Llibre de festes 2012 - Rotova

Después de pasar un tiempo con los suyos regresa a su patria adoptiva el Reino de
Valencia, y en su capital, Valencia, empieza su ministerio sacerdotal con gran celo apostólico
durante unos años.
En Julio de 1582, el Arzobispo de Valencia el Patriarca Juan de Ribera, lo destina como
vicario a Palma de Gandía, donde estará dos años y algunos meses, hasta que el mismo
Arzobispo extiende en 1585 a favor suyo el nombramiento de vicario de Rótova y sus anejos:
Alfahuir, Almiserat y Castellonet. Lugar Nuevo de San Jerónimo será anejo de Rótova
cuando en 1609 es fundado por los monjes Jerónimos en el Camino Real.
Aquí en Rótova pasará el resto de su vida, 27 años, lejos de sus familiares y en medio
de cuatro pueblos habitados por sencillos labradores, y algunos de ellos eran moriscos
(musulmanes bautizados cristianos, o cristianos nuevos), los cuales también admiraban
sus virtudes, sobre todo la caridad que ejercía con todos los necesitados y sin importarles
su condición, pues todos eran hijos de Dios.
A los enfermos los visitaba a menudo y los consolaba con dulces palabras, y a los que
eran pobres, los ayudaba con limosnas y les daba algún regalo. De otros lugares, venían
a él cargados de pecados y muy afligidos buscando en él la medicina que necesitaban,
confesarse con él, que les diera algún consejo….
Rezaba con gran devoción las horas canónicas y el oficio menor de nuestra Señora
y el rosario y otras muchas oraciones vocales, siempre puesto de rodillas, como el que
habla con Dios… y procuraba cuando le fuere posible que fuese en la Iglesia, delante del
Santísimo Sacramento.
Cuando llegó a Rótova como Vicario, quiso construir una iglesia mayor que la que
había. Los feligreses muy contentos hicieron un horno de cal, y ya no hubo necesidad de
hacer otro, pues se fue multiplicando la cal hasta que el templo quedó terminado.
Tenía de renta noventa libras, y mantenía: ama, escolano y mula para desplazarse
a los otros pueblos. Su aposentillo (así llama el jerónimo que narra su vida a su casa) tenía
una caballeriza, y allí metía las cabalgaduras de los huéspedes que recibía, y eran muchos
por estar su casa en el camino Real.
En lo que más se descubrió su excelente caridad fue en los huéspedes que acudían
a su casa, no sólo religiosos sino también clérigos y seculares, que a todos acogía y aún
regalaba su cama y aposento y durmiendo sobre un banco muchas veces. Sucedió una
vez tener en su casa once religiosos de la Orden del padre San Francisco, y no teniendo
que darles de comer, le proveyó nuestro Señor con traer a su casa otros huéspedes, que
eran el Doctor Andrés Casanova, Retor que era entonces de Calpe, y un hermano suyo,
trayendo buen recado de pescado de la mar, comieron todos, y quedaron muy contentos.
Todos los días decía misa rezada y los domingos y fiestas de guardar decía dos en Rótova,
la primera rezada y la misa mayor cantada. Además decía otra misa en otro pueblo
de su feligresía. Los de Alfahuir acudían a misa a Rótova. Como su casa estaba al lado de
la Iglesia, en acabar la misa marchaba allí a seguir su recogimiento y leer.
47 festes de Ròtova 2012