La fiesta del Chivo: una relación entre la literatura y la Ciencia ...

Alfredo Luna Medina
Luna 1
Mesa 1. Reflexiones en torno a dos autores peruanos: José María Arguedas y
Mario Vargas Llosa
La fiesta del Chivo:
una relación entre la Literatura y la Ciencia Política en la
I. Introducción
obra de Mario Vargas Llosa
La fiesta del Chivo es considerada una de las principales novelas de Mario
Vargas Llosa no sólo por la calidad en el uso de la técnica literaria-novelística a
través de una prosa sencilla, sino también en los mundos paralelos que reflejan
los personajes principales como símbolos de poder, las consecuencias y la
recurrente crítica al uso de dicho poder. La fiesta del Chivo nos permite dar una
lectura más especializada desde el campo de las Ciencias Sociales, cuyos
especialistas poquísimas veces han referido una mirada a la novela literaria,
nos referimos al campo que estudia el poder: su construcción, las relaciones
que implica, los actores que hacen uso de dicho poder y la posición que se
ocupa en la sociedad política. He aquí el objetivo de este ensayo: mostrar la
relación entre la Ciencia Política, cuyo objeto de estudio es el poder (político), y
la Literatura, que nos muestra las realidades subjetivas que parten de
realidades objetivas (Vargas Llosa 2003) a través de los diferentes espacios y
tiempos y por medio de diversas técnicas. En este caso, La fiesta del Chivo
hecha luces sobre las dimensiones del poder político y su importancia para las
transiciones democráticas (en esta última apunta nuestra valoración de la
novela). Para ello, nuestro método consiste, en primer lugar, en definir qué es
Ciencia Política y qué la diferencia de otras ciencias “hermanas”. Luego,

explicaremos tres teorías que desde la Ciencia Política explican las
transiciones democráticas. Posteriormente, valoraremos la relación entre
Politología y la novela en cuestión. Por último, presentaremos nuestras
conclusiones.
II. El estudio de la Ciencia Política
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El hombre es un ser social, que a diferencia de los animales, desde que nace
necesita de otros para poder sobrevivir en el medio en que se encuentra. Para
cubrir con sus necesidades básicas, los seres humanos deben desarrollar
maneras; deben tener en cuenta lo que la naturaleza les proporciona y los
medios para su manipulación. Por otra parte, la vivencia es sociedad, dado que
los hombres se relacionan como producto de sus intereses y de sus
necesidades. Principalmente, supone el desarrollo de lazos de parentesco, de
valores, de imaginarios, e implica que los bienes necesarios para subsistir sean
compartidos. De ahí que se hable de organización social.
Para que no haya conflicto, los pueblos o comunidades se organizan, por
ejemplo, en consejos de ancianos o jefes de tribus para poder canalizar las
demandas de sus integrantes o controlar el uso de los bienes. Con el tiempo, el
desarrollo de la tecnología –sea en forma de uso o de herramientas, por
ejemplo-; con la progresiva especialización del trabajo –a medida que los
pueblos y comunidades se complejizan, dada la densidad demográfica y sus
implicancias en una diversidad de necesidades, por ejemplo-, aumentó la
diferenciación y aumentaron los riesgos de conflictos y se incrementaron las
necesidades (Vallès 28).

Como consecuencia, emergen los problemas del riesgo social, pues puede
contribuir a obstaculizar la supervivencia de la especia humana. Para evitar
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esta situación, los hombres desarrollan una “…actividad a través de la cual los
grupos humanos toman decisiones colectivas…desde las realizadas en el seno
de un pequeño grupo de amigos o de una familia hasta las grandes decisiones
de la comunidad internacional” (Del Águila 21). Esto es política; básicamente
aquella actividad referida a la toma de decisiones del colectivo. Es un término
multiquívoco 1
, pero que clásicamente refiere al control de las personas y de los
recursos, a la actividad que se desarrolla en los sistemas institucionales
públicos, la actividad dirigida por los valores y el equilibrio social o a la defensa
de la comunidad contra la amenaza exterior (Vallès 29).
Lo dicho anteriormente desplaza la idea de que “política” sólo lo hacen los
políticos; por tanto: “…la política es una actividad que subyace y excede al
marco estatal” (Del Águila 21). No es para menos el prejuicio, ya que son los
políticos o los agentes del Estado los que desarrollan centralmente esta
actividad, porque es el Estado aquella institución política en que se concentra
el máximo poder (que es político) que las sociedades pudieran hacer emerger
(Rubio 38-41); pues es la “…institución que recaba para sí, con éxito, el
monopolio de la violencia legítima dentro de un territorio” (Del Águila 21). No
existe organización que pueda tener los recursos para hacer efectivo dicho
monopolio; tampoco existe organización que tenga más poder –actual y
potencial, en términos aristotélicos- para el control de lo público, de regulación
1 Dado que los diversos autores mantienen su propia definición de política, no existe
consenso en su definición. Lo que hacemos es mostrar los elementos que dan origen
a la política. Tocar el debate actual sobre la definición no es prioridad del presente
trabajo.

del colectivo 2
. Por tanto, el estudio del poder es prioritario para entender lo
dicho anteriormente.
La Ciencia Política tiene como objeto de estudio al poder entendido,
básicamente, como “…la capacidad relacional para imponer la voluntad y los
valores de unos actores sociales sobre los demás” (Castells 541). Por tanto,
una primera aproximación a la Politología la define como aquella cuyo objeto
de estudio es el poder y los diversos organismos que se articulan en torno a
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este a fin de gobernar países o cualquier unidad social, que -como se dijo- va
más allá del estudio del Estado o de la política a secas.
Así, los politólogos nos concentramos en temas como la tensión permanente
de la política; conceptos como la institucionalidad, la gobernanza, la
representación o la democracia; las relaciones entre la economía y la política;
las dimensiones del Estado, como el Estado-Nación o el Estado en un mundo
global; el análisis de la política peruana, como las políticas públicas o las
instituciones políticas. Un aspecto de estudio son las transiciones de los
regímenes políticos autoritarios hacia otros democráticos o viceversa. Es en
este último aspecto del campo específico de nuestra ciencia en que se enfoca
el ensayo sobre la base de la lectura de la novela La fiesta del Chivo.
Pero, ¿qué es lo que diferencia a la Politología de las otras Ciencias Sociales
como la Antropología y la Sociología, cuyos especialistas trataron las novelas
con contenido de análisis social y no así en la Ciencia Política? Para la
Antropología, el objeto de estudio de esta es, básicamente, “…el estudio
científico de la naturaleza humana y de los factores fundamentales”
2
Hay que tener en claro que nos referimos al Estado como la única organización
legítima que posee los medios.

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(Santisteban 19). Así, Silva-Santisteban refiere fundamentalmente al estudio de
las agencias de socialización –como la familia, la escuela, el trabajo, el tiempo
de ocio, etc.- y a la cultura. Y la cultura es un concepto amplio que abarca o
puede ser definida como todo lo que la gente hace, piensa y cree 3
. Los campos
específicos de esta Ciencia Social son la historia social –la que incluye a la
Antropología física- las agencias de socialización, la identidad de género, la
misma cultura, el racismo, la religión, la magia y los sistemas económicos y
políticos, la estructura, función y procesos, entre otras.
Por su parte, la Sociología estudia a la sociedad, entendida como el conjunto
de hombres en interdependencia, en un nivel muy alto y elevado de
abstracción. A diferencia de la Historia, que es una Ciencia Social, que se
detiene en la construcción de acontecimientos concretos y únicos que no
pueden repetirse, la Sociología busca lo que está detrás de dichos sucesos
para descubrir tipos de recurrencia o repetición que son observables en la
interdependencia humana. Es decir, el sociólogo descompone los sucesivos
hechos concretos mostrados en elementos de los que puede establecer
relaciones invariables y necesarias según su naturaleza; de ahí que se formule
las leyes que los gobiernan en la interdependencia humana (Timasheff 1965).
Los campos específicos de la Sociología son la sociedad, la socialización, la
estructura y los símbolos; el sujeto social y la identidad; las necesidades,
sentimientos y normas; los campos sociales, juegos y ritos; la cultura, el
liderazgo, el conflicto y la violencia, entre otros
3
Concepto extraído de la clase de pregrado de Antropología. Profesor: Víctor
Alexander Huerta-Mercado Tenorio. Estudios Generales Letras. PUCP. Ciclo 2007-II.
4
Referencia extraída del silabus del curso de pregrado de Sociología (SOC 103).
Profesor: Jorge Thieroldt Llanos. Estudios Generales Letras. PUCP. Ciclo 2006-II.
4
.

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Por tanto, el campo de estudio de dichas ciencias pueden ser similares, pero la
Sociología a diferencia de la Antropología no estudia al hombre como individuo
creador de una cultura, sino que deben haber dos o más hombres
interactuando para que ella entre a estudiar. En cambio, la Ciencia Política (o
Politología), a diferencia de sus “hermanas”, estudia el poder y las relaciones
de poder, cómo se construye y cómo se utiliza, como ya hemos explicado más
arriba.
III. Tres teorías que explican las transiciones democráticas
Como se dijo, una de los campos básicos de la Ciencia Política es la
democracia, cómo se llega a ella, qué condiciones tiene, en qué beneficia a la
sociedad., etc. En este apartado, revisaremos muy brevemente las teorías que
explican el cambio de sistema de gobierno autoritario hacia uno democrático,
en consonancia con el tema central de la novela La Fiesta del Chivo.
La primera teoría tiene que ver con las transiciones que se dan por factores
endógenos. A esta se le llama la teoría voluntarista. En los regímenes previos a
la transición se practica una dictadura y represión –coacción a grandes
sectores de la población, represión sistemática a los partidos, organizaciones e
individuos; y cuentan con una policía política que no está formalmente
subordinada a las fuerzas armadas (O`Donnell 61)- que, sin embargo, se
promete, a través de un discurso masificado y seductor, una democracia y el
respeto por las libertades y sus respectivas garantías; y que, por ello, la
perpetuación de un régimen autoritario no sólo es posible, sino deseable. Los
actores de estos regímenes asumen que pueden “…mantener incólume la
naturaleza jerárquica y autoritaria del poder” (42). A pesar de lo legitimador de

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sus objetivos, saben muy bien los principales estrategas que en “…su creciente
conciencia de que el régimen que contribuyeron a implantar, y en el cual por lo
común ocupan cargos importantes, tendrá que recurrir en un futuro previsible a
algún grado o forma de legitimación electoral” (43). ¿Por qué? Porque existen,
primero, presiones del sistema internacional, que establece medidas cuando el
régimen en cuestión maltrata a sus beneficiarios o, segundo, por
movilizaciones sociales o políticas de grupos y colectivos que no están de
acuerdo con la forma en que maneja el régimen. Entonces, el desenlace en la
transición tendrá que ser llevado por alguna apertura política o a algún tipo de
democracia. Previamente, emerge una indeterminación del desenlace final de
la transición: aquellos que contribuyeron a instalar el régimen autoritario y que
lo legitiman en un discurso autoritario; y aquellos que en el fondo saben que no
siempre tendrán el poder absoluto. Dada esta tensión, la teoría concluye que
“…no hay ninguna transición cuyo comienzo no sea consecuencia, directa o
indirecta, de divisiones importantes dentro del propio régimen autoritario”
(O`Donnell 48-49). Por tanto, los actores llegan a un pacto –aquí reside el
voluntarismo- para que no se pierda mucho si se quiere que ninguno de
aquellos tengan un final atroz. Estos acuerdos que se dan entre los actores
políticos –los que están en las grandes esferas del poder político-.Una vez
realizado el acuerdo, termina la transición y la incertidumbre producto de esa
tensión entre los principales actores políticos.
La segunda teoría muestra el peso de los factores exógenos: los factores
internacionales. Los Estados no se encuentran solos en el sistema
internacional: hay actores estatales y no estatales en dicho sistema. En los
últimos años, ha habido un crecimiento, sobre todo después de la Segunda

Guerra Mundial por parte de organizaciones internacionales que funcionan
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como mecanismos de regulación en las relaciones internacionales (Levitsky y
Way 2010). Asimismo, existen Estados que son mucho más poderosos que
otros. Dada su capacidad en la economía de estos, por ejemplo, podrían
establecer condiciones a otros Estados para que se beneficien de su mercado.
O en el ámbito moral, existen Estados que defienden y promocionan los
valores democráticos o el respeto de los derechos humanos y, por ello, también
establecen condiciones para que otros Estados no transgredan las normas
impuestas por los Estados más poderosos. También, algunos Estados menos
desarrollados reciben ayuda en materia de educación, de ayuda técnica o
capacitación de otros Estados más desarrollados o de las ONGs y, de esta
manera, contribuyen a modernizar a la sociedad beneficiaria. Por otra parte,
con el desarrollo de la comunicación a distancia, el reporte de los abusos que
cometen algunos Estados o la transmisión de la información de algunos
misioneros testigos del maltrato que reciben algunos sectores de la sociedad,
también generan condiciones importantes para la no emergencia o no
mantenimiento del autoritarismo. Entonces, no hay lugar para el
establecimiento de los regímenes autoritarios; de lo contrario, aumenta el costo
de establecer uno: los Estados autoritarios pueden ser invadidos, pueden ser
sancionados, pueden ser no tenidos en cuenta en las principales decisiones de
las relaciones internacionales. En resumen, los lazos internacionales
económicos, diplomáticos, técnicos; los grupos de la sociedad civil
internacional (ONGs, las empresas transnacionales) y las comunicaciones
aumentan los costos del autoritarismo y, por tanto, disminuyen los costos de la

democracia. Así las cosas, la transición a la democracia no sería una mala
idea, independientemente de tipo de actores políticos que la lleven a cabo.
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La tercera teoría da cuenta de las relaciones cívico-militares. Para esta teoría,
dependiendo de las relaciones de los civiles que están en el poder con los
militares, puede o no haber problemas para la consolidación democrática,
porque si no hay control civil sobre los militares, no puede haber democracia
(Stepan 1988). Los militares siguen influyendo como un poder por detrás.
Recuérdese que ellos poseen las armas; son ellos los que poseen las técnicas
de defensa y de ataque; son ellos los que sirven de escudo a los golpes de
Estado: ¿cómo el poder militar puede afectar a la democracia? Los militares
tienen mecanismos de influencia cuando tienen una intervención directa en las
decisiones de competencia civil, como influir en las decisiones de las políticas
de Estado. Otro mecanismo de influencia es el rol político independiente al
institucionalizar su influencia en las normas legales o en la Constitución.
Recuérdese que las constituciones reconocen, en última instancia, a los
militares el rol garante del orden, pero por encima de las tres ramas o poderes
del gobierno en determinadas situaciones críticas. Además, en las normas
legales se institucionaliza el poder militar como cuando se dan puestos
automáticos en el Gabinete; se establecen amnistías que garantice la
impunidad; se establece un poder independiente en que se juzgue a militares y
no en los fueros civiles; hay control de un presupuesto militar que no son
revisados por los civiles o se edifican empresas de armamento; o como cuando
se realizan actividades fuera del poder civil, por ejemplo, el absoluto silencio y
la no rendición de cuentas del Servicio de Inteligencia Nacional. Por tanto, si
los militares cuentan con prerrogativas que refuercen su poder, hay más

incentivos para el control no sólo de su poder militar, sino del poder que se
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encuentra en la totalidad del Estado. Y si dichas prerrogativas son pequeñas y,
por tanto, su poder de influencia es bajo, el poder civil se vuelve más fuerte y
las condiciones para la consolidación democrática aumentan. Así lo concluye
Stepan (1988) en el caso de República Dominicana:
La situación de la República Dominicana a la muerte de Trujillo parecía
no tener casi nada en su favor en cuanto a su potencial para la
democratización. Pero desde la guerra civil de 1965 no ha habido
gobierno militar. Más aun, desde la elección del presidente Guzmán en
1968, la República Dominicana ha sido una democracia. (148)
IV. Valoración de la Ciencia Política de La Fiesta del Chivo
Tres son las razones de importancia de la novela para la Ciencia Política. En
primer lugar, la novela nos muestra cómo se da una transición hacia la
democracia aun cuando aquella tenga características literarias realistas. En
segundo lugar, se le valora porque la narración rompe con el sentido común
explicativo de algunos analistas en el campo de la Ciencias Sociales. Por
último, la novela se le valora porque da cuenta de tres de las teorías de la
democracia que la Ciencia Política reconoce como variables importantes de
explicación en los procesos políticos.
No obstante, antes de seguir, quisiéramos dejar en claro algo con respecto a la
validez de la relación entre la Ciencia Política y la Literatura (en nuestro caso,
la novela). Este apartado no tiene una conclusión inválida al valorar la novela si
tenemos en cuenta que, como bien explica Mario Vargas Llosa, esta no sólo
nos sirve para entretenernos, sino que también nos muestra aquello que no es

observable, aquello que piensan los personajes claves de los hechos
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históricos, pero que no son tomados en cuenta por la historia, pero que tienen
igual importancia para la comprensión de la complejidad de las dimensiones
humanas (Vargas Llosa, Literatura 41-66). Además, dado que la Ciencia
Política estudia el poder y sus relaciones y no las relaciones de poder
descritos en las novelas, sostengo que la validez de nuestro argumento se
fundamenta en la misma prueba que hacen las teorías presentadas, cuyo
poder explicativo de los fenómenos políticos, en particular de la transición hacia
la democracia presentada por la novela, no es saturada por esta, pues bien se
podría hacer un análisis similar en obras y fuentes de carácter científico.
Vayamos a nuestra primera valoración.
Con respecto del tema central; es decir, la transición, esta nos muestra cómo
ocurre dicho fenómeno, un proceso cuya duración no es tan corta como nos lo
muestra la novela. Los analistas reconocen tres componentes de la transición:
uno, el punto de partida en la cual el régimen arranca la transición; dos, el
proceso que refiere a los actores que la impulsan y la resisten, las etapas por la
que atraviesa y los escenarios en que se desarrolla (López 13). Aquí radica la
riqueza de la obra. El inicio del proceso de transición se da cuando los actores
toman la decisión de matar al dictador. En el capítulo 9, se describe los planes
para matar a Trujillo. Se describe la figura de Minerva Mirabal, líder activista
antitrujillo, y el problema de la represión de las libertades de los dominicanos.
En cuanto al segundo componente, se describen los procesos de transición,
cuyo punto máximo lo vemos en el capítulo 12 en que nos muestra la
persecución a Trujillo y en capítulo 22, en que describen las acciones del
presidente Joaquín Balaguer que devienen en la transición que incluye los

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acuerdos con Ramfis Trujillo y los tíos de este. Los otros capítulos muestran, a
pesar de la extirpación de la figura del dictador y su consecuente represalia,
que el proceso de transición continúa. Aquí hay que hacer una nota importante.
Mario Vargas Llosa nos muestra que la transición no termina con la muerte del
dictador, porque este no está sólo. Recuérdese que en aquellos años la
República Dominicana vivió una dictadura y, para sostenerla, se necesita de un
aparato burocrático de gente leal al régimen; de un conjunto de instituciones
que mantengan ese régimen y de una legitimidad básica para evitar las
manifestaciones exaltadas del pueblo que tenga repercusión internacional.
Estos elementos toman algún tiempo en extirparlos, como bien nos muestra la
novela.
Con respecto al último elemento de la transición: el punto de llegada. Este se
da en el capítulo 23, en las características en que devienen el régimen con la
salida del escondite que los esposos Cavaglieri (antitrujillistas) le dieron a
Antonio Imbert, uno de los conspiradores de la muerte del dictador por la
persecución que les hacía a los asesinos, el hijo mayor de Trujillo. Uno se va
imaginando qué características democráticas adquiere el régimen cuando se
les reconoce a Imbert y Amado generales de la República y cuando el pueblo
los trata como héroes en la terminación de la Era Trujillo.
Por otra parte, también se valora esta novela, porque muestra que las
transiciones no sólo se dan por factores de movilización política; sino por las
decisiones y acuerdos a que llegan los principales actores políticos, sobre todo,
como nos muestra la novela, dentro del mismo régimen. El sentido común en la
academia concluye que, por ejemplo, la Marcha de los 4 suyos fue fundamental
para la transición democrática ocurrida en Perú en los años finales de la

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dictadura de Alberto Fujimori y de su socio, Vladimiro Montesinos, sobre todo,
en el año 2000. No obstante, hay autores que sostienen que lo fundamental fue
la ruptura que sufrió, al interior del régimen, de las reglas de juego de los
principales actores políticos, en el caso peruano, del entonces presidente de la
República, Alberto Fujimori y del Jefe del Servicio de Inteligencia Nacional,
Vladimiro Montesinos (Tanaka 24-27). Por tanto, el sentido común de la
academia, hasta entonces, mostraba a los actores sociales como los actores
principales para la transición democrática; no obstante, como lo muestra la
Ciencia Política y La fiesta del Chivo, no sólo son los actores sociales, que sí
influyeron en el cambio de régimen; sino que lo determinante fueron las
decisiones que tomaron los principales actores políticos tanto en el caso
peruano como lo descrito por La fiesta del Chivo.
Vayamos a nuestra última valoración. Esta se da porque La fiesta del Chivo
muy bien puede explicar los procesos políticos, específicamente, las
transiciones hacia regímenes políticos democráticos. Con respecto a la teoría
del voluntarismo o la teoría del pacto y la teoría de los costos del autoritarismo,
el capítulo 22 de la novela es fundamental para mostrar estas teorías. En el
primer caso, dicho capítulo muestra las acciones del Presidente Balaguer que
son fundamentales en la transición. Como nos muestra la teoría, él viene a ser
una de las personas claves que sabe muy bien que el régimen terminará tarde
o temprano en la apertura política y, por tanto, hacia la transición. Mario Vargas
Llosa lo representa con claridad a lo largo de la novela describiendo sus
principales características diplomáticas y sus muestras de actitudes agudas
cuando se reunía con el Jefe. Balaguer, a través de las palabras, del diálogo,
de las propuestas, de la puesta de alternativas y de la persuasión para que los

otros actores claves de la transición, Ramfis Trujillo, Henry Chirinos y los
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generales hermanos de Trujillo -actores que se resisten, como nos recuerda la
teoría, a cambiar de forma de régimen dado su posición que ocupan en este-
tomen una decisión, que es fundamental hacia una forma no violenta para que
se desarrolle el proceso final de la transición. La decisión de Balaguer de
pactar con los actores claves del régimen fue fundamental para la forma en que
se diera la transición, a pesar, como nos dice la teoría, de la incertidumbre que
emerge fuertemente en este tipo de procesos políticos
Por otra parte, es el mismo capítulo 22 que refleja la teoría del peso del sistema
internacional y muestra la transición incluso cuando los actores claves del
régimen en cuestión se encuentran en situación de desventaja. Recordemos
que el presidente Balaguer no tuvo una transición democrática lineal, sino que
fue sinuosa. Primero, porque Ramfis Trujillo quería ajusticiar a todos los
conspiradores de la muerte del “Jefe”; y dado de que Balaguer no tenía como
aliados a los militares, como sí lo tenían los actores autoritarios (Ramfis y sus
tíos). No obstante, como nos recuerda la teoría, la variable internacional es
determinante para la transición. Balaguer, incluso cuando todo estaba en
contra de él, impide un golpe de Estado casi inminente cuando los tíos de
Ramfis, los generales del régimen autoritario, van a la búsqueda de Balaguer
para deponerlo del cargo y mantenerse en el poder. A diferencia de la teoría
voluntarista, que concluye que lo determinante es el pacto entre los actores
claves en el proceso, Balaguer no pudo llegar a un acuerdo para asegurar la
transición, pero sí cuando, en su oficina, lugar en que se desencadenó la
acción, Balaguer les mostró que la Armada Norteamericana se encontraba lista
frente a las costas del país para ingresar a la fuerza en caso de que se violen

las reglas de la democracia. Como nos recuerda la teoría, un régimen
autoritario aumenta el costo de su mantenimiento si se opta por su
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preservación; por ello, después de que los pro golpistas evaluaron el apoyo de
USA y el riesgo en que correrían sus vidas, recién se pudo llegar a un pacto
entre Balaguer y aquellos. Reproducimos las palabras de Balaguer a los
Trujillo:
Le ruego que me acompañe, general Petán –se dirigió luego a Héctor–.
Usted también, por favor.
Se adelantó y, ante el ventanal, apuntó hacia el mar. Era una mañana
radiante. Frente a las costas se divisaban, muy nítidas, destellando, las
siluetas de tres barcos de guerra norteamericana. No se podía leer sus
nombres, pero sí apreciar los largos cañones del crucero equipado de
misiles Little Rock y de los portaviones Valley Forge y Franklin D.
Roosevelt, apuntando a la ciudad.
–Esperan que ustedes tomen el poder para iniciar el cañoneo –dijo el
Presidente, muy despacio–. Esperan que les den el pretexto, para
invadirnos otra vez. ¿Quién pasará a la historia como los dominicanos
que permitieron una segunda ocupación yanqui de la República? Si eso
quieren, disparen y hagan de mí un héroe. Mi sucesor no estará sentado
en esta silla ni una hora.
Acordaron una distribución monetaria entre Petán y Hernán Trujillo.
Posteriormente, estos se fueron del país y la democracia permaneció. Por
tanto, el pacto político entre los actores claves influyó para la transición, pero el
peso de los factores internacionales fue determinante, tal y como lo muestra la
novela.

Finalmente, la última teoría sostiene que a mayores prerrogativas de los
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militares, mayores problemas para la consolidación democrática. ¿Cómo nos
damos cuenta del control del poder militar sobre los civiles? En primer lugar, los
Trujillo eran militares, quienes tomaban las decisiones fundamentales en el
régimen sobre la base de los lineamientos generales del líder dictador.
Segundo, prácticamente era la familia de Trujillo la que controlaba el colectivo o
los asuntos públicos. Empresas e industrias pertenecían a los Trujillo; las
ciudades o los principales lugares de República Dominicana tenían como
nombres a la familia Trujillo. Tercero, ¿quién era el personaje más importante
de la tipificación del sistema legal en la Era Trujillo? ¿No era Henry Chirinos a
quien toda la legislación de República Dominicana tenía que pasar finalmente a
él para que dé los vistos buenos? Pues sí. Y el senador Chirinos jamás
aprobaría o diseñaría ley alguna que amenacen a seguidores del régimen. Por
tanto, se garantiza la impunidad y aquellos militares que cometían delitos
contra la vida no fueron juzgados en el fuero civil –v.g., ¿qué hay de las
violaciones sexuales que cometían los altos mandos militares a las jovencitas
dominicanas o el tan mentado exterminio de las hermanas Mirabal?-; se
garantiza los manejos oscuros en contra de la rendición de cuentas al poder
civil por parte del poder militar –v.g., ¿Acaso Jonny Abbes, jefe del Servicio de
Inteligencia Nacional, consultaba previamente al poder civil sus acciones o
justificaba sus macabros planes con la finalidad de neutralizar a los religioso
extranjeros que criticaban al régimen?- Entonces, la novela prueba, sobre la
base de la teoría de las relaciones cívico militares, que el régimen también se
fortaleció por las prerrogativas que gozaron los principales actores del régimen,

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en contra de los controlados líderes civiles, los cuales la novela muestra que
fueron proscritos o tuvieron asilos políticos.
V. Conclusión
En este ensayo, se ha intentado mostrar la relación entre novela y Ciencia
Política. Para ello, pasamos revista sobre cómo a partir de las condiciones de
supervivencia humana y la inherente condición del ser social humano y la
complejización que ello implica en el desarrollo de la sociedad, va emergiendo
la política como una actividad referida a los asuntos públicos. Luego,
mostramos que para cumplir con el objetivo de la supervivencia humana, el
concepto de poder es fundamental para el manejo de la cosa pública. Pero,
para que se entienda mejor los temas específicos que trata, dado que no hay
referencias o análisis de la importancia de las novelas con contenido valorativo
por las Ciencias Sociales, debimos diferenciarla de las otras ciencias
“hermanas” que si tocaron o trataron los contenidos en las novelas e
importantes para las Ciencias Sociales.
Por otra parte, como La fiesta del Chivo es una novela que trata sobre la
transición del régimen de la Era Trujillo hacia la democracia, antes de valorarla
desde el enfoque politológico, debimos mostrar las teorías que explican dicha
transición. La primera es la teoría del pacto político entre los principales actores
del régimen. Esta propone que si los actores llegan a un acuerdo, pueden ellos
mismos cambiar al sistema o las reglas del juego. Esta teoría es la que
privilegia la voluntad en la toma de decisiones de los individuos. Por el
contrario, la teoría del peso de los factores internacionales como variable
condicional para la transición, nos muestra que no es tan importante la

capacidad o la voluntad de los individuos al tomar decisiones y llegar a
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acuerdos; lo que defiende la teoría es que estos individuos, que representan al
poder estatal, no se encuentran solos en el sistema y que existe un sistema
internacional que implica, de forma inminente, tenerlo en cuenta, porque, de lo
contrario, los costos del autoritarismo son muy altos. Por último, la teoría de las
relaciones cívico militares les hace recordar a las anteriores teorías que hay
que tener en cuenta cómo se relacionan los militares con los civiles, pues
dependiendo del poder que posean, pueden llegar estos a tener un rol
independiente o autonomía en las políticas y, así, actuar al margen del control
civil. En estas condiciones, las probabilidades de emerger en una democracia o
de mantenerla son casi nulas.
Por último, como ya sabemos a qué se dedica la Ciencia Política y la
importancia o utilidad que tienen algunas de sus principales teorías, ya
pudimos entrar con una mirada politológica a la obra de Mario Vargas Llosa. La
valoración consistió en otorgar crédito a la novela no sólo por las técnicas
utilizadas por el autor o el tema de fondo y el uso de los mundos paralelos en
que se desarrolla la novela; sino en tanto que es una fuente para poder
entender los fenómenos políticos, incluso cuando la literatura sea una ficción.
Pero como saben los críticos literarios, esta ficción no se da sobre la base de la
imaginación, como sucede en la poesía; sino que representa el vacío dejado
por los hechos no observables, pero que están presentes en ellos y, por tanto,
tienen tanta importancia como los hechos observables. La valoración consistió,
finalmente, en comprender y mostrar el poder explicativo de las teorías en tanto
demuestran las principales acciones desarrolladas por los personajes de la
novela.

OBRAS CITADAS
Castells, Manuel. Comunicación y poder.
Madrid: Alianza Editorial, 2009
Del Águila, Rafael, ed. Manual de ciencia política.
Madrid: Trotta, 2008
Luna 19
Levitsky, Steven y Lucan A.Way. Competitive authoritarianism: hybrid regimes
after the Cold War. New York: Cambridge University Press, 2010.
López, Sinesio. “El carácter de la transición del año 2000”. Cuestión de Estado
[1.29] (2001):12-16.
O'Donnell, Guillermo y Philippe C. Schmitter. Transiciones desde un gobierno
autoritario: conclusiones tentativas sobre las democracias inciertas.
Buenos
Aires: Prometeo, 2010.
Rubio Correa, Marcial. El sistema jurídico: introducción al Derecho. Lima:
Fondo Editorial PUCP, 2009.
Silva Santisteban, Fernando. Antropología: conceptos y nociones generales.
Lima: Fondo de Desarrollo Editorial Universidad de Lima y FCE, 1998.
Stepan, Alfred. Repensando a los militares en política. Cono Sur: un análisis
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Tanaka, Martín. Democracia sin partidos. Perú 2000-2005: los problemas de
representación y las propuestas de reforma política. Lima: IEP, 2005.
Timasheff, Nicholas Sergeyevitch. La teoría sociológica: su naturaleza y
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Vallès, Josep. Ciencia Política: una introducción.
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Vargas Llosa, Mario. La fiesta del chivo.
Madrid: Santillana, 2005.
-----,
Literatura y política.
Madrid: Fondo de Cultura Económica de España,
2003.