27.04.2013 Views

El drama de una familia de

El drama de una familia de

El drama de una familia de

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

JAVIER BRUSCO<br />

16 INTERES GENERAL<br />

Por la cabeza <strong>de</strong> los hijos pasan imágenes <strong>de</strong> su madre clamando justicia<br />

Un vacío difícil <strong>de</strong> llenar<br />

“Nos sentimos atados, impotentes<br />

frente a <strong>una</strong> Justicia que<br />

divaga. Dón<strong>de</strong> ha quedado el <strong>de</strong>recho<br />

a la vida y los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos. De repente, hay un sector<br />

que aparenta estar en contra <strong>de</strong><br />

estos; tienen ambición y sólo buscan<br />

dinero. En tal sentido me pregunto:<br />

¿dón<strong>de</strong> hemos llegado?”, se<br />

interroga Ernesto Svich, mientras<br />

intenta llegar a <strong>una</strong> respuesta para<br />

enten<strong>de</strong>r los giros que ha dado la<br />

causa judicial que investiga 23<br />

muertes por propóleos.<br />

<strong>El</strong> malestar que produce en<br />

toda la <strong>familia</strong> que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> seis<br />

años y tres meses no se haya<br />

encontrado a los responsables <strong>de</strong><br />

las 23 muertes por ingesta <strong>de</strong><br />

propóleos contaminado, es algo<br />

difícil <strong>de</strong> <strong>de</strong>scribir. <strong>El</strong> dolor por<br />

haber perdido la madre o esposa,<br />

es imposible <strong>de</strong> sobrellevar.<br />

En la vivienda <strong>de</strong> Los Hornos,<br />

Ernesto vive con uno <strong>de</strong> sus hijos<br />

-Adrián-. Allí, convive con el<br />

recuerdo latente <strong>de</strong> su mujer, a<br />

quien conoció en la escuela primaria.<br />

Sólo lo sostienen las hermosas<br />

anécdotas vividas juntos y<br />

trata <strong>de</strong> evocarla continuamente<br />

entonando melodías que, sólo él,<br />

sabe que a Emilce le gustaban.<br />

“Cuando mataron a mi madre,<br />

le volvieron a quitar la vista a mi<br />

padre. Papá en 1990 quedó ciego y<br />

se apoyó en mamá, quien continuamente<br />

lo cuidaba y ayudaba.<br />

<strong>El</strong>la era sus ojos, su forma <strong>de</strong> tener<br />

acceso a lo que le estaba imposibilitado.<br />

Sin embargo, <strong>una</strong> irresponsabilidad<br />

se la arrancó y con ella,<br />

la visión”, explicó a “Hoy”,<br />

Adrián, quien no pue<strong>de</strong> disimular<br />

su bronca, mezclada con impotencia<br />

y tristeza.<br />

La casa parece <strong>de</strong> color gris.<br />

Muebles <strong>de</strong>scoloridos, absoluto<br />

or<strong>de</strong>n y limpieza. De las pare<strong>de</strong>s<br />

cuelgan cuadros hechos a mano<br />

por Ernesto. Parece que todos han<br />

perdido la alegría y la risa, cuando<br />

allá por 1992, les fue “arrancado”<br />

el cariño <strong>de</strong> Emilce.<br />

“Mamá era <strong>una</strong> mujer especial.<br />

Siempre que iba a algún lugar, el<br />

ambiente se volvía <strong>una</strong> fiesta, ya<br />

que ella era el centro, la animación<br />

constante <strong>de</strong> toda la gran <strong>familia</strong>.<br />

Dentro <strong>de</strong> casa, se ocupaba <strong>de</strong><br />

todo: cuidaba a papá, la casa y a<br />

sus hijos”, contó Gabriel Svich.<br />

En este cuadro, se <strong>de</strong>sarrolla la<br />

vida <strong>de</strong> <strong>una</strong> <strong>familia</strong> platense que se<br />

encuentra quebrada emocionalmente;<br />

que no logra llenar un<br />

vacío irremplazable, mientras<br />

miran al cielo buscando <strong>una</strong><br />

respuesta, convencidos <strong>de</strong> que si<br />

en la tierra el responsable <strong>de</strong> las 23<br />

muertes logra escapar, no pasará lo<br />

mismo con la Justicia Divina.<br />

<strong>El</strong> recuerdo permanente<br />

“Mientras duermo sueño con ella. Estiro mi mano al otro lado <strong>de</strong> la<br />

cama para abrazarla y no la encuentro. Ahí, me doy cuenta que no está,<br />

caigo en la realidad”, dice Ernesto Svich, mientras su voz tiembla y las<br />

imágenes <strong>de</strong> su mujer parecen suce<strong>de</strong>rse en su mente.<br />

Entonces el marido <strong>de</strong> Emilce Zucotti, -junto a su <strong>familia</strong>- reclama <strong>una</strong><br />

resolución para el caso que investiga la muerte <strong>de</strong> 23 personas, como consecuencia<br />

<strong>de</strong> consumir propóleos adulterado.<br />

“La <strong>familia</strong> siente impotencia porque el caso se va diluyendo. En<br />

primera instancia cuando fue sobreseída la causa o cuando el primer juez<br />

se <strong>de</strong>claró incompetente. Luego, todo quedó en el olvido y ahora, <strong>de</strong> a<br />

poco, algo se vuelve a hablar”, explicó Ernesto.<br />

Asimismo sostuvo que “creo en la Justicia Divina, ya que la Justicia y<br />

las leyes <strong>de</strong> los hombres no sé a dón<strong>de</strong> fueron a parar. Tengo mucha bronca<br />

acumulada, no sé qué pasaría si algún día me encuentro cara a cara con<br />

los responsables <strong>de</strong>l laboratorio Huilén, creo que explotaría, ya que me<br />

siento muy mal”.<br />

sabía que se iba a<br />

morir. Estaba interna-<br />

“Mamá<br />

da y no podía hablar,<br />

pero con su cabeza hacía un gesto<br />

<strong>de</strong> negación, señalaba que se<br />

moría. La imagen fue espantosa.<br />

Estaba <strong>de</strong>sfigurada por la hinchazón,<br />

llena <strong>de</strong> sondas. Ver a la<br />

mujer que te parió envenenada por<br />

un h... <strong>de</strong> p... y que ahora encima<br />

no se hace responsable, duele<br />

mucho”.<br />

Gabriel Svich todavía no<br />

encuentra explicación, a más <strong>de</strong> 6<br />

años <strong>de</strong> la incomprensible muerte<br />

<strong>de</strong> su madre, quien tuvo la <strong>de</strong>sgracia<br />

<strong>de</strong> ingerir propóleos adulterados,<br />

en nuestra ciudad.<br />

Es difícil resumir tantas imágenes,<br />

tantos sentimientos, tanta<br />

incoherencia... Una <strong>familia</strong> quedó<br />

<strong>de</strong>struida: dos hijos sin madre y un<br />

marido no vi<strong>de</strong>nte sin compañía<br />

en <strong>una</strong> vida que cada día que pasa<br />

se le hace más cuesta arriba.<br />

Encima, no aparecen responsables,<br />

mientras la imagen <strong>de</strong> la injusticia<br />

se agranda con el <strong>de</strong>rrotero <strong>de</strong><br />

los años. Aunque está claro, que<br />

ya nadie podrá revertir semejante<br />

daño, ni sanar un dolor insuperable.<br />

A seis años y tres meses <strong>de</strong> la<br />

muerte <strong>de</strong> Emilce Zucotti, <strong>de</strong> 60<br />

años, por la ingesta <strong>de</strong> propóleos<br />

adulterado con dietilenglicol -alcohol<br />

tóxico contaminante, comunmente<br />

utilizado como líquido <strong>de</strong><br />

frenos- y <strong>de</strong> 22 personas más por<br />

las misma causa, la Justicia investiga<br />

un camino sospechado <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

un primer momento: el sabotaje.<br />

Luego <strong>de</strong> las últimas pericias<br />

realizadas se indicó que el<br />

propóleos fue elaborado fuera <strong>de</strong>l<br />

instituto Huilén -laboratorio<br />

sospechado en la causa-, pero los<br />

<strong>familia</strong>res <strong>de</strong> la víctima platense<br />

expresaron que las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

éste son las responsables.<br />

“Es la Justicia la que indicará<br />

los culpables <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> mi<br />

esposa, pero no hay dudas <strong>de</strong> que<br />

el laboratorio es responsable.<br />

Cuando sale a la venta un producto<br />

el instituto <strong>de</strong>be asegurarse que<br />

el resultado sea óptimo para quien<br />

lo compra. Por más que haya existido<br />

un complot, Huilén es el<br />

responsable”, comentó Ernesto<br />

Svich, esposo <strong>de</strong> la víctima<br />

platense.<br />

Emilce no era asidua consumidora<br />

<strong>de</strong> propóleos, sólo los ingería<br />

para curar los resfríos o para<br />

preservar el cuidado <strong>de</strong> la piel. Por<br />

tal motivo, el 17 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong><br />

1992 salió <strong>de</strong> su casa hasta <strong>una</strong> farmacia<br />

<strong>de</strong>l barrio <strong>de</strong> Los Hornos<br />

para comprar un jarabe.<br />

Al retornar a su domicilio se<br />

tomó <strong>una</strong>s cucharadas. Más <strong>de</strong><br />

medio frasco había quedado en el<br />

recipiente, pero su estado <strong>de</strong> salud<br />

no mejoraba, sino que por el contrario,<br />

empeoraba. Su cuerpo se<br />

<strong>de</strong>bilitaba y los síntomas febriles<br />

eran más intensos. No podía orinar,<br />

estaba hinchada y se le trababa<br />

la lengua cuando quería<br />

hablar. En busca <strong>de</strong> <strong>una</strong> respuesta<br />

a esta terrible situación, su <strong>familia</strong><br />

consultó un médico.<br />

Su hijo Gabriel, <strong>de</strong> 38 años<br />

seguía <strong>de</strong> cerca la enfermedad que<br />

acosaba a su madre, mientras que<br />

su mellizo, Adrián, estaba en<br />

Estados Unidos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía 10<br />

años. <strong>El</strong> padre <strong>de</strong> la <strong>familia</strong>,<br />

Ernesto, pa<strong>de</strong>ce ceguera <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

1990, pero en ese momento sentía<br />

que los ojos <strong>de</strong> su mujer -a través<br />

<strong>de</strong> los cuales guiaba su vida- se<br />

alejaban.<br />

“Al analizar el jarabe ingerido<br />

por Emilce, supimos que era <strong>una</strong><br />

intoxicación, motivo por el cual<br />

fue internada en terapia intensiva<br />

en el Hospital Italiano. Sin embargo,<br />

su estado empeoraba más y<br />

más, hasta el día <strong>de</strong> su muerte”,<br />

explicó Ernesto, quien estaba sentado<br />

<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> un cuadro <strong>de</strong><br />

Cristo, que realizó con sus propias<br />

manos.<br />

Después llegaron las pericias, el<br />

juicio y la investigación al laboratorio<br />

Huilén, encargado <strong>de</strong> distribuir<br />

los jarabes <strong>de</strong> propóleos<br />

que intoxicaron a un total <strong>de</strong> 23<br />

personas, en <strong>una</strong> recordada tragedia<br />

que aún espera a los responsables.<br />

Aunque el <strong>drama</strong> <strong>de</strong> los<br />

Svich ya nadie lo podrá remediar.<br />

“Nunca nos pidieron disculpas”<br />

Mabel Aparicio, ex dueña <strong>de</strong>l laboratorio Huilén, es para la <strong>familia</strong><br />

Svich, “la mayor responsable <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> las 23 personas” a causa <strong>de</strong> la<br />

ingesta <strong>de</strong> propóleos, en 1992, ya que su instituto era el que distribuía los<br />

jarabes.<br />

Si bien no se ha comprobado que los medicamentos contaminados<br />

hayan sido elaborados por ese laboratorio y la Justicia se incline hacia la<br />

posibilidad <strong>de</strong> que el instituto dirigido por Aparicio sufriera un sabotaje,<br />

para los <strong>familia</strong>res <strong>de</strong> Emilce Zucotti, “la responsabilidad en ellos está más<br />

que clara, teniendo en cuenta que quien distribuye el producto <strong>de</strong>be<br />

garantizar su efectividad”.<br />

En este contexto, Adrián Svich se mostró muy indignado por la actitud<br />

que toma Aparicio cada vez que aparece públicamente, don<strong>de</strong> -según sus<br />

palabras- saca a relucir el materialismo y resta importancia a los 23 fallecimientos<br />

a causa <strong>de</strong>l propóleos. “Nunca escuché a la directora <strong>de</strong>l instituto<br />

pedir perdón. Ni en televisión, por la radio o en los diarios la mujer<br />

salió pidiendo disculpas”, expresó a “Hoy”, el hijo <strong>de</strong> la víctima.<br />

La Plata, domingo 14<br />

LA HISTORIA DE LOS SVICH<br />

<strong>El</strong> <strong>drama</strong> <strong>de</strong> <strong>una</strong> <strong>familia</strong><br />

Mientras todos esperan que la Justicia aclare quiénes son los responsables <strong>de</strong><br />

nuestra ciudad convive en medio <strong>de</strong> <strong>una</strong> pesadilla. Todavía no pue<strong>de</strong>n compre<br />

JAVIER BRUSCO<br />

JAVIER BRUSCO<br />

Indignación. Los <strong>familia</strong>res <strong>de</strong> Emilce<br />

Terrible. Ernesto no tiene consuelo y s


<strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1999 INTERES GENERAL 17<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l propóleos<br />

los 23 fallecimientos por ingesta <strong>de</strong> propóleos (en 1992), <strong>una</strong> <strong>familia</strong> <strong>de</strong><br />

n<strong>de</strong>r la ilógica muerte <strong>de</strong> <strong>una</strong> madre <strong>de</strong> dos hijos y esposa <strong>de</strong> un no vi<strong>de</strong>nte<br />

esponsabilizan a Huilén por el propóleos adulterado<br />

ólo confía en la Justicia Divina<br />

La causa en la que se investiga la<br />

muerte <strong>de</strong> 23 personas en 1992 al<br />

consumir propóleos, dio un imprevisto<br />

giro al conocerse <strong>una</strong> pericia<br />

que indicaría que las víctimas fallecieron<br />

a raíz <strong>de</strong> un presunto complot<br />

contra el laboratorio que producía el<br />

medicamento natural.<br />

En este sentido, se indicó que la<br />

Justicia se inclinaría hacia la presunción<br />

<strong>de</strong> que existió un complot contra<br />

el laboratorio Huilén, que fabricaba<br />

el propóleos.<br />

“La Justicia ya investiga un homicidio<br />

intencional que respon<strong>de</strong>ría a<br />

un complot”, aseguraron los abogados<br />

Vicente Dátoli y Sergio Pizarro<br />

Pose, quienes <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>n a la ex<br />

dueña <strong>de</strong> Huilén, Mabel Aparicio.<br />

Pese a las <strong>de</strong>claraciones <strong>de</strong> los<br />

letrados, otro estudio había comprometido<br />

a los directivos <strong>de</strong>l laboratorio<br />

al señalar que los frascos “se<br />

adulteraron <strong>de</strong>ntro” <strong>de</strong> Huilén.<br />

La pericia <strong>de</strong>terminó que el método<br />

pignométrico, utilizado para<br />

hacer un control <strong>de</strong> calidad por<br />

Huilén, era efectivo para <strong>de</strong>tectar el<br />

dietilenglicol, sustancia que provocó<br />

el fallecimiento <strong>de</strong> las 23 personas.<br />

Cuando se registraron las muertes, el<br />

propóleos estaba contaminado con<br />

dietilenglicol, un alcohol tóxico.<br />

En esta causa, Mabel Aparicio y<br />

Ultimo giro <strong>de</strong> la causa<br />

el ex director técnico <strong>de</strong> Huilén,<br />

Emilio Castro, son los acusados y<br />

fueron indagados por “homicidio”,<br />

ya que la investigación se orientó en<br />

un primer momento a un error ocurrido<br />

en la elaboración <strong>de</strong>l producto.<br />

Si se establece que existió un<br />

Golpe a golpe,<br />

con la vida<br />

Como muchos extranjeros,<br />

los padres <strong>de</strong> Ernesto Svich llegaron<br />

a nuestro país para<br />

afrontar <strong>una</strong> vida distinta y con<br />

posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> alcanzar el<br />

éxito <strong>de</strong>seado. Luchar y progresar<br />

era la consigna, pero no<br />

todos tuvieron las mismas posibilida<strong>de</strong>s<br />

y a pesar <strong>de</strong>l continuo<br />

esfuerzo, muchas veces, el <strong>de</strong>stino<br />

jugó malas pasadas.<br />

En un humil<strong>de</strong> hogar, la<br />

<strong>familia</strong> croata se había instalado<br />

e intentaba caminar hacia a<strong>de</strong>lante,<br />

superarse constantemente,<br />

pero para el 5 <strong>de</strong> diciembre<br />

<strong>de</strong> 1936 un duro golpe los<br />

arrojaría fuera <strong>de</strong>l sen<strong>de</strong>ro: la<br />

muerte <strong>de</strong> la madre <strong>de</strong> Ernesto,<br />

caló muy hondo. Su padre<br />

quedaba sólo y nadie reemplazaría<br />

a su mujer.<br />

“Luchamos a brazo partido<br />

toda la vida”, cuenta Ernesto,<br />

mientras recuerda los esfuerzos<br />

<strong>de</strong> su padre, sus intenciones <strong>de</strong><br />

volver a Croacia. Pero la<br />

explosión <strong>de</strong> la Segunda Guerra<br />

Mundial se lo prohibió, por tal<br />

motivo, la Argentina sería su<br />

<strong>de</strong>finitivo hogar.<br />

Así la vida siguió transcurriendo.<br />

Llegó el primario don<strong>de</strong><br />

conoció a Emilce, su gran amor,<br />

cuando tenían 12 años. Al pasar<br />

el tiempo, en un baile <strong>de</strong> juventud,<br />

se realizó el encuentro.<br />

Fueron novios y para el 5 <strong>de</strong><br />

enero <strong>de</strong>l ‘56, consumaron el<br />

matrimonio.<br />

Así, vivieron juntos y<br />

tuvieron 3 hijos.<br />

En el año 1990, un problema<br />

en la vista lo <strong>de</strong>jó ciego y dos<br />

años más tar<strong>de</strong> recibió el golpe<br />

más duro <strong>de</strong> todos los que le<br />

tocó afrontar en su vida: la<br />

muerte <strong>de</strong> su esposa.<br />

complot contra el laboratorio, el<br />

caso se convertiría en un “homicidio<br />

doloso o intencional”, porque<br />

alguien <strong>de</strong>liberadamente adulteró los<br />

frascos con dietilenglicol para perjudicar<br />

a los consumidores y como<br />

consecuencia a la empresa Huilén.<br />

En su casamiento faltó su madre<br />

Víctimas y<br />

responsables<br />

“No puedo estar con mi<br />

madre, ella no pudo estar en mi<br />

casamiento y mis hijos no podrán<br />

jamás disfrutar <strong>de</strong> los abrazos <strong>de</strong><br />

su abuela. Eso no es justo.<br />

Debemos encontrar a los responsables”,<br />

expresó a “Hoy”, Gabriel<br />

Svich, mientras recuerda la alegría<br />

que contagiaba, en cualquier<br />

sitio, su madre.<br />

Con mucho dolor a cuesta,<br />

Gabriel, recuerda sus últimos<br />

instantes al lado <strong>de</strong> su madre, la<br />

tristeza <strong>de</strong> su padre y el trago<br />

amargo que quedó en su hermano<br />

Adrián, quien se encontraba<br />

en Estados Unidos y, luego <strong>de</strong><br />

10 años, al regresar a la<br />

Argentina, se encontró con la<br />

muerte <strong>de</strong> su progenitora.<br />

Los momentos fueron tensos,<br />

y no <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> serlo. <strong>El</strong> hecho <strong>de</strong><br />

que la Justicia siga -según ellos-<br />

“un camino erróneo, <strong>de</strong>jando <strong>de</strong><br />

lado las pruebas que indican a las<br />

autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Huilén como las<br />

responsables <strong>de</strong> las 23 muertes”,<br />

los con<strong>de</strong>na a la angustia.<br />

“Quien permitió que<br />

sucediera esta tragedia es responsable,<br />

ya sea por <strong>una</strong> cuestión <strong>de</strong><br />

dinero, <strong>de</strong> ambición o cualquier<br />

otra, es culpable. Todos <strong>de</strong>ben<br />

poner las barbas en remojo y ayudar<br />

a esclarecer el caso. Nadie<br />

tiene que patear la pelota afuera,<br />

como cuando se dice que los<br />

medicamentos fueron elaborados<br />

fuera <strong>de</strong>l laboratorio, cuando la<br />

primera pericia dio como resultado<br />

lo contrario”, expresó Gabriel.<br />

Así, el <strong>familia</strong>r <strong>de</strong> <strong>una</strong> <strong>de</strong> las<br />

23 víctimas por la ingesta <strong>de</strong><br />

propóleos contaminado en 1992<br />

expresó que el laboratorio<br />

Huilén, imputado por la elaboración<br />

<strong>de</strong>l producto, “es responsable<br />

<strong>de</strong> la adulteración aún<br />

cuando esta maniobra se hubiera<br />

producido fuera <strong>de</strong> su ámbito”.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!