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El antiguo testamento

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Lectura literal del <strong>antiguo</strong><br />

<strong>testamento</strong><br />

Transcripciones del <strong>antiguo</strong> <strong>testamento</strong>.<br />

Libro primero de moisés. <strong>El</strong> génesis.<br />

Capítulo 2: 21: y Jehová Dios hizo caer sueño sobre Adam, y se quedó dormido: entonces<br />

tomo una de sus costillas, y cerro la carne en su lugar; 22: y de la costilla que Jehová Dios<br />

tomo del hombre, hizo una mujer, y trajola al hombre. 23: y dijo Adam: esto es ahora<br />

hueso de mis huesos, y carne de mi carne: esta será llamada Varona, porque del varón fue<br />

tomada.<br />

Capítulo 6: 13: y dijo Dios a Noé: el fin de toda carne ha venido delante de mí; porque la<br />

tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra.<br />

14: hazte un arca de madera de Gopher: Harás aposentos en el arca, y la embetunaras con<br />

brea por dentro y por fuera. 17: y yo, he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la<br />

tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que<br />

hay en la tierra morirá. 18: más estableceré mi pacto contigo, y entraras en el arca tú, y<br />

tus hijos y tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo. 19: y de todo los que vive, de toda<br />

carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y<br />

hembra serán.<br />

Capítulo 11: era entonces la tierra de una lengua y unas mismas palabras. 2: y aconteció<br />

que, como partieron de oriente, hallaron una vega en la tierra de Shinar, y asentaron allí.<br />

5: y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres.<br />

6: y dijo Jehová: he aquí el pueblo es uno, y todos estos tienen un lenguaje, y han<br />

comenzado a obrar, y nada les retraerá ahora de los que han pensado hacer. 7: ahora<br />

pues, descendamos, y confundamos allí sus lenguas, para que ninguno entienda el habla<br />

de su compañero.<br />

Capítulo 17: 9: y dijo de nuevo Dios a Abraham, tu empero guardaras mi pacto, tú y tu<br />

simiente después de ti por sus generaciones, 10: este será mi pacto, que guardareis entre<br />

vosotros y tu simiente después de ti: será circuncidado todo varón entre vosotros.<br />

11: circuncidareis pues, la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y<br />

vosotros. 12: y de edad de ochos días será circuncidado todo varón entre vosotros por<br />

vuestras generaciones: el nacido en casa, y el comprado a dinero de cualquier extranjero,<br />

que no fuere de tu simiente 14: y el varón incircunciso que no hubiere circuncidado la<br />

carne de su prepucio, aquella persona será borrada de su pueblo; ha violado mi pacto.<br />

1


Capítulo 19: 31: entonces la mayor dijo a la menor: vuestro padre es viejo, y no queda<br />

varón en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra<br />

32: ven, demos a beber vino a nuestro padre, y durmamos con él, y conservemos de<br />

nuestro padre generación, 36: y concibieron las dos hijas de Lot, su padre. 37: y parió la<br />

mayor un hijo, y llamo su nombre Moab, el cual es padre de los Moabitas hasta hoy. 38: la<br />

menor también parió un hijo y llamo su nombre Ben_ ammi, el cual es padre de los<br />

ammonitas hasta hoy.<br />

Capítulo 38: 8: entonces Judá dijo a Onán: entra a la mujer de tu hermano, y despósate con<br />

ella, y suscita simiente a tu hermano. 9: y sabiendo Onán que la simiente no había de ser<br />

suya, sucedía que cuando entraba a la mujer de su hermano vertía en tierra, por no dar<br />

simiente a su hermano. 10: y esto desagrado en Jehová lo que hacía, y también quito a él<br />

la vida.<br />

Capítulo 41: 35: junten toda la provisión de estos buenos años que vienen, y alleguen el<br />

trigo bajo la mano de Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo. 37: y el<br />

negoció pareció bien a Faraón, y a sus siervos. 42: entonces Faraón quito su anillo de su<br />

mano, y puso en la mano de José, e hízole vestir de ropas de lino finísimo y puso un collar<br />

de oro en su cuello. 43: e hizo subir en su segundo carro, y pregonaron delante de el:<br />

doblad la rodilla: y púsole sobre toda la tierra de Egipto. 46: y era José de edad de treinta<br />

años cuando fue presentado delante de Faraón, rey de Egipto: y salió José delante de<br />

Faraón, y tránsito por toda la tierra de Egipto. 47: e hizo la tierra aquellos siete años de<br />

hartura a montones. 49: y acopio José trigo como arena de la mar, mucho en extremo,<br />

hasta no poderse contar, porque no tenía número. 53: y cumplieron los siete años de la<br />

hartura, que hubo en la tierra de Egipto. 54: y comenzaron a venir los siete años del<br />

hambre, como José había dicho: y hubo hambre en todos los países, más en toda la tierra<br />

de Egipto había pan. 55: y cuando se sintió el hambre en toda la tierra de Egipto, el<br />

pueblo clamo a Faraón por pan. Y dijo Faraón a todos los egipcios: id a José, y haced lo<br />

que él os dijere. 56: y el hambre estaba por toda la extensión del país. Entonces abrió<br />

José todo granero donde había, y vendía a los egipcios; porque había crecido el hambre en<br />

la tierra de Egipto. 57: y toda la tierra venía a Egipto para comprar de José, porque por<br />

toda la tierra había crecido el hambre.<br />

Capítulo 45: 4: entonces dijo José a sus hermanos: llegaos ahora a mí. Y ellos se llegaron. Y<br />

él dijo: yo soy José vuestro hermano el que vendisteis para Egipto. 13: haréis pues saber a<br />

mi padre toda mi gloria en Egipto, y todo los que habéis visto, y daos priesa, y traed a mi<br />

padre acá.17: y dijo Faraón a José: di a tus hermanos: haced esto: cargad vuestras vestías,<br />

e id y volved a la tierra de Canaán. 18: y tomad a vuestro padre y vuestras familias, y<br />

venid a mí, que yo os daré lo bueno de la tierra de Egipto y comeréis la grosura de la<br />

tierra.<br />

Capítulo 47: 11: así hizo José habitar a su padre y a sus hermanos, y dioles posesión de la<br />

tierra de Egipto, en lo mejor de la tierra, en la tierra de Rameses como mando Faraón.<br />

2


14: y recogió José todo el dinero que se halló en la tierra de Egipto y en la tierra de<br />

Canaán, por los alimentos que dé el compraban; y metió José el dinero en casa de Faraón.<br />

20: entonces compro José toda la tierra de Egipto para Faraón, pues todos los egipcios<br />

vendieron cada uno sus tierras, porque se agravo el hambre sobre ellos, y la tierra vino a<br />

ser de Faraón.<br />

Capítulo 49: y llamo Jacob a sus hijos, y dijo: juntaos y os declarare lo que os ha de<br />

acontecer en los postreros días. 33: y como acabo Jacob de dar órdenes a sus hijos,<br />

encogió sus pies en la cama, y espiro, y fue reunido con sus padres.<br />

Capítulo 50: 2: y mando José a sus médicos familiares que embalsamasen a su padre, y los<br />

médicos embalsamaron a Israel. 3: y cumplieron cuarenta días, porque así cumplían los<br />

días de los embalsamados, y lloraron los egipcios setenta días. 15: y viendo los hermanos<br />

de José que su padre era muerto, dijeron: quizá nos aborrecerá José, y nos dará el pago de<br />

todo el mal que le hicimos. 19: y respondió José: no temáis ¿estoy yo en lugar de Dios?<br />

22: y estuvo José en Egipto, él y la casa de su padre, y vivió José ciento diez años. 26: y<br />

murió José de edad de ciento diez años; y embalsamaronlo, y fue puesto en un ataúd en<br />

Egipto.<br />

LIBRO SEGUNDO DE MOISÉS. ÉXODO.<br />

Capítulo 1: 8: levantose entre tanto un nuevo rey sobre Egipto, que no conocía a José; el<br />

cual dijo a su pueblo. 9: he aquí, el pueblo de Israel es mayor y más fuerte que nosotros.<br />

13: y los egipcios hicieron servir a los hijos de Israel con dureza. 22: entonces Faraón<br />

mando a todo su pueblo, diciendo: echad en el río todo hijo que naciere, y a toda hija<br />

reservad la vida.<br />

Capítulo 2: un varón de la familia de Levi fue, y tomo por mujer una hija de Levi. 2: la cual<br />

concibió, y parió un hijo, y viendo que era hermoso, túvole escondió tres meses. 3: pero<br />

no pudiendo ocultarle más tiempo, tomo una arquilla de juncos y calafateola con pez y<br />

betún, y coloco en ella al niño, y puzolo en un carrizal a la orilla del río. 5: y la hija de<br />

Faraón descendió a lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vio ella<br />

la arquilla en el carrizal, y envió a una criada suya a que la tomase. 8: y la hija de Faraón<br />

respondió, ve. Entonces fue llamada la doncella, y llamo a la madre del niño. 9: a la cual<br />

dijo la hija de Faraón: lleva este niño, y críamelo, y yo te lo pagare. Y la mujer tomo al<br />

niño y lo crío. 10: y como creció el niño, ella lo trajo a la hija de Faraón, la cual lo prohijó,<br />

y púsole por nombre Moisés, (sacado) diciendo: porque de las aguas lo saque. 11: y en<br />

aquellos días acaeció que, crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y vio sus cargas, y<br />

observo a un egipcio que hería a uno de los hebreos, sus hermanos. 12: y miro a todas<br />

partes, y viendo que no parecía nadie, mato al egipcio, y escondiólo en la arena. 13: salió<br />

al día siguiente, y viendo a dos hebreos que reñían dijo al que hacia la injuria: ¿Por qué<br />

hieres a tu prójimo? 14: y el respondió: ¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre<br />

nosotros? ¿Piensas matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y<br />

3


dijo: ciertamente esta cosa es descubierta. 15: y oyendo Faraón este negocio, procuro<br />

matar a Moisés, más Moisés huyo de delante de Faraón, y habito en la tierra de Madian, y<br />

sentose junto a un pozo.<br />

23: y aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel<br />

suspiraron a causa de la servidumbre, y clamaron, y subió a Dios el clamor de ellos con<br />

motivo de su servidumbre.<br />

Capítulo 3: 2: y apareció el ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza, y<br />

dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: heme aquí: 18: y aíran tu voz, e iras tú, y los<br />

ancianos de Israel, al rey de Egipto, y le diréis: Jehová el Dios de los hebreos, nos ha<br />

encontrado, por tanto nosotros iremos ahora camino de tres días por el desierto, para que<br />

sacrifiquemos a Jehová nuestro Dios.<br />

Capítulo 5: 2: y Faraón respondió: ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a<br />

Israel? Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejare ir a Israel.<br />

Capítulo 6: 13: entonces Jehová habla a Moisés y a Aarón, y dioles mandamientos para los<br />

hijos de Israel, y para Faraón rey de Egipto, para que sacasen a los hijos de Israel de la<br />

tierra de Egipto.<br />

Capítulo 7: y Jehová dijo a Moisés: mira, yo te he constituido Dios para Faraón, y tu<br />

hermano Aarón será tu profeta. 7: y era Moisés de ochenta años, y Aarón de edad de<br />

ochenta y tres, cuando hablaron a Faraón.<br />

Capítulo 11: y Jehová dijo a Moisés: una plaga traeré aun sobre Faraón, y sobre Egipto,<br />

después de la cual os dejara ir de aquí del todo. 2: habla ahora al pueblo, y cada uno<br />

demande a su vecino, y cada una a su vecina, vasos de plata y de oro. 4: y dijo Moisés:<br />

Jehová ha dicho así: a la media noche yo saldré por medio de Egipto. 5: y morirá todo<br />

primogénito en tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su<br />

trono, hasta el primogénito de la sierva que esta tras la muela, y todo primogénito de las<br />

bestias. 7: más entre todos los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro<br />

moverá su lengua, para que sepáis que hará diferencia Jehová entre los egipcios y los<br />

israelitas.<br />

Capítulo 12: 29: y aconteció que a la media noche hirió Jehová a todo primogénito en la<br />

tierra, desde el primogénito de Faraón que se sentaba sobre su trono, hasta el<br />

primogénito del cautivo que estaba en la cárcel, y todo primogénito de animales.<br />

35: e hicieron los hijos de Israel conforme al mandamiento de Moisés, demandando a los<br />

egipcios vasos de plata, y vasos de oro, y vestidos. 37: y partieron los hijos de Israel de<br />

Rameses a Succoth, como seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los niños.<br />

39: y cocieron torta sin levadura de la masa que habían sacado de Egipto, porque no había<br />

leudado, por cuanto echándolos los egipcios, no había podido detenerse, ni aun<br />

prepararse la comida. 40: el tiempo que los hijos de Israel habitaron en Egipto, fue<br />

cuatrocientos treinta años. 43: y Jehová dijo a Moisés y a Aarón. Esta es la ordenanza de<br />

4


la pascua: ningún extraño comerá de ella. 44: más todo siervo humano comprado por<br />

dinero, comerá de ella después que lo hubieres circuncidado.<br />

Capítulo 14: 11: y dijeron a Moisés: ¿no había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para<br />

que muramos en el desierto? ¿Por qué lo has hecho así con nosotros, que nos has sacado<br />

de Egipto? 12: ¿no es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: déjanos servir a los<br />

egipcios? Que mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto.<br />

21: y extendió Moisés su mano sobre la mar, e hizo que la mar se retirase por recio viento<br />

oriental toda aquella noche; y torno la mar en seco, y las aguas quedaron divididas.<br />

22: entonces los hijos de Israel entraron por medio de la mar en seco, teniendo la mar<br />

como muro a su diestra y a su siniestra: 23: y siguiéndolos los egipcios, entraron tras ellos<br />

en medio la mar, toda la caballería de Faraón, sus carros, y su gente de a caballo. 24: y<br />

aconteció que a la vela de la mañana, que Jehová miro al campo de los egipcios desde la<br />

columna de fuego y nube, y perturbo al campo de los egipcios. 25: y quitoles las ruedas de<br />

sus carros, y trastornolos gravemente. Entonces los egipcios dijeron: huyamos de delante<br />

de Israel, porque Jehová pelea por ellos contra los egipcios. 27: y Moisés extendió su<br />

mano sobre la mar, y la mar se volvió en su fuerza cuando amanecía; y los egipcios iban<br />

hacia ella: y Jehová derribo a los egipcios en medio de la mar.<br />

Capítulo 15: entonces canto Moisés y los hijos de Israel este cántico a Jehová, y dijeron:<br />

3: Jehová, varón de la guerra; Jehová es su nombre. 4: los carros de Faraón y a su ejército<br />

hecho en la mar; y sus escogidos príncipes fueron hundidos en el mar Bermejo. 14: oiranlo<br />

los pueblos, y tiemblan; apoderarse a dolor de los moradores de Palestina.<br />

Capítulo 18: 6: y dijo a Moisés: yo tu suegro Jethro vengo a ti, con tu mujer, y sus dos hijos<br />

con ella. 14: Y viendo el suegro de Moisés todo lo que él hacía con el pueblo dijo: ¿qué es<br />

esto que hacéis tú con el pueblo? ¿Por qué te sientas tú solo, y todo el pueblo está<br />

delante de ti desde la mañana hasta la tarde? 16: cuando tienen negocios vienen a mí, y<br />

yo juzgo entre el uno y el otro, y declaro las ordenanzas de Dios y sus leyes. 17: entonces<br />

el suegro de Moisés le dijo: no haces bien. 21: además inquiere tu entre todo el pueblo<br />

varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia, y<br />

constituirás a estos sobre ellos caporales sobre mil, sobre cientos, sobre cincuenta y sobre<br />

diez. 22: los cuales juzgaran al pueblo en todo tiempo, y será que todo negocio grave lo<br />

traerán a ti, y ellos juzgaran todo negocio pequeño, alivia así la carga de sobre ti, y llevarla<br />

han ellos contigo.<br />

Capítulo 19: al mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en aquel<br />

día vinieron al desierto de Sinaí. 7: entonces vino Moisés, y llamo a los ancianos del<br />

pueblo, y propuso en presencia de ellos todas estas palabras que Jehová le había<br />

mandado. 12: señalaras término al pueblo en derredor, diciendo: guardaos no s ubáis al<br />

monte, ni toquéis a su término, cualquiera que tocare el monte, de seguro morirá.<br />

14: y descendió Moisés del monte al pueblo, y santifico al pueblo, y lavaron sus vestidos.<br />

15: y dijo al pueblo: estad apercibidos para el tercer día, no lleguéis a mujer.<br />

5


Capítulo 20: 3: no tendrás dioses ajenos delante de mí. 9: seis días trabajaras, y harás toda<br />

tu obra; 12: honra a tu padre y a tu madre, porque tus días se alarguen en la tierra que<br />

Jehová tú Dios te da. 13: no mataras. 14: no cometerás adulterio. 15: no hurtaras.<br />

16: no hablaras contra tu prójimo falso testimonio. 17: no codiciaras la casa de tu<br />

prójimo, no codiciaras la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su<br />

asno, ni cosa alguna de tu prójimo. 23: no hagáis con migo dioses de plata, ni dioses de<br />

oro os haréis.<br />

Capítulo 21: y estos son los derechos que les propondrás. 2: si comprares siervo hebreo,<br />

seis años servirá; mas el séptimo años saldrá horro de balde. 4: si su amo le hubiera dado<br />

mujer, y ella le hubiera parido hijos o hijas, la mujer y sus hijos serán de su amo, y el saldrá<br />

solo. 12: el que hiere a alguno, haciéndole así morir, el morirá. 14: además, si alguno se<br />

ensoberbeciere contra su prójimo, y lo matare con alevosía, de mi altar lo quitaras para<br />

que muera. 15: y el que hiere a su padre o su madre, morirá. 16: asimismo el que robare<br />

una persona, y la vendiere, o se hallare en sus manos, morirá. 17: igualmente el que<br />

maldijere a su padre o a su madre, morirá. 20: y si alguno hiere a su siervo o a su sierva<br />

con palo, y muriere bajo de su mano, será castigado. 21: más si durare por un día o dos,<br />

no será castigado, porque su dinero es. 24: ojo por ojo, diente por diente, mano por<br />

mano, pie por pie. 25: quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.<br />

Capítulo 22: 2: si el ladrón fuere hallado forzando una casa, y fuere herido y muriere, el<br />

que le hirió no será culpado de su muerte. 9: sobre todo negocio de fraude, sobre buey,<br />

sobre asno, sobre oveja, sobre vestido, sobre toda cosa perdida, cuando uno dijere: esto<br />

es mío, la causa de ambos vendrá delante de los jueces, y el que los jueces condenaren,<br />

pagara el doble a su prójimo. 16: y si alguno engañara alguna doncella que no fuere<br />

desposada, y durmiere con ella, deberá dotarla, y tomarla por mujer. 17: si su padre no<br />

quisiera dársela, él le pesara plata conforme al dote de las vírgenes. 18: a la hechicera no<br />

dejaras que viva. 19: cualquiera que tuviere ayuntamiento con bestia, morirá. 20: el que<br />

sacrificare a dioses, excepto a solo Jehová, será muerto.<br />

Capítulo 23: no admitirás falso rumor. No te concertaras con el impío para ser testigo<br />

falso. 7: de palabra de mentira te alejaras, y no mataras al inocente y justo; porque no<br />

justificare al impío. 13: y en todo lo que os he dicho seréis avisados. Y nombre de otros<br />

dioses no mentareis, ni se oirá de vuestra boca. 23: porque mi ángel ira delante de ti, y te<br />

introducirá al amorrheo, y al hetheo, y al pherezeo, y al cananeo, y al heveo, y al jebuseo,<br />

a los cuales yo hare destruir. 24: no te inclinaras a sus dioses, ni los servirás, ni harás<br />

como ellos hacen, antes lo destruirás del todo, y quebrantaras enteramente sus estatuas.<br />

26: no habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra, y yo cumpliré el número de tus días.<br />

31: y yo pondré tu término desde el mar Bermejo, hasta la mar de Palestina, y desde el<br />

desierto hasta el río: porque pondré en vuestras manos los moradores de la tierra, y tú los<br />

echara de delante de ti. 32: no harás alianza con ellos, ni con sus dioses. 33: en tu tierra<br />

no habitaran, no sea que te hagan pecar contra mí sirviendo a sus dioses: porque te será<br />

de tropiezo.<br />

6


Capítulo 24: 4: y Moisés escribió todas las palabras de Jehová, y levantándose de mañana<br />

edifico un altar al pie del monte, y doce columnas, según las doce tribus de Israel. 7: y<br />

tomo el libro de la alianza, y leyó a oídos del pueblo, al cual dijo: haremos todas las cosas<br />

que Jehová ha dicho, y obedeceremos.<br />

Capítulo 25: y Jehová hablo a Moisés, diciendo: 2: di a los hijos de Israel que tomen para mi<br />

ofrenda, de todo varón que la diere de voluntad, de corazón, tomareis mi ofrenda. 3: y<br />

esta es la ofrenda que tomareis de ellos: oro, y plata, y cobre.<br />

Capítulo 28: y tu allega a ti a Aarón tu hermano, y a sus hijos consigo, de entre los hijos de<br />

Israel, para que sean mis sacerdotes; a Aarón, Nadab y Abiu, <strong>El</strong>eazar e IThamar, hijos de<br />

Aarón. 3: y tu hablaras a todos los sabios de corazón, a quienes yo he henchido de<br />

espíritu de sabiduría, a fin que hagan los vestidos de Aarón, para consagrarle a que me<br />

sirva de sacerdote.<br />

Capítulo 29: 29: y las vestimentas santas, que son de Aarón, serán de sus hijos después de<br />

él, para ser ungidos con ellas, y para ser con ellas consagrados.<br />

Capítulo 30: 12: cuando tomares el número de los hijos de Israel conforme a la cuenta de<br />

ellos, cada uno dará a Jehová el rescate de su persona, cuando los contare, y no habrá en<br />

ellos mortandad por haberlos contado. 13: esto dará cualquiera que pasare por la cuenta,<br />

medio siclo conforme al siclo del santuario. <strong>El</strong> siclo es de veinte óbolos, la mitad de un<br />

siclo será la ofrenda de Jehová. 16: y tomaras de los hijos de Israel el dinero de las<br />

expiaciones, y lo darás para la obra del tabernáculo del testimonio: y será por memoria de<br />

los hijos de Israel delante de Jehová, para expiar vuestras personas.<br />

Capítulo 31: 15: seis días se hará obra, más el día séptimo es sábado de reposo consagrado<br />

a Jehová, cualquiera que hiciere obra el día sábado, morirá ciertamente.<br />

Capítulo 32: 15: y volviose Moisés, y descendió del monte trayendo en su mano las dos<br />

tablas del testimonio escritas por ambos lados, de una parte y de la otra estaban escritas.<br />

19: y aconteció, que como llego el al campo, y vio el becerro y las danzas enardeciocele la<br />

ira a Moisés, y arrojo las tablas de sus manos, y quebrolas al pie del monte. 20: y tomo el<br />

becerro que habían hecho, y quemolo en el fuego, y moliolo hasta reducirlo a polvo, que<br />

esparció sobre las aguas, y diolo a beber a los hijos de Israel. 27: y él les dijo: así ha dicho<br />

Jehová, el Dios de Israel: poned cada uno su espada sobre su muslo: pasad y volved de<br />

puerta a puerta por el campo, y matad cada uno a su hermano, y a su amigo, y a su<br />

pariente. 28: y los hijos de Levi lo hicieron conforme al dicho de Moisés, y cayeron del<br />

pueblo en aquel día como tres mil hombres.<br />

Capítulo 34: 4: y Moisés aliso dos tablas de piedras como las primeras; y levantose por la<br />

mañana, y subió al monte de Sinaí, como le mando Jehová, y llevo en su mano las dos<br />

tablas de piedra. 11: guarda lo que yo te mando hoy; he aquí que yo echo delante de tu<br />

presencia al amorrheo, y al cananeo, y al hetheo, y al pherezeo, y al heveo, y al jebuseo.<br />

7


15: por lo tanto no harás alianza con los moradores de aquellas tierras; porque fornicaran<br />

en pos de sus dioses, y te llamaran, y comerás de sus sacrificios;<br />

12: guárdate que no hagas alianza con los moradores de la tierra donde has de entrar,<br />

porque no sea por tropiezo en medio de ti: 13: más derribareis sus altares, y quebrareis<br />

sus estatuas, y talareis sus bosques. 21: seis días trabajaras, más en el séptimo día<br />

cesaras: cesaras aun en la arada y en la ciega. 27: y Jehová dijo a Moisés: escribe tú estas<br />

palabras; porque conforme a estas palabras he hecho alianza contigo y con Israel.<br />

Libro tercero de Moisés. Levítico.<br />

Capítulo 12: y hablo Jehová a Moisés, diciendo: 2: habla a los hijos de Israel, diciendo:<br />

la mujer cuando concibiere y pariere varón, será inmunda siete días; conforme a los días<br />

que está separada por su menstruo, será inmunda. 4: más ella permanecerá treinta y tres<br />

días en la sangre de su purgación: ninguna cosa santa tocara, ni vendrá al santuario, hasta<br />

que sean cumplidos los días de su purgación. 5: y si pariere hembra será inmunda dos<br />

semanas, conforme a su separación, y sesenta y seis días estará purificándose de su<br />

sangre.<br />

Capítulo 15: 16: y el hombre, cuando de el saliere derramamiento de semen, lavara en<br />

agua toda su carne, y será inmundo hasta la tarde. 18: y la mujer con quien el varón<br />

tuviera ayuntamiento de semen, ambos se lavaran con agua, y serán inmundos hasta la<br />

tarde. 19: y cuando la mujer tuviere flujo de sangré, y su flujo fuere en su carne, siete días<br />

será apartada; y cualquiera que tocare en ella, será inmundo hasta la tarde. 20: y todo<br />

aquello sobre que ella se acostare mientras su separación, será inmundo: también aquello<br />

sobre que se sentare será inmundo. 24: y si alguno durmiere con ella, y su menstruo fuera<br />

sobre él, será inmundo por siete días; y toda cama sobre que durmiere, será inmunda.<br />

26: toda cama en que durmiere todo el tiempo de su flujo, le será como la cama de su<br />

costumbre; y todo mueble sobre que se sentare, será inmundo, como la inmundicia de su<br />

costumbre. 31: así apartareis los hijos de Israel de sus inmundicias, a fin de que no<br />

mueran por sus inmundicias, ensuciando mi tabernáculo que esta entre ellos. 32: esta es<br />

la ley del que tiene flujo, y del que sale derramamiento de semen, viniendo a ser inmundo<br />

a causa de ello; 33: y de la que padeciere su costumbre, y acerca del que tuviere flujo, sea<br />

varón o hembra, y del hombre que durmiere con mujer inmunda.<br />

Capítulo 18: 19: y no llegaras a la mujer en el apartamiento de su inmundicia, para<br />

descubrir su desnudez. 20: además, no tendrás acto carnal con la mujer de tu prójimo,<br />

contaminándote en ella. 22: no te echaras con varón como con mujer: es abominación.<br />

23: ni con animal tendrás ayuntamiento amancillándote con él; ni mujer alguna se pondrá<br />

delante de animal para ayuntarse con el: es confusión.<br />

Capítulo 19: 12: no juréis en mi nombre con mentira, ni profanaras el nombre de tu Dios:<br />

yo Jehová. 15: no harás agravio en el juicio: no tendrás respeto al pobre, ni honraras la<br />

cara del grande: con justicia juzgaras a tu prójimo. 18: no te vengareis, ni guardaras<br />

rencor a los hijos de tu pueblo: más amaras a tu prójimo como a ti mismo: yo Jehová. 20: y<br />

8


cuando un hombre tuviere cúpula con mujer: y ella fuere sierva desposada con alguno, y<br />

no estuviere rescatada, ni le hubiere sido dada libertad, ambos será azotados: no morirán,<br />

por cuanto ella no es libre. 27: no cortareis en redondo las extremidades de vuestra<br />

cabezas, ni dañaras la punta de tu barba. 32: delante de las canas te levantaras, y<br />

honraras el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor: yo Jehová.<br />

Capítulo 20: 2: dirás asimismo a los hijos de Israel: cualquier varón de los hijos de Israel, o<br />

de los extranjeros que peregrinan en Israel, que diere de su simiente a Moloch, de seguro<br />

morirá: el pueblo de la tierra lo apedreara con piedras. 10: y el hombre que adulterare<br />

con la mujer de otro, el que cometió adulterio con la mujer de su prójimo,<br />

indefectiblemente se hará morir al adultero y a la adultera. 13: y cualquiera que tuviere<br />

ayuntamiento con varón como con mujer, abominación hicieron: entrambos han de ser<br />

muertos; sobre ellos será su sangre. 15: y cualquiera que tuviere cúpula con bestia, ha de<br />

ser muerto; y matareis a la bestia. 18: y cualquiera que durmiere con mujer menstruosa, y<br />

descubriere su desnudez, su fuente descubrió, y ella descubrió la fuente de su sangre:<br />

ambos serán cortados de entre su pueblo. 27: y el hombre o la mujer en quienes hubiere<br />

espíritu pithonico o de adivinación, han de ser muertos: los apedrearan con piedras; su<br />

sangre sobre ellos.<br />

Capítulo 21: y Jehová dijo a Moisés: habla a los sacerdotes hijos de Aarón, y diles que no se<br />

contaminen por un muerto en sus pueblos. 9: y la hija del varón sacerdote, si comenzare<br />

a fornicar, a su padre amancilla: quemada será al fuego. 11: ni entrara donde haya alguna<br />

persona muerta, ni por su padre, o por su madre se contaminara. 14: viuda, o repudiada,<br />

o infame, o ramera, estas no tomara: más tomara virgen de su pueblo por mujer.<br />

17: habla a Aarón y dile: el varón de tu simiente en sus generaciones, en el cual hubiere<br />

falta, no se allegara para ofrecer el pan de su Dios. 18: porque ningún varón en el cual<br />

hubiere falta, se allegara: varón ciego, o cojo, o falto, o sobrado. 19: o varón en el cual<br />

hubiere quebradura de pie o rotura de mano. 20: o corcovado, o lagañoso, o que tuviere<br />

nube en el ojo, o que tenga sarna, o empeine, o compañón relajado.<br />

Capítulo 24: 20: rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente: según la lesión que habrá<br />

hecho a otro, tal se hará con él. 21: el que hiere a un animal, ha de restituirlo; más el que<br />

hiere de muerte a un hombre, que muera.<br />

Capítulo 26: 7: perseguiréis a vuestros enemigos, y caerán a cuchillo delante de vosotros:<br />

8: y cinco de vosotros perseguirán a cientos, y ciento de vosotros perseguirán a diez mil, y<br />

vuestros enemigos caerán a cuchillo delante de vosotros.<br />

Capítulo 27: 3: en cuanto al varón de veinte años hasta sesenta, tu estimación será<br />

cincuenta siclos de plata, según el siclo del santuario. 4: y si fuere hembra, la estimación<br />

será treinta siclos. 5: y si fuere de cinco años hasta veinte, tu estimación será respecto al<br />

varón veinte siclos, y a la hembra diez siclos. 6: y si fuere de un mes hasta cinco años, tu<br />

estimación será en orden al varón, cinco siclos de plata; y por la hembra será tu<br />

estimación tres siclos de plata. 7: más si fuere de sesenta años arriba, por el varón tu<br />

9


estimación será quince siclos, y por la hembra diez siclos. 8: pero si fuere más pobre que<br />

tu estimación, entonces comparecerá ante el sacerdote, y el sacerdote le pondrá tasa:<br />

conforme a la facultad del volante le impondrá tasa el sacerdote. 15: más si el santificante<br />

redimiere su casa, añadirá a tu valuación el quinto del dinero de ella, y será suya.18: más<br />

si después del jubileo santificare tu tierra, entonces el sacerdote hará la cuenta del dinero<br />

conforme a los años que quedaren hasta el año del jubileo, y se rebajara de tu estimación.<br />

19: y si el que santifico la tierra quisiere redimirla, añadirá a tu estimación el quinto del<br />

dinero de ella, y quedarase para él.<br />

Libro cuarto de Moisés. Los números.<br />

Capítulo 1: 2: tomad el encabezamiento de toda la congregación de los hijos de Israel por<br />

sus familias, por las casas de sus padres, con la cuenta de los nombres, todos los varones<br />

por sus cabezas.<br />

Capítulo 2: 33: más los levitas no fueron contados entre los hijos de Israel; como Jehová<br />

mando a Moisés.<br />

Capítulo 3: 6: haz llegar a la tribu de Levi, y hazla estar delante del sacerdote Aarón, para<br />

que le ministren. 8: y guarden las alhajas del tabernáculo del testimonio, y lo encargado a<br />

ellos de los hijos de Israel, y ministren en el servicio del tabernáculo. 46: y por los rescates<br />

de los doscientos y sesenta y tres, que sobrepujan a los levitas los primogénitos de los<br />

hijos de Israel; 47: tomaras cinco siclos por cabeza, conforme al siclo del santuario<br />

tomaras: el siclo tiene veinte óbolos. 48: y darás a Aarón y a sus hijos el dinero por los<br />

rescates de los que de ellos sobran. 49: tomo, pues, Moisés el dinero del rescate de los<br />

que resultaron de más de los redimidos por los levitas: 50: y recibió de los primogénitos<br />

de los hijos de Israel en dinero, mil trecientos sesenta y cinco siclos, conforme al siclo del<br />

santuario. 51: y Moisés dio el dinero del rescate a Aarón y a sus hijos, conforme al dicho<br />

de Jehová, según que Jehová había mandado a Moisés.<br />

Capítulo 5: 2: manda a los hijos de Israel que echen del campo a todo leproso, y a todos los<br />

que padecen flujo de semen, y a todo contaminado sobre muerto. 12: habla a los hijos de<br />

Israel, y diles: cuando la mujer de alguno se desmanare, e hiciere traición contra él. 14: si<br />

viniere sobre el espíritu de celo, y tuviere celos de su mujer, habiéndose ella contaminado;<br />

o viniere sobre el espíritu de celo, y tuviere celos de su mujer, no habiéndose ella<br />

contaminado; 18: hará el sacerdote estar en pie a la mujer delante de Jehová, y descubrirá<br />

la cabeza de la mujer, y pondrá sobre sus manos el presente de la recordación, que es el<br />

presente de celos: y el sacerdote tendrá en la mano las aguas amargas que acarrean<br />

maldición. 19: y el sacerdote la conjugara, y le dirá: si ninguno hubiere dormido contigo, y<br />

si no te has apartado de tu marido a inmundicia, libre seas de estas aguas amargas que<br />

traen maldición.<br />

10


Capítulo 6: 2: habla a los hijos de Israel, y diles: el hombre, o la mujer, cuando se apartare<br />

haciendo voto de nazareo, para dedicarse a Jehová, 3: se obtendrá de vino y de sidra;<br />

vinagre de vino, ni vinagre de sidra no beberá, ni beberá algún licor de uvas, ni tampoco<br />

comerá uvas frescas ni secas. 5: todo el tiempo del voto de su nazareo, no pasara navaja<br />

sobre su cabeza, hasta que sean cumplidos los días de su apartamiento a Jehová: santo<br />

será; dejara crecer las guedejas del cabello de su cabeza. 7: por su padre, ni por su madre,<br />

por su hermano, ni por su hermana, no se contaminara con ellos, cuando murieren;<br />

porque consagración de su dios tiene sobre su cabeza.<br />

Capítulo 13: 2: y Jehová hablo a Moisés, diciendo: 3: envía tu hombres que reconozcan la<br />

tierra de Caanan, la cual yo doy a los hijos de Israel: de cada tribu de sus padres enviareis<br />

un varón, cada uno príncipe entre ellos. 26: y volvieron de reconocer la tierra al cabo de<br />

cuarenta días. 29: más el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy<br />

grandes y fuertes; y también vimos allí los hijos de Anac. 34: y éramos nosotros, a nuestro<br />

parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.<br />

Capítulo 14: 2: y quejaronse contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y díjoles<br />

toda la multitud: ¡ojala muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojala<br />

muriéramos! 4: y decían el uno al otro: hagamos un capitán, y volvamos a Egipto. 40: y<br />

levantáronse por la mañana, y subieron a la cumbre del monte, diciendo: henos aquí para<br />

subir al lugar del cual ha hablado Jehová; porque hemos pecado. 45: y descendieron el<br />

amalecita y el cananeo, que habitan en aquel monte, e hirieronlos y derrotaronlos,<br />

persiguiéndolos hasta Horma.<br />

Capítulo 15: 32: y estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron un hombre que recogía<br />

la leña en día sábado. 33: y los que le hallaron recogiendo la leña, trajéronle a Moisés y a<br />

Aarón, y a toda la congregación. 34: y pusiéronlo en la cárcel, porque no estaba declarado<br />

que le habían de hacer. 36: entonces lo saco la congregación fuera del campo, y<br />

apedrearonlo con piedras, y murió; como Jehová mando a Moisés.<br />

Capítulo 19: 14: esta es la ley para cuando alguno muriere en la tienda: cualquiera que<br />

entrare en la tienda, y todo el que estuviere en ella, será inmundo siete días. 15: y todo<br />

vaso abierto, sobre el cual no hubiere tapadera bien ajustada, será inmundo.<br />

20: y el que fuere inmundo, y no se purificare, la tal persona será cortada de entre la<br />

congregación, por cuanto contamino el tabernáculo de Jehová: no fue rociada sobre el, el<br />

agua de separación: es inmundo. 22: y todo lo que el inmundo tocare, será inmundo: y la<br />

persona que lo tacare, será inmunda hasta la tarde.<br />

Capítulo 21: 32: y envió Moisés a reconocer a Jazer; y tomaron sus aldeas, y echaron al<br />

amorrheo que estaba allí. 33: y volvieron, y subieron camino de Basan, y salió contra ellos<br />

Og rey de Basan, él y todo su pueblo, para pelear en Edrei. 35: e hirieron a él, y a su hijos,<br />

y a toda su gente, sin que le quedara uno, y poseyeron su tierra.<br />

11


Capítulo 24: y como vio Balaam que parecía bien a Jehová que el bendijere a Israel, no fue<br />

como la primera y segunda vez, a encuentro de agüeros, sino que puso su rostro hacia el<br />

desierto. 3: Entonces tomo su parábola, y dijo: 5: cuan hermosas son tus tiendas, Ho<br />

Jacob, tu habitación, Ho Israel! 8: Dios lo saco de Egipto; tiene fuerza como un unicornio:<br />

comerá a la gente sus enemigas, y desmenuzara sus huesos, y asaeteara con sus saetas.<br />

Capítulo 27: y las hijas de Salphaad, hijo de Hepher, hijo de Galaad, hijo de Machir, hijo de<br />

Manases, hijo de José los nombres de las cuales eran Maala y Noa, y Hogla, y Milca, y<br />

Tirsa, llegaron; 2: presentáronse delante de Moisés, y delante del sacerdote <strong>El</strong>eazar, y<br />

delante de los príncipes, y de toda la congregación a la puerta del tabernáculo del<br />

testimonio, y dijeron: 4: ¿Por qué será quitado el nombre de nuestro padre de entre su<br />

familia, por no haber tenido hijo? Danos heredad entre los hermanos de nuestro padre.<br />

5: y Moisés llevo su causa delante de Jehová. 7: bien dicen las hijas de Salphaad; has de<br />

darles posesión de heredad entre los hermanos de su padre a ellas. 8: y a los hijos de<br />

Israel hablaras diciendo: cuando alguno muriere sin hijos, traspasareis su herencia a su<br />

hija 9: y si no tuviere hija, daréis su herencia a sus hermanos.<br />

Capítulo 31: 3: entonces Moisés hablo al pueblo, diciendo: armaos algunos de vosotros<br />

para la guerra, e irán contra Madian, y harán la venganza de Jehová en Madian. 7: y<br />

pelearon contra Madian, como Jehová lo mando a Moisés, y mataron a todo varón.<br />

8: mataron también, entre los muertos de ellos, a los reyes de Madian: Evi, y Cenem, Zur,<br />

y Hur, y Reba, cinco reyes de Madian; Balaam también hijo de Beor, mataron a cuchillo.<br />

9: y llevaron cautivas los hijos de Israel las mujeres de los madianitas, y sus chiquitos y<br />

todas sus bestias, y todos sus ganados; y arrebataron toda su hacienda 10: y abrazaron<br />

con fuego todas sus ciudades, aldeas y castillos. 14: y enojose Moisés contra los capitanes<br />

del ejército, contra los tribunos y centuriones que volvían de la guerra.; 15: ¿todas las<br />

mujeres habéis reservado?17: matad pues ahora todos los varones entre los niños matad<br />

también toda mujer que haya conocido varón carnalmente. 18: y todas las niñas entre las<br />

mujeres, que no haya conocido ayuntamiento de varón, os reservareis viva.<br />

Capítulo 36: y llegaron los príncipes de los padres de la familia de Galaad, hijo de Machir,<br />

hijo de Manases, de las familias de los hijos de José; y hablaron delante de Moisés, y de los<br />

príncipes, cabezas de padres de los hijos de Israel. 2: y dijeron: Jehová mando a mi señor<br />

que por suerte diese la tierra a los hijos de Israel en posesión: también mando Jehová a mi<br />

señor, que de la posesión de Salphaad nuestro hermano a sus hijas; 3: las cuales si se<br />

casaren con algunos de los hijos de otras tribus de los hijos de Israel, la herencia de ellas<br />

será así defalcada de la herencia de nuestros padres, y será añadida a la herencia de la<br />

tribu a que serán unidas: y será quitada de la suerte de nuestra heredad. 5: entonces<br />

Moisés mando a los hijos de Israel por dicho de Jehová, diciendo: la tribu de los hijos de<br />

José habla rectamente. 6: esto es lo que mando Jehová acerca de las hijas de Salphaad,<br />

diciendo: cásense como a ellas les pluguiere, empero en las familias de la tribu de su<br />

padre se casaran; 8: y cualquier hija que poseyera heredad de las tribus de los hijos de<br />

Israel, con alguno de la familia de la tribu de su padre se casara, para que los hijos de<br />

12


Israel posean cada uno la heredad de sus padres. 11: y así Maala, y Tirsa, y Hogla, y<br />

Milcha, y Noa, hijas de Salphaad, se casaron con hijos de sus tíos.<br />

Libro quinto de Moisés. Deuteronomio.<br />

Capítulo 1: estas son las palabras que hablo Moisés a todo Israel de esta parte del Jordán<br />

en el desierto, en el llano delante del mar Bermejo, entre Paran, y Thopel, y Lavan, y<br />

Haseroth, y Dizahab. 15: y tome los principales de vuestras tribus, varones sabios y<br />

expertos, y puselos por jefes sobre vosotros, jefe de millares, y jefes de cientos, y jefes de<br />

cincuenta, y cabos de diez, y gobernadores a vuestras tribus.16: y entonces mande a<br />

vuestros jueces, diciendo: oíd entre vuestros hermanos, y juzgad justamente entre el<br />

hombre y su hermano, y el que le es extranjero.<br />

Capítulo 2: 31: y díjome Jehová he aquí yo he comenzado a dar delante de ti a Sehon y a su<br />

tierra; comienza a tomar posesión, para que heredes su tierra. 32: y salionos al<br />

encuentro, el y todo su pueblo, para pelear en Jaas. 34: y tomamos entonces todas sus<br />

ciudades, y destruimos todas las ciudades, hombres, y mujeres, y niños; no dejamos<br />

ninguno.<br />

Capítulo 4: 12: y hablo Jehová con vosotros de en medio del fuego: oísteis la voz de sus<br />

palabras, más a excepción de oír la voz, ninguna figura visteis.<br />

Capítulo 5: y llamo Moisés a todo Israel, y díjoles: oye Israel, los estatutos y derechos que<br />

yo pronuncio hoy en vuestros oídos: y aprendedlos, y guardadlos, para ponerlos por obra.<br />

7: no tendrás dioses extraños delante de mí. 16: honra a tu padre y a tu madre, como<br />

Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya<br />

bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da. 17: no mataras. 18: no adulteraras. 19: no<br />

hurtaras. 20: no dirás falso testimonio contra tu prójimo. 21: no codiciaras la mujer de tu<br />

prójimo, ni desearas la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su<br />

buey, ni su asno, ni ninguna cosa que sea de tu prójimo.<br />

Capítulo 10: 3: e hice un arca de madera de Sittim, y labre dos tablas de piedra como las<br />

primeras, y subí al monte con las dos tablas en mi mano.<br />

Capítulo 12: 2: destruiréis enteramente todos los lugares donde las gentes que vosotros<br />

heredareis sirvieron a sus dioses, sobre los montes altos, y sobre los callados, y debajo de<br />

todo árbol espeso. 3: y derribareis sus altares, y quebrareis sus imágenes, y sus bosques<br />

consumiréis con fuego: y destruiréis las esculturas de sus dioses , y extirpareis el nombre<br />

de ellas de aquel lugar. 8: no haréis como todo lo que nosotros hacemos aquí ahora, cada<br />

uno lo que le parece. 19: ten cuidado de no desamparar al levita en todos tus días sobre<br />

tu tierra. 32: cuidareis de hacer todo lo que yo os mando: no añadirás a ello, ni sacaras de<br />

ello.<br />

13


Capítulo 17: 2: cuando se hallare entre ti, en alguna de tus ciudades que Jehová tu Dios te<br />

ha dado. Hombre o mujer, que haya hecho mal en ojos de Jehová tu Dios traspasando su<br />

pacto, 3: que hubiere ido y servido a dioses ajenos, y se hubiera inclinados a ellos, ora al<br />

sol, o a la luna, o a todo el ejercito del cielo, lo cual yo no he mandado; 5: entonces<br />

sacaras al hombre o mujer que hubiere hecho esta mala cosa, a tus puertas, hombre o<br />

mujer, y los apedrearan con piedras, y así morirán. 12: y el hombre que procediere con<br />

soberbia, no obedeciendo al sacerdote que esta para ministrar allí delante de Jehová tú<br />

Dios, o al juez, el tal varón morirá: y quietaras el mal de Israel.<br />

Capítulo 20: 5: y los oficiales hablaran al pueblo, diciendo: ¿Quién ha edificado casa nueva,<br />

y no la ha estrenado? Vaya, y vuélvase a su casa, porque quizá no muera en la batalla,<br />

y otro alguno la estrenare. 7: ¿y quién se ha desposado con mujer, y no la ha tomado?<br />

Vaya, y vuélvase a su casa porque quizá no muera en la batalla, y algún otro la tome.<br />

8: y tornaran los oficiales a hablar a pueblo, y dirán: ¿Quién es hombre medroso y tierno<br />

de corazón? Vaya, y vuélvase a su casa, y no apoque el corazón de sus hermanos, como<br />

su corazón. 10: cuando te acercares a una ciudad para combatirla, le intimaras la paz.<br />

11: y será que, si te respondiere, paz, y te abriere todo el pueblo que en ella fuere hallado<br />

te serán tributarios, y te servirán. 12: más si no hiciere paz contigo, y emprendiere<br />

contigo guerra, y la cercares, 13: luego que Jehová tu Dios la entregare en tu mano,<br />

herirás a todo varón suyo a filo de espada. 14: solamente las mujeres y los niños, y los<br />

animales, y todo lo que hubiere en la ciudad, tomaras para ti, y comerás del despojo de<br />

tus enemigos, los cuales Jehová tu Dios te entrego.<br />

Capítulo 21: 15: cuando un hombre tuviere dos mujeres, la una amada y la otra aborrecida,<br />

y la amada y la aborrecida le parieren hijos, y el hijo primogénito fuere de la aborrecida;<br />

16: será que, el día que hiciere heredar a su hijos lo que tuviere, no podrá dar el derecho<br />

de primogenitura a los hijos de la amada en preferencia al hijo de la aborrecida, que es el<br />

primogénito. 18: cuando alguno tuviere hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la<br />

voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndolo castigado no le obedeciere;<br />

19: entonces tomarlo han su padre y su madre, y lo sacaran a los ancianos de la ciudad, y a<br />

la puerta del lugar suyo. 20: y dirán a los ancianos de la ciudad: este nuestro hijo es<br />

contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho. 21: entonces todos<br />

los hombres de la ciudad lo apedrearan con piedras, y morirá: así quitaras al mal de en<br />

medio de ti; y todo Israel oirá, y temerá.22: cuando en alguno hubiere pecado de<br />

sentencia de muerte, por el que haya de morir, y le habrás colgado de un madero, 23: no<br />

estará su cuerpo por la noche en el madero, mas sin falta lo enterraras el mismo día,<br />

porque maldición de Dios es el colgado: y no contaminaras tu tierra, que Jehová tu Dios te<br />

por heredad.<br />

Capítulo 22: 13: cuando alguno tomare mujer, y después de haber entrado a ella la<br />

aborreciere, 14: y le pusiere algunas faltas, y esparciere sobre ella mala fama, y dijere:<br />

esta tome por mujer, y llegue a ella, y no la halle virgen; 15; entonces el padre de la moza<br />

y su madre tomaran, y sacaran las señales de la virginidad de la doncella a los ancianos de<br />

la ciudad, en la puerta. 16: y dirá el padre de la moza a los ancianos: yo di mi hija a este<br />

14


hombre por mujer, y el la aborrece; 17: y, he aquel le pone tachas de algunas cosas,<br />

diciendo: no he hallado tu hija virgen; empero, he aquí las señales de la virginidad de mi<br />

hija. Y extenderán la sabana delante de los ancianos de la ciudad. 18: entonces los<br />

ancianos de la ciudad tomaran al hombre y lo castigaran; 19: y le han de penar en cien<br />

piezas de plata, las cuales darán al padre de la moza, por cuanto esparció mala fama sobre<br />

virgen de Israel: y la ha de tener por mujer, y no podrá despedirla en todos sus días.<br />

20: más si este negocio fue verdad, que no se hubiere hallado virginidad en la moza,<br />

21: entonces la sacaran a la puerta de la casa de su padre, y la apedrearan con piedras los<br />

hombres de su ciudad, y morirá; por cuanto hizo vileza en Israel fornicando en casa de su<br />

padre: así quitaras el mal de en medio de ti.<br />

Capítulo 23: no entrara en la congregación de Jehová el que fuere quebrado, ni el castrado.<br />

2: no entrara bastardo en la congregación de Jehová: ni aun en la décima generación<br />

entrara en la congregación de Jehová. 7: no abominaras al idumeo, que tu hermano es: no<br />

abominaras al egipcio, que extranjero fuiste en su tierra. 8: los hijos que nacieron de<br />

ellos, a la tercera generación entraran en la congregación de Jehová. 10: cuando hubiere<br />

en ti alguno que no fuere limpio por accidente de noche, saldrase al campo, y no entrara<br />

en él. 12: y tendrás un lugar fuera del real, y saldrás allá afuera; 13: tendrás también una<br />

estaca entre tus armas; y será que cuando tuvieres allá afuera, cavaras con ella, y luego al<br />

volverte cubrirás tu excremento. 17: no habrá ramera de los hijos de Israel, ni habrá<br />

sodomítico de los hijos de Israel.<br />

Capítulo 24: 5: cuando tomare alguna mujer nueva, no saldrá a la guerra, ni en ninguna<br />

cosa se le ocupara; libre estará en su casa por un año, para alegrar a su mujer que tomo.<br />

8: guárdate de llaga de lepra, observando diligentemente, y haciendo según todo lo que<br />

os enseñaren los sacerdotes levitas: cuidareis de hacer como les es mandado. 16: los<br />

padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado.<br />

Capítulo 25: 5: cuando hermanos estuvieren juntos, y muriere algunos de ellos, y no<br />

tuviere hijos, la mujer del muerto no se casara fuera con hombre extraño: su cuñado<br />

entrara a ella, y la tomara por su mujer, y hará con ella parentesco. 6: y será que el<br />

primogénito que pariere ella, se levantara en nombre de su hermano el muerto, porque el<br />

nombre de este no sea raído de Israel. 11: cuando alguno riñeren juntos en uno con el<br />

otro, y llegare la mujer del uno para librar a su marido del que le hiere, y metiere su mano<br />

y le trabare de sus vergüenzas; 12: la cortaras entonces la mano, no la perdonara tu ojo.<br />

Capítulo 27: y mando Moisés, con los ancianos de Israel, al pueblo, diciendo: guardareis<br />

todos los mandamientos que yo prescribo hoy. 2: y será que, el día que pasaréis el Jordán<br />

a la tierra que Jehová tu Dios te da, te has de levantar piedras grandes, las cuales<br />

revocaras con cal: 3: y escribirás en ella todas las palabras de esta ley, cuando hubieres<br />

pasado para entrar en la tierra que Jehová tu Dios te da, tierra que fluye leche y miel,<br />

como Jehová el Dios de tus padres te ha dicho. 4: será pues cuando hubieres pasado el<br />

Jordán, que levantareis estas piedras que yo os mando, en el monte de Ebal, y las<br />

revocaras con cal.<br />

15


Capítulo 28: 14: y no te apartareis de todas las palabras que yo os mando hoy, ni a diestra<br />

ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos para servirles. 15: y será, si no oyeres la voz de<br />

Jehová tu Dios, para cuidar de poner por obra todos sus mandamientos y sus estatutos,<br />

que yo te intimo hoy, que vendrá sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzaran.<br />

18: maldito el fruto de tu vientre, y el fruto de tu tierra, y la cría de tus vacas, y los rebaños<br />

de tus ovejas. 30: te desposaras con mujer, y otro varón dormirá con ella; edificaras casa,<br />

y no habitaras en ella; plantaras viña, y no la vendimiaras. 32: tus hijos y tus hijas serán<br />

entregados a otro pueblo, y tus ojos lo verán, y desfallecerás por ellos todo el día: y no<br />

habrá fuerza en tu mano. 34: enloquecerás a causa de lo que veraz con tus ojos. 41: hijos<br />

e hijas engendraras, y no serán para ti; porque irán en cautiverio. 53: y comerás el fruto<br />

de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que Jehová tu Dios te dio, en el cerco y en<br />

el apuro con que te angustiara tu enemigo. 57: y para con su chiquita que sale de entre<br />

sus pies, y para con sus hijos que pariere; pues lo comerá escondidamente, a falta de<br />

todo, en el cerco y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en tus ciudades. 66: y<br />

tendrás tu vida como colgada de ti, y estarás temerosos de noche y de día, y no confiaras<br />

de tu vida. 68: y Jehová te hará tornar a Egipto en navíos por el camino del cual te ha<br />

dicho: nunca más volveréis: y allí seréis vendidos a vuestros enemigos por esclavos y por<br />

esclavas, y no habrá quien os compre.<br />

Capítulo 31: 9: y escribió Moisés esta ley, y diolas a los sacerdotes, hijos de Levi, que<br />

llevaban el arca del pacto de Jehová, y a todos los ancianos de Israel. 22: y Moisés escribió<br />

este cántico aquel día, y enseñolo a los hijos de Israel. 23: y dio orden a Josué hijo de Nun,<br />

y dijo: esfuérzate y anímate, que tú meterás los hijos de Israel en la tierra que les jure, y yo<br />

seré contigo. 25: mando Moisés a los levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová,<br />

diciendo: 26: tomad este libro de la ley, y ponedlo al lado del arca del pacto de Jehová<br />

vuestro Dios, y este allí por testigo contra ti. 27: porque yo conozco tu rebelión, y tu<br />

cerviz dura: he aquí que aun viviendo yo hoy con vosotros, sois rebelde a Jehová; ¿Cuánto<br />

más después que yo fuere muerto? 30: entonces hablo Moisés en oídos de toda la<br />

congregación de Israel las palabras de este cántico hasta acabarlo.<br />

Capítulo 32: 2: goteara como lluvia mi doctrina; destilara como el roció mi razonamiento;<br />

como la llovizna sobre la grama, y como las gotas sobre la hierba. 6: ¿así pagareis a<br />

Jehová, pueblo loco e ignorante? ¿No es el tu padre que te poseyó? Él te hizo y te ha<br />

organizado.<br />

Capítulo 33: y esta es la bendición con la cual bendijo Moisés varón de Dios a los hijos de<br />

Israel, antes que muriese. 4: ley nos mandó Moisés, heredad a la congregación de Jacob.<br />

5: y fue rey en Jeshurun, cuando se congregaron las cabezas del pueblo con las tribus de<br />

Israel. 6: viva Rubén, y no muera; y sean sus varones en número. 29: bienaventurado tú,<br />

oh Israel, ¿Quién como tú, pueblo salvo por Jehová, escudo de tu socorro, y espada de tu<br />

excelencia? Así que tus enemigos serán humillados, y tú hollaras sobre sus alturas.<br />

16


Capítulo 34: 5: y murió allí Moisés, siervo de Jehová, en la tierra de Moab, conforme al<br />

dicho de Jehová. 6: y enterrolo en el valle, en tierra de Moab, enfrente de Bethpeor; y<br />

ninguno sabe su sepulcro hasta hoy. 7: y era Moisés de edad de ciento y veinte años<br />

cuando murió: sus ojos nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor.<br />

<strong>El</strong> libro de Josué<br />

Capítulo 1: y aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová<br />

hablo a Josué hijo de Nun, ministro de Moisés, diciendo: 2: mi siervo Moisés es muerto:<br />

levántate pues ahora, y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a<br />

los hijos de Israel.<br />

Capítulo 5: 3: y Josué se hizo cuchillos afilados, y circuncido a los hijos de Israel en el monte<br />

de los prepucios. 4: esta es la causa por la cual Josué los circuncido: todo el pueblo que<br />

había salido de Egipto, los varones, todos los hombres de guerra, habían muerto en el<br />

desierto por el camino, después que salieron de Egipto. 5: porque todos los del pueblo<br />

que habían salido, estaban circuncidados: más todo el pueblo que había nacido en el<br />

desierto por el camino, después que salieron de Egipto, no estaban circuncidados.<br />

6: porque los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que toda la<br />

gente de los hombres de guerra que habían salido de Egipto, fue consumida, por cuanto<br />

no obedecieron a la voz de Jehová; por lo cual Jehová les juro que no les dejaría ver la<br />

tierra, de la cual Jehová había jurado a sus padres que nos la daría, tierra que fluye leche y<br />

miel. 8: y cuando hubieron acabado de circuncidar toda la gente, quedáronse en el mismo<br />

lugar en el campo, hasta que se sanaron.<br />

Capítulo 23: 2: llamo a todo Israel, a sus ancianos, a sus príncipes, a sus jueces y a sus<br />

oficiales, y díjoles. Yo soy ya viejo y entrado en días: 4: he aquí os e repartido por suerte,<br />

en herencia para vuestras tribus, así las destruidas como las que quedan, desde el Jordán<br />

hasta la gran mar hacia donde el sol se pone. 6: esforzaos pues mucho a guardar y hacer<br />

todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartaos de ello ni a la diestra<br />

ni a la siniestra. 7: que cuando entrareis a estas gentes que han quedado con vosotros, no<br />

hagáis mención ni juréis por el nombre de sus dioses, ni los sirváis, ni os inclinéis a ellos:<br />

12: porque si os apartáis, y os allegareis a lo que resta de aquestas gentes que han<br />

quedado con vosotros, y si concertareis con ellas matrimonio, y entrareis a ellas, y ellas a<br />

vosotros; 13: sabed que Jehová vuestro Dios no echara más estas gentes delante de<br />

vosotros; antes os serán por lazo, y por tropiezo, y por azote para vuestros costados, y<br />

por espinas para vuestros ojos, hasta tanto que perezcáis de aquesta buena tierra que<br />

Jehová vuestro Dios os ha dado.<br />

Capítulo 24: 29: y después de estas cosas murió Josué, hijo de Nun, siervo de Jehová,<br />

siendo de ciento y diez años. 33: también murió <strong>El</strong>eazar, hijo de Aarón; al cual enterraron,<br />

en el callado de Phinees su hijo, que le fue dado en el monte de Ephraim.<br />

17


<strong>El</strong> libro de los jueces<br />

Capítulo 1: y aconteció después de la muerte de Josué, que los hijos de Israel consultaron a<br />

Jehová, diciendo: ¿Quién subirá por nosotros el primero a pelear contra los cananeos?<br />

3: y Judá dijo a Simeón su hermano: sube conmigo a mi suerte, y peleemos contra el<br />

cananeo, y yo también iré contigo a tu suerte. Y Simeón fue con él. 19: y fue Jehová con<br />

Judá, y echo a los de las montañas; mas no pudo echar a los que habitaban en los llanos,<br />

los cuales tenían carros herrados.<br />

Capítulo 3: 5: así los hijos de Israel habitaban entre los cananeos, heteos, amorrheos,<br />

pherezeos, heveos, y jebuseos. 14: y sirvieron los hijos de Israel a Eglon rey de los<br />

moabitas diez y ocho años. 15: y clamaron los hijos de Israel a Jehová; y Jehová les suscito<br />

salvador, a Aod, hijo de Gera, benjamita el cual tenía cerrada la mano derecha. Y los hijos<br />

de Israel enviaron con él un presente a Eglon rey de Moab. 16: y Aod se había hecho un<br />

puñal de dos filos, de un codo de largo; y ciñosele debajo de sus vestidos a su lado<br />

derecho. 20: y llegose Aod a él, el cual estaba sentado solo en una sala de verano. Y Aod<br />

dijo. Tengo palabras de Dios para ti. <strong>El</strong> entonces se levantó de la silla. 21: Mas Aod metió<br />

su mano izquierda, y tomo el puñal de su lado derecho, y metioselo por el vientre; 22: de<br />

tal manera que la empuñadura entro también tras la hoja, y la grosura encerró la hoja,<br />

que el no saco el puñal de su vientre: y salió el estiércol. 23: y saliendo Aod al patio, cerro<br />

tras de sí las puertas de la sala.<br />

Capítulo 4: 2: y Jehová los vendió en manos de Jabín rey de Canaán, el cual reino en Asor: y<br />

el capitán de su ejército se llamaba Sisara, y el habitaba en Haroseth de las Gentes. 3: y<br />

los hijos de Israel clamaron a Jehová, porque aquel tenía nueve cientos carros herrados: y<br />

había afligido en gran manera a los hijos de Israel por veinte años. 4: y gobernaba en<br />

aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetiza, mujer de Lapadoth. 10: y junto Barac<br />

a Zabulón y a Nephtali en Cedes, y subió con diez mil hombres a su mando, y Débora subió<br />

con él. 13: y reunió Sisara todos sus carros, nuevecientos carros herrados, con todo el<br />

pueblo que con él estaba, desde Haroseth de las Gentes hasta el arroyo de Cison.<br />

14: entonces Débora dijo a Barac: levántate; porque este es el día en que Jehová te ha<br />

entregado a Sisara en tus manos. ¿No ha salido Jehová delante de ti? Y barac descendió<br />

del monte de Tabor, y diez mil hombres en pos de él. 15: y Jehová desbarato a Sisara, y a<br />

todos sus carros y a todo su ejército, a filo de espada delante de Barac: y Sisara descendió<br />

del carro, y huyo a pie. 16: mas Barac siguió los carros y el ejército hasta Haroseth de las<br />

Gentes, y todo el ejército de Sisara cayo a fila de espada, hasta no quedar ni uno. 18: y<br />

saliendo Jael a recibir a Sisara, díjole: ven, señor mío, ven a mí, no tengas temor. Y el vino<br />

a ella a la tienda, y ella le cubrió con una manta. 19: y él le dijo: ruegote me des a beber<br />

un poco de agua, que tengo sed. Y ella abrió un odre de leche y diole de beber, y tornole<br />

a cubrir. 20: y él le dijo: estate a la puerta de la tienda, y si alguien viniere, y te preguntare<br />

diciendo: ¿hay aquí alguno? Tú responderás que no. 21: y Jael, mujer de Heber, tomo una<br />

estaca de la tienda, y poniendo un mazo en su mano, vino a él calladamente, y metiole la<br />

estaca por las sienes, y enclavolo en la tierra, pues él estaba cargado de sueño y cansado;<br />

y así murió. 22: y siguiendo Barac a Sisara, Jael salió a recibirlo, y díjole: ven, y te mostrare<br />

18


al varón que tú, buscas. Y el entro donde ella estaba, y he aquí Sisara yacía muerto con la<br />

estaca por la sien. 24: y la mano de los hijos de Israel comenzó a crecer y a fortificarse<br />

contra Jabín rey de Canaán, hasta que lo destruyeron.<br />

Capítulo 5: y aquel día canto Débora, con Barac, hijo de Abinoam, diciendo: 7: las aldeas<br />

habían cesado en Israel, habían caído; hasta que yo Débora me levante, me levante madre<br />

de Israel. 24: bendita seas entre las mujeres Jael, mujer de Heber cineo; sobre las mujeres<br />

bendita sea en la tienda. 26: su mano tendió la estaca, y a su diestra al mazo de<br />

trabajadores; y majo a Sisara, hirió su cabeza, llago y atravesó sus sienes. 27: cayó<br />

encorvado, quedo tendido: entre sus pies cayo encorvado; donde se encorvo, allí cayó<br />

muerto. 28: la madre de Sisara se asoma a la ventana, y por entre las celosías a voces<br />

dice: ¿Por qué se detiene su carro, que no viene? ¿Por qué las ruedas de sus carros se<br />

tardan?<br />

Capítulo 13: y los hijos de Israel tornaron a hacer lo malo en los ojos de Jehová; y Jehová<br />

los entrego en manos de los filisteos, por cuarenta años. 2: y había un hombre de Sora, de<br />

la tribu de Dan, el cual se llamaba Manoa; y su mujer era estéril, que nunca había parido.<br />

3: a esta mujer apareció el ángel de Jehová, y díjole: he aquí que tú eres estéril, y no has<br />

parido; mas concebirás y parirás un hijo. 11: y levantose Manoa, y siguió a su mujer; y así<br />

que llego al varón, díjole: ¿eres tú aquel varón que hablaste a la mujer? Y él dijo: yo soy.<br />

12: entonces Manoa, dijo: cúmplase pues tu palabra. ¿Qué orden se tendrá con el niño, y<br />

que ha de hacer? 14: ella no comerá cosa que proceda de la vid que da vino; no beberá<br />

vino ni sidra, y no comerá cosa inmunda: ha de guardar todo lo que le mande. 24: y la<br />

mujer parió un hijo, y llamolo por nombre Samson. Y el niño creció, y Jehová lo bendijo.<br />

Capítulo 16: y fue Samson a Gaza, y vio allí una mujer ramera, y entro a ella.<br />

4: después de esto aconteció que se enamoró de una mujer en el valle de Sorec, la cual se<br />

llamaba Dalila. 5: y vinieron los príncipes de los filisteos, y dijéronle: engáñale y sabe en<br />

qué consiste su grande fuerza, y como lo podríamos vencer, para que lo atemos y lo<br />

atormentemos; y cada uno de nosotros te dará mil y cien siclos de plata. 6: y Dalila dijo a<br />

Samson: yo te ruego que me declares en que consiste tu grande fuerza, y como podría ser<br />

atado para ser atormentado. 16: y aconteció que apretándole ella cada día con sus<br />

palabras e importunándole, su alma fue reducida a mortal angustia. 17: y descubrió pues<br />

todo su corazón y díjole: nunca a mi cabeza llego navaja; porque soy Nazareo de Dios<br />

desde el vientre de mi madre. Si fuese rapado, mi fuerza se apartara de mí, y seré<br />

debilitado, y como todos los hombres. 19: y ella hizo que él se durmiere sobre sus rodillas;<br />

y llamo un hombre, rapole siete guedejas de su cabeza, y comenzó a afligirlo, pues su<br />

fuerza se apartó de él. 21: más los filisteos echaron mano de él, y sacaronle los ojos, y le<br />

llevaron a Gaza; y le ataron con cadenas, para que moliese en la cárcel. 22: y el cabello de<br />

su cabeza comenzó a crecer, después que fue rapado. 23: entonces los príncipes de los<br />

filisteos se juntaron para ofrecer sacrificio a Dagon su Dios, y para alegrarse; y dijeron:<br />

nuestro Dios entrego en nuestras manos a Samson nuestro enemigo. 24: y viéndolo el<br />

pueblo, loaron a su Dios, diciendo: nuestro Dios entrego en nuestras manos a nuestro<br />

enemigo, y al destruidor de nuestras tierras, el cual había muerto a muchos de nosotros.<br />

19


25: y aconteció que, yéndose alegrando el corazón de ellos, dijeron: llamad a Samson,<br />

para que divierta delante de nosotros. Y llamaron a Samson de la cárcel, y hacía de<br />

juguete delante de ellos; y pusiéronlo entre las columnas. 29: asió luego Samson las dos<br />

columnas del medio sobre las cuales se sustentaba la casa, y estribo en ellas, la una con la<br />

mano derecha, y la otra con la izquierda. 30: y dijo Samson: muera yo con los filisteos. Y<br />

estribando con esfuerzo, cayo la casa sobre los príncipes, y sobre todo el pueblo que<br />

estaba en ella. Y fueron muchos más los que de ellos mato muriendo, que los que había<br />

muerto en su vida. 31: y descendieron sus hermanos y toda la casa de su padre, y<br />

tomaronle, y lleváronle, y le sepultaron entre Sora y Esthaol, en el sepulcro de su padre<br />

Manoa. Y el juzgo a Israel veinte años.<br />

Capítulo 17: hubo un hombre del monte de Ephraim, que se llamaba Michas. 2: el cual dijo<br />

a su madre: los mil y cien siclos de plata que te fueron hurtados, por lo que tu maldecías<br />

oyéndolo yo, he aquí que yo tengo el dinero: yo lo había tomado. Entonces la madre le<br />

dijo: bendito seas de Jehová, hijo mío. 4: más volviendo el a su madre los dineros, tomo<br />

su madre doscientos siclos de plata, y diolos al fundidor: y el hizo de ellos una imagen de<br />

talla y de fundición, la cual fue puesta en casa de Michas. 7: y había un joven de<br />

Beth_lechem de Judá, de la tribu de Judá, el cual era levita; y peregrinaba allí.<br />

10: entonces Michas le dijo: quédate en mi casa, y me serás en lugar de padre y<br />

sacerdote; y yo te daré diez siclos de plata por año, y el ordinario de vestidos, y tu comida.<br />

Y el levita se quedó.<br />

Capítulo 18: 2: y los hijos de Dan enviaron de su tribu cinco hombres de sus términos,<br />

hombres valientes de Sora y Esthaol, para que reconociesen y explorasen bien la tierra.<br />

Estos vieron el monte de Ephraim, hasta la casa de Michas y allí posaron. 15: y llegándose<br />

a allá, vinieron a la casa del joven levita, en casa de Michas, y preguntaronle como<br />

estaba. 18: entrando pues aquellos en la casa de Michas, tomaron la imagen de talla, el<br />

ephod, y el teraphim y la imagen de fundición. Y el sacerdote les dijo: ¿Qué hacéis<br />

vosotros? 19: y ellos le respondieron: calla, pon la mano sobre tu boca, y vente con<br />

nosotros, para que seas nuestro padre y sacerdote. ¿Es mejor que seas tu padre en casa<br />

de un hombre solo, que de una tribu y una familia de Israel? 20: y alegrose el corazón del<br />

sacerdote; el cual tomo el ephod y el teraphim, y la imagen, vinose entre la gente. 22: y<br />

cuando ya se habían alejado de la casa de Michas, los hombres que habitaban en las<br />

casas cercanas a la casa de Michas, se juntaron y siguieron a los hijos de Dan. 23: y dando<br />

voces a los de Dan, estos volvieron sus rostros, y dijeron a Michas: ¿Qué tienes que has<br />

juntado gente?24: y el respondió: mis dioses que yo hice, que lleváis juntamente con el<br />

sacerdote, y os vais: ¿Qué más me queda? ¿Y a que propósito me decís: que tienes? 25: y<br />

los hijos de Dan le dijeron: no des voces tras nosotros, no sea que los de ánimo colérico os<br />

acometan, pierdas también tu vida, y la vida de los tuyos. 27: y ellos llevando las cosas<br />

que había hecho Michas, juntamente con el sacerdote que tenía, llegaron a Lais, al pueblo<br />

reposado y seguro; y metieronlos a cuchillo, y abrazaron la ciudad con fuego.<br />

Capítulo 19: en aquellos días, cuando no había rey en Israel, hubo un levita que moraba<br />

como peregrino en los lados del monte de Ephraim, el cual se había tomado mujer<br />

20


concubina de Beth_lechem de Judá. 16: y he aquí un hombre viejo, que a la tarde venia<br />

del campo de trabajar; el cual era el monte de Ephraim, y moraba como peregrino en<br />

Gabaa, pero los moradores de aquel lugar eran los hijos de Benjamín. 20: y el hombre<br />

viejo dijo: paz sea contigo; tu necesidad toda sea solamente a mi cargo, con tal que no<br />

tengas la noche en la plaza. 22: y cuando estaban gozosos, he aquí, que los hombres de<br />

aquella ciudad, hombres hijos de Belial, cercan la casa, y batían las puertas, diciendo al<br />

hombre viejo dueño de la casa: saca afuera al hombre que ha entrado en tu casa, para<br />

que lo conozcamos. 24: he aquí mi hija virgen, y la concubina de el: yo os la sacare ahora;<br />

humilladlas, y haced con ellas como os pareciere, y no hagáis a este hombre cosa tan<br />

infame. 25: más aquellos hombres no le quisieron oír; por lo que tomando aquel hombre<br />

su concubina, sacosela afuera; y ellos la conocieron, y abusaron de ella toda la noche<br />

hasta la mañana, y dejaronla cuando apuntaba el alba. 27: y levantándose de mañana su<br />

señor, abrió las puertas de la casa, y salió para ir su camino, y he aquí, la mujer su<br />

concubina estaba tendida delante de las puertas de la casa, con las manos sobre el<br />

umbral. 28: y él le dijo: levántate, vámonos. Más ella no respondió. Entonces la levanto<br />

el varón, y echándola sobre su asno, levantose y fuese a su lugar. 29: y en llegando a su<br />

casa, tomo un cuchillo, y echa mano de su concubina, y despedázala con sus huesos en<br />

doce partes, y enviola por todos los términos de Israel.<br />

Capítulo 20: 2: y los príncipes de todo el pueblo, de todas las tribus de Israel, se hallaron<br />

presentes en la reunión del pueblo de Dios, cuatrocientos mil hombres de a pie que<br />

sacaban espada. 4: entonces el varón levita, marido de la mujer muerta respondió y dijo:<br />

yo llegue a Gabaa de Benjamín con mi concubina, para tener allí la noche. 5: y<br />

levantándose contra mí los de Gabaa, cercaron sobre mí la casa de noche, con idea de<br />

matarme, y oprimieron mi concubina de tal manera que ella fue muerta. 20: y salieron los<br />

hijos de Israel a combatir contra Benjamín; y los varones de Israel ordenaron la batalla<br />

contra ellos junto a Gabaa. 46: así todos los de Benjamín murieron aquel día, fueron<br />

veinticinco mil hombres que sacaban espada, todos ellos hombres de guerra.<br />

Capítulo 21: y los varones de Israel habían jurado en Mizpa, diciendo: ninguno de nosotros<br />

dará su hija a los de Benjamín por mujer. 6: y los hijos de Israel se arrepintieron a causa<br />

de Benjamín su hermano, y dijeron: una tribu es cortada de Israel. 7: ¿Qué haremos en<br />

cuanto a mujeres para los que han quedado? Nosotros hemos jurado por Jehová que no<br />

le hemos de dar nuestras hijas por mujeres. 8: y dijeron: ¿hay algunos de las tribus de<br />

Israel que no haya subido a Jehová en Mizpa? Y hallaron que ninguno de Jabes_ Galaad<br />

había venido al campo a la reunión. 11: más haréis de esta manera: mataréis a todo<br />

varón, y a toda mujer que hubiere conocido ayuntamiento de varón. 12: y hallaron de los<br />

moradores de Jabes_ Galaad cuatrocientas doncellas que no habían conocido hombre en<br />

ayuntamiento de varón, y trajeronlas al campo de Silo, que es en la tierra de Canaán. 14: y<br />

volviendo entonces los de Benjamín; y dieronles por mujeres las que habían guardado<br />

vivas de las mujeres de Jabes_ Galaad: mas no les bastaron estas. 16: entonces los<br />

ancianos de la congregación dijeron: ¿Qué haremos acerca de las mujeres para los que<br />

han quedado? Porque el sexo de las mujeres había sido raído de Benjamín. 18: nosotros<br />

empero, no les podemos dar mujeres de nuestras hijas, porque los hijos de Israel han<br />

21


jurado diciendo: maldito el que diere mujer a Benjamín. 19: ahora bien, dijeron, he aquí<br />

cada año hay solemnidad de Jehová en Silo, que está al alquilón de Beth_el, y al lado<br />

oriental del camino que sube de Beth_el a Sichem, y al medio día de Lebona.<br />

20: y mandaron a los hijos de Benjamín, diciendo: id, y poned emboscada en las viñas.<br />

21: y estad atentos: y cuando viereis salir las hijas de Silo a bailar en corros, vosotros<br />

saldréis de las viñas, y arrebatareis cada uno una mujer para sí de la hija de Silo, y os iréis a<br />

tierra de Benjamín. 23: y los hijos de Benjamín lo hicieron así; pues tomaron mujeres<br />

conforme a su número, pillando de las que danzaban; y yéndose luego, tornándose a su<br />

heredad, y reedificaron las ciudades, y habitaron en ellas.<br />

<strong>El</strong> libro de Ruth.<br />

Capítulo 1: y aconteció en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la<br />

tierra. Y un varón de Beth_lechem de Judá, fue a peregrinar en los campos de Moab, él y<br />

su mujer, y dos hijos suyos.2: el nombre de aquel varón era <strong>El</strong>imelech, y el de su mujer<br />

Noemí; y los nombres de sus hijos eran, Mahalon y Chelion, ephrateos de Beth_lechem de<br />

Judá. Llegaron pues a los campos de Moab, y asentaron allí. 3: y murió <strong>El</strong>imelech, marido<br />

de Noemí, y quedo ella con sus dos hijos; 4: los cuales tomaron para sí mujeres de Moab,<br />

el nombre de la una Orpha, y el nombre de la otra Ruth; y habitaron allí unos diez años.<br />

5: y murieron también los dos hijos, Mahalon y Chelion, quedando así la mujer<br />

desamparada de sus dos hijos y de su marido. 7: salió pues del lugar donde había estado,<br />

y con ellas sus dos nueras, y comenzaron a caminar para volverse a la tierra de Judá. 8: y<br />

Noemí dijo a sus dos nueras: andad, volveos cada una a la casa de su madre: Jehová haga<br />

con vosotras misericordia; como la habéis hecho con los muertos y con migo. 15: y Noemí<br />

dijo: he aquí tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses; vuélvete tú tras ella. 16: y<br />

Ruth respondió: no me ruegues que te deje, y me apartes de ti: porque donde quiera que<br />

tu fueres, iré yo; y donde quiera que vivieres viviré. Tu pueblo, será mi pueblo y tu Dios<br />

mi Dios.<br />

Capítulo 2: y tenía Noemí un pariente de su marido, varón poderoso y de hecho, de la<br />

familia de <strong>El</strong>imelech, el cual se llamaba Booz. 2: y Ruth la moabita dijo a Noemí: ruégote<br />

que me dejes ir al campo, y cogeré espigas en pos de aquel a cuyos ojos hallare gracia. Y<br />

ella le respondió: ve hija mía. 3: fue pues, y llegando, espigo en el campo en pos de los<br />

segadores: y aconteció por ventura, que la suerte del campo era de Booz, el cual era de la<br />

parentela de <strong>El</strong>imelech. 8: entonces Booz dijo a Ruth: oye, hija mía, no vayas a espigar a<br />

otro campo, ni pases de aquí: y aquí estarás con mis mozas. 9: mira bien el campo que<br />

segaren, y síguelas: porque yo he mandado a los mozos que no te toquen. Y si tuvieres<br />

sed, ve a los vasos, y bebe el agua que sacaren los mozos. 20: y dijo Noemí a su nuera: sea<br />

el vendito de Jehová, pues que no ha rehusado a los vivos la benevolencia que tuvo para<br />

con los finados. Díjole después Noemí: nuestro pariente es aquel varón, y de nuestros<br />

redentores es.<br />

22


Capítulo 3: y díjole su suegra Noemí: hija mía, ¿no te tengo de buscar descanso, que te sea<br />

bueno? 3: te lavaras los pies, y te ungirás, y vistiéndote tus vestidos, pasaras a la era; mas<br />

no te darás a conocer al varón hasta que el haya acabado de comer y de beber. 4: y<br />

cuando él se acostare, repara tú el lugar donde él se acostara, e iras, y descubrirás tus<br />

pies, y te acostaras allí; y él te dirá lo que hayas de hacer. 7: y como Booz hubo comido y<br />

bebido, y su corazón estuvo contento, retirose a dormir a un lado del montón. Entonces<br />

ella vino calladamente, y descubrió sus pies, y acostose. 10: y él dijo: bendita seas tú de<br />

Jehová, hija mía, que has hecho mejor tu postrera gracia que la primera, no yendo tras los<br />

mancebos, sean pobres o ricos.<br />

Capítulo 4: 9: y Booz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: vosotros sois hoy testigos de<br />

que tomo todas las cosas que fueron de <strong>El</strong>imelech, y todo lo que fue de Chelion y de<br />

Mahalon, de mano de Noemí. 10: y que también tomo por mujer a Ruth moabita, mujer<br />

de Mahalon, para resucitar el nombre del difunto sobre su heredad, para que el nombre<br />

del muerto no se borre de entre sus hermanos y de la puerta de su lugar. Vosotros sois<br />

hoy testigos. 13: Booz pues tomo a Ruth, y ella fue su mujer: y luego que entro a ella,<br />

Jehová le dio que concibiese y pariese un hijo. 17: y las vecinas diciendo, a Noemí a<br />

nacido un hijo, le pusieron nombre; y llamaronle Obed. Este es padre de Isaí, padre de<br />

David.<br />

Libro primero de Samuel<br />

Capítulo 1: hubo un varón de Ramathaim de Sophim, del monte de Ephraim, que se<br />

llamaba <strong>El</strong>cana, hijo de Jeroham, hijo de <strong>El</strong>iu, hijo de Thohu, hijo de Suph, ephrateo.<br />

2: y tenía dos mujeres; el nombre de la una era Anna, y el nombre de la otra Peninna. Y<br />

Peninna tenía hijos, más Anna no los tenía. 20: y fue que corrido el tiempo, después de<br />

haber concebido Anna, parió un hijo, y púsole por nombre Samuel, diciendo: por cuanto lo<br />

demande a Jehová. 24: y después que lo hubo destetado, llevolo consigo, con tres<br />

becerros, y un epha de harina, y una vasija de vino, y trajola a la casa de Jehová en Silo, y<br />

el niño era pequeño.<br />

Capítulo 2: 21: y visito Jehová a Anna, y concibió, y parió tres hijos, y dos hijas. Y el joven<br />

Samuel crecía delante de Jehová.<br />

Capítulo 3: 20: y conoció todo Israel desde Dan hasta Beer_sebah, que Samuel era fiel<br />

profeta de Jehová.<br />

Capítulo 4: y Samuel hablo a todo Israel. Por aquel tiempo salió Israel a encontrar en<br />

batalla a los filisteos, y asentó campo junto a Eben_ezer, y los filisteos asentaron el suyo<br />

en Aphec. 15: era ya <strong>El</strong>í de edad de noventa y ocho años, y sus ojos se habían<br />

entenebrecido, de modo que no podía ver. 17: y el mensajero respondió, y dijo: Israel<br />

huyo delante de los filisteos, y también fue echa gran mortandad en el pueblo; y también<br />

tus dos hijos, Ophni y Phinees, son muertos, y el arca de Dios fue tomada. 18: y aconteció<br />

que como el hizo mención del arca de Dios, <strong>El</strong>í cayó hacia atrás de la silla a un lado de la<br />

23


puerta, y quebrosele la cerviz, y murió: porque era hombre viejo y pesado. Y había<br />

juzgado a Israel cuarenta años.<br />

Capítulo 5: 2: y tomaron los filisteos el arca de Dios, y metieronla en la casa de Dagon, y<br />

pusieronla junto a Dagon. 3: y el día siguiente los de Asdod, se levantaron de mañana, y<br />

he aquí Dagon postrado en tierra delante del arca de Jehová: y tomaron a Dagon, y<br />

volvieronlo a su lugar. 4: y tornándose a levantar de mañana el siguiente día, he aquí que<br />

Dagon había caído postrado en tierra delante del arca de Jehová; y la cabeza de Dagon y<br />

las palmas de sus manos estaban cortadas sobre el umbral, habiéndole quedado a Dagon<br />

el tronco solamente. 12: y los que no morían, eran heridos de hemorroides; y clamor de<br />

la ciudad subía al cielo.<br />

Capítulo 6: y estuvo el arca de Jehová en la tierra de los filisteos siete meses.<br />

2: Entonces los filisteos, llamando los sacerdotes y adivinos preguntaron: ¿qué haremos<br />

del arca de Jehová? Declaradnos como la hemos de tornar a enviar a su lugar. 4. Y ellos<br />

dijeron: ¿y que será la expiación que le pagaremos? Y ellos respondieron: conforme al<br />

número de los príncipes de los filisteos, cinco hemorroides de oro, y cinco ratones de oro,<br />

porque la misma plaga que todos tienen, tienen también vuestros príncipes. 5: haréis<br />

pues las formas de vuestras hemorroides, y las formas de vuestros ratones que destruyen<br />

la tierra, y daréis gloria al Dios de Israel: quizá aliviara su mano de sobre nosotros, y de<br />

sobre vuestros dioses, y de sobre vuestras tierra. 10: y aquellos hombres lo hicieron así;<br />

pues tomaron dos vacas que criaban; uncieronlas al carro, y encerraron en casa sus<br />

becerros. 11: luego pusieron el arca de Jehová sobre el carro, y la caja con los ratones de<br />

oro y con las formas de sus hemorroides.<br />

Capitulo7: 11: y salieron los hijos de Israel de Mizpa, siguieron a los filisteos, hiriéndolos<br />

hasta debajo de Beth_ car. 14: y fueron restituidas a los hijos de Israel las ciudades que<br />

los filisteos habían tomado a los israelitas, desde Ecron hasta Gath, con sus términos:<br />

e Israel las libro de manos de los filisteos. Y hubo paz entre Israel y el amorrheo.<br />

Capítulo 8: y aconteció que habiendo Samuel envejecido, puso sus hijos por jueces sobre<br />

Israel. 3: mas no anduvieron los hijos por los caminos de su padre, antes se ladearon tras<br />

la avaricia, recibiendo cohecho y pervirtiendo el derecho. 4: entonces los ancianos de<br />

Israel se juntaron, y vinieron a Samuel en Rama, 5: y dijéronle: he aquí tú has envejecido, y<br />

tus hijos no van por tus caminos: por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue,<br />

como todas las gentes. 6: y descontento a Samuel esta palabra que dijeron: danos rey que<br />

nos juzgué. Y Samuel oro a Jehová. 11: dijo pues: este será el derecho del rey que hubiere<br />

de reinar sobre vosotros: tomara vuestros hijos, y pondralos en sus carros, y a su gente a<br />

caballo, para que corran delante de su carro: 13: tomara también vuestras hijas para que<br />

sean perfumadoras, cocineras y amasadoras.<br />

Capítulo 9: y había un varón de Benjamín, hombre valeroso, el cual se llamaba Cis, hijo de<br />

Abiel, hijo de Seor, hijo de Bechora, hijo de Pahia, hijo de un hombre de Benjamín. 2: y<br />

tenía el un hijo que se llamaba Saúl, mancebo y hermoso, que entre los hijos de Israel, no<br />

24


había otro más hermoso que él; de el hombro para arriba sobrepujaba a cualquiera del<br />

pueblo. 14: ellos entonces subieron a la ciudad; y cuando en medio de la ciudad<br />

estuvieron, he aquí Samuel que delante de ellos salía para subir al alto. 27: y<br />

descendiendo ellos al cabo de la ciudad, dijo Samuel a Saúl: di al mozo que vaya delante,<br />

(y adelántese el mozo); mas espera tu un poco para que te declare la palabra de Dios.<br />

Capítulo 10: tomando entonces Samuel una ampolla de aceite, derramola sobre su cabeza,<br />

y besolo, y díjole: ¿no te ha ungido Jehová por capitán sobre su heredad?<br />

Capítulo 12: y dijo Samuel a todo Israel: he aquí, yo he oído vuestra voz en todas las cosas<br />

que me habéis dicho, y os he puesto rey.<br />

Capítulo 13: había ya Saúl reinado un año; y reinado que hubo dos años sobre Israel.<br />

19: y en toda la tierra de Israel no se hallaba herrero; porque los filisteos habían dicho:<br />

para que los hebreos no hagan espada o lanza. 20: y todos los de Israel descendían a los<br />

filisteos cada cual a amolar su reja, su azadón, su hacha, o su sacho.22: así aconteció que<br />

el día de la batalla no se halló espada ni lanza en mano de alguno de todo el pueblo que<br />

estaba con Saúl y con Jonathan, acepto Saúl y Jonathan su hijo, que las tenían.<br />

Capítulo 14: 6: dijo pues Jonathan a su criado que le traía las armas: ven, pasemos a la<br />

guarnición de estos incircuncisos: quizá hará Jehová por nosotros; que no es difícil a<br />

Jehová salvar con multitud o con poco número. 13: y subió Jonathan trepando con sus<br />

manos y sus pies, y tras él su paje de armas; y los que caían delante de Jonathan, su paje<br />

de armas que iba tras él, los mataba. 52: y la guerra fue fuerte contra los filisteos todo el<br />

tiempo de Saúl; y a cualquiera que Saúl veía hombre valiente y hombre de esfuerzo,<br />

juntabale consigo.<br />

Capítulo 15: y Samuel dijo a Saúl: Jehová me envió a que te ungiera por rey sobre su pueblo<br />

Israel: oye pues la voz de la palabra de Jehová. 3: ve pues, y hiere a Amalec, y destruiréis<br />

en el todo lo que tuviere: y no te apiades de el: mata hombres y mujeres, niños y<br />

mamantes, vacas y ovejas, camellos y asnos. 7: y Saúl hirió a Amalec, desde Havila hasta<br />

llegar a Shur, que está a la frontera de Egipto. 8: y tomo vivo a Agag rey de Amalec, mas a<br />

todo el pueblo mato a filo de espada. 32: después dijo Samuel: traedme a Agag rey de<br />

Amalec. Y Agag vino a él delicadamente. Y dijo Agag: ciertamente se pasó la amargura de<br />

la muerte. 33: y Samuel dijo: como tu espada dejo las mujeres sin hijos, así tu madre será<br />

sin su hijo entre las mujeres. Entonces Samuel cortó en pedazos a Agag delante de Jehová<br />

en Gilgal.<br />

Capítulo 16: 11: entonces dijo Samuel a Isaí: ¡hanse acabado los mozos? Y él respondió:<br />

aún queda el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: envía por él,<br />

Porque no nos asentaremos a la mesa hasta que el venga aquí. 12: envió pues por él, e<br />

introdujolo; el cual era rubio, de hermoso parecer y de bello aspecto. Entonces Jehová<br />

dijo: levantate y úngelo, que este es. 13: y Samuel tomo el cuerno del aceite, y ungiolo de<br />

entre sus hermanos: y desde aquel día en adelante el espíritu de Jehová tomo a David.<br />

25


Levantose luego Samuel, y volviose a Rama. 19: y Saúl envió mensajero a Isaí, diciendo:<br />

enviame a David tu hijo, el que esta con las ovejas. 21: y viniendo David a Saúl, estuvo<br />

delante de el: y ámalo el mucho, y fue hecho su escudero.<br />

Capítulo 17: y los filisteos juntaron sus ejércitos para la guerra, y congregaronce en Socho,<br />

que es de Judá, y asentaron el campo entre Socho y Azeca, en Ephes_dammim.<br />

2: y también Saúl y los hombres de Israel se juntaron, y asentaron el campo en el valle del<br />

Alcornoque, y ordenaron la batalla contra los filisteos. 4: salió entonces un varón del<br />

campo de los filisteos que se puso entre los dos campos, el cual se llamaba Goliath, de<br />

Gath, y tenia de altura seis codos y un palmo. 5: y traía un almete de acero en su cabeza,<br />

e iba vestido de corazas de planchas: y el peso de la coraza cinco mil siclos de metal: 6: y<br />

sobre sus piernas traía grebas de hierro, y escudo de acero a sus hombros. 7: el asta de su<br />

lanza era como un enjullo de telar, y tenía el hierro de su lanza seiscientos siclos de hierro:<br />

e iba su escudero delante de él. 8: y parose, y dio voces a los escuadrones de Israel,<br />

diciendo: ¿para qué salís a dar batalla? ¿No soy yo el filisteo, y vosotros los siervos de<br />

Saúl? Escoged de entre vosotros un hombre que venga contra mí. 11: y oyendo Saúl y<br />

todo Israel estas palabras del filisteo, conturbaronse, y tuvieron gran miedo. 25: y cada<br />

uno de los de Israel decía: ¿no habéis visto aquel que ha salido? Él se adelanta para<br />

provocar Israel. Al que le venciere, el rey le enriquecerá con grandes riquezas, y le dará su<br />

hija, y hará franca la casa de su padre en Israel. 26: entonces hablo David a los que junto<br />

a él estaban, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el<br />

oprobio de Israel? Porque ¿Quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los<br />

escuadrones del Dios viviente? 27: y el pueblo le respondió las mismas palabras, diciendo:<br />

así se hará al hombre que lo venciere. 32: y dijo David a Saúl: no desmaye ninguno a<br />

causa de el: tu siervo ira y peleara con este filisteo. 33: y dijo Saúl a David: no podrás tu ir<br />

contra aquel filisteo, para pelear con él; porque eres mozo, y el un hombre de guerra<br />

desde su juventud. 40: tomo su cayado en su mano, y escogiose cinco piedras lisas del<br />

arroyo, y púsolas en el saco pastoril y en el zurrón que traía, y con su honda en su mano<br />

base hacia el filisteo. 41: y el filisteo venia andando y acercándose a Davis, y su escudero<br />

delante de él. 42: y como el filisteo miro y vio a David, túvole en poco: porque era<br />

mancebo, y rubio, y de hermoso parecer. 43: y dijo el filisteo a David: ¿soy yo un perro<br />

para que vengas a mí con palos? Y maldijo a David por sus dioses. 48: y aconteció que,<br />

como el filisteo se levantó para ir y llegarse contra David, David se dio priesa, y corrió al<br />

combate contra el filisteo. 49: y metiendo David su mano en el saco, tomo de allí una<br />

piedra, y tirosela con la honda, e hirió al filisteo en la frente: y la piedra quedo hincada en<br />

la frente, y cayó en tierra sobre su rostro. 51: más corrió David y púsose sobre el filisteo, y<br />

tomando la espada de él, sacándola de su vaina, matalo, y cortole con ella la cabeza. Y<br />

como los filisteos vieron su gigante muerto, huyeron. 54: y David tomo la cabeza del<br />

filisteo, y trajola a Jerusalén, mas puso sus armas en su tienda.<br />

Capítulo 18: y así que él hubo acabado de hablar con Saúl, el alma de Jonathan fue ligada<br />

con la de David, y amoló Jonathan como a su alma. 4: y Jonathan se desnudó la ropa que<br />

tenía sobre si, y diola a David, y otras ropas suyas, hasta su espada, y su arco, y su<br />

talabarte. 6: y aconteció que como volvían ellos, cuando David torno de matar al filisteo,<br />

26


salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando, y con danzas, con<br />

tamboriles, y con alegrías y sonajas, a recibir al rey Saúl. 7: y cantaban las mujeres que<br />

danzaban, y decían: Saúl hirió sus miles, y David sus diez miles. 8: y enojose Saúl en gran<br />

manera, y desagrado estas palabras en sus ojos, y dijo: a David dieron diez mil, y a mi<br />

miles; no le falta más que el reino. 9: desde aquel día Saúl miro de través a David. 16: más<br />

toda Israel y Judá amaba a David, porque el salía y entraba delante de ellos. 17: y dijo Saúl<br />

a David: he aquí yo te daré a Merab mi hija mayor por mujer: solamente que me seas<br />

hombre valiente, y hagas las guerras de Jehová. Mas Saúl decía: no será mi mano contra<br />

él, más la mano de los filisteos será contra él. 19: y venido el tiempo en que Merab, hija<br />

de Saúl, se había de dar a David, fue dada por mujer a Adriel meholatita. 20: mas Michal la<br />

otra hija de Saúl amaba a David; y fue dicho a Saúl, lo cual plugo en sus ojos. 25: y Saúl<br />

dijo: Decid así a David: no está el contentamiento del rey en el dote, sino en cien<br />

prepucios de los filisteos, para que sea tomada venganza de los enemigos del rey. Más<br />

Saúl pensaba echar a David en manos de los filisteos. 27: levantose David, y partiose con<br />

su gente, e hirió doscientos hombres de los filisteos; y trajo David los prepucios de ellos, y<br />

entreganronlos todos al rey, para que el fuese hecho yerno del rey. Y Saúl le dio a su hija<br />

Michal por mujer. 29: temiose mas de David; y fue Saúl enemigo de David todos los días.<br />

Capítulo 19: y hablo Saúl a Jonathan su hijo, y a todos sus criados, para que matasen a<br />

David; mas Jonathan hijo de Saúl amaba a David en gran manera. 4: y Jonathan hablo bien<br />

de David a Saúl su padre, y díjole: no peque el rey contra su siervo David, pues que<br />

ninguna cosa ha cometido contra ti: antes sus obras te han sido muy buenas.<br />

11: Saúl envió luego mensajeros a casa de David para que lo guardasen, y lo matasen a la<br />

mañana. Mas Michal su mujer lo descubrió a David, diciendo: si no salvares tu vida esta<br />

noche, mañana serás muerto. 12: y descolgó Michal a David por una ventana; y él se fue,<br />

y huyo, y escapose. 13: tomo luego Michal una estatua y pusolo sobre la cama, y<br />

acomodole por cabecera una almohada de pelos de cabra, y cubriola con una ropa. 16: y<br />

como los mensajeros entraron, he aquí la estatua estaba en la cama, y una almohada de<br />

pelos de cabra por cabecera. 17: entonces Saúl dijo a Michal: ¿Por qué me has engañado,<br />

y has dejado escapar a mi enemigo? Y Michal respondió a Saúl: porque él me dijo; déjame<br />

ir; si no, yo te matare.18: huyo pues David, y escapose, y vino a Samuel en Rama, y díjole<br />

todo lo que Saúl había hecho con él. Y fuéronse él y Samuel, y moraron en Najoth.<br />

Capítulo 20: y David huyo de Najoth que es en Rama, y vinose delante de Jonathan, y dijo:<br />

¿qué he hecho yo? ¿Cuál es mi maldad, o cual mi pecado contra tu padre, que el busca mi<br />

vida? 17: y torno Jonathan a jurar a David, porque le amaba, porque le amaba como su<br />

alma. 24: David pues se escondió en el campo, y venida que fue la nueva luna, sentose el<br />

rey a comer pan. 25: y el rey se sentó en su silla, como solía, en el asiento junto a la<br />

pared, y Jonathan se levantó, y sentose Abner al lado de Saúl, y el lugar de David estaba<br />

vacío. 27: el día siguiente, el segundo día de la nueva luna, aconteció también que el<br />

asiento de David estaba vacío. Y Saúl dijo a Jonathan su hijo: ¿Por qué no ha venido a<br />

comer el hijo de Isaí hoy ni ayer? 28: y Jonathan respondió a Saúl: David me pidió<br />

encarecidamente le dejase ir hasta Beth_lechem. 30: entonces Saúl se enardeció contra<br />

Jonathan, y díjole: hijo de la perversa, y rebelde. ¿No sé yo que tú has elegido al hijo de<br />

27


Isaí para confusión tuya, y para confusión de la vergüenza de tu madre? 33: entonces Saúl<br />

le arrojo una lanza para herirlo: de donde entendió Jonathan que su padre estaba<br />

determinado a matar a David. 34: y levantose Jonathan de la mesa con exaltada ira, y no<br />

comió el pan el segundo día de la nueva luna: porque tenía dolor a causa de David, porque<br />

su padre le había enfrentado. 35: al otro día de mañana, salió Jonathan al campo, al<br />

tiempo aplazado con David, y un mozo pequeño con él. 40: luego dio Jonathan sus armas<br />

a su muchacho, y díjole: vete y llévalas a la ciudad. 41: y luego que el muchacho se hubo<br />

ido, se levantó David de la parte del medio día, e inclinose tres veces postrándose hasta la<br />

tierra: y besándose el uno al otro, lloraron el uno con el otro, aunque David lloro más.<br />

42: y Jonathan dijo a David: vete en paz, que ambos hemos jurado por el nombre de<br />

Jehová, diciendo: Jehová sea entre mí y ti, entre mi simiente y la simiente tuya, para<br />

siempre.<br />

Capítulo 21: y vino David a Nob, a Ahimelech sacerdote: y sorprendiose Ahimelech de su<br />

encuentro, y díjole: ¿Cómo tu solo, y nadie contigo? 2: y respondió David al sacerdote<br />

Ahimelech: el rey me encomendó un negocio, y me dijo: nadie sepa cosa alguna de este<br />

negocio a que yo te envió, y que yo te he mandado; y yo señale a los criados un cierto<br />

lugar. 7: aquel día estaba allí uno de los siervos de Saúl detenido delante de Jehová, el<br />

nombre de cual era Doeg, idumeo, principal de los pastores de Saúl. 10: y levantondose<br />

David aquel día, huyo de la presencia de Saúl, y vinose a Achís rey de Gath. 11: y los<br />

siervos de Achís le dijeron: ¿no es este David, el rey de la tierra? ¿No es a quien cantaban<br />

en corros, diciendo: hirió Saúl sus miles, y David sus diez miles? 12: y David puso en su<br />

corazón estas palabras, y tuvo gran temor de Achís rey de Gath. 13: y mudo su habla<br />

delante de ellos, y fingiose loco entre sus manos, y escribía en las portadas de las puertas,<br />

dejando correr su saliva por las barbas. 14: y dijo Achís a sus siervos: he aquí estáis viendo<br />

un hombre demente; ¿por qué lo habéis traído a mí? 15: ¿fáltame a mi locos, para que<br />

hayáis traído a este que hiciese del loco delante de mí? ¿Había de venir este a mi casa?<br />

Capítulo 22: y yéndose de allí, escapose a la cueva de Adullam; lo cual como oyeron sus<br />

hermanos y toda la casa de su padre, vinieron allí a él. 9: entonces Doeg idumeo, que era<br />

superior entre los siervos de Saúl, respondió y dijo: yo vi al hijo de Isaí que vino a Nob, a<br />

Ahimelech hijo de Ahitob; 10: el cual consulto por el a Jehová, diole provisión, y también<br />

le dio la espada de Goliath el filisteo. 16: y el rey dijo: sin duda morirás, Ahimelech, tú y<br />

toda la casa de tu padre. 18: entonces dijo el rey a Doeg: vuelve tú, y arremete contra los<br />

sacerdotes. Y volviéndose Doeg idumeo, arremetió contra los sacerdotes, y mato en aquel<br />

día ochenta y cinco varones que vestían ephod de lino. 19: y a Nob, ciudad de los<br />

sacerdotes, puso a cuchillo: así a hombres como a mujeres, niños y mamantes, bueyes y<br />

asnos y ovejas, todo a cuchillo. 20: más uno de los hijos de Ahimelech hijo de Ahitob, que<br />

se llamaba Abiathar, escapo, y huyose a David. 21: y Abiathar noticio a David como Saúl<br />

había muerto los sacerdotes de Jehová.<br />

Capítulo 23: 15: viendo pues David que Saúl había salido en busca de su alma, estábase en<br />

el bosque en el desierto de Ziph. 16: entonces se levantó Jonathan hijo de Saúl, y vino a<br />

David en el bosque, y conforto su mano en Dios. 17: y díjole: no temas, que no te hallara<br />

28


la mano de Saúl mi padre, y tú reinaras sobre Israel, y yo seré segundo después de ti; y<br />

aun Saúl mi padre así lo sabe.<br />

Capítulo 25: y murió Samuel, y juntose todo Israel, y lo lloraron, y lo sepultaron en su casa<br />

en Rama. Y levantose David, y se fue al desierto de Paran.<br />

Capítulo 31: 2: y siguiendo los filisteos a Saúl y a sus hijos, mataron a Jonathan, y a<br />

Abinadab, y a Melchisua, hijos de Saúl. 4: entonces dijo Saúl a su escudero: saca tu<br />

espada, y pásame con ella, porque no vengan estos incircuncisos, y me pasen, y me<br />

encarnezcan. Mas su escudero no quería, porque tenía gran temor. Entonces tomo Saúl<br />

la espada, y echose sobre ella. 5: y viendo su escudero a Saúl muerto, él también se echó<br />

sobre su espada, y murió con él. 8: y aconteció el siguiente día, que viniendo los filisteos a<br />

despojar los muertos, hallaron a Saúl y a sus tres hijos tendidos en el monte de Gilboa;<br />

9: y cortaronle la cabeza, y desnudaronle las armas; y enviaronla a tierra de los filisteos al<br />

contorno, para que lo noticiaran en el templo de sus ídolos, y por el pueblo. 11: más<br />

oyendo los de Jabe de Gallad esto que los filisteos hicieron a Saúl. 12: todos los hombres<br />

valientes se levantaron, y anduvieron aquella noche, y quitaron el cuerpo de Saúl y los<br />

cuerpos de sus hijos del muro de Beth_san; y viniendo a Jabes, quemaronlos allí. 13: y<br />

tomando sus huesos, sepultaronlos debajo de un árbol en Jabes, y ayunaron siete días.<br />

Libro segundo de Samuel<br />

Capítulo 1: y aconteció después de la muerte de Saúl, que vuelto David de la derrota de los<br />

amalecitas, estuvo dos días en Siclag: 2: y al tercer día acaeció, que vino uno del campo de<br />

Saúl, rotos sus vestidos, y tierra sobre su cabeza: y llegando a David, postrose en tierra, e<br />

hizo reverencia. 4: y David le dijo: ¿Qué ha acontecido? Ruegote que me lo digas. Y él<br />

respondió: el pueblo huyo de la batalla, y también muchos del pueblo cayeron y son<br />

muertos: también Saúl y Jonathan su hijo murieron. 17: Y endecho David a Saúl y a<br />

Jonathan su hijo con esta endecha. 20: No lo denunciéis a Gath, no deis las nuevas en las<br />

plazas de Ascalon; porque no se alegren las hijas de los filisteos, porque no salten de gozo<br />

las hijas de los incircuncisos. 26: angustia tengo por ti, hermano mío Jonathan, que me<br />

fuiste muy dulce: más maravillo fue tu amor, que el amor de las mujeres.<br />

Capítulo 2: 4: y vinieron los varones de Judá, y ungieron allí a David por rey sobre la casa<br />

de Judá. Y dieron aviso a David, diciendo: los de Jabe de Galaad son lo que sepultaron a<br />

Saúl. 8: más Abner hijo de Ner, general del ejército de Saúl, tomo a Is_boseth hijo de Saúl,<br />

e hízolo pasar al real. 10: de cuarenta años era Is_boseth hijo de Saúl, cuando comenzó a<br />

reinar sobre Israel; y reino dos años. Solo la casa de Judá seguía a David. 11: y fue el<br />

número de los días que David reino en Hebrón sobre la casa de Judá, siete años y seis<br />

meses.<br />

Capítulo 5: 3: vinieron pues todos los ancianos de Israel en Hebrón, y el rey David hizo con<br />

ellos alianza en Hebrón delante de Jehová; y ungieron a David por rey sobre Israel. 4: era<br />

29


David de treinta años cuando comenzó a reinar, y reino cuarenta años. 5: en Hebrón reino<br />

sobre Judá siete años y seis meses: y en Jerusalén reino treinta y tres años sobre todo<br />

Israel y Judá. 8: y dijo David aquel día: ¿Quién llegara hasta los canales, y herirá al<br />

jebuseo, y a los cojos y ciegos, a los cuales el alma de David aborrece? Por esto se dijo:<br />

ciego ni cojo no entrara en casa. 9: y David moro en la fortaleza, y púsole por nombre la<br />

ciudad de David: y edifico alrededor, desde Millo para adentro. 11: e Hiram rey de Tiro<br />

envió también embajadores a David, y madera de cedro, y carpinteros, y canteros para los<br />

muros, los cuales edificaron la casa de David. 13: y tomo David más concubinas y mujeres<br />

de Jerusalén después que vino de Hebrón, y nacieronles mas hijos e hijas. 14: estos son<br />

los nombres de los que le nacieron en Jerusalén: Sammua, y Sobab, y Nathan, y Salomón,<br />

15: E Ibhar, y <strong>El</strong>isua, y Nepheg, 16: y Japhia, <strong>El</strong>isama, y <strong>El</strong>iada, y <strong>El</strong>iphelet.<br />

Capítulo 6: y David torno a juntar todos los escogidos de Israel, treinta mil. 3: y pusieron el<br />

arca de Dios sobre carro nuevo, y lleváronla de la casa de Abinadab, que estaba en Gabaa:<br />

y Uzza y Ahio, hijos de Abinadab, guiaban el carro nuevo. 4: y cuando lo llevaban de la<br />

casa de Abinadab que estaba en Gabaa, con el arca de Dios, Ahio iba delante del arca. 5: y<br />

David y toda la casa de Israel danzaba delante de Jehová con toda suerte de instrumentos<br />

de madera de haya; con arpas, salterios, adifés, flautas y címbalos. 16: y como el arca de<br />

Jehová llego a la ciudad de David, aconteció que Michal hija de Saúl miro desde una<br />

ventana, y vio al rey David que saltaba con toda su fuerza delante de Jehová: y<br />

menospreciole en su corazón. 17: metieron pues el arca de Jehová y pusieronla en su<br />

lugar en medio de una tienda que David le había tendido: y sacrifico David holocaustos y<br />

pacíficos, bendijo al pueblo en el nombre de Jehová de los ejércitos. 20: volvió luego David<br />

para bendecir su casa: y salió Michal a recibir a David, dijo: ¡cuán honrado ha sido hoy el<br />

rey de Israel, desnudándose hoy delante de las criadas de sus siervos, como se desnudara<br />

un juglar!<br />

Capítulo 9: y dijo David: ¿ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo<br />

misericordia por amor de Jonathan? 3: y el rey dijo: ¿no ha quedado nadie de la casa de<br />

Saúl, a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: aun ha quedado un<br />

hijo de Jonathan, lisiado de los pies. 6: y venido Mephi_boseth, hijo de Jonathan hijo de<br />

Saúl, a David postrose sobre su rostro, e hizo reverencia, y dijo David: Mephi_boseth. Y él<br />

respondió: he aquí tu siervo. 7: y díjole David: no tengas temor, porque yo a la verdad<br />

hare contigo misericordia por amor de Jonathan tu padre, y te hare volver todas las tierras<br />

de Saúl tu padre; y tu comerás siempre pan a mi mesa. 12: y tenía Mephi_ boseth un hijo<br />

pequeño, que se llamaba Micha. Y toda la familia de la casa de Siba eran siervos de<br />

Mephi_boseth. 13: y moraba Mephi_boseth en Jerusalén, porque comía siempre a la<br />

mesa del rey: y era cojo de ambos pies.<br />

Capítulo 11: 2: y acaeció que levantándose David de su cama a la hora de la tarde,<br />

paseábase por el terrado de la casa real, cuando vio desde el terrado una mujer que se<br />

estaba lavando, la cual era muy hermosa. 3: y envió David a preguntar por aquella mujer,<br />

y dijéronle: aquella es Bath _ Sheba hija de <strong>El</strong>iam, mujer de Uría hetheo. 4: y envió David<br />

mensajeros, y tomola: y así que hubo entrado a él, él durmió con ella. Purificándose luego<br />

30


ella de su inmundicia, y volvió a su casa. 5: y concibió la mujer, y envió a hacer saber a<br />

David, diciendo: yo estoy embarazada. 6: entonces David envió a decir a Joab: enviame a<br />

Uría hetheo. Y enviolo Joab a David. 14: venida la mañana, escribió David a Joab una<br />

carta, la cual envió por medio de Uría. 15: y escribió en la carta, diciendo: poned a Uría<br />

delante de la fuerza de la batalla, y desamparadle, para que sea herido y muera. 16: así<br />

fue que cuando Joab cerco la ciudad, puso a Uría en el lugar donde sabía que estaban los<br />

hombres más valientes. 17: y saliendo luego los de la ciudad, pelearon con Joab, y<br />

cayeron algunos del pueblo de los siervos de David; y murió también Uría hetheo.<br />

26: y oyendo la mujer de Uría que su marido Uría era muerto, hizo duelo por su marido.<br />

27: y pasado el luto, envió David y recogiola a su casa: y fue ella su mujer, y pariole un<br />

hijo. Más esto que David había hecho, fue desagradable a los ojos de Jehová.<br />

Capítulo 12: 7: entonces dijo Nathan a David: tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová,<br />

Dios de Israel: yo te ungí por rey sobre Israel, y te libre de la mano de Saúl. 9: ¿Por qué<br />

pues tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Uría<br />

hetheo heriste a cuchillo, y tomaste por mujer a su mujer, y a el mataste con el cuchillo de<br />

los hijos de Ammón. 24: y consoló David a Bath _ Sheba su mujer; y entrando él durmió<br />

con ella; y parió un hijo, y llamo su nombre salomón, al cual amo Jehová.<br />

Capítulo 13: y aconteció después de esto, que teniendo Absalón hijo de David una hermana<br />

hermosa que se llamaba Thamar, enamorose de ella Ammón hijo de David. 2: y estaba<br />

Ammón angustiado hasta enfermar, por Thamar su hermana: porque por ser ella virgen,<br />

parecía a Ammón que sería cosa dificultosa hacerle algo. 3: y Ammón tenía un amigo que<br />

se llamaba Jonadab, hijo de Simea, hermano de David: y era Jonadab hombre muy astuto.<br />

4: y este le dijo: hijo del rey ¿Por qué de día en día vas así enflaqueciendo? ¿No me lo<br />

descubrirás a mí? Y Ammón le respondió: yo amo a Thamar la hermana de Absalón mi<br />

hermano. 6: acostose pues Ammón, y fingió que estaba enfermo, y vino el rey a visitarle:<br />

y dijo Ammón al rey: yo te ruego que venga mi hermana Thamar, y haga delante de mis<br />

dos hojuelas, que coma yo de su mano. 8: y fue Thamar a casa de su hermano Ammón, el<br />

cual estaba acostado; y tomo harina, y amaso, e hizo hojuelas delante de él, y aderezolas.<br />

9: tomo luego la sartén, y sacolas delante de el: más el no quiso comer. Y dijo Ammón:<br />

echad fuera de aquí a todos. Y todos salieron de allí. 10: entonces Ammón dijo a Thamar:<br />

trae la comida a la alcoba, para que yo coma de tu mano. Y tomando Thamar las hojuelas<br />

que había aderezado, llevolas a su hermano Ammón a la alcoba. 11: y como ella se las<br />

puso delante para que comiese, el trabo de ella, diciendo: ven, hermana mía, acués tate<br />

con migo. 12: ella entonces le respondió: no, hermano mío, no me hagas fuerza; porque<br />

no se ha de hacer a si en Israel. No hagas tal desacierto. 13: porque, ¡donde iría yo con mi<br />

honra? Y aun tú serias estimado como uno de los perversos de Israel. Ruegote pues<br />

ahora que hables al rey, que no me negara a ti. 14: más él no la quiso oír; antes pudiendo<br />

más que ella la forzó, y echose con ella. 15: aborreciola luego Ammón de tan grande<br />

aborrecimiento, que el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había<br />

amado. Y díjole Ammón: levántate y vete. 17: antes llamando su criado que le servía,<br />

díjole: échame esta allá fuera, y tras ella cierra la puerta. 19: entonces Thamar tomo<br />

ceniza, y esparciola sobre su cabeza, y rasgo la ropa de colores de que estaba vestida, y<br />

31


puesta su mano sobre su cabeza, fuese gritando. 21: y luego que el rey David oyó todo<br />

esto, fue muy enojado. 23: y aconteció pasado dos años, que Absalón tenia alquiladores<br />

en Bala_ hasor, que está junto a Ephraim; y convido Absalón a todos los hijos del rey.<br />

28: y había Absalón dado orden a sus criados, diciendo: ahora bien, mirad cuando el<br />

corazón de Ammón estará alegre del vino, y en diciéndoos yo, herid a Ammón, entonces<br />

matadle, y no temáis; que os lo he demandado. Esforzaos pues y sed valientes. 29: y los<br />

criados de Absalón hicieron con Ammón como Absalón lo había mandado. Levantáronse<br />

luego todos los hijos del rey, y subieron todos a sus mulos, y huyeron. 38: después que<br />

Absalón huyo y se fue a Gessur, estuvo allá tres años. 39: y el rey David deseo ver a<br />

Absalón: porque ya estaba consolado acerca de Ammón que era muerto.<br />

Capítulo 14: 32: y Absalón respondió a Joab: he aquí, yo he enviado por ti, diciendo que<br />

viniese acá, a fin de enviarte yo al rey a que le dijeses: ¿para que vine a Gessur? Mejor me<br />

fuera estar aún allá. Vea yo ahora la cara del rey; y si hay en mi pecado, máteme.<br />

33: vino pues Joab al rey, e hizoselo saber. Entonces llamo a Absalón, el cual vino al rey, e<br />

inclino su rostro a tierra delante del rey: y el rey beso a Absalón.<br />

Capítulo 15: aconteció después de esto, que Absalóm se hizo de carros y caballos, y<br />

cincuenta hombres que corriesen delante de él. 4: y decía Absalón: ¡quien me pusiera por<br />

juez en la tierra, para que viniesen a mis todos los que tienen pleito y negocio, que yo les<br />

haría justicia! 5: y acontecía que, cuando alguno llegaba para inclinarse a él, el extendía la<br />

mano, y lo tomaba, y lo besaba. 10: empero envió Absalóm espías por todas las tribus de<br />

Israel, diciendo: cuando oyereis el sonido de la trompeta, diréis: Absalóm reina en Hebrón.<br />

14: entonces David dijo a todos sus siervos que estaban con él en Jerusalén: levantaos y<br />

huyamos, porque no podremos escapar delante de Absalóm; daos priesa a partir no sea<br />

que apresurándose él nos alcance, y arroje el mal sobre nosotros, y hiera a la ciudad a filo<br />

de espada.<br />

Capítulo 18: David pues revisto el pueblo que tenía consigo, y puso sobre ellos tribunos y<br />

centuriones. 5: y el rey mando a Joab y a Abisai y a Ittai, diciendo: tratad benignamente<br />

por amor de mí al mozo Absalóm. Y todo el pueblo oyó cuando dio el rey orden acerca de<br />

Absalóm a todos los capitanes. 6: salió pues el pueblo al campo contra Israel, y diose la<br />

batalla en el bosque de Ephraim; 8: y derramándose allí el ejército por el haz de toda la<br />

tierra, fueron más los que consumió el bosque de los del pueblo, que los que consumió el<br />

cuchillo aquel día. 9: y encontrose Absalóm con los siervos de David: e iba Absalóm sobre<br />

un mulo, y el mulo se entró debajo de un espeso y grande alcornoque, y asiosele la cabeza<br />

al alcornoque, y quedo entre el cielo y la tierra; pues el mulo en que iba paso delante.<br />

10: y viendo uno, aviso a Joab, diciendo: he aquí he visto a Absalóm colgado de un<br />

alcornoque. 14: y respondió Joab: no es razón que yo te ruegue. Y tomando tres dardos<br />

en sus manos, hincolos en el corazón de Absalóm, que aún estaba vivo en el medio del<br />

alcornoque. 15: cercándolo luego diez mancebos escuderos de Joab, hirieron a Absalóm,<br />

y acabanronle. 17: tomando después a Absalóm, echáronle en un gran hoyo en el bosque,<br />

y levantaron sobre el un muy grande montón de piedras; y todo Israel huyo, cada uno a<br />

sus estancias. 21: y Joab dijo a Cursi: ve tú, y di al rey lo que has visto. Y Cursi hizo<br />

32


everencia a Joab, y corrió. 32: el rey entonces dijo a Cursi: ¿el mozo Absalóm tiene paz?<br />

Y Cursi respondió: como aquel mozo sean los enemigos de mi señor el rey, y todos los que<br />

se levantaron contra ti para mal. 33: entonces el rey se turbo, y subiose a la sala de la<br />

puerta, y lloro; y yendo, decía así: ¡hijo mío Absalóm, hijo mío, hijo mío Absalóm! ¡Quien<br />

me diera que muriera, yo en lugar de ti, Absalóm, hijo mío, hijo mío!<br />

Capítulo 19: y dieron aviso a Joab: he aquí el rey llora, y hace duelo por Absalóm.<br />

2: y volviose aquel día la victoria en luto para todo el pueblo; porque oyó decir el pueblo<br />

aquel día que el rey tenia dolor por su hijo. 9: y todo el pueblo porfiaba en todas las tribus<br />

de Israel, diciendo: el rey nos ha librado de mano de nuestros enemigos, y él nos ha<br />

salvado de manos de los filisteos; y ahora había huido de la tierra por miedo de Absalóm.<br />

Capítulo 22: y hablo David a Jehová las palabras de este cántico, el día que Jehová le había<br />

librado de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Saúl. 38: perseguiré a mis<br />

enemigos, y quebrantarelos; y no me volveré hasta que los acabe. 39: los consumiré, y los<br />

heriré, y no se levantaran; y caerán debajo de mis pies. 43: yo los desmenuzare como<br />

polvo de la tierra; hollarelos como a lodo de las plazas, y los disipare.<br />

Capítulo 23: estas son las palabras postreras de David. Dijo David hijo de Isaí, dijo aquel<br />

varón que fue levantado alto, el ungido del Dios de Jacob, el suave en cánticos de Israel:<br />

6: más los de Belial serán todos ellos como espinas arrancadas, las cuales nadie toma con<br />

la mano; 7: sino que él quiere tocar en ellas, ármese de hierro y de asta de lanza, y son<br />

quemadas en su lugar.<br />

Capítulo 24: 2: y dijo el rey a Joab, general del ejército que tenía consigo: rodea todas las<br />

tribus de Israel, desde Dan hasta Beer_seba, y contad el pueblo, para que yo sepa el<br />

número de la gente. 8: y después que hubieron andado toda la tierra, volvieron a<br />

Jerusalem al cabo de nueve meses y veinte días. 9: y Joab dio la cuenta del número del<br />

pueblo al rey; y fueron los de Israel ochocientos mil hombres fuertes que sacaban espada;<br />

y de los de Judá quinientos mil hombres. 15: y envío Jehová pestilencia a Israel desde la<br />

mañana hasta el tiempo señalado: y murieron del pueblo, desde Dan hasta Beer_seba,<br />

setenta mil hombres.<br />

Libro primero de los reyes<br />

Capítulo 1: como el rey David era viejo, y entrados en días, cubrianle de vestidos, más no<br />

se calentaba. 2: dijéronle por tanto sus siervos: busquen a mi señor el rey una moza<br />

virgen, para que este delante del rey, y lo abrigue, y duerma a su lado, y calentara a mi<br />

señor el rey. 3: y buscaron una moza hermosa por todo el término de Israel, y hallaron a<br />

Abisag sunamita, y trajeronla al rey. 4: y la moza era hermosa, la cual calentaba al rey, y le<br />

servía: más el rey nunca la conoció. 11: y hablo Nathan a Bath_sheba madre de Salomón,<br />

diciendo: ¿no has oído que reina Adonia hijo de haggith, sin saberlo David nuestro señor?<br />

13: ve, y entra al rey David, y dile: rey señor mío, ¿no has tu jurado a tu sierva, diciendo:<br />

Salomón tu hijo reinara después de mí, y él se sentara en mi trono? ¿Por qué pues reina<br />

33


Adonia? 15: entonces Bath_sheba entro al rey a la cámara: y el rey era muy viejo; y Abisag<br />

sunamita servia al rey. 29: y el rey juro diciendo: vive Jehová, que ha redimido mi alma de<br />

toda angustia, 30: que como yo he jurado por Jehová Dios de Israel, diciendo: tu hijo<br />

Salomón, reinara después de mí, él se sentara en mi trono en lugar mío; que así lo hare<br />

hoy. 31: entonces Bath_sheba se inclinó al rey, su rostro a tierra, y haciendo reverencia al<br />

rey dijo: viva mi señor el rey David para siempre. 33: y el rey les dijo: tomad con vosotros<br />

los siervos de vuestro señor, y haced subir a Salomón mi hijo en mi mula, y llevadlo a<br />

Gihon: 34: y allí lo ungirán Sadoc sacerdote y Nathan profeta por rey sobre Israel; y<br />

tocareis trompetas, diciendo: ¡viva el rey Salomón! 35: después iréis vosotros detrás de<br />

él, y vendrá y se sentara en mi trono, y el reinara por mí; porque a el he ordenado para<br />

que sea príncipe sobre Israel y sobre Judá.<br />

Capítulo 2: y llegaronse los días de David para morir, y mando a Salomón su hijo diciendo:<br />

2: yo voy por el camino de toda la tierra: esfuérzate y se varón. 3: guarda la ordenanza de<br />

Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, y<br />

sus derechos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para<br />

que seas dichoso en todo lo que hicieres, y en todo aquello a que te tornares; 5: y ya sabes<br />

tú lo que me ha hecho Joab hijo de Sarvia, lo que hizo a dos generales del ejército de<br />

Israel, a Abner hijo de Ner, y a Amasa hijo de Jether, los cuales el mato, derramando en<br />

paz la sangre de guerra, y poniendo la sangre de guerra en su talabarte que tenía sobre<br />

sus lomos, y en sus zapatos que tenía en sus pies. 6: tú pues conforme a tu sabiduría; no<br />

dejaras descender sus canas a la huesa en paz. 8: también tienes contigo a Semei hijo de<br />

Gera, hijo de Benjamín, de Bahurim, el cual me maldijo con una maldición fuerte el día<br />

que yo iba a Mahanaim. Mas el mismo descendió a recibirme al Jordán y yo le jure por<br />

Jehová, diciendo: yo no te matare a cuchillo. 9: empero ahora no lo absolverás: que<br />

hombre sabio eres, y sabes cómo te has de haber con el: y harás descender sus canas con<br />

sangre a la sepultura. 10: y David durmió con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de<br />

David. 29: y fue hecho saber a Salomón que Joab había huido al tabernáculo de Jehová, y<br />

que estaba junto al altar. Entonces envió Salomón a Benaia hijo de Joiada, diciendo: ve, y<br />

da sobre él. 31: y el rey le dijo: haz como él ha dicho; mátale y entiérralo, y quita de mí y<br />

de la casa de mi padre la sangre que Joab ha derramado injustamente. 34: entonces<br />

Benaia hijo de Joiada subió, y dio sobre él, y matolo; y fue sepultado en su casa en el<br />

desierto. 36: después envió el rey, e hizo venir a Semei, y díjole: edifícate una casa en<br />

Jerusalén, y mora ahí, y no salgas de allá a una parte ni a otra. 39: pero pasados tres años<br />

aconteció que se le huyeron a Semei dos siervos a Achís, hijo de Maacha, rey de Gath. Y<br />

dieron aviso a Semei, diciendo: he aquí que tus siervos están en Gath. 41: díjose luego a<br />

Salomón como Semei había ido a Jerusalén hasta Gath, y que había vuelto. 43: ¿Por qué<br />

pues no guardaste el juramento de Jehová, y el mandamiento que yo te impuse? 44: dijo<br />

además el rey a Semei: tú sabes todo el mal, el cual tu corazón sabe bien, que cometiste<br />

contra mi padre David; Jehová pues, ha tornado el mal sobre tu cabeza. 46: entonces el<br />

rey mando a Benaia hijo de Joiada, el cual salió e hiriole; y murió. Y el reino fue<br />

confirmado en la mano de salomón.<br />

34


Capítulo 3: y salomón hizo parentesco con Faraón rey de Egipto, porque tomo la hija de<br />

Faraón, y trajola a la ciudad de David, entre tanto que se acababa de edificar su casa, y la<br />

casa de Jehová, y los muros de Jerusalem alrededor. 16: en aquella sazón vinieron dos<br />

mujeres rameras al rey, y presentáronse delante de él. 17: y dijo la una mujer: ¡ah, señor<br />

mío! Yo y esta mujer morábamos en una misma casa, y yo parí estando con ella en la<br />

casa. 18: y aconteció al tercer día después que yo parí, que esta parió también, y<br />

morábamos nosotras juntas; ninguno de afuera estaba en la casa, sino nosotras dos en la<br />

casa. 19: y una noche el hijo de esta mujer murió, porque ella se acostó sobre él. 20: y<br />

levántose a media noche, y tomo a mi hijo de junto a mí, estando yo tu sierva durmiendo,<br />

y pusolo a su lado, y pusome a mi lado su hijo muerto. 22: entonces la otra mujer dijo: no;<br />

mi hijo es que él vive, y tu hijo es el muerto. Y la otra volvió decir: no; tu hijo es el muerto,<br />

y mi hijo es el que vive. Así hablaban delante del rey. 24: y dijo el rey: traedme un<br />

cuchillo. Y trajeron al rey un cuchillo. 25: enseguida el rey dijo: partid por medio el niño<br />

vivo, y dad la mitad a una, y la otra mitad a la otra. 26: entonces la mujer cuyo era el hijo<br />

vivo, hablo al rey (porque sus entrañas, se le conmovieron por su hijo), y dijo: ¡ah, señor<br />

mío! Dad a esta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: ni a mí ni a ti; partidlo.<br />

27: entonces el rey respondió, y dijo: dad a aquella el hijo vivo, y no le matéis: ella es su<br />

madre.<br />

Capítulo 4: fue pues el rey Salomón rey sobre todo Israel. 7: y tenía Salomón doce<br />

gobernadores sobre todo Israel, los cuales mantenían al rey y a su casa. Cada uno de ellos<br />

estaba obligado a abastecer por un mes en el año. 25: y Judá e Israel vivían seguros, cada<br />

uno debajo de su parra y debajo de su higuera, desde Dan hasta Beer_ seba, todos los días<br />

de Salomón. 27: y estos gobernadores mantenían al rey Salomón, y a todos los que a la<br />

mesa del rey venían, cada uno un mes; y hacían que nada faltase. 30: que fue mayor la<br />

sabiduría de Salomón que la de todos los orientales, y que toda la sabiduría de los<br />

egipcios. 34: y venían de todos los pueblos a oír la sabiduría de Salomón, y de todos los<br />

reyes de la tierra, donde había llegado la fama de su sabiduría.<br />

Capítulo 5: Hiram rey de Tiro envió también sus siervos a Salomón, luego que oyó que lo<br />

habían ungido por rey en lugar de su padre: porque Hiram había siempre amado a David.<br />

2: entonces Salomón envió a decir a Hiram.: 6: manda pues ahora que me corten cedros<br />

del Líbano; y mis siervos estarán con los tuyos, y yo te daré por tus siervos el salario que tu<br />

dijeres: porque tú sabes bien que ninguno hay entre nosotros que sepa labrar la madera<br />

como los sidonios. 13: y el rey Salomón impuso tributo a todo Israel, y el tributo fue de<br />

treinta mil hombres: 15: tenia también Salomón setenta mil que llevaban las cargas, y<br />

ochenta mil cortadores en el monte; 16: sin los principales oficiales de Salomón que<br />

estaban sobre la obra, tres mil y trecientos, los cuales tenían cargo del pueblo que hacia la<br />

obra. 18: y los albañiles de Salomón y los de Hiram, y los aparejadores, cortaron y<br />

aparejaron la madera y la cantería para labrar la casa.<br />

Capítulo 6: y fue en el año cuatrocientos ochenta después que los hijos de Israel salieron<br />

de Egipto, en el cuarto año del principio del reino de Salomón sobre Israel, en el mes de<br />

Ziph, que es el mes segundo, que el comenzó a edificar la casa de Jehová. 21: de suerte<br />

35


que vistió Salomón de oro puro la casa por de dentro, y cerro la entrada del oráculo con<br />

cadenas de oro, y vistiolo de oro. 22: cubrió pues de oro toda la casa hasta el cabo; y<br />

asimismo vistió de oro todo el altar que estaba delante del oráculo. 28: y vistió de oro los<br />

querubines. 30: y cubrió de oro el piso de la casa, de dentro y de fuera. 38: y en el<br />

undécimo año, en el mes de Bul, que es el mes octavo, fue acabada la casa con todas sus<br />

pertenencias, y con todo lo necesario. Edificola pues, en siete años.<br />

Capítulo 7: después edifico Salomón su propia casa en trece años, y acabola toda.<br />

Capítulo 8: entonces junto Salomón los ancianos de Israel, y a todas las cabezas de las<br />

tribus, y a los principales de las familias de los hijos de Israel, al rey Salomón en Jerusalem<br />

para traer el arca del pacto de Jehová de la ciudad de David, que es en Sión. 3: y vinieron<br />

todos los ancianos de Israel, y los sacerdotes tomaron el arca. 4: y llevaron el arca de<br />

Jehová, y el tabernáculo del testimonio, y todos los vasos sagrados que estaban en el<br />

tabernáculo; los cuales llevaban los sacerdotes y levitas.<br />

Capítulo 9: 10: y aconteció al cabo de veinte años, en que Salomón había edificado las dos<br />

casas, la casa de Jehová y la casa real. 16: Faraón el rey de Egipto había subido y tomado a<br />

Gezer, y quemadola, y había muerto los cananeos que habitaban en la ciudad, y dadola en<br />

don a su hija la mujer de Salomón. 20: a todos los pueblos que quedaron de los amorreos,<br />

hetheos, pherezeos, heveos, jebuseos, que no fueron de los hijos Israel; 21: a sus hijos que<br />

quedaron en la tierra después de ellos, que los hijos de Israel no pudieron acabar, hizo<br />

Salomón que sirviesen con tributo hasta hoy.24: y subió la hija de Faraón de la ciudad de<br />

David a su casa que Salomón le había edificado: entonces edifico el a Millo. 26: hizo<br />

también el rey Salomón navíos en Ezion_geber, que es junto a <strong>El</strong>ath, en la ribera del mar<br />

Bermejo, en la tierra de Edom.<br />

Capítulo 10: y oyendo la reina de Seba la fama de Salomón en el nombre de Jehová, vino a<br />

probarle con preguntas. 2: y vino a Jerusalem con muy grande comitiva, con camellos<br />

cargados de especias, y oro en grande abundancia, y piedras preciosas: y como vino a<br />

Salomón, propusole todo lo que en su corazón tenia. 4: y cuando la reina de Seba vio toda<br />

la sabiduría de Salomón, y la casa que había edificado. 5: asimismo la comida en su mesa,<br />

el asiento de sus siervos, el estado y vestidos de los que le servían, sus maestresalas, y sus<br />

holocaustos que sacrificaba en la casa de Jehová, quedose enajenada. 6: y dijo al rey:<br />

verdad es lo que oí en mi tierra de tus cosas y de tu sabiduría. 10: y dio ella al rey ciento y<br />

veinte talentos de oro, y muy mucha especiería, y piedras preciosas: nunca vino tan<br />

grande copia de especias, como la reina de Seba dio al rey Salomón. 13: y el rey Salomón<br />

dio a la reina Seba todo lo que quiso, y todo lo que pidió, además de lo que Salomón le dio<br />

como de mano del rey Salomón. Y ella se volvió, y se fue a su tierra con sus criados. 14: el<br />

peso del oro que Salomón tenia de renta cada año, era seiscientos sesenta y seis talentos<br />

de oro; 15: sin lo de los mercaderes, y de la contratación de especias, y de todos los reyes<br />

de Arabia, y de los principales de la tierra. 18: hizo también el rey un gran trono de marfil,<br />

el cual cubrió de oro purísimo. 21: todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro,<br />

y asimismo toda la vajilla de la casa del bosque del Líbano era de oro fino: no había plata;<br />

36


en tiempo de Salomón no era de estima. 22: porque el rey tenía la flota que salía de la<br />

mar, a Tharsis, con la flota de Hiram: una vez en cada tres años venia la flota a Tharsis, y<br />

traía oro, plata, marfil, simios y pavos. 24: toda la tierra procuraba ver la cara de Salomón,<br />

para oír su sabiduría, la cual Dios le había puesto en su corazón. 25: y todos le llevaban<br />

cada año sus presentes: vasos de oro, vasos de plata, vestidos, armas, aromas, caballos y<br />

acémilas.<br />

Capítulo 11: empero el rey Salomón amo, a más de la hija de Faraón, muchas mujeres<br />

extranjeras: a las de Moab, a las de Ammón, a las de Idumea, a las de Sidón, y a las<br />

Hetheas; 3: y tuvo setecientas mujeres reinas, y trecientas concubinas; y sus mujeres<br />

torcieron su corazón. 4: y ya que Salomón era viejo, sus mujeres inclinaron su corazón<br />

tras dioses ajenos; y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su<br />

padre David. 5: porque Salomón siguió a Astaroth, Diosa de los sidonios, y a Milcom,<br />

abominación de los ammonitas. 7: entonces edifico Salomón un altar a Chemos,<br />

abominación de Moab, en el monte que está enfrente de Jerusalem; y a Moloch,<br />

abominación de los hijos de Ammon. 26: asimismo Jeroboam hijo de Nabat, ephrateo de<br />

Sereda, siervo de Salomón, (su madre se llamaba Serva, mujer viuda) alzo su mano contra<br />

el rey. 28: y el varón Jeroboam era valiente y esforzado; y viendo Salomón al mancebo<br />

que era hombre activo, encomendole todo el cargo de la casa de José. 29: aconteció pues<br />

en aquel tiempo, que saliendo Jeroboam de Jerusalem, topole en el camino el profeta<br />

Ahias silonita; y él estaba cubierto con una capa nueva; y estaban ellos dos solos en el<br />

campo. 31: y dijo a Jeroboam: toma para ti los diez pedazos; porque así dijo Jehová Dios<br />

de Israel: he aquí que yo rompo el reino de la mano de Salomón, y a ti daré diez tribus.<br />

40: procuro por tanto Salomón de matar a Jeroboam, pero levantándose Jeroboam, huyo<br />

a Egipto, a Sisac rey de Egipto, y estuvo en Egipto hasta la muerte de Salomón. 42: y los<br />

días que Salomón reino en Jerusalem sobre todo Israel, fueron cuarenta años. 43: y<br />

durmió Salomón con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de su padre David: y reino<br />

en su lugar Roboam su hijo.<br />

Capítulo 12: y fue Roboam a Sichem; porque todo Israel había venido a Sichem para<br />

hacerlo rey. 3: enviaron y llamaronle. Vino pues Jeroboam y toda la congregación de<br />

Israel, y hablaron a Roboam diciendo: 4: tu padre agravo nuestro yugo, mas ahora tu<br />

disminuye algo de la dura servidumbre de tu padre, y del yugo pesado que puso sobre<br />

nosotros, y te serviremos. 6: entonces el rey Roboam tomo consejo de los ancianos que<br />

habían estado delante de Salomón su padre cuando vivía, y dijo: ¿Cómo aconsejáis<br />

vosotros que responda a este pueblo? 7: y ellos le hablaron, diciendo: si tú fueres hoy<br />

siervo de este pueblo, y lo sirvieres, y respondiéndoles buenas palabras les hablares, ellos<br />

te servirán como siempre. 8: más el, dejando el consejo de los viejos que ellos le habían<br />

dado, tomo consejos de los mancebos que se habían criado con él, y estaban delante de<br />

él. 10: entonces los mancebos que se habían criado con él, le respondieron, diciendo: así<br />

hablaras a este pueblo que te ha dicho estas palabras: tu padre agravo nuestro yugo; mas<br />

tú disminúyenos algo: así le hablaras: el menor dedo de los míos es más grueso que los<br />

lomos de mi padre. 14: y habloles conforme al consejo de los mancebos, diciendo: mi<br />

padre agravo vuestro yugo, pero yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os hirió con azotes,<br />

37


mas yo os heriré con escorpiones. 18: y el rey Roboam envió a Adoram, que estaba sobre<br />

los tributos; pero apedreole todo Israel, y murió. Entonces el rey Roboam se esforzó a<br />

subir a un carro, y huir a Jerusalem. 19: así se apartó Israel de la casa de David hasta hoy.<br />

Capítulo 14: 20: el tiempo que reino Jeroboam fueron veintidós años; y habiendo dormido<br />

con sus padres, reino en su lugar Nadab su hijo. 21: y Roboam reino en Judá. De cuarenta<br />

y un años era Roboam cuando comenzó a reinar, y diecisiete años reino en Jerusalem,<br />

ciudad que Jehová eligió de todas las tribus de Israel, para poner allí su nombre. <strong>El</strong> nombre<br />

de su madre fue Naama, Ammonita. 31: y durmió Roboam con sus padres, y fue sepultado<br />

con sus padres en la ciudad de David. <strong>El</strong> nombre de su madre fue Naama, Ammonita.y<br />

reino en su lugar Abiam su hijo.<br />

Capítulo 15: en el año dieciocho del rey Jeroboam hijo de Nabat, Abiam comenzó a reinar<br />

sobre Judá. 2: reino tres años en Jerusalem. <strong>El</strong> nombre de su madre fue Maacha, hija de<br />

Abisalom. 8: y durmió Abiam con sus padres, y sepultaronlo en la ciudad de David: y reino<br />

Asa su hijo en su lugar. 11: y Asa hizo lo correcto ante los ojos de Jehová, como David su<br />

padre. 12: porque quito los sodomitas de la tierra, y quito todas las suciedades que sus<br />

padres habían hecho. 13: y también privo a su madre Maacha de ser princesa, porque<br />

había hecho un ídolo en el bosque. Además deshizo Asa el ídolo de su madre, y quemolo<br />

junto al torrente de Cedron. 24: y durmió Asa con sus padres, y fue sepultado con sus<br />

padres en la ciudad de David: y reino en su lugar Josaphat su hijo.<br />

Capítulo 16: 8: en el año veintiséis de Asa rey de Judá, comenzó a reinar <strong>El</strong>a hijo de Baasa<br />

sobre Israel en Thirsa; y reino dos años. 9: e hizo conjuración contra él su siervo Zimri,<br />

comandante de la mitad de los carros. Y estando el en Thirza, bebiendo y embriago en<br />

casa de Arza su mayordomo en Thirza, 10: vino Zimri, y lo hirió y mato, en el año<br />

veintisiete de Asa rey de Judá, y reino en lugar suyo. 11: y luego que llego a reinar y estuvo<br />

sentado en su trono, hirió toda la casa de Baasa, sin dejar en ella *meante en la pared, ni<br />

sus parientes ni amigos. * Varón. 15: en el año veintisiete de Asa rey de Judá, comenzó a<br />

reinar Zimri, y reino siete años en Thirza; y en el pueblo había asentado campo sobre<br />

Gibbethon, ciudad de los filisteos. 17: y subió Omri de Gibbethon, y con el Israel, y<br />

cercaron a Thirza. 18: más viendo Zimri tomada la ciudad, metiose en el palacio de la casa<br />

real, y pego fuego a la casa consigo: así murió. 23: en el año treinta y uno de Asa rey de<br />

Judá, comenzó a reinar Omri sobre Israel, y reino doce años: en Thirza reino seis años.<br />

24: y compro el de Semer el monte de Samaria por dos talentos de plata, y edifico en el<br />

monte: y llamo el nombre de la ciudad que edifico, Samaria del nombre de Semer, señor<br />

que fue de aquel monte. 28: Omri durmió con sus padres, y fue sepultado en Samaria; y<br />

reino en lugar suyo Achab su hijo. 31: porque le fue ligero cosa andar en los pecados de<br />

Jeroboam hijo de Nabat, y tomo por mujer a Jezabel hija de Ethbaal rey de los sidonios, y<br />

fue y sirvió a Baal y lo adoro. 32: e hizo altar a Baal, en el templo de Baal que el edifico en<br />

Samaria.<br />

Capítulo 18: 3: y Achab llamo a Abdías su mayordomo, el cual Abdías era en grande manera<br />

temeroso de Jehová. 4: porque cuando Jezabel destruía a los profetas de Jehová, Abdías<br />

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tomo a cien profetas, los cuales escondió de cincuenta en cincuenta por cuevas, y<br />

sustentándolos a pan y agua. 16: entonces Abdías fue, y diole el aviso; y Achab vino a<br />

encontrarse con <strong>El</strong>ías. 19: envía pues ahora y júntame a todo Israel en el monte de<br />

Carmelo, y los cuatrocientos y cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de<br />

los bosques, que comen de la mesa de Jezabel. 40: y díjoles <strong>El</strong>ías: prended a los profetas<br />

de Baal, que no escape ninguno. Y ellos los prendieron; y llevolos <strong>El</strong>ías al arroyo de Cison,<br />

y allí los degolló.<br />

Capítulo 19: y Achab dio la nueva a Jezabel de todo lo que <strong>El</strong>ías había hecho, de cómo<br />

había muerto a cuchillo a todos los profetas. 2: entonces envió Jezabel a <strong>El</strong>ías un<br />

mensajero diciendo: así me hagan los dioses, y así me añadan, si mañana a estas horas yo<br />

no haya puesto tu persona como la de uno de ellos. 3: viendo pues el peligro, levantose y<br />

fuese por salvar su vida, y vino a Beer_seba, que es en Judá, y dejo allí su criado. 4: y él se<br />

fue por el desierto un día de camino, y vino y sentose debajo de un enebro; deseando<br />

morirse, dijo: basta ya, OH Jehová, quita mi alma; que no soy yo mejor que mis padres.<br />

15: y díjole Jehová: ven vuélvete por tu camino, por el desierto de Damasco: y llegaras, y<br />

ungirás a Hazael por rey de Siria; 16: y a Jehu hijo de Nimsi, ungirás por rey sobre Israel; y<br />

a <strong>El</strong>iseo hijo de Saphat, de Abel_ mehula, ungirás para que sea profeta en lugar de ti. 17: y<br />

será, que el que escapare del cuchillo de Hazael, Jehu lo matara; y el que escapare del<br />

cuchillo de Jehu, <strong>El</strong>iseo lo matara.<br />

Capítulo 21: pasados estos negocios, aconteció que Naboth de Jezreei tenía en Jezreel una<br />

viña junto al palacio de Achab rey de Samaria. 4: y vinose Achab a su casa triste y enojado,<br />

por la palabra que Naboth de Jezreel le había respondido, diciendo: no te daré la heredad<br />

de mis padres. Y acostose en su cama, y volvió su rostro, y no comió pan. 5: y vino a él su<br />

mujer Jezabel, y díjole: ¿Por qué esta tan triste tu espíritu, y no comes pan? 6: y el<br />

respondió: porque hable con Naboth de Jezreel, y díjele que me diera su viña por dinero, o<br />

que, si más quería, le daría otra viña por ella; y el respondió: yo no te daré mi viña. 7: y su<br />

mujer Jezabel le dijo: ¿eres tú ahora rey sobre Israel? Levántate, y come pan, y alégrate:<br />

yo te daré la viña de Naboth de Jezreel. 8: entonces ella escribió cartas en nombre de<br />

Achab, y sellolas con su anillo y enviolas a los ancianos y a los principales que moraban en<br />

su ciudad con Naboth. 9: y las cartas que escribió decían así: proclamad ayuno, y poned a<br />

Naboth a la cabecera del pueblo; 10: y poned dos hombres perversos delante de él, que<br />

atestigüen contra él, y dirán: tú has blasfemado a Dios y al rey. Y entonces sacadlo, y<br />

apedreadlo, y muera. 13: vinieron entonces dos perversos, y sentáronse delante de el: y<br />

aquellos hombres de Belial atestiguaron contra Naboth delante del pueblo, diciendo:<br />

Naboth ha blasfemado a Dios y al rey. Y sacaronlo fuera de la ciudad, y apedrearonlo con<br />

piedras, y murió. 15: y como Jezabel oyó que Naboth había sido apedreado y muerto, dijo<br />

a Achab: levántate y posee la viña de Naboth de Jezreel, que no te la quiso dar por dinero;<br />

porque Naboth no vive, sino que es muerto. 25: (a la verdad ninguno fue como Achab, que<br />

se vendiese a hacer lo malo a los ojos de Jehová; porque Jezabel su mujer lo incitaba)<br />

Capítulo 22: tres años pasaron sin guerra entre los siros e Israel. 2: y aconteció al tercer<br />

año que Josaphat rey de Judá descendió al rey de Israel. 29: subió pues el rey de Israel<br />

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con Josaphat rey de Judá a Ramoth de Galaad. 30: y el rey de Israel dijo a Josaphat: yo me<br />

disfrazare, y entrare en la batalla: y tú vístete tus vestidos. Y el rey de Israel se disfrazó, y<br />

entro en la batalla. 32: y como los capitanes de los carros vieron a Josaphat, dijeron:<br />

ciertamente este es el rey de Israel; y vinieron a él para pelear con él; mas el rey Josaphat<br />

dio voces. 33: viendo entonces los capitanes de los carros que no era el rey de Israel,<br />

apartáronse de él. 34: y un hombre disparando su arco a la ventura, hirió al rey de Israel<br />

por entre las junturas de la armadura; por lo que dijo el a su carretero: toma la vuelta,<br />

sácame del campo que estoy herido. 35: más la batalla había arreciado aquel día, y el rey<br />

estuvo en su carro delante de los siros, y a la tarde murió: y la sangre de la herida corría<br />

por el seno del carro. 37: y murió pues el rey, y fue traído a Samaria; y sepultaron al rey en<br />

Samaria. 40: y durmió Achab con sus padres, y reino en su lugar Ochozias su hijo. 42: y era<br />

Josaphat de treinta y cinco años cuando comenzó a reinar, y reino veinticinco años en<br />

Jerusalem. <strong>El</strong> nombre de su madre fue Azuba hija de Silai. 45: y Josaphat hizo paz con el<br />

rey de Israel. 47: barrió también de la tierra el resto de los sodomitas que habían quedado<br />

en el tiempo de su padre Asa. 48: no había entonces rey en Edom; presidente había en<br />

lugar de rey. 52: y Ochozias hijo de Achab comenzó a reinar sobre Israel en Samaria, el<br />

año diecisiete de Josaphat rey de Judá; y reino dos años sobre Israel.<br />

Libro segundo de los reyes.<br />

Capítulo 1: después de la muerte de Achab rebelose Moab contra Israel. 2: y Ochozias<br />

cayó por las celosías de una sala de la casa que tenía en Samaria; y estando enfermo envió<br />

mensajeros, y díjoles: id, y consultad a Baal_zebub Dios de Ecron, si tengo de sanar de esta<br />

mi enfermedad. 17: y murió conforme a la palabra de Jehová que había hablado <strong>El</strong>ías: y<br />

reino en su lugar Joram en el segundo año de Joram, hijo de Josaphat rey de Judá: porque<br />

Ochozias no tenía hijos.<br />

Capítulo 3: 21: y todos los de Moab, como oyeron que los reyes subían a pelear contra<br />

ellos, juntaronse desde todos los que ceñían talabarte arriba, y pusiéronse en la frontera.<br />

24: más cuando llegaron al campo de Israel, levantáronse los israelitas e hirieron a los de<br />

Moab, los cuales huyeron delante de ellos: siguieron empero hiriendo todavía a los de<br />

Moab, 26: y cuando el rey de Moab vio que la batalla lo vencía, tomo consigo setecientos<br />

hombres que sacaban espada, para romper contra el rey de Idumea: mas no pudieron.<br />

27: entonces arrebato a su primogénito que había de reinar en su lugar, y sacrificole en<br />

holocausto sobre el muro, y hubo grande enojo en Israel; y retiráronse de él, y volviéronse<br />

a su tierra.<br />

Capítulo 4: una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamo a <strong>El</strong>iseo, diciendo:<br />

tu siervo mi marido es muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová: y ha<br />

venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos. 2: y <strong>El</strong>iseo le dijo: ¿Qué te<br />

hare yo? Declárame que tienes en casa. Y ella dijo: tu sierva ninguna cosa tiene en casa,<br />

sino una botija de aceite. 3: y él le dijo: ve, y pide para ti vasos prestados de todos tus<br />

40


vecinos, vasos vacíos, no pocos. 6: y como los vasos fueron llenos, dijo a un hijo suyo:<br />

traedme aun otro vaso. Y él dijo: no hay más vasos. Entonces ceso el aceite. 7: vino ella<br />

luego, y contolo al varón de Dios, el cual dijo: ve, y vende el aceite, y paga a tus<br />

acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quedare. 8: y aconteció también que un día<br />

pasaba <strong>El</strong>iseo por Sunem; y había allí una mujer principal, la cual le constriño a que<br />

comiese pan: y cuando allí pasaba, veníase a su casa a comer el pan. 12: entonces dijo el a<br />

Giezi su criado: llama a esta sunamita. Y como el la llamo, apareció ella delante de él.<br />

14: y él dijo: ¿Qué pues haremos por ella? Y Giezi respondió: he aquí ella no tiene hijo, y<br />

su marido es viejo. 16: y él le dijo: a este tiempo según el tiempo de la vida, abrazaras un<br />

hijo. Y ella dijo: no, señor mío, varón de Dios, no hagas burla de tu sierva. 17: más la mujer<br />

concibió, y parió un hijo a aquel tiempo que <strong>El</strong>iseo le había dicho, según el tiempo de la<br />

vida. 18: y como el niño fue grande, aconteció que un día salió a su padre, a los<br />

segadores. 19: y dijo a su padre: ¡mi cabeza, mi cabeza! Y él dijo a un criado: llévalo a su<br />

madre. 20: y habiendo el tomado, y traidolo a su madre, estuvo sentado sobre sus rodillas<br />

hasta medio día, y muriose. 21: ella entonces subió, y pusolo sobre la cama del varón de<br />

Dios, y cerrándole la puerta, saliose. 32: y venido <strong>El</strong>iseo a la casa, he aquí el niño que<br />

estaba tendido muerto sobre su cama. 33: entrando el entonces, cerró la puerta sobre<br />

ambos, y oro a Jehová. 34: después subió, y echose sobre el niño, poniendo su boca sobre<br />

la boca de él, y sus ojos sobre sus ojos, y sus manos sobre las manos suyas; así se tendió<br />

sobre él, y calentose la carne del joven. 35: volviose luego, paseose por la casa a una<br />

parte y a otra, y el joven estornudo siete veces, y abrió sus ojos. 36: entonces llamo el a<br />

Giezi, y díjole: llama a esta sunamita. Y el la llamo. Y entrando ella, él le dijo: toma tu hijo.<br />

Capítulo 6: 24: después de esto aconteció, que Ben_adad rey de Siria junto a todo su<br />

ejército, y subió, y puso cerco a Samaria. 25: y hubo grande hambre en Samaria, teniendo<br />

ellos cerco sobre ella; tanto que la cabeza de un asno era vendida por ocho piezas de<br />

plata, y la cuarta de un cabo de estiércol de palomas por cinco piezas de plata. 26: y<br />

pasando el rey de Israel por el muro, una mujer le dio voces, y dijo: salva, rey señor mío.<br />

28: y díjole el rey: ¿Qué tienes? Y ella respondió: esta mujer me dijo: da acá tu hijo, y<br />

comámoslo hoy, y mañana comeremos el mío. 29: cocimos pues mi hijo, y le comimos.<br />

<strong>El</strong> día siguiente yo le dije: da acá tu hijo, y comámoslo. Más ella ha escondido su hijo.<br />

30: y como el rey oyó las palabras de aquella mujer, rasgo sus vestidos, y paso así por el<br />

muro: y llego a ver el pueblo el saco interiormente sobre su carne. 31: y él dijo: así me<br />

haga Dios, y así me añada, si la cabeza de <strong>El</strong>iseo hijo de Saphat quedare sobre el hoy.<br />

32: estaba a la sazón <strong>El</strong>iseo sentado en su casa, y con el estaban sentados los ancianos: y<br />

el rey envió a él un hombre. Más antes que el mensajero viniese a él, dijo el a los ancianos:<br />

¿no habéis visto como este hijo del homicida me envía a quitar la cabeza? Mirad, pues, y<br />

cuando viniere el mensajero, cerrad la puerta, e impedidle la entrada: ¿no viene tras él, el<br />

ruido de los pies de su amo?<br />

Capítulo 9: entonces el profeta <strong>El</strong>iseo llamo a uno de los hijos de los profetas, y díjole: ciñe<br />

tus lomos, y toma esta alcuza de aceite en tu mano, y ve a Ramoth de Galaad. 2: y cuando<br />

llegares halla, veras allí a Jehu hijo de Josaphat hijo de Nimsi; y entrando has que se<br />

levante de entre sus hermanos, y mételo en la recamara. 3: toma luego la alcuza de aceite,<br />

41


y derrámala sobre su cabeza, y di: así dijo Jehová: yo te he ungido por rey de Israel. Y<br />

abriendo la puerta, echa a huir, y no esperes. 5: y como el entro, he aquí los príncipes del<br />

ejército que estaban sentados. Y él dijo: príncipe, una palabra tengo que decirte. Y Jehu<br />

dijo: ¿a cuál de todos nosotros? Y él dijo: a ti príncipe. 6: y él se levantó, y entrose en casa;<br />

y el otro derramo el aceite sobre su cabeza, y díjole: así dijo Jehová Dios de Israel: yo te he<br />

ungido por rey sobre el pueblo de Jehová, sobre Israel. 7: y herirás la casa de Achab tu<br />

señor, para que yo vengue la sangre de mis siervos los profetas, y la sangre de todos los<br />

siervos de Jehová, de la mano de Jezabel. 10: y a Jezabel comerán perros en el campo de<br />

Jezreel, y no habrá quien la sepulte. En seguida abrió la puerta, y echo a huir. 16: entonces<br />

Jehu cabalgo, y fuese a Jezreel, porque Joram estaba allí enfermo. También Ochozias rey<br />

de Judá había descendido a visitar a Joram. 22: y en viendo Joram a Jehu, dijo: ¿hay paz,<br />

Jehu? Y él respondió: ¿Qué paz, con las fornicaciones de Jezabel tu madre, y sus muchas<br />

hechicerías? 23: entonces Joram volviendo la mano huyo, y dijo a Ochozias: ¡traición,<br />

Ochozias! 24: más Jehu flecho su arco, e hirió a Joram entre sus espaldas, y la saeta salió<br />

por su corazón, y cayó en su carro. 27: y viendo esto Ochozias rey de Judá, huyo por el<br />

camino de la casa del huerto. Y siguiolo Jehu, diciendo: herid también a este en el carro. Y<br />

le hirieron a la subida de Gur, junto a Ibleam. Y el huyo a Megiddo, y murió allí. 30: vino<br />

después Jehu a Jezreel: y como Jezabel lo oyó, adorno sus ojos con alcohol, y atavió su<br />

cabeza, y asomose a la ventana. 32: Alzando el entonces su rostro hacia la ventana, dijo:<br />

¿quién es conmigo? ¿Quién? Y miraron hacia el dos o tres eunucos. 33: y él les dijo:<br />

echadla abajo. Y ellos la echaron: y parte de su sangre fue salpicada en la pared, y en los<br />

caballos; y el la atropello. 34: entro luego, y después que comió y bebió, dijo: id ahora a<br />

ver aquella maldita, y sepultadla; que es hija de rey. 35: empero cuando fueron a para<br />

sepultarla, no hallaron de ella más que la calavera, y los pies, y las palmas de las manos.<br />

37: y el cuerpo de Jezabel fue cual estiércol sobre la faz de la tierra en la heredad de<br />

Jezreel; de manera que nadie pueda decir: esta es Jezabel.<br />

Capítulo 10: y tenía Achab en Samaria setenta hijos; y escribió letras Jehu, y enviolas a<br />

Samaria a los principales de Jezreel, a los ancianos y a lo ayos de Achab, diciendo: 6: el<br />

entonces les escribió la segunda vez, diciendo: si sois míos, y queréis obedecerme, tomad<br />

la cabeza de los varones de los hijos de vuestro señor, y venid mañana a estas horas a mí<br />

en Jezreel. Y los hijos del rey setenta varones estaban con los principales de la ciudad, que<br />

los criaban. 7: y como las letras llegaron a ellos, tomaron a los hijos del rey, y degollaron<br />

setenta varones, y pusieron sus cabezas en canastillos, y enviaronselas a Jezreel. 8: y vino<br />

un mensajero que les dio las nuevas, diciendo: traído han las cabezas de los hijos del rey, y<br />

él le dijo: ponedlas en dos montones a la entrada de la puerta hasta la mañana. 11: mato<br />

entonces Jehu todos los que habían quedado de la casa de Achab en Jezreel, y a todos sus<br />

príncipes, y a todos sus familiares, y a sus sacerdotes, que no le quedo ninguno. 18: y<br />

junto Jehu todo el pueblo, y díjoles: Achab sirvió poco a Baal; mas Jehu lo servirá mucho.<br />

19: llamadme pues luego a todos los profetas de Baal, a todos sus siervos, y a todos sus<br />

sacerdotes; que no falte uno, porque tengo un gran sacrificio para Baal; cualquiera que<br />

faltare no vivirá. Esto hacia Jehu con astucia, para destruir a los que oraban a Baal.<br />

24: y como ellos entraron para hacer sacrificios y holocaustos, Jehu puso fuera ochenta<br />

hombres, y díjoles: cualquiera que dejare vivo algunos de aquellos hombres que yo he<br />

42


puesto en vuestras manos, su vida será por la del otro. 28: así extinguió Jehu a Baal de<br />

Israel. 35: y durmió Jehu con sus padres y sepultaronlo en Samaria: y reino en su lugar<br />

Joachaz su hijo. 36: el tiempo que reino Jehu sobre Israel en Samaria, fue veintiocho años.<br />

Capítulo 11: y Athalia madre de Ochozias, viendo que su hijo era muerto, levantose, y<br />

destruyo toda la simiente real. 2: pero tomando Josaba hija del rey Joram, hermana de<br />

Ochozias, a Joas hijo de Ochozias, sacolo furtivamente de entre los hijos del rey, que se<br />

mataban, y ocultolo de delante de Athalia, a él y a su ama, en la cámara de las camas, así<br />

no lo mataron. 3: y estuvo con ella escondido en la casa de Jehová seis años: y Athalia fue<br />

reina sobre el país. 12: sacando luego Joiada al hijo del rey, púsole la corona y el<br />

testimonio, e hiciéronle rey ungiéndole; y batiendo las manos dijeron: ¡viva el rey! 14: y<br />

oyendo Athalia el estruendo del pueblo que corría, entro al pueblo en el templo de<br />

Jehová; 14: y como miro, he aquí el rey que estaba junto a la columna, conforme a la<br />

costumbre, y los príncipes y los trompetas junto al rey; y que todo el pueblo del país hacia<br />

alegrías, y que tocaban las trompetas. Entonces Athalia, rasgo sus vestidos, clamo a voz en<br />

grito: ¡traición, traición! 15: más el sacerdote Joiada mando a los centuriones que<br />

gobernaban el ejército, y díjoles: sacadla fuera del recinto del templo, y al que la siguiere<br />

matadlo a chuchillo. (Porque el sacerdote dijo que no la matasen en el templo de Jehová.)<br />

16: diéronle pues lugar, y como iba el camino por donde entran los de a caballo a la casa<br />

del rey, allí la mataron. 20: y todo el pueblo de la tierra hizo alegrías, y la ciudad estuvo en<br />

reposo, habiendo sido Athalia muerta a cuchillo junto a la casa del rey. 21: era Joas de<br />

siete años cuando comenzó a reinar.<br />

Capítulo 12: en el séptimo año de Jehu comenzó a reinar Joas, y reino cuarenta años en<br />

Jerusalem. <strong>El</strong> nombre de su madre fue Sibia, de Beer_ Seba. 4: y Joas dijo a los sacerdotes:<br />

todo el dinero de las santificaciones que se suele traer a la casa de Jehová, el dinero de los<br />

que pasan en cuenta, el dinero por las personas, cada cual según su tasa, y todo el dinero<br />

que cada uno da de su propia voluntad mete en la casa de Jehová. 9: más el pontífice<br />

Joiada tomo un arca, e hízole en la tapa un agujero, y pusola junto al altar, a la mano<br />

derecha que se entra en el templo de Jehová; y los sacerdotes que guardaban la puerta,<br />

ponían allí todo el dinero que se metía en la casa de Jehová. 10: y cuando veían que había<br />

mucho dinero en el arca, venia el notario del rey y el gran sacerdote, y contaban el dinero<br />

que hallaban en el templo de Jehová, y guardabanlo. 11: y daban el dinero suficiente en<br />

manos de los que hacían la obra, y de los que tenían el cargo de la casa de Jehová; y ellos<br />

los expendían en pagar los carpinteros y maestros que reparaban la casa de Jehová. 16: el<br />

dinero por el delito, y el dinero por los pecados, no se metía en la casa de Jehová; porque<br />

era de los sacerdotes. 20: y levantáronse sus siervos, y conspiraron en conjuración, y<br />

mataron a Joas en la casa de Millo, descendiendo el a Silla; 21: pues Josachar hijo de<br />

Simaath, y Jozabat hijo de Somer, sus siervos, hiriéronle y murió. Y sepultaronlo con sus<br />

padres en la ciudad de David, y reino en su lugar Amasias su hijo.<br />

Capítulo 14: en el año segundo de Joas hijo de Joachaz rey de Israel, comenzó a reinar<br />

Amasias hijo de Joas rey de Judá. 2: cuando comenzó a reinar era de veinticinco años, y<br />

veintinueve años reino en Jerusalem: el nombre de su madre fue Joaddan, de Jerusalem.<br />

43


5: y luego que el reino fue confirmado en su mano, hirió a sus siervos, los que habían<br />

muerto al rey su padre. 11: más Amasias no dio oídos; por lo que subió Joas rey de Israel, y<br />

viéronse de rostro él y Amasias rey de Judá, en Beth_semes, que es de Judá. 13: además<br />

Joas rey de Israel tomo a Amasias rey de Judá, hijo de Joas hijo de Ochozias, en<br />

Beth_semes: y vino a Jerusalem, y rompió el muro de Jerusalem desde la puerta de<br />

Ephraim hasta la puerta de la esquina, cuatrocientos codos. 14: y tomo todo el oro y la<br />

plata, y todos los vasos que fueron hallado en la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa<br />

del rey, y los hijos en rehenes, y volviose a Samaria. 16: y durmió Joas con sus padres, y<br />

fue sepultado en Samaria con los reyes de Israel; y reino en su lugar Jeroboam su hijo.<br />

17: y Amasias hijo de Joas rey de Judá, vivió después de la muerte de Joas hijo de Joachaz<br />

rey de Israel, quince años. 19: e hicieron conspiración contra el en Jerusalem, y el huyo a<br />

Lachis; mas enviaron tras el a Lachis, y allá lo mataron. 20: trajeronlo luego sobre caballos,<br />

y sepultaronlo en Jerusalem con sus padres, en la ciudad de David.<br />

Capítulo 16: en el año diecisiete de Peka hijo de Remalias, comenzó a reinar Achaz hijo de<br />

Jotham rey de Judá. 6: en aquel tiempo Resin rey de Siria restituyo <strong>El</strong>ath a Siria, y echo a<br />

los judíos de <strong>El</strong>ath; y los Siros vinieron a <strong>El</strong>ath, y habitaron allí hasta hoy.<br />

Capítulo 17: en el año duodécimo de Achaz rey de Judá, comenzó a reinar Oseas hijo de <strong>El</strong>a<br />

en Samaria sobre Israel; y reino nueve años. 6: en el año nueve de Oseas tomo el rey de<br />

Asiria a Samaria, y trasporto a Israel a Asiria, y púsolos en Hala, y en Habor, junto al río de<br />

Gozan, y en las ciudades de los medos. 24: y trajo el rey de Asiria gente de Babilonia, y de<br />

Cutha, y de Ava, y de Hamath, y de Sepharvaim, y púsolos en las ciudades de Samaria, en<br />

lugar de los hijos de Israel; y poseyeron a Samaria, y habitaron en sus ciudades.<br />

Capítulo 18: en el tercer año de Oseas hijo de <strong>El</strong>a rey de Israel, comenzó a reinar Ezechias<br />

hijo de Achaz rey de Judá. 2: cuando comenzó a reinar era de veinticinco años, y reino en<br />

Jerusalem veintinueve años. <strong>El</strong> nombre de su madre fue Abi hija de Zacharias. 4: el quito<br />

los altos, y quebró las imágenes, y talo los bosques, e hizo pedazo la serpiente de bronce<br />

que había hecho Moisés, porque hasta entonces le quemaban perfumes los hijos de Israel;<br />

y llamole por nombre *Nehustan. *Cosa de metal13: y a los catorce años del rey Ezechias,<br />

subió Sennacherib rey de Asiria contra todas las ciudades fuertes de Judá, y tomolas.<br />

17: después el rey de Asiria envió al rey Ezechias, desde Lachis contra Jerusalem, a Thartan<br />

y a Rabsaris y a Babsaces, con un gran ejército y subieron, y vinieron a Jerusalem. Y<br />

habiendo subido, vinieron y pararon junto al conducto del estanque de arriba, que es en el<br />

camino de la heredad del batanero. 28: parose luego Babsaces, y clamo a gran voz en<br />

judaico, y hablo, diciendo: oíd la palabra del gran rey, el rey de Asiria. 35: ¿Qué Dios de<br />

todos los dioses de las provincias ha librado a su provincia de mi mano, para que libre<br />

Jehová de mi mano a Jerusalem?<br />

Capítulo 19: 36: entonces Sennacherib, rey de Asiria se partió, y se fue y torno a Nínive,<br />

donde se estuvo. 37: y aconteció que, estando el adorando en el templo de Nisroch su<br />

Dios, Adramelech y Saresar sus hijos lo hirieron a cuchillo; y huyeron a tierra de Ararat. Y<br />

reino en su lugar Esar_ hadon su hijo.<br />

44


Capítulo 20: 12: en aquel tiempo Berodachbaladan hijo de Balaban, rey de Babilonia, envío<br />

letras y presentes a Ezechias, porque había oído que Ezechias había caído enfermo. 13: y<br />

Ezechias los oyó, y mostrole toda la casa de los cosas preciosas, plata, oro, y especiera, y<br />

preciosos ungüentos; y la casa de sus armas, ninguna cosa quedo que Ezechias no les<br />

mostrase, así en su casa como en todo su señorío. 21: y durmió Ezechiaz con sus padres, y<br />

reino en su lugar Manases su hijo.<br />

Capítulo 21: de doce años era Manases cuando comenzó a reinar, y reino en Jerusalem<br />

cincuenta y cinco años: el nombre de su madre fue Hepsiba.16: fuera de esto, derramo<br />

Manases mucha sangre inocente en gran manera, hasta henchir a Jerusalem de cabo a<br />

cabo: además de su pecado con que hizo pecar a Judá, para que hiciese lo malo en los ojos<br />

de Jehová. 18: y durmió Manases con sus padres, y fue sepultado en el huerto de su casa,<br />

en el huerto de Uzza; y reino en su lugar Amón su hijo. 19: de veintidós años era Amón<br />

cuando comenzó a reinar; y reino dos años en Jerusalem. <strong>El</strong> nombre de su madre fue<br />

Mesalemeth hija de Harus de Jotba. 23: y los siervos de Amón conspiraron contra él, y<br />

mataron al rey en su casa.<br />

Capítulo 22: cuando Josías comenzó a reinar era de ocho años, y reino en Jerusalem treinta<br />

y un años. <strong>El</strong> nombre de su madre fue Idida hija Adaia de Boscath. 3: y a los dieciocho años<br />

del rey Josías, fue que envió el rey a Saphan hijo de Azalia, hijo de Mesullam, escriba, a la<br />

casa de Jehová, diciendo: 4: ve a Hilcias, sumo sacerdote: dile que recoja el dinero que se<br />

ha metido en la casa de Jehová, que han juntado del pueblo los guardianes de la puerta.<br />

8: entonces dijo el sumo sacerdote Hilcias a Saphan escriba: el libro de la ley he hallado en<br />

la casa de Jehová. E Hilcias dio el libro a Saphan, y leyolo. 11: y cuando el rey hubo oídos<br />

las palabras del libro de la ley, rasgo sus vestidos.<br />

Capítulo 23: 4: entonces mando el rey al sumo sacerdote Hilcias, y a los sacerdotes de<br />

segundo orden, y a los guardianes de la puerta, que sacasen del templo de Jehová todos<br />

los vasos que habían sido hechos para Baal, y para el bosque, y para toda la milicia del<br />

cielo; y quemolos fuera de Jerusalem en el campo de Cedrón, e hizo llevar las cenizas de<br />

ellos a Beth_el. 7: además derribo la casa de los sodomitas, que estaba en la casa de<br />

Jehová, en las cuales tejían las mujeres pabellones para el bosque. 10: asimismo profano<br />

a Topheth, que está en el valle del hijo de Hinnom, porque ninguno pasase su hijo o su hija<br />

por fuego a Moloch. 14: y quebró las estatuas, y talo los bosques, e hinchió el lugar de<br />

ellos de huesos de hombres. 20: mato además sobre los altares a todos los sacerdotes de<br />

los altos que allí estaban, y quemo sobre ellos huesos de hombres, y volviose a Jerusalem.<br />

25: no hubo tal rey antes de él, que se convirtiese a Jehová de todo su corazón, y de toda<br />

su alma, y de toda sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés; ni después de el nació<br />

otro tal. 29: en aquellos días Faraón Nechao rey de Egipto subió contra el rey de Asiria al<br />

río Éufrates, y salió contra él, el rey Josías; pero aquel, así que lo vio, matolo en Megiddo.<br />

30: y sus siervos lo pusieron en un carro, y trajeronlo muerto de Megiddo a Jerusalem, y<br />

sepultaronlo en su sepulcro. Entonces el pueblo de la tierra tomo a Joachaz hijo de Josías,<br />

y ungieronlo y pusiéronlo por rey en lugar de su padre. 34: entonces Faraón Nechao puso<br />

45


por rey a <strong>El</strong>iacim hijo de Josías, en lugar de Josías su padre, y mudole el nombre en el de<br />

Joacim; y tomo a Joachaz, y llevolo a Egipto, y murió allí. 36: de veinticinco años era<br />

Joacim cuando comenzó a reinar, y once años reino en Jerusalem. <strong>El</strong> nombre de su madre<br />

fue Zebuda hija de Pedaia, de Ruma.<br />

Capítulo 24: en su tiempo subió Nabucodonosor rey de Babilonia, al cual sirvió Joacim tres<br />

años; volviose luego, y se rebeló contra él. 6: y durmió Joacim con sus padres, y reino en<br />

su lugar Joachin su hijo. 7: y nunca más el rey de Egipto salió de su tierra: porque el rey de<br />

Babilonia le tomo todo lo que era suyo, desde el río de Egipto hasta el río de Éufrates.<br />

8: de dieciocho años era Joachin cuando comenzó a reinar, y reino en Jerusalem tres<br />

meses. <strong>El</strong> nombre de su madre fue Neusta hija de <strong>El</strong>nathan, de Jerusalem. 10: en aquel<br />

tiempo subieron los siervos de Nabucodonosor rey de Babilonia contra Jerusalem, y la<br />

ciudad fue cercada. 12: entonces salió Joachin rey de Judá al rey de Babilonia, el, y su<br />

madre, y sus siervos, y sus príncipes, y sus eunucos: y prendiole el rey de Babilonia en el<br />

octavo año de su reinado. 14: y llevo en cautiverio a toda Jerusalem, a todos los príncipes,<br />

y a todos los hombres valientes, hasta diez mil cautivos, y a todos los oficiales, y herreros;<br />

que no quedo nadie, excepto los pobres del pueblo de la tierra. 15: asimismo trasporto a<br />

Joachin a Babilonia, y a la madre del rey, y a las mujeres del rey, y a sus eunucos, y a los<br />

poderosos de la tierra; cautivos los llevo de Jerusalem a Babilonia. 17: y el rey de<br />

Babilonia puso por rey en lugar de Joachin a Amathanias su tío, y mudole de nombre en el<br />

de Sedecias. 18: de veintiún años era Sedecias cuando comenzó a reinar, y reino en<br />

Jerusalem once años. <strong>El</strong> nombre de su madre fue Amutal hija de Jeremías, de Libna.<br />

Capítulo 25: 4: abierta ya la ciudad, huyeron de noche todos los hombres de guerra por el<br />

camino de la puerta, que estaba entre los dos muros, junto a los huertos del rey, estando<br />

los caldeos alrededor de la ciudad; y el rey se fue camino de la campiña. 5: y el ejército<br />

de los caldeos siguió al rey, y tomolo en las llanuras de Jericó, habiéndose esparcido de el<br />

todo su ejército. 6: tomando pues el rey, trajéronle al rey de Babilonia a Ribla, y<br />

profirieron contra el sentencia. 7: y degollaron a los hijos de Sedecias en presencia suya; y<br />

a Sedecias sacaron los ojos, y atado con cadenas llevaronlo a Babilonia. 27: y aconteció a<br />

los treinta y siete años de la trasportación de Joachin rey de Judá, en el mes duodécimo, a<br />

los veinte y siete del mes, que Evil_merodach rey de Babilonia, en el primer año de su<br />

reinado, levanto la cabeza de Joachin rey de Judá, sacándolo de la casa de la cárcel;<br />

28: y hablole bien, y puso su asiento sobre el asiento de los reyes que con el estaban en<br />

Babilonia.<br />

Libro primero de las crónicas<br />

Capítulo 9: y contado todo Israel por el orden de los linajes, fueron escritos en el libro de<br />

los reyes de Israel y de Judá, que fueron trasportado a Babilonia por su rebelión.<br />

2: los primeros moradores que entraron en sus posesiones en sus ciudades, fueron así de<br />

Israel, como de los sacerdotes, levitas, y nethineos. 26: porque cuatro principales de los<br />

portero levitas estaban en el oficio, y tenían cargos de las cámaras, y de los tesoros de la<br />

46


casa de Dios. 29: y otros de ellos tenían cargo de la vajilla, y de todos los vasos del<br />

santuario, y de la harina, y del vino, y del aceite, y del incienso, y de los aromas. 30: y<br />

algunos de los hijos de los sacerdotes hacían los ungüentos aromáticos 31: y Mathathias<br />

uno de los levitas, primogénito de Sallum coraita, tenía cargo de las cosas que se hacían<br />

en sartén. 32: y algunos de los hijos de Coath, y de sus hermanos tenían el cargo de los<br />

panes de la proposición, los cuales ponían por orden cada sábado. 33: y de estos había<br />

cantores, principales de familias de los levitas, los cuales estaban en sus cámaras exentos;<br />

porque de día y de noche estaban en aquella obra.<br />

Capítulo 11: entonces todo Israel se juntó a David en Hebrón, diciendo: he aquí nosotros<br />

somos tus huesos y tu carne. 4: entonces se fue David con todo Israel a Jerusalem, la cual<br />

es Jebus; y allí era el jebuseo habitador de aquella tierra. 5: y los moradores de Jebus<br />

dijeron a David: no entraras acá. Más David tomo la fortaleza de Sión, que es la ciudad de<br />

David. 7: y David habito en la fortaleza, y por esto le llamaron la ciudad de David.<br />

Capítulo 12: Estos son los que vinieron a David a Siclag, estando el aun encerrado por causa<br />

de Saúl hijo Cis, y eran de los valientes ayudadores de la guerra. 2: estaban armados de<br />

arcos, y usaban de ambas manos en tirar piedras con honda, y saetas con arco. De los<br />

hermanos de Saúl de Benjamín. 19: también se pasaron a David algunos de Manases,<br />

cuando vino con los filisteos a la batalla contra Saúl, aunque no les ayudaron; porque los<br />

sátrapas de los filisteos, habido consejo, lo despidieron, diciendo: con nuestras cabezas se<br />

pasara a su señor Saúl. 38: todos estos hombres de guerra, dispuestos para guerrear,<br />

vinieron con corazón perfecto a Hebrón, para poner a David por rey sobre todo Israel;<br />

asimismo todos los demás de Israel estaban de un mismo ánimo para poner a David por<br />

rey.<br />

Capítulo 14: 3: entonces David tomo también mujeres en Jerusalem y aun engendro David<br />

hijos e hijas. 4: y estos son los nombres de los hijos que le nacieron en Jerusalem: Samua,<br />

Sobab, Nathan, Salomón, 5: Ibhar, <strong>El</strong>isua, <strong>El</strong>iphelet, 6: Noga, Nepheg, Japhias, 7: <strong>El</strong>isama,<br />

Beel_iada y <strong>El</strong>iphelet.<br />

Capítulo 15: hizo también casas para si en la ciudad de David, y labro un lugar para el arca<br />

de Dios, y tendiole una tienda. 15: y los hijos de los levitas trajeron el arca de Dios puesta<br />

sobre sus hombros en las barras, como lo había mandado Moisés conforme a la palabra<br />

de Jehová. 16: asimismo dijo David a los principales de los levitas, que constituyesen de<br />

sus hermanos cantores, con instrumentos de música, con salterios, y arpas, y címbalos que<br />

resonasen, y alzasen la voz con alegría. 27: y David iba vestido de lino fino y también<br />

todos los levitas que llevaban el arca, y asimismo los cantores; y Chenanias era maestro de<br />

canto entre los cantores. Llevaba también David sobre si un ephod de lino.<br />

Capítulo 16: 13: OH vosotros, simiente de Israel su siervo, hijos de Jacob, sus escogidos.<br />

14: Jehová, él es nuestro Dios; sus juicios en toda la tierra. 26: porque todos los dioses de<br />

los pueblos son nada: más Jehová hizo los cielos. 36: bendito sea Jehová Dios de Israel, de<br />

eternidad a eternidad. Y dijo todo el pueblo, amen: y alabo a Jehová.<br />

47


Capítulo 20: y aconteció a la vuelta del año, en el tiempo que suelen los reyes salir a la<br />

guerra, que Joab saco las fuerzas del ejército, y destruyo la tierra de los hijos de Ammón, y<br />

vino y cerco a Rabba. Mas David estaba en Jerusalem: y Joab batió a Rabba, y destruyola.<br />

3: saco también al pueblo que estaba en ella, y cortolos con sierras, y con trillos de hierro,<br />

y segures. Lo mismo hizo David a todas las ciudades de los hijos de Ammón. Y volviose<br />

David con todo el pueblo a Jerusalem.<br />

Capítulo 21: 2: y dijo David a Joab, y a los príncipes del pueblo: id, contad Israel desde<br />

Beer_ Seba hasta Dan, y traedme el número de ellos para que yo lo sepa. 5: y hallose en<br />

todo Israel que sacaban espada, once veces cien mil; y de Judá cuatrocientos y sesenta mil<br />

hombres que sacaban espada. 6: entre estos no fueron contados los levitas, ni los hijos de<br />

Benjamín, porque Joab abominaba el mandamiento del rey.<br />

Capítulo 22: 6: llamo entonces David a Salomón su hijo, y mandole que edificase casa a<br />

Jehová Dios de Israel. 14: he aquí, yo en mi estrechez he prevenido para la casa de Jehová<br />

cien mil talentos de oro, y un millar de millares de talentos de plata: no tiene peso el<br />

metal y el hierro, porque es mucho. Asimismo he aprestado madera y piedra, a lo cual tú<br />

añadirás. 15: tú tienes contigo muchos oficiales, canteros, albañiles, y carpinteros, y todo<br />

hombre experto en toda obra. 16: del oro, de la plata, del metal, y del hierro, no hay<br />

número. Levántate pues, y a la obra; que jehová será contigo.<br />

Capítulo 23: siendo pues David ya viejo y harto de días, hizo a Salomón su hijo rey sobre<br />

Israel. 3: fueron contados los levitas de treinta años arriba; y fue el número de ellos por<br />

sus cabezas, contados uno a uno, treinta y ocho mil. 4: de estos, veinticuatro mil para dar<br />

prisa a la obra de la casa de Jehová; y gobernadores y jueces seis mil; 5: además cuatro mil<br />

porteros; y cuatro mil para alabar a Jehová, dijo David, con los instrumentos que he hecho<br />

para rendir alabanzas. 13: los hijos de Amram: Aarón y Moisés. Y Aarón fue apartado para<br />

ser dedicado a las más santas cosas, él y sus hijos para siempre, para que quemasen<br />

perfumes delante de Jehová, y le ministrasen, y bendijeren en su nombre, para siempre.<br />

14: y los hijos de Moisés, varón de Dios, fueron contados en la tribu de Levi.<br />

Capítulo 26: 20: y de los levitas, Achas tenía cargo de los tesoros de la casa de Dios, y de los<br />

tesoros de las cosas santificadas. 24: Sebuel hijo de Gerson, hijo de Moisés, era principal<br />

sobre los tesoros.<br />

Capítulo 27: 32: y Jonathan, tío de David, era consejero, varón prudente y escriba; y Jehiel<br />

hijo de Hacmoni estaba con los hijos del rey.<br />

Capítulo 29: 6: entonces los príncipes de las familias, y los príncipes de las tribus de Israel,<br />

tribunos y centuriones, con los superintendentes de la hacienda del rey, ofrecieron de su<br />

voluntad; 7: y dieron para el servicio de la casa de Dios cinco mil talentos de oro y diez mil<br />

sueldos, y diez mil talentos de plata, y dieciocho mil talentos de metal, y cinco mil talentos<br />

de hierro. 22: y comieron y bebieron delante de Jehová aquel día con gran gozo; y dieron<br />

48


la segunda vez la investidura del reino a Salomón hijo de David, y ungieronlo a Jehová por<br />

príncipe, y a Sadoc por sacerdote. 26: así reino David hijo de Isaí sobre todo Israel. 28: y<br />

murió en buena vejez, lleno de días, de riqueza, y de gloria; y reino en su lugar Salomón su<br />

hijo.<br />

Libro segundo de las crónicas<br />

Capítulo 1: 2: y llamo Salomón a todo Israel, tribunos, centuriones, y jueces, y a todos los<br />

príncipes de todo Israel, cabezas de familias. 3: y fue Salomón, y con él toda esta junta, al<br />

alto que había en Gabaón; porque allí estaba el tabernáculo del testimonio de Dios, que<br />

Moisés siervo de Jehová había hecho en el desierto. 13: y volvió Salomón a Jerusalem del<br />

alto que estaba en Gabaón, de ante el tabernáculo del testimonio; y reino sobre Israel.<br />

Capítulo 2: determino pues Salomón edificar casa al nombre de Jehová, y otra casa para su<br />

reino. 3: y envió decir Salomón a Hiram rey de Tiro: haz conmigo como hiciste con David<br />

mi padre, enviándole cedros para que edificara para sí casa en que morase. 5: y la casa<br />

que tengo que edificar, ha de ser grande: porque el Dios nuestro es grande sobre todos los<br />

dioses. 7: envíame pues ahora un hombre hábil, que sepa trabajar en oro, y en plata, y en<br />

metal, y en hierro, en púrpura, y en grana, y en cárdeno, y que sepa esculpir con los<br />

maestros que están conmigo en Judá y en Jerusalem, los cuales previno mi padre. 17: y<br />

contó Salomón todos los hombres extranjeros que estaban en la tierra de Israel, después<br />

de haberlo ya contado David su padre, y fueron hallados ciento cincuenta y tres mil<br />

seiscientos. 18: y señalo de ellos setenta mil para llevar cargas, y ochenta mil que cortasen<br />

en el monte, y tres mil y seiscientos por sobrestantes para hacer trabajar al pueblo.<br />

Capítulo 3: y comenzó Salomón a edificar la casa en Jerusalem, en el monte Moría que<br />

había sido mostrado a David su padre, en el lugar que David había preparado en la era de<br />

Ornan jebuseo. 2: y comenzó a edificar en el mes segundo, a dos del mes, en el cuarto año<br />

de su reinado.<br />

Capítulo 5: y acabada que fue toda la obra que hizo Salomón para la casa de Jehová, metió<br />

Salomón en ella las cosas que David su padre había dedicado; y puso la plata, y el oro, y<br />

todos los vasos, en los tesoros de la casa de Dios. 2: entonces Salomón junto en Jerusalem<br />

los ancianos de Israel, y todos los príncipes de las tribus, los cabezas de las familias de los<br />

hijos de Israel, para que trabajasen el arca del pacto de Jehová de la ciudad de David, que<br />

es en Sión. 6: y el rey Salomón, y toda la congregación de Israel que se había a el reunido<br />

delante del arca, sacrificaron ovejas y bueyes, que por la multitud no se pudieron contar ni<br />

numerar. 10: en el arca no había sino las dos tablas que Moisés había puesto en Horeb,<br />

con las cuales Jehová había hecho alianza con los hijos de Israel, después que salieron de<br />

Egipto.<br />

Capítulo 7: 5: y ofreció el rey Salomón en sacrificio veinte y dos mil bueyes, y ciento veinte<br />

mil ovejas; y así dedicaron la casa de Dios el rey y todo el pueblo.<br />

49


Capítulo 8: y aconteció que al cabo de veinte años que Salomón había edificado la casa de<br />

Jehová y su casa, 2: reedifico Salomón las ciudades que Hiram le había dado, y estableció<br />

en ellas a los hijos de Israel. 7: y a todo el pueblo que había quedado de los hetheos,<br />

Amorreos, Pherezeos, Heveos, y jebuseos, que no eran de Israel, 8: los hijos de los que<br />

habían quedado de la tierra después de ellos, a los cuales los hijos de Israel no<br />

destruyeron del todo, hizo Salomón tributarios hasta hoy. 9: y de los hijos de Israel no<br />

puso Salomón siervos en su obra; porque eran hombres de guerra, y sus príncipes y sus<br />

capitanes, y sus comandantes de sus carros, y su gente de a caballo. 11: y paso Salomón a<br />

la hija de Faraón, de la ciudad de David a la casa que él le había edificado; porque dijo: mi<br />

mujer no morara en la casa de David rey de Israel, porque aquellas habitaciones donde ha<br />

entrado el arca de Jehová, son sagradas.<br />

Capítulo 9: 30: y reino Salomón en Jerusalem sobre todo Israel cuarenta años. 31: y durmió<br />

Salomón con sus padres, y sepultaronlo en la ciudad de David su padre: y reino en su lugar<br />

Roboam su hijo.<br />

Capítulo 11: 5: y habito Roboam en Jerusalem, y edifico ciudades para fortificar a Judá.<br />

13: y los sacerdotes y levitas que estaban en todo Israel, se juntaron a el de todos sus<br />

términos. 14: porque los levitas dejaban sus ejidos y sus posesiones, y se venían a Judá y a<br />

Jerusalem: pues Jeroboam y sus hijos los echaban del ministerio de Jehová. 15: y el hizo<br />

sacerdotes para los altos, y para los demonios, y para los becerros que él había hecho.<br />

Capítulo 12: y como Roboam hubo confirmado el reino, dejo la ley de Jehová, y con el todo<br />

Israel. 13: fortificado pues Roboam, reino en Jerusalem: y era Roboam de cuarenta y un<br />

años cuando comenzó a reinar, y diecisiete años reino en Jerusalem, ciudad que escogió<br />

Jehová de todas las tribus de Israel, para poner en ella su nombre. Y el nombre de su<br />

madre fue Naama ammonita. 16: y durmió Roboam con sus padres, y fue sepultado en la<br />

ciudad de David: y reino en su lugar Abias su hijo.<br />

Capítulo 13: a los dieciocho del rey Jeroboam, reino Abias sobre Israel. 2: y reino tres años<br />

en Jerusalem. <strong>El</strong> nombre de su madre fue Michaia hija de Uriel de Gabaa. Y hubo guerra<br />

entre Abias y Jeroboam.<br />

Capítulo 14: y durmió Abias con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de David. Y reino<br />

en su lugar su hijo Asa, en cuyos días tuvo sosiego el país por diez años.<br />

Capítulo 15: 9: después hizo juntar a todo Judá y Benjamín, y con ellos los extranjeros de<br />

Ephraim, y de Manases, y de Simeón: porque muchos de Israel se habían pasado a él,<br />

viendo que Jehová su Dios era con él. 12: y entraron en concierto de que buscarían a<br />

Jehová el Dios de sus padres, de todo su corazón y de toda su alma; 13: y que cualquiera<br />

que no buscase a Jehová el Dios de Israel, muriese, grande o pequeño, hombre o mujer.<br />

19: y no hubo guerra hasta los treinta y cinco años del reinado de Asa.<br />

50


Capítulo 16: 12: y el año treinta y nueve de su reinado enfermo Asa de los pies para arriba,<br />

y en su enfermedad no busco a Jehová, si no a los médicos. 13: y durmió Asa con sus<br />

padres y murió el año cuarenta y uno de su reinado.<br />

Capítulo 17: y reino en su lugar Josaphat su hijo, el cual prevaleció contra Israel. 11: y<br />

traían de los filisteos presentes a Josaphat, y tributos de plata. Los árabes también le<br />

trajeron ganado,siete mil y setecientos carneros y siete mil y setecientos machos de<br />

cabrío. 12: iba pues Josaphat creciendo altamente: y edifico en Judá fortalezas y ciudades<br />

de depósito.<br />

Capítulo 21: y durmió Josaphat con sus padres, y sepultaronlo con sus padres en la ciudad<br />

de David. Y reino en su lugar Joram su hijo. 2: este tuvo hermanos, hijos de Josaphat, a<br />

Azarías, Jehiel, Zacharias, Azarías, Michael, y Sephatias. Todos estos fueron hijos de<br />

Josaphat rey de Israel.3: y su padre les había dado muchos dones de oro y de plata, y<br />

cosas preciosas, y ciudades fuertes en Judá; mas había dado el reino a Joram, porque él<br />

era el primogénito. 4: fue pues elevado Joram al reino de su padre; y luego que se hizo<br />

fuerte, mato a cuchillo a todos sus hermanos, y asimismo a algunos de los príncipes de<br />

Israel. 19: y aconteció que, pasando un día tras otro, al fin, al cabo de dos años, las<br />

entrañas se le salieron con la enfermedad, muriendo así de enfermedad muy penosa. Y no<br />

le hizo quema su pueblo, como las había hecho a sus padres.<br />

Capítulo 22: y los moradores de Jerusalem hicieron rey en lugar suyo a Ochozias su hijo<br />

menor: porque la tropa que había venido con los árabes al campo, había muerto todos los<br />

mayores; por lo cual reino Ochozias, hijo de Joram rey de Judá. 2: cuando Ochozias<br />

comenzó a reinar era de cuarenta y dos años, y reino un año en Jerusalem. <strong>El</strong> nombre de<br />

su madre fue Athalia, hija de Omri. 3: también el anduvo en los caminos de la casa de<br />

Achab: porque su madre le aconsejaba a obrar impíamente. 8: y fue que, haciendo juicio<br />

Jehu en la casa de Achab, hallo a los príncipes de Judá, y a los hijos de los hermanos de<br />

Ochozias, que servían a Ochozias, y matolos. 11: empero Josabeth, hija del rey tomo a<br />

Joas hijo de Ochozias, y arrebatolo de entre los hijos del rey que mataban, y guardole a él<br />

y a su ama en la cámara de los lechos. Así pues lo escondió Josabeth, hija del rey Joram,<br />

mujer de Joaida el sacerdote, (porque ella era hermana de Ochozias), de delante de<br />

Athalia, y no lo mataron.<br />

Capítulo 23: más el séptimo año se animó Joaida, y tomo consigo en alianza a los<br />

centuriones, Azarías hijo de Joram, y a Ismael hijo de Johanan, y a Azaria hijo de Obed, y a<br />

Maasias hijo de Adaias, y a <strong>El</strong>isaphat hijo de Zichri; 6: ninguno entre en la casa de Jehová,<br />

sino los sacerdotes y levitas que sirven: estos entraran, porque están consagrados; y todo<br />

el pueblo hará la guardia de Jehová. 7: y los levitas rodearan al rey por todas partes, y<br />

cada uno tendrá sus armas en la mano; y cualquiera que entrare en la casa, muera: y<br />

estaréis con el rey cuando entrare, y cuando saliere. 11: entonces sacaron al hijo del rey, y<br />

pusieronle la corona y el testimonio, e hecieronle rey; y Joiada y sus hijos le ungieron,<br />

diciendo luego: ¡viva el rey! 17: después de esto entro todo el pueblo en el templo de<br />

Baal, y derribaronlo, y también sus altares; e hicieron pedazos sus imágenes, y mataron<br />

51


delante de los altares a Mathan, sacerdote de Baal. 19: puso también porteros a la puerta<br />

de la casa de Jehová, para que por ninguna vía entrase ningún inmundo.<br />

Capítulo 24: de siete años era Joas cuando comenzó a reinar, y cuarenta años reino en<br />

Jerusalem. <strong>El</strong> nombre de su madre fue Sibia, de Beer_seba. 3: y tomo para el Joiada dos<br />

mujeres; y engendro hijos e hijas. 15: más Joiada envejeció, y murió harto de días: de<br />

ciento y treinta años era cuando murió. 22: no tuvo pues memoria el rey Joas de la<br />

misericordia que su padre Joiada había hecho con él, antes matole su hijo; el cual dijo al<br />

morir: Jehová lo vea, y lo requiera. 25: y yéndose el de los siros, dejaronlo en muchas<br />

enfermedades; y conspiraron contra él sus siervos a causa de las sangres de los hijos de<br />

Joiada el sacerdote, e hirienrole en su cama, y murió: y sepultaronle en la ciudad de David,<br />

mas no lo sepultaron en los sepulcros de los reyes.<br />

Capítulo 25: de veinticinco años era Amasias cuando comenzó a reinar, y veintinueve años<br />

reino en Jerusalem: el nombre de su madre fue Joaddan, de Jerusalem. 3: y luego que fue<br />

confirmado en el reino, mato a su siervos que habían muerto al rey su padre.<br />

14: regresando luego Amasias de la matanza de los idumeos, trajo también consigo los<br />

dioses de los hijos de Seir, y pusoselos para si por dioses, y encorvose delante de ellos, y<br />

quemoles perfumes. 27: desde aquel tiempo que Amasias se apartó de Jehová,<br />

maquinaron contra el conjuración en Jerusalem; y habiendo el huido a Lachis, enviaron<br />

tras el a Lachis, y allá lo mataron: 28: y trajeronlo en caballos, y sepultaronlo con sus<br />

padres en la ciudad de Judá.<br />

Capítulo 26: entonces todo el pueblo de Judá tomo a Uzzias, el cual era de diez y seis años,<br />

y puzieronlo por rey en lugar de Amasias su padre. 3: de diez y seis era Uzzias cuando<br />

comenzó a reinar, y cincuenta y dos años reino en Jerusalem. <strong>El</strong> nombre de su madre fue<br />

Jecholia, de Jerusalem. 11: tuvo también Uzzias escuadrones de guerreros, los cuales<br />

salían a la guerra en ejército, según que estaban por lista hecha por mano de Jehiel<br />

escriba y de Masías gobernador, y por mano de Ananías, uno de los príncipes del rey.<br />

14: y aprestoles Uzzias para todo el ejército, escudos, lanzas, almetes, coseletes, arcos, y<br />

hondas de tirar piedras. 15: e hizo en Jerusalem maquinas por industria de ingenieros,<br />

para que estuviesen en las torres y en los baluartes, para arrojar saetas y grandes piedras,<br />

y su fama se extendió lejos, porque se ayudó maravillosamente, hasta hacerse fuerte.<br />

21: así el rey Uzzias fue leproso hasta el día de su muerte, y habito en una casa apartada,<br />

leproso, por lo que había sido separado de la casa de Jehová; y Joatham su hijo tuvo cargo<br />

de la casa real, gobernando al pueblo de la tierra. 22: lo demás de los hechos de Uzzias,<br />

primeros y postreros, escribiolo Isaías profeta, hijo de Amos. 23: y durmió Uzzias con sus<br />

padres en el campo de los sepulcros reales; porque dijeron: leproso es. Y reino Joatham su<br />

hijo en lugar suyo.<br />

Capítulo 32: 2: viendo pues Ezechias la venida de Sennacherib, y su aspecto de combatir a<br />

Jerusalem. 3: tuvo su consejo con sus príncipes y con sus valerosos, sobre segar las<br />

fuentes de las aguas que estaban fuera de la ciudad; y ellos le apoyaron. 4: juntose pues<br />

mucho pueblo, y cegaron todas las fuentes, y el arroyo que derramaba por en medio del<br />

52


territorio, diciendo: ¿Por qué han de hallar los reyes de Asiria muchas aguas cuando<br />

vinieren? 5: alentose así Ezechias, y edifico todos los muros caídos, e hizo alzar las torres,<br />

y otro muro por de fuera: fortifico además a Millo en la ciudad de David, e hizo muchas<br />

espadas y paveses. 7: esforzaos y confortaos; no temáis, ni hayáis miedo del rey de Asiria,<br />

ni de toda su multitud que con el viene; porque más son con nosotros que con él. 10: así<br />

ha dicho Sennacherib rey de los asirios: ¿en quién confiáis vosotros para estar cercados en<br />

Jerusalem? 18: y clamaron a gran voz en judaico al pueblo de Jerusalem que estaba en los<br />

muros, para espantarlos y ponerles temor, para tomar la ciudad. 21: y Jehová envió un<br />

ángel, el cual hirió a todo valiente y esforzado, y a los jefes y capitanes en el campo del rey<br />

de Asiria. Volviose por tanto con vergüenza de rostro a su tierra; y entrando en el templo<br />

de su Dios, allí lo mataron a cuchillo los que habían salido de sus entrañas. 30: este<br />

Ezechias tapo los manaderos de las aguas de Gihon la de arriba, y encaminolas abajo al<br />

accidente de la ciudad de David. Y fue prosperado Ezechias en todo lo que hizo. 33: y<br />

durmió Ezechias con sus padres, y sepultronlo en los más insignes sepulcros de los hijos de<br />

David, honrándole en su muerte todo Judá y los de Jerusalem: y reino en su lugar Manases<br />

su hijo.<br />

Capítulo 33: de doce años era Manases cuando comenzó a reinar, cincuenta y cinco años<br />

reino en Jerusalem.<br />

Capítulo 34: de ocho años era Josías cuando comenzó a reinar, y treinta y un años reino en<br />

Jerusalem. 3: a los ocho años de su reinado, siendo aún muchacho, comenzó a buscar al<br />

Dios de David su padre; y a los doce años comenzó a limpiar a Judá y a Jerusalem de los<br />

altos, bosques, esculturas, e imágenes de fundición. 4: y derribaron delante de él los<br />

altares de los Baales, e hizo pedazos las imágenes del sol, que estaban puestas encima;<br />

despedazo también los bosques, y las esculturas y estatuas de fundición, y desmenuzolas,<br />

y esparció el polvo sobre los sepulcros de los que las habían sacrificado. 5: quemo además<br />

los huesos de los sacerdotes sobre los altares, y limpio a Judá y a Jerusalem. 14: y al sacar<br />

el dinero que había sido metido en la casa de Jehová, Hilcias el sacerdote hallo el libro de<br />

la ley de Jehová dada por mano de Moisés. 30: y subió el rey a la casa de Jehová, y con el<br />

todos los varones de Judá, y los moradores de Jerusalem, y los sacerdotes, y los levitas, y<br />

todo el pueblo desde el mayor hasta el más pequeño; y leyó a oídos de ellos todas las<br />

palabras del libro del pacto que había sido hallado en la casa de Jehová. 32: e hizo que se<br />

obligaran a ello todos los que estaban en Jerusalem y en Benjamín; y los moradores de<br />

Jerusalem hicieron conforme al pacto de Dios, del Dios de su padre. 33: y quito Josías<br />

todas las abominaciones de todas las tierras de los hijos de Israel, e hizo a todos los que se<br />

hallaron en Israel que sirviesen a Jehová su Dios. No se apartaron en pos de Jehová el Dios<br />

de sus padres, todo el tiempo que él vivió.<br />

Capítulo 35: 18: nunca tal pascua fue hecha en Israel desde los días de Samuel el profeta; ni<br />

ningún rey de Israel hizo pascua tal como la hizo el rey Josías, y los sacerdotes y levitas, y<br />

todo Judá e Israel, los que se hallaron allí, juntamente con los moradores de Jerusalem.<br />

19: esta pascua fue celebrada en el año dieciocho del rey Josías.20: después de todas<br />

estas cosas, luego de haber Josías preparado la casa, Nechao rey de Egipto subió a hacer<br />

53


guerra en Carchemis junto a Éufrates; y salió Josías contra él. 23: y los archeros tiraron al<br />

rey Josías flechas; y dijo el rey a sus siervos: quitadme de aquí, porque estoy herido<br />

gravemente. 24: entonces sus siervos lo quitaron de aquel carro, y pusiéronle en otro<br />

segundo carro que tenía, y lleváronle a Jerusalem, y murió; y seputaronle en los sepulcros<br />

de sus padres. Y todo Judá y Jerusalem hizo duelo por Josías.<br />

Capítulo 36: entonces el pueblo de la tierra tomo a Joachaz hijo de Josías, e hiciéronle rey<br />

en lugar de su padre en Jerusalem. 3: y el rey de Egipto lo quito de Jerusalem, y condeno<br />

la tierra en cien talentos de plata y uno de oro. 4: y constituyo el rey de Egipto a su<br />

hermano <strong>El</strong>eacim por rey sobre Judá y Jerusalem; y mudole el nombre en Joacim; y a<br />

Joachaz su hermano tomo Nechao, y llevolo a Egipto. 6: y subió contra el Nabucodonosor<br />

rey de Babilonia, y atado con cadenas lo llevo a Babilonia. 10: a la vuelta del año el rey<br />

Nabucodonosor envió, e hizo llevar a Babilonia juntamente con los vasos preciosos de la<br />

casa de Jehová; y constituyo a Sedecias su hermano por rey de Judá y de Jerusalem.<br />

20: los que quedaron del cuchillo, pasaronlos a Babilonia; y fueron siervos de él y de sus<br />

hijos, hasta que vino el reino de los persas.<br />

Libro de Esdras<br />

Capítulo 1: 7: y el rey Ciro saco los vasos de la casa de Jehová, que Nabucodonosor había<br />

traspasado de Jerusalem, y puesto en la casa de sus dioses.<br />

Capítulo 3: y llegado el mes séptimo, y ya los hijos de Israel en sus ciudades, juntose el<br />

pueblo como un solo hombre en Jerusalem. 7: y dieron dinero a los carpinteros y<br />

oficiales; asimismo comida y bebida y aceite a los sidonios y tirios, para que trajesen<br />

madera de cedro del Líbano a la mar de Joppe, conforme a la voluntad de Ciro rey de<br />

Persia acerca de esto. 12: y muchos de los sacerdotes y de los levitas y de los cabezas de<br />

los padres, ancianos que habían visto la casa primera, viendo fundar esta casa, lloraban en<br />

alta voz, mientras muchos otros daban grandes gritos de alegría.<br />

Capítulo 4: 7: y en días de Artajerjes, Bislam, Mitridates, Tabeel, y los demás sus<br />

compañeros, escribieron a Artajerjes rey de Persia; y la escritura de la carta estaba hecha<br />

en siriaco, y declarada en siriaco. 12: sea notorio al rey, que los judíos que subieron de ti a<br />

nosotros, vinieron a Jerusalem; y edifican ciudad rebelde y mala, y han erigido los muros;<br />

y compuesto los fundamentos. 13: ahora sea notorio al rey, que si aquella ciudad fuere<br />

reedificada, y los muros fueren establecidos, el tributo, pecho, y rentas no darán, y el<br />

catastro de los reyes será menoscabado. 16: hacemos saber al rey, que si esta ciudad<br />

fuere edificada, y erigidos sus muros, la parte halla del río no será tuya. 17: el rey envió<br />

esta respuesta a Rehum canciller, y a Simsai secretario, y a los demás sus compañeros que<br />

habitan en Samaria, y a lo demás de la parte de halla del río: paz, etc. 23: entonces cuando<br />

el traslado de la carta del rey Artajerjes fue leído delante de Rehum, y de Simsai<br />

secretario, y sus compañeros, fueron prestamente a Jerusalem a los judíos, e hicieron<br />

cesar con poder y furia. 24: ceso entonces la obra de la casa de Dios, la cual estaba en<br />

Jerusalem: y ceso hasta el año segundo de Darío rey de Persia.<br />

54


Capítulo 5: 6: traslado de la carta que Tatnai, capitán de la parte de halla del río, y<br />

Sethar_boznai, y sus compañeros los apharsacheos, que estaban a la parte de halla del río,<br />

enviaron al rey Darío. 7: enviaron carta, y de esta manera estaba escrito en ella. Al rey<br />

Darío toda paz. 8: sea notorio al rey, que fuimos a la provincia de Judea, a la casa del gran<br />

Dios, la cual se edifica, de piedra de mármol; y los maderos son puestos en las paredes, y<br />

la obra se hace apriesa, y prospera en sus manos. 9: entonces preguntamos a los<br />

ancianos, diciendo así: ¿Quién os dio mandamiento para edificar esta casa, y para<br />

restablecer estos muros? 13: empero el primer año de Ciro rey de Babilonia, el mismo<br />

rey Ciro dio mandamiento para que esta casa de Dios fuese edificada. 14: y también los<br />

vasos de oro y de plata de la casa de Dios, que Nabucodonosor había sacado del templo<br />

que estaba en Jerusalem, y los había metido en el templo de Babilonia, el rey Ciro los saco<br />

del templo de Babilonia, y fueron entregados a Sesbassar, al cual había puesto por<br />

gobernador. 17: y ahora, si al rey parece bien, búsquese en la casa de los tesoros del rey<br />

que está allí en Babilonia, si es así que por el rey Ciro había sido dado mandamiento para<br />

edificar esta casa de Dios en Jerusalem, y envíenos a decir la voluntad del rey sobre esto.<br />

Capítulo 6: entonces el rey Darío dio mandamiento, y buscaron en la casa de los libros,<br />

donde guardaban los tesoros allí en Babilonia. 2: y fue hallado en Achmetta, en el palacio<br />

que está en la provincia de Media, un libro dentro del cual estaba escrito así: memoria:<br />

3: en el año primero del rey Ciro, el mismo rey Ciro dio mandamiento acerca de la casa de<br />

Dios que estaba en Jerusalem, que fuese la casa edificada para lugar en que sacrifiquen<br />

sacrificios, y que sus paredes fuesen cubiertas; su altura de sesenta codos, y de sesenta<br />

codos su anchura; 4: los órdenes, tres de piedra de mármol, y un orden de madera nueva:<br />

y que el gasto sea dado de la casa del rey. 7: dejad la obra de este Dios al principal de los<br />

judíos, y a sus ancianos, para que edifiquen la casa de este Dios en su lugar. 11: también<br />

es dado por mi mandamiento, que cualquiera que mudare este decreto, sea derribado un<br />

madero en su casa, y enhiesto, sea colgado de el: y su casa sea hecha muladar por esto.<br />

12: y el Dios que hizo habitar allí su nombre, destruya todo rey y pueblo que pusiere su<br />

mano para mudar o destruir esta casa de Dios, la cual está en Jerusalem. Yo Darío puse el<br />

decreto: sea hecho prestamente. 15: y esta casa fue acabada el tercer día del mes de<br />

Adar, que era el sexto año del reinado del rey Darío. 21: y comieron los hijos de Israel que<br />

habían vuelto de la trasmigración, y a todos los que se habían apartado a ellos de la<br />

inmundicia de las gentes de la tierra, para buscar a Jehová Dios de Israel.<br />

Capítulo 7: pasadas estas cosas en el reinado de Artajerjes rey de Persia, Esdras, hijo de<br />

Seraias, hijo de Azarías, hijo de Hilcias. 11: y este es el traslado de la carta que dio el rey<br />

Artajerjes a Esdras, sacerdote escriba, escriba de las palabras mandadas de Jehová, y de<br />

sus estatutos a Israel: 12: Artajerjes, rey de los reyes, a Esdras sacerdote, escriba perfecto<br />

de la ley de Dios del cielo: salud, etc. 13: por mí es dado mandamiento, que cualquiera<br />

que quisiere en mi reinado, del pueblo de Israel y de sus sacerdotes y levitas, ir contigo a<br />

Jerusalem, vaya. 21: y por mí el rey Artajerjes es dado mandamiento a todos los tesoreros<br />

que están al otro lado del río, que todo lo que os mandare Esdras sacerdote, escriba de la<br />

ley del Dios del cielo, concédasele luego, 22: hasta cien talentos de plata, y hasta cien<br />

55


coros de trigo, y hasta cien batos de vino, y hasta cien batos de aceite; y sal sin tasa. 24: y<br />

a vosotros os hacemos saber, que a todos los sacerdotes y levitas, cantores, porteros,<br />

nethineos y ministros de la casa de Dios, ninguno pueda imponerles tributo, o pecho, o<br />

renta. 26: y cualquiera que no hiciere la ley de tu Dios, y la ley del rey, prestamente sea<br />

juzgado, o a muerte, o a desarraigo, o a pena de la hacienda, o a prisión.<br />

Capítulo 9: y acabada estas cosas, los príncipes se llegaron a mí, diciendo: el pueblo de<br />

Israel, y los sacerdotes y levitas, no se han apartado de los pueblos de las tierras, de los<br />

cananeos, hetheos, pherezeos, jebuseos, ammonitas, y moabitas, egipcios, y amorrehos,<br />

haciendo conforme a sus abominaciones. 2: porque han tomado de sus hijas para sí y para<br />

sus hijos, y la simiente santa ha sido mezclada con los pueblos de las tierras; y las manos<br />

de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en esta prevaricación. 3: lo cual<br />

oyendo yo, rasgue mi vestido y mi manto, y arranque de los cabellos de mi cabeza, y de mi<br />

barba, y senteme atónito.<br />

Capítulo 10: y orando Esdras, y confesando, llorando y postrándose delante de la casa de<br />

Dios, juntose a el una muy grande multitud de Israel, hombres y mujeres y niños; y lloraba<br />

el pueblo con gran llanto. 2: entonces respondió Sechanias hijo de Jehiel, de los hijos de<br />

<strong>El</strong>am, y dijo a Esdras: nosotros hemos prevaricado contra nuestro Dios, pues tomamos<br />

mujeres extranjeras de los pueblos de la tierra: más aún hay esperanza para Israel sobre<br />

esto. 3: ahora pues hagamos pacto con nuestro Dios, que echaremos todas las mujeres y<br />

los nacidos de ellas, según el consejo del señor, y de los que temen el mandamiento de<br />

nuestro Dios: y hágase conforme a la ley. 7: e hicieron pasar pregón por Judá y por<br />

Jerusalem a todos los hijos de la trasmigración, que se juntasen en Jerusalem: 8: y que el<br />

que no viniera dentro de tres días, conforme al acuerdo de los príncipes y de los ancianos,<br />

perdiese toda su hacienda, y el fuese apartado de la compañía de los de la trasmigración.<br />

9: así todos los hombres de Judá y de Benjamín se reunieron en Jerusalem dentro de tres<br />

días, a los veinte del mes, el cual era el mes noveno; y sentose todo el pueblo en la plaza<br />

de la casa de Dios, temblando con motivo de aquel negocio, y a causa de las lluvias. 10: y<br />

levantose Esdras el sacerdote, y díjoles: vosotros habéis prevaricado, por cuanto<br />

tomasteis mujeres extrañas, añadiendo así sobre el pecado de Israel. 11: ahora pues, dad<br />

gloria a Jehová Dios de vuestros padres, y haced su voluntad, y apartaos de los pueblos de<br />

las tierras, y de las mujeres extranjeras. 14: estén ahora nuestros príncipes, los de toda la<br />

congregación; y todos aquellos que en nuestras ciudades hubieren tomado mujeres<br />

extranjeras, vengan a tiempos aplazados, y con ellos los ancianos de cada ciudad, y los<br />

jueces de ellas, hasta que apartemos de nosotros el furor de la ira de nuestro Dios sobre<br />

esto. 17: y concluyeron, con todos aquellos que habían tomado mujeres extranjeras, el<br />

primer día del mes primero. 44: todos estos habían tomado mujeres extranjeras; y había<br />

mujeres de ellos que habían parido hijos.<br />

Libro de Nehemías<br />

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Capítulo 1: palabras de Nehemías, hijo de Hachalias. Y acaeció, en el mes de Chisleu, en el<br />

año veinte, estando yo en Susan capital del reino. 2: que vino Hanani, uno de mis<br />

hermanos, él y ciertos varones de Judá, y pregúnteles por los judíos que habían escapado,<br />

que habían quedado de la cautividad, y por Jerusalem. 3: y dijeronme. <strong>El</strong> residuo, los que<br />

quedaron de la cautividad allí en la provincia, está en gran mal y afrenta, y el muro de<br />

Jerusalem derribado, y sus puertas quemadas a fuego. 4: y fue que, como yo oí es tas<br />

palabras, senteme y llore, y enlúteme por algunos días, y ayune y ore delante del Dios de<br />

los cielos.<br />

Capítulo 2: y fue en el mes de Nisan, en el año veinte del rey Artajerjes, que estando ya el<br />

vino delante de él, tome el vino, y dilo al rey. Y como yo no había estado antes tristes en<br />

su presencia, 2: díjome el rey: ¿Por qué esta triste tu rostro, pues no estas enfermo? No es<br />

esto sino quebranto de corazón. Entonces temí en gran manera. 3: y dije al rey: el rey viva<br />

para siempre. ¿Cómo no estará triste mi rostro, cuando la ciudad, casa de los sepulcros de<br />

mis padres, esta desierta, y sus puertas consumidas del fuego? 5: y dije al rey: si al rey<br />

place, y si agrada tu siervo delante de ti, que me envíes a Judá, a la ciudad de los sepulcros<br />

de mis padres, y la reedificare. 6: entonces el rey me dijo, (y la reina estaba sentada junto<br />

a él): ¿hasta cuándo será tu viaje, y cuando volverás? Y plugo al rey enviarme, después<br />

que yo le señale tiempo. 16: y no sabían los magistrados donde yo había ido, ni que había<br />

hecho; ni hasta entonces lo había yo declarado a los judíos y sacerdotes, ni a los nobles y<br />

magistrados, ni a los demás que hacían la obra.<br />

Capítulo 4: 7: más acaeció que oyendo Sanballat y Tobías, y los árabes, y los ammonitas, y<br />

los de Asdod, que los muros de Jerusalem eran reparados, porque ya los pórticos<br />

comenzaban a cerrarse, encolerizaronse mucho; 11: y nuestros enemigos, dijeron: no<br />

sepan, ni vean, hasta que entremos en medio de ellos, y los matemos, y hagamos cesar la<br />

obra. 12: sucedió empero, que como vinieron los judíos que habitaban entre ellos, nos<br />

dieron aviso diez veces de todos los lugares de donde volvían a nosotros. 13: entonces<br />

puse por los bajos del lugar, detrás del muro, en las alturas de los peñascos, puse el<br />

pueblo por familias con sus espadas, con sus lanzas, y con sus arcos. 16: más desde aquel<br />

día la mitad de los mancebos trabajaba en la obra, y la otra mitad de ellos tenía lanzas y<br />

escudos, y arcos, y corazas, y los príncipes estaban tras toda la casa de Judá. 22: también<br />

dije entonces al pueblo: cada uno con su criado se quede dentro de Jerusalem, y hágannos<br />

de noche centinela, y de día a la obra. 23: y ni yo, ni mis hermanos, ni mis mozos, ni la<br />

gente de la guardia que me seguía, desnudamos nuestro vestido cada uno se desnudaba<br />

solamente para lavarse.<br />

Capítulo 6: 15: acabose pues el muro el veinticinco del mes de <strong>El</strong>ul, en cincuenta y dos días.<br />

Capítulo 7: 73: y habitaron los sacerdotes y los levitas, y los porteros, y los cantores, y los<br />

del pueblo, y lo nethineos, y todo Israel, en sus ciudades. Y venido el mes séptimo, los<br />

hijos de Israel estaban en sus ciudades.<br />

57


Capítulo 8: y juntose todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de<br />

la puerta de las aguas, y dijeron a Esdras el escriba, que trajese el libro de la ley de Moisés,<br />

la cual mando Jehová a Israel. 4: y Esdras el escriba estaba sobre un pulpito de madera,<br />

que habían hecho para ello; y junto a él estaban Mathithias, y Sema, y Anias, y Urías, e<br />

Hilcias, y Maasias, a su mano derecha; y a su mano izquierda, Pedaia, Misael, y Malchias, y<br />

Hasum, y Hasbedana, Zacharias, y Mesullam. 5: abrió pues Esdras el libro a los ojos de<br />

todo el pueblo, (porque estaba más alto que todo el pueblo); y como lo abrió, todo el<br />

pueblo estuvo atento. 6: bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo<br />

respondió, ¡Amen! ¡Amen! Alzando sus manos; y humillándose, y adoraron a Jehová<br />

inclinados a tierra.<br />

Capítulo 9: 2: y habíase ya apartado la simiente de Israel de todos los extranjeros; y<br />

estando en pie, confesaron sus pecados, y las iniquidades de sus padres. 7: tú eres,<br />

Jehová, el Dios que escogiste a Abram, y lo sacaste de Ur de los caldeos, y pusistele el<br />

nombre Abraham; 14: y notificasteles el sábado tuyo santo, y les prescribiste, por mano<br />

de Moisés tu siervo, mandamientos y estatutos y ley. 26: empero te irritaron, y<br />

rebeláronse contra ti, y echaron tu ley tras sus espaldas, y mataron tus profetas que<br />

protestaban contra ellos para convertirlos a ti; e hicieron grandes abominaciones.<br />

38: a causa pues de todo eso nosotros hacemos fiel alianza, y la escribimos, signada de<br />

nuestros príncipes, de nuestros levitas, y de nuestros sacerdotes.<br />

Capítulo 10: 28: y el resto del pueblo, los sacerdotes, levitas, porteros, y cantores,<br />

nethineos, y todos los que se habían apartado de los pueblos de las tierras a la ley de Dios,<br />

sus mujeres, sus hijos y sus hijas, y todo el que tenía comprensión y discernimiento,<br />

29: adhiriéndose a sus hermanos, sus principales, y vinieron en la protestación y en el<br />

juramento de que andarían en la ley de Dios, que fue dada por mano de Moisés siervo de<br />

Dios, y que guardarían y que cumplirían todos los mandamientos de Jehová nuestro señor,<br />

y sus juicios y sus estatutos; 30: y que no daríamos nuestras hijas a los pueblos de la tierra,<br />

ni tomaríamos sus hijas para nuestros hijos. 32: impusimos además por ley el cargo de<br />

contribuir cada año con la tercera parte de un siclo, para la obra de la casa de nuestro<br />

Dios; 36: asimismo los primogénitos de nuestros hijos y de nuestras bestias, como está<br />

escrito en la ley; y que traeríamos los primogénitos de nuestras vacas y de nuestras ovejas<br />

a la casa de nuestro Dios, a los sacerdotes que ministran en la casa de nuestro Dios:<br />

37: que traeríamos también las primicias de nuestras masas, y nuestras ofrendas, y del<br />

fruto de todo árbol, del vino y del aceite, a los sacerdotes, a las cámaras de la casa de<br />

nuestro Dios, y el diezmo de nuestra tierra a los levitas; y que los levitas recibirían las<br />

décimas de nuestras labores en todas las ciudades.<br />

Capítulo 11: y habitaron los príncipes del pueblo en Jerusalem; mas el resto del pueblo<br />

echo suerte para traer unos diez que morase en Jerusalem, ciudad santa, y las nueve<br />

partes en las otras ciudades.<br />

Capítulo 12: 43: y sacrificaron aquel día grandes víctimas, e hicieron alegrías; porque Dios<br />

los había recreado con grande contentamiento: alegranronse también las mujeres y<br />

58


muchachos; y el alborozo de Jerusalem fue oído de lejos. 45: y habían guardado la<br />

observancia de su Dios, y la observancia de la expiación, como también los cantores y los<br />

porteros, conforme al estatuto de David y de Salomón su hijo. 46: porque desde el tiempo<br />

David y de Asaph, ya de <strong>antiguo</strong>, había príncipes cantores, y cántico y alabanza, y acción<br />

de gracias a Dios.<br />

Capítulo 13: aquel día se leyó en el libro de Moisés oyéndolo el pueblo, y fue hallado en el<br />

escrito, que los ammonitas y moabitas no debían entrar jamás en la congregación de Dios;<br />

2: por cuanto no salieron a recibir a los hijos de Israel con pan y agua, antes alquilaron a<br />

Balaam contra ellos, para que los maldijera: más nuestro Dios volvió la maldición en<br />

bendición. 3: y fue, que como oyeron la ley, apartaron de Israel toda la mistura. 6: más a<br />

todo esto, yo no estaba en Jerusalem; porque el año treinta y dos Artajerjes rey de<br />

Babilonia, vine al rey; y al cabo de días fui enviado del rey. 7: y venido a Jerusalem,<br />

entendí el mal que había hecho <strong>El</strong>iasib en atención a Tobías, haciendo para el cámara en<br />

los patios de la casa de Dios. 8: y doliome en gran manera; y eche todas las alhajas de la<br />

casa de Tobías fuera de la cámara; 9: y dije que limpiasen las cámaras, e hice volver allí las<br />

alhajas de la casa de Dios, las ofrendas y el perfume. 12: y todo Judá trajo el diezmo del<br />

grano, del vino y del aceite, a los almacenes. 15: en aquellos días vi en Judá algunos que<br />

pisaban en lagares el sábado, y que acarreaban haces, y cargaban asnos con vino, y<br />

también de uva, de higos, y toda suerte de carga, y traían a Jerusalem en día de sábado; y<br />

protésteles acerca del día que vendían el mantenimiento. 16: también estaban en ella<br />

tirios que traían pescado y toda mercadería, y vendían en sábado a los hijos de Judá en<br />

Jerusalem. 19: sucedió pues, que cuando iba oscureciendo a las puertas de Jerusalem<br />

antes del sábado, dije que cerrasen las puertas, y ordene que no las abriesen hasta<br />

después del sábado; y puse a las puertas algunos de mis criados para que en día de sábado<br />

no entrasen carga. 20: y quedáronse fuera de Jerusalem una y dos veces los negociantes, y<br />

los que vendían toda especie de mercadería. 21: y protésteles, y dijeles: ¿Por qué os<br />

quedáis vosotros delante del muro? Si lo hacéis otra vez, os echare mano. Desde entonces<br />

no vinieron en sábado. 23: vi asimismo en aquellos días judíos que habían tomado<br />

mujeres de Asdod, ammonitas, y moabitas: 24: y sus hijos la mitad hablaban Asdod, y<br />

conforme a la lengua de cada pueblo; que no sabían hablar judaico. 25: y reñí con ellos, y<br />

maldijelos, y herí algunos de ellos, y arránqueles los cabellos, y juraméntelos, diciendo: no<br />

daréis vuestras hijas a sus hijos, y no tomareis de sus hijas para vuestros hijos, o para<br />

vosotros. 26: ¿no peco por esto Salomón, rey de Israel? Bien que en muchas gentes no<br />

hubo rey como el, que era amado de su Dios y Dios lo había puesto por rey sobre todo<br />

Israel, aun a él hicieron pecar las mujeres extranjeras. 27: ¿y obedeceremos a vosotros<br />

para cometer todo este mal tan grande de prevaricar contra nuestro Dios, tomando<br />

mujeres extranjeras? 30: límpielo pues de todo extranjero, y puse a los sacerdotes y<br />

levitas por sus clases, a cada uno en su obra.<br />

Libro de Esther<br />

Capítulo 1: y aconteció en los días de Assuero, (el Assuero que reino desde la India hasta la<br />

Etiopia sobre ciento y veinte provincias,)<br />

59


Capítulo 2: 5: había un varón Judío de Susan residencia regia, cuyo nombre era<br />

Mardocheo, hijo de Jair, hijo de simi, hijo de Cis, del linaje de Benjamín; 7: y había criado a<br />

Hadassa, que es Esther, hija de su tío, porque no tenía padre ni madre; y era moza de<br />

hermosa forma y de buen parecer; y como su padre y su madre murieron, Mardocheo la<br />

había tomado por hija suya. 12: y como llegaba el tiempo de cada una de las mozas para<br />

venir al rey Assuero, al cabo de haber estado ya doce meses conforme a la ley acerca de<br />

las mujeres (porque así se cumplía el tiempo de sus atavíos, esto es, seis meses de oleos<br />

de mirra, y seis meses con cosas aromáticas y afeites de mujeres) 16: fue pues Esther<br />

llevada al rey Assuero a su casa real en el mes décimo, que es el mes de Tebeth, en el año<br />

séptimo de su reinado. 17: y el rey amo a Esther sobre todas las mujeres, y hallo gracia y<br />

benevolencia delante de el más que todas las vírgenes; y puso la corona real en su cabeza,<br />

e hizola reina en lugar de Vasthi. 20: y Esther, según le tenía mandado Mardocheo, no<br />

había declarado ni nación ni su pueblo; porque Esther hacia lo que decía Mardocheo,<br />

como cuando con él se educaba.<br />

Capítulo 3: después de estas cosas, el rey Assuero engrandeció a Aman hijo de Amadatha<br />

agageo, y ensalzolo, y puso su silla sobre todos los príncipes que estaban con él. 2: y todos<br />

los siervos del rey que estaban a la puerta del rey, se arrodillaban e inclinaban a Aman,<br />

porque así se lo había mandado el rey; pero Mardocheo, ni se arrodillaba ni se humillaba.<br />

5: y vio Aman que Mardocheo ni se arrodillaba ni se humillaba delante de él; y llenose de<br />

ira. 8: y dijo Aman al rey Assuero: hay un pueblo esparcido y dividido entre los pueblos en<br />

todas las provincias de tu reino, y sus leyes son diferentes de las de todo el pueblo, y no<br />

observan las leyes del rey; y al rey no viene provecho de dejarlos. 9: si place al rey,<br />

escríbase que sean destruidos; y yo pasare diez mil talentos de plata en manos de los que<br />

manejan la hacienda, para que sean traídos a los tesoros del rey. 10: entonces el rey quito<br />

su anillo de su mano, y diolo a Aman hijo de Amadatha agageo, enemigos de los judíos.<br />

12: entonces fueron llamados los escribanos del rey en el mes primero, a trece del mismo,<br />

y fue escrito conforme a todo lo que mando Aman, a los príncipes del rey, y a los<br />

capitanes que estaban sobre cada provincia, y a los príncipes de cada pueblo, a cada<br />

provincia según su escritura, y a cada pueblo según su lengua: en nombre del rey Assuero<br />

fue escrito, y signado con el anillo del rey.<br />

Capítulo 4: luego que supo Mardocheo todo lo que se había hecho, rasgo sus vestidos, y<br />

vistiose de saco y de ceniza, y fuese por medio de la ciudad clamando con grande y<br />

amargo clamor. 4: y vinieron las doncellas de Esther y sus eunucos, y dijeronselo; y la<br />

reina tuvo gran dolor, y envió vestidos para hacer vestir a Mardocheo, y hacerle quitar el<br />

saco de sobre él; mas él no los recibió. 5: entonces Esther llamo a Atach, unos de los<br />

eunucos del rey, que él había hecho estar delante de ella, y mandolo a Mardocheo, con<br />

orden de saber que era aquello, y por qué. 7: y Mardocheo le declaro todo lo que le había<br />

acontecido, y diole noticias de la plata que Aman había dicho que pesaría para los<br />

tesoreros del rey por razón de los judíos, para destruirlos.<br />

60


Capítulo 5: 4: y Esther dijo: si al rey place venga hoy el rey con Aman al banquete que le he<br />

hecho. 9: y salió Aman aquel día contento y alegre de corazón; pero como vio a<br />

Mardocheo a la puerta del rey, que no se levantaba ni se movía de su lugar, llenose contra<br />

Mardocheo de ira. 10: mas frenose Aman, y vino a su casa, y envió, e hizo venir sus<br />

amigos, y a Zeres su mujer. 11: y refiriole Aman la gloria de sus riquezas, y la multitud de<br />

sus hijos, y todas las cosas con que el rey le había engrandecido y con que le había<br />

ensalzado sobre los príncipes y siervos del rey. 12: y añadió Aman: también la reina Esther<br />

a ninguno hizo venir con el rey al banquete que ella dispuso sino a mí: y aun para mañana<br />

soy convidado de ella con el rey. 13: mas todo esto nada me sirve cada vez que veo al<br />

judío Mardocheo sentado a la puerta del rey. 14: y díjole Zeres su mujer, y todos sus<br />

amigos: hagan una horca alta de cincuenta codos, y mañana di al rey que cuelguen a<br />

Mardocheo en ella; y entra con el rey al banquete alegre. Y plugo la cosa en los ojos de<br />

Aman, e hizo preparar la horca.<br />

Capítulo 6: aquella noche se le fue el sueño al rey, y dijo que le trajesen el libro de las<br />

memorias de las cosas de los tiempos; y leyeronlas delante del rey. 2: y hallase escrito que<br />

Mardocheo había denunciado de Bigthan y de Teres, dos eunucos del rey, de la guarda de<br />

la puerta, que habían procurado meter mano en el rey Assuero. 3: y dijo el rey: ¿Qué<br />

honra o que distinción se hizo a Mardocheo por esto? Y respondieron los servidores del<br />

rey, sus oficiales: nada se ha hecho con él. 5: y los servidores del rey le respondieron: he<br />

aquí Aman está en el patio. Y el rey dijo: entre. 6: entro pues Aman, y el rey le dijo: ¿Qué<br />

se hará al hombre cuya honra desea el rey? Y dijo Aman en su corazón: ¿a quién deseara<br />

el rey hacer honra más que a mí? 7: y respondió Aman al rey: al varón cuya honra desea el<br />

rey, 8: traigan el vestido real de que el rey se viste, y el caballo en que el rey cabalga, y la<br />

corona real que esta puesta en su cabeza; 9: y den el vestido y el caballo en manos de<br />

algunos de los príncipes más nobles del rey, y vistan a aquel varón cuya honra desea el<br />

rey, y llevadlo en el caballo por la plaza de la ciudad, y pregonen delante de el: así se hará<br />

al varón cuya honra desea el rey. 10: entonces el rey dijo a Aman: date priesa, toma el<br />

vestido y el caballo, como tú has dicho, y hazlo así con el judío Mardocheo, que se sienta a<br />

la puerta del rey; no omitas nada de todo lo que has dicho. 11: y Aman tomo el vestido y<br />

el caballo, y vistió a Mardocheo, llevolo a caballo por la plaza de la ciudad, e hizo pregonar<br />

delante de el: así se hará al varón cuya honra desea el rey. 12: después de esto<br />

Mardocheo se volvió a la puerta del rey, y Aman se fue corriendo a su casa,<br />

apesadumbrado y cubierta su cabeza.<br />

Capítulo 7: vino pues el rey con Aman a beber con la reina Esther. 6: y Esther dijo: el<br />

enemigo y adversario es este malvado Aman. Entonces se turbo Aman delante del rey y<br />

de la reina. 9. Y dijo Harbona, uno de los eunucos de delante del rey: he aquí también la<br />

horca de cincuenta codos de altura que hizo Aman para Mardocheo, el cual había hablado<br />

bien por el rey, está en casa de Aman. Entonces el rey dijo: colgadlo en ella. 10: así<br />

colgaron a Aman en la horca que él había hecho aparejar para Mardocheo; y apaciguose<br />

la ira del rey.<br />

61


Capítulo 8: el mismo día dio el rey Assuero a la reina Esther la casa de Aman enemigo de<br />

los judíos; y Mardocheo vino delante del rey, porque Esther le declaro lo que era respecto<br />

de ella. 3: volvió luego Esther a hablar delante del rey, y echose a sus pies, llorando y<br />

rogándole que hiciese nula la maldad de Aman agageo, y su designio que había formado<br />

contra los judíos. 8: escribid pues vosotros a los judíos como bien os pareciere en el<br />

nombre del rey, y selladlo con el anillo del rey; porque la escritura que se escribe en<br />

nombre del rey, y se sella con el anillo del rey, no es para revocarla. 10: y escribió en<br />

nombre del rey Assuero, y sello con el anillo del rey, y envió letras por correo de a caballo,<br />

montados en dromedarios, y en mulos hijos de yeguas. 13: la copia de la escritura que<br />

había de darse por ordenanza en cada provincia, para que fuese manifiesta a todos los<br />

pueblos, decía que los judíos estuviesen apercibidos para aquel día, para vengarse de sus<br />

enemigos.<br />

Capítulo 9: y en el mes duodécimo, que es el mes de Adar, a trece del mismo, en el que<br />

tocaba se ejecutase el mandamiento del rey y su ley, el mismo día en que esperaban los<br />

enemigos de los judíos enseñorearse de ellos, fue lo contrario; porque los judíos se<br />

enseñorearon de los que los aborrecían.3: y todos los príncipes en las provincias, y los<br />

virreyes, y capitanes, y oficiales del rey, ensalzaban a los judíos; porque el temor de<br />

Mardocheo había caído sobre ellos. 4: porque Mardocheo era grande en la casa del rey, y<br />

su fama iba por todas las provincias; pues el varón Mardocheo iba engrandeciéndose.<br />

5: e hirieron los judíos todos sus enemigos con plaga de espada, y de mortandad, y de<br />

perdición; e hicieron en sus enemigos a su voluntad. 20: y escribió Mardocheo estas cosas,<br />

y envió letras a todos los judíos, que estaban en todas las provincias del rey Assuero,<br />

cercanos y distantes, 21: ordenándoles que celebrasen el día duodécimo del mes de Adar,<br />

y el decimoquinto del mismo cada año. 22: como días en que los judíos tuvieron reposo de<br />

sus enemigos, y el mes en que se les torno la tristeza en alegría, y de luto en día bueno;<br />

que los hiciesen día de banquete y de gozo, y de enviar porciones cada uno a su vecino, y<br />

dadivas a los pobres. 24: porque Aman hijo de Amadatha, agageo, enemigo de los judíos,<br />

había ideado contra los judíos para destruirlos, y echo Pur, que quiere decir suerte, para<br />

consumirlos y acabar con ellos. 26: por esto llamaron a estos días Purim, del nombre de<br />

Pur. Por todas las palabras pues de esta carta, y por lo que ellos vieron sobre esto, y lo que<br />

llego a su noticia. 29: y la reina Esther hija de Abihail, y Mardocheo judío, escribieron con<br />

toda eficacia, para confirmar esta segunda carta de Purim.<br />

Libro de Job<br />

Capítulo 1: hubo un varón en tierra de Hus, llamado Job; y era este hombre perfecto y<br />

recto, y temeroso de Dios, y apartado del mal. 2: y nacieronle siete hijos y tres hijas.<br />

13: y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el<br />

primogénito, 18: entre tanto que este hablaba, vino otro que dijo: tus hijos y tus hijas<br />

estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito; 19: y he aquí<br />

una gran viento que vino del lado del desierto, e hirió las cuatro esquina de la casa y cayó<br />

sobre los mozos, y murieron; y solamente escape yo para traerte las nuevas. 20: entonces<br />

Job se levantó, rasgo su manto, y trasquilo su cabeza, y cayendo a tierra adoro;<br />

62


Capítulo 2: 7: y salió Satán de delante de Jehová, e hirió a Job de una maligna sarna desde<br />

la planta de su pie hasta la mollera de su cabeza. 8: y tomaba una teja para rascarse con<br />

ella, y estaba sentado en medio de ceniza. 9: díjole entonces su mujer: ¿aun retienes tú, tu<br />

simplicidad? Bendice a Dios, y muérete. 10: y él le dijo: como suele hablar cualquiera de<br />

las mujeres fatuas, has hablado, también recibiremos el bien de Dios, ¿y el mal no<br />

recibiremos? En todo esto no peco Job con sus labios. 11: y tres amigos de Job, <strong>El</strong>iphaz<br />

temanita, y Bildad suhita, y Sophar naamathita, luego que oyeron todo este mal que le<br />

había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían concertado de venir<br />

juntos a condolecerse de él, y a consolarle.<br />

Capítulo 3: después de esto abrió Job su boca, y maldijo su día. 2: y exclamo Job y dijo:<br />

3: perezca el día que yo nací, y la noche que se dijo: varón es concebido. 10: por cuanto no<br />

cerró las puertas del vientre donde yo estaba, ni escondió de mis ojos la miseria. 11: ¿Por<br />

qué no morí desde la matriz, o fui traspasado en saliendo del vientre? 12: ¿Por qué no me<br />

previnieron las rodillas? ¿Y para que las tetas que mamase? 13: pues ahora yacería yo, y<br />

reposara; durmiera, y entonces tuviera reposo. 16: o ¿Por qué no fui escondido como<br />

aborto, como los pequeñitos que nunca vieron la luz? 19: allí están el chico y el grande; y<br />

el siervo libre de su señor. 20: ¿Por qué se da luz al trabajo, y vida a los de ánimo en<br />

amargura, 21: que esperan, la muerte, y ella no llega, aunque la buscan más que tesoros;<br />

22: que se alegran sobre manera, y se gozan, cuando hallan el sepulcro? 25: porque el<br />

temor que me espantaba me ha venido, y hame acontecido lo que temía.<br />

Capítulo 4: y respondió <strong>El</strong>iphaz el temanita, y dijo: 2: si probaremos a hablarte, serte a<br />

molesto; mas ¿quién podrá detener las palabras?<br />

Capítulo 5: 7: empero las centellas se levantan para volar por el aire, así el hombre nace<br />

para la aflicción.<br />

Capítulo 6: y respondió Job y dijo: 2: ! OH si pesasen al justo mi queja y tormento, y se<br />

alzasen igualmente en balanza! 6: ¿comerase lo desabrido sin sal? ¿O abra gusto en la<br />

clara de huevo? 7: las cosas que mi alma no quería, por los dolores son mi comida.<br />

11: ¿Cuál es mi fortaleza para esperar aún? ¿Y cuál mi fin para dilatar mi vida?<br />

26: ¿pensáis censurar palabras, y los discursos de un desesperado, que son como el<br />

viento? 30: ¿hay iniquidad en mi lengua? ¿No puede mi paladar discernir las cosas?<br />

Capítulo 7: ciertamente tiempo limitado tiene el hombre sobre la tierra, y sus días son<br />

como días del jornalero. 5: mi carne esta vestida de gusanos, y de costra de polvo; 6: y mis<br />

días fueron más ligeros que la lanzadera del tejedor, y fenecieron sin esperanza. 11: por<br />

tanto yo no reprimiré mi lengua; hablare en la angustia de mi espíritu, y quejareme con la<br />

amargura de mi alma. 15: y así mi alma tuvo por mejor el ahogamiento, y quiso la muerte<br />

más que mis huesos. 20: peque, ¿Qué te hare, OH guarda de los hombres? ¿Por qué me<br />

has puesto contrario a ti?<br />

63


Capítulo 8: y respondió Bildad suhita, y dijo: 22: los que te aborrecen, serán vestidos de<br />

confusión; y la habitación de los impíos perecerá.<br />

Capítulo 9: y respondió Job, y dijo: 2: ciertamente yo conozco que es así: ¿y cómo se<br />

justificara el hombre con Dios? 16: que si yo lo invocase, y él me respondiere, aun no<br />

creeré que haya escuchado mi voz.17: porque me ha quebrado con tempestad, y ha<br />

aumentado mis heridas sin causa. 18: no me ha concedido que tome mi aliento; mas<br />

hame hartado de amargura. 22: una cosa resta que yo diga: al perfecto y al impío el los<br />

consume. 23: si azote mata de presto, riese de las prueba de los inocentes. 24: la tierra es<br />

entregada en manos de los impíos, y el cubre el rostro de sus jueces. Si no es el, ¿Quién<br />

es, donde esta? 29: yo soy impío, ¿para qué trabajare en vano?<br />

Capítulo 10: esta mi alma aburrida de mi vida: daré yo suelta a mi queja sobre mí, hablare<br />

con amargura de mi alma. 11: vestisteme de piel y carne, y cubristeme de huesos y<br />

nervios. 15: si fuere malo, ¡ay de mí! Y si fuere justo, no levantare mi cabeza. Estando<br />

harto de deshonra, y de verme afligido. 18: ¡por qué me sacaste de la matriz? Habría yo<br />

espirado, y no me vieran ojos. 19: fuera como si nunca hubiera sido, llevado desde el<br />

vientre a la sepultura.<br />

Capítulo 11: y respondió Sophar naamathita, y dijo: 4: tú dices mi conversar es puro, y yo<br />

soy limpio delante de tus ojos. 5: más ¡OH quien diera que Dios hablara, y abriera sus<br />

labios contigo 6: y que te declaran los arcanos de la sabiduría, que son de doble valor que<br />

la hacienda! Conocerías entonces que Dios te ha castigado menos que tu iniquidad<br />

merece.<br />

Capítulo 12: y respondió Job, y dijo: 2: ciertamente que vosotros sois el pueblo; y con<br />

vosotros morirá la sabiduría. 3: también yo tengo seso como vosotros; no soy yo menos<br />

que vosotros: ¿y quién no habrá que no pueda decir otro tanto? 6: prosperan las tiendas<br />

de los ladrones, y los que provocan a Dios viven seguros; en cuyas manos él ha puesto<br />

cuanto tienen. 12: en los viejos esta la ciencia, y en la larga edad la inteligencia. 20: el<br />

impide el labio a los que dicen verdad, y quita a los ancianos el consejo. 24: el quita el seso<br />

de las cabezas del pueblo de la tierra, y haceles que se pierdan vaqueando sin camino:<br />

25: van a tientas como en tinieblas y sin luz, y los hace errar como borrachos.<br />

Capítulo 13: he aquí que todas estas cosas han visto mis ojos, y oído y entendido de por si<br />

mis oídos. 2: como vosotros lo sabéis, los sé yo; no soy menos que vosotros. 4: que<br />

ciertamente vosotros sois fraguadores de mentiras; sois todos vosotros médicos nulos.<br />

26: ¿Por qué escribes contra mi amargura, y me haces cargo de los pecados de mi<br />

mocedad? 28: el cuerpo mío se va desgastando como de carcoma, como vestido que se<br />

come la polilla.<br />

Capítulo 14: el hombre nacido de mujer, corto de días, harto de sin sabores: 2: que sale<br />

como una flor y es cortado; y huye como la sombra y no permanece. 13: ¡OH quien me<br />

diera que me escondiese en el sepulcro, que me encubrieras hasta apaciguarse tu ira, que<br />

64


me pusieses plazo, y de mi te acordaras! 14: si el hombre muriere, ¿volverá a vivir? Todos<br />

los días de mi edad esperare.<br />

Capítulo 15: y respondió <strong>El</strong>iphaz temanita, y dijo: 10: entre nosotros también hay cano,<br />

también hay viejo mucho mayor en días que tu padre. 14: ¿Qué cosa es el hombre para<br />

que sea limpio, y que se justifique el nacido de mujer? 20: todos los días del impío, él es<br />

atormentado de dolor, y el número de años es escondido al violento.<br />

34: porque la sociedad de los hipócritas será asolada, y fuego consumirá las tiendas del<br />

soborno.<br />

Capítulo 16: y respondió Job, y dijo: 2: muchas veces he oído cosas como estas:<br />

consoladores molestos sois todos vosotros. 4: también yo hablaría como vos otros.<br />

Ojala vuestra alma estuviera en lugar de la mía, que yo os tendría compañía en las<br />

palabras, y sobre vosotros movería mi cabeza. 6: si hablo, mi dolor no cesa; y si dejo de<br />

hablar, no se aparta de mí. 8: tú me has arrugado; testigo es mi flacura, que se levanta<br />

contra mí para testificar en mi rostro. 13: cercaronme sus flecheros, partió mis riñones, y<br />

no perdono: mi hiel derramo por tierra. 15: yo cosí saco sobre mi piel, y cargue mi cabeza<br />

de polvo. 16: mi rostro esta enlodado con lloro, y mis parpados entenebrecidos:<br />

Capítulo 17: mi aliento esta corrompido, acortanse mis días, y me esta aparejado el<br />

sepulcro.7: y mis ojos se oscurecieron de desabrimiento, y mis pensamientos todos son<br />

como sombra. 13: si yo espero, el sepulcro es mi casa: hare mi cama en las tinieblas.<br />

14: a la huesa tengo dicho: mi padre eres tu; a los gusanos: mi madre y mi hermana.<br />

Capítulo 18: y respondió Bidad suhita, y dijo: 13: el primogénito de la muerte comerá los<br />

ramos de su piel, y devorara sus miembros. 15: en su tienda morara como si no fuera<br />

suya: piedra azufre será esparcida sobre su morada. 19: no tendrá hijo ni nieto en su<br />

pueblo, ni quien le suceda en sus moradas. 21: ciertamente tales son las moradas del<br />

impío, y este el lugar del que no conoció a Dios.<br />

Capítulo 19: y respondió Job, y dijo: 2: ¿hasta cuándo angustiareis mi alma, y me moleréis<br />

con palabras? 6: sabed ahora que Dios me ha trastornado, y traído en derredor su red<br />

sobre mí. 9: hame despojado de mi gloria, y quitado la corona de mi cabeza.<br />

13: hizo alejar de mí, mis hermanos, y positivamente se extrañaron de mí, mis conocidos.<br />

14: mis parientes se detuvieron, y mis conocidos se olvidaron de mí. 15: los moradores de<br />

mi casa y mis criadas me tuvieron por extraño: forastero fui yo en sus ojos. 16: llame a mi<br />

siervo, y no respondió; de mi propia boca le suplicaba. 17: mi aliento vino a ser extraño a<br />

mi mujer, aunque por los hijos de mis entrañas le rogaba. 19: todos mis confidentes me<br />

aborrecieron; y los que yo amaba, se tornaron contra mí. 20: mi cuero y mi carne se<br />

pegaron a mis huesos; y he escapado con la piel de mis dientes. 23: ¡quien diese ahora<br />

que mis palabras fuesen escritas ¡!quien diese que se escribiera en un libro! 24: ¡que con<br />

cincel de hierro y con plomo fuesen escritas en piedra esculpida para siempre!<br />

65


Capítulo 20: y respondió Sophar naamathita, y dijo: 5: que la alegría de los impíos es breve,<br />

y el gozo del hipócrita por un momento. 7: con su estiércol perecerá para siempre: los que<br />

le hubieren visto, dirán: ¿Quién es él? 10: sus hijos pobres andarán rogando; y sus manos<br />

tornaran lo que el robo.14: su comida se mudara en sus entrañas, hiel de áspides será<br />

dentro de él. 22: cuando fuere lleno su bastimento, tendrá angustia: las manos todas de<br />

los malvados vendrán sobre él. 24: huirá de las armas de hierro, y el arco de acero le<br />

atravesara. 29: esta es la parte que Dios apareja al hombre impío, y la heredad que Dios le<br />

señala por su palabra.<br />

Capítulo 21: y respondió Job, y dijo: 5: miradme, y espantaos, y poned la mano sobre la<br />

boca. 7: ¿Por qué viven los impíos, y se envejecen, y aun creen en riquezas? 9: sus casas<br />

seguras de temor, ni hay azote de Dios sobre ellos. 11: salen sus chiquitos como manada,<br />

y sus hijos andan saltando.13: gastan sus días en bien, y en un momento descienden a la<br />

sepultura. 14: dicen pues a Dios: apártate de nosotros, que no queremos el conocimiento<br />

de tus caminos.<br />

Capítulo 22: y respondió <strong>El</strong>iphaz temanita, y dijo: 5: por cierto tu malicia es grande, y tus<br />

maldades no tienen fin. 6: porque sacaste prenda a tus hermanos sin causa, e hiciste<br />

desnudar la ropa de los desnudos. 7: no diste de beber agua al cansado, y detuviste el pan<br />

al hambriento. 9: las viudas enviaste vacías, y los brazos de los huérfanos fueron<br />

quebrados. 10: por tanto hay lazos alrededor de ti, y te turba espanto repentino; 32: si te<br />

tornares al omnipotente, serás edificado; alejaras de tu tienda la aflicción.<br />

Capítulo 23: y respondió Job, y dijo: 2: hoy también hablare con amargura; que es más<br />

grave mi llaga que mi gemido. 14: el pues acabara lo que ha determinado de mí y muchas<br />

cosas como esta hay en él. 15: por lo cual yo me espanto en su presencia: considerare, y<br />

temerelo.<br />

Capítulo 24: 12: de la ciudad gimen los hombres, claman las almas de los heridos de<br />

muerte: mas Dios no puso estorbo. 13: ellos son los que, rebeldes a la luz nunca<br />

conocieron sus caminos, ni estuvieron en sus veredas. 20: olvidarase de ellos el seno<br />

materno; de ellos sentirán los gusanos dulzura; nunca más habrá de ellos memoria, y<br />

como un árbol serán los impíos quebrantados.<br />

Capítulo 25: y respondió Bildad suhita, y dijo: 4: ¿Cómo se justificara el hombre con Dios?<br />

¿Y cómo será limpio en que nace de mujer? 6: ¿Cuánto menos el hombre que es un<br />

gusano, y el hijo del hombre, también gusano?<br />

Capítulo 27: y reasumió Job su discurso, y dijo: 13: esta es para con Dios la suerte del<br />

hombre impío, y la herencia que los violentos han de recibir del omnipotente.<br />

14: si sus hijos fueren multiplicados, serán para el cuchillo; y sus pequeños no se hartaran<br />

de pan; 15: los que le quedaren, en muerte serán sepultados; y no lloraran sus viudas.<br />

66


Capítulo 29: y volvió Job a tomar su propósito, y dijo:2: ¡quien me tornase como en los<br />

meses pasados, como los días que Dios me guardaba, 5: cuando aún el omnipotente<br />

estaba conmigo, y mis hijos alrededor de mí; 7: cuando salía a la puerta a juicio, y en la<br />

plaza hacia preparar mi asiento, 8: los mozos me veían, y se escondían; y los viejos se<br />

levantaban, y estaban en pie; 9: los príncipes detenían sus palabras, ponían la mano sobre<br />

su boca, 11: cuando los oídos que me oían, me llamaban bien aventurado, y los ojos que<br />

me veían me daban testimonio: 15: yo era ojos al ciego, y pie al cojo. 16: a los<br />

menesterosos era padre; y de la causa que no entendía, me informaba con diligencia:<br />

21: Oianme, y esperaban; y callaban a mi consejo. 22: tras mis palabras no replicaban, y mi<br />

razón destilaba sobre ellos. 24: si me reía con ellos, no lo creían: y no abatían la luz de mi<br />

rostro. 25: calificaba yo el camino de ellos, y sentabame en cabecera; y moraba como rey<br />

en el ejército, como el que consuela llorosos.<br />

Capítulo 30: mas ahora los más mozos de días que yo, se ríen de mí: cuyos padres yo<br />

desdeñara ponerlos con los perros de mi ganado. 3: por causa de la pobreza y del hambre<br />

andaban solos; huían a la soledad, a lugar tenebroso, asolado y desierto. 5: eran echados<br />

de entre las gentes, y todos les daban grita como al ladrón. 6: habitaban en las barrancas<br />

de los arroyos, en las cavernas de tierra, y en las rocas. 8: hijos de viles, y hombres sin<br />

nombres., más bajo que la misma tierra. 12: a la mano derecha se levantaron los jóvenes;<br />

empujaron mis pies, y sentaron contra mí las vías de su ruina. 17: de noche taladra sobre<br />

mí mis huesos, y mis pulsos no reposan. 27: mis entrañas hierven, y no reposan; días de<br />

aflicción me han sobrecogido. 28: denegrido ando, y no por el sol: levantadome he en la<br />

congregación, y clamado. 29: he venido a ser hermano de los dragones, y compañeros de<br />

los búhos. 30: mi piel esta denegrida sobre mí, y mis huesos se secaron con ardentía.<br />

Capítulo 31: hice pacto con mis ojos: ¿Cómo pues había yo de pensar en virgen? 9: si fue mi<br />

corazón engañado acerca de mujer, y si anduve acechando a la puerta de mi prójimo:<br />

10: muela para otro mi mujer, y sobre ella otros se encorven. 39: si comí su sustancia sin<br />

dinero, o afligí el alma de sus dueños; 40: en lugar de trigos me nazcan abrojos, espinas en<br />

lugar de cebada. Acábanse las palabras de Job.<br />

Capítulo 32: y cesaron estos tres varones de responder a Job, por cuanto él era justo en sus<br />

ojos. 2: entonces <strong>El</strong>iu hijo de Barachel, bucita, de la familia de Ram, se enojó con furor<br />

contra Job: enojose con furor, por cuanto justificaba su vida más que a Dios. 3: enojose<br />

asimismo con furor contra sus tres amigos, porque no hallaban que responder, aunque<br />

habían condenado a Job. 6: y respondió <strong>El</strong>iu hijo de Barachel, bucita, y dijo: yo soy menor<br />

de días, y vosotros viejos; he tenido por tanto miedo, y temido declararos mi opinión.<br />

12: os he pues prestado atención, y he aquí que no hay de vosotros quien redarguya a Job,<br />

y responda a su razones. 16: yo pues he esperado, porque no hablaban, antes pararon, y<br />

no respondieron más.<br />

Capítulo 33: por tanto, Job, oye ahora mis razones, y escucha todas mis palabras.<br />

6: heme aquí a mí en lugar de Dios, conforme a tu dicho: de lodo soy yo también formado.<br />

31: escucha, Job, y óyeme; calla, y yo hablare. 32: que si tuvieres razones, respóndeme:<br />

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habla, porque yo te quiero justificar. 33: y sino, óyeme tu a mí; calla, y enseñarte he<br />

sabiduría.<br />

Capítulo 34: 2: oíd, sabios, mis palabras; y vosotros, doctos, estadme atentos.<br />

7: ¿Qué hombre hay como Job, que bebe el escarnio como agua? 8: y va en compañía con<br />

los que obran iniquidad, y anda con los hombres maliciosos. 9: porque ha dicho: de nada<br />

sirve al hombre el conformar su voluntad con Dios. 26: como a malos los herirá en lugar<br />

donde sean vistos: 27: por cuanto así se apartaron de él, y no consideraron todos sus<br />

caminos; 30: haciendo que no reine el hombre hipócrita para vejaciones del pueblo.<br />

36: deseo yo que Job sea probado ampliamente, a causa de sus respuestas por los<br />

hombres inicuos. 37: porque a su pecado añadió impiedad: bate las manos entre nosotros,<br />

y contra Dios multiplica sus palabras.<br />

Capítulo 36: 5: he aquí que Dios es grande, mas no desestima a nadie: es poderoso en<br />

fuerza de sabiduría. 6: no otorga vida al impío, y a los afligidos dará su derecho.<br />

10: despierta además el oído de ellos para la corrección, y diceles que se conviertan de la<br />

iniquidad. 11: si oyeren, y le sirvieren, acabaran sus días en bien, y sus años en deleites.<br />

12: más si no oyeren serán pasados a cuchillo, y perecerán sin sabiduría. 13: empero los<br />

hipócritas de corazón lo irritan más, y no clamaran cuando él los atare. 14: fallecerá el<br />

alma de ellos en su mocedad, y su vida entre los sodomitas.<br />

Capítulo 38: y respondió Jehová a Job desde un torbellino, y dijo: 3: ahora ciñe como varón<br />

tus lomos; yo te preguntare, y hazme saber tú. 13: ¿Para que ocupe los fines de la tierra, y<br />

que sean sacudidos de él los impíos? 15: más la luz de los impíos es quitada de ellos, y el<br />

brazo enaltecido es quebrantado.<br />

Capítulo 39: 22: ¿diste tú al caballo la fortaleza? ¿Vestiste tú su cerviz de relincho?<br />

23: ¿le intimidaras tú como a alguna langosta? <strong>El</strong> resoplido de su nariz es formidable:<br />

24: escarba la tierra, alegrase en su fuerza, sale al encuentro de las armas: 25: hace burla<br />

del espanto, y no teme, ni vuelve el rostro delante de la espada. 26: Contra el suena la<br />

aljaba, el hierro de la lanza y de la pica: 27: y el con ímpetu y furor escarba la tierra, sin<br />

importarle el sonido de la bocina; 28: antes como que dice entre los clarines ¡ea! , y desde<br />

lejos huele la batalla, el grito de los capitanes, y la vocería. 35: ¿es sabiduría contender<br />

con el omnipotente? <strong>El</strong> que disputa con Dios, responda a esto. 36: y respondió Job a<br />

Jehová, y dijo: he aquí que yo soy vil, ¿Qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca.<br />

Capítulo 40: entonces respondió Jehová a Job desde la oscuridad, y dijo: 7: mira a todo<br />

soberbio, y humíllalo, y quebranta a los impíos en su asiento. 10: he aquí ahora<br />

behemoth, al cual yo hice contigo; hierba come como buey. 14: él es la cabeza de los<br />

caminos de Dios: el que lo hizo, puede hacer que su cuchillo a él se acerque.<br />

Capítulo 41: ¿sacaras tú al leviathan con el anzuelo, o con la cuerda que le echares en la<br />

lengua? 5: ¿jugaras tú con el como con pájaro, o lo ataras para tus niñas? 8: pon tu mano<br />

sobre él; te acordaras de la batalla, y nunca más tornaras.<br />

68


Capítulo 42: y respondió Job a Jehová, y dijo: 5: de oídas te había oído; mas ahora mis ojos<br />

te ven. 6: por tanto me aborrezco, y me arrepiento en el polvo y en la ceniza. 10: y mudo<br />

Jehová la aflicción de Job, orando el por sus amigos: y aumento el doble todas las cosas<br />

que habían sido de Job. 13: y tuvo siete hijos y tres hijas. 15: y no se hallaron mujeres tan<br />

hermosas como las hijas de Job en toda la tierra: y dioles su padre herencia entre sus<br />

hermanos. 16: y después de esto vivió Job ciento y cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los<br />

hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. 17: murió pues Job viejo, y lleno de días.<br />

Libro de los salmos<br />

Salmo 2: ¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan vanidad? 2: estarán los<br />

reyes de la tierra, y príncipes consultaran unidos contra Jehová, y contra su ungido,<br />

diciendo: rompamos sus coyundas, y echemos de nosotros sus cuerdas. 6: yo empero he<br />

puesto mi rey sobre Sión, monte de mi santidad. 7: yo publicare el decreto: Jehová me ha<br />

dicho: mi hijo eres tú; yo te engendre hoy. 10: y ahora, reyes, entended. Admitid<br />

corrección, jueces de la tierra. 11: servid a Jehová con temor, y alegraos con temblor.<br />

12: besad al hijo porque no se enoje, y perezcáis en el camino, cuando se encendiere un<br />

poco su furor. Bienaventurados todos los que en el confían.<br />

Salmo 3: salmo de David. Cuando huía de delante de Absalom su hijo. ¡OH Jehová, cuanto<br />

se han multiplicado mis enemigos! Muchos se levantan contra mí.<br />

Salmo 4: al músico principal: sobre Neginoth: salmo de David. 2: hijos de los hombres,<br />

¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, amareis la vanidad, y buscareis la mentira?<br />

(Selah.)<br />

Salmo 5: al músico principal: sobre Nehiloth salmo de David. 10: desbarátalos, OH Dios;<br />

caigan de sus consejos: por la multitud de sus rebeliones échalos, porque se rebelaron<br />

contra ti.<br />

Salmo 6: al músico principal: en Neginoth sobre Seminith: salmo de David. 2: ten<br />

misericordia de mí, OH Jehová, porque yo estoy debilitado: sáname, OH Jehová, porque<br />

mis huesos están conmovidos. 3: mi alma asimismo está muy conturbada: y tu Jehová,<br />

¿hasta cuándo? 6: heme consumido a fuerza de gemir: todas las noches inundo mi lecho,<br />

riego mi estrado con mis lágrimas. 7: mis ojos están carcomidos de descontentos; hanse<br />

envejecido a causa de todos mis angustiadores.<br />

Salmo 7: Sigaion de David, que canto a Jehová sobre la palabras de Cus, hijo de Benjamín.<br />

11: Dios es el que juzga al justo: y Dios esta airado todos los días contra el impío. 12: si no<br />

se convirtiere, el afilara su espada: armado tiene ya su arco, y lo ha preparado.<br />

Salmo 9: al músico principal: sobre Muth_labben: salmo de David. 3: por haber sido mis<br />

enemigos vueltos atrás: caerán y perecerán delante de ti. 11: cantad a Jehová, que habita<br />

69


en Sión: noticiad en los pueblos sus obras. 17: los malos serán trasladado al infierno,<br />

todas las gentes que se olvidan de Dios.<br />

Salmo 12: al músico principal: sobre Seminith: salmo de David. 3: cercando andan los<br />

malos, mientras son exaltados los más viles de los hijos de los hombres.<br />

Salmo 13: al músico principal: salmo de David. 2: ¿hasta cuándo pondré consejos en mi<br />

alma, con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo<br />

sobre mí? 4: porque no diga mi enemigo, vencilo: mis enemigos se alegraran, si yo<br />

resbalare.<br />

Salmo 16: Michtham de David. 4: multiplicaranse los dolores de aquellos que sirven<br />

diligentes a otro Dios: no ofreceré yo sus libaciones de sangre, ni en mis labios tomare sus<br />

nombres.<br />

Salmo 18: al músico principal: salmo de David. Siervo de Jehová, el cual profirió a Jehová<br />

las palabras de este cántico el día que le libro Jehová de mano de todos sus enemigos, y<br />

de mano de Saúl, entonces dijo: 21: porque yo he guardado los caminos de Jehová, y no<br />

me aparte impíamente de mi Dios. 29: porque contigo desharé ejércitos; y con mi Dios<br />

asaltare muros. 34: quien enseña mis manos para la batalla, y será quebrado con mis<br />

brazos el arco de acero. 37: perseguido he mis enemigos, y alcáncelos, y no volví hasta<br />

acabarlos. 38: helos heridos, y no podrán levantarse: cayeron debajo de mis pies. 40: y<br />

dísteme la cerviz de mis enemigos, y destruí a los que me aborrecían. 47: el Dios que me<br />

da las venganzas, y sujeto pueblos a mí. 50: el cual engrandece las saludes de su rey, y<br />

hace misericordia a su ungido, a David y a su simiente, para siempre.<br />

Salmo 21: al músico principal: salmo de David. 8: alcanzara tu mano a todos tus enemigos;<br />

tu diestra alcanzara a los que te aborrecen. 10: su fruto destruirás de la tierra, y su<br />

simiente de entre los hijos de los hombres.<br />

Salmo 22: al músico principal, sobre Ajeleth _sahar salmo de David. 6: más yo soy gusano,<br />

y no hombre; oprobio de los hombres, y desecho del pueblo. 12: hanme rodeado muchos<br />

toros; fuertes toros de Basan me han cercado. 15: secose como un tiesto mi vigor, y mi<br />

lengua se pegó a mi paladar; y me has puesto en el polvo de la muerte.<br />

Salmo 25: salmo de David. 7: de los pecados de mi mocedad, y de mis rebeliones, no te<br />

acuerdes; conforme a tu misericordia acuérdate de mí. 16: mírame, y ten misericordia de<br />

mí; porque estoy solo y afligido. 20: guarda mi alma, y líbrame: no sea yo avergonzado<br />

porque en ti confié.<br />

Salmo 30: salmo cantado en la dedicación de la casa: salmo de David. Glorificarte he,<br />

Jehová; porque me has ensalzado, y no hiciste a mis enemigos alegrarse de mí.<br />

70


Salmo 31: músico principal: salmo de David. 9: ten misericordia de mí, OH Jehová, que<br />

estoy en angustia: hanse consumido de pesar mis ojos, mi alma, y mis entrañas.<br />

10: porque mi vida se va gastando de dolor, y mis años de suspirar: hace enflaquecido mi<br />

fuerza a causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido. 11: de mis enemigos he<br />

sido oprobio, y de mis vecinos en gran manera, y horror a mis conocidos: los que me veían<br />

fuera, huían de mí. 12: he sido olvidado de su corazón como un muerto: he venido a ser<br />

como un vaso perdido.<br />

Salmo 33: 12: bienaventurado la gente de que Jehová es su Dios; el pueblo a quien escogió<br />

por heredad para sí.<br />

Salmo 35: salmo de David. Disputa, Ho Jehová, con los que contra mi contienden; pelea<br />

con los que me combaten. 2: echa mano al escudo y al pavés, y levántate en mi ayuda. 3: y<br />

saca la lanza, cierra contra mis perseguidores; di a mi alma: yo soy tu salud. 14: como por<br />

mi compañero, como por mi hermano andaba; como el que trae luto por madre, enlutado<br />

me humillaba.<br />

Salmo 36: al músico principal: salmo de David. Siervo del señor. 11: no venga contra mí,<br />

pie de soberbia; y mano de impíos no me mueva.<br />

Salmo 37: salmo de David. 20: más los impíos perecerán, y los enemigos de Jehová como<br />

la grasa de los carneros serán consumidos. Se disiparan como humo. 38: más trasgresores<br />

fueron todos a una destruidos: la postrimería de los impíos fue talada.<br />

Salmo 38: salmo de David, para recordar. 3: no hay sanidad en mi carne a causa de tu ira;<br />

ni hay paz en mis huesos a causa de mi pecado. 5: pudrieronse, corrompieronse mis llagas,<br />

a causa de mi locura. 6: estoy encorvado, estoy humillado en gran manera, ando enlutado<br />

todo el día. 7: porque mis lomos están llenos de irritación, y no hay sanidad en mi carne.<br />

8: estoy debilitado y molido en gran manera; bramo a causa de la conmoción de mi<br />

corazón. 11: mis amigos y mis compañeros se quitaron de delante de mi plaga; y mis<br />

cercanos se pusieron lejos.<br />

Salmo 39: al músico principal, a Jeduthun: salmo de David. 2: enmudecí con silencio,<br />

cálleme aun respecto de lo bueno: y excitose mi dolor.<br />

Salmo 40: al músico principal: salmo de David. 6: sacrificio y presente no te agrada; has<br />

abierto mis oídos, holocausto y expiación no has demandado.<br />

Salmo 41: al músico principal: salmo de David. 5: mis enemigos dicen de mi preguntando:<br />

¿Cuándo morirá, y perecerá su nombre? 8: cosa pestilencial de él se ha apoderado; y el<br />

que cayó en cama, no volverá a levantarse.<br />

Salmo 42: al músico principal: Masquil a los hijos de Core. 3: fueron mis lágrimas mi pan<br />

de día y de noche, mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios? 6: Dios mío, mi<br />

71


alma esta batida: acordareme por tanto de ti desde tierra de Jordán, y de los hermonitas,<br />

desde el monte de Mizhar. 10: mientras se están quebrantando mis huesos, mis enemigos<br />

me afrentan, diciéndome cada día, ¿dónde está tu Dios?<br />

Salmo 44: al músico principal: de los hijos de Core: Masquil. OH Dios, con nuestros oídos<br />

hemos oído, nuestros padres nos han contado, la obra que hiciste en sus días, en los<br />

tiempos <strong>antiguo</strong>s. 5: por medio de ti sacudiremos a nuestros enemigos: en tu nombre<br />

atropellaremos a nuestros adversarios. 9: empero nos has desechado, y nos has hecho<br />

avergonzar; y no sales en nuestros ejércitos. 10: nos hiciste retroceder del enemigo, y<br />

saquearonnos para si los que nos aborrecían. 12: has vendido tu pueblo de balde, y no<br />

pujaste en sus precios. 13: pusistenos por vergüenza a nuestros vecinos, por escarnio y<br />

por burla a los que nos rodean. 22: empero por tu causa nos matan cada día; somos<br />

tenidos como oveja para el matadero.<br />

Salmo 45: al músico principal: sobre Sosannim: para los hijos de Core: Masquil, canción de<br />

amores. Rebosa mi corazón palabra buena: refiero yo al rey mis obras: mi lengua es pluma<br />

de escribiente muy ligero. 2: hazte hermoseado más que los hijos de los hombres; la<br />

gracia se derramo en tus labios: por tanto Dios te ha bendecido para siempre. 3: cíñete tu<br />

espada sobre el muslo, o valiente, con tu gloria y con tu majestad. 7: amaste la justicia y<br />

aborreciste la maldad: por tanto te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de gozo sobre tus<br />

compañeros. 8: mirra, aloe, y casia exhalan todos tus vestidos: en estancia de marfil te<br />

han recreado. 9: hijas de reyes entre tus ilustres: esta la reina a tu diestra con oro de<br />

ophir. 10: oye, hija, y mira, e inclina tu oído; y olvida tu pueblo y la casa de tu padre;<br />

11: y deseara el rey tu hermosura: e inclínate a él, porque él es tu señor. 12: y las hijas de<br />

Tiro vendrán con presente; imploraran tu favor los ricos del pueblo. 13: toda ilustre es de<br />

dentro la hija del rey de brocado de oro es su vestido. 14; con vestido bordado será<br />

llevada al rey; vírgenes en pos de ella: sus compañeras serán traídas a ti. 15: serán traídas<br />

con alegría y gozo: entraran en el palacio del rey. 16: en lugar de tus padres serán tus<br />

hijos, a quienes harás príncipes en toda la tierra. 17: hare perpetúa la memoria de tu<br />

nombre en todas las generaciones: por lo cual te alabaran los pueblos eternamente y para<br />

siempre.<br />

Salmo 47: al músico principal: de los hijos de Core: salmo. 2: porque Jehová el altísimo es<br />

terrible; rey grande sobre toda la tierra. 3: el sujetara a los pueblos debajo de nosotros, y<br />

a la gente debajo de nuestros pies. 4: él nos elegirá nuestras heredades; la hermosura de<br />

Jacob, al cual amo. (Selah) 9: los príncipes de los pueblos se juntaron al pueblo del Dios de<br />

Abraham: porque de Dios son todos los escudos de la tierra; él es muy ensalzado.<br />

Salmo 48: canción: salmo de los hijos de Core. 2: hermosa provincia, el gozo de toda la<br />

tierra es el monte de Sión, a los lados del aquilón, la ciudad del gran rey.<br />

Salmo 49: al músico principal. Salmo de los hijos de Core. Oíd esto, pueblos todos;<br />

escuchad, habitadores todos del mundo: 2: así los plebeyos como los nobles, el rico y el<br />

pobre juntamente. 10: pues se ve que mueren los sabios, así como el insensato y el necio<br />

72


perecen, y dejan a otros sus riquezas. 11: en su interior tienen que sus casas serán<br />

eternas, y sus habitaciones para generación y generación: llamaron sus tierras de sus<br />

nombres. 16: no temas cuando se enriquece alguno, cuando aumenta la gloria de su casa;<br />

17: porque en muriendo no llevara nada, ni descenderá tras el su gloria.<br />

Salmo 50: salmo de Asaph. 22: entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios; no sea<br />

que arrebate, sin que nadie libre.<br />

Salmo 51: al músico principal: salmo de David, cuando después que entro a Bath_ sebah,<br />

vino a el Nathan el profeta. 3: porque yo reconozco mis rebeliones; y mi pecado esta<br />

siempre delante de mí. 5: he aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió<br />

mi madre. 16: porque no quieres tu sacrificio que yo daría; no quieres holocausto. 17: los<br />

sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado: al corazón contrito y humillado no<br />

despreciaras tú, OH Dios. 18: haz bien con tu benevolencia a Sión: edifica los muros de<br />

Jerusalem.<br />

Salmo 54: al músico principal: en Neginoth: Masquil de David, cuando vinieron los zipehos<br />

y dijeron a Saúl: ¿no está David escondido en nuestra tierra? 3: porque extraños se han<br />

levantado contra mí, y fuertes buscan mi alma: no han puesto a Dios delante de sí. (Selah)<br />

Salmo 55: al músico principal: en Neginoth: Masquil de David. 3: a causa de la voz del<br />

enemigo, por la opresión del impío; porque echaron sobre mi iniquidad, y con furor me<br />

han amenazado. 4: mi corazón esta doloroso dentro de mí, y terrores de muerte sobre mí<br />

han caído. 7: ciertamente huiría lejos: moraría en el desierto. (Selah) 15: condenados sean<br />

a muerte, desciendan vivos al infierno: porque maldades hay en su compañía, entre ellos.<br />

Salmo 56: al músico principal: sobre la paloma silenciosa en paraje muy distante. Michtam<br />

de David, cuando los filisteos le prendieron en Gath. 2: apuranme mis enemigos cada día;<br />

porque muchos son los que pelean contra mí, OH altísimo. 6: reúnense, escondense,<br />

miran ellos atentamente mis pasos, esperando mi vida. 11: en Dios es confiado: no<br />

temeré lo que me hará el hombre.<br />

Salomo 57: al músico principal: sobre no destruyas: Michtam de David, cuando huyo de<br />

delante de Saúl a la cueva. 4: mi vida está entre leones; estoy echado entre los hijos de<br />

hombres encendidos: sus dientes son lanzas y saetas, y su lengua cuchillo agudo. 6: red<br />

han armado a mis pasos; hace abatido mi alma: hoyo han cavado delante de mí; en medio<br />

de él han caído. (Selah)<br />

Salmo 58: al músico principal: sobre no destruyas: Michtam de David. 3: enajenaronse los<br />

impíos desde la matriz; descarriaronse desde el vientre, hablando mentira. 5: que no oye<br />

la voz de los que encantan, por más hábil que el encantador sea. 8: pasen ellos como el<br />

caracol que se deslíe: como el abortivo de mujer, no vean el sol. 10: alegrarase el justo<br />

cuando viere la venganza: sus pies lavara en la sangre del impío.<br />

73


Salmo 59: al músico principal: sobre no destruyas: Michtam de David, cuando envió Saúl, y<br />

guardaron la casa para matarlo. 2: líbrame de los que obran iniquidad, y sálvame de<br />

hombres sanguinarios. 4: sin delito mío corren y se aperciben: despierta para venir a mi<br />

encuentro, y mira. 6: volveranse a la tarde, ladrarán como perros, y rodearan la ciudad.<br />

Salmo 62: al músico principal: a Jeduthun: salmo de David. 3: ¿hasta cuándo maquinareis<br />

contra un hombre? Pereceréis todos vosotros, caeréis como pared acostada, como cerca<br />

ruinosa. 9: por cierto, vanidad son los hijos de los hombres, mentira los hijos del varón:<br />

pesándolos a todos igualmente en la balanza, serán menos que la vanidad.<br />

Salmo 63: salmo de David, estando en el desierto de Judá. Dios, Dios mío, eres tu:<br />

levantareme a ti de mañana: mi alma tiene sed de ti, mi carne te desea, en tierra de<br />

sequedad y transida sin aguas; 9: más los que para destrucción buscaron mi alma, caerán<br />

en los sitios bajos de la tierra. 10: destruiranlos a filo de espada; serán porción de zorras.<br />

Salmo 64: al músico principal, salmo de David. 5: obstinados en su inocuo designio, tratan<br />

de esconder los lazos, y dicen: ¿quién los ha de ver? 6: inquieren iniquidades, hacen una<br />

investigación exacta; y el íntimo pensamiento de cada uno de ellos, así como el corazón es<br />

profundo.<br />

Salmo 68: al músico principal: salmo de David: canción. Levántese Dios, sean esparcidos<br />

sus enemigos, y huyan de su presencia los que le aborrecen. 2: como es lanzado el humo<br />

los lanzaras: como se derrite la cera delante del fuego, así perecerán los impíos delante<br />

de Dios. 6: el Dios que hace habitar en familia los solos; que saca a los aprisionados con<br />

grillos: más los rebeldes habitan en sequedad. 11: el señor daba palabra: de las<br />

evangelizantés había grande ejército. 21: ciertamente Dios herirá las cabezas de sus<br />

enemigos, la cabelluda mollera del que camina en sus pecados. 23: porque tu pie se<br />

enrojecerá de sangre de tus enemigos, y de ella la lengua de tus perros. 25: los cantores<br />

iban delante, los tañedores detrás; en medio, las doncellas, con adufes. 26: bendecid a<br />

Dios en congregaciones: al señor, vosotros de la estirpe de Israel. 27: allí estaba el joven<br />

Benjamín señoreador de ellos, los príncipes de Judá en su congregación los príncipes de<br />

Zabulom, los príncipes de Nephtali. 29: por razón de tu templo en Jerusalem los reyes te<br />

ofrecen dones. 34: atribuid fortaleza a Dios: sobre Israel es su magnificencia, y su poder<br />

esta en los cielos.<br />

Salmo 69: al músico principal: sobre Sosannim: salmo de David. 3: cansado estoy de llamar;<br />

mi garganta se ha enrojecido; han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios. 5: Dios, tu<br />

sabes mi locura; y mis delitos no te son ocultos. 8: he sido extraño de mis hermanos, y<br />

extraño a los hijos de mi madre. 10: y llore afligiendo con ayuno mi alma; y esto me ha<br />

sido por afrenta. 12: hablaban contra mí los que se sentaban a la puerta, y me zaherían en<br />

las canciones de los bebedores de sidra. 21: pusieronme además hiel por comida, y en mi<br />

sed me dieron de beber vinagre. 25: sea su palacio asolado; en sus tiendas no haya<br />

morador.<br />

74


Salmo 71: 5: porque tú, OH señor Jehová, eres mi esperanza: seguridad mía desde mi<br />

juventud. 7: como prodigio he sido a muchos; y tu mi refugio fuerte. 9: no me deseches<br />

en el tiempo de la vejez; cuando mi fuerza se acabare, no me desampares. 13: sean<br />

avergonzados, fallezcan los adversarios de mi alma; sean cubiertos de vergüenza y de<br />

confusión los que mi mal buscan. 17: OH Dios, enseñasteme desde mi mocedad; y hasta<br />

ahora he manifestado tus maravillas. 23: mis labios cantaran cuando a ti salmeare, y mi<br />

alma a la cual redimiste.<br />

Salmo 72: para Salomón. OH Dios, da tus juicios al rey, y tu justicia al hijo del rey.<br />

9: delante de él se postraran los etíopes; y sus enemigos lamerán la tierra. 10: los reyes de<br />

Tharsis y de las islas traerán presentes: los reyes de Sheba y de Seba ofrecerán dones.<br />

11: y arrodillarse han a el todos los reyes; le servirán todas las gentes. 15: y vivirá, y<br />

daresele del oro de Seba; y orarase por el continuamente; todo el día se le bendecirá.<br />

20: acábanse las oraciones de David, hijo de Isaí.<br />

Salmo 73: salmo de Asaph. Ciertamente bueno es Dios a Israel, a los limpios de corazón.<br />

2: más yo, casi se deslizaron mis pies; por poco resbalaron mis pasos. 3: porque tuve<br />

envidia de los insensatos, viendo la prosperidad de los impíos. 4: porque no hay ataduras<br />

para su muerte; antes su fortaleza esta entera.5: no están ellos en el trabajo humano; ni<br />

son azotados con los otros hombres. 12: he aquí impíos, sin ser turbados del mundo,<br />

alcanzaron riquezas. 13: verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, y lavado mis<br />

manos en inocencia; 14: pues he sido azotado todo el día, y empezaba mi castigo por las<br />

mañanas. 21: desazonose a la verdad mi corazón, y en mis riñones sentía punzadas.<br />

22: más yo era ignorante, y no entendía: era como una bestia acerca de ti. 27: porque he<br />

aquí, los que se alejan de ti perecerán: tú cortaras a todo aquel que fornicando, de ti se<br />

aparta.<br />

Salmo 74: Masquil de Asaph. 4: tus enemigos han bramado en medio de tus sinagogas: has<br />

puesto sus divisas por señas. 8: dijeron en su corazón: destruyámoslo de una vez; han<br />

quemado todas las sinagogas de Dios en la tierra. 9: no vemos ya nuestras señales: no hay<br />

más profeta; ni con nosotros hay quien sepa hasta cuándo.<br />

Salmo 75: al músico principal: sobre no destruyas: salmo de Asaph: cántico. 8: porque el<br />

cáliz está en la mano de Jehová, y el vino es tinto, lleno de mistura; y el derrama del<br />

mismo: ciertamente sus heces chuparan y beberán todos los impíos de la tierra.<br />

Salmo 76: al músico principal. Sobre Neginoth: salmo de Asaph: canción. 11: prometed y<br />

pagad a Jehová vuestro Dios: todos los que están alrededor de él, traigan presentes al<br />

terrible.<br />

Salmo 77: al músico principal: para Jeduthun: salmo de Asaph. 6: acordabame de mis<br />

canciones de noche; meditaba en mi corazón, y mi espíritu inquiría. 7: ¿desechara el señor<br />

para siempre, y no volverá más a amar? 15: con tu brazo redimiste a tu pueblo, a los hijos<br />

75


de Jacob y de José. (Selah) 20: condujiste a tu pueblo como ovejas, por mano de Moisés y<br />

de Aarón.<br />

Salmo 78: Masquil de Asaph. 5: el estableció testimonio en Jacob, y puso ley en Israel.<br />

9: los hijos de Ephraim armados, flecheros, volvieron las espaldas el día de la batalla.<br />

10: no guardaron el pacto de Dios, ni quisieron andar en su ley: 12: delante de sus padres<br />

hizo maravillas en la tierra de Egipto, en el campo de Zaon. 31: cuando vino sobre ellos el<br />

furor de Dios, y mato los más robustos de ellos, y derribo los escogidos de Israel.<br />

49: envió sobre ellos el furor de sus señas, ira y enojo y angustia, con misión de malos<br />

ángeles. 51: e hirió a todo primogénito en Egipto, las primicias de las fuerzas en las<br />

tiendas de Cham. 52: empero hizo salir a su pueblo como ovejas, y llevolos por el<br />

desierto, como un rebaño. 53: y enojaronlos con sus altos, y provocaronlo a celos con sus<br />

esculturas. 59: oyolo Dios y enojose, y en gran manera aborreció a Israel. 61: y dio en<br />

cautividad su fortaleza y su gloria en mano del enemigo. 62: entrego también su pueblo a<br />

cuchillo, y airose contra su heredad. 63: el fuego devoro sus mancebos, y sus vírgenes no<br />

fueron loadas en cantos nupciales. 64: sus sacerdotes cayeron a cuchillo, y sus viudas no<br />

lamentaron. 65: entonces despertó el señor a la manera del que ha dormido, como un<br />

valiente que grita excitado del vino: 66: e hirió a sus enemigos en las partes posteriores:<br />

dioles perpetua afrenta.<br />

Salmo 79: salmo de Asaph. 4: somos afrentados de nuestros vecinos, escarnecidos y<br />

burlados de los que están a nuestros alrededores. 6: derrama tu ira sobre la gente que no<br />

te conocen, y sobre los reinos que no invocan tu nombre.<br />

Salmo 80: al músico principal: sobre Sosannim Eduth: salmo de Asaph. 2: despierta tu<br />

valentía, delante de Ephraim, y de Benjamín, y de Manases, y ven a salvarnos.<br />

8: hiciste venir a una vid de Egipto: echaste las gentes, y plantastelas. 11: extendió sus<br />

vástagos hasta la mar, y hasta el río sus mugrones.<br />

Salmo 81: al músico principal: sobre Gittih: salmo de Asaph. 8: oye, pueblo mío, y te<br />

protestare. Israel, si me oyeres, 9: no habrá en ti Dios ajeno, ni te encorvaras a Dios<br />

extraño.<br />

Salmo 82: salmo de Asaph. Dios está en la reunión de los dioses; en medio de los dioses<br />

juzga. 6: yo dije: vosotros sois dioses, e hijos todos vosotros del altísimo.<br />

7: empero como hombres moriréis, y caeréis como cualquiera de los tiranos.<br />

Salmo 83: canción: salmo de Asaph. 3: sobre tu pueblo han consultado astuta y<br />

secretamente, y han entrado en consejo contra tus escondidos. 4: han dicho: venid, y<br />

cortémoslo de ser pueblo, y no haya más memoria del nombre de Israel. 6: los pabellones<br />

de los idumeos y de los ismaelitas, Moab y los agarenos; 7: Gebal, y Ammón, Amalec; los<br />

filisteos con los habitadores de Tiro. 8: también el Assur se ha justado con ellos: son por<br />

brazo a los hijos de Lot. (Selah) 17: sean afrentados y turbados para siempre; y sean<br />

deshonrados y perezcan.<br />

76


Salmo 88: canción: salmo de los hijos de Core: al músico principal: para cantar s obre<br />

Mahalat: Masquil de Heman ezrahita. 4: soy contado como los que descienden al hoyo,<br />

soy como hombre sin fuerza: 8: has alejado de mi mis conocidos: hazme puesto por<br />

abominación a ellos: encerrado estoy, y no puedo salir. 15: yo soy afligido y menesteroso:<br />

desde la mocedad he llevado tus terrores, he estado medroso.<br />

Salmo 90: oración de Moisés varón de Dios. 3: vuelves al hombre hasta ser quebrantado, y<br />

dices: convertíos, hijos de los hombres. 10: los días de nuestra edad son setenta años;<br />

que si en los más robustos son ochenta años, con todo su fortaleza es molestia y trabajo;<br />

porque es cortado presto, y volamos.<br />

Salmo 91: 10: no te sobrevendrá mal, ni plaga tocara tu morada. 11: pues que a sus<br />

ángeles mandara acerca de ti, que te guarden en todos sus caminos. 14: por cuanto en mi<br />

ha puesto su voluntad, yo también lo librare: pondrelo en alto, por cuanto a conocido mi<br />

nombre.<br />

Salmo 94: Jehová Dios de las venganzas, Dios de las venganzas muéstrate.<br />

Salmo 96: 5: porque todos los dioses de los pueblos son ídolos: más Jehová hizo los cielos.<br />

Salmo 97: 7: avergüéncense todos los que sirven a las imágenes de talla, los que se alaban<br />

de los ídolos. Los dioses todos a él se encorven.<br />

Salmo 99: 6: Moisés y Aarón entre sus sacerdotes, y Samuel entre los que invocaron su<br />

nombre; invocaban a Jehová, y él les respondía.<br />

Salmo 101: salmo de David. 3: no pondré delante de mis ojos cosa injusta: aborrezco la<br />

obra de los que se desvían.<br />

Salmo 105: 6: OH vosotros, simiente de Abraham su siervo, hijos de Jacob sus escogidos.<br />

12: esto siendo ellos pocos hombres en número, y extranjeros en ella. 13: anduvieron de<br />

gente en gente, de un reino a otro pueblo. 17: envió un varón delante de ellos, a José,<br />

que fue vendido por siervo, 18: afligieron sus pies con grillos; en hierro fue puesta su<br />

persona. 20: envió el rey, y soltole; el señor de los pueblos, y desatole. 21: pusolo por<br />

señor de su casa, y por enseñoreador en toda su posesión; 23: después entro Israel en<br />

Egipto, y Jacob fue extranjero en la tierra de Cham. 26: envió a su siervo Moisés, y a<br />

Aarón al cual escogió. 27: pusieron en ellos las palabras de sus señales, y sus prodigios en<br />

la tierra Cham. 36: hirió además a todos los primogénitos en su tierra, el principio de toda<br />

su fuerza. 37: y sacolos con plata y oro; y no hubo en sus tribus enfermo. 38: Egipto se<br />

alegró de que salieran; porque su terror había caído sobre ellos.<br />

Salmo 106: 11: y cubrieron las aguas a sus enemigos: no quedo uno de ellos. 17: abriose la<br />

tierra, y trago a Dathan, y cubrió la compañía de Abiram. 18: y encendiose el fuego en su<br />

77


junta; la llama quemo los impíos. 34: no destruyeron los pueblos que Jehová les dijo;<br />

antes se mezclaron con las gentes, y aprendieron sus obras. 37: y sacrificaron sus hijos y<br />

sus hijas a los demonios; 38: y derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de<br />

sus hijas, que sacrificaron a los ídolos de Canaán: y la tierra fue contaminada de sangre.<br />

42: y sus enemigos los oprimieron, y fueron quebrantados debajo de su mano.<br />

Salmo 107: 4: anduvieron perdidos por el desierto, por la soledad sin camino, no hallaron<br />

ciudad de población. 5: hambrientos y sedientos, su alma desfallecía en ellos. 7: y<br />

dirigiolos por camino derecho, para que viniesen a ciudad de población. 23: los que<br />

descienden a la mar en navíos, y hacen negocios en las muchas aguas. 27: tiemblan y<br />

titubean como borrachos, y toda su ciencia es perdida.<br />

Salmo 109: al músico principal. Salmo de David. 2: porque boca de impío y boca de<br />

engañador se ha abierto sobre mí: han hablado de mi con lengua mentirosa, 7: cuando<br />

fuere juzgado, salga impío; y su oración sea para pecado. 9: sean sus hijos huérfanos, y su<br />

mujer viuda. 10: y anden sus hijos vagabundos, y mendiguen; y procuren su pan lejos de<br />

sus desolados hogares. 11: enrede el acreedor todo lo que tiene, y extraños saqueen su<br />

trabajo. 12: no tenga quien le haga misericordia; y no haya quien tenga compasión de sus<br />

huérfanos. 13: su posteridad sea talada; en segunda generación sea raído su nombre.<br />

14: venga en memoria cerca de Jehová la maldad de sus padres, y el pecado de su madre<br />

no sea borrado. 24: mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno, y mi carne<br />

desfallecida por falta de gordura. 25: yo he sido para ellos objeto de oprobio; mirábanme,<br />

y meneaban su cabeza.<br />

Salmo 110: salmo de David. Jehová dijo a mi señor: siéntate a mi diestra, en tanto que<br />

pongo tus enemigos por estrado de tus pies. 2: la vara de tu fortaleza enviara Jehová<br />

desde Sión: domina en medio de tus enemigos. 3: tú pueblo seralo de buena voluntad en<br />

el día de tu poder, en la hermosura de la santidad: desde el seno de la aurora, tienes tú el<br />

rocío de tu juventud.4: juro Jehová y no se arrepentirá: tú eres sacerdote para siempre<br />

según el orden de Melchisedech.<br />

Salmo 114: cuando salió Israel de Egipto, la casa de Jacob del pueblo bárbaro, 3: la mar vio<br />

y huyo; el Jordán se volvió atrás. 4: los montes saltaron como carneros: los callados como<br />

corderitos. 5: ¿Qué tuviste, o mar, que huiste? ¿O tu Jordán que te volviste atrás? 6: OH<br />

montes, ¿Por qué saltasteis como carneros, y vosotros, callados, como corderitos? 8: el<br />

cual torno la peña en estanque de agua. Y en fuente de agua la roca.<br />

Salmo 118: 6: Jehová esta por mí: no temeré lo que me pueda hacer el hombre.<br />

7: Jehová esta por mí entre los que me ayudan: por tanto yo veré mi deseo en los que me<br />

aborrecen. 10: todas las gentes que me cercaron: en nombre de Jehová, que yo los<br />

romperé.<br />

Salmo 119:<br />

78


Aleph. 5: ¡ojala fuesen ordenados mis caminos a observar tus estatutos! 6: entonces no<br />

sería yo avergonzado, cuando atendiese a todos tus mandamientos.<br />

Beth. 11: en mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.<br />

Gimel. 21: destruiste a los soberbios malditos, que se desvían de tus mandamientos.<br />

Daleth. 31: allégame he a tus testimonios; OH Jehová, no me avergüences.<br />

He. 37: aparta mis ojos que no vean la vanidad; avívame en tu camino.<br />

Vau. 46: y hablare de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzare.<br />

Zain. 51: los soberbios se burlaron mucho de mí: mas no me he apartado de tu ley.<br />

53: horror se apodero de mí, a causa de los impíos que dejan tu ley.<br />

Gheth. 61: compañías de impíos me han robado: mas no me he olvidado de tu ley.<br />

Teth. 70: engrandece el corazón de ellos como sebo; mas yo en tu ley me he deleitado.<br />

Jod. 78: sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: yo<br />

empero meditare en tus mandamientos.<br />

Caph. 85: los soberbios me han cavado hoyos; mas no obran según tu ley.<br />

Lamed. 95: los impíos me han guardado para destruirme: más yo entenderé en tus<br />

testimonios.<br />

Mem. 100: más que los viejos he entendido, porque he guardado tus mandamientos.<br />

101: de todo mal camino contuve mis pies, para guardar tus palabras.<br />

Nun. 110: pusieronme lazo los impíos: empero yo no me desvié de tus mandamientos.<br />

Samech. 115: apartaos de mí, malignos; pues yo guardare los mandamientos de mi Dios.<br />

118: hollaste a todos los que se desvían de tus estatutos: porque mentira es su engaño.<br />

119: como escoria hiciste consumir a todos los impíos de la tierra: por tanto yo he amado<br />

tus testimonios.<br />

Ain. 126: tiempo es de hacer, OH Jehová; disipado han tu ley.<br />

Pe. 134: redímeme de la violencia de los hombres; y guardare tus mandamientos.<br />

Tzaddi. 139: mi celo me ha consumido; porque mis enemigos se olvidaron de tus palabras.<br />

Coph. 150: acercáronse a la maldad los que me persiguen; alejáronse de tu ley.<br />

Resh.155: lejos está de los impíos la salud; porque no buscan tus estatutos.<br />

158: veía a los prevaricadores, y carcomiame; porque no guardaban tus palabras.<br />

Sin. 164: siete veces al día te alabo sobre los juicios de tu justicia.<br />

Tau. 173: sea tu mano en mi socorro: porque tus mandamientos he escogido.<br />

Salmo 122: cántico gradual: de David. Yo me alegre con los que me decían: a la casa de<br />

Jehová iremos. 3: Jerusalem, que se ha edificado como una ciudad que está bien unida<br />

entre sí. 4: y allá subieron las tribus, las tribus de Jah, conforme al testimonio dado a<br />

Israel, para alabar el nombre de Jehová. 7: haya paz en tu antemuro, y descanso en tus<br />

palacios. 8: por amor de mis hermanos y mis compañeros hablare ahora paz de ti.<br />

Salmo 123: cántico gradual. 4: muy harta esta nuestra alma del escarnio de los holgados, y<br />

del menosprecio de los soberbios.<br />

Salmo 126: cuando Jehová hiciere tornar la cautividad de Sión, seremos como los que<br />

sueñan. 4: haz volver nuestra cautividad, OH Jehová, como los arroyos del austro.<br />

79


Salmo 131: cántico gradual. De David. 2: en verdad me he comportado y he callado mi<br />

alma, como un niño destetado de su madre: como un niño destetado esta mi alma.<br />

Salmo 132: cántico gradual. Acuérdate, OH Jehová, de David, y de toda su aflicción:<br />

2: que juro el a Jehová, prometió al fuerte de Jacob: 3: no entrare a la morada de mi casa,<br />

ni subiré al lecho de mi estrado; 4: no daré sueño a mis ojos, ni a mis parpados<br />

adormecimiento, 5: hasta que halle lugar para Jehová, moradas para el fuerte de Jacob.<br />

6: he aquí, en Ephrata oímos de ella: hallamosla en los campos del bosque.<br />

13: porque Jehová ha elegido a Sión, deseola por habitación para sí.<br />

Salmo 137: junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos, y aun llorábamos,<br />

acordándonos de Sión. 2: sobre los sauces en medio de ella colgábamos nuestras arpas.<br />

3: y los que allí nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos, y los que nos<br />

habían desolado nos pedían alegría, diciendo: 4: cantadnos algunos de los himnos de Sión.<br />

¿Cómo cantaremos canción de Jehová en tierra de extraños? 8: hija de Babilonia<br />

destruida, bienaventurado el que te diere el pago de lo que tú nos hiciste.<br />

9: bienaventurado el que tomara y estrellara tus niños contra las piedras.<br />

Salmo 139: al músico principal: salmo de David. OH Jehová, tú me has examinado y<br />

conocido. 13: porque tu pusiste mis riñones; cubristeme en el vientre de mi madre.<br />

15: no fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y compaginado en<br />

lo más bajo de la tierra. 16: mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas<br />

aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas. 19: de cierto, OH Dios,<br />

mataras al impío; apartaos de mí, hombres sanguinarios.<br />

22: aborrezcolos con perfecto odio; tengolos por enemigos.<br />

Salmo 142: Masquil de David: oración que hizo cuando estaba en la cueva. 6: escucha mi<br />

clamor, que estoy muy afligido; líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes<br />

que yo.<br />

Salmo 143: salmo de David. 3: porque ha perseguido el enemigo mi alma; ha postrado en<br />

tierra mi vida; hame hecho habitar en tinieblas como los ya muertos.<br />

Salmo 144: salmo de David. Bendito Jehová, mi roca, que enseña mis manos a la batalla, y<br />

mis dedos a la guerra.<br />

Salmo 145: salmo de alabanza: de David. 20: Jehová guarda a todos los que le aman;<br />

empero destruirá a todos los impíos.<br />

Salmo 148: Aleluya. 2: alabadle vosotros todos sus ángeles: alabadle, vosotros todos sus<br />

ejércitos. 11: los reyes de la tierra y todos los pueblos; los príncipes y todos los jueces de<br />

la tierra; 12: los mancebos y también las doncellas; los viejos y los niños,<br />

80


Salmo 149: 2: alégrese Israel en su hacedor: los hijos de Sión se gocen en su rey.<br />

6: ensalzamientos de Dios modularan en sus gargantas, y espada de dos filos habrá en sus<br />

manos; 7: para hacer venganza de las gentes, y castigo a los pueblos; 8: para aprisionar sus<br />

reyes en grillos, y sus nobles con cadenas de hierro; 9: para ejecutar en ellos el juicio<br />

escrito: gloria será esta para todos sus santos. Aleluya.<br />

Salmo 150: 6: todo los que respira alabe a Jah. Aleluya.<br />

Los proverbios.<br />

Capítulo 1: los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel: 2: para entender<br />

sabiduría y doctrina; para conocer las razones prudentes; 3: para recibir el consejo de<br />

prudencia, justicia, y juicio y equidad; 4: para dar sagacidad a los simples, y a los jóvenes<br />

inteligencia y cordura. 8: oye, hijo mío, la doctrina de tu padre, y no desprecies la<br />

dirección de tu madre: 9: por adorno de gracia serán a tu cabeza, y collares a tu cuello.<br />

11: si dijeren: ven con nosotros, pongamos asechanza a la sangre, asechemos s in motivo al<br />

inocente; 14: echa tu suerte con nosotros; tengamos todos una bolsa: 15: hijo mío, no<br />

andes en camino con ellos; aparta tu pie de sus veredas.<br />

Capítulo 2: 11: el consejo te guardara, te preservara la inteligencia: 16: para librarte de la<br />

mujer extraña, de la ajena que halaga con sus palabras; 17: que desampara al príncipe de<br />

su mocedad, y se olvida del pacto de su Dios.<br />

Capítulo 3: hijo mío, no te olvides de mí ley; y tu corazón guarde mis mandamientos:<br />

12: porque el que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere. 28: no digas a tu<br />

prójimo: ve, y vuelve, y mañana te daré; cuando tienes contigo que darle. 29: no intentes<br />

mal a tu prójimo, estando el confiado de ti.<br />

Capítulo 4: oíd, hijos, la doctrina de un padre, y estad atentos para que conozcáis cordura.<br />

3: porque yo fui hijo de mi padre, delicado y único delante de mi madre. 4: el me<br />

enseñaba, y me decía: mantenga tu corazón mis razones, guarda mis mandamientos, y<br />

vivirás: 7: sabiduría ante todo adquiere sabiduría; y ante toda tu posesión adquiere<br />

inteligencia.<br />

Capítulo 5: hijo mío, está atento a mi sabiduría, y a mi inteligencia inclina tu oído;<br />

3: porque los labios de la extraña destilan miel; y su paladar en más blando que el aceite;<br />

4: más su fin es margo como el ajenjo, agudo como cuchillo de dos filos. 8: aleja de ella tu<br />

camino, y no te acerques a la puerta de su casa; 9: porque no des a los extraños tu honor,<br />

y tus años a cruel; 10: porque no se harten los extraños de tu fuerza, y tus trabajos estén<br />

en casa del extraño. 11: y gimas en tu postrimería, cuando se consumiere tu carne y tu<br />

cuerpo, 18: sea bendito tu manantial; y alégrate con la mujer de tu mocedad. 19: como<br />

81


cierva amada y graciosa corza, sus pechos te satisfagan en todo tiempo; y en su amor<br />

recréate siempre. 20: ¿Por qué, hijo mío, andarás ciego con la ajena, y abrazaras el seno<br />

de la extraña?<br />

Capítulo 6: 6: ve a la hormiga, OH perezoso, mira sus caminos y se sabio; 7: la cual no<br />

teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, 8: prepara en el verano su comida, y allega en<br />

el tiempo de la siega su mantenimiento. 9: perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir?<br />

¿Cuándo te levantaras de tu sueño? 10: un poco de sueño, un poco de dormitar, y cruzar<br />

por un poco las manos: 11: así vendrá tu necesidad como caminante, y tu pobreza como<br />

hombre de escudo. 16: seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: 17: los<br />

ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, 18: el<br />

corazón que maquina pensamientos inocuos, los pies presurosos para correr al mal, 19: el<br />

testigo falso que habla mentiras y el que enciende rencillas entre los hermanos. 24: para<br />

que te guardes de la mala mujer, de la blandura de la lengua de la extraña. 25: no codicies<br />

su hermosura en tu corazón, ni ella te prenda con sus ojos: 26: porque a causa de la mujer<br />

ramera es reducido el hombre a un bocado de pan; y la mujer caza la preciosa alma del<br />

varón. 29: así el que entrare a la mujer de su prójimo; no será sin culpa cualquiera que la<br />

tocare.<br />

Capítulo 7: 4: di a la sabiduría: tú eres mi hermana; y a la inteligencia, llama parienta:<br />

5: para que te guarden de la mujer ajena, y de la extraña que ablanda sus palabras.<br />

6: porque mirando yo por la ventana de mi casa, por mi celosía, 7: vi entre los simples,<br />

considere entre los jóvenes, un mancebo falto de entendimiento, 8: el cual pasaba por la<br />

calle, junto a la esquina de aquella, e iba camino de su casa, 9: a la tarde del día ya que<br />

oscurecía, en la oscuridad y tiniebla de la noche. 10: y he aquí, una mujer que le sale al<br />

encuentro con atavió de ramera, astuta de corazón, 13: y traba de él, y besolo;<br />

desvergonzó su rostro, y díjole: 16: con paramentos he ataviado mi cama, recamado con<br />

cordoncillos de Egipto. 17: he ahumado mi cámara con mirra, aloes, y cinamomo. 18: ven,<br />

embriaguémonos de amores hasta la mañana; alegrémonos en amores. 19: porque el<br />

marido no está en casa, hace ido a un largo viaje: 20: el saco de dinero llevo en su mano;<br />

el día señalado volverá a su casa. 21: rindiolo con la mucha suavidad de sus palabras,<br />

obligole con la blandura de sus labios. 22: base en pos de ella luego, cómo va el buey al<br />

degolladero, y como el loco a las prisiones para ser castigado; 23: como el ave que se<br />

apresura al lazo, y no sabe que es contra su vida, hasta que la saeta traspaso su hígado.<br />

24: ahora pues, hijos, oídme, y estad atentos a las razones de mi boca. 26: porque a<br />

muchos ha hecho caer heridos; y aun los más fuertes han sido muertos por ella.<br />

Capítulo 8: 31: huelgome en la parte habitable de su tierra, y mis delicias son con los hijos<br />

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de los hombres. 34: bienaventurado el hombre que me oye, velando a mis puertas cada<br />

día, guardando los umbrales de mis entradas. 35: porque el que me hallare, hallara la vida,<br />

y alcanzara el favor de Jehová. 36: más el que peca contra mí, defrauda su alma: todos los<br />

que me aborrecen, aman la muerte.<br />

Capítulo 9: 13: la mujer loca es alborotadora; es simple e ignorante. 14: siéntase en una<br />

silla a la puerta de su casa, en lo alto de la ciudad, 15: para llamar a los que pasan por el<br />

camino, que van por sus caminos derechos. 16: cualquiera simple, dice, venga acá.<br />

A los faltos de cordura dijo: 17: las aguas hurtadas son dulces, y el pan comido en oculto<br />

suave.<br />

Capítulo 10: las sentencias de Salomón. <strong>El</strong> hijo sabio alegra al padre; y el hijo necio es tristeza<br />

de la madre. 8: el sabio de corazón recibirá los mandamientos: más el loco de labio caerá.<br />

10: el que guiña del ojo acarrea tristeza; y el loco de labios será castigado. 13: en los labios<br />

del prudente se halla sabiduría: y vara a las espaldas del falto de cordura. 19: en las<br />

muchas palabras no falta pecado: más el que refrena sus labios es prudente. 26: como el<br />

vinagre a los dientes, y como el humo a los ojos, así es el perezoso a los que lo envían.<br />

Capítulo 11: 11: por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida: más por la boca<br />

de los impíos ella será trastornada. 12: el que carece de entendimiento menosprecia a su<br />

prójimo: más el hombre prudente calla. 13: el que anda en chismes, descubre el secreto:<br />

más el de espíritu fiel encubre la cosa. 15: con ansiedad será afligido el que fiare al<br />

extraño: más el que aborrece las fianzas vivirá confiado. 16: la mujer graciosa tendrá<br />

honra: y los fuertes tendrán riquezas. 22: zarcillo de oro en la nariz del puerco, es la mujer<br />

hermosa y apartada de razón. 26: al que retiene el grano, el pueblo lo maldecirá: más<br />

bendición será sobre la cabeza del que vende.<br />

Capítulo 12: 16: el necio luego al punto da a conocer su ira; más el que disimula la injuria es<br />

cuerdo.<br />

Capítulo 13: el sabio toma el consejo del padre; más el burlador no escucha las<br />

represiones. 3: el que guarda su boca guarda su alma: más el que mucho abre sus labios<br />

tendrá calamidad. 4: desea y nada, alcanza el alma del perezoso: más el alma de los<br />

diligentes será engordada. 7: hay quienes se hacen ricos, y no tienen nada: y hay quienes<br />

se hacen pobres, y tienen muchas riquezas. 12: la esperanza que se prolonga, es tormento<br />

al corazón: más el árbol de vida es el deseo cumplido. 24: el que detiene el castigo, a su<br />

hijo aborrece: más el que lo ama, madruga a castigarlo.<br />

Capítulo 14: la mujer sabia edifica su casa: más la necia con sus manos la derriba.<br />

4: sin bueyes el granero está limpio: más por la fuerza del buey hay abundancia de pan.<br />

15: el simple cree a toda palabra: más el avisado entiende sus pasos. 20: el pobre es<br />

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odioso aun a su amigo: pero muchos son los que aman al rico. 28: en la multitud del<br />

pueblo está la gloria del rey: y en la falta de pueblo la flaqueza del príncipe. 30: el corazón<br />

apacible es vida de las carnes: más la envidia, pudrimiento de huesos. 34: la justicia<br />

engrandece la nación: más el pecado es afrenta de las naciones.<br />

Capítulo 15: la blanda respuesta quita la ira: más la palabra áspera hace subir el furor.<br />

13: el corazón alegre hermosea el rostro: más por el dolor de corazón el espíritu se abate.<br />

15: todos los días del afligido son trabajosos: más el de corazón contento tiene un convite<br />

continuo. 17: mejor es la comida de legumbre donde hay amor, que de buey engordado<br />

donde hay odio. 18: el hombre iracundo mueve contiendas: más el que tarde se enoja,<br />

apacigua la rencilla. 20: el hijo del sabio alegra al padre: más el hombre necio<br />

menosprecia a su madre. 30: la luz de los ojos alegra el corazón; y la buena fama engorda<br />

los huesos.<br />

Capítulo 16: 12: abominación es a los reyes es hacer impiedad: porque con la justicia será<br />

afirmado el trono. 28: el hombre perverso levanta contienda; y el hombre chismoso<br />

aparta los mejores amigos. 31: corona de honra es la vejez, que se hallara en el camino de<br />

la justicia.<br />

Capítulo 17: mejor es un bocado seco, y en paz, que la casa de contienda llena de víctimas.<br />

2: el siervo prudente se enseñoreara del hijo que deshonra, y entre los hermanos partirá<br />

la herencia. 6: corona de los viejos son los hijos de los hijos; y la honra de los hijos, sus<br />

padres. 8: piedra preciosa es el cohecho en los ojos de sus dueños: a donde quiera que se<br />

vuelve, da prosperidad. 9: el que cubre la prevaricación, busca amistad: más el que reitera<br />

la palabra, aparta al amigo. 12: mejor es se encuentre un hombre con una osa a la cual<br />

han robado sus cachorros, que con un fatuo en su necedad. 14: el que comienza la<br />

pendencia es como quien suelta las aguas: deja pues la porfía, antes que se enmarañe.<br />

22: el corazón alegre produce buena disposición: más el espíritu triste seca los huesos.<br />

25: el hijo necio es enojo a su padre, y amargura a la que lo engendro. 27: detiene sus<br />

dichos el que tiene sabiduría: de prudente espíritu es el hombre entendido. 28: aun el<br />

necio cuando calla, es contado por sabio: el que cierra sus labios es entendido.<br />

Capítulo 18: 21: la muerte y la vida están en poder de la lengua; y el que la ama comerá sus<br />

frutos. 22: el que hallo esposa hallo el bien, y alcanzo la benevolencia de Jehová. 24: el<br />

hombre que tiene amigos, ha de mostrarse amigo: y amigo hay más junto que el hermano.<br />

Capítulo 19: 4: las riquezas allegan muchos amigos: más el pobre, de su amigo es apartado.<br />

6: muchos rogaran al príncipe: más cada uno es amigo del hombre que da. 7: todos los<br />

hermanos del pobre le aborrecen: ¡Cuánto más sus amigos se alejaran de el! Buscará la<br />

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palabra y no la hallara. 11: la cordura del hombre detiene su furor; y su honra es<br />

disminuir la ofensa. 13: dolor es para su padre el hijo necio; y gotera continúa las<br />

contiendas de la mujer. 15: la pereza hace caer en sueño; y el alma negligente hambreara.<br />

18: castiga a tu hijo en tanto hay esperanza; mas no se excite tu alma para destruirlo.<br />

26: el que roba a su padre y ahuyenta a su madre, hijo es avergonzador y deshonrador.<br />

29: aparejados están los juicios para los escarnecedores, y azotes para los cuerpos de los<br />

insensatos.<br />

Capítulo 20: el vino es escarnecedor, la cerveza alborotadora; y cualquiera que por ello<br />

errare, no será sabio. 4: el perezoso no ara a causa del invierno; pedirá pues en la siega, y<br />

no hallara. 7: el justo que camina en integridad, bienaventurado serán sus hijos después<br />

de él. 13: no ames el sueño, porque no te empobrezcas; abre tus ojos y te hartaras de<br />

pan. 14: el que compra dice: malo es, malo es: más en apartándose, se alaba. 16: quítale<br />

su ropa al que salió por fiador del extraño; y tómale prenda al que fía la extraña. 19: el<br />

que descubre el secreto en chisme anda: no te entrometas, pues, con el que lisonjea con<br />

sus labios.<br />

Capítulo 21: 9: mejor es vivir en un rincón de zaquizamí, que con mujer rencillosa en<br />

espaciosa casa. 17: el hombre necesitado será el que ama el deleite: y el que ama el vino y<br />

ungüentos no enriquecerá. 19: mejor en morar en tierra del desierto, que con la mujer<br />

rencillosa e iracunda. 23: el que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de angustias.<br />

25: el deseo del perezoso le mata, porque sus manos no quieren trabajar.<br />

Capítulo 22: 3: el avisado ve el mal, y escóndese: más los simples pasan, y reciben el daño.<br />

13: dice el perezoso: el león esta fuera; en mitad de las calles seré muerto. 22: no robes al<br />

pobre, porque es pobre, ni quebrantes en la puerta del afligido: 24: no te entrometas con<br />

el iracundo, ni te acompañes con el hombre de enojos; 25: porque no aprendas sus<br />

maneras, y tomes lazo para tu alma.<br />

Capítulo 23: 19: oye tú, hijo mío, y se sabio, y endereza tu corazón al camino. 20: no estés<br />

con los bebedores de vino, ni con los comedores de carne: 21: porque el bebedor y el<br />

comilón empobrecerán: y el sueño hará vestir vestidos rotos. 22: oye a tu padre, a aquel<br />

que te engendro; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies. 27: porque sima<br />

profunda es la ramera, y pozo angosto la extraña. 29: ¿Para quién será el hay? ¿Para<br />

quién él hay? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en<br />

balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos? 30: para los que se detienen mucho en el<br />

vino, y para los que van buscando la mistura.<br />

85


Capítulo 24: 28: no seas sin causa testigo contra tu prójimo; y no lisonjees con tus labios.<br />

33: un poco de sueño, cabeceando otro poco, poniendo mano sobre mano otro poco para<br />

dormir; 34: así vendrá como caminante tu necesidad, y tu pobreza como hombre de<br />

escudo.<br />

Capítulo 25: también estos son proverbios de Salomón, los cuales copiaron los varones de<br />

Ezechias, rey de Judá. 8: no salgas pleito presto, no sea que no sepas que hacer al fin,<br />

después que tu prójimo te haya dejado confuso. 9: trata tu causa con tu compañero y no<br />

descubras el secreto a otro. 10: no sea que te deshonre el que te oyere, y tu infamia no<br />

pueda repararse. 11: manzana de oro con figuras de plata es la palabra dicha como<br />

conviene. 15: con larga paciencia se aplaca el príncipe; y la lengua blanda quebranta los<br />

huesos. 16: ¿hallaste la miel? Come lo que te basta; no seas que te hartes de ella y la<br />

vomites. 17: detén tu pie de la casa de tu vecino, porque harto de ti no te aborrezca.<br />

18: martillo y cuchillo y saeta aguda, es el hombre que habla contra su prójimo falso<br />

testimonio. 25: como el agua fría al alma sedienta, así son las buenas nuevas de lejanas<br />

tierras.<br />

Capítulo 26: 3: el látigo para el caballo, y el cabestro para el asno, y la vara para la espalda<br />

del necio. 11: como el perro que vuelve a su vómito, así el necio que repite sus<br />

necedades. 15: esconde el perezoso su mano en el seno; cansase de tornarla a su boca.<br />

17: el que pasando se deja llevar de ira en pleito ajeno, es como el que toma al perro por<br />

las orejas. 20: sin leña se apaga el fuego: y donde no hay chismoso, cesa la contienda.<br />

21: el carbón para la braza, y la leña para el fuego: y el hombre rencilloso para encender<br />

contienda.<br />

Capítulo 27: no te jactes del día de mañana; porque no sabes que dará de si el día.<br />

2: alabe el extraño, y no tu boca; el ajeno, y no tus labios. 8: cual ave que se va de su nido,<br />

tal es el hombre que se va de su lugar. 9: el ungüento y el perfume alegran el corazón: y el<br />

amigo al hombre con el cordial consejo. 15: gotera continua en tiempo de lluvia, y la<br />

mujer rencillosa son semejantes. 20: el sepulcro y la perdición nunca se hartan: así los<br />

ojos del hombre nunca están satisfechos.<br />

Capítulo 28: 6: mejor es el pobre que camina en su integridad, que el de perversos caminos<br />

y rico. 8: el que aumenta sus riquezas con usura y crecido interés, para que se dé a los<br />

pobres lo allega. 19: el que labra su tierra, se hartara de pan: más el que sigue los ociosos,<br />

se hartara de pobreza. 20: el hombre de verdad tendrá muchas bendiciones: más el que<br />

se apresura a enriquecer, no será sin culpa. 24: el que roba a su padre o a su madre y<br />

dice que no es maldad, compañero es del hombre destruidor.<br />

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Capítulo 29: 3: el hombre que ama la sabiduría, alegra a su padre: más el que mantiene<br />

rameras, perderá la hacienda. 5: el hombre que lisonjea a su prójimo, red tiende delante<br />

de sus pasos. 15: la vara y la corrección dan sabiduría: más el muchacho consentido<br />

avergonzara a su madre. 17: corrige a tu hijo, y te dará descanso, y dará deleite a tu alma.<br />

18: sin profeta el pueblo será disipado: más el que guarda la ley, bienaventurado él.<br />

Capítulo 30: palabras de Agur, hijo de Jache: la profecía que dijo el varón a Ithiel, a Ithiel y a Ucal.<br />

18: tres cosas me son ocultas; aun tampoco se la cuarta: 19: el rastro del águila en el aire;<br />

el rastro de la culebra sobre la peña; el rastro de la nave en medio de la mar; y el rastro<br />

del hombre en la moza. 20: tal es el rastro de la mujer adúltera: come y limpia su boca, y<br />

dice: no he hecho maldad. 21: por tres cosas se alborota la tierra, y la cuarta no puede<br />

sufrir: 22: por el siervo cuando reinare; y por el necio cuando se hartare de pan; 23: por la<br />

aborrecida cuando se casare; y por la sierva cuando heredare a su señora. 24: cuatro cosas<br />

son más pequeñas que la tierra, y las mismas son más sabias que los sabios: 25: las<br />

hormigas, pueblo no fuerte, y en el verano preparan su comida; 26: los conejos, pueblo<br />

nada esforzado, y ponen su casa en la piedra; 27: las langostas, no tienen rey, y salen<br />

todas acuadrilladas; 28: la araña, ase con las manos, y está en el palacio del rey.<br />

Capítulo 31: palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseño su madre.<br />

2: ¿que, hijo mío? ¿Y que, hijo de mi vientre? ¿Y que, hijo de mis deseos? 3: no des a las<br />

mujeres tu fuerza, ni tus caminos a lo que es para destruir los reyes. 4: no es de los reyes,<br />

OH Lemuel, no es de los reyes beber vino. Ni de los príncipes la cerveza. 5: no sea que<br />

bebiendo olviden la ley, y perviertan el derecho de todos los hijos afligidos. 6: dad la<br />

cerveza al desfallecido, y el vino a los amargos de ánimo. 7: beban, y olvídense de su<br />

necesidad, y de su miseria no se acuerden. 10: mujer fuerte, ¿Quién la hallara? Porque su<br />

estima sobrepuja largamente a la de piedras preciosas. 11: el corazón de su marido está<br />

en ella confiado, y no tendrá necesidad de despojo. 12: darale ella bien y no mal, todos los<br />

días de su vida. 22: ella hizo tapices; de lino fino y púrpura es su vestido. 23: conocido es<br />

su marido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra. 28: levantáronse<br />

sus hijos, y llamáronla bienaventurada; 29: muchas mujeres hicieron el bien; mas tú la<br />

sobrepujaste a todas.<br />

Eclesiastés; o, el predicador.<br />

Capítulo 1: palabras del predicador, hijo de David, rey en Jerusalem. 11: no hay memoria de lo<br />

que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después.<br />

12: yo el predicador fui rey sobre Israel en Jerusalem. 17: di mi razón a conocer la<br />

87


sabiduría, y también a entender las locuras y los desvaríos: conocí que aun esto es<br />

aflicción de espíritu. 18: porque en la mucha sabiduría hay mucha molestia; y quien añade<br />

ciencia añade dolor.<br />

Capítulo 2: 4: engrandecí mis obras, edifíqueme casas, plánteme viñas; 5: hiceme huertos<br />

y jardines y plante en ellos árboles de todo fruto, 6: hiceme estanques de agua, para regar<br />

de ellos el bosque donde los árboles crecían, 7: poseí siervos y siervas, y tuve hijos de<br />

familias; también tuve posesión grande de vacas y ovejas, sobre todos los que fueron<br />

antes de mí en Jerusalem; 8: allégueme también plata y oro, y tesoro preciado de reyes y<br />

de provincias; hiceme de cantores y contaras, y los deleites de los hijos de los hombres,<br />

instrumentos músicos y de toda suertes. 10: no negué a mis ojos ninguna cosa que<br />

desearan, ni aparte mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozo de todo mi<br />

trabajo: y esta fue mi parte de toda mi faena. 15: entonces dije yo en mi corazón: como<br />

sucederá al necio me sucederá también a mí: ¿para qué pues he trabajado hasta ahora<br />

por hacerme más sabio? Y dije en mi corazón, que también esto es vanidad. 18: yo mismo<br />

aborrecí todo mi trabajo que había puesto por obra debajo del sol; el cual dejare a otro<br />

que vendrá después de mí. 21: ¡que el hombre trabaje con sabiduría, y con ciencia, y con<br />

rectitud, y que haya de dar su hacienda a hombre que nunca trabajo en ello! También esto<br />

es vanidad y mal grande.<br />

Capítulo 3: para todas las cosas hay sazón, y todo lo que se quiere debajo del cielo, tiene su<br />

tiempo: 2: tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo<br />

plantado; 3: tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de<br />

edificar; 4: tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;<br />

5: tiempo de esparcir las piedras, y tiempo de allegar las piedras; tiempo de abrazar, y<br />

tiempo de alejarse de abrazar; 6: tiempo de agenciar, y tiempo de perder; tiempo de<br />

guardar, y tiempo de arrojar; 7: tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y<br />

tiempo de hablar; 8: tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo<br />

de paz. 22: así he visto que no hay cosa mejor que alegrarse el hombre con lo que hiciere;<br />

porque esta es su parte: porque ¿Quién lo llevara para que lo vea lo que ha de ser después<br />

de el?<br />

Capítulo 4: y tórneme yo, y vi todas las violencias que se hacen debajo del sol: y he aquí las<br />

lágrimas de los oprimidos, y sin tener quien los consuele; y la fuerza estaba en las manos<br />

de sus opresores, y para ellos no había consolador. 4: visto he asimismo que todo trabajo<br />

y toda excelencia de obra mueve la envidia del hombre contra su prójimo. También esto<br />

es vanidad y aflicción de espíritu. Más vale un puño lleno con descanso, que ambos puños<br />

llenos con trabajo y aflicción de espíritu. 8: esta un hombre solo y sin sucesor; que ni<br />

tiene hijo ni hermano; más nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se hartan de sus riquezas, ni<br />

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se pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y defraudo mi alma del bien? También esto es<br />

vanidad, y duro trabajo. 13: mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y fatuo<br />

que no sabe ser aconsejado.<br />

Capítulo 5: 5: mejor es que no prometas, que no que prometas y no pagues. 12: dulce es el<br />

sueño del trabajador, ora come mucho o poco; mas al rico no le deja dormir la hartura.<br />

15: como salió del vientre de su madre, desnudo, así se vuelve, tornando como vino; y<br />

nada tuvo de su trabajo para llevar en su mano.<br />

Capítulo 6: hay mal que he visto debajo del cielo, y muy común entre los hombres:<br />

7: todo el trabajo del hombre es para su boca, y con todo eso su alma no se harta.<br />

Capítulo 7: 10: nunca digas: ¿Qué es la causa que los tiempos pasados fueron mejores que<br />

estos? Porque nunca de esto preguntaras con sabiduría. 12: porque escudo es la ciencia, y<br />

escudo es el dinero: más la sabiduría excede en que da vida a sus poseedores. 15: todo<br />

esto he visto en los días de mi vanidad. Justo hay que perece por su justicia, y hay impío<br />

que por su maldad alarga sus días. 16: No seas demasiado justo, ni seas sabio con exceso:<br />

¿por qué te destruirás? 20: ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga bien y<br />

nunca peque. 25: yo he rodeado con mi corazón por saber, y examinar, e inquirir la<br />

sabiduría, y la razón; y por conocer la maldad de la insensatez, y el desvarío del error;<br />

26: y yo he hallado más amarga que la muerte la mujer, la cual es redes, y lazos su<br />

corazón; sus manos como ligaduras. <strong>El</strong> que agrada a Dios escapa de ella; más el pecador<br />

será preso por ella.<br />

Capítulo 8: 10: esto vi también: que los impíos sepultados vinieron aun en memoria; más<br />

los que partieron del lugar santo, fueron luego puestos en olvido en la ciudad donde con<br />

rectitud habían obrado. Esto también es vanidad.<br />

Capítulo 9: 4: aún hay esperanza para todo aquel que está entre los vivos; porque mejor es<br />

perro vivo que león muerto. 9: goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la<br />

vida de tu vanidad, que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque<br />

esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol. 18: mejor es la<br />

sabiduría que las armas de guerra; más un pecador destruye mucho bien.<br />

Capítulo 10: las moscas muertas hacen heder y dar mal olor el perfume del perfumista.<br />

Así una pequeña locura, al estimado por sabiduría y honra. 18: por la pereza se cae la<br />

techumbre, y por la flojedad de manos le llueve la casa. 19: por el placer se hace el<br />

convite, y el vino alegra los vivos: y el dinero responde a todo.<br />

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Capítulo 11: 10: quita pues el enojo de tu corazón, y aparta el mal de tu carne: porque la<br />

mocedad y la juventud son vanidad.<br />

Capítulo 12: 8: vanidad de vanidades, dijo el predicador, todo vanidad. 9: y cuando más<br />

sabio fue el predicador, tanto más enseño sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo<br />

escudriñar, y compuso muchos proverbios. 10: procuro el predicador hallar palabras<br />

agradables, y escritura recta, palabras de verdad. 12: ahora, hijo mío, a más de esto, se<br />

avisado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio aflicción es de la carne.<br />

<strong>El</strong> cantar de los cantares de Salomón.<br />

Capítulo 1: canción de canciones, la cual es de Salomón. 2: ¡OH si el me besara con ósculos de<br />

su boca! Porque mejores son tus amores que el vino. 5: morena soy, OH hijas de<br />

Jerusalém, más codiciable; como las cabañas de Cedar, como las tiendas de Salomón.<br />

6: no mires en que soy morena, porque el sol me miro. Los hijos de mi madre se airaron<br />

contra mí, hicieronme guarda de las viñas; y mi viña, que era mía, no guarde. 8: si tú no lo<br />

sabes, OH hermosa entre las mujeres, sal, yéndote por las huellas del rebaño, y apacienta<br />

tus cabritas junto a las cabañas de los pastores. 9: a yegua de carro de Faraón te he<br />

comparado, amiga mía. 10: hermosas son tus mejillas entre los pendientes, tu cuello<br />

entre los collares. 13: mi amado es para mí un manojito de mirra, que reposa entre mis<br />

pechos. 15: he aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí que eres bella: tus ojos de<br />

paloma. 16: he aquí que tú eres hermoso, amado mío y suave: nuestro lecho también<br />

florido.<br />

Capítulo 2: 2: como el lirio entre las espinas, así es mi amiga entre las doncellas.<br />

3: como el manzano entre los árboles silvestres, así es mi amado entre los mancebos: bajo<br />

la sombra del deseado me senté, y su fruto fue dulce a mi paladar. 5: sustentadme con<br />

frascos, corroboradme con manzanas; porque estoy enferma de amor. 6: su izquierda este<br />

debajo de mi cabeza, y su derecha me abrace. 10: mi amado hablo, y me dijo: levántate,<br />

OH amiga mía, hermosa mía, vente. 14: paloma mía, que estas en los agujeros de la peña,<br />

en lo escondido de escarpados parajes, muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; porque<br />

dulce es la voz tuya y hermoso tu aspecto. 16: mi amado es mío, y yo suya; el apacienta<br />

entre lirios.<br />

Capítulo 3: por las noches busque en mi lecho al que ama mi alma: búsquelo, y no lo halle.<br />

2: levantareme ahora, y rodeare la ciudad; por las calles y por las plazas buscare al que<br />

ama mi alma: búsquelo, y no lo halle. 3: hallaronme los guardas que rodean la ciudad, y<br />

dijeles: ¿habéis visto al que ama mi alma? 4: pasando de ellos un poco, halle luego al que<br />

mi alma ama: trabe de él, y no lo deje, hasta que lo metí en casa de mi madre, y en la<br />

90


cámara de la que me engendro. 9: el rey Salomón se hizo una carroza de madera del<br />

Líbano, 10: sus columnas hizo de plata, su respaldo de oro, su cielo de grana, su interior<br />

enlozado de amor, por las doncellas de Jerusalém. 11: salid, OH doncellas de Sión, y ved<br />

al rey Salomón con la corona con que le corono su madre el día de su desposorio, y el día<br />

de gozo de su corazón.<br />

Capítulo 4: he aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí que tú eres hermosa; tus ojos<br />

entre tus guedejas como de paloma; tus cabellos como manadas de cabras, que se<br />

muestran desde el monte de Galaad. 5: tus dos pechos, como dos cabritos mellizos de<br />

gama. Que son apacentados entre azucenas. 7: toda tu eres hermosa amiga mía, y en ti<br />

no hay mancha. 9: prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; has preso mi corazón con<br />

uno de tus ojos, con una gargantilla de tu cuello. 11: como panal de miel destilan tus<br />

labios, OH esposa; miel y leche hay debajo de tu lengua; y el olor de tus vestidos como<br />

olor del Líbano. 12: huerto cerrado eres, mi hermana, esposa mía; fuente cerrada, fuente<br />

sellada.<br />

Capítulo 5: 2: yo dormía, pero mi corazón velaba: la voz de mi amado que me llamaba:<br />

ábreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía; porque mi cabeza está llena<br />

de roció, mis cabellos de las aguas de la noche. 3: heme desnudado mi ropa; ¿Cómo la<br />

tengo de vestir? He lavado mis pies; ¿Cómo los tengo de ensuciar? 4: mi amado metió su<br />

mano por el agujero, y mis entrañas se conmovieron dentro de mí. 5: yo me levante para<br />

abrir a mi amado, y mis manos gotearon mirra, y mis dedos mirra que corría sobre las<br />

aldabas del candado. 10: mi amado es blanco y rubio, señalado entre diez miel, 11: su<br />

cabeza como de oro finísimo; sus cabellos crespos, negros como el cuervo. 13: sus<br />

mejillas, como una era de especias aromáticas, como fragantes flores: sus labios, como<br />

lirios que destilan mirra que trasciende. 16: su paladar dulcísimo: y todo el codiciable. Tal<br />

es mi amado, tal es mi amigo, OH doncellas de Jerusalem.<br />

Capítulo 6: 2: mi amado descendió a su huerto, a las eras de los aromas, para apacentar en<br />

los huertos, y para coger los lirios.3: yo soy de mi amado, y mi amado es mío: el apacienta<br />

entre los lirios. 8: sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas, y las doncellas sin<br />

cuento: 9: más una es la paloma mía, la perfecta mía; única es a su madre; escogida a la<br />

que la engendro. Vieronla las doncellas, y llamáronla bienaventurada; las reinas y las<br />

concubinas, y la alabaron. 13: tórnate, tórnate, o Sulamita; tórnate, tórnate, y te<br />

miraremos. ¿Qué veréis en la Sulamita? Como la reunión de dos campamentos.<br />

Capítulo 7: ¡cuán hermosos son tus pies en los calzados, o hija de príncipe! Los contornos<br />

de tus muslos son como joyas, obra de mano de excelente maestro. 2: tu ombligo, como<br />

una taza redonda, que no le falta bebida. Tu vientre, como montón de trigo, cercado de<br />

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lirios. 3: tus dos pechos, como de cabritos mellizos de gama. 6: ¡que hermosa eres, y cuan<br />

suave, o amor deleitoso! 7: Y tu estatura es semejante a la palma, y tus pechos a los<br />

racimos! 11: ven, o amado mío, salgamos al campo, moremos en las aldeas.<br />

12: levantémonos de mañana a las viñas; veamos si brotan las vides, si abre el cierne, si<br />

han florecidos los granados; allí te daré mis amores.<br />

Capítulo 8: 6: ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo:<br />

porque fuerte es como la muerte el amor; duro como el sepulcro el celo: sus brasas,<br />

brasas de fuego, fuerte llama.<br />

Libro del profeta Isaías.<br />

Capítulo 1: visión de Isaías hijo de Amoz, la cual vio sobre Judá y Jerusalem, en días de<br />

Uzzias, Jotham, Achaz y Ezechias, reyes de Judá. 4: ¡OH gente pecadora, pueblo cargado<br />

de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira<br />

al santo de Israel, tornáronse atrás. 7: vuestra tierra está destruida, vuestras ciudades<br />

puestas a fuego, vuestra tierra delante de vosotros comida de extranjeros, y asolado como<br />

asolamiento de extraños. 28: más los rebeldes y pecadores a una serán quebrantados, y<br />

los que dejaron a Jehová serán consumidos.<br />

Capítulo 2: 6: ciertamente tú has dejado tu pueblo, la casa de Jacob, porque son henchidos<br />

de oriente, y de agoreros, como los filisteos; y en hijos ajenos descansan. 7: su tierra está<br />

llena de plata y oro, sus tesoros no tienen fin. También está su tierra llena de caballos; ni<br />

sus carros tienen número. 8: además está su tierra llena de ídolos, y a la obra de sus<br />

manos se han arrodillado, a lo que fabricaron sus dedos.<br />

Capítulo 3: 16: asimismo dice Jehová: por cuanto las hijas de Sión se ensoberbecen, y<br />

andan cuellierguidas y los ojos descompuestos: cuando andan van danzando, y haciendo<br />

son con los pies: 17: por tanto, pelara el señor la mollera de las hijas de Sión, y Jehová<br />

descubrirá sus vergüenzas. 18: aquel día quitara el señor el atavió de los calzados, y las<br />

redecillas, y las lunetas; 19: los collares, y los joyeles, y los brazaletes; 20: las escofietas, y<br />

los atavíos de piernas, los partidores del pelo, los pomitos de olor, y los zarcillos; 21: los<br />

anillos, y los joyeles de las narices; 22: las ropas de remuda, los matoncillos, los velos, y los<br />

alfileres; 23. Los espejos, pañizuelos, las gasas, y los tocados.<br />

Capítulo 5: 11: ¡ay de los que se levantan de mañana para seguir la embriagues: que se<br />

están hasta la noche, hasta que el vino los enciende!. 22: ¡ay de los que son valientes para<br />

beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida; 23: los que dan por justo al impío por<br />

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cohechos, y al justo quitan su justicia! 26: y alzara pendón a gentes de lejos, y silbara al<br />

que está en el cabo de la tierra; y he aquí que vendrán pronto y velozmente. 27: no habrá<br />

entre ellos cansado, ni que vacile; ninguno se dormirá y ni le tomara el sueño; a ninguno<br />

se le desatara el cinto de los lomos, ni se le romperá la correa de sus zapatos. 28: sus<br />

saetas amoladas, y todos sus arcos entesados; las uñas de sus caballos parecerán como un<br />

pedernal, y las ruedas de sus carros como torbellinos.<br />

Capítulo 6: en el año que murió el rey Uzzias vi yo al señor sentado sobre un trono alto y<br />

sublime, y sus faldas henchían el templo. 2: y encima de él estaban serafines: cada uno<br />

tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, y con dos cubrían sus pies, y con dos volaban.<br />

5: entonces dije: ¡hay de mí! Que soy muerto; que siendo hombre inmundo de labios, y<br />

habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al rey,<br />

Jehová de los ejércitos. 6: y voló hacia mi uno de los serafines, teniendo en su mano un<br />

carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas: 7: y tocando con el sobre mi boca,<br />

dijo: he aquí que esto toco tus labios, y es quitada la culpa, y limpio tu pecado.<br />

Capítulo 7: aconteció en los días de Achaz hijo de Jotham, hijo de Uzzias, rey de Judá, que<br />

Rezin rey de Siria, y Peca hijo de Remalias, rey de Israel, subieron a Jerusalem para<br />

combatirla; mas no la pudieron tomar. 13: dijo entonces Isaías: oíd ahora, casa de David.<br />

¿Os es poco el ser molestos a los hombres, sino que también lo seáis a mi Dios? 14: por<br />

tanto el mismo señor os dará señal: he aquí que la virgen concebirá, y parirá un hijo, y<br />

llamara su nombre Emmanuel.<br />

Capítulo 11: y saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñara de sus raíces.<br />

5: y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de sus riñones. 10: y<br />

acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los<br />

pueblos, será buscada de la gente; y su holganza será gloria. 12: y levantara pendón a las<br />

gentes, y juntara los desterrados de Judá, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro<br />

cantones de la tierra.<br />

Capítulo 13: carga de Babilonia, que vio Isaías, hijo de Amoz. 15: cualquiera que fuese<br />

hallado, será alanceado; y cualquiera que a ellos se juntare, caerá a cuchillo. 16: sus niños<br />

serán estrellados delante de ellos; sus casas serán saqueadas, y forzadas sus mujeres.<br />

17: he aquí que yo despierto contra ellos a los medos, que no curaran de la plata, ni<br />

codiciaran oro. 18: y con arco tiraran a los niños, y no tendrán misericordia del fruto del<br />

vientre, ni su ojo perdonara a hijos. 19: y Babilonia, hermosura de reinos y ornamento de<br />

la grandeza de los caldeos, será como Sodoma y Gomorra, a las que trastorno Dios.<br />

20: nunca más será habitada, ni se morara en ella de generación en generación; ni hincara<br />

allí tienda el árabe, ni pastores tendrán allí majada:<br />

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Capítulo 14: 2: y los tomaran los pueblos, y traeranlos a su lugar: y la casa de Israel los<br />

poseerá por siervos y criadas en la tierra de Jehová: y cautivaran a los que los cautivaron, y<br />

señorearan a los que los oprimieron.<br />

Capítulo 15: carga de Moab. 2: subió a Bayith y a Dibon, lugares altos, a llorar; sobre Nebo<br />

y sobre Medeba aullara Moab: toda cabeza de ella será raída, y toda barba se mesera.<br />

Capítulo 16: 14: empero ahora Jehová ha hablado, diciendo: dentro de tres años, como<br />

años de mozo de soldada, será abatida la gloria de Moab, con toda su grande multitud: y<br />

los residuos serán pocos, pequeños, y no fuertes.<br />

Capítulo 17: carga de Damasco. He aquí que Damasco dejo de ser ciudad, y será montón de<br />

ruina. 14: al tiempo de la tarde he aquí turbación; y antes de la mañana ya no es. Esta es<br />

la parte de los que nos huellan, y la suerte de los que nos saquean.<br />

Capítulo 19: carga de Egipto. He aquí que Jehová monta sobre una ligera nube, y entrara en<br />

Egipto; y los ídolos de Egipto se moverán delante de él, y desleirase el corazón de los<br />

egipcios en medio de ello. 17: y la tierra de Judá será de espanto a Egipto; todo hombre<br />

que de ella se acordare se asombrara, por causa del consejo que Jehová de los ejércitos<br />

acordó sobre aquel. 18: en aquel tiempo habrá cinco ciudades en la tierra de Egipto que<br />

hablen la lengua de Canaán, y que juren por Jehová de los ejércitos: y una será llamada la<br />

ciudad Herez. 24: en aquel tiempo Israel será tercero en Egipto y con Asiria; será<br />

bendición en el medio de la tierra.<br />

Capítulo 20: en el año que vino Thartan a Asdod, cuando le envió Sargón rey de Asiria, y<br />

peleo contra Asdod y la tomo; 2: en aquel tiempo hablo Jehová por Isaías hijo de Amoz,<br />

diciendo: ve, y quita el saco de tus lomos, y descalza los zapatos de tus pies.<br />

E hízolo así, andando desnudo y descalzo. 3: y dijo Jehová: de la manera que anduvo mi<br />

siervo Isaías desnudo y descalzo tres años, señal y pronóstico sobre Egipto y sobre Etiopia.<br />

4: así llevara el rey de Asiria la cautividad de Egipto, de mozos y de viejos desnuda y<br />

descalza. Y descubierta las nalgas para vergüenza de Egipto.<br />

Capítulo 23: Carga de Tiro. Aullad naves de Tarsis, porque destruida es hasta no quedar<br />

casa, ni entrada: de la tierra de Chittim le es revelado. 2: callad, moradores de la isla,<br />

mercader de Sidón, que pasando la mar te henchían. 3: su provisión era de las sementeras<br />

que crecen con las muchas aguas del Nilo, de la mies del río, fue también feria de gentes.<br />

5: en llegando la fama a Egipto, tendrán dolor de las nuevas de Tiro. 13: mira la tierra de<br />

los caldeos; este pueblo no era; Assur la fundo para los que habitaban en el desierto:<br />

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levantaron sus fortalezas, edificaron sus palacios; y la convirtió en ruinas. 14: aullad, naves<br />

de Tarsis; porque destruida es vuestra fortaleza.<br />

Capítulo 24: 4: destruyose, cayo la tierra; enfermo, cayo el mundo; enfermaron los altos<br />

pueblos de la tierra. 7: perdiose el vino, enfermo la vid, gimieron todos los que eran<br />

alegres de corazón. 10: quebrantada esta la ciudad de la vanidad; toda casa se ha cerrado,<br />

porque no entre nadie.<br />

Capítulo 25: 5: como el calor en lugar seco, así humillaras el orgullo de los extraños; y como<br />

calor debajo de nube, harás marchitar el pimpollo de los robustos.<br />

Capítulo 28: ¡ay de la corona de soberbia, de los ebrios de Ephraim, y de la flor caduca de la<br />

hermosura de su gloria, que está sobre la cabeza del valle fértil de los aturdidos del vino!<br />

3: con los pies será hollada la corona de soberbia de los borrachos de Ephraim; 7: mas<br />

también estos erraron con el vino y con la sidra se entontecieron; el sacerdote y el profeta<br />

erraron con la sidra, fueron trastornados del vino, aturdieronse con la sidra, erraron en la<br />

visión, tropezaron en el juicio. 8: porque todas las mesas están llenas vómito y suciedad,<br />

hasta no haber lugar limpio. 9: ¿a quién se enseñara ciencia, o a quien se hará entender<br />

doctrina? ¿A los quitados de la leche? ¿O a los arrancados de los pechos? 21: porque<br />

Jehová se levantara como en el monte Perasim, como en el valle de Gabaón se enojara;<br />

para hacer su obra, su extraña obra, y hacer su operación, su extraña operación.<br />

Capítulo 29: ¡ay de Ariel, ciudad donde habito David! Añadid un año a otro, mátense<br />

víctimas. 7: y será como sueño de visión nocturna la multitud de todas las gentes que<br />

pelearan contra Ariel, y todos los que pelearan contra ella y sus ingenios y los que la<br />

pondrán en apretura. 24: y los errados de espíritu aprenderán inteligencia, y los<br />

murmuradores aprenderán doctrina.<br />

Capítulo 30: 7: ciertamente Egipto en vano e inútilmente dará ayuda; por tanto yo le di<br />

voces, que su fortaleza será estarse quieto. 19: ciertamente el pueblo morara en Sión, en<br />

Jerusalem: nunca más lloraras; el que tiene misericordia se apiadara de ti; en oyendo la<br />

voz de tu clamor te responderá. 22: entonces profanas la cobertura de tus esculturas de<br />

plata, y la vestidura de tu vaciadizo de oro: las apartaras como trapo de menstruo. ¡Sal<br />

fuera! Les dirás.<br />

Capítulo 31: ¡ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su<br />

esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en caballeros, porque son valientes!<br />

Y no miraron al santo de Israel, ni buscaron a Jehová. 6: convertíos a aquel contra quien<br />

los hijos de Israel profundamente se rebelaron.<br />

Capítulo 32: 9: mujeres reposadas, levantaos oíd mi voz; confiadas, escuchad mi razón.<br />

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11: temblad, OH reposadas; turbaos OH confiadas: despojaos, desnudaos, ceñid los lomos<br />

con saco. 12: sobre los pechos lamentarán por los campos deleitosos, por la vid fértil.<br />

13: sobre la tierra de mi pueblo subirán espinas y cardos; y aún sobre todas las casas de<br />

placer en la ciudad de alegría.<br />

Capítulo 33: 8: las calzadas están desechas, cesaron los caminantes: anulado a la alianza,<br />

aborreció las ciudades, tuvo en nada los hombres. 9: enlutose, enfermo la tierra: el Líbano<br />

se avergonzó, y fue cortado: hace tornado Saron como desierto; y Basan y Carmel fueron<br />

sacudidos.<br />

Capítulo 36: aconteció en el año catorce del rey Ezechias, que Sennacherib rey de Asiria<br />

subió contra todas las ciudades fuertes de Judá y tomolas. 2: y el rey de Asiria envió a<br />

Rabsaces con grande ejercito desde Lachis a Jerusalem al rey Ezechias: y asentó el campo<br />

a los caños de las pesquera de arriba, en el camino de la heredad del Lavador. 3: y salió a<br />

el <strong>El</strong>iacim hijo de Hilcias mayordomo, y Sebna, escriba, y Joah hijo de Asaph, canciller.<br />

4: a los cuales dijo Rabsaces: ahora pues, diréis a Ezechias: el gran rey, el rey de Asiria, dice<br />

así: ¿Qué confianza es esta en que confías? 6: he aquí que confías en este bordón de caña<br />

frágil, en Egipto, sobre el cual si alguien se apoyare, entrarasele por la mano, y se la<br />

atravesara. Tal es Faraón rey de Egipto para con todos los que en el confían. 18: mirad no<br />

os engañe Ezechias diciendo: Jehová nos librara. ¿Libraron los dioses de las gentes cada<br />

uno a su tierra de la mano del rey de Asiria? 22: entonces <strong>El</strong>iacim hijo de Hilcias<br />

mayordomo, y Sebna escriba, y Joah hijo de Asaph canciller, vinieron a Ezechias rotos sus<br />

vestidos, y contaronle las palabras de Rabsaces.<br />

Capítulo 37: aconteció pues, que el rey Ezechias, oído esto, rasgo sus vestidos, y cubierto<br />

de saco vino a la casa de Jehová. 2: y envió a <strong>El</strong>iacim mayordomo, y a Sebna escriba, y a los<br />

ancianos de los sacerdotes, cubiertos de saco, a Isaías profeta, hijo de Amoz. 36: y salió el<br />

ángel de Jehová, e hirió ciento ochenta y cinco mil en el campo de los asirios: y cuando se<br />

levantaron por la mañana, he aquí que todos eran cuerpos muertos. 37: entonces<br />

Sennacherib rey de Asiria partiéndose se fue, y volviose, e hizo su morada en Nínive. 38: y<br />

acaeció, que estando orando en el templo de Nisroch su Dios. Adremelech y Sarezer, sus<br />

hijos, le hirieron a cuchillo, y huyeron a la tierra de Ararat; y reino en su lugar Esar_hadon<br />

su hijo.<br />

Capítulo 38: 9: escritura de Ezechias rey de Judá, de cuando enfermo y sano de su<br />

enfermedad. 21: y había dicho Isaías tomen masa de higos, y póngala en la llaga, y sanara.<br />

Capítulo 40: 22: él está sentado sobre el globo de la tierra, cuyo moradores son como<br />

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langostas: el extiende los cielos como una cortina, tiéndelos como un tienda para morar:<br />

Capítulo 41: 11: he aquí que todos los que se aíran contra ti, serán avergonzados y<br />

confundidos: serán como nada y perecerán, los que contienden contigo.<br />

Capítulo 43: y ahora, así dice Jehová criador tuyo, OH Jacob, y formador tuyo, OH Israel: no<br />

temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. 10: vosotros sois mis testigos,<br />

dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo<br />

mismo soy, antes de mí no fue formado Dios, ni lo será después de mí. 18: no os acordéis<br />

de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. 21: este pueblo críe para<br />

mí, OH Jacob; mis alabanzas publicara. 22: y no me invocaste a mí, OH Jacob; antes, de mi<br />

te cansaste, OH Israel. 24: no me compraste para mi caña aromática por dinero, ni me<br />

saciaste con la grosura de tus sacrificios; antes me hiciste servir en tus pecados, me has<br />

fatigado con tus maldades.<br />

Capítulo 44: 12: el herrero tomara la tenaza, obrara en las ascuas, darale forma con los<br />

martillos, y trabajara en ella con la fuerza de su brazo: tiene luego hambre, y le faltaran las<br />

fuerzas, no beberá agua, y se desmayara. 13: el carpintero tiende la regla, señala aquella<br />

con almagre, lábrala con los cepillos, dale figura con el compás, hácela en forma de varón<br />

hermoso, para estar en casa.<br />

Capítulo 45: así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tome yo por su mano derecha, para<br />

sujetar gentes delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de el puertas, y<br />

las puertas no se cerraran: 16: confusos y avergonzados serán todos ellos, irán con afrenta<br />

todos los fabricadores de imágenes. 22: mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la<br />

tierra porque yo soy Dios, y no hay más. 23: por mi hice juramento, de mi boca salió<br />

palabra en justicia, y no será revocada. Que a mí se doblara toda rodilla, jurara toda<br />

lengua.<br />

Capítulo 47: desciende, y siéntate en el polvo, virgen hija de Babilonia, siéntate en la tierra<br />

sin trono, hija de los caldeos: que nunca más te llamaran tierna y delicada. 2: toma el<br />

molino, y muele harina: descubre tus guedejas, descalza los pies, descubre las piernas,<br />

pasa los ríos. 3: descubierta será tu vergüenza, y tu deshonor será visto: tomare venganza,<br />

y no encontrara hombre. 5: siéntate, calla, y entra en tinieblas, hija de los caldeos: porque<br />

nunca más te llamaran señora de reinos. 8: oye pues ahora esto, delicada, la que está<br />

sentada confiadamente, la que dice en su corazón: yo soy, y fuera de mí no hay más; no<br />

quedare viuda, ni conoceré orfandad. 9: estas dos cosas te vendrán de repente en un<br />

mismo día, orfandad y viudez: en toda su perfección vendrá sobre ti, por la multitud de<br />

tus adivinanzas, y por la copia de tus muchos agüeros.<br />

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Capítulo 49: 5: ahora pues, dice Jehová, el que me formo desde el vientre por su siervo,<br />

para que convierta a él a Jacob. Bien que Israel no se juntara, con todo, estimado seré en<br />

los ojos de Jehová, y el Dios mío será mi fortaleza.<br />

Capítulo 50: 5: el señor Jehová me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni me torne atrás.<br />

6: di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban el cabello: no escondí<br />

mi rostro de las injurias y esputos.<br />

Capítulo 51: 2: mirad a Abraham vuestro padre, y a Sara que os parió, porque solo lo llame,<br />

y bendijelo, y multiplíquelo.<br />

Capítulo 52: despierta, despierta, vístete tu fortaleza, OH Sión; vístete tu ropa de<br />

hermosura, OH Jerusalem, ciudad santa: porque nunca más acontecerá que venga a ti<br />

incircunciso ni inmundo. 4: porque así dijo el señor Jehová: mi pueblo descendió a Egipto<br />

en tiempo pasado, para peregrinar allí; y el Assur lo cautivo sin razón.<br />

Capítulo 53: ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y sobre quien se ha manifestado el<br />

brazo de Jehová? 2: y subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca: no hay<br />

parecer en él, ni hermosura: verlo hemos, mas sin atractivo para que le deseemos.<br />

3: despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en<br />

quebranto: y como que escondimos de él, el rostro, fue menospreciado y no lo<br />

estimamos. 4: ciertamente llevo el nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y<br />

nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5: más el herido fue por<br />

nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él; y<br />

por su llaga fuimos nosotros curados. 6: todos nosotros nos descarriamos como ovejas,<br />

cada cual se apartó por su camino: más Jehová cargo en él, el pecado de todos nosotros.<br />

7: angustiado el, y afligido, no abrió su boca: como cordero fue llevado al matadero; y<br />

como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. 11: del trabajo<br />

de su alma vera y será saciado; con su conocimiento justificara mi siervo justo a muchos, y<br />

el llevara las iniquidades de ellos.<br />

Capítulo 56: 10: sus atalayas ciegos son, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos,<br />

no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir. 11: y esos perros ansiosos no<br />

conocen hartura; y los mismos pastores no supieron entender: todos ellos miran a sus<br />

caminos, cada uno a su provecho, cada uno por su cabo. 12: venid, dicen, tomare vino,<br />

embriaguémonos de sidra; y será el día de mañana como este, o mucho más excelente.<br />

Capítulo 60: 8: ¿Quiénes son estos que vuelan como nubes, y como palomas a sus<br />

ventanas? 9: ciertamente a mi esperan las islas, y las naves de Tarsis desde el principio,<br />

para traer tus hijos de lejos, su plata y su oro con ellos, al nombre de Jehová tu Dios, y el<br />

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santo de Israel, que te ha glorificado. 12: porque la gente o el reino que no te sirviere,<br />

perecerá; y del todo serán asoladas.<br />

Capítulo 64: 10: tus santas ciudades están desiertas, Sión es un desierto, Jerusalem una<br />

soledad. 11: la casa de nuestro santuario y de nuestra gloria, en la cual te alabaron<br />

nuestros padres, fue consumida al fuego; y todas nuestras cosas preciosas han sido<br />

destruidas.<br />

Capítulo 66: 23: y será que de mes en mes, y de sábado en sábado, vendrá toda carne a<br />

adorar delante de mí, dijo Jehová. 24: y saldrán, y verán los cadáveres de los hombres que<br />

se rebelaron contra mí: porque su gusano nunca morirá, ni su fuego se apagara; y serán<br />

abominables a toda carne.<br />

Libro del profeta Jeremías<br />

Capítulo 1: las palabras de Jeremías hijo de Hilcias, de los sacerdotes que estuvieron en<br />

Anathoth, en tierra de Benjamín. 2: palabras de Jehová que fue a él en los días de Josías<br />

hijo de Amón, rey de Judá, en el año decimotercio de su reinado. 3: fue asimismo en días<br />

de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del año undécimo de Sedechias hijo de<br />

Josías rey de Judá, hasta la cautividad de Jerusalem en el mes quinto. 9: y extendió Jehová<br />

su mano, y toco sobre mi boca; y díjome Jehová: he aquí he puesto mis palabras en tu<br />

boca. 10: mira que te he puesto en este día sobre gentes y sobre reinos, para arrancar y<br />

para destruir, y para arruinar y para derribar, y para edificar y para plantar. 15: porque he<br />

aquí que yo convoco todas las familias de los reinos del aquilón dice Jehová; y vendrán, y<br />

pondrán cada uno su asiento a la entrada de las puertas de Jerusalem. Y junto a todos sus<br />

muros en derredor, y en todas las ciudades de Judá.<br />

Capítulo 2: 8: los sacerdotes no dijeron ¿Dónde está Jehová? Y los que tenían la ley no me<br />

conocieron; y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaban a Baal, y<br />

anduvieron tras lo que no se aprovecha. 22: aunque te laves con lejía, y amontones jabón<br />

sobre ti, tu pecado esta sellado delante de mí, dijo el señor Jehová. 23: ¿cómo dices: no<br />

soy inmunda, nunca anduve tras los Baales? Mira tú proceder en el valle, conoce lo que<br />

has hecho, dromedaria ligera que frecuentas sus carreras; 28: ¿y donde están tus dioses<br />

que hiciste para ti? Levántense, a ver si te podrán librar en el tiempo de tu aflicción:<br />

porque según el número de tus ciudades, OH Judá fueron tus dioses.<br />

Capítulo 4: si te has de convertir, OH Israel, dice Jehová, conviértete a mí; y si quitares<br />

delante de mí tus abominaciones, no andarás de acá para allá. 4: circuncidaos a Jehová, y<br />

quitad los prepucios de vuestro corazón, varones de Judá y moradores de Jerusalem; no<br />

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sea que mi ira salga como fuego, y se encienda y no haya quien apague, por la malicias de<br />

vuestras obras. 15: porque la voz se oye del que trae las nuevas desde Dan, y del que<br />

hace oír la calamidad desde el monte de Ephraim. 16: decid a las gentes; he aquí, haced<br />

oír sobre Jerusalem: Guardas viene de tierra lejana, y darán su voz sobre las ciudades de<br />

Judá. 29: del estruendo de la gente de a caballo y de los flecheros huyo toda ciudad;<br />

entraronse en las espesuras de los bosques, y subiéronse a peñascos; todas las ciudades<br />

fueron desamparadas, y no quedo en ellas morador alguno.<br />

Capítulo 5: 15: he aquí yo traigo sobre vosotros gente de lejos, OH casa de Israel, dice<br />

Jehová; gente robusta, gente antigua, gente cuya lengua ignoras, y no entenderás los que<br />

te hablare. 17: y comerá tus mies y tu pan, que habían de comer tus hijos y tus hijas;<br />

comerá tus ovejas y tus vacas, comerá tus viñas y tus higueras; y tus ciudades fuertes en<br />

que tu confías, tornara en nada a cuchillo.<br />

Capítulo 6: huid, hijos de Benjamín, de en medio de Jerusalem, y tocad bocina en Tecoa, y<br />

alzad por señal humo sobre Beth_haccherem: porque del aquilón se ha visto mal, y<br />

quebrantamiento grande. 2: a mujer hermosa y delicada compare a la hija de Sión.<br />

4: denunciad guerra contra ella. Levantaos y subamos hacia el mediodía. ¡Ay de nosotros!<br />

Que va cayendo ya el día, que las sombras de la tarde se han escondido.<br />

Capítulo 7: palabra que fue de Jehová a Jeremías, diciendo: 17: ¿no ves lo que estos hacen<br />

en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalem? 18: los hijos cogen la leña, y los<br />

padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa, para hacer tortas a la reina del<br />

cielo y para hacer ofrendas a dioses ajenos, por provocarme a ira. 21: así ha dicho Jehová<br />

de los ejércitos, Dios de Israel: añadid vuestros holocaustos sobre vuestros sacrificios, y<br />

comed carne. 22: porque no hable yo con vuestros padres, ni les mande el día que los<br />

saque de la tierra de Egipto, acerca de holocaustos y víctimas:<br />

Capítulo 8: 8: ¿Cómo dices: nosotros somos sabios, y la ley de Jehová es con nosotros?<br />

ciertamente, he aquí que en vano se cortó la pluma, por demás fueron los escribas.<br />

10: por tanto daré a otros sus mujeres, y sus heredares a quien la posea: porque desde el<br />

chico hasta el grande cada uno sigue la avaricia, desde el profeta hasta el sacerdote todos<br />

hacen engaño. 16: desde Dan se oyó el bufido de sus caballos: del sonido de los relinchos<br />

de sus fuertes tembló toda la tierra; y vinieron y devoraron toda la tierra y su abundancia,<br />

ciudad y moradores de ella.<br />

Capítulo 9: 20: oíd pues, OH mujeres, palabra de Jehová, y vuestro oído reciba la palabra<br />

de su boca; y enseñad endechas a vuestras hijas, y cada una a su amiga, lamentación.<br />

21: porque la muerte ha subido por nuestras ventanas, ha entrado en nuestros palacios;<br />

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para talar los niños de las calles, los mancebos de las plazas. 22: habla: así ha dicho<br />

Jehová: los cuerpos de los hombres muertos caerán como estiércol sobre la haz del<br />

campo, y como manojo tras el segador, que no hay quien lo recoja.<br />

Capítulo 10: 2: así dijo Jehová: no aprendáis el camino de las gentes, ni de las señales del<br />

cielo tengáis temor, aunque las gentes las teman.<br />

Capítulo 11: 2: oíd las palabras de este pacto, y hablad a todo varón de Judá, y a todo<br />

morador de Jerusalem. 3: y les dirás tu: así dijo Jehová Dios de Israel: maldito el varón que<br />

no obedeciere las palabras de este pacto. 13: porque según el número de tus ciudades<br />

fueron tus dioses, OH Judá; y según el número de tus calles, OH Jerusalem, pusisteis los<br />

altares de ignominia, altares para ofrecer sahumerios a Baal.<br />

Capítulo 12: justo eres tú, OH Jehová, aunque yo contigo dispute: hablare empero juicios<br />

contigo. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, y tienen bien todos los que se<br />

portan deslealmente? 3: tu empero, OH Jehová, me conoces; vísteme, y probaste mi<br />

corazón para contigo: arráncalos como ovejas para el degolladero, y señálalos para el día<br />

de la matanza.<br />

Capítulo 14: 2: enlutose Judá, y sus puertas se despoblaron: oscurecieronse en tierra, y<br />

subió el clamor de Jerusalem. 3: los principales de ellos enviaron sus criados al agua.<br />

Vinieron a las lagunas, y no hallaron agua: volvieron con sus vasos vacíos; y se<br />

avergonzaron, cofundieronse, y cubrieron sus cabezas. 4: porque se resquebrajo la tierra a<br />

causa de no llover en el país; confusos los labradores, cubrieron sus cabezas.<br />

5: y aun las ciervas en los campos parían, y dejaban la cría, porque no había hierva.<br />

Capítulo 15: 10: ¡ay de mí, madre mía, que me has engendrado hombre de contienda y<br />

hombre de discordia a toda la tierra! Nunca les di a logro, ni lo tome de ellos; y todos me<br />

maldicen. 15: tú lo sabes, OH Jehová; acuérdate de mí, y visítame, y véngame de mis<br />

enemigos. No me tomes en la prolongación de tu enojo: sabes que por amor de ti sufro<br />

afrenta. 17: no me senté en compañía de burladores, ni me engreí a causa de tu profecía;<br />

senteme solo, porque me llenaste de desabrimiento. 19: por tanto así dijo Jehová: si te<br />

convirtieres, yo te repondré, y delante de mí estarás; y si sacares lo precioso de lo vil,<br />

serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.<br />

Capítulo 16: 2: no tomaras para ti mujer, ni tendrás hijos ni hijas en este lugar. 3: porque<br />

así a dicho Jehová acerca de los hijos y de las hijas que nacieren en este lugar, y de sus<br />

madres que los parieren, y de los padres que los engendraren en esta tierra. 4: de<br />

dolorosas enfermedades morirán; no serán plañidos ni enterrados: serán por muladar<br />

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sobre la haz de la tierra: y con cuchillo y con hambre serán consumidos, y sus cuerpos<br />

serán para comidas de las aves del cielo y de las bestias de la tierra. 6: y morirán en la<br />

tierra grandes y chicos: no se enterraran, ni los plañirán, ni se arañaran ni se mesaran por<br />

ellos; 7: ni por ellos partirán pan por luto, para consolarlos de sus muertos; ni les darán a<br />

beber vaso de consolación por su padre o por su madre. 11: entonces les dirás: porque<br />

vuestros padres me dejaron, dice Jehová, y anduvieron en pos de dioses ajenos, y los<br />

sirvieron, y a ellos se encorvaron, y me dejaron a mí, y no guardaron mi ley.<br />

Capítulo 17: 5: así ha dicho Jehová: maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne<br />

por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. 18: avergüéncese los que me persiguen, y<br />

no me avergüence yo; asómbrense ellos, y yo no me asombre: trae sobre ellos día malo, y<br />

quebrántalos con doble quebrantamiento. 19: así me ha dicho Jehová: ve, y ponte a la<br />

puerta de los hijos del pueblo, por la cual entran y salen los reyes de Judá, y a todas<br />

puertas de Jerusalem. 21: así ha dicho Jehová: guardaos por vuestras vidas, y no traigáis<br />

cargas en el día del sábado, para meter por las puertas de Jerusalem. 27: más si no me<br />

oyereis para santificar el día del sábado, y para traer carga ni meterla por las puertas de<br />

Jerusalem en el día de sábado, yo hare encender fuego en las puertas, y consumirá los<br />

palacios de Jerusalem, y no se apagara.<br />

Capítulo 18: 18: y dijeron: venid, y tracemos maquinaciones contra Jeremías; porque la ley<br />

no faltara del sacerdote, ni consejo del sabio, ni palabra del profeta. Venid e hirámoslo de<br />

lengua, y no miremos a todas sus palabras. 19: OH Jehová, mira por mí, y oye la voz de los<br />

que contienden conmigo. 20: ¿dase mal por bien, para que haya cavado hoyo a mi alma?<br />

Acuérdate que me puse delante de ti para hablar bien de ellos, para apartar de ellos tu ira.<br />

21: por tanto, entrega sus hijos a hambre, y hazlos derramar por medio de la espada; y<br />

queden sus mujeres sin hijos, y viudas; y sus maridos sean puestos a muerte, y sus jóvenes<br />

heridos a cuchillos en la guerra.<br />

Capítulo 19: 3: dirás pues: oíd palabras de Jehová, OH reyes de Judá, y moradores de<br />

Jerusalem, así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: he aquí que yo traigo mal sobre<br />

este lugar, tal que quien lo oyere, le retiñan los oídos. 5: edificaron alto a Baal, para<br />

quemar con fuego sus hijos en holocaustos al mismo Baal; cosa que no les mande, ni<br />

hable, ni me vino al pensamiento. 6: por tanto, he aquí vienen días, dice Jehová, que este<br />

lugar no se llamara mas Topheth, ni valle del hijo de Hinnom, sino Valle de la Matanza. 7: y<br />

desvaneceré el consejo de Judá y de Jerusalem en este lugar; y hareles caer a cuchillo<br />

delante de sus enemigos, y en las manos de los que buscan sus almas; y daré sus cuerpos<br />

para comidas de las aves del cielo y de las bestias de la tierra. 9: y hareles comer la carne<br />

de sus hijos y la carne de sus hijas; y cada uno comerá la carne de su amigo, en el cerco y<br />

en el apuro con los estrecharan sus enemigos y los que buscan sus almas.<br />

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Capítulo 20: 7: alucinasteme, OH Jehová, y hállome frustrado: más fuerte fuiste que yo, y<br />

vencisteme: cada día he sido escarnecido; cada cual se burla de mí. 8: porque desde que<br />

hablo, doy voces, grito, violencia y destrucción: porque la palabra de Jehová me ha sido<br />

para afrenta y escarnio cada día. 14: maldito el día que nací: el día en que mi madre me<br />

parió no sea bendito. 15: maldito el hombre que dio nuevas a mi padre, diciendo, hijo<br />

varón te ha nacido, haciéndole alegrarse así mucho. 17: porque no me mato en el vientre,<br />

y mi madre me hubiera sido mi sepulcro, y su vientre concebimiento perpetuo. 18: ¿para<br />

que salí del vientre? ¿Para ver trabajo y dolor, y que mis días se gasten en afrenta?<br />

Capítulo 23: 9: a causa de los profetas mi corazón esta quebrantado en medio de mí, todos<br />

mis huesos tiemblan; estuve como hombre borracho, y como hombre a quien domino el<br />

vino, delante de Jehová y delante de las palabras de su santidad. 23: ¿yo soy Dios de poco<br />

acá, dice Jehová, y no Dios de mucho ha? 25: yo he oído lo que aquellos profetas dijeron,<br />

profetizando mentira en mi nombre, diciendo: soñé, soñé. 28: el profeta con quien fuere<br />

sueño, cuente sueño; y con quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué<br />

tiene que ver la paja con el trigo? Dice Jehová.<br />

Capítulo 25: 3: desde el año trece de Jocias hijo de Amón, rey de Judá, hasta este día, que<br />

son vientres años, fue a mi palabra de Jehová, y os he hablado, madrugando y dando<br />

aviso; mas no oísteis. 4: y envió Jehová a vosotros todos sus siervos los profetas,<br />

madrugando y enviándolos; mas no oísteis, ni inclinasteis vuestro oído para escuchar.<br />

5: cuando decían: volveos ahora de vuestro mal camino y de la maldad de vuestras obras,<br />

y morad en la tierra que os dio Jehová, a vosotros y a vuestros padres para siempre; 6: y<br />

no vayáis en pos de dioses ajenos, sirviéndoles y encorvándose a ellos, ni me provoquéis a<br />

ira con la obra de vuestras manos; y no os hare mal.<br />

Capítulo 26: en el principio del reinado de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, fue esta<br />

palabra de Jehová. Diciendo: 4: les dirás pues: así ha dicho Jehová: si no me oyereis para<br />

andar en mi ley, la cual di delante de vosotros, 5: para atender a las palabras de mis<br />

siervos los profetas que yo os envié, madrugando en enviarlos, a los cuales no habéis oído;<br />

6: yo pondré esta casa como Silo, y daré esta ciudad en maldición a todas las gentes de la<br />

tierra. 8: y fue que, acabando de hablar Jeremías todo lo que Jehová le había mandado<br />

que hablase a todo el pueblo, los sacerdotes y los profetas y todo el pueblo le echaron<br />

mano, diciendo: de cierto morirás. 11: entonces hablaron los sacerdotes y los profetas a<br />

los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: en pena de muerte ha incurrido este hombre;<br />

porque profetizo contra esta ciudad, como vosotros habéis oído con vuestros oídos. 16: y<br />

dijeron los príncipes y todo el pueblo a los sacerdotes y profetas. No ha incurrido este<br />

hombre en pena de muerte, porque en nombre de Jehová nuestro Dios nos ha hablado.<br />

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Capítulo 27: en el principio del reinado de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, fue de Jehová<br />

esta palabra, diciendo: 6: y ahora yo he dado todas estas tierras en mano de<br />

Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y aun las bestias del campo le he dado para<br />

que le sirvan. 8: y será que la gente y el reino que no sirviere a Nabucodonosor rey de<br />

Babilonia, y que no pusiere su cuello debajo del yugo del rey de Babilonia, con espada y<br />

con hambre y con pestilencia visitare a la tal gente, dice Jehová, hasta que los acabe yo<br />

por su mano. 12: y hable también a Sedechias rey de Judá conforme a todas estas<br />

palabras, diciendo: someted vuestros cuellos al yugo del rey de Babilonia, y servid a él y a<br />

su pueblo, y vivid.<br />

Capítulo 29: y estas son las palabras que Jeremías profeta envió a Jerusalem a los ancianos<br />

que habían quedado de los transportados, y a los sacerdotes y profetas, y a todo el pueblo<br />

que Nabucodonosor llevo cautivo de Jerusalem a Babilonia: 3: por mano de <strong>El</strong>asa hijo de<br />

Saphan, y de Jemarias hijo de Hilcias, (los cuales envió Sedechias rey de Judá a Babilonia, a<br />

Nabucodonosor rey de Babilonia,) diciendo. 5: edificad casa, y morad; y plantad huertos, y<br />

comed del fruto de ellos. 6: casaos, y engendrad hijos e hijas; dad mujeres a vuestros<br />

hijos, y dad maridos a vuestras hijas, para que paran hijos e hijas; y multiplicaos ahí, y no<br />

os hagáis poco.<br />

Capítulo 32: palabra que fue a Jeremías, de Jehová el año décimo de Sedechias rey de<br />

Judá, que fue año décimo octavo de Nabucodonosor. 2: y entonces el ejercito del rey de<br />

Babilonia tenia cercada a Jerusalem, y el profeta Jeremías estaba preso en el patio de la<br />

cárcel que estaba en la casa del rey de Judá. 8: y vino a mi Hannameel, hijo de mi tío,<br />

conforme la palabra de Jehová, al patio de la cárcel, y díjome: compra ahora mi heredad<br />

que está en Anathoth, en tierra de Benjamín, porque tuyo es el derecho de la herencia, y a<br />

ti compete la redención: cómprala para ti, entonces conocí que era palabra de Jehová. 9: y<br />

compre la heredad de Hanameel, hijo de mi tío, la cual está en Anathoth, y pésele el<br />

dinero: diecisiete siclos de plata. 10: y escribí la carta, séllela, e hice atestiguar a testigos, y<br />

pese el dinero con balanza. 11: tome luego la carta de venta, sellada según el derecho y<br />

costumbre, y traslado abierto. 12: y di la carta de venta a Baruch hijo de Nerias, hijo de<br />

Maasias, delante de Hanameel el hijo de mi tío, y delante de los testigos que habían<br />

suscrito en la carta de venta, delante de todos los judíos que estaban en el patio de la<br />

cárcel. 14: así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: toma estas cartas, esta carta<br />

de venta, la sellada, y esta la carta abierta, y ponlas en un vaso de barro, para que se<br />

guarden muchos días. 15: así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: aún se<br />

compraran casas, y heredades, y viñas en esta tierra. 43: y poseerán heredad en esta<br />

tierra de la cual vosotros decid: esta desierta, sin hombre y sin animales , es entregada en<br />

manos de los caldeos. 44: heredades compraran por dinero, y harán carta, y la sellaran, y<br />

pondrán testigos, en tierra de Benjamín y en los contornos de Jerusalem, y en las ciudades<br />

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de Judá: y en las ciudades de las montañas, y en las ciudades de las campiñas, y en las<br />

ciudades del medio día: porque hare tornar su cautividad, dice Jehová.<br />

Capítulo 36: y aconteció en el cuarto año de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, que fue esta<br />

palabra a Jeremías, de Jehová, diciendo: 2: tomate un rollo de libro, y escribe en el todas<br />

las palabras que te he hablado contra Israel y contra Judá, y contra todas las gentes, desde<br />

el día que comencé a hablarte, desde los días de Josías hasta hoy. 4: y llamo Jeremías a<br />

Baruch hijo de Nerias, y escribió Baruch de boca de Jeremías, en un rollo de libro, todas las<br />

palabras que Jehová le había hablado. 5: después mandó Jeremías a Baruch, diciendo: yo<br />

estoy preso, no puedo entrar en la casa de Jehová: 6: entra tu pues, y lee de este rollo que<br />

escribiste de mi boca, las palabras de Jehová en oídos del pueblo, en la casa de Jehová, el<br />

día del ayuno; y las leerás también en oídos de todo Judá que vienen de sus ciudades.<br />

14: y entonces enviaron los príncipes a Jehudi hijo de Nethanias, hijo de Selemias, hijo de<br />

Chusi, para que dijese a Baruch: toma el rollo en que leíste a oídos del pueblo, y ven. Y<br />

Baruch, hijo de Nerias, tomo el rollo en su mano, y vino a ellos. 17: preguntaron luego a<br />

Baruch, diciendo: cuéntanos ahora como escribiste de boca de Jeremías todas estas<br />

palabras. 18: y Baruch les dijo: el me dictaba de su boca todas estas palabras, y yo escribía<br />

con tinta en el libro.<br />

Capítulo 37: y reino el rey Sedechias hijo de Josías, en lugar de Conias hijo de Joacim, al<br />

cual Nabucodonosor rey de Babilonia había constituido por rey en la tierra de Judá.<br />

4: y Jeremías entraba y salía en medio del pueblo; porque no lo habían puesto en la casa<br />

de la cárcel. 5: y como el ejército de Faraón hubo salido de Egipto, y vino la fama de ellos<br />

a oídos de los caldeos que tenían cercada a Jerusalem, partiéronse de Jerusalem. 7: así ha<br />

dicho Jehová Dios de Israel: diréis así al rey de Judá. Que os envió a mí para que me<br />

preguntéis: he aquí que el ejército de Faraón que había salido en vuestro socorro, se<br />

volvió a su tierra en Egipto. 11: y aconteció que, como el ejército de los caldeos se fue de<br />

Jerusalem a causa del ejercito de Faraón. 12: saliase de Jerusalem Jeremías para irse a<br />

tierra de Benjamín, para partirse de allí en medio del pueblo. 13: y cuando fue a la puerta<br />

de Benjamín, estaba allí un prepósito que se llamaba Irías, hijo de Selemias, hijo de<br />

Hananía, el cual prendió a Jeremías profeta, diciendo: tú te retiras a los caldeos. 15: y los<br />

príncipes se airaron contra Jeremías, y azotaronle, y pusiéronle en prisión en la casa de<br />

Jonathan escriba, porque aquella habían hecho casa de cárcel, 21: entonces dio orden el<br />

rey Sedechias, y depositaron a Jeremías en el patio de la cárcel, haciéndole dar una torta<br />

de pan al día, de la plaza de los panaderos, hasta que todo el pan de la ciudad se gastase.<br />

Y quedo Jeremías en el patio de la cárcel.<br />

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Capítulo 38: y oyó Sephatias, hijo de Mathan, y Gedalias hijo de Pashur, y Jucal hijo de<br />

Selemias, y Pashur hijo de Melchias, las palabras que Jeremías hablaba a todo el pueblo.<br />

Diciendo: 2: así ha dicho Jehová: el que se quedare en esta ciudad morirá a cuchillo, o de<br />

hambre, o de pestilencia; mas el que saliere a los caldeos vivirá, pues su vida le será por<br />

despojo, y vivirá. 4; y dijeron los príncipes al rey: muera ahora este hombre; porque de<br />

esta manera hace desmayar las manos de los hombres de guerra que han quedado en<br />

esta ciudad, y las manos de todo el pueblo, hablándoles tales palabras; porque este<br />

hombre no busca la paz de este pueblo, sino el mal. 5: y dijo el rey Sedechias: helo aquí,<br />

en vuestras manos esta; que el rey no podrá contra vosotros nada. 6: entonces tomaron<br />

ellos a Jeremías, e hicieronlo echar en la mazmorra de Malchias hijo de Amalech, que<br />

estaba en el patio de la cárcel; y metieron a Jeremías con sogas. Y en la mazmorra no<br />

había agua, sino cieno; y hundiose Jeremías en el cieno. 8: Ebed_melec salió de la casa del<br />

rey, y hablo al rey, diciendo: 9: mi señor el rey, mal hicieron estos hombres varones en<br />

todo lo que han hecho con Jeremías profeta, al cual hicieron echar en la mazmorra;<br />

porque allí se morirá de hambre, pues no hay más pan en la ciudad. 10: entonces mando<br />

el rey al mismo Ebed_melec etíope, diciendo: toma en tu poder treinta hombres de aquí, y<br />

has sacar a Jeremías profeta de la mazmorra, antes que muera. 11: y tomo Ebed_melec en<br />

su poder hombres, y entro a la casa del rey al lugar debajo de la tesorería, y tomo de allí<br />

trapos viejos, traídos, viejos, y andrajosos, y echolos a Jeremías con sogas en la mazmorra.<br />

12: y dijo Edeb_melec etíope a Jeremías: pon ahora esos trapos viejos, traídos, y rotos,<br />

bajo los sobacos de tus brazos, debajo de las sogas. Y lo hizo así Jeremías. 13: de este<br />

modo sacaron a Jeremías con sogas, y subieronlo de la mazmorra; y quedo Jeremías en el<br />

patio de la cárcel. 19: y dijo el rey Sedechias a Jeremías: temome a causa de los judíos que<br />

se han adherido a los caldeos, que no me entreguen en sus manos y me escarnezcan.<br />

20: y dijo Jeremías: no te entregaran. Oye ahora la voz de Jehová que yo te hablo, y<br />

tendrás bien, y vivirá tu alma. 21: más si no quisieres salir, esta es la palabra que me ha<br />

mostrado Jehová: 22: y he aquí que todas las mujeres que han quedado en casa del rey de<br />

Judá, serán sacadas a los príncipes del rey de Babilonia; y ellas mismas dirán: te han<br />

engañado, y prevalecido contra ti tus amigos; atollaron en el cieno tus pies, se volvieron<br />

atrás. 23: sacaran pues, todas tus mujeres y tus hijos a los caldeos, y tú no escaparas de<br />

sus manos, sino que por mano del rey de Babilonia serás preso, y a esta ciudad quemara a<br />

fuego. 28: y quedo Jeremías en el patio de la cárcel hasta el día que fue tomada<br />

Jerusalem; y allí estaba cuando Jerusalem fue tomada.<br />

Capítulo 39: en el noveno año de Sedechias rey de Judá, en el mes décimo, vino<br />

Nabucodonosor rey de Babilonia con todo su ejército contra Jerusalem, y cercaronla.<br />

2: y en el undécimo año de Sedechias, en el mes cuarto, a los nueve del mes, fue rota la<br />

ciudad; 4: y fue que viéndolos Sedechias, rey de Judá, y todos los hombres de guerra,<br />

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huyeron, y salieronse de noche de la ciudad por el camino de la huerta del rey, por la<br />

puerta entre los dos muros: y salió el rey por el camino del desierto. 5: más el ejército de<br />

los caldeos los siguió, y alcanzaron a Sedechias en los llanos de Jericó; y tomaronle, e<br />

hiciéronle subir a Nabucodonosor rey de Babilonia, a Ribla, en tierra de Hamath, y<br />

sentenciole. 6: y degolló el rey de Babilonia los hijos de Sedechias a su presencia en Ribla,<br />

haciendo asimismo degollar el rey de Babilonia a todos los nobles de Judá. 7: y saco los<br />

ojos al rey Sedechias, y aprisionole con grillo para llevarle a Babilonia. 8: y los caldeos<br />

pusieron a fuego la casa del rey y las casas del pueblo, y derribaron los muros de<br />

Jerusalem. 9: y el resto del pueblo que había quedado en la ciudad, y los que se habían a<br />

el adherido, con todo el resto del pueblo que había quedado, trasportolos a Babilonia<br />

Nabuzaradan, capitán de la guardia. 10: empero Nabuzaradan, capitán de la guardia, hizo<br />

quedar en tierra de Judá del vulgo de los pobres que no tenían nada, y dioles entonces<br />

viñas y heredades. 11: y Nabucodonosor había ordenado a Nabuzaradan capitán de la<br />

guardia, acerca de Jeremías, diciendo: 12: tómale, y mira por él, y no le hagan mal<br />

ninguno; antes harás con el como él te dijere. 14: enviaron entonces, y tomaron a<br />

Jeremías del patio de la cárcel, y entregaronlo a Gedalias hijo de Ahicam, hijo de Saphan,<br />

para que lo sacase a casa: y vivió entre el pueblo.<br />

Capítulo 40: palabra que fue a Jeremías de Jehová, después que Nabuzaradan capitán de la<br />

guardia le envió desde Rama, cuando le tomo estando atado con esposas entre toda la<br />

trasmigración de Jerusalem y de Judá que iban cautivos a Babilonia. 2: tomo pues el<br />

capitán de la guardia a Jeremías, y dijole: Jeremías tu Dios hablo de este mal contra este<br />

lugar; 4: y ahora yo te he soltado hoy de las esposas que tenías en tus manos. Si te está<br />

bien venir con migo a Babilonia, ven, y yo mirare por ti; mas si no te está bien venir<br />

conmigo a Babilonia, déjalo; mira, toda la tierra que está delante de ti; ve donde mejor y<br />

más cómodo te pareciere ir. 5: y aun no se había el vuelto, cuando le dijo: vuélvete a<br />

Gedalias hijo de Ahicam, hijo de Saphan, al cual el rey de Babilonia ha puesto sobre todas<br />

las ciudades de Judá, y vive con él en medio del pueblo: o ve a donde te pareciere más<br />

cómodo ir. Y diole el capitán de la guardia presentes y dones, y despidiole. 13: y<br />

Johanan, hijo de Carea, y todos los príncipes de la gente de guerra que estaban en el<br />

campo, vinieron a Gedalias en Mizpa, 14: y dijeronle: ¿no sabes de cierto como Baalis, rey<br />

de los hijos de Ammón, ha enviado a Ismael hijo de Nethanias, para matarte? Más<br />

Gedalias hijo de Ahicam no los creyó.<br />

Capítulo 41: y aconteció en el mes séptimo, que vino Ismael hijo de Nethanias, hijo de<br />

<strong>El</strong>isama, de la simiente real, y algunos príncipes del rey, y diez hombres con él, a Gedalias<br />

hijo de Ahicam en Mizpa; y comieron pan juntos allí en Mizpa. 2: y levantáronse Ismael<br />

hijo de Nethanias, y los diez hombres que con el estaban, e hirieron a cuchillo a Gedalias<br />

107


hijo de Ahicam, hijo de Saphan, matando así a aquel a quien el rey de Babilonia había<br />

puesto sobre la tierra. 3: asimismo hirió Ismael a todos los judíos que estaban con él, con<br />

Gedalias en Mizpa, y a los soldados caldeos que allí se hallaron. 11: y oyó Johanan hijo de<br />

Carea, y todos los príncipes de la gente de guerra que estaban con él, todo el mal que<br />

había hecho Ismael, hijo de Nethanias. 13: y aconteció que como todo el pueblo que<br />

estaba con Ismael vio a Johanan hijo de Carea, y a todos los príncipes de la gente de<br />

guerra que estaban con él, se alegraron. 16: y Johana hijo de Carea, y todos los príncipes<br />

de la gente de guerra que con el estaban tomaron todo el resto del pueblo que habían<br />

recobrado de Ismael hijo Nethanias, de Mizpa, después que hirió a Gedalias hijo de<br />

Ahicam: hombres de guerra, y mujeres, y niños, y los eunucos que Johanan había hecho<br />

tornar de Gabaón; 17: y fueron y habitaron en Geruth_chimham, que es cerca de<br />

Bethlehem, a fin de partir y meterse en Egipto.<br />

Capítulo 42: y llegaronse todos los oficiales de la gente de guerra, y Johanan hijo de Carea,<br />

y Jezanias hijo de Osaia, y todo el pueblo desde el menor hasta el mayor. 2; y dijeron a<br />

Jeremías profeta: caiga ahora nuestro ruego delante de ti, y ruega por nosotros a Jehová<br />

tu Dios, por todo este resto, (pues hemos quedado unos pocos de muchos, como ven tus<br />

ojos) 9: y díjoles: así ha dicho Jehová Dios de Israel, al cual me enviasteis para que hiciese<br />

caer vuestros ruegos en su presencia. 11: no temáis de la presencia del rey de Babilonia,<br />

del cual tenéis temor; no temáis de su presencia, ha dicho Jehová, porque con vosotros<br />

estoy yo para salvarlos y librarlos de su mano; 13: más si dijereis: no moraremos en esta<br />

tierra, no obedeciendo así a la voz de Jehová vuestro Dios, 14: y diciendo: no, antes nos<br />

entraremos en tierra de Egipto, en la cual no veremos guerra, ni oiremos sonido de<br />

trompeta, ni tendremos hambre de pan, y allí moraremos: 17: será pues, que todos los<br />

hombres que tornaren sus rostros para entrarse en Egipto, para peregrinar allí, morirán a<br />

cuchillo, de hambre, y de pestilencia: no habrá de ellos quien quede vivo, ni quien escape<br />

delante del mal que traeré yo sobre ellos.<br />

Capítulo 43: 4: no obedeció pues Johanan hijo de Carea, y todo los oficiales de la gente de<br />

guerra, y todo el pueblo, a la voz de Jehová para quedarse en tierra de Judá: 7: y entraron<br />

en tierra de Egipto; porque no obedecieron a la voz de Jehová: y llegaron hasta Taphnes.<br />

Capítulo 44: palabra que fue a Jeremías acerca de todos los judíos que moraban en tierra<br />

de Egipto, que moraban en Migdol, y en Taphnes, y en Noph, y en tierra de Pathros,<br />

diciendo: 9: ¿os habéis olvidado de las maldades de vuestros padres, y de las maldades de<br />

los reyes de Judá, y de las maldades de sus mujeres, y de vuestras maldades, y de las<br />

maldades de vuestras mujeres, que hicieron en tierra de Judá y en las calles de Jerusalem?<br />

15: entonces todos los que sabían que sus mujeres habían ofrecido sahumerios a dioses<br />

108


ajenos, y todas las mujeres que estaban presentes, una gran concurrencia, y todo el<br />

pueblo que habitaba en tierra Egipto, en Pathros, respondieron a Jeremías, diciendo:<br />

17: antes pondremos ciertamente por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca,<br />

para ofrecer sahumerios a la reina del cielo, y derramándole libaciones, como hemos<br />

hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de<br />

Judá y en las plazas de Jerusalem, y fuimos hartos de pan, y estuvimos alegres, y no vimos<br />

mal alguno. 18: más desde que cesamos de ofrecer sahumerios a la reina del cielo, y de<br />

derramarle libaciones, nos falta todo, y a cuchillo y a hambre somos consumidos.19: y<br />

cuando ofrecimos sahumerios a la reina del cielo, y le derramamos libaciones, ¿hicimos<br />

nosotras tortas para tributarle culto, y le derramamos libaciones, sin nuestros maridos?<br />

24: y dijo Jeremías a todo el pueblo, y a todas las mujeres: oíd palabra de Jehová, todos los<br />

de Judá que estáis en tierra de Egipto: 26: por tanto, oíd palabra de Jehová, todo Judío<br />

que habitáis en tierra de Egipto: he aquí he jurado por mi grande nombre, dice Jehová,<br />

que mi nombre no será más invocado en toda la tierra de Egipto por boca de ningún<br />

hombre judío, diciendo: vive el señor Jehová.<br />

Capítulo 46: 2: en orden a Egipto: contra el ejército de Faraón Nechao rey de Egipto, que<br />

estaba cerca del río Éufrates en Carchemis, al cual hirió Nabucodonosor rey de Babilonia el<br />

año cuarto de Joacim hijo de Josías rey de Judá. 3: aparejad escudo y pavés, y venid a la<br />

guerra. 4: uncid caballos, y subid, vosotros los caballeros, y poneos en capacetes; limpiad<br />

las lanzas, vestíos de lorigas. 13: palabra que hablo Jehová a Jeremías profeta acerca de la<br />

venida de Nabucodonosor, rey de Babilonia, para herir la tierra de Egipto. 22: su voz saldrá<br />

como de serpiente; porque con ejercito vendrán, y con hacha viene a ella como<br />

cortadores de leña. 24: avergonzose la hija de Egipto; entregada será en mano del pueblo<br />

del aquilón.<br />

Capítulo 48: Moab fue quebrantada; hicieron que se oyese el clamor de sus pequeños.<br />

9: dad alas a Moab, para que volando se vaya; pues serán desiertas sus ciudades hasta no<br />

quedar en ellas morador. 15: destruido fue Moab, y sus ciudades asolo, y sus escogidos<br />

mancebos descendieron al degolladero, ha dicho el rey, cuyo nombre es Jehová de los<br />

ejércitos. 26: embriagadlo, porque contra Jehová se engrandeció; y revuélquese Moab<br />

sobre su vómito, y sea también el por escarnio. 35: y hare cesar de Moab, dice Jehová,<br />

quien sacrifique en altar, y quien ofrezca sahumerios a sus dioses. 37: porque en toda<br />

cabeza habrá calva, y toda barba será raída; sobre todas manos rasguños, y sacos sobre<br />

todos los lomos. 40: porque así ha dicho Jehová: he aquí que como águila volara, y<br />

extenderá sus alas a Moab. 45: a la sombra de Hesbon se pararon los que huían de la<br />

fuerza; mas salió fuego de Hesbon, y llama de en medio de Sihon, y quemo el rincón de<br />

Moab, y la mollera de los hijos revoltosos. 46: ¡ay de ti Moab! Pereció el pueblo de<br />

109


Chemos: porque tus hijos fueron presos para cautividad, y tus hijas para cautiverio.<br />

Capítulo 50: palabra que hablo Jehová contra Babilonia contra la tierra de los caldeos, por<br />

mano de Jeremías profeta. 8: huid de en medio de Babilonia, y salid de las tierras de los<br />

caldeos, y sed como los mansos delante de el ganado. 9: porque he aquí que yo suscito y<br />

hago subir contra Babilonia reunión de grandes pueblos de la tierra del aquilón; y desde<br />

allí se aparejaran contra ella, y será tomada: sus flechas como de valientes diestros, que<br />

no se tornara en vano. 14: apercibíos contra Babilonia alrededor, todos los que entesáis<br />

arco; tirad contra ella, no escatiméis las saetas: porque peco contra Jehová. 17: ganado<br />

descarriado es Israel; leones lo amontonaron: el rey de Asiria lo devoro el primero; este<br />

Nabucodonosor rey de Babilonia lo deshueso el postrero. 21: sube contra la tierra de<br />

Merathaim, contra ella, y contra los moradores de Pekod: destruye y mata en pos de ellos,<br />

dice Jehová, y haz conforme a todo lo que yo te he mandado. 22: estruendo de guerra en<br />

la tierra, y quebrantamiento grande. 35: cuchillo sobre los caldeos, dice Jehová, y sobre<br />

los moradores de Babilonia, y sobre sus príncipes, y sobre sus sabios. 36: cuchillo sobre los<br />

adivinos, y se atontaran; cuchillo sobre sus valientes, y serán quebrantados. 41: he aquí<br />

viene un pueblo del aquilón; y una nación grande, y muchos reyes se levantaran de los<br />

lados de la tierra. 42: y arco y lanza manejaran; serán crueles, y no tendrán compasión; su<br />

voz sonara como la mar, y montaran sobre caballos: apercibirse han como hombre a la<br />

pelea, contra ti, OH hija de Babilonia. 46: del grito de la toma de Babilonia la tierra tembló,<br />

y el clamor se oyó entre las gentes.<br />

Capítulo 51: así ha dicho Jehová: he aquí que yo levanto sobre Babilonia, y sus moradores<br />

que se levantan contra mí, un viento destruidor. 3: diré al flechero que entesa su arco, y<br />

al que se pone orgulloso con su loriga: no perdonéis a sus mancebos, destruid todo su<br />

ejército. 4: y caerán muertos en la tierra de los caldeos, y alanceados en sus calles.<br />

12: levantad bandera sobre los muros de Babilonia, reforzad la guardia, poned centinelas,<br />

disponed celadas; porque delibero Jehová, y aun pondrá en efecto lo que había dicho<br />

sobre los moradores de Babilonia. 14: Jehová de los ejércitos juro por su vida, diciendo:<br />

yo te llenare de hombres como de langostas, y levantaran contra ti gritería. 30: los<br />

valientes de Babilonia dejaron de pelear, estuvieron en sus fuertes: faltole sus fuerzas,<br />

tornáronse como mujeres: encendieron sus casas, quebraron sus cerrojos. 31: correo se<br />

encontrara con correo, mensajero se encontrara con mensajero, para noticiar al rey de<br />

Babilonia que su ciudad es tomada por todas partes. 59: palabra que envió Jeremías<br />

profeta a Seraias hijo de Nerias, hijo de Maasias, cuando iba con Sedechias rey de Judá a<br />

Babilonia, el cuarto año de su reinado. Y era Seraias el principal camarero. 60: escribió<br />

pues Jeremías en un libro todo lo que había de venir sobre Babilonia, todas las palabras<br />

que están escritas contra Babilonia. 64: y dirás: así será anegada Babilonia, y no se<br />

levantara del mal que yo traigo sobre ella; y serán rendidos.<br />

110


Hasta aquí son las palabras de Jeremías.<br />

Capítulo 52: era Sedechias de edad de veintiún años cuando comenzó a reinar, y reino once<br />

años en Jerusalem. Su madre se llamaba Hamutal, hija de Jeremías, de libna. 4: aconteció<br />

por tanto a los nueve años de su reinado, en el mes décimo, a los diez días del mes, que<br />

vino Nabucodonosor rey de Babilonia, él y todo su ejército, contra Jerusalem, y contra ella<br />

asentaron campo, y de todas partes edificaron contra ella baluartes. 5: estuvo cercada la<br />

ciudad hasta el undécimo año del rey Sedechias. 10: y degolló el rey de Babilonia a los<br />

hijos de Sedechias delante de sus ojos, y también degolló a todos los príncipes de Judá en<br />

Ribla. 11: a Sedechias empero saco los ojos, y le aprisiono con grillos, e hízolo el rey de<br />

Babilonia llevar a Babilonia; y pusolo en la casa de la cárcel hasta el día en que murió.<br />

14: y todo el ejército de los caldeos, que venían con el capitán de la guardia, destruyo<br />

todos los muros de Jerusalem en derredor. 28: este es el pueblo que Nabucodonosor hizo<br />

trasportar: en el año séptimo, tres mil veintitrés judíos: 29: en el año dieciocho hizo<br />

Nabucodonosor trasportar de Jerusalem ochocientas treinta y dos personas: 30: en el año<br />

veintitrés de Nabucodonosor, trasporto Nabuzaradan capitán de la guardia, setecientas<br />

cuarenta y cinco personas de los judíos: todas las personas fueron cuatro mil seiscientas.<br />

Las lamentaciones. De Jeremías.<br />

Capítulo 1: 3: fuese Judá, a causa de la aflicción, y de la grandeza de servidumbre; ella<br />

moro entre las gentes, y no hallo descanso: todos sus perseguidores la alcanzaron entre<br />

estrechuras. Las calzadas de Sión tienen luto, porque no hay quien venga a las<br />

solemnidades; todas sus puertas están asoladas, sus sacerdotes gimen, sus vírgenes<br />

afligidas, y ella tiene amargura. 19: di voces a mis amadores, mas ellos me han engañado;<br />

mis sacerdotes y mis ancianos en la ciudad perecieron, buscando comida para si con que<br />

entretener la vida.<br />

Capítulo 2: 10: sentáronse en la tierra, callaron los ancianos de la hija de Sión; echaron<br />

polvo sobre sus cabezas, ciñeronse de saco; las vírgenes de Jerusalem bajaron sus cabezas<br />

a tierra. 11: mis ojos desfallecieron de lágrimas, rugieron mis entrañas, mi hígado se<br />

derramo por tierra por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo, cuando desfallecía el<br />

niño y el que mamaba, en las plazas de la ciudad. 12: decían a sus madres: ¿Dónde está el<br />

trigo y el vino? Desfallecían como heridos en las calles de la ciudad, derramando sus<br />

almas en el regazo de sus madres. 19: levántate, da voces en la noche, en el principio de<br />

las velas; derrama como agua tu corazón ante la presencia del señor; alza tus manos a él<br />

por la vida de tus pequeñitos, que desfallecen de hambre en las entradas de todas las<br />

calles. 21: niños y viejos yacían por tierra en las calles; mis vírgenes y mis mancebos<br />

111


cayeron a cuchillo: mataste en el día de tu furor, degollaste, no perdonaste.<br />

Capítulo 3: yo soy el hombre que ha visto aflicción en la vara de su enojo. 4: hizo envejecer<br />

mi carne y mi piel; quebranto mis huesos. 46: todos nuestros enemigos abrieron sobre<br />

nosotros sus bocas. 51: mis ojos contristen mi alma, por todas las hijas de mi ciudad.<br />

52: mis enemigos me dieron caza como a ave, sin por qué, 53: ataron mi vida en<br />

mazmorra, pusieron piedra sobre mí.<br />

Capítulo 4: ¡como se ha oscurecido el oro! ¡Como el buen oro se ha demudado! Las piedras<br />

del santuario están esparcidas por las encrucijadas de todas las calles. 4: la lengua del niño<br />

de teta, de sed se pegó a su paladar: los chiquitos pidieron pan, y no hubo quien se lo<br />

partiese. 5: los que comían delicadamente, asolados fueron en las calles; los que se<br />

criaron en carmesí, abrazaron los estercoleros. 8: oscura más que la negrura es la forma<br />

de ellos; no los conocen por las calles: su piel está pegada a sus huesos, seca como un<br />

palo. 9: más dichosos fueron los muertos a cuchillos que los muertos de hambre; porque<br />

estos murieron poco a poco por falta de los frutos de la tierra. 10: las manos de las<br />

mujeres piadosas cocieron a sus hijos; fueronles comida en el quebrantamiento de la hija<br />

de mi pueblo. 12: nunca los reyes de la tierra, ni todos los que habitan en el mundo,<br />

creyeron que el enemigo y el adversario entrara por las puertas de Jerusalem.<br />

15: apartaos ¡inmundos!, les gritaban, apartaos, apartaos, no toquéis. Cuando huyeron y<br />

fueron dispersos, dijeron entre las gentes: nunca más moraran aquí. 17: aún no han<br />

desfallecido nuestros ojos tras nuestro vano socorro: en nuestra esperanza aguardamos<br />

gente que no puede salvar. 19: ligeros fueron nuestros perseguidores más que las águilas<br />

del cielo: sobre los montes nos persiguieron, en el desierto nos pusieron emboscada.<br />

Capítulo 5: 2: nuestra heredad se ha vuelto a extraños, nuestras casa a forasteros.<br />

3: huérfanos somos sin padre, nuestras madres como viudas. 4: nuestra agua bebemos<br />

por dinero; nuestra leña por precio compramos. 6: al egipcio y al asirio dimos la mano,<br />

para saciarnos de pan. 8: siervos se enseñorearon de nosotros; no hubo quien de su mano<br />

nos librase. 9: con peligro de nuestras vidas traíamos nuestro pan delante del cuchillo del<br />

desierto. 10: nuestra piel se ennegreció como horno a causa del ardor del hambre.<br />

11: violaron a las mujeres en Sión, a las vírgenes en la ciudad de Judá. 12: a los príncipes<br />

colgaron por su mano; no respetaron el rostro de los viejos. 13: llevaron a los mozos a<br />

moler, y los muchachos desfallecieron en la leña. 14: los ancianos cesaron de la puerta,<br />

los mancebos de sus canciones.<br />

Libro del profeta Ezequiel.<br />

112


Capítulo 1: y fue que a los treinta años, en el mes cuarto, a cinco del mes, estando yo en<br />

medio de los trasportados junto al río de Chebar, los cielos se abrieron, y vi visiones de<br />

Dios. 2: a los cinco del mes, que fue en el quinto año de la trasmigración del rey Joachin.<br />

4: y mire, y he aquí un viento tempestuoso venia del aquilón, una gran nube, con un fuego<br />

envolvente, y en derredor suyo un resplandor, y en medio del fuego una cosa que parecía<br />

como ámbar. 5: y en medio de ella, figura de cuatro animales. Y este era su parecer; había<br />

en ellos semejanza de hombre.<br />

Capítulo 2: 3: y díjome: hijo de hombre, yo te envió a los hijos de Israel, gente rebelde que<br />

se rebelaron contra mí: ellos y sus padres se han rebelado contra mí hasta este mismo día.<br />

Capítulo 3: 11: y ve, y entra a los trasportados, a los hijos de tu pueblo, y les hablaras y les<br />

dirás: así ha dicho el señor Jehová; escuchen, o dejen de escuchar. 13: oí también el<br />

sonido de las alas de los animales que se juntaban la una con la otra, y el sonido de las<br />

ruedas delante de ellos, y sonido de grande estruendo. 15: y vine a los trasportados de<br />

Tel _abid, que moraban junto al río de Chebar, y allí asenté donde ellos estaban<br />

asentados, y allí permanecí siente días atónito entre ellos. 23: y levánteme, y salí al<br />

campo: y he aquí que allí estaba la gloria de Jehová, como la gloria que había visto junto al<br />

río de Chebar: y caí sobre mi rostro.<br />

Capítulo 4: y tu hijo del hombre, tomate un adobe, y ponlo delante de ti, y diseña sobre el<br />

la ciudad de Jerusalem: 2: y pondrás contra ella cerco, y edificaras contra ella fortaleza, y<br />

sacaras contra ella baluarte, y asentaras delante de ella campo, y pondrás contra ella<br />

arietes alrededor. 5: yo te he dado los años de su maldad por el número de los días,<br />

trecientos y noventa días: y llevaras la maldad de la casa de Israel. 10: y la comida que has<br />

de comer será por peso de veinte siclos cada día: de tiempo a tiempo lo comerás. 11: y<br />

beberás el agua por medida la sexta parte de un hin: de tiempo a tiempo beberás. 12: y<br />

comerás pan de cebada cocido debajo de la ceniza; y lo cocerás a vista de ellos con los<br />

estiércoles que salen del hombre. 13: y dijo Jehová: así comerán los hijos de Israel su pan<br />

inmundo, entre las gentes donde los lanzare yo. 14: y dije: ¡ha señor Jehová! He aquí que<br />

mi alma no es inmunda, ni nunca desde mi mocedad hasta este tiempo comí cosa<br />

mortecina ni despedazada, ni nunca en mi boca entro carne inmunda. 15: y respondiome:<br />

he aquí te doy estiércoles de bueyes en lugar de los estiércoles de hombre, y dispondrás<br />

tu pan con ellos.<br />

Capítulo 5: y tú, hijo del hombre, tomate un cuchillo agudo, una navaja de barbero toma, y<br />

hazla pasar sobre tu cabeza y tu barba: tomate después un peso de balanza, y reparte los<br />

pelos. 5: así ha dicho el señor Jehová: esta es Jerusalem: pusela en medio de las gentes y<br />

de las tierras alrededor de ella. 7: por tanto, así ha dicho Jehová: ¿por haberos<br />

113


multiplicado más que a las gentes que están alrededor de vosotros, no habéis andado en<br />

mis mandamientos, ni habéis guardado mis leyes? Ni aun según las leyes de las gentes que<br />

están alrededor de vosotros habéis hecho. 10: por eso los padres comerán a los hijos en<br />

medio de ti, y los hijos comerán a sus padres; y hare en ti juicios, y esparciré a todos<br />

vientos todos tus residuos. 17: enviare pues sobre vosotros hambre, y malas bestias que<br />

te destruyan; y pestilencia y sangre pasaran por ti; y meteré sobre ti cuchillo. Yo Jehová<br />

he hablado.<br />

Capítulo 6: 2: hijo del hombre, pon tu rostro hacia los montes de Israel, y profetiza contra<br />

ellos. 4: y vuestros altares serán asolados, y vuestras imágenes del sol serán quebradas: y<br />

hare que caigan vuestros muertos delante de vuestros ídolos. 5: y pondré los cuerpos<br />

muertos de los hijos de Israel delante de sus ídolos; y vuestros huesos esparciré en<br />

derredor de vuestros altares.<br />

Capítulo 7: 17: todas manos serán descoyuntadas, y declinaran como agua todas rodillas.<br />

18: ceñirse han de sacos, y cubriralos temblor; y en todo rostro habrá confusión, y en<br />

todas sus cabezas peladura. 24: traeré por tanto los más malos de las naciones, los cuales<br />

poseerán sus casas; y hare cesar la soberbia de los poderosos, y sus santuarios s erán<br />

profanados.<br />

Capítulo 8: y aconteció en el sexto año, en el mes sexto, a los cinco del mes, que estaba yo<br />

sentado en mi casa, y los ancianos de Judá estaban sentados delante de mí, y allí cayó<br />

sobre mí la mano del señor Jehová. 2: y mire, y he aquí una semejanza que parecía de<br />

fuego: desde donde parecían sus lomos para abajo fuego; y desde sus lomos arriba<br />

parecía como resplandor, como la vista de ámbar. 3: y aquella semejanza extendió la<br />

mano, y tomome por las guedejas de mi cabeza; y el espíritu me alzo entre el cielo y la<br />

tierra, y llevome en visiones de Dios a Jerusalem, a la entrada de la puerta de adentro que<br />

mira hacia el aquilón, donde estaba la habitación de la imagen del celo, la que hacia celar.<br />

4: y he aquí que allí estaba la gloria del Dios de Israel, como la visión que yo había visto en<br />

el campo. 14: y llevome a la entrada de la puerta de la casa de Jehová, que está al<br />

aquilón; y he aquí mujeres que estaban allí sentadas endechando a Tammuz. 16: y<br />

metiome en el atrio de adentro de la casa de Jehová: y he aquí junto a la entrada del<br />

templo de Jehová, entre la entrada y el altar, como veinticinco varones, sus espaldas<br />

vueltas al templo de Jehová y sus rostros al oriente, y encorvándose al nacimiento del sol.<br />

Capítulo 9: 2: y he aquí que seis varones venían del camino de la puerta de arriba que esta<br />

vuelta al aquilón, y cada uno traía en su mano su instrumento para destruir. Y entre ellos<br />

había un varón vestido de lienzos, el traía a su cintura una escribanía de escribano; y<br />

entrados paráronse junto al altar de bronce. 4: y díjole Jehová: pasa por medio de la<br />

ciudad, por medio de Jerusalem, y pon una señal en la frente a los hombres que gimen y<br />

114


que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella. 5: y a los<br />

otros dijo a mis oídos: pasad por la ciudad en pos de él, y herid; no perdone vuestro ojo, ni<br />

tengáis misericordia. 6: matad, viejos, mozos y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no<br />

quede ninguno: más a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no llegareis; y habéis de<br />

comenzar desde mi santuario. Comenzaron pues desde los varones ancianos que estaban<br />

delante del templo. 7: y díjoles: contaminad la casa, y henchid los atrios de muertos: salid.<br />

Y salieron, e hirieron en la ciudad. 11: y he aquí que el varón vestido de lienzos, que tenía<br />

la escribanía a su cintura, respondió una palabra diciendo: hecho he conforme a todo lo<br />

que me mandaste.<br />

Capítulo 10: y mire, y he aquí en la expansión que había sobre la cabeza de los querubines<br />

como una piedra de zafiro, que parecía como semejanza de un trono que se mostró sobre<br />

ellos. 2: y hablo al varón vestido de lienzos, y díjole: entra en medio de las ruedas debajo<br />

de los querubines, e hinche tus manos de carbones encendidos de entre los querubines, y<br />

derrama sobre la ciudad. Y entro a vista mía. 7: y un querubín extendió su mano de entre<br />

los querubines al fuego que estaba entre los querubines, y tomo y puso en las palmas del<br />

que estaba vestido de lienzos, el cual lo tomo y saliose. 8: y apareció en los querubines la<br />

figura de una mano humana debajo de sus alas. 9: y mire y he aquí cuatro ruedas junto a<br />

los querubines, junto a cada querubín una rueda; y el aspecto de las ruedas era como el<br />

de piedras de Tarsis. 10: cuanto al parecer de ellas, las cuatro eran de una forma, como si<br />

estuvieran una en medio de otra. 15: y levantáronse los querubines; este es el animal que<br />

vi en el rió de Chebar. 16: y cuando andaban los querubines, andaban las ruedas junto con<br />

ellos; y cuando los querubines alzaban sus alas para levantarse de la tierra, las ruedas<br />

también no se volvían de junto a ellos. 20: este era el animal que vi debajo del Dios de<br />

Israel en el río de Chebar; y conocí que eran querubines.<br />

Capítulo 11: y el espíritu me elevo, y metiome por la puerta oriental de la casa de Jehová, la<br />

cual mira hacia el oriente: y he aquí en la entrada de la puerta veinticinco varones, entre<br />

los cuales vi a Jaazanias hijo de Azur, y a Pelatias hijo de Benaias, príncipes del pueblo.<br />

2: y díjome: hijo del hombre, estos son los hombres que maquinan perversidad, y dan a<br />

esta ciudad mal consejo. 6: habéis multiplicado vuestros muertos en esta ciudad, y habéis<br />

henchido de muertos sus calles. 13: y aconteció que, estando yo profetizando, Pelatias<br />

hijo de Benaias murió. Entonces caí sobre mi rostro, y clame con gran voz, y dije: ¡ah,<br />

señor Jehová! ¿Harás tu consumación del resto de Israel? 15: hijo del hombre, tus<br />

hermanos, tus hermanos, los hombres de tu parentesco y toda la casa de Israel, toda ella<br />

son aquellos a quienes dijeron los moradores de Jerusalem: alejaos de Jehová; a nosotros<br />

es dada la tierra en posesión.<br />

115


Capítulo 12: 2: hijo del hombre, tu habitas en medio de casa rebelde, los cuales tienen ojos<br />

para ver, y no ven, tienen oído para oír, y no oyen; porque son casa rebelde. 12: y al<br />

príncipe que está en medio de ellos llevaras a cuesta de noche, y saldrán; oraras la pared<br />

para sacarlo por ella; cubrirá su rostro para no ver con sus ojos la tierra. 13: más yo<br />

extenderé mi red sobre él, y será preso en mi malla, y harelo llevar a Babilonia, a tierra de<br />

caldeos; más no la vera, y allá morirá.<br />

Capítulo 13: 3: así ha dicho el señor Jehová: ¡ay de los profetas insensatos, que andan en<br />

pos de su propio espíritu, y nada vieron! 17: y tú, hijo del hombre, pon tu rostro a las hijas<br />

de tu pueblo que profetizan de su corazón y profetiza contra ellas, 18: y di: así ha dicho el<br />

señor Jehová: ¡ay de aquellas que cosen almohadillas a todos codos de manos, y hacen<br />

veletes sobre la cabeza de toda edad para cazar las almas! ¿Habéis de cazar las almas de<br />

mi pueblo, para mantener así vuestra propia vida? 19: ¿y habéis de profanarme entre mi<br />

pueblo por puñados de cebada y por pedazos de pan, matando las almas que no mueren,<br />

y dando vida a las almas que no vivirán, mintiendo a mi pueblo que escucha la mentira?<br />

20: por tanto, así ha dicho el señor Jehová: he aquí yo contra vuestras almohadillas, con<br />

que cazáis ahí las almas volando; yo las arrancare de vuestros brazos, y dejare las almas,<br />

las almas que cazáis volando. 21: romperé asimismo vuestros veletes, y librare mi pueblo<br />

de vuestra mano, y no estará más en vuestra mano para caza; y sabréis que yo soy Jehová.<br />

23: por tanto no veréis vanidad, ni más adivinareis adivinación; y librare mi pueblo de<br />

vuestra mano; y sabréis que yo soy Jehová.<br />

Capítulo 14: 6: por tanto di a la casa de Israel: así dice el señor Jehová: convertíos, y<br />

volveos de vuestros ídolos, y aparatad vuestro rostro de todas vuestras abominaciones.<br />

13: hijo del hombre, cuando la tierra pecare contra mi rebelándose pérfidamente, y<br />

extendiere yo mi mano sobre ella, y le quebrantare el arrimo de pan, y enviare en ella<br />

hambre, y talare de ella hombres y bestias; 14: si estuvieren en el medio de ella estos tres<br />

varones, Noé, Daniel, y Job, ellos por su justicia libraran su vida, dice el señor Jehová. 16: y<br />

estos tres varones estuvieren en medio de ella, vivo yo, dice el señor Jehová, ni a sus hijos<br />

ni a sus hijas libraran; ellos solos serán libres, y la tierra será asolada.<br />

Capítulo 16: 3: y di: así ha dicho el señor Jehová sobre Jerusalem: tu habitación y tu raza<br />

fue de la tierra de Canaán; tu padre amorrheo, y tu madre hethea. 6: yo pase junto a ti, y<br />

te vi sucia en tus sangres, y dijete: en tus sangres, vive; vive, dijete, en tus sangres. 7: en<br />

millares como la hierba del campo te puse, y fuiste aumentada y engrandecida, y viniste a<br />

ser adornada grandemente; los pechos te crecieron, y tu pelo broto; mas tú estabas<br />

desnuda y descubierta. 8: y pase yo junto a ti, y te mire, y he aquí que tu tiempo era<br />

tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudes; y dite juramento, y<br />

entre en concierto contigo, dice el señor Jehová, y fuiste mía: 9: y te lave con agua, y lave<br />

116


tus sangres de encima de ti, y ungite con aceite; 10: y te vestí de bordado, y te calce de<br />

tejón, y ceñite de lino, y te vestí de seda. 11: y te atavié con ornamentos, y puse ajorcas en<br />

tus brazos, y collar en tu cuello; 12: y puse joyas sobre tus narices, y zarcillos en tus orejas,<br />

y diadema de hermosura en tu cabeza. 13: y fuiste adornada de oro y de plata, y tu<br />

vestido fue lino, y seda, y bordado; comiste flor de harina de trigo, y de miel, y aceite; y<br />

fuiste hermoseada en extremo, y has prosperado hasta reinar. 14: y saliose nombradía<br />

entre la gente a causa de tu hermosura; porque era perfecta, a causa de mi hermosura<br />

que yo puse sobre ti, dice el señor Jehová. 15: más confiaste en tu hermosura, y fornicaste<br />

a causa de tu nombradía, y derramaste tus fornicaciones a cuantos pasaron; suya eras.<br />

17: tomaste asimismo los vasos de tu hermosura de mi oro y de mi plata, que yo te había<br />

dado, e hiciste imágenes de hombre, y fornicaste con ellas. 20: demás de esto, tomaste<br />

tus hijos y tus hijas que me habías engendrado, los sacrificaste a ellas para consumación.<br />

¿Es poco, esto de tus fornicaciones? 21: y sacrificaste mis hijos, y dístelos a ellas para que<br />

los hiciesen pasar por el fuego. 25: en toda cabeza de camino edificaste tu altar, y<br />

tornaste abominable tu hermosura, y abriste tus piernas a cuantos pasaban, y<br />

multiplicaste tus fornicaciones. 26: y fornicaste con los hijos de Egipto, tus vecinos, de<br />

grandes carnes; y aumentaste tus fornicaciones para enojarme. 28: fornicaste también<br />

con los hijos de Assur por no haberte hartado; y fornicaste con ellos, y tampoco te<br />

hartaste. 29: multiplicaste a asimismo tu fornicación en la tierra de Canaán y de los<br />

caldeos: ni tampoco con esto te hartaste. 30: ¡cuán inconstante es tu corazón, dice el<br />

señor Jehová, habiendo hecho todas estas cosas. Obra de una poderosa ramera. 35: por<br />

tanto, ramera, oye palabra de Jehová: 38: y yo te juzgare por las leyes de las adulteras, y<br />

de las que derraman sangre; y te daré en sangre de ira y de celo. 40: y harán subir contra<br />

ti reunión de gente, y te apedrearan con piedras, y te atravesaran con sus espadas. 41: y<br />

quemaran tus casas a fuego, y hará en ti juicio a ojos de muchas mujeres; y hacerte a<br />

cesar de ser ramera, ni tampoco darás más don. 44: he aquí que todo proverbista hará en<br />

ti proverbio, diciendo: como la madre, tal hija. 45: hija de tu madre eres tú, que desecho a<br />

su marido y a sus hijos; y hermana de tus hermanas eres tú, que desecharon a sus maridos<br />

y a sus hijos: vuestra madre fue hethea, y vuestro padre amorrheo. 46: y tu hermana<br />

mayor es Samaria con sus hijas, la cual habita a tu mano izquierda; y tu hermana la menor<br />

que es Sodoma con sus hijas, la cual habita a tu mano derecha. 49: he aquí que esta fue la<br />

maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, hartura de pan, y abundancia de ociosidad tuvo<br />

ella y sus hijas; y no corroboro la mano del afligido y del menesteroso. 53: yo pues hare<br />

tornar sus cautivos, los cautivos de Sodoma y de sus hijas. Y los cautivos de Samaria y de<br />

sus hijas, y los cautivos de tus cautivos entre ellas.<br />

Capítulo 18: 4: he aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma<br />

del hijo es mía; el alma que pecare esa morirá. 5: y el hombre que fuese justo, e hiciere<br />

117


juicio y justicia; 6: que no comiere sobre los montes, ni alzare sus ojos a los ídolos de la<br />

casa de Israel, ni violare la mujer de su prójimo, ni llegare a la mujer menstruosa, 9: en mis<br />

ordenanzas caminare, y guardare mis derechos para hacer verdad, este es justo: este<br />

vivirá, dice el señor Jehová. 20: el alma que pecare, esa morirá: el hijo no llevará por el<br />

pecado del padre, ni el padre llevara por el pecado del hijo: la justicia del justo será sobre<br />

él, y la impiedad del impío será sobre él.<br />

Capítulo 20: y aconteció en el año séptimo, en el mes quinto, a los diez del mes, que<br />

vinieron algunos de los ancianos de Israel a consultar a Jehová, y sentáronse delante de<br />

mí. 2: y fue a mi palabra de Jehová, diciendo: 5: y diles: así ha dicho el señor Jehová: el día<br />

que escogí a Israel, y que alce mi mano sobre la simientes de la casa de Jacob, y que fui<br />

conocido a ellos en la tierra de Egipto, cuando alce mi mano a ellos, diciendo: yo soy<br />

Jehová vuestro Dios; 7: entonces les dije: cada uno eche de si sus abominaciones de sus<br />

ojos, y no os contaminéis en los ídolos de Egipto. Yo soy Jehová vuestro Dios. 8: más ellos<br />

se rebelaron contra mí, y no quisieron obedecerme: no echo de si cada uno las<br />

abominaciones de sus ojos, ni dejaron los ídolos de Egipto; y dije que derramaría mi ira<br />

sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en medio de la tierra de Egipto. 10: sáquelos de<br />

la tierra de Egipto, y trajelos al desierto. 18: antes dije en el desierto, a sus hijos: no andéis<br />

en las ordenanzas de vuestros padres, ni guardéis sus leyes, no os contaminéis en sus<br />

ídolos. 23: y también les alce yo mi mano en el desierto, que los esparciría entre las<br />

gentes, que los aventaría por la tierra; 24: porque no pusieron por obra mis derechos, y<br />

desecharon mis ordenanzas, y profanaron mis sábados, tras los ídolos de sus padres se les<br />

fueron los ojos. 25: por eso yo también les di ordenanzas no buenas, y derechos por los<br />

cuales no viviesen; 26: y contamínelos con sus ofrendas cuando hacían pasar por el fuego<br />

todo primogénito, para que los desolase, a fin de que supieren que yo soy Jehová.<br />

Capítulo 21: y fue a mi palabra de Jehová, diciendo: 2: hijo del hombre, pon tu rostro<br />

contra Jerusalem, y derrama palabra sobre los santuarios, y profetiza sobre la tierra de<br />

Israel; 6: y tú, hijo del hombre, gime con quebrantamiento de lomos, y con amargura;<br />

gime delante de los ojos de ellos. 14: tu pues, hijo del hombre, profetiza y bate una mano<br />

con otra, y dóblese la espada la tercera vez, la espada de muertos: esta es la espada de<br />

gran matanza que los penetrara, 15: para que el corazón desmaye, y los estragos se<br />

multipliquen: en todas las puertas de ellos he puesto espanto de espada, ¡ah! Dispuesta<br />

esta para que relumbre, y aderezada para degollar. 19: y tú, hijo del hombre, señálate dos<br />

cominos por donde venga la espada del rey de Babilonia: de una misma tierra salgan<br />

ambos: y echa mano a la suerte: en el principio del camino de la ciudad lo harás.<br />

21: porque el rey de Babilonia se paró en una encrucijada, al principio de dos caminos,<br />

para tomar adivinación: acicalo saetas, consulto en ídolos, miro el hígado. 22: la<br />

adivinación fue a su mano derecha, sobre Jerusalem, para poner capitanes, para abrir la<br />

118


oca a la matanza, para levantar la voz en grito, para poner ingenios contra las puertas,<br />

para fundar baluartes, y edificar fuertes. 28: y tú, hijo del hombre, profetiza, y di: así ha<br />

dicho el señor Jehová sobre los hijos de Ammón, y su oprobio. Dirás pues. La espada, la<br />

espada esta desenvainada para degollar; acicalada para consumir con resplandor.<br />

Capítulo 22: 6: he aquí que los príncipes de Israel, cada uno según su poder, fueron en ti<br />

para derramar sangre. 10: la desnudez del padre descubrieron en ti: la inmundicia del<br />

menstruo forzaron en ti. 11: y cada uno hizo abominación con la mujer de su prójimo; y<br />

cada uno contamino su nuera torpemente; y cada uno forzó en ti a su hermana, hija de su<br />

padre. 18: hijo del hombre, la casa de Israel se me ha tornado en escoria: todos ellos son<br />

metal, y estaño, y hierro, y plomo, en medio del horno; escoria de plata se tornaron.<br />

26: sus sacerdotes violentaron mi ley, y contaminaron mis santuarios: entre lo santo y lo<br />

profano ni hicieron diferencia, ni distinguieron entre los inmundo y limpio; y de mis<br />

sábados escondieron sus ojos, y yo era profanado en medio de ellos.<br />

Capítulo 24: y fue a mi palabra de Jehová en el noveno año, en el mes décimo, a los diez<br />

del mes, diciendo: 2: hijo del hombre, escríbete el nombre de este día: el rey de Babilonia<br />

se puso sobre Jerusalem este mismo día. 15: y fue a mi palabra de Jehová, diciendo:<br />

16: hijo del hombre, he aquí que yo quito de golpe el deseo de tus ojos: no endeches, ni<br />

llores, ni corran tus lágrimas. 17: reprime el suspirar, no hagas luto de mortuorios: ata tu<br />

bonete sobre ti, y pon tus zapatos en tus pies, y no te cubras con rebozo, ni comas pan de<br />

hombres. 18: y hable al pueblo por la mañana, y a la tarde murió mi mujer: y a la mañana<br />

hice como me fue mandado. 25: y tú, hijo del hombre, el día que yo quitare de ellos su<br />

fortaleza, el gozo de su gloria, el deseo de sus ojos, y el cuidado de sus almas, sus hijos y<br />

sus hijas, 26: este día vendrá a ti un escapado para traer nuevas.<br />

Capítulo 25: 3: y dirás a los hijos de Ammón: oíd palabra del señor Jehová: por cuanto<br />

dijiste ¡ea! Acerca de mi santuario que fue profanado, y sobre la tierra de Israel que fue<br />

asolada, y sobre la casa de Judá, porque fueron en cautiverio; 4: por tanto, he aquí, yo te<br />

entrego a los orientales por heredad, y pondrán en ti sus apriscos, y colocaran en ti sus<br />

tiendas: ellos comerán tus sementeras, y beberán tu leche.<br />

Capítulo 26: y aconteció en el undécimo año, en el primero del mes, que fue a mi palabra<br />

de Jehová, diciendo: 7: porque así ha dicho el señor Jehová: he aquí que del alquilón<br />

traigo yo contra Tiro a Nabucodonosor, rey de Babilonia, rey de reyes, con caballos, y<br />

carros, y caballeros, y compañías, y mucho pueblo. 8: tus hijas que están en el campo<br />

matara a cuchillo; y pondrá contra ti ingenios, y fundara contra ti baluartes, y afirmara<br />

contra ti escudo. 11: con las uñas de sus caballos hollara todas las calles; a tu pueblo<br />

119


matara a cuchillo, y las estatuas de tu fortaleza caerán a tierra. 17: y levantaran sobre ti<br />

endechas, y te dirán: ¿Cómo pereciste tú, poblada en los mares, ciudad que fue alabada,<br />

que fue fuerte en la mar, ella y sus habitaciones, que ponían su espanto a todos los<br />

moradores?<br />

Capítulo 27: 4: en el corazón de las mares están tus términos: los que te edificaron,<br />

completaron tu belleza. 5: de hayas del monte Senir te fabricaron todas las tillas: tomaron<br />

cedros del Líbano para hacerte el mástil. 6: de castaños de Basan hicieron tus remos:<br />

compañías de asirios hicieron tus bancos de marfil de las islas de Chittim. 7: de fino lino<br />

bordado de Egipto fue tu cortina, para que te sirviese de vela; de cárdeno y grana de las<br />

islas de <strong>El</strong>isah fue tu pabellón. 8: los moradores de Sidón y de Arvad fueron tus remeros:<br />

tus sabios OH Tiro, estaban en ti; ellos fueron tus pilotos. 9: los ancianos de Gebal, y sus<br />

sabios repararon tus hendiduras: todas las galeras de la mar y los remeros de ellas fueron<br />

en ti para negociar tus negocios. 10: persas y lidios, y los de Phut, fueron en tu ejército tus<br />

hombres de guerra: escudos y capacetes colgaron en ti; ellos te dieron tu honra. 11: y los<br />

hijos de Arvad con tu ejército estuvieron sobre tus muros alrededor, y los gammadeos en<br />

tus torres: sus escudos colgaron sobre tus muros alrededor; ellos completaron tu<br />

hermosura. 12: Tarsis tu mercadera, a causa de la multitud de todas tus riquezas en plata,<br />

hierro, estaño y plomo, dio en tus ferias. 13: Grecia, Tubal, y Mesec, tus mercaderes, con<br />

hombre y con vasos de metal, dieron en tus ferias. 14: de la casa de Togarma, caballos y<br />

caballeros y mulos, dieron en tu mercado. 15: los hijos de Dedan eran tus negociantes:<br />

muchas islas tomaban mercadería de tu mano; cuernos de marfil y pavos te dieron en<br />

presente. 16: Siria fue tu mercadera por la multitud de tus labores: con perlas, y púrpura,<br />

y vestidos bordados, y linos finos, y corales, y rubíes, dio en tus ferias. 17: Judá y la tierra<br />

de Israel eran tus mercaderes: con trigo de Minith, y Pannah, y miel, y aceite, y resina,<br />

dieron en tu mercado. 18: Damasco, tu mercadera por la multitud de tus labores, por la<br />

abundancia de todas tus riquezas, con vino de Helbon, y lana blanca. 19: asimismo Dan y<br />

el errante Javan dieron en tus ferias, para negociar en tu mercado de hierro labrado,<br />

mirra destilada, y caña aromática. 20: Dedan fue tu mercadera con paños preciosos para<br />

carros. 21: Arabia y todos los príncipes de Cedar, mercaderes de tu mano de cárdeno, y<br />

carneros, y machos cabríos: en estas cosas fueron tus mercaderes. 22: los mercaderes de<br />

Seba y de Raama fueron tus mercaderes: con lo principal de la especiera, y toda piedra<br />

preciosa, y oro, y dieron en tus ferias. 23: Harán, y Canneh, y Edén, los mercaderes de<br />

Seba, de Asiria, y Chilmad, contigo contrataban. 24: estos tus mercaderes negociaban<br />

contigo en barias cosas: en mantos de jacinto, y bordados, y en cajas de ropas preciosas,<br />

enlazadas con cordones, y en madera de cedro. 25: las naves de Tarsis, tus cuadrillas,<br />

fueron en tu negociación: y fuiste llena, y fuiste multiplicada en gran manera en medio de<br />

los mares. 26: en muchas aguas te engolfaron tus remeros: viento solano te quebranto<br />

en el medio de los mares.<br />

120


Capítulo 28: 2: hijo del hombre, di al príncipe de Tiro: así ha dicho el señor Jehová: por<br />

cuanto se enalteció tu corazón, y dijiste: yo soy un Dios; en la silla de Dios estoy sentado<br />

en medio de los mares (siendo tu hombre y no Dios); y has puesto tu corazón como<br />

corazón de Dios. 10: de muerte de incircuncisos morirás por manos de extraños: porque<br />

yo he hablado, dice el señor Jehová.<br />

Capítulo 29: 2: hijo del hombre, pon tu rostro contra Faraón rey de Egipto, y profetiza<br />

contra él y contra todo Egipto. 11: no pasara por ella pies de hombre, ni pie de bestia<br />

pasara por ella; ni será habitada por cuarenta años. 16: y no será más la casa de Israel por<br />

confianza, que haga acordar el pecado, mirando en pos de ellos; y sabrán que yo soy el<br />

señor Jehová. 18: hijo del hombre, Nabucodonosor rey de Babilonia hizo a su ejército<br />

prestar grande servicio contra Tiro. Toda cabeza se encalveció, y pelose todo hombro; y ni<br />

para él ni para su ejército hubo pago de Tiro, por el servicio que presto contra ella. 19: por<br />

tanto, así ha dicho el señor Jehová. He aquí que yo doy a Nabucodonosor, rey de<br />

Babilonia, la tierra de Egipto; y el tomara su multitud, y cogerá sus despojos, y arrebatara<br />

su presa, y habrá paga para su ejército.<br />

Capítulo 30: 4: y vendrá espada a Egipto, y habrá miedo en Etiopia, cuando caerán heridos<br />

de Egipto; y tomaran su multitud, y serán destruidos sus fundamentos. 5: Etiopia, y Libia, y<br />

Lidia, y todo el conjunto de pueblo, y Chub, y los hijos de la tierra de la liga, caerán con<br />

ellos a cuchillo. 6: así ha dicho Jehová: también caerán los que sostienen a Egipto, y la<br />

altivez de su fortaleza caerá: desde Migdol hasta Seveneh caerán con el cuchillo, dice el<br />

señor Jehová.<br />

Capítulo 32: 32: porque yo puse mi terror en la tierra de los vivientes, también yacerá entre<br />

los incircuncisos con los muertos a cuchillo, Faraón y toda su multitud, dice el señor<br />

Jehová.<br />

Capítulo 33: 21: y aconteció en el año duodécimo de nuestro cautiverio, en el mes décimo,<br />

a los cinco del mes, que vino a mí un escapado de Jerusalem, diciendo: la ciudad ha sido<br />

herida. 23: y fue a mi palabra de Jehová, diciendo: 30: y tú, hijo del hombre, los hijos de tu<br />

pueblo se mofan de ti junto a las paredes y a las puertas de las casas, y habla el uno con el<br />

otro, cada uno con su hermano, diciendo: venid ahora, y oíd que palabra sale de Jehová.<br />

32: y he aquí que tú eres a ellos como cantor de amores, gracioso de voz y que canta bien:<br />

y oirán tus palabras, mas no la pondrán por obra.<br />

Capítulo 35: 2: hijo del hombre, pon tu rostro hacia el monte de Seir, y profetiza contra el,<br />

15: como te alegraste sobre las heredares de la casa de Israel, porque fue asolada, así te<br />

121


haré a ti: asolado será el monte de Seir, y toda Idumea, toda ella; y sabrán que yo soy<br />

Jehová.<br />

Capítulo 36: y tu hijo del hombre, profetiza sobre los montes de Israel, y di: montes de<br />

Israel, oíd palabra de Jehová. 12: y hare andar hombres sobre vosotros, a mi pueblo<br />

Israel; y te poseerán, y le serás por heredad, y nunca más les mataras los hijos. 13: así ha<br />

dicho el señor Jehová: por cuanto dicen de vosotros: comedora de hombres, y matadora<br />

de los hijos de tu gente has sido: 14: por tanto, no devoraras más hombres, y nunca más<br />

mataras los hijos a tu gente, dice el señor Jehová. 17: hijo del hombre, morando en su<br />

tierra la casa de Israel, la contaminaron con sus caminos y con sus obras: como inmundicia<br />

de menstruosa fue su camino delante de mí.<br />

Capítulo 43: 2: y he aquí la gloria del Dios de Israel, que venía de hacia el oriente; y su<br />

sonido era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía causa de su gloria.<br />

3: y la visión que vi era como aquella visión que vi cuando vine para destruir la ciudad: y<br />

las visiones eran como la visión que vi junto al río de Chebar; y caí sobre mi rostro.<br />

6: y oí uno que me hablaba desde la casa: y un varón estaba junto a mí. 10: tú, hijo del<br />

hombre, muestra a la casa de Israel esta casa, y avergüéncense de sus pecados, y midan la<br />

traza de ella. 11: y si no se avergonzaren de todo lo que han hecho, hazle entender la<br />

figura de la casa, y su traza, y sus salidas y sus entradas, y todas sus formas, y todas sus<br />

descripciones, y todas sus configuraciones, y todas sus leyes: y descríbelo delante de sus<br />

ojos, para que guarden toda la forma, y todas sus reglas, y las pongan por obra. 19: darás<br />

a los sacerdotes levitas que son del linaje de Sadoc, que se alleguen a mí, dice el señor<br />

Jehová, para ministrarme, un becerro de la vacada para expiación. 25: por siete días<br />

sacrificaran un macho cabrío cada día en expiación; asimismo sacrificaran el becerro de la<br />

vacada y un carnero sin tacha del rebaño. 26: por siete días expiaran el altar, y lo<br />

limpiaran y ellos henchirán sus manos. 27: y cavados estos días, al octavo día, y en<br />

adelante sacrificaran los sacerdotes sobre el altar vuestros holocaustos y vuestros<br />

pacíficos; y me seréis aceptos, dice el señor Jehová.<br />

Capítulo 44: 6: y dirás a los rebeldes, a la casa de Israel: así ha dicho el señor Jehová:<br />

basteos de todas vuestras abominaciones, OH casa de Israel; 7: de haber vosotros traídos<br />

extranjeros, incircunciso de corazón e incircuncisos de carne, para estar en mi santuario,<br />

para contaminar mi casa; de haber ofrecido mi pan, la grosura y la sangre: e invalidaron mi<br />

pacto por todas vuestras abominaciones. 9: así mismo dice el señor Jehová: ningún hijo<br />

de extranjero, incircunciso de corazón e incircunciso de carne, entrara en mi santuario, de<br />

todos los hijos de extranjeros que están entre los hijos de Israel. 10: y los levitas que se<br />

apartaron lejos de mi cuando Israel erró, el cual se desvió de mí en pos de sus ídolos,<br />

llevaran su iniquidad. 13: no serán allegados a mí para serme sacerdotes, ni se llegaran a<br />

122


ninguna de mis santificaciones, a las santidades de santidades; sino que llevaran su<br />

vergüenza, y sus abominaciones que hicieron. 15: más los sacerdotes levitas, hijos de<br />

Sadoc, que guardaron el ordenamiento de mi santuario, cuando los hijos de Israel se<br />

desviaron de mí, ellos serán allegados a mí para ministrarme y delante de mi entraran<br />

para ofrecerme la grasura y la sangre, dice el señor Jehová. 17: y será que cuando<br />

entraren por las puertas del atrio interior, se vestirán de vestimenta de lino: no asentara<br />

sobre ellos lana, cuando ministraren en las puertas del atrio de adentro, y en el interior.<br />

18: tiara de lino tendrán en sus cabezas, y pañetes de lino en sus lomos: no se ceñirán<br />

para sudar. 19: y cuando salieren al atrio de afuera, al atrio de afuera al pueblo, se<br />

desnudaran de sus vestimentas con que ministraron, y las dejaran en las cámaras del<br />

santuario, y se vestirán con otros vestidos: así no santificaran al pueblo con sus<br />

vestimentas. 20: y no raparan su cabeza, ni dejaran crecer el cabello; sino que lo cortaran<br />

trasquilando sus cabezas. 21: y ninguno de los sacerdotes beberá vino cuando hubieren de<br />

entrar en el atrio interior. 22: ni viudas ni repudiadas se tomaran por mujeres; sino que<br />

tomaran vírgenes del linaje de la casa de Israel, o viuda que fuere viuda de sacerdote.<br />

23: y enseñaran a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano, y les enseñaran<br />

a discernir entre lo limpio y lo no limpio. 25: y a hombre muerto no entrara para<br />

contaminarse; mas sobre padre, o madre, o hijo, o hija, hermano, o hermana que no haya<br />

tenido marido. Se contaminara. 31: ninguna cosa mortecina, ni desgarrada, así de aves<br />

como de animales, comerán los sacerdotes.<br />

Capítulo 45: y cuando partiereis por suertes la tierra en heredad, apartareis una suerte<br />

para Jehová que le consagréis en la tierra, de longitud de veinticinco mil cañas y diez mil<br />

de ancho: esto será santificado en todo su término alrededor. 4: lo consagrado de esta<br />

tierra será para los sacerdotes ministros del santuario, que se llegan para ministrar a<br />

Jehová: y serales lugar para casas, y lugar santo para el santuario. 5: asimismo veinticinco<br />

mil de longitud, y diez mil de anchura, lo cual será para los levitas ministros de la casa en<br />

posesión, con las veinte cámaras. 6: y para la posesión de la ciudad daréis cinco mil de<br />

anchura y veinticinco mil de longitud, delante de lo que se apartó para el santuario: será<br />

para toda la casa de Israel.<br />

Capítulo 46: así ha dicho el señor Jehová: la puerta del atrio de adentro que mira al oriente,<br />

estará cerrada los seis días de trabajo, y el día del sábado se abrirá: abrirase también el día<br />

de la nueva luna. 2: y el príncipe entrara por el camino del portal de la puerta de afuera, y<br />

estará al umbral de la puerta, mientras los sacerdotes harán sus holocausto y sus<br />

pacíficos, y adorara a la entrada de la puerta, después saldrá; mas no cerrara la puerta<br />

hasta la tarde. 4: y el holocausto que el príncipe ofrecerá a Jehová, el día del sábado, será<br />

123


seis corderos sin defectos, y un carnero sin tacha. 8: y cuando el príncipe entrare, entrara<br />

por el camino del portal de la puerta: y por el mismo camino saldrá. 9: más cuando el<br />

pueblo de la tierra entrare delante de Jehová en las fiestas, el que entrare por la puerta<br />

del norte, saldrá por la puerta del mediodía; y el que entrare por la puerta del mediodía,<br />

saldrá por la puerta del norte: no volverá por la puerta por donde entro, sino que saldrá<br />

por la de enfrente de ella. 15: ofrecerán pues el cordero, y el presente y el aceite, todas<br />

las mañanas en holocausto continuo. 16: así ha dicho el señor Jehová: si el príncipe diere<br />

algún don de su heredad a algunos de sus hijos, será de ellos; posesión de ellos será por<br />

herencia. 17: más si de su heredad diere don a algunos de sus siervos, será de el hasta el<br />

año de libertad, y volverá al príncipe; mas su herencia será de sus hijos. 18: y el príncipe<br />

no tomara nada de la herencia del pueblo, por no defraudarlos de su poses ión: de lo que<br />

el posee dará herencia a sus hijos; para que mi pueblo no sea echado cada uno de su<br />

posesión. 22: en los cuatro rincones del atrio había patios juntos de cuarenta codos de<br />

longitud, y treinta de anchura: tenían una misma medida todos cuatro a los rincones.<br />

23: y había una pared alrededor de ellos, alrededor de todos cuatro, y chimeneas abajo<br />

alrededor de las paredes. 24: y díjome: estos son los aposentos de los cocineros.<br />

Capítulo 47: hízome entrar luego a la entrada de la casa: y he aquí aguas que salían de<br />

debajo del umbral de la casa hacia el oriente: porque la fachada de la casa estaba hacia el<br />

oriente: y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al medio día<br />

del altar. 3: y saliendo el varón hacia el oriente, tenía un cordel en su mano; y midió mil<br />

codos, e hízome pasar por la aguas hasta los tobillos. 5: y midió otros mil, e iba ya el<br />

arroyo que yo no podía pasar. Porque las aguas se habían alzado, y el arroyo no se podía<br />

pasar sino a nado. 8: y díjome: estas aguas salen a la región del oriente, y descenderán a<br />

la llanura, y entradas en la mar, recibirán sanidad las aguas. 21: partiréis, pues, esta tierra<br />

entre vosotros por las tribus de Israel. 22: y será que echareis sobre ellas suertes por<br />

herencia para vosotros, y para los extranjeros que peregrinan entre vosotros, que entre<br />

vosotros han engendrado hijos: y los tendréis como naturales entre los hijos de Israel;<br />

echaran suertes con vosotros para heredarse entre las tribus de Israel.<br />

Capítulo 48: 11: los sacerdotes santificados de los hijos de Sadoc, que guardaron mi<br />

observancia, que no erraron cuando erraron los hijos de Israel, como erraron los levitas,<br />

12: ellos tendrán por suerte, apartada en la partición de la tierra, la parte santísima, junto<br />

al término de los levitas. 18: y lo que quedare de longitud delante de la suerte santa, diez<br />

mil cañas al oriente, y diez mil al occidente, que será de la que quedara de la suerte santa,<br />

será para sembrar para los que sirven a la ciudad. 19: y los que servirán a la ciudad, serán<br />

de todas las tribus de Israel. 22: y desde la posesión de los levitas, y desde la posesión de<br />

la ciudad, en medio estará lo que pertenece al príncipe. Entre el término de Judá y el<br />

124


término de Benjamín estará la suerte del príncipe. 29: esta es la tierra que partiréis por<br />

suertes en heredad a las tribus de Israel, y estas son sus porciones, ha dicho el señor<br />

Jehová. 35: en derredor tendrá dieciocho mil cañas. Y el nombre de la ciudad desde aquel<br />

día será Jehová _ shamma. (Esto es Jehová allí).<br />

Libro de Daniel<br />

Capítulo 1: en el año tercero del reinado de Joacim rey de Judá, vino Nabucodonosor rey<br />

de Babilonia a Jerusalem, y cercola. 3: y dijo el a Aspenaz, príncipes de sus eunucos,<br />

trajesen de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes., 4: muchachos en quienes no<br />

hubiere tacha alguna, y de buen parecer, y enseñados en toda sabiduría, y sabios en<br />

ciencia, y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les<br />

enseñasen las letras y la lengua de los caldeos. 5: y señaloles ración para cada día de la<br />

ración de la comida del rey, y del vino de su beber: que los criase tres años, para que al fin<br />

de ellos estuviesen delante del rey. 6: y fueron entre ellos, de los hijos de Judá, Daniel,<br />

Ananías, Misael y Azarías: 7: a los cuales el príncipe de los eunucos puso nombres: y puso<br />

a Daniel, Beltsasar; y a Ananías, Sadrach; y a Misael, Mesach; y a Azarías, Abed_ negó.<br />

20: y en todo negocio de sabiduría e inteligencia que el rey les demando, hállalos diez<br />

veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino. 21: y fue<br />

Daniel hasta el año primero del rey Ciro.<br />

Capítulo 2: y en el segundo año del reinado de Nabucodonosor, soñó Nabucodonosor<br />

sueños, y pertubose su espíritu, y su sueño se huyó de él. 47: el rey hablo a Daniel, y dijo:<br />

ciertamente que el Dios vuestro es Dios de dioses, y el señor de los reyes, y el descubridor<br />

de los misterios, pues pudiste revelar este arcano. 48: entonces el rey engrandeció a<br />

Daniel, y le dio muchos y grandes dones, y pusolo por gobernador de toda la provincia de<br />

Babilonia, y por príncipe de los gobernadores sobre todos los sabios de Babilonia. 49: y<br />

Daniel solicito del rey, y él puso sobre los negocios de la provincia de Babilonia a Sadrach,<br />

Mesach, y Abed_nego: y Daniel estaba a la puerta del rey.<br />

Capítulo 3: el rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro, la altura de la cual era de<br />

sesenta codos: levantola en el campo de Dura, en la provincia de Babilonia. 4: y el<br />

pregonero pregonaba en alta voz: mandase a vosotros, OH pueblos, naciones, y lenguas,<br />

5: en oyendo el son de la bocina, del pífano, del tamboril, del arpa, del salterio, de la<br />

zampoña, y de todo instrumento músico, os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey<br />

Nabucodonosor ha levantado: 6: y cualquiera que no se postrare y adorare, en la misma<br />

hora será echado dentro de un horno de fuego ardiendo. 8: por esto en el mismo tiempo<br />

125


algunos varones caldeos se llegaron, y denunciaron de los judíos. 12: hay algunos varones<br />

judíos, los cuales pusiste tú sobre los negocios de la provincia de Babilonia; Sadrach,<br />

Mesach, y Abed__nego: estos varones, OH rey, no han hecho cuenta de ti; no adoran tus<br />

dioses, no adoran la estatua de oro que tú levantaste. 16: Sadrach, Mesach, y Abed_nego<br />

respondieron y dijeron al rey Nabucodonosor: no cuidamos de responderte sobre este<br />

negocio. 17: he aquí nuestro Dios a quien honramos, puede librarnos del horno de fuego<br />

ardiendo; y de tu mano, OH rey nos librara. 18: y si no, sepas, OH rey, que tu Dios no<br />

adoraremos, ni tampoco honraremos la estatua que has levantado. 19: entonces<br />

Nabucodonosor fue lleno de ira, y demudose la figura de su rostro sobre Sadrach, Mesach,<br />

y Abed_nego: así hablo, y ordeno que el horno se encendiese siete veces tanto de los que<br />

cada vez solía. 22: y porque la palabra del rey daba priesa, y había procurado se<br />

encendiese mucho, la llama del fuego mato a aquellos que habían alzado a Sadrach,<br />

Mesach, y Abed_nego. 23: y estos tres varones, Sadrach, Mesach, y Abed_nego, cayeron<br />

atados dentro del horno de fuego ardiendo. 24: entonces el rey Nabucodonosor se<br />

espantó, y levantose apriesa, y hablo, y dijo a los del consejo: ¿no echaron tres varones<br />

atados dentro del fuego? <strong>El</strong>los respondieron y dijeron al rey: es verdad, Ho rey.<br />

25: respondió el y dijo: he aquí que yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en<br />

medio del fuego, y ningún daño hay en ellos: y el parecer del cuarto es semejante a hijo de<br />

los dioses. 26: entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego<br />

ardiendo, y hablo, y dijo: Sadrach, Mesach, y Abed_nego, siervos del alto Dios, salid y<br />

venid. Entonces Sadrach, Mesach, y Abed_nego, salieron del medio del fuego. 27: y<br />

juntaronce los grandes, los gobernadores, los capitanes, y los del consejo del rey, para<br />

mirar estos varones, como el fuego no se enseñoreo de sus cuerpos, ni cabello de sus<br />

cabezas fue quemado, ni sus ropas se mudaron, ni olor de fuego había pasado por ellos.<br />

28: Nabucodonosor hablo y dijo: bendito el Dios de ellos, de Sadrach, Mesach, y<br />

Abed_nego, que envió su ángel, y libro sus siervos que esperaron en él, y el mandamiento<br />

del rey mudaron, y entregaron sus cuerpos antes que sirviesen ni adorasen otro Dios que<br />

su Dios. 29: por mi pues se pone decreto, que todo pueblo, nación, o lengua, que dijese<br />

blasfemia contra el Dios de Sadrach, Mesach, y Abed_nego, sea descuartizado, y su casa<br />

sea puesta por muladar; por cuanto no hay Dios que pueda librar como este.<br />

Capítulo 4: 29: a cabo de doce meses, andándose paseando sobre el palacio del reino de<br />

Babilonia, 30: hablo el rey y dijo: ¿no es esta la gran Babilonia, que yo edifique para casa<br />

del reino, con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi grandeza? 31: aún estaba la<br />

palabra en la boca del rey, cuando cae una voz del cielo: a ti dicen, rey Nabucodonosor; el<br />

reino es traspasado de ti. 32: y de entre los hombres te echaran, y con las bestias del<br />

campo será tu morada, y como a los bueyes te apacentaran: y siete tiempos pasaran sobre<br />

ti, hasta que conozcas que el altísimo se enseñoreo en el reino de los hombres, a quien el<br />

126


quisiere lo da. 33: en la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue<br />

echado de entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se bañaba con<br />

el roció del cielo, hasta que su pelo creció como águila, y sus uñas como aves.<br />

Capítulo 5: el rey Belsasar hizo un gran banquete a mil de sus príncipes, y en presencia de<br />

los mil bebía vino. 2: Belsasar, con el gusto del vino, mando que trajesen los vasos de oro<br />

y de plata que Nabucodonosor su padre había traído del templo de Jerusalem; para que<br />

bebiesen con ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas. 5: en aquella<br />

misma hora salieron unos dedos de mano de hombre, y escribían delante del candelero<br />

sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey veía la palma de la mano que<br />

escribía. 6: entonces el rey se demudo de su color, y sus pensamientos lo turbaron, y<br />

desatáronse las ceñiduras de sus lomos, y sus rodillas se batían la una con la otra.<br />

13: entonces Daniel fue traído delante del rey, y hablo el rey, y dijo a Daniel: ¿eres tú<br />

aquel Daniel de los hijos de la cautividad de Judá, que mi padre trajo de Judea? 16: yo<br />

pues he oído de ti que puedes declarar las dudas, y desatar dificultades. Si ahora pudieres<br />

leer esta escritura, y mostrarme su interpretación, serás vestido de púrpura, y collar de<br />

oro tendrás en tu cuello, y en el reino serás el tercer señor. 17: entonces Daniel respondió,<br />

y dijo delante del rey: tus dones sean para ti, y tus presentes dalos a otros. La escritura yo<br />

la leeré al rey, y le demostrare la declaración. 23: antes contra el señor del cielo te has<br />

ensoberbecido, e hiciste traer delante de ti los vasos de la casa, y tú y tus príncipes, tus<br />

mujeres y tus concubinas, bebisteis vino en ellos: demás de esto, a dioses de plata y de<br />

oro, de metal, de hierro, de madera, y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben, diste<br />

alabanza: y al Dios en cuya mano esta tu vida, y cuyos son todos tus caminos, nunca<br />

honraste. 24: entonces de su presencia fue enviada la palma de la mano que esculpió esta<br />

escritura. 25: y la escritura que esculpió es. Mene, mene, tekel, upharsin. 26: y la<br />

declaración del negocio es: mene: contó Dios tú reino, y halo rematado. 27: tekel: pesado<br />

has sido en balanza, y fuiste hallado falto. 28: peres: tu reino fue rompido, y es dado a<br />

medos y persas. 29: entonces, mandándolo Belsasar, vistieron a Daniel de púrpura, y en su<br />

cuello fue puesto un collar de oro, y pregonaron de el que fuese el tercer señor en el<br />

reino. 30: la misma noche fue muerto Belsasar, rey de los caldeos. 31: y Darío de Media<br />

tomo el reino, siendo de sesenta y dos años.<br />

Capítulo 6: pareció bien a Darío constituir sobre el reino ciento veinte gobernadores, que<br />

estuviesen en todo el reino. 2: y sobre ellos tres presidentes, de los cuales Daniel era uno,<br />

a quienes estos gobernadores diesen cuenta, porque el rey no recibiese daño. 3: pero el<br />

mismo Daniel era superior a estos gobernadores y presidentes, porque había en el más<br />

abundancia de espíritu: y el rey pensaba de ponerlo sobre todo el reino. 7: todos los<br />

presidentes del reino, magistrados, gobernadores, grandes, y capitanes, han acordado por<br />

127


consejo promulgar un real edicto, y confirmarlo, que cualquiera que demandare petición<br />

de cualquier Dios u hombre en el espacio de treinta días, sino a ti, OH rey, sea echado en<br />

el foso de los leones. 8: ahora, OH rey, confirma el edicto, y firma la escritura, para que no<br />

se pueda mudar, conforme a la ley de Media y de Persia, la cual no se revoca. 9: firmo<br />

pues el rey Darío la escritura y el edicto. 10: y Daniel, cuando supo que la escritura estaba<br />

firmada, entrose en su casa, y abierta las ventanas de su cámara que estaban hacia<br />

Jerusalem, hincabace de rodillas tres veces al día, y oraba, y confesaba delante de su Dios,<br />

como lo solía hacer antes. 11: entonces se juntaron aquellos hombres, y hallaron a Daniel<br />

orando y rogando delante de su Dios. 14: el rey entonces oyendo el negocio, pesole en<br />

gran manera, y sobre Daniel puso cuidado para librarlo; y hasta puestas del sol trabajo<br />

para librarle.16: entonces el rey mando, y trajeron a Daniel, y echáronle en el foso de los<br />

leones. Y hablando el rey dijo a Daniel: el Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, él te<br />

libre. 18: fuese el rey a su palacio, y acostose ayuno; ni instrumento de música fueron<br />

traídos delante de él, y se le fue el sueño. 19: el rey, por tanto, se levantó muy de mañana,<br />

y fue apriesa al foso de los leones. 20: y llegándose cerca del foso llamo a voces a Daniel<br />

con voz triste: y hablando el rey dijo a Daniel: Daniel, siervo del Dios viviente, el Dios tuyo,<br />

a quien tú continuamente sirves ¿te ha podido librar de los leones? 21: entonces hablo<br />

Daniel con el rey: OH rey, para siempre vive. 22: el Dios me envió su ángel cual cerro la<br />

boca de los leones, para que no me hiciesen mal: porque delante de él se halló en mi<br />

justicia: y aun delante de ti, OH rey, yo no he hecho lo que no debiese. 24: y mandolo el<br />

rey fueron traídos aquellos hombres que habían acusado a Daniel, y fueron echados en el<br />

foso de los leones, ellos, sus hijos, y sus mujeres; y aún no habían llegado al suelo del foso,<br />

cuando los leones se apoderaron de ellos, y quebrantaron todos sus huesos. 25: entonces<br />

el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones, y lenguas, que habitan en toda la<br />

tierra: paz os sea multiplicada: 26: de parte mía es puesta ordenanza, que en todo el<br />

señorío de mi reino todos teman y tiemblen de la presencia del Dios de Daniel: porque es<br />

el Dios viviente y permanente por todos los siglos, y su reino tal que no será desechado, y<br />

su señorío hasta el fin. 28: y este Daniel fue prosperado durante el reinado de Darío, y<br />

durante el reinado de Ciro, persa.<br />

Capítulo 7: en el primer año de Belsasar rey de Babilonia, vio Daniel un sueño y visiones de<br />

su cabeza en su cama: luego escribió el sueño, y noto la suma de los negocios. 2: y hablo<br />

Daniel, y dijo: veía yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo<br />

combatían en la gran mar. 9: estuve mirando hasta que fueron puestas sillas: y un anciano<br />

de grande edad se sentó, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza<br />

como lana limpia; su silla llama de fuego, sus ruedas fuego ardiendo. 13: miraba yo en la<br />

visión de la noche, y he aquí en las nubes del cielo como un hijo de hombre que venía, y<br />

llego hasta el anciano de grande edad, e hiciéronle llegar delante de él. 14: y fuele dado<br />

128


señorío, y gloria, y reino; y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron; su señorío,<br />

señorío eterno, que no será transitorio, y su reino que no se corromperá. 15: mi espíritu<br />

fue turbado, yo Daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me<br />

asombraron. 28: hasta aquí fue el fin de la plática. Yo Daniel, mucho me turbaron mis<br />

pensamientos, y mi rostro se me mudo: más guarde en mi corazón el negocio.<br />

Capítulo 8: en el tercer año del reinado del rey Belsasar, me apareció una visión a mí,<br />

Daniel, después de aquella que me había aparecido antes. 2: vi en visión, (y aconteció<br />

cuando vi, que yo estaba en Susan, que es cabecera del reino de la provincia de Persia;)<br />

vi pues en visión, estando junto al río Ulai. 16: y oí una voz de hombre entre las riberas de<br />

Ulai, que grito y dijo: Gabriel, enseña la visión a este. 18: y estando el hablando conmigo,<br />

caí dormido en tierra sobre mi rostro: y el me toco, e hízome estar en pie. 27: y yo Daniel<br />

fui quebrantado, y estuve enfermo algunos días: y cuando convalecí, hice el negocio del<br />

rey; más estaba espantado acerca de la visión, y no había quien la entendiese.<br />

Capítulo 9: en el año primero de Darío hijo de Assuero, de la nación de los medos, el cual<br />

fue puesto por rey sobre el reino de los caldeos; 2: en el primero de su reinado, yo Daniel<br />

mire atentamente en los libros el número de los años, del cual hablo Jehová al profeta<br />

Jeremías, que había de concluir la asolación de Jerusalem en sesenta años. 21: aún estaba<br />

hablando en oración, y aquel varón Gabriel, al cual había visto en visión al principio,<br />

volando con presteza, me toco como a la hora del sacrificio de la tarde. 22: e hízome<br />

entender, y hablo con migo, y dijo: Daniel, ahora he salido para hacerte entender la<br />

declaración. 24: sesenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa<br />

ciudad, para acabar la prevaricación, y concluir el pecado, y expiar la iniquidad; y para<br />

traer la justicia de los siglos, y sellar la visión y la profecía, y ungir al santo de los santos.<br />

26: y después de las sesenta y dos semanas se quitara la vida al Mesías, y no por si: y el<br />

pueblo de un príncipe que ha de venir, destruirá a la ciudad y al santuario; con inundación<br />

será el fin de ella, y hasta el fin de la guerra será talada con asolamiento.<br />

Capítulo 10: en el tercer año de Ciro rey de Persia, fue revelada palabra a Daniel, cuyo<br />

nombre es Beltsasar: y la palabra era verdadera, más el tiempo fijado era largo: el empero<br />

comprendió la palabra, y tuvo inteligencia en la visión. 2: en aquellos días yo Daniel me<br />

contriste por espacio de tres semanas. 3: no comí pan delicado, ni entro carne ni vino en<br />

mi boca, ni me unte con ungüento, hasta que se cumplieron tres semanas de días. 4: y a<br />

los veinte y cuatro días del mes primero estaba yo a la orilla de gran río Hiddekel; 5: y<br />

alzando mis ojos mire, y he aquí un varón vestido de lienzos, y ceñidos sus lomos de oro<br />

de Uphaz: 6: y su cuerpo era como de piedra de Tarsis, y su rostro parecía un relámpago, y<br />

129


sus ojos como antorcha de fuego, y sus brazos y sus pies como de color de metal<br />

resplandeciente, y la voz de sus palabras como la voz de ejército. 11: y díjome: Daniel,<br />

varón de deseos, está atento a las palabras que te hablare y levántate sobre tus pies;<br />

porque a ti he sido enviado ahora. Y estando hablando conmigo esto, yo estaba<br />

temblando. 13: más el príncipe del reino de Persia se puso contra mí veintiún días: y he<br />

aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y yo quede allí con los<br />

reyes de Persia. 20: y dijo: ¿sabes porque he venido a ti? porque luego tengo que volver<br />

para pelear con el príncipe de los Persas; y en saliendo yo, luego viene el príncipe de<br />

Grecia. 21: empero yo te declarare lo que está escrito en la escritura de verdad: y<br />

ninguno hay que se esfuerce conmigo en estas cosas, sino Miguel vuestro príncipe.<br />

Capítulo 11: y en el año primero de Darío el de Media, yo estuve para animarlo y<br />

fortalecerlo.<br />

Capítulo 12: y en aquel tiempo se levantara Miguel, el gran príncipe que esta por los hijos<br />

de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue después que hubo gente hasta<br />

entonces: más en aquel tiempo será libertado tú pueblo, todos los que se hallaren escritos<br />

en el libro. 5: y yo, Daniel, mire, y he aquí otros dos que estaban, el uno de esta parte de<br />

la orilla del río, y el otro de la otra parte de la orilla del río. 6: y dijo uno al varón vestido<br />

de lienzos, que estaba sobre las aguas del río: ¿Cuándo será el fin de estas maravillas?<br />

7: y oía al varón vestido de lienzos que estaba sobre la aguas del río, el cual alzo su diestra<br />

y su siniestra al cielo, y juro por el viviente, en los siglos que será por tiempo, tiempos, y la<br />

mitad. Y cuando se acabare el esparcimiento del escuadrón del pueblo santo, todas estas<br />

cosas serán cumplidas. 11: y desde el tiempo que fuere quitado el continuo sacrificio<br />

hasta la abominación espantosa, habrá mil doscientos y noventa días. 12: bienaventurado<br />

el que esperare, y llegare hasta mil trecientos treinta y cinco días.<br />

Libro de Oseas.<br />

Capítulo 1: palabra de Jehová que fue a Oseas hijo de Beeri, en días de Ozias, Joathan,<br />

Achaz, y Ezechias, reyes de Judá, y en días de Jeroboam hijo de Joas, rey de Israel.<br />

Capítulo 4: oíd palabra de Jehová, hijos de Israel, porque Jehová pleita con los moradores<br />

de la tierra; porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra.<br />

9: tal será el pueblo como el sacerdote: y visitare sobre él sus caminos, y pagarele<br />

conforme a sus obras. 10: y comerán, mas no se hartaran; fornicaran, mas no se<br />

aumentaran: porque dejaron de atender a Jehová. 11: fornicación, y vino, y mosto quitan<br />

el corazón. 12: mi pueblo a su madero pregunta, y a su palo le responde: porque espíritu<br />

de fornicaciones lo engaño, y fornicaron debajo de sus dioses. 13: sobre la cabeza de los<br />

130


montes sacrificaron, e incensaron sobre los callados, debajo de encinas, y álamos, y olmos<br />

que tuviesen buena sombra: por tanto vuestras hijas fornicaran, y adulteraran vuestras<br />

nueras. 14: no visitare sobre vuestras hijas cuando fornicaren, ni sobre vuestras nueras<br />

cuando adulteraren: porque ellos ofrecen con las rameras, y con las malas mujeres<br />

sacrifican: por tanto el pueblo sin entendimiento caerá.<br />

Capítulo 5: sacerdotes, oíd esto, y estad atentos, casa de Israel; y casa del rey, escuchad:<br />

porque a vosotros es el juicio, pues habéis sido lazo en Mizpa, y red extendida sobre<br />

Tabor. 3: yo conozco a Ephraim, e Israel no me es desconocido: porque ahora, OH<br />

Ephraim, has fornicado, y se ha contaminado Israel. 7: contra Jehová prevaricaron,<br />

porque hijos extraños han engendrado: ahora los devora un mes con sus heredares.<br />

Capítulo 7: 11: y fue Ephraim como paloma incauta, sin entendimiento: llamaran a Egipto,<br />

acudirán al asirio. 16: tornáronse, más no al altísimo: fueron como arco engañoso:<br />

cayeron sus príncipes a cuchillo por la soberbia de su lengua: este será su escarnio en la<br />

tierra de Egipto.<br />

Capítulo 9: no te alegres, OH Israel, hasta saltar de gozo como los pueblos, pues has<br />

fornicado apartándote de tu Dios: amaste salario por todas las eras de trigo. 3: no<br />

quedaran en la tierra de Jehová, sino que volverá Ephraim a Egipto, y a Asiria, donde<br />

comerán vianda inmunda. 6: porque, he aquí se fueron ellos a causa de la destrucción:<br />

Egipto los recogerá, Memphis los enterrara: espino poseerá por heredad lo deseable de su<br />

plata, ortiga crecerá en sus moradas. 11: Ephraim, cual ave volara su gloria desde el<br />

nacimiento, aun desde el vientre y desde la concepción. 12: y si llegaren a grande sus<br />

hijos, quitarelos de entre los hombres, porque ¡ay de ellos también, cuando de ellos me<br />

apartare! 13: Ephraim, según veo, es semejante a Tiro, sentada en lugares deliciosos: mas<br />

Ephraim sacara sus hijos al matador. 14: dales, OH Jehová, lo que has de dar: dales matriz<br />

expelente, y enjutos pechos. 15: toda la maldad de ellos fue el Gilgal; allí pues, les tome<br />

aversión: por la malicia de sus obras echarelos de mi casa; no los amare más; todos sus<br />

príncipes son desleales. 16: Ephraim fue herido, secose su cepa, no hará más fruto:<br />

aunque engendren, yo matare lo deseable de su vientre. 17: mi Dios, los desechara,<br />

porque ellos no le oyeron; y andarán errantes entre las gentes.<br />

Capítulo 10: 5: por las becerras de Beth_aven serán atemorizados los moradores de<br />

Samaria: porque su pueblo lamentara a causa del becerro, y sus sacerdotes que en él se<br />

regocijaban por su gloria, la cual será disipada. 6: y aun será el llevado a Asiria en presente<br />

al rey Jareb: Ephraim será avergonzado, e Israel será confuso en consejo.<br />

131


Capítulo 11: cuando Israel era muchacho, yo lo ame, y de Egipto llame a mi hijo 2: como lo<br />

llamaban, así ellos se iban de su presencia; a los Baales sacrificaban, y a las esculturas<br />

ofrecían sahumerios. 5: no tornara a tierra de Egipto, antes el mismo Assur será su rey,<br />

porque no se quisieron convertir.<br />

Capítulo 12: cercome Ephraim con mentira, y la casa de Israel con engaño: más Judá aun<br />

domina con Dios, y es fiel con los santos. 2: Ephraim se apacienta del viento, y sigue al<br />

solano: mentira y destrucción aumenta continuamente; porque hicieron alianza con los<br />

asirios, y aceite se lleva a Egipto.<br />

Capítulo 13: cuando Ephraim hablaba, hubo temor; fue ensalzado en Israel; mas peco en<br />

Baal, y murió. 2: y ahora añadieron a su pecado, y de su plata se han hecho según su<br />

entendimiento, estatuas de fundición, ídolos, toda obra de artífices; acerca de los cuales<br />

dicen a los hombres que sacrifican, que besen los becerros. 12: atada esta la maldad de<br />

Ephraim; su pecado está guardado. 13: dolores de mujer de parto le vendrán: es un hijo<br />

ignorante, que de otra manera no estuviera tanto tiempo en el rompimiento de los hijos.<br />

16: Samaria será asolada, porque se rebeló contra su Dios: caerán a cuchillo: sus niños<br />

serán estrellados, y sus preñadas serán abiertas.<br />

Capítulo 14: conviértete, OH Israel, a Jehová tu Dios: porque por tu pecado has caído.<br />

3: no nos librara Assur; no subiremos sobre caballos, ni nunca más diremos a la obra de<br />

nuestras manos: dioses nuestros: porque en ti el huérfano alcanzara misericordia.<br />

9: ¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que lo sepa? Porque los<br />

caminos de Jehová son derechos, y los justos andarán por ellos: más los rebeldes en ellos<br />

caerán.<br />

Libro de Joel.<br />

Capítulo 1: palabra de Jehová que fue a Joel hijo de Pethuel. 2: oíd esto, viejos, y escuchad,<br />

todos los moradores de la tierra. ¿Ha acontecido esto en vuestros días, o en los días de<br />

vuestros padres? 5: despertad, borrachos, y llorad; aullad todos los que bebéis vino, a<br />

causa del mosto, porque os he quitado de vuestra boca. 10: el campo fue destruido,<br />

enlutose la tierra; porque el trigo fue destruido, se secó el mosto, perdiose el aceite.<br />

12: secose la vid, y pereció la higuera, el granado también la palma, y el manzano;<br />

sacaronse todos los árboles del campo; por lo cual se secó el gozo de los hijos de los<br />

hombres. 17: el grano se pudrió debajo de sus terrones, los bastimentos fueron asolados,<br />

los alfolíes destruidos; porque se secó el trigo. 18: ¡Cuánto gimieron las bestias! ¡Cuán<br />

turbados anduvieron los hatos de los bueyes, porque no tuvieron pastos! También fueron<br />

132


asolados los rebaños de las ovejas. 20: las bestias del campo bramaban también a ti;<br />

porque se secaron los arroyos de las aguas, y fuego consumió las praderas del desierto.<br />

Capítulo 2: tocad trompeta en Sión, y pregonad en mi santo monte: tiemblen todos los<br />

moradores de la tierra; porque viene el día de Jehová, porque está cercano. 2: día de<br />

tinieblas y de oscuridad, día de nube y de sombra, que sobre los montes se derrama como<br />

el alba: un pueblo grande y fuerte: nunca desde el siglo fue semejante, ni después de el<br />

será jamás en años de generación en generación. 5: como estruendo de carros saltaran<br />

sobre las cumbres de los montes; como sonido de llama de fuego que consume<br />

hojarascas, como fuerte pueblo aparejado para la batalla. 7: como valientes correrán,<br />

como hombres de guerra subirán la muralla; y cada cual ira en sus caminos, y no torcerán<br />

sus sendas. 9: irán por la ciudad, correrán por el muro subirán por la casas, entraran por<br />

las ventanas a manera de ladrones. 12: por eso pues ahora, dice Jehová, convertíos a mí<br />

con todo vuestro corazón, con ayuno lloro y llanto.<br />

Capítulo 3: 2: juntare todas las gentes, y harelas descender al valle de Josaphat, y allí<br />

entrare en juicio con ellos a causa de mi pueblo, y de Israel mí heredad, a los cuales<br />

esparcieron entre las naciones, y partieron mi tierra. 3: y echaron suertes sobre mi<br />

pueblo, y a los niños dieron por una ramera, y vendieron las niñas por vino para beber.<br />

6: y vendisteis los hijos de Judá y los hijos de Jerusalem a los hijos de los griegos, por<br />

alejarlos de sus términos. 8: y venderé vuestros hijos y vuestras hijas en la mano de los<br />

hijos de Judá, y ellos los venderán a los Sabeos, nación apartada; porque Jehová ha<br />

hablado. 9: pregonad entre las gentes, proclamad guerra, despertad a los valientes,<br />

lléguense, vengan todos los hombres de guerra. 10: haced espadas de vuestros azadones,<br />

lanzas de vuestras hoces; diga el flaco: fuerte soy. 19: Egipto será destruido, y Edom será<br />

vuelto en asolado desierto, por la injuria hecha a los hijos de Judá: porque derramaron en<br />

su tierra la sangre inocente. 20: más Judá siempre será habitada, y Jerusalem en<br />

generación y generación. 21: y limpiare la sangre de los que no limpie; y Jehová morara en<br />

Sión.<br />

Libro de amos<br />

Capítulo 1: las palabras de Amos, que fue entre los pastores de Tecoa, las cuales vio acerca<br />

de Israel en días de Uzzia rey de Judá, y en días de Jeroboam hijo de Joas rey de Israel, dos<br />

años antes del terremoto. 2: y dijo: Jehová bramara desde Sión, y dará su voz des de<br />

Jerusalem; y las estancias de los pastores se enlutaran, y secarase la cumbre del Carmelo.<br />

4: y meteré fuego en la casa de Hazael, y consumirá los palacios de Ben _ hadad. 7: y<br />

meteré fuego en el muro de Gaza, y quemara sus palacios. 10: y meteré fuego en el muro<br />

133


de Tiro, y consumirá sus palacios. 12: y meteré fuego en Teman, y consumirá los palacios<br />

de Bosra. 13: así ha dicho Jehová: por tres pecados de los hijos de Ammón, y por el cuarto,<br />

no desviare su castigo; porque abrieron las preñadas de Galaad, para ensanchar su<br />

término. 14: y encenderé fuego en el muro de Rabba, y consumirá sus palacios con<br />

estruendo en día de batalla, con tempestad en día tempestuoso: 15: y su rey ira en<br />

cautiverio, él y sus príncipes todos, dice Jehová.<br />

Capítulo 2: así ha dicho Jehová: por tres pecados de Moab, y por el cuarto no desviare su<br />

castigo; porque quemo los huesos del rey de Idumea hasta tornarlos en cal. 4: así ha<br />

dicho Jehová: por tres pecados de Judá, y por el cuarto no desviare su castigo; porque<br />

menospreciaron la ley de Jehová, y no guardaron sus ordenanzas; e hiciéronlo errar sus<br />

mentiras, en pos de cuales anduvieron sus padres. 6: así ha dicho Jehová: por tres<br />

pecados de Israel, y por el cuarto no desviare su castigo; porque vendieron por dinero al<br />

justo, y al pobre por un par de zapatos: que anhelan porque haya polvo de tierra sobre la<br />

cabeza de los pobres, y tuercen el camino de los humildes: y el hombre y su padre<br />

entraron a la misma moza, profanando mi santo nombre. 8: y sobre las ropas empeñadas<br />

se acuestan junto a cualquier altar; y el vino de los penados beben en la casa de sus<br />

dioses. 10: y yo os hice a vosotros subir de la tierra de Egipto, y os traje por el desierto<br />

cuarenta años, para que poseyeseis la tierra del amorrheo. 12: más vosotros disteis de<br />

beber vino a los nazareos; y a los profetas mandasteis diciendo: no profeticéis.<br />

Capítulo 3: oíd esta palabra que ha hablado Jehová contra vosotros, hijos de Israel, contra<br />

toda la familia que hice subir de la tierra de Egipto. Dice así. 9: haced pregonar sobre los<br />

palacios de Azoto, y sobre los palacios de la tierra de Egipto, y decid: reuníos sobre los<br />

montes de Samaria, y ved muchas opresiones en medio de ella, y violencias en medio de<br />

ella.<br />

Capítulo 4: oíd palabras, vacas de Basan, que estáis en el monte de Samaria, que oprimís<br />

los pobres, que quebrantáis los menesterosos, que decid a sus señores traed y<br />

beberemos. 10: envié entre vosotros mortandad al modo que en Egipto: mate a cuchillo<br />

vuestros mancebos, con cautiverio de vuestros caballos; hice subir el hedor de vuestros<br />

reales hasta vuestras narices: empero no os tornasteis a mí, dice Jehová.<br />

Capítulo 5: 25: ¿habéis ofrecido sacrificios y presentes en el desierto en cuarenta años,<br />

casa de Israel? 26: más llevabais el tabernáculo de vuestro Moloch y Chiun, ídolos<br />

vuestros, la estrella de vuestros dioses que os hicisteis.<br />

Capítulo 6: ¡ay de los reposados de Sión, y de los confiados en el monte de Samaria,<br />

nombrados principales entre las mismas naciones, las cuales vendrán sobre ellos, OH casa<br />

134


de Israel! 4: duermen en camas de marfil, y se extienden sobre sus lechos; y comen los<br />

corderos del rebaño, y los becerros de en medio del engordadero; 5: gorjean al son de la<br />

flauta, e inventan instrumentos músicos, como David; 6: beben vino en tazones, y se<br />

ungen con los ungüentos más preciosos; y no se afligen por el quebrantamiento de José.<br />

14: pues he aquí, levantare yo sobre vosotros, OH casa de Israel, dice Jehová Dios de los<br />

ejércitos, gente que os oprimirá desde la entrada de Hamath hasta el arroyo del desierto.<br />

Capítulo 7: 10: entonces Amasias sacerdote de Beth_el envió a decir a Jeroboam, rey de<br />

Israel: Amos se ha conjurado contra ti en medio de la casa de Israel: la tierra no puede<br />

sufrir todas sus palabras. 11: porque así ha dicho Amos: Jeroboam morirá cuchillo, e<br />

Israel pasara de su tierra en cautiverio. 12: y Amasias dijo a Amos: vidente, vete y huye a<br />

tierra de Judá, y come allí tu pan, y profetiza allí. 14: entonces respondió Amos, y dijo a<br />

Amasias: no soy profeta, ni soy hijo de profeta, sino que soy boyero, y cogedor de<br />

cabrahígos: 15: y Jehová me tomo tras el ganado, y díjome Jehová: ve, y profetiza a mi<br />

pueblo Israel. 17: por tanto, así ha dicho Jehová: tu mujer fornicara en la ciudad, y tus<br />

hijos y tus hijas caerán a cuchillo, y tu tierra será partida por suertes; y tú morirás en tierra<br />

inmunda, e Israel será traspasado de su tierra.<br />

Capítulo 8: 4: oíd esto, los que tragáis a los menesterosos, y arruináis los pobres de la<br />

tierra. 5: diciendo: ¿Cuánto pasara el mes, y venderemos el trigo; y la semana, y abriremos<br />

los alfolíes del pan, y achicaremos la medida, y engrandeceremos el precio, y falsearemos<br />

el peso engañoso; 6: para comprar los pobres por dinero, y los necesitados por un par de<br />

zapatos, y venderemos las aechaduras del trigo? 8: ¿no se ha de estremecer la tierra<br />

sobre esto? ¿Y todo habitador de ella no llorara? Y subirá toda como un río, y será<br />

arrojada, y hundirase como el río de Egipto.<br />

Capítulo 9: 10: a cuchillo morirán todos los pecadores de mi pueblo, que dicen: no se<br />

acercara, ni nos alcanzara el mal. 11: en aquel día yo levantare el tabernáculo de David,<br />

caído, y cerrare sus portillos, y levantare sus ruinas, y edificarelo como en el tiempo<br />

pasado.<br />

Libro de Abdías.<br />

Visión de Abdías. <strong>El</strong> señor Jehová ha dicho así cuanto a Edom: oído hemos el pregón de<br />

Jehová, y mensajero es enviado a las gentes. Levantaos, y levantemonos contra ella en<br />

batalla. 8: ¿no hare que perezcan en aquel día, dice Jehová, los sabios de Edom, y la<br />

prudencia de monte de Esaú? 9: y tus valientes, OH Teman, serán quebrantados; porque<br />

todo hombre será talado del monte de Esaú por estrago. 11: el día que estando tú delante<br />

135


llevaban extraños cautivo su ejército, y los extraños entraban por sus puertas, y echaban<br />

suertes sobre Jerusalem, tú también eras como uno de ellos. 14: tampoco habías de<br />

haberte parado en las encrucijadas, para matar los que de ellos escapasen; ni habías tú de<br />

haber entregado los que quedaban en el día de la angustia. 20: y los cautivos de aqueste<br />

ejército de los hijos de Israel poseerán lo de los cananeos hasta Sarepta; y los cautivos de<br />

Jerusalem, que están en Sepharad, poseerán las ciudades del mediodía.<br />

Libro de Jonás.<br />

Capítulo 1: y fue palabra de Jehová a Jonás, hijo de Amittai, diciendo: 2: levántate, y ve a<br />

Nínive, ciudad grande, y pregona contra ella; porque su maldad ha subido delante de mí.<br />

3: y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Joppe; y<br />

hallo un navío que partía para Tarsis; y pagando su pasaje entro en él, para irse con ellos a<br />

Tarsis de delante de Jehová. 5: y los marineros tuvieron miedo, y cada uno llamaba a su<br />

Dios: y echaron a la mar los enseres que había en la nave, para descargarla de ellos. Jonás<br />

empero se había bajado a los lados del buque, y se había echado a dormir. 6: y el maestre<br />

de la nave se llegó a él, y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios;<br />

quizá el tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos. 11: y dijéronle: ¿Qué te<br />

haremos para que la mar se nos quiete? Porque la mar iba a mas, y se embravecía. 12: él<br />

les respondió: tomadme, y echadme a la mar, y la mar se os quietara: porque yo sé que<br />

por mí ha venido esta grande tempestad sobre vosotros. 13: y aquellos hombres<br />

trabajaron para tornar la nave a tierra; mas no pudieron, porque la mar iba a mas, y se<br />

embravecía sobre ellos. 15: y tomaron a Jonás, y echaronlo a la mar; y la mar se quieto de<br />

su furia.<br />

Capítulo 2: más Jehová había prevenido un gran pez que tragase a Jonás: y estuvo Jonás en<br />

el vientre del pez tres días y tres noches. 2: y oro Jonás desde el vientre del pez a Jehová<br />

su Dios. 4: echasteme en el profundo, en el medio de los mares, y rodeome la corriente;<br />

todas las ondas y tus olas pasaron sobre mí. 6: las aguas me rodearon hasta el alma,<br />

rodeome el abismo; la ova se enredó en mi cabeza. 11: y mando Jehová al pez, y vomito a<br />

Jonás en tierra.<br />

Capítulo 3: 3: y levantose Jonás, y fue a Nínive, conforme a la palabra de Jehová. Y era<br />

Nínive ciudad sobremanera grande, de tres días de camino. 4: y comenzó Jonás a entrar<br />

por la cuidad, camino de un día, y pregonaba diciendo: de aquí a cuarenta días Nínive será<br />

destruida. 5: y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y pregonaron ayuno, y vistieronse<br />

de sacos desde el mayor de ellos hasta el menor de ellos. 6: y llego el negocio hasta el rey<br />

de Nínive, y levantose de su silla, y echo de si su vestido, y cubriose de saco, y se sentó<br />

136


sobre cenizas. 10: y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y<br />

arrepintiose del mal que había dicho les había de hacer, y no lo hizo.<br />

Capítulo 4: pero Jonás se apesadumbro en extremo, y enojose. 3: ahora pues, OH Jehová,<br />

ruegote que me mates; porque mejor me es la muerte que la vida. 10: y dijo Jehová:<br />

tuviste tú lastima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en<br />

espacio de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció: 11: ¿y no tendré yo<br />

piedad de Nínive, aquella grande ciudad donde hay más de ciento y veinte mil personas<br />

que no conocen su mano derecha ni su mano izquierda, y muchos animales ? .<br />

Libro de miqueas.<br />

Capítulo 1: palabra de Jehová que fue a Miqueas de Morasti en días de Jotham, Achaz, y<br />

Ezechias, reyes de Judá: lo que vio sobre Samaria y Jerusalem. 5: todo esto es por la<br />

rebelión de Jacob, y por los pecados de la casa de Israel. ¿Cuál es la rebelión de Jacob?<br />

¿No es Samaria? ¿Y cuáles son los excelsos de Judá? ¿No es Jerusalem? 7: y todas sus<br />

estatuas serán despedazadas, y todos sus dones serán quemados en fuego, y asolare<br />

todos sus ídolos; porque de dones de ramera los junto, y a dones de ramera volverán.<br />

13: unce al carro dromedarios, OH moradora de Lachis, que fuiste principio de pecado a la<br />

hija de Sión; porque en ti se inventaron las rebeliones de Israel.<br />

Capítulo 2: 7: la que te dices casa de Jacob, ¿hase acortado el espíritu de Jehová? ¿Son<br />

estas tus obras? ¿Mis palabras no hacen bien al que camina derechamente? 8: el que ayer<br />

era mi pueblo, se ha levantado como enemigo: tras las vestiduras quitasteis las capas<br />

atrevidamente a los que pasaban, como los que vuelven de la guerra. 9: a las mujeres de<br />

mi pueblo echasteis fuera de las casas de sus delicias: a sus hijos quitasteis mi perpetua<br />

alabanza.<br />

Capítulo 3: y dije: oíd ahora, príncipes de Jacob, y cabezas de la casa de Israel: ¿no<br />

pertenecía a vosotros saber el derecho? 8: yo empero estoy lleno de fuerza del espíritu de<br />

Jehová, y de juicio, y de fortaleza, para denunciar a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado.<br />

11: sus cabezas juzgan por cohecho, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas<br />

adivinan por dinero; y apóyanse en Jehová diciendo: ¿no está Jehová entre nosotros? No<br />

vendrá mal sobre nosotros.<br />

Capítulo 4: 10: duélete y gime, hija de Sión, como mujer de parto; porque ahora saldrás de<br />

la ciudad, y moraras en el campo, y llegaras hasta Babilonia: allí serás librada, allí te<br />

137


edimirá Jehová de la mano de tus enemigos. 11: ahora empero se han juntado muchas<br />

gentes contra ti, y dicen: sea profanada, y vean nuestros ojos su deseo sobre Sión.<br />

Capítulo 5: reúnete ahora en bandas, OH hija de bandas: nos han sitiado; con vara herirán<br />

sobre la quijada al juez de Israel. 2: más tú, Beth_ lechem Ephrata, pequeña para ser en<br />

los millares de Judá, de ti me saldrá el que será señor de Israel; y sus salidas son desde el<br />

principio, desde los días del siglo.<br />

Capítulo 7: 5: no creáis un amigo, ni confíes en príncipe: de la que duerme a tu lado,<br />

guarda, no abras tu boca. 6: porque el hijo deshonra al padre, la hija se levanta contra la<br />

madre, la nuera contra su suegra: y los enemigos del hombre son los de su casa. 8: tu,<br />

enemiga mía, no te huelgues de mí: porque aunque caí, he de levantarme; aunque more<br />

en tinieblas, Jehová será mi luz. 10: y mi enemiga vera, y la cubrirá vergüenza: la que me<br />

decía: ¿Dónde está Jehová tu Dios? Mis ojos la verán; ahora será hollada como lodo de las<br />

calles. 12: en ese día vendrán hasta ti desde Siria y las ciudades fuertes hasta el río, y de<br />

mar a mar, y de monte a monte. 20: otorgaras a Jacob la verdad, y a Abraham la<br />

misericordia, que tu juraste a nuestros padres desde tiempos <strong>antiguo</strong>s.<br />

Libro de Nahum<br />

Capítulo 1: carga de Nínive, libro de la visión de Nahúm de <strong>El</strong>kosh. 4: el amenaza a la mar,<br />

y la hace secar, y agosta todos los ríos: Basan fue destruido, y el Carmelo, y la flor del<br />

Líbano fue destruida. 10: porque como espinas entretejidas, mientras se embriagaran los<br />

borrachos, serán consumidos como las estopas llenas de sequedad. 14: más acerca de ti<br />

mandara Jehová, que nunca más sea sembrado alguno de tu nombre: de la casa de tu Dios<br />

talare escultura y estatua de fundición, harela tu sepulcro; porque fuiste vil. 15: he aquí<br />

sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que pregona la paz. Celebra OH<br />

Judá, tus fiestas, cumple tus votos: porque nunca más pasara por ti el malvado; pereció<br />

del todo.<br />

Capítulo 2: 6: las puertas de los ríos se abrirán, y el palacio será destruido. 7: y la reina fue<br />

cautiva; mandarle han que suba, y sus criadas la llevaran gimiendo como palomas,<br />

batiendo sus pechos. 8: y fue Nínive de tiempo <strong>antiguo</strong> como estanque de agua; mas ellos<br />

huyen: parad, parad; y ninguno mira. 10: vacía, y agotada, y despedazada esta, y el<br />

corazón derretido: batimiento de rodillas, y dolor en todos riñones, y los rostros de todos<br />

tomaran negrura.<br />

Capítulo 3: 3: caballero enhiesto, y resplandor de espada, y resplandor de lanza; y multitud<br />

138


de muertos, y multitud de cadáveres; y de sus cadáveres no habrá fin, y en sus cadáveres<br />

tropezaran. 4: a causa de la multitud de las fornicaciones de la ramera de hermosa gala,<br />

maestras de brujerías, que vende las gentes con sus fornicaciones, y los pueblos con sus<br />

hechizos. 6: y echare sobre ti suciedades, y te afrentare, y te pondré como estiércol. 7: y<br />

será que todos los que te vieren, se apartaran de ti, y dirán: Nínive es asolada: ¿quién se<br />

compadecerá de ella? ¿Dónde te buscare consoladores? 9: Etiopia era tu fortaleza, y<br />

Egipto sin límites; Put y Libia fueron en tu ayuda. 10: también ella fue llevada en<br />

cautiverio: también sus chiquitos fueron estrellados en las encrucijadas de todas las calles;<br />

y sobre sus varones echaron suertes, y todos sus magnates fueron aprisionados con<br />

grillos. 11: tú también serás embriagada, serás encerrada; tú también buscaras fortaleza a<br />

causa del enemigo. 18: durmieron tus pastores, OH rey de Siria, reposaron tus valientes:<br />

tu pueblo se derramo por los montes, y no hay quien los junte.<br />

Libro de Habacuc.<br />

Capítulo 1: la carga que vio Habacuc profeta. 6: porque he aquí, yo levanto los caldeos,<br />

gente amarga y presurosa, que camina por la anchura de la tierra para poseer las<br />

habitaciones ajenas. 8: y serán sus caballos más ligeros que tigres. Y más agudos que<br />

lobos de tarde; y sus jinetes se multiplicaran: vendrán de lejos sus caballeros, y volaran<br />

como águilas que se apresuran a la comida. 9: toda ella vendrá a la presa: delante de sus<br />

caras viento solano; y juntara cautivos como arena. 10: y escarnecerá de los reyes, y de<br />

los príncipes hará burla: reirase de toda fortaleza, y amontonara polvo, y la tomara.<br />

Capítulo 2: 5: y también por cuanto peca por el vino, es un hombre soberbio, y no<br />

permanecerá: que ensancho como el infierno su alma y es como la muerte, que no se<br />

hartara: antes reunió a si todas las gentes, y amontono a si todos los pueblos. 15: ¡ay del<br />

que da de beber a sus compañeros, que les acercas tu hiel y embriagas, para mirar sus<br />

desnudeces!<br />

Capítulo 3: oración de Habacuc profeta. Sobre Sigionoth. 3: Dios vendrá de Teman, y el<br />

santo del monte de Paran. (Selah) su gloria cubrió los cielos, y la tierra se llenó de su<br />

alabanza. 4: y el resplandor fue su luz; rayos brillantes salían de su mano; y allí estaba<br />

escondida su fortaleza. 5: delante de su rostro iba mortandad y a sus pies salían carbones<br />

encendidos. 6: parose y midió la tierra: miro, e hizo temblar las gentes; y los montes<br />

<strong>antiguo</strong>s fueron desmenuzados, los callados <strong>antiguo</strong>s se humillaron a él. Sus caminos son<br />

eternos. 7: he visto las tiendas de Cushan en aflicción; las tiendas de la tierra de Madian<br />

temblaron. 9: descubriese enteramente su arco, los juramentos a las tribus, palabra<br />

segura. (Selah) hendiste la tierra con ríos. 10: vieronte, y tuvieron temor los montes: paso<br />

139


la inundación de las aguas: el abismo dio su voz, la hondura alzo sus manos. 12: con ira<br />

hollaste la tierra, con furor trillaste las gentes. 13: saliste para salvar tu pueblo, para<br />

salvar con tu ungido. Traspásate la cabeza de la casa del impío, desnudando el cimiento<br />

hasta el cuello. (Selah) 15: hiciste camino en la mar a tus caballos, por montes de grandes<br />

aguas.<br />

Al jefe de los cantores sobre mis instrumentos de cuerdas.<br />

Libro de Sofonías.<br />

Capítulo 1: palabra de Jehová que fue a Sofonías hijo de Cursi, hijo de Gedalias, hijo de<br />

Amarías, hijo de Ezechias, en días de Josías hijo de Amón, rey de Judá. 3: destruiré los<br />

hombres y las bestias; destruiré las aves del cielo, y los peces de la mar, y las piedras de<br />

tropiezo con los impíos; y talare los hombres de sobre la haz de la tierra, dice Jehová.<br />

4: y extenderé mi mano sobre Judá, y sobre todos los moradores de Jerusalem, y<br />

exterminare de este lugar el remanente de Baal, y el nombres de los Chemarim con los<br />

sacerdotes; 5: y a los que se inclinan sobre los terrados al ejercito del cielo; y a los que se<br />

inclinan jurando por Jehová; y jurando por su rey; 6: y a los que tornan atrás de en pos de<br />

Jehová; y a los que no buscaron a Jehová, ni preguntaron por él. 11: aullad, moradores de<br />

Mactes, porque todo el pueblo mercader es destruido; talados son todos los que traían<br />

dinero. 12: y será en aquel tiempo, que yo escudriñare a Jerusalem con candiles, y hare<br />

visitación sobre los hombres que están sentados sobre sus heces, los cuales dicen en su<br />

corazón: Jehová ni hará bien ni mal. 17: y atribulare los hombres, y andarán como ciegos,<br />

porque pecaron contra Jehová: y la sangre de ellos será derramara como el polvo, y su<br />

carne como estiércol.<br />

Capítulo 2: congregaos y meditad, gente no amable, 4: porque Gaza será desamparada, y<br />

Ascalon asolada: saquearan a Asdod en el medio día, y Ecron será desarraigada.<br />

5: ¡ay de los que moran en la parte de la mar, de la gente de Cheretim! La palabra de<br />

Jehová es contra vosotros, OH Canaán, tierra de palestinos, que te hare destruir hasta no<br />

quedar morador. 8: yo he oído las afrentas de Moab, y los denuestos de los hijos de<br />

Ammón con que deshonran a mi pueblo, y se engrandecieron sobre su término.<br />

12: vosotros también los de Etiopia seréis muertos con mi espada. 13: y extenderá su<br />

mano sobre el aquilón, y destruirá al Assur, y pondrá a Nínive en asolamiento, y en secadal<br />

como un desierto.<br />

140


Capítulo 3: ay de la ciudad ensuciada y contaminada y opresora! 3: sus príncipes en medio<br />

de ella son leones bramadores: sus jueces, lobos de tarde que no dejan hueso para la<br />

mañana: 4: sus profetas, livianos, hombres prevaricadores: sus sacerdotes contaminaron<br />

el santuario, falsearon la ley. 6: hice talar gentes; sus castillos están asolados; hice<br />

desiertas sus calles, hasta no quedar quien pase: sus ciudades están asoladas hasta no<br />

quedar hombre, hasta no quedar morador. 10: de esa parte de los ríos de Etiopia, mis<br />

suplicantes, la hija de mis esparcidos, me traerán ofrenda. 12: y dejare en medio de ti un<br />

pueblo humilde y pobre, los cuales esperaran en el nombre de Jehová.<br />

Libro de Haggeo.<br />

Capítulo 1: en el año segundo del rey Darío en el mes sexto, en el primer día del mes, fue<br />

palabra de Jehová, por mano del profeta Haggeo, a Zorobabel hijo de Sealtiel, gobernador<br />

de Judá, y a Josué hijo de Josadac, gran sacerdote, diciendo: 8: subid al monte, y traed<br />

madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré honrado, ha dicho<br />

Jehová. 10: por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus<br />

frutos. 11: y llame la sequedad sobre esta tierra, y sobre los montes, y sobre el trigo, y<br />

sobre el vino, y sobre el aceite, y sobre todo lo que la tierra produce, y sobre los hombres<br />

y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos. 14: y despertó Jehová el espíritu de<br />

Zorobabel hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, gran<br />

sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo; y vinieron e hicieron obra en la casa de<br />

Jehová de los ejércitos, su Dios, 15: en el día veinte y cuatro del mes sexto, en el segundo<br />

año del rey Darío.<br />

Capítulo 2: 7: y hare temblar a todas las gentes, y vendrá el deseado de todas las gentes; y<br />

henchiré esta casa de gloria, ha dicho Jehová de los ejércitos. 8: mía es la plata, y mío el<br />

oro, dice Jehová de los ejércitos. 9: la gloria de aquesta casa postrera será mayor que la<br />

primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los<br />

ejércitos.<br />

Libro del profeta Zacarías.<br />

Capítulo 1: en el mes octavo, en el año segundo de Darío, fue palabra de Jehová a Zacarías<br />

profeta, hijo de Berechias, hijo de Iddo, diciendo: 8: vi de noche, y he aquí un varón que<br />

cabalgaba sobre un caballo bermejo, el cual estaba entre los mirtos que había en la<br />

hondura; y detrás de él había caballos bermejos, overos, y blancos. 12: y respondió el<br />

ángel de Jehová, y dijo: OH Jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás piedad de<br />

141


Jerusalem y de las ciudades de Judá, con las cuales has estado airado por espacio de<br />

sesenta años? 14: y díjome el ángel que hablaba con migo: clama diciendo: así ha dicho<br />

Jehová de los ejércitos: cele a Jerusalem y a Sión con gran celo: 16: por tanto, así ha dicho<br />

Jehová: yo me he tornado a Jerusalem con miseraciones; en ella será edificada mi casa,<br />

dice Jehová de los ejércitos, y la plomada será tendida sobre Jerusalem.<br />

Capítulo 2: 6: Eh, eh, huid de la tierra del aquilón, dice Jehová, pues por los cuatro vientos<br />

de los cielos os esparcí, dice Jehová. 7: OH Sión, la que mora con la hija de Babilonia,<br />

escápate.<br />

Capítulo 3: 6: y el ángel de Jehová protesto al mismo Josué, diciendo: 8: escucha pues<br />

ahora, Josué gran sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti; porque son<br />

varones simbólicos: he aquí, yo traigo a mi siervo, el pimpollo.<br />

Capítulo 4: 9: las manos de Zorobabel echaran el fundamento a esta casa, y sus manos la<br />

acabaran; y conocerás que Jehová de los ejércitos me envió a vosotros.<br />

Capítulo 5: 5: y salió aquel ángel que hablaba conmigo, y díjome: alza ahora tus ojos, y mira<br />

que es esto que sale. 7: y he aquí, traían un talento de plomo, y una mujer estaba<br />

asentada en medio de aquel epha. 8: y él dijo: esta es la maldad; y echola dentro del epha,<br />

y echo la masa de plomo en su boca.<br />

Capítulo 6: 9: y fue a mi palabra de Jehová, diciendo: 10: toma de los del cautiverio, de<br />

Heldai, y de Tobías, y de Jedaia, los cuales volvieron de Babilonia; y vendrás tú en aquel<br />

día, y entraras en casa de Josías hijo de Sefanias; 11: tomaras pues plata y oro, y harás<br />

coronas, y las pondrás en la cabeza del gran sacerdote Josué, hijo de Josadac; 12: y le<br />

hablaras, diciendo: así ha dicho Jehová de los ejércitos, diciendo: he aquí el varón cuyo<br />

nombre es pimpollo, el cual germinara de su lugar, y edificara el templo de Jehová:<br />

13: el, edificara el templo de Jehová, y el llevara la gloria, y se sentara y dominara en su<br />

trono, y será sacerdote en un solio; y consejo de paz será entre ambos dos. 14: y Helem, y<br />

Tobías, y Jedaia, y Hen, hijo de Sefanias, tendrán coronas por memorial en el templo de<br />

Jehová.<br />

Capítulo 7: y aconteció en el año cuarto del rey Darío, que fue palabra de Jehová a Zacarías<br />

a los cuatro del mes noveno, que es Chisleu; 5: habla a todo el pueblo del país, y a los<br />

sacerdotes, diciendo: cuando ayunasteis y llorasteis en el quinto y en el séptimo mes estos<br />

sesenta años, ¿habéis ayunado por mí? 6: y cuando coméis y bebéis, ¿no coméis y bebéis<br />

para vosotros?<br />

142


Capítulo 8: 4: así ha dicho Jehová de los ejércitos: aun han de morar viejos y viejas en las<br />

plazas de Jerusalem, y cada cual con bordón en su mano por la multitud de los días. 5: y<br />

las calles de la ciudad serán llenas de muchachos y muchachas, que jugaran en las calles.<br />

21: y vendrán muchos pueblos y fuertes naciones a buscar a Jehová de los ejércitos en<br />

Jerusalem, y a implorar el favor de Jehová. 23: así ha dicho Jehová de los ejércitos: en<br />

aquellos días acontecerá que diez hombres de todas las lenguas de las gentes, trabarán de<br />

la falda de un judío, diciendo: iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios esta con<br />

vosotros.<br />

Capítulo 9: 3: bien que Tiro se edificó fortaleza, y amontono plata como polvo, y oro como<br />

lodo de las calles, 4: he aquí, el señor la empobrecerá, y herirá en la mar su fortaleza, y<br />

ella será consumida de fuego. 6: y habitara en Asdod un extranjero, y yo talare la soberbia<br />

de los palestinos; 7: y quitare sus sangres de su boca, y sus abominaciones de sus dientes,<br />

y quedaran ellos también para nuestro Dios, y serán como capitanes de Judá, y Ecron<br />

como el jebuseo. 13: porque entesado he para mí a Judá como arco, henchí a Ephraim; y<br />

despertare tus hijos, OH Sión, contra tus hijos, OH Grecia, y te pondré como espada de<br />

valiente. 15: Jehová de los ejércitos los ampara, y ellos devoraran, y sujetaran a las<br />

piedras de la honda, y beberán, y harán estrépito como tomados del vino; y se llenaran<br />

como cuenco, o como los lados del altar. 17: porque ¡cuánta es su bondad, y cuanta su<br />

hermosura! <strong>El</strong> trigo alegrara a los mancebos, y el vino a las doncellas.<br />

Capítulo 10: 7: y será Ephraim como valiente, y alegrarase su corazón como de vino: sus<br />

hijos también verán y se alegraran; su corazón se gozara en Jehová. 9: bien que los<br />

sembrare entre los pueblos, aun en lejanos países se acordaran de mí; y vivirán con sus<br />

hijos, y tornaran. 10: porque yo los tornare de la tierra de Egipto, y los recogeré de la<br />

Asiria; y traerelos a la tierra de Galaad y del Líbano, y no les bastara. 11: y la tribulación<br />

pasara por la mar, y en la mar herirá las hondas, y se secaran todas las honduras del río: y<br />

la soberbia del Assur será derribada, y se perderá el cetro de Egipto.<br />

Capítulo 11: 4: así ha dicho Jehová mi Dios: apacienta las ovejas de la matanza; 5: a las<br />

cuales mataban sus compradores, y no se tenían por culpables; y el que las vendía, dice:<br />

bendito sea Jehová, que he enriquecido; ni sus pastores tenían piedad de ellas.<br />

7: apacenté pues las ovejas de la matanza, es a saber, los pobres del rebaño. Y me tome<br />

dos cayados; al uno puse por nombre suavidad, y al otro ataduras; y apacenté las ovejas.<br />

8: he hice matar tres pastores en un mes, y mi alma se angustio por ellos, y también el<br />

alma de ellos me aborreció a mi 9: y dije: no os apacentare; la que muriere, muera; y la<br />

que se perdiere, se pierda; y las que quedaren, que cada una coma la carne de su<br />

compañera. 12: y dijeles: si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y pesaron<br />

para mi salario treinta piezas de plata. 13: y díjome Jehová: échalo al tesoro, hermoso<br />

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precio con que me han apreciado. Y tome las treinta piezas de plata, y échelas en la casa<br />

de Jehová al tesoro. 15: y díjome Jehová: toma aun el ato de un pastor insensato; porque<br />

he aquí, yo levanto pastor en la tierra, que no visitara las perdidas, no buscara la pequeña,<br />

no curara la perniquebrada, ni llevara la cansada a cuestas; sino que se comerá la carne de<br />

la gruesa, y romperá sus uñas.<br />

Capítulo 12: 6: en aquel día pondré los capitanes de Judá como un brasero de fuego en<br />

leña, y como un hacha de fuego en gavillas; y consumirán a diestra y a siniestra todos los<br />

pueblos alrededor: y Jerusalem será otra vez habitada en su lugar, en Jerusalem.<br />

7: y librara Jehová las tiendas de Judá primero, porque la gloria de la casa de David y del<br />

morador de Jerusalem no se engrandezca sobre Judá. 9: y será que en aquel día yo<br />

procurare quebrantar todas las gentes que vinieron contra Jerusalem.<br />

Capítulo 13: en aquel tiempo habrá manantial abierto para la casa de David y para los<br />

moradores de Jerusalem, para el pecado y la inmundicia. 2: y será en aquel día, dice<br />

Jehová de los ejércitos, que talare de la tierra los nombres de las imágenes, y nunca más<br />

vendrán en memoria: y también hare talar de la tierra los profetas, y espíritu de<br />

inmundicia. 3: y será que cuando alguno más profetizare, diranle su padre y su madre que<br />

lo engendraron: no vivirás, porque has hablado mentira en el nombre de Jehová: y su<br />

padre y su madre que lo engendraron, le alancearan cuando profetizare. 4: y será en aquel<br />

tiempo, que todos los profetas se avergonzaran de su visión cuando profetizaren; ni nunca<br />

más se vestirán de manto velloso para mentir. 5: y dirá: no soy profeta; labrador soy de la<br />

tierra: porque esto aprendí del hombre desde mi juventud. 6: y le preguntaran: ¿Qué<br />

heridas son estas en tus manos? Y el responderá: con ellas fui herido en casa de mis<br />

amigos.<br />

Capítulo 14: 2: porque yo reuniré todas las gentes en batalla contra Jerusalem; y la ciudad<br />

será tomada, y saqueadas serán las casas, y forzadas las mujeres: y la mitad de la ciudad<br />

ira en cautiverio; mas el resto del pueblo no será talado de la ciudad. 5: y huiréis al valle<br />

de los montes; porque el valle de los montes llegara hasta Hasal; y huiréis de la manera<br />

que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzzias, rey de Judá: y vendrá Jehová<br />

mi Dios, y con el todos los santos. 12: y esta será la plaga con que herirá Jehová a todos los<br />

pueblos que pelean contra Jerusalem: la carne de ellos se disolverá estando ellos sobre<br />

sus pies, y se consumirán sus ojos en sus cuencas, y su lengua se les deshará en su boca.<br />

17: y acontecerá que los de las familias de la tierra que no subieron a Jerusalem a adorar<br />

al rey, Jehová de los ejércitos, no vendrá sobre ellos lluvia. 18: y si la familia de Egipto no<br />

subiere, y no viniere, sobre ellos no habrá lluvia; vendrá la plaga con que Jehová herirá las<br />

gentes que no subieren a celebrar las fiestas de las cabañas. 21: y será toda olla en<br />

Jerusalem y en Judá santidad a Jehová de los ejércitos: y todos los que sacrificaren,<br />

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vendrán y tomaran de ellas: y no habrá más cananeo alguno en la casa de Jehová de los<br />

ejércitos en aquel tiempo.<br />

Libro de Malaquías.<br />

Capítulo 1: carga de la palabra de Jehová contra Israel, por mano de Malaquías. 6: el hijo<br />

honra al padre, y el siervo a su señor: si pues yo soy padre, ¿Qué es de mi honra? Y si soy<br />

señor, ¿Qué es de mi temor?, dice Jehová de los ejércitos a vosotros, OH sacerdotes que<br />

menosprecias mi nombre. Y decís: ¿en que hemos menospreciado tu nombre? 8: y<br />

cuando ofrecéis el animal ciego para sacrificar, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis al<br />

cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo pues a tu príncipe: ¿acaso se agradara de ti, o<br />

le serás acepto? Dice Jehová de los ejércitos. 13: habéis además dicho: ¡Ho que trabajo! Y<br />

lo desechasteis, dice Jehová de los ejércitos; y trajiste lo hurtado, o cojo, o enfermo, y<br />

presentasteis ofrenda. ¿serame acepto eso de vuestra mano? Dice Jehová. 14: maldito el<br />

engañoso, que tiene macho en su rebaño, y promete, y sacrifica lo dañado a Jehová:<br />

porque yo soy gran rey, dice Jehová de los ejércitos, y mi nombre es formidable entre las<br />

gentes.<br />

Capítulo 2: ahora pues, OH sacerdotes, a vosotros es este mandamiento. 2: si no oyereis, y<br />

si no acordareis dar gloria a mi nombre, ha dicho Jehová de los ejércitos, enviare<br />

maldición sobre vosotros, y maldeciré vuestras bendiciones; y aun las he maldecido,<br />

porque no lo ponéis en vuestro corazón. 3: he aquí, yo os daño la sementera, y esparciré<br />

el estiércol sobre vuestros rostros, el estiércol de vuestras solemnidades, y con el seréis<br />

removidos. 8: más vosotros os habéis apartado del camino; habéis hecho tropezar a<br />

muchos en la ley; habéis corrompido el pacto de Levi, dice Jehová de los ejércitos.<br />

11: prevarico Judá, y en Israel y en Jerusalem ha sido cometida abominación; porque Judá<br />

ha profanado la santidad de Jehová que amo, y casadose con hija de Dios extraño.<br />

Capítulo 3: he aquí, yo envió mi mensajero el cual prepara el camino delante de mí: y luego<br />

vendrá a su templo el señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis<br />

vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos. 3: y sentarse a para afinar y<br />

limpiar la plata: porque limpiara los hijos de Levi, los afinara como a oro y como a plata; y<br />

ofrecerán a Jehová ofrenda con justicia. 4: y será suave a Jehová la ofrenda de Judá y de<br />

Jerusalem como en los días pasados, y como en los años <strong>antiguo</strong>s. 18: entonces os<br />

tornareis, y echareis de ver la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y<br />

el que no le sirve.<br />

145


Capítulo 4: 4: acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargue en Horeb<br />

ordenanzas y leyes para todo Israel.<br />

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