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Semblanza Ángel Zubieta Russi
Artículo póstumo
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REVISTA LATINOAMERICANA DE CONSERVACIÓN
LATIN AMERICAN JOURNAL OF CONSERVATION
ISSN 2027-3851
Semblanza Ángel Zubieta Russi: ganadero de ocupación lagartero
por convicción
Gustavo Casas-Andreu 1 & Gabriel Barrios-Quiroz 1*
1 Instituto de Biología, Departamento de Zoología. Laboratorio de Herpetología 1. 3er circuito exterior s/n, Ciudad Universitaria, Coyoacán D. F. 09630
Ángel Zubieta Russi (1915-1996)
Gello como cariñosamente lo llamaban en su familia,
nació en el estado de Tabasco en el Municipio de
Jonuta, aunque en su infancia vivió en el puerto de
Frontera, en el rancho Acultzingo frente a la boca del
río San Pedro. Realizo sus estudios de primaria en Cd.
Del Carmen Campeche, estas travesías para ir a la
escuela desarrollaron en él un amor por la naturaleza y
una gran capacidad de observación. Siendo muy joven
fue cazador de cocodrilos (pescador de cocodrilos como
el se llamaba), su capital inicial fue forjado a través de
la venta de pieles de cocodrilos para posteriormente
convertirse en ganadero como era el deseo de su
padre, quien consideraba una aventura su interés por
los cocodrilos. A pesar de lo anterior él siempre
considero que el potencial de los cocodrilos como
animales de cría era un negocio rentable, estable y
mucho más redituable que la venta de carne de ganado
de la cual hace una cotización en este trabajo. Sin tener
una formación profesional para el caso de los cocodrilos
fue un gran conocedor en cuanto al comportamiento que
estos organismos presentaban, no obstante que algunas
de sus observaciones rayaban en lo inverosímil, hizo
contribuciones que en su tiempo no fueron consideradas
por algunos de los pocos especialistas en la materia, los
que señalaban que sus indagaciones eran producto de
su imaginación y falta de preparación. Con las reservas
del caso y por los tiempos en que fue escrito este
documento puede ser considerado de los más
avanzados para el conocimiento de la biología de los
cocodrilos tanto de historia de vida como de desarrollo
sustentable.
No obstante el paso de los años, algunas de las
aportaciones de este trabajo siguen vigentes hasta
nuestros días y por lo tanto puede ser considerado como
de los pilares en el conocimiento de los cocodrilos
pudiendo ser aplicables a investigaciones actuales.
Lamentablemente por la época en que fue escrito y por
la dificultad para publicar durante ese periodo no tuvo
la difusión pertinente.
*Autor para correspondencia: gabrielb@ibiologia.unam.mx
Editores/Editors:
AH Escobedo-Galván, FG Cupul-Magaña & JF González-Maya
Recibido/Aceptado: 24 de septiembre de 2010

El escrito fue elaborado en el año de 1967,
posteriormente en el año de 1969 fue entregado al Dr.
Gustavo Casas-Andreu en la ciudad de Tenosique,
Tabasco y auque posteriormente fue enviado para su
publicación lamentablemente no tuvo la difusión
requerida, razón por la cual y con el ánimo de que no
se pierda información tan emprendedora se planteo
Reproducción
Casas-Andreu & Barrioz-Quiróz / Rev. Lat. Cons. Vol. 1 (2): 136 - 142
enviarlo nuevamente tal cual como fue escrito en su
versión original.
Finalmente deseamos agradecer al Dr. Gonzalo Zubieta
Russi y a Guadalupe Zubieta Anda la información que
amablemente nos proporcionaron para la realización
de esta semblanza.
Datos elementales para la cría de lagartos en su medio natural, en los
terrenos pantanosos, los cuales hasta hoy se han considerado
inservibles, en cuyos lugares pueden cultivarse otras especies de rápido
desarrollo aprovechándose para alimentación de los lagartos, y
utilizando los sobrantes para alimentación humana.
Ángel Zubieta Russi
Tenosique, Tab., Enero 10 de 1967
Los lagartos pertenecen a la familia de los “saurios”
existen en el mundo distintos tipos, como resultado de la
evolución que han tenido para adaptarse al medio,
aunque se supone que descienden del mismo origen.
Estos animales como todos los reptiles, son de sangre
fría, el corazón normalmente les palpita a intervalos de
quince segundos, y sólo alteran sus latidos cuando se
asustan o se ponen en rápidos movimientos, lo cual hace
que sean de digestión retardada y el no tener que
producir calor para vivir, les proporciona una reserva
incalculable de energías, a lo cual se debe que
normalmente vivan de 600 a 800 años.
Hace muchos años el hombre civilizado descubrió el
procedimiento para curtir sus pieles, las cuales aparte
de su alta resistencia pueden considerarse como artículo
de lujo debido a la belleza de su aspecto.
A principio del presente siglo abundaban tanto en ríos,
lagunas y pantanos, que representaban un serio peligro
para los hombres del campo, y sus animales domésticos,
a los cuales devoraban en el menor descuido.
Conforme se fueron acreditando sus pieles en el
mercado mundial se fue intensificando la matanza en
forma despiadada, pero aun así se reproducían al
mismo nivel anualmente.
Transcurridos los años, guiados por el instinto de
conservación empezaron a refugiarse en los pantanos
más tupidos superficialmente de malezas, y sólo salían
al agua limpia temporalmente en busca de alimentos, y
entonces los cazadores comenzaron a buscarlos en el
período de sequías a medida que los pantanos iban
desecándose, para facilitar su búsqueda sin correr
peligros, optaron por incendiar sus escondites, y con
este sistema se inicio la extinción a que casi ha llegado
la especie, la cual en años anteriores representaba una
fuente de ingresos sumamente considerable para los
campesinos, la que han destruido por su ignorancia.
Cuando se inició el comercio de las pieles de lagarto en
el siglo pasado, se empezaron a comprar a un real el
pié lineal, o sean doce centavos y medio en moneda
nacional de aquella época, cuya medida la constituyen
doce pulgadas inglesas, y este mismo sistema de
medida es el que hasta ahora prevalece.
Las primeras compras se hacían de pieles de 6 a 8 pies
de longitud, menores de seis pies no se compraban y
mayores de 8 aunque llegasen a veinte, sólo se
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pagaban por 8 pies, sin reconocer los excedentes en las
medidas estipuladas, todas estas pieles se exportaban
frescas saladas para los Estados Unidos de
Norteamérica, en vista de que en aquellos años los
curtidos de pieles finas en México eran de pésima
calidad.
Transcurridos los años a medida que los lagartos van
escaseándose al ser devorados por los incendios en sus
nidos y todos los que se ocultan en las malezas en
tiempo de sequía, la industria de las pieles finas se
perfecciona en México, y actualmente, México se
convirtió en país importador de las pieles frescas
saladas, y exportador de las manufacturadas, cuyos
artículos gozan de un prestigio muy merecido en el
Mercado Mundial, pues sin que este elogio se tome
como un alarde, el curtido y el acabado de los artículos
de pieles de lagarto de México, superan
ventajosamente a los elaborados en los países más
desarrollados del mundo, citando como ejemplo los que
elaboran la Compañía Mexicana de Pieles Finas, S. A.,
y muy especialmente los de Reptiles de México, S. A.
Estas empresas además de que suministran trabajo a un
gran número de empleados con salarios elevados, y le
dan buenas utilidades a los campesinos que capturan
lagartos, por el alto preció que le pagan por sus pieles,
las cuales liquidan actualmente a $80,00 el pie lineal
de cinco pies arriba, comparados con los doce centavos
y medio con cuyo precio se inició este negocio, debido a
la escasez están amenazadas a desaparecer y atraer
divisas.
La piel de lagarto es el único articulo en México y
posiblemente en el mundo, que ha subido seiscientas
cuarenta veces su valor original, por cuyo motivo es
aconsejable fomentar la cría en viveros, aprovechando
las grandes extensiones de lagunas y pantanos que
permanecen improductivos en la zona tropical de
México, cuyos viveros pueden instalarse bajo la
dirección de un "Ecólogo", para que el negocio sea lo
suficientemente productivo.
Para darse una idea de lo noble que es este negocio, a
continuación doy aunque en forma muy superficial
algunos de los datos de mayor interés, de la vida y
hábitos de los lagartos que pueden servir de guía a los
que les interese, tomando como base que en un principio
todas las especies eran silvestres, y que el hombre ha
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cultivado a través de sus conocimientos todas aquellas
que le reportaban beneficios, y que se estaban
extinguiendo por la explotación irracional que se les
hacía entre ellas podemos señalar la Ganadería de
todos los tipos, que actualmente representa uno de los
mayores renglones, para el alimento de la humanidad.
Los lagartos de todos los tipos, habitan de preferencia
en lugares cálidos, y son más abundantes desde el nivel
del mar hasta cien metros de altura, pueden vivir hasta
a quinientos metros de altura, pero entre menos elevado
sea el terreno más ligero se desarrollan, y aunque
pueden resistir alturas superiores a los dos mil metros
esto no quiere decir que sea el medio indicado para la
especie.
Todos los que habitan en los pantanos y manglares de
aguas salitrosas, son de cuerpo más aerodinámico, de
cola más ancha para nadar a mayor velocidad, debido
a que en estas aguas saladas y salitrosas abundan los
tiburones que son sus peores enemigos pues el tiburón al
pasar le arranca un bocado del vientre o de la cola, y
no presenta combate, el lagarto herido del vientre se
vara en la orilla y muere en tierra, si sólo perdió parte
de la cola se interna en el pantano, y jamás regresa a
las aguas limpias de canales y esteros donde habitan
los tiburones, estos lagartos que vulgarmente les llaman
"Pico Fino" son de hocico mas puntiagudo que los que
viven en 1agunas y pantanos de las cuencas de los ríos,
son los que producen las pieles de segunda y hasta de
tercera clase, debido a la dureza de las aguas, lo cual
se nota al rozar el cuchillo contra la piel cuando se les
está extrayendo, produciendo un ruido como si se
rayase una cartulina.
Cuando tardan mucho tiempo en el agua salada, se
plagan de un parásito que se les adhiere a. las
escamas, dicho parásito se conoce con el nombre de
"broca o broma", el parásito se cubre de una capa
delgada parecida a la del ostión chupando la sangre
al lagarto ocasionando en la piel piquetes casi
imperceptibles, como el de la garrapata en el cuero del
ganado dándoles mal aspecto.
Hay otro tipo de lagarto que abunda desde la costa
del Pacifico en el estado de Chiapas, hasta Centro y
Sudamérica, a este lagarto le llaman (Caimán o lagarto
chato) son de hocico corto y grueso, su dentadura es
casi uniforme, nunca he visto uno mayor de 7 pies de

longitud, de noche con la linterna pueden distinguirse a
mucha distancia entre miles los pocos que hayan de piel
buena, debido a que los caimanes reflejan la luz en sus
ojos con un color rojo encendido como los de la lechuza,
y cierran los párpados en forma de vísceras, mientras
que los de piel fina reflejan la luz con una brillantez
que oscila, y cierran los párpados en línea horizontal a
su cabeza.
Estos lagartos o caimanes están cubiertos por una capa
de cartílagos endurecidos como la concha del armadillo,
y sólo tienen partes insignificantes de piel buena debajo
de los brazos y las piernas y parte superior del cuello
que le sirve coma bisagras para mover sus miembros.
Lo inservible de su piel se debe la dureza de las aguas
donde habitan, sus costumbres son parecidas a los de
piel fina pero no vale la pena gastar el tiempo y
espacio en describir detalladamente a estos animales
que no reportan ningún beneficio.
Los lagartos de mejor piel en el mundo, son los que
habitan en lagunas y pantanos inundados por las lluvias
y muy especialmente los de las zonas de precipitación
superior de dos metros, y a alturas que no excedan a
cien metros sobre el nivel del mar.
Los lugares de mejores pieles en México son Tabasco y
Campeche siguen en su orden Veracruz, Quintana Roo,
el norte de Chiapas y la Costa Oriental de Yucatán. Los
departamentos de Petén, Baja Vera Paz, Isabal, y toda
la costa desde puerto Barrios Guatemala, hasta
Honduras, Centroamérica.
Todos estos lagartos se dividen en dos tipos, uno de
color plomo casi negro, y el otro de color casi
amarillento, el negro plomizo es de desarrollo más
lento, menor hábil para reñir y para buscarse el
alimento, el amarillo es de piel más fina, más feroz, más
hábil para alimentarse y su desarrollo es muy precoz.
Todos los lagartos se producen en la primavera, por ser
la estación menos lluviosa, los machos fecundan a las
hembras en el Sureste de México en los meses de Enero
y Febrero, antes de que los huevos se forren con el
cascarón y estas ovipositan normalmente en abril y
mayo, raras veces se exceden de esas fechas.
Sus huevos los incuban con el calor producido por la
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fermentación. La Lagarta empieza a ovar a los cinco
años de edad, antes de que llegue a los cinco pies de
longitud, en su primera postura pone de veinte a treinta
huevos, en tres posturas más, o sea a los ocho años de
edad, alcanza una longitud de 6 pies, poniendo
cincuenta, sesenta y hasta setenta huevos anuales, para
llegar a siete pies transcurren no menos de veinticinco o
treinta años y no es difícil que los ocho pies los alcancen
pasados los cien años, aunque en casos muy remotos he
capturado lagartos hasta de diez a doce pies, con más
de ciento cuarenta huevos en el vientre, y una sola de
trece pies que tenia no recuerdo bien si ciento sesenta o
ciento setenta huevos, con una corpulencia asombrosa y
una ferocidad impresionante, esta lagarta lógicamente
tenía varios siglos de vida sin temor a equivocarme. La
lagarta cuando su ingravidez está muy avanzada,
comienza a elegir el lugar donde formará su nido, si es
la primera postura, pues las subsecuentes normalmente
las efectúa en el mismo sitio donde anidó la primera
vez, salvo el caso en que haya notado alguna
inseguridad para sus crías, que es la única razón por la
cual se cambia de lugar, pues los únicos que
representan para ella y sus hijos un serio peligro es la
presencia del hombre o la de los tigres que son sus
enemigos con los cuales siempre pierde, la presencia de
mapaches, aves de rapiña y serpientes, son para ella
enemigos insignificantes pero son de mucho peligro
para sus huevos y para sus hijos recién nacidos, si el
campo se secó totalmente y no tiene agua donde
depositarios para ponerlos a salvo.
Las lagartas ovipositan de preferencia en las Islas
boscosas o en los bosques al margen de sus guaridas, y
al no haber éstos cerca del agua, lo hacen en las islas
flotantes de los pantanos, donde abundan las malezas,
unos días antes de la postura hacen su nido utilizando
basuras y hojas secas, cuyo nido es tan grande como su
instinto le advierta en relación con el número de huevos
que vayan a depositar ellas, haciendo en el centro un
hoyo en forma de canasto.
Al ovipositar cubren primero los huevos con hojas secas,
luego ponen una capa de hojas verdes de cualquier
maleza, nuevamente colocan capas de hojas secas y
verdes hasta llegar a una altura de sesenta a setenta
cms., y le da al nido la apariencia de un pastel;
terminado este trabajo sale en busca de agua por el
camino que hizo ya sea al arroyo, laguna o río o a la
cueva donde habita, y llenando de agua el fuelle que
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tiene entre la mandíbula inferior y la garganta, retorna
al nido, se sube en él para aplastar la basura y maleza
y lo moja totalmente, a las pocas horas empieza a
fermentarse el monte verde mojado y arropado, y
dicho fermento produce la temperatura Ideal para la
incubación, este trabajo lo repite cada tercero o cuarto
día, cuando el proceso de fermentación empieza a
descender, y la temperatura baja, hasta los veintiún
días en que nacen los lagartitos.
Al brotar tienen una longitud de 6 a 7 pulgadas,
rompen el cascarón del huevo con los colmillos que le
sobresalen de las mandíbulas, tan finos como una aguja
de tocadiscos, y comienzan a chillar desesperadamente,
la madre al oír los chillidos se aproxima por el lado del
camino construido con sus constantes viajes con el hocico
abre un agujero hasta el interior del nido, y los
lagartitos guiados por la luz que penetra por ese
agujero, se dirigen hacia la madre que los espera y los
reclama con bramidos suaves y con la boca bien
abierta, con una agilidad asombrosa saltan a la boca
de la madre, la cual cierra cada vez que entran para
que le funcione el fuelle y se deslicen hasta el fondo.
Cuando se llena el fuelle, salen de prisa rumbo al agua
con la boca entreabierta y los arroja, retornando
cuantas veces sea necesario hasta acarrear el último, y
una vez reunidos en una sola mancha, los va
conduciendo hasta llevarlos a las playas de los campos,
de profundidades mínimas, para que se busquen el
alimento, porque en los lugares bajos llegan a dormir
sardinas, camarones y distintos pececillos, pequeños
propios para su tamaño y su poca pericia para
alimentarse.
Cuando se les escasea la comida por muchos días, los
deja la madre ocultos en la parte más tupida de la
maleza y sale en busca de alimentos a los lugares más
profundos, al retornar los reclama con bramidos que
ellos identifican por el timbre del sonido y le contestan
jubilosos para encontrarse sin mayor dificultad, la
madre los guía a los lugares donde hay buenos
cardúmenes de peces chicos, y vomita los trozos de
alimentos con una sustancia grasosa y de olor fuerte
que sirve de cebo para que concurran las peces a
comer facilitando de esa manera el que sus críos se
alimenten en forma fácil. La lagarta jamás se come a
sus hijos como la gente cree, al contrario, los cuida con
el celo que toda fiera cuida a sus críos. La tutela sólo
dura de dos a tres meses, tiempo suficiente para que los
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lagartitos alcancen un tamaño de 15 a 18 pulgadas de
longitud y ya sepan alimentarse por su cuenta,
devorando desde insectos hasta peces de 4 a 5
pulgadas de largo, se van separando poco a poco,
dejando a la madre sola, la cual retorna a las aguas
profundas para reunirse nuevamente con los mayores.
Cuando la sequía es grande, y los pantanos se secan
totalmente la lagarta esconde en los basureros a sus
crías hasta que comienzan a inundarse nuevamente con
las lluvias, en los pantanos secos se entierran también
los grandes, muchos de ellos durmiendo hasta
despertarlos la lluvia, saliendo de su entierro. Otros
abren la boca y vomitan llenándoseles de moscas con
las que se alimentan. Tienen la particularidad de los
quelonios y venados, de condensar la humedad
ambiente en sus pulmones para obtener el agua que su
organismo necesita pudiendo permanecer sin alimento
hasta siete meses del año.
Cuando la sequía es grande secándose totalmente los
pantanos el incendio provocado por los cazadores es
catastrófico, toda vez que el fuego devora nidos y
lagartos de todos los tamaños, salvándose sólo aquellos
que logran conservar agua en sus cuevas, siendo éstos
los que aprovecha el cazador llamado vulgarmente
lagartero desde luego esta caza puede considerarse
mínima comparada con la enorme destrucción
provocada por la ignorancia al incendiar el campo.
Los lagartos no son tan voraces como la gente cree,
cierto es que comen cuando tienen oportunidad de
hacerlo, hasta un veinte por ciento de su peso, pero
como todo animal de sangre fría su digestión en
sumamente lenta, pasan muchos días para que vuelvan
a comer o sea hasta que deshizo todo lo que comió con
huesos, pelo, dientes, plumas y escamas, si se trata de
animales silvestres, aves o pescado.
A los únicos animales que los lagartos consienten y
respetan son a los sanates y tordos, estas aves cuando
el lagarto se está asoleando se posan en su hocico o en
su lomo, enseguida el lagarto abre la boca y cierra los
ojos, alza lo más posible sus manos y sus patas, para
facilitarle a sus amigos designados por la naturaleza, el
que lo revisen y le arranquen todas las sanguijuelas que
se les pegan en las encías, en las axilas y en la parte
interior del hocico. Además cuando se secan los
pantanos en los pocos lugares que les queda agua, los
tordos los localizan y con su canto les sirven de guía

para que acudan a refugiarse.
Su desarrollo obedece a su alimentación, si es suficiente
el macho llega a los cinco pies de longitud en tres años,
a seis pies en cinco años, a 7 pies en ocho años y, para
alcanzar ocho pies se llevan alrededor de 30 años más,
de los ocho pies arriba su crecimiento es tan lento que
la vida del hombre no da para apreciarlo.
Yo he observado desde chamaco un lagarto Que
todavía existe en el municipio de Jonuta, Tab., y que
nunca traté de cazarlo, porque la escogí entre los tipos
que más he podido estudiar, cuando yo era niño este
lagarto ya tenía los 12 pies de longitud, hoy tengo
cumplido 51 años, y el lagarto sigue viviendo en el
mismo sitio, tan joven y ágil como siempre y aun no
llega a los 13 pies, la diferencia entre él y yo es que el
me conoció de niño, y hoy me ve viejo, y mis hijos, nietos
y biznietos se volverán viejos, y el seguirá siendo joven
por varios siglos, salvo que lo descubran y logren
cazarlo.
Como antes expliqué la calidad de las pieles depende
del tipo de reproductores que se escojan para la cría, y
también de la calidad del agua, la que de preferencia
debe ser de las lluvias almacenándolas en lagunas
retenidas con bordos de tierra, sembrando éstos con
vallas de bambú y pita espinosa, para que no emigren.
El vivero debe tener suficiente agua sin pantanos para
la reproducción de peces que les sirven de alimentos, si
el fondo es fangoso mucho mejor, pues el fango lo han
formado las algas y malezas que se han podrido y
nitrificado con los siglos y que su suavidad obedece a la
falta de intemperización, este fango obscurece el agua
y la convierte en un medio más propicio para el
desarrollo de los peces y les facilita a los lagartos,
cazarlos con menos esfuerzo, pues está demostrado, que
entre más cristalinas son las aguas, menos animales
viven en ellas.
A los viveros se les pobla de peces que sean naturales
de aguas estancadas y que resistan inclusive el
calentamiento en el tiempo de sequía, todas estas
especies abundan en el medio y las más resistentes son
el pez “Catán o peje lagarto” el bagre “Castarricas” y
“Mulula”, sardinas de aleta rojas, topotas, topenes y
manjúas, estas variedades se reproducen en forma tan
alarmante que al no dejarlas emigrar pueden satisfacer
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las necesidad de 30.000 lagartos en mil hectáreas de
superficie, con, profundidades que varían entre 10
centímetros y 3 metros como máximo, y todavía
proporcionar el alimento a muchas familias.
Las lagunas deben de tener no menos de tercio de
pantano, para que los lagartos guarden el receso que
varía entre las meses de abril a agosto, que es cuando
mudan sus escamas y su dentadura todos les años, en los
meses de enero y febrero que es cuando están en celo
riñen entre ellos y se les quiebra o se les saca parte de
la dentadura, la cual está compuesta de un casquillo
superficial de marfil, sumamente fuerte, otro secundario
de menor resistencia es el que se desarrolla y endurece
al mudar o quebrarse el primero, y un tercero que es el
que sirve de base del cual se forma anualmente los que
se pierden, es esta la razón por la cual los lagartos en
los meses de septiembre y octubre, están sumamente
limpios, estrenando dentadura y vestido nuevo.
Cuando se encierra una laguna para formar el vivero,
hay que capturar en primer lugar aquellos lagartos que
entren en el acote y que midan de 8 pies arriba, pues
los lagartos muy grandes matan en el tiempo de celo a
los machos de 4, 5 y hasta 6 pies que siguen a las
hembras, y en muchas ocasiones hasta los mismos
grandes se matan.
Los lagartos de los viveros deben cazarse en las épocas
en que convengan a los intereses de los dueños, sin
dejarlos que se desarrollen a mayor tamaño de 6 Pies
en cuya edad su desarrollo es económico y productivo.
Los viveros tratándose de un cultivo hecho con capital
privado, deben explotarse cuando los dueños lo juzguen
conveniente a sus intereses tal como se hace con el
ganado o aves de corral, pues los dueños cuidarán por
conveniencia propia no destruir a las hembras y
respetar en la captura los lugares donde ellas, se
anidan, los que expresamente se designarán para
protegerlas.
Los asoleaderos serán lo suficientemente extenso para
que no se aglomeren y la clasificación de los tiernos se
hace con persianas de madera para que emigren a los
departamentos de aguas bajas, en cuyas persianas no
pasarán los mayores de 4 pies de longitud.
En los pantanos se reproducen en cantidades muy
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Semblanza Ángel Zubieta Russi
elevadas los camarones negros que sirven como
alimentos para los peces, cochinilla, escarabajo
acuático, cucaracha de agua, y muchos bichos más que
entre ellos forman el equilibrio biológico que es el éxito
de los viveros.
Frente a las casas de los cuidadores se ponen
instalaciones de luz eléctrica, con tubos de luz mercurial
que producen una luz brillante, con rayos de distintas
longitudes de ondas, hasta de 3.500 a 4.000 micras,
que atraen a millones de insectos a distancias hasta de
1.200 mts., los cuales al chocar contra las pantallas de
las luces caen al agua y los devoran los peces,
suministrándole de esta manera un buen alimento.
Los insectos llegan a la luz por desequilibrio en el
sistema nervioso y no por fototropismo positivo como
vulgarmente se cree al irradiárseles las alas de
cualquier lado tienden a paralizárseles, revolucionando
menos las del lado iluminado opuesto, lo cual les hace
trazar un semicirculo, al irradiárseles el otro flanco en el
viraje les sucede el mismo fenómeno, formando eses en
su vuelo van a estrellarse al foco y su efecto depende
de la longitud de ondas que perciban, por eso son más
efectivas las lámparas de descarga que producen
bastantes rayos de onda corta que son las que más les
afectan.
Si la luz es producida por resistencia de filamentos, es
menos efectiva y si la pintamos de color amarillo o rojo,
la pintura evita el paso de los rayos que los afectan y
no llegan a ellos, a este tipo de lámparas las gentes
que ignoran estas cuestiones les llaman repelentes de
insectos. Las lámparas deben encenderse entrando la
noche y apagarse a más tardar a las 22 horas, pues la
mayoría de les insectos nocturnos se trasladan en las
primeras horas de la noche, regresando a sus guaridas
poco antes del amanecer.
Cuando se efectúa la matanza de lagartos, la carne
que sus cadáveres produzcan se pasa por un molino
picador movido a mano y se tira en los lugares de agua
baja para alimentar a los peces en forma reciproca.
Los lagartos se devoran entre sí cuando se les escasea
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totalmente el alimento, esto no es una cosa
problemática cuando la persona que maneja el vivero
sabe cuidar el equilibrio biológico que debe existir, o
sea que la población de lagartos debe ser acorde con
el alimento que ellos tengan, pués si este detalle se
descuida ellos se encargan de establecer su equilibrio
devorándose unos a otros.
Si consideramos y comparamos la cría de lagartos en
las regiones tropicales de México con cualquier animal
de los que el hombre cultiva para su provecho
llegaremos al convencimiento de que no hay ninguna
especie con la cual pueda compararse ni en lo prolifero,
ni en lo saludable, vitalidad y economía para
reproducirse y alimentarse.
La inversión para construir un vivero de mil hectáreas
para 30.000 lagartos es semejante a la de una finca
de 1.000 hectáreas de potreros en magníficas tierras y
para mil reses, de las que considerando terneros de
leche, de uno, dos y tres años sólo podríamos vender
come máximo 300 reses anuales, a dos mil pesos cada
una serían $600.000,00. A treinta mil lagartos le
obtendríamos anualmente diez mil de cinco pies, los
cuales a 50,00 y no a $80,00 que es su precio actual
con miras a subir, redituarían dos y medio millones de
pesos al año, sin lucha con mosca pinta, escama
algodonosa de los pastos, ni con epidemias comunes del
ganado.
Se obtendría considerable divisas con la exportación,
dándosele trabajo a muchas gentes en las curtidurías y
las fabricas manufactureras. Además, de que no se
extinguiría la especie como está sucediendo y lo más
importante se utilizarían las lagunas y pantanos que
suman varias millones de hectáreas en todo México sin
que hasta hoy hayan sido aprovechadas por falta de
conocimiento de las gentes que tienen suficiente capital
para fomentar este negoció.
El presente estudio lo dedico como una atención al Sr.
Luís Vargas Serrano, socio de la Cía. Reptiles de
México, S. A. Méx. D. F.
VIVIRÍA MEJOR EL HOMBRE SI EN VEZ DE QUERER ESTÚPIDAMENTE DOMINAR A LA NATURALEZA,
TRATARA SIMPLEMENTE DE COMPRENDERLA.
José A. Martínez Zurita
Oct/13/67
Citar como: Casas-Andreu G & Barrios-Quiroz G. 2010. Semblanza Angel Zubieta Russi: ganadero de ocupación lagartero por
convicción. Revista Latinoamericana de Conservación 1(2): 136 - 142