Tradiciones de Ricardo Palma
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cabo <strong>de</strong> los cuales creyó político ce<strong>de</strong>r. La lección <strong>de</strong> moralidad estaba dada, y<br />
poco significaba ya la subsistencia <strong>de</strong>l primer artículo.<br />
Vargas borró la mancha <strong>de</strong> Huaraz con el <strong>de</strong>nuedo que <strong>de</strong>splegó en /Matará y<br />
en la batalla <strong>de</strong> Ayacucho.<br />
Después <strong>de</strong> sepultado el capitán colombiano, dirigióse Bolívar a casa <strong>de</strong> la<br />
señora <strong>de</strong> Munar y la dijo:<br />
- Saludo a la digna matrona con todo el respeto que merece la mujer que, en su<br />
misma <strong>de</strong>bilidad, supo hallar fuerzas para salvar su honra y la honra <strong>de</strong> los<br />
suyos.<br />
La señora <strong>de</strong> Munar <strong>de</strong>jó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese instante <strong>de</strong> ser goda, y contestó con<br />
entusiasmo:<br />
- ¡Viva el Libertador! ¡Viva la patria!<br />
LA VIEJA DE BOLÍVAR<br />
Con este apodo se conoce hasta hoy (julio <strong>de</strong> 1898) en la villa <strong>de</strong> Huaylas,<br />
<strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Ancash, a una anciana <strong>de</strong> noventa y dos navida<strong>de</strong>s, y que, a<br />
juzgar por sus buenas condiciones físicas e intelectuales, promete no arriar<br />
ban<strong>de</strong>ra en la batalla <strong>de</strong> la vida sino <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que el siglo XX haya<br />
principiado a hacer pinicos. Que Dios la acuer<strong>de</strong> la realidad <strong>de</strong> la promesa, y<br />
<strong>de</strong>spués ábrase el hoyo, ya que<br />
todo, todo en la tierra<br />
tiene <strong>de</strong>scanso;<br />
todo. hasta las campanas<br />
el Viernes Santo<br />
Manolita Modroño era en 1824 un fresquísimo y lindo pimpollo <strong>de</strong> dieciocho<br />
primaveras, pimpollo muy codiciado, así por los tenorios <strong>de</strong> mama<strong>de</strong>ra o<br />
mozalbetes, como por los hombres graves. La doncellica pagaba a todos con<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñosas sonrisas, porque tenía la intuición <strong>de</strong> que no estaba pre<strong>de</strong>stinada<br />
para hacer las <strong>de</strong>licias <strong>de</strong> ningún pobre diablo <strong>de</strong> su tierra, así fuese buen mozo<br />
y millonario.<br />
En una mañana <strong>de</strong>l mes <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> aquel año hizo Bolívar su entrada oficial<br />
en Huaylas, y ya se imaginara el lector toda la solemnidad <strong>de</strong>l recibimiento y lo<br />
inmenso <strong>de</strong>l popular regocijo. El Cabildo, que pródigo estuvo en fiestas y