandíbula y<br />
también <strong>de</strong> la participación <strong>de</strong> la misma en las maloclusiones verticales, sean ellas <strong>de</strong><br />
ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> mordida anterior abierta, o <strong>de</strong> mordida profunda, pues <strong>de</strong> esta forma,<br />
estaremos distinguiendo mejor el grado <strong>de</strong> participación <strong>de</strong> sectores <strong>de</strong> la maxila y <strong>de</strong><br />
la mandíbula en estos problemas.<br />
El autor realizó sus experimentos, consi<strong>de</strong>rando pacientes jóvenes, en la época<br />
próxima al surto <strong>de</strong>l crecimiento, hecho relevante porque estudiando el potencial <strong>de</strong><br />
crecimiento <strong>de</strong> la mandíbula, y aun su dirección <strong>de</strong> crecimiento, podremos establecer un<br />
diagnóstico mas apurado y mas localizado <strong>de</strong>l problema a ser tratado.<br />
115
116<br />
Por tanto la participación <strong>de</strong> esta cefalometria en nuestro proceso <strong>de</strong> diagnóstico<br />
y planeamiento estará limitada a los pacientes jóvenes con potencial <strong>de</strong> crecimiento,<br />
notablemente aquellos tratados, aun en fases anteriores al surto <strong>de</strong>l crecimiento,<br />
utilizando-se <strong>de</strong> algunas medidas cefalométricas que juzgamos convenientes a nuestro<br />
proceso <strong>de</strong> diagnóstico.<br />
Puntos Cefalométricos<br />
NASION: punto localizado en el limite anterior <strong>de</strong> la sutura fronto nasal.<br />
SILLA: localizado en el centro <strong>de</strong> la silla turca.<br />
MENTONIANO: punto localizado en el límite más inferior <strong>de</strong> la sínfisis.<br />
ARTICULAR: en la intersección <strong>de</strong>l bor<strong>de</strong> posterior <strong>de</strong>l cóndilo con la base <strong>de</strong>l hueso<br />
esfenoidal.<br />
GoC (Gonión cefalométrico): punto <strong>de</strong> intersección <strong>de</strong> los planos <strong>de</strong>l ramo y <strong>de</strong>l cuerpo<br />
<strong>de</strong> la mandíbula.<br />
GnC (Gnatión cefalométrico): localizado en la intersección <strong>de</strong> la línea NP y el plano<br />
mandibular.<br />
ENA (Espina nasal anterior): localizada sobre la imagen <strong>de</strong>l proceso medio <strong>de</strong> la<br />
maxila, situado en la margen inferior <strong>de</strong> la cavidad nasal anterior.<br />
ENP (Espina nasal posterior): localizada sobre la imagen <strong>de</strong>l proceso formado por la<br />
unión <strong>de</strong> las proyecciones <strong>de</strong> los bor<strong>de</strong>s terminales posteriores <strong>de</strong> los huesos palatinos.<br />
Figura 2.58 - Puntos Cefalométricos <strong>de</strong><br />
Jarabak
Trazado Cefalométrico <strong>de</strong> Jarabak<br />
Aunque no sean utilizados en nuestro proceso <strong>de</strong> diagnóstico, todos los tamaños<br />
cefalométricos <strong>de</strong> Jarabak, será relevante conocer el trazado cefalométrico <strong>de</strong> Jarabak y <strong>de</strong><br />
como el mismo se compone.<br />
LÍNEA SN - Base anterior <strong>de</strong>l cráneo, comenzando en 0,5 mm mas allá <strong>de</strong> S y terminando<br />
en 0,5 mm mas allá <strong>de</strong> N.<br />
LÍNEA N-Me - Del NASION hasta el mentoniano, representa la altura facial anterior.<br />
LÍNEA S-GnC - Del punto silla hasta el Gnatión cefalométrico, representando la longitud<br />
facial.<br />
LÍNEA ENA-ENP - De la espina nasal anterior hasta la espina nasal posterior, representa<br />
el plano palatal.<br />
PLANO S-Ar - Del punto silla hasta el articular, representa la base posterior <strong>de</strong>l cráneo.<br />
PLANO Ar-GoC - Del punto articular hasta el Gonión cefalométrico, representa la altura<br />
<strong>de</strong>l ramo ascen<strong>de</strong>nte.<br />
PLANO GoC-Me - Del Gonión cefalométrico hasta el Mentoniano, representa el plano<br />
mandibular.<br />
PLANO S-GoC - Del punto Silla hasta el Gonión cefalométrico, representa la altura facial<br />
posterior.<br />
PLANO N-GoC - Del NASIÓN hasta el Gonión cefalométrico, representa la profundidad<br />
facial.<br />
Figura 2.59 – Trazado cefalométrico <strong>de</strong> Jarabak<br />
117
TAMAÑOS CEFALOMÉTRICAS<br />
1 - ÁNGULO SILLA: N.S.Ar (Silla-Nasión con Silla-Articular)<br />
Media: 123,0 0 con d.p. <strong>de</strong> (+ o - 5 grados)<br />
Ángulo <strong>de</strong> <strong>de</strong>flexión craneana (base anterior y posterior), aumentando o disminuyendo con<br />
el crecimiento.<br />
Maloclusión - clase III con mordida abierta (ángulo disminuido)<br />
- clase II esqueletal (ángulo aumentado )<br />
El ángulo silla no sufre alteración con el tratamiento ortodóncico.<br />
2 - ÁNGULO ARTICULAR: (Silla y Articular)<br />
Media: 143, 0 0 con d.p. <strong>de</strong> (+ o - 6 grados)<br />
Sufre alteración con el tratamiento ortodóncico, aumentando con la extrusión o<br />
distalización <strong>de</strong> los molares.<br />
3 - ÁNGULO GONÍACO: (Plano mandibular y ramo ascen<strong>de</strong>nte)<br />
Media: 130, 0 0 con d.p. <strong>de</strong> (+ o - 7 grados)<br />
Dividido en: a) ángulo goníaco inferior<br />
b) ángulo goníaco superior<br />
Obtenidos por el Plano <strong>de</strong> Profundidad facial (N.GoC), que liga los puntos NASION<br />
y Gonión cefalométrico.<br />
I) superior: valor medio <strong>de</strong> 52,0 0 a 55, 0 0<br />
- i<strong>de</strong>ntifica el grado <strong>de</strong> inclinación <strong>de</strong>l ramo ascen<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la mandíbula.<br />
El aumento <strong>de</strong>l ramo haría la face inferior más prognata.<br />
II) inferior: valor medio <strong>de</strong> 70,0 0 a 75,0 0<br />
El ángulo goníaco inferior i<strong>de</strong>ntifica el grado <strong>de</strong> inclinación <strong>de</strong>l cuerpo mandibular.<br />
118
Figura 2.60 – Determinación <strong>de</strong> los ángulos Silla (I); Articular (II);<br />
El ángulo goníaco superior, con valores <strong>de</strong> 430 0 a 48,0 0 indica que el crecimiento<br />
mandibular ocurre para abajo y para atrás (en sentido horario).<br />
Representada por la línea SN, siendo que para los pacientes <strong>de</strong> 11 años los valores<br />
medios son <strong>de</strong> 71,0 mm y d.p. <strong>de</strong> 3,0 mm.<br />
y Goníaco (III).<br />
4 - BASE ANTERIOR DEL CRANEO<br />
Aumenta 1,0 mm al año y continuará conforme el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los senos frontales.<br />
5 - BASE POSTERIOR DEL CRANEO (<strong>de</strong> la Silla hasta el Articular).<br />
Valores medios <strong>de</strong> 32,0 mm presentando d.p. + o - 3 mm.<br />
Aumenta en longitud durante el crecimiento.<br />
Proporción <strong>de</strong> ¾: relación <strong>de</strong> la base posterior con altura <strong>de</strong>l ramo<br />
119
posterior.<br />
120<br />
Eje <strong>de</strong> Jarabak (<strong>de</strong> la Silla hasta GoC) - factor importante en el crecimiento facial<br />
6 - ALTURA DEL RAMO - Björk (medida linear <strong>de</strong>l articular al GoC).<br />
Valor medio <strong>de</strong> 44,0 mm y d.p. <strong>de</strong> + o - 5 mm<br />
Aumenta en longitud durante el crecimiento en los casos en que:<br />
a) El incremento <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong>l ramo es substancial (consi<strong>de</strong>rable altura<br />
en la face posterior es adicionada).<br />
b) Longitud <strong>de</strong>l ramo corto, el crecimiento vertical es pequeño, a pesar <strong>de</strong><br />
aumentar la divergencia <strong>de</strong> la parte posterior <strong>de</strong> la face.<br />
c) Si la proporción fue <strong>de</strong> 1/1 y la porción superior <strong>de</strong>l ángulo goníaco fue<br />
mayor; la face posterior difícilmente alcanzará una altura posterior<br />
razonable, volviendo la face divergente para atrás o retrognata.<br />
Figura 2.61 – Representación <strong>de</strong> las líneas que simbolizan la Base craneana<br />
anterior (azul); Base craneana posterior (negro); Altura <strong>de</strong>l ramo ascen<strong>de</strong>nte<br />
(rojo); y la Longitud <strong>de</strong>l cuerpo mandibular (ver<strong>de</strong>).
7 - LONGITUD DEL CUERPO DE LA MANDÍBULA<br />
(BJÖRK)<br />
De GoC al mentoniano con valor medio <strong>de</strong> 71,0 mm y d.p. <strong>de</strong> 5 mm.<br />
Aumenta <strong>de</strong> 1,0 a 1,5 mm al año, en la proporción <strong>de</strong> 1/1 con la base <strong>de</strong>l cráneo.<br />
a) el crecimiento longitudinal <strong>de</strong>l cuerpo mandibular, es un factor importante<br />
en la evaluación <strong>de</strong>l pronóstico.<br />
b) Ángulo goníaco bajo (ángulo superior alto e inferior bajo), acarrea un<br />
ramo ascen<strong>de</strong>nte largo, resultando en un prognatismo mandibular.<br />
EVALUACIÓN CEFALOMÉTRICA DEL MOVIMIENTO DE LOS<br />
MOLARES SUPERIORES E INCLINACIÓN DE LOS CANINOS<br />
Con la finalidad <strong>de</strong> evaluar la posición <strong>de</strong> los molares superiores, <strong>de</strong> los caninos<br />
superiores y <strong>de</strong> los incisivos superiores <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l movimiento <strong>de</strong> distalización <strong>de</strong> los<br />
caninos superiores, <strong>de</strong>sarrollamos un análisis cefalométrico con el objetivo <strong>de</strong> constatar:<br />
Cual el grado <strong>de</strong> movimiento <strong>de</strong> los primeros molares superiores permanentes no<br />
sentido horizontal y vertical <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la fase <strong>de</strong> retracción <strong>de</strong> los caninos<br />
superiores.<br />
Cual el grado <strong>de</strong> inclinación <strong>de</strong> los caninos superiores <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l término <strong>de</strong> la<br />
retracción <strong>de</strong> los mismos.<br />
Cual el grado <strong>de</strong> inclinación <strong>de</strong> los incisivos superiores <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l término <strong>de</strong> la<br />
retracción <strong>de</strong> los caninos superiores.<br />
Siendo posible correlacionar <strong>de</strong> este análisis, la cantidad <strong>de</strong> perdida <strong>de</strong> anclaje<br />
molar, con las variables:<br />
SUPERIORES.<br />
121
1. tiempo <strong>de</strong> duración <strong>de</strong> la fase <strong>de</strong> retracción <strong>de</strong> los caninos,<br />
2. sobresaliencia presentada al inicio <strong>de</strong>l tratamiento,<br />
3. Grado <strong>de</strong> apiñamiento incisal inferior.<br />
Demarcación <strong>de</strong> los puntos cefalométricos <strong>de</strong><br />
referencia:<br />
N – Nasión – punto mas anterior <strong>de</strong> la sutura frontonasal;<br />
S – Silla Turca – punto <strong>de</strong>marcado en el centro <strong>de</strong> la Silla Turca <strong>de</strong>terminado por<br />
Inspección;<br />
P – Pogonión – punto más anterior <strong>de</strong> la sínfisis mandibular sobre la línea media;<br />
Po – Porión – punto superior <strong>de</strong>l conducto externo;<br />
Or – Orbital – punto localizado mas inferior <strong>de</strong> la órbita en la radiografía <strong>de</strong> perfil;<br />
ENA – Espina nasal anterior – punto más anterior <strong>de</strong> la maxila, punto localizado<br />
Más anterior en la base <strong>de</strong> las fosas nasales, en el plano sagital medio;<br />
M – Mentoniano – punto más inferior <strong>de</strong> la sínfisis mentoniana;<br />
Go – Gonión – punto más posterior e inferior <strong>de</strong> la mandíbula;<br />
ENP – Espina nasal posterior – punto más posterior sobre el palatino óseo;<br />
A – punto más posterior <strong>de</strong> la concavidad anterior <strong>de</strong> la maxila entre la espina<br />
Nasal anterior y los procesos alveolares;<br />
B – punto situado en la parte más profunda <strong>de</strong> la concavidad alveolar inferior;<br />
C – Punto C – punto situado en la cervical <strong>de</strong> los molares superiores.<br />
Pt – Punto Pt – punto <strong>de</strong> unión <strong>de</strong>l bor<strong>de</strong> inferior <strong>de</strong>l canal <strong>de</strong>l foramen redondo y<br />
Del bor<strong>de</strong> posterior <strong>de</strong> la fenda ptérigo – maxilar<br />
122
Trazado <strong>de</strong> las líneas y planos cefalométricos<br />
2.62 - Demarcación <strong>de</strong> los puntos cefalométricos<br />
Para los trazados <strong>de</strong> las líneas y planos cefalométricos <strong>de</strong> los casos examinados en este<br />
estudio, fueron utilizados algunos factores <strong>de</strong>l tipo cefalométrico <strong>de</strong> Ricketts, y otros<br />
factores complementares, que serán <strong>de</strong>scritos a seguir:<br />
Línea Vertical Pterigoi<strong>de</strong>a (Ricketts) – línea que pasa tangencialmente al punto Pt,<br />
siendo perpendicular al Plano <strong>de</strong> Frankfurt;<br />
123
Figura 2.63 – Trazado cefalométrico con algunas referencias <strong>de</strong><br />
Línea 6 – PTV (Ricketts) – línea que va <strong>de</strong>l punto mas distal <strong>de</strong>l primer molar superior<br />
perpendicularmente hasta la línea 6-PTV;<br />
Ricketts utilizadas en este estudio.<br />
1-APo – línea que va <strong>de</strong>l punto A en la maxila, hasta el punto Pogonión en la mandíbula.<br />
124
Trazado Cefalométrico <strong>de</strong> <strong>Werneck</strong><br />
Figura 2.64 – Trazado Cefalométrico <strong>de</strong> <strong>Werneck</strong><br />
Línea C - PP – Línea que va perpendicularmente <strong>de</strong>l punto (C), en la cervical <strong>de</strong>l<br />
primer molar hasta el plano palatal;<br />
C – Plano <strong>de</strong> Frankfurt – línea que va perpendicularmente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto (C), en<br />
la cervical <strong>de</strong>l primer molar superior, hasta el Plano <strong>de</strong> Frankfurt;<br />
Línea C – N – Línea que va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto Nasión (N), hasta el punto (C) en la<br />
cervical <strong>de</strong>l primer molar;<br />
Línea C – ENA – línea que va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto (C), en la cervical <strong>de</strong>l primer molar,<br />
hasta la espina nasal anterior (ENA);<br />
125
126<br />
Línea C – A – línea que va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto (C) en la cervical <strong>de</strong>l primer molar,<br />
hasta el punto A en la maxila;<br />
Eje largo <strong>de</strong>l canino superior – línea que parte <strong>de</strong>l plano <strong>de</strong> Frankfurt, teniendo<br />
como referencias dos puntos situados, en el ápice radicular y en la incisal <strong>de</strong>l<br />
canino superior;<br />
Línea 3 – PTV – línea que va perpendicularmente, <strong>de</strong>l punto mas distal <strong>de</strong>l<br />
canino superior, hasta la línea vertical pterigoi<strong>de</strong>a (PTV).<br />
Obtención <strong>de</strong> los Tamaños Cefalométricos<br />
A seguir están representados los tamaños cefalométricos utilizados en este estudio,<br />
para evaluar las estructuras craneofaciales, dando prioridad a las estructuras relacionadas<br />
al posicionamiento <strong>de</strong>l primer molar superior.<br />
As medidas lineares y angulares seguirán las normas clínicas y <strong>de</strong>svíos padrones<br />
<strong>de</strong>terminados en el análisis <strong>de</strong> Ricketts, incluyendo variables complementares.<br />
Con el propósito <strong>de</strong> un mejor entendimiento, obtuvimos los trazados componentes <strong>de</strong><br />
los cefalogramas separadamente, representando las variables según su tipo (norma).<br />
Todos los tamaños son presentados y <strong>de</strong>scritos a seguir:<br />
6 – PTV<br />
Medida linear, a partir <strong>de</strong> la distancia entre el punto más distal <strong>de</strong>l<br />
primer molar superior y la línea vertical<br />
Pterigoi<strong>de</strong>a, alterándose en el<br />
período <strong>de</strong> crecimiento, quedando<br />
estable en pacientes adultos,<br />
evaluando la posible mesialización<br />
<strong>de</strong>l primer molar durante la<br />
retracción <strong>de</strong> los caninos.<br />
Figura 2,65 – Línea 6 - PTV
1. APo (Ricketts)<br />
medida angular, formada por la intersección <strong>de</strong>l eje<br />
largo <strong>de</strong>l incisivo superior, y la línea A-Po, <strong>de</strong>terminando el grado <strong>de</strong> inclinación <strong>de</strong>l<br />
incisivo superior en su base apical (maxila), con valor tipo <strong>de</strong> 28,0 grados y <strong>de</strong>svío padrón<br />
<strong>de</strong> +/- 4,0 grados.<br />
Figura 2.66 - 1 – APo<br />
127
Plano Mandibular (PM)<br />
128<br />
Medida angular, que mi<strong>de</strong> el grado <strong>de</strong><br />
rotación mandibular, a partir <strong>de</strong>l plano mandibular (Go – Me) y el Plano <strong>de</strong> Frankfurt (Po<br />
– Or), con valor padrón <strong>de</strong> 26,0 0 , y <strong>de</strong>svío padrón <strong>de</strong> +/- 4,0 grados, disminuyendo 1,0<br />
grado a cada tres años, quedando estable al final <strong>de</strong>l crecimiento.<br />
Figura 2.67 - Plano Mandibular (PM)
C – PP<br />
129<br />
medida linear que va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto (C), en la cervical <strong>de</strong>l<br />
primer molar superior, hasta el Plano palatal, sin valor padrón, y que avalúa la<br />
posición vertical <strong>de</strong>l primer molar superior, <strong>de</strong>spués la retracción <strong>de</strong> los caninos, en<br />
relación al plano palatal;<br />
Figura 2.68 - C – PP
C – Plano <strong>de</strong> Frankfurt (PF)<br />
130<br />
medida linear que va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto<br />
(C), en la cervical <strong>de</strong>l primer molar superior, hasta el Plano <strong>de</strong> Frankfurt, sin valor<br />
padrón, y que avalúa la posición vertical <strong>de</strong>l primer molar superior, <strong>de</strong>spués la<br />
retracción <strong>de</strong> los caninos, en relación al Plano <strong>de</strong> Frankfurt;<br />
Figura – 2.69 – C – Plano <strong>de</strong> Frankfurt
C – A<br />
131<br />
medida linear que va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto (C), en la cervical<br />
<strong>de</strong>l primer molar superior, hasta el punto A, sin valor padrón, y que avalúa la posición<br />
horizontal <strong>de</strong>l primer molar superior, <strong>de</strong>spués la retracción <strong>de</strong> los caninos;<br />
Figura 2.70 – C - A
C – ENA<br />
132<br />
medida linear que va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto (C), en la cervical<br />
<strong>de</strong>l primer molar superior, hasta el punto ENA, sin valor padrón, y que avalúa la posición<br />
horizontal <strong>de</strong>l primer molar superior, <strong>de</strong>spués la retracción <strong>de</strong> los caninos;<br />
Figura 2.71 - C - ENA
CN – PF<br />
133<br />
Medida angular a partir <strong>de</strong> la intersección <strong>de</strong>l Plano <strong>de</strong><br />
Frankfurt y la línea C – N (<strong>de</strong> la cervical <strong>de</strong> primer molar superior, hasta el punto<br />
nasión), avalúa el grado <strong>de</strong> rotación <strong>de</strong>l primer molar, <strong>de</strong>spués la retracción <strong>de</strong> los<br />
caninos, y sin valor padrón;<br />
Figura 2.72 - CN - PF
3 – PTV<br />
134<br />
Medida linear, que va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto más distal <strong>de</strong>l<br />
canino superior hasta la línea PTV, avalúa la alteración <strong>de</strong> la posición <strong>de</strong>l canino<br />
superior, <strong>de</strong>spués la retracción <strong>de</strong>l mismo; no tiene valor padrón;<br />
Figura 2.73 - 3 - PTV
3 – C-PF<br />
135<br />
medida angular, a partir <strong>de</strong>l eje largo <strong>de</strong>l canino<br />
superior y la línea C – PF, y avalúa el grado <strong>de</strong> inclinación <strong>de</strong>l canino superior, <strong>de</strong>spués<br />
la retracción <strong>de</strong>l mismo, sin valor padrón, pero que <strong>de</strong>berán presentar valores próximos<br />
<strong>de</strong> cero, cuando la retracción <strong>de</strong>l canino sea realizada sin <strong>de</strong>flexión, y los valores<br />
negativos representen una posible <strong>de</strong>flexión.<br />
Figura 2.74 - 3@ - C-PF
EL PROCESO DE DIAGNÓSTICO<br />
Será extremamente relevante en estos casos <strong>de</strong>finir el tipo <strong>de</strong> paciente que estaremos<br />
tratando, si adulto (Figura 2.75; 2.76), o joven en fase <strong>de</strong> crecimiento.<br />
Consi<strong>de</strong>rando que tanto en la fase adulta, como en eda<strong>de</strong>s mas precoces, el examen<br />
clínico es un factor importantísimo; con esta etapa <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong>l diagnóstico<br />
<strong>de</strong>biendo tener papel fundamental, don<strong>de</strong> todas las informaciones recogidas en este<br />
momento, serán adicionadas a las informaciones que distinguiremos a seguir :<br />
Figura 2.75 – Vista frontal siendo<br />
contemplado:<br />
Face inferior aumentada<br />
Ausencia <strong>de</strong> vedamiento labial<br />
136<br />
Evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los incisivos superiores<br />
en reposo<br />
Falta <strong>de</strong> proporción entre los Labios<br />
superior/inferior<br />
Figura 2.76 – Vista lateral <strong>de</strong>:<br />
perfil convexo<br />
ángulo obtuso quijada - cuello<br />
ángulo naso - labial cerrado
El Paciente Adulto<br />
Básicamente en estos pacientes la atención estará mas vuelta a los aspectos <strong>de</strong>ntarios<br />
<strong>de</strong> nuestros análisis en general, así como también al análisis facial.<br />
Por tanto como protocolo, normalmente tratamos en primer lugar las cuestiones<br />
transversales (mordidas cruzadas o atresias maxilares – Figuras 2.77; 2.78; 2.79) por la<br />
implicación que existe <strong>de</strong> este procedimiento en la respuesta resultante sobre las otras<br />
posibles maloclusiones encontradas.<br />
Figura 2.78 – Vista intrabucal lateral<br />
<strong>de</strong>recha, siendo constatado el cruzamiento<br />
en la región <strong>de</strong> los molares (primeros y<br />
segundos), indicativo por tanto <strong>de</strong>l<br />
envolvimiento esquelético en la cuestión<br />
transversal.<br />
137<br />
Figura 2.77 – Vista intrabucal frontal,<br />
don<strong>de</strong> po<strong>de</strong>mos observar un apiñamiento<br />
severo en la región anterior, con<br />
acentuado <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea media.<br />
Figura 2.79 – Vista intrabucal lateral<br />
izquierda, con el cruzamiento en la<br />
región <strong>de</strong> los molares (primeros y<br />
segundos), indicativo <strong>de</strong> que el<br />
problema es bilateral.
El tratamiento podrá ser a través <strong>de</strong> las disyunciones cuando observamos relaciones<br />
esqueléticas <strong>de</strong>ficientes (mordidas posteriores cruzadas) (Figuras 2.80; 2.81).<br />
O aun, por medio <strong>de</strong> expansiones <strong>de</strong> naturaleza <strong>de</strong>ntó alveolar, cuando estemos<br />
frente a atresias maxilares sin cruzamiento posterior (Figuras 2.82; 2.83 y 2.84).<br />
Figura 2.83 – Vista frontal <strong>de</strong><br />
paciente tratado ortodoncicamente<br />
con cuadrihélix y posterior<br />
secuencia <strong>de</strong> nivelamiento.<br />
Figura 2.80 – Mordida cruzada<br />
esquelética envolviendo la región <strong>de</strong><br />
los molares en paciente adulto joven.<br />
Figura 2.81 – Mordida cruzada<br />
esquelética <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />
tratamiento con disyuntor tipo<br />
hirax.<br />
Figura 2.82 – Expansión en<br />
paciente adulto realizada por<br />
medio <strong>de</strong> cuadrihélix<br />
138
Figura 2.85 – Vista oclusal <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo<br />
superior, con apiñamiento mo<strong>de</strong>rado en<br />
esta arcada, sin embargo se observa que<br />
los dientes posteriores no pue<strong>de</strong>n ser<br />
expandidos, por estar ya perpendiculares<br />
a sus respectivas bases óseas.<br />
No obstante será relevante evaluar, la posibilidad <strong>de</strong> realizar disyunciones en<br />
pacientes adultos, pues <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> los dieciocho años <strong>de</strong> edad, difícilmente conseguiremos<br />
respuestas totalmente esqueléticas.<br />
Al contrario, serán esperadas muchas mas respuestas <strong>de</strong> naturaleza <strong>de</strong>ntó alveolar,<br />
con alto grado <strong>de</strong> recidiva, que las <strong>de</strong> naturaleza esquelética pues ciertamente darán mayor<br />
estabilidad al tratamiento ejecutado.<br />
Figura 2.84 – Visión frontal <strong>de</strong> paciente<br />
139<br />
tratado ortodonticamente con cuadrihélix<br />
y posterior secuencia <strong>de</strong> nivelamiento, 12<br />
meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l inicio <strong>de</strong>l mismo.<br />
Figura 2.86 – Vista lateral izquierda <strong>de</strong><br />
paciente adulto tratado ortodoncicamente,<br />
y que poseía mordida cruzada esquelética<br />
bilateral en la región <strong>de</strong> los molares,<br />
habiendo sido realizada la terapia<br />
manteniendo los caninos superiores en<br />
condiciones <strong>de</strong> realizar los movimientos<br />
mandibulares, aunque los molares<br />
permanezcan cruzados, <strong>de</strong>spués se hará<br />
un ajuste oclusal para este objetivo.
Así en pacientes adultos, don<strong>de</strong> no fue posible la realización <strong>de</strong> expansiones (Figura<br />
2.85), <strong>de</strong>bido a la posición <strong>de</strong> los dientes posteriores en condición excesivamente<br />
vestibularizada, mas que poseen una relación transversal esquelética (Figura 2.77),<br />
nosotros podremos llevar a termino el tratamiento ortodóncico sin que haya una<br />
intervención sobre la cuestión, no obstante la región <strong>de</strong> los caninos <strong>de</strong>berá estar<br />
<strong>de</strong>scruzada bilateralmente, y en condiciones <strong>de</strong> realizar los movimientos mandibulares sin<br />
que exista interferencia en el balanceo.<br />
En estos casos podrá ser necesario un ajuste oclusal en la región <strong>de</strong> los molares para<br />
que los mismos puedan permanecer cruzados (Figura 2.86).<br />
Después <strong>de</strong> abordar las relaciones transversales <strong>de</strong> nuestro paciente, será relevante<br />
preocuparnos en la solución <strong>de</strong> los problemas <strong>de</strong>l espacio existente en el mismo.<br />
Así al evaluar los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> nuestros pacientes, la primera preocupación <strong>de</strong>berá estar<br />
relacionada a la cuestión <strong>de</strong>l espacio presente en el arco inferior (Figura 2.87), para la<br />
acomodación <strong>de</strong> todos los dientes permanentes.<br />
Si la discrepancia <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los está <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un límite, <strong>de</strong> máximo tres a tres y medio<br />
milímetros negativos, habrá la posibilidad <strong>de</strong> tratar nuestros pacientes sin exodoncias<br />
inferiores.<br />
Figura 2.87 – Mo<strong>de</strong>lo inferior <strong>de</strong><br />
paciente con discrepancia <strong>de</strong><br />
mo<strong>de</strong>los abajo <strong>de</strong> 3,5 mm.<br />
Ni siempre este hecho será verda<strong>de</strong>ro, pues en pacientes con maloclusión <strong>de</strong>l tipo<br />
biprotrusión <strong>de</strong>ntaria, normalmente tendremos una fuerte vestibularización <strong>de</strong> los dientes<br />
anteriores, en relación a sus respectivas bases óseas. En estos casos, aun <strong>de</strong>lante <strong>de</strong><br />
140
141<br />
apiñamientos relativamente suaves, nuestra mayor preocupación será observar en la<br />
vestibularización <strong>de</strong> los dientes anteriores, pues esto podrá promover problemas<br />
Periodontales, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> no dar condiciones <strong>de</strong> estabilidad en el período posterior al<br />
término <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico (Figura 2.88; 2.89).<br />
Figura 2.88 – Vista lateral intrabucal<br />
<strong>de</strong> paciente con biprotrusión<br />
<strong>de</strong>ntaria, don<strong>de</strong> se observa una fuerte<br />
vestibularización <strong>de</strong> los dientes<br />
inferiores en relación a sus<br />
respectivas bases óseas.<br />
Figura 2.89 – Observe la posición <strong>de</strong> los incisivos superiores e inferiores en sus<br />
respectivas bases óseas, formando entre sí un ángulo agudo, por la excesiva<br />
vestibularización que ambos presentan.
142<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> eso, en pacientes con maloclusión <strong>de</strong> clase III, un apiñamiento<br />
aunque leve <strong>de</strong> hasta 3,5 mm podrá ser indicativo <strong>de</strong> necesidad <strong>de</strong> exodoncia por la<br />
posibilidad siempre presente, en la fase <strong>de</strong> nivelamiento <strong>de</strong> promover una<br />
vestibularización <strong>de</strong> los
De los dientes antero-inferiores, hecho que seria catastrófico (Figura 2.90; 2.91).<br />
Figura 2.90 – Vista oclusal <strong>de</strong> la arcada inferior, en la cual se observa un<br />
apiñamiento severo en la región anterior, <strong>de</strong> canino a canino inferior.<br />
Figura 2.91 – Vista lateral <strong>de</strong>recha intrabucal <strong>de</strong> paciente con maloclusión <strong>de</strong> clase III, ya<br />
pudiendo ser observado, aun con la relación <strong>de</strong> mordida abierta anterior asociada, una<br />
relación <strong>de</strong>sfavorable entre los incisivos superiores e inferiores.<br />
No obstante si al evaluar la discrepancia <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los inferiores, encontramos valores<br />
entre cuatro y cuatro y medio milímetros negativos, estaremos <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> casos “bor<strong>de</strong>r<br />
line” (Figura 2.92), y en estas condiciones, otros datos <strong>de</strong>berán ser avaluados antes <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>finir la posibilidad <strong>de</strong> exodoncia en la arcada inferior, como:<br />
La discrepancia <strong>de</strong> la curva <strong>de</strong> Spee (Figura 2.93);<br />
la discrepancia cefalométrica (Figuras 2.94; 2.95; 2.96; 2.97);<br />
el tipo facial <strong>de</strong> paciente (Figura 2.98);<br />
y el análisis <strong>de</strong> perfil (Figura 2.98).
142<br />
Figura 2.92 – Arcada inferior<br />
evi<strong>de</strong>nciando una suave discrepancia<br />
<strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los.<br />
Figura 2.95 Figura 2.96<br />
Figura 2.93 – Evaluación <strong>de</strong> la<br />
discrepancia <strong>de</strong> la profundidad <strong>de</strong> la<br />
curva <strong>de</strong> Spee, con el cuidado <strong>de</strong><br />
realizarla en ambos lados <strong>de</strong> la arcada<br />
inferior, porque podremos obtener<br />
valores diferentes, para el lado<br />
izquierdo, en relación al lado <strong>de</strong>recho.<br />
Figuras 2.95 y 2.96 – Evaluación <strong>de</strong> la inclinación <strong>de</strong> los incisivos inferiores, <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> su<br />
base ósea, constatando la posibilidad, o no, <strong>de</strong> vestibularización <strong>de</strong> los dientes. inferiores.<br />
Figura 2.97 – Evaluación<br />
cefalométrica <strong>de</strong> la posición <strong>de</strong> los<br />
incisivos inferiores en relación a sus<br />
respectivas bases óseas, con el<br />
objetivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>limitar la posibilidad <strong>de</strong><br />
vestibularización <strong>de</strong> los mismos<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la sínfisis.
Si utilizamos con atención los recursos <strong>de</strong>l Análisis Facial <strong>de</strong> Arnett-Bergmann,<br />
diversas informaciones <strong>de</strong> gran aplicación clínica podrán ser recogidas en el montaje <strong>de</strong><br />
nuestra “lista <strong>de</strong> problemas” (Figura 2.98).<br />
De esta forma:<br />
1. Al evaluar el tipo facial <strong>de</strong> la paciente constatamos que la parte inferior <strong>de</strong>l rostro<br />
(llave en rojo, está discretamente mayor que la parte media, lo que evi<strong>de</strong>ncia un tipo<br />
fácil <strong>de</strong>l patrón DOLICOFACIAL,<br />
Figura 2.98 – Evaluación <strong>de</strong>l perfil.<br />
2. Al evaluar el ángulo nasolabial (trazado en negro) <strong>de</strong> la paciente se percibe que el<br />
mismo presenta un patrón <strong>de</strong> normalidad,<br />
143
144<br />
3. Con todo, cuando observamos la línea <strong>de</strong>l mentón - cuello (trazado en ver<strong>de</strong>)<br />
vemos que la misma no presenta un ángulo <strong>de</strong>finido, lo que sugiere una falta <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sarrollo mandibular,<br />
4. Estando en este hecho la causa <strong>de</strong> la excesiva convexidad facial (trazado en violeta).<br />
Por tanto en la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> exodoncia en pacientes <strong>de</strong>l tipo “bor<strong>de</strong>r line” todo<br />
cuidado será poco, principalmente en razón <strong>de</strong>l tipo facial y <strong>de</strong>l perfil (Figuras 2.99 à<br />
2.103), motivo por el cual, podremos y <strong>de</strong>beremos postergar las indicaciones <strong>de</strong> exodoncias,<br />
porque ciertamente por el hecho <strong>de</strong> las mismas representar etapas <strong>de</strong> tratamiento<br />
irreversibles, una mala evaluación <strong>de</strong> los diversos factores relacionados podrá llevar el<br />
ortodoncista a un <strong>de</strong>sastroso plano <strong>de</strong> tratamiento con dificulta<strong>de</strong>s severas para el término<br />
<strong>de</strong>l mismo.<br />
Figura 2.99 – Foto <strong>de</strong> perfil <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong>l tratamiento realizado sin exodoncia.<br />
Figura 2.101 –<br />
Vista frontal<br />
intrabucal <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong>l tratamiento<br />
realizado sin<br />
extracción.<br />
Figura 2.100 – Vista frontal <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />
tratamiento realizado sin exodoncia.
Figura 2.102 – Vista intrabucal <strong>de</strong>recha<br />
<strong>de</strong> paciente tratado sin extracciónn.<br />
Con respecto a la evaluación <strong>de</strong>l espacio en la arcada inferior, en casos <strong>de</strong><br />
discrepancia <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo inferior, muy encima <strong>de</strong> los valores anteriormente mencionados,<br />
indicaremos exodoncia en el arco inferior, con énfasis en los aspectos relativos al control<br />
<strong>de</strong>l anclaje <strong>de</strong>l segmento posterior, pues la evaluación <strong>de</strong> la misma será importante en el<br />
proceso <strong>de</strong> cierre <strong>de</strong> los espacios resultantes <strong>de</strong> las exodoncias.<br />
En tanto la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> exodoncia en la arcada inferior <strong>de</strong>berá ser realizada con el<br />
máximo <strong>de</strong> responsabilidad, pues a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> tratarse <strong>de</strong> un procedimiento irreversible,<br />
también traerá como consecuencia la necesidad <strong>de</strong> exodoncia en la arcada superior<br />
(Figura 2.104; 2.105; 2.106; 2.107; 2.108); aunque, exactamente por el conjunto <strong>de</strong><br />
exodoncias realizadas tendremos favorables condiciones <strong>de</strong> acierto sobre el perfil final.<br />
Figura 2.104 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente antes<br />
<strong>de</strong> iniciado el tratamiento ortodóncico.<br />
Figura 2.103 – Vista intrabucal izquierda<br />
<strong>de</strong> paciente tratado sin extracción.<br />
2.105 – Vista lateral <strong>de</strong> paciente antes<br />
<strong>de</strong> iniciado el tratamiento ortodóncico.<br />
145
146<br />
Observar en las Figuras 2.104 y 2.105, un conjunto <strong>de</strong> problemas que ciertamente a<br />
través <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico fijo tendremos condiciones <strong>de</strong> realizar una<br />
interceptación bastante favorable.<br />
De esta forma, por ejemplo, en la Figura 2.104, se percibe una ausencia <strong>de</strong><br />
vedamiento labial, y que al evaluar en la Figura 2.105, llegamos a la conclusión <strong>de</strong> que<br />
a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> eso, estamos frente a una paciente joven con excesiva convexidad facial (trazado<br />
en rojo).<br />
Se suma a este hecho una ausencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l ángulo quijada - cuello,<br />
aunque el mismo exhiba una acentuada abertura, <strong>de</strong>terminando un ángulo obtuso, muy<br />
común en pacientes con crecimiento mandibular fuera <strong>de</strong>l padrón <strong>de</strong> normalidad (trazado<br />
en azul).<br />
El paciente también exhibe un ángulo nasolabial cerrado (menos <strong>de</strong> 90,0 0 ),<br />
indicativo <strong>de</strong> protrusión labial superior <strong>de</strong> etiología <strong>de</strong>ntaria (trazado en negro).<br />
Figura 2.106 – Vista frontal <strong>de</strong><br />
paciente adulto joven con<br />
indicación para tratamiento<br />
ortodóncico con cuatro exodoncias<br />
<strong>de</strong> los primeros premolares por<br />
falta <strong>de</strong> espacio en la arcada<br />
inferior, acrecida <strong>de</strong> una<br />
discrepancia cefalométrica.<br />
Figura 2.107 – Vista lateral<br />
<strong>de</strong>recha intrabucal <strong>de</strong> paciente<br />
adulto joven con indicación para<br />
tratamiento ortodóncico con<br />
cuatro exodoncias <strong>de</strong> los primeros<br />
premolares, por falta <strong>de</strong> espacio<br />
en la arcada inferior, acrecida <strong>de</strong><br />
una discrepancia cefalométrica.
Figura 2.108 – Vista intrabucal izquierda <strong>de</strong> paciente adulto joven con<br />
indicación para tratamiento ortodóncico con cuatro exodoncias <strong>de</strong> los<br />
primeros premolares, por falta <strong>de</strong> espacio en la arcada inferior, acrecida <strong>de</strong><br />
En tanto, el hecho <strong>de</strong> no haber necesidad <strong>de</strong> exodoncia en la arcada inferior, no<br />
quiere <strong>de</strong>cir que el paciente esta libre <strong>de</strong> un tratamiento a base <strong>de</strong> exodoncias, al final las<br />
mismas solamente son realizadas con el objetivo <strong>de</strong> compensar aspectos <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong><br />
crecimiento facial que estarían fuera <strong>de</strong>l padrón <strong>de</strong> normalidad.<br />
Siendo así, en la actualidad una modalidad <strong>de</strong> tratamiento extensamente utilizada<br />
con el intuito <strong>de</strong> realizar un tratamiento más conservador, trata <strong>de</strong> los procedimientos<br />
ejecutados con exodoncias realizadas solamente en la arcada superior.<br />
En el protocolo <strong>de</strong> acción para que esta terapia pueda ser utilizada, se <strong>de</strong>ben llevar<br />
en consi<strong>de</strong>ración cuatro aspectos que son fundamentales, y al mismo tiempo esenciales<br />
para que este tipo <strong>de</strong> indicación tenga éxito.<br />
no <strong>de</strong>be existir una discrepancia <strong>de</strong><br />
mo<strong>de</strong>los en la arcada inferior<br />
indicativa <strong>de</strong> exodoncia (Figura<br />
2.109);<br />
Figura 2.109 – Vista oclusal <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo<br />
inferior, pudiendo ser observado<br />
acentuado apiñamiento <strong>de</strong>ntario.<br />
una discrepancia cefalométrica.<br />
147
148<br />
Al existir una relación <strong>de</strong> los caninos superiores con los inferiores, en<br />
situación <strong>de</strong> clase II, <strong>de</strong> mas <strong>de</strong> mella cúspi<strong>de</strong> (Figura 2.110);<br />
cuando esta situación <strong>de</strong>l canino superior en relación al canino inferior sea<br />
Figura 2.111 – vista intrabucal<br />
<strong>de</strong>recha evi<strong>de</strong>nciando una<br />
relación bilateral <strong>de</strong> clase II.<br />
bilateral <strong>de</strong> clase II (Figura 2.111; 2112);<br />
Figura 2.112 – vista intrabucal<br />
izquierda evi<strong>de</strong>nciando una<br />
relación bilateral <strong>de</strong> clase II.<br />
Recuer<strong>de</strong>, si no hay en estos casos, una relación <strong>de</strong> atresia o <strong>de</strong> mordida esquelética<br />
cruzada, la primera cuestión a ser i<strong>de</strong>ntificada e interceptada <strong>de</strong>be ser SIEMPRE la<br />
relación transversal (Figura 2.113; 2.114 y 2.115).
Figura 2.113 – vista intrabucal <strong>de</strong>recha <strong>de</strong><br />
paciente adulto con maloclusión <strong>de</strong> clase<br />
Definida la cuestión sobre las hipótesis a ser consi<strong>de</strong>radas en la evolución <strong>de</strong>l<br />
tratamiento ortodóncico en pacientes adultos, observe, si el tratamiento necesitará <strong>de</strong><br />
exodoncias que conduzcan a una acción compensatoria <strong>de</strong> los <strong>de</strong>svíos presentados por el<br />
paciente, en relación al proceso <strong>de</strong> crecimiento normal; resta ahora <strong>de</strong>finir dos otras<br />
cuestiones.<br />
II bilateral <strong>de</strong> los caninos.<br />
Figura 2.115 – Vista oclusal <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo<br />
superior <strong>de</strong> paciente a ser tratado<br />
ortodoncicamente, don<strong>de</strong> se observa una severa<br />
atresia <strong>de</strong> esta arcada, razón por la cual, esta<br />
cuestión <strong>de</strong>bería ser abordada en primer lugar<br />
antes <strong>de</strong> se <strong>de</strong>finir un tratamiento ortodóncico<br />
con exodoncia <strong>de</strong> los premolares superiores.<br />
De esta forma, conforme veremos en capítulos posteriores, el abordaje <strong>de</strong> los diversos<br />
problemas presentados por nuestro paciente, ni siempre pue<strong>de</strong>n ser interceptados <strong>de</strong> la<br />
149<br />
Figura 2.114 - vista intrabucal izquierda <strong>de</strong><br />
paciente adulto con maloclusión <strong>de</strong> clase II<br />
bilateral <strong>de</strong> los caninos.<br />
¿Cómo tratar las relaciones verticales, ya sean <strong>de</strong> mordida abierta anterior o <strong>de</strong><br />
mordida profunda?<br />
¿Cómo tratar las relaciones antero posteriores, ya sean <strong>de</strong> maloclusión <strong>de</strong> clase II<br />
o <strong>de</strong> clase III?
150<br />
forma didáctica como estamos procurando <strong>de</strong>scribir, aunque, en <strong>de</strong>terminadas<br />
situaciones algunos problemas estarán interactuando <strong>de</strong> tal forma que la lista <strong>de</strong> problemas<br />
a ser tratada pue<strong>de</strong> volverse extremamente gran<strong>de</strong>.<br />
Lo cierto es que cuanto mayor la lista <strong>de</strong> problemas envueltos en una <strong>de</strong>terminada<br />
maloclusión, peor será el pronóstico <strong>de</strong>l caso a ser tratado.<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> eso, cuando tratamos <strong>de</strong>terminadas cuestiones será siempre relevante<br />
saber, si al final, el problema a ser enfrentado, presenta etiología <strong>de</strong> naturaleza <strong>de</strong>ntó<br />
alveolar o esqueletal.<br />
Pues si la maloclusión <strong>de</strong> mordida abierta anterior es <strong>de</strong> naturaleza <strong>de</strong>ntó alveolar,<br />
la mayoría <strong>de</strong> veces un tratamiento mio-funcional que consiga remover los estímulos<br />
<strong>de</strong>letéreos para un buen <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l complejo craneofacial, podrá llevar el caso inclusive<br />
para una autocorrección.<br />
Ya cuando tratamos cuestiones, bien sean las mordidas abiertas anteriores, o aun,<br />
las mordidas profundas con envolvimiento esqueletal, principalmente si hubiere un<br />
acompañamiento clínico <strong>de</strong> las cuestiones, el grado <strong>de</strong> dificultad estará muy potenciado, lo<br />
que implicará en una mayor dificultad para englobar totalmente el problema,<br />
principalmente en la fase adulta, habiendo muchas veces, la necesidad <strong>de</strong>l auxilio <strong>de</strong> la<br />
Cirugía Ortognática, <strong>de</strong> la Fonoaudiología.<br />
O sea; habrá necesidad <strong>de</strong>l envolvimiento <strong>de</strong> un mayor número <strong>de</strong> profesionales <strong>de</strong><br />
diversas áreas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un abordaje multidisciplinar para que la cuestión pueda ser<br />
suficientemente resuelta.<br />
Otro punto a ser recordado, si hubiere una interacción <strong>de</strong> varios problemas, con<br />
maloclusiones antero posteriores, las exodoncias ciertamente estarán indicadas, para que<br />
haya una compensación para la discrepancia <strong>de</strong> crecimiento encontrada entre las bases<br />
apicales maxila y mandíbula.<br />
De esta forma cuando se piensa en las exodoncias como parte <strong>de</strong> la solución para los<br />
problemas ortodóncicos a ser enfrentados se hace necesario recordar tres cuestiones<br />
extremamente relevantes:<br />
¿Al final, cuál el nivel <strong>de</strong> anclaje exigido para aquel caso tratado <strong>de</strong> forma individual?<br />
¿Cómo <strong>de</strong>berá quedar el perfil <strong>de</strong> nuestro paciente?<br />
¿Será que la Ortodoncia tendrá condiciones <strong>de</strong> acertar <strong>de</strong> forma favorable en esta<br />
cuestión?
Esta observación es <strong>de</strong> extrema relevancia porque ni siempre la solución <strong>de</strong> todas las<br />
cuestiones a ser abordadas en Ortodoncia, seria favorablemente tratada siempre <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />
un mismo principio, al final , si para una maloclusión <strong>de</strong> clase II con gran<strong>de</strong><br />
sobresaliencia, lo i<strong>de</strong>al seria un anclaje bastante reforzado, si el mismo paciente presenta<br />
una mordida abierta clínica severa, este mismo anclaje reforzado no tendría tanta ventaja<br />
para la solución final <strong>de</strong>l caso a ser abordado.<br />
Aun así, buscaremos tratar las cuestiones verticales, principalmente cuando existe<br />
una relación <strong>de</strong> mordida profunda, por la importancia que existe <strong>de</strong> las mismas, en la<br />
continuidad <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico, así el tratamiento <strong>de</strong> las mordidas profundas será<br />
importante para inclusive posibilitar el inicio <strong>de</strong>l nivelamiento inferior.<br />
Cuanto al tratamiento <strong>de</strong> las mordidas anteriores abiertas, las mismas pue<strong>de</strong>n<br />
presentar fuertes reflejos sobre el perfil <strong>de</strong>l paciente, y sobre el proceso <strong>de</strong> nivelamiento.<br />
Las cuestiones a ser efectivamente solucionadas son, las relaciones antero<br />
posteriores, pues las mismas muchas veces pue<strong>de</strong>n tener su condición atenuada por el<br />
tratamiento <strong>de</strong> las cuestiones anteriormente presentadas, y mucho mas que esto,<br />
ciertamente serán <strong>de</strong>finidas exodoncias para el tratamiento <strong>de</strong> estas condiciones, y como<br />
este es un proceso irreversible en el tratamiento ortodóncico, <strong>de</strong>be ser evaluado con mucho<br />
criterio.<br />
Cuanto al tipo <strong>de</strong> la exodoncia, si <strong>de</strong> incisivos inferiores, o <strong>de</strong> primeros premolares, o<br />
aun, <strong>de</strong> segundos premolares, o aun, <strong>de</strong> primeros molares, la <strong>de</strong>finición solamente será<br />
concretizada a partir <strong>de</strong>:<br />
Los diversos factores relacionados a la cuestión <strong>de</strong> espacio obtenidos a partir <strong>de</strong> la<br />
evaluación clínica<br />
Del conjunto <strong>de</strong> la evaluación cefalométrica;<br />
De la evaluación facial.<br />
Pues, como ya relatamos anteriormente, el tipo facial <strong>de</strong>l paciente pue<strong>de</strong> ser<br />
<strong>de</strong>finidor sobre las hipótesis para llevar a término <strong>de</strong>terminado plano <strong>de</strong> tratamiento.<br />
Sí el paciente presenta altura facial inferior aumentada, con mordida abierta<br />
anterior clínica, podremos trabajar con exodoncias <strong>de</strong> dientes <strong>de</strong> regiones mas posteriores<br />
<strong>de</strong> la arcada (generalmente los segundos premolares superiores), y al contrario, si no<br />
151
152<br />
encontrar la evi<strong>de</strong>ncia clínica <strong>de</strong> mordida anterior abierta, las exodoncias <strong>de</strong> los<br />
primeros premolares estarían bien indicadas.<br />
No olvidando nunca, sin embargo, <strong>de</strong>l anclaje, pues este factor en tratamientos<br />
ortodóncicos <strong>de</strong> pacientes adultos, don<strong>de</strong> están indicadas las exodoncias, la manutención<br />
<strong>de</strong> los dientes <strong>de</strong> los segmentos posteriores en posición, es fundamental para que podamos<br />
tratar las diversas discrepancias notadas en nuestros pacientes.<br />
No obstante una cuidadosa evaluación <strong>de</strong>l análisis facial podrá dar subsidios para la<br />
<strong>de</strong>finición y aplicación <strong>de</strong> los conceptos <strong>de</strong> anclaje.<br />
Todos estos cuidados <strong>de</strong>berán ser llevados en consi<strong>de</strong>ración porque en el paciente<br />
adulto, no existe la posibilidad <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> crecimiento ser utilizado para el tratamiento<br />
<strong>de</strong> las <strong>de</strong>formida<strong>de</strong>s esquelétales, al contrario, estaremos, a partir <strong>de</strong> las exodoncias,<br />
utilizando los espacios remanecientes <strong>de</strong> estos procedimientos, para compensar situaciones<br />
con alteraciones cefalométricas, con padrones <strong>de</strong> tratamiento don<strong>de</strong> utilizaremos conceptos<br />
y normas <strong>de</strong> movimiento ortodóncico.<br />
Figura 2.116 – Radiografía<br />
Panorámica <strong>de</strong> paciente<br />
adulto, cuya evaluación es<br />
esencial para <strong>de</strong>finir las<br />
posibilida<strong>de</strong>s y la viabilidad<br />
<strong>de</strong> ejecución <strong>de</strong> un<br />
tratamiento ortodóncico.<br />
Las mismas estarán <strong>de</strong>finidas sobre su posibilidad, y sobre algo esencial, que pue<strong>de</strong><br />
parecer redundante, más que será incondicional para todo el movimiento ortodóncico en<br />
pacientes adultos; o sea, la “vieja” pregunta, que engloba al mismo tiempo buena parte <strong>de</strong><br />
nuestros problemas!<br />
¿Existe hueso alveolar en altura y espesura, para cualquier <strong>de</strong>splazamiento<br />
necesario, <strong>de</strong> acuerdo con su planeación <strong>de</strong> tratamiento? (Figura 2.106).
El Paciente Joven<br />
En estos casos, como existe la posibilidad <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> crecimiento y <strong>de</strong>sarrollo ser<br />
aprovechado, nuestra atención estará también orientada para los aspectos cefalométricos<br />
<strong>de</strong> las maloclusiones encontradas; y no solamente para los factores clínicos observados<br />
(Figuras 2.117; 2.118); porque ciertamente encontraremos las funciones básicas actuando<br />
<strong>de</strong> forma incorrecta sobre el <strong>de</strong>sarrollo normal (Figura 2.119), acarreando, en la sumatoria<br />
<strong>de</strong> las variables envueltas, los diversos tipos <strong>de</strong> maloclusiones, resultado <strong>de</strong> los <strong>de</strong>svíos<br />
sobre los padrones normales <strong>de</strong> crecimiento con consecuencias nefastas para la cavidad<br />
bucal (Figura 2.120; 2.121).<br />
Figura 2.117 – Vista frontal <strong>de</strong><br />
paciente en la fase <strong>de</strong> crecimiento,<br />
en la cual se observa,<br />
incompetencia <strong>de</strong> la musculatura<br />
perioral, impidiendo vedamiento<br />
labial.<br />
Figura 2.118 – Vista lateral <strong>de</strong> la<br />
misma paciente, en la cual se<br />
observa, incompetencia <strong>de</strong> la<br />
musculatura perioral, con aspecto<br />
<strong>de</strong> hipo tonicidad.<br />
153
154<br />
Figura 2.120 – Vista intrabucal frontal<br />
<strong>de</strong> paciente en fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta,<br />
evi<strong>de</strong>nciando mordida anterior abierta.<br />
Figura 2.119 – Trazado<br />
cefalométrico <strong>de</strong> paciente<br />
joven, en fase <strong>de</strong><br />
crecimiento, don<strong>de</strong> están<br />
i<strong>de</strong>ntificados los factores<br />
cefalométricos <strong>de</strong> Ricketts<br />
(trazado en negro), y<br />
Jarabak (trazado en rojo),<br />
que serán utilizados para el<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong><br />
diagnóstico.<br />
Figura 2.121 – Vista intrabucal lateral<br />
<strong>de</strong> paciente en fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta,<br />
evi<strong>de</strong>nciando la interposición lingual.<br />
Iniciaremos siempre el abordaje clínico por las cuestiones transversales, así como<br />
hacemos con los pacientes adultos, como protocolo básico <strong>de</strong> tratamiento. (Figura 2.122).
Figura 2.122 – El disyuntor <strong>de</strong>l tipo hirax, ha sido a lo largo <strong>de</strong> los años, nuestro aparato<br />
elegido, para los casos en los cuales este indicada la disyunción palatina, pudiendo ser<br />
adaptado a las bandas <strong>de</strong> los molares y premolares en pacientes jóvenes, o pegado sobre<br />
los dientes cuando se trate <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta.<br />
Para que podamos realizar el diagnóstico correcto, es importante al evaluar el<br />
paciente clínicamente, recordar que la mayoría <strong>de</strong> veces, las relaciones esqueléticas aunque<br />
en la forma bilateral, podrán estar escondidas, apareciendo clínicamente <strong>de</strong> forma<br />
unilateral (Figuras 2.123; 2.124; 2.125; 2.126; 2.127; 2.128).<br />
Figura 2.124 – Mordida cruzada<br />
bilateral, en vista lateral <strong>de</strong>recha,<br />
don<strong>de</strong> no se observa, cruzamiento en<br />
la región posterior.<br />
PERO SOLAMENTE<br />
INDICAMOS DISYUNCIÓN<br />
CUANDO ENCONTRAMOS<br />
LAS MORDIDAS CRUZADAS<br />
ESQUELÉTICAS.<br />
Figura 2.123 – Mordida cruzada bilateral,<br />
aunque clínicamente <strong>de</strong> aspecto unilateral;<br />
para llegar a este diagnóstico será importante<br />
observar la presencia o ausencia, <strong>de</strong>l <strong>de</strong>svío<br />
<strong>de</strong> la línea media; pues la mordida cruzada<br />
unilateral verda<strong>de</strong>ra es rara.<br />
155
156<br />
Figura 2.127 – Mordida cruzada<br />
unilateral, en vista lateral intrabucal<br />
<strong>de</strong>recha, en la cual se observa el<br />
cruzamiento total en la región posterior.<br />
Figura 2.125 – Mordida cruzada bilateral,<br />
en vista lateral intrabucal izquierda, en la<br />
cual se observa el cruzamiento en la región<br />
posterior.<br />
Figura 2.126 – Vista frontal intrabucal,<br />
en la cual vemos el cruzamiento en la<br />
región posterior, aunque con las líneas<br />
medias coincidiendo, hecho<br />
extremamente raro.<br />
Figura 2.128 – Mordida cruzada<br />
unilateral, en vista lateral intrabucal<br />
izquierda, en la que NO se observa el<br />
cruzamiento en la región posterior.
157<br />
En los casos <strong>de</strong> mordidas esqueléticas cruzadas, en pacientes en fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición<br />
mixta, sin posibilidad <strong>de</strong> bandar los molares superiores, una alternativa para realizar el<br />
proceso <strong>de</strong> disyunción, sería a través <strong>de</strong> los disyuntores <strong>de</strong> tipo McNamara (Figura 2.129;<br />
2.130; 2.131).<br />
Figura 2.129 – Mordida esquelética<br />
posterior cruzada, en <strong>de</strong>ntición mixta,<br />
tratada con disyuntor <strong>de</strong> tipo McNamara.<br />
Figura 2.130 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong><br />
mordida esquelética posterior cruzada en<br />
<strong>de</strong>ntición mixta, tratada con disyuntor <strong>de</strong>l<br />
tipo McNamara.<br />
Figura 2.131 – Vista lateral izquierda <strong>de</strong><br />
mordida esquelética posterior cruzada en<br />
<strong>de</strong>ntición mixta, tratada con disyuntor <strong>de</strong><br />
tipo McNamara.
158<br />
El cuidado en la interceptación <strong>de</strong> las maloclusiones transversales, será porque<br />
las mismas pue<strong>de</strong>n repercutir <strong>de</strong> alguna forma, sobre las otras cuestiones, que tal vez, el<br />
paciente pueda presentar<br />
Los objetivos en el tratamiento <strong>de</strong> las atresias, o <strong>de</strong> mordidas esqueléticas cruzadas<br />
<strong>de</strong>berán ser alcanzados antes <strong>de</strong> orientar nuestras acciones <strong>de</strong> procedimientos en<br />
Ortodoncia, con la finalidad <strong>de</strong> abordar las otras cuestiones presentes en el cuadro general<br />
<strong>de</strong> maloclusión <strong>de</strong>l paciente.<br />
De esta forma en el proceso <strong>de</strong> diagnóstico, la evaluación <strong>de</strong> la forma <strong>de</strong>l arco<br />
superior, utilizando los criterios <strong>de</strong>l Índice Pont-Korkhaus podrán ser utilizados.<br />
Con la solución <strong>de</strong> los problemas transversales, podremos iniciar el tratamiento <strong>de</strong><br />
las mordidas abiertas o profundas, y <strong>de</strong> las maloclusiones <strong>de</strong> clase II o <strong>de</strong> clase III.<br />
Aunque cuando actuamos en relación a las maloclusiones verticales y antero-<br />
posteriores, normalmente las terapias utilizadas presentan formas <strong>de</strong> tratamiento don<strong>de</strong><br />
ambas son abordadas <strong>de</strong> forma concomitante (Figura 2.132; 2.133; 2.134; 2.135; 2.136;<br />
2.137; 2.138; 2.139).<br />
Figura 2.132 – Vista frontal<br />
intrabucal, <strong>de</strong> paciente en fase <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>ntición mixta: mordida anterior<br />
abierta, <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea media y<br />
atresia <strong>de</strong> la arcada superior en la<br />
región <strong>de</strong>l canino (lado <strong>de</strong>recho).<br />
Figura 2.133 – Vista lateral<br />
intrabucal <strong>de</strong>recha, pudiendo ser<br />
observado en paciente en fase <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>ntición mixta: mordida anterior<br />
abierta y atresia <strong>de</strong> la arcada<br />
superior en la región <strong>de</strong>l canino.
Figura 2.134 – Vista lateral<br />
intrabucal izquierda, pudiendo ser<br />
observado en paciente en fase <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>ntición mixta: mordida anterior<br />
abierta, clase II <strong>de</strong> los caninos y<br />
atresia da arcada superior en la<br />
región <strong>de</strong> los molares.<br />
Figura 2.135 – Vista lateral<br />
intrabucal <strong>de</strong>recha.<br />
Figura 2.136– Vista lateral<br />
intrabucal izquierda.<br />
En las Figuras 2.135 y 2.136, po<strong>de</strong>mos ver en el paciente, una acentuada<br />
sobresaliencia, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los problemas observados anteriormente.<br />
Figura 2.137 – Vista frontal<br />
intrabucal <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />
intervención en la fase <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>ntición mixta, en la cual se<br />
observa un discreto <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la<br />
línea media.<br />
159
160<br />
Figura 2.138 – Vista lateral intrabucal<br />
<strong>de</strong>recha <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la intervención en<br />
la fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta, con una<br />
intercuspidación satisfactoria, aun en<br />
el área <strong>de</strong> los caninos, don<strong>de</strong> al inicio<br />
<strong>de</strong>l tratamiento ni siquiera había<br />
espacio para los mismos.<br />
Con el intuito <strong>de</strong> establecer un plano <strong>de</strong> tratamiento compatible con los problemas a<br />
ser abordados, serán evaluados cuatro factores a partir <strong>de</strong> la telerradiografía <strong>de</strong>l paciente a<br />
ser tratado aun en la fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta, utilizando-se <strong>de</strong> la cefalometria <strong>de</strong> Ricketts<br />
(Figura 2.140):<br />
Figura 2.139 – Vista lateral<br />
intrabucal izquierda <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />
intervención en la fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición<br />
mixta, una intercuspidación<br />
excelente, consi<strong>de</strong>rando que todo el<br />
tratamiento fue conducido utilizando<br />
solamente recursos <strong>de</strong> naturaleza<br />
ortodóncica ortopédica.
Figura 2.140 – Telerradiografia, en la cual fueron trazadas algunas líneas y<br />
planos, con el objetivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar algunos tamaños <strong>de</strong> la Cefalometria <strong>de</strong><br />
a Convexidad <strong>de</strong>l ponto A, pues <strong>de</strong> esta forma <strong>de</strong>finiremos si el paciente<br />
presenta una relación <strong>de</strong> clase I, II, o III, <strong>de</strong> naturaleza esquelética o no (en<br />
la Figura 2.240, trazado a partir <strong>de</strong>l ponto A en la maxila hasta la línea<br />
Nació-Oogonio);<br />
Ricketts.<br />
en segundo lugar, será evaluada la Profundidad Facial (en la Figura 2.140,<br />
<strong>de</strong>finida por una flecha blanca en el ángulo formado por el Plano <strong>de</strong><br />
Frankfurt, y la línea Nasión-Pogonión), con la intención <strong>de</strong> se observar la<br />
posición <strong>de</strong> la mandíbula en relación à base <strong>de</strong>l cráneo, pues la misma podrá<br />
estar bien posicionada, retruida, o, protruida;<br />
161
162<br />
a seguir, evaluamos la Profundidad Maxilar (en la Figura 2.140, <strong>de</strong>finida por<br />
una seta ver<strong>de</strong> entre el Plano <strong>de</strong> Frankfurt, y la línea Nasión-Ponto A)<br />
cuando se observa la posición maxilar en relación a la base <strong>de</strong>l cráneo, y que<br />
podrá estar bien puesta, protruida, o, retruida;<br />
y finalmente, el Plano Mandibular (en la Figura 2.140 <strong>de</strong>finida por una<br />
flecha amarilla entre los Planos <strong>de</strong> Frankfurt y Mandibular), cuando<br />
<strong>de</strong>finimos el grado <strong>de</strong> rotación mandibular, que podrá ser horario<br />
(dolicofacial), anta-horario (braquifacial), o normal (mesofacial).<br />
De esta forma cuando <strong>de</strong>finimos por la convexidad <strong>de</strong>l ponto A, que <strong>de</strong>terminado<br />
paciente presenta una relación cefalométrica <strong>de</strong> clase II, o <strong>de</strong> clase III, será importante<br />
estudiar esta relación esquelética, y dirigir nuestro raciocinio en el sentido <strong>de</strong> apurar si la<br />
relación <strong>de</strong> clase II o <strong>de</strong> clase III esquelética, con comprometimiento maxilar (Protrusión o<br />
Retrusión maxilar), mandibular (Protrusión o <strong>de</strong> Retrusión mandibular), o, si ambas las<br />
bases apicales presentan obstáculos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l su proceso <strong>de</strong> crecimiento y <strong>de</strong>sarrollo.<br />
Siendo que en los casos <strong>de</strong> comprometimiento mandibular, utilizaremos <strong>de</strong>l Análisis<br />
<strong>de</strong> Jarabak, las informaciones à respecto <strong>de</strong> la relación existente entre:<br />
Figura 2.141 –<br />
Telerradiografia, en<br />
la cual fueron<br />
trazadas algunas<br />
líneas y planos, con<br />
el objetivo <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>terminar diferentes<br />
tamaños <strong>de</strong> la<br />
Cefalometria <strong>de</strong><br />
Jarabak.
El comportamiento angular existente entre la base craneana anterior en relación a<br />
la base craneana posterior (en la Figura 2.141, <strong>de</strong>finida por una flecha roja a partir<br />
<strong>de</strong> las líneas Silla-Nasión, y Silla-Articular, y que <strong>de</strong>termina el grado <strong>de</strong> rotación <strong>de</strong><br />
la base craneana posterior, pudiendo tener influencia sobre las terapias<br />
implementadas en las maloclusiones <strong>de</strong> clase II o III, aunque no sufra intervención<br />
directa <strong>de</strong> estas terapias, y tan solamente <strong>de</strong>l crecimiento genéticamente<br />
<strong>de</strong>terminado);<br />
La relación angular entre la base craneana posterior, y la altura <strong>de</strong>l ramo<br />
ascendiente (en la Figura 2.141, <strong>de</strong>finida por una flecha azul, en el ángulo formado<br />
por las líneas Silla-Articular y Articular-Gonión Cefalométrico, informando sobre<br />
el comportamiento <strong>de</strong> rotación <strong>de</strong> la mandíbula);<br />
La relación angular entre la altura <strong>de</strong>l ramo ascendiente, y el Plano mandibular (en<br />
la Figura 2.141, <strong>de</strong>finiendo, flecha blanca, el grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>flexión <strong>de</strong>l cuerpo<br />
mandibular);<br />
La longitud <strong>de</strong>l cuerpo mandibular y base craneana anterior (en la figura 2.141,<br />
comparamos el valor numérico <strong>de</strong> la línea Silla-Nasión, con Gonión Cefalométrico-<br />
Mentoniano), para <strong>de</strong> esta forma establecer el potencial <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> la<br />
mandíbula, con la intención <strong>de</strong> implementar una terapia que vise el tratamiento <strong>de</strong>l<br />
problema relacionado;<br />
La razón altura <strong>de</strong>l ramo ascendiente y base craneana posterior (en la figura 2.141,<br />
comparamos la línea Silla-Articular, con Articular-Gonión Cefalométrico), para<br />
<strong>de</strong>finir mejor la etiología <strong>de</strong>l crecimiento vertical <strong>de</strong> nuestro paciente cuando<br />
alterada;<br />
Pero caso sea observada, una relación <strong>de</strong> clase II, don<strong>de</strong> la participación maxilar sea<br />
importante, será necesario agregar a nuestra evaluación, el tipo <strong>de</strong> rotación mandibular,<br />
pues en la interceptación <strong>de</strong> un problema cefalométrico maxilar, es relevante tener certeza<br />
<strong>de</strong>l sentido <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> fuerzas extrabucales, bien <strong>de</strong> tracción baja (braquifaciales),<br />
bien <strong>de</strong> tracción horizontal (mesofaciales), o <strong>de</strong> tracción alta (dolicofaciales).<br />
Aun, será relevante, constatar el momento <strong>de</strong> la fase <strong>de</strong> crecimiento en que se<br />
encuentra el paciente, para que <strong>de</strong>terminadas formas <strong>de</strong> tratamiento puedan tener suceso<br />
163
164<br />
en sus objetivos, siendo que nunca sobra resaltar, que los procedimientos <strong>de</strong> naturaleza<br />
funcional que visen abordar las alteraciones <strong>de</strong> crecimiento mandibular en el sentido<br />
antero posterior, tendrán mayores repercusiones si utilizadas durante el surto <strong>de</strong><br />
crecimiento pubertal.<br />
En cuanto que las manifestaciones <strong>de</strong> alteración <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> la maxila, podrán<br />
ser abordadas en cualquier fase <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo, habiendo en tanto, la necesidad <strong>de</strong> que los<br />
mismos procedimientos puedan ocurrir en una fase <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l paciente, cuando el<br />
mismo tenga sus molares superiores permanentes en condiciones clínicas <strong>de</strong> bandaje, y<br />
principalmente, con el término <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> sus raíces.<br />
El resultado <strong>de</strong> la evaluación <strong>de</strong> la convexidad <strong>de</strong>l punto A también nos pue<strong>de</strong> llevar<br />
a concluir, que existe una maloclusión <strong>de</strong> clase III esqueletal, y en estos casos, siempre<br />
será relevante observar si la maloclusión <strong>de</strong>scrita ya presenta manifestaciones clínicas,<br />
pues caso esto esté ocurriendo, todos los procedimientos <strong>de</strong> tratamiento tendrán como<br />
finalidad este <strong>de</strong>scruzamiento anterior; <strong>de</strong> esta forma, para el tratamiento <strong>de</strong> las<br />
maloclusiones <strong>de</strong> clase III instaladas clínicamente, coincidiendo con una clase III<br />
esquelética, nuestro abordaje será en el sentido <strong>de</strong> trabajar el avance maxilar.<br />
El avance <strong>de</strong>l punto A, normalmente es realizado con procedimientos <strong>de</strong> naturaleza<br />
ortodóncica en fuerza ortopédica, no obstante, previamente <strong>de</strong>berá ser realizada la<br />
disyunción palatina, o, no tendremos suceso con esta filosofía <strong>de</strong> trabajo.<br />
En los casos don<strong>de</strong> la clase III, aun no está instalada, aunque tengamos constatado<br />
la existencia <strong>de</strong> normas <strong>de</strong>sfavorables <strong>de</strong> crecimiento (según Ricketts, Convexidad negativa<br />
<strong>de</strong>l punto A y Plano mandibular disminuido; y por Jarabak, Longitud <strong>de</strong>l Cuerpo<br />
mandibular disminuido y sin proporción <strong>de</strong> 1/1 con la base craneana anterior, lo que<br />
<strong>de</strong>notaría un potencial <strong>de</strong> crecimiento mandibular <strong>de</strong>sfavorable en estos casos), será<br />
relevante una monitoración constante, y en algunos casos, procedimientos que puedan<br />
alterar el tipo <strong>de</strong> crecimiento mandibular, dirigiendo el crecimiento <strong>de</strong> la mandíbula para<br />
una rotación horaria.<br />
Estos pacientes con maloclusión <strong>de</strong> clase III, in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la época <strong>de</strong> abordaje<br />
<strong>de</strong>berán tener una constante monitoración, principalmente durante la fase <strong>de</strong> surto <strong>de</strong><br />
crecimiento pubertal, acompañando cualquier posibilidad <strong>de</strong> manifestación clínica <strong>de</strong> la<br />
maloclusión <strong>de</strong> clase III para que la misma pueda tener una inmediata interceptación.
165<br />
Concluyendo, siempre es bueno recordar que el estudio cefalométrico también<br />
sirve para que podamos hacer un análisis comparativo, no solamente sobre el crecimiento<br />
facial, mas también, en el auxilio al ortodoncista para la correcta averiguación <strong>de</strong> como<br />
está evolucionando el cumplimiento <strong>de</strong>l plano <strong>de</strong> tratamiento.<br />
Para esto el estudio <strong>de</strong> sobreposición <strong>de</strong> trazados (Figuras 2.142; 2.143) es esencial<br />
para que podamos dar una base mas científica, menos empírica, para cualquier tipo <strong>de</strong><br />
intervenciones realizados, bien sea en la fase <strong>de</strong> crecimiento, o, en la fase adulta, aunque<br />
en la fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta, este análisis nos pue<strong>de</strong> dar informaciones valiosas para un<br />
nuevo estudio, y una posterior reestructuración <strong>de</strong> la planeación pueda ser ejecutada, con<br />
la finalidad <strong>de</strong> alcanzar, nuestro objetivo <strong>de</strong> la mejor Ortodoncia, que esté a nuestro<br />
alcance, en beneficio <strong>de</strong> nuestros pacientes.<br />
Figura 2. 143 – Telerradiografia<br />
<strong>de</strong> paciente en fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición<br />
mixta, 2 años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />
tratamiento ortodóncico <strong>de</strong><br />
naturaleza interceptiva.<br />
Figura 2. 142 – Telerradiografia <strong>de</strong><br />
paciente en fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta,<br />
antes <strong>de</strong> iniciado el tratamiento<br />
ortodóncico <strong>de</strong> naturaleza<br />
interceptiva.
CAPÍTULO<br />
Las Maloclusiones<br />
Convencionales<br />
EL PROCESSO DE<br />
DIAGNÓSTICO<br />
3
Introducción<br />
Después <strong>de</strong> presentar los principios generales <strong>de</strong> la técnica <strong>de</strong> Alexan<strong>de</strong>r, con<br />
algunas modificaciones que enten<strong>de</strong>mos pertinentes, y posteriormente enunciar las bases<br />
<strong>de</strong> nuestro diagnóstico con la finalidad <strong>de</strong> estabelecer un plano <strong>de</strong> tratamiento, observamos<br />
que evi<strong>de</strong>ntemente <strong>de</strong>terminados problemas acaban por huir <strong>de</strong>l protocolo básico, al final<br />
ni todos los pacientes, no faltaba más, ni todas las maloclusiones, podrían tener el mismo<br />
tratamiento, pues las variables son innumerables, y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ellas po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>stacar:<br />
el padrón facial;<br />
la fase en que se encuentra el sujeto, y su potencial <strong>de</strong> crecimento;<br />
la condiciones <strong>de</strong> los pilares <strong>de</strong> sustentación <strong>de</strong> nuestro tratamiento,<br />
notablemente el periodonto <strong>de</strong> inserción,<br />
el número <strong>de</strong> dientes presentes en la arcada;<br />
y el grado <strong>de</strong> entendimento y cooperación <strong>de</strong>l paciente en relación al tratamiento<br />
ortodóncico.<br />
De esta forma queda bien claro que para la cantidad <strong>de</strong> problemas existentes,<br />
<strong>de</strong>beríamos tener un arsenal <strong>de</strong> dispositivos <strong>de</strong> tratamiento, y no queriendo ser<br />
reduccionista, pero <strong>de</strong> una forma didática para que podamos presentar para el iniciante en<br />
la prática <strong>de</strong> Ortodoncia un protocolo básico <strong>de</strong> tratamiento, dividiremos los problemas mas<br />
comumente encontrados en tópicos, y así para cada uno <strong>de</strong> ellos estabeleceremos un<br />
princípio común con el objetivo <strong>de</strong> nortear al clínico en el sentido <strong>de</strong> encontrar un<br />
protocolo <strong>de</strong> intenciones, cuando él mismo se <strong>de</strong>parar con <strong>de</strong>terminadas maloclusiones.<br />
Dejaremos fuera <strong>de</strong> cuestión los casos tratados con el recurso <strong>de</strong> la Cirugía<br />
Ortognática, no es que sea nuestro <strong>de</strong>seo, relegar a un papel secundário esta especialidad<br />
odontológica, con todo, los casos en que sea necesaria cirurgia, huyen a la regla, y a lo<br />
trivial <strong>de</strong> la mayoria <strong>de</strong> la casuística abordada, motivo por el cual procuraremos colocar<br />
nuestro foco <strong>de</strong> acción en las maloclusiones verticales (mordidas abiertas y mordidas<br />
profundas); maloclusiones anteroposteriores (clase II y clase III); maloclusiones<br />
transversales (mordidas cruzadas y atresias maxilares); y los problemas <strong>de</strong> espacio (caninos<br />
inclusos e impactados; diastemas; agenesias), que necesitan <strong>de</strong> un abordaje puramente<br />
ortodóncica (pacientes adultos) u ortodóncica-ortopédica (cuando estemos frente a<br />
pacientes que se encuentren en la fase <strong>de</strong> crecimento pleno).<br />
264
265<br />
Aun acrecentamos que todos los casos tratados son oriundos <strong>de</strong> nuestra clínica,<br />
algunos <strong>de</strong> ellos acojídos al inicio <strong>de</strong> nuestra especialidad como ortodoncista, cuando aun<br />
nos apoyabamos en algunos <strong>de</strong> los principios <strong>de</strong> la técnica <strong>de</strong> Tweed, en tanto, como<br />
consi<strong>de</strong>ramos algunos <strong>de</strong> estos casos bien tratados, a pesar <strong>de</strong> no haber utilizado brackets<br />
con programación <strong>de</strong> dobleces <strong>de</strong> 1 er , 2 do , o 3 er or<strong>de</strong>n, resolvímos inserirlos en nuestro libro,<br />
llamando la atención, ya que mas importante que un <strong>de</strong>terminado bracket, o una<br />
<strong>de</strong>terminada técnica, es saber diagnosticar, y tener el buen juício para <strong>de</strong>finir la mejor<br />
evolución para cada caso tratado.<br />
Tratamiento <strong>de</strong> las Maloclusiones Transversales<br />
La verdad <strong>de</strong>be ser la primera cuestión a ser abordada en Ortodoncia, pues el reflejo<br />
<strong>de</strong> su tratamiento sobre la otras cuestiones es realmente muy gran<strong>de</strong>:<br />
En las maloclusiones <strong>de</strong> clase II, su tratamiento pue<strong>de</strong> inclusive colaborar para un<br />
mejor posicionamiento mandibular;<br />
En cuanto en el tratamiento <strong>de</strong> las maloclusiones <strong>de</strong> clase III, principalmente en los<br />
casos tratados en período <strong>de</strong> crecimiento activo, la intervención en el <strong>de</strong>sarrollo<br />
transversal <strong>de</strong> la maxila generalmente será uno <strong>de</strong> los componentes <strong>de</strong>l protocolo para<br />
el tratamiento efectivo <strong>de</strong> la retrusión maxilar;<br />
Pudiendo aun interferir en los tratamientos <strong>de</strong> las mordidas abiertas anteriores,<br />
porque en las disyunciones, siempre serán esperadas rotaciones maxilares en sentido<br />
horário;<br />
También pudiendo mejorar las relaciones <strong>de</strong> espacio, en los casos <strong>de</strong> las disyunciones,<br />
por el aumento efectivo <strong>de</strong>l perímetro <strong>de</strong>l arco, en cuanto en las expansiones <strong>de</strong><br />
naturaleza <strong>de</strong>ntoalveolar, esta mejora sería <strong>de</strong> menor efectividad y mas sujeta a las<br />
recidivas;<br />
Siendo posible una mejora sensible <strong>de</strong> la capacidad respiratória, por el<br />
ensanchamiento <strong>de</strong>l paso superior <strong>de</strong>l aire.<br />
De esta forma, toda vez que trato una <strong>de</strong>terminada maloclusión, muy dificilmente<br />
<strong>de</strong>jo <strong>de</strong> actuar inicialmente en el <strong>de</strong>sarrollo transversal por los innumerables benefícios<br />
que esto pue<strong>de</strong> causar, con todo, no me olvido nunca, que existe una equivalencia <strong>de</strong>
266<br />
crecimiento entre la base <strong>de</strong>l craneo, la maxila y la mandíbula; por tanto, jamás actuo<br />
<strong>de</strong> forma que pueda permitir una recidiva mayor en el período <strong>de</strong>l post-tratamiento.<br />
Osea, al verificar una necesidad <strong>de</strong> expansión, o aun, <strong>de</strong> disyunción en <strong>de</strong>terminado<br />
paciente procuro asegurarme <strong>de</strong> que este tratamiento no sea invasivo, para no colocar<br />
"mi" voluntad <strong>de</strong> tratar <strong>de</strong>terminado problema ortodóncico por encima <strong>de</strong> las cuestiones<br />
biológicas individuales <strong>de</strong> cada paciente.<br />
Asi a una <strong>de</strong>terminada maloclusión solamente será indicada la disyunción, sí se<br />
constatar que este proceso será importante en el tratamiento <strong>de</strong> la mordida cruzada<br />
esquelética, clinicamente observada por el cruzamiento en la región <strong>de</strong> los molares; osea,<br />
jamás la utilizaré para mejorar el formato <strong>de</strong>l arco, o aun, para alcanzar la plenitud <strong>de</strong> la<br />
respiración nasal, pues al actuar <strong>de</strong> esta forma podré estar utilizando recursos<br />
<strong>de</strong>scabidamente, o <strong>de</strong> forma contraindicada.<br />
Sí se ha constatado que <strong>de</strong>terminado paciente pue<strong>de</strong>, y necesita <strong>de</strong> expansión<br />
ortodóncica, entonces administraré recursos <strong>de</strong> naturaleza ortodóncica con este objetivo,<br />
in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> la edad en que se encuentre mi paciente, aunque, si está indicada<br />
una disyunción por la naturaleza <strong>de</strong> la <strong>de</strong>formidad presentada, ahora, entonces<br />
indicaremos el disyuntor Hirax para esta finalidad.<br />
Pero nunca <strong>de</strong>jo <strong>de</strong> tratar cualquier paciente, y si encuentro condiciones poco<br />
favorbles en pacientes adultos para una ortodoncia <strong>de</strong> excelente cualidad, procuraré al<br />
máximo, alcanzar el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> las seis llaves para una oclusión normal <strong>de</strong> Andrews, aunque<br />
sepa, y actue con esta filosofia, ni siempre en pacientes adultos, principalmente, conseguiré<br />
coronar este objetivo, y muchas veces, aun con indicaciones para la Cirugía Ortognática,<br />
en los pacientes adultos el objetivo <strong>de</strong>l tratamiento podrá <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> ser el i<strong>de</strong>al, para que<br />
podamos alcanzar lo posible.<br />
En las mordidas cruzadas esqueléticas, en pacientes adultos normalmente podremos,<br />
utilizar dos tipos <strong>de</strong> dispositivos durante los procesos <strong>de</strong> disyunción, los <strong>de</strong> apoyo<br />
muco<strong>de</strong>ntal, y los <strong>de</strong> apoyo <strong>de</strong>ntal propiamente dicho.<br />
Como en reiterados estudios no existen implicaciones sérias a respecto <strong>de</strong> mayores<br />
vantajas <strong>de</strong> unos sobre otros, personalmente prefiero los <strong>de</strong> apoyo <strong>de</strong>ntal, dadas las<br />
menores posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> implicación para crear condiciones <strong>de</strong> iatrogenia, que pue<strong>de</strong>n<br />
ocurrir con la acción <strong>de</strong> los disyuntores <strong>de</strong> Haas.
Tratamiento <strong>de</strong> las Atresias Maxilares<br />
La atresia maxilar es una condición en la cual <strong>de</strong>terminado paciente, presenta un<br />
alargamiento <strong>de</strong> la porción anterior <strong>de</strong> la maxila, pudiendo estar conjugado a las<br />
maloclusiones <strong>de</strong> morfologia anteroposterior, o aun vertical, aunque lo que mas llama la<br />
atención, es el hecho <strong>de</strong> practicamente todos los dientes estan alineados, para construir un<br />
arco en forma <strong>de</strong> “V” (Figuras 3.1; 3.2; 3.3; 3.4), diferente <strong>de</strong>l arco post-tratamiento<br />
cuando alcanzamos el objetivo <strong>de</strong> mejorar el arco para una forma <strong>de</strong> “U” (Figura 3.5).<br />
3.2 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> paciente<br />
adulto con atresia maxilar.<br />
3.4 – Vista oclusal <strong>de</strong> atresia<br />
maxilar.<br />
3.1 – Vista Frontal <strong>de</strong> paciente adulto<br />
con atresia maxilar.<br />
3.3 – Vista lateral izquierda <strong>de</strong><br />
paciente adulto con atresia maxilar.<br />
3.5 – Vista oclusal <strong>de</strong>pués <strong>de</strong>l<br />
uso <strong>de</strong>l cuadrihélix.<br />
267
268<br />
De hecho la longitud <strong>de</strong> la maxila, en la región anterior, se presenta <strong>de</strong> forma<br />
alargada, siendo generalmente esperado, en estos casos, una fuerte interposición labial<br />
inferior que ciertamente tendrá la característica <strong>de</strong> perpetuación <strong>de</strong>l problema, siendo<br />
necessário una intervención <strong>de</strong> forma mas firme sobre estas maloclusiones, permitiendo no<br />
solamente mejorar la forma <strong>de</strong> la arcada sino también, impidiendo la interposición labial<br />
que lleva normalmente los incisivos superiores a presentar una acentuada vestibularización<br />
actuando <strong>de</strong> forma antiestética sobre el perfil <strong>de</strong>l paciente.<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> eso, las atresias maxilares también hacen que la mandíbula se posicione<br />
<strong>de</strong> forma mas retraída, lo que en un paciente en la fase <strong>de</strong> crecimiento, pue<strong>de</strong> significar un<br />
agravamiento <strong>de</strong> la maloclusión <strong>de</strong> clase II, ante la possibilidad <strong>de</strong> una acción muscular<br />
interagir como matriz funcional.<br />
Este hecho ocurre <strong>de</strong> tal forma que el labio inferior se posiciona entre los dientes<br />
superiores e inferiores, como una cuña, apareciendo una <strong>de</strong>formidad.<br />
En los pacientes adultos, estas atresias podrán escon<strong>de</strong>r, o hasta inducir a un<br />
diagnóstico erroneo, pues estaríamos interviniendo sobre una maloclusión <strong>de</strong> clase II,<br />
estructurada mucho mas por relaciones musculares incorretas, y mucho menos, por<br />
<strong>de</strong>sharmonias existentes entre las bases apicales (Figuras 3.6; 3.7).<br />
Figura 3.6 – Vista lateral extrabucal <strong>de</strong> paciente<br />
joven en la fase <strong>de</strong> crecimiento con musculatura<br />
perioral hipotónica.<br />
Figura 3.7 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong><br />
paciente joven en la fase <strong>de</strong> crecimiento,<br />
evi<strong>de</strong>nciando el resultado <strong>de</strong> la acción<br />
muscular sobre los incisivos superiores.
269<br />
Esta falla <strong>de</strong> diagnóstico podrá inclusive llevar el ortodoncista a tratar estos<br />
pacientes ina<strong>de</strong>cuadamente con exodoncias superiores, pues los mismos estarían<br />
presentando una maloclusión <strong>de</strong> clase II <strong>de</strong> canino con mas <strong>de</strong> media cúspi<strong>de</strong>.<br />
En razán <strong>de</strong> esto, ante la presencia <strong>de</strong> atresia maxilar severa, habrá condiciones <strong>de</strong><br />
realizar este mismo tratamiento sin necesidad <strong>de</strong> las exodoncias <strong>de</strong> los premolares en las<br />
arcada superior (Figuras 3.8 y 3.9).<br />
El tratamiento <strong>de</strong> las atresias maxilares, tanto en la fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta (Figuras<br />
3.10; 3.11; 3.12; 3.13), como en la fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición permanente (Figuras 3.14; 3.15;<br />
3.16; 3.17; 3.18; 3.19 y 3.20) podrá ser ejecutado basicamente con los mismos aparatos,<br />
con la possibilidad <strong>de</strong> resultados mas dura<strong>de</strong>ros, siendo esperados en la fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición<br />
mixta.<br />
Figura 3.8 – Maloclusión <strong>de</strong> clase II<br />
con atresia <strong>de</strong> la maxila: observe la<br />
relación <strong>de</strong>l canino superior con el<br />
inferior.<br />
Figura 3.9 – Maloclusión <strong>de</strong> clase II con<br />
atresia <strong>de</strong> la maxila <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />
expansión con cuadrihélix: observe la<br />
relación <strong>de</strong>l canino superior con el<br />
inferior.<br />
Al contrário, en la fase adulta las posibilida<strong>de</strong>s generalmente estarán mas unidas a<br />
las respuestas <strong>de</strong> naturaleza <strong>de</strong>ntoalveolar, y exactamente por esto, con el consecuente<br />
aumento <strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> recidiva, con pocas condiciones <strong>de</strong> manutención <strong>de</strong>l<br />
tratamiento a largo plazo, principalmente cuando exigimos <strong>de</strong> los dientes posteriores,<br />
fuertes vestibularizaciones, pues esta movimentación no presentará gran estabilidad, por<br />
la acción <strong>de</strong> los músculos <strong>de</strong> la región que ejecutan una fuerza <strong>de</strong> naturaleza centrípeta.
Figura 3.11 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong><br />
paciente en la fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta , tratado<br />
con cuadrihélix.<br />
Figura 3.13 – Cuadrihélix instalado en<br />
paciente en la fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta.<br />
Figura 3.10 – Paciente en la fase <strong>de</strong><br />
270<br />
<strong>de</strong>ntición mixta tratado con cuadrihélix.<br />
Figura 3.12 – Vista lateral izquierda <strong>de</strong><br />
paciente en la fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta,<br />
tratado con cuadrihélix .<br />
Figura 3.14 – Paciente adulto para el cual<br />
fue planeado el uso <strong>de</strong> cuadrihélix.<br />
Figura 3.15 – Vista lateral <strong>de</strong>recha: don<strong>de</strong><br />
constatamos la relación molar <strong>de</strong>l topo.
Figura 3.16 – Vista lateral izquierda:<br />
constando la constricción bilateral,<br />
resultando en acentuada sobresaliencia.<br />
Figura 3.17 – Vista oclusal <strong>de</strong> Cuadrihélix<br />
instalado .<br />
Figura 3.18 – Vista lateral <strong>de</strong><br />
Cuadrihélix , utilizado también como<br />
recurso <strong>de</strong> anclaje en caso tratado con<br />
exodontia unilateral.<br />
Figura 3.19 – Vista lateral izquierda <strong>de</strong><br />
Cuadrihélix, actuando en conjunto con el<br />
tratamiento ortodóncico fijo en paciente<br />
adulto.<br />
Figura 3.20 – Vista frontal, constatando la<br />
mejoria <strong>de</strong> las inclinaciones, en la región <strong>de</strong><br />
los caninos superiores, por la acción <strong>de</strong>l<br />
cuadrihélix, en conjunto con la secuencia <strong>de</strong><br />
tratamiento ortodoncico fijo.<br />
271
Dos informaciones importantes con respecto al cuadrihélix:<br />
la primera, cuando usado en la fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta en pacientes jovenes, con<br />
acentuada activación, existen relatos en que el cuadrihélix pue<strong>de</strong> promover<br />
disyunción; hecho in<strong>de</strong>seado, pues al indicarlo en nuestra técnica <strong>de</strong> trabajo,<br />
buscamos con el mismo una resposta <strong>de</strong> naturaleza <strong>de</strong>ntoalveolar.<br />
Con este intuito existe una activación própia que aplicamos siguiendo un protocolo,<br />
así, la activación correcta implicará:<br />
que la banda <strong>de</strong>l molar <strong>de</strong> forma bilateral <strong>de</strong>berá ocupar una posición en medio<br />
a las cúspi<strong>de</strong>s palatinas <strong>de</strong> ambos molares superiores (Figura 3.21),<br />
en cuanto la punta <strong>de</strong>l alambre <strong>de</strong>l cuadrihélix esté en contacto con la región<br />
premolar, <strong>de</strong>berá pasar por el sulco <strong>de</strong> los premolares (Figura 3.22).<br />
Figura 3.22 – Cuadrihélix activado en la<br />
región <strong>de</strong> premolares, por la abertura <strong>de</strong> las<br />
helicói<strong>de</strong>s posteriores (flechas rojas).<br />
272<br />
Figura 3.21 – Cuadrihélix activado en la región<br />
<strong>de</strong> molares superiores, por la abertura <strong>de</strong> los<br />
helicói<strong>de</strong>s anteriores (flechas azules).<br />
Figura 3.23 – Cuadrihélix con<br />
alambre en coloreamiento castaño,<br />
en un proceso <strong>de</strong>nominado <strong>de</strong><br />
“revenido”; en condiciones <strong>de</strong> ser<br />
colocado.
273<br />
La activación <strong>de</strong>be ser realizada en un espacio <strong>de</strong> 45 dias, NUNCA con el mismo<br />
instalado; al contrário, el cuadrihélix <strong>de</strong>berá ser removido al preten<strong>de</strong>r una activación<br />
adicional, con el cuidado <strong>de</strong> establecer una "impronta" para el alambre, por esto tal<br />
alambre <strong>de</strong> acero <strong>de</strong> 0,9 mm, siempre adquirá un coloreamiento castaño, proceso<br />
<strong>de</strong>nominado <strong>de</strong> “revenido” (la ductibilidad aumenta sin romperse, moldando el mo<strong>de</strong>lo<br />
planeado) (Figura 3.23).<br />
Una segunda información <strong>de</strong> relevancia, en pacientes adultos, el cuadrihélix a<strong>de</strong>más<br />
<strong>de</strong> la indicación para la correción <strong>de</strong> atresias maxilares, también podrá ser utilizado<br />
como recurso <strong>de</strong> anclaje, principalmente en los casos don<strong>de</strong> haya necesida<strong>de</strong> <strong>de</strong><br />
exodoncias, mientras sea necesaria la indicación <strong>de</strong> corrección <strong>de</strong> las atresias<br />
presentes.<br />
Como procedimiento <strong>de</strong> contención, será importante, antes <strong>de</strong> respetarnos el límite<br />
<strong>de</strong> la acción <strong>de</strong>l cuadrihélix, principalmente cuando utilizado en pacientes adultos.<br />
En la clínica usual, normalmente la correción <strong>de</strong> las atresias, cuando en pacientes<br />
adultos, será seguida por la secuencia <strong>de</strong> tratamiento ortodóncico fijo, con los arcos<br />
rutineramente empleados en la disciplina <strong>de</strong> Alexan<strong>de</strong>r, aunque en algunos casos podamos<br />
también utilizar el arco labial <strong>de</strong> alambre <strong>de</strong> acero <strong>de</strong> 1,2 mm (Figuras 3.24; 3.25; 3.26).<br />
Figura 3.25 – Vista lateral <strong>de</strong>recha con el<br />
arco labial puesto, concomitantemente al<br />
tratamiento ortodóncico fijo planeado.<br />
Figura 3.24 – Vista frontal <strong>de</strong>l arco labial,<br />
en paciente adulto, puesto <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />
terapia con cuadrihélix.<br />
Figura 3.26 – Vista lateral izquierda con el arco labial<br />
puesto, concomitantemente, pudiendo ser observado<br />
el amarrilho metálico (pasivo) en la región <strong>de</strong> los<br />
incisivos.
Siendo innegable su acción favorable en los tratamientos <strong>de</strong> las maloclusiones <strong>de</strong><br />
clase II, pues como afirma McNamara, una expansión en la Maxila siempre favorecerá el<br />
dislocamiento en el sentido mesial <strong>de</strong> la mandíbula.<br />
Debiendo, <strong>de</strong> esta forma, intentar mejorar el formato <strong>de</strong>l arco superior, lo mas que<br />
sea posible, pues al realizarlo, permitiremos la disminuición <strong>de</strong>l alargamiento <strong>de</strong> la maxila,<br />
reduciendo consi<strong>de</strong>rablemente la distancia existente entre los incisivos superiores e<br />
inferiores en el plano horizontal (Figuras 3.27; 3.28; 3.29).<br />
Figura 3.27 – Vista oclusal <strong>de</strong><br />
Cuadrihélix en paciente adulto, en el<br />
momento <strong>de</strong> su instalación, con el mismo<br />
ya activado.<br />
Figura 3.28 – Vista lateral <strong>de</strong>recha, en la<br />
274<br />
cual observamos la acentuada sobresaliencia<br />
existente, provocando una relación completa<br />
<strong>de</strong> los caninos <strong>de</strong> clase II.<br />
Figura 3.29 – Vista lateral <strong>de</strong>recha, al fin <strong>de</strong>l<br />
tratamiento, realizado sin exodoncia, en que se<br />
observa la reducción <strong>de</strong> la sobresaliencia.
Tratamiento <strong>de</strong> las Maloclusiones Transversales Esqueléticas<br />
Asi como ocurre con las atresias maxilares, el tratamiento <strong>de</strong> las mordidas cruzadas,<br />
in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l paciente, <strong>de</strong> la ida<strong>de</strong>, y aun <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> problemas a ser observado,<br />
<strong>de</strong>be ser implantado, antes <strong>de</strong>l abordaje <strong>de</strong> otras cuestiones, que por ventura esten<br />
presentes, pues pue<strong>de</strong>, en <strong>de</strong>terminados casos crear condiciones mucho mas favorables<br />
para el tratamiento <strong>de</strong> los outros problemas presentados (Figuras 3.30; 3.31; 3.132; 3.33).<br />
La mordida cruzada es una anomalía <strong>de</strong> la relación transversal entre los dientes <strong>de</strong><br />
la maxila y <strong>de</strong> la mandíbula, pudiendo ser unilateral o bilateral, anterior o posterior,<br />
siendo que en este tópico avaliaremos el comportamiento y el tratamiento <strong>de</strong> las mordidas<br />
cruzadas posteriores, principalmente la <strong>de</strong> características bilaterais.<br />
La etiologia primária <strong>de</strong> estas maloclusiones podrían ser las interferencias <strong>de</strong>ntárias,<br />
con todo otros factores podrían estar asociados, siendo fundamental que las mismas sean<br />
eliminadas, lo mas temprano posible, por su capacida<strong>de</strong> <strong>de</strong> llevar a una <strong>de</strong>formidad facial<br />
estructural, al no ser tratadas.<br />
No habiendo possibilidad <strong>de</strong> autocorreción <strong>de</strong> las mordidas cruzadas posteriores, por<br />
las características presentadas en la cronologia <strong>de</strong> erupción <strong>de</strong> los dientes posteriores.<br />
3.31 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> paciente con indicación<br />
para disyunción palatina antes <strong>de</strong>l tratamiento.<br />
3.30 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente con indicación<br />
275<br />
para disyunción palatina antes <strong>de</strong>l tratamiento.<br />
Figura 3.32 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente<br />
tratado solamente con disyunción palatina,<br />
12 meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l tratamiento.
Las normas y procedimentos basicamente serán los mismos, siendo que en nuestra<br />
experiencia clínica siempre utilizamos el disyuntor <strong>de</strong>l tipo Hirax, pudiendo ser soldado a<br />
las bandas <strong>de</strong> los molares y premolares, caso el paciente presente <strong>de</strong>ntición compatible con<br />
estos procedimentos (Figura 3.34; 3.35; 3.36; 3.37).<br />
Figura 3.35 – Vista lateral intrabucal <strong>de</strong>recha<br />
<strong>de</strong> paciente con indicación para disyunción,<br />
con posibilidad <strong>de</strong> ban<strong>de</strong>amiento <strong>de</strong> lo molares<br />
y premolares superiores.<br />
Figura 3.37 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> paciente,<br />
cinco años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la finalización <strong>de</strong>l tratamiento<br />
ortodóncico, don<strong>de</strong> fue necesaria también la<br />
exodontia <strong>de</strong> los primeros premolares superiores.<br />
Figura 3.33 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> paciente<br />
tratado solamente con disyunción palatina, 12<br />
meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l tratamiento.<br />
Figura 3.34 – Vista frontal intrabucal <strong>de</strong><br />
paciente con indicación para disyunción<br />
con el caracteristico <strong>de</strong>svio <strong>de</strong> la linea<br />
media, observado en las mordidas<br />
cruzadas esqueléticas.<br />
Figura 3.36 – Vista oclusal <strong>de</strong> disyuntor<br />
hirax soldado a las bandas <strong>de</strong> los molares y<br />
premolares.<br />
276
277<br />
Si esto no es posible, el disyuntor será soldado a las bandas <strong>de</strong> los molares,<br />
pegado en los dientes <strong>de</strong>cíduos (molares y caninos) para mejorar la estabilida<strong>de</strong> <strong>de</strong>l<br />
aparato, con el intuito <strong>de</strong> alcanzar el objetivo <strong>de</strong> la fractura <strong>de</strong> la sutura palatina media<br />
(Figura 3.38; 3.39; 3.40).<br />
Figura 3.38 – Paciente tratado con disyuntor hirax<br />
utilizado en <strong>de</strong>ntición mixta, estando soldado a las<br />
bandas <strong>de</strong> los molares y pegado a los dientes<br />
temporários (caninos y molares).<br />
Figura 3.40 – Paciente tratado con<br />
disyunción palatina, tres años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />
finalización <strong>de</strong> la misma, antes <strong>de</strong>l início <strong>de</strong>l<br />
tratamiento con Ortodoncia fija.<br />
Figura 3.39 – Paciente con <strong>de</strong>ntición mixta, ya con<br />
el disyuntor hirax instalado, soldado a las bandas<br />
<strong>de</strong> los molares y pegado en los dientes temporarios<br />
(caninos y molares).<br />
In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la edad, el disyuntor traerá una série <strong>de</strong> benefícios en el tratamiento <strong>de</strong><br />
los pacientes con mordidas cruzadas esqueléticas, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ellos <strong>de</strong>stacamos:<br />
Aumento <strong>de</strong> la longitud <strong>de</strong>l arco (Figura 3.41);<br />
Figura 3.41 – Abertura <strong>de</strong> diastema interincisal como<br />
consecuencia <strong>de</strong> la acción <strong>de</strong>l disyuntor permitiendo<br />
ganancia en el perímetro <strong>de</strong> la arcada superior.<br />
Corrección <strong>de</strong> la maloclusión <strong>de</strong> clase II (Figura 3.42; 3.43; 3.44; 3.45);
Figura 3.43 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong><br />
paciente con <strong>de</strong>ntición mixta y mordida<br />
abierta anterior clínica.<br />
Figura 3.45 – Vista lateral <strong>de</strong>recha intrabucal <strong>de</strong>l<br />
mismo, en que constatamos una mejora<br />
significativa, sin que aun hayamos iniciado el<br />
tratamiento ortodóncico correctivo.<br />
Figura 3.42 – Acción <strong>de</strong>l disyuntor con<br />
<strong>de</strong>slocamiento para abajo y para frente <strong>de</strong> la<br />
maxila conforme Haas.<br />
Con la expansión ortopédica <strong>de</strong> la misma,<br />
promoviendo un <strong>de</strong>slocamiento mandibular<br />
en sentido mesial, con autocorrección <strong>de</strong> la<br />
maloclusión <strong>de</strong> clase II, según McNamara.<br />
Figura 3.44 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> paciente en fase<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta, en la que se observa una acentuada<br />
sobresaliencia.<br />
Corrceción <strong>de</strong> las inclinaciones posteriores (Figura 3.46; 3.47; 3.48):<br />
Figura 3.46 – Vista frontal intrabucal, don<strong>de</strong><br />
se constata una fuerte inclinación <strong>de</strong> los<br />
dientes posteriores en sentido lingual.<br />
278
Figura 3.48 – Vista oclusal, con el disyuntor<br />
<strong>de</strong>l tipo Hirax instalado, <strong>de</strong>pués <strong>de</strong>l período<br />
activo <strong>de</strong>l processo <strong>de</strong> disyunción.<br />
Figura 3.47 – Vista frontal intrabucal,<br />
don<strong>de</strong> se constata una mejora significativa<br />
en la inclinación <strong>de</strong>ntária, notablemente<br />
<strong>de</strong> los caninos superiores.<br />
Alteración <strong>de</strong> la sutura maxilar, con diminución <strong>de</strong> la resistencia nasal (Figura<br />
3.49), sin embargo, ni siempre la disyunción resuelve las cuestiones respiratórias <strong>de</strong><br />
todos los pacientes, pues existen outras etiologias envolvidas en estas cuestiones, y<br />
esto <strong>de</strong>ve tener fuerte consi<strong>de</strong>ración (Figura 3.50);<br />
Figura 3.50 – Telerradiografia con<br />
evi<strong>de</strong>nciación <strong>de</strong> la región nasofaringea (flecha<br />
amarela) sugiriendo obliteración al paso <strong>de</strong>l<br />
aire, probablemente por hipertrofía a<strong>de</strong>noi<strong>de</strong>a.<br />
Figura 3.49 – RX oclusal <strong>de</strong> paciente con disyunción<br />
maxilar realizada con disyuntor hirax, don<strong>de</strong> se<br />
observa la fractura <strong>de</strong> la sutura palatina media.<br />
Ampliación <strong>de</strong> la sonrisa por el alargamiento <strong>de</strong> la base maxilar, y<br />
consecuente ocupación <strong>de</strong> la rima bucal (Figuras 3.51; 3.52).<br />
279
Figura 3.51 – Vista frontal intrabucal,<br />
antes <strong>de</strong> iniciado el processo <strong>de</strong><br />
disyunción.<br />
La gran diferencia <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> los disyuntores cuando comparamos sus efectos<br />
entre pacientes jovenes y adultos, resi<strong>de</strong> en los resultados <strong>de</strong> naturaleza mas esqueléticos en<br />
los pacientes jovenes, en cuanto en pacientes adultos, tendremos efectos mas<br />
<strong>de</strong>ntoalveolares, aun así será posible su indicación, los disyuntores <strong>de</strong>berán ser instalados<br />
(Figura 3.53; 3.54; 3.55; 3.56; 3.57; 3.58; 3.59).<br />
Figura 3.53 – Paciente adulto a ser<br />
tratado con disyunción (observe el<br />
<strong>de</strong>svio <strong>de</strong> línea media superior).<br />
Figura 3.55 – Vista lateral izquierda <strong>de</strong> paciente<br />
con indicación <strong>de</strong> disyunción.<br />
Figura 3.52 – Vista frontal intrabucal,<br />
<strong>de</strong>pués <strong>de</strong> la finalización <strong>de</strong>l período activo<br />
<strong>de</strong> la disyunción palatina, estando en sua<br />
fase <strong>de</strong> contención.<br />
Figura 3.54 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> la oclusión <strong>de</strong><br />
paciente con indicación <strong>de</strong> disyunción.<br />
280
Figura 3.59 – Vista oclusal <strong>de</strong>l arco<br />
superior <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la disyunción.<br />
En los pacientes adultos, la cuestión estará centrada en la dificultad <strong>de</strong> conseguir<br />
este efecto, por el hecho <strong>de</strong> que la sutura palatina media está practicamente consolidada<br />
por vuelta <strong>de</strong> los 18 años, lo que inviabiliza el procedimiento, pues al ejecutarlo tendríamos<br />
una fuerte sensibilidad dolorosa, principalmente durante las activaciones, hecho verificado<br />
por la oposición encontrada en las otras suturas que realiza la maxila con otros huesos <strong>de</strong><br />
la región; a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> que muy dificilmente la sutura media palatina se romperia,<br />
causando como consecuencia una acentuada inclinación <strong>de</strong> las coronas <strong>de</strong> los dientes<br />
sobre los cuales el disyuntor estubiese apoyado.<br />
Figura 3.60 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente adulto<br />
con mordida cruzada bilateral.<br />
Figura 3.56 – Diastema verificado por el efecto <strong>de</strong> la<br />
disyunción palatina, que en los adultos normalmente<br />
es <strong>de</strong> menor magnitud.<br />
Figura 3.57 – Disyuntor hirax adaptado,<br />
y soldado sobre las bandas <strong>de</strong> los<br />
premolares y molares.<br />
Figura 3.58 – Disyunción 12 meses<br />
<strong>de</strong>spués, en tratamiento <strong>de</strong> las<br />
relaciones transversales, con el ajuste<br />
<strong>de</strong> la línea media.<br />
281
Figura 3.62 – Foto lateral izquierda <strong>de</strong><br />
mordida cruzada bilateral en paciente<br />
adulto.<br />
Figura 3.61 – Foto lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> mordida<br />
cruzada bilateral en paciente adulto.<br />
Figura 3.63 – Vista oclusal don<strong>de</strong> se observan<br />
los molares, ya vestibularizados, siendo<br />
contraindicada la expansión ortodóncica.<br />
282<br />
Figura 3.64 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente adulto,<br />
don<strong>de</strong> se observan los caninos <strong>de</strong>scruzados.<br />
Figura 3.65 – Foto lateral izquierda, don<strong>de</strong> se<br />
evi<strong>de</strong>ncia el <strong>de</strong>scruzamiento <strong>de</strong>l canino, en<br />
situación <strong>de</strong> clase I, al final <strong>de</strong>l tratamiento,<br />
con la región molar cruzada.
283<br />
De esta forma en pacientes adultos, don<strong>de</strong> no sea posible el procedimento <strong>de</strong> la<br />
disyunción palatina, con posibilidad restricta através <strong>de</strong> la disyunción quirúrgica, si<br />
hubiera la intención <strong>de</strong> tratamiento ortodóncico <strong>de</strong> otras cuestiones, podremos actuar para<br />
mantener la mordida cruzada posterior en la región molar conforme afirmó Graber, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
que haya tratamiento efectivo para este problema en la región anterior <strong>de</strong> la arcada,<br />
principalmente en la región <strong>de</strong> los caninos, con las mismas en condiciones <strong>de</strong> realizar los<br />
movimentos <strong>de</strong> lateralidad.<br />
Si hubiera necesidad <strong>de</strong> ajuste oclusal <strong>de</strong> los dientes posteriores, especialmente en el<br />
área <strong>de</strong> los molares, el mismo <strong>de</strong>berá ser realizado, con el objetivo <strong>de</strong> remoción <strong>de</strong> posibles<br />
contactos prematuros en esta región. (Figura 3.60; 3.61; 3.62; 3.63; 3.64; 3.65).<br />
Ya en pacientes jovenes (Figura 3.66; 3.67; 3.68), por los aspectos inherentes a la<br />
possibilidad <strong>de</strong> crecimiento, las disyunciones son mas efectivas clinicamente.<br />
Generalmente exhibiendo inclusive un diastema interincisal <strong>de</strong> mayor magnitud, con<br />
abertura <strong>de</strong> la sutura palatina media en tiempo menor, con menor necesidad <strong>de</strong> activación,<br />
pues en un plazo mas corto ya se evi<strong>de</strong>ncian señales <strong>de</strong> la efectividad <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong><br />
disyunción, con sus efectos mas dura<strong>de</strong>ros, exhibiendo menor potencial <strong>de</strong> recidiva, con la<br />
consecuente mayor estabilidad a largo plazo (Figuras 3.69; 3.70; 3.71).<br />
Cabe resaltar que in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>l paciente estar en la fase <strong>de</strong> crecimiento, o<br />
en edad adulta, la activación <strong>de</strong> los disyuntores <strong>de</strong>be obligatoriamente ser diária, en dos<br />
cuartos <strong>de</strong> vuelta; sí no es realizado así, tendremos mayores respuestas <strong>de</strong>ntárias <strong>de</strong>lante<br />
<strong>de</strong> las ativaciones, lo que normalmente sería in<strong>de</strong>seyable.<br />
Figura 3.66 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente con<br />
diagnóstico <strong>de</strong> mordida cruzada bilateral,<br />
por el aspecto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>svio <strong>de</strong> la línea media<br />
presentado.<br />
3.67 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> paciente con<br />
mordida cruzada bilateral.
Figura 3.68 – Vista lateral izquierda <strong>de</strong><br />
paciente con mordida cruzada bilateral.<br />
284<br />
Figura 3.69 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente tratado<br />
con disyuntor, seis meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />
disyunción.<br />
Figura 3.70 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong><br />
paciente tratado con disyuntor, seis meses<br />
<strong>de</strong>pués <strong>de</strong> la disyunción.<br />
Figura 3.71 – Vista lateral izquierda <strong>de</strong><br />
paciente tratado con disyuntor, seis meses<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la disyunción.
Definidas como la ausencia <strong>de</strong> contacto incisal en sentido vertical, podrán <strong>de</strong>mostrar<br />
etiologia, tipologia y morfologia variadas, siendo relevante su estudio para que las mismas<br />
puedan tener tratamiento específico.<br />
Al tratar este tipo <strong>de</strong> maloclusión vertical, será importante <strong>de</strong>finir <strong>de</strong>terminadas<br />
cuestiones, principalmente las relacionadas a la tipologia, pues estas maloclusiones pue<strong>de</strong>n<br />
ser:<br />
MORDIDAS ABIERTAS ANTERIORES<br />
<strong>de</strong> naturaleza <strong>de</strong>ntoalveolar, cuando normalmente no son encontradas gran<strong>de</strong>s<br />
alteraciones en el proceso <strong>de</strong> crecimiento, y sí, hábitos lesivos que por variada<br />
etiologia acabaron por instalarse, y perpetuar estos problemas, pudiendo hacer con<br />
que el individuo llegue a la edad adulta con estas cuestiones.<br />
o también, por envolvimiento esqueletal, cuando una série <strong>de</strong> eventos<br />
cefalometricamente <strong>de</strong>mostrados, tanto por la cefalometria <strong>de</strong> Ricketts, o aun por la<br />
<strong>de</strong> Jarabak, cuando acrecidos <strong>de</strong> anormalida<strong>de</strong>s musculares, posibilitarian aun, la<br />
instalación <strong>de</strong> hábitos que irian no apenas a perpetuar estos problemas, sino<br />
también a acabar por agravarlos.<br />
Será interesante por tanto el tratamiento <strong>de</strong> estas maloclusiones aun en la fase <strong>de</strong><br />
crecimiento, aunque no siempre ocurra esto, intentaremos <strong>de</strong> la misma forma como lo<br />
hicímos con las mordidas abiertas anteriores <strong>de</strong> naturaleza <strong>de</strong>ntoalveolar; un protocolo <strong>de</strong><br />
acción diferente para pacientes adultos, así como para pacientes en la fase <strong>de</strong> crecimiento.<br />
Mordidas Abiertas <strong>de</strong> Naturaleza Dentoalveolar<br />
Como ya relatamos anteriormente los pacientes que presentan estas<br />
maloclusiones no poseen alteraciones importantes en su proceso <strong>de</strong> crecimiento, siendo<br />
esta una cuestión relevante, pues su tratamiento generalmente es mas simple, con<br />
menores posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> recidiva, más que esto, presentando una posibilidad <strong>de</strong><br />
autocorrección, cuando este abordaje acontece <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l período <strong>de</strong> crecimiento.<br />
285
286<br />
Para el tratamiento realizado en el período <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta, por tanto con el<br />
proceso <strong>de</strong> crecimiento y <strong>de</strong>sarrollo en plena actividad, utilizaremos como critério <strong>de</strong><br />
diagnóstico algunos factores <strong>de</strong> los análisis cefalométricos <strong>de</strong> Ricketts y también <strong>de</strong><br />
Jarabak.<br />
Através <strong>de</strong> la cefalometria, normalmente evaluamos para estos pacientes:<br />
la convexidad <strong>de</strong>l punto LA (<strong>de</strong>finiendo la maloclusión anteroposterior presentada);<br />
la profundidad facial (posición <strong>de</strong> la mandíbula <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la base craneana);<br />
profundidad maxilar (posición <strong>de</strong> la maxila);<br />
plano mandibular (ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> rotación mandibular);<br />
altura <strong>de</strong>l ramo acen<strong>de</strong>nte (<strong>de</strong> Jarabak);<br />
y ángulo goniaco (Jarabak).<br />
También será posible la presencia <strong>de</strong> otras maloclusiones asociadas, sean ellas<br />
anteroposteriores, o aun transversales, siendo relevante consi<strong>de</strong>rarlas en la<br />
implementación <strong>de</strong> una <strong>de</strong>terminada terapia, y <strong>de</strong> esta forma, siempre trataremos las<br />
maloclusiones transversales en primer lugar, principalmente porque el reflejo <strong>de</strong> su<br />
respuesta podrá ser favorable para las mordidas abiertas anteriores, y aun, para la<br />
relaciones <strong>de</strong> maloclusiónes <strong>de</strong> clase II o clase III.<br />
Podremos tratar las maloclusiones <strong>de</strong> mordida abierta anterior <strong>de</strong> naturaleza<br />
<strong>de</strong>ntoalveolar, tanto en la fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta, como en la fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición<br />
permanente, todavia las fórmulas serán muy diferentes, pues en la fase <strong>de</strong> crecimiento<br />
podremos utilizar la previsibilidad <strong>de</strong> la remo<strong>de</strong>lación ósea existente en este período con el<br />
objetivo <strong>de</strong>l cierre <strong>de</strong> la mordida en la región anterior.<br />
Será necesário para este intento una fuerte actuación contra los hábitos lesivos que<br />
contribuyeron para esta <strong>de</strong>formación, ya que en la fase adulta, no teniendo mas la variable<br />
<strong>de</strong>l crecimiento, tendremos que utilizar la remo<strong>de</strong>lación ósea <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> la terapia con la<br />
Ortodoncia Fija, y con esta finalidad, exhibiremos las dos alternativas mas comunes <strong>de</strong><br />
tratamiento en nuestra técnica, bien sea en la fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta, bien sea en la fase<br />
adulta.En este tipo <strong>de</strong> paciente abordaremos una maloclusión con plena capacidad <strong>de</strong><br />
autocorrección, siempre que existan condiciones propícias, pues estaremos actuando<br />
contra un problema cuyas cuestiones mas relevantes son:<br />
la interposición labial inferior;
287<br />
y la proyección lingual, que promoverá una vestibularización incisal superior<br />
(Figuras, 3.72; 3.73 y 3.74).<br />
Figura 3.74 – Mordida<br />
abierta anterior: vista<br />
intrabucal con perfiles<br />
<strong>de</strong>recho e izquierdo, don<strong>de</strong><br />
se observa la fuerte<br />
vestibularización <strong>de</strong> los<br />
incisivos superiores, como<br />
señal <strong>de</strong> actuación <strong>de</strong> la<br />
interposición labial.<br />
Figura 3.72 – Vista extrabucal <strong>de</strong> paciente<br />
con maloclusión <strong>de</strong> mordida abierta anterior.<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> esto, al evaluar los factores cefalométricos percibiremos que el resultado<br />
<strong>de</strong> la cefalometria, muchas veces estará acompañado <strong>de</strong> un cefalograma normal, con<br />
tamaños cefalométricos compatibles con padrones faciales representativos <strong>de</strong> pacientes<br />
mesofaciales, o aun braquifaciales (Figuras 3.75 y 3.76), don<strong>de</strong> la fuerza resultante <strong>de</strong><br />
crecimiento mandibular presenta valores normales, o en dirección horizontal (observe la<br />
ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la curva logarítmica <strong>de</strong> crecimiento en la Figura 3.75)<br />
Figura 3.73 – mordida abierta anterior :<br />
foto intrabucal.
Por tanto, al necesitar un abordaje frente a los hábitos fuertemente arraigados,<br />
será primordial utilizar una terapia que contenga un dispositivo, que pueda permanecer<br />
constante para reeducar la musculatura <strong>de</strong>l paciente, posibilitando una remo<strong>de</strong>lación<br />
en direción al tratamiento <strong>de</strong>finitivo para tal problema; por esto hemos utilizado la<br />
placa retenedora <strong>de</strong> lengua, modificada con esta finalidad (Figura 3.77; 3.78; 3.79;<br />
3.80).<br />
Figura 3.75 - Cefalograma<br />
evi<strong>de</strong>nciando la Curva<br />
logarítmica <strong>de</strong> Moss-Salentjn.<br />
Figura 3.76 – Cefalograma exhibindo<br />
excesiva vestibularización incisal<br />
superior.<br />
Figura 3.77 – Placa retenedora <strong>de</strong><br />
Lengua, modificada para reeducar<br />
la musculatura <strong>de</strong>l paciente.<br />
288
Figura 3.79 – Constatamos la acción <strong>de</strong>l<br />
aparato sobre la posición <strong>de</strong> los incisivos,<br />
que fue mais evi<strong>de</strong>nte, sobre los<br />
incisivos superiores, modificando el<br />
grado <strong>de</strong> vestibularización, trayendolo<br />
para un padrón mas compatible, con un<br />
toque incisal anterior.<br />
Este aparato se compone <strong>de</strong> diversos dispositivos que actuarán en benefício <strong>de</strong>l<br />
tratamiento; entre ellos <strong>de</strong>stacamos abajo:<br />
Figura 3.78 – Observar las alteraciones<br />
ortopédicas producidas en la maxila por<br />
la Placa modificada Retenedora <strong>de</strong><br />
Lengua, siendo constatada poca<br />
interferencia sobre el crecimiento <strong>de</strong> la<br />
maxila normalmente esperado.<br />
Rejilla retenedora <strong>de</strong> lengua – confeccionada con alambre <strong>de</strong> acero 0,9 mm,<br />
construída con los mo<strong>de</strong>los articulados en posición habitual, <strong>de</strong> tal forma, que la<br />
289
290<br />
misma <strong>de</strong>berá ser puesta lo mas anterior que sea posible, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que no<br />
interfiera con la función normal <strong>de</strong>l paciente.<br />
Placa Labio-ativa – confeccionada con el intuito <strong>de</strong> no permitir la interposición<br />
labial inferior, principalmente cuando la mordidas abiertas anteriores esten<br />
relacionadas a una maloclusión <strong>de</strong> clase II, que genere una sobresaliencia<br />
aumentando mas aun esta interposición.<br />
Escudos laterales <strong>de</strong> resina acrílica que servirán también para unir la dos<br />
porciones <strong>de</strong>l aparato, la vestibular y la palatina.<br />
Arco labial superior – en alambre <strong>de</strong> acero 0,9 mm, tocando los incisivos<br />
superiores, creando una guía <strong>de</strong> vedamiento labial.<br />
Expansor – colocado y activado sí la maloclusión está asociada a una atresia,<br />
con activación quincenal.<br />
En condiciones normales, con la plena colaboración <strong>de</strong>l paciente, pues este<br />
aparato necesita ser usado por un número máximo <strong>de</strong> horas por dia, siendo inclusive<br />
necesario su uso durante la noche, con un tiempo aproximado <strong>de</strong> uso <strong>de</strong> 20 a 22 horas<br />
diárias, permitida apenas la remoción para las gran<strong>de</strong>s refecciones. La modificada<br />
placa retenedora <strong>de</strong> lengua, podrá corregir la <strong>de</strong>formidad en un tempo variáble, entre<br />
seis y ocho meses en los casos en que este indicada como aparato único para el cierre <strong>de</strong><br />
las mordidas abiertas anteriores (Figura 3.7), no habiendo necesidad <strong>de</strong> un período <strong>de</strong><br />
contención, al final, sí es diagnosticada una mordida abierta anterior como <strong>de</strong>l tipo<br />
<strong>de</strong>ntoalveolar, no posee ni componentes <strong>de</strong> crecimiento fuertemente alterados, o mucho<br />
menos anormalida<strong>de</strong>s musculares severas.<br />
Figura 3.80 – Mordida abierta<br />
anterior tratada.
Mordida Abierta Dentoalveolar en la Fase Adulta<br />
Cuando tratamos las mordidas abiertas anteriores <strong>de</strong> naturaleza <strong>de</strong>ntoalveolar en la<br />
fase adulta, normalmente su morfologia presentará una <strong>de</strong>formidad <strong>de</strong> menor gravedad,<br />
generalmente con mordidas negativas <strong>de</strong> un máximo <strong>de</strong> tres milímetros, lo que ciertamente<br />
facilita su abordaje, con todo, siendo en adultos será necesário consi<strong>de</strong>rar dos cuestiones<br />
para su correcto cierre, que son:<br />
la evaluación <strong>de</strong> la condición periodontal presente, pues estaremos tratando pacientes<br />
con Ortodoncia Fija, don<strong>de</strong> será necesária una condición normal <strong>de</strong>l hueso alveolar en<br />
altura y espesura;<br />
y también, la evaluación <strong>de</strong> algunas preguntas <strong>de</strong>l análisis facial <strong>de</strong> Arnett-Bergmann,<br />
principalmente porque estaremos actuando en pacientes que no presentan mas las<br />
ventajas adicionales <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> crecimiento y <strong>de</strong>sarrollo, y cuja remo<strong>de</strong>lación ósea,<br />
podrá afectar la línea <strong>de</strong> sonrisa, lo que en pacientes adultos, se convierte en una <strong>de</strong> las<br />
cuestiones mas complicadas.<br />
Como preten<strong>de</strong>mos en alguns casos actuar con gran<strong>de</strong>s fuerzas elásticas luego al<br />
início <strong>de</strong>l tratamiento, la condición periodontal ótima es esencial, y sin la cual, todo el<br />
tratamiento estará comprometido y contraindicado con la técnica que presentaremos; por<br />
tanto la evaluación <strong>de</strong> la radiografia panorámica será el factor <strong>de</strong> mayor relevancia para<br />
estos abordajes (Figura 3.81).<br />
Figura 3.81 – Evaluación <strong>de</strong> la radiografia panorámica.<br />
291
Con referencia a la línea <strong>de</strong> sonrisa, cabe resaltar que en pacientes jovenes<br />
normalmente se ve una mayor participación <strong>de</strong> los incisivos superiores en ella, <strong>de</strong> tal forma<br />
que pue<strong>de</strong> ser esperada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una evi<strong>de</strong>nciación <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> la corona clínica <strong>de</strong> los<br />
dientes anteriores (Figura 3.82), hasta un <strong>de</strong>terminado punto, cuando será posible la<br />
visualización <strong>de</strong>l festón gingival, ósea, no se espera ni una sonrisa gingival muy evi<strong>de</strong>nte y,<br />
mucho menos, una línea <strong>de</strong> sonrisa, don<strong>de</strong> no se observen los incisivos superiores.<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> eso, en pacientes jovenes también no se espera una presencia muy<br />
marcante <strong>de</strong> los incisivos inferiores durante la sonrisa normal.<br />
De esta forma, a partir <strong>de</strong> estos dos critérios, estableceremos la mejor forma <strong>de</strong> cierre<br />
<strong>de</strong> las mordidas abiertas anteriores, que en nuestra técnica consistirán, en los casos <strong>de</strong><br />
mordidas abiertas anteriores <strong>de</strong> pequeña magnitud (<strong>de</strong> máximo tres milímetros), <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong><br />
los elásticos verticales anteriores.<br />
El protocolo para el tratamiento <strong>de</strong> las mordidas abiertas anteriores, cuando esté<br />
indicada la aplicación <strong>de</strong> los elásticos verticales <strong>de</strong>berá ser:<br />
Figura 3.82– Evaluación <strong>de</strong> la<br />
línea <strong>de</strong> sonrisa; en la cual<br />
po<strong>de</strong>mos observar las coronas<br />
<strong>de</strong> los incisivos superiores, no<br />
estando, contraindicada la<br />
extrusión superior en el<br />
proceso <strong>de</strong> tratamiento <strong>de</strong> la<br />
mordida abierta anterior<br />
presente neste caso.<br />
292
Pegar los brackets <strong>de</strong>l área envolvida en la mordida abierta anterior<br />
(generalmente los incisivos superiores e inferiores (Figura 3.83), pudiendo<br />
ocurrir el envolvimiento <strong>de</strong> los caninos también);<br />
Un cuidado adicional en este momento, <strong>de</strong>berá ser la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l punto “x”<br />
<strong>de</strong>l premolar (<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> la altura para pegar), adicionando 0,5 mm, para<br />
todos los incisivos, <strong>de</strong> tal forma que la adhesión <strong>de</strong> los brackets <strong>de</strong> esta región,<br />
estará dislocada discretamente mas para la región cervical.<br />
Aplicar los elásticos <strong>de</strong> calibre 3/16 diente-a-diente, para uso por un período<br />
máximo <strong>de</strong> horas durante el dia, con la remoción permitida apenas para la gran<strong>de</strong>s<br />
refecciones, con uso nocturno (Figuras 3.84;3.85; 3.86);<br />
No se instalan los arcos <strong>de</strong> nivelamiento en esta fase, por lo menos, hasta que no<br />
haya la resolución <strong>de</strong>l problema;<br />
Las consultas serán semanales para observación <strong>de</strong> caso, esperando un<br />
movimiento <strong>de</strong> los dientes envolvidos en el tratamiento.<br />
Figura 3.83 – Colocación <strong>de</strong> los<br />
brackets en la región anterior, estando<br />
levemente <strong>de</strong>slocado para la región<br />
cervical, con el intuito <strong>de</strong> facilitar la<br />
extrusión incisal, al aplicar los<br />
alambres <strong>de</strong> nivelamiento.<br />
293
Los elásticos serán utilizados sin el alambre <strong>de</strong> nivelamiento hasta el momento en que la<br />
mordida abierta anterior este plenamente tratada, con un traspaso vertical anterior <strong>de</strong><br />
un milímetro.<br />
Figura 3.84 – Mordida<br />
abierta anterior, <strong>de</strong> pequeña<br />
magnitud, con envolvimento<br />
<strong>de</strong> la región <strong>de</strong> incisivos.<br />
Figura 3.85 – Adaptación <strong>de</strong><br />
los elásticos 3/16, en los<br />
dientes <strong>de</strong>l área envolvida<br />
con la mordida abierta.<br />
anterior<br />
Figura 3.86 – Elásticos 3/16<br />
en acción.<br />
En este momento será completada la adhesión <strong>de</strong>l arco en que se pretenda el início <strong>de</strong>l<br />
nivelamiento, y que fue <strong>de</strong>finido a partir <strong>de</strong>l análisis facial, ósea, en pacientes adultos<br />
normalmente iniciaremos el nivelamiento en el arco superior, en cuanto en pacientes<br />
adultos jovenes, iniciaremos el nivelamiento en la arcada inferior.<br />
294
Serán adaptados frenillos metálicos <strong>de</strong>l tipo Kobayashi (Figura 3.87), en el arco<br />
don<strong>de</strong> se inició el nivelamiento para proseguir Figura con 3.87 el – tratamiento, Início <strong>de</strong>l no obstante a<br />
partir <strong>de</strong> este momento, el paciente será orientado nivelamiento a utilizarlos en la arcada apenas para dormir,<br />
con los elásticos actuando como contención. superior, por tratarse <strong>de</strong> paciente<br />
El nivelamiento será iniciado con el arco .016” <strong>de</strong> nitinol y posteriormente el arco<br />
antagónico también será nivelado, continuando aun con los elásticos 3/16, siendo<br />
necesaria, por tanto, la aplicación <strong>de</strong> frenillos <strong>de</strong>l tipo Kobayashi también en este<br />
arco (Figura 3.88).<br />
Figura 3.88 – Início <strong>de</strong>l<br />
nivelamiento en el arco<br />
inferior.<br />
En condiciones normales, esta terapia con los elásticos <strong>de</strong>berá durar en torno <strong>de</strong><br />
poucos meses, y solamente será interrumpida cuando los dos arcos (superior e<br />
inferior) estén con los alambres .016” x .022”.<br />
A partir <strong>de</strong> esta fase daremos secuencia al tratamiento, no siendo necesaria la continuidad<br />
<strong>de</strong> los elásticos (Figura 3.89).<br />
adulto con edad avanzada.<br />
Figura 3.89 – Secuencia <strong>de</strong><br />
tratamiento, 12 meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />
tratamiento iniciado, ya en la fase<br />
<strong>de</strong> los alambres retangulares 0,17”<br />
x 0,25” <strong>de</strong> nitinol.<br />
Por lo expuesto en los dos casos presentados, se percibe claramente que el tratamiento<br />
<strong>de</strong> las mordidas abiertas anteriores <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong>ntoalveolar ciertamente presenta una<br />
295
296<br />
forma mas simple <strong>de</strong> intervención, siendo que en los casos <strong>de</strong> Ortodoncia Fija, estos<br />
problemas <strong>de</strong>ben tener una intervención apropiada, yá en la fase inicial <strong>de</strong>l tratamiento<br />
activo.<br />
Mordida Abierta <strong>de</strong> Naturaleza Esqueletal<br />
Tratandose <strong>de</strong> maloclusión con envolvimento esqueletal, <strong>de</strong>berá ser hecho el<br />
análisis <strong>de</strong> algunos factores relativos a diferentes medidas cefalométricas, como:<br />
De Ricketts De Jarabak<br />
1. Convexida<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Punto LA 1. Altura <strong>de</strong>l Ramo Ascen<strong>de</strong>nte<br />
2. Profundida<strong>de</strong> Facial 2. Ángulo Goníaco<br />
3. Profundida<strong>de</strong> Maxilar 3. Ángulo Articular<br />
4. Plano Mandibular<br />
Serán analizados en conjunto:<br />
Con el análisis transversal <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los,<br />
acrescidos <strong>de</strong> las informaciones <strong>de</strong> los exames clínicos, principalmente,<br />
si el paciente esta en la fase activa <strong>de</strong> crecimiento,<br />
y mais relevante aun, si el mismo está en el período <strong>de</strong> surto <strong>de</strong> crecimiento<br />
puberal.
297<br />
Las informaciones recojidas através <strong>de</strong>l análisis cefalométrico servirá inclusive<br />
para estabelecer el pronóstico, favorable o no, para el caso, pues en estas maloclusiones,<br />
aun serán esperadas implicaciones musculares, relacionadas al tono muscular <strong>de</strong> los<br />
mismos.<br />
También <strong>de</strong>ben ser evaluados los hábitos, primordialmente aquellos relacionados<br />
con las interposiciones musculares, ya sea por la proyección lingual, ya sea por las<br />
interposiciones labiais, pudiendo ser agravadas, si los mismos pacientes presentan otros<br />
problemas asociados, tales como atresias maxilares, maloclusión <strong>de</strong> clase II, y <strong>de</strong> forma<br />
extremamente fundamental, la respiración bucal.<br />
Naturalmente habrá una diferencia fundamental en el tratamiento <strong>de</strong> estas<br />
maloclusiones en la fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta, y en la fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición permanente, siendo<br />
importante <strong>de</strong>clarar que en la fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta los aparatos que trabajan los hábitos<br />
no <strong>de</strong>berán ser los aparatos únicos <strong>de</strong> eleición para el tratamiento <strong>de</strong> estas <strong>de</strong>formida<strong>de</strong>s.<br />
Siendo fundamental el entendimento claro al respecto <strong>de</strong> los factores envolvidos en<br />
el proceso <strong>de</strong> crecimiento facial que esten discrepantes, para que los mismos puedan tener<br />
el <strong>de</strong>bido tratamiento.<br />
En cuanto en la fase adulta, procuraremos postergar la utilización <strong>de</strong> los elásticos<br />
verticales, al final en estas maloclusiones, las mordidas abiertas clínicas se presentan <strong>de</strong><br />
manera mas severa, pudiendo la sobremordida negativa, estar en patamares <strong>de</strong> mas <strong>de</strong><br />
cuatro milímetros, y muchas veces, incluyendo los caninos, los premolares, y aun los<br />
molares en sua morfologia, siendo <strong>de</strong> esta forma imperativo, el início <strong>de</strong>l tratamiento con<br />
exodoncias, con indicación para los dientes mas posteriores <strong>de</strong> la arcada, con el objetivo <strong>de</strong><br />
disminuir la rotación mandibular existente.
Mordida Abierta Esqueletal en la Fase <strong>de</strong> Dentición Mixta<br />
Un aspecto a ser consi<strong>de</strong>rado en el tratamiento <strong>de</strong> pacientes que presenten rotación<br />
mandibular severa, se refiere a la posibilidad <strong>de</strong> compensación (Figuras 3.90; 3.91; 3.92;<br />
3.93), pues en algunos casos podremos observar <strong>de</strong>terminadas medidas cefalométricas, que<br />
podrian ser conclusivas para la instalación <strong>de</strong> una mordida abierta anterior, pero esto<br />
pue<strong>de</strong> no ocurrir, ya que la morfologia <strong>de</strong> estos problemas se basa en una trilogia:<br />
siendo exactamente por esto, es que en la ausencia <strong>de</strong> uno o mas <strong>de</strong> estos factores,<br />
<strong>de</strong>terminados pacientes acaban por no presentar estas <strong>de</strong>formaciones.<br />
Figura 3.90 – Paciente que aunque<br />
presenta excesiva AFAI, por<br />
exhibir compensación<br />
<strong>de</strong>ntoalveolar, no tuvo instalada la<br />
maloclusión <strong>de</strong> mordida abierta<br />
anterior.<br />
298
Figura 3.93 – Vista lateral<br />
<strong>de</strong> un plano mandibular alto;<br />
altura <strong>de</strong>l ramo ascen<strong>de</strong>nte disminuido;<br />
ángulo goníaco abierto;<br />
excesiva extrusión <strong>de</strong> la región molar superior;<br />
rotación mandibular horaria;<br />
rotación antihoraria <strong>de</strong>l plano palatal;<br />
Figura 3.91 – Cefalograma <strong>de</strong> paciente con<br />
mordida abierta anterior, exhibindo:<br />
rotación mandibular horaria (flecha ver<strong>de</strong>);<br />
<strong>de</strong>flexión <strong>de</strong>l cuerpo mandibular (flecha roja);<br />
rotación maxilar antihoraria ( flecha negra);<br />
extrusión <strong>de</strong>ntoalveolar posterior (flecha<br />
rosada).<br />
<strong>de</strong> la paciente evi<strong>de</strong>nciando acentuada<br />
sobresaliencia.<br />
en adultos, será observada una curva <strong>de</strong> spee ausente, o aun negativa;<br />
Figura 3.92 – Vista frontal<br />
intrabucal <strong>de</strong> paciente,<br />
evi<strong>de</strong>nciando sobremordida<br />
aparentemente incompatible con la<br />
medidas cefalométricas, o mismo,<br />
con la situación clínica apresentada<br />
<strong>de</strong>notando la compensación<br />
<strong>de</strong>ntoalveolar.<br />
El proceso <strong>de</strong> crecimiento alterado normalmente se compone:<br />
299
300<br />
ósea, hay un <strong>de</strong>scompás evi<strong>de</strong>nte en el crecimiento vertical <strong>de</strong> las tres porciones <strong>de</strong> la<br />
face (Figura 3.94), y que didacticamente podrian ser divididas:<br />
1. en face anterior (comprendiendo la región incisal, que apresenta poca <strong>de</strong>monstración<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo con velocidad <strong>de</strong> erupción <strong>de</strong> los dientes anteriores disminuída);<br />
2. face media (relacionada a la región <strong>de</strong> los molares, presentando fuerte extrusión <strong>de</strong>l<br />
complejo <strong>de</strong>ntoalveolar relacionada a esta región superior, aumentando la posibilidad<br />
<strong>de</strong> rotación mandibular en el sentido horario);<br />
3. finalmente, la región posterior (<strong>de</strong>finida por la localización <strong>de</strong>l ramo ascen<strong>de</strong>nte, que<br />
en estos casos normalmente estará acortada)<br />
Figura 3.94 – Telerradiografia<br />
evi<strong>de</strong>nciando la tres regiones <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sarrollo facial inferior, según<br />
Bjork:<br />
en ver<strong>de</strong> - la región anterior<br />
(incisal);<br />
en amarillo – la región media<br />
(molares);<br />
en morado – la región posterior<br />
(ramo ascen<strong>de</strong>nte).<br />
El tratamiento <strong>de</strong>berá englobar estas cuestiones <strong>de</strong> tal forma que no tengamos una<br />
actuación vil, con atención apenas a los hábitos lesivos, pues los aspectos alterados <strong>de</strong>l<br />
proceso <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong>ben ser llevados en consi<strong>de</strong>ración (Figuras 3.95; 3.96; 3.97; 3.98;<br />
3.99; 3.100; 3.101; 3.102; 3.103), por tanto una <strong>de</strong> las formas mas generalistas <strong>de</strong> tratarse<br />
estas maloclusiones son los aparatos extrabucales <strong>de</strong> alta tracción, don<strong>de</strong> aplicamos una<br />
fuerza <strong>de</strong> naturaleza ortopédica, con la finalidad <strong>de</strong> restringirse el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la maxila<br />
en el sentido vertical, y aun, promover la intrusión <strong>de</strong>l complejo <strong>de</strong>ntoalveolar De esta<br />
región, pues este tipo <strong>de</strong> actuación trae como respuesta adicional, la rotación antihoraria<br />
<strong>de</strong> la mandíbula que podria ajudar en el tratamiento <strong>de</strong> las mordidas abiertas anteriores.
Figura 3.97 – Vista lateral<br />
izquierda <strong>de</strong> paciente en fase <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>ntición mixta con mordida<br />
abierta anterior <strong>de</strong> envolvimento<br />
esqueletal.<br />
Figura 3.98 – Aparato extrabucal<br />
<strong>de</strong> alta tracción, en Vista frontal.<br />
Figura 3.95 – Vista frontal <strong>de</strong><br />
paciente en fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta<br />
con mordida abierta anterior <strong>de</strong><br />
envolvimento esqueletal.<br />
Figura 3.96 – Vista lateral <strong>de</strong>recha<br />
<strong>de</strong> paciente en fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición<br />
mixta con mordida abierta anterior<br />
<strong>de</strong> envolvimento esqueletal.<br />
Figura 3.98 – Aparato extrabucal<br />
<strong>de</strong> alta tracción, en Vista lateral.<br />
301
Figura 3.99 – Cefalograma inicial,<br />
don<strong>de</strong> se ve la mordida abierta<br />
anterior, con fuerte <strong>de</strong>flexión entre<br />
cuerpo y ramo mandibular, y<br />
rotación <strong>de</strong>l plano palatal.<br />
Figura 3.100 – Cefalograma<br />
final, pudiendo ser vista la<br />
mordida abierta anterior<br />
tratada.<br />
Figura 3.101 – El estudio <strong>de</strong> la<br />
sobreposición <strong>de</strong> trazados nos permite<br />
constatar, el tratamiento <strong>de</strong> la mordida<br />
abierta anterior, con suceso en la obtención<br />
<strong>de</strong>l vedamiento labial, y cambio <strong>de</strong> posición<br />
maxilar, e incisal superior.<br />
302
En los casos mas severos juntamente con la actuación realizada por medio <strong>de</strong><br />
fuerzas extrabucales <strong>de</strong> formatación ortopédica, podremos en el tiempo restante, durante el<br />
cual el paciente no use este aparato, indicar la placa modificada retenedora <strong>de</strong> lengua,<br />
principalmente en los horarios nocturnos, con la finalidad <strong>de</strong> optimizar también el<br />
tratamiento ortodóncico-ortopédico, sobre las cuestiones musculares y funcionais<br />
incorretas, envueltas en la etiologia <strong>de</strong> estas maloclusiones.<br />
Tratandose <strong>de</strong> pacientes adultos, utilizaremos una mecanoterapia, y cuando en las<br />
mismas estén planeadas exodoncias, preferencialmente, los <strong>de</strong> elección, serán los dientes<br />
mas posteriores posibles, siendo que una série <strong>de</strong> autores han preconizado las exodoncias<br />
<strong>de</strong> molares con posterior perdida <strong>de</strong> anclaje, y aunque entendamos la filosofia que impulsa<br />
estas consi<strong>de</strong>raciones, en la práctica el movimiento <strong>de</strong> los segundos molares no es un<br />
trabajo tan simple, al contrário, <strong>de</strong>be ser consi<strong>de</strong>rada fuertemente en la expectativa <strong>de</strong><br />
tratamiento la habilidad <strong>de</strong>l ortodontista en el tratamiento <strong>de</strong> estas cuestiones.<br />
La exodoncia <strong>de</strong> dientes localizados mas posteriormente en la arcada, como por<br />
exemplo, los segundos premolares, permiten una rápida migración mesial <strong>de</strong> los molares,<br />
promoviendo el cierre <strong>de</strong> los espacios, con la consecuente, perdida <strong>de</strong> anclaje, y alteración<br />
mínima en el perfil facial.<br />
Figura 3.102 –El estudio <strong>de</strong> la<br />
sobreposición <strong>de</strong> trazados, evi<strong>de</strong>ncia<br />
la alteración <strong>de</strong> la posición maxilar,<br />
y rotación <strong>de</strong>l plano palatal.<br />
Mordida Abierta Esqueletal en la Fase Adulta<br />
Asi en algunos casos <strong>de</strong> pacientes con mordida abierta anterior, y que también<br />
presentan problemas clínicos en estos molares, tales como cáries extensas, restauraciones<br />
303
304<br />
protéticas, endodoncia realizada o por realizar, podremos indicar este procedimento,<br />
con todo el trabajo <strong>de</strong> nivelamiento con perdida <strong>de</strong> anclaje <strong>de</strong>be ocurrir ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los<br />
primeros alambres, pues la intención es hacer con que la mordida abierta severa pueda ser<br />
abordada y lo que restar, podrá ser tratado al final <strong>de</strong>l nivelamiento con los elásticos<br />
verticales.<br />
Estas preocupaciones ocurren porque en estos casos generalmente, estamos frente a<br />
mordidas abiertas anteriores <strong>de</strong> gran magnitud (Figuras 3.103; 3.104; 3.105) y no habría<br />
ningún sentido racional si trabajasemos con extrusiones incisales ya en el início <strong>de</strong>l<br />
tratamiento, pues estos procedimentos son finitos y limitados, no estando a<strong>de</strong>cuadamente<br />
indicados para todas la mordidas abiertas que estén pasibles <strong>de</strong> ser tratadas.<br />
Figura 3.103 - Mordida<br />
abierta anterior esqueletal en<br />
paciente adulto.<br />
Figura 3.105 – Mordida abierta<br />
anterior <strong>de</strong> naturaleza<br />
esqueletal en vista lateral<br />
izquierda.<br />
Figura 3.104 – Mordida<br />
abierta anterior <strong>de</strong> naturaleza<br />
esqueletal en vista lateral<br />
<strong>de</strong>recha.
Figura 3.107 – Mordida abierta<br />
anterior <strong>de</strong> naturaleza esqueletal, en<br />
la fase <strong>de</strong> nivelamiento, ya realizada<br />
la exodoncia <strong>de</strong> los primeros molares<br />
Sí caso al final <strong>de</strong>l nivelamiento la mordida abierta anterior esté suficientemente<br />
tratada (Figuras 3.106; 3.107; 3.108), adoptaremos a partir <strong>de</strong> este momento el protocolo<br />
básico <strong>de</strong> Alexan<strong>de</strong>r, con la intención <strong>de</strong> proseguir con el abordaje <strong>de</strong> los otros problemas<br />
existentes.. Aunque, una série <strong>de</strong> otros recursos <strong>de</strong>ben ser utilizados, principalmente<br />
cuando no se preten<strong>de</strong>n realizar exodoncias, o ellas no están indicadas.<br />
Dentro <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> princípios <strong>de</strong> nuestra técnica, que siempre busca el tratamiento mas<br />
simple, facilitando las otras etapas en la secuencia <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> tratamiento a ser<br />
implementado, normalmente utilizamos:<br />
La alteración en el padrón <strong>de</strong> adhesión <strong>de</strong> los bráques anteriores (Figuras 3.110; 3.111;<br />
3.112);<br />
el recurso <strong>de</strong> los elásticos <strong>de</strong> intercuspidación en la porción media <strong>de</strong> la arcad (Figuras<br />
3.113; 3.114; 3.115; 3.116);<br />
y los arcos especiales, con dobleces <strong>de</strong> extrusión (3.117; 3.118; 3.119; 3.120; 3.121;<br />
3.122; 3.123).<br />
.<br />
Figura 3.106 – Maloclusión abordada, aun en<br />
la fase <strong>de</strong> nivelamiento através <strong>de</strong> la<br />
exodoncia <strong>de</strong> los molares, y la posterior<br />
perdida <strong>de</strong>l anclaje.<br />
Figura 3.108 – Mordida abierta anterior<br />
<strong>de</strong> naturaleza esqueletal, en la fase <strong>de</strong><br />
nivelamiento, ya realizada la exodoncia<br />
<strong>de</strong> los primeros molares.<br />
305
Figura 3.109 – Mordida abierta anterior<br />
con envolvimento esqueletal <strong>de</strong> paciente<br />
joven, en quien fue realizada la<br />
disyunción antes <strong>de</strong> iniciar el<br />
tratamiento ortodóncico fijo.<br />
Figura 3.110 – Mordida abierta anterior<br />
en vista lateral <strong>de</strong>recha, <strong>de</strong> paciente<br />
joven, en quien fue realizada la<br />
disyunción antes <strong>de</strong> iniciar el<br />
tratamiento ortodóncico fijo.<br />
Figura 3.111 – Mordida abierta anterior<br />
en vista lateral izquierda <strong>de</strong> paciente<br />
joven, en quien fue realizada la<br />
disyunción antes <strong>de</strong> iniciar el<br />
tratamiento ortodóncico fijo.<br />
Figura 3.112 – Mordida abierta anterior<br />
ya al início <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico<br />
implementado, con los brackets<br />
superiores <strong>de</strong> la región incisal adheridos<br />
0,5 mm en sentido gingival.<br />
Figura 3.113 – Mordida abierta anterior ya al<br />
início <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico<br />
implementado, con los bráques superiores e<br />
inferiores <strong>de</strong> la región incisal con idéntico<br />
306<br />
mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> alteración en el padrón <strong>de</strong> adhesión.
Figura 3.114 – Mordida abierta anterior ya al<br />
início <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico<br />
implementado, siendo también utilizados los<br />
elásticos triangulares, para ayudar en el cierre<br />
<strong>de</strong> la mordida.<br />
Figura 3.115 – Mordida abierta anterior ya al<br />
início <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico implementado,<br />
siendo también utilizados los elásticos<br />
triangulares, <strong>de</strong> forma bilateral, y simétrica, con<br />
calibre 3/16, sobre alambre .016” x .022”.<br />
Figura 3.116 – Mordida abierta anterior ya<br />
suficientemente tratada, con el paciente en fase<br />
<strong>de</strong> finalización <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico.<br />
Figura 3.117 – Otro recurso utilizado,<br />
el arco <strong>de</strong> extrusión, hecho con<br />
alambre <strong>de</strong> acero .016”, ó .018”.<br />
Figura 3.118 – El doblez <strong>de</strong> la extrusión<br />
<strong>de</strong>be ser puesto entre los incisivos<br />
laterales y los caninos.<br />
307
Figura 3.119 – Pue<strong>de</strong>n ser usados, ó<br />
no, en conjunto con elásticos <strong>de</strong><br />
intercuspidación.<br />
Figura 3.120 – La doble extrusión<br />
presenta extensión <strong>de</strong> 1,0 mm en el<br />
sentido vertical.<br />
308<br />
Figura 3.121 – En el segundo alambre<br />
<strong>de</strong> acero es importante realizar el<br />
revenido, con la finalidad <strong>de</strong> dar la<br />
“impronta”(ductibilidad) al mismo.<br />
Figura 3.122 – En caso <strong>de</strong> necesidad<br />
<strong>de</strong> dobleces adicionales, otro arco <strong>de</strong>be<br />
ser construído.
Ciertamente uno <strong>de</strong> los mas difíciles problemas a ser abordado en Ortodoncia,<br />
pues al tratar la mordida profunda, actuamos contra el movimento fisiológico <strong>de</strong> la<br />
evolución <strong>de</strong> todo ser humano, pues los mismos tien<strong>de</strong>n a una perdida <strong>de</strong> dimensión<br />
vertical <strong>de</strong> oclusión, bien sea por el dislocamiento rotacional <strong>de</strong> la mandíbula en sentido<br />
antihorario, bien sea por los <strong>de</strong>sgastes oclusales.<br />
Figura 3.123 – Con todo, recuer<strong>de</strong> que<br />
todo proceso <strong>de</strong> extrusión <strong>de</strong>ntário es<br />
FINITO, presentando indicaciones y<br />
contraindicaciones, y principalmente<br />
no interfiriendo sobre las cuestiones<br />
esqueléticas presentadas por el<br />
paciente.<br />
MORDIDAS PROFUNDAS<br />
Algunos factores contribuyen para la correción <strong>de</strong> las sobremordidas, entre ellos:<br />
La extrusión <strong>de</strong> los molares, (mas a<strong>de</strong>lante <strong>de</strong>scribiremos una posible forma <strong>de</strong><br />
realizarla, através <strong>de</strong> la Ortodoncia Fija);<br />
intrusión <strong>de</strong> los incisivos (que normalmente no realizamos, por el alto potencial<br />
<strong>de</strong> reabsorción radicular que estos movimentos pue<strong>de</strong>n producir);<br />
inclinación <strong>de</strong> los incisivos;<br />
y utilización <strong>de</strong>l crecimiento diferencial <strong>de</strong> las bases apicais, maxila y mandíbula.<br />
309
310<br />
El tratamiento <strong>de</strong>berá llevar en consi<strong>de</strong>ración el padrón facial <strong>de</strong>l indivíduo,<br />
a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las condiciones clínicas <strong>de</strong> la maloclusión presentada, con una diferencia<br />
fundamental, si el paciente está en la fase adulta, o se el mismo está en el período <strong>de</strong><br />
crecimiento.<br />
Con el paciente aun en el período <strong>de</strong> crecimiento, la tentativa <strong>de</strong>l ortodoncista,<br />
<strong>de</strong>berá ser la consecución <strong>de</strong> una extrusión <strong>de</strong>ntoalveolar <strong>de</strong> la región posterior <strong>de</strong> la<br />
maxila, pues este procedimiento facilitará la abertura <strong>de</strong> la mordida, por la rotación <strong>de</strong> la<br />
mandíbula en el sentido horário, que resultará en el aumento <strong>de</strong> la altura facial inferior, y<br />
también en la disminuición <strong>de</strong>l traspaso vertical anterior, tratando la sobremordida clinica<br />
presente.<br />
Ya con los pacientes adultos nuestra intención, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la tentativa <strong>de</strong> la extrusión<br />
molar, que es un procedimento mas difícil en este momento, también será el <strong>de</strong> obtener la<br />
vestibularización <strong>de</strong> los incisivos, compensando la sobremordida existente,<br />
transformandola en una biprotrusión.<br />
La estabilidad, muy estudiada en décadas pasadas, presenta factores <strong>de</strong> naturaleza<br />
<strong>de</strong>ntária, bien como esquelética para su alteración, con la recidiva estando directamente<br />
unida, a la gravedad <strong>de</strong> la cuestión a ser abordada, con los factores <strong>de</strong>ntários y musculares,<br />
ejerciendo fuerte contribución para la recidiva, y no solamente los factores esqueléticos.<br />
El plano <strong>de</strong> tratamiento <strong>de</strong>berá llevar en cuenta las condiciones principales asociadas al<br />
<strong>de</strong>sarrollo e instalación <strong>de</strong> la sobremordida, que serían:<br />
extrusión excesiva <strong>de</strong> los incisivos superiores e inferiores en<br />
relación al plano oclusal;<br />
falta <strong>de</strong> extrusión <strong>de</strong> los dientes posteriores;<br />
padrón facial;<br />
combinación <strong>de</strong> las cuestiones anteriormente mencionadas.
Tratamiento <strong>de</strong> la Mordida Profunda en la Fase <strong>de</strong> Crecimiento<br />
Dos posibilida<strong>de</strong>s podrian ser utilizadas, una <strong>de</strong> intención y filosofia ortopédica<br />
funcional (Figuras 3.124; 3.125; 3.126; 3.127; 3.128; 3.129; 3.130; 3.131; 3.132), se refiere<br />
al avance mandibular con consecuente <strong>de</strong>soclusión posterior, através <strong>de</strong> aparatos<br />
ortopédicos funcionales, en la tentativa <strong>de</strong> promover una extrusión molar fisiológica en un<br />
tratamiento <strong>de</strong> período largo, y generalmente porque la mordida profunda normalmente<br />
podria estar asociada a otras maloclusiones, notablemente la clase II por retrusión<br />
mandibular.<br />
Figura 3.126 – Mordida<br />
profunda en Vista lateral<br />
izquierda.<br />
Figura 3.124 - Mordida profunda<br />
en <strong>de</strong>sarrollo en la fase <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>ntición mixta en Vista frontal.<br />
Figura 3.125 – Mordida profunda<br />
en Vista lateral <strong>de</strong>recha.<br />
311
Figura 3.128 – Paciente con el<br />
equiplan puesto en Vista lateral<br />
<strong>de</strong>recha.<br />
Figura 3.130 – Paciente<br />
tratado con el equiplan, seis<br />
meses <strong>de</strong>spués.<br />
Figura 3.127 – Mordida profunda<br />
en paciente joven, tratada con el<br />
equiplan.<br />
Figura 3.129 – Paciente con el<br />
equiplan puesto en Vista lateral<br />
izquierda.<br />
Figura 3.131 – Paciente<br />
tratado con el equiplan en<br />
Vista lateral <strong>de</strong>recha seis<br />
meses <strong>de</strong>spués.<br />
312
Una segunda hipótesis sería la utilización <strong>de</strong> los aparatos extrabucales con tracción<br />
baja (Figuras 3.133; 3.134; 3.135; 3.136) con fuerza ortopédica, con el intuito <strong>de</strong> promover<br />
através <strong>de</strong> un tratamiento <strong>de</strong> filosofia ortodóncica, la extrusión <strong>de</strong> la región <strong>de</strong>ntoalveolar<br />
posterior en conjunto con la retración maxilar.<br />
Figura 3.133 – Mordida<br />
profunda en paciente joven.<br />
Figura 3.135 – Mordida profunda<br />
asociada a una maloclusión <strong>de</strong> clase II<br />
esquelética – Vista lateral izquierda.<br />
Figura 3.132 – Paciente<br />
tratado con el equiplan en<br />
Vista lateral izquierda.<br />
Figura 3.134 – Mordida profunda<br />
asociada a una maloclusión <strong>de</strong><br />
clase II – Vista lateral <strong>de</strong>recha.<br />
Figura 3.136 – Aparato<br />
extrabucal <strong>de</strong> tracción<br />
baja.<br />
313
Tratamiento <strong>de</strong> la Mordida Profunda en Adultos<br />
Tratandose <strong>de</strong> mordida profunda, todo cuidado es poco.<br />
De esta forma, en el tratamiento <strong>de</strong> estas cuestiones será importante un primer<br />
abordaje, en el sentido <strong>de</strong> facilitar la evolución <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico, que será<br />
realizado en secuencia.<br />
Con este objetivo, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>l paciente presentar un padrón facial<br />
<strong>de</strong>sfavorable ó no, normalmente procuramos modificar la posición <strong>de</strong> adhesión <strong>de</strong> los<br />
accesórios <strong>de</strong> la región anterior, mas especificamente <strong>de</strong> los incisivos superiores (Figuras<br />
3.137; 3.138; 1.139).<br />
Figura 3.137 – Mordida profunda en<br />
paciente joven <strong>de</strong> padrón braquifacial.<br />
Figura 3.138 – Mordida<br />
profunda en paciente joven <strong>de</strong><br />
padrón braquifacial; en el<br />
que po<strong>de</strong>mos observar la<br />
imposibilidad <strong>de</strong> adhesión <strong>de</strong><br />
los brackets inferiores.<br />
Figura 3.139 – Paciente joven<br />
con padrón braquifacial.<br />
314
315<br />
La intención será, la <strong>de</strong> iniciar el nivelamiento aprovechando las ventajas <strong>de</strong> la<br />
angulación <strong>de</strong> los brackets <strong>de</strong> la disciplina <strong>de</strong> Alexan<strong>de</strong>r, que presentan torque en la región<br />
incisal <strong>de</strong> 14,0 0 para los incisivos centrales, y <strong>de</strong> 7,0 0 para los incisivos laterales (Figura<br />
1.140).<br />
En este momento aplicamos un arco <strong>de</strong> .016” x .022” para que el mismo pueda<br />
implementar el torque necesario en esta fase, favoreciendo asi la inclinación <strong>de</strong> estos<br />
mismos dientes, creando el espacio adicional necesario para las futuras adhesiones <strong>de</strong> los<br />
brackets en la región inferior y, el consecuente tratamiento en esta arcada (Figura 1.141;<br />
1.142).<br />
Figura 3.140 – Los brackets <strong>de</strong> la región<br />
incisal dislocados 0,5 mm para la región<br />
incisal + el arco .016” x .022 ya puesto.<br />
Figura 3.141 – Vista frontal <strong>de</strong>l paciente<br />
tratado, con la secuencia <strong>de</strong> nivelamiento<br />
ejecutada, permitiendo la adhesión <strong>de</strong> los<br />
brackets inferiores.<br />
Figura 3.142 – Vista frontal <strong>de</strong>l paciente<br />
con la secuencia <strong>de</strong> nivelamiento en el<br />
arco inferior ya iniciada, también con el<br />
alambre .016” x .022”.<br />
En los casos don<strong>de</strong> estaban programadas exodoncias, el cuidado <strong>de</strong>berá ser aun<br />
mayor, pues notablemente en pacientes con padrón braquifacial, hay perdida <strong>de</strong> anclaje<br />
normalmente ya verificada aun en la retracción <strong>de</strong> los caninos, si la misma es <strong>de</strong> gran
316<br />
magnitud, ciertamente tendremos gran<strong>de</strong>s problemas para la evolución <strong>de</strong>l<br />
tratamiento planeado (Figuras 1.143; 1.144; 1.145;1.146; 1.147; 1148).<br />
Figura 1.144 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente adulto<br />
con mordida profunda clínica severa.<br />
Figura 1.143 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente<br />
adulta con padrón braquifacial.<br />
Figura 1.145 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong><br />
paciente adulto con mordida profunda<br />
clínica severa, con verticalización <strong>de</strong><br />
los incisivos centrales superiores.<br />
Figura 1.146 – Vista lateral izquierda,<br />
don<strong>de</strong> se observa la impossibilidad <strong>de</strong><br />
montaje <strong>de</strong>l aparato inferior, <strong>de</strong>bido a la<br />
verticalización <strong>de</strong> los incisivos centrales<br />
superiores.<br />
Figura 1.147 – Vista frontal <strong>de</strong><br />
paciente adulto, don<strong>de</strong> ya fue posible<br />
montar el aparato inferior.
La aplicación <strong>de</strong> los alambres con curva <strong>de</strong> spee (Figura 3.150), pue<strong>de</strong> ser realizada aun en<br />
la fase <strong>de</strong> nivelamiento, aunque nunca en el primer alambre, osea, procuraremos tratar<br />
efectivamente la mordida profunda, con los alambres con curva <strong>de</strong> spee, a partir <strong>de</strong>l<br />
segundo arco <strong>de</strong> nivelamiento cuando podremos aplicar los alambres <strong>de</strong> acero <strong>de</strong> calibre<br />
0,16”, o aun el 0,18”.<br />
Figura 1.148 – Vista lateral <strong>de</strong>recha,<br />
pudiendo ser visto el canino ya retraído,<br />
con ambas arcadas con alambre .017 x<br />
.025”.<br />
Figura 1.149 – Vista lateral, izquierda,<br />
con ambas arcadas con alambre .017 x<br />
.025” <strong>de</strong> acero, con el fin <strong>de</strong> aplicar la<br />
curva <strong>de</strong> Spee.<br />
Figura 3.150 – Curva <strong>de</strong> Spee en alambre <strong>de</strong> acero 0,17” x 0,25”.<br />
317
Figura 3.151 – Magnitud i<strong>de</strong>al<br />
<strong>de</strong> la curva <strong>de</strong> Spee a ser<br />
implementada, en punteado.<br />
El i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> profundida<strong>de</strong> <strong>de</strong> la curva <strong>de</strong> spee aplicada con alambre <strong>de</strong> acero, será<br />
una curva <strong>de</strong> magnitud, don<strong>de</strong>, la región anterior <strong>de</strong>l alambre, al ser encajado en el tubo <strong>de</strong><br />
los molares, pasará por la cervical <strong>de</strong> los incisivos (Figura 3.151).<br />
CUIDADO !<br />
Al aplicar los alambres con curva <strong>de</strong> Spee, con el objetivo <strong>de</strong> tratar la mordida<br />
profunda, no se olvi<strong>de</strong> <strong>de</strong> remover los frenillos metálicos anteriores (Figuras 3.152; 3.153).<br />
Figura 3.152 – Curva <strong>de</strong> Spee<br />
implementada, pudiendo constatar, el<br />
grado <strong>de</strong> activación <strong>de</strong> la misma.<br />
Figura 3.153 – Arco con curva <strong>de</strong> Spee<br />
implementada. Notese que en el área incisal, no<br />
hay frenillos metálicos conjugados.<br />
318
La estratégia a ser seguida en el tratamiento <strong>de</strong> las mordidas profundas también<br />
<strong>de</strong>berá llevar en consi<strong>de</strong>ración el grado <strong>de</strong> extrusión incisal (Figura 3.154) presentado<br />
al início <strong>de</strong>l caso, y verificado através <strong>de</strong> la evaluación <strong>de</strong> la gran<strong>de</strong>za cefalométrica<br />
indicada, según la cefalometria <strong>de</strong> Ricketts (extrusión incisal inferior), pues será<br />
importante consi<strong>de</strong>rar en el paciente adulto, que una actuación en una <strong>de</strong>terminada<br />
mordida profunda podrá resultar en alguna alteración <strong>de</strong>l perfil facial final.<br />
Otro cuidado a ser dispensado para los pacientes adultos se refiere a aquellos<br />
tratados con exodoncia, in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>l padrón facial, pues en nuestra técnica,<br />
realizamos la retracción <strong>de</strong> los caninos superiores, aun en la fase <strong>de</strong> nivelamiento.<br />
Por el protocolo básico esta retración normalmente podrá ser iniciada con el<br />
alambre <strong>de</strong> nitinol <strong>de</strong> calibre .016”, con todo, <strong>de</strong>bemos tener ahora una atención redoblada,<br />
pues durante la retracción <strong>de</strong> los caninos pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r una <strong>de</strong>flexión <strong>de</strong>l alambre .016”<br />
<strong>de</strong> nitinol, si es aplicada una fuerzaa <strong>de</strong> retracción, más allá <strong>de</strong> lo necesario con<br />
activaciones poco espaciadas.<br />
Figura 3.154– Evaluación<br />
<strong>de</strong> la extrusión incisal<br />
inferior y superior.<br />
De esta forma, en mordidas profundas estará indicada una retracción <strong>de</strong> los caninos<br />
con alambre .016” x .022” <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el início (Figuras 3.155; 3.156; 3.157; 3,158).<br />
319
Figura 3.156 – Retración <strong>de</strong> los caninos, dos<br />
meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> iniciada, hecho con elástico<br />
corriente sobre alambre .016” x .022.<br />
Figura 3.155 – Início <strong>de</strong> la retracción<br />
<strong>de</strong> los caninos, con elástico corriente,<br />
sobre alambre .016” x .022”.<br />
Figura 3.157 – Retracción <strong>de</strong> los caninos,<br />
realizada con elástico corriente sobre<br />
alambre .016” x .022” – a su término, cinco<br />
meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> iniciada.<br />
320<br />
Figura 3.158 - Finalización <strong>de</strong> la terapia,<br />
don<strong>de</strong> la cuestión <strong>de</strong> la sobremordida,<br />
anteriormente presentada, se encuentra<br />
ahora, al final <strong>de</strong>l tratamiento<br />
ortodoncico suficientemente solucionada.
321<br />
Aunque, siempre es bueno recordar que, la aplicación <strong>de</strong> los arcos con curva <strong>de</strong><br />
Spee, será cautelosa, y ni siempre necesaria para todas las mordidas profundas tratadas;<br />
osea, antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>sesperarnos, procuremos dar tiempo para que el tratamiento funcione...<br />
(Figuras 3.159; 3.160; 3.161; 3.162; 3.163).<br />
Figura 3.160 – Mordida profunda<br />
en paciente adulto: foto al início<br />
<strong>de</strong>l tratamiento.<br />
Figura 3.162 – Mordida<br />
profunda en paciente adulto:<br />
dos meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l início.<br />
Figura 3.159 – Mordida<br />
profunda en paciente adulto: foto<br />
inicial pretratamiento.<br />
Figura 3.161 – Mordida profunda<br />
en paciente adulto: Treinta dias<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l início.
Figura 3.163 – Mordida profunda en paciente adulto, tratada con la mecánica<br />
convencional, en la cual hubo la necessida<strong>de</strong> <strong>de</strong>:<br />
alteración <strong>de</strong> la posición <strong>de</strong> los brackets;<br />
control <strong>de</strong>l anclaje con barra palatina, por tratarse <strong>de</strong> un caso con necesidad<br />
<strong>de</strong> exodoncia <strong>de</strong> los premolares superiores;<br />
retracción <strong>de</strong> los caninos para la subdivisión <strong>de</strong>l movimiento <strong>de</strong> retracción, y<br />
posterior refuerzo <strong>de</strong>l anclaje;<br />
utilización <strong>de</strong> los elásticos <strong>de</strong> clase II en la fase <strong>de</strong> retracción para auxiliar en<br />
la preservación <strong>de</strong>l anclaje;<br />
utilización <strong>de</strong> alambres rectangulares en la fase <strong>de</strong> retración por<br />
<strong>de</strong>slizamiento;<br />
y naturalmente... buen juício.<br />
322
Si un ortodoncista fuese notorio por tratar estas <strong>de</strong>formida<strong>de</strong>s, seguramente se haría<br />
muy famoso, al final, dos tercios <strong>de</strong> los problemas están relacionados a este tipo <strong>de</strong><br />
maloclusión.<br />
Normalmente, según McNamara, las relaciones con retrusión mandibular son<br />
mucho más comunes, aunque sepamos que estas mismas maloclusiones pue<strong>de</strong>n también<br />
asociarse:<br />
Tratamiento <strong>de</strong> las Maloclusiones <strong>de</strong> Clase II<br />
Exactamente, sabiendo que las maloclusiones <strong>de</strong> clase II, presentan gran relación<br />
con el <strong>de</strong>sarrollo transversal <strong>de</strong>l individuo, con el paciente en la fase <strong>de</strong> crecimiento, no hay<br />
hipótesis <strong>de</strong> tratamiento, o al menos una, que pueda ser administrada sin que la cuestión<br />
transversal no tenga algún papel en la terapia <strong>de</strong> estas maloclusiones.<br />
De esta forma, si un paciente presenta maloclusión <strong>de</strong> clase II asociada a una<br />
mordida cruzada, o aun a una atresia maxilar, siendo el paciente joven, (Figuras 3.164 y<br />
3.165) ó adulto (Figuras 3.166 y 3.167), la cuestión transversal <strong>de</strong>be tener primacía en el<br />
tratamiento <strong>de</strong> estas maloclusiones, pues ciertamente habrá algún reflejo <strong>de</strong>l tratamiento<br />
<strong>de</strong> las mordidas cruzadas o atresias maxilares en las maloclusiones <strong>de</strong> clase II.<br />
Figura 3.164 – Foto inicial <strong>de</strong><br />
Maloclusión <strong>de</strong> clase II.<br />
a las relaciones verticales,<br />
o, transversales,<br />
o aun, a las cuestiones <strong>de</strong> espacio,<br />
o, lo que pue<strong>de</strong> ser peor, relacionadas a las disfunciones musculares<br />
y hábitos <strong>de</strong>letéreos que, evi<strong>de</strong>ntemente sumadas, llevarían un individuo a una<br />
maloclusión mucho más severa, con indicaciones para las cirugías ortognáticas.<br />
165
Figura 3.165 – Maloclusión <strong>de</strong><br />
Clase II tratada: 12 meses <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> iniciado el tratamiento.<br />
Foto 3.167 – Maloclusión<br />
<strong>de</strong> clase II en paciente<br />
adulto: 12 meses <strong>de</strong>spués el<br />
Inicio do tratamiento.<br />
La repercusión <strong>de</strong>l tratamiento transversal sobre las maloclusiones <strong>de</strong> clase II ocurre<br />
porque toda vez que ampliamos la base maxilar, la mandíbula respon<strong>de</strong> con un<br />
dislocamiento <strong>de</strong> sentido <strong>de</strong> rotación antíhoraria, mejorando <strong>de</strong> esta forma el<br />
relacionamiento antero posterior entre maxila y mandíbula.<br />
Figura 3.166 – Maloclusión<br />
<strong>de</strong> clase II en paciente<br />
Adulto: foto inicial.<br />
Esto ocurre por la disminución <strong>de</strong>l traspaso horizontal, pudiendo en muchos casos<br />
tratar efectivamente la maloclusión <strong>de</strong> clase II, inicialmente presentada por el paciente<br />
(Figura 3.165), o aun, mejorar clínicamente suavizando el problema (Figura 3.167).<br />
De esta forma, la discrepancia esquelética antero posterior, frecuentemente está<br />
asociada a una <strong>de</strong>ficiencia maxilar transversal, y aun en la ausencia <strong>de</strong> mordida cruzada<br />
166
167<br />
posterior, una <strong>de</strong>ficiencia maxilar en el sentido transversal estará muy comúnmente<br />
relacionada.<br />
Esto <strong>de</strong>be ser consi<strong>de</strong>rado porque la expansión <strong>de</strong> la maxila podrá posibilitar una<br />
relación oclusiva normal entre los arcos maxilar y mandibular; mejorando el perfil facial<br />
<strong>de</strong>l paciente posibilitando a<strong>de</strong>más, el vedamiento labial sin esfuerzo.<br />
Las maloclusiones <strong>de</strong> clase II pue<strong>de</strong>n tener un abordaje precoz, don<strong>de</strong> dos<br />
alternativas podrían ser indicadas:<br />
la primera, si el paciente presenta una maloclusión <strong>de</strong> clase II <strong>de</strong> etiología maxilar, don<strong>de</strong><br />
sería utilizada una terapia con aparatos extrabucales con fuerza ortopédica que podría<br />
ser <strong>de</strong> tracción baja, media ó alta, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong>l padrón facial <strong>de</strong>l paciente;<br />
la segunda, si el paciente presenta una retrusión mandibular, será indicado un aparato <strong>de</strong><br />
naturaleza ortopédica funcional, que vise al avanzar la mandíbula, alejar los obstáculos<br />
para su <strong>de</strong>sarrollo pleno, haciendo con que el crecimiento genéticamente <strong>de</strong>terminado,<br />
pueda actuar tratando <strong>de</strong> hecho estas maloclusiones.<br />
Este raciocinio simplificado, <strong>de</strong>fine lo que la comunidad ortodóncica cree que<br />
ocurre, con respecto a la acción <strong>de</strong> los aparatos extrabucales que, en media, promoverían<br />
la retracción maxilar, y <strong>de</strong> los dientes superiores, en cuanto que los aparatos ortopédicos<br />
funcionales, estarían promoviendo una mayor proyección, <strong>de</strong> la mandíbula y <strong>de</strong> los dientes<br />
inferiores.<br />
Sin embargo si el paciente no se ha tratado en esta fase, el abordaje en la fase adulta<br />
<strong>de</strong>berá tener tres tipos <strong>de</strong> tratamiento:<br />
Con cuatro exodoncias (<strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la discrepancia <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo inferior +<br />
discrepancia cefalométrica + discrepancia <strong>de</strong> la curva <strong>de</strong> Spee);<br />
con dos exodoncias (en los casos en que la discrepancia inferior <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los no este<br />
conclusiva por la exodoncia, pero la relación <strong>de</strong> canino superior con canino inferior esté<br />
en una relación <strong>de</strong> clase II <strong>de</strong> más <strong>de</strong> ½ cúspi<strong>de</strong>, lo que provoca clínicamente una gran<br />
sobresaliencia),<br />
y finalmente, sin exodoncia, cuando no existe discrepancia <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los total, o aun, una<br />
relación <strong>de</strong> los caninos que justifique estas exodoncias.
Maloclusión <strong>de</strong> Clase II en Pacientes Jóvenes<br />
Existen algunas cuestiones que <strong>de</strong>ben llamar nuestra atención, cuando actuamos en<br />
una maloclusión <strong>de</strong> clase II en paciente joven:<br />
la primera, en que momento <strong>de</strong> la fase <strong>de</strong> crecimiento se encuentra nuestro paciente,<br />
pues si el mismo está en el período anterior al inicio <strong>de</strong>l surto <strong>de</strong> crecimiento<br />
puberal, nuestras posibilida<strong>de</strong>s serán mucho mayores, pero si el paciente está en una<br />
fase intermedia, o aun, al final <strong>de</strong>l surto <strong>de</strong> crecimiento, esta posibilidad disminuirá<br />
en algún grado.<br />
otro factor a ser consi<strong>de</strong>rado, es si la maloclusión <strong>de</strong> clase II envuelve la protrusión<br />
maxilar, porque si esto ocurre el tratamiento <strong>de</strong>berá tener un tipo <strong>de</strong> abordaje,<br />
generalmente con aparatos extrabucales, aunque el paciente pueda también<br />
presentar una maloclusión <strong>de</strong> clase II, don<strong>de</strong> predomine una retrusión mandibular,<br />
en este caso, será importante <strong>de</strong>terminar el grado <strong>de</strong> retrusión mandibular, si la<br />
misma está asociada a una atresia maxilar, o aun, será importante verificar a través<br />
<strong>de</strong> la cefalometria, el potencial <strong>de</strong> crecimiento existente, y esperado para la<br />
mandíbula, antes <strong>de</strong> iniciar cualquier terapia.<br />
En tanto, en la mayoría <strong>de</strong> los casos podremos tener asociados, una protrusión<br />
maxilar con una retrusión mandibular, lo que sin duda incluye un mayor grado <strong>de</strong><br />
dificultad, siendo importante en estos casos que sepamos diagnosticar correctamente,<br />
para <strong>de</strong>finir a partir <strong>de</strong> este hecho la mejor alternativa <strong>de</strong> tratamiento, según el<br />
mejor pronóstico esperado en el ámbito <strong>de</strong> nuestras intervenciones.<br />
Maloclusión <strong>de</strong> Clase II <strong>de</strong> Naturaleza Maxilar<br />
Cuando trato la maxila, siempre procuro asegurarme, a través <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> la<br />
radiografía panorámica, la condición <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> raíces <strong>de</strong> los primeros molares, y en<br />
168
169<br />
el análisis clínico <strong>de</strong> la condición <strong>de</strong> erupción <strong>de</strong> los mismos, verificar la cantidad <strong>de</strong><br />
corona visible, evaluando la posibilidad <strong>de</strong> confección <strong>de</strong> bandas en los mismos.<br />
También será importante analizar el padrón facial <strong>de</strong>l paciente, y a partir <strong>de</strong> ahí,<br />
<strong>de</strong>cidir la dirección <strong>de</strong> fuerzas impresas al aparato extrabucal.<br />
De esta forma, en los casos <strong>de</strong> pacientes dolicofaciales (Figura 3.168), don<strong>de</strong> se<br />
espera una ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> rotación mandibular, con un aumento <strong>de</strong> la altura facial anterior,<br />
normalmente indicamos los aparatos <strong>de</strong> alta tracción extrabucal, pues los mismos permiten<br />
una intrusión <strong>de</strong>ntó alveolar <strong>de</strong> la región posterior y al mismo tiempo la distalización <strong>de</strong> la<br />
maxila, lo que reflejaría favorablemente en el perfil <strong>de</strong> estos pacientes.<br />
En pacientes con padrón braquifacial, cuando se espera una ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> rotación<br />
mandibular antíhoraria, resultando en una disminución <strong>de</strong> la altura facial anterior, con<br />
consecuente mordida profunda, normalmente indicamos los aparatos extrabucales en baja<br />
tracción, pues conseguiríamos la distalización y extrusión <strong>de</strong>ntó alveolar posterior <strong>de</strong> la<br />
maxila.<br />
En este caso, porque las fuerzas alcanzan un punto abajo <strong>de</strong>l centro <strong>de</strong> resistencia<br />
<strong>de</strong> los dientes, tendríamos la extrusión <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong>ntó alveolar posterior, lo que sería<br />
altamente <strong>de</strong>seable en estos casos.<br />
En cuanto, en los pacientes mesofaciales, <strong>de</strong>bemos observar especialmente, las<br />
condiciones clínicas <strong>de</strong> una eventual sobre mordida clínica, antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir la dirección <strong>de</strong><br />
las fuerzas <strong>de</strong> nuestros aparatos extrabucales.<br />
Existe aun, una modalidad en la cual po<strong>de</strong>mos reunir las fuerzas extrabucales<br />
asociadas al activador, con esta combinación ortopédica utilizada, trataremos<br />
maloclusiones <strong>de</strong> clase II estructurada con protrusión maxilar y retrognatismo mandibular<br />
en pacientes con ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> crecimiento vertical.<br />
Figura 3.168 – AEB con tracción media alta,<br />
instalado con fuerza ortopédica.
Figura 3.171 – Tratamiento<br />
finalizado: vista frontal post-<br />
tratamiento.<br />
Figura 3.173 – Tratamiento<br />
finalizado: vista lateral izquierda.<br />
post-tratamiento<br />
Figura 3.16 – Foto inicial:<br />
maloclusión <strong>de</strong> clase II en<br />
vista lateral <strong>de</strong>recha.<br />
Figura 3.170 – Foto inicial:<br />
maloclusión <strong>de</strong> clase II en<br />
vista lateral izquierda.<br />
Figura 3.172 – Tratamiento<br />
finalizado: vista lateral <strong>de</strong>recha<br />
post-tratamiento.<br />
170
Después <strong>de</strong> <strong>de</strong>finida la dirección <strong>de</strong> fuerzas ha ser empleada, indicamos el aparato<br />
extrabucal con fuerza ortopédica, siempre con el cuidado <strong>de</strong> evaluar la posición <strong>de</strong>l canino<br />
superior (Figuras 3.169; 3.170), que será nuestra referencia para la evolución <strong>de</strong><br />
tratamiento, para <strong>de</strong>terminar el mejor momento para la conclusión <strong>de</strong>l mismo (Figuras<br />
3.171; 3.172; 3.173).<br />
Existe aun la posibilidad <strong>de</strong> constatar, si las alteraciones implementadas por el<br />
aparato extrabucal, son <strong>de</strong> carácter permanente y plenamente observable a través <strong>de</strong> un<br />
acompañamiento cefalométrico comparativo por la técnica <strong>de</strong> sobre posición <strong>de</strong> trazados<br />
cefalométricos <strong>de</strong> Ricketts (Figura 3.174).<br />
En los casos don<strong>de</strong> haya diagnóstico <strong>de</strong> retrusión mandibular (Figuras 3.175; 3.176;<br />
3.177), también <strong>de</strong>be ser verificado la existencia <strong>de</strong> micrognatia, pues esta característica<br />
generalmente viene acompañada por una maxila expandida.<br />
Figura 3.174 – Sobre posición <strong>de</strong><br />
trazados don<strong>de</strong> observamos el<br />
cambio permanente evi<strong>de</strong>nciado<br />
por la acción <strong>de</strong>l aparato<br />
extrabucal a lo largo <strong>de</strong>l período<br />
<strong>de</strong> crecimiento.<br />
Maloclusión <strong>de</strong> Clase II <strong>de</strong> Etiología Mandibular<br />
171
Figura 3.176 – Maloclusión<br />
<strong>de</strong> clase II: vista lateral<br />
<strong>de</strong>recha.<br />
La evaluación será realizada a través <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> Jarabak, con el que<br />
comparamos el valor <strong>de</strong> la base craneana anterior, con la longitud <strong>de</strong>l cuerpo mandibular.<br />
El resultado <strong>de</strong> esta evaluación, nos indica un potencial <strong>de</strong> crecimiento existente en<br />
la mandíbula que podrá ser utilizado en las terapias ortopédicas funcionales, cuando<br />
buscamos el avance mandibular (Figuras 3.178; 3.179).<br />
Figura 3.175 – Maloclusión <strong>de</strong><br />
clase II: vista frontal.<br />
Figura 3.177 – Maloclusión <strong>de</strong><br />
clase II: vista lateral izquierda.<br />
A partir <strong>de</strong> esto, un aparato <strong>de</strong> naturaleza ortopédico funcional que pueda ayudar en<br />
la maduración, entrenamiento y “reprogramación” <strong>de</strong>l sistema neuromuscular bucofacial,<br />
podrá corregir las maloclusiones <strong>de</strong> clase II; proyectando un crecimiento mandibular<br />
significativamente mayor que el observado hasta el momento <strong>de</strong>l abordaje clínico, <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> apartar las interferencias <strong>de</strong>l crecimiento pleno, genéticamente programado<br />
172
Figura 3.178 – Vista lateral<br />
<strong>de</strong>recha, don<strong>de</strong> observamos la<br />
sobresaliencia existente.<br />
Constatada la posibilidad <strong>de</strong> tratamiento <strong>de</strong> naturaleza ortopédica en la mandíbula,<br />
tenemos que llevar en consi<strong>de</strong>ración que cualquier terapia a ser ejecutada necesitará <strong>de</strong><br />
avance mandibular, <strong>de</strong> tal forma que, será confeccionada la “mordida constructiva”, que<br />
tiene el intuito <strong>de</strong> establecer una norma funcional y un padrón <strong>de</strong> oclusión, compatible con<br />
una situación en que el condilo pueda al final <strong>de</strong>l tratamiento estar centrado en la cavidad<br />
glenoi<strong>de</strong>a y los caninos clínicamente en una situación <strong>de</strong> clase I.<br />
Este avance mandibular <strong>de</strong>be ser gradual, en sentido horizontal, <strong>de</strong> tal forma que<br />
normalmente realizamos un avance máximo <strong>de</strong> tres milímetros (Figura 3.180), posición en<br />
la cual será confeccionado el aparato, siendo necesario un tiempo, en torno <strong>de</strong> cuatro<br />
meses para la acomodación muscular en esta nueva posición.<br />
Figura 3.179 – Vista lateral<br />
izquierda intrabucal.<br />
173
Figura 3.180 – Activador<br />
instalado<br />
Figura 3.181 – Foto lateral<br />
antes <strong>de</strong>l avance mandibular.<br />
Figura 3.182 – Foto lateral<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l avance mandibular.<br />
174<br />
El paciente inicialmente utilizará este aparato<br />
por quince días, durante el día, pasando este<br />
período, lo utilizará <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> forma<br />
ininterrumpida, también por la noche, quitando el<br />
aparato apenas para las gran<strong>de</strong>s refecciones.<br />
Cabe resaltar que en ningún momento<br />
<strong>de</strong>bemos realizar el avance para la “mordida<br />
constructiva”, todo <strong>de</strong> una única vez, por la<br />
posibilidad que existe <strong>de</strong> alteraciones <strong>de</strong> las<br />
posiciones angulares <strong>de</strong> los incisivos, tanto<br />
superiores (hacia lingual) como inferiores (hacia<br />
vestibular), por cuenta <strong>de</strong> la sobresaliencia existente<br />
relacionada a la retrusión mandibular, que <strong>de</strong>jará <strong>de</strong><br />
existir con el aparato instalado (Figura 3.180).<br />
Así se hace necesario un avance restricto a los<br />
tres milímetros, <strong>de</strong>scrito anteriormente, para que en<br />
Otro <strong>de</strong>talle importante se refiere a la<br />
esta nueva posición mandibular, con el aparato<br />
adaptación muscular pues inicialmente se espera<br />
instalado (Figura 3.180), el paciente no tenga mas<br />
una discreta “<strong>de</strong>formación”, que será corregida por<br />
condiciones también <strong>de</strong> practicar las interposiciones,<br />
la utilización rutinera, y en la medida <strong>de</strong> la<br />
principalmente <strong>de</strong>l labio inferior, y <strong>de</strong> esta forma,<br />
indicación por el ortodoncista para el paciente<br />
esperaremos una remo<strong>de</strong>lación ósea en el arco<br />
(Figuras 3.181; 3.182).<br />
superior, con consecuente verticalización <strong>de</strong> los<br />
incisivos superiores, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> este período inicial <strong>de</strong><br />
cuatro meses; solamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> este paso hay<br />
necesidad <strong>de</strong> confeccionar un nuevo aparato, con<br />
una nueva “mordida constructiva”.<br />
También será esperado un aumento en la<br />
salivación en los primeros días, principalmente por<br />
el material utilizado en la construcción <strong>de</strong> los<br />
activadores, con todo será nuevamente la utilización<br />
correcta que también hará con que el paciente<br />
pierda esta <strong>de</strong>sagradable sensación.
Trabajando con este aparato (Figura 3.183), <strong>de</strong> preferencia <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l período <strong>de</strong><br />
surto <strong>de</strong> crecimiento puberal, normalmente será necesaria una utilización por un período<br />
<strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 24 meses, para un tratamiento completo, con la posterior estabilidad <strong>de</strong> las<br />
posiciones clínicas y cefalometricamente alcanzadas.<br />
Figura 3.183 – Activador utilizado no<br />
tratamiento <strong>de</strong> las retrusiones<br />
mandibulares<br />
Estos aparatos podrán también ser utilizados en otras fases <strong>de</strong>l crecimiento, aunque su<br />
mejor respuesta <strong>de</strong> tejido será encontrada en el período <strong>de</strong> crecimiento, representado por<br />
el surto puberal, principalmente en su fase inicial, cuando existe una curva ascen<strong>de</strong>nte<br />
en la tasa <strong>de</strong> crecimiento y <strong>de</strong>sarrollo.<br />
Resaltamos que en la construcción <strong>de</strong> este activador, utilizamos un expansor en el<br />
palato, que tiene la función <strong>de</strong> ser activado lentamente, pues como los escudos laterales,<br />
son construidos en media en la maxila, alejados alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> tres milímetros, se espera-,<br />
por tanto una expansión lenta <strong>de</strong> la misma, así aquel expansor tendrá la función <strong>de</strong><br />
acompañar la remo<strong>de</strong>lación presente, promovida por la acción <strong>de</strong> la musculatura lingual.<br />
Esta acción se <strong>de</strong>sarrolla porque la maxila quedará libre <strong>de</strong> la fuerza centrípeta<br />
causada por la musculatura <strong>de</strong> la región <strong>de</strong> la mejilla, siendo que los escudos labiales<br />
anteriores, alejaron cualquier posibilidad <strong>de</strong> interposición <strong>de</strong>l labio inferior y como el<br />
aparato fue construido con avance mandibular en “mordida constructiva”, será observada,<br />
una expansión maxilar, que facilitará el dislocamiento mandibular en la dirección<br />
anterior, <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l crecimiento mandibular propiamente dicho.<br />
175
El conjunto <strong>de</strong> estas ocurrencias traerá, como respuesta una maxila expandida, con<br />
Relacionamiento cefalométrico en relación a la<br />
mandíbula, en una situación <strong>de</strong> clase I esquelética,<br />
con ausencia <strong>de</strong> traspaso horizontal, o aun vertical,<br />
tratando efectivamente la maloclusión <strong>de</strong> clase II,<br />
pues este será el objetivo <strong>de</strong> nuestro procedimiento<br />
(Figuras 3.184; 3.185; 3.186).<br />
Figura 3.184 – Vista frontal: maloclusión <strong>de</strong> clase II tratada con activador dos años <strong>de</strong>spués.<br />
Será también observada una mejora sensible en el<br />
tono muscular (Figuras 3.187; 3.188), en los<br />
procesos fisiológicos <strong>de</strong>sarrollados por la<br />
musculatura <strong>de</strong> la región, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> una acentuada<br />
mejora en el padrón <strong>de</strong> respiración, que llevará al<br />
vedamiento labial con la musculatura en tono<br />
normal.<br />
Figura 3.185 – Vista lateral: maloclusión <strong>de</strong><br />
clase II tratada con activador.<br />
Figura 3.186 - Vista lateral:<br />
maloclusión <strong>de</strong> clase II tratada.<br />
176
Figura 3.187 – Vista frontal:<br />
antes <strong>de</strong>l tratamiento.<br />
No teniendo más el crecimiento como factor prepon<strong>de</strong>rante para la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong><br />
la mejor alternativa <strong>de</strong> tratamiento, en pacientes adultos, utilizaremos otras fuentes <strong>de</strong><br />
información para escoger la mejor estrategia <strong>de</strong> abordaje <strong>de</strong> los mismos.<br />
Aunque sepamos que a partir <strong>de</strong> este momento, estaremos tratando la convexidad<br />
facial a costa <strong>de</strong> exodoncias, o sea, el tratamiento pasa a tener un carácter <strong>de</strong><br />
compensación <strong>de</strong>ntaria para las discrepancias <strong>de</strong> crecimiento existentes entre las bases<br />
apicales, maxila y mandíbula.<br />
Figura 3.188 - Vista frontal:<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l tratamiento.<br />
con activador.<br />
Maloclusión <strong>de</strong> Clase II en Pacientes Adultos<br />
Figura 3.189<br />
– Vista<br />
extrabucal <strong>de</strong><br />
perfil antes<br />
<strong>de</strong>l<br />
tratamiento.<br />
Figura 3.190 – Vista extrabucal <strong>de</strong><br />
perfil <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l tratamiento.<br />
177
178<br />
Si observamos con atención <strong>de</strong> forma comparativa, las Figuras 3.189 y 3.190,<br />
po<strong>de</strong>mos verificar que la línea <strong>de</strong> convexidad facial aumentó aun más, siendo que este<br />
hecho podría ser atribuido a la rotación mandibular en sentido horario que ocurrió, a<br />
costa <strong>de</strong>l crecimiento normalmente esperado para la mandíbula, tratándose <strong>de</strong> paciente <strong>de</strong><br />
padrón dolicofacial severo.<br />
Siendo por tanto <strong>de</strong> extrema relevancia estudiar la posibilidad <strong>de</strong> realizar el<br />
tratamiento, con o sin el auxilio <strong>de</strong> Cirugía Ortognática, escogiendo compartidamente con<br />
el paciente, principalmente si el mismo está fuertemente preocupado con el perfil final.<br />
Las formas <strong>de</strong> tratamiento con la Ortodoncia fija, harán con que nuestro trabajo esté<br />
dirigido para una tentativa <strong>de</strong> compensación <strong>de</strong> las cuestiones presentes, <strong>de</strong> tal forma que<br />
cefalometricamente, nuestro caso terminará muy próximo <strong>de</strong> aquello que existía antes <strong>de</strong>l<br />
tratamiento cuando evaluamos las variables relacionadas a las posiciones <strong>de</strong> las bases<br />
apicales, y caso haya una acentuada displasia esquelética tal vez no sea posible la<br />
compensación <strong>de</strong> naturaleza <strong>de</strong>ntó alveolar.<br />
Si hubiere una <strong>de</strong>finición por un tratamiento ortodóncico exclusivo, sin la alternativa <strong>de</strong> la<br />
Cirugía Ortognática, a partir <strong>de</strong> ahora, nuestra atención estará dirigida para la siguiente<br />
cuestión:<br />
El tratamiento <strong>de</strong>berá ser llevado con o sin exodoncias, y aun,<br />
las mismas serán realizadas en ambos arcos, ó tan solamente en el arco superior.<br />
Con el propósito <strong>de</strong> evaluar las reales necesida<strong>de</strong>s con o sin exodoncia, para la<br />
solución <strong>de</strong> los problemas <strong>de</strong> naturaleza clínica, generados por las maloclusiones <strong>de</strong> clase<br />
II, serán observados:<br />
la evaluación <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo inferior <strong>de</strong> nuestro paciente, don<strong>de</strong> procuraremos observar la<br />
cuestión <strong>de</strong>l espacio presente, pudiendo encontrar tres respuestas a nuestras dudas;<br />
1. el paciente pue<strong>de</strong> presentar una discrepancia <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los con valores<br />
negativos pequeños (Figura 3.191) (valores <strong>de</strong> hasta tres milímetros negativos), y<br />
en estos casos, tendremos condiciones a través <strong>de</strong>l nivelamiento, con pequeña<br />
vestibularización, aliada al stripping antero inferior (canino-a-canino), <strong>de</strong> hacer<br />
un tratamiento ortodóncico fijo sin exodoncia en el arco inferior.
Figura 3.191 – Vista oclusal <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo<br />
inferior, don<strong>de</strong> vemos discreto apiñamiento<br />
restricto a la área antero inferior.<br />
2. Podremos aun encontrar valores medios y negativos, para el análisis <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los<br />
(consi<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> 3,5 a 4,5 mm), que normalmente es <strong>de</strong>nominada como “bor<strong>de</strong>r line”, si esto<br />
ocurre, otros factores <strong>de</strong>berán ser consi<strong>de</strong>rados para la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> exodoncia en la<br />
arcada inferior (Figura 3.192). De esta forma, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong>l padrón facial, a la edad <strong>de</strong>l<br />
paciente y <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> vestibularización <strong>de</strong> los incisivos inferiores, podremos indicar las<br />
exodoncias para los arcos inferiores, en que todo cuidado, en este caso, <strong>de</strong>be ser redoblado<br />
porque una selección <strong>de</strong> alternativa <strong>de</strong> tratamiento con exodoncias inferiores<br />
inexorablemente acabará siendo la mayoría <strong>de</strong> los casos con exodoncias a ser realizadas<br />
también en los arcos superiores.<br />
Figura 3.192 – Vista oclusal<br />
<strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo inferior con<br />
discrepancia <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong><br />
caso “bor<strong>de</strong>r Line”.<br />
3. Finalmente, podremos encontrar valores mayores <strong>de</strong> 5,0 mm (Figura 3.193),<br />
<strong>de</strong> discrepancia en la arcada inferior, casos consi<strong>de</strong>rados con imposibilidad <strong>de</strong><br />
tratamiento ortodóncico, en pacientes adultos, sin el recurso <strong>de</strong> las exodoncias,<br />
razón por la cual las mismas <strong>de</strong>ben ser indicadas.<br />
179
Figura<br />
1.193 – Vista oclusal inferior <strong>de</strong><br />
paciente con apiñamiento severo,<br />
unido a una acentuada<br />
vestibularización.<br />
Pero el paciente pue<strong>de</strong> no tener problemas <strong>de</strong> discrepancia <strong>de</strong> espacio en el<br />
arco inferior, y aun así encontrar una maloclusión <strong>de</strong> clase II, con una<br />
relación <strong>de</strong> caninos <strong>de</strong> clase II. Normalmente será encontrada en los casos <strong>de</strong><br />
maloclusión <strong>de</strong> clase II división 1, con sobresaliencia instalada en la región<br />
anterior, pudiendo dificultar la posición <strong>de</strong> los caninos superiores para una<br />
relación <strong>de</strong> clase I, en relación al canino inferior (Figura 3.194).<br />
En estas condiciones, conforme Andrews ya <strong>de</strong>scribió, el tratamiento ortodóncico<br />
pue<strong>de</strong> ser posible solamente con la exodoncia <strong>de</strong> los premolares superiores, aun así, los<br />
primeros molares permanentes superiores terminarán en posición <strong>de</strong> clase II, siendo<br />
primordial la atención para la posición final <strong>de</strong> los caninos que, <strong>de</strong>berán relacionarse <strong>de</strong><br />
tal forma que el canino superior se encaje entre el canino y el primer premolar inferior,<br />
realizando una llave <strong>de</strong> clase I.<br />
Figura 3.194 – Vista lateral <strong>de</strong><br />
maloclusión <strong>de</strong> clase II, con acentuada<br />
sobresaliencia, y posición <strong>de</strong>l canino<br />
superior en relación al canino inferior<br />
en plena situación <strong>de</strong> clase II.<br />
En el tratamiento <strong>de</strong> las maloclusiones <strong>de</strong> clase II con cuatro exodoncias, algunos<br />
factores son <strong>de</strong>finidores, según nuestro principio <strong>de</strong> actuación, teniendo como base la<br />
disciplina <strong>de</strong> Alexan<strong>de</strong>r.<br />
180
181<br />
El Primer factor que juzgamos <strong>de</strong> la mayor relevancia posible, es el Anclaje,<br />
a<strong>de</strong>más, un factor <strong>de</strong> extrema relevancia en cualquier técnica <strong>de</strong> tratamiento ortodóncico<br />
fijo, pues en ninguna hipótesis sería <strong>de</strong>seable la mesialización <strong>de</strong> los dientes posteriores,<br />
bien sea en la fase <strong>de</strong> nivelamiento, bien sea, durante la fase <strong>de</strong> retracción incisal <strong>de</strong> forma<br />
ina<strong>de</strong>cuada, principalmente cuando la perdida <strong>de</strong> anclaje no está planeada.<br />
incluidos:<br />
Nuestro concepto <strong>de</strong> anclaje se reviste <strong>de</strong> un conjunto <strong>de</strong> principios, don<strong>de</strong> estarían<br />
la barra palatina (Figura 3.195), con la misma instalada antes <strong>de</strong> las<br />
exodoncias <strong>de</strong> los premolares superiores ser realizadas, y solamente removida<br />
se tuviéramos absoluta certeza que una perdida <strong>de</strong> anclaje no comprometerá el<br />
nuestro objetivo <strong>de</strong> terminar el tratamiento con una relación <strong>de</strong> caninos<br />
estable en situación <strong>de</strong> clase I.<br />
Otro aspecto <strong>de</strong> gran relevancia se refiere a la retracción <strong>de</strong> los caninos<br />
superiores. La retracción <strong>de</strong> los caninos superiores en nuestra técnica hace parte<br />
<strong>de</strong> nuestro concepto <strong>de</strong> preservación <strong>de</strong> anclaje posterior. Este pensamiento se<br />
fundamenta sobre una amplia revisión <strong>de</strong> literatura científica, que según Proffit,<br />
podría:<br />
a. Subdividir el movimiento <strong>de</strong> retracción, disminuyendo la fuerza durante los<br />
movimientos <strong>de</strong> distalización, repercutiendo <strong>de</strong> forma muy favorable, preservando<br />
la posición <strong>de</strong>l primer molar superior.<br />
b. A<strong>de</strong>más, según Alexan<strong>de</strong>r, colocaremos el diente <strong>de</strong> raíz más larga y base <strong>de</strong><br />
referencia <strong>de</strong> nuestro tratamiento, en su posición final, luego al inicio <strong>de</strong>l<br />
tratamiento.<br />
Figura 3.195 – Barra<br />
palatina instalada<br />
Para la retracción <strong>de</strong> los caninos superiores, serán utilizados elásticos corrientes,<br />
que van a promover un movimiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>slizamiento, pudiendo en algunos casos ser
182<br />
inicialmente, aquellos distalizados a través <strong>de</strong>l alambre redondo <strong>de</strong> nitinol <strong>de</strong> calibre<br />
.016” (Figura 3.196).<br />
Figura 3.196 – Vista lateral <strong>de</strong><br />
retracción <strong>de</strong> canino superior,<br />
realizada inicialmente con alambre<br />
En tanto, no po<strong>de</strong>mos olvidar <strong>de</strong> un principio <strong>de</strong> la Física, relacionado a un viejo<br />
concepto; o sea:<br />
0,16 <strong>de</strong> nitinol.<br />
Momento = Fuerza x Distancia<br />
De don<strong>de</strong> concluimos que la fuerza necesaria para mover un diente, será menor cuanto<br />
más distante <strong>de</strong>l centro <strong>de</strong> resistencia, la misma esté siendo aplicada (Figura 3.197).<br />
Como sabemos, el alambre .016” es extremamente flexible, con la fuerza <strong>de</strong><br />
retracción, siendo aplicada en un punto lejos <strong>de</strong>l centro <strong>de</strong> resistencia, <strong>de</strong>l diente en<br />
cuestión (en este momento los caninos superiores), que se localiza en una posición en la<br />
región radicular, así será imperativo que esta fuerza aplicada sea <strong>de</strong> pequeña magnitud, y<br />
con intervalos <strong>de</strong> activación entre 3 y 4 semanas, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la siguiente cuestión, si<br />
el paciente es ó no, adulto joven, y aun, cual sería el padrón facial <strong>de</strong>l mismo.<br />
Figura 3.197 – Consi<strong>de</strong>rando en el<br />
diseño, el bloque <strong>de</strong> piedra como la parte<br />
visible <strong>de</strong> un diente (la corona), cuanto<br />
mas sea aplicada la fuerza para el ápice<br />
<strong>de</strong>l bloque <strong>de</strong> piedra (incisal <strong>de</strong> un<br />
diente), mayor será la posibilidad <strong>de</strong><br />
dislocamiento <strong>de</strong>l bloque <strong>de</strong> piedra<br />
(corona <strong>de</strong>ntaria); con todo, si la fuerza<br />
es exagerada, también habrá una mayor<br />
posibilidad <strong>de</strong> rodar la piedra<br />
(inclinación <strong>de</strong> la corona <strong>de</strong> un diente).
183<br />
El cuidado está calcado sobre nuestros resultados <strong>de</strong> investigación clínica, don<strong>de</strong><br />
se comprueba que en media, los caninos superiores, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su trayecto <strong>de</strong> distalización,<br />
normalmente presentan una inclinación en relación al largo eje <strong>de</strong> los primero molares,<br />
alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 13,9 0 , siendo que esta inclinación ocurre en mayor magnitud en los pacientes<br />
<strong>de</strong> padrón braquifacial (media <strong>de</strong> 15,6 0 ), en relación a los pacientes <strong>de</strong> padrón dolicofacial<br />
(media <strong>de</strong> 13,8 0 ).<br />
También fue observado que como consecuencia <strong>de</strong> la distalización <strong>de</strong> los caninos<br />
superiores, los incisivos superiores podrán sufrir alteración <strong>de</strong> inclinación, pudiendo<br />
per<strong>de</strong>r en media, alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 4,0 0 en relación a la inclinación que presentaban al inicio<br />
<strong>de</strong>l tratamiento; y cuando los resultados eran individualizados, conforme el padrón facial,<br />
se observó que los pacientes <strong>de</strong> padrón braquifacial, presentaron medias <strong>de</strong> perdida <strong>de</strong><br />
inclinación, alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 2,1 0 , en cuanto los dolicofaciales, presentaron medias <strong>de</strong> 5,1 0 .<br />
De acuerdo con estos resultados será importante resaltar, que en la distalización <strong>de</strong><br />
los caninos superiores, si la misma no ha sido realizada con alambres que presenten un<br />
mayor calibre, ciertamente estos resultados podrán traer trastornos altamente in<strong>de</strong>seables<br />
para la evolución <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico; con la <strong>de</strong>flexión <strong>de</strong>l arco superior<br />
constituyéndose en el peor <strong>de</strong> los resultados, pues ciertamente inviabilizará la progresión<br />
<strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico (Figura 3.198).<br />
Figura 3.198 – Retracción <strong>de</strong> canino<br />
superior, con elástico en ca<strong>de</strong>na, don<strong>de</strong> ya<br />
se ve la divergencia <strong>de</strong> raíces entre canino y<br />
premolar superior.<br />
Se <strong>de</strong>be tener este cuidado, pues una pequeña inclinación <strong>de</strong> la corona <strong>de</strong>l canino es<br />
esperada en una fase intermediaria <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico, aunque la fuerza sea <strong>de</strong><br />
pequeña magnitud, con intervalo razonable <strong>de</strong> activación para que el organismo pueda<br />
disiparlo, sino correremos el riesgo <strong>de</strong> producir una fuerte <strong>de</strong>flexión, con consecuente
184<br />
abertura <strong>de</strong>l arco en la región canino-premolar y aumento <strong>de</strong> la sobre mordida en la<br />
región anterior <strong>de</strong>l arco.<br />
aplicado.<br />
Para controlar esta ten<strong>de</strong>ncia el alambre .016” x .022” (Figura 3.199), <strong>de</strong>berá ser<br />
Seria pru<strong>de</strong>nte iniciar la retracción <strong>de</strong> los caninos ya con los alambres <strong>de</strong> calibre<br />
.016” x .022” <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio (Figuras 3.200; 3.201; 3.202), cuando constatada una sobre<br />
mordida inicial <strong>de</strong> gran magnitud en pacientes con padrón facial <strong>de</strong> rotación antíhoraria<br />
(braquifacial); con el fin <strong>de</strong> prevenir la ocurrencia <strong>de</strong> un probable agravamiento <strong>de</strong>l<br />
cuadro <strong>de</strong> sobre mordida, lo que podría imposibilitar, inclusive el montaje <strong>de</strong>l aparato en el<br />
arco inferior.<br />
Figura 3.199 – Vista lateral<br />
<strong>de</strong> la retracción <strong>de</strong> los<br />
caninos con el alambre<br />
.016” x .022”.<br />
Figura 3.200 – Vista lateral <strong>de</strong>l inicio<br />
<strong>de</strong> la retracción <strong>de</strong> los caninos,<br />
utilizando el alambre .016” x .022”.<br />
Figura 3.201 – Vista lateral <strong>de</strong> la<br />
retracción <strong>de</strong> los caninos con el<br />
alambre 0,16” x 0,22”.
un tercer cuidado <strong>de</strong> relevancia, es el momento en que se <strong>de</strong>be iniciar el<br />
nivelamiento <strong>de</strong>l arco inferior, pues en la mayoría <strong>de</strong> las maloclusiones<br />
tratadas encontramos alguna sobre mordida inicial (Figura 3.203), lo que<br />
podrá inviabilizar el montaje <strong>de</strong>l aparato en la arcada inferior, <strong>de</strong> esta forma<br />
en los casos en que realizamos cuatro exodoncias para corrección <strong>de</strong> la<br />
maloclusión <strong>de</strong> clase II, solo tratamos el arco inferior cuando haya espacio.<br />
Figura 3.203 – Mordida<br />
profunda anterior<br />
impidiendo el montaje <strong>de</strong>l<br />
arco inferior.<br />
Por tanto, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> realizadas las exodoncias necesarias, el montaje <strong>de</strong> la arcada<br />
inferior, estará en directa <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia con la posibilidad <strong>de</strong> esta cuestión, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> eso,<br />
el inicio <strong>de</strong>l montaje <strong>de</strong>l arco inferior, no <strong>de</strong>be ser <strong>de</strong> gran preocupación, pues:<br />
a. el tratamiento en este caso generalmente es mas simple;<br />
b. normalmente, la intensidad <strong>de</strong>l movimiento <strong>de</strong>ntário implementado es<br />
menor que el ocurrido en el arco superior;<br />
Figura 3.202 – Vista lateral <strong>de</strong> la<br />
retracción <strong>de</strong> los caninos terminada, con<br />
el alambre 0,16” x 0,22”.<br />
c. y principalmente, en la arcada inferior, aplicaremos uno <strong>de</strong> los<br />
conceptos más importantes <strong>de</strong> nuestra técnica, el Driftodontics.<br />
185
186<br />
El cuarto punto <strong>de</strong> nuestra técnica, trata <strong>de</strong>l driftodontics, que es uno <strong>de</strong><br />
los conceptos mas arrojados, con que tuve contacto en el ejercicio <strong>de</strong> la<br />
Ortodoncia y creo que el mismo no <strong>de</strong>be ser experimentado, sin que el<br />
ortodoncista tenga absoluta confianza en su capacidad técnica, pues el<br />
profesional ciertamente será cuestionado por el mismo; aunque a mi modo<br />
<strong>de</strong> ver, el Driftodontics a pesar <strong>de</strong> arrojado, es un precepto que respeta la<br />
biología y como todo aquello que utilizamos en el ámbito <strong>de</strong> la Ortodoncia,<br />
presenta sus indicaciones y contraindicaciones.<br />
En los casos <strong>de</strong> gran apiñamiento en la región antero-inferior (Figura 3.204),<br />
estando los mismos, acompañados <strong>de</strong> sobre mordida inicial, en pacientes con el tono <strong>de</strong> la<br />
musculatura labial y lingual en condiciones normales, podremos utilizar el principio <strong>de</strong>l<br />
Driftodontics.<br />
Figura 3.204 – Vista oclusal <strong>de</strong><br />
la arcada inferior, presentando<br />
apiñamiento compatible con la<br />
necesidad <strong>de</strong> exodoncia <strong>de</strong> los<br />
El montaje <strong>de</strong>l arco inferior, <strong>de</strong>berá ser realizado siempre que sea posible (Figura<br />
3.205), utilizando los mismo criterios y protocolos para cambiar los arcos siguientes al arco<br />
superior, con una diferencia fundamental, en la arcada inferior, cuanto antes podamos<br />
aplicar el alambre .016” x .022”, tanto mejor para que tengamos el control <strong>de</strong> la<br />
inclinación <strong>de</strong> los dientes inferiores hacia vestibular, siempre esperada en la fase <strong>de</strong><br />
nivelamiento.<br />
premolares.<br />
Figura 3.205 – Vista lateral con el<br />
nivelamiento inferior ya siendo realizado<br />
con el alambre .016” x .022”.
187<br />
Luego <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l nivelamiento, observado el concepto <strong>de</strong>l Driftodontics, lo que se<br />
constata, es que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la exodoncia <strong>de</strong> los primeros premolares, el cierre <strong>de</strong> estos<br />
espacios resultantes en la arcada inferior, acontecerá por un mayor y más rápido<br />
movimiento hacia distal, <strong>de</strong> los dientes antero-inferiores, y no, por la perdida <strong>de</strong> anclaje<br />
posterior. Este fenómeno ocurrirá <strong>de</strong>bido a dos cuestiones:<br />
a. por la solución <strong>de</strong>l apiñamiento encontrado al inicio <strong>de</strong>l tratamiento, a<br />
través <strong>de</strong>l movimiento <strong>de</strong> todos los dientes <strong>de</strong> la región anterior <strong>de</strong> la<br />
arcada, que ahora ocuparán una mejor posición <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l perímetro <strong>de</strong> la<br />
misma.<br />
b. Por la mejora significativa <strong>de</strong> la angulación <strong>de</strong> todos los dientes anteriores,<br />
especialmente <strong>de</strong> los caninos inferiores (Figura 3.206; 3.207; 3.208).<br />
Figura 3.206 – Vista lateral <strong>de</strong> la<br />
arcada inferior, don<strong>de</strong> constatamos<br />
la gran inclinación <strong>de</strong> los caninos<br />
inferiores para mesial, antes <strong>de</strong><br />
iniciado el tratamiento ortodóncico.<br />
Figura 3.208 – Vista lateral da arcada<br />
inferior, 4 meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l inicio, con<br />
la gran alteración <strong>de</strong> la inclinación <strong>de</strong>l<br />
canino inferior, ocupando el espacio <strong>de</strong>l<br />
primer premolar.<br />
Figura 3.207 – Vista lateral <strong>de</strong> la<br />
arcada inferior, pudiendo ser<br />
observado el movimiento distalizante<br />
<strong>de</strong>l canino inferior hacia distal.
188<br />
Este procedimiento no <strong>de</strong>be ser empleado en ninguna hipótesis para pacientes<br />
biprotrusos que posean anormalida<strong>de</strong>s musculares (Figura 3.209).<br />
Figura 3.209 – Foto lateral<br />
evi<strong>de</strong>nciando la musculatura<br />
labial con tono alterado.<br />
El quinto factor es la fase <strong>de</strong> cierre <strong>de</strong> los espacios, bien sea en la arcada superior,<br />
bien sea en la arcada inferior; el mismo no <strong>de</strong>berá ocurrir, en cuanto una serie <strong>de</strong><br />
condiciones no sean alcanzadas, que son:<br />
a. Nivelamiento perfecto (Figura 3.210; 3.211; 3.212; 3.213; 3.214; 3.215), con la<br />
<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> la posición <strong>de</strong>l canino inferior al final <strong>de</strong>l mismo, con el objetivo<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir la fórmula exacta <strong>de</strong> movimiento: <strong>de</strong> los segmentos incisal superior, y<br />
<strong>de</strong>l segmento antero inferior (canino a canino).<br />
Figura 3.210 – Vista oclusal<br />
inferior, observando el<br />
alineamiento <strong>de</strong> la región anterior.<br />
Figura 3.211 – Vista oclusal inferior,<br />
observando la mesialización <strong>de</strong> los<br />
segundos premolares inferiores.
Figura 3.213 – Vista lateral izquierda,<br />
observando la mesialización <strong>de</strong>l canino<br />
inferior para establecer una situación<br />
<strong>de</strong> clase I.<br />
Figura 3.215 – Vista lateral izquierda,<br />
observando la mesialización <strong>de</strong>l<br />
segundo premolar inferior con el<br />
alambre .017” x .025”.<br />
Figura 3.212 – Vista lateral <strong>de</strong>recha,<br />
observando el conjugado metálico<br />
unido al segmento postero superior.<br />
Figura 3.214 – Vista lateral <strong>de</strong>recha,<br />
observando el cierre inferior <strong>de</strong> espacios,<br />
ya con el alambre .017” x .025”<br />
instalado.<br />
189
190<br />
b. El inicio <strong>de</strong> la retracción incisal solamente <strong>de</strong>berá ocurrir cuando en<br />
ambas<br />
Arcadas estén puestos los alambres rectangulares .017” x .025”.<br />
c. El exacto momento en que podremos <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> utilizar el anclaje posterior con<br />
la barra palatina, llevando en consi<strong>de</strong>ración, la posición <strong>de</strong> los caninos, pues<br />
solo podremos permitir una mesialización <strong>de</strong>l segmento posterior <strong>de</strong> la arcada<br />
superior, sí los caninos superiores están en posición <strong>de</strong> clase III con los<br />
inferiores.<br />
d. Durante la retracción incisal también será importante revisar constantemente<br />
la coinci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las líneas medias, superior e inferior, pues caso esto no<br />
ocurra, <strong>de</strong>beremos utilizar un sistema <strong>de</strong> fuerzas intermaxilares asimétricas<br />
durante la retracción incisal con la finalidad <strong>de</strong> tratar algún <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea<br />
media por ventura promovido.<br />
e. Uno <strong>de</strong> los principios mas importantes y que <strong>de</strong>be aten<strong>de</strong>r a un pleno<br />
conocimiento, es la utilización <strong>de</strong> las fuerzas intermaxilares, para que podamos<br />
administrar <strong>de</strong> la mejor forma posible el conjunto <strong>de</strong> fuerzas esperadas en la<br />
disipación <strong>de</strong> los vectores <strong>de</strong> las cargas <strong>de</strong> estas fuerzas elásticas, será<br />
extremamente importante aplicar los elásticos solamente en la presencia <strong>de</strong><br />
alambres rectangulares, al final estaremos en la presencia <strong>de</strong> algunos vectores<br />
que en muchos casos, podrán ser in<strong>de</strong>seables; estos efectos no <strong>de</strong>berán<br />
establecerse en las arcadas en tratamiento.<br />
f. En la utilización <strong>de</strong> los elásticos <strong>de</strong> clase II, con la finalidad <strong>de</strong> retracción<br />
anterior, y al mismo tiempo <strong>de</strong> preservación <strong>de</strong>l anclaje, en nuestra técnica<br />
siempre utilizaremos los elásticos apoyados sobre los incisivos laterales<br />
superiores.<br />
Todo este cuidado será, para que in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> tratar las maloclusiones <strong>de</strong><br />
clase II, en pacientes adultos, con exodoncias solamente <strong>de</strong> los premolares superiores<br />
(Figuras 3.316; 3.217; 3.218), o con las cuatro exodoncias <strong>de</strong> los premolares (Figuras
191<br />
3.219; 3.220; 3.221; 3.222; 3.223; 3.224), siempre proyectemos concluir el tratamiento<br />
con los caninos en situación <strong>de</strong> clase I.<br />
Figura 3.217 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong><br />
caso tratado con la exodoncia <strong>de</strong> los<br />
premolares superiores.<br />
Figura 3.219 – Vista frontal <strong>de</strong> caso<br />
tratado con la exodoncia <strong>de</strong> los cuatro<br />
premolares.<br />
Figura 3.216 – Vista frontal <strong>de</strong> caso tratado<br />
con la exodoncia <strong>de</strong> los premolares superiores.<br />
Figura 3.218 – Vista lateral izquierda <strong>de</strong><br />
caso tratado con la exodoncia <strong>de</strong> los<br />
premolares superiores.<br />
Figura 3.220 – Vista lateral <strong>de</strong>recha<br />
<strong>de</strong> caso tratado con la exodoncia <strong>de</strong><br />
los cuatro premolares.
Figura 3.223 – Vista lateral <strong>de</strong>recha, <strong>de</strong><br />
final <strong>de</strong> caso tratado con la exodoncia<br />
<strong>de</strong> los cuatro premolares.<br />
Figura 3.221 – Vista lateral izquierda<br />
<strong>de</strong> caso tratado con la exodoncia <strong>de</strong><br />
los cuatro premolares.<br />
Figura 3.222 – Vista frontal <strong>de</strong> caso<br />
tratado con la exodoncia <strong>de</strong> los cuatro<br />
premolares, ya concluido.<br />
Figura 3.224 – Vista lateral izquierda,<br />
<strong>de</strong> final <strong>de</strong> caso tratado con la<br />
exodoncia <strong>de</strong> los cuatro premolares.<br />
192
Tratamiento <strong>de</strong> las Maloclusiones <strong>de</strong> Clase I<br />
En el tratamiento <strong>de</strong> las maloclusiones <strong>de</strong> clase I, tendremos cuidado, para<br />
conseguir mejorar las condiciones generales <strong>de</strong> nuestro paciente, abordando las otras<br />
Cuestiones que estén asociadas, sin en tanto, alterar la posición <strong>de</strong> clase I <strong>de</strong> los caninos<br />
que el paciente por ventura pueda presentar.<br />
Figura 3.225 – Vista <strong>de</strong> perfil <strong>de</strong> paciente con<br />
maloclusión <strong>de</strong> clase I.<br />
Estos pacientes presentan un perfil ligeramente convexo (Figura 3.225)<br />
Normalmente las maloclusiones <strong>de</strong> clase I, estarán acompañadas <strong>de</strong> biprotrusiones<br />
(Figura 3.226), pudiendo estar también asociadas, a las mordidas abiertas anteriores, a las<br />
mordidas cruzadas, mordidas profundas, y a las cuestiones <strong>de</strong> espacio, entre otros<br />
problemas normalmente abordados en Ortodoncia.<br />
Figura 3.226 – Vista lateral intrabucal <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> una<br />
relación <strong>de</strong> maloclusión <strong>de</strong> clase I con biprotrusión.<br />
Exactamente por el hecho <strong>de</strong> estar los<br />
pacientes en situación <strong>de</strong> llave <strong>de</strong> oclusión<br />
normal, el plano <strong>de</strong> tratamiento a ser<br />
implementado, llevará en cuenta la necesidad <strong>de</strong><br />
espacio para el alineamiento <strong>de</strong> la arcada inferior<br />
(Figura 3.227).<br />
Figura 3.227 – Vista oclusal <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo inferior.<br />
193
Habiendo una discrepancia severa <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los, las exodoncias tendrán que ser<br />
obligatoriamente realizadas en ambos arcadas, con la posterior secuencia <strong>de</strong> tratamiento<br />
normalmente implementada en nuestra técnica; con una única diferencia, generalmente<br />
también habrá la necesidad <strong>de</strong> realizar la distalización no tan solamente <strong>de</strong> los caninos<br />
superiores, sino también <strong>de</strong> los inferiores (Figuras 3.228; 3.229).<br />
En los casos don<strong>de</strong> haya una fuerte inclinación <strong>de</strong> los caninos inferiores al inicio <strong>de</strong>l<br />
tratamiento, será importante aguardar la mejoría <strong>de</strong> esta inclinación por la secuencia <strong>de</strong>l<br />
tratamiento normal, antes <strong>de</strong> retraer los caninos inferiores (Figuras 3.230; 3.231; 3.232;<br />
3.233; 3.234; 3.235).<br />
Figura 3.230 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente<br />
con maloclusión <strong>de</strong> clase I.<br />
Figura 3.228 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente<br />
con maloclusión <strong>de</strong> clase I, con<br />
tratamiento ejecutado con la exodoncia<br />
194<br />
<strong>de</strong> los premolares superiores e inferiores.<br />
Figura 3.229 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong><br />
paciente con maloclusión <strong>de</strong> clase I, don<strong>de</strong><br />
ambos caninos, superior e inferior están<br />
siendo distalizados <strong>de</strong> forma simultanea.
Figura 3.232 – Vista lateral izquierda,<br />
don<strong>de</strong> observamos una inclinación <strong>de</strong>l<br />
canino inferior hacia mesial.<br />
Figura 3.235 – Vista lateral izquierda, con<br />
la distalización <strong>de</strong>l canino inferior, <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> mejorar su inclinación inicial.<br />
Figura 3.231 – Vista intrabucal lateral<br />
<strong>de</strong>recha <strong>de</strong> paciente con maloclusión <strong>de</strong><br />
clase I.<br />
Figura 3.233 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente<br />
con maloclusión <strong>de</strong> clase I, ya con el<br />
tratamiento iniciado.<br />
Figura 3.234 – Vista lateral <strong>de</strong>recha,<br />
pudiendo observar la distalización <strong>de</strong> los<br />
caninos superior e inferior.<br />
195
196<br />
Al término <strong>de</strong> los casos tratados <strong>de</strong> maloclusión <strong>de</strong> clase I, <strong>de</strong>berá ser observada<br />
una situación <strong>de</strong> clase I <strong>de</strong> caninos y molares, por el hecho <strong>de</strong> haber sido realizadas<br />
exodoncias en ambas arcadas.<br />
Figura 3.236 – Vista frontal, <strong>de</strong> caso<br />
tratado con las cuatro exodoncias <strong>de</strong><br />
los premolares, manteniendo la<br />
coinci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la línea media.<br />
Figura 3.238 – Vista lateral izquierda,<br />
don<strong>de</strong> observamos una maloclusión<br />
bilateral <strong>de</strong> clase I.<br />
En el abordaje <strong>de</strong> los pacientes con maloclusión <strong>de</strong> clase I, será importante también<br />
consi<strong>de</strong>rar, en la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> la exodoncia, no solamente la resolución <strong>de</strong> espacio<br />
(discrepancia <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los) (Figura 3.239), sino también la cuestión <strong>de</strong> la discrepancia<br />
cefalométrica presente (Figuras 3.240; 3.241; 3.242).<br />
Figura 3.239 – Vista oclusal inferior, <strong>de</strong><br />
paciente presentando pequeña discrepancia <strong>de</strong><br />
mo<strong>de</strong>los.<br />
Figura 3.237 – Vista lateral <strong>de</strong>recha, <strong>de</strong><br />
caso concluido, con los caninos y molares<br />
en situación <strong>de</strong> clase I.
Figura 3.241 – Vista lateral <strong>de</strong>recha, <strong>de</strong><br />
paciente con maloclusión <strong>de</strong> clase I, con<br />
biprotrusión.<br />
El tratamiento ortodóncico tendrá la evolución necesaria hasta alcanzar el cierre<br />
i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> los espacios <strong>de</strong> las exodoncias, <strong>de</strong> forma convencionalmente realizada en nuestra<br />
técnica; o sea, promoviendo el cierre <strong>de</strong> espacios por <strong>de</strong>slizamiento, con el anclaje realizado<br />
a través <strong>de</strong> la barra palatina y su control por el auxilio <strong>de</strong> los elásticos <strong>de</strong> clase II (Figuras<br />
3.243; 3.244; 3.245; 3.246; 3.247).<br />
Figura 3.243 – Retracción incisal superior,<br />
con elásticos en ca<strong>de</strong>na + elásticos <strong>de</strong> clase II.<br />
Figura 3.240 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente<br />
con maloclusión <strong>de</strong> clase I, con<br />
discrepancia cefalométrica severa.<br />
Figura 3.242 – Vista lateral izquierda,<br />
evi<strong>de</strong>nciando la bilateralidad.<br />
197
Figura 3.245 – Vista lateral <strong>de</strong>recha,<br />
exhibiendo la retracción incisal<br />
superior, con el auxilio <strong>de</strong> los elásticos<br />
<strong>de</strong> clase II.<br />
Figura 3.247 – Vista frontal con la<br />
finalización <strong>de</strong>l cierre <strong>de</strong> los espacios.<br />
De esta forma partiendo <strong>de</strong> la planeación inicial, don<strong>de</strong> fueron indicadas las<br />
exodoncias a fin <strong>de</strong> resolver el problema <strong>de</strong> espacio, principalmente <strong>de</strong> la cuestión<br />
cefalométrica presentada al comienzo, con fuertes evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> vestibularización excesiva<br />
<strong>de</strong> los incisivos inferiores; el caso fue conducido, hasta alcanzar el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> clase I <strong>de</strong><br />
caninos y molares (Figuras 3.248; 3.249; 3.250).<br />
Figura 3.244 – Vista frontal en abertura<br />
máxima, evi<strong>de</strong>nciando la acción <strong>de</strong> los<br />
elásticos <strong>de</strong> clase II.<br />
Figura 3.246 – Vista lateral izquierda,<br />
en acción bilateral con el intuito <strong>de</strong><br />
preservar el anclaje.<br />
198
Figura 3.249 – Vista lateral <strong>de</strong>recha,<br />
exhibiendo la condición <strong>de</strong> clase I <strong>de</strong><br />
molares y canino.<br />
En el tratamiento <strong>de</strong> las maloclusiones <strong>de</strong> clase III, nuevamente <strong>de</strong>berá ser evaluada<br />
la posibilidad, y la oportunidad, <strong>de</strong> abordar <strong>de</strong> forma precoz, aun en la fase <strong>de</strong> crecimiento<br />
activo, ó en la fase adulta, siendo que la intervención en estas maloclusiones presenta<br />
algunas características peculiares.<br />
Figura 3.248 – Vista frontal <strong>de</strong> caso<br />
concluido, evi<strong>de</strong>nciando la coinci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />
la línea media.<br />
Figura 3.250 – Vista lateral izquierda,<br />
observando la condición <strong>de</strong> bilateralidad.<br />
Tratamiento <strong>de</strong> las Maloclusiones <strong>de</strong> Clase III<br />
199
200<br />
Normalmente el proceso <strong>de</strong> crecimiento y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una maloclusión <strong>de</strong> clase<br />
III, influye <strong>de</strong> forma acentuadamente negativa, sobre el perfil <strong>de</strong>l paciente (Figuras 3.251;<br />
3.252).<br />
Figura 3.252 – Vista <strong>de</strong> perfil <strong>de</strong> paciente<br />
muy joven con maloclusión <strong>de</strong> clase III.<br />
En el período <strong>de</strong> crecimiento será relevante <strong>de</strong>finir la participación <strong>de</strong> las bases<br />
apicales en el cuadro general <strong>de</strong> la maloclusión, pues una retrusión maxilar normalmente<br />
se presenta, aunque en la evaluación <strong>de</strong>l perfil, principalmente por parte <strong>de</strong> los legos,<br />
aquello que mas se ve es la protuberancia mandibular.<br />
También en la fase <strong>de</strong> crecimiento se torna relevante evaluar la condición clínica en<br />
que la maloclusión <strong>de</strong> clase III se presenta, pues si observamos un cruzamiento <strong>de</strong>ntario<br />
anterior ya al inicio <strong>de</strong>l abordaje, este hecho dificultará en algún grado nuestro plano <strong>de</strong><br />
tratamiento, <strong>de</strong>biendo inclusive, ser el preámbulo <strong>de</strong> nuestra terapia.<br />
La maloclusión <strong>de</strong> clase III no posee características <strong>de</strong> auto corrección, que puedan<br />
ser encontradas en las maloclusiones <strong>de</strong> clase II, o <strong>de</strong> mordida abierta anterior, al<br />
contrario su manifestación es siempre precoz y con características <strong>de</strong> perpetuación <strong>de</strong>l<br />
problema, habiendo visto que en la fase <strong>de</strong> surto <strong>de</strong> crecimiento puberal, será exactamente<br />
la mandíbula que se <strong>de</strong>senvolverá más, aumentando las características clínicas <strong>de</strong>l<br />
problema ahora presentado.<br />
Figura 3.251 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente<br />
muy joven con maloclusión <strong>de</strong> clase III.
El Tratamiento en la Fase <strong>de</strong> Crecimiento<br />
¿Dos importantes alternativas se presentan en este momento, que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rán <strong>de</strong>l<br />
siguiente cuestionamiento? ¿La maloclusión <strong>de</strong> clase III ahora verificada, también posee<br />
manifestación clínica al final? (Figuras 3.253; 3.254; 3.255).<br />
Figura 3.254 – Vista lateral <strong>de</strong>recha, don<strong>de</strong> se<br />
observan las mismas cuestiones<br />
anteriormente <strong>de</strong>stacadas.<br />
Este cuestionamiento es relevante al final, en la fase <strong>de</strong> crecimiento, normalmente<br />
verificamos en los análisis cefalométricos <strong>de</strong> Ricketts, las siguientes características:<br />
(Convexidad <strong>de</strong>l punto LA, generalmente nula o negativa);<br />
(Profundidad maxilar, generalmente retraída);<br />
Figura 3.253 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente en fase <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>ntición <strong>de</strong>finitiva, en la región anterior, con<br />
(Profundidad Mandibular, pudiendo ser normal o protruída)<br />
201<br />
maloclusión <strong>de</strong> clase III, don<strong>de</strong> se observa también<br />
la presencia <strong>de</strong> mordida cruzada posterior.<br />
Figura 3.255 – Vista lateral izquierda, don<strong>de</strong><br />
se observan las cuestiones anteriormente<br />
<strong>de</strong>stacadas <strong>de</strong> forma bilateral.
Y por la cefalometria <strong>de</strong> Jarabak:<br />
(Relación <strong>de</strong> la Base Craneana Anterior / longitud <strong>de</strong>l Cuerpo mandibular alterado,<br />
con potencial <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong>l cuerpo mandibular presente);<br />
Y acompañadas, ó no, <strong>de</strong> cruzamiento <strong>de</strong>ntario anterior y posterior, que podrá ten<strong>de</strong>r para<br />
la manifestación clínica <strong>de</strong> la clase III.<br />
Sí clínicamente no es observada la maloclusión <strong>de</strong> clase III, sino una relación tendiendo <strong>de</strong><br />
topo - a - topo <strong>de</strong> los incisivos, podremos valernos <strong>de</strong> alternativas para tratar<br />
Especialmente la mandíbula a<br />
través <strong>de</strong> la mentonera, siempre con<br />
el cuidado <strong>de</strong> que este tratamiento<br />
no pue<strong>de</strong> ser in<strong>de</strong>finidamente<br />
prolongado, pues podrá haber<br />
repercusiones negativas a nivel <strong>de</strong>l<br />
condilo mandibular, inclusive<br />
habiendo relatos <strong>de</strong> bajo<br />
crecimiento mandibular (Figura<br />
3.256).<br />
Así pacientes tratados con Mentonera (Figuras 3.257; 3.258; 3.259; 3.260; 3.261), lo<br />
serán por período no superior a nueve meses, y <strong>de</strong>spués, <strong>de</strong>berá haber una constante<br />
monitoración <strong>de</strong> estos pacientes hasta que el mismo llegue a la fase final <strong>de</strong> crecimiento,<br />
sabiendo que el surto <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> los mismos, pue<strong>de</strong> presentarse en período<br />
ligeramente mayor que la media, y por tanto con atención redoblada para sus efectos<br />
clínicos y cefalométricos.<br />
Figura 3.256 – Maloclusión <strong>de</strong> Clase III<br />
202
Figura 3.257 – Vista frontal <strong>de</strong><br />
Maloclusión <strong>de</strong> Clase III, en<br />
paciente joven, aun no instalada<br />
clínicamente por completo.<br />
Figura 3.259 – Vista lateral izquierda <strong>de</strong><br />
maloclusión <strong>de</strong> Clase III, ya con el<br />
cruzamiento en el área <strong>de</strong> los incisivos<br />
laterales, <strong>de</strong> tipo bilateral.<br />
Figura 3.258 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong><br />
Maloclusión <strong>de</strong> Clase III, don<strong>de</strong> se ve el<br />
apiñamiento antero inferior.<br />
Figura 3.260 – Mentonera como<br />
tratamiento adjunto <strong>de</strong> la maloclusión<br />
<strong>de</strong> Clase III establecida.<br />
203
El tratamiento ortodóncico fijo solamente será implementado cuando no haya mas<br />
indicios <strong>de</strong> crecimiento, visando la corrección <strong>de</strong> un posible apiñamiento muy común en<br />
estos pacientes.<br />
Aun cabría resaltar que las mentoneras no restringen el crecimiento mandibular, y<br />
mucho menos diminuyen la longitud efectiva mandibular, por tanto, <strong>de</strong> acción limitada,<br />
<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> las maloclusiones <strong>de</strong> clase III, clínicamente establecidas.<br />
Su tiempo <strong>de</strong> utilización <strong>de</strong>be ser <strong>de</strong> 14 horas en media, con una fuerza aplicada en<br />
torno <strong>de</strong> 500 a 600 gramos, nunca ultrapasando el período propuesto para su tratamiento<br />
porque sus <strong>de</strong>sventajas, a partir <strong>de</strong> este momento, se sobrepujarán las ventajas ó beneficios<br />
alcanzados.<br />
Con el uso en el período <strong>de</strong> crecimiento, se espera que pueda modificar la dirección<br />
<strong>de</strong>l crecimiento mandibular dos grados <strong>de</strong> un lado en sentido horario, lo que podría<br />
disimular el excesivo crecimiento mandibular, resultando en un aumento <strong>de</strong> la AFAI<br />
(Figura 3.262; 3.263), hecho positivo, principalmente si consi<strong>de</strong>ramos que en la mayoría <strong>de</strong><br />
las maloclusiones <strong>de</strong> clase III, los pacientes presentan una disminución <strong>de</strong> la altura facial<br />
anterior.<br />
Figura 3.261 – Vista lateral <strong>de</strong> la<br />
Mentonera.<br />
204
Figura 3.262 – Vista frontal: <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
ocho años, con el tratamiento terminado.<br />
Debe quedar bien claro que las alteraciones <strong>de</strong> perfil, no son tan fuertemente<br />
influenciadas por esta terapia (Figuras 3.262 y 3.263), ciertamente con el tratamiento<br />
pudiendo traer resultados positivos en el ámbito <strong>de</strong> la oclusión (Figura 3.264; 3.265), pero<br />
<strong>de</strong>biendo llevar en cuenta, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> lo informado a los padres <strong>de</strong>l paciente,<br />
principalmente con la finalidad <strong>de</strong> atenuar gran<strong>de</strong>s esperanzas <strong>de</strong> intensas modificaciones<br />
en el perfil.<br />
Figura 3.264 – Vista frontal<br />
intrabucal, ocho años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />
tratamiento.<br />
Figura 3.263 – Vista lateral:<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ocho años, con el<br />
tratamiento terminado.<br />
205
Figura 3.265 – Vista lateral intrabucal,<br />
seis años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l tratamiento.<br />
Y como siempre ocurre en el tratamiento <strong>de</strong> las maloclusiones <strong>de</strong> clase III, pue<strong>de</strong> ser<br />
necesaria una nueva terapia, principalmente si el tratamiento se está haciendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes<br />
<strong>de</strong>l aparecimiento <strong>de</strong> las manifestaciones esperadas al surto <strong>de</strong> crecimiento (Figura 3.266).<br />
Las maloclusiones <strong>de</strong> clase III, también<br />
pue<strong>de</strong>n presentar una u otra cuestión, que sería<br />
el cruzamiento anterior <strong>de</strong> la mordida (Figura<br />
3.267; 3.268; 3.269).<br />
Son casos clínicos <strong>de</strong> la mayor gravedad,<br />
pues a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los factores cefalométricos<br />
envueltos; también encontraremos la<br />
manifestación clínica <strong>de</strong> la maloclusión.<br />
La mentonera en estos casos tendrá su<br />
actuación altamente limitada, y muchas veces<br />
aun inexpresiva, con poco o ningún efecto<br />
clínico apreciable.<br />
En estos casos la Máscara Facial sería la<br />
conducta clínica mas indicada.<br />
Figura 3.266 – Mentonera<br />
con su vector <strong>de</strong> acción<br />
esperado, en paciente joven.<br />
206
Figura 3.267 – Vista frontal <strong>de</strong><br />
Maloclusión <strong>de</strong> clase III en<br />
paciente en la fase inicial <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>ntición mixta.<br />
Previamente a su implementación, realizaremos la disyunción, que tendrá la<br />
responsabilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconectar los huesos ínter ligados a la maxila, facilitando el<br />
movimiento <strong>de</strong> la misma en sentido <strong>de</strong> su dislocamiento <strong>de</strong> crecimiento (Figuras 3.270;<br />
3.271; 3.272; 3.273; 3.274; 3.275).<br />
Figura 3.268 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong><br />
Maloclusión <strong>de</strong> clase III, don<strong>de</strong> también se<br />
observa la mordida cruzada posterior,<br />
normalmente presente en conjunto con las<br />
maloclusiones <strong>de</strong> clase III.<br />
Figura 3.269 – Maloclusión <strong>de</strong> clase III, en vista<br />
lateral izquierda.<br />
Esta terapia tiene el propósito <strong>de</strong> protrair la maxila,<br />
por el avance <strong>de</strong>l punto LA, en tanto este<br />
procedimiento solamente será posible si<br />
207
Figura 3.2670– Vista frontal<br />
extrabucal <strong>de</strong> la máscara facial<br />
<strong>de</strong> Petit, con el objetivo <strong>de</strong><br />
protración <strong>de</strong> la maxila.<br />
208
.<br />
Figura 3.271 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> la máscara facial ortopédica, don<strong>de</strong> po<strong>de</strong>mos<br />
observar:<br />
Con máscara una fuerza en la región <strong>de</strong> naturaleza <strong>de</strong> los caninos.<br />
ortopédica, generalmente en torno <strong>de</strong> 450 a 500<br />
gramos, el aparato <strong>de</strong>be ser utilizado por lo menos 12 horas, por un período medio <strong>de</strong> 9 a<br />
10 meses.<br />
el apoyo frontal (flecha azul),<br />
el apoyo mentoniano (flecha roja)<br />
los elásticos <strong>de</strong> calibre 5/16 que van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la máscara hasta el apoyo intrabucal<br />
en la región <strong>de</strong> los caninos, cuya dirección es hacia abajo y en frente (flecha<br />
ver<strong>de</strong>).<br />
Figura 3.273 – Vista lateral <strong>de</strong>recha intrabucal,<br />
pudiendo ser observado, la mejoría <strong>de</strong> la<br />
relación incisal, con los ganchos <strong>de</strong> apoyo <strong>de</strong> la<br />
Figura 3.272 – Vista frontal intrabucal,<br />
pudiendo ser observado, una mejoría <strong>de</strong><br />
la relación incisal, con los ganchos <strong>de</strong><br />
apoyo <strong>de</strong> la máscara en la región <strong>de</strong> los<br />
caninos.<br />
La fuerza <strong>de</strong>l aparato, en la región intrabucal <strong>de</strong>berá ser aplicada siempre en la<br />
región anterior <strong>de</strong> la arcada, y normalmente en la región <strong>de</strong> los caninos, y si por ventura la<br />
fuerza es inadvertidamente aplicada en la región posterior <strong>de</strong> la arcada podremos tener un<br />
209
210<br />
reflejo negativo <strong>de</strong> esta fuerza elástica, con mayor rotación antíhoraria <strong>de</strong> la maxila, lo<br />
que evi<strong>de</strong>ntemente no traerá gran<strong>de</strong>s beneficios para los tratamientos <strong>de</strong> las maloclusiones<br />
<strong>de</strong> clase III.<br />
Un movimiento esperado <strong>de</strong> protrusión maxilar, tratará el cruzamiento anterior en<br />
las arcadas, siendo bien indicado, por tanto en las maloclusiones <strong>de</strong> clase III, don<strong>de</strong> esto<br />
ocurra, cefalometricamente in<strong>de</strong>pendiente, la maloclusión <strong>de</strong> clase III <strong>de</strong>muestra una<br />
posible etiología por retrusión maxilar, o aun por protrusión mandibular verda<strong>de</strong>ra.<br />
Así como ocurre en el tratamiento con las Mentoneras, en que pue<strong>de</strong> ser necesaria<br />
una nueva terapia, si la misma es implementada precozmente en los pacientes,<br />
principalmente en aquellos en los cuales el surto <strong>de</strong> crecimiento está muy lejos <strong>de</strong> su<br />
ocurrencia.<br />
Figura 3.275 –<br />
Telerradiografia <strong>de</strong> paciente<br />
con maloclusión <strong>de</strong> clase III,<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> iniciada la terapia<br />
con Disyunción + Máscara<br />
Facial.
Tratamiento <strong>de</strong> las Maloclusiones <strong>de</strong> Clase III en la Fase Adulta<br />
Terminada la fase <strong>de</strong> crecimiento, el grado <strong>de</strong> dificultad quedará exacerbado, lo que<br />
muchas veces podrá inviabilizar el tratamiento <strong>de</strong> naturaleza puramente ortodóncica,<br />
siendo entonces necesarias las Cirugías Ortognáticas.<br />
La primera cuestión <strong>de</strong> relevancia en el tratamiento <strong>de</strong> estas maloclusiones es<br />
diagnosticar correctamente, pues podremos tratar una maloclusión <strong>de</strong> clase III severa con<br />
envolvimiento esqueletal, o aun, una maloclusión <strong>de</strong> clase III con envolvimiento <strong>de</strong>ntó<br />
alveolar.<br />
En el tratamiento <strong>de</strong> las maloclusiones <strong>de</strong> clase III, el pronóstico siempre será mejor,<br />
con el tratamiento efectivo exigiendo menor grado <strong>de</strong> dificultad, cuando la intervención sea<br />
precoz; aunque, en ortodoncia correctiva el protocolo siempre será el mismo, o sea,<br />
solamente abordaremos la arcada superior, cuando el tratamiento <strong>de</strong> la arcada inferior esté<br />
en fase a<strong>de</strong>lantada <strong>de</strong> nivelamiento (Figuras 3.276; 3.277; 3.278; 3.279; 3.280; 3.281;<br />
3.282; 3.283).<br />
Figura 3.276 – Vista <strong>de</strong> perfil <strong>de</strong><br />
paciente joven, a ser tratado con el<br />
protocolo <strong>de</strong> maloclusión <strong>de</strong> clase III.<br />
211
Figura 3.277 – Telerradiografia <strong>de</strong><br />
paciente con cruzamiento incisal<br />
anterior.<br />
Figura 3.278 – Vista frontal,<br />
evi<strong>de</strong>nciando el cruzamiento incisal.<br />
Figura 3.279 – Vista lateral<br />
intrabucal <strong>de</strong>recha, evi<strong>de</strong>nciando el<br />
cruzamiento en la región incisal.<br />
Figura 3.280 – Vista lateral<br />
intrabucal izquierda, evi<strong>de</strong>nciando el<br />
cruzamiento en la región incisal.<br />
212
Si el paciente presenta una maloclusión <strong>de</strong> clase III, con norma clínica <strong>de</strong>sfavorable,<br />
ó aun, si la alteración <strong>de</strong>l perfil es su mayor objetivo, el tratamiento en hipótesis alguna<br />
podrá ser ejecutado apenas con la Ortodoncia Fija, pues la misma apenas podrá<br />
compensar algunas normas <strong>de</strong>sfavorables <strong>de</strong> estas maloclusiones.<br />
Figura 3.281 – Vista frontal intrabucal,<br />
ya con el cruzamiento anterior tratado.<br />
Figura 3.282 – Vista lateral intrabucal<br />
<strong>de</strong>recha, exhibiendo el arco <strong>de</strong><br />
vestibularización para el tratamiento <strong>de</strong><br />
la clase III.<br />
Figura 3.283 – Vista lateral intrabucal<br />
izquierda, don<strong>de</strong> po<strong>de</strong>mos ver un<br />
"Omega" (vuelta vertical, flecha azul) y el<br />
doblez vertical (flecha amarilla) .<br />
213<br />
Figura 3.284 – Vista frontal <strong>de</strong> maloclusión<br />
<strong>de</strong> clase III, en paciente adulto.
Figura 3.285 – Vista lateral <strong>de</strong><br />
maloclusión <strong>de</strong> clase III en<br />
paciente adulto.<br />
Si la mayor preocupación es realizar una Ortodoncia fija, con el objetivo <strong>de</strong><br />
organizar mejor la oclusión e intercuspidación <strong>de</strong>ntaria, (Figuras 3.284; 3.285) tendremos<br />
que alterar el protocolo normal <strong>de</strong> tratamiento ortodóncico.<br />
De esta forma, el inicio <strong>de</strong>l tratamiento efectivo <strong>de</strong>be ocurrir a partir <strong>de</strong> la arcada<br />
inferior, siguiendo toda la secuencia <strong>de</strong> nivelamiento planeado, y solamente iniciamos el<br />
tratamiento ortodóncico en la arcada superior, cuando el nivelamiento inferior esté<br />
plenamente alcanzado (Figuras 3.286; 3.287).<br />
Deberá, cuanto antes, controlar la vestibularización, problema serio <strong>de</strong> la fase <strong>de</strong><br />
nivelamiento, comenzando este, por la arcada inferior con los brackets <strong>de</strong> la técnica <strong>de</strong><br />
Alexan<strong>de</strong>r, porque los mismos presentan un torque lingual en toda la región anterior,,<br />
usando el arco .016” x .022”, porque el mismo es un arco rectangular.<br />
Figura 3.286 – Maloclusión <strong>de</strong> clase III al<br />
final <strong>de</strong>l nivelamiento con el alambre<br />
.016” x .022” instalado y aplicado el<br />
elástico corriente para el cierre <strong>de</strong><br />
diastemas.<br />
Figura 3.287 – Vista lateral <strong>de</strong> maloclusión<br />
<strong>de</strong> clase III, al final <strong>de</strong>l nivelamiento con<br />
elástico corriente aplicado y frenillos<br />
metálicos individuales.<br />
214
215<br />
Será <strong>de</strong> extrema relevancia el control <strong>de</strong> la vestibularización <strong>de</strong> los dientes<br />
inferiores, notablemente si estamos trabajando en maloclusiones <strong>de</strong> clase III que presenten<br />
discrepancia negativa <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los, pues como normalmente existe una discrepancia<br />
cefalométrica positiva en estas maloclusiones, será esperado durante la fase <strong>de</strong><br />
nivelamiento una vestibularización aun mayor.<br />
Por tanto, el diagnóstico a respecto <strong>de</strong> la discrepancia <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los, <strong>de</strong>be ser correcto<br />
y solucionado luego al inicio <strong>de</strong>l tratamiento, principalmente en la arcada inferior, bien sea<br />
con exodoncia en la región <strong>de</strong> los incisivos, bien sea en la región <strong>de</strong> los premolares.<br />
En los casos don<strong>de</strong> no haya severa discrepancia, podrá ser realizado el stripping, en<br />
la fase <strong>de</strong> nivelamiento, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los primeros arcos, atentos para no realizar, en ninguna<br />
hipótesis, un largo período <strong>de</strong> nivelamiento con alambres redondos, ya que no tendrían<br />
condiciones <strong>de</strong> controlar la vestibularización <strong>de</strong> los dientes antero-inferiores.<br />
Utilizamos mucho dos cuestiones en pacientes con maloclusión <strong>de</strong> clase III:<br />
la aplicación <strong>de</strong> los elásticos corrientes con el objetivo <strong>de</strong> controlar la<br />
vestibularización anterior (Figuras 3.288; 3.289; 3.290);<br />
Figura 3.288 – Vista frontal <strong>de</strong><br />
maloclusión <strong>de</strong> clase III, al final <strong>de</strong>l<br />
nivelamiento con elástico corriente<br />
aplicado en la arcada inferior.<br />
Figura 3.289 – Vista lateral <strong>de</strong> maloclusión<br />
<strong>de</strong> clase III, al final <strong>de</strong>l nivelamiento con<br />
elástico corriente aplicado con alambre<br />
.017” x .025”en la arcada inferior.<br />
Figura 3.290– Vista lateral <strong>de</strong> maloclusión<br />
<strong>de</strong> clase III, al final <strong>de</strong>l nivelamiento con<br />
elástico corriente, aplicado en la arcada<br />
inferior con alambre .017” x .025”.
aplicación <strong>de</strong> los elásticos <strong>de</strong> clase III, en las fases iniciales <strong>de</strong> nivelamiento para<br />
anclar los incisivos inferiores en sus respectivas bases óseas (figuras 3291; 3.292;<br />
3.293).<br />
El tratamiento <strong>de</strong>l arco superior, seguirá una secuencia <strong>de</strong> alambres un poco<br />
diferente <strong>de</strong> lo habitual, pues será necesario realizar el traspaso horizontal que se<br />
encuentra negativo al inicio <strong>de</strong>l nivelamiento superior (Figuras 3.294; 3.295; 3.296).<br />
Con este intuito, aplicamos un alambre <strong>de</strong> acero (.016”o .018”) (Figura 3.291), y en<br />
él adaptaremos un Omega, <strong>de</strong> tal forma que en la región anterior <strong>de</strong>l arco <strong>de</strong> acero, que<strong>de</strong><br />
un milímetro a más para los “slots” <strong>de</strong> los brackets <strong>de</strong> los incisivos, con estos dientes siendo<br />
vestibularizados en algún grado, posibilitando el tratamiento <strong>de</strong>l traspaso horizontal<br />
anterior.<br />
También en este momento, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong>l caso, podrán ser instalados elásticos <strong>de</strong><br />
clase III (Figura 3.293), apoyados en los molares superiores, contra los incisivos laterales<br />
inferiores con la finalidad <strong>de</strong> atingir nuestro objetivo.<br />
Figura 3.291 – Vista frontal <strong>de</strong> maloclusión<br />
<strong>de</strong> clase III, exhibiendo la aplicación <strong>de</strong> los<br />
elásticos <strong>de</strong> clase III.<br />
Figura 3.292 – Vista frontal <strong>de</strong><br />
maloclusión <strong>de</strong> clase III, exhibiendo el<br />
momento en que se interviene en la<br />
arcada superior con el arco <strong>de</strong><br />
vestibularización.<br />
Figura 3.293 – Vista lateral <strong>de</strong> maloclusión<br />
<strong>de</strong> clase III, con el arco <strong>de</strong><br />
vestibularización superior expuesto, con las<br />
características <strong>de</strong>l mismo en <strong>de</strong>staque.<br />
216
217<br />
Este recurso <strong>de</strong> compensación <strong>de</strong>ntó alveolar <strong>de</strong> la maloclusión <strong>de</strong> clase III, con<br />
todo, no <strong>de</strong>be ser indiscriminadamente utilizado, pues existe un limite al cual el periodonto<br />
<strong>de</strong> la región soportaría tal disposición, así en las maloclusiones más severas podremos<br />
indicar la exodoncia <strong>de</strong>l incisivo inferior, en los casos don<strong>de</strong> haya una discrepancia <strong>de</strong><br />
mo<strong>de</strong>los en la región que soporte esta alternativa.<br />
Caso ninguna <strong>de</strong> estas posibilida<strong>de</strong>s sea viable para el tratamiento <strong>de</strong> las<br />
maloclusiones <strong>de</strong> clase III, uno <strong>de</strong> los últimos recursos será la cirugía Ortognática.<br />
Figura 3.294 – Vista frontal <strong>de</strong> maloclusión<br />
<strong>de</strong> clase III, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l tratamiento en<br />
paciente adulto.<br />
Figura 3.295 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong><br />
maloclusión <strong>de</strong> clase III, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />
tratamiento en paciente adulto.<br />
Figura 3.296 – Vista lateral <strong>de</strong> maloclusión<br />
<strong>de</strong> clase III, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l tratamiento en<br />
paciente adulto, evi<strong>de</strong>nciando el traspaso<br />
horizontal alcanzado.
CAPÍTULO 4<br />
Las Cuestiones<br />
Especiales<br />
As Maloclusiones<br />
Convencionais<br />
O PROCESSO DE<br />
4
Al abordar algunos <strong>de</strong> los factores etiológicos especiales que darían una mayor<br />
complejidad a las maloclusiones tratadas, podremos obe<strong>de</strong>cer a dos cuestionamientos:<br />
Estaremos frente a problemas como el <strong>de</strong> dientes retenidos impactados, don<strong>de</strong><br />
tendremos que resolver el problema <strong>de</strong> espacio necesario para el mismo, en una<br />
primera etapa. Para <strong>de</strong>spués, realizar el traccionamiento, muchas veces en un<br />
paciente adulto, con los dientes ya fuera <strong>de</strong>l período <strong>de</strong> erupción normal.<br />
Aun podremos, tratar cuestiones como la ausencia congénita <strong>de</strong> uno o más<br />
dientes en las arcadas, y <strong>de</strong> esta forma tendremos que buscar una solución, pues<br />
estaremos con dos hipótesis para escoger:<br />
1. Optar por el cierre <strong>de</strong> estos espacios resultantes <strong>de</strong> la ausencia <strong>de</strong> estos dientes,<br />
2. O entonces, mantener el espacio para la posterior rehabilitación protética, lo<br />
que particularmente nunca indicamos, aun más cuando constatamos la<br />
ausencia congénita en pacientes muy jóvenes.<br />
Estas ausencias aun podrán provocar diastemas generalizados siendo más común en<br />
la región superior, lo que ciertamente podrá influir en la estética <strong>de</strong>l paciente.<br />
Y a partir <strong>de</strong> este hecho será relevante colocar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esta discusión, una variable<br />
muy importante:<br />
Introducción<br />
Al final, ¿el paciente aceptará una terapia que apenas mantenga el espacio para<br />
una posterior solución protética, o con implantes, muchos años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> terminada la<br />
terapia ortodóncica?<br />
Obviamente no será el tipo <strong>de</strong> cuestionamiento que podremos resolver solo, a<strong>de</strong>más<br />
<strong>de</strong> eso, como en todas las otras maloclusiones tratadas, estos problemas pue<strong>de</strong>n estar<br />
relacionadas otras cuestiones, lo que agravaría aun más, dificultando la posibilidad <strong>de</strong> una<br />
solución simplista para cualquier un <strong>de</strong> estos eventos.<br />
212
Por este motivo estaremos <strong>de</strong>scribiendo en este capítulo, como abordar la cuestión<br />
<strong>de</strong> los dientes impactados, principalmente, los caninos superiores, cuando los mismos estén<br />
dislocados por el palatino.<br />
También discutiremos las cuestiones <strong>de</strong> las agenesias, en conjunto con la producción<br />
o no <strong>de</strong> diastemas, para que podamos elaborar a partir <strong>de</strong> este hecho un plano <strong>de</strong><br />
tratamiento sin olvidar que para este grupo <strong>de</strong> problemas será importantísimo un abordaje<br />
multi - profesional, para que tengamos condiciones <strong>de</strong> resolver estas cuestiones.<br />
Finalmente, en un tópico especial presentaremos nuestra posición frente a los casos<br />
<strong>de</strong> tratamiento ortodóncico no convencional en pacientes adultos, don<strong>de</strong> podremos realizar<br />
un abordaje fuera <strong>de</strong> la ortodoxia comúnmente envuelta en el protocolo <strong>de</strong> Ortodoncia,<br />
principalmente en aquellos casos don<strong>de</strong> esta será parte <strong>de</strong>l protocolo <strong>de</strong> atendimiento <strong>de</strong><br />
estos pacientes visando una futura rehabilitación protética.<br />
O en un abordaje convencional, don<strong>de</strong> el i<strong>de</strong>al ortodóncico para la mejor filosofía<br />
posible a respecto <strong>de</strong> la oclusión, será emprendido en lenguaje simple y directo.<br />
Dientes Impactados e Retenidos<br />
El tratamiento <strong>de</strong> dientes impactados, cuando se requiere el traccionamiento,<br />
notablemente en los casos <strong>de</strong> los caninos <strong>de</strong>berá obe<strong>de</strong>cer algunos pasos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> aquello<br />
que sería nuestro protocolo <strong>de</strong> atendimiento <strong>de</strong> estos eventos.<br />
Este cuidado <strong>de</strong>be ocurrir, pues estaremos normalmente realizando un movimiento<br />
ortodóncica <strong>de</strong> gran<strong>de</strong> dificultad con enormes posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> insuceso, si algunos<br />
preceptos no son respetados, más aun, porque este abordaje normalmente ocurre en<br />
pacientes ya fuera <strong>de</strong> la época <strong>de</strong> la erupción fisiológica <strong>de</strong> los caninos.<br />
En relación al pronóstico, cuanto más temprano sea <strong>de</strong>tectado el problema, mayor<br />
será la oportunidad <strong>de</strong> corregir la curva <strong>de</strong> erupción interrumpida, evitando cirugías,<br />
riesgos <strong>de</strong> retracción gingival y perdida ósea <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> otros problemas.<br />
A primera vista, la conducta a ser empleada, en los casos <strong>de</strong> caninos superiores mal<br />
localizados, <strong>de</strong>bería partir <strong>de</strong> un análisis clínico realizado por un ortodoncista, i<strong>de</strong>ntificar<br />
el problema precozmente y <strong>de</strong> acuerdo con este análisis, tratar la impactación <strong>de</strong> estos<br />
caninos <strong>de</strong> forma apropiada.<br />
213
problema:<br />
Con este objetivo, tres aspectos normalmente serán consi<strong>de</strong>rados, frente a este tipo <strong>de</strong><br />
Evaluación por medio <strong>de</strong> la radiografía panorámica <strong>de</strong> la relación <strong>de</strong>l eje <strong>de</strong><br />
inclinación <strong>de</strong>l canino en relación al plano oclusal (Figuras 4.1; 4.2).<br />
Figura 4.1 – Radiografía Panorámica, pudiendo observar que el eje <strong>de</strong>l canino<br />
superior impactado (ver<strong>de</strong>), en relación al plano oclusal (amarillo), presenta un<br />
ángulo poco agudo, tendiendo a la verticalización.<br />
Figura 4.2 – Radiografía panorámica<br />
evi<strong>de</strong>nciando los caninos superiores<br />
retenidos, aunque, el canino superior<br />
<strong>de</strong>l lado izquierdo (retenido e<br />
impactado) se encuentra en situación<br />
favorable al traccionamiento<br />
quirúrgico - ortodóncico.<br />
Evaluación <strong>de</strong> la posición <strong>de</strong>l canino en relación a la línea media con radiografía<br />
panorámica (Figuras 4.3; 4.4);<br />
Figura 4.3 – Radiografía<br />
Panorámica, evi<strong>de</strong>nciando el<br />
canino superior izquierdo retenido<br />
e impactado, aunque alejado <strong>de</strong> la<br />
línea media.<br />
214
Figura 4.4 – Radiografía Panorámica, evi<strong>de</strong>nciando el canino superior izquierdo<br />
cruzando la línea media, en la región <strong>de</strong> los incisivos superiores.<br />
Edad <strong>de</strong>l paciente (Figuras 4.5; 4.6; 4.7).<br />
Figura 4.6 - Vista intrabucal lateral<br />
izquierda <strong>de</strong> paciente joven,<br />
evi<strong>de</strong>nciando la ausencia <strong>de</strong>l<br />
canino superior.<br />
Figura 4.5 - Vista frontal<br />
extrabucal <strong>de</strong> paciente joven.<br />
215
Figura 4.7 – Radiografía panorámica evi<strong>de</strong>nciando el canino superior retenido e<br />
El cuidado para verificar la radiografía panorámica resi<strong>de</strong> en la comprobación <strong>de</strong>l<br />
grado <strong>de</strong> rotación, ya que cuanto más verticalizado esté el canino en la radiografía<br />
panorámica (Figura 4.2), mayor será la posibilidad <strong>de</strong> alcanzar su traccionamiento.<br />
Este hecho podrá también estar relacionado a su proximidad con la línea media,<br />
pues tanto más esta condición se esté cumpliendo (Figura 4.4), y verificando<br />
radiograficamente, ciertamente tendremos una posición en que el canino estará<br />
distanciado <strong>de</strong> su posición en la arcada, acarreando un mayor grado <strong>de</strong> dificultad para este<br />
movimiento porque tendremos que mover este canino, a gran<strong>de</strong> distancia con muchas<br />
posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> anquilosis, inclusive.<br />
impactado .<br />
La edad también será un factor fundamental (Figura 4.5), y directamente<br />
relacionado a la posibilidad <strong>de</strong> suceso, pues tanto más precozmente sea verificado este<br />
hecho y tanto más temprano abordada, mayor será la posibilidad <strong>de</strong> suceso.<br />
Y no podremos olvidar <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> cooperación por parte <strong>de</strong>l paciente, y aun <strong>de</strong> sus<br />
padres o responsables en el caso <strong>de</strong> paciente joven, porque el traccionamiento <strong>de</strong> los<br />
caninos impactados es una maniobra Ortodóncica, <strong>de</strong> difícil y <strong>de</strong>morada ejecución,<br />
necesitando paciencia por parte <strong>de</strong> todos los comprometidos en el proceso. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> eso,<br />
porque el mismo se constituye en un procedimiento que normalmente acarrea algún grado<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>sconforto para el paciente, principalmente en sus momentos iniciales.<br />
216
Por tanto estos movimientos estarán altamente <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> factores,<br />
sin embargo lo que utilizamos como recurso <strong>de</strong> pronóstico para nuestras intervenciones se<br />
fundamenta sobre estas afirmaciones, al final, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> constatado el problema, <strong>de</strong> poco<br />
o nada a<strong>de</strong>lantará, <strong>de</strong>finir correctamente la etiología, sino supimos establecer un<br />
pronóstico próximo <strong>de</strong> la realidad, y más aun, un diagnóstico con un plano <strong>de</strong> tratamiento<br />
practicable clínicamente para que sea abordado.<br />
El protocolo básico para el traccionamiento <strong>de</strong> un canino impactado generalmente<br />
es realizado <strong>de</strong> la siguiente forma:<br />
Iniciar el tratamiento ortodóncico (Figura 4.8), siendo que la cirugía solamente<br />
será realizada cuando observamos las condiciones <strong>de</strong>scritas en los protocolos<br />
enumerados a seguir, don<strong>de</strong> inicialmente habríamos puesto un alambre <strong>de</strong> grueso<br />
calibre, que podría ser el .016” x .022”, o aun el .017” x .025;<br />
En los casos don<strong>de</strong> no haya espacio, aplicaremos un muelle abierto entre el<br />
incisivo lateral y el primer premolar, <strong>de</strong>l lado don<strong>de</strong> se localiza el canino<br />
impactado, con la finalidad <strong>de</strong> abrir un diastema mínimo (Figura 4.9);<br />
Después, si conseguir una pequeña abertura <strong>de</strong> diastema entre los dientes 12 y 14,<br />
y ya con el alambre .016” x .022” o, el .017” x .025” instalado, se agenda el<br />
paciente para la cirugía con la finalidad <strong>de</strong> “adherirse” un dispositivo accesorio,<br />
que podrá ser un botón o un bracket, con el fin <strong>de</strong> se traccionar el canino<br />
impactado (Figura 4.10).<br />
Figura 4.8 – Paciente adulto con canino<br />
retenido e impactado (constatado pela<br />
radiografía panorámica) y dislocado por el<br />
palatino (por el método <strong>de</strong> Clarck), en vista<br />
lateral <strong>de</strong>recha, antes <strong>de</strong> iniciado el<br />
tratamiento ortodóncico.<br />
217
La calidad <strong>de</strong>l acto quirúrgico es <strong>de</strong> extrema importancia, pues tendrá<br />
consecuencias, no solamente sobre la posibilidad <strong>de</strong> traccionamiento o no, y más<br />
que esto, pudiendo influir en el resultado <strong>de</strong> este mismo traccionamiento. De esta<br />
forma la calidad y la forma <strong>de</strong> la misma, podrá resultar en una fuerte recesión<br />
gingival al final <strong>de</strong>l traccionamiento. Por tanto, en nuestro tipo <strong>de</strong> trabajo<br />
adoptamos un protocolo quirúrgico don<strong>de</strong>:<br />
1. habrá exposición quirúrgica <strong>de</strong>l canino impactado (Figura 4.11),<br />
2. Adhesión <strong>de</strong>l accesorio en la misma sesión (Figura 4.12; 4.13),<br />
3. Con remoción mínima <strong>de</strong> tejido óseo,<br />
Figura 4.9 – Muelle abierto, aplicado<br />
entre el diente 12 y el 14, realizando en<br />
este momento una radiografía periapical<br />
<strong>de</strong> la región <strong>de</strong>l canino superior, que<br />
servirá <strong>de</strong> comparación con la etapa más<br />
posterior <strong>de</strong>l tratamiento.<br />
4. Reubicación posterior <strong>de</strong>l remanente (Figura 4.11);<br />
Figura 4.10 – Después <strong>de</strong> conseguir el<br />
espacio entre el diente 12 y el 14, será<br />
adaptado un muelle cerrado entre los<br />
mismos y realizada una nueva<br />
radiografía periapical <strong>de</strong> la región, a<br />
fin <strong>de</strong> comparar.<br />
Figura 4.11 – Exposición quirúrgica<br />
<strong>de</strong>l canino superior en otro caso<br />
tratado (diente 13 en cuestión), con<br />
osteotomía mínima y suficiente para<br />
la adhesión <strong>de</strong> un accesorio.<br />
218
Con mucho cuidado y trabajando <strong>de</strong> forma rápida <strong>de</strong>be ser realizada la adhesión<br />
<strong>de</strong>l accesorio según la técnica <strong>de</strong> uso <strong>de</strong> las resinas en la forma fotopolimerizable<br />
(Figura 4.13);<br />
Figura 4.13 – Fotopolimerización <strong>de</strong> la resina,<br />
con mucho criterio, y <strong>de</strong> forma rápida, para<br />
que no haya invasión <strong>de</strong> este espacio <strong>de</strong> trabajo<br />
por el sangramiento oriundo <strong>de</strong> la cirugía, lo<br />
que llevaría al fracaso <strong>de</strong> esta adhesión.<br />
En este momento <strong>de</strong>be ser realizada una radiografía periapical con el fin <strong>de</strong><br />
verificar el resultado <strong>de</strong> la intervención (Figura 4.14).<br />
Realizada la sutura con reubicación <strong>de</strong>l remanente quirúrgico, quedando en<br />
evi<strong>de</strong>ncia clínica, apenas el alambre <strong>de</strong> traccionamiento (0,25 <strong>de</strong> amarre) (Figuras<br />
4.12; 4.13);<br />
Figura 4.12 – Vista intrabucal evi<strong>de</strong>nciando<br />
la adhesión <strong>de</strong>l accesorio, y posición <strong>de</strong>l<br />
alambre <strong>de</strong> amarre, para el posterior<br />
traccionamiento.<br />
Figura 4.14 – Radiografía periapical <strong>de</strong> la<br />
región, realizada durante el acto quirúrgico<br />
que, servirá como factor <strong>de</strong> comparación<br />
para evaluar la efectividad <strong>de</strong> las fuerzas<br />
ortodóncicas más a<strong>de</strong>lante.<br />
219
El uso <strong>de</strong> un muelle abierto y/o cerrado <strong>de</strong> nitinol, anteriormente citado, se vuelve<br />
necesario, conforme las figuras 4.10 y 4.12. Pues normalmente actuamos en pacientes<br />
adultos y, en casos don<strong>de</strong> no existe el espacio inicial para la posición <strong>de</strong> los caninos<br />
impactados. De esta forma tendremos que tener certeza <strong>de</strong> que el canino pueda iniciar su<br />
movimiento sin que haya ocurrido la anquilosis <strong>de</strong>l mismo.<br />
Figura 4.12 – Reubicación <strong>de</strong>l<br />
remanente y posterior sutura <strong>de</strong> la<br />
región, quedando en evi<strong>de</strong>ncia apenas el<br />
alambre <strong>de</strong> amarre, que será la base<br />
para el posterior traccionamiento <strong>de</strong>l<br />
canino retenido.<br />
Figura 4.13 – Destaque para la sutura<br />
realizada para la reubicación y fijación<br />
<strong>de</strong>l remanente.<br />
De esta forma, instalado el muelle cerrado, iniciamos las fuerzas ortodóncicas <strong>de</strong><br />
traccionamiento (Figura 4.14), comparando las radiografías periapicales que fueron<br />
realizadas anteriormente, siendo posible evaluar el inicio <strong>de</strong>l movimiento.<br />
Figura 4.14 – Inicio <strong>de</strong>l traccionamiento<br />
<strong>de</strong>l canino, con el muelle cerrado entre los<br />
dientes 12 y 14 y evaluación radiográfica<br />
<strong>de</strong>l suceso o insuceso <strong>de</strong>l procedimiento.<br />
220
Constatado por el examen radiográfico que el canino efectivamente está moviéndose,<br />
a través <strong>de</strong> las fuerzas ortodóncicas implementadas, será indicada la exodoncia <strong>de</strong>l primer<br />
premolar, relacionado al espacio necesario para el canino que está siendo traccionado,<br />
dando seguimiento a la maniobra <strong>de</strong> movimiento ortodóncico (Figuras 4.15; 4.16).<br />
Continuamos el traccionamiento <strong>de</strong>l canino superior aplicando fuerzas leves, y<br />
espaciando las consultas entre 3 y 4 semanas, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la edad <strong>de</strong>l paciente (en los<br />
adultos el tiempo entre las activaciones <strong>de</strong>be ser mayor, a fin <strong>de</strong> trabajar con fuerzas leves<br />
todo el tiempo) (Figura 4.17).<br />
Cuando el canino alcanzar una posición en la que sea posible incluirlo en el<br />
tratamiento ortodóncico convencional, entonces daremos secuencia al tratamiento<br />
ortodóncico convencional con el objetivo <strong>de</strong> buscar la oclusión i<strong>de</strong>al (Figuras 4.18; 4.19).<br />
Figura 4.16 – Vista lateral intrabucal,<br />
<strong>de</strong>l traccionamiento <strong>de</strong>l canino retenido<br />
e impactado hacia el palatino <strong>de</strong>l lado<br />
<strong>de</strong>recho, realizado por medio <strong>de</strong> elástico<br />
corriente aplicando al segundo<br />
premolar, mantenido el espacio para el<br />
canino a través <strong>de</strong>l muelle cerrado <strong>de</strong><br />
nitinol.<br />
221<br />
Figura 4.15 – Ya realizada la exodoncia <strong>de</strong>l<br />
primer premolar, seguimos con el<br />
traccionamiento <strong>de</strong>l canino, con el espacio<br />
existente entre los dientes 12 y 15 siendo<br />
ahora mantenido con la colocación <strong>de</strong>l<br />
muelle cerrado, con el cuidado <strong>de</strong> conjugar el<br />
diente 25 al 26, a fin <strong>de</strong> preservar el anclaje.
Figura 4.18 – Inclusión <strong>de</strong>l canino retenido<br />
e impactado hacia el palatino con<br />
nivelamiento normal. El tiempo medio para<br />
que esto ocurra, podrá ser un período<br />
variable entre 6 y 9 meses.<br />
Realizado este procedimiento, damos por encerrado el traccionamiento <strong>de</strong>l canino<br />
retenido e impactado, siendo que el tiempo necesario para este intento es variable, pero<br />
nunca será posible en períodos <strong>de</strong> corto espacio <strong>de</strong> tiempo, llevando en media <strong>de</strong> seis a<br />
nueve meses para alcanzar el objetivo final <strong>de</strong> colocar el canino en condiciones <strong>de</strong> incluirlo<br />
en el tratamiento ortodóncico normal (Figura 4.20).<br />
Figura 4.20 – Fin <strong>de</strong> la fase <strong>de</strong><br />
traccionamiento, iniciando el tratamiento<br />
ortodóncico convencional, con la inclusión <strong>de</strong>l<br />
canino en estos procedimientos.<br />
Figura 4.17 – Continuación <strong>de</strong>l<br />
traccionamiento <strong>de</strong>l canino superior<br />
222<br />
<strong>de</strong>recho, vista intrabucal, en norma oclusal.<br />
Figura 4.19 – Adhesión <strong>de</strong>l nuevo accesorio<br />
a fin <strong>de</strong> seguir con el tratamiento<br />
ortodóncico.
Una serie <strong>de</strong> eventos son normalmente relacionados a los caninos impactados, y<br />
entre ellos <strong>de</strong>stacamos (Figura 4.21):<br />
Una mayor recesión gingival comparado con los dientes adyacentes;<br />
También una diferencia <strong>de</strong> coloración <strong>de</strong>l mismo;<br />
Un formato, ni siempre característico <strong>de</strong> los caninos, presentándose con<br />
ligeras alteraciones;<br />
finalmente, existe una condición muy esperada para que estos caninos sufran<br />
pequeños movimientos <strong>de</strong> recidiva, principalmente aquellos relacionados con<br />
rotación horizontal.<br />
Figura 4.21 – Canino superior ya localizado,<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la maniobra <strong>de</strong> traccionamiento. El<br />
mismo presenta con ligera recesión gingival,<br />
con coloración diferenciada en relación a los<br />
Los caninos pue<strong>de</strong>n presentarse retenidos <strong>de</strong> forma bilateral (Figuras 4.22; 4.23;<br />
4.24; 4.25; 4.26; 4.27; 4.28; 4.29), en estos casos, preferimos iniciar el traccionamiento<br />
unilateralmente, en especial <strong>de</strong>l canino mejor dispuesto, según nuestros criterios <strong>de</strong><br />
diagnóstico y pronóstico.<br />
dientes adyacentes.<br />
Figura 4.22 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente adulto<br />
joven presentando los caninos superiores<br />
retenidos e impactados bilateralmente hacia el<br />
palatino.<br />
Figura 4.23 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong><br />
paciente con canino superior retenido e<br />
impactado.<br />
223
Figura 4.25 – Vista oclusal, evi<strong>de</strong>nciando<br />
la cirugía <strong>de</strong> exposición <strong>de</strong>l canino<br />
retenido.<br />
Figura 4.24 – Vista lateral izquierda <strong>de</strong><br />
paciente con canino retenido e impactado<br />
<strong>de</strong>l lado izquierdo.<br />
Figura 4.26 – Vista oclusal, evi<strong>de</strong>nciando el<br />
inicio <strong>de</strong>l traccionamiento <strong>de</strong>l canino<br />
superior <strong>de</strong>recho.<br />
Figura 4.27 – Vista oclusal, evi<strong>de</strong>nciando el<br />
canino superior traccionado, ya en el medio<br />
bucal.<br />
224
Figura 4.28 – Vista oclusal, evi<strong>de</strong>nciando<br />
el canino superior <strong>de</strong>recho ya traccionado,<br />
e iniciando la cirugía <strong>de</strong>l traccionamiento<br />
<strong>de</strong>l canino superior izquierdo.<br />
El atraso en la erupción <strong>de</strong> los dientes permanentes, <strong>de</strong>be ser una preocupación<br />
siempre presente, una vez constatada la ausencia <strong>de</strong>l órgano <strong>de</strong>ntal, la primera cuestión a<br />
ser analizada, es el hecho <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminado diente ausente existir y cual el grado <strong>de</strong><br />
formación <strong>de</strong> raíces <strong>de</strong>l mismo.<br />
Así no bastará la evi<strong>de</strong>ncia clínica <strong>de</strong> la ausencia <strong>de</strong> estos dientes (Figuras 4.30;<br />
4.31; 4.32), siendo también relevante la observación por medio <strong>de</strong> la radiografía<br />
panorámica (Figura 4.33).<br />
Figura 4.30 – Vista frontal intrabucal, <strong>de</strong> paciente<br />
al final <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ntición mixta, don<strong>de</strong> po<strong>de</strong>mos<br />
observar la presencia <strong>de</strong>l canino permanente en el<br />
arco inferior, antes <strong>de</strong> la erupción <strong>de</strong>l incisivo<br />
lateral; hecho este incomún.<br />
225<br />
Figura 4.29 – Vista oclusal, evi<strong>de</strong>nciando<br />
el canino superior izquierdo siendo<br />
traccionado.<br />
Figura 4.31 – Vista lateral <strong>de</strong>recha intrabucal,<br />
<strong>de</strong> paciente al final <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ntición mixta, don<strong>de</strong><br />
constatamos, la presencia <strong>de</strong>l incisivo lateral<br />
<strong>de</strong>cíduo, ya con el primer premolar inferior<br />
presente en la arcada.
Figura 4.32 – Radiografía panorámica,<br />
don<strong>de</strong> se ven todos los dientes permanentes<br />
aunque con atraso en el proceso <strong>de</strong><br />
erupción.<br />
El tratamiento ortodóncico, en estos casos <strong>de</strong>be ser realizado con extrema paciencia,<br />
pues antes habrá necesidad, <strong>de</strong> proveer espacio suficiente para el proceso <strong>de</strong> erupción y<br />
posterior erupción <strong>de</strong> los dientes permanentes.<br />
También será importante consi<strong>de</strong>rar el nivel <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> las raíces <strong>de</strong> los<br />
dientes que por ventura estén aun intraóseos.<br />
Debiendo por tanto, ser postergado el inicio <strong>de</strong>l montaje <strong>de</strong>l aparato fijo en los<br />
elementos <strong>de</strong>ntales aun en formación, pues la inclusión <strong>de</strong> los mismos, traerá para la<br />
futura <strong>de</strong>ntición permanente <strong>de</strong>l paciente a ser tratado, muchos más problemas que<br />
ventajas (Figuras 4.33; 4.34; 4.35; 4.36; 4.37; 4.38).<br />
Figura 4.33 – Vista frontal al início <strong>de</strong>l tratamiento<br />
ortodóncico, en paciente adulto joven, con la<br />
ausencia verificada <strong>de</strong> vários elementos <strong>de</strong>ntales en<br />
la arcada inferior.<br />
Figura 4.32 – Vista lateral izquierda intrabucal,<br />
226<br />
<strong>de</strong> paciente al final <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ntición mixta, siendo<br />
constatada la presencia <strong>de</strong>l canino y <strong>de</strong>l primer<br />
premolar inferior en la arcada.<br />
Figura 4.34 – Vista lateral <strong>de</strong>recha, al inicio <strong>de</strong>l<br />
tratamiento ortodóncico, en paciente adulto<br />
joven, con la ausencia <strong>de</strong> los dientes 42 e 43.
Figura 4.35 – Vista lateral izquierda al inicio<br />
Con la presencia <strong>de</strong> todos los elementos <strong>de</strong>ntales en la arcada inferior, con espacio<br />
suficiente para la adhesión <strong>de</strong> los accesorios e inclusión <strong>de</strong> los mismos en el proceso <strong>de</strong><br />
nivelamiento; el tratamiento ortodóncico <strong>de</strong>be ser iniciado (Figuras 4.39; 4.40; 4.41; 4.42;<br />
4.43)<br />
<strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico, en paciente<br />
adulto joven, ya con el 32 en erupción en su<br />
local.<br />
Figura 4.37 – Vista lateral <strong>de</strong>recha, ya<br />
observando la presencia <strong>de</strong> los dientes 42 y<br />
43 en la arcada inferior.<br />
Figura 4.39 – Vista frontal, don<strong>de</strong><br />
observamos el início <strong>de</strong>l nivelamiento en la<br />
arcada inferior.<br />
Figura 4.36 – Vista frontal, en paciente<br />
227<br />
adulto joven, con el tratamiento ortodóncico<br />
en andamiento y la inclusión <strong>de</strong>l diente 13<br />
en el nivelamiento.<br />
Figura 4.38 – Vista lateral izquierda, ya<br />
observando la presencia <strong>de</strong> todos los dientes<br />
inferiores erupcionados en sus respectivas<br />
posiciones.
Figura 4.41 – Vista frontal, con el diente 42,<br />
más próximo <strong>de</strong>l alineamiento.<br />
De esta forma po<strong>de</strong>mos concluir que en la constatación <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> elementos<br />
<strong>de</strong>ntales en la arcada, podremos tener dos tipos <strong>de</strong> procedimientos:<br />
El primero, más conservador, don<strong>de</strong> la paciencia, para saber el momento exacto <strong>de</strong><br />
inicio <strong>de</strong> un tratamiento ortodóncico, <strong>de</strong>berá estar aliada, a la ciencia, imbuidos en un<br />
conjunto <strong>de</strong> procedimientos don<strong>de</strong> el acompañamiento radiográfico será extremamente<br />
importante para <strong>de</strong>terminar, en que condiciones <strong>de</strong>beremos iniciar el tratamiento<br />
ortodóncico y así buscar los elementos ausentes en la arcada, al mismo tiempo que, es<br />
provi<strong>de</strong>nciado el<br />
Figura 4.40 – Vista oclusal, con mayor<br />
atención para el segmento Antero - inferior,<br />
dirigiendo el diente 42 para su alineamiento,<br />
con un muelle cerrado <strong>de</strong> nitinol puesto con el<br />
objetivo <strong>de</strong> preservar el espacio necesario.<br />
Figura 4.42 – Vista oclusal, don<strong>de</strong> constatamos<br />
que el diente 42, ya se aproximó <strong>de</strong>l arco <strong>de</strong><br />
nivelamiento, siendo <strong>de</strong>snecesario a partir <strong>de</strong><br />
ahora, el uso <strong>de</strong>l muelle cerrado <strong>de</strong> nitinol.<br />
228<br />
Figura 4.43 – Vista oclusal, con el arco .016”<br />
x .022” puesto con la finalidad <strong>de</strong> concluir el<br />
nivelamiento <strong>de</strong> la arcada inferior.
229<br />
espacio necesario para que todos puedan hacer parte <strong>de</strong> la oclusión final (Figuras<br />
4.44; 4.45; 4.46).<br />
Figura 4.44 – Vista frontal, al final <strong>de</strong>l<br />
tratamiento ortodóncico.<br />
Figura 4.46 – Vista lateral izquierda al<br />
final, observando la misma condición <strong>de</strong><br />
forma bilateral.<br />
Figura 4.45 – Vista lateral <strong>de</strong>recha al final,<br />
pudiendo observar la situación <strong>de</strong> los<br />
caninos en clase I.<br />
el segundo, ya en una fase don<strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> utilizar la fuerza <strong>de</strong> la erupción <strong>de</strong>l<br />
diente ausente inexiste, estando muchas veces retenido/impactado, necesitará <strong>de</strong> un<br />
traccionamiento quirúrgico - ortodóncico, con el objetivo <strong>de</strong> inserirlo en el alineamiento<br />
<strong>de</strong> la arcada, buscando la oclusión final (Figuras 4.47; 4.48; 4.49; 4.50; 4.51).<br />
Figura 4.48 – Radiografía panorámica,<br />
evi<strong>de</strong>nciando que el canino no está en<br />
situación favorable para su<br />
traccionamiento.<br />
Figura 4.47 – Vista lateral intrabucal<br />
izquierda, observando la ausencia <strong>de</strong>l canino<br />
permanente superior en paciente adulto.
Figura 4.50 – Vista lateral izquierda, con el<br />
canino superior erupcionando en la cavidad bucal<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l traccionamiento ortodóncico.<br />
Figura 4.52 – Vista lateral izquierda, con el<br />
canino superior erupcionado, ya en<br />
condiciones <strong>de</strong> ser inserido en el proceso<br />
normal <strong>de</strong> nivelamiento.<br />
230<br />
Figura 4.49– Vista lateral izquierda <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
la cirugía, ya habiendo iniciado el<br />
traccionamiento ortodóncico <strong>de</strong>l canino<br />
superior.<br />
Figura 4.51 – Vista lateral izquierda, con el<br />
canino superior erupcionado, ya muy<br />
próximo <strong>de</strong> la fase <strong>de</strong> su inclusión en el<br />
proceso <strong>de</strong> nivelamiento superior.<br />
Figura 4.53 – Vista lateral izquierda, con el<br />
canino superior próximo a su posición,<br />
dando inicio al proceso <strong>de</strong> su inclusión en el<br />
nivelamiento, aunque con el alambre .016”<strong>de</strong><br />
nitinol seccionado.
Y mucho cuidado con las técnicas quirúrgicas <strong>de</strong>l pasado, tales como el<br />
enlazamiento <strong>de</strong> caninos (Figura 4.54); perforaciones <strong>de</strong> los caninos; y aun, técnicas<br />
quirúrgicas que expongan <strong>de</strong>masiado el paciente, más específicamente aquellas realizadas<br />
con dos tiempos quirúrgicos.<br />
O aun, con gran<strong>de</strong>s remociones <strong>de</strong> tejido óseo, o <strong>de</strong> tejido gingival porque implicarán<br />
en una consecuencia estética mucho más <strong>de</strong>sfavorable.<br />
Siendo <strong>de</strong>finidas como la ausencia <strong>de</strong> uno o más elementos <strong>de</strong>ntarios, y observadas<br />
normalmente en parcelas mínimas <strong>de</strong>l universo <strong>de</strong> pacientes tratados ortodoncicamente, sin<br />
embargo existiendo y verificada, exige un abordaje específico para su tratamiento,<br />
<strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong>:<br />
Figura 4.54 – Radiografía panorámica <strong>de</strong> paciente presentando un<br />
canino impactado en que fue realizada una cirugía <strong>de</strong> amarre.<br />
Las Agenesias y Anodoncias, su Abordaje Clínico<br />
La edad en que se observa la cuestión, y principalmente,<br />
El número <strong>de</strong> elementos <strong>de</strong>ntários ausentes em las arcadas.<br />
Las agenesias y anodoncias son eventos <strong>de</strong> etiología variable que acometen<br />
principalmente los premolares y los incisivos laterales superiores.<br />
231
agenesia:<br />
Tres grupos <strong>de</strong> dientes normalmente son responsables por 95% <strong>de</strong> los casos <strong>de</strong><br />
Siendo que un número variable <strong>de</strong> personas, entre 9,0 y 20,0%, presentan uno o<br />
más terceros molares, mientras que la ausencia <strong>de</strong> los incisivos laterales ocurre entre 1,0 y<br />
2,0% <strong>de</strong> la población.<br />
1. Los terceros molares superiores e inferiores,<br />
Normalmente están relacionados a esta cuestión:<br />
Caninos retenidos;<br />
Como están asociadas a una serie <strong>de</strong> otras cuestiones, su diagnóstico precoz, facilita<br />
un abordaje terapéutico.<br />
Por esto la documentación ortodóncica, notablemente, la radiografía panorámica,<br />
será un auxiliar valioso no solo para el diagnóstico, mas también para establecer la mejor<br />
forma <strong>de</strong> intervención, inclusive en relación a la época en que la misma <strong>de</strong>ba acontecer<br />
(Figuras 4.52; 4.53; 4.54; 4.55).<br />
2. Los incisivos laterales y,<br />
3. Los segundos premolares inferiores.<br />
Problemas congénitos en andamiento en la cavidad bucal;<br />
Fuerte correlación entre el número <strong>de</strong> dientes ausentes, y reducción <strong>de</strong>l tamaño<br />
mesodístal <strong>de</strong> los dientes remanecientes, implicando mayor gravedad en el<br />
tratamiento ortodóncico ejecutado.<br />
Figura 4.52 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente con<br />
agenesia <strong>de</strong> los incisivos laterales superiores.<br />
232<br />
Figura 4.53 – Vista lateral intrabucal <strong>de</strong><br />
paciente con agenesia <strong>de</strong>l incisivo lateral<br />
superior <strong>de</strong>recho.
Figura 4.55 – Radiografía panorámica<br />
evi<strong>de</strong>nciando la ausencia congénita <strong>de</strong> los<br />
incisivos laterales superiores.<br />
Las opciones <strong>de</strong>l tratamiento <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rán siempre <strong>de</strong> la gravedad <strong>de</strong>l problema, y<br />
también <strong>de</strong> la edad en que sea constatado el mismo.<br />
Con las opciones restringiéndose en:<br />
Preservación <strong>de</strong>l diente <strong>de</strong>cíduo correspondiente;<br />
o, el cierre <strong>de</strong> los espacios oriundos <strong>de</strong> las agenesias;<br />
o aun, la preservación <strong>de</strong>l diente <strong>de</strong>cíduo, con el objetivo <strong>de</strong> mantener el espacio para<br />
un tratamiento rehabilitador protético posterior.<br />
Para la preservación <strong>de</strong>l diente <strong>de</strong>cíduo <strong>de</strong>be ser llevado en consi<strong>de</strong>ración<br />
(Figuras 4.56; 4.57; 4.58):<br />
La condición <strong>de</strong> la raíz <strong>de</strong>l diente <strong>de</strong>cíduo (Figura 4.56);<br />
El estado general <strong>de</strong>l diente en cuestión (Figura 4.57; 4.58);<br />
La edad <strong>de</strong>l paciente;<br />
Figura 4.54 – Vista lateral intrabucal <strong>de</strong><br />
paciente con agenesia <strong>de</strong> incisivo lateral<br />
superior izquierdo.<br />
Evaluación <strong>de</strong> la participación <strong>de</strong>l diente con las arcadas en oclusión.<br />
Figura 4.56 – Radiografía panorámica,<br />
evi<strong>de</strong>nciando la buena formación <strong>de</strong> las<br />
raíces <strong>de</strong> los caninos <strong>de</strong>cíduos a ser<br />
preservados.<br />
233
condiciones:<br />
La <strong>de</strong>cisión para mantener los dientes <strong>de</strong>cíduos, ocurrirá por las siguientes<br />
Presentan un estado general clínico óptimo,<br />
Pue<strong>de</strong>n participar normalmente <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> masticación,<br />
Debiendo no obstante ser sometidos a fuerzas ortodóncicas.<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> eso, también serán mantenidos porque ya se encuentran en una fase<br />
en que el paciente presenta la erupción <strong>de</strong> los segundos molares permanentes<br />
prácticamente <strong>de</strong>finida, cuando los dientes <strong>de</strong>cíduos citados están muy lejos <strong>de</strong> su época <strong>de</strong><br />
escoriación.<br />
Este factor se constituye en un punto altamente positivo en favor <strong>de</strong> la<br />
manutención <strong>de</strong> este diente, pues no existe más el peligro <strong>de</strong> sufrir los mismos un proceso<br />
<strong>de</strong> rizólisis, <strong>de</strong> otro parte, caso esté aconteciendo no <strong>de</strong>berían ser mantenidos en posición<br />
bajo ninguna hipótesis.<br />
Figura 4.57 – Vista lateral <strong>de</strong>recha,<br />
pudiendo ser observado el canino<br />
permanente ya ocupando la posición <strong>de</strong>l<br />
incisivo lateral superior, con el canino<br />
<strong>de</strong>cíduo en posición.<br />
Figura 4.58 – Vista lateral izquierda,<br />
siendo observada, una buena<br />
intercuspidación <strong>de</strong>l segmento posterior,<br />
razón por la cual también se optó por la<br />
preservación <strong>de</strong>l diente <strong>de</strong>cíduo 63.<br />
Un último factor a ser consi<strong>de</strong>rado sería su participación en la oclusión<br />
dinámica, especialmente en los movimientos masticatorios plenos, pues si esto no está<br />
sucediendo, con el diente en cuestión con aspecto <strong>de</strong> “diente submerso”, el ortodoncista<br />
<strong>de</strong>berá trabajar en el sentido <strong>de</strong> recuperar la altura <strong>de</strong> estos dientes.<br />
234
Esta maniobra que normalmente ocurre por el acrecimiento <strong>de</strong> resina, <strong>de</strong>berá ser<br />
criteriosa, en el sentido <strong>de</strong> no promover contactos oclusales prematuros, cuando los mismos<br />
participen <strong>de</strong>l esfuerzo masticatorio, porque podrá comprometer tal iniciativa provocando<br />
una rizólisis tardía, que en este caso sería altamente in<strong>de</strong>seable.<br />
través:<br />
Una segunda hipótesis <strong>de</strong> tratamiento <strong>de</strong> las agenesias sería el cierre <strong>de</strong> espacios.<br />
Este abordaje podrá ser realizado en la fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición permanente completa, a<br />
En el abordaje más precoz, en la fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta, serán criados<br />
corredores <strong>de</strong> erupción para los dientes permanentes presentes, aunque los mismos ocupen<br />
posiciones intraóseas.<br />
De la mecanoterapia con Ortodoncia fija,<br />
o em la fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntición mixta.<br />
Con este intuito, la cronología <strong>de</strong> erupción <strong>de</strong> los dientes permanentes será<br />
alterada, con el objetivo <strong>de</strong> promover el cierre <strong>de</strong> los espacios remanecientes <strong>de</strong> las<br />
agenesias, con los propios dientes permanentes restantes <strong>de</strong>l paciente.<br />
Para esto será necesario realizar una radiografía panorámica (Figura 4.59), para<br />
la evaluación más criteriosa <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong> todos los dientes permanentes.<br />
También será evaluado, el grado <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> raíces para los dientes aun en<br />
proceso <strong>de</strong> erupción, pues en nuestra teoría, el objetivo será favorecer una erupción <strong>de</strong><br />
ten<strong>de</strong>ncia mesializante para todos los dientes buscando la perdida <strong>de</strong> anclaje posterior.<br />
Así en los casos <strong>de</strong> agenesia en las posiciones <strong>de</strong> los incisivos laterales,<br />
indicaremos las exodoncias <strong>de</strong> incisivos laterales <strong>de</strong>cíduos, con el intuito <strong>de</strong> favorecer el<br />
encaminamiento <strong>de</strong>l canino para esta posición.<br />
Figura 4.59 – Radiografía panorámica<br />
235<br />
<strong>de</strong> paciente evi<strong>de</strong>nciando la agenesia <strong>de</strong><br />
todos los incisivos laterales permanentes.
236<br />
Contrariando Nolla, permitiríamos la exodoncia <strong>de</strong> dientes <strong>de</strong>cíduos con sus<br />
correspondientes permanentes aun con mitad <strong>de</strong> la raíz formada, pues <strong>de</strong> esta forma<br />
tendríamos perdida <strong>de</strong> anclaje por mesialización <strong>de</strong> los dientes permanentes remanecientes.<br />
Como estamos trabajando con un paciente que posee espacio a ser perdido<br />
(Figura 4.60), y necesitando <strong>de</strong> tal perdida para concluir la fase <strong>de</strong> cambios <strong>de</strong>ntarias, con<br />
los dientes erupcionando en sentido mesial, la indicación <strong>de</strong> exodoncia <strong>de</strong>berá ocurrir,<br />
aunque los dientes permanentes tengan mitad <strong>de</strong> la raíz formada.<br />
Nuestra intención será concluir la fase <strong>de</strong> cambios <strong>de</strong>ntarios, en la <strong>de</strong>ntición<br />
mixta, <strong>de</strong> modo que nos permitan el mínimo <strong>de</strong> diastemas presentes entre los mismos, caso<br />
ocurra, será <strong>de</strong> menor magnitud, con el posterior cierre ocurriendo <strong>de</strong> forma más simple<br />
con la Ortodoncia fija (Figura 4.61; 4.62; 4.63).<br />
Figura 4.61 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente con<br />
ausencia congénita <strong>de</strong> los incisivos laterales, en la<br />
fase <strong>de</strong> Ortodoncia fija, observando los caninos en<br />
las posiciones <strong>de</strong> los incisivos laterales.<br />
Figura 4.62 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> paciente con<br />
ausencia congénita <strong>de</strong> los incisivos laterales, don<strong>de</strong><br />
constatamos el formato poco estético <strong>de</strong> los caninos<br />
en las posiciones <strong>de</strong> los incisivos laterales.<br />
Figura 4.60 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente con<br />
ausencia congénita <strong>de</strong> los incisivos laterales,<br />
notándose en este caso la presencia <strong>de</strong> un<br />
incisivo inferior <strong>de</strong>cíduo (radiograficamente<br />
ya con rizólisis constatada) entre los incisivos<br />
centrales permanentes en erupción.<br />
Figura 4.63 – Vista lateral izquierda <strong>de</strong> paciente con<br />
ausencia congénita <strong>de</strong> los incisivos laterales, con la<br />
condición bilateral <strong>de</strong>l problema relatado anteriormente.
Después <strong>de</strong>l cierre <strong>de</strong> los diastemas existentes, <strong>de</strong>bido a las agenesias <strong>de</strong> los incisivos<br />
laterales, con el posterior movimiento <strong>de</strong> los caninos para este local, será observada una<br />
situación clínica que estéticamente pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>sfavorable, causado por el formato <strong>de</strong><br />
cúspi<strong>de</strong> <strong>de</strong> los caninos (Figuras 4.62; 4.63).<br />
Será necesaria <strong>de</strong> esta forma, la reconstitución estética <strong>de</strong> los caninos<br />
transformándolos en incisivos laterales (Figura 4.64) y posteriormente, los primeros<br />
premolares, también <strong>de</strong>berán sufrir una remo<strong>de</strong>lación <strong>de</strong> tal forma que se obtenga, un<br />
aspecto más próximo <strong>de</strong>l que sería a los <strong>de</strong> las coronas <strong>de</strong> los caninos permanentes<br />
(Figuras 4.65; 4.66; 4.67).<br />
Sin embargo, un cuidado <strong>de</strong>be ser seguido, ya que a pesar <strong>de</strong> los primeros<br />
premolares ocupar una nueva posición, que sería la <strong>de</strong> los caninos, los mismos no están<br />
preparados para funcionar y participar <strong>de</strong> los movimientos <strong>de</strong> lateralidad, <strong>de</strong> la misma<br />
forma que los caninos la <strong>de</strong>sarrollaban.<br />
No seguir este cuidado, ciertamente acarreará serios problemas funcionales, con<br />
<strong>de</strong>sagradables consecuencias para el periodonto <strong>de</strong> los premolares.<br />
Figura 4.65 – Vista frontal <strong>de</strong>l mismo paciente,<br />
durante la finalización <strong>de</strong>l tratamiento<br />
Ortodóncico, con la finalidad <strong>de</strong> se buscar una<br />
mejora en la estética <strong>de</strong> los dientes superiores.<br />
237<br />
Figura 4.64 – Vista frontal <strong>de</strong>l mismo paciente,<br />
en la fase en que se aplicaba el tratamiento<br />
ortodóncico, con los caninos superiores e<br />
inferiores transformados estéticamente en<br />
incisivos laterales.<br />
Figura 4.66 – Vista lateral <strong>de</strong>recha, don<strong>de</strong> po<strong>de</strong>mos<br />
observar la reconstitución estética conseguida.
Figura 4.67 – Vista lateral izquierda, don<strong>de</strong><br />
po<strong>de</strong>mos constatar que en el canino inferior, fue<br />
adaptado un bracket <strong>de</strong> incisivo lateral (flecha<br />
azul). En el primer premolar fue puesto un<br />
bracket <strong>de</strong> canino (flecha roja).<br />
Ya en los casos <strong>de</strong> agenesias <strong>de</strong> los premolares, bien sean superiores, o bien sean<br />
inferiores, también procuraremos trabajar <strong>de</strong> forma semejante al realizado en la región <strong>de</strong><br />
los incisivos laterales. De tal forma que, al constatar radiograficamente que los dientes<br />
adyacentes están con mitad <strong>de</strong> la raíz formada, iniciaremos la indicación <strong>de</strong> las exodoncias<br />
con el fin <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r el perímetro <strong>de</strong> arco, facilitando el posterior cierre <strong>de</strong> espacios.<br />
Esto contraría nuevamente a Nolla, para quien los dientes permanentes <strong>de</strong>berían<br />
erupcionar cuando estuviesen con dos tercios <strong>de</strong> la raíz formada, pues en esta condición no<br />
habría necesidad <strong>de</strong> manutención <strong>de</strong> espacio para el mismo, pues los dientes permanentes<br />
en cuestión ya estarían ocupando posición próxima a la región cervical <strong>de</strong> los dientes<br />
adyacentes, siendo dificultada la perdida <strong>de</strong> anclaje por este motivo.<br />
El cierre <strong>de</strong> espacios con los recursos <strong>de</strong> la Ortodoncia fija, podrá o no, ser<br />
dificultada, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la cantidad <strong>de</strong> espacios remanecientes.<br />
Obviamente este hecho estará directamente relacionado a la cantidad <strong>de</strong> dientes<br />
ausentes congénitamente y, a la posibilidad <strong>de</strong> que algún abordaje haya sido realizado<br />
anteriormente para facilitar el cierre <strong>de</strong> los espacios <strong>de</strong> forma natural (Figuras 4.68; 4.69; 4.70).<br />
Figura 4.69 – Vista oclusal <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo inferior <strong>de</strong><br />
paciente con agenesia <strong>de</strong> los segundos premolares.<br />
238<br />
Figura 4.68 – Vista oclusal <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> paciente con<br />
agenesia <strong>de</strong> los segundos premolares, habiendo sido<br />
intentado en la fase anterior, la manutención <strong>de</strong><br />
espacio para prótesis, resultando en gran<strong>de</strong> fracaso.
Figura 4.70 – Radiografía panorámica <strong>de</strong><br />
paciente en el momento en que iniciamos<br />
el tratamiento ortodóncico.<br />
En busca <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico para los casos <strong>de</strong> agenesias graves, es<br />
siempre relevante utilizar los arcos rectangulares para realizar el cierre <strong>de</strong> estos espacios,<br />
sin actuar, por ejemplo, con un elástico corriente por toda la arcada, lo que podría tener<br />
como consecuencia una atresia acentuada y también una inclinación lingual <strong>de</strong> los<br />
incisivos que, sería altamente in<strong>de</strong>seable.<br />
Así el cierre se conseguirá <strong>de</strong> forma segmentada, con el objetivo <strong>de</strong> hacer con que<br />
ocurra un movimiento en sentido mesial <strong>de</strong> todos los dientes.<br />
Siempre <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l cierre <strong>de</strong> los diastemas, conjugar los locales trabajados con<br />
amarres metálicos, <strong>de</strong> forma a mantener los segmentos unidos (Figuras 4.71).<br />
El procedimiento <strong>de</strong> cierre <strong>de</strong> diastemas será conducido con alambres <strong>de</strong> sección<br />
rectangular, <strong>de</strong> calibre .016” x .022”, o el .017” x .025”, con el intuito <strong>de</strong> controlar el<br />
torque en el momento <strong>de</strong>l movimiento ortodóncico (Figuras 4.72; 473; 4.74).<br />
Figura 4.73 – Vista oclusal <strong>de</strong> paciente con agenesia <strong>de</strong><br />
los premolares superiores, tratados ortodoncicamente<br />
para cerrar espacios.<br />
Figura 4.71 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente con<br />
agenesia <strong>de</strong> los premolares superiores e<br />
inferiores, don<strong>de</strong> los segmentos trabajados se<br />
presentan con amarres conjugados metálicos.<br />
239<br />
Figura 4.72 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente tratado por<br />
agenesia <strong>de</strong> los premolares, dos años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
terminado el tratamiento ortodóncico.
Esta filosofía <strong>de</strong> trabajo nos facilita un abordaje futuro, el tratamiento <strong>de</strong> estas<br />
cuestiones con ortodoncia fija, pues procuramos orientar el cierre <strong>de</strong> los espacios<br />
advenidos <strong>de</strong> las agenesias, a través <strong>de</strong> la anticipación <strong>de</strong> las exodoncias <strong>de</strong> los dientes<br />
<strong>de</strong>cíduos.<br />
Los correspondientes permanentes, aun con mitad <strong>de</strong> la corona formada,<br />
tendrán su trayecto <strong>de</strong> erupción alterado por la perdida <strong>de</strong> anclaje que ocurrirá<br />
principalmente, por la mesialización <strong>de</strong> los molares, haciendo con que los premolares y los<br />
caninos sean dislocados en sentido mesial.<br />
Figura 4.74 – Vista oclusal <strong>de</strong> paciente con<br />
agenesia <strong>de</strong> los premolares inferiores tratados con<br />
movimiento ortodóncico para cerrar espacios.<br />
Esta forma <strong>de</strong> trabajo también será primordial, especialmente en los casos <strong>de</strong><br />
agenesias más graves cuando tendremos el envolvimiento <strong>de</strong> los incisivos laterales, los<br />
premolares, principalmente porque en estos casos, los dientes remanecientes normalmente<br />
presentarán sus coronas clínicas disminuidas (Figuras 4.75; 4.76; 4.77; 4.78; 4.79).<br />
Figura 4.75 – Radiografía panorámica <strong>de</strong> paciente con agenesia grave, don<strong>de</strong> se<br />
observa la ausencia <strong>de</strong> los incisivos laterales superiores y segundos premolares <strong>de</strong>l<br />
lado izquierdo <strong>de</strong> ambas arcadas.<br />
240
Figura 4.77 – RX periapical <strong>de</strong> acompañamiento,<br />
con el diente <strong>de</strong>cíduo removido, siendo observada<br />
discreta alteración en el corredor <strong>de</strong> la erupción <strong>de</strong>l<br />
diente correspondiente.<br />
Figura 4.76 – RX periapical <strong>de</strong> acompañamiento,<br />
evaluando la erupción <strong>de</strong> los restantes dientes<br />
permanentes, en este caso <strong>de</strong> un segundo premolar<br />
inferior <strong>de</strong>recho, con atraso en su <strong>de</strong>sarrollo y en<br />
erupción ectópica.<br />
Figura 4.78 – RX periapical <strong>de</strong> acompañamiento,<br />
com. el diente permanente ya con la dirección <strong>de</strong> la<br />
241<br />
erupción completamente alterada, aunque atrasado<br />
en su <strong>de</strong>sarrollo radicular.<br />
Figura 4.79 – RX panorámico al inicio <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico, don<strong>de</strong> se observa<br />
una mejora en la condición general <strong>de</strong>l cierre <strong>de</strong> espacios, realizado naturalmente por<br />
la perdida <strong>de</strong> anclaje permitida y monitoreada a lo largo <strong>de</strong> los años.
Así procuraremos tratar las agenesias, inclusive las más graves, utilizando el<br />
movimiento mesializante <strong>de</strong> los propios dientes remanecientes <strong>de</strong>l paciente, y a costa <strong>de</strong><br />
estos procedimientos, los diastemas serán cerrados posteriormente a través <strong>de</strong> una<br />
alternativa <strong>de</strong> tratamiento ortodóncico correctivo (Figuras 4.80; 4.81; 4.92; 4.83; 4.84; 4.85).<br />
Figura 4.81 – Vista frontal <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico<br />
realizado, en la fase <strong>de</strong> recontorno estético <strong>de</strong> los dientes<br />
presentes.<br />
Figura 4.83 – Visão lateral direita do tratamento<br />
ortodôntico realizado, na fase <strong>de</strong> recontorno estético<br />
<strong>de</strong> canino e pré-molares superiores.<br />
Figura 4.85 – Vista oclusal inferior <strong>de</strong>l tratamiento<br />
ortodóncico realizado en la arcada inferior, con el cierre<br />
<strong>de</strong>l diastema resultante <strong>de</strong> la agenesia <strong>de</strong>l diente 34.<br />
Figura 4.80 – Vista frontal <strong>de</strong>l tratamiento<br />
ortodóncico realizado, en la fase <strong>de</strong> cierre <strong>de</strong><br />
los diastemas.<br />
Figura 4.82 – Vista lateral izquierda <strong>de</strong>l tratamiento<br />
ortodóncico realizado, en la fase <strong>de</strong> recontorno<br />
estético <strong>de</strong>l canino y <strong>de</strong>l premolar superior.<br />
Figura 4.84 – Vista oclusal superior <strong>de</strong>l tratamiento<br />
ortodóncico realizado, en la fase <strong>de</strong> recontorno<br />
estético <strong>de</strong>l canino y los premolares superiores.<br />
242
Actuamos <strong>de</strong> esta forma porque al escoger la preservación <strong>de</strong>l espacio, ciertamente<br />
estaremos <strong>de</strong>cidiendo por nuestros pacientes, imponiéndoles una terapia que exigirá<br />
sobremanera <strong>de</strong> la estética, empobreciendo fuertemente el pronóstico a medio plazo,<br />
<strong>de</strong>finiendo para los pacientes generalmente muy jóvenes, una propuesta <strong>de</strong> trabajo que<br />
acabará por llevarlos para una prótesis provisoria por algunos años.<br />
Sin duda, este procedimiento influirá muy negativamente en el perfil,<br />
comprometiendo la cooperación <strong>de</strong>l paciente en relación al entendimiento <strong>de</strong> los objetivos<br />
<strong>de</strong> este tratamiento ortodóncico.<br />
Aun más, presentando una alternativa en tiempo razonable, ciertamente estaremos<br />
dificultando el proceso <strong>de</strong> tratamiento en algún grado, perjudicando el resultado final.<br />
Trabajaremos muchas veces en condiciones con mayores posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> recidiva,<br />
exactamente por esto, se hace imperativa la adopción <strong>de</strong> alternativas <strong>de</strong> contención que<br />
obligatoriamente <strong>de</strong>berán ser permanentes.<br />
Finalmente, vale <strong>de</strong>stacar que en nuestra filosofía <strong>de</strong> tratamiento se restringe<br />
básicamente a:<br />
La preservación <strong>de</strong>l diente <strong>de</strong>cíduo en posición, respetadas las condiciones <strong>de</strong> este<br />
intento,<br />
El movimiento <strong>de</strong> los dientes remanecientes en sentido mesial, con el fin <strong>de</strong><br />
obtener el cierre <strong>de</strong> los espacios <strong>de</strong>jados por las agenesias, bien sea en la fase <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>ntición mixta, con las exodoncias indicadas antes <strong>de</strong>l tiempo normal en que<br />
serían hechas, bien sea, por el movimiento ortodóncico propiamente dicho, en<br />
que será necesario, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los trabajos <strong>de</strong> naturaleza estética, en la<br />
transformación <strong>de</strong> caninos en incisivos laterales, o <strong>de</strong> premolares en caninos.<br />
De esta forma a los caninos localizados en la región <strong>de</strong> los incisivos, cuidado para<br />
que ellos participen:<br />
De los movimientos protrusivos,<br />
De los que participen <strong>de</strong> los movimientos <strong>de</strong> lateralidad,<br />
O aun, que no realicen contactos prematuros <strong>de</strong> céntrica, porque en este caso<br />
estaríamos colocando un canino contra un incisivo inferior, lo que sería<br />
altamente lastimable sobre el aspecto <strong>de</strong> la oclusión funcional.<br />
243
El mismo pensamiento <strong>de</strong>berá nortear la posición <strong>de</strong> los premolares cuando<br />
usurpan la posición <strong>de</strong> los caninos, pues allí <strong>de</strong>berán funcionar como guía canina en el<br />
movimiento <strong>de</strong> lateralidad, al final poseen un volumen radicular que sustenta esta<br />
condición, lo que será altamente dañino para este elemento <strong>de</strong>ntario.<br />
El Tratamiento Ortodóncico <strong>de</strong>l Paciente Adulto<br />
Cuando se piensa en el tratamiento ortodóncico en adultos, normalmente se imagina<br />
una mayor dificultad, inclusive porque culturalmente aun no se tienen noticias <strong>de</strong> este tipo<br />
<strong>de</strong> tratamiento <strong>de</strong> forma rutinera, ni mucho menos <strong>de</strong> forma participativa en un proceso<br />
multidisciplinar, con la finalidad <strong>de</strong> conseguir a través <strong>de</strong> los movimientos ortodóncicos,<br />
condiciones mejores para el trabajo <strong>de</strong> otras especialida<strong>de</strong>s odontológicas.<br />
Aun así las mayores preocupaciones concernientes a los pacientes adultos se<br />
restringen a dos aspectos:<br />
El primero <strong>de</strong> ellos, la condición <strong>de</strong> los pilares <strong>de</strong> sustentación <strong>de</strong>l tratamiento<br />
ortodóncico, porque en los pacientes adultos normalmente estaremos frente a una<br />
serie <strong>de</strong> problemas locales, como:<br />
1. La ausencia <strong>de</strong> elementos <strong>de</strong>ntarios, sea por exodoncias realizadas a lo largo <strong>de</strong>l<br />
Tiempo, por caries o problemas periodontales,<br />
2. Y aun, la condición periodontal <strong>de</strong> los elementos restantes, pues si hay una<br />
satisfactoria condición <strong>de</strong>l periodonto, muy difícilmente tendremos condiciones<br />
<strong>de</strong> realizar gran<strong>de</strong>s movimientos ortodóncicas.<br />
Otro hecho que merece nuestra atención, se refiere a la condición en que<br />
pacientes adultos, tendrán que ser tratados con movimientos <strong>de</strong>ntarios, para<br />
corregir sus <strong>de</strong>terminadas maloclusiones, creadas a partir <strong>de</strong> discrepancias en los<br />
procesos <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> las bases apicales, muchas veces con gran <strong>de</strong>sarmonia,<br />
exhibiendo mal relacionamiento entre ellas. Y a costa <strong>de</strong> las exodoncias y <strong>de</strong> los<br />
244
245<br />
Movimientos <strong>de</strong>ntarias <strong>de</strong>currentes, crearemos condiciones para que en términos<br />
funcionáis, el paciente pueda presentar una oclusión estable, lo más próximo posible<br />
<strong>de</strong>l i<strong>de</strong>al.<br />
Por tanto, a través <strong>de</strong> las compensaciones <strong>de</strong>ntarias, estaremos tratando<br />
<strong>de</strong>formida<strong>de</strong>s esquelétales, utilizando el recurso <strong>de</strong> las exodoncias, para que el paciente<br />
pueda tener al menos una fisiología <strong>de</strong>l sistema estomatognático próxima <strong>de</strong> lo normal, con<br />
el conjunto <strong>de</strong> la articulación temporo - mandibular sin ser <strong>de</strong>masiado sacrificada.<br />
O sea, muchas veces tendremos que abdicar <strong>de</strong> aquello que sería i<strong>de</strong>al, en<br />
términos <strong>de</strong> función, para aproximarnos <strong>de</strong> lo posible, dadas las circunstancias en que se<br />
presenten las <strong>de</strong>formida<strong>de</strong>s a ser tratadas. Con la Ortodoncia, en este caso, presentando<br />
dos formas distintas <strong>de</strong> trabajo:<br />
La primera, don<strong>de</strong> el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> oclusión funcional sería buscado incesantemente,<br />
Y la segunda, don<strong>de</strong> tendríamos una Ortodoncia no convencional, funcionando<br />
mucho más como Ortodoncia participante <strong>de</strong> un contexto multidisciplinar, en que<br />
nuestro trabajo, en estos casos, contribuiría <strong>de</strong> forma rápida. El objetivo será<br />
posicionar mejor los elementos <strong>de</strong>ntarios, para que posteriormente la planeación<br />
rehabilitadora protética presente mejores condiciones <strong>de</strong> ejecución.<br />
El Tratamiento Ortodóncico no convencional<br />
En este tipo <strong>de</strong> abordaje, nuestro objetivo será realizar un tratamiento que pueda<br />
en un tiempo, el más corto posible, dar condiciones para la mejor ejecución <strong>de</strong> otros<br />
procedimientos odontológicos, principalmente aquellos rehabilitadores para alcanzar una<br />
mejor estética.<br />
Sin el prejuicio <strong>de</strong> los conocimientos y <strong>de</strong> las informaciones fundamentales al<br />
entendimiento y a la evolución <strong>de</strong> la práctica ortodóncica, en estos pacientes, normalmente<br />
estaremos trabajando situaciones clínicas don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>sea tratar pacientes que necesitan,<br />
por ejemplo:
De una extrusión ortodóncica forzada con el objetivo <strong>de</strong> exponer áreas careadas,<br />
trepanadas, o aun, fracturas <strong>de</strong> raíces;<br />
O, para una Ortodoncia preprotética don<strong>de</strong> se verticalicen <strong>de</strong>terminados grupos<br />
<strong>de</strong>ntarios, propiciando un mejor diseño <strong>de</strong>l aparato rehabilitador que esté planeado;<br />
O aun, para el cierre <strong>de</strong> los diastemas.<br />
Utilizaremos las extrusiones ortodóncicas forzadas, con la finalidad <strong>de</strong> aprovechar el<br />
potencial <strong>de</strong> la extrusión existente, manteniendo el nivel óseo alveolar mínimo necesario a<br />
una buena implantación <strong>de</strong>ntó alveolar, como auxilio en el tratamiento periodontal.<br />
Este recurso será aprovechado en los casos don<strong>de</strong>:<br />
al proce<strong>de</strong>r a la restauración <strong>de</strong> algún diente, la margen gingival <strong>de</strong>l preparo, se<br />
localiza subgingivalmente con algunos cuidados necesarios.<br />
Para que podamos <strong>de</strong>scribir mejor nuestra técnica, el protocolo <strong>de</strong> trabajo será el<br />
siguiente:<br />
Figura 4.86 – Incisivo central superior <strong>de</strong>recho en<br />
Constatado un trazo <strong>de</strong> fractura, caries o trepanación, en el tercio cervical <strong>de</strong> un<br />
elemento <strong>de</strong>ntario (Figura 4.86), podremos realizar el movimiento ortodóncico <strong>de</strong><br />
dientes preferencialmente <strong>de</strong>svitalizados, en el sentido <strong>de</strong> exponer la porción lesada.<br />
La finalidad será la rehabilitación posterior en la que el preparo, en no tenga<br />
terminación subgingival, y / o mucho menos que sea necesaria una osteotomía <strong>de</strong> la<br />
región, pues estos procedimientos son altamente invasivos, y estéticamente<br />
<strong>de</strong>bilitadores, muchas veces creando condiciones insatisfactorias para el periodonto<br />
a largo plazo.<br />
proceso <strong>de</strong> extrusión.<br />
Luego, diagnosticado el problema, iniciaremos el proceso <strong>de</strong> adhesión que obe<strong>de</strong>cerá<br />
a los protocolos convencionales <strong>de</strong> manoseo <strong>de</strong> las resinas, no obstante, la posición<br />
<strong>de</strong> los brackets será realizado <strong>de</strong> tal forma, que en primer lugar tengamos dos dientes<br />
<strong>de</strong> cada lado <strong>de</strong>l diente a ser extraído, incluidos en las adhesiones. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> eso, a<br />
partir <strong>de</strong>l momento que <strong>de</strong>terminamos cuales dientes participarán <strong>de</strong>l proceso,<br />
246
247<br />
pondremos los brackets en todos con excepción <strong>de</strong> aquel en que se preten<strong>de</strong> la<br />
extrusión.<br />
Puestos los brackets, con un alambre <strong>de</strong> calibre .016” x .022”, <strong>de</strong>terminaremos la<br />
altura <strong>de</strong> adhesión (el “X”), <strong>de</strong> tal forma que todos los brackets estén alineados,<br />
durante la adhesión realizada con este alambre guía (en azul en la Figura 4.87),<br />
Pues los mismos <strong>de</strong>berán presentar posiciones idénticas, al final no <strong>de</strong>seamos<br />
Alterar <strong>de</strong>masiado las posiciones individuales <strong>de</strong> cada elemento <strong>de</strong>ntario.<br />
Enseguida, será adherido el bracket <strong>de</strong>l diente a ser extruído, cuidando para que en<br />
este elemento <strong>de</strong>ntario, el accesorio esté puesto lo más cervical posible (Figura 4.87).<br />
Realizadas las adherencias, iniciamos el nivelamiento con un alambre .016” <strong>de</strong><br />
nitinol, pasando por los slots <strong>de</strong> todos los brackets adheridos, observando el paciente<br />
en consultas semanales para los ajustes obligatorios y necesarios, <strong>de</strong>bido a la<br />
extrusión forzada que será evi<strong>de</strong>nte, ocurriendo en un corto espacio <strong>de</strong> tiempo (Figuras<br />
4.88; 4.89).<br />
Figura 4.88 – Extrusión verificada <strong>de</strong>l elemento<br />
<strong>de</strong>ntario 11, siendo necesario, en este momento, un<br />
ajuste <strong>de</strong> la parte incisal <strong>de</strong>l mismo.<br />
La secuencia <strong>de</strong>l nivelamiento será la misma <strong>de</strong> nuestra técnica, terminando el<br />
tratamiento al poner el alambre 0,16” x 0,22”.<br />
Figura 4.87 - Vista frontal anterior<br />
intrabucal, don<strong>de</strong> se preten<strong>de</strong> la extrusión<br />
<strong>de</strong>l diente 11, que está con el bracket<br />
colado más gingivalmente.<br />
Figura 4.89 – Extrusión <strong>de</strong>l diente 11 en evolución,<br />
con el aumento <strong>de</strong> la misma, al compararla con la<br />
foto anterior.
248<br />
Las consultas serán semanales para los ajustes oclusales necesarios, siendo que<br />
estos procedimientos <strong>de</strong> extrusión <strong>de</strong>berán servir para los casos en que tengamos que<br />
hacer un movimiento vertical máximo <strong>de</strong> tres milímetros (Figura 4.90).<br />
Finalmente, será necesaria una gingivoplastia, con el objetivo <strong>de</strong> remover el exceso <strong>de</strong><br />
tejido.<br />
Figura 4.91 – Gingivoplastia realizada <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
la extrusión ortodóncica concluída.<br />
Figura 4.90 – Extrusión concluida, don<strong>de</strong><br />
observamos la raíz completa, expuesta <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> concluir el proceso.<br />
ERUPCIÓN FORZADA DE DIENTE CON VITALIDAD<br />
El procedimiento <strong>de</strong> extrusión dirigida, o erupción forzada, también pue<strong>de</strong>, en<br />
<strong>de</strong>terminadas condiciones, ser ejecutado en dientes con vitalidad pulpar, aunque, en estos<br />
casos tendremos cuidado porque los ajustes no podrán ser realizados en los dientes<br />
permanentes que por ventura presenten vitalidad positiva (Figuras 4.92 hasta 4.103).<br />
Figura 4.92 – Vista frontal intrabucal <strong>de</strong> paciente<br />
años antes <strong>de</strong> sufrir un acci<strong>de</strong>nte.<br />
Figura 4.93 – El mismo paciente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un<br />
acci<strong>de</strong>nte, don<strong>de</strong> hubo intrusión <strong>de</strong>l incisivo lateral<br />
superior izquierdo.
Figura 4.96 – Foto lateral izquierda don<strong>de</strong> es<br />
evi<strong>de</strong>nte la extrusión ortodóncica <strong>de</strong>l diente 12.<br />
Figura 4.98– Conclusión <strong>de</strong> la extrusión <strong>de</strong>l<br />
diente 12 con un “<strong>de</strong>fecto” gingival, <strong>de</strong>bido a<br />
la falta <strong>de</strong> hueso alveolar en la región<br />
proximal.<br />
Figura 4.94 – Vista lateral don<strong>de</strong> es evi<strong>de</strong>nte el<br />
grado <strong>de</strong> intrusión <strong>de</strong>l diente 12, <strong>de</strong>bido al<br />
acci<strong>de</strong>nte.<br />
Figura 4.95 – Vista oclusal mostrando la posición<br />
en que quedo el diente 12, en la dirección vestíbulo -<br />
lingual.<br />
Figura 4.97 – Foto lateral izquierda con la<br />
secuencia <strong>de</strong> la extrusión <strong>de</strong>l diente 12.<br />
Figura 4.99 – Vista lateral <strong>de</strong>recha, <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong>l fin <strong>de</strong> la extrusión ortodóncica.<br />
249
Figura 4.100 – Vista lateral izquierda,<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l fin <strong>de</strong> la extrusión ortodóncica.<br />
Figura 4.101 – Radiografía periapical <strong>de</strong> la región <strong>de</strong><br />
los dientes 12-13, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l fin <strong>de</strong> la extrusión<br />
ortodóncica, don<strong>de</strong> fue necesario el tratamiento<br />
endodóncico <strong>de</strong>l diente 12.<br />
Figura 4.102 – Radiografía periapical <strong>de</strong> la región<br />
<strong>de</strong> los dientes 11-21, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l fin <strong>de</strong> la extrusión<br />
ortodóncica, don<strong>de</strong> fueron necesarios los<br />
tratamientos endodóncicos <strong>de</strong> los dientes 11 y 21.<br />
Figura 4.103– Radiografía periapical <strong>de</strong> la región <strong>de</strong> los<br />
dientes 22-23, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l fin <strong>de</strong> la extrusión ortodóncica,<br />
pudiendo ser observado que justamente el diente traccionado<br />
no necesitó <strong>de</strong> tratamiento endodóncico.<br />
Normalmente son movimientos verticales, realizados en torno <strong>de</strong> 2 a 3 meses, siendo<br />
necesario un tiempo semejante como contención <strong>de</strong>l tratamiento activo, con una<br />
constante monitoración por medio <strong>de</strong> la radiografía periapical, y en contacto frecuente<br />
250
251<br />
con el clínico, para que pueda ser <strong>de</strong>finido el exacto momento para el fin <strong>de</strong>l<br />
tratamiento.<br />
Después <strong>de</strong> finalizar el movimiento, será realizada una cirugía gingival para restaurar<br />
la anatomía <strong>de</strong> la misma que, ciertamente estará presentando hiperplasia al fin <strong>de</strong>l<br />
período <strong>de</strong> extrusión.<br />
Ortodoncia PreProtética<br />
Con relación al paciente adulto, otra posibilidad <strong>de</strong> intervención en Ortodoncia, refierese a<br />
los esfuerzos para una mejor condición <strong>de</strong> la posición <strong>de</strong>ntaria relativa al hueso alveolar,<br />
visando las futuras rehabilitaciones protéticas más extensas.<br />
En estos casos, la Ortodoncia podrá ser utilizada como auxilio <strong>de</strong> estas<br />
intenciones, con la finalidad <strong>de</strong> colocar perpendicularmente los pilares <strong>de</strong>ntarios <strong>de</strong> las<br />
futuras prótesis, en relación al hueso alveolar.<br />
Las ventajas <strong>de</strong> estos procedimientos son innumerables, pues las prótesis podrán<br />
proveer fuerzas más axiales sobre los dientes que las sustentan trayendo beneficios para<br />
una oclusión dinámica más eficaz, don<strong>de</strong> los esfuerzos masticatorios exigidos serán más<br />
fisiológicos para dientes y periodonto.<br />
De esta forma el periodonto <strong>de</strong> sustentación será menos exigido, facilitando<br />
inclusive, la disipación <strong>de</strong> las fuerzas masticatorias y <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong>l bolo alimentar al<br />
interior <strong>de</strong> la cavidad bucal, creando condiciones más favorables, dificultando la<br />
instalación, o aun, la progresión <strong>de</strong> problemas periodontales, con especial atención para<br />
las gingivitis y periodontitis.<br />
Por esto cuando se preten<strong>de</strong> realizar un tratamiento ortodóncico <strong>de</strong> paciente adulto,<br />
será necesario establecer los objetivos <strong>de</strong>l mismo, <strong>de</strong>terminando en la planeación, la<br />
relación <strong>de</strong> las verticalizaciones <strong>de</strong>ntarias (Figura 4.104), siendo relevante <strong>de</strong>finir si existe<br />
espacio suficiente en la arcada para este intento
.<br />
4.104 – Foto intrabucal izquierda <strong>de</strong> paciente<br />
adulto, don<strong>de</strong> se observa la inclinación para<br />
mesial e para lingual <strong>de</strong> los molares (segundo y<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l espacio, cabe resaltar que muchas veces un lego espera que el<br />
ortodoncista realice movimientos <strong>de</strong> tal or<strong>de</strong>n que, al final <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico,<br />
todos los espacios remanecientes y oriundos muchas veces, <strong>de</strong> exodoncias realizadas<br />
muchos años antes, pue<strong>de</strong>n ser cerrados simplemente a costa <strong>de</strong> movimientos ortodóncicos.<br />
Este hecho muchas veces se torna contraproducente, pues un movimiento<br />
ortodóncico solamente ocurrirá si hubiere hueso alveolar en altura y en espesura<br />
suficiente.<br />
tercero molares inferiores).<br />
Por tanto antes <strong>de</strong> anticipar cualquier posibilidad a nuestros pacientes, <strong>de</strong>bemos<br />
evaluar, la condición <strong>de</strong>l hueso alveolar, a través <strong>de</strong> la radiografía panorámica (Figura<br />
4.105), y enseguida evaluar también las condiciones clínicas <strong>de</strong> la región don<strong>de</strong> se preten<strong>de</strong><br />
tratar (Figuras 4.106; 4.107), para que podamos establecer correctamente la posibilidad <strong>de</strong><br />
suceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados movimientos (Figuras 4.108; 4.109; 4.110).<br />
Figura 4.105 – RX panorámico <strong>de</strong>l mismo paciente, anteriormente presentado, don<strong>de</strong> se<br />
observa gran<strong>de</strong> perdida ósea a la altura <strong>de</strong> la región mesial <strong>de</strong> los molares (línea<br />
amarilla entrecortada) y aun, la presencia <strong>de</strong> un segundo premolar retenido en<br />
posición ectópica, línea puntillada blanca.<br />
252
Figura 4.107 – Foto lateral <strong>de</strong> la misma<br />
región, exhibiendo la condición clínica <strong>de</strong> la<br />
altura <strong>de</strong> la región mesial ósea, <strong>de</strong> los<br />
molares infeiores, y la inclinación <strong>de</strong>l<br />
segundo molar.<br />
Figura 4.109 – Vista lateral <strong>de</strong> la acción <strong>de</strong>l muelle<br />
abierto, con la finalidad <strong>de</strong> verticalizarse un<br />
segundo molar inferior, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la remoción <strong>de</strong>l<br />
tercer molar.<br />
Figura 4.106 – Foto oclusal <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo<br />
inferior, don<strong>de</strong> se observa, la tenue<br />
espesura, en la región mesial <strong>de</strong>l primer<br />
molar, indicando la posibilidad <strong>de</strong><br />
existencia <strong>de</strong> un cortical óseo, pero no más<br />
hueso alveolar.<br />
Figura 4.108 – Vista lateral, don<strong>de</strong> se observa el inicio<br />
<strong>de</strong> la verticalización <strong>de</strong>l segundo molar inferior, por<br />
medio <strong>de</strong> un muelle abierto <strong>de</strong> nitinol, con alambre <strong>de</strong><br />
0,16” <strong>de</strong> nitinol, habiendo sido previamente realizada<br />
la exodoncia <strong>de</strong>l tercer molar <strong>de</strong> la región.<br />
Figura 4.110 – Final <strong>de</strong> la fase activa <strong>de</strong>l<br />
procedimiento <strong>de</strong> verticalización <strong>de</strong>l segundo molar<br />
inferior, siendo posible ver el espacio conseguido<br />
con el procedimiento <strong>de</strong> verticalización <strong>de</strong>l segundo<br />
molar inferior.<br />
253
254<br />
Los procedimientos realizados servirán para innumerables posibilida<strong>de</strong>s,<br />
siendo necesario para los ortodoncistas estar atentos y dispuestos, pues en variados casos<br />
estaremos trabajando <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> padrones poco convencionales en relación a los protocolos<br />
<strong>de</strong> tratamiento comúnmente utilizados en los procesos <strong>de</strong> Ortodoncia fija (Figuras 4.111;<br />
4.112; 4.113; 4.114; 4.115; 4.116; 4.117; 4.118; 4.119; 4.120).<br />
Figura 4.112 – RX panorámico, don<strong>de</strong> se<br />
observan los caninos con inclinación mesial.<br />
Figura 4.114 – Vista oclusal, don<strong>de</strong> se observa la<br />
adaptación <strong>de</strong> un cuadrihélix, con recorte <strong>de</strong> la<br />
parte anterior <strong>de</strong> la antigua prótesis <strong>de</strong>l paciente.<br />
Figura 4.116– Vista lateral izquierda, con el<br />
conjunto activado y cementado.<br />
Figura 4.111 – Vista frontal evi<strong>de</strong>nciando<br />
paciente con aparato removible superior.<br />
Figura 4.113 – Foto intrabucal en vista frontal<br />
exhibiendo la mordida cruzada bilateral, en la<br />
región <strong>de</strong> los premolares y estrechamiento <strong>de</strong> la<br />
región incisal superior, con ausencia <strong>de</strong> los<br />
incisivos superiores.<br />
Figura 4.115 – Vista lateral <strong>de</strong>recha, con el<br />
conjunto (cuadrihélix adaptado a la parte anterior<br />
<strong>de</strong> la prótesis) activado y cementado.
Figura 4.118 – Vista frontal, ocho meses<br />
<strong>de</strong>spués, evi<strong>de</strong>nciando la abertura <strong>de</strong>l espacio en<br />
la región anterior.<br />
Finalmente otra condición muy común en pacientes adultos con tratamientos no<br />
convencionales, es respecto a la cuestión <strong>de</strong> los diastemas.<br />
Figura 4.117 – Vista oclusal, <strong>de</strong>l conjunto,<br />
don<strong>de</strong> se observa la adaptación <strong>de</strong>l cuadrihélix,<br />
Los mismos pue<strong>de</strong>n o no, estar asociados a otros problemas, principalmente:<br />
255<br />
con las helicoi<strong>de</strong>s anteriores inutilizadas, ante su<br />
inserción en la resina <strong>de</strong>l aparato.<br />
Figura 4.119 – Vista lateral <strong>de</strong>recha,<br />
evi<strong>de</strong>nciando el <strong>de</strong>scruzamiento posterior <strong>de</strong><br />
esta região.<br />
Figura 4.120 – Vista lateral izquierda,<br />
evi<strong>de</strong>nciando el tratamiento <strong>de</strong> la cuestión <strong>de</strong><br />
forma bilateral.<br />
Frenos labiales <strong>de</strong> inserción en la región <strong>de</strong>l hueso alveolar,<br />
Problemas periodontales.
256<br />
Estas condiciones podrán llevar los pacientes adultos, en presencia <strong>de</strong><br />
exodoncias anteriormente realizadas, a exhibir un conjunto <strong>de</strong> diastemas, que perjudicarán<br />
la estética, hecho que lleva estos mismos pacientes a buscar tratamiento ortodóncico<br />
(Figuras 4.121; 4.122; 4.123; 4.124).<br />
Figura 4.121 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente adulto<br />
con diastema anterior y la presencia <strong>de</strong> freno<br />
labial superior.<br />
Figura 4.123 – Vista lateral izquierda,<br />
don<strong>de</strong> se observa la perdida <strong>de</strong> vários<br />
elementos <strong>de</strong>ntários.<br />
Figura 4.122 – Vista lateral <strong>de</strong>recha,<br />
mostrando la presencia <strong>de</strong> diastemas<br />
generalizados <strong>de</strong>bido a problemas<br />
periodontales.<br />
Figura 4.124 – Vista lateral, constatando severa<br />
sobresaliencia en conjunto com los diastemas, como<br />
consecuencia <strong>de</strong> extenso problema periodontal.<br />
En estos casos nuevamente será importante la<br />
evaluación periodontal, antes <strong>de</strong> iniciar el tratamiento<br />
ortodóncico (Figuras 4.125; 4.126; 4.127; 4.128; 4.129;<br />
4.130; 4.131; 4.132; 4.133), con la finalidad <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>finir mejor las posibilida<strong>de</strong>s para el tratamiento <strong>de</strong><br />
este caso.<br />
Figura 4.125 – Inicio <strong>de</strong>l nivelamiento en el arco<br />
superior, con alambre .016” <strong>de</strong> nitinol.
Figura 4.127 – Cierre <strong>de</strong>l diastema superior, ya<br />
siendo conseguido con el alambre .016” x .022”.<br />
Tratandose <strong>de</strong> pacientes adultos y trabajando <strong>de</strong> forma no convencional, ni siempre<br />
ambas arcadas serán tratadas ortodoncicamente, pues el planeamiento estará direccionado<br />
para una acción multidisciplinar.<br />
Figura 4.126 – Inicio <strong>de</strong>l cierre <strong>de</strong> diastema<br />
superior con el alambre .016” x .022”.<br />
Figura 4.128 – Cierre <strong>de</strong> diastema superior próximo <strong>de</strong><br />
su finalización con el alambre .016” x .022”.<br />
Figura 4.129 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l cierre <strong>de</strong> los<br />
diastemas superiores con el alambre .017” x .025”.<br />
Figura 4.130 – Vista lateral izquierda <strong>de</strong>l cierre <strong>de</strong> los<br />
diastemas superiores con el alambre .017” x .025”.<br />
257
258<br />
Por tanto, ya alcanzado el objetivo <strong>de</strong>l tratamiento, con la posición <strong>de</strong> los<br />
dientes pilares para una futura rehabilitación protética, o con prótesis + implantes, el<br />
tratamiento ortodóncico será suspenso (Figura 4.131; 4.132; 4.133; 4.134).<br />
Figura 4.132 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> la finalización <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico,<br />
constatando el cierre <strong>de</strong> los diastemas.<br />
Figura 4.131 – Vista frontal <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />
tratamiento ortodóncico concluido, cuando el<br />
paciente será encaminado para la finalización<br />
<strong>de</strong>l tratamiento odontológico rehabilitador.<br />
Figura 4.133 – Vista lateral izquierda,<br />
evi<strong>de</strong>nciando el resultado <strong>de</strong> la ocurrencia<br />
propuesta para el tratamiento ortodóncico <strong>de</strong><br />
forma bilateral.<br />
Figura 4.134 – Vista oclusal <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />
conclusión <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico<br />
preprotético.<br />
La contención <strong>de</strong>l tratamiento <strong>de</strong> los diastemas en los pacientes adultos, y cuando<br />
los mismos ocurran en la región <strong>de</strong> los incisivos centrales superiores y sean <strong>de</strong> gran<br />
magnitud, podrán tener una filosofía <strong>de</strong> contención fija. Este pensamiento se basa en el<br />
hecho <strong>de</strong> que el factor etiológico <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong> esta cuestión podrá tener gran dificultad<br />
para ser resuelto (Figuras 4.135; 4.136; 4.137; 4.138; 4.139; 4.140).
Figura 4.137 – Vista frontal <strong>de</strong>l paciente<br />
postratamiento con diastema interincisal cerrado, con<br />
los caninos superiores, transformados estéticamente en<br />
incisivos laterales.<br />
Figura 4.138 – Vista lateral <strong>de</strong> paciente con agenesia<br />
<strong>de</strong> los incisivos laterales, don<strong>de</strong> se observa la posición<br />
dos los caninos en la posición <strong>de</strong> los incisivos<br />
laterales y los mismos estéticamente transformados<br />
en incisivos laterales.<br />
Figura 4.140 – Diastema interincisal <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />
tratamiento ortodóncico concluido, con la contención<br />
fija colada por palatino, en los incisivos centrales<br />
superiores.<br />
Figura 4.135 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente con<br />
agenesia <strong>de</strong> los incisivos laterales superiores, que<br />
nunca tuvo cualquier intervención, con el diastema<br />
<strong>de</strong> la región agravado por la inserción <strong>de</strong> un freno<br />
labial superior en el espacio interincisal.<br />
Figura 4.136 – RX panorámico <strong>de</strong> la paciente<br />
evi<strong>de</strong>nciando la ausencia <strong>de</strong> los incisivos laterales<br />
superiores.<br />
Figura 4.139 – Vista lateral izquierda <strong>de</strong> pacientes<br />
con agenesia <strong>de</strong> los incisivos laterales, con los<br />
caninos puestos en este local y transformados<br />
estéticamente en incisivos laterales.<br />
259
TRATAMIENTO ORTODÓNCICO CONVENCIONAL<br />
Cuando estudiamos las seis llaves para una colusión normal <strong>de</strong> Andrews, llegamos a<br />
la conclusión, <strong>de</strong> que la mejor forma para el suceso <strong>de</strong> nuestras terapias con estabilidad,<br />
será examinar con atención los postulados <strong>de</strong> este autor.<br />
Aunque sepamos que en pacientes adultos, muchas <strong>de</strong> las condiciones necesarias<br />
para un tratamiento ortodóncico, pue<strong>de</strong>n simplemente no existir, pues los pacientes adultos<br />
pue<strong>de</strong>n presentar entre otras cosas, ausencias <strong>de</strong> uno o más elementos <strong>de</strong>ntarios, sean las<br />
razones que sean, causantes <strong>de</strong> este hecho.<br />
También no po<strong>de</strong>mos olvidar, que la condición periodontal es esencial para<br />
cualquier planeamiento ortodóncico, al final la base <strong>de</strong> nuestra filosofía se levanta sobre el<br />
principio <strong>de</strong>l movimiento <strong>de</strong>ntario.<br />
Y en pacientes adultos tendremos que compensar posibles discrepancias<br />
<strong>de</strong>ntoesqueléticas, resultantes <strong>de</strong> crecimiento alterado <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las bases apicales, muchas<br />
veces agravadas por cuestiones ambientales, por medio <strong>de</strong> las compensaciones <strong>de</strong>ntarias.<br />
Así:<br />
Muy difícilmente conseguiremos un tratamiento ortodóncico con el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> las seis llaves<br />
para una oclusión normal.<br />
EN PACIENTE ADULTO<br />
1. Si el número <strong>de</strong> pilares restantes para el movimiento ortodóncico, no están en<br />
Condiciones satisfactorias en términos periodontales;<br />
2. Si las relaciones musculares relacionadas a la cavidad bucal están en <strong>de</strong>sequilibrio;<br />
3. Si el hueso alveolar, relacionado a las posiciones <strong>de</strong>ntarias, don<strong>de</strong> se preten<strong>de</strong> el<br />
movimiento ortodóncico, no está con la altura y espesura suficiente;<br />
4. Si el relacionamiento maxilo - mandibular no está lo más próximo <strong>de</strong> una relación<br />
<strong>de</strong> normalidad;<br />
260
261<br />
Será importante también resaltar que estos mismos pacientes pue<strong>de</strong>n<br />
presentar la ATM, con daños permanentes e irreversibles, que dificultarán aun más una<br />
probable terapia con chances <strong>de</strong> suceso.<br />
De esta forma muchas veces el tratamiento <strong>de</strong> pacientes adultos, pasa a tener un<br />
objetivo menos arrojado y más <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la realidad <strong>de</strong> las condiciones presentes.<br />
Entre tanto en algunos casos, podremos encontrar pacientes con perdidas<br />
<strong>de</strong>ntarias, que no comprometen <strong>de</strong> forma severa el pronóstico y ni el plano <strong>de</strong> tratamiento<br />
indicado para el caso.<br />
En estos casos la única dificultad en relación a un paciente joven, será la<br />
ausencia <strong>de</strong> los principios <strong>de</strong> crecimiento, por tanto si po<strong>de</strong>mos enten<strong>de</strong>r que nuestras<br />
metas en estos casos tienen obligatoriamente que ser más realistas y menos i<strong>de</strong>alistas,<br />
entonces será posible aplicar una terapia que <strong>de</strong>jará la oclusión <strong>de</strong> un paciente adulto en<br />
condiciones muy satisfactorias, bien sea en una evaluación estática, o aun en una<br />
evaluación dinámica funcional (Figuras 4.141; 4.142).<br />
Figura 4.141 – Vista frontal <strong>de</strong> paciente<br />
adulto, antes <strong>de</strong> iniciado el tratamiento<br />
ortodóncico, don<strong>de</strong> se evi<strong>de</strong>ncia un<br />
apiñamiento severo superior e inferior,<br />
interfiriendo <strong>de</strong> forma negativa en la estética<br />
<strong>de</strong> la sonrisa.<br />
Figura 4.134 – Vista frontal, <strong>de</strong>l mismo<br />
paciente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico<br />
fijo, don<strong>de</strong> observamos la sensible mejora en<br />
la calidad <strong>de</strong>l alineamiento <strong>de</strong>ntario.
262<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> eso, nuestra terapia aun <strong>de</strong>berá, en algún grado, promover la<br />
mejora en el aspecto estético, pues <strong>de</strong> esta forma estaremos ganando la cooperación <strong>de</strong>l<br />
paciente para el tratamiento, alertando que en pacientes adultos este grado <strong>de</strong> cooperación<br />
normalmente estará aumentado cuando comparados a los pacientes jóvenes,<br />
principalmente los adolescentes.<br />
Sin olvidar <strong>de</strong> los protocolos básicos que siempre <strong>de</strong>beremos utilizar en la<br />
construcción <strong>de</strong> los principios <strong>de</strong>l diagnóstico, el plano <strong>de</strong> tratamiento será realizado,<br />
llevando en consi<strong>de</strong>ración la queja principal <strong>de</strong>l paciente. O sea, conforme la queja<br />
principal <strong>de</strong>l paciente (Figura 4.135), este mismo plano <strong>de</strong> tratamiento sólo podrá ser<br />
realizado con el auxilio <strong>de</strong> la Cirugía Ortognática.<br />
Motivo por el cual <strong>de</strong>berá quedar bien <strong>de</strong>finido, aquello que el paciente <strong>de</strong>sea, pues<br />
a partir <strong>de</strong> este hecho, estaremos evaluando, bajo las condiciones clínicas encontradas en<br />
nuestros pacientes, la posibilidad <strong>de</strong> seguir, o no, el tratamiento ortodóncico fijo.<br />
En este momento, el análisis facial <strong>de</strong> Arnett-Bergmann se realizará <strong>de</strong> forma<br />
criteriosa, <strong>de</strong>finiendo los límites y el grado <strong>de</strong> influencia favorable <strong>de</strong> este tratamiento<br />
sobre el perfil. Adicionado a esta información evaluaremos también, el análisis <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los,<br />
para mensurar, el espacio presente para poner todos los dientes <strong>de</strong> forma correcta en las<br />
arcadas. La existencia, o no, <strong>de</strong> mordidas profundas; o aun, la presencia, o no, <strong>de</strong><br />
mordidas abiertas severas, también <strong>de</strong>berá ser evaluada.<br />
Y finalmente, el análisis radiográfico (Figuras 4.137; 4.138), principalmente el<br />
panorámico, a fin <strong>de</strong> observar la existencia, o no, <strong>de</strong> una base ósea sólida, condición esta<br />
necesaria y esencial a un movimiento ortodóncico convencional (Figuras 4.131 hasta<br />
4.148).<br />
Figura 4.135 – Vista frontal <strong>de</strong> oclusión <strong>de</strong><br />
paciente adulto, con gran <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> línea<br />
media presente que, era la queja principal<br />
<strong>de</strong>l mismo.
Figura 4.137 – RX periapical <strong>de</strong> la región <strong>de</strong> los<br />
premolares inferiores <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho, don<strong>de</strong> se observa<br />
la presencia <strong>de</strong> un único premolar.<br />
Figura 4.139 – Inicio <strong>de</strong>l nivelamiento en el arco<br />
inferior don<strong>de</strong> se observa, un fuerte <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea<br />
media, y también una gran<br />
<strong>de</strong> abrasión <strong>de</strong> los dientes anteriores inferiores.<br />
Figura 4.141 – Vista lateral <strong>de</strong>recha,<br />
observando la utilización <strong>de</strong>l muelle abierto <strong>de</strong><br />
nitinol, con la finalidad <strong>de</strong> abrir espacio para<br />
la adhesión <strong>de</strong>l canino.<br />
Figura 4.138 – RX periapical <strong>de</strong> la región <strong>de</strong> los<br />
263<br />
premolares <strong>de</strong>l lado izquierdo, don<strong>de</strong> se observa la<br />
presencia <strong>de</strong> los dos premolares, con esta<br />
diferencia, habiendo producido un <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la<br />
línea media en la arcada inferior <strong>de</strong>l paciente.<br />
Figura 4.140 – Vista frontal, inicio <strong>de</strong><br />
nivelamiento con alambre .016” <strong>de</strong> nitinol.
Figura 4.143 – Secuencia <strong>de</strong> nivelamiento, ya<br />
observándose la mejora sensible en relación al <strong>de</strong>svío<br />
<strong>de</strong> la línea media.<br />
Figura 4.145 – Vista lateral izquierda, ya con<br />
el movimiento <strong>de</strong>ntario realizado, con la<br />
finalidad <strong>de</strong> corregir el <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea<br />
media.<br />
Figura 4.142 – Vista lateral izquierda, don<strong>de</strong><br />
se observa el inicio <strong>de</strong>l movimiento diente – a –<br />
diente, realizado con el objetivo <strong>de</strong> tratar el<br />
<strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea media inferior.<br />
Figura 4.144 – Vista lateral <strong>de</strong>recha, con el<br />
muelle abierto localizado.<br />
Figura 4.146 – Vista frontal al fin <strong>de</strong>l<br />
tratamiento, don<strong>de</strong> po<strong>de</strong>mos constatar la<br />
coinci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las líneas medias superior e<br />
inferior (la mayor queja <strong>de</strong>l paciente).<br />
264
Figura 4.147 – Vista lateral <strong>de</strong>recha al fin <strong>de</strong>l<br />
Todos estos cuidados <strong>de</strong>berán existir porque el tratamiento <strong>de</strong> un paciente adulto,<br />
generalmente carga entre sus motivos principales, una velada cuestión estética (Figura<br />
4.149 hasta 4.152).<br />
tratamiento.<br />
Figura 4.149 – Vista frontal antes <strong>de</strong> iniciar el<br />
tratamiento ortodóncico, en paciente adulto,<br />
habiendo presentandose con 03 exodoncias <strong>de</strong> los<br />
premolares (24, 34, 44) y <strong>de</strong> un canino (13).<br />
Figura 4.151 – Vista frontal, ya observando<br />
un nivelamiento bastante satisfactorio, con la<br />
corrección <strong>de</strong>l <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la línea media.<br />
Figura 4.148 – Vista lateral izquierda al<br />
término <strong>de</strong>l tratamiento.<br />
Figura 4.150 – Vista lateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l mismo<br />
paciente.<br />
265
No habiendo más en estos pacientes, nos apoyaremos en<br />
el proceso <strong>de</strong> crecimiento y <strong>de</strong>sarrollo, como factor adjunto para el tratamiento <strong>de</strong> las<br />
<strong>de</strong>formida<strong>de</strong>s esquelétales existentes <strong>de</strong> las bases apicales, maxila y mandíbula.<br />
Y ya sabiendo que las discrepancias encontradas, podrán ser los gran<strong>de</strong>s<br />
responsables, <strong>de</strong>terminando las gran<strong>de</strong>s convexida<strong>de</strong>s, o concavida<strong>de</strong>s faciales limitando<br />
sobremanera el tratamiento compensatorio ortodóncico.<br />
Figura 4.152 – Vista lateral <strong>de</strong>recha, con la<br />
aplicación <strong>de</strong>l arco con doblez <strong>de</strong> extrusión,<br />
entre los dientes 12-13.<br />
266
5<br />
CAPÍTULO<br />
LOS PROBLEMAS<br />
5
Normalmente estamos acostumbrados a discutir aspectos relativos a la técnica<br />
ortodóncica, pero difícilmente estamos preparados para enfrentar dos cuestiones tan antiguas,<br />
como problemáticas y que son:<br />
Las reabsorciones radiculares y,<br />
Los problemas periodontales relacionados a la utilización <strong>de</strong> aparatos ortodóncicos, ya<br />
sean, apoyados sobre dispositivos fijos, o aun, con la técnica que utiliza aparatos<br />
removibles.<br />
De esta forma, con el intuito <strong>de</strong> llamar la atención sobre el problema, principalmente en<br />
los días <strong>de</strong> hoy, en que un número expresivo <strong>de</strong> profesionales se <strong>de</strong>dica a la Ortodoncia, con<br />
sus pacientes cada vez mas conscientes <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos y <strong>de</strong>beres, a<strong>de</strong>más, especialmente en<br />
relación a sus <strong>de</strong>rechos, si no tenemos el <strong>de</strong>bido cuidado con el conocimiento y prevención <strong>de</strong><br />
estos problemas, ciertamente estaremos pre<strong>de</strong>stinados a innúmeros contratiempos en el<br />
ejercicio <strong>de</strong> nuestra especialidad.<br />
Sabemos aun, que en algunas situaciones podrán ocurrir por cuenta <strong>de</strong> la conducta<br />
incorrectamente adoptada durante el tratamiento ortodóncico:<br />
necrosis pulpar,<br />
perdida permanente <strong>de</strong> estructura radicular,<br />
reducción <strong>de</strong> la cresta ósea alveolar,<br />
movilidad,<br />
dolor excesivo,<br />
caries,<br />
Introducción<br />
mancha blanca,<br />
<strong>de</strong>scontando las cuestiones ligadas a las ATM.<br />
267
Reabsorciones radiculares<br />
De hecho las reabsorciones radiculares son efectos previsibles y unidos a la actuación<br />
<strong>de</strong> las fuerzas ortodóncicas, en cuanto este mismo tratamiento esté activo.<br />
Algunos autores afirman que una serie <strong>de</strong> variables podrían estar implicadas, y entre<br />
ellas <strong>de</strong>stacamos:<br />
Los niveles <strong>de</strong> fuerzas aplicadas,<br />
Los movimientos ortodóncicos realizados,<br />
Los dientes mas susceptibles,<br />
Tiempo <strong>de</strong> tratamiento,<br />
Sexo,<br />
Predisposición individual.<br />
Las reabsorciones radiculares se caracterizan por lesiones micro o macroscópicas, y<br />
subsiguientes como reacción adversa <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico.<br />
En la mayoría <strong>de</strong> los pacientes tratados se espera un leve arredondamiento radicular<br />
apical que no causará cualquier tipo <strong>de</strong> problema, tal como:<br />
perdida <strong>de</strong> la función, o perdida <strong>de</strong> la estabilidad <strong>de</strong> las posiciones alcanzadas por el<br />
Tratamiento,<br />
alteración <strong>de</strong> color,<br />
o aun, sintomatología dolorosa.<br />
Figura 5.1 – RX periapical <strong>de</strong> la región <strong>de</strong><br />
los incisivos centrales don<strong>de</strong> se observa<br />
fuerte reabsorción radicular en el tercio <strong>de</strong>l<br />
ápice, teniendo como etiología el<br />
tratamiento ortodóncico.<br />
268
De otro modo, este normalmente es el gran problema <strong>de</strong> las reabsorciones radiculares,<br />
pues su constatación solamente ocurrirá a través <strong>de</strong> un examen radiológico, porque<br />
difícilmente podremos diagnosticarla <strong>de</strong> otra forma.<br />
Con todo estudios radiológicos han mostrado que lagunas <strong>de</strong> reabsorción menores en la<br />
superficie radicular pue<strong>de</strong>n permanecer sin que podamos observarla radiologicamente.<br />
En la mayoría <strong>de</strong> los pacientes encontraremos las reabsorciones radiculares en formas<br />
menos comprometedoras, todavía en algunos casos, normalmente en un porcentaje en torno<br />
<strong>de</strong> 10%, serán observadas reabsorciones radiculares envolviendo <strong>de</strong> dos a cuatro milímetros<br />
(Figura 5.1).<br />
Cuanto mayor la reabsorción, mayores las dificulta<strong>de</strong>s para el tratamiento ortodóncico,<br />
al final el diagnóstico por examen radiológico, nos sugiere apenas una visión propia en<br />
sentido vestibular lingual (Figura 5.2) y jamás <strong>de</strong> forma tridimensional, siendo relevante<br />
consi<strong>de</strong>rar este hecho pues, la presencia <strong>de</strong> micro reabsorciones en variadas posiciones en el<br />
tercio radicular <strong>de</strong> los dientes movidos podrán acarrear problemas bien mas serios, porque<br />
estarán influyendo en la capacidad <strong>de</strong> resistencia <strong>de</strong> estos dientes en la masticación.<br />
Figura 5.2 – Radiografía Panorámica al inicio <strong>de</strong>l tratamiento don<strong>de</strong><br />
evi<strong>de</strong>nciamos la condición radicular <strong>de</strong> todos los dientes en excelentes<br />
condiciones, sin contraindicaciones para un posible tratamiento ortodóncico.<br />
269
Las medias <strong>de</strong> las reabsorciones suce<strong>de</strong>n en torno <strong>de</strong> uno a dos milímetros para los<br />
incisivos centrales, <strong>de</strong> 2,5 milímetros para los incisivos laterales, <strong>de</strong> 1,0 a 1,5 milímetros<br />
para caninos e <strong>de</strong> 1,5 milímetros para los premolares, don<strong>de</strong> concluimos que los dientes<br />
mas susceptibles a estos eventos son los incisivos laterales.<br />
Como en nuestra técnica <strong>de</strong> trabajo en las fases <strong>de</strong> retracción incisal, o<br />
aun, para el tratamiento <strong>de</strong> los <strong>de</strong>svíos <strong>de</strong> la línea media, generalmente nuestros elásticos<br />
intermaxilares<br />
Serán aplicados sobre los incisivos laterales superiores, <strong>de</strong>bemos tener un<br />
acompañamiento cuidadoso para esa cuestión.<br />
La reabsorción radicular parece tener una relación importante con el factor edad, esto<br />
evi<strong>de</strong>ntemente no quiere <strong>de</strong>cir que iremos a contraindicar el tratamiento ortodóncico para<br />
<strong>de</strong>terminados pacientes, al contrario, lo que <strong>de</strong>beremos tener es una atención, y<br />
principalmente, un diagnóstico mas apurado en el sentido <strong>de</strong> una mayor monitoración <strong>de</strong><br />
estos problemas en los pacientes adultos.<br />
Será lícito también consi<strong>de</strong>rar que pacientes que ya presentan histórico <strong>de</strong> reabsorción<br />
anteriormente al inicio <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico, ciertamente estos pacientes estarán<br />
exhibiendo un mayor potencial para estas ocurrencias.<br />
Figura 5.3 – Fractura radicular<br />
en el tercio apical, ya con reabsorción,<br />
en diente sometido a las fuerzas<br />
ortodóncicas.<br />
270
En tanto hay una fuerte correlación entre las lagunas <strong>de</strong> reabsorción, y la continuación<br />
<strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico, lo que nos lleva a reflexionar, que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> constatadas, las<br />
fuerzas activas <strong>de</strong>l tratamiento implementado <strong>de</strong>berán ser suspensas inmediatamente, para<br />
que el tratamiento pueda ser reevaluado en sus objetivos (Figuras 5.3.; 5.4; 5.5; 5.6; 5.7).<br />
Figura 5.4 – Seis meses <strong>de</strong>spués la<br />
remoción <strong>de</strong> las fuerzas y acompañamiento<br />
<strong>de</strong>l caso, sin que ningún tratamiento tenga<br />
sido realizado en este período.<br />
Figura 5.6 – Vista lateral<br />
izquierda antes <strong>de</strong> comenzar el<br />
tratamiento.<br />
Figura 5.5 – 12 meses <strong>de</strong>spués, cuando ya no se<br />
observa, el trazo <strong>de</strong> la fractura inicialmente<br />
visualizado, con el paciente no presentando ningún<br />
tipo <strong>de</strong> síntoma, cuando entonces fue <strong>de</strong>cidido el<br />
reinicio <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico, pues ya habían<br />
sido realizados cuatro exodoncias, con consecuente<br />
espacio remaneciente a ser cerrado.<br />
271
Esta acción tiene base en el hecho, <strong>de</strong> que toda vez que interrumpimos el tratamiento<br />
ortodóncico también cesa la ocurrencia <strong>de</strong> las reabsorciones radiculares.<br />
La atención en estos casos <strong>de</strong>be ser redoblada con referencia a posibles traumas<br />
oclusales por contacto prematuro porque los mismos llevarán al <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>namiento <strong>de</strong> nuevo<br />
proceso <strong>de</strong> reabsorción radicular.<br />
Otro factor estaría relacionado al género, siendo que normalmente pacientes <strong>de</strong>l género<br />
femenino estarían más propensos; bien como los dientes con raíces finas o aun dilaceradas.<br />
Aunque aquello que mas normalmente afecta las raíces <strong>de</strong> estos dientes es el<br />
tratamiento activo por tiempo in<strong>de</strong>terminado, don<strong>de</strong> no haya una evolución planeada, que<br />
unido a una serie <strong>de</strong> factores intrínsecos o extrínsecos, llevarían al surgimiento <strong>de</strong> las<br />
reabsorciones.<br />
Figura 5.7 – Vista lateral cinco años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l tratamiento<br />
terminado, con los dientes <strong>de</strong> la región con reabsorción radicular<br />
+ fractura radicular señalados.<br />
272
Así en estos mismos pacientes aun, si fuesen necesarios procedimientos <strong>de</strong> intrusión<br />
<strong>de</strong>ntaria, múltiplas torsiones en varios dientes, tratamiento <strong>de</strong> rotaciones, o, el uso <strong>de</strong> elásticos<br />
intermaxilares, el tratamiento tendría que ser reevaluado.<br />
La reabsorción radicular por tanto, ocurre porque en el tratamiento ortodóncico<br />
normalmente una fuerza implicará en un movimiento <strong>de</strong>ntario que en conjunto se caracteriza<br />
por movimientos no fisiológicos para los dientes en cuestión.<br />
De esta forma la etiología <strong>de</strong> las reabsorciones radiculares está unida a una compleja<br />
coligación <strong>de</strong> efectos biológicos individuales directamente relacionados con fuerzas<br />
mecánicas.<br />
Figura 5.8 – RX panorámico, don<strong>de</strong> se observa al final <strong>de</strong>l tratamiento<br />
ortodóncico, el arredondamiento radicular en el tercio apical <strong>de</strong> todos los<br />
dientes, con el nivel <strong>de</strong> reabsorción radicular encontrado en el diente 21 (con<br />
tratamiento endodóncico poco satisfactorio), semejante al diente 11 (sen<br />
tratamiento endodóncico).<br />
Exactamente por no presentar un carácter sintomatológico en su diagnóstico, será<br />
importantísimo el acompañamiento radiológico periódico <strong>de</strong> los dientes mas susceptibles a<br />
estos problemas, notoriamente los incisivos laterales, principalmente en las fases iniciales <strong>de</strong><br />
tratamiento ortodóncico, pues en este periodo las tasas <strong>de</strong> reabsorción radicular acostumbran<br />
273
274<br />
presentar mayores valores, y obviamente aquello que sea encontrado, en términos <strong>de</strong><br />
reabsorción radicular para los incisivos laterales tendrá una fuerte relación con los otros<br />
grupos <strong>de</strong>ntarios.<br />
Siendo así, luego que constatado el problema, la mejor solución inicial será parar<br />
completamente las fuerzas aplicadas en el tratamiento para que nuevos objetivos puedan ser<br />
<strong>de</strong>limitados, y quien sabe una nueva orientación para el tratamiento ortodóncico ejecutado.<br />
Los pacientes adultos <strong>de</strong>ben tener una consi<strong>de</strong>ración especial, sin que esto signifique la<br />
contraindicación <strong>de</strong> los mismos.<br />
Lo que importa es que criterios, objetivos y protocolos <strong>de</strong> tratamiento <strong>de</strong>berán tener<br />
especificidad para el tratamiento <strong>de</strong> las maloclusiones en pacientes adultos, principalmente si<br />
hubiéremos proyectado un tratamiento que implique en un conjunto <strong>de</strong> movimientos mas<br />
susceptibles a la ocurrencia <strong>de</strong> estos problemas, en un planeamiento que exija un mayor<br />
tiempo para su ejecución, y principalmente, si los mismos adultos fueren <strong>de</strong>l género femenino.<br />
No obstante, no habiendo relación, en el hecho <strong>de</strong> encontrar dientes tratados<br />
endodoncicamente y sí, en el hecho <strong>de</strong> los dientes tratados endodoncicamente que no estén<br />
cumpliendo los puntos básicos para que podamos enunciarlos como satisfactorios.<br />
Con el mejor tratamiento ortodóncico disponible aconteciendo con fuerzas leves y<br />
periodos para la disipación <strong>de</strong> fuerzas, exactamente como se caracteriza nuestra técnica <strong>de</strong><br />
Trabajo; <strong>de</strong>biendo estar abolidas terapias que lleven a producir fuerzas pesadas con<br />
activaciones intensas.<br />
El pronóstico podrá ser altamente favorable, sí el diagnóstico se hace en la fase inicial,<br />
cuando los dientes en cuestión, aun sin perdida <strong>de</strong> vitalidad pulpar (muy rara), sin alteración<br />
<strong>de</strong>l color, o con poca movilidad, porque sabemos que para una buena estabilidad en el hueso<br />
alveolar, los dientes necesitan, por lo menos <strong>de</strong> dos tercios <strong>de</strong> su raíz implantada, lo que no<br />
comprometerá, bien sea las funciones normales, o aun la estabilidad <strong>de</strong> los movimientos<br />
producidos por el tratamiento ortodóncico (Figura 5.8).
La cavidad bucal es un ecosistema por excelencia <strong>de</strong>bido a la interacción <strong>de</strong> diversos<br />
factores como temperatura, humedad, substrato y diferentes tensiones <strong>de</strong> oxigeno, con la<br />
microflora bacteriana presente en este medio alcanzando una <strong>de</strong> las mayores concentraciones<br />
<strong>de</strong> microorganismos en relación a otras partes <strong>de</strong>l cuerpo humano, con esta variedad siendo<br />
principalmente encontrada en el lomo <strong>de</strong> la lengua, surco gingivo <strong>de</strong>ntal, placa <strong>de</strong> la corona y<br />
saliva.<br />
HIGIENIZACIÓN EN ORTODONCIA<br />
Introducción<br />
Esta reunión <strong>de</strong> microorganismos alcanza la cavidad bucal a través <strong>de</strong>l aire, alimentos,<br />
agua, siendo compuesta por hongos, bacterias, microplasmas, virus y protozoarios.<br />
Los microorganismos mas conocidos son los Streptococcus Mutans, Lactobacillus.; S.<br />
Sallivaris; Veilonellas; Neisseriaes; Actinomicetos; Fusobacterium; Vibriones; Bacteroi<strong>de</strong>s<br />
Gengivallis; Bacteroi<strong>de</strong>s Forsythis; Treponema Denticola y Espiroquetas, o sea, un universo<br />
constituido <strong>de</strong> anaerobios e micro aerobios.<br />
Estas informaciones iniciales se vuelven extremamente relevantes si enten<strong>de</strong>mos que el<br />
tratamiento ortodóncico por la cantidad <strong>de</strong> accesorios empleados, y en la presencia <strong>de</strong><br />
microorganismos, sin una cuidadosa atención a los aspectos <strong>de</strong> prevención, podrá implicar en<br />
un aumento <strong>de</strong> la cantidad <strong>de</strong> microorganismos presentes en la cavidad bucal, y también en<br />
una alteración <strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong> la misma.<br />
Probablemente este hecho se <strong>de</strong>be a la alteración <strong>de</strong> PH, volviendo el medio más ácido,<br />
y así, propiciando la elevación <strong>de</strong>l tenor <strong>de</strong> carbohidratos en la placa bacteriana.<br />
Clínicamente, la remoción <strong>de</strong> la placa bacteriana será el factor fundamental para el<br />
suceso <strong>de</strong> cualquiera <strong>de</strong> los tratamientos, aunque si esto no ocurre, habrá aparecimiento <strong>de</strong> la<br />
275
276<br />
Cándida Albicans, bien como una acentuada elevación en el número <strong>de</strong> Streptococcus<br />
Mutans e Lactobacillus.<br />
Otra cuestión importante es la ventaja al realizar el tratamiento ortodóncico sobre<br />
accesorios pegados, en comparación a los accesorios removibles, con especial atención en las<br />
sobresaliencias <strong>de</strong> cola, pues las colas <strong>de</strong> resinas pue<strong>de</strong>n hospedar y permitir el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong><br />
microorganismos aeróbicos y anaeróbicos, que podrían enflaquecer los pegamentos y en una<br />
respuesta mas a medio y largo plazo, <strong>de</strong>jar estos mismos dientes mas susceptibles a las caries,<br />
manchas blancas, hiperplasia gingival con sangramiento, y gingivitis, con las mismas<br />
pudiendo evolucionar para periodoncitis.<br />
En diversos trabajos se observa una correlación significativa entre la acumulación <strong>de</strong><br />
placa bacteriana e inflamación gingival, principalmente si comparamos las regiones próximas<br />
<strong>de</strong> los molares bandados o <strong>de</strong> molares pegados, bien sea en pacientes adultos o adolescentes,<br />
con un incremento mayor en los dientes superiores en relación a los dientes inferiores.<br />
Obviamente, aunque sepamos <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> todos estos componentes que podrían<br />
llevar un individuo a presentar secuelas irreversibles, será importante recordar las ventajas<br />
evi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l tratamiento ortodóncico, como alternativa no apenas para la estética<br />
Pues el mismo creará condiciones para un mejor relacionamiento funcional <strong>de</strong> las<br />
estructuras unidas a la cavidad bucal, siendo la manutención <strong>de</strong> una buena higiene oral un<br />
<strong>de</strong>safío para cualquier paciente, principalmente a los pacientes <strong>de</strong> Ortodoncia,<br />
in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> ser tratados, con aparatos fijos o removibles.<br />
El papel <strong>de</strong>l ortodoncista <strong>de</strong>berá ser el <strong>de</strong> educar, motivar los pacientes durante todo el<br />
proceso, <strong>de</strong> tal forma, que aunque tengamos la presencia <strong>de</strong> microorganismos en la cavidad<br />
bucal, los mismos tendrán un control para que no provoquen ningún tipo <strong>de</strong> manifestación<br />
que pueda alterar el cuadro <strong>de</strong> salud bucal.<br />
Formas <strong>de</strong> Prevención<br />
Con la finalidad <strong>de</strong> enfrentar la acumulación <strong>de</strong> placa bacteriana, que podría resultar<br />
en gingivitis, o manchas blancas y caries, <strong>de</strong>beremos administrar mecanismos que puedan
277<br />
prevenir estas cuestiones, como pue<strong>de</strong>n ser los medios mecánicos, que normalmente son<br />
mas eficaces, y / o los métodos químicos, que podrían ser auxiliares eficaces <strong>de</strong>l proceso.<br />
Mas conocidos y muy eficaces en la prevención <strong>de</strong> las caries y problemas periodontales,<br />
siendo relevante como primer paso, la selección <strong>de</strong>l cepillo correcto, que <strong>de</strong>bería tener un<br />
arredondamiento en la punta <strong>de</strong> las cerdas, cambiando los mismos a menudo, siendo<br />
necesaria la enseñanza <strong>de</strong> una correcta técnica <strong>de</strong> cepillado y principalmente, la motivación<br />
<strong>de</strong> los pacientes.<br />
Métodos mecánicos<br />
Los cepillos especiales podrán ser utilizados, como anexos, aunque una correcta técnica<br />
con cepillos convencionales, pue<strong>de</strong> efectuar una higienización bastante satisfactoria.<br />
En cuanto a los cepillos eléctricos, cabe resaltar, que normalmente son caros, quedando<br />
mas allá <strong>de</strong> las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> las personas, no <strong>de</strong>biendo ser, por tanto<br />
cotizadas como esenciales, a no ser que el paciente pueda presentar dificulta<strong>de</strong>s motoras, que<br />
lo vuelvan un impedimento para la realización <strong>de</strong>l cepillado habitual.<br />
En el mercado consumidor, existe una enorme variedad <strong>de</strong> tipos <strong>de</strong> cepillos<br />
(Orthodontic, Unitufo, Bitufo, Inter<strong>de</strong>ntal, convencional), <strong>de</strong>biendo, con todo siempre<br />
prevalecer el buen censo, y mas que esto, recor<strong>de</strong>mos que toda vez que indicamos un conjunto<br />
<strong>de</strong> procedimientos que ultrapase la media, <strong>de</strong> lo que la mayoría <strong>de</strong> las personas realiza,<br />
fatalmente correremos riesgos, para la falta <strong>de</strong> cooperación por parte <strong>de</strong> los pacientes.<br />
En tanto una condición que los investigadores siempre colocan como <strong>de</strong>sventaja se<br />
refiere al adicional extra <strong>de</strong> tiempo, o sea, al acrecimiento <strong>de</strong> un tiempo auxiliar, prolongando<br />
el acto <strong>de</strong>l cepillado. Con este aumento <strong>de</strong>l tiempo medio dispensado para este evento,<br />
pudiendo interferir en el grado <strong>de</strong> colaboración por parte <strong>de</strong>l paciente, convirtiendo entonces<br />
una necesidad primordial en un tedio horrible, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l factor <strong>de</strong> costo envuelto en la<br />
utilización <strong>de</strong>l tiempo adicional.
278<br />
Así el ortodoncista <strong>de</strong>be ser más cauteloso, removiendo dimensiones y bor<strong>de</strong>s agudos<br />
para minimizar hipertrofias gingivales e irritación <strong>de</strong> la mucosa, con especial atención a los<br />
brackets, tubos u otros accesorios tales como los separadores.<br />
La técnica corriente mas empleada para cepillar normalmente es la <strong>de</strong> Bass, aunque<br />
también podamos aceptar la técnica <strong>de</strong> Charters, o aun, la <strong>de</strong> Stillman modificada.<br />
Figura 5.9 – Hilo <strong>de</strong>ntal<br />
adaptado a un porta hilo.<br />
Figura 5.10 – El conjunto <strong>de</strong><br />
porta hilo + hilo <strong>de</strong>ntal<br />
siendo colocado.<br />
Figura 5.11 – Hilo <strong>de</strong>ntal<br />
ya en condiciones <strong>de</strong> ser<br />
utilizado.<br />
Figura 5.12 – Hilo <strong>de</strong>ntal<br />
siendo utilizado por el paciente<br />
en el momento <strong>de</strong> su higiene.
Figura 5.13 – Inicio <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong><br />
higiene, comenzando por la superficie<br />
oclusal dos dientes superiores.<br />
Figura 5.15 – La continuación <strong>de</strong>l<br />
proceso <strong>de</strong> higiene, ahora con el cepillo<br />
en la superficie vestibular <strong>de</strong> los dientes<br />
posteriores.<br />
Figura 5.14 – Higiene <strong>de</strong> los<br />
dientes anteriores en su<br />
superficie vestibular con la<br />
técnica propuesta por Bass.<br />
Figura 5.16 – En este momento higiene en<br />
la región posterior superior en su<br />
superficie palatina.<br />
279
Figura 5.17 – El mismo procedimiento<br />
ejecutado en la arcada superior <strong>de</strong>berá<br />
ser implementado en la arcada inferior<br />
tanto por vestibular...<br />
Figura 5.19 – Un chorro <strong>de</strong><br />
bicarbonato podrá ser utilizado<br />
esporádicamente, aunque <strong>de</strong>berá<br />
seguir las normas <strong>de</strong> utilización<br />
cuanto a la inclinación y periodicidad<br />
correctas.<br />
Los pacientes serán orientados a higienizar los dientes en toda su extensión (Figuras<br />
5.9 até 5.19), principalmente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las refecciones, valiendo recordar que la placa<br />
bacteriana se forma aunque el paciente no se alimente.<br />
Figura 5.18 – ...así como por<br />
lingual.<br />
280
281<br />
Los hilos e cintas <strong>de</strong>ntales también serán auxiliares valiosos para la correcta<br />
higiene, principalmente porque la carie y la enfermedad periodontal frecuentemente ocurren<br />
inicialmente en áreas ínter proximales.<br />
Casi todos los <strong>de</strong>ntífricos tanto en forma <strong>de</strong> pasta, como en forma <strong>de</strong> polvo, son<br />
constituidos <strong>de</strong>:<br />
Los mismos actúan como coadyuvantes en la remoción <strong>de</strong> bacterias, siendo importante<br />
la presencia <strong>de</strong>l flúor en su constitución.<br />
Será consi<strong>de</strong>rada también, la capacidad abrasiva <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminado <strong>de</strong>ntífrico, porque un<br />
medio con estas características, asociadas a una técnica incorrecta, tipos <strong>de</strong> cerdas <strong>de</strong> los<br />
cepillos y factores generales o locales, podrán resultar en daños permanentes a los dientes y el<br />
periodonto.<br />
Métodos químicos<br />
El flúor será relevante porque los pacientes tratados ortodonticamente presentan una<br />
concentración <strong>de</strong> Streptococcus Mutans en el medio bucal, con la consecuente aci<strong>de</strong>z por<br />
parte <strong>de</strong> las bacterias, lo que sumado a la presencia <strong>de</strong> los brackets pegados, podrán traer<br />
<strong>de</strong>scalcificación por el acentuado aumento <strong>de</strong> esos microorganismos en el esmalte adyacente.<br />
Así este elemento podrá tener papel relevante en relación a la prevención <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>terminadas cuestiones, siendo que el flúor podrá ser administrado en la condición <strong>de</strong><br />
enjuague bucal con concentración <strong>de</strong> 0,05%, pudiendo resultar en disminución en hasta 60%<br />
<strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> posibles problemas.<br />
un <strong>de</strong>tergente,<br />
un excipiente,<br />
un abrasivo,<br />
un perfumante.
En tanto, la aplicación <strong>de</strong> flúor a través <strong>de</strong> enjuague bucal no substituye el cepillado,<br />
porque este es realizado un mayor número <strong>de</strong> veces al día (generalmente <strong>de</strong> 2 a 4 cepilladas)<br />
en comparación al enjuague bucal (una vez al día), a<strong>de</strong>más con el cepillado, se conseguirá la<br />
<strong>de</strong>sorganización o aun la remoción <strong>de</strong> la placa bacteriana.<br />
Como cualquier otro medicamento requiere acompañamiento cuidadoso, aunque en la<br />
literatura los relatos <strong>de</strong> acci<strong>de</strong>ntes tengan sido muy poco frecuentes.<br />
Un segundo recurso, el Clorexedine, en la proporción <strong>de</strong> 0,12%, en relación al<br />
porcentaje <strong>de</strong> 0,2%, estará mas indicada por la disminución <strong>de</strong> sus efectos adversos, aunque<br />
mantenga su eficacia.<br />
Normalmente reduce la placa bacteriana y la gingivitis <strong>de</strong>rivada en 60% en media, no<br />
permitiendo la formación <strong>de</strong> película adquirida, modificando la absorción bacteriana,<br />
enflaqueciendo la inserción en los dientes, alterando la pared celular <strong>de</strong> la misma, y<br />
consecuentemente, alisándolas.<br />
Posee alta tasa <strong>de</strong> substantividad (propiedad <strong>de</strong> la misma en ser retenida en el medio<br />
bucal, para lentamente ser liberada), aunque no tenga efectos subgingivales en la forma <strong>de</strong><br />
enjuague bucal.<br />
Presentan efectos adversos como la mancha oscura en los dientes y ligera <strong>de</strong>scamación<br />
y jóvenes, siendo, en tanto procesos reversibles, alterando aun el paladar, con un pequeño<br />
aumento en las <strong>de</strong>posiciones <strong>de</strong> calcio supra -gingivales, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> concluimos que no<br />
<strong>de</strong>bemos utilizarla in<strong>de</strong>finidamente, mas apenas en condiciones bien indicadas.<br />
También podremos utilizar los aceites esenciales, que tienen como ejemplo único el<br />
Listerine, reduce la placa bacteriana y la gingivitis establecida, aunque su actuación sea<br />
menos efectiva que el Clorexedine.<br />
Posee aun efectos colaterales semejantes al Clorexedine.<br />
Existen aun otros medicamentos como los enjuagues bucales previos al cepillado<br />
(Plax), Sanguinarina, Compuestos cuaternarios <strong>de</strong> amonio (Cepacol) y Enzimas, aunque estos<br />
medicamentos presentan ventajas clínicas incipientes, y algunas <strong>de</strong> ellas aun en fase inicial <strong>de</strong><br />
investigación, necesitando mayores estudios para su correcta indicación o aun comprobación<br />
científica, no <strong>de</strong>biendo por tanto ser utilizados.<br />
282
La atención para la higiene con nuestros pacientes <strong>de</strong>be ser redoblada, y ser por lo menos<br />
mas sensibles a la formación <strong>de</strong> placa bacteriana, caries, manchas blancas, hiperplasia<br />
gingival con sangramiento, <strong>de</strong>bidos a los innúmeros accesorios utilizados durante el<br />
tratamiento ortodóncico, volviéndolos pacientes <strong>de</strong> riesgo.<br />
Existe un aumento generalizado en la microflora bucal y también una alteración en la<br />
cualidad <strong>de</strong> la misma, con el aparecimiento <strong>de</strong> los oportunistas, tales como la Candida<br />
Albicans;<br />
El ortodoncista <strong>de</strong>be tener atención para los colages, prefiriéndolos a los bandages, porque<br />
los mayores problemas ocurren en los tercios cervicales y en la interfase <strong>de</strong> esmalte y<br />
colage <strong>de</strong> resina <strong>de</strong>ntaria;<br />
Los métodos mecánicos son esenciales y <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> un buen cepillo, elogiando<br />
aquellos con cerdas arredon<strong>de</strong>adas. Aun acompañadas <strong>de</strong> una buena técnica <strong>de</strong> cepillado,<br />
pudiendo ser manuales, no habiendo obligatoriedad para los eléctricos,<br />
Los medios químicos, tales como <strong>de</strong>ntífricos con flúor, el propio flúor en enjuagues<br />
bucales o aun en aplicaciones tópicas, podrán optimizar <strong>de</strong> forma acentuada el proceso <strong>de</strong><br />
prevención;<br />
Conclusiones:<br />
Los <strong>de</strong>más medicamentos podrán ser indicados, aunque <strong>de</strong> todos ellos, aquel <strong>de</strong> más<br />
resultados clínicos y <strong>de</strong> comprobación científica irrefutable sea el clorexedine, con todo,<br />
existe un conjunto <strong>de</strong> secuelas en su utilización, a pesar <strong>de</strong> ser por períodos cortos. Así no<br />
<strong>de</strong>beríamos confiar tanto en estos medios hasta porque daríamos a nuestros pacientes la<br />
falsa impresión <strong>de</strong> que estos medios son mas eficaces y substitutos <strong>de</strong> los medios<br />
mecánicos, lo que ciertamente no es verdad;<br />
Finalmente, cabe al ortodoncista el papel primordial <strong>de</strong> educador, motivador,<br />
monitoreando técnicas correctas <strong>de</strong> higiene bucal para nuestros pacientes, siempre<br />
alertándolos sobre los peligros <strong>de</strong> su realización incorrecta.<br />
283
CAPÍTULO<br />
REFERENCIA<br />
BIBLIOGRÁFICA<br />
6
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA<br />
ABELL P.J. - A study of the force <strong>de</strong>gradation of periodically stretched and fixed distance stretched orthodontic elastics.<br />
AJO. 65(6): 649-50, 1974.<br />
ALBA, J.A.; CHACONAS, S.J.; CAPUTO, A.A. - Orthopedic effect of the extra-oral chin cup appliance on the<br />
mandible. Am. J. Ortho. and <strong>de</strong>ntofac. Orthop. 69(1):29-41, 1976.<br />
ALBA, J.A.; CHACONAS, S.J.; CAPUTO, A.A.; EMISO, W. - Stress distribution un<strong>de</strong>r high-pull extra-oral chin cup<br />
praction. The Angle Orthod. 52:69-78, 1982.<br />
ALEXANDER, R.G, - Ortodontia : Conceitos Contemporâneos e Filosóficos, Livraria Editora Santos 1ª ed., 444 p.,<br />
1997.<br />
ALEXANDER, R. G. A Disciplina Alexan<strong>de</strong>r – Filosofia e Conceitos Contemporâneos. Livraria Editora Santos. 2003;<br />
1 a Ed. 443 p.<br />
ALMEIDA, G.A. et al. Reabsorção radicular: consi<strong>de</strong>rações preliminares e apresentação <strong>de</strong> um caso clínico. Rev.<br />
Odont. USP 3(l): 305-11, 1989.<br />
ALMEIDA, R.R. at al - A inter-relação Ortodontia e Prótese : apresentação <strong>de</strong> um caso clinico. Rev. Dental Press <strong>de</strong><br />
Ortodontia e Ortopedia Maxilar.,2(4): 13-9, 1997.<br />
ANIC S, SLAJ M, MURETIC Z. Computer anchorage analysis of digitized picture of modified typodont. Coll Antropol<br />
1998. Dec; 22 Suppl:15-24.<br />
ANDREWS, L. F. STRAIGHT WIRE – O Conceito e o Aparelho. 1989 1 0 edição, 407 p.<br />
ARAT, M.; ISERI, H. - Orthodontic and orthopedic approach in the treatment of skeletal open bite. European J.<br />
Orthod. 14:207 - 15, 1992.<br />
ARBUCKLE, J; SONDHI, A. Canine root movement: an evaluation of root springs. American Journal of Orthodontics.<br />
77(6): 626-635, 1980.<br />
ARNETT, W ; BERGMAN, R.T. - Facial keys to orthodontic diagnosis and treatment planning. Part I. American<br />
Journal of Orthodontics. 1993;103:299-312.<br />
ARNETT, W ; BERGMAN, R.T. - Facial keys to orthodontic diagnosis and treatment planning. Part II. American<br />
Journal of Orthodontics. 1993;103:395-411.<br />
ARVYSTAS, M.C. - Treatment of anterior skeletal open bite <strong>de</strong>formity. AJO. 72(2):147-64, 1977.<br />
ATKINSON, S. - Open bite. AJO. 52(12)877-86, 1966.<br />
BAETEN, L. R. Canine retraction: a photoelastic study. American Journal of Orthodontics. 67 (1):11-23, 1975.<br />
BARBRE, R.E.; SINCLAIR, P.M. - A cephalometric evaluation of anterior open bite correction with the magnetic active<br />
vertical corrector. The Angle Orthod. 61(2):93-101, 1991.<br />
284
BARROS, O.G. - O uso dos elásticos <strong>de</strong> classe II. Ortodontia. 4(3): 201-d, 1971.<br />
BATES, H Apud: CANSAÇÃO, J.M. & MARTINS, D.R. 5<br />
BAUMRIND, S.; BEN-BASSAT, Y.; BRAVO, L. A.; CURRY, S.; KORN, E.L. Partitioning the components of<br />
maxillary tooth displacement by the comparison of data from three cephalometric superimpositions. Angle Orthodontist.<br />
66(2): 111-124, 1996.<br />
BECKER, A.; SHPACK, N.; SHTEYER, A. - Attachment bonding to impacted teeth at the time of surgical exposure.<br />
Eur. J. Orthod., 18(5): 457-63, 1996.<br />
BECKS & MARSHALL - Apud; BREZNIAK, N & WASSERSTEIN, A Root resoption after orthodontic treatment: part<br />
l. Literature review. Am. J. Orthod. Dentofac. Orthop. 103(1): 62-66, 1993.<br />
BELL W.H.; DANN, J.J. - Correction of <strong>de</strong>nt facial <strong>de</strong>formities by surgery in the anterior part of the jaws.<br />
BENNETT, J.C.; McLAUGHLIN, R.P. – As Mecânicas do Tratamento Ortodôntico e o Aparelho Pré-Ajustado. Editora<br />
Artes Médicas. 1994, 1 0 edição. 265 p.<br />
BENGLUND, L.J.; SMALL, C.L. - Effective oral hygiene for orthodontic patients. - JCO, 18(5):315-20, 1990.<br />
BERGLUND, B. at al. Orthodontic pre-treatment prior to auto transplantation of a palatably impacted maxillary<br />
canines: case reports on a new approach. Eur. J. Orthod., 18(5): 449-56, 1996.<br />
BERNARD, C.L.P.; SIMOND-SAVOIE, S. - Self-correction of anterior open bite after glossectomy - In a young rhesus<br />
monkey. The Angle Orthod. Apr, 137:43, 1987.<br />
BIMLER; A.B. - Mordidas abiertas, Journal of Orthopedics- Orthodontics and Pediatric Dentistry. 3(2): 45-59, 1998.<br />
BISHARA et al. - Manafesment of an impacted canine. Am. J. Orthod., 69(4): 371-87, 1976.<br />
BLOCK, M. S.; HOFFMAN, D. R. A new <strong>de</strong>vice for absolute anchorage for orthodontics. Am. J. Orthod. Dentofac.<br />
Orthop. 107 (3): 251-258, 1995.<br />
BOBAK, V.; CHRISTIANSEN, R. L.; HOLLISTER, S. J.; KOHN, D. H. Stress-related molar responses to the<br />
transpalatal arch finite element analysis. Am. J. Orthod. Dentofac. Orthop. 112(5): 512-518, 1997.<br />
BONA, Ad - A importância do flúor na Ortodontopediátria <strong>de</strong> âmbito comunitário. Odontólogo Mo<strong>de</strong>rno, 17 (1/2): 17-<br />
22, 1990.<br />
BONDEMARK, L.; at al - Attractive magnets for orthodontic extrusion of crown-root fractured teeth. Am. J. Orthod,<br />
Dentofac. Orthop., 112, n. 2, p. 187-93, 1997.<br />
BOWDEN, B.D. - A longitudinal study of the effects of a digital - and - dummy sucking. AJO. 52(12):887-901, 1966.<br />
BOYD, R; L.; BAUMRIND, S. - Periodontal consi<strong>de</strong>rations in the use of bonds or bands on molar in adolescents and<br />
adults. - The Angle orthod., 62(2): 117-26, 1992.<br />
BRANDT, R.E.; SAFIRSTEIN, G.R. - Different extraction for different malocclusion. AJO. 68(1):15-41, 1975.<br />
BRIGHTMAN, L.J. - The affects or a 0, 12% Chlorexidine gluconate mouthrinse on orthodontics patients aged 11<br />
285
trough 17 with established gingivitis. - Am. J. Othod. Dentofac. Orthop. 100 (4): 324-29, 1991.<br />
BRODIE, A.G. - On the growth pattern of the human head from the third mouth to the eight year of life. Am. J. Anat.<br />
68:209-62, 1941.<br />
BRODlE. Apud: ALMEIDA. G.A. et al. Reabsorção radicular: consi<strong>de</strong>rações preliminares e apresentação <strong>de</strong> um caso<br />
clínico, Rev. Odont. USP, 3(1): 305-1 l, 1989 1 .<br />
BURSTONE, C.J.; KÖENIG, H.A. Optimizing anterior and canine retraction. Am. J. Orthod. 70(1): 1-19, 1976<br />
BURSTONE, C.J.; KOENIG, C.B. Precision adjustment of the transpalatal lingual arch: computer arch form<br />
pre<strong>de</strong>termination. Am. J. Orthod. Dentofac. Orthop. 79(22): 115-133, 1981.<br />
BYORK, A. Prediction of mandibular of growth rotation. AJO. 55:585-99, 1969.<br />
CANSANÇÃO, J.M. & MARTINS, D.R. Avaliação radiográfica da reabsorção radicular, consecutiva ao tratamento<br />
ortodôntico, pela técnica do arco <strong>de</strong> canto, relacionada com sexo, a ida<strong>de</strong>, a duração do tratamento, o período <strong>de</strong> uso do<br />
arco retangular e do aparelho extrabucal. Ortodontia, 14(2): 84-96, 1981.<br />
CANGIALOSI, T.J. - Skeletal morphologic features of anterior open bite. AJO. 85(1): 28-36, 1984.<br />
CARVALHO, L.S. - Seção orientando o paciente - Tratamento ortodôntico. Rev. da APCD, 50(5): 447, 1996<br />
CARVALHO, L.P.R. - Seção atualida<strong>de</strong>s, Rev. da APCD, 51(4): 376-7, 1997.<br />
CHACONAS, S. J.; CAPUTO, A. A.; HAYASHI, R. K. Effects of wire size, loop configuration, and gabling on canineretraction<br />
springs. American Journal of Orthodontics. 65(1): 58-66, 1974.<br />
CHAN, M.D. - An adult malocclusion requiring a combination of orthodontic and prosthodontic treatment. Am, J.<br />
Orthod, Dentofac. Orthop., 111(1): 100-5, 1997.<br />
CHARLES, C. L.; JONES, C. R. Canine retraction with the edgewise appliance-some problems and solutions. Br. J.<br />
Orthod. 9(4):194-202,1982.<br />
CLARK, D - The management of impacted canines: Free Physiologic Eruption. J.A.D.A., 82 : 836,1975.<br />
COPELAND, S & GREN, L.J. Root resoption in maxillary central incisors following active orthodontic treatment.<br />
Amer. J. Orthodont., 89(1): 51-5, 1986.<br />
CORDEIRO, G.A;BRITO,R.L.;SILVA,S.C.; MOREIRA,T.A - índice <strong>de</strong> placa em crianças <strong>de</strong> ida<strong>de</strong> escolar - 6 a 10<br />
anos. Odontólogo Mo<strong>de</strong>rno, 12(4): 23-31, 1985.<br />
CUCCI, A,L.M. - Diagnóstico e plano <strong>de</strong> tratamento em reabilitação oral com próteses parciais remateis. Odonto 2000,<br />
1(1): 14-9, 1997.<br />
CUNHA,T.C.; CARVALHO, L.S. - Avaliação da efetivida<strong>de</strong> <strong>de</strong> uma escova <strong>de</strong>ntal modificada em comparação a uma<br />
tradicional no controle <strong>de</strong> placa bacteriana e índice gengival em pacientes com aparatologia Ortodôntica fixa.<br />
Ortodontia, 26(1): 58 – 69, 1993.<br />
DAAUNGAARD-JENSEN, I. - Extraction of first molars in discrepancy cases. AJO. 64(2): 115-36, 1977.<br />
286
DARENDELILER, M. A.; DARENDELILER, H.; ÜNER, O. The drum spring (DS) retractor: constant and continuous<br />
force for canine retraction. Eur. J. Orthod. 19(2):115-130, 1997.<br />
DASKALOGIANNAKIS, J.; MACLACHLAN, K. R. Canine retraction with rare earth magnets: An investigation into<br />
the validity of the constance force hypotesis. Am. J. Orthod. Dentofac. Orthop. 109(5): 489-495, 1997.<br />
DAVIES, T.M.; SHAW, W.C.; WORTHINGTON, H.V. DUMMER, AP.; KENGDON, A-The effect of orthodontic<br />
treatment on plaque and gingivitis.-Am. J. Ortho. Dentofac. Rothop., 99(2): 155-62, 1991.<br />
DAVIS, H.D. Retraction of canines using bon<strong>de</strong>d tube-brackets. Br. J. Orthod. 10(4):187-197, 1983.<br />
DAVIS, W.H.; SUCKIL, J.M.; PATAKAS, N.E. - Post operative stabilization and intrusion of midface osteotomies with<br />
high-pull head-gear. AJO. 72(5):287-93, 1977.<br />
DE MICHELI, G.;SARION, R.- Placa Bacteriana - Controle Químico. Revista da APCD, 44(6): 133-36, 1990.<br />
DE SHIELDS, R.W. A study of root resoption in treated Class II, division I malocclusion. Angle Orthodont. 39: 231-45,<br />
l969.<br />
DELLlNGER, E. - A clinical assessment of the active vertical corrector - A no surgical alternative for skeletal open bite<br />
treatment. Am. J. Orthod. and Dentofac. Orthop. 89(5):428-36, 1986.<br />
DEMARCHI, R.F. Estudo in vitro da <strong>de</strong>gradação <strong>de</strong> forças das ca<strong>de</strong>ias elastoméricas. Tese <strong>de</strong> Mestrado. 2002; 82p.<br />
Faculda<strong>de</strong> <strong>de</strong> Odontologia, UNICID, São Paulo.<br />
DERMAUT, L.R. & DE MUNCK, A. Apical root resoption of upper incisor caused by intrusive toot movement. A<br />
radiographic study. Amer. J. Orthodont., 90 (4): 321-6, 1986.<br />
DINCER, M.; ISCAN, H.N. The effects of different sectional arches in canine retraction. Eur. J. Orthod. 16(4): 317-<br />
323, 1994.<br />
DUNG, D.J.; SMITH, R.J. - Cephalometric and clinical diagnose of open bite ten<strong>de</strong>ncy. Am. J. Orthod. and Dentofac.<br />
Orthop. 94(6):484-90, 1988.<br />
ELLlS, E.; McNAMARA, J. - Companents of adults class 111 open bite malocclusion. Am. J. Orthod. and Dentofac.<br />
Orthop. 86(4):278-90, 1984.<br />
ENGESTRÖEM, C. et al. Effect of orthodontic force on periodontal tissue metabolism. A histologic biochemical study<br />
in normal and hypocalcemic young rats. Am. J. Orthod. Dentofac. Orthop., 93(6):486-95, 1988.<br />
ENLOW, D. – Crescimento Facial. Editora Artes Medicas. 3 0 edição, 551p.<br />
EPKER, B.N.; FISH, L.C. - Surgical orthodontic correction of open bite <strong>de</strong>formity. AJO. 71(7):278-99, 1977.<br />
ERICSON, S & KUROL, J. Incisor resoption caused by maxillary cuspids: a radiographic study. Angle Orthodont., 57:<br />
332-46, 1987.<br />
EWANS, D. – Rapid orthodontic extrusion of roots after cervical fracture. Dental World, 1(2):19-20, 1992,<br />
287
FARRET. M.M.B.; JURACH, E,M,; TOME, M.C.-Analise do comportamento da <strong>de</strong>glutição -em crianças submetidas a<br />
tratamento mioterapico associado ao uso <strong>de</strong> placas reeducadoras e impedidoras. Revista Dental Press <strong>de</strong> Ortodontia e<br />
Ortopedia Maxilar, 12(5): 91-7, 1997.<br />
FERES, M.A.L. - Tratamento ortodôntico com extrações <strong>de</strong> primeiros molares, Ortodontia. 19(1-2):34-43,1986.<br />
FERRARI,A.P.; PEÇANHA,E.M.; KORBER, J;AO.L.;MISTURA,N.Q.;JONHN,R.S. Sanguinarina como agente<br />
antiplaca, Revista da APCD, 47(1): 977-79, 1993.<br />
FERREIRA, F.V. – Ortodontia: Diagnóstico e Planejamento Clínico. Editora Artes Médicas. 1996, 1 0 edição, 495p.<br />
FIGLILI, M.P.;CASTRO;J.R.F.;PORTO,F.A- Curso para aten<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> consultório <strong>de</strong>ntário- Métodos <strong>de</strong> higienização.<br />
Odontólogo Mo<strong>de</strong>rno 18(1): 30-34, 1991.<br />
FOLLIN, M. et al. Orthodontic tooth movement through the midpalatal suture area after surgical removal of the suture.<br />
An experimental study in dogs Europ. J. Orthodont., 7(1): 17-24, 1985.<br />
FRANKEL, R.; FRANKEL, C. - A functional approach to treatment of skeletal open bites. Am. J. Orthod. and<br />
Dentofac. Orthop. 84(1 ):54-68, 1983.<br />
FREEMAN, J.E. ; at al - Frequency of Bolton tooth-size discrepancies among orthodontic patient. Am. J. Orthod.<br />
Dentofac. Orthop. 110(1): 24-7, 1996.<br />
FREITAS, M. R. et al. Movimentação ortodôntica - Revisão da literatura, consi<strong>de</strong>rações clínicas e apresentação <strong>de</strong> um<br />
caso clínico. Ortodontia., 18(2): 53-6l, 1985.<br />
GARGIULO, A.W.; at al - Dimension and relationship of the <strong>de</strong>nto-gingival junction in humans. J. Periodontol. 32:<br />
261-7, 1961.<br />
GARNER, L.D.; AlLLAI, W.W.; MOORE, B.K. A comparison of frictional forces during simulated canine retraction of<br />
a continuous edgewise arch wire. Am. J. Orthod. Dent facial. Orthop. 90(3): 199-203, 1986.<br />
GEIGER, AM. et al - White spot reduction with fluori<strong>de</strong> rinsing. Am. J. Orthod. Dentofac. Orthop., 101(5): 400-7, 1992.<br />
GERON, S.; SHPACK, N.; KANDOS, S.; DAVIDOVITCH, M.; VARDIMON, A. Anchorage loss – A multifactorial<br />
response. Angle Orthodontist. 73(6): 730-737.<br />
GIANELLY, A.A.; PAUL, I.A. - A procedure for midline correction. AJO, 58(3): 264-67, 1970.<br />
GIORGIO,S.M.; DE MICHELI,G.- Agentes químicos no controle da placa bacteriana- Resumo das conclusões do<br />
Congresso da American Aca<strong>de</strong>my of Periodontology. Revista da APCD, 46(5):857-59, 1992.<br />
GJESSING, P. Biomechanical <strong>de</strong>sign and clinical evaluation of a new canine-retraction spring. Am. J. Orthod.<br />
Dentofac. Orthop. 87(5): 353-362, 1985.<br />
GOLDlE, R.S. & KING, G. J. Root resoption and tooth movement in orthodontic ally treated, calcium-<strong>de</strong>ficient, and<br />
lactating rats. Amer. J Orthodont., 85(5): 424-30, 1984.<br />
GOLDOSN, L & HENRIKSON, C. O. Root resoption during Begg treatment a longitudinal Roentgenolic study. Amer.<br />
J. Orthodont., 68: 55-66, 1975.<br />
288
GOSHGARIAN, R.A. Orthodontic palatal arche wires. United States: Government Patent Office, 1972.<br />
GRABER, T.M. - The three M's - Muscles, malformation and malocclusion. AJO. 49:418-50,1963,<br />
GRABER, T. M.; VANARSDALL JR., R. L. Ortodontia – Princípios e Técnicas Atuais. Editora Guanabara-Koogan.<br />
1994; 2 a ed. 897 p.<br />
GRANGEIRO,J.M. ; CARVALHO,L.E.P. ; BASTOS.J.R.M. ; HENRIQUES,J.F.C.; TARZIA,O.- O Cloreto <strong>de</strong><br />
Cetilpiridinio e placa bacteriana- Revista da APCD, 47(2): 1019-21, 1993.<br />
GRISI,M.F.;ITO,L.Y.;NOVAES,AB. - Teste <strong>de</strong> BANA-Periodontia- Revista da APCD, 45(1):393-96, 1991.<br />
GROSS, A.M.; KELLUM, G.D.; MICHA, F.D.; WALKER, M.; FOSTER, M.; BISHOP, F.W. - Uma avaliação<br />
longitudinal da postura da boca aberta e largura do arco maxilar em crianças. The Angle Orthod. 64(6):419-24, 1994.<br />
GUNDÜZ, E.; ZACHRISSON, B. U.; HÖNIGL, K.D.; CRISMANI, A.G., BANTLEON, H.P. An improved transpalatal<br />
bar <strong>de</strong>sign. Part I. Comparison of moments and forces <strong>de</strong>livered by two bar <strong>de</strong>signs for symmetrical molar <strong>de</strong>rotation.<br />
Angle Orthodontist. 73(3): 239-243, 2003.<br />
GUNDÜZ, E.; CRISMANI, A. G., BANTLEON, H.P.; HÖNIGL, K.D.; ZACHRISSON, B. U. An improved transpalatal<br />
bar <strong>de</strong>sign. Part II. Clinical upper molar <strong>de</strong>rotation. 73(3): 244-248, 2003.<br />
HANDELMAN, C.S. - The anterior alveolus: its importance in limiting orthodontic treatment and its Influence on the<br />
occurrence of iatrogenic sequelae. The Angle Orthod., 66(2): 95-110, 1996.<br />
HARALABAKIS, N.B.; TOUTOUNTZAKIS, N.M.; YIAZTZIS, S.C. - The hyoid bane position in adults individuals with<br />
open bite and normal occlusion. European J. Orthod. 15:265-71, 1993.<br />
HARRIS, E.F. & BAKER, W. Loss of root length and crestal bone height before and during treatment in adolescent and<br />
adult orthodontic patients Am. J. Orthod. Deontofac. Orthop., 98(5): 463-69, 1990.<br />
HART, A.; TAFT,L.; GREEENBERG, S. N. The effectiveness of differential moments in establishing and maintaining<br />
anchorage. Am. J. Orthod. Dentofac. Orthop. 102(5): 434-442, 1992.<br />
HASKELL. B. S.; SPENCER, W. A.; DAY, M. Auxiliary springs in continuous arch treatment: Part 2. Appliance use<br />
and case reports. Am. J. Orthod. Dentofac. Orthop. 98(5): 488-498, 1990.<br />
HASKELL. B. S.; SPENCER, W. A.; DAY, M. Auxiliary springs in continuous arch treatment: Part 1. An analytical<br />
study employing the finite-element method. Am. J. Orthod. Dentofac. Orthop. 98(8):387-397, 1992.<br />
HASLER, R.; SCHIMIDT,G.; INGERVALL, B.; GEBAUER, U. A clinical comparison of the rate of maxillary canine<br />
retraction into healed and recent extraction sites - a pilot study. Eur. J. Orthod., Dec. 19(6):711-719, 1997.<br />
HELLMAN, M. - Open bite. Int. J. Orthod. 8:421, 1931.<br />
HIGLEY, L.B. Anchorage in orthodontics. American Journal of Orthodontics. 55(6):791-794, 1969.<br />
HIXON, E. H.; ATIKIAN, H.; CALLOW, G. E.; MCDONALD, H. W.; TACY, R. J. Optimal force, differential force,<br />
and anchorage. American Journal of Orthodontics. 73(1): 437-457, 1969.<br />
289
HIXON, E. H.; AASEN, T.O;ARANGO, J.; CLARCK, R.A.; KLOSTERMAN, R.; MILLER, S.S.; ODON, W.M. On<br />
force a tooth movement. American Journal of Orthodontics. 74(4): 476-489, 1970.<br />
HOCEVAR, R.A. Un<strong>de</strong>rstanding, planning, and managing tooth movement: Orthodontic force system theory.<br />
American Journal of Orthodontics. Nov. 457-477, 1981.<br />
HOLLENDER, L. et al. Root resoption, marginal bane support and clinical crown length in orthodontic ally treated<br />
patientes. Europ. J. Orthodont., 24(4): 197-205, l980.<br />
HONG, R.K.; HEO, J.M.; HA, Y.K. Lever-arm and mini-implant system for anterior torque control during retraction in<br />
lingual orthodontic treatment. Angle Orthodontist. 75(1):129-141, 2004.<br />
INTERLANDI, S. – Ortodontia – Bases para a Iniciação. Editora artes Médicas, 2002, 5 0 edição, 615p.<br />
Initial tissue behavior during apical root resoption. Angle Orthodont., 44: 68-82, 1974.<br />
IWASAKI, L. R.; HAACK, J. E.; NICKEL, J. C.; MORTON, J. Human tooth movement in response to continuous<br />
stress of low magnitu<strong>de</strong>. Am. J. Orthod. Dentofac. Orthop. 117(2):175-183, 2000.<br />
JACKSON,C.L.- Comparison between aletric toothbrush and manual tooth brushing, with and without oral irrigation,<br />
for oral hygiene of orthodontics patients. Am. J. Orthod. Dentofac.Orthop 99(1)15-20, 1991.<br />
JACOBSON, O. Clinical significance of root resoption. Am. J. Orthodont., 38: 687-96, 1952.<br />
JANSON, G.B.P. ; at al - A assimetria <strong>de</strong>ntária e suas implicações no tratamento ortodôntico : apresentação <strong>de</strong> um caso<br />
clinico. Ortodontia. 28(3):68-73, 1995.<br />
JANSON, G.R.P. ; at al - Extrusão <strong>de</strong>ntária com finalida<strong>de</strong> profética. Ortodontia, 28(3): 41-9, 1995.<br />
JARABACK, L.R.; THOMPSON, J.R. - Cephalometric appraisal of the cranium and mandible of the roll following<br />
condylon resection. J. Dent. Res. 28:655, 1959.<br />
JOHNSON, W. D.: Treatment of palatably canine teeth Am. J. Orthod., 56:589,1961<br />
JONES, O.G. – A cephalometric study of 32 north american black patients with anterior open bite. AJO. 95(4):367-<br />
74,1992.<br />
KETCHAM, A. H. A radiographic study of orthodontic tooth movement: a preliminary report. J. Amer. Dent. Ass. 14:<br />
1577-98, 1927. Apud: CANSANÇÃO, J. M. & MARTINS, D. R.<br />
KHULBERG, A. J.; PRIEBE, D. Testing force systems and biomechanical – measured tooth movements from<br />
differential moment closing loops. Angle Orthodontist. 73(3): 270-280, 2003.<br />
KILIARIDIS, S.; EGERMARK, I.; THILANDER, B. - Anterior open bite treatment with magnets. European J. Orthod.<br />
12:447-57, 1990.<br />
KIM, Y.H. –Anterior open bites and its treatment with multiloop edgewise arch wire. The Angle Orthod. October.:290-<br />
321 , 1987.<br />
KISNISCI, R.S.; ISERI, H.; TUZ, H.H.; ALTUG, A.T. Dento-alveolar distraction orthogenesis for rapid orthodontic<br />
canine retraction. J. Oral Maxillofac. Surg. 60(4): 389-394, 2002.<br />
290
KORNHAUSER et al. - The resolution of palatably impacted canines using palatal - occlusal force from a buccal<br />
auxiliary. Am. J. Orthod. and Dentofac. Orthop., 110(5): 528-34, 1996.<br />
KUSTER, R.; INGERVALL, B. – The effect of treatment of skeletal open bite with two types of bite blocks. European J.<br />
Ortho. 14:489-99, 1992.<br />
LANGLADE, M. – Cefalometria Ortodôntica. Livraria Editora Santos. 1 a Ed., 269 p., 1993.<br />
LANGLADE, M. Diagnóstico Ortodôntico. Livraria Editora Santos., 1 a Ed., 742 p., 1993.<br />
LANGLADE, M. - Terapêutica Ortodôntica, Livraria Editora Santos. 3ª ed., 843 p., 1993.<br />
LEMON, R.R. - Simplified esthetic root extrusion techniques. Oral Surg. 54: 93-9, 1982.<br />
LEVANDER, E. & MALMGREN, O. Evoluation of the risk of root resoption during orthodontic treatment: a study of<br />
upper incisors Europ. J. Orthodont., 10: 30-8, 1988.<br />
LEWIS, P. D. - Pre orthodontic surgery the treatment of impacted canines. AM. J. Orthod., 60:382,1971<br />
LEWIS, P.D. – The <strong>de</strong>viated midline. AJO, 70(6): 601-16, 1976.<br />
LIMA, A. P. A.; TODESCAN, J.H.;VILLA,N.-Escovação -Lesões do Epitélio Técnica da Bass. Revista da APCD, 45(2):<br />
81-4, 1990.<br />
LIMA,AC.P.- Entrevista-Revista da APCD, 44(6): 302-4, 1990.<br />
LINCE, B. O. & LINGE, L. Apical root resoption in upper anterior teeth. Europ. J. Orthodont., 5(3): 173-83, 1983.<br />
LIOU, E.J.; HUANG, C.S. Rapid canine retraction through distraction of the periodontal ligament. Am. J. Orthod.<br />
Dentofacial Orthop. 114(4): 372-382, 1998.<br />
LIOU, E.J.W.; PAI, B.C.J.; LIN, J.C.Y. Do minis crews remain stationary un<strong>de</strong>r orthodontic forces ? Am. J. Orthod.<br />
Dentofac. Orthop. 126(1): 42-47, 2004.<br />
LOPEZ-GAVITO, G.; WALLEN, T.R.; LITTLE, W.R.; JANDOOLPH, D.R. - Anterior open bite malocclusion<br />
longitudinal 10 - year post retention evaluation orthodontic ally treated patients. Am. J. Orthod. and Dentofac. Orthop.<br />
87(3), 1985.<br />
LOTZOF, L. P.; FINE, H. A.; CISNEROS, G. J. Canine retraction: A comparison of two preadjusted bracket systems.<br />
Am. J. Orthod. Dentofac. Orthop.110(2):191-196, 1996.<br />
LUTHER, F. - An unerupted canine - An unusual diagnostic problem? - British J. of Orthod., 20(2): 149-50, 1993.<br />
MARCOTTE, M.R. - Prediction of orthodontic tooth movement. AJO. 69(5): 511-23, 1976.<br />
MARKOSTAMOS, K.; AKLI, K. The i<strong>de</strong>al forces for canine retraction. Orthod Epitheorese.1(4):191-201, 1989.<br />
MARTINS, D.R. Contribuição ao estudo da “força ótima”, “força diferencial”, e preparo <strong>de</strong> ancoragem na<br />
movimentação ortodôntica. 1972, Tese – Faculda<strong>de</strong> <strong>de</strong> Odontologia <strong>de</strong> Bauru, USP<br />
291
MARTINS, D.R.; JANSON, G. R. P.; ALMEIDA, R. R.; PINZAN, R.; HENRIQUES, J. F. C.; FREITAS, M. R. Atlas<br />
<strong>de</strong> Crescimento Facial. Livraria Editora Santos. 1998; 1 a Ed. 280 p.<br />
MATTISON, G.D. et al. Orthodontic root resoption of vital and endodontically treated teeth. J. Endodont., 10 (8): 354.8,<br />
1984.<br />
MCCOLLUM, A. E. H.; PRESTON, C. B. Maxillary canine retraction, periodontal surgery, and relapse. American<br />
Journal of Orthodontics. 78(6): 610-622, 1980.<br />
McNAMARA Jr., J; BRUDON, W.L.- Orthodontics and Dentofacial Orthpedics. Needham Press, inc. 2001, 1 edição,<br />
555p.<br />
MEDEIROS,U.V.; CARVALHO,J.C.C.-Estudos sobre as condições <strong>de</strong> saú<strong>de</strong> bucal da população. Revista da<br />
APCD,44(3): 165-70, 1990.<br />
MEINKLE, M.C. - The effect of a class II intermaxillary force and <strong>de</strong>nt facial : complex in the adult macaca mulatta<br />
monkey. AJO, 54(4): 323-40, 1970.<br />
MELSEN, B., KLEMT, B. - Adjunctive orthodontic as part of interdisciplinary treatment : a case report. Int. J. Adult.<br />
Orthod. Orthognath. Surg. 12(3): 233-42, 1997.<br />
MELSEN, B.; BOSCH, A. Different approaches to anchorage: a survey and an avaliation. The Angle Orthodontist.<br />
67(1): 23-30, 1997.<br />
MICHELL, A.; JORDAN, J.F.; RICKETTS, R.M. - Arcial growth with metallic implants in mandibular growth<br />
prediction. AJO. 68(6):55-9, 1975.<br />
MILANEZI,L.A;BOSCO,A.F.;KINA,L.R.;SALIBA,O.;Pedrini.D. -Fios e Fitas <strong>de</strong>ntais- Primeira parte estudo da<br />
resistência à ruptura e da elasticida<strong>de</strong>. -Odontólogo Mo<strong>de</strong>rno, 17(9): 18-22, 1990.<br />
MILANEZI,L.A;BOSCO,A.F.;KINA,J.R.;PEDRINI,D.; SALIBA,O.-Fios e Fitas <strong>de</strong>ntais - Segunda parte estudos sobre<br />
absorção - Odontólogo Mo<strong>de</strong>rno,17(10):16-19, 1990.<br />
MOIN - A treatment for unilateral ectopic canines. Am. J. Orthod., 70(5): 572-6, 1976.<br />
MORO, A.; URJAS, D. – Crescimento condilar: alterações frente à propulsão mandibular. Ortodontia. 27(2):78-<br />
97,1992.<br />
MORROW,D. WOOD,D.P. SPEECHLY, M.- Clinical effect of subgengival Chlorexidina irrigation on gingivitis in<br />
adolescents orthodontics patients. Am.J.Orthod.Dentofac.Orthop.,101(5): 408-413, 1992.<br />
MOSS, M.; SALENTIJN, L. - Differences between functional matrix in anterior open bite and <strong>de</strong>ep bite. AJO.<br />
60(3):264-79, 1971.<br />
MOTA, M.E.S.F.M.; et al - Avaliação clinica do emprego <strong>de</strong> duas soluções para bochechas após cirurgias periodontais.<br />
Odontólogo Mo<strong>de</strong>rno 12(1): 8-16, 1985.<br />
MOYERS, R. Ortodontia: Biomecânica dos movimentos <strong>de</strong>ntários. Rio <strong>de</strong> Janeiro, Guanabara Koogan, 375-91,1984.<br />
NAHOUM, H.I. - Vertical proportions and the palatal plane in anterior open bite. AJO. 59(3):273-82, 1971.<br />
292
NAHOUM, H.I.; HOROWITZ, S.L.; BENEDICTO, E.A. - Varieties of anterior open bite. AJO. 61 (5):486-92, 1972.<br />
NAHOUM, H.I. - Anterior open bite: A cephalometric analysis and suggested treatment procedures. AJO. 67(5):513-21,<br />
1975.<br />
NAHOUM, H.I. - Vertical proportions: A gui<strong>de</strong> for prognosis and treatment in anterior open bite. AJO. 68(1): 15-41,<br />
1975.<br />
NANDA, R. & SACHDEVA, R. Bases biomecânicas do arco <strong>de</strong> canto. in: Petrelli, E. Ortodontia Contemporânea.São<br />
Paulo, Savier, 1988. p. 268-9<br />
NATRASS, C.; at al - The effect of environment an elastomeric chain and nickel titanium coil springs. Eur. J. Orthod.<br />
20(2): 169, 176, 1998.<br />
NEMETH, R.B.; ISACSSON, R.I. - Vertical anterior relapse. AJO. 65:565-85. 1974.<br />
NEY, T.; G0Z, G. Force-moment measurements on the passive palatal arch un<strong>de</strong>r the influence of the tongue. Fortschr<br />
Kieferorthop. 54(6): 249-254, 1993.<br />
NIELSEN, L - Vertical malocclusions: etiology, <strong>de</strong>velopment, diagnosis and some aspects of treatment. The Angle<br />
Orthod. 61(4):247-60, 1991.<br />
NIKOLAI, R. J. On optimum orthodontic force theory as applied to canine retraction. American Journal of<br />
Orthodontics. 68(3): 290-302.<br />
NISHIOKA, R.S. - Extrusão ortodôntica induzida como auxiliar no restabelecimento do espaço biológico. Rev. da<br />
APCD, 50(3): 233-39, 1996.<br />
NOGUEIRA, A. S. at al.; - Principais transtornos ocasionados por <strong>de</strong>ntes inclusos. Rev. da APCD, 51 (3): 247-49, 1997.<br />
NOGUEIRA, A.S. at al.; - Condutas cirúrgico-ortodônticas relacionadas aos caninos superiores inclusos. Ortodontia.<br />
30(1): 84-91, 1997.<br />
NOROOZI, H. A formula to <strong>de</strong>termine the amount of retraction of mandibular canines. Angle Orthodontist. 70(2): 154-<br />
156, 2000.<br />
ONG, H.B.; WOODS, M.G. An occlusal and a cephalometric analysis of maxillary first and a second premolar<br />
extraction effects. Angle Orthodontist. 71(2): 90-102, 2001.<br />
OPPENHEIM, A.A possibility for physiologic orthodontic movement. Amer. J. Orthodont., 30: 345-68, 1944. Apud:<br />
FREITAS, M. R. et. al..<br />
ORTON, H. S.; GARVEY, M. T.; PEARSON, M. H. - Extrusion of the ectopic maxillary canine using a lower<br />
removable appliance. Am. J. Orthod. and Dentofac. Orthop., 107(4): 349-59, 1995.<br />
PARK, H.S.; KWON, T.G. Sliding mechanics with micro screw implant anchorage. Angle Orthodontist. 74 (5): 703-710,<br />
2004.<br />
PARSONS, R. - Comment on validity of surgical luxation to facilite eruption and canine extractions to correct a<br />
bimaxillary malocclusion. Am. J. Orthod. and Dentofac. Orthop., 108(3):18A a 20A, 1995.<br />
293
PAULSON, R.C.; SPEIDEL, T.M.; ISAACSON, R.J. A laminographic study of cuspid retraction versus molar<br />
anchorage loss. Angle Orthodontist. 40(1): 20-27, 1970.<br />
PAYNE, G.S. – The effect of intermaxillary elastics force a temporomandibular,-articulation in the growing macaque<br />
monkey. AJO, 60(5): 491-504, 1971.<br />
PAZ, M.E.; SUBTELNY, D.; IRAMPOUR, B. - A combined face masks: orthognatic surgical approach in the treatment<br />
of skeletal open bite and maxillary <strong>de</strong>ficiency. AJO. 95(1):1-11, 1989.<br />
PEARSON, L.E. - Vertical contral in fully-ban<strong>de</strong>d orthodontic treatment. The Angle Orthod. July:205-24, 1986.<br />
PECK, S.; PECK, L. ; KATAJA, M. - The palatably displaced canine as a <strong>de</strong>ntal anomaly of genetic origin. Am. J.<br />
Orthod. and Dentofac. Orthop., 110(4): 441-3, 1996<br />
PEREIRA, J. F. & MONTEIRO, J. L. Reabsorção radicular externa em <strong>de</strong>ntes submetidos a movimentos ortodônticos;<br />
contribuição ao estudo. Rev. Gaúcha Odont., 29(3): 159-6 l, 198 l.<br />
PEREZ, C. A.; ALBA, J. A.; CAPUTO, A. A.; CHACONAS, S. J. Canine retraction with J hooks headgear. American<br />
Journal of Orthodontics. 78(5): 538-547, 1980.<br />
PEARSSON, M. - Mandibular asymmetry of hereditary origin. AJO, 63(1): 1-11, 1973.<br />
PINTO, A.S. et al.; - Comparação entre duas técnicas cirúrgicas <strong>de</strong> tracionamento <strong>de</strong>ntário. Rev. da APCD, 50(5): 415-<br />
17, 1996.<br />
PINTO, F.M.; SILVA, F.R.A; SILVA, S.C.; MACIEL, S.M.L. - Doença Periodontal :Uma orientação preventiva para o<br />
clinico geral- Revista APCD,48(1): 1127.30, 1994.<br />
PIZAN., A; OTSUKA, AM.; MITSUNAGA.M.A; MALTAGLIATI, L.A; SAILA, M. - estudo comparativo <strong>de</strong> cerdas<br />
<strong>de</strong>ntais (convencionais e especiais) em pacientes com aparelho ortodôntico. Ortodontia,25(3): 39-43, 1992.<br />
PONCE, A. L Q.; JUNQUEIRA, A. L. F. Comparação entre a mola fechada <strong>de</strong> nitinol e a mola <strong>de</strong> retração <strong>de</strong> Ricketts<br />
na retração <strong>de</strong> canino. JBO Jornal Brasileiro <strong>de</strong> Ortodontia & Ortopedia Facial. 3(15):35-39, 1998.<br />
PONCE, A. L. Q. Sistema <strong>de</strong> retração <strong>de</strong> canino com força baixa. JBO Jornal Brasileiro <strong>de</strong> Ortodontia & Ortopedia<br />
Facial. 5(2): 80-87, 2000.<br />
PROFFIT, W.R. - Ortodontia Contemporânea. Pancast Editora, 1ª ed., 590p., 1991.<br />
PROFFIT, W.R.; FIELDS, H.W. Ortodontia Contemporânea. 3 a ed. Guanábana-Koogan, 2002, 675 p.<br />
PROSTERMAN, B.; PROSTERMAN, L.; FISCHER, R.; MERVYN, G. - O uso <strong>de</strong> implantes para a correção<br />
ortodôntica <strong>de</strong> uma mordida aberta. AJO. 107(3): 245-50, 1995.<br />
QUINTANILHA, L.E.;LIMA, A.L.P.; CARVALHO, E.S.R.A. et al - Evi<strong>de</strong>nciador <strong>de</strong> placa bacteriana veiculada por<br />
<strong>de</strong>ntifrício. - Quintenssence Internacional,18: 499-508, 1988.<br />
RAIJIC; MURETIC; PERCAC - Impacted canine in a prehistoric skull. The Angle Orthod., 66(6): 477-80, 1996<br />
294
RAJCICH, M. M.; SADOWSKY, C. Eficácia <strong>de</strong> las mecánicas intra-arco usando momentos diferenciales para alcanzar<br />
el control <strong>de</strong> anclaje en casos <strong>de</strong> extracción. Journal of Orthopedics-Orthodontics and Pediatric Dentistry. 4(2):53-64,<br />
1999.<br />
RAMOS, A.L, ; at al - Consi<strong>de</strong>rações sobre análise da discrepância <strong>de</strong>ntária <strong>de</strong>. Bolton e a finalização ortodôntica. Rev.<br />
Dental Press Ortodontia e Ortopedia Maxilar 1(2): 86-106, 1996.<br />
RAMOS, A. L.; SAKIMA, M. T.; PINTO, A. S.; MARTINS, L. P.; RAVELI, D. B. Barra Palatina. Rev. Dental Press<br />
Ortodon. Ortop. Facial. 5(1): 75-100 – jan./fev. 2000.<br />
RAWLS,H.R;.GELDER, R.;VAN;CARDINAS,L. YAN,C. - Arredondamentos <strong>de</strong> cerdas das escovas. Revista da APCD,<br />
45(1): 379-80, 1991.<br />
REITAN, K. Effects of force magnitu<strong>de</strong> and direction of tooth movement and alveolar bones types. Angle Orthodont.,<br />
34:244-55, 1964.<br />
REN, Y.; MALTHA, J. C.; KUIJPERS-JAGTMAN, A.M. Optimum force magnitu<strong>de</strong> for orthodontic tooth movement: A<br />
systematic literature review. 73 (1): 86-92, 2003.<br />
RICHARDSON, A. An investigation into the reprodubility of some points, planes, and lines used in cephalometric<br />
analysis. American Journal of Orthodontics. 52(9):637-651, 1966.<br />
RICHARDSON, A.R., - Dento-alveolar factors in anterior open bite and <strong>de</strong>ep bite. Dent. Pract. Rest. Rec. 21 :53-7,1970.<br />
RICKETTS, R.M. A foundation for cephalometric communication. American Journal of Orthodontics. 46 (5): 330-357,<br />
1960.<br />
RISINGER, R.J.; GIANELLY, A.A. - Effects of vertical forces a mandible and total face height. AJO, 58(2): 151-5,<br />
1970.<br />
ROBERTS-HARRY, D.P.; HARRADINE, N.W.T. - A sectional approach to the alignment of ectopic maxillary canines.<br />
British J. of Orthod., 22(1): 67–70, 1195.<br />
RODRIGUES, C.B.F.; TAVANO, O. - Tracionamento <strong>de</strong> caninos não irrompidos : uma controvérsia. Rev. da APCD,<br />
45(4): 529-34, 1991.<br />
ROSSATO, C.; MARTINS, D. R.; ALVES, M. E. A. F. Distalização do canino pelos métodos convencional e com<br />
“power arm” – Estudo fotoelástico das áreas <strong>de</strong> pressão. Ortodontia.; 16 (2): 5-11. 1983<br />
ROWLEY, R.; HILL, F.J.; ORTH, D.; WINTERS, G.B. - An investigation of the association between anterior open bite<br />
and amelogenesis imperfect. Am. J. Orthod. and Dentofac. Orthop. 88(1): 229-33,1982.<br />
SANDER, C.; GEIGER, M.; SANDER, F.G. Contact less measurement of canine retraction by digital<br />
macrophotogrammetry during hybrid retractor application. J. Ortofac. Orthop. 63(6): 472-82, 2002.<br />
SANDER, F.G. Biomechanical investigation of the hybrid retraction spring. J. Ortofac. Orthop. 61(5): 341-351, 2000.<br />
SANTOS,R.L.; SANTOS,M.R.C.L. - Ação abrasiva do Bicarbonato <strong>de</strong> Sódio. Observação microscópica - Odontólogo<br />
Mo<strong>de</strong>rno, 18(5): 5-9, 1991.<br />
295
SASSOUNI, V. - A classification of skeletal facial types. AJO. 55(2): 109-24, 1969.<br />
SAYIN, S.; BENGI, A.O.; GÜRTON, U.; ORTAKOGLU, K. Rapid canine distalization using distraction of the<br />
periodontal ligament: A preliminary clinical validation of the original technique. Angle Orthodontist. 74(3): 304-315.<br />
SCHLEIN, R.A; KEDLICK,E.M.; REINDORF, C. A.; GREGORY, J. ROYAL,G. C. - Tooth brushing and transient<br />
bacteremia in patients un<strong>de</strong>rgoing orthodontics treatment. Am. J. Ortho. Dentofac, Orthop., 99(5): 466-72, 1991.<br />
SCHUDY - Vertical growth vs. antero-posterior growth as related to function and treatment. The Angle Orthod. 34: 75-<br />
93, 1964.<br />
SCHUMACHER, H.A.; BOURAEL, C.; DRESCHER, D. Arch-gui<strong>de</strong>d tooth movement--its dynamics, efficacy and si<strong>de</strong><br />
effects. Fortschr Kieferorthop. 52(3): 141-152, 1991.<br />
SCHWARZ, M. D. Tissue changes indi<strong>de</strong>ntal to orthodontic tooth movement. Int. J. Orthodont., Oral Surg.<br />
Radiography, 18: 331-52, 1932. Apud: FREITAS, M. F. et al..<br />
SERRA,M.C.; CURY, J.A. - Cinética do flúor na saliva após o uso <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntifrício e bochecho fluorados. Revista da<br />
APCD,46(5): 875-78, 1991.<br />
SHIMIZU, R.H. Fechamento <strong>de</strong> espaços após as exodontias <strong>de</strong> primeiros pré-molares. 1995. 99f. Dissertação (Mestrado<br />
em Odontologia) – Faculda<strong>de</strong> <strong>de</strong> Odontologia, Universida<strong>de</strong> Estadual Paulista, São Paulo.<br />
SHIMIZU, R.H.; SAKIMA, T.; SANTOS-PINTO, A.; SHIMIZU; I.S. Desempenho biomecânico da alça “T”,<br />
construída com fio <strong>de</strong> aço inoxidável, durante o fechamento <strong>de</strong> espaços no tratamento ortodôntico. Rev. Dental Press.<br />
Ortodon. Ortop. Facial. 7:(6): 49-61, 2002.<br />
SHIMIZU, R.H.; STASZAK, K.R.; SHIMIZU, I.A.; AMBROSIO, A.R. Retração dos <strong>de</strong>ntes caninos com alças:<br />
Aspectos biomecânicos indispensáveis para o sucesso <strong>de</strong>ste procedimento. J. Bras. Ortodon. Ortop. Facial. 9(50): 178-<br />
186, 2004.<br />
SHROFF, B.; YOON, W.M.; LINDAUER, S.J.; BURSTONE, C.J. Simultaneous intrusion and retraction using a threepiece<br />
base arch. The Angle Orthodontist 67(6): 455-461, 1997.<br />
SILVA FILHO at al - Irrupção ectópica dos caninos permanentes superiores: soluções terapêuticas. Ortodontia, 27(3):<br />
50-66, 1994.<br />
SILVA FILHO, O. G. et al. Estimativa da reabsorção radicular em 50 casos ortodônticos bem finalizados. Ortodontia,<br />
26(1): 24-37, 1993.<br />
SILVA, F.O.O.; PINHEIRO,C.F.; PINHEIRO,C.E. POLETO,M.l.P. - Placa bacteriana. Ortodontia, 43(3): 128-32,<br />
1989.<br />
SJOLIEN, T. & REITAN, K. Tissue changes following rotation of tooth length in orthodontic ally treated and untreated<br />
persons. Amer. J. Orthodont., 64: 28-37, 1973.<br />
SKILLEN, W.G. & RElTAN, K. Tissue changes following rotation of teeth in the dog. Angle Orthodont., 10: 140-7,<br />
1940. Apud: FREITAS, M. R. et al.<br />
SODRE, A.S.; PRANCO, K.A.; MONTEIRO, D.F. - Mordida Aberta Anterior. JBO, 3(17): 50-94. 1998<br />
296
STEINHAUSER, E.W.; LlNES, P.A. - Correction of severe open bite associated with disease. Oral Surg. 39:509-26,<br />
1975.<br />
STORINO,S.R. - Princípios <strong>de</strong> cariologia - 1989 EPUME<br />
SUBTELNY, J.D.; SAKUDA, J.D. - Oral habits: studies in form, function, therapy. The Angle Orthod. 43:347-83, 1973.<br />
TANNE, K.; MATSUBARA, S.; SHIBAGUCHI, T.; SAKUDA; M. Wire friction from ceramic brackets during<br />
simulated canine retraction. Angle Orthod. 61(4): 285-290, 1991.<br />
TEN HOEVE, A & MULIE, M. R. The effect of anteroposterior incisor repositioning on the palatal cortex as studied<br />
with laminography. J. Clín. Orthodont., 10: 804-22, 1976.<br />
TEN HOEVE, A. - Treatment of mandibulo facial dysostosis: A case report. AJO, 69(5):540-54, 1974.<br />
THOMPSON, W. J. Combination anchorage technique: An update of current mechanics. Am. J. Orthod. Dentofac.<br />
Orthop., 93(6): 363-379, 1988.<br />
TODESCAN,J.H - Uso e Costume da higiene bucal.Revista da APCD, 45(5): 593-96, 1991.<br />
TODESCAN,J.H.;TODESCAN,C.O. - Compliance - Cooperação consciente. Revista da APCD. 43(3): 125-26, 1989.<br />
TOUTOUNTZAKIS, N.E.; HARALABAKIS, N.B. - A postero-anterior cephalometric evaluation of adults open bite<br />
subjects as related to normals. European J, Orthod. 13:410-15, 1991.<br />
TROUTEN, J.C.; ENLOW, D.H.; RABINE, M.; PHELPS, A.E.; SWELDON, D. - Morphologic factors in open bite and<br />
<strong>de</strong>ep bite. The Angle Orthod. 53(3): 192-211, 1983.<br />
TURPIN, D. L. - New findings expose the palatably displaced canine. The Angle Orthod., 64(4): 243 e 246, 1994.<br />
TURPIN, D.L.; Woloshyn, H. - Two patients with severely displaced maxillary canines respond differently to treatment.<br />
The Angle Orthod. 65(1): 13-22, 1995.<br />
VAN DER LINDEN, F,P.G.M. - Ortopedia Dentofacial Prática. Quintessence Editora Ltda. 1ª Ed., 693 p.,1998.<br />
VAN DER LINDEN, F.P.G.M. Changes in the position of posterior teeth in relation to rugs points. Am. J. Orthod.<br />
Dentofacial. Orthop. 74(2):142-161, 1978.<br />
VÁSQUEZ, M.; CALAO, E.; BECERRA, F.; OSSA, J.; ENRIQUEZ, C.; FRESNEDA, E. Initial stress differences<br />
between sliding and sectional mechanics with an endogenous implant as anchorage: A 3-dimensional finite element<br />
analysis. Angle Orthodontist. 71(4): 247-256, 2001.<br />
VERMETTE, M.E.; KOKICH, V.G.; KENNEDY, D.B. - Uncovering labially impacted teeth : apically positioned flap<br />
and closed-erption techniques. The Angle Orthod., 65(1): 23-34, 1995.<br />
VIASIS, A. - Cephalometric evaluation of skeletal open and <strong>de</strong>ep bite ten<strong>de</strong>ncies. Journal of Clin. Orthod., 26(6), 1992.<br />
VIGORITO, J.W. - Ortodontia Clínica Preventiva, 2 ed., 1986.<br />
WEINBACH, J.R.; SMITH, R.J. - Cephalometric changes during treatment with the open bite bionator, Am. J. Ortho,<br />
and Dentofac. Orthop., 101(4):367-74, 1992.<br />
297
WERNECK, E. C. S. - Mordida aberta anterior : características morfológicas, tendência <strong>de</strong> crescimento, tipologia,<br />
alternativas <strong>de</strong> tratamento e normas <strong>de</strong> predição. Odontologia - <strong>Ensino</strong> e <strong>Pesquisa</strong>., 1(1) : 10-15, 1996. PARTE I.<br />
WERNECK, E. C. S. - Mordida aberta anterior : características morfológicas, tendência <strong>de</strong> crescimento, tipologia,<br />
alternativas <strong>de</strong> tratamento e normas <strong>de</strong> predição. Odontologia - <strong>Ensino</strong> e <strong>Pesquisa</strong>., 2 (1) : 22-3 l, 1997. PARTE II.<br />
WERNECK, E.C.S. - Mordida aberta anterior.: características morfológicas, tendência <strong>de</strong> crescimento, tipologia,<br />
alternativas <strong>de</strong> tratamento e normas <strong>de</strong> predição. Odontologia - <strong>Ensino</strong> e <strong>Pesquisa</strong>. 2(2): 24-33, 1997. Parte III.<br />
WERNECK, E.C.S.; CAVALIERI, I. – Tracionamento cirúrgico–ortodôntico dos caninos inclusos impactados e<br />
<strong>de</strong>slocados por palatino – Alguns aspectos a serem consi<strong>de</strong>rados na execução dos mesmos.. Odontologia - <strong>Ensino</strong> e<br />
<strong>Pesquisa</strong>. 2 (3): 8-17, 1997.<br />
WERNECK, E.C.S. – Apinhamento <strong>de</strong>ntário tardio antero-posterior: uma avaliação sobre os fatores causais .<br />
Odontologia - <strong>Ensino</strong> e <strong>Pesquisa</strong>. 3 (1): 7-12, 1998.<br />
WERNECK, E.C.S.; – Extrusão Ortodôntica Dirigida: Uma visão multidisciplinar. Odontologia - <strong>Ensino</strong> e <strong>Pesquisa</strong>. 3<br />
(2): 8-13, 1998.<br />
WERNECK, E.C.S. – Desvio da linha mediana: Possíveis causas e alternativas <strong>de</strong> tratamento. Relato <strong>de</strong> caso.<br />
Odontologia - <strong>Ensino</strong> e <strong>Pesquisa</strong>. 3 (3): 13-20, 1998<br />
WERNECK, E.C.S. – Placa impedidora <strong>de</strong> língua modificada – Placa W. Odontologia - <strong>Ensino</strong> e <strong>Pesquisa</strong>. 4 (1): 8-12,<br />
1999.<br />
WERNECK, E.C.S. – Avaliação cefalométrica do posicionamento <strong>de</strong>ntal superior após a distalização dos caninos,<br />
empregando a barra palatina fixa como elemento <strong>de</strong> ancoragem posterior. Tese. 2004. UNICID – SP, 100 p.<br />
WILCOXON, D.B.; .ACKENNAN JR, R.; KILLOOY, W.J.; LOVE, J.W.; SAKUMURA, I.S. Tira, D.E. - The toothbrush<br />
on plaque control in orthodontics patients. Am. J. Orthod. Dentafac. Orthop. 99(1): 7-14, 1991.<br />
WILLIANS, J.K. ; at al - Aparelhos ortodônticos fixos – Princípios e Prática., Livraria Santos Editora. 1ª Ed., p. 62-3,<br />
1997.<br />
WILSON, A.N.; MIDDLETON, J.; McGUINESS, N.; JONES, M. A finite element study of canine retraction with a<br />
palatal spring. Br. J. Orthod., 18(3): 211-218, 1991.<br />
WOLFORD, L.M.; COTRELL, D. - Diagnosis of macroglossia and indications for reduction glossectomy. Am. J.<br />
Orthod. Dentofac. Orthop. 110(2): 170-TI 1996.<br />
WOLOSHYN, H.; at al - Pulpal and periodontal reactions to orthodontic alignment of palatably impacted canines. The<br />
Angle Orthod., 64(4): 257-64, 1994.<br />
WOODS, M.G.; NANDA, R, - Intrusion of posterior teeth with magnets: an experiment in no growing baboons. Am. J.<br />
Orthod. and Dentofac. Orthop., 100(5):393-400, 1991.<br />
WOODSIDE, D.G.; LlNDER-ARONSON, S. - The channelization of upper and lower anterior face heights compared to<br />
population standards in males between ages 6 to 20 years. European J.Orthod., 1:25-40, 1974.<br />
298
YAMADA, T„TANNE, K. ; MIYAMOTO, K. : YAMAUCHI. K. - Influences of nasal (espiratay obsfructian and<br />
craniofacial growth in young macaca fuscata monkeys. Am. J. Orfhod. Dentofac. Orthop. 111(1): 38-43, 1997.<br />
YOON, Y-J.; KIM, K-S.; HWANG, M-S.; KIM, H-J.; CHOL, E-H; KIM, K-W. – Effect of head rotation on lateral<br />
cephalometric radiographs. Angle Orthodontist: 71(5):396-403, 2001.<br />
YOSHIDA, N.; KOGA, Y.; MIMAKI, N.; KOBAYASHI, K. In vivo <strong>de</strong>termination of the centers of resistance of<br />
maxillary anterior teeth subjected to retraction forces. Eur. J. Orthod. 23(5):529-534, 2001.<br />
ZANETTI, A.L; LAGANA, D.C. - Correção do alinhamento oclusal em pacientes parcialmente en<strong>de</strong>ntados. Rev. da<br />
APCD, 50(4): 321-4, 1996.<br />
ZEBRAL,AA; ESTHER,S.S. - Contribuição ao estudo da flora bacteriana anaeróbica da flora escrita nos processos<br />
inflamatórios periodontais. Odontólogo Mo<strong>de</strong>rno 18(6): 12-17, 1991.<br />
ZIEGLER, P.; INGERVALL, B. A clinical study maxillary canine retraction with a retraction spring and with sliding<br />
mechanics. American Journal of Orthodontics., 95(2): 99-106, 1989.<br />
ZINGANO,E.L. - Higienização bucal- Motivação dos pacientes. Odontólogo Mo<strong>de</strong>rno,12(10): 13-20 , 1985.<br />
ZUCCATI, G. - Bilaterally impacted maxillary canines : a case report in an adult. Eur. J. of Orthod., 16: 325-28, 1994<br />
299