Concordancias de los escritos del P. Palau - Carmelitas Misioneras ...

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al hombre, le envilece, le quiere sin raciocinio”: pp. II, Sec I, 24.4.53,
2. - La razón piensa, raciocina, se informa de si es posible el que
Dios hable al hombre... busca la palabra de Dios, presta a ella sus
oídos: pp. II, Sec I, 24.4.53, 2. – En el orden y propiedad de los seres
cosmológicos, verá la razón investigadora estampada la existencia
de un primer principio, la inmortalidad del alma: pp. II, Sec I, 19.2.54,
1. – Para el hombre que tiene la desgracia de dudar de todo, la cosmología
es una ciencia que guiará su razón hasta el santuario de la
revelación: pp. II, Sec I, 19.2.54, 2. - El racionalismo nos repetía hasta
el fastidio... que el catolicismo con el pretexto de revelación, destronaba
y envilecía la razón: pp. II, Sec II, abril 54, 2. – Amigos como
el que más de dar a la razón humana todo el prestigio que ella
merece... nos constituimos defensores de la órbita que marcan y
designan los derechos naturales: pp. II, Sec II, abril 54, 4. - Una
Escuela en la que se examinaban las razones que había en pro y
en contra de las creencias católicas era, a más de filosófico-moral,
altamente liberal: pp. II, Sec II, abril 54, 5. - * Ver Causa, Raciocinio
Reaccionario. La ignorancia no comprende que, animando
demasiado al abatido, se le pone en peligro de sentir los efectos
de una reacción vengativa: EVV III, 16. – La Polonia... no abandonó
las tendencias reaccionarias, ni abandonó la cínica y repugnante
inmoralidad: EVV III, 32. – Son los polacos... los que más vociferan,
los que más alardes hacen de pureza y liberalismo, los que nunca
hallan una palabra para atacar a los reaccionarios: EVV III, 33. - Un
club polaco es el que agita, atiza, enciende y envenena las cuestiones
de los fabricantes, explotándolas en pro de sus planes maquiavélicos
y reaccionarios: EVV III, 33. – “La Escuela de la Virtud , por su
parte, obra de acuerdo con el polaquismo, por más que aparente
estar en oposición contra ese bando tan reaccionario como ella”:
EVV III, 34.
Real (moneda). Sólo les quedaría la carga de enviarles misas de
cinco reales, reteniéndose ustedes el real: Ct 27, 2, 1º. - Cuatro reales
por trimestre es una limosna que le pedimos en nombre de la
religión: pp. II, Sec II, 1 noviembre 52, 2.