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HIJO ADOPTIVO HONORIO ROMERO<br />
Honorio Romero, nacido en Santa Eulalia (Teruel), es un gran jurista. Estudió Derecho en la Universidad de<br />
Zaragoza. Honorario Romero es conocido y reconocido por todo el notariado español. Está acreditado como<br />
el mejor preparador a las oposiciones de notario y su presencia es inexcusable en gran can dad de ciclos de<br />
conferencias, seminarios, congresos, publicaciones y, especialmente, en el Foro de Derecho Aragonés que<br />
dirige el Jus cia de Aragón y que patrocinan todas las profesiones jurídicas. Al margen del desarrollo profesional<br />
siempre ha sido un gran seguidor del Real Zaragoza y exhibe con orgullo su pasión por el zaragocismo<br />
al seguir con frecuencia al equipo por los campos nacionales y extranjeros.<br />
HONORIO ROMERO, LA MIRADA ILUSIONADA.<br />
La ciudad de Zaragoza, fi el a su compromiso con aquellas personas que han querido vincular con ella su<br />
vida, su sen r y sus ilusiones, se prepara para celebrar las fi estas en Honor de Nuestra Señora del Pilar<br />
pregonando a los que se merecen ser destacados como hijos preclaros de Zaragoza. Y en esa nómina, que<br />
proclamamos el concluir el verano del <strong>20</strong>07, está Honorio Romero Herrero por tres razones fundamentales<br />
que defi nen su trayectoria vital.<br />
Primero por haberse construido como ser social en estos parajes urbanos llenos de esa universalidad aragonesa,<br />
después por haber luchado para acabar ofreciendo a su familia el escenario zaragozano como apuesta<br />
de futuro, y al fi nal por ser –sencilla y llanamente- un hombre que ama la ciudad, que ama a sus gentes y<br />
que está dispuesto a compar r todo aquello que es propio de Zaragoza, desde el servicio como fedatario<br />
público hasta las tardes de la Romareda, desde sus saberes judiciales hasta sus más profundas emociones.<br />
Un compar r generoso con el que ha trabajado por conver r a nuestra ciudad en referencia del mundo<br />
jurídico, de la notaría y de la jus cia.<br />
Por ello, tengo que decir que las personas que tenemos el honor de conocerle y de compar r su amistad,<br />
sabemos que hablar de este turolense, nacido en los parajes limpios y luminosos de Santa Eulalia al fi nalizar<br />
la década de 1940, es hablar de una persona que se siente profundamente vinculado a esta ciudad; a esta<br />
capital que fundaron los romanos allí donde se encontraban las caricias del frío cierzo del Moncayo con el<br />
susurro viajero de las aguas del Ebro.<br />
Pero, también sabemos que -ahora que caminamos hacia las fi estas que son el reino de la alegría infan l-<br />
hablar de este hombre involucrado con estos paisajes urbanos es abrir los recuerdos más entrañables de<br />
una infancia que descubrió con ojos emocionados lo que era y signifi caba Zaragoza, la Zaragoza del Pilar, la<br />
Zaragoza de las campanas, la Zaragoza de nuestros padres.<br />
Honorio es por eso un hombre de esta ciudad, una persona que ha querido construir su i nerario profesional<br />
desde las aulas del Ins tuto Goya hasta las salas del Colegio Notarial de Aragón que, como decano, ha<br />
logrado conver r en uno de los espacios más notables de la España de la palabra hecha ley, compromiso<br />
o rotundidad aragonesa. Una persona cercana y amable, que guarda en su re na muchos rincones de Zaragoza.<br />
Como ese Barrio Oliver que albergaba la casa de sus abuelos, ese paseo de la Independencia que<br />
custodia sus sellos notariales y, desde luego, esa Romareda en la que sufre, vive y celebra, la historia del<br />
equipo que lleva el nombre de esta ciudad y que todos llevamos en el corazón…<br />
Y esta ciudad, Zaragoza, hoy le quiere reconocer su compromiso, su amor, su sen miento y, de manera<br />
especial, esa ternura con la que siempre ha mirado el espacio en el que sus tres hijas han ido haciéndose<br />
zaragozanas, han ido recogiendo las viejas secuencias de esa familia que nunca olvidó que construir la historia<br />
familiar implicaba pasar por el Pilar…