Descarga - La Ruta del Bichólogo
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Boletín No.2 diciembre de 2012<br />
Bichos<br />
en el menú<br />
Bichos que brillan<br />
en la oscuridad<br />
LOS ANIMALES<br />
TAMBIÉN HACEN<br />
FOTOSÍNTESIS<br />
Galanes a toda<br />
prueba
EDITOR<br />
Gerardo Gonzalez Núñez<br />
ASISTENTE EDITORIAL<br />
Sarai J. Rangel<br />
JEFE DE REDACCIÓN<br />
Gerardo Gonzalez Núnez<br />
COORDINADOR CIENTÍFICO<br />
Miguel Alejandro Rivas Soto<br />
ESCRITORES<br />
Cristián Rivas Soto<br />
Jesús Salgado Vázquez<br />
Karina Cuevas Yánez<br />
Hugo Álvarez García<br />
Iliana Fuentes López<br />
Miguel Alejandro Rivas Soto<br />
Paola García Vaca<br />
Sarai J. Rangel<br />
DISEÑADORA<br />
Gabriela H. Gutiérrez Sosa<br />
PÁGINA WEB<br />
Miguel Alejandro Rivas Soto<br />
www.ruta<strong>del</strong>bichologo.org<br />
contacto@ruta<strong>del</strong>bichologo.org<br />
CONTENIDO<br />
EDITORIAL<br />
BICHOTECA<br />
DATOS PARA EL CAFÉ<br />
ARTÍCULOS<br />
BICHOS EN EL MENÚ<br />
BICHOS QUE BRILLAN EN LA OSCURIDAD<br />
LOS ANIMALES TAMBIÉN HACEN FOTOSÍNTESIS<br />
GALANES A TODA PRUEBA<br />
CHASCAGRILLO<br />
Boletín No. 2 Diciembre de 2012
EDITORIAL<br />
Estimados lectores y seguidores de <strong>La</strong> ruta <strong>del</strong> bichólogo:<br />
Este fin de año estamos muy contentos de ver que este proyec-<br />
to, nacido en las aulas de la Dirección General de Divulgación<br />
de la Ciencia de la UNAM, se ha ido enriqueciendo día a día<br />
por el trabajo y esfuerzo de todos sus colaboradores, pero so-<br />
bre todo gracias a nuestros lectores.<br />
En estas fechas llenas de reflexiones y buenos deseos, echa-<br />
mos una mirada retrospectiva a nuestro trabajo para que el año<br />
próximo sigamos llegando a sus pantallas con contenidos de<br />
calidad, podamos emprender nuevos proyectos que enriquez-<br />
can nuestra labor como divulgadores y sumemos nuevos in-<br />
tegrantes y lectores a <strong>La</strong> ruta <strong>del</strong> bichólogo.<br />
Sabemos que quedan muchas cosas por hacer, y es así que<br />
en esta editorial les hacemos de su conocimiento que seguire-<br />
mos trabajando y empezaremos el 2013 con mucho entusias-<br />
mo y autocrítica.<br />
Sin mucho más que decir, esperamos les guste esta segunda<br />
edición de nuestro boletín bimestral, les deseamos un feliz fin<br />
de año en compañía de sus seres queridos y les decimos sim-<br />
plemente: Gracias.<br />
Att.: <strong>La</strong> ruta <strong>del</strong> bichólogo
3<br />
Autor: Linnaeus, 1758<br />
Orden: Coleoptera<br />
Familia: Scarabaeidae<br />
Distribución: Bosques tropicales<br />
de América central y sur.<br />
Características: Existen seis<br />
subespecies de este escarabajo.<br />
De estas, dos habitan en<br />
territorio mexicano: la subespecie<br />
Dynastes hercules septentrionalis<br />
y la Dynastes hercules<br />
tuxtlaensis (Moron, 1993). Esta<br />
última presumiblemente corresponde<br />
al ejemplar de la fotografía.<br />
<strong>La</strong> carácterística más peculiar<br />
de este escarabajo son sus cuernos<br />
presentes únicamente<br />
en los machos, poseen dos de<br />
gran longitud (incluso mayor a<br />
la longitud <strong>del</strong> cuerpo), uno que<br />
nace <strong>del</strong> tórax y otro de<br />
la cabe-<br />
Nombre común: Escarabajo Hércules<br />
Nombre científico: Dynastes hercules<br />
za. Estos cuernos<br />
son usados<br />
para pelear por la reproducción.<br />
Los machos son de coloración<br />
amarilla con manchas negras,<br />
mientras que las hembras, más<br />
pequeñas, tienen tonalidades<br />
marrones.<br />
Esta es una de las especies de<br />
escarabajo más grandes en el<br />
mundo y puede ser tan fuerte<br />
como para levantar 850 veces su<br />
propio peso, de ahí que sea<br />
comparado con el semidios<br />
griego Hércules.<br />
Foto: Miguel Rivas Soto<br />
Determinación: Cisteil Pérez
Datos para el café...<br />
<strong>La</strong> hormiga Camponotus<br />
saundersi es capaz de<br />
explotar para defender<br />
a la colmena.<br />
<strong>La</strong>s abejas reinas<br />
pueden vivir hasta<br />
30 años<br />
<strong>La</strong> pulga puede saltar<br />
a una distancia de<br />
1 metro<br />
4
Por: Gabriela Gutiérrez<br />
Recuerdo que aproximadamente 20 años atrás cuando<br />
era muy niña, disfrutaba los fines de semana en un<br />
parque cercano a mi casa. Eran momentos familiares<br />
y en los que algunas veces cazábamos chapulines<br />
(como llamamos a los saltamontes en México) para<br />
que mi abuela los cocinara, eran un <strong>del</strong>icioso manjar<br />
con chile y limón. Actualmente ese parque ya no existe,<br />
los complejos habitacionales han tomado su lugar.<br />
Supongo que algunos citadinos cada día vemos más<br />
lejos esas costumbres culinarias heredadas de nuestros<br />
antepasados, pero en zonas rurales de México y<br />
de otros países como Francia, Japón, China, Tailandia<br />
y <strong>del</strong> continente africano aún es muy común el llevar<br />
insectos a la mesa para degustar.<br />
Insectos nutritivos<br />
Bichosh<br />
en el menú<br />
Una rama de la etnoentomología, cuyo objeto de estudio<br />
son las relaciones funcionales entre los humanos<br />
y los insectos, es la entomofagia, que estudia el consumo<br />
de los insectos por el hombre u otros animales.<br />
Gracias a esta disciplina se han llevado a cabo estudios<br />
sobre los usos y costumbres en diferente tiempo<br />
y en diferentes regiones relacionados al consumo de<br />
insectos como alimento, así como <strong>del</strong> valor nutricional<br />
de los mismos.<br />
Aunque el alimentarse de insectos aún es común en<br />
algunos países, esta práctica se ha ido perdiendo. <strong>La</strong>s<br />
razones pueden ser varias, desde la adopción de hábitos<br />
alimenticios extranjeros, la percepción negativa hacia<br />
los insectos o el cambio en los ecosistemas; pero<br />
en general podemos hablar de restricciones de tipo cultural.<br />
Culturalmente asociamos a los insectos con algo<br />
sucio, peligroso o incluso feo pero ignoramos que<br />
son una fuente rica en proteínas o que por ser herbívoros<br />
son más limpios que los caracoles, mejillones,<br />
ostiones o camarones que incluimos sin vacilar<br />
en nuestra dieta.<br />
Estudios realizados por la Universidad Nacional<br />
Autónoma de México (UNAM) y por la Organización<br />
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la<br />
Agricultura (FAO) demuestran que además de ser<br />
tan ricos en proteínas como la carne, los insectos<br />
Fotoi: Dario Lopez-Mills<br />
comestibles nos ofrecen altas dosis de vitamina,<br />
sobre todo vitamina B; minerales como sodio, potasio,<br />
zinc, fósforo y calcio; grasas, ácidos grasos<br />
como el omega 6 y aminoácidos, especialmente lisina,<br />
valina, leucina, treonina e isoleucina esenciales<br />
para la vida.<br />
En el mundo se tienen registrados aproximada-<br />
Foto: FAO
mente 1.700 insectos comestibles, consumidos<br />
principalmente en zonas tropicales y dentro de<br />
cuales los más importantes son <strong>del</strong> orden de los<br />
Coleópteros (escarabajos), Lepidópteros (mariposas<br />
y polillas), Himenópteros (abejas, avispas y hormigas),<br />
Ortópteros (saltamontes y grillos), Isópteros<br />
(termitas), Hemípteros (chinches), y Homópteros<br />
(cigarras) (FAO, 2012). Su ingesta varía según el<br />
estado de desarrollo de cada insecto, ya que de algunas<br />
especies sólo se consumen los huevecillos,<br />
de otras las larvas, de otros las pupas y en otras<br />
sólo los adultos, aunque también hay especies que<br />
se consumen en cualquier etapa de su desarrollo.<br />
Por ejemplo, los saltamontes se consumen en etapa<br />
adulta, los conocidos gusanos de maguey corresponden<br />
a la etapa larvaria de las mariposas, los<br />
escamoles son larvas de hormigas y los axayácatl o<br />
“caviar mexicano” son huevecillos de tábanos.<br />
Algunos de los insectos que podemos destacar<br />
por su nivel nutricional son: los saltamontes de los<br />
géneros Sphenarium y Melanoplus mexicanus con<br />
un 77,63% de proteínas, 6,52% en grasas y 2,41%<br />
en sales, los <strong>del</strong> género Taeniopoda con un 70,92%<br />
de proteínas, 6,06% en grasas y 3,95% de<br />
sales; las chinches acuáticas de la<br />
familia de los Belostomatidae<br />
y <strong>del</strong> género Abedus ovatus<br />
con un 67,69% de<br />
proteínas; las mariposas<br />
de la familia<br />
Saturniidae y <strong>del</strong><br />
género <strong>La</strong>tebraria<br />
amphipyrioides<br />
con un 58,82%<br />
de proteínas,<br />
6,8% de grasas<br />
y 6,09%<br />
de sales y a las<br />
mariposas nocturnas<br />
de la familia<br />
Noctuidae<br />
y <strong>del</strong> género Ascalapha<br />
odorata<br />
con un 56,02% de<br />
proteínas, 14,84%<br />
de grasas y 3,95% de<br />
sales (Ramos-Elorduy,<br />
J., 1989), por poner algunos<br />
ejemplos.<br />
Foto: Kiev_Murillo<br />
Lo bueno no siempre sale caro<br />
Lo barato no siempre es malo y lo caro no siempre<br />
es bueno. Además de los altos valores nutricionales<br />
de los insectos hay muchas otras razones por<br />
las cuales deberíamos considerarlos seriamente<br />
como parte de nuestra ingesta diaria.<br />
Una de estas razones es su elevada digestibilidad,<br />
es decir, hay un alto porcentaje de aprovechamiento<br />
<strong>del</strong> alimento. <strong>La</strong> digestibilidad de muchos de<br />
los insectos puede ir <strong>del</strong> 33% al 95,94%, esto se<br />
debe a su alta cantidad de aminoácidos y a su<br />
baja cantidad de fibra (materia que no se absorbe<br />
como nutriente y sólo cumple funciones metabólicas<br />
en el organismo).<br />
Otra razón es su abundancia en países tropicales<br />
y subtropicales. Aunque hay factores bióticos (fisiología,<br />
reproducción, alimentación de la especie,<br />
etc.) y abióticos (temperatura, humedad, luminosidad,<br />
suelo, PH, etc.) que determinan su presencia<br />
en el entorno por temporadas <strong>del</strong> año, los insectos<br />
son relativamente abundantes. En muchos<br />
países no sólo se recolectan por temporadas, sino<br />
que existe el cultivo de insectos en granjas que<br />
permiten mantenerlos todo el año sin requerir<br />
muchos recursos ni inversiones.<br />
Los insectos también son ambientalistas,<br />
por decirlo de<br />
alguna manera. Para<br />
valorar un recurso alimentario<br />
no sólo<br />
es necesario saber<br />
sus propiedades<br />
nutricionales, si no<br />
también su grado<br />
de conversión<br />
alimentaria, lo<br />
que tiene implicacioneseconómicas<br />
y ecológicas.<br />
<strong>La</strong> conversión alimentaria<br />
se refiere<br />
a la eficiencia<br />
con la que el animal<br />
convierte su alimento<br />
en su propio peso y por<br />
lo tanto en nutrientes, en<br />
este caso algunos insectos<br />
requieren mucho menos alimento<br />
y recursos en general para produ-
cir la misma cantidad de proteína que otros animales.<br />
Aunque la desventaja sería la cantidad de<br />
insectos que tendríamos que comer para suplir las<br />
proteínas de un pedazo de carne, cambiar nuestra<br />
dieta podría significar el reducir las altas emisiones<br />
de CO2, el gasto de grandes cantidades de<br />
agua para el riego y la alta deforestación producto<br />
de la ganadería.<br />
Además, son sabrosos. Aunque podemos discriminarlos<br />
por feos, hay muchas especies de insectos<br />
considerados verdaderos manjares y que en<br />
ocasiones se venden en restaurantes gourmet a<br />
precios bastante elevados, como los escamoles,<br />
los axayácatl o los gusanos de maguey ya mencionados.<br />
Pero en general, son de precios bastante<br />
accesibles dependiendo el lugar en donde<br />
vivas y tienen diferente sabor según el tipo de insecto<br />
y su preparación.<br />
Salsa de gusanitos<br />
Foto: latequila.com<br />
A la mesa<br />
Después de todas las ventajas mencionadas<br />
sobre los insectos como alimento –Espero que<br />
si aún no lo has hecho y tienes la posibilidad–<br />
te des la oportunidad de integrarlos a tu mesa.<br />
<strong>La</strong> preparación de los insectos es en casi todos<br />
los casos muy sencilla, pues se comen secos,<br />
hervidos, fritos, asados, molidos como condimento,<br />
con sal, en salsas o con otras especias.<br />
No dudes de que los insectos por todas sus<br />
ventajas serán el alimento <strong>del</strong> futuro, pues se<br />
presentan como una alternativa económica<br />
y sustentable, además de que el aumento en<br />
su comercialización podría beneficiar notablemente<br />
a comunidades de bajos recursos.<br />
Comensales: 10-20 personas<br />
Tiempo de preparación: 10 min.<br />
Tiempo de cocción: 30 min.<br />
Utensilios: Recipiente, licuadora.<br />
10 chiles pasilla<br />
50 gusanitos de maguey fritos (larvas<br />
de mariposa de la especie Acentrocneme<br />
hesperiaris)<br />
2 cabezas de ajo<br />
10 cucharadas de aceite<br />
Sal al gusto<br />
Preparación: Se doran ligeramente los<br />
chiles, se remojan en agua hirviendo<br />
y se muelen con el ajo, los gusanitos<br />
con la sal. Finalmente se disuelven en<br />
aceite.
BICHOS QUE BRILLAN EN LA OSCURIDAD<br />
Por Iliana Fuentes<br />
Aunque el 80% de las criaturas bioluminiscentes habitan en el mar, algunos<br />
insectos y gusanos también exhiben esta habilidad, en función de<br />
conseguir pareja, atraer a sus presas o defenderse de sus enemigos.<br />
Imagen de la película <strong>La</strong> tumba d elas luciérnagas<br />
de Isao Takahata de los Studio Ghibli<br />
Los atardeceres veraniegos de Japón en el sigo<br />
XVII, solían ser un momento de asombro para niños<br />
y adultos que salían de sus hogares para presenciar<br />
un espectáculo luminoso sobre los ríos y arroyos:<br />
el revoloteo de las “hotaru” o luciérnagas (<strong>La</strong>mpyris<br />
noctiluca). Se dice que los hombres de esa época<br />
y región –atraídos por la luz de los insectos– acostumbraban<br />
cazarlos, guardarlos en frascos y usarlos<br />
como linterna. Actualmente, el tratamiento de esta<br />
especie es otro, pues se tiene mayor conciencia sobre<br />
su papel en el ambiente y en vez de atraparla, se<br />
organizan festividades en honor a ella. Al igual que<br />
esta tradición, existen muchas otras que han inspirado<br />
el estudio de la producción de luz en los bichos; el<br />
enigma principal es el cómo y para qué la producen.<br />
Exclusividad Bioluminiscente<br />
No todos los animales tienen la habilidad de emitir<br />
luz, ya que existen características físicas, fisiológicas<br />
y ecológicas que permiten desarrollarla. Al fenóme-<br />
no biológico que produce un resplandor luminoso<br />
se le llama ‘bioluminiscencia’, existen<br />
dos tipos: la intracelular y la extracelular. El<br />
caso de los insectos corresponde a la segunda,<br />
que se caracteriza por ser una reacción<br />
química entre varios elementos: <strong>La</strong>s<br />
proteínas luciferina y luciferasa, oxígeno y<br />
ATP, la molécula energética por excelencia.<br />
Todos esos componentes interactúan dentro<br />
de órganos especiales, que por estar recubiertos<br />
por una cutícula semitransparente,<br />
permiten pasar la luz emitida hacia el exterior.<br />
Tanto hembras como machos pueden<br />
poseer estos órganos y aunque depende de<br />
la especie, se ubican en la cabeza, tórax o el<br />
abdomen de la criatura.<br />
<strong>La</strong>s variaciones de bichos bioluminiscentes<br />
son abundantes, dependen de su entorno<br />
y características químicas. Los machos <strong>del</strong><br />
escarabajo brillante (Pyrophorus luminosus),<br />
por ejemplo, gozan de dos pares de órganos<br />
de luz, mientras que las hembras tienen sólo<br />
uno. Otros insectos sorprenden por su alta<br />
capacidad luminosa, como el llamado ‘gusano<br />
ferroviario’ (Phrixothrix<br />
phengodidae), quien tiene 24 órganos de<br />
luz en total: 11 pares en los lados laterales<br />
<strong>del</strong> tórax y abdomen, que exponen luz<br />
verde-naranja, y otro par en la cabeza, que<br />
emite luz roja. <strong>La</strong> diversidad de estos artrópodos<br />
también radica en el arte y estrategia de<br />
su habilidad.<br />
Destrezas radiantes<br />
Bichos como las luciérnagas, utilizan su bioluminiscencia<br />
para cautivar al sexo opuesto;
en algunas especies, las hembras al no tener<br />
alas, generan luz para atraer la atención<br />
de los machos voladores. Durante el cortejo<br />
luminoso, se despliegan patrones de<br />
destello, algunos esperan cinco segundos<br />
para después emitir un único chispeo corto<br />
y otros, recurren a la equidad temporal: esperan<br />
un segundo de tiempo para entonces<br />
resplandecer durante otro segundo completo.<br />
Los insectos tropicales trabajan mejor<br />
en equipo, se congregan en grandes cantidades<br />
y centellean al unísono cual serie de<br />
luces de Navidad.<br />
El gusano luminoso (Arachnocampa luminosa)<br />
encontrado exclusivamente en Nueva<br />
Zelanda, es el único que utiliza su bioluminiscencia<br />
como estrategia para atraer a sus<br />
presas. Elabora <strong>del</strong>gados filamentos verticales<br />
de seda con una mucosa pegajosa,<br />
después espera pacientemente a lo alto de<br />
Foto: Arachnocampa luminosa<br />
su trampa mortal y finalmente, cuando su<br />
botín es atraído por el brillo de su atacante,<br />
queda atrapado entre los hilos y entonces<br />
el gusano, como un pescador que va subiendo<br />
el hilo de la caña de pescar, sube<br />
el filamento con su presa para después de<br />
ingerirlo.<br />
Una última estrategia es la aplicada por los<br />
gusanos ferroviarios, quienes resplandecen<br />
simultáneamente para alejar o intimidar a<br />
posibles depredadores mientras se deslizan<br />
por cualquier superficie.<br />
<strong>La</strong> ciencia se ilumina<br />
<strong>La</strong>s aplicaciones de la bioluminiscencia observada<br />
en insectos han sido explotadas en el estudio<br />
<strong>del</strong> espacio exterior, la biotecnología, investigación<br />
médica y detección de plagas de<br />
insectos. En misiones espaciales, se utilizan<br />
para identificar vida en otros planetas. Se insertan<br />
partículas luminosas en un dispositivo especial<br />
que recoge muestras de planetas o meteoritos,<br />
si el brillo aparece después de un tiempo,<br />
se infiere la detección de vida microscópica.<br />
El mismo método se utiliza en la investigación<br />
médica, sólo que no se identifican nuevos tipos<br />
de vida extraterrestre, sino células cancerígenas.<br />
Por otro lado, investigadores de la Universidad<br />
de Siracusa, en Estados Unidos, recurrieron a<br />
la nanotecnología para imitar la habilidad resplandeciente<br />
de las luciérnagas, al insertar las<br />
proteínas bioluminiscentes en una nanobarra de<br />
metal. Con esto, se pueden fabricar pequeñas<br />
luces de colores sin necesidad de usar la electricidad,<br />
por lo que en un futuro se espera aplicar<br />
esa técnica en la vida diaria.<br />
Debido a que los cultivos de siembra de diversos<br />
países sufren de plagas de insectos en ciertas<br />
temporadas <strong>del</strong> año, científicos estadounidenses<br />
en 2011, modificaron los genes de un<br />
gusano de campo para provocar la emisión de<br />
luz en su cuerpo. De tal forma, el gusano al brillar<br />
por la noche, permitió a los granjeros identificar<br />
su lugar de origen y poder así, evitar una<br />
plaga masiva.<br />
Los insectos bioluminiscentes han fomentado<br />
la creatividad <strong>del</strong> humano tanto para conseguir<br />
un valor ecológico, como para el desarrollo de<br />
tecnologías. Así que si decides atrapar luciérnagas,<br />
se recomienda tomar en cuenta la sugerencia<br />
de varios entomólogos: guardarla en un<br />
recipiente amplio y lleno de hierba para que el<br />
insecto pueda seguir generando luz mediante el<br />
oxígeno liberado por las plantas.<br />
Otras familias de especies bioluminiscentes:<br />
Collembola, Díptera, Coleoptera y Homoptera.
<strong>La</strong> fotosíntesis es uno de los procesos fundamentales<br />
de la vida, bajo el cuál se sustenta<br />
la existencia de la mayoría de los seres<br />
vivos sobre el planeta. Permite transformar<br />
la energía lumínica en energía química almacenada<br />
en moléculas orgánicas llamadas<br />
lípidos, proteínas, carbohidratos y ácidos<br />
nucleicos. Toda esta energía se intercambia<br />
entre las células a partir de una molécula<br />
llamada trifosfato de adenosina o simplemente<br />
ATP.<br />
El proceso de la fotosíntesis es realizado<br />
por plantas, algas y bacterias fotosintéticas,<br />
que en el pasado fueron las causantes de<br />
las cantidades de oxígeno atmosférico que<br />
hoy nos permiten respirar y obtener energía<br />
de los alimentos, como ATP. ¿Pero que hay<br />
con respecto a los animales? Generalmente<br />
entendemos que la fotosíntesis es una actividad<br />
excluyente <strong>del</strong> reino animal puesto<br />
que no poseen los fotopigmentos necesarios<br />
para realizarla.<br />
No obstante esto fue desmentido el 2010 en<br />
un artículo publicado por los investigadores<br />
Nancy Morán y Tyler Jarvik en la revista Science,<br />
y que demostró que la producción de<br />
pigmentos carotenoides(pigmentos asociados<br />
a los colores rojo y anaranjado) no era<br />
una exclusividad de plantas, mciroorganismos,<br />
e incluso algunos hongos, si no que<br />
unos insectos llamados pulgones o áfidos<br />
<strong>del</strong> guisante - Acyrthosiphon pisum (Insecta:<br />
LOS ANIMALES TAMBIÉN HACEN<br />
FOTOSÍNTESIS<br />
Por Miguel Rivas Soto<br />
Un reciente descubrimiento de investigadores<br />
franceses plantea que los insectos pueden<br />
realizar la síntesis de energía a partir de pigmentos<br />
de la misma forma en que plantas,<br />
algas y bacterias realizan la fotosíntesis.<br />
Aphidae) - también poseen genes que codifican<br />
múltiples enzimas necesarias para la biosíntesis<br />
de carotenoides. Estos pigmentos están presente<br />
en la variedad naranja, puesto que estos pulgones<br />
son polimórficos (tienen diferentes formas) y los<br />
hay en colores blanco, anaranjado y verde, y se<br />
han obtenido por transferencia lateral de genes<br />
desde los hongos.<br />
Lo anterior es solo una evidencia de que los animales<br />
si pueden sintetizar fotopigmentos y no<br />
solo son adquiridos producto de una dieta vegetariana,<br />
como es el caso en los animales. En ellos<br />
los carotenoides tienen como función el control de<br />
la oxidación o la detección de la luz en algunos<br />
animales más primitivos. Sin embargo todo este<br />
paradigma ha sido revolucionado con un reciente<br />
artículo publicado por Jean Christophe Valmalette<br />
y colaboradores de la Universidad du Sud Toulon<br />
de Francia, quienes han descubierto que los<br />
pulgones pueden sintetizar una mayor cantidad<br />
de ATP en función la cantidad de carotenoides,<br />
propios de su pigmentación, en las diferentes var-<br />
photograph © Alex Wild 2003
iedades (blanco, naranja o verde).<br />
Para esto obtuvieron clones a partir de un único<br />
ejemplar progenitor anaranjado, ya que estos<br />
animales pueden reproducirse de manera<br />
partenogenética (implica solo una carga genética<br />
aploide en el huevo, por lo cual son clones) los<br />
que fueron expuesto a condiciones estresantes<br />
<strong>del</strong> medio bajándoles la temperatura hasta 8ªC lo<br />
que originó pulgones únicamente <strong>del</strong> color verde.<br />
Los de tonalidad blanca se obtuvieron cuando<br />
condiciones de alta densidad poblacional y por<br />
ende escases de los recursos, fueron utilizadas<br />
para obtener los clones. Finalmente las poblaciones<br />
de clones anaranjados se obtuvieron en<br />
condiciones optimas de crecimiento y densidad<br />
poblacional a 22ªC<br />
Con estos diferentes fenotipos (blanco, naranjo<br />
y verde) los investigadores extrajeron los carotenoides<br />
y probaron que los pulgones de color<br />
verde tenían una mayor cantidad de pigmentos.<br />
Y no solo eso.<br />
También encontraron que las poblaciones de los<br />
diferentes fenotipos, al ser expuestas a oscuridad<br />
y a la luz, tenía una diferencia en la cantidad<br />
de ATP sintetizada gracias a la concentración de<br />
pigmento.<br />
Sorprendentemente los investigadores comprobaron<br />
que aquellos pulgones verdes (que se obtuvieron<br />
por condiciones ambientales estresantes<br />
de 8C) sintetizaban una mayor cantidad de ATP<br />
cuando eran expuestos a la luz. Esto fue probado<br />
midiendo la cantidad de NAD+/NADH – molécula<br />
que participa en el proceso de fotosíntesis a<br />
través de la ganancia de electrones que permiten<br />
la síntesis de energía – la cual fue mayor en<br />
pulgones naranjas (con fotopigmento) que en pulgones<br />
blancos (sin fotopigmento).<br />
Para saber más:<br />
http://pasalavida.org/2012/08/21/primera-prueba-de-fotosintesis-en-insectos/<br />
http://www.sciencemag.org/content/328/5978/624.full<br />
http://www.nature.com/srep/2012/120816/srep00579/full/srep00579.<br />
html<br />
Lejos de plantear certezas sobre el conocimiento<br />
biológico, estas investigaciones<br />
plantean grandes preguntas y revolucionan<br />
por completo el concepto <strong>del</strong> reino animal.<br />
Cabe preguntarse ¿Para que necesitan los<br />
pulgones realizar síntesis de ATP a partir de<br />
sus fotopigmentos? ¿Qué tan similar es este<br />
proceso a la fotosíntesis realizada tradicionalmente<br />
por plantas, algas y bacterias?<br />
Según los investigadores la dieta de los pulgones<br />
está basada en azúcares que succionan<br />
<strong>del</strong> floema de la planta, suficiente para<br />
obtener gran cantidad de ATP y no se explican<br />
porqué estos insectos tendrían esta forma alternativa<br />
de generar energía.<br />
Los autores proponen que este sistema fotosintético<br />
podría funcionar como un sistema de<br />
reserva cuando el combustible se agota, de la<br />
misma forma como funcionan los automóviles<br />
híbridos a combustión/electricidad, y sería utilizado<br />
por los insectos cuando las condiciones<br />
<strong>del</strong> medio sean muy desfavorables para la obtención<br />
tradicional de energía.<br />
Este nuevo enigma de la naturaleza nos hace<br />
darnos cuenta que las certezas absolutas en<br />
ciencia no existen, y que mucha son las sorpresas<br />
que nos deparan estos fabulosos animales.<br />
Ojalá muchas cosas nuevas puedan<br />
revolucionar la biología, la química y otras disciplinas,<br />
a partir de este descubrimiento.<br />
Fotos: http://www.agrologica.es/
Galanes a toda prueba<br />
Por Cristián Rivas<br />
Si creían que sólo los seres humanos nos las<br />
ingeniábamos para tener las mejores técnicas<br />
de seducción para atraer al sexo opuesto,<br />
pues se equivocaron, ya que los bichos también<br />
las tienen. Los rituales de cortejo para el<br />
apareamiento en los insectos son tan sofisticados<br />
como los de los seres humanos, ya que<br />
pueden llevar acabo desde serenatas y bailes<br />
extraordinarios hasta dar regalos a las hembras<br />
de su especie para lograr aparearse con<br />
ellas.<br />
Entre la gran cantidad de melodías, producidas<br />
por los machos de diversas especies, para tratar<br />
de cautivar a una hembra de la misma especie<br />
que esté dispuesta a aparearse destacan.<br />
<strong>La</strong> chinche acuática (Micronecta scholtzi), que<br />
es un insecto que produce –en comparación<br />
a su tamaño- el sonido más ruidoso <strong>del</strong> reino<br />
animal. Aunque lo asombroso es la forma en<br />
que este insecto, de tan solo dos milímetros<br />
de tamaño, produce esta melodía. Para poder<br />
llevar acabo su ruidosa serenata frota su<br />
pene que mide 50 micrómetros ─equivalente<br />
al grosor de un cabello humano─ con el abdomen,<br />
en un proceso conocido como “estridulación”,<br />
y este fenómeno permite que el<br />
M. scholtzi alcance los 99.2 decibelios con su<br />
serenata, similar al ruido de una aspiradora.<br />
Es decir, si una persona pasa caminando por<br />
la orilla <strong>del</strong> lugar donde este insecto produce<br />
su ruido en el fondo <strong>del</strong> río, puede escucharlo<br />
cantar a pesar de que el 99% <strong>del</strong> sonido se<br />
pierde al atravesar la frontera entre el agua y<br />
la superficie.<br />
Otro gran cantor en el ámbito de las serenatas<br />
es la mosca de la fruta (Drosophila sp.). El<br />
macho de esta especie hace vibrar sus alas<br />
con ritmo en un patrón de pulsos. Su canción<br />
le permite a la hembra saber que el macho<br />
es de la misma especie y que está listo y dis-<br />
puesto para el apareamiento. Ambos, en medida<br />
que se acerca el momento de la cópula,<br />
van ajustando la frecuencia de sus canciones<br />
de manera simultánea y así forman un dúo<br />
armónico bastante romántico.<br />
Por otro lado, sabemos que los grillos (familia<br />
Gryllidae) son unos extraordinarios cantantes,<br />
pero para el cortejo utilizan una canción distinta<br />
a la que podemos escuchar cuando los<br />
tenemos cerca. Incluso, el macho sólo canta<br />
su mejor canción cuando la hembra ya está<br />
a menos de dos metros de distancia, antes<br />
sólo interpreta un llamado para atraerla.<br />
¿Desea concederme esta pieza de baile?<br />
A la mayoría de las mujeres les encanta bailar,<br />
y en el reino animal también ocurre. <strong>La</strong>s<br />
arañas de la familia Salticidae denominadas<br />
“arañas saltadoras” son famosas por sus<br />
habilidades en la pista de baile. Éstas, para<br />
cortejar a su pareja realizan distintos tipos<br />
de danza. Existe un tipo de baile donde su<br />
desplazamiento es lineal, también dentro de<br />
su repertorio tiene una danza en zig-zag, e<br />
incluso una especie de can-can que llevan a<br />
cabo con sus patas <strong>del</strong>anteras.<br />
Regalos a cambio de sexo<br />
Realizar regalos es otra inteligente estrategia<br />
empleada por algunos insectos machos<br />
en su búsqueda de una pareja, tal como
ocurre en los seres humanos.<br />
Antes de buscar compañeras,<br />
algunos insectos atrapan a una<br />
presa para posteriormente atraer<br />
a una hembra con una<br />
señal química, y luego ofrecerle<br />
los alimentos obtenidos. <strong>La</strong><br />
hembra examina su platillo, y si<br />
la comida es de su agrado, se<br />
aparean. Si el regalo le parece<br />
insuficiente, se niega a que la<br />
relación siga avanzando.<br />
Lo anterior es el caso de un tipo<br />
de mosca, llamada “Balloon fly”<br />
(Diptera: Empididae), que no<br />
sólo realiza el proceso ya mencionado,<br />
sino que además envuelve<br />
a su presa en globos de<br />
seda antes de entregarlo. <strong>La</strong>s<br />
hembras, para elegir al macho<br />
adecuado, vuelan en un<br />
enjambre de apareamiento de<br />
los machos y eligen a quien le<br />
presente el mejor paquete de<br />
seda. Es por ello que los machos<br />
han aprendido a engañar<br />
a las hembras y en ocasiones<br />
hay algunos que ofrecen unos<br />
muy lindos globos, pero con su<br />
interior vacío, que sólo son<br />
descubiertos luego <strong>del</strong> acto<br />
de apareamiento.<br />
También existen regalos sexuales.<br />
Es el caso de un tipo<br />
de grillo (Anabrus simplex),<br />
llamados” grillos mormones”,<br />
que producen un paquete rico<br />
en proteínas, llamado espermatofilax,<br />
que es adherido a<br />
los genitales de la hembra, y<br />
que es devorado por ésta durante<br />
el acto sexual. Este regalo<br />
es un <strong>del</strong>icado gesto de<br />
parte <strong>del</strong> macho, ya que para<br />
poder producirlo puede llegar<br />
a sacrificar un 30% <strong>del</strong> total<br />
de su peso corporal.<br />
Por lo que ya saben, si quieren<br />
sorprender a sus parejas,<br />
tendrán que comenzar a ser<br />
más ingeniosos desde ahora.<br />
Y más si sus novias logran ver<br />
este artículo, porque sabrán<br />
que incluso los insectos realizan<br />
cosas mejores que los<br />
seres humanos.<br />
Foto: Teeja/bee
Chascagrillo<br />
“...y ahora, si pudiera cerrar sus otros 650 ojos y leer<br />
la línea inferior...”<br />
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