QUE INSPIRAN - El Espectador

EDICIÓN 1 - JULIO DE 2011
Reconocidas plumas destacan la
labor de 14 afrocolombianos que
han trabajado desde las fuerzas
armadas, la música, el periodismo,
la academia, la medicina y la
ciencia por el bienestar del país.
PERSONAJES
QUE
INSPIRAN
LITERATURA AFROCOLOMBIANA
PARA TODOS
ENTREVISTA CON
JACOBO PÉREZ ESCOBAR

En memoria de Guarino Caicedo, periodista
salsómano de El Tiempo que oía a Tchaikovsky.
COLOMBIA 2032:
UN SUEÑO AFROCOLOMBIANO
POR
DANIEL MERA
VILLAMIZAR
Columnista
Fragmento.
Edición 1 - Julio de 2011
“(…) Hacía 10 años, el informe de Estado de la población afrocolom-
biana se presentaba el 24 de julio, en una cena de gala. Solía asistir una
parte significativa del liderazgo nacional, pero esta vez irían todos, comenzando
por el presidente de la República, porque había una pareja
de quilates invitada: el expresidente Obama y su esposa Michelle.
La Procuradora General, Angélica Mayolo, y el senador José Córdoba,
serían los encargados de ayudarle al presidente a presentarle a
Obama, mesa por mesa, a los presentes.
Ellos lideraron entre el 2012 y el 2020 el control de la sociedad civil
para que los cuantiosos recursos nuevos de las regalías mineras no
fueran despilfarrados y ayudaran a cambiar la calidad de vida de la
gente. En la década siguiente, los ciudadanos los eligieron para consolidar
el progreso de sus ciudades y regiones. Aquí los arquitectos,
premiados internacionalmente, que diseñaron la transformación urbanística
de Buenaventura, Tumaco, Quibdó y Turbo, y las zonas deprimidas
de Cali y Cartagena.
Estos son los líderes de los exportadores, que se asociaron con inversionistas
afroamericanos, y crearon industrias de procesamiento
de madera, pescado y frutas, que hoy ofrecen decenas de miles de
empleos en el Pacífico. Al lado, gerentes y ejecutivos del sector privado,
incluso de bancos.
Aquí, los 22 congresistas, de distintos partidos y departamentos, que
fueron una fuerza clave en el aumento de la tributación progresiva para
enfrentar la desigualdad y la pobreza. Acompañados por la ministra de
Salud, Tatiana Quiñonez; otros parlamentarios, y cinco gobernadores.
Acá los rectores, decanos, escritores, artistas, columnistas, y allí
Raúl Cuero, radicado en el país hace unos años, rodeado de otros
científicos. Vayamos con nuestros medallistas olímpicos, los tenistas
de mostrar, las glorias del fútbol y tres grandes maestros de ajedrez;
el canoso es Miguel Mosquera.
No hagamos esperar a las exreinas de belleza. Hemos tenido cinco
reinas nacionales en los últimos 20 años, y lo mejor es que se casan
con tipos que pueden venir a estos encuentros. Acá los artistas
que hacen vibrar a nuestra nación. Los cantantes, músicos, actores
de teatro y televisión; aquel está protagonizando una serie policial y
no es el malo. Aquí los herederos de dos legendarios músicos folclóricos,
Gualajo y Petrona Martínez. Allá, las estrellas del reggae de las
islas de San Andrés, que ya no están en disputa con Nicaragua.
Estos jóvenes son los mejores 25 bachilleres, según las pruebas de
Estado, la mayoría de municipios recónditos, con cinco docentes que
representan el cambio espectacular logrado en las escuelas a jornada
completa. Allá, líderes del movimiento social afro, que nos mantienen
alertas contra la auto-complacencia”.

Humberto Dorado
e Indira Serrano en
homenaje al chef
Segundo Cabezas
y al cuentista Carlos
Arturo Truque,
2007.
CONSEJO EDITORIAL
Daniel Mera, directivo
Fundación Color de Colombia.
Mariana Suárez, editora
especiales, El Espectador.
DISEÑO
MarioFdo. Rodríguez
PERFILES HISTORIA
6
13
PAULA MORENO
GOBIERNO
MÁBEL LARA
PERIODISMO
PARA IMPULSAR LA IMAGINACIÓN DE LOS NIÑOS
COLABORADORES
Sandra Hinestroza, Pilar Céspedes,
Alcibíades Hinestroza, Luis Felipe Posso,
Katherine Moreno, John Moore, Giovanny
Cuero, Klarem Valoyes, Manuela Del Mar
Gómez Zapata, María A. Osorio, Camilo
Flórez, Moisés Medrano, Alfredo Vanín.
20
23
COMERCIAL
Lilia Álvarez Prieto, directora
comercial de El Espectador.
Teléfono: 423 23 00 ext. 1226.
Celular: 315 398 56 35.
Equipo comercial:
Teléfono: 423 23 00 exts. 1141,
1290, 1163, 1289, 1186, 1322.
CICERÓN FLÓREZ
VIDA Y OBRA
Esta revista se hizo pensando en los niños y las niñas de
Colombia. En la imaginación social, histórica y literaria
de los futuros ciudadanos. En aportar a la educación una
herramienta para la apreciación de la diversidad.
Los personajes que inspiran son un referente para
quienes empiezan a soñar sus proyectos de vida, un apoyo
para la orientación vocacional a cargo de padres de familia
y docentes, y una evidencia de que los afrocolombianos
se pueden destacar en todos los campos, lo que dio
origen al reconocimiento “12 Afrocolombianos del Año”.
La lectura de las páginas de historia enriquecerán la
memoria y la comprensión sobre el proceso de Independencia.
Los niños y adultos sabrán que el Coronel Juan
José Rondón, el que salvó la patria en la Batalla del Pantano
de Vargas, era negro.
Que en 1810 la mayoría de descendientes de africanos
ya eran libres. Que las castas de color tenían su propio
CHOCQUIBTOWN
MÚSICA Y ARTES
FOTOGRAFÍA
Portada: Daniel Gómez
Niños: Orietta Lobo
Rodríguez y Andrés
Bejarano.
Editor de fotografía:
Nelson Sierra
PREPRENSA
El Espectador.
CORRECCIÓN
El Espectador.
IMPRESIÓN
Cargraphics S.A.
28
30
LA GUERRA DE LA
INDEPENDENCIA
DOS SIGLOS DE
LUCHA POR LA IGUALDAD
memorial de agravios buscando la igualdad ante la ley.
Que el Almirante Padilla fue clave para derrotar definitivamente
a los españoles.
Estamos seguros de que estas páginas animarán a
muchos colombianos a profundizar en estos aspectos
desconocidos de nuestra historia patria, que muestran
cómo las luchas de esclavizados y ‘libres de todos los colores’
importaron en la creación de la República.
La presentación de la Biblioteca de Literatura Afrocolombiana,
obra del Ministerio de Cultura, ampliará el interés
de todos por una rica narrativa que es testimonio
de historia social de Colombia. Para muchos, estos autores
serán un descubrimiento maravilloso.
Para El Espectador y la Fundación Color de Colombia
es un orgullo contribuir a motivar la imaginación de
docentes y alumnos, a ampliar nuestra cultura, a inspirar
sueños.
Juan Esteban
Angulo, pianista.
Eduardo Garcés López, gerente general
Fidel Cano Correa, director
Gonzalo Córdoba M., presidente consejo editorial
Alfonso Cano Busquets, asesor gráfico
Fabio Chica, gerente de producción
3
© Comunican S.A. 2011. Todos los derechos reservados. Avenida El Dorado N°69-76.
Conmutador: 423 23 00. Fax: 4237641. Apartado 3441. Bogotá, Colombia.

POR
HUMBERTO
SIERRA PORTO
Magistrado de la
Corte Constitucional
ALEXEI
JU
LI
OEL
CONSTITUCIONALISTA
HA PROYECTADO SENTEN-
CIAS DE GRAN IMPACTO
NACIONAL
PERSONAJES QUE INSPIRAN
Alexei Julio Estrada siempre ha despertado la admira-
ción de todos los que lo hemos conocido. Cartagene-
ro del barrio de Manga, hijo del doctor Dagoberto Julio
-odontólogo y profesor de la Universidad de Cartagena-
y de doña Amada Estrada - consagrada maestra de
escuela de Amalfi, Antioquia-. Su padre, oriundo de Maríalabaja,
antiguo pueblo de cimarrones, disciplinado,
académico, hombre de bien, alegre, costeño, llegó a ser
diputado del Departamento. Su madre, antioqueña de
pura cepa, educadora por naturaleza y portadora de los
valores tradicionales de las familias paisas. Alexei, junto
con sus hermanos Óscar, Evelyn y Johan, creció con la
convicción de la importancia de la educación y el amor
a la familia.
Este entorno familiar y cultural que rodeó a Alexei
es determinante para conocer al personaje, al profesional
que es objeto de distinción. Se trata de una persona
marcada por lo mejor de sus ascendientes costeño y paisa.
Alexei Julio fue el mejor bachiller de la Costa Atlántica
en 1984, premio Andrés Bello, estudió Derecho en la
Universidad Externado, donde obtuvo durante toda su
carrera la beca de honor. Desde tercer año ingresó al
programa de formación de profesores del departamento
de Derecho Constitucional, bajo la dirección de Carlos
Restrepo Piedrahíta, el constitucionalista liberal más
importante de la segunda mitad del siglo XX. Una vez
concluyó sus estudios con los máximos honores, con
el apoyo del rector Fernando Hinestrosa viajó a México
y luego a España, donde cursó estudios doctorales en
la Universidad Complutense de Madrid. Su tesis, sobre
la procedencia de la acción de tutela contra particulares,
fue calificada summa cum laude por unanimidad.
Alexei Julio maneja el inglés, el francés y el italiano.
Desde hace siete años es magistrado auxiliar en la Corte
Constitucional, experiencia que le ha permitido perfeccionar
sus habilidades académicas con la práctica y
el quehacer que sólo da la experiencia jurisprudencial.
Es miembro de las más importantes asociaciones de derecho
constitucional a nivel internacional y el profesor
más versátil y solicitado en el Externado, donde no sólo
es titular de la cátedra de derecho constitucional y de
introducción al derecho, sino que además es docente,
cuando su trabajo en la Corte se lo permite, de especializaciones,
maestrías y del doctorado.
Los méritos de Alexei Julio no se restringen a su brillante
proceso de formación, motivo de ejemplo para las
nuevas generaciones de juristas, ni siquiera a su descollante
paso por la academia y la judicatura, ni a lo destacado
de su entrega y compromiso con los valores y principios
de la Constitución. Lo mejor, en este caso, está en
el futuro, en la esperanza cierta que podemos tener todos
los colombianos, y dentro de estos, por supuesto, todos
los orgullosos afrocolombianos, de que el país podrá
contar con su inteligencia, entrega y compromiso cívico.
Distinguir a Alexei Julio como un afrocolombiano
destacado, en el año del cumpleaños de la Constitución
y de la afrodescendencia , tiene un significado muy especial,
ya que exalta la importancia de los valores de tolerancia,
pluralismo, integración regional y étnica y, la fe
en un futuro donde lo importante será el esfuerzo y la
capacidad personal, donde todos los colombianos, independientemente
de nuestra raza, origen o ideología podremos
tener cabida y protagonismo.
JUSTICIA
Edición 1 - Julio de 2011
El país podrá
contar con su
inteligencia,
entrega y
compromiso
cívico.

FUERZAS ARMADAS
POR
ÓSCAR
GAMBOA
Director del programa
presidencial para la
población afrocolombiana.
POR LA SENDA
DE PADILLA
El Capitán de Corbeta Jairo Eligio 0robio Sánchez na-
ció en 1974 en Juradó (Chocó). Desde pequeño apren-
dió de su madre, doña Eulogia Sánchez Cundumí, la
importancia de la educación para abrirse caminos en
la vida. Su padre, Juan Tomás Orobio Castillo, lo inició
en las aventuras marítimas. En un viaje de 24 horas,
en una nave de cabotaje, Jairo probó su resistencia a la
marea y aunque en esa ocasión el movimiento del barco
lo hizo desestabilizar, su amor al mar resultó intacto.
Un amor que alimentaría a través de los años gracias a
publicaciones de la marina de Estados Unidos que lograba
conseguir.
El ingreso a la Armada no fue sencillo. En el Chocó
no existían dependencias de la Armada y viajar no era
una opción, dada la precaria situación económica familiar.
Providencialmente, en el año de 1993, un capitán
de la Armada visita Quibdó, Jairo Orobio lo buscó insistentemente
y logró un espacio para que los interesados
presenten las pruebas requeridas para el ingreso a
la Marina. Fue admitido, junto con cuatro más, becado
y empezó su carrera en la Escuela Naval Almirante Padilla.
Ya en la Escuela en Cartagena, se identificó totalmente
con los principios de la Marina y logró ocupar diferentes
cargos a lo largo de su formación. Se destacó su
nombramiento en el Buque ARC Gloria como instructor
encargado de formar a los cadetes que serán oficiales.
Posteriormente fue designado Capitán de Puerto en
la isla de Providencia, cargo de gran importancia y responsabilidad.
En el año 2003, recibió la Condecoración
al Mérito Naval Almirante Padilla, máxima distinción
que otorga la Marina. En 2010, como Jefe del Grupo de
Señalización Marítima del Caribe, tuvo a cargo la señalización
del canal de la Bahía de Las Ánimas en Cartagena
para que pudieran arribar los 30 veleros internacionales
que participaron en el Sail Cartagena, por el Bicentenario
de la Independencia.
En la actualidad es el Edecán del vicepresidente de la
República, Angelino Garzón, distinción otorgada por la
Armada luego de un proceso de selección y no -como
comúnmente se piensa- un nombramiento de parte de
la Vicepresidencia. De hecho, alcanzó a ser Edecán del
anterior vicepresidente, Francisco Santos.
Con más de 14 años al servicio de la Armada como
profesional en Ciencias Navales, aspira a obtener su título
como Oceanógrafo Físico y se ve a sí mismo prestando
servicio durante unos quince años más.
JAIRO
O
RO
BIO
EL MARINO
Edición 1 - Julio de 2011
5

POR
JERÓNIMO
CASTRO
Director
de Colfuturo
CON PERSPECTIVA
INTERNACIONAL
Paula Marcela Moreno Zapata, nacida en 1978, en Bogo-
tá, estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Autó-
noma de Colombia. Desde el pregrado, se destacó como
una alumna de altas cualidades académicas.
Después de su grado y de adquirir experiencia como
docente, quiso enfrentarse a nuevos retos para su desarrollo
personal, profesional y para contribuir al progreso
del país. Decidió estudiar una maestría en Management
Studies en la Universidad de Cambridge, Inglaterra, una
de las mejores universidades del mundo. En 2003 se presentó
a la convocatoria anual de Colfuturo. Entre 383
candidatos fue seleccionada junto a otros 170 beneficiarios,
luego de un riguroso proceso.
Según cuenta su ensayo de postulación, viajó con la
firme idea de que la investigación es un factor diferencial
entre los países desarrollados y los subdesarrollados. Su
maestría le permitió tener un espacio de investigación
interdisciplinario para comprender las problemáticas
sociales y económicas del país desde una perspectiva internacional.
A su regreso a Colombia se vinculó con investigaciones
y proyectos comunitarios con organizaciones internacionales
e instituciones educativas. Su decidido trabajo,
su carisma y su excelencia académica la proyectaron
como una líder social. En 2007, el presidente Álvaro Uribe
Vélez le encomendó la responsabilidad de dirigir el
Ministerio de Cultura.
Fue allí donde le mostró a Colombia que las grandes
transformaciones de nuestro país, más que en nuestras
manos, están en nuestras mentes. Logró cambios importantes:
la aprobación de la ley que creó el Fondo para
el Desarrollo Cinematográfico, la del Sistema Nacional
del Patrimonio y la Ley de lenguas nativas. Bajo su
gestión, se aprobó el Plan Nacional de Bibliotecas, que
alcanzó un cubrimiento de 100% en los municipios del
país y se puso en marcha el Plan Nacional de Música para
la Convivencia, que benefició a más de 90 mil niños y
jóvenes. También estuvo a cargo de la celebración cultural
e histórica más importante de Colombia en los últimos
años: la del Bicentenario de la Independencia, que
contó con más de 22 proyectos que hermanaban patrimonio,
historia, educación y las artes.
Gracias a ella, Colfuturo hoy cuenta con un convenio
con el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico que
permitirá a los profesionales que estudien maestrías en
el exterior con énfasis en el desarrollo audiovisual colombiano,
contar con becas casi completas.
Terminado el mandato del presidente Uribe, Paula
Marcela Moreno siguió con vuelo su carrera. El convencimiento
de que la educación es un motor de transformación
social sigue siendo un objetivo en su vida. En 2010
fue becada por la Comisión Fulbright para adelantar un
programa en planeación urbana y regional en Massachussets
Institute of Technology (MIT), donde su área de
profundización es juventud en riesgo y desarrollo urbano.
Paula Marcela Moreno es un ejemplo de cómo la excelencia
académica y las experiencias vivenciales que aporta
la educación en el exterior crean grandes líderes y gestores
prestos a impulsar el desarrollo de nuestro país.
PAULA
MO
RE
NO
LA MINISTRA
El convencimiento
de que la
educación es
un motor de
transformación
social sigue
siendo un
objetivo en
su vida.
GOBIERNO
Edición 1 - Julio de 2011

POR
CAMILO
BERNAL HADAD
Director del SENA
SALUD
WILLIAM
MU
RI
LLO
EL CIRUJANO PLÁSTICO
UN HOMBRE DE
MÚLTIPLES TALENTOS
Hablar de William Libardo Murillo es todo un desafío.
Es un gran hombre, un excelente ser humano, un buen
padre, maravilloso esposo y buen colombiano!
William nació en Buenaventura, en 1957. Proveniente
de una familia numerosa, de recursos modestos, ha tenido
una brillante carrera profesional que lo ha llevado a
estudiar, trabajar y enseñar en varios países. Estudió medicina
en Brasil, se especializó en cirugía plástica en Río
de Janeiro, y en cirugía cráneo-facial en México. Desde
el 2000 es profesor adjunto de cirugía plástica en la Universidad
Estatal de Louisiana (EE.UU.), a donde viaja con
alguna frecuencia. Asímismo, durante muchos años ha
sido profesor ad-honorem de cirugía plástica en la Universidad
del Valle. Es miembro de la Sociedad Colombiana
de Cirugía Plástica y del Colegio de Cirujanos Plásticos
del Valle. Colaboró con Operación Sonrisa, que opera
gratuitamente niños con malformaciones. Además, durante
varios años participó en el comité Institucional de
Ética para la Investigación en Humanos de la Corporación
de Lucha Contra el Sida. Hombre inteligente, sencillo,
estudioso, servicial, alegre; un gran ejemplo para su
raza y para todos los colombianos.
Paralelo a una intensa práctica profesional en cirugía
plástica, William es autor de una abundante producción
intelectual publicada en importantes revistas especializadas
de EE.UU. y Europa. Frecuentemente es invitado
como conferencista a congresos profesionales, tanto en
Colombia como en Europa, China, EE.UU. y Canadá.
William es un gran conversador y, quizá por ello, ha
aprendido varios idiomas. Habla fluidamente inglés,
francés, portugués e italiano, y se expresa bastante bien
en chino y en alemán. También, es un buen intérprete de
guitarra, un excelente bailarín de salsa y cinturón negro
en karate.
En 2010 fue destacado por El Espectador como el
afrocolombiano más sobresaliente en el área de la salud
en Colombia. En 2007 fue condecorado por el Ministerio
de Cultura como personalidad afrocolombiana destacada.
William está casado con Gloria Isabel Toro, profesora
de la Universidad del Valle y de la Universidad de Tulane
(EE.UU.), con quien tiene dos hijos: Nathalie y Julián.
Ciertamente William Murillo es un gran ejemplo de
una persona trabajadora y estudiosa, que no se desanima
ante ningún problema, que está siempre abierto a
aprender de otros y a compartir lo que sabe, bien sea una
nueva técnica de cirugía, una nueva canción, o un nuevo
kata de karate. William es un orgullo para Colombia.
Profesor
ad-honorem de
la Universidad del
Valle, también
colaboró muchos
años con
Operación
Sonrisa.
Frecuentemente
es invitado como
conferencista a
congresos
profesionales
en el mundo.
Edición 1 - Julio de 2011

DE BUENAVENTURA A
LA NASA. CREAR PARA
SOBREVIVIR Y VENCER
CIENCIA Y TECNOLOGÍA
A mí, personalmente, Raúl me enganchó por tres razones.
La primera es su historia. Raúl hoy en día tiene 21 invenciones
científicas, algunas patentadas y otras en proceso.
Raúl Cuero nació y se crió en Buenaventura. Es la
única persona en el mundo que ha demostrado científicamente
la importancia del planeta Marte para la Tierra,
con una invención que elimina material radioactivo
como el uranio, y también compuestos tóxicos y/o carcinogénicos
como el plomo. Esta tecnología ya es utilizada
para controlar la contaminación radio nuclear de la
planta de Fukushima en el Japón. Por el desarrollo de esta
invención la Nasa, que financió el proyecto, le otorgó a
Raúl el Premio de Ciencia y Tecnología 2008, convirtiéndose
en el único latino con tan honorífica distinción.
Me enganchó la historia de una persona de Buenaventura,
de origen humilde y de ancestros africanos, que
de niño se divertía observando cucarachas a falta de juguetes,
que llegó a ser profesor distinguido en EE.UU.,
científico-inventor, co-investigador de la Nasa, uno de
los pioneros de la biología sintética, con un doctorado
en ciencias en Inglaterra y maestría en la Universidad de
Heidelberg en Ohio, EE.UU., en donde en 2010 fue distinguido
como el mejor exalumno, por sus aportes científicos
a la humanidad.
Todos sus logros los debe a la creatividad y pensamiento
universal. Creció supuestamente pobre, en un
mundo de abundancia natural y diversidad, lo cual nutrió
desde muy niño su capacidad de observación.
Me enganchó también su visión. Hoy, esas invenciones
sobre la biogénesis son la semilla de algunos de los
proyectos que lo destacan mundialmente. Es por ello
que fue invitado especial en abril de 2011, junto con nueve
Premios Nobel, al Congreso Mundial de DNA y Genoma
en Dalian, China. Una de sus últimas invenciones
tiene que ver con el aumento de nutrientes en alimentos,
protegiéndolos de los efectos nocivos de los rayos ultravioleta
(UV) del sol.
Aquí se crea un nuevo paradigma científico, dice Raúl:
“Podemos hacer muy poco para evitar el calentamiento
global, más bien podemos adaptarnos a él”. Los rayos UV
eliminan más del 50% de las vitaminas de las frutas y verduras,
y este porcentaje aumenta con el calentamiento.
Raúl es uno de los primeros científicos en hacer aportes
tan importantes a este nivel. Esta invención también protege
la piel contra el cáncer y mejora los procesos de fermentación
para la industria.
No bastándole con su prolífica carrera científica, la invención
que más lo enorgullece son los Parques de la
Creatividad, organización que fundó para formar jóvenes
inventores que creen tecnología de impacto mundial
y así apoyar el desarrollo de sus países. En Colombia,
en solo tres años, ya tienen 10 invenciones que están
patentando en EE.UU., iniciando su industrialización
en nuestro país. Fueron presentadas en el Congreso
Mundial de DNA y Genoma en China. Hace poco participaron
en la rueda de negocios de tecnología Verdes y
Energía, la más importante de Alemania, Green Ventures
2011, donde no solo los medios destacaron la presencia
por primera vez de Colombia, sino la importancia de
las tecnologías que exhibieron.
Dice Raúl: “El poder no está en tener conocimiento,
sino en crearlo. Esto nos hace anticipar y estar adelante.
…Yo experimento esto a diario, de allí mi apetito por
inventar, para así sobrevivir, especialmente cuando se
proviene de orígenes étnicos, geográficos y económicos
discriminados”.
RAÚL
CU
E
RO
EL INVENTOR
La invención
que más lo
enorgullece son
los Parques de
la Creatividad,
organización
que fundó para
formar jóvenes
inventores en
varios países.
POR
PEDRO
MEDINA
Presidente de
Yo Creo en Colombia
Edición 1 - Julio de 2011
9

INFORMACIÓN INSTITUCIONAL
UN PROYECTO DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL
UNIÓN POR LA PRIMERA INFANCIA
EL COLOR
DE LA ESPERANZA
El brillo en los ojos de su pequeña nieta Valeria, de
cuatro años, fue lo que evitó que el corazón de doña He-
lena Palacios sucumbiera ante el dolor por la pérdida de
uno de sus nietos que se ahogó por accidente. Esa luz
de esperanza que reconoció en su mirada es la misma
que ha querido mantener encendida en otros 17.300 niños
y niñas entre cero y cinco años un grupo de agentes
educativos, que desde hace dos años trabaja por la
primera infancia del Chocó, en el marco de un proyecto
único en el país creado por el Ministerio de Educación
Nacional.
Se trata de una iniciativa que transformó la vida de
la comunidad afrocolombiana de este departamento
y que involucra no solo a las niñas y niños entre cero
y cinco años, sino también a los padres de familia, a
las madres comunitarias, a la diócesis de Quibdó, a CA-
FAM y la Fundación Claretiana como operadores, junto
con los alcaldes y los delegados de las distintas instituciones.
A tal punto, que la atención integral a la primera
infancia poco a poco se ha convertido en una prioridad
para las autoridades locales, de 16 Entidades Territoriales,
que representan más del 50 por ciento de los municipios
del departamento, y que anteriormente no reconocían
lo valioso de invertir en las nuevas generaciones
que son la esperanza del país.
Por medio de este proyecto de atención integral a la
primera infancia que lidera el Ministerio de Educación
Nacional, en alianza con el Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar, la Organización Internacional para
las Migraciones y USAID, se les garantizan a estos niños
y niñas sus derechos fundamentales y su desarrollo
integral a través de acciones de seguimiento a sus
condiciones de salud (valoración odontológica, auditiva
y visual); así como un aporte alimenticio que asegura
los requerimientos diarios adecuados para su edad.
Además, se realiza una valiosa labor pedagógica basada
en el arte, el juego y la literatura como parte del componente
de educación inicial, unida a una estrategia de
formación de las familias y los cuidadores.
Las condiciones climáticas, geográficas y poblacio-

Cortesía: OIM
nales del Chocó hicieron necesario que este proyecto
bandera del Ministerio de Educación Nacional, enmarcado
dentro de la política “Educación de calidad, el camino
de la prosperidad” y de la estrategia del Gobierno
Nacional ‘de Cero a Siempre’, tuviera características
únicas. Para empezar, se están construyendo 35 infraestructuras
especializadas para la atención a la primera
infancia, diseñadas y fabricadas con materiales que
permiten mitigar el calor y la humedad. Once de éstas
ya se encuentran funcionando y diariamente reciben
grupos de niños y niñas de cero a cinco años que disfrutan
horas jugando, cantando rondas infantiles, pintando
y bailando. Todo esto dentro de un enfoque pedagógico
para la educación inicial. Adicionalmente, debido
a que en la mayoría de municipios del departamento,
como Río Quito, un porcentaje significativo de la población
vive en zonas lejanas, de las que no es muy fácil
salir por cuenta de las dificultades para trasladarse, los
agentes educativos adelantan acciones pedagógicas y
de seguimiento directamente en las casas, unidas a encuentros
educativos grupales en los que trabajan con
las familias, los cuidadores, los niños y las niñas.
Marybeth Baloyes, una profesora que lleva once
años trabajando con la comunidad del municipio de Río
Quito y quien desde hace dos es una de las agentes educativas,
cuenta que “antes de que este proyecto fuera
una realidad los niños eran callados, delgados, temerosos,
solitarios. Hoy, tienen tanta energía y buen ánimo
que hasta participaron en los desfiles del 20 de julio y
han sorprendido a sus padres y abuelos con su elocuencia
y algunas presentaciones de bailes y cantos”.
Antes de describir lo que este proyecto ha significado
para su nieta Valeria, doña Helena Palacios agradece al
Ministerio de Educación Nacional por haberles brindado
a ella y a su gente una oportunidad como está. “Estamos
muy contentos. Desde que Valeria participa de las
actividades es más despierta, más alegre. Nos cambió
la vida”. Y es que por cuenta de este proyecto no solamente
se ha logrado que la comunidad reflexione acerca
de su rol con los niños, sino que se han rescatado tradiciones
de la cultura afrocolombiana, como las rondas
infantiles, algunos cánticos y juegos que se convirtieron
en nuevos ingredientes pedagógicos para la atención
integral de los niños y niñas del Chocó durante sus
primeros cinco años de vida. Adicionalmente, explica la
ministra de Educación Nacional, María Fernanda Campo,
“en el marco del PAIPI el ministerio atiende 834 niños
y niñas de cero a cinco años, mediante estrategias
de atención integral”.
“Lo bueno debe continuar en el tiempo. Además, lo
que no hagamos hoy por los niños de cero a cinco años
jamás podremos recuperarlo”. Estas emotivas palabras
del alcalde de Río Quito, Erlín Antonio Mosquera, evidencian
esa apropiación que desde las instituciones, los
líderes y la comunidad ha tenido el proyecto del Ministerio
de Educación Nacional y que es, precisamente, la
que permitirá que perdure y siga llenando de ilusiones
y de esperanza a 17.300 niños y niñas que como Valeria,
a través de los entornos familiar, institucional y comunitario,
volvieron a reír, a cantar, a soñar.
Edición 1 - Julio de 2011
11

SIRVIENDO PARA
PROGRESAR EN EL CHOCÓ
POR
IVÁN
CAÑADAS
Director de
Chocó 7 Días
Edición 1 - Julio de 2011
FLORENTINO
BLA
N
DÓN
EL TRANSPORTADOR
Nacido en 1961 en Quibdó, desde muy niño aprendió
de su madre el servicio a sus semejantes. Por eso cuando
no estaba en la Escuela Nicolás Rojas o en el Colegio
Carrasquilla se dedicaba a hacer mandados, a botar basuras,
a pintar casas y a lavar el único carro que había en
su cuadra.
Al terminar su bachillerato, en 1979, se vinculó, por
solicitud de su padre, como mensajero en la empresa familiar
Transportes Progreso del Chocó Ltda, e inició sus
estudios de Tecnología en Administración de Empresas
en la Universidad Tecnológica del Chocó.
Partió para Medellín en 1985 a estudiar Ingeniería Administrativa
en la Facultad de Minas de la Universidad
Nacional, donde permaneció seis semestres, hasta cuando
se lo permitió el trabajo que tenía como administrador
de un almacén de electrodomésticos. Terminó la carrera
en otra universidad.
Ese mismo año contrajo matrimonio con la también
administradora de empresas Teresa Valencia Cuesta, de
cuya unión nacieron tres hijos: Juan Carlos, Leonardo Andrés
y Flor Mariela, quienes siempre han sido fuente de
inspiración y fortaleza en el arduo trabajo que desempeña.
En la Universidad Nacional dio muestra de su liderazgo
al ser elegido por sus compañeros como representante
de las residencias estudiantiles La Castellana, donde realizó
una gran labor. En Medellín, fue co-fundador y presidente
de la Asociación de Chocoanos Residentes en Antioquia
Adecha, dedicada a la realización de obras sociales
en favor de los chocoanos que habitan en esa ciudad.
En 1994, con el deceso de sus padres, Jeremías Blan-
dón y Escolástica Palacios, regresó a Quibdó, donde se
puso al frente de la empresa Transportes Progreso del
Choco Ltda. En asocio con sus hermanos Henry y Margarita
inició una importante labor con las autoridades
municipales, por la organización del servicio de transporte
colectivo, logrando la prestación de más de 30
rutas a casi todos los barrios de la ciudad capital, con el
parque automotor más moderno de toda Colombia, como
llegó a decirse en esos momentos.
Aunque no ha sido fácil, como lo comenta Florentino, sí
es posible en el Chocó hacer empresa, pero requiere gran
cuota de sacrificio y mucha disciplina, pues contamos con
el talento. A Florentino le ha quedado tiempo para incursionar
en la política, como esporádico concejal y diputado.
En 2003, se vinculó como docente en la Universidad
Tecnológica del Chocó, donde ha sido director del programa
de Administración, director (e) del programa de
Contaduría Pública. Actualmente se desempeña como
profesor en el área de emprendimiento, donde se dedica
a contar la experiencia familiar en el mundo empresarial
y a tratar de despertar en sus estudiantes ese espíritu de
emprender negocios.
Hoy Transportes Progreso del Chocó Ltda, con casi 50
años, tiene la más amplia cobertura de rutas en el departamento.
Desde hace cinco años lidera, en compañía de
empresarios como Indalecio Orejuela y Guillermo Hurtado,
la Asociación de Transportadores del Chocó Asotrans-Chocó,
que gestiona con inversionistas locales la
construcción del Centro Empresarial de Transportes, para
transformar el terminal de pasajeros de Quibdó en un
gran centro de operaciones de las empresas de transporte
de carga y pasajeros intermunicipal e interdepartamental.
Para el 2012, en sus 50 años de vida, los directivos de
Transportes Progreso prometen entregar una empresa
con personal capacitado, totalmente sistematizada y con
un parque automotor moderno, listo para seguir haciendo
honor a su lema “Sirviendo para Progresar”.
SECTOR PRIVADO
Sí es posible en
el Chocó hacer
empresa, pero
requiere gran
cuota de
sacrificio y
mucha disciplina,
pues contamos
con el talento.

POR
ALBERTO
MEDINA L.
Jefe de Información
del Canal Caracol
Edición 1 - Julio de 2011
MÁBEL
RA LA PERIODISTA
-¿Quién soy, mamá? – preguntó la niña
-Mábel Lorena.
-Yo sé que así me llamo, pero ¿soy negra, blanca o café
con leche?
-Eres un ser humano
Mábel Lorena tenía diez años cuando tuvo conciencia
de que era negra. Caminaba con su padre blanco por
Puerto Tejada cuando alguien le preguntó con asombro si
la niña era su hija. El padre respondió con un certero y molesto
“por supuesto”, pero aún así la niña quedó inquieta.
De esa anécdota nació la conversación que da inicio
a este microperfil. Doña Hilda, su madre, acompañó la
respuesta con un regalo. Le entregó el libro “La historia
del negro en Colombia”. La pequeña Mábel, ávida de
respuestas, lo devoró en minutos y ese mismo día decidió
el color de su piel. No sería blanca como su padre, un
huilense con corazón de arriero. No sería café con leche,
mitad blanca y mitad negra. Sería negra como su madre
por una sola razón: los negros no tienen nada.
Ese acontecimiento marcó la vida de Mábel Lara Dinás.
Desde entonces y para siempre, como una huella y como
un destino, la igualdad se convirtió en su gran preocupación.
“Siempre he defendido la igualdad. Negros y blancos,
mujeres y hombres, todos somos iguales”.
Lo feminista le viene de la fuerte influencia que sobre
ella ejercieron las mujeres de la casa. Las abuelas, por
punta y punta, eran matronas en sus hogares. Su mamá,
maestra de profesión, le inculcó la importancia de la
educación y el valor de la independencia. Por eso en el
colegio de monjas en Cali, donde entró a estudiar tan
pronto la familia dejó su natal Puerto Tejada, deben recordarla
como defensora de causas sociales, desertora
de la disciplina y lectora insaciable.
La suma de genes y experiencias, que la hicieron irreverente
por herencia y desconfiada por esencia, la pusieron
en el camino del periodismo, donde su constante defensa
de la igualdad le ha permitido confirmar una y otra
vez que no nació café con leche.
MEDIOS Y PERIODISMO LA
“NEGROS Y BLANCOS,
MUJERES Y HOMBRES,
TODOS SOMOS IGUALES”
13

Edición 1 - Julio de 2011
15

POR
JULIO CÉSAR
ROJAS
LIDERAZGO MOVILIZADOR
Y ESTRATÉGICO EN LA
EDUCACIÓN PÚBLICA
DE CARTAGENA
Fundación Empresarios
por la Educación
EDUCACIÓN
Hablar de la seño Mayo es evocar una rectora líder en
Cartagena, destacada por su capacidad de aglutinar y
orientar a su comunidad educativa hacia el logro de objetivos
institucionales, siempre con una actitud positiva
que inspira y una alegría que contagia.
Defensora de la Educación en el corregimiento de Pasacaballos
y preocupada por brindar un excelente servicio
educativo a sus estudiantes, ha liderado diferentes
iniciativas entre las que se destaca el proceso de certificación
bajo el modelo ISO 9001:2008 de la Institución
Educativa Técnica de Pasacaballos, siendo la primera
de carácter oficial en Cartagena en obtener este reconocimiento.
Un año después, el Icontec realizó una nueva
auditoría y ratificó la solidez de su sistema de gestión de
calidad. Esta y otras iniciativas promovidas por la Fundación
Mamonal y el Capítulo Bolívar de Empresarios
por la Educación han sido acogidas por la institución en
cabeza de su rectora, movilizando a los diferentes actores
de la comunidad para que se desarrollen de manera
adecuada.
Un factor de éxito en la gestión de la seño Mayo ha sido
generar una cultura de trabajo en equipo, en el que
todos son importantes y pueden participar en los diferentes
espacios de los proyectos que se desarrollan. Lo
anterior, sumado a la sólida participación de los padres
de familia en las actividades de la institución, han sido
determinantes para posicionar la institución que dirige
como un referente de liderazgo y gestión escolar. Otro
factor de éxito es su interés en generar sinergias con el
sector empresarial, ONG, líderes comunitarios y entidades
que le aporten a su gestión y a la visión estratégica
de su institución.
Su constante preocupación por la actualización profesional,
la apropiación de los proyectos y los logros alcanzados,
la han llevado a presentar su experiencia en escenarios
nacionales, en los que cautiva a los participantes
con la evolución de su liderazgo, las dificultades que ha
superado y el crecimiento de su institución educativa.
Incansable, persistente y de grandes retos es esta rectora
que durante muchos años ha sido una aliada para
desarrollar proyectos e iniciativas del sector empresarial,
asegurando el éxito y los resultados requeridos en
su comunidad educativa.
MARÍA DE JESÚS
BE
RRÍ
OLA
RECTORA
Un factor de
éxito en la gestión
de la seño Mayo,
ha sido generar
una cultura de
trabajo en equipo
y sinergias con
el sector
empresarial,
ONG y líderes
comunitarios.
Edición 1 - Julio de 2011

ACADEMIA
Edición 1 - Julio de 2011
Vea el texto de Miguel
Suárez Aramendiz
sobre Alfonso
Múnera en el
blog República
de colores de
www.elespectador.com
ALFONSO
MÚ
NE
RA
EL HISTORIADOR
PENSADOR CARIBE
Dos cosas impactan cuando se conoce al historiador Alfonso
Múnera: su amor por Cartagena, su ciudad, y su
pasión por derribar mitos de la historia colombiana. Estas
pasiones lo llevaron a ganarse una prestigiosa beca
Fulbright para estudiar en los Estados Unidos, donde obtuvo
un doctorado en historia y, a su regreso a Colombia,
a dedicarse al estudio y difusión de la historia del Caribe.
Pocos libros han cambiado tanto nuestra visión de la
nación y de la historia colombiana como El fracaso de
la nación: región, clase y raza en el caribe colombiano:
1717-1810. En él, Múnera cuestiona que el centro de la
historia política e intelectual colombiana haya estado únicamente
en Bogotá y en la región andina. Su libro destruye
mitos sobre La Costa y los costeños, delineando otro
Caribe; un Caribe que es mucho más que música y baile.
En él podemos ver cómo los intelectuales cartageneros
del siglo XVIII estuvieron a la vanguardia del pensamiento
político colombiano de la época y cómo contribuyeron
a forjar muchas de las ideas políticas y económicas
de Colombia. Una de sus contribuciones mas importantes
ha sido revelar el papel fundamental que jugaron los
afrodescendientes en las guerras de independencia colombianas.
Lejos de ser solo carne de cañón, Múnera demuestra
como los grupos populares afrocolombianos
estuvieron a la vanguardia de los movimientos patriotas
y contribuyeron a que Colombia declarara la igualdad legal
entre todos los hombres libres independientemente
de su color de piel. Múnera es conciente de que derrum-
bar mitos históricos tiene importantes implicaciones sociales,
ya que el lugar que un grupo ocupa en la historia
nacional corresponde al lugar que ocupa en la sociedad.
Tal vez, cambiar nuestra visión de la historia sea cambiar
nuestra visión de la sociedad.
Múnera es uno de esos académicos excepcionales
que no sólo publica trabajos con un alto rigor científico,
sino que también se esfuerza por llevar su conocimiento
al público en general. El amor por su ciudad se refleja en
cada columna que escribe para el periódico cartagenero
El Universal y en su dedicación incansable por crear conciencia
sobre los problemas de los cartageneros con la
esperanza de que el debate público provoque soluciones.
Quizás el aporte más grande de Múnera a Cartagena
es el haber creado escuela. Él ha utilizado su prestigio internacional
para convertir a Cartagena en un importante
centro para el estudio del Caribe y de la historia de los
afrodescendientes en América Latina. Desde 1993, numerosos
académicos latinoamericanos, europeos y norteamericanos
se han dado cita en el Seminario Internacional
de Estudios del Caribe organizado por Múnera.
En la Universidad de Cartagena, Múnera ha sido, y sigue
siendo, profesor mentor de muchos jóvenes historiadores
a los que les ha inculcado el amor por la historia y el
rigor académico. Ellos seguirán desarrollando y haciendo
nuevos aportes a la historia del caribe, que tan importante
ha demostrado ser para la historia de Colombia y
Latinoamérica.
POR
MARIXA
LASSO
Profesora de Historia
de Case Western
Reserve University
Pocos libros han
cambiado tanto
nuestra visión de
la nación y de
la historia
colombiana
como El fracaso
de la nación,
región, clase y
raza en el caribe
colombiano:
1717-1810.
17

Edición 1 - Julio de 2011

POR
OTTO MORALES
BENÍTEZ
Escritor
Cicerón Flórez pertenece a la gran tradición del perio-
dismo colombiano. Lo ha ejercido con dignidad inte-
lectual; con señorío en el manejo de los temas y de las
palabras. Él sabe que el periódico – fuera de informar -
conduce al deber de orientar doctrinariamente; enseñar
al pueblo rutas de conciliación y, a la vez, de búsqueda
del mejoramiento colectivo. Aún más: debe indicar y
descubrir los caminos de la cultura. Los nacionales e internacionales.
El diario está, desde el amanecer, señalando
los sitios donde se deben cumplir, con decencia, las
luchas comunitarias.
Cicerón Flórez ha cumplido ese itinerario con lucidez
CICERÓN
FLÓ
REZ
EL PERIODISTA
50 AÑOS DE ‘CÁTEDRA’
intelectual. Con una constancia de ejemplar señorío y
de devoción por sus deberes democráticos; de ciudadano
que orienta la comunidad; de hombre que viene de
la poesía y ella le sirve para escribir, soñando con los designios
superiores del espíritu. Su trabajo es de muchos
y fértiles años. De una constancia ejemplar de devoción
por el destino de Cúcuta y del departamento. La Opinión
es un diario que interpreta los afanes y las venturas
del pueblo. Desde el norte, vigila a la nación con devociones
de filial esperanza en su grandeza.
Durante años se ha visto a Cicerón Flórez pendiente
de las galeras del periódico, que es su casa y el sitio de
sus desvelos. Está allí vigilante de la noticia. Escribiendo
informaciones. Llegando a la nota política, cívica, orientadora.
A veces se le escucha en sus palabras con rumor
de poesía, que es, en su vida, predisposición intelectual.
Que le viene de lo hondo de su riqueza espiritual y que
lo alienta para nuevos sueños del destino de Cúcuta, del
departamento, de la nación. Él, ha sido un devoto - siempre
- de aquello que indica una mayor felicidad para los
suyos y los colombianos. Pero es que los suyos – en la
obra de Cicerón Flórez – son sus amigos, a los cuales les
entrega fidelidad de entrega varonil; las gentes nuevas
en quienes confía en que estarán en la vanguardia de la
cultura; las masas que siempre sueña con sus reivindicaciones
y un destino social en engrandecimiento de lo
colectivo nacional.
Es bueno pensar en una vida como la de Cicerón Flórez
que ofrece lecciones de dignidad. Por fortuna, le tocó
trabajar en La Opinión acompañando a los Colmenares
– dirigentes normales de la comunidad por sus atributos
personales; por sus devociones para librar batallas
sociales; por la inteligencia lúcida para orientar el futuro
de la comarca y del pueblo. Cicerón, entonces, con
ellos, se integró porque tenían los mismos ideales; soñaban
iguales soluciones; se estremecían con concordantes
sueños.
Para mí, es gratísimo unirme a este homenaje a Cicerón
Flórez. Es un tributo justo a varios dones: al amigo
de limpio ademán y de palabra solidaria. Al intelectual
que renunció a dejar una parte individual por asistir, en
ayuda y estímulo de los demás, de su región, de su patria.
Al señor que siempre deja enseñanzas de corrección
humana; de señorío sin ostentación; de caballero
de limpios ademanes para manejar las relaciones de solidaridad.
Al vigilante de lo que nos integra, en afanes
comunitarios para combatir por la ciudad, por el departamento,
por la patria, por la cultura y su destino
centellante.
Celebremos estas horas de exaltación de Cicerón Flórez.
Son momentos de brillo emocional para quienes hemos
compartido su amistad y su cultura. Son horas en
las cuales el corazón se estremece, reuniendo, en el recuerdo,
los atributos del compañero en su vocación periodística
y del señor, en plenitud, en el manejo de la vida.
Edición 1 - Julio de 2011
Durante años
se ha visto a
Cicerón Flórez
pendiente de
las galeras
del periódico
La Opinión, que
es su casa y el
sitio de sus
desvelos.
VIDA Y OBRA

UN HÉROE DE
LA ADVERSIDAD
Edición 1 - Julio de 2011
VIDA Y OBRA
En 1992 cuando estaba armando el proyecto la Bibliote-
ca del Darién para Colcultura, gracias al apoyo incondi-
cional de Ramiro Osorio, busqué el libro Las estrellas son
negras y a su autor Arnoldo Palacios. Al preguntar por
él, el heterodoxo chocoano Rafael Perea Chalá me dijo
algo increíble: “Que vivía en un palacete a las afueras de
París con una condesa en decadencia”.
En esa época no pude incluir con pena literaria el libro
de Arnoldo, pero editamos Las memorias del odio de
Rogerio Velásquez, ¡Qué vivan los compañeros! de Carlos
Arturo Truque, Fragmentos del Pacífico de Óscar Collazos
y una Antología de poesía popular chocoana del
maestro Miguel A. Caicedo, a quien tuve la gratitud de
conocer. Años después el Ministerio de Cultura publicó
Las estrellas son negras y realizó un merecido homenaje
a este hombre nacido en Certeguí, un punto aurífero en
las selvas chocoanas.
Tuve la fortuna de leer el libro, que me impresionó por
su fuerza narrativa, y sobre todo, por la época en que fue
escrito (1948). Cien años de Soledad de García Márquez
y La tejedora de coronas de Germán Espinosa vendrían
posteriormente. La poderosa voz de Irra, el niño protagonista
que sufre las inclemencias todavía de un Quibdó
blanco y colonizador, y la incorporación de lo urbano en
la jungla me dieron una medida de la aventura narrativa
de Palacios.
El arquitecto investigador Luis Fernando González,
en su libro Apuntes chocoanos, explica con agudeza que
a la par del ascenso político (cuando el Chocó se vuelve
departamento) aparece el negro como protagonista en
la literatura. “Así está en el elemento folclórico en Cantares
de los tres ríos o en la sicología del odio negro en
Memorias del Odio, ambas obras de Rogerio Velásquez.
Pero es en Las Estrellas son negras del escritor chocoano
Arnoldo Palacios, donde se plasma la visión del habitante
negro urbano, residente de la periferia, el que a pesar
de las luchas políticas sigue siendo excluido”.
La humanidad de Palacios es portentosa, y a su lado
descubrí que el Chocó es una de mis patrias grandes. Hicimos
amistad rápidamente y tuve el placer de entrevistarlo
para El barco ebrio, un programa de literatura en la
Radiodifusora Nacional de Colombia. Allí me contó la infancia
de sus sueños al lado del río, el encuentro con los
libros gracias a un tío, y el primer gran golpe de su vida:
una poliomielitis que lo obligó a movilizarse en muletas.
En la capital pasó algunos años y en el Bogotazo del
48 se quemó la primera versión de Las estrellas son negras.
Un duro golpe, que su carácter de hierro supo vencer.
El profesor Cardona Londoño le dio ánimos y con la
memoria todavía fresca logró la hazaña en dos semanas.
Con el bautizo crítico de Ulises (seudónimo de Eduardo
Zalamea) el refugiado y editor catalán Clemente Airó imprime
500 ejemplares de la novela. El resto es leyenda.
Su dificultad física, parece que le ampliara los horizontes
de su mente y consigue una beca para estudiar
Lenguas Clásicas en la Universidad de Sorbona en París.
El primero de septiembre de 1949 zarpa en barco desde
Cartagena a Europa e inicia un periplo vital e incierto. En
Francia reside más de medio siglo estudiando literatura,
idiomas, el sentido histórico de su raza y la libertad en todas
sus dimensiones. Arnoldo Palacios es un héroe, chapado
a la antigua, como los griegos: entre más duro el
oleaje la frente más en alto. Un gran hombre es superior
a su tragedia y Arnoldo lo es.
ARNOLDO
PA
LA
CIOS
EL NARRADOR
Arnoldo
Palacios es un
héroe chapado
a la antigua
como los
griegos: entre
más duro el
oleaje la frente
más en alto.
POR
ALFONSO
CARVAJAL
Columnista
Foto: Claudia Rubio
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AURA DALIA
CAI
CE
DO
LA KAMBIRÍ
POR
ESAÚD
URRUTIA
Director de
revista Ébano
MOVIMIENTO SOCIAL
UNA VIDA DE
SERVICIO POPULAR
Su liderazgo empezó en 1973, cuando se asoció
al Vicariato de Buenaventura. Mujer de profun-
das convicciones espirituales, admira a la Santa
Josefina Vaquita desde que vio en un retrato sus
ojos empozados de fortaleza y de bondad. “Nunca
doy un paso sin antes encomendarle a la protección
divina y a la de mis ancestros”.
Integró la Pastoral Afroamericana y participó
en toda suerte de labores sociales. Percibió muchas
limitaciones y dificultades entre niños, jóvenes
y adultos, por lo que decidió concentrarse en
esos seres cuyos problemas, alegrías e ilusiones
siente como propios: sus hermanas, las mujeres
afrocolombianas.
En el 2000, Aura Dalia lideró la primera asamblea
convocada por mujeres afrocolombianas, en
Ibagué. Allí se plantó la semilla de la Red de Mujeres
Afrocolombianas Kambirí. Al principio, no
contaron con apoyo de la cooperación internacional,
pero en 2004 Oxfam apuesta por ellas. En
2005, Aura Dalia asume la dirección de la Red.
Kambirí está presente en 22 municipios y 10
departamentos. En el 2000 contaban con 174 integrantes,
hoy son 7500. Un objetivo de la Red es
el fortalecimiento de las organizaciones aliadas.
Aura Dalia opina que las mujeres deben prepararse
para transformar el país a través del Derecho
y la democracia.
Kambirí le apuesta al posicionamiento de la mujer
a mediano y largo plazo. Por eso, en 2011 emprendió
un proceso de Formación en Gerencia para
la Gobernabilidad. “Queremos preparar a las
mujeres para que se articulen en las dinámicas nacionales”.
Poco a poco lo van logrando: tres mujeres
afiliadas a la Red participan en concejos municipales
en Cartago, Puerto Berrío y Puerto Boyacá.
PERFECCIONA
VEHÍCULOS ROBÓTICOS
El campo de especialización de Bonnie Prado
Pino es Guiado, Control y Navegación de Vehículos
Aeroespaciales. Terminará su maestría en 2011 para
luego continuar con el trabajo de doctorado. Su
carrera básica es ingeniería electrónica.
Su trabajo de grado se enfocó en el guiado de
rovers (caminadores robóticos) autónomos. El
enfoque específico fue desarrollar el sistema por
el que el rover evitará automáticamente los obstáculos.
Este trabajo es importante porque la exploración
de la superficie de otros cuerpos celestes,
se hace más eficiente con el uso de robots
que funcionan sin intervención humana.
Su trabajo de maestría tiene que ver con el desarrollo
de programas computacionales para estudiar
las trayectorias de vehículos espaciales
que operan en campos gravitacionales complejos,
como es el caso de volar entre la tierra y la luna,
e incluyendo el efecto de que los dos cuerpos
no son esferas perfectas. Este trabajo es patrocinado
por la NASA.
Si sus sueños se cumplen -y no cabe duda, dada
su capacidad, motivación y persistencia-, Bonnie
será la primera mujer afrodescendiente que
recibirá un doctorado en ingeniería aeroespacial
en una de las universidades más destacadas en
el tema, la Universidad de Texas. Este triunfo le
abrirá las puertas para hacer muchas cosas grandes
en pro de la educación, la ciencia y el desarrollo
en EE.UU y en Colombia.
Como el profesor que le abrió las puertas aquí
en la Universidad, me siento muy orgulloso de
ella. Su familia y sus compatriotas también se deberán
sentir orgullosos al saber que Bonnie será
una de las ingenieras promisorias a nivel internacional.
BONNIE
PRA
DO
JÓVEN
LA AEROESPACIAL
Edición 1 - Julio de 2011
POR
CÉSAR
OCAMPO
PhD, profesor de la Universidad
de Texas

Edición 1 - Julio de 2011
MÚSICA Y ARTES
CHOC
QUIB
TO
WN
LOS DEL ‘FLOW’
DEL PACÍFICO
PARA EL MUNDO
Música salida de las entrañas del Pacífico colombia-
no. Contagiosa e incitadora al baile. Fraseos que cuentan
realidades del lugar del que vienen. Un sonoro pero,
al mismo tiempo, no tan fácilmente decifrable nombre:
ChocQuibTown. Goyo, Tostao y Slow lograron, en un recorrido
que ya lleva más de diez años, que habitantes de
distintos rincones del planeta voltearan a mirar hacia ese
lluvioso departamento llamado Chocó. Y consiguieron
además, que intentaran ubicarlo en el mapamundi hasta
dar con el noroccidente colombiano. De hecho, tal vez,
al poner sus ojos allí, estas personas hayan descubierto
que aquel que señalaron con el dedo, es el lugar más
privilegiado del sur del continente americano por el solo
hecho de tener costas en los dos oceános: el Pacífico y el
Atlántico. Puede incluso que Googleando en internet sobre
la procedencia de estos nuevos sonidos, algunos en
Europa o Estados Unidos, se hayan enterado también de
que ese pequeño municipio llamado Condoto, en el que
los hermanitos Goyo y Slow pasaron buena parte de su
niñez en las calles no asfaltadas rapeando canciones que
inventaban y acompañaban con los poderosos soundsystems
que armaba su papá, es llamado la capital mundial
del Platino. Hoy, a colombianos de todas las edades
y diferentes regiones del país se nos hincha el corazón y
cantamos, tan orgullosos como si hubiésemos sido criados
a orillas del río Atrato, que Somos Pacífico. La hermosísima
Goyo, que de niña se alistaba para ir al colegio
escuchando al Gran Combo de Puerto Rico, se ha convertido
en un ícono fashionista que llegó incluso a la por-
tada de revistas que uno jamás imaginaría luciendo los
diseños de las más grandes casas de moda del país. El
cierre del Festival de Rock más importante del continente,
léase bien: de rock, y del continente, este 2011 estuvo
a cargo de estos tres maravillosos Mcs, cuyo sonido tiene
mucho de folclor y de calle, de chirimía y de marimba
de chonta, pero también de hip hop, así como influencias
del reggae, el R&B y los ritmos africanos, pero que
hacen uso de batería, bajo y guitarra eléctrica a su antojo.
Esa noche, precisamente durante su show, el último programado
para esa versión del Festival Rock al Parque,
más de 100 mil personas de todos los estratos y con los
gustos musicales más diversos que puedan encontrarse
en un sólo espacio en un fin de semana, se conectaron
con ellos. A muchos de los que allí estuvimos se nos erizó
la piel. Y estoy segura que desde la tarima, los CQT sintieron
lo mismo. Era la primera vez que en su propio país
tanta gente estaba reunida esperando por ellos. Por el
que yo considero, es uno de los grupos colombianos que
ha jugado un importantísimo papel a la hora de presentarle
al mundo, e incluso a muchos en este país, de dónde
venimos y de qué estamos hechos en realidad.
Es cierto que tuvo que pasar mucho tiempo para que
las voces de Goyo, Tostao y Slow salieran del ghetto. Tuvieron
que ganarse un Grammy Latino con De dónde
vengo yo, en la categoría Mejor Canción Alternativa, y
traerse a casa el bonito y brillante gramófono para que
aquí nos sintiéramos orgullosos de ellos y de nuestro pacífico
colombiano. ChocQuibTown es memoria histórica
para el país a través de su música, es también la reivindicación
de nuestra raza y nuestras raíces, pero también es
uno de los mejores ejemplos que tenemos de cómo mostrar
nuestra identidad y nuestra riqueza cultural en pleno
siglo XXI.
POR
MARIANGELA
RUBBINI
Directora de
la Revista Shock
ChocQuibTown
es memoria
histórica para el
país a través
de su música,
es también
la reivindicación
de nuestra raza y
nuestras raíces.

Mara Viveros, académica.
Mayor de la Policía Florilo Cuesta.
Magistrado Gerson
Chaverra, representante
estudiantil Tatiana
Quiñonez, ex magistrado
Jorge Mosquera y
Coronel del Ejército
Alfonso Quiñones.
Edición 1 - Julio de 2011
NOMINADOS
LEGIÓN DE
LUCHADORES
Decía El Espectador, “mostrar la cara de pro-
greso de la población negra no implica negar la
pobreza y la discriminación, pero sí dar una imagen
más completa de su realidad”. Como a tantos
colombianos, a nuestros personajes les ha tocado
esforzarse bastante para alcanzar sus metas, y tal
vez un poco más ante el escepticismo de algunos.
El Coronel del Ejército Alfonso Quiñones
Arboleda, nacido en Tumaco, el oficial negro
de más alto rango en las Fuerzas Militares, tuvo
que controvertir en los estrados a su institución.
La justicia le dio la razón, y él, con inquebrantable
lealtad, sigue dedicando su vida al Ejército, como
el primer día. El ex magistrado Jorge Mosquera
Trejos llegó de Condoto, Chocó, a Bogotá con
unos pocos pesos a labrarse su camino. Fue efímero
ayudante de construcción, dirigente sindical,
magistrado por concurso y llegó a ser ternado
por la Corte Suprema de Justicia para ocupar
una silla en la Corte Constitucional, el primer jurista
negro con tal distinción.
Gerson Chaverra Castro continúa, como
otros, la aspiración de Mosquera Trejos: llegar a
una alta Corte. Cada providencia suya en el Tri-

unal Superior de Bogotá es examinada con es-
pecial atención para corroborar el talento que se
le reconoce. Qué no basta esto, lo sabe el Mayor
de la Policía Florilo Cuesta Caicedo. Pocos como
él se han destacado en la formación de patrulleros
y en promover la inclusión social en su institución,
pero nada asegura su llamado a curso
para ascenso al grado de Teniente Coronel.
En el sector privado, no por distintas las reglas,
son menos exigentes. Luis Denis Quiñones
Quiñones, pequeño empresario y gigante
emprendedor, sabe que debe ir él mismo en lancha
rápida por el pacífico nariñense para mantener
a los clientes de su servicio de tratamiento de
residuos hospitalarios. Óscar Marino Orejuela
Machado, director ejecutivo de la Corporación
Empresarial del Norte del Cauca, Cencauca, tras
la larga gestión para evitar un proceso de desinversión
debe redoblar el esfuerzo para que los
nuevos empleos y negocios beneficien a la comu-
nidad. Ellos saben que en los mercados, los triunfos
son parciales y nunca definitivos.
Cristian Moreno Panezo obtuvo un triunfo
de resonancia nacional al ser elegido gobernador
del Cesar, convirtiéndose en símbolo de la
democracia que se sacude de la dominación tradicional
y de la influencia paramilitar. A su modo,
controversial, Piedad Córdoba, representa
un punto de vista que enriquece la discusión
democrática. También es intensa la lucha que,
desde el movimiento social, adelantan la Fundación
Social de Mujeres Riosuceñas, Macoripaz,
que ganó el Premio Nacional de Paz 2010, y Víctor
Mosquera Serna, ex presidente del espacio
autónomo de la Consultiva de Comunidades
Negras de Bogotá, para atender necesidades de
sectores marginados.
En la academia y la educación no son pocos
los referentes de vida para los jóvenes. Claudia
Mosquera Rosero-Labbé, profesora asociada
de la Universidad Nacional, editora de dos importantes
libros sobre racismos y ciudadanía, y
Mara Viveros Vigoya, directora de la Escuela
de Estudios de Género de la misma Universidad,
marcan pauta en sus campos. El rector de la Universidad
Tecnológica del Chocó, Eduardo García
Vega, que ha consolidado a su institución
en diversos aspectos, y la educadora Angélica
Playonero de Bryan, cofundadora del Colegio
Gimnasio Buenaventura, el mejor de su ciudad,
son reconocidos por estos aportes a la educación.
La educación, justamente, permitió el surgimiento
del científico Heladio Ibarguen Palomino,
investigador de la Escuela de Salud
Pública de la Universidad de Texas; de Mabel
Gisela Torres Torres, ganadora del Premio
Loreal-Unesco a la Mujer Científica; de Raúl
Antonio Cañadas Garrido, médico internista-gastroenterólogo,
profesor de la Universidad
Javeriana; y de Zulma Bejarano Maturana,
bacterióloga, premiada por la Organización Panamericana
de la Salud. Al lado de ellos, que dominan
unas ciencias, se destacan otros, que dominan
unas artes: José E. Mosquera Berrío,
columnista de El Mundo y de La República; Karent
Hinestroza, coprotagonista de la laureada
película El vuelco del cangrejo; Diana Carolina
Prado Mosquera, estudiante del Colegio Mayor
del Rosario, campeona internacional de oratoria,
y Tatiana Quiñonez Yepes, estudiante de
medicina de la Universidad Javeriana y miembro
del Consejo Directivo de su alma mater. Soñadores,
luchadores, ejemplos.
Angélica Playonero, educadora.
Mabel Torres, científica.
Karent Hinestroza, actriz.
Claudia Mosquera, académica.
Diana Prado, estudiante.
25

Edición 1 - Julio de 2011

Coronel Juan José Rondón (1790-1822).
General José Prudencio Padilla (1778-1828).
Edición 1 - Julio de 2011
El Coronel Rondón
y el Almirante Padilla,
héroes de la
Independencia.
LA SANGRE
QUE SALVÓ
LA PATRIA
Hay muchas cosas que los colombianos
en general no saben sobre la participación
de los “manchados por sangre africana”,
como se decía, en el proceso de independencia
de la Nueva Granada.
Todos aprendimos en la escuela que en
la Batalla del Pantano de Vargas, el 25 de
julio de 1819, Simón Bolívar, cerca de la
derrota, ordenó: “Coronel Rondón, salve
usted la patria!” Y la patria fue salvada, sabemos.
Pero no que Juan José Rondón era
negro y venezolano.
Sin el Pantano de Vargas no celebraríamos
el 7 de agosto de 1819. Lo que no se
recuerda es que la guerra de independencia
no terminó ese día. Sin el triunfo patriota
en la Batalla del Lago de Maracaibo, el
24 de julio de 1823, al mando del Almirante
José Prudencio Padilla, zambo o mulato, la
guerra se habría prolongado demasiado.
Fue tan importante esta victoria que las
Marinas de Colombia y de Venezuela celebran
su día el 24 de julio, en homenaje a
esa Batalla. Y Padilla es el héroe por excelencia
de nuestra Armada.
Más importante aún, desconocemos
por qué tantos negros y mulatos sabían
manejar armas, si a los esclavizados no se
les permitía su uso, por natural temor de
sus propietarios. Hay dos razones. La primera
es que la mayoría de descendientes
de africanos ya eran libres en 1810. Según
el Censo de 1777-1778, los esclavos eran
el 8% de la población total y “los libres de
todos los colores”, el 46%.
La segunda razón es que desde 1773, los
mulatos y pardos libres habían recibido
instrucción militar en las milicias disciplinadas
de la Corona, destinadas a proteger
especialmente los fuertes, como Cartagena
y Panamá. Muchos pardos habían ejercido
mando militar y otros eran letrados,
como Pedro Carracedo.
En este desconocimiento se afinca la
idea equivocada de que todos los negros
que estuvieron en la guerra de independencia
eran esclavos. Sí estuvieron miles
de esclavos, y la promesa de su libertad,
hecha por Bolívar a Pétion, cuando este le
dio recursos, es uno de los grandes dilemas
de todo el proceso. Bolívar, en medio
de circunstancias adversas, intentó cumplir
su promesa.
Pero estaban los “libres de todos los
colores”, dueños de sí mismos, e incluso
dueños de esclavizados. Si a los esclavizados
se les atraía a los ejércitos con la promesa
de libertad, ¿cuál podía ser la promesa
para quienes ya eran libres?
La memoria histórica de los colombianos
no guarda este hecho: sí hubo discriminación
legal por el color de la piel en el
territorio que hoy es Colombia. Era el régimen
de la “la probanza de limpieza de
sangre”, de las castas, en el orden colonial.
Los negros, mulatos y pardos libres
sabían perfectamente en qué consistían
esas discriminaciones, que algunos lograban
vencer.
Ellos tenían su propio “memorial de
agravios” para reclamar la igualdad ante
la ley. Las constituciones provinciales de
la Primera República (o “Patria Boba”), entre
1811 y 1814, consagraron ese ideal, satisfaciendo
al grupo más grande de la población.
Cuando Pablo Morillo llegó con
su ejército expedicionario de reconquista,
su mensaje para miles de hombres de color
aptos para la guerra era un regreso al
orden de discriminación y desigualdad legal.
No solo fueron el genio de Bolívar y la
ponderación de Santander. Hubo muchos
hombres anónimos para quienes tenía
sentido derramar su sangre.

Edición 1 - Julio de 2011
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Luis Antonio
Robles
(1849-1899),
primer ministro
negro de
Colombia (1876).
Edición 1 - Julio de 2011
Hasta 1851, hubo dos historias paralelas: la de
los antiguos ‘libres de todos los colores’, converti-
dos en ciudadanos iguales ante la ley, que eran la
mayoría de toda la población, y la de los esclavizados,
que no pasaban del 5%. Después de la abolición
de la esclavitud, solo ha habido un gran anhelo:
la igualdad socio-económica, expresada en
condiciones de vida dignas. Esta aspiración no se
ha realizado para más de la mitad de los colombianos,
pero los afrocolombianos son todavía más pobres.
No obstante la desventaja histórica, relacionada
con el pasado de esclavitud y otras variables,
desde el mismo nacimiento de la República los ciudadanos
negros y mulatos han participado con
grandeza en la construcción de la nación, llegando
a tener ilustres personajes, orgullo de todos.
UNA CAUSA
DE DOS SIGLOS
De la igualdad ante la ley a
la igualdad material básica.

CIUDADANÍA Y COLOR
EN LOS INICIOS
DE LA REPÚBLICA
GUERRAS CIVILES,
LIBERALISMO Y
RECONOCIMIENTO
JORGE CONDE
CALDERÓN
Universidad del Atlántico
La independencia y con ella el establecimiento
de la forma republicana de gobierno significó la
incorporación de mulatos, pardos, zambos y negros,
o sea los llamados libres de todos los colores
o castas del período colonial, en condición de
ciudadanos. La mayoría de ellos tenían cierto nivel
de instrucción adquirido por fuera de las instituciones
escolares formales, el cual estaba relacionado
con el desempeño en sus oficios como
artesanos (herreros, sastres, plateros), la pertenencia
a gremios o a los cuerpos de milicias.
Esto explica, por ejemplo, la firma de la Constitución
del Estado de Cartagena de Indias, en 1812, de
tres pardos: Cecilio Rojas, Remigio Márquez y Pedro
Romero. El hijo de este último, Mauricio José,
hizo parte de la Comisión de Salud Pública en 1814
y luego, en 1832, como diputado por la provincia de
Cartagena ante la Convención Constituyente firmó,
en su condición de vicepresidente de ese cuerpo,
el texto original de la primera carta constitucional
que creaba el Estado de la Nueva Granada.
Las constituciones de 1821 y 1832 ratificaron la
eliminación constitucional de las castas y conso-
JAVIER
ORTIZ CASSIANI
Historiador
“Que se nos trate como á ciudadanos de una
República y no como á esclavos de un sultán”. (Petición
de un boga del río Dagua durante una huelga
en 1878).
En una república que siempre estaba en armas,
la guerra era uno de los medios más expeditos para
el ascenso y el reconocimiento de los afrocolombianos.
Un ejemplo claro es el de Ramón “El
Negro” Marín. Nacido en 1860 en Marmato, una
población minera, Marín se trasladó a tierras tolimenses
en busca de trabajo donde probar su habilidad
en el ejercicio de la minería. Debido a su liderazgo
y su capacidad para el manejo de la gente fue
nombrado capataz en una compañía minera inglesa.
Allí se ganó el respeto de los empresarios ingle-
lidaron el derecho igual de todos los ciudadanos
de elegir y ser elegidos para los destinos públicos,
siempre que tuvieran la aptitud requerida por el
mandato constitucional y las leyes. Para los libres
de todos los colores la lucha social era clara: incorporarse
como hombres de honor y estatus en la
sociedad que les rodeaba.
La rápida y exitosa incorporación de los ciudadanos
de color a los empleos oficiales permitió el
ascenso social y político de muchos. El zambo José
Padilla constituye otro caso de promoción social
iniciada en el período colonial. Almirante y senador
de la República de Colombia, entre otros empleos,
fue opositor, al igual que Romero, a la dictadura de
Bolívar por considerarla un atentado contra el orden
constitucional y la libertad de los pueblos.
Los casos de Romero y Padilla no fueron únicos.
El zambo Juan José Nieto fue gobernador de
la provincia de Cartagena hacia 1854, cargo al que
llegó elegido por los votos de los negros, zambos
y mulatos de las parroquias de Alcibia y Ternera.
Llegaría a ser presidente del Estado Soberano de
Bolívar. Las evidencias históricas enseñan que
ellos aprovecharon las ventajas constitucionales y
electorales brindadas por el régimen republicano,
no solo para lograr ascenso social y movilidad política,
sino también para sostenerlo y defenderlo
de cualquier clase de autoritarismo o medidas de
gobierno atrabiliarias.
ses y alcanzó la reputación necesaria que lo llevó a
ser el principal líder militar de los ejércitos liberales
en la zona del Magdalena Medio, al punto de tener
bajo su mando más de dos mil hombres. Marín demostró
su pericia militar durante la guerra civil de
1885 liderada por Gaitán Obeso, y tuvo un destacado
protagonismo en la Guerra de los Mil Días.
Luis Antonio Robles Suárez, la figura afrodescendiente
más destacada en la política colombiana
de la segunda mitad del siglo XIX, ministro en
1876, simboliza la participación de negros y mulatos
a través del liberalismo. Más allá de las armas
y del ejercicio de la política, los afrodescendientes
buscaron forjarse un destino, en la segunda mitad
del siglo XIX, a través del ejercicio de un oficio de
prestigio dentro del gremio de artesanos. La búsqueda
de reconocimiento a través de esta vía se ve
en la vida de Juan Coronel, un mulato que en sus
memorias, Un Peregrino, publicadas en 1894, nos
muestra su vida en Cartagena, donde fue obrero
y tipógrafo.
LÍDERES EN
EL SIGLO XX
Adán Arriaga Andrade (1907-1994), padre
del derecho laboral moderno, ministro
de Alfonso López Pumarejo (1944).
Diego Luis Córdoba (1907-1964), líder
parlamentario del Partido Liberal durante
más de 30 años.
Manuel Mosquera Garcés (1907-1972),
ministro de Educación (1949 y 1953) y
ministro de Trabajo (1952).
31

A sus 86 años, habla de identidad
y autoridad intelectual y moral
en la causa por la igualdad.
JACOBO PÉREZ
ESCOBAR, CERTIFICÓ
LA CONSTITUCIÓN
DE 1991
Edición 1 - Julio de 2011
POR
ALFONSO
PALACIOS
Magistrado auxiliar de la
Corte Constitucional
Tantas generaciones de abogados estudiaron el gran volumen
Derecho Constitucional Colombiano que muchos
creían que su autor estaba muerto. Hasta que, con motivo
de los 20 años de la Carta, la prensa ha dejado saber que no.
A sus 86 años, Jacobo Pérez Escobar no se ha jubilado intelectualmente.
Lee, escribe, publica sus poemas juveniles,
reedita sus obras y da entrevistas.
También preside algunos eventos en calidad del “colombiano
negro vivo que más alto ha llegado en el servicio público”,
como presidente honorario y vitalicio de la Fundación
Color de Colombia. Magistrado de las altas cortes,
gobernador, tratadista, profesor universitario, su registro
definitivo en la historia nacional está asociado a la Constitución
de 1991. Para mí, fue un inmenso honor entrevistarlo.
¿Qué quisiera que recordemos de su trabajo como
Secretario General de la Asamblea Constituyente de
1991?
Tuve la más preciosa oportunidad de servir al país, especialmente
al final del proceso constituyente, cuando las
cosas se tornaron difíciles el 5 de julio de 1991, como fue
contado en El Tiempo recientemente. Me gustaría que recordaran
que, llamado por el presidente Gaviria y su ministro
de Gobierno, Humberto de la Calle, me correspondió, en
tres días sin reposo alguno, codificar y promulgar el texto
“final y único” de la Constitución, que no existía el 4 de julio.
Usted es un reconocido biógrafo de Luis Antonio Robles.
¿Qué enseñanza nos dejó este personaje del siglo
XIX?
Luis Antonio Robles, conocido como “el Negro Robles”,
tuvo la inteligencia, preparación y valor de defender orgullosamente
a los “hijos de esclavos” su derecho a la igualdad
con los “hijos de los colonizadores españoles” en la Colombia
posrevolucionaria.
Son célebres sus frases en la Cámara de Representantes,
en 1876, cuando un colega en un debate acalorado le grito
“¡Hijo de esclavos!”. Entonces, erguido y sonoro expresó:
“Esta sangre, la misma de mi raza, sirvió también en la
guerra magna para fecundar el árbol de la libertad: en la
obra de la independencia ni la sangre de los negros escaseó,
ni los blancos la hubieran repudiado como innecesaria. Sí,
pertenezco a la raza redimida por la República, y mi deber
es servirle a la que volvió pedazos el yugo secular”. En esas
palabras hay muchas lecciones.
Desde su experiencia en ámbitos públicos y privados,
¿cuál debe ser la línea de acción de la causa afro?
La acción de las negritudes colombianas debe proponerse
el logro real de las igualdades democráticas y su ascenso
mediante sus propias fuerzas, no como cuota dadivosa, a los
puestos de representación y de comando del Estado.
Para ello debe hacer la reafirmación orgullosa de su identidad
dentro de la sociedad colombiana, prepararse sólidamente
mediante el estudio de los problemas nacionales e
internacionales, porque esto le dará autoridad intelectual
para opinar en la controversia de las ideas.
Debe tener una conducta ejemplar dentro de los patrones
de la cultura que sirve de medio al desenvolvimiento de la
vida de los colombianos, lo cual le dará autoridad moral para
valorar la conducta de los demás.
Es una causa muy exigente …
Sí, y su lucha debe ser por el bienestar y el progreso de todo
el pueblo, es decir, sin distinción de razas o grupos étnicos.

INFORMACIÓN INSTITUCIONAL
Isabella
Chinchilla.
BIBLIOTECA DE AUTORES AFROCOLOMBIANOS
LAS ESTRELLAS
SON NEGRAS
Y LOS LITORALES
SON RECÓNDITOS
Casi 150 años después de la publicación de María, de
Jorge Isaacs, en la que se abre una ventana para narrar
la historia del paso atlántico de una esclavizada y mostrar
los cantos de los bogas del río Dagua, y luego de haber
fructificado en el poeta Candelario Obeso, a quien
le debemos la primicia del habla orillera y los primeros
murmullos del modernismo poético en América, nace
la Biblioteca de Autores Afrocolombianos, publicación
del Ministerio de Cultura dirigida a visibilizar una poética
y un pensamiento que no han circulado lo suficiente
en el público lector, mucho menos en la academia, por
omisión estructural, salvo excepciones. La Biblioteca
no pretende compartimentar la literatura: al contrario,
busca mostrar lo no conocido y proponer una mayor
inclusión, especialmente en la academia, contando desde
luego con la calidad de cada obra.
La edición consta de 19 tomos: 18 de ellos recogen la
obra poética, narrativa y ensayística de 17 autores, y el
último tomo es la guía de lectura.
Establecerse en el mundo como sujetos -que no obje-
tos- de su propia escritura, es una tarea que continúan
poetas de la talla de Jorge Artel en Tambores en la noche,
un trotamundos del Caribe que delineó con una
musicalidad de tambores y una cadencia de aristócrata
los sinsabores y alegrías de los muelles y las cumbiambas
de las barriadas anónimas. Helcías Martán Góngora
irrumpió como un clásico; sus versos de corte hispánico
y bíblico de Evangelios del hombre y el paisaje se rendirán
poco a poco a las sirenas negras, que habían lanzado
poetas caribeños poco antes de la mitad del siglo XX.
La Biblioteca incluye Antología Íntima de Hugo Salazar
Valdés, con la sonoridad de una poesía que toma los
tintes declamatorios de las vidas azarosas de los ribereños
del Pacífico, en medio de la pobreza y la explotación
desmedida de la selva, del oro y el platino. Rómulo Bustos
Aguirre, urbano aunque amparado en siglos de tradición
en la que no falta la superstición, el desengaño y
la fiesta, es una de las voces mayores de este nuevo surgir
de la poesía afrocolombiana. Y está a su lado Pedro
Blas Julio Romero, cartagenero, un marinero doblemente
exiliado en tierra, que se trajo en los morrales toda
la música y la algarabía de las tabernas pobladas de
música, con el poder de los orishas. Alfredo Vanín aporta
su voz para la continuidad de esta obra inacabable,
a manera de Sísifo, que representa la escritura, con sus
versos que van del rumoroso Pacífico a los rituales de
los cimarrones y las tabernas, con islas de aquí y de otro
lado, símbolos entrecruzados entre el mundo afro y el
universo de edades remotas y futuras, en sus dos textos
Cimarrón en la lluvia y Jornadas del tahúr.
Las mujeres no podían faltar en esta Biblioteca. Una
antología –a veces con voces que no alcanzaron el oficiopresentada
por grupos generacionales, desde las precursoras
María Teresa Varela y Luz Colombia Zarkanchenko
de González, con su poesía que resalta valores
tradicionales, en la que se siente el recóndito mundo
que recibe tardíamente los dones de la otra Colombia.
Las voces frescas y eróticas de Eva Durán y María de los
Ángeles Popov se unen a las voces terrígenas de Elcina
Valencia, Mary Grueso, Emiliana Bernard Stephenson
y María Teresa Ramírez, entre otras, junto con voces de
alta factura universalista como Eva Durán, Simona Guerrero,
las hermanas Truque. Son mujeres de todos los territorios
del Pacífico y el Caribe, de los valles del Cauca y
del Magdalena, de San Andrés, Providencia y Santa Catalina,
de las sabanas de Bolívar, Sucre, Córdoba y Cesar.
El cuento tiene a tres grandes representantes: Carlos
Arturo Truque, mucho más premiado y reconocido en
el exterior que en Colombia, especialmente con su inmortal
Que vivan los compañeros. Óscar Collazos muestra
una antología de sus cuentos donde desnuda incisivamente
a sus personajes y situaciones desde la remota
Buenaventura, donde empezó su escritura hasta la des-
Antología de
mujeres poetas
afrocolombianas,
compilación de
poesía femenina
Edición 1 - Julio de 2011
Cuentos para
dormir a Isabella,
compilación de
la tradición oral
afropacífica
colombiana

Edición 1 - Julio de 2011
INFORMACIÓN INSTITUCIONAL
pedida de Europa, con técnicas narrativas nuevas. Leni-
to Robinson, la cuota raizal de los relatos, con textos que
trazan unas vetas copiosas mediante historias y personajes
que tienen mucho tiempo para morir, no sin antes haber
intuido que el mundo estaba más lejos siempre.
La novela tendrá precursores en las historias de Candelario,
y surgirá con la voz redescubierta de Gregorio
Sánchez y su novela La bruja de las minas, donde a la
explotación se oponen las resistencias simbólicas. Nos
encontramos con la voz incisiva de Arnoldo Palacios en
su novela Las estrellas son negras, que marcaría un hito
en la narrativa colombiana, adelantándose en técnicas
narrativas, mostrando el fluir angustioso de un mundo
que parece ajeno al devenir colombiano.
No podía faltar la mítica e incomprendida novela épica,
africana y americana, Changó el gran putas, en la que
Manuel Zapata Olivella desborda la historicidad a través
del mito. Pero es una mitohistoria desconocida por el
continente que se ha negado a enseñar en las escuelas
el aporte fundacional, sensitivo y económico, filosófico y
mitológico de los afrodescendientes en América y en el
mundo. La novela No give up, maan! (¡No te rindas!) de
la sanandresana Hazel Robinson nos muestra el transcurrir
de la vida en el siglo XIX en la isla: esclavitud y liberación,
amores náufragos, ritos y voces ancestrales.
Los relatos orales de Cuentos para dormir a Isabela,
compilados por el abogado guapireño Baudilio Revelo
Hurtado, nos demuestran que el género sigue vivo pese
a las modernidades y las migraciones, algunas veces
despiadadas de sus cultores.
Los ensayos publicados nos recuerdan que la intelectualidad
afrocolombiana ha tenido cultores de alta
talla. Los ensayos escogidos de Rogerio Velásquez
sorprenden tanto por la profundidad de su visión histó-
rico-cultural, como por la riqueza de su prosa literaria.
Los ensayos de Manuel Zapata Olivella, considerado el
intelectual más integral de los afrocolombianos, se recogen
en Por los senderos de sus ancestros, una rica antología
en la que se puede penetrar por primera vez en
su pensamiento afroindolatinoamericano.
Pese a que la mayoría de los que han podido tener en
sus manos los textos, recalcan la excelencia editorial y el
criterio de selección, no faltaron las voces que no pararon
mientes en los contenidos sino en la superficie, y en
los aspectos posiblemente políticos de la Biblioteca. De
todos modos, se ve necesaria una segunda colección que
incluya autores importantes que no lograron estar por
las limitaciones de cualquier antología de esta naturaleza.
Por último, un profesor de literatura o de sociales
que tenga en sus manos la biblioteca, que ha sido distribuida
en ciudades y pueblos del país, podría pensar
primero en la gran oportunidad de explorar una expresión
literaria y a un pensamiento que poco ha navegado
las aguas de la academia. Segundo, desplegaría ante
sus alumnos el mapa colombiano, con su geografía ignorada
y olvidada, para situar los nuevos nombres de la
escritura colombiana. Tercero, escogería un texto cada
día, intercalando los poetas, los ensayistas y los narradores.
Con sus alumnos podría establecer los elementos
que nutren esa literatura, los lugares y autores de
otros sitios del planeta; mostrar cómo literatura y pensamiento
definen parte de un país y de una sociedad a
partir de sus propias historias y, entendiendo las diferencias,
incluir esos textos en la corriente general de la
literatura colombiana. Pero apuntaría siempre a dejar
en los alumnos el imperativo de entender que la unidad
de nuestro país se sustenta en su diversidad y que aunque
las oportunidades no siempre han sido las mismas,
es tiempo de trabajar todos los días porque así sea.
Manuel Zapata Olivella
(1920-2004),
autor de Changó el
Gran Putas.

GREGORIO SÁNCHEZ GÓMEZ, Istmina (Chocó) 1985-Cali 1942.
Se radicó en Cali. Escribió una veintena de libros, entre
los que se destaca La bruja de las minas (1938). Murió en
Cali siendo bibliotecario en la biblioteca municipal.
ARNOLDO PALACIOS, Cértegui (Chocó) 1924. Su niñez,
marcada por la poliomelitis, no lo detuvo para salir de
su pueblo y realizar sus estudios en Quibdó y luego en
Bogotá. A partir de sus investigaciones sobre el fusilamiento
de Manuel Saturio Valencia, se acrecienta su
conciencia étnica. Estudió Lenguas en La Sorbona de
París, donde reside actualmente.
MANUEL ZAPATA OLIVELLA, Lorica (Córdoba) 1920-Bogotá
2004. Médico, antropólogo, folclorista y escritor. Contribuyó
de manera decidida a la comprensión de la historia
y del aporte cultural y social del afroamericano. Dirigió
la Revista Letras Nacionales durante más de una
década y participó en la primera manifestación de la
presencia africana en Colombia (1943).
HAZEL ROBINSON ABRAHAMS, San Andrés 1935. Escribió
mas de treinta crónicas sobre el archipiélago en el Magazín
Dominical de El Espectador. Su primera novela
fue No give up maan! (¡No te rindas!, 2002)
JORGE ARTEL, Cartagena 1909-Barranquilla 1994. Abogado,
funcionario público, catedrático y periodista. Su militancia
política de izquierda y sus escritos reivindicativos
lo llevaron al exilio. Viajó por el Caribe, Centroamérica y
Venezuela.
HELCÍAS MARTÁN GÓNGORA, Guapi (Cauca) 1920-Santiago
de Cali 1984. Estudió abogacía en la U. del Rosario de Bogotá.
Fue editor de la revista literaria Vanguardia (1938-
1940), miembro de la Academia de la Lengua y funcionario
público. Su obra literaria guarda títulos inéditos.
HUGO SALAZAR VALDÉS, Condoto (Chocó) 1922-Cali 1977.
Hizo sus estudios literarios en Popayán, en Cali se jubiló
como docente. Fue subdirector de la Biblioteca Nacional,
director de Cultura Popular y de la Revista del Teatro
Colón.
RÓMULO BUSTOS AGUIRRE, Santa Catalina de Alejandría
(Bolívar) 1954. Abogado, con maestría en Literatura hispanoamericana
en el Instituto Caro y Cuervo. Ganó el
premio Colcultura de poesía en 1993 y en 1999 el premio
Blas de Otero de la Universidad Complutense de
Madrid con su libro Muerte y levitación de la ballena.
CARLOS ARTURO TRUQUE, Condoto (Chocó) 1927-Buenaventura
1970. Su madre era afrocolombiana, su padre
de origen alemán. En Popayán publicó sus primeros escritos,
bajo el pseudónimo de Chales Blaine. Perteneció
al Partido Comunista. Fue premiado en Berlín por su libro
Granizada y otros cuentos.
ÓSCAR COLLAZOS, Bahía Solano (Chocó) 1942. En Cali fue
asesor de dramaturgia del Teatro Estudios de Cali, convidado
por Enrique Buenaventura. Su primer libro publicado
fue El verano también moja las espaldas (1966),
al que le siguen otras colecciones . Fue director de Casa
de las Américas, en La Habana,.
LENITO ROBINSON-BENT, Providencia (San Andrés y Providencia)
1956. Aprendió francés de manera autodidacta.
Una beca lo llevaría a La Sorbona a estudiar una maestría
en literatura francesa.Reside en Montreal, Canadá.
CANDELARIO OBESO, Mompox (Bolívar) 1849-Bogotá 1884.
Hijo de abogado y lavandera, viajó mediante una beca a
Bogotá. Con gran disciplina, aprendió inglés, francés,
italiano y lenguas clásicas. Nos legó los inicios de la poesía
negra hispanoamericana, con su obra Cantos populares
de mi tierra. Murió de manera trágica en Bogotá.
INTRODUCCIÓN A LOS AUTORES
Perfiles de quienes han marcado la historia de
la literatura afrocolombiana con sus plumas.
PEDRO BLAS JULIO ROMERO, Cartagena 1949. Nacer y vivir
en el barrio Getsemaní, es un orgullo que proclama el
poeta. Fue marinero, mantuvo una correspondencia
nutrida con los nadaístas y en 1993 ganó el premio Jorge
Artel de poesía con su libro Rumbos. Dirige el taller
de poesía Luis Carlos López y mantiene un espacio de
radio dedicado a la música.
ALFREDO VANÍN, Saija-Timbiquí (Cauca) 1950. Profesor,
periodista e investigador cultural, su obra abarca la
poesía, la narrativa y el ensayo. Desde su origen pacífico,
ha sabido asimilar la literatura universal. Ganó en
1993 el Premio de Literatura Negra y Raizal de Colcultura,
ha sido condecorado e invitado a festivales internacionales
de poesía.
ROGERIO VELÁSQUEZ, Sipí (Chocó) 1908-Quibdó 1965. Hizo
estudios de ciencias sociales y etnología. Publicó numerosos
ensayos sobre sus investigaciones en revistas
y en diversos periódicos. Fue novelista, poeta, historiador,
docente y político. Llegó a la Cámara de Representantes.
Junto con Aquiles Escalante, son los pioneros
de la ciencia antropológica afrocolombiana.

BIBLIOTECA
DE LITERATURA
AFROCOLOMBIANA
Edición 1 - Julio de 2011