14.04.2013 Views

Texto completo - Dialnet

Texto completo - Dialnet

Texto completo - Dialnet

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

María Samper de 1886, quien había participado como uno de los 18<br />

miembros de la Asamblea Constituyente, varias generaciones de autores<br />

entendieron la carta de este año como la brillante salvación de la patria<br />

que dio termino al erróneo camino del federalismo y el laicismo. Aunque<br />

hasta hoy ha sobrevivido una fuerte rama neo-samperista (Basilien-<br />

Gainche, 2008:130-149; Kalmanovitz, 2006:115 y ss), muchos analistas<br />

actuales tienen problemas con estas perspectivas, pues la damnificada<br />

carta anterior de 1863 anticipó mucho de lo que hoy es considerado<br />

estándar en el constitucionalismo moderno, mientras la Constitución de<br />

1886 adoptó una variedad de pseudorreformas en contra de la dinámica<br />

general de la transformación a largo plazo, que parecen innecesarias.<br />

En cambio, una generación más reciente de analistas constitucionales<br />

justifica la nueva carta de 1991 a través del rechazo de su predecesora,<br />

repitiendo así casi el mismo estilo “blanco y negro” con el cual los defensores<br />

de la Constitución de 1886 habían estigmatizado a la anterior de 1863 3 .<br />

En esto, se olvida fácilmente que la fase problemática de 1949 a 1990,<br />

en la cual se concentra la crítica, no estuvo predestinada en la norma<br />

como tal desde sus orígenes, sino que la cultura (anti) constitucional de<br />

la segunda mitad del siglo XX debería ser explicada por las condiciones<br />

socio-jurídicas y políticas de su propia época.<br />

Aparte de esto, una rama del mito salvador ha intentado presentar<br />

la carta de 1886 como muy sobresaliente, ya que tuvo la capacidad de<br />

sobrevivir más de un siglo –hasta 1991–. Sin embargo, esto sólo es en<br />

parte cierto, pues otro patrón de narración podría ser el siguiente: la<br />

Constitución de 1886 nació en circunstancias cuestionables, escondió<br />

en sus inicios un sistema semiautocrático, provocó dos guerras civiles,<br />

llevó en 1903 a la separación de Panamá, fue suspendida en 1905 por<br />

el gobierno de Estado de sitio de Rafael Reyes, de modo que la versión<br />

original murió definitivamente en la reforma constitucional de 1910 4 .<br />

Todo depende de la interpretación de la reforma de 1910: formalmente<br />

fue presentada como una reforma parcial de la carta de 1886, aunque<br />

significó materialmente una constitución nueva con un perfil más liberal,<br />

equilibrado y moderno. Según el método comparativo, los cambios de<br />

1910 aparecen más profundos que muchas reformas del siglo XIX que se<br />

habían presentado cada vez bajo la apariencia de una constitución nueva.<br />

3. Véase: Arango (2002, 125-154), Camargo (1987), “contrarrevolución restauradora” en<br />

Sáchica (1982, 9 y ss; 16 y ss) y “reacción conservadora” en Tascón (2005, 211 y ss).<br />

4. Acto legislativo nº 3 del 31 de octubre de 1910, reformatorio de la Constitución<br />

Nacional, en Diario Oficial, nº 14.131 y 14.132, Bogotá, 1910, p. 407 y ss. (Restrepo,<br />

2004:456-471).<br />

CIENCIA POLÍTICA Nº 11 ENERO-JUNIO 2011<br />

ISSN 1909-230X/PÁGS. 56-81<br />

Estado y constitución en la Colombia de la Regeneración del Partido Nacional Bernd Marquardt<br />

59

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!