Las primeras incursiones españolas en Sonora
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<strong>Las</strong> <strong>primeras</strong> <strong>incursiones</strong> <strong>españolas</strong> <strong>en</strong> <strong>Sonora</strong><br />
A los pocos días de haber llevado a cabo la conquista del Valle de México,<br />
Hernán Cortés dirige su curiosidad y avaricia hacia los desconocidos<br />
territorios del noroeste Novohispano. Después de 1521, sería esta parte de<br />
la Nueva España el principal esc<strong>en</strong>ario de la colonización del norte bárbaro.<br />
Entre sus múltiples rivales, Cortés contaba con uno particularm<strong>en</strong>te<br />
incómodo: Nuño Beltrán de Guzmán, qui<strong>en</strong> siempre se mostró dispuesto a<br />
despojar de la gloria y la fama al gran conquistador. Sin embargo, contaba<br />
también con una arraigada impopularidad fruto del exterminio de esclavos<br />
indíg<strong>en</strong>as.<br />
La idea de ricos y fabulosos reinos <strong>en</strong> el territorio novohispano nunca<br />
pareció alejarse de la m<strong>en</strong>talidad del europeo; la ley<strong>en</strong>da de "El Dorado" y<br />
del reino de las Amazonas, ilustra con claridad como la riqueza y la fortuna<br />
fue el alim<strong>en</strong>to de incont<strong>en</strong>ibles fantasías por parte de Cortés, Guzmán y<br />
otros conquistadores.<br />
A fines de 1529, con 300 españoles y cerca de 6000 indíg<strong>en</strong>as llevados<br />
como auxiliares, Nuño de Guzmán lleva a cabo la primera serie de<br />
exploraciones <strong>en</strong> el noroeste de México. Aunque falla <strong>en</strong> este primer int<strong>en</strong>to<br />
por <strong>en</strong>contrar algún reino similar al del Valle de México, funda San Miguel<br />
de Culiacán, el primer as<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to español <strong>en</strong> los territorios del noroeste,<br />
por lo que la Corona lo designa, <strong>en</strong> 1531, el primer gobernador del nuevo<br />
reino de la Nueva Galicia.
Como gobernador Guzmán mantuvo una actitud favorable a las campañas<br />
de exploración. En 1533 <strong>en</strong>vía hacia el norte una exploración al mando de<br />
Diego de Guzmán, qui<strong>en</strong> p<strong>en</strong>etra a terr<strong>en</strong>os hasta <strong>en</strong>tonces desconocidos,<br />
llegando a t<strong>en</strong>er contacto con grupos indíg<strong>en</strong>as pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>tes a la l<strong>en</strong>gua<br />
cahita, y tray<strong>en</strong>do, por primera vez, noticias de los indios Yaquis.<br />
Habi<strong>en</strong>do dejado Culiacán <strong>en</strong> el mes de julio, los españoles alcanzan <strong>en</strong><br />
septiembre el río Mayo, no sin antes haber librado múltiples problemas <strong>en</strong><br />
las regiones del río Fuerte y Sinaloa, mismas que habían cruzado con un<br />
mes de anterioridad. Los pobladores del mayo, inicialm<strong>en</strong>te hostiles a los<br />
intrusos, se mostraron considerablem<strong>en</strong>te amables cuando los españoles<br />
les aseguran que su pres<strong>en</strong>cia es transitoria. Tal era el apremio de los<br />
indios mayos por deshacerse de los españoles, que prove<strong>en</strong> a estos de<br />
maíz, sal y un guía para continuar su camino hacia el norte.<br />
El 4 de octubre de 1533, según informes de un miembro de la expedición<br />
comandada por Guzmán, la tropa arriba al río Yaquimi (Yaqui). El capitán<br />
Diego de Guzmán ejecuta por primera vez, <strong>en</strong> tierras del noroeste, el<br />
acostumbrado acto de toma de posesión de territorio para la Corona,<br />
disponi<strong>en</strong>do del río y de todos sus habitantes para el Reino de España.<br />
Como era de esperarse, poco tiempo después sucedería el primer<br />
<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to <strong>en</strong>tre españoles y yaquis, el cual derivaría <strong>en</strong> un conflicto<br />
armado, <strong>en</strong> donde saldrían victoriosas las tropas de la Corona sobre los<br />
aguerridos nativos sonor<strong>en</strong>ses. Es muy ilustrativa del carácter de cada uno<br />
de los rivales, la crónica escrita por uno de los expedicionarios, <strong>en</strong> la cual se<br />
deja s<strong>en</strong>tir, la m<strong>en</strong>talidad del conquistador <strong>en</strong> la soledad de esos territorios<br />
agrestes.<br />
La misma noche del combate, <strong>en</strong> el campam<strong>en</strong>to español, se pres<strong>en</strong>ta ante<br />
el capitán un anciano de tribu, llevando consigo un báculo con<br />
incrustaciones de turquesa; pero, si bajo la m<strong>en</strong>talidad indíg<strong>en</strong>a esto<br />
hubiese int<strong>en</strong>tado apagar la ambición de los conquistadores,<br />
desgraciadam<strong>en</strong>te sólo sirvió para confirmar la sospecha de ricos territorios<br />
escondidos <strong>en</strong> la región norte de la Nueva España, lo que dio, sin lugar a<br />
duda, motivo de posteriores travesías.<br />
Sería necesario que transcurrieran algunos años para que tuviese lugar el<br />
segundo <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro indíg<strong>en</strong>a con los conquistadores; este ocurriría como la<br />
culminación de una de las más expectante e increíbles av<strong>en</strong>turas del nuevo<br />
mundo.
Por el año de 1536, Diego de Alcaraz, vecino de la villa de San Miguel <strong>en</strong> el<br />
norte del actual estado de Sinaloa, había salido a cautivar indios "sin<br />
at<strong>en</strong>der a rey ni a ley", cuando, <strong>en</strong> las inmediaciones del río Petatlán,<br />
tropezó con un nutrido grupo de indíg<strong>en</strong>as que acompañaban a cuatro<br />
cristianos; eran Andrés Dorantes, Álvaro del Castillo, el negro Estebanico y<br />
Alvar Núñez Cabeza de Vaca.<br />
Cabeza de Vaca había sido el tesorero de una expedición que a cargo de<br />
Pánfilo de Narváez, cinco años antes, había ido a explorar la florida. El<br />
navío había zozobrado <strong>en</strong> las costa de Texas y los cuatro náufragos habían<br />
realizado una larga peregrinación que Cabeza de Vaca relató <strong>en</strong> una am<strong>en</strong>a<br />
crónica, <strong>en</strong> la que describe como logra hacer amistad con los numerosos<br />
grupos indíg<strong>en</strong>as que lo ayudaron a seguir "el camino del maíz".<br />
Al atravesar por territorios sonor<strong>en</strong>ses, Cabeza de Vaca y sus demás<br />
acompañantes topan con un grupo de nebomes los cuales <strong>en</strong>tablan amistad<br />
con él, estos indios los dirig<strong>en</strong> hasta un lugar donde habían observado<br />
pres<strong>en</strong>cia española; sin embargo, después del incid<strong>en</strong>te con el capitán<br />
Diego de Alcaraz, qui<strong>en</strong> los despoja de sus escasas pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cias, prefier<strong>en</strong><br />
protegerse as<strong>en</strong>tándose <strong>en</strong> Bamoa, al norte de Sinaloa.<br />
Álvaro Núnez y sus acompañantes fueron bi<strong>en</strong> recibidos por Melchor Díaz,<br />
alcalde de San Miguel de Culiacán, qui<strong>en</strong> les ayudó a llegar a Compostela,<br />
para <strong>en</strong>trevistarse con el gobernador Nuño de Guzmán y pasar luego al<br />
Valle de México. En la capital del virreinato causó s<strong>en</strong>sación la narración de<br />
los náufragos, qui<strong>en</strong>es aseguraron haber visto dos magníficas ciudades -<br />
Cíbola y Quivira- donde abundaban el oro y las riquezas.<br />
Contagiado más que nunca por los aires de bonanza que prov<strong>en</strong>ían de un<br />
norte ignoto, el gobernador de la Nueva Galicia <strong>en</strong>vía al franciscano Fray<br />
Marcos de Niza para que con el negro Estebanico <strong>en</strong>trara tierra ad<strong>en</strong>tro y<br />
sin el ruido que provocaba el manejo de las armas, descubriera la Ciudad<br />
de Quivira procurando pacificarla y someterla al evangelio. Los nuevos<br />
expedicionarios caminaron muchas leguas <strong>en</strong> medio de grandes trabajos;<br />
<strong>en</strong>contrando difer<strong>en</strong>tes grupos indíg<strong>en</strong>as con los cuales no les fue posible<br />
tratar de paz. En uno de estos <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>tos murió Estebanico y Fray<br />
Marcos volvió a Culiacán sin haber logrado el objetivo que le fue<br />
<strong>en</strong>com<strong>en</strong>dado.<br />
La ambición española no cedería con estos reveces, Antonio de M<strong>en</strong>doza,<br />
virrey de la Nueva España, dando crédito a las afirmaciones de Cabeza de<br />
Vaca, organiza un ejército expedicionario de 400 hombres al mando de<br />
Francisco Vázquez de Coronado, llevando por alferez real a don Pedro de
Tovar, conquistador y vecino de San Miguel. La tarea empr<strong>en</strong>dida t<strong>en</strong>ía el<br />
mismo objetivo que la financiada anteriorm<strong>en</strong>te por Nuño de Guzmán (el<br />
sometimi<strong>en</strong>to de Quivira) y sin duda alguna t<strong>en</strong>dría el mismo fin.<br />
El primer día de marzo de 1540, Coronado sale de Compostela sigui<strong>en</strong>do<br />
las señales que le diera Cabeza de Vaca y se ad<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> <strong>Sonora</strong>. Vázquez<br />
de Coronado recorre gran parte del noroeste sin <strong>en</strong>contrar indicio alguno de<br />
las fabulosas ciudades; más de dos años habría de peregrinar para<br />
conv<strong>en</strong>cerse de la inutilidad de su viaje y regresar al fin sobre sus pasos, a<br />
la ciudad de Culiacán, que sería, durante todo ese tiempo, la frontera <strong>en</strong>tre<br />
el México español y el México indio.<br />
Cultura indíg<strong>en</strong>a y medio natural<br />
Debemos destacar algunas condiciones preexist<strong>en</strong>tes a la p<strong>en</strong>etración<br />
española que ayudan a <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der el establecimi<strong>en</strong>to del sistema misional y<br />
la forma específica <strong>en</strong> que se llevó a cabo.<br />
El nivel cultural de los grupos indíg<strong>en</strong>as <strong>en</strong> <strong>Sonora</strong>, con su conocimi<strong>en</strong>to de<br />
la agricultura y formas previas de la integración social, sirvieron de base a la<br />
acción de los misioneros. Entre grupos de vida nómada como los seris y los<br />
apaches, la misión nunca pudo establecerse, esto vi<strong>en</strong>e a confirmar la<br />
apreciación de que no era sufici<strong>en</strong>te la voluntad misionera para que se<br />
efectuara el proceso de cambio; también era necesaria una respuesta de los<br />
indios a la acción de los religiosos, y esta dep<strong>en</strong>día de las condiciones<br />
culturales <strong>en</strong> el mom<strong>en</strong>to del contacto.<br />
El medio natural de las provincias del noroeste fue también un factor<br />
decisivo <strong>en</strong> el establecimi<strong>en</strong>to misional, la aptitud de estas regiones para la<br />
ganadería permitió desarrollar la base económica de las misiones. En<br />
lugares donde no hubo tales condiciones, como Baja California, por<br />
ejemplo, los jesuitas no lograron formar comunidades dinámicas y<br />
autosufici<strong>en</strong>tes ni se pudo integrar a los indíg<strong>en</strong>as al sistema colonial<br />
español.<br />
La exist<strong>en</strong>cia de metales preciosos <strong>en</strong> <strong>Sonora</strong> y Ostimuri fue otra<br />
circunstancia del medio natural que permitió el desarrollo de las misiones e<br />
imprimió un sello característico a su proceso histórico <strong>en</strong> el noroeste, así<br />
como imprimió un interesante cambio <strong>en</strong> las m<strong>en</strong>talidades indíg<strong>en</strong>as.
Los reales de minas fueron el mercado para los productos de la misión, lo<br />
que estimuló el crecimi<strong>en</strong>to de la agricultura y ganadería. Con la plata<br />
obt<strong>en</strong>ida <strong>en</strong> este comercio, los jesuitas podían comprar los productos de<br />
importación que los sínodos del rey no alcanzaban a pagar; como<br />
herrami<strong>en</strong>tas, textiles para vestido de los indios, materiales para la<br />
construcción y ornam<strong>en</strong>tación de los templos.<br />
<strong>Las</strong> misiones y su ambival<strong>en</strong>te desarrollo fr<strong>en</strong>te a los colonos españoles<br />
tuvo muy serias repercusiones al interior de la comunidad indíg<strong>en</strong>a; tanto la<br />
demanda de trabajadores para el sector español como el increm<strong>en</strong>to del<br />
comercio con los reales de minas t<strong>en</strong>dían a un aum<strong>en</strong>to de trabajo para los<br />
indios de la misión que más adelante provocaría malestar y t<strong>en</strong>siones<br />
d<strong>en</strong>tro de la comunidad.
<strong>Las</strong> Tribus de <strong>Sonora</strong><br />
Cuando los primeros misioneros p<strong>en</strong>etraron al actual estado de <strong>Sonora</strong>, <strong>en</strong><br />
1614, <strong>en</strong>contraron las sigui<strong>en</strong>tes tribus que lo poblaban: Los cahítas "yaquis<br />
y mayos", que t<strong>en</strong>ían su hábitat <strong>en</strong> las márg<strong>en</strong>es de los ríos Yaqui y Mayo.<br />
Los nebomes, <strong>en</strong> las riberas de los ríos Mátape, Tecoripa, Río Chico y parte<br />
media del río Yaqui. Los ópatas <strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro del estado, colindaban al norte<br />
con los pimas altos y apaches; al este con la Tarahumara, al oeste con los<br />
pimas y seris y al sur con los nebomes y yaquis. Los pimas altos y apaches;<br />
al este con la tarahumaras, al oeste con los pimas y seris y al sur con los<br />
nebomes y yaquis. Los pimas altos y pápagos limitaban al sur con los seris<br />
y pimas bajos, al este con los ópatas y apaches y al norte con los gilas.<br />
Entre los pimas bajos se nombran los pimas cocomachoques, que t<strong>en</strong>ían su<br />
hábitat <strong>en</strong> el Pitiquín, actual ciudad de Hermosillo, hasta el gavilán. Estos<br />
indíg<strong>en</strong>as pert<strong>en</strong>ecían a la tribu yaqui. Los seris habitaban la isla del<br />
Tiburón y la franja costera del estado compr<strong>en</strong>dida <strong>en</strong>tre Cabo Tepoca y<br />
Tastiota. Según los lugares que ocupaban se subdividían <strong>en</strong> seris<br />
bocoachis, tepocas, tiburones, salineros y carrizos.<br />
A excepción de los seris o kunkaak, las tribus de <strong>Sonora</strong>, a juzgar por sus<br />
dialectos procedían de un mismo tronco común pues no hay mucha<br />
difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre ellos. No obstante, dichas tribus t<strong>en</strong>ían sus territorios bi<strong>en</strong><br />
definidos, y por lo tanto, su indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia política, si<strong>en</strong>do los ópatas los<br />
que por su temperam<strong>en</strong>to sed<strong>en</strong>tario gozaban de una cultura social más<br />
avanzada. Los dialectos que se hablaban <strong>en</strong> <strong>Sonora</strong> no pasaban de ser<br />
unos seis, de los cuales han subsistido hasta nuestros días el cahita y el<br />
seri.<br />
Los indíg<strong>en</strong>as sonor<strong>en</strong>ses han sido catalogados como los m&s altos y<br />
fuertes de México. Sus pueblos, aldeas y rancherías las fundaban sobre las
márg<strong>en</strong>es de los ríos, aprovechando los valles que t<strong>en</strong>ían agua, para sus<br />
labores agrícolas. Sus habitaciones las construían según el clima del que<br />
gozaban; <strong>en</strong> la sierra, de terrado para protegerse del frío; <strong>en</strong> los valles, de<br />
carrizo, pitahaya y petates, para ampararse del calor que hacía <strong>en</strong> sus<br />
tierras. Algunas aldeas t<strong>en</strong>ían calles concertadas y acequias de regadío<br />
para sus labores; vestían y poseían mantas de algodón y pita. Sus<br />
cosechas consistían <strong>en</strong> cultivar maíz, fríjol y calabazas.<br />
Cada pueblo t<strong>en</strong>ía su cacique a qui<strong>en</strong> obedecían, sobretodo <strong>en</strong> asuntos de<br />
guerra; los hechiceros eran respetados y temidos; no t<strong>en</strong>ían altares ni<br />
ídolos, ni culto de ninguna clase. Al sol y a la luna v<strong>en</strong>eran como hermanos.<br />
Existía <strong>en</strong>tre ellos la cre<strong>en</strong>cia, de que procedían de Moctezuma a qui<strong>en</strong><br />
llamaban "nuestro primer principio". Los seris, por otra parte, han sido<br />
considerados como una tribu de indíg<strong>en</strong>as es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te pescadora y<br />
cazadora. Sus habitaciones eran muy primitivas, pues si<strong>en</strong>do una tribu<br />
andariega construían sus casas como de paso.<br />
El misionero jesuita Adan Gilg, <strong>en</strong> 1692, escribió una carta <strong>en</strong> latín, desde la<br />
misión de nuestra señora del populo, <strong>Sonora</strong>, la cual dirigió al rector del<br />
colegio <strong>en</strong> Brum, Moravia; dice, <strong>en</strong>tre otras cosas:<br />
"La palabra seri no es indíg<strong>en</strong>a, sino española; es el nombre que los<br />
españoles han dado a una tribu de América del Norte. Ellos viv<strong>en</strong> <strong>en</strong> la<br />
costa hacia el occid<strong>en</strong>te. Esta g<strong>en</strong>te antes pagana, t<strong>en</strong>ía su asi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> la<br />
costa e islas del mar Californio. En el año de 1622, el ejército español les<br />
dio duros golpes, muri<strong>en</strong>do bajo el fuego y la espada."
Los Pimas Altos y Pápagos<br />
Grupo pimano es un concepto aplicado para todo el conjunto de indios<br />
pimas y pápagos, radicados tanto <strong>en</strong> México como <strong>en</strong> Estados Unidos y<br />
ext<strong>en</strong>didos antiguam<strong>en</strong>te de una manera irregular desde el Sureste del<br />
estado de <strong>Sonora</strong>, hasta el Río Gila hacia el Norte, ocupando un amplio<br />
territorio que, al igual que hoy, fue el que habitaron <strong>en</strong> las fechas de su<br />
descubrimi<strong>en</strong>to.<br />
Los pimas altos y bajos hablan la misma l<strong>en</strong>gua aunque con ligeras<br />
variaciones, su l<strong>en</strong>gua pert<strong>en</strong>ece al grupo nahuacuitlalteco, tronco<br />
yutonahua y de la familia pima-cora, con importantes variantes dialectales<br />
que imposibilitan la comunicación actual <strong>en</strong> las distintas etnias. Tanto pimas<br />
como pápagos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una misma cultura g<strong>en</strong>eral, el pápago solam<strong>en</strong>te se<br />
<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra con difer<strong>en</strong>cias ambi<strong>en</strong>tales que lo hac<strong>en</strong> distinto del pima.<br />
Los pimas altos y bajos se hac<strong>en</strong> llamar a sí mismos O'otam, que significa<br />
g<strong>en</strong>te; y se difer<strong>en</strong>cian <strong>en</strong>tre ellos según sus poblaciones: la de los ríos son<br />
llamados pimas, y las del desierto, llamados pápagos. Los pápagos<br />
occid<strong>en</strong>tales se hacían llamar Papawi O'otam (g<strong>en</strong>te del fríjol) nombre que
después se ext<strong>en</strong>dió a todos los habitantes del desierto, el resto de los<br />
grupos pimas se hace llamar todono O'otam o la g<strong>en</strong>te del río.<br />
Es importante señalar, que los grupos pimanos fueron sociedades de una<br />
sola nación o conjunto cultural, la división <strong>en</strong>tre pimas altos y bajos ocurrió<br />
cuando se establec<strong>en</strong> las fronteras militares y culturales.<br />
Ubicación Espacial<br />
La Pimería Alta compr<strong>en</strong>de desde San Ignacio <strong>en</strong> el Estado de <strong>Sonora</strong><br />
hasta el Gila, y desde el Río San Pedro <strong>en</strong> el este, hasta el Golfo de<br />
California y el Río Colorado. Sus principales pueblos fueron San Pedro del<br />
Pescadero, Rosario de Nacameri, Los Santos, Tubutama, Atil, Oquitoa,<br />
Caborca, Cocóspera, Terr<strong>en</strong>ate, Sonoita, San Xavier del Bac, Tucsón,<br />
Tumacácori, Guevavi, Ocuca y San Lor<strong>en</strong>zo.<br />
Se considera también d<strong>en</strong>tro de la Pimería Alta a los as<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>tos de<br />
indios Sobaipuris (a las orillas del Río San Pedro), los Sobas de Caborca y<br />
los poblados estacionales de pápagos papanotas y papalotas; los<br />
plotopiguas se <strong>en</strong>contraban también <strong>en</strong>tre los pimas altos y vivían <strong>en</strong><br />
Bavispe y Bacerac. De la estirpe de los pimas altos eran los opas y<br />
cocomaricopas, que habitaban cerca de la conflu<strong>en</strong>cia de los ríos verde y<br />
salado <strong>en</strong> el Gila.<br />
Características g<strong>en</strong>erales del territorio pima. Es importante destacar las<br />
características g<strong>en</strong>erales que integran el territorio pima, <strong>en</strong>tre ellas destacan<br />
la aridez de la región, con pozos erosionados y accid<strong>en</strong>tados bloques de<br />
montañas, crecidas a lo ancho del territorio y abigarrados <strong>en</strong> ciertas áreas,<br />
exist<strong>en</strong> ahí también depresiones intramontañas. Su clima cu<strong>en</strong>ta con una<br />
baja y errática precipitación pluvial, asociada a un alto índice de<br />
evaporación. D<strong>en</strong>tro de la Pimería Alta son destacables dos tipos de hábitat:<br />
a) El Valle del Gila, regado por un río interrumpido, que sólo cu<strong>en</strong>ta con<br />
flujos perman<strong>en</strong>tes de agua sobre cortas distancias y <strong>en</strong> temporadas cortas<br />
al año. A lo largo de estas estrecheses per<strong>en</strong>nes y a sus alrededores, se<br />
dieron as<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>tos perman<strong>en</strong>tes con irrigación.<br />
b) El Río San Pedro, que nace del lado mexicano y se desplaza <strong>en</strong> pequeña<br />
porción hacia el Noroeste para unirse al Gila. Aquí también los pimas<br />
practicaron la agricultura de riego.<br />
Características g<strong>en</strong>erales del territorio pápago: Es una región delimitada por<br />
su aridez con alta escasez de agua. El espacio oeste de la región, que<br />
cu<strong>en</strong>ta con el m<strong>en</strong>or promedio de lluvias, posee muy pocas fu<strong>en</strong>tes de
abastecimi<strong>en</strong>to. El clima está caracterizado por alta temperatura y baja<br />
precipitación, la cual dep<strong>en</strong>de muchas veces de la altitud. <strong>Las</strong> condiciones<br />
más extremas del desierto se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran a lo largo del Río Colorado. La<br />
distancia del Golfo de California es un factor importante <strong>en</strong> la precipitación<br />
del área. La banda de baja precipitación se exti<strong>en</strong>de del Valle del Gila hacia<br />
el territorio pápago.<br />
En el uso del término papaguería, hemos <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido a lo largo del pres<strong>en</strong>te<br />
trabajo, el área de la Pimería Alta ocupada por el pápago y compr<strong>en</strong>de la<br />
región Sur del desierto, antes de la frontera internacional, pero sin incluir los<br />
valles de Altar y Santa Cruz, así como hacia el Oeste el Río Colorado y el<br />
Golfo. El arroyo Sonoita llegó a ser el único aflu<strong>en</strong>te de la papaguería <strong>en</strong><br />
<strong>Sonora</strong>.<br />
La distribución de la lluvia <strong>en</strong> el desierto de <strong>Sonora</strong> y <strong>en</strong> el área pápago<br />
específicam<strong>en</strong>te, se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra conc<strong>en</strong>trada <strong>en</strong> dos distintos periodos: <strong>en</strong><br />
octubre con la temporada de lluvias de verano, y de noviembre a abril las de<br />
invierno. Se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra también que existe un progresivo aum<strong>en</strong>to de las<br />
lluvias <strong>en</strong> invierno sobre las del verano (y<strong>en</strong>do del Noroeste hacia el<br />
Sureste). En el verano las lluvias son espontáneas y de corta duración,<br />
mi<strong>en</strong>tras que las del invierno son abundantes y pued<strong>en</strong> ext<strong>en</strong>derse por<br />
algunos días.<br />
Rastreo de Anteced<strong>en</strong>tes culturales a través de la evid<strong>en</strong>cia<br />
arqueológica<br />
La evid<strong>en</strong>cia arqueológica de la región pima-pápago está estudiada <strong>en</strong><br />
ruinas de pequeñas comunidades <strong>en</strong> el área del desierto y <strong>en</strong> casas<br />
comunales conc<strong>en</strong>tradas <strong>en</strong> los Valles del Gila y del Salado, así como <strong>en</strong><br />
m<strong>en</strong>or grado <strong>en</strong> el Río Santa Cruz, donde se ha descubierto <strong>en</strong>tre otras<br />
cosas, canales de riego que datan del 800 d. de C.<br />
Región Pima: Lo más adelantado de las investigaciones consultadas<br />
señalan la exist<strong>en</strong>cia de dos culturas <strong>en</strong> el área; la más temprana, de corta<br />
duración, construyó los canales de riego, y está relacionada como cultura<br />
Hohokam del año 1000 d. de C. por su tipo de cerámica (rojo sobre<br />
<strong>en</strong>c<strong>en</strong>dido) y la otra, de poco tiempo después, 1400 d. de C. qui<strong>en</strong>es<br />
p<strong>en</strong>etran a través de una invasión pacífica, son reconocidos como Cultura<br />
del Salado (una rama de la Cultura Pueblo, desarrollada <strong>en</strong> un arroyo del<br />
Río Colorado).<br />
Es importante destacar que la Cultura Hohokam guarda importantes<br />
semejanzas con los pimas históricos, por ejemplo una agricultura ext<strong>en</strong>siva
con irrigación, cultivo del maíz y aus<strong>en</strong>cia de la domesticación del guajolote.<br />
También la comida silvestre utilizada por ambas culturas pres<strong>en</strong>tan grandes<br />
similitudes como lo revelan los restos de animales y plantas halladas <strong>en</strong><br />
sitios hohokam.<br />
Región Pápago: Para esta área hay poco que decir de los restos<br />
prehispánicos hallados, han sido <strong>en</strong>contrados <strong>en</strong> sitios <strong>en</strong> los cuales no se<br />
indica larga ocupación y lo que arrojan los resultados de las excavaciones<br />
es que al parecer, los av<strong>en</strong>tureros grupos hohokam, infiltrados <strong>en</strong> la<br />
papaguería, <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran un ambi<strong>en</strong>te muy desfavorable.<br />
En g<strong>en</strong>eral, los acontecimi<strong>en</strong>tos arqueológicos muestran que la agricultura<br />
del Gila y sus tributarios fue de m<strong>en</strong>or nivel cultural que las irrigadas tierras<br />
del Río <strong>Sonora</strong>. Aún así, los pimas y papagos fueron mejores granjeros, al<br />
desarrollar la agricultura al justo grado de efici<strong>en</strong>cia.<br />
Métodos de Subsist<strong>en</strong>cia<br />
La agricultura aborig<strong>en</strong> pima, fue puram<strong>en</strong>te de subsist<strong>en</strong>cia y la idea de<br />
exced<strong>en</strong>te para intercambio no existió. La agricultura pima fue ext<strong>en</strong>siva y<br />
se <strong>en</strong>contraba a exp<strong>en</strong>sas de la corri<strong>en</strong>te del Gila que la irrigaba. Con el<br />
desborde del río se producían deslaves y con ello la destrucción de canales,<br />
el complem<strong>en</strong>to alim<strong>en</strong>ticio se solía cubrir con la caza y la recolección.<br />
El pápago antiguo, al igual que hoy, estaba acostumbrado a una vida<br />
seminómada, plantando y recolectando por sus territorios <strong>en</strong> los periodos de<br />
lluvia y explotando la vida vegetal y animal de las zonas el resto del año. La<br />
vida seminómada del pápago no fue principalm<strong>en</strong>te por la búsqueda de<br />
caza y demás alim<strong>en</strong>tos, sino debido a la escasez de agua para beber. <strong>Las</strong><br />
mujeres invertían más tiempo <strong>en</strong> el acarreo de la misma que <strong>en</strong> el trabajo<br />
de cestería o la preparación de alim<strong>en</strong>tos. A su vez, los ojos de agua fueron<br />
también fu<strong>en</strong>te de caza del berr<strong>en</strong>do, v<strong>en</strong>ado y antílope; aun se sigue<br />
<strong>en</strong>tablando el debate de qui<strong>en</strong>es sugier<strong>en</strong> que la escasez de agua fue un<br />
factor de of<strong>en</strong>siva por parte de los pápagos contra los apaches. Otro<br />
aspecto interesante es que la cultura pápago no incluía almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de<br />
agua y fue característica de los primitivos la efici<strong>en</strong>cia del cultivo de<br />
temporal. En los años <strong>en</strong> que las lluvias llegaban tarde, estos indios se<br />
alim<strong>en</strong>taban <strong>en</strong>teram<strong>en</strong>te del fruto silvestre, sin cultivar nada.<br />
La difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre la agricultura pima y la del pápago, radica <strong>en</strong> que esta<br />
última es de temporal, mi<strong>en</strong>tras que la pima dep<strong>en</strong>de del riego por canales,<br />
que utilizan las aflu<strong>en</strong>tes de los distintos arroyos de la región.
Vida Cotidiana<br />
Los pimas altos son de bu<strong>en</strong>a estatura, complexión robusta, mor<strong>en</strong>os,<br />
algunos de ellos vestidos con mantas de algodón, pintados de rojo y<br />
amarillo; no cultivan el algodón y vist<strong>en</strong> con gamuza que obti<strong>en</strong><strong>en</strong> de la<br />
caza y que ellos mismos curt<strong>en</strong>. <strong>Las</strong> mujeres por lo regular andan desnudas<br />
de la cintura hacia arriba, cubiertas con faldas de gamuza. En invierno usan<br />
una especie de manto sobre los hombros o se abrigan con piel de conejo.<br />
Habitan <strong>en</strong> jacales de esteras, hechas de carrizo rajado y armado <strong>en</strong> forma<br />
de bóveda, sobre unos palos <strong>en</strong> forma de arco, utilizando también petates<br />
para protegerse del clima. Usan calabazas para guardar y transportar el<br />
agua, alguna olla o tiesto para tostar el maíz, aunque no todos metates para<br />
moler. Es muy usual <strong>en</strong> el pima histórico el uso del arco, la flecha, el carcaj<br />
y la porra para pelea.<br />
Cultivan además del maíz, el fríjol y agave; domesticaron tardíam<strong>en</strong>te el<br />
guajolote, utilizaban el algodón y fibras para su ropa. Practicaban<br />
ceremonias religiosas con bebidas embriagantes (jugos de agave y frutas<br />
silvestres).<br />
En los sitios de la pimería donde hubo agricultura, los compon<strong>en</strong>tes del<br />
paisaje familiar muchas veces estuvieron rodeados por los campos. Así<br />
fuese agrupado o disperso, su hábitat nunca llegó a organizarse <strong>en</strong> un<br />
conglomerado muy junto <strong>en</strong>tre las mismas construcciones privadas. El<br />
terr<strong>en</strong>o exist<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre el área de construcción del as<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to y el terr<strong>en</strong>o<br />
donde inicia el desierto, se dedicaba a espacios intracomunitarios para las<br />
celebraciones religiosas; uno de estos espacios, ubicados g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te<br />
hacia el este, era el de la Casa del Consejo. Cuando no está <strong>en</strong> uso es<br />
fácilm<strong>en</strong>te distinguible por el tipo de rayado con la que está adornada. Una<br />
de las actividades primordiales tanto <strong>en</strong> pimas como <strong>en</strong> pápagos es la<br />
cestería de torote y ocotillo.<br />
Entre las costumbres y cre<strong>en</strong>cias de estos grupos étnicos, señalaremos <strong>en</strong><br />
primer lugar el caso de los pimas y aquellos ritos que toman lugar <strong>en</strong> la<br />
plaza c<strong>en</strong>tral: la fiesta del vino y del nuevo cactus <strong>en</strong> verano, así como una<br />
ceremonia de iniciación tribal (cuando algún miembro termina la<br />
adolesc<strong>en</strong>cia). Los terr<strong>en</strong>os sagrados son usados para las ceremonias de la<br />
cosecha del maíz y la caza del v<strong>en</strong>ado; una cosecha temprana del invierno<br />
y la fiesta del báculo, así como tres difer<strong>en</strong>tes ritos de purificación: el del<br />
águila, la guerra y la que se celebra para traer la sal desde el Golfo de<br />
California. Exist<strong>en</strong> también otros rituales que se practican sólo <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>o<br />
familiar como lo son la danza de la pubertad, las ceremonias de purificación
<strong>en</strong> los cumpleaños del niño y tratami<strong>en</strong>tos rituales para las <strong>en</strong>fermedades.<br />
p> Tanto el canto como la oratoria y la danza que acompañaban cada<br />
ceremonia, se <strong>en</strong>focaban hacia el deseo individual, <strong>en</strong> el cual confluia el<br />
deseo colectivo. Lo más conocido de sus cre<strong>en</strong>cias es sin embargo el culto<br />
al hermano mayor Jitoy; los pimas altos realizaban sus <strong>en</strong>tierros <strong>en</strong><br />
cem<strong>en</strong>terios, pero el lugar prefer<strong>en</strong>cial eran las montañas.<br />
Entre las costumbres sociales de los pimas t<strong>en</strong>emos el rapto antes del<br />
casami<strong>en</strong>to, el rito de la pubertad y la resid<strong>en</strong>cia de los deposados <strong>en</strong> la<br />
casa del padre del contray<strong>en</strong>te, otra significativa costumbre son las<br />
reuniones de charla, comúnm<strong>en</strong>te llamados m<strong>en</strong>tideros. <strong>Las</strong> comidas típicas<br />
son la olla y la carne con chile.<br />
De los pápagos es sustantivam<strong>en</strong>te m<strong>en</strong>or la información disponible,<br />
conservan antiguas cre<strong>en</strong>cias como el culto al hermano mayor, que rige la<br />
lluvia, el vi<strong>en</strong>to y los arroyos. Los pápagos cre<strong>en</strong> <strong>en</strong> los brujos y <strong>en</strong> los<br />
curanderos como la contraparte de éstos. Cada una de las seis<br />
comunidades ti<strong>en</strong>e un repres<strong>en</strong>tante que consulta a los demás para tomar<br />
decisiones , así como un gobernador y su supl<strong>en</strong>te, que funj<strong>en</strong> como<br />
intermediarios <strong>en</strong>tre el grupo y las autoridades municipales.
Información Etnohistórica<br />
En los tiempos del arribo de Kino, última década del siglo XVII, los<br />
as<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>tos agrícolas del Este de la Pimería Alta estaban inalterados<br />
pero hacia la mitad del siglo XIX había cambiado drásticam<strong>en</strong>te debido a las<br />
<strong>incursiones</strong> apaches, mismas que ganaron terr<strong>en</strong>o <strong>en</strong> la <strong>primeras</strong> décadas<br />
del siglo XVIII. En esas épocas, el Valle de San Pedro, que había sido<br />
d<strong>en</strong>sam<strong>en</strong>te poblado por los sobaipuris y pimas, fue abandonado para los<br />
apaches; los antiguos pobladores se as<strong>en</strong>taron <strong>en</strong> el sigui<strong>en</strong>te valle, el de<br />
Santa Cruz. El sur de Altar también fue despoblado y la agricultura se<br />
detuvo, de 1790 a 1815 hubo <strong>en</strong> la papaguería un periodo temporal de paz<br />
con los apaches y finalm<strong>en</strong>te el terror int<strong>en</strong>ta aminorarse con el acuerdo del<br />
Gobierno Federal Norteamericano con los apaches <strong>en</strong> 1874, sin embargo,<br />
las razias seguían cometiéndose <strong>en</strong> el territorio nacional, incitadas muchas<br />
veces por los propios norteamericanos.<br />
Toda la segunda década del siglo XVIII, con la <strong>en</strong>trada de los primeros<br />
pioneros norteamericanos a Arizona (seguidos por expediciones militares a<br />
lo largo del Gila <strong>en</strong> 1840) y la iniciación de la fiebre del oro <strong>en</strong> 1849, el Gila<br />
fue objeto de expansión blanca; el perman<strong>en</strong>te flujo de agua sobre esa<br />
porción del río, hizo de este la mejor ruta para p<strong>en</strong>etrar las montañas<br />
rocosas de California, a través del desierto del Sureste.<br />
Hacia 1851, cuando el tratado de Gadsd<strong>en</strong> dió a los norteamericanos la<br />
pimería con los pimas gileños y los pápagos del norte sobre el control<br />
estadounid<strong>en</strong>se, el Valle del Gila fue rápidam<strong>en</strong>te aculturizado. Desde<br />
<strong>en</strong>tonces el pápago está localizado <strong>en</strong> tres reservaciones <strong>en</strong> Estados<br />
Unidos, <strong>en</strong> el Sureste de Arizona:<br />
Reservación de San Xavier del Bac, de 1874 con población Sobaipuri.<br />
Reservación del Gila, que data de 1882.<br />
Reservación del Desierto de 1914.<br />
También hay pápagos y pimas vivi<strong>en</strong>do <strong>en</strong> la Reservación India de<br />
Maricopa, sin embargo los resid<strong>en</strong>tes pimas más importantes se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran<br />
vivi<strong>en</strong>do a lo largo del Gila y el bajo río Salado y ahora conc<strong>en</strong>trados <strong>en</strong> la<br />
Reservación del Zacatón.<br />
Gradualm<strong>en</strong>te el pápago llegó a ser indistinguible de los otros grupos pimas,<br />
esta etnia, mucho m<strong>en</strong>os numerosa que los pimas del norte y del este,
debido a que el aislami<strong>en</strong>to fue un factor necesario para su sobreviv<strong>en</strong>cia, lo<br />
llevó a sobrevivir <strong>en</strong> un grado m<strong>en</strong>or, pero su material cultural fundam<strong>en</strong>tal<br />
sufrió pocos disturbios y su religión y vida social queda aún sin cambios<br />
sustantivos; por si fuera poco, la inaccesible e inhóspito de sus territorios,<br />
permitió que el pápago no padeciera la intromición del blanco, como sí<br />
sucedió <strong>en</strong> otras partes del estado.<br />
Es importante destacar, la forma <strong>en</strong> que el sistema de las comunidades<br />
indíg<strong>en</strong>as se vió transformado desde la implantación del sistema colonial,<br />
como producto directo de las misiones, con la introducción de nuevos<br />
granos y la <strong>en</strong>gorda del ganado. En la Pimería Alta de 1768 a 1860, las<br />
comunidades indíg<strong>en</strong>as iniciaron su transformación <strong>en</strong> pueblos de mestizos,<br />
caracterizados por la propiedad particular de la tierra, bajo el régim<strong>en</strong> de<br />
gobierno municipal. Salvo algunas excepciones, como es el caso de la<br />
revuelta de Luis de Sáric, los pobladores de la Pimería Alta no mostraban<br />
una resist<strong>en</strong>cia sistemática a la imposición de nuevos patrones culturales y<br />
del ord<strong>en</strong> cotidiano.<br />
Para concluir quisieramos mostrar un interesante elem<strong>en</strong>to de análisis para<br />
ver más objetivam<strong>en</strong>te el desarrollo de los grupos de la Pimería Alta,<br />
pres<strong>en</strong>tado por el arqueólogo norteamericano Donald Bahr, qui<strong>en</strong> suguiere<br />
tres modelos para abordar el tipo de as<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to pima estudiado:<br />
El primero es de adaptación sed<strong>en</strong>taria <strong>en</strong> las villas (lugares con canales de<br />
riego perman<strong>en</strong>te); segundo, un modelo de villa pápago donde la población<br />
se desplaza <strong>en</strong> el verano de los campos y villas de cultivo a los pozos <strong>en</strong> las<br />
montañas y tres, las poblaciones completam<strong>en</strong>te migratorias <strong>en</strong> las regiones<br />
desiertas (pápagos de la ar<strong>en</strong>a).
HISTORIA<br />
Como <strong>en</strong>tidad federativa, <strong>Sonora</strong> se constituyó por Ley del Congreso<br />
G<strong>en</strong>eral el 13 de octubre de 1830, pero no fue sino hasta el 14 de marzo de<br />
1831 cuando se hizo efectiva y se instalaron las <strong>primeras</strong> autoridades. Al<br />
crearse la <strong>en</strong>tidad, <strong>Sonora</strong> y Sinaloa estaban unidas <strong>en</strong> el llamado Estado<br />
de Occid<strong>en</strong>te que se formó <strong>en</strong> 1824 mediante Acta Constitutiva de la<br />
Federación.<br />
<strong>Sonora</strong> es resultado de las capitulaciones celebradas <strong>en</strong> marzo de 1637,<br />
<strong>en</strong>tre el g<strong>en</strong>eral Pedro de Perea y el virrey de Nueva España, duque de<br />
Escalona.<br />
El g<strong>en</strong>eral de Perea, aseguró el dominio español <strong>en</strong> esta región y la<br />
d<strong>en</strong>ominó "Nueva Andalucía". El nombre de <strong>Sonora</strong> se impulsó hasta 1648.<br />
Sin duda una de las epopeyas más impon<strong>en</strong>tes llevadas a cabo <strong>en</strong> este<br />
territorio corresponde a la que empr<strong>en</strong>dió el Padre Jesuita Don Eusebio<br />
Francisco Kino.<br />
El incansable Jesuita <strong>en</strong>cabezó cuar<strong>en</strong>ta expediciones a lo largo de 24 años<br />
y se convirtió <strong>en</strong> el fundador y organizador de las misiones de la Pimería<br />
Alta; <strong>en</strong> muchos lugares su sola pres<strong>en</strong>cia motivó la construcción de capillas<br />
y misiones que, lam<strong>en</strong>tablem<strong>en</strong>te luego se destruyeron por el paso del<br />
tiempo o por rebeliones, aunque también <strong>en</strong> muchos casos lograron ser<br />
reconstruidas por los misioneros franciscanos.<br />
Esta <strong>en</strong>tidad, 26 años después de consumada la Indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia, sufrió la<br />
pérdida de una importante parte de su territorio. Cuando se declaró la<br />
guerra con Estados Unidos <strong>en</strong> 1847, <strong>Sonora</strong> perdió más del 50 por ci<strong>en</strong>to<br />
de sus tierras, 109 mil 574 Kilómetros cuadrados, <strong>en</strong> el "Tratado de La<br />
Mesilla".<br />
En la época de la Reforma, el Estado sufrió otra invasión <strong>en</strong> marzo de 1865,<br />
del Ejército Francés. La batalla se libró <strong>en</strong> Álamos, por ello se le d<strong>en</strong>omina<br />
"La Batalla de Álamos".<br />
A Hermosillo llegaron también los franceses pero los desalojaron <strong>en</strong> 1866.<br />
En estas batallas sobresalieron los g<strong>en</strong>erales republicanos: Ignacio<br />
Pesquería, Jesús García Morales y Ángel Martínez.<br />
En esta época destacó el "Indio Cajeme", José María Leyva, cacique<br />
delpueblo Yaqui, qui<strong>en</strong> fuera un r<strong>en</strong>egado del gobierno <strong>en</strong> turno.
Ya <strong>en</strong> la época de la Revolución, <strong>Sonora</strong> destacó como cuna de esta<br />
porque aquí se dio el primer movimi<strong>en</strong>to obrero con la huelga de Cananea<br />
<strong>en</strong> 1906, inspirándose posteriorm<strong>en</strong>te la huelga de Río Blanco <strong>en</strong> el estado<br />
de Veracruz, para posteriorm<strong>en</strong>te darse la lucha armada de 1910 cuando<br />
inicia la revolución mexicana.<br />
En 1929 los g<strong>en</strong>erales sonor<strong>en</strong>ses: Álvaro Obregón, Abelardo L. Rodríguez,<br />
B<strong>en</strong>jamín Hill y Plutarco Elías Calles, elaboraron el "Plan de Aguaprieta" el<br />
13 de abril de 1920, <strong>en</strong> contra del presid<strong>en</strong>te V<strong>en</strong>ustiano Carranza.<br />
A partir de este mismo año cuatro sonor<strong>en</strong>ses ocuparon la presid<strong>en</strong>cia de la<br />
República: Adolfo de la Huerta <strong>en</strong> 1920; Álvaro Obregón <strong>en</strong> el mismo año;<br />
Plutarco Elías Calles <strong>en</strong> 1924 y Abelardo L. Rodríguez <strong>en</strong> 1932.<br />
La Historia de <strong>Sonora</strong>, está ll<strong>en</strong>a de ci<strong>en</strong>tos de capítulos interesantes,<br />
dignos de estudiarse, que nos hablan de un pueblo con <strong>en</strong>ormes<br />
tradiciones, <strong>en</strong>tre las que destacan el esfuerzo y la perseverancia por<br />
v<strong>en</strong>cer los obstáculos de la naturaleza.<br />
Estudiar el orig<strong>en</strong> de sus raíces, es empr<strong>en</strong>der un viaje que resulta al final,<br />
simplem<strong>en</strong>te sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te. Artesanías Sonor<strong>en</strong>ses, Educación <strong>en</strong> <strong>Sonora</strong>,<br />
Escudo de <strong>Sonora</strong>, Etnias Sonor<strong>en</strong>ses, Festividades Sonor<strong>en</strong>ses,<br />
Gastronomía Sonor<strong>en</strong>se, Historia de <strong>Sonora</strong>, Personajes Históricos<br />
Sonor<strong>en</strong>ses, Traje típico de <strong>Sonora</strong>, <strong>Sonora</strong> Querida música y letra.
ORIGEN DEL NOMBRE DE NUESTRO ESTADO<br />
Sobre el orig<strong>en</strong> del nombre <strong>Sonora</strong>, exist<strong>en</strong> varias versiones: Una se debe<br />
al hecho de haberse descubierto <strong>en</strong> 1533 el río Yaquimi o Yaqui, por el<br />
explorador español don Diego de Guzmán. La historia es la sigui<strong>en</strong>te:<br />
Con fecha 4 de julio de 1533, Diego de Guzmán, sobrino del gobernador de<br />
la Nueva Galicia, Nuño Beltrán de Guzmán, salió de Culiacán con la ord<strong>en</strong><br />
de descubrir las Siete Ciudades de Cíbola, de las que se t<strong>en</strong>ían noticias<br />
existían al norte de la Nueva España, y de un río que desembocaba <strong>en</strong> el<br />
mar actualm<strong>en</strong>te pacifico, que t<strong>en</strong>ía cuatro o cinco leguas de ancho, y <strong>en</strong><br />
donde los indios t<strong>en</strong>ían una cad<strong>en</strong>a de hierro que atravesaba el río para<br />
det<strong>en</strong>er las canoas o balsas que por él v<strong>en</strong>ían.<br />
Guzmán, después de explorar el norte de Sinaloa, se ad<strong>en</strong>tro al hoy Estado<br />
de <strong>Sonora</strong>, llegando al río Mayo el 24 de septiembre de ese mismo año.<br />
Los indios mayos los recibieron <strong>en</strong> son de guerra, pero al darse cu<strong>en</strong>ta de la<br />
superioridad de los españoles, optaron por retirarse. As<strong>en</strong>tados <strong>en</strong> el río<br />
Mayo los españoles tuvieron noticias de otro río que distaba siete u ocho<br />
jornadas, que era muy poblado, según decían los indios, y que matarían a<br />
todos los que allí p<strong>en</strong>etraran. El día 30 de Septiembre cruzaron el río Mayo,<br />
y apresando a un indio para que los guiara, llegaron al río Yaqui el 7 de<br />
octubre de 1533, día de Nuestra Señora del Rosario.<br />
Según su costumbre, los españoles al descubrir una nueva región, le ponían<br />
el nombre del santo del día <strong>en</strong> que había sido descubierta. Por tanto, es<br />
posible que a dicho río o a la región del Yaqui le pusieran de Nuestra<br />
Señora, nombre que deg<strong>en</strong>eró <strong>en</strong> S<strong>en</strong>ora o <strong>Sonora</strong>, por la s<strong>en</strong>cilla razón de<br />
que ninguna tribu de la región usa la “ñ” <strong>en</strong> sus dialectos. Por otra parte, la<br />
provincia de <strong>Sonora</strong> tuvo sus propios linderos. En un principio, que<br />
empezaban <strong>en</strong> el yaqui y terminaban <strong>en</strong> el Gila.<br />
Otra versión sobre dicho nombre se debe a los náufragos de la Florida,<br />
Álvaro Núñez Cabeza de Vaca y sus compañeros, qui<strong>en</strong>es <strong>en</strong> 1536, al<br />
cruzar de norte a sur el actual Estado de <strong>Sonora</strong>, portaban una imag<strong>en</strong> de<br />
Nuestra Señora de las Angustias, dibujada <strong>en</strong> una gamuza. Según esto,<br />
cu<strong>en</strong>ta la tradición, que los ópatas del río <strong>Sonora</strong> al no poder pronunciar la<br />
palabra “Señora”, decían S<strong>en</strong>ora o <strong>Sonora</strong>. Como se puede observar, esta<br />
versión ti<strong>en</strong>e una similitud con la historia anterior.<br />
En el año de 1539, Fray Marcos de Niza, qui<strong>en</strong> cruzó de sur a norte el hoy<br />
Estado de <strong>Sonora</strong>, no le dio ningún nombre, pues tan solo afirma haber
atravesado una vasta llanura limitada por un lado por las cordilleras, y del<br />
otro por el mar.<br />
El primero <strong>en</strong> llamar a nuestro Estado con el nombre de <strong>Sonora</strong>, fue el<br />
explorador don Francisco Vázquez de Coronado, cuando a su paso por<br />
estas regiones, <strong>en</strong> 1540, dice haber cruzado el Yaquimi, Corazones (región<br />
de Ures) y el Valle de La <strong>Sonora</strong>.<br />
Poco después, <strong>en</strong> 1567, Francisco de Ibarra, también cruzó el Estado de<br />
sur a norte, y<strong>en</strong>do <strong>en</strong> busca de las afamadas Ciudades de Cíbola; habla<br />
igualm<strong>en</strong>te del Yaquimi, de los Valles de Señora (sic) y Corazones.<br />
La tercera versión es del Padre Cristóbal de Cañas, S. J., qui<strong>en</strong> escribió <strong>en</strong><br />
1730, y dice lo sigui<strong>en</strong>te:<br />
"El nombre de <strong>Sonora</strong>, según la opinión de los indios viejísimos que aún<br />
viv<strong>en</strong>, le vi<strong>en</strong>e de un ojo de agua c<strong>en</strong>agoso que está a media legua del<br />
pueblo de Guépaca, y parece el medio de la Provincia. En este ojo de agua<br />
había antiguam<strong>en</strong>te una numerosa ranchería de indios que usaban hacer<br />
sus casitas de cañas y hojas de maíz; a estas llaman <strong>en</strong> su l<strong>en</strong>gua sonot, <strong>en</strong><br />
el recto; <strong>en</strong> el oblicuo sonota. Oyeron los primeros españoles el vocablo, y<br />
no pareci<strong>en</strong>do bi<strong>en</strong> sonota, pronunciaron <strong>Sonora</strong>, de donde tomo toda la<br />
Provincia el sonora y armonioso nombre".<br />
Por último, se dice que el nombre le vino al Estado, por aquello de que<br />
sonaba mucho por sus riquezas minerales.<br />
¿Cuál versión será la verdadera?.- Todas son ciertas, puesto que todas se<br />
<strong>en</strong>lazan para dar finalm<strong>en</strong>te tan sonoro nombre al Estado.
DANZA DEL VENADO<br />
Una de las danzas repres<strong>en</strong>tativas del Estado de <strong>Sonora</strong>, y que ha<br />
caracterizado a nuestra región a través de los años, es la Danza del<br />
V<strong>en</strong>ado, llamada también Mazoyiwua.<br />
Cuantas veces hemos t<strong>en</strong>ido la oportunidad de observar <strong>en</strong> algún ev<strong>en</strong>to<br />
cívico, bailables escolares, desfiles, ferias, ev<strong>en</strong>tos culturales, etc., la<br />
repres<strong>en</strong>tación de la Danza del V<strong>en</strong>ado, donde seguram<strong>en</strong>te te has<br />
preguntado, ¿cuál es su significado, el porqué de su atu<strong>en</strong>do y sus<br />
movimi<strong>en</strong>tos?. Nosotros al igual que tú nos preguntamos lo mismo, y he<br />
aquí los resultados de nuestra investigación:<br />
Se trata de una Danza Indíg<strong>en</strong>a, la cual se le atribuye a la Cultura Yaqui, a<br />
los que podemos <strong>en</strong>contrar <strong>en</strong> el Sur del Estado de <strong>Sonora</strong>.<br />
La indum<strong>en</strong>taria del v<strong>en</strong>ado consiste <strong>en</strong> un calzón o pantalón, un rebozo<br />
que les cubre la fr<strong>en</strong>te y la espalda, este se sosti<strong>en</strong>e con un cinturón del que<br />
ca<strong>en</strong> pezuñas de v<strong>en</strong>ado; <strong>en</strong> las pantorrillas se <strong>en</strong>rollan hilos de capullos<br />
secos de mariposa que le dan un sonido peculiar a los movimi<strong>en</strong>tos de los<br />
pies descalzos, podemos observar que <strong>en</strong> las manos portan dos sonajas de<br />
dulce, con las que marcan el ritmo, el danzante se cubre la cabeza con un<br />
trapo blanco y coloca, sobre éste, una cabeza disecada de v<strong>en</strong>ado,<br />
adornada con cintas. El individuo que la ejecuta ha de repres<strong>en</strong>tar a un<br />
v<strong>en</strong>ado al grado de casi convertirse <strong>en</strong> dicho animal.<br />
En cuanto a los instrum<strong>en</strong>tos que son utilizados <strong>en</strong> esta danza, se<br />
<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran:<br />
La "baa-wehai" o bueja (tambor de agua), es un recipi<strong>en</strong>te grande de barro<br />
o de madera, esta se queda fija <strong>en</strong> el asi<strong>en</strong>to, y es ll<strong>en</strong>ada de agua hasta el<br />
borde, <strong>en</strong> esa agua se coloca una jícara que flote, ésta ti<strong>en</strong>e un pequeño<br />
orificio para sujetarla con un cordón, y así poder controlarla fácilm<strong>en</strong>te con<br />
la mano izquierda, sin que flote a la deriva. La jícara se puede percutir por la<br />
parte convexa por medio de un pequeño trozo de madera, cubierto de una<br />
hoja seca de maíz, que se sujeta con un cordón de ixtle, llamado "baa<br />
jiponia" y se toma con la mano derecha.<br />
También están los "hirúkiam" o frotadores hechos de varas de Brasil con<br />
algunas ranuras (una es delgada y larga y la otra es lisa y más pequeña),<br />
para frotarlos hay que poner una jícara con el corte hacia la tierra que<br />
funcionará como caja acústica, y sobre el lado convexo, se coloca uno de<br />
los extremos de la vara larga ranurada, mi<strong>en</strong>tras que <strong>en</strong> el otro extremo se
sujeta con la mano izquierda y con la mano derecha se hace el frotami<strong>en</strong>to<br />
con la vara pequeña lisa a manera de güiro, produci<strong>en</strong>do un sonido<br />
parecido a la respiración agitada del V<strong>en</strong>ado.<br />
Son dos músicos de "hirúkiam", el primer músico domina los cantos<br />
primitivos y los <strong>en</strong>tona <strong>en</strong> dialecto yaqui. Los instrum<strong>en</strong>tos del danzante,<br />
produc<strong>en</strong> sonidos con sabor a tierra, agua y aire, ya que son<br />
completam<strong>en</strong>te silvestres y naturales, que impactan profundam<strong>en</strong>te a los<br />
espectadores.<br />
La Danza comi<strong>en</strong>za con la música que toca la flauta de carrizo y un tambor,<br />
<strong>en</strong>tonces aparece el v<strong>en</strong>ado con el sonido de las sonajas, su actitud es<br />
imitativa a los movimi<strong>en</strong>tos del animal, es <strong>en</strong>tonces cuando inicia una<br />
batalla, donde el v<strong>en</strong>ado fulminado por la flecha inicia una lucha con la<br />
muerte, aunque le faltan las fuerzas y se desvanece, se levanta trémulo, <strong>en</strong><br />
ese mom<strong>en</strong>to se escucha el tambor que repres<strong>en</strong>ta los latidos del corazón<br />
del V<strong>en</strong>ado, este se levanta tembloroso y se niega a morir, si<strong>en</strong>te fuertes<br />
sacudidas <strong>en</strong> su cuerpo, y es donde empiezan los espasmos y calambres y<br />
a pesar de su int<strong>en</strong>to por levantase, todo resulta ser fallido hasta quedar<br />
totalm<strong>en</strong>te inerte.<br />
Mi<strong>en</strong>tras que alrededor se escucha el sonar de los instrum<strong>en</strong>tos ,junto con<br />
los cantos, dando pie a que el danzante, que ti<strong>en</strong>e sangre <strong>en</strong> las manos, se<br />
convierte de alguna manera <strong>en</strong> el médium del espíritu del V<strong>en</strong>ado,<br />
interpretando así sus pasos y movimi<strong>en</strong>tos, los cuales pued<strong>en</strong> llegar a ser,<br />
tímidos, cautelosos, ariscos y juguetones, lo que le dan una característica<br />
muy especial y muy colorida a la interpretación de la danza.<br />
La danza a de ser efectuada por un indio yaqui al cual sus padres hayan<br />
destinado desde la infancia para tal fin. A el niño se le educa desde un<br />
principio para que actúe siempre como si fuera un v<strong>en</strong>ado e incluso se le da<br />
una alim<strong>en</strong>tación especial para que desarrolle un cuerpo esbelto y ágil que<br />
le permita imitar mejor los movimi<strong>en</strong>tos de este animal. El v<strong>en</strong>ado es un<br />
cúmulo de cualidades que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> armonía <strong>en</strong> su conjunto, la realidad, la<br />
verdad y la belleza; ser danzante-v<strong>en</strong>ado es el ideal del indio yaqui.<br />
"La danza del V<strong>en</strong>ado es una tradición religiosa y la parte más importante<br />
del folklore de los yaquis; es una acción sociocultural, que cuando se<br />
observa revive el s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to del pasado histórico de los yaquis; es una<br />
dramática repres<strong>en</strong>tación con colorido y fuerza plástica de gran estética y es<br />
algo característico del Estado de <strong>Sonora</strong>" (Bernardo El<strong>en</strong>s Habas).
La Danza del V<strong>en</strong>ado<br />
Malichi, malichi, malichi<br />
Ciervo, ciervo, ciervo<br />
Yeu se gueye cai tuca aniapo<br />
Al mundo va sali<strong>en</strong>do de noche<br />
Ca into segua bampo yeyegue<br />
Ya no juega el agua ni la flor<br />
(se repite varias veces)<br />
Tuca aniapo yeu ne sica saila<br />
Me salí, mi hermano<br />
Cauni tucatane vichacane yeu<br />
De noche <strong>en</strong> su mundo<br />
Ne sica saila<br />
Más no vi la noche y me fui, hermano<br />
Ca into segua bampo yeyegue<br />
Ya no juega el agua ni la flor<br />
(se repite varias veces)<br />
Teweli nom u cau na bichaca<br />
Más no vi la nube azul <strong>en</strong> el cerro<br />
Caupo ne yeu ne sica saila<br />
Y me salí, mi hermano<br />
Sewau ne chasime<br />
Y voy sigui<strong>en</strong>do la flor<br />
Machi jecapo yeu ne sica<br />
De día me salí con el vi<strong>en</strong>to fresco<br />
Tau na tule saila machiga jecata<br />
Y <strong>en</strong> verdad me gustó, mi hermano<br />
Tua na tule saile<br />
El vi<strong>en</strong>to fresco<br />
Machigua jecapo ne yeu ne sica<br />
Y <strong>en</strong> verdad me gustó, mi hermano<br />
Sewau ne chasime<br />
El vi<strong>en</strong>to fresco.<br />
Canto Popular Yaqui
ETNIAS:<br />
YAQUI:<br />
Debido a la escasez de estudios arqueológicos, los registros de los<br />
misioneros y conquistadores son la única fu<strong>en</strong>te posterior al pasado<br />
prehispánico, los cuales se limitan a señalar que se trataba de agricultores<br />
seminómadas que complem<strong>en</strong>taban su actividad con la caza, la pesca, la<br />
recolección y la guerra contra sus vecinos.<br />
Desde 1532 se registran <strong>incursiones</strong> de españoles y los primeros<br />
<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>tos no tuvieron lugar antes de 1607. La característica de la<br />
población indíg<strong>en</strong>a determinaron <strong>en</strong> gran medida la manera <strong>en</strong> que se<br />
desarrollaron los primeros <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>tos <strong>en</strong>tre indios y españoles, puesto<br />
que al no poder establecer una institución como la <strong>en</strong>comi<strong>en</strong>da, el<br />
exterminio se perfiló como la alternativa para los blancos, ansiosos de<br />
apropiarse de ese territorio feraz.<br />
Durante el período de 1610 los Yaquis aceptan a los misioneros Jesuitas y<br />
<strong>en</strong> este mismo lapso se llevó a cabo la "reducción" de los Yaquis a los ocho<br />
pueblos tradicionales con tal éxito que esta organización territorial fue<br />
considerada sagrada, y es imp<strong>en</strong>sable hasta la fecha, la fundación de otro<br />
pueblo cabecera así como la desaparición de uno de los mismos. La<br />
evangelización también resultó eficaz; prueba de ello es la institución del<br />
temastián, cargo que se conserva hasta nuestros días. A partir de <strong>en</strong>tonces<br />
se introdujeron, junto con la ganadería, cultivos europeos como el trigo y las<br />
legumbres con los cambios tecnológicos correspondi<strong>en</strong>tes.<br />
En 1741 se produce un levantami<strong>en</strong>to <strong>en</strong>cabezado por Ignacio Nuri, que<br />
terminó con la firma de un tratado <strong>en</strong> el que se reconocía a los Yaquis el<br />
derecho a conservar sus costumbres y gobierno, mismo que no debía ser<br />
ejército más que por individuos de su grupo, la posesión total de sus tierras<br />
y el derecho a conservar sus armas. Esta relativa calma concluyó con la<br />
expulsión de los Jesuitas <strong>en</strong> 1767, qui<strong>en</strong>es fueron sustituidos por los<br />
Franciscanos, que trataron de mant<strong>en</strong>er el control de la liturgia y <strong>en</strong> cambio,<br />
ejercieron m<strong>en</strong>os influ<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> el ámbito económico, introduci<strong>en</strong>do a los<br />
Yaquis <strong>en</strong> una de las problemáticas principales de su historia : La pérdida<br />
de su territorio a manos de los colonos.<br />
En 1825 se inician las rebeliones Yaqui que marcan de ahí <strong>en</strong> adelante la<br />
tónica de las relaciones <strong>en</strong>tre los Yaquis y los regím<strong>en</strong>es que se sucedieron<br />
<strong>en</strong> la República Mexicana hasta una fecha tan tardía como 1936.
Cronología de las rebeliones más relevantes de los Yaquis<br />
1832. Encabezada por Juan Banderas, qui<strong>en</strong> proclamó la Indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de<br />
la Confederación India de <strong>Sonora</strong> (incluía a Ópatas y Mayos).<br />
1859 Insurrección con participación de los indíg<strong>en</strong>as Pimas y no fue<br />
sofocada sino hasta el exterminio casi total de Yaquis y Mayos <strong>en</strong> 1868.<br />
1869-1875. Campaña de José Ma. Leyva Cajeme que terminó después de<br />
una dura of<strong>en</strong>siva.<br />
1887-1897. Captura y ejecución de Cajeme, pero continua la lucha<br />
guerrillera con un nuevo jefe, Juan Maldonado Tetabiate ; <strong>en</strong> este año se<br />
llega a un acuerdo de paz que no fue respetado por las autoridades.<br />
Muerto Tetabiate <strong>en</strong> 1901, le suced<strong>en</strong> los jefes Luis Bule, Ignacio Mori, Luis<br />
Espinoza y Luis Matuz. Este período conocido como las guerras del Yaqui,<br />
constituyó para este grupo un proceso de merma demográfica, pérdida de<br />
su territorio y desajustes políticos, aprovechados por la oligarquía para<br />
continuar con la colonización del valle mediante el deslinde y repartición de<br />
tierras.<br />
En el Porfiriato se int<strong>en</strong>sificó la of<strong>en</strong>siva g<strong>en</strong>ocida y miles de Yaquis fueron<br />
deportados a Yucatán y Quintana Roo y v<strong>en</strong>didos como esclavos. Los que<br />
lograban huir se refugiaban <strong>en</strong> Arizona, Estados Unidos.<br />
Es conocida la participación de los Yaquis <strong>en</strong> el conflicto revolucionario, su<br />
interv<strong>en</strong>ción fue definitiva <strong>en</strong> la lucha constitucionalista cuyo jefe había<br />
prometido la restitución de su territorio al final de la guerra. Sin embargo, al<br />
no cumplir la promesa Álvaro Obregón se desata otra insurrección que se<br />
prolonga hasta fines de 1929, cuando Emilio Portes Gil firma un conv<strong>en</strong>io de<br />
paz con el grupo.<br />
La división <strong>en</strong>tre militaristas o colaboradores del ejército constitucionalista y<br />
civilistas o broncos, permitió a éstos últimos dar a conocer sus<br />
reinvicaciones y también aparecer como obstáculo a la lógica económica,<br />
según la cuál las tierras del Valle del Yaqui debían ser explotadas <strong>en</strong> forma<br />
masiva con los métodos modernos.<br />
Mediante los acuerdos establecidos con Lázaro Cárd<strong>en</strong>as se les ratifica la<br />
posesión de 485,235 hectáreas reconocidas como territorio exclusivo. Otro<br />
de los acuerdos de 1937 fue la pérdida de dos poblados tradicionales que<br />
quedaron <strong>en</strong> manos de población mestiza, Cócorit y Bácum,<br />
restableciéndose los ocho pueblos con la fundación de Loma de Guamuchil<br />
y Loma de Bácum. Con la política de Cárd<strong>en</strong>as se puso fin a los
<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>tos armados y com<strong>en</strong>zó una nueva etapa de reintegración<br />
cuyos primeros efectos fueron el retorno de miles de Yaquis a su territorio.<br />
Como dato importante es necesario señalar la exist<strong>en</strong>cia de dos plebiscitos<br />
<strong>en</strong>tre la tribu Yaqui, uno efectuado <strong>en</strong> 1958 y el segundo <strong>en</strong> 1966, con el<br />
propósito de allanar las difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong>tre los civilistas y los militaristas, ya<br />
que unos buscaban la municipalización del territorio y otros <strong>en</strong> que se<br />
mantuviera la misma estructura tradicional de los ocho pueblos.<br />
MAYO:<br />
Se han ubicado zonas de petroglifos y pinturas rupestres <strong>en</strong> varias regiones,<br />
lo que ha permitido registrar la exist<strong>en</strong>cia de la cultura Huatabampo<br />
aproximadam<strong>en</strong>te desde el año 180 A.C.<br />
Los primeros pobladores de la región se dedicaron inicialm<strong>en</strong>te a la cacería,<br />
a la pesca y a la recolección. Paulatinam<strong>en</strong>te desarrollaron una técnica<br />
agrícola que les permitió as<strong>en</strong>tarse <strong>en</strong> una amplia zona <strong>en</strong> diversas<br />
comunidades.<br />
El Primer <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to armado de los Mayos con los Españoles fue con<br />
Nuño de Guzmán <strong>en</strong> 1531. Durante los sigui<strong>en</strong>tes años se registraron varias<br />
luchas, sin embargo varios autores de la época y los historiadores<br />
concuerdan <strong>en</strong> que el pueblo Mayo t<strong>en</strong>día más hacia la paz que hacia la<br />
guerra.<br />
En 1591 llegaron a la región los primeros misioneros Jesuitas, qui<strong>en</strong>es<br />
fueron determinantes <strong>en</strong> la pacificación; la cuál se dio <strong>en</strong> 1599 con la<br />
derrota de los Mayos y la firma de su sometimi<strong>en</strong>to a la corona española y<br />
con ello la formal colonización del territorio.<br />
En 1601 se inicia la evangelización y la construcción de 7 capillas, que<br />
funcionaron como ejes integradores de las comunidades de la región y que<br />
estuvieron ubicados <strong>en</strong> Conicárit, Camoa, Tesia, Navojoa (Pueblo Viejo),<br />
San Pedro, San Ignacio Cohuirimpo a Pueblo Viejo Huatabampo (hoy<br />
Júpare).<br />
El principal interés de los españoles <strong>en</strong> la región era el oro y la plata, que no<br />
<strong>en</strong>contraron <strong>en</strong> las <strong>primeras</strong> épocas de la colonia, lo que contribuyó a que<br />
<strong>en</strong> un principio no fuera muy grande la aflu<strong>en</strong>cia de Españoles a la región y<br />
a la vez permitió que los Mayos, <strong>en</strong> contacto con los Jesuitas, desarrollaran<br />
nuevas técnicas agrícolas <strong>en</strong> las riberas de los ríos.
En 1700 la región que abarcaba Sinaloa y parte del Estado de <strong>Sonora</strong><br />
pert<strong>en</strong>ecía a la provincia de Nueva Vizcaya, dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te de la audi<strong>en</strong>cia de<br />
Guadalajara. El mayor control de la región lo ejercían los Jesuitas, qui<strong>en</strong>es<br />
dep<strong>en</strong>dían del poder militar, pero cuyas experi<strong>en</strong>cias habían mostrado que<br />
era más efectivo el control y dominio a través de los religiosos que por la<br />
viol<strong>en</strong>cia. Sin embargo, los conflictos eran lat<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> toda la región ya que<br />
tanto Mayos como Yaquis empezaron a cuestionar el papel de los Jesuitas,<br />
que habían g<strong>en</strong>erado formas de gobierno para los indíg<strong>en</strong>as, pero que<br />
estos últimos no decidían qui<strong>en</strong>es ocuparían los puestos clave. Igualm<strong>en</strong>te,<br />
la creci<strong>en</strong>te pres<strong>en</strong>cia de Españoles y el despojo de las tierras indíg<strong>en</strong>as,<br />
desembocó <strong>en</strong> el levantami<strong>en</strong>to de Mayos y Yaquis <strong>en</strong> 1740.<br />
Durante la revolución inician sus acciones los revolucionarios sonor<strong>en</strong>ses a<br />
la que se integran los Yoreme Mayo. Álvaro Obregón los invita ofreciéndoles<br />
a cambio de su fuerza militar, la restitución de su tierra al triunfo de la<br />
guerra, lo cuál nunca cumplió.<br />
Durante el gobierno de Lázaro Cárd<strong>en</strong>as vieron satisfechas sus demandas<br />
de tierra con la constitución de los ejidos del Valle del Mayo. No obstante,<br />
este período marca también algunos cambios que v<strong>en</strong>drán a transformar<br />
sustancialm<strong>en</strong>te la organización y fortaleza del grupo, ya que al constituirse<br />
los ejidos con población mestiza pierd<strong>en</strong> control de su territorio y se<br />
modifica su organización política con la estructura impuesta por los ejidos.<br />
SERI<br />
El territorio Konkaak antes de la llegada de los Españoles t<strong>en</strong>ía como límites<br />
los elem<strong>en</strong>tos naturales como el mar, las cad<strong>en</strong>as montañosas y el<br />
inhóspito desierto de Encinas. Sobre la costa desértica, hacia el sur, lo<br />
limitaba el Río Yaqui, al norte el Desierto de Altar, al este llegaba hasta<br />
Horcasitas y al oeste, además de la costa, ocupaban las islas cercanas<br />
como Tiburón, San Esteban, la Isla de Patos y Alcatraz.<br />
Como cultura nómada, los Konkaak se trasladaban <strong>en</strong> función de los<br />
recursos acuíferos y según la naturaleza cíclica de la flores y la fauna que<br />
eran sus recursos básicos de sobreviv<strong>en</strong>cia. Durante los Siglos XVIII y XIX<br />
obt<strong>en</strong>ían maíz de los Yaquis y Mayos del sur a cambio de sal y pieles de<br />
v<strong>en</strong>ado.<br />
Algunos historiadores como Moser, consideran que <strong>en</strong> la época<br />
prehispánica estaban organizados <strong>en</strong> seis bandas, divididas a su vez <strong>en</strong><br />
clanes, todos con espacios territoriales reconocidos: Los Tepocas o
Salineros, los Tioteños, los Tiburones o Seris, la g<strong>en</strong>te del desierto, los<br />
Upanguaymas y los de la Isla de San Esteban.<br />
En los tiempos difíciles, <strong>en</strong> los expedi<strong>en</strong>tes de caza y pesca, <strong>en</strong> la<br />
recolección y repartición de alim<strong>en</strong>tos, las actividades d<strong>en</strong>tro de las bandas<br />
eran colectivas, de cooperación y armónicas.<br />
Por su cultura los Konkaak eran la antítesis de lo que necesitaban los<br />
Españoles, y luego los Mexicanos para la colonización: Su territorio no era<br />
fácilm<strong>en</strong>te aprovechable, no t<strong>en</strong>ían riquezas acumuladas, no producían lo<br />
sufici<strong>en</strong>te para hacer redituable la conquista y eran inútiles como mano de<br />
obra para cultivar y servir, ya que carecían de los elem<strong>en</strong>tos culturales<br />
necesarios para ello. Es decir, no t<strong>en</strong>ían una cultura agrícola, no podían ser<br />
ret<strong>en</strong>idos <strong>en</strong> un sólo lugar, t<strong>en</strong>ían una religión animista y no reconocían jefe,<br />
ni autoridad perman<strong>en</strong>te alguna.<br />
Durante el período colonial los contactos más estables se dieron <strong>en</strong>tre los<br />
Seris y los Jesuitas, qui<strong>en</strong>es int<strong>en</strong>taron conc<strong>en</strong>trarlos <strong>en</strong> pueblos donde<br />
creían que podían evangelizarlos y <strong>en</strong>señarles labores agrícolas. Ninguno<br />
de estos esfuerzos tuvo éxito y los Seris siempre regresaron a la vida del<br />
desierto.<br />
Por lo anterior, siempre fueron considerados como un grupo belicoso, la<br />
concepción imperante <strong>en</strong>tre los blancos, era que los Seris sólo se<br />
dedicaban al pillaje, al robo y a la matanza de ganado. Por eso los<br />
Españoles primero y los Mexicanos después establecieron políticas de<br />
exterminio y no de colonización, sobre todo <strong>en</strong> los dos primeros tercios del<br />
Siglo XIX cuando fueron más perseguidos.<br />
Cabe remarcar que los Seris nunca fueron formalm<strong>en</strong>te conquistados y<br />
m<strong>en</strong>os aún organizados y pacificados. Sin embargo, poco a poco los fueron<br />
confinando a la parte más inhóspita de su territorio.<br />
La escasez de agua y de animales para la casa, además de las<br />
<strong>en</strong>fermedades que padecían, fueron los factores predominantes que<br />
hicieron que los Seris abandonaran su refugio <strong>en</strong> la Isla Tiburón y volvieran<br />
a incursionar <strong>en</strong> tierras contin<strong>en</strong>tales, primero para contratarse<br />
temporalm<strong>en</strong>te con armadores (comerciantes de pescado) y rancheros, y<br />
después para establecerse allí definitivam<strong>en</strong>te.<br />
En 1936 el G<strong>en</strong>eral Lázaro Cárd<strong>en</strong>as, <strong>en</strong>tonces Presid<strong>en</strong>te de la República,<br />
at<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do a sus demandas de apoyo los organizó <strong>en</strong> cooperativas de<br />
pescadores, les proporcionó el equipo necesario y los conc<strong>en</strong>tró <strong>en</strong> el
poblado de Bahía Kino. Sin embargo, al irse colonizando cada vez más este<br />
poblado por pescadores no indíg<strong>en</strong>as, los Seris se trasladaron al<br />
Desemboque, usando como campam<strong>en</strong>tos ocasionales algunos campos<br />
intermedios.<br />
En 1970 se les dotó <strong>en</strong> ejido una franja costera de 91,000 hectáreas y<br />
posteriorm<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> 1975, <strong>en</strong> varios decretos más, se declara el Canal del<br />
Infiernillo como zona de pesca exclusiva para los Seris y les otorga<br />
simbólicam<strong>en</strong>te como posesión comunal la Isla de Tiburón, que se decr eta a<br />
su vez como zona de reserva ecológica.<br />
PAPAGO<br />
En el desierto se as<strong>en</strong>taron, desde hace más de tres mil<strong>en</strong>ios, bandas de<br />
cazadores y recolectores, probablem<strong>en</strong>te hablantes de dialectos pimanos,<br />
que ya conocían también el cultivo de maíz.<br />
Según lo han demostrado estudios arqueológicos, las protoculturas de estas<br />
áreas t<strong>en</strong>ían un alto grado de desarrollo de la agricultura (por ejemplo,<br />
usaban canales de riego) y eran relativam<strong>en</strong>te sed<strong>en</strong>tarias; algunos<br />
vestigios permit<strong>en</strong> inferir una cierta sistematización de los complejos<br />
simbólicos, que después se transmitió a los grupos desc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes a través<br />
de conceptos religiosos y de formas de organización social.<br />
Por su parte, los actuales tohono oótham prefier<strong>en</strong> p<strong>en</strong>sar que fue iítoi, el<br />
"hermano mayor", qui<strong>en</strong> les <strong>en</strong>señó los conocimi<strong>en</strong>tos que les permitieron<br />
sobrevivir y desarrollar su cultura <strong>en</strong> un medio inclem<strong>en</strong>te y con recursos<br />
limitados.<br />
En la cultura de los antiguos habitantes del desierto destacaban: Los<br />
desplazami<strong>en</strong>tos estaciónales, una organización social simple basada <strong>en</strong><br />
grupos de par<strong>en</strong>tesco que reconocían la autoridad de cabezas patriarcales y<br />
un intercambio comercial - ceremonial <strong>en</strong>tre los miembros de difer<strong>en</strong>tes<br />
aldeas.<br />
Los Pápagos, o sus antecesores se desplazaban, según la época, de las<br />
aldeas de verano a los campam<strong>en</strong>tos de invierno, sin que el movimi<strong>en</strong>to<br />
significara vagabundeo y aus<strong>en</strong>cia de una territorialidad definida.<br />
Los Españoles com<strong>en</strong>zaron a p<strong>en</strong>etrar <strong>en</strong> el norte de <strong>Sonora</strong> hacia fines del<br />
Siglo XVIII. Allí hallaron varios grupos que pres<strong>en</strong>taban considerables<br />
difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong>tre sí. Aunque los Españoles llamaron g<strong>en</strong>éricam<strong>en</strong>te Pimas o<br />
Pimas Altos a varias tribus y bandas que hablaban l<strong>en</strong>guas parecidas, había
una división bastante marcada <strong>en</strong>tre ellas que daba cu<strong>en</strong>ta de su<br />
adaptación a la zona ecológica que habitaban.<br />
Respecto al período colonial esta se puede resumir <strong>en</strong> 5 aspectos<br />
fundam<strong>en</strong>tales:<br />
a. Resist<strong>en</strong>cia indíg<strong>en</strong>a ; los historiadores registran 2 revueltas<br />
anti<strong>españolas</strong> (1695 y 1751) y la resist<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>focada más a <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar a los<br />
rancheros, mineros y soldados asociada a la dominación española.<br />
b. Invasiones Apaches ; las dislocaciones producidas por las invasiones,<br />
hicieron que varios grupos pimanos se refugiaran, mezclándose con<br />
qui<strong>en</strong>es allí habitaban, <strong>en</strong> la desértica parte c<strong>en</strong>tral de la pimería alta<br />
(papaguería).<br />
c. <strong>Las</strong> Misiones; al mom<strong>en</strong>to de su expulsión de la Nueva España (1767),<br />
los Jesuitas manejaban más de 24 misiones y visitas <strong>en</strong> el territorio Pima.<br />
d. Presidios y minas; además de las misiones, la pres<strong>en</strong>cia española <strong>en</strong> la<br />
Pimería Alta también estuvo repres<strong>en</strong>tada por mineros y soldados. En 1736<br />
hubo una fiebre de plata que atrajo a muchos mineros y cazadores de<br />
fortuna. Después de la insurrección acaudillada por Luis de Sáric, se<br />
construyeron los presidios de Tubac y Altar.<br />
e. Cambios <strong>en</strong> la cultura indíg<strong>en</strong>a ; la influ<strong>en</strong>cia europea <strong>en</strong> la cultura nativa<br />
fue haciéndose s<strong>en</strong>tir cada vez más por medio de las misiones, los<br />
presidios, las relaciones de amistad y compadrazco <strong>en</strong>tre indios y europeos,<br />
el bautismo y la evangelización, y el <strong>en</strong>rolami<strong>en</strong>to de muchos indíg<strong>en</strong>as <strong>en</strong><br />
el ejército colonial. En el ámbito económico, la introducción de nuevos<br />
cultivos y de ganado contribuyó a modificar las formas tradicionales de<br />
subsist<strong>en</strong>cia. <strong>Las</strong> minas y ranchos ocuparon a gran número de Pimas que<br />
se incorporaron a la economía mercantil y monetaria; com<strong>en</strong>zó así el<br />
proceso de proletarización de los indíg<strong>en</strong>as.<br />
Durante los primeros años de la soberanía mexicana <strong>en</strong> la Pimería Alta,<br />
bastantes colonos inmigraron al territorio. La ocupación ilegal de tierras y<br />
fu<strong>en</strong>tes de agua, sobre todo <strong>en</strong> las zonas aledañas a Caborca, hizo que los<br />
Pápagos se levantaran <strong>en</strong> armas <strong>en</strong> mayo de 1840.<br />
Como resultado de los Tratados de Guadalupe Hidalgo (1848) y el Tratado<br />
de Gadsd<strong>en</strong> (1853) se partió la Pimería Alta <strong>en</strong> dos, una quedó <strong>en</strong> <strong>Sonora</strong> y<br />
la otra <strong>en</strong> Arizona. En el lado mexicano había <strong>en</strong>tonces más de 40<br />
as<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>tos cuya población era mayoritaria o completam<strong>en</strong>te Pápago.
Hasta la última década del Siglo XIX, muchos Pápagos de <strong>Sonora</strong><br />
usufructuaron sus tierras tradicionales y, <strong>en</strong> un bu<strong>en</strong> número de casas, hubo<br />
mezclas debido a los matrimonios <strong>en</strong>tre indíg<strong>en</strong>as y mexicanos. En 1898<br />
hubo <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>tos viol<strong>en</strong>tos por problemas de abigeato <strong>en</strong>tre Pápagos y<br />
rancheros, este suceso obligó al éxodo de indíg<strong>en</strong>as a Arizona, alejándose<br />
de la viol<strong>en</strong>cia y <strong>en</strong>contrar mejores oportunidades de trabajo <strong>en</strong><br />
Norteamérica.<br />
Durante las <strong>primeras</strong> dos décadas del Siglo XX, los colonos, apoyados por<br />
el ejército mexicano, despojaron a los Pápagos arrebatándoles tierras de<br />
cultivo <strong>en</strong> Caborca, Pitiquito y Sonoyta. En 1928 por instrucciones del<br />
Presid<strong>en</strong>te Plutarco Elías Calles se decretó el ejido Congregación del Pozo<br />
Verde, confirmando así los derechos de los Pápagos de esa localidad sobre<br />
2,823 hectáreas y <strong>en</strong> la década de los 70 y 80 se dotaron las comunidades<br />
de Quitavac, Pozo Prieto, San Francisquito y <strong>Las</strong> Norias y que <strong>en</strong> su<br />
conjunto no repres<strong>en</strong>ta ni el 15% del territorio original Pápago.<br />
PIMA<br />
Al tiempo del contacto con los Españoles, las tribus del C<strong>en</strong>tro de <strong>Sonora</strong><br />
estaban pasando por una serie de reacomodos <strong>en</strong> los territorios que<br />
ocupaban. Desde antes de com<strong>en</strong>zar el Siglo XVII, las bandas O´patas y<br />
Gudeves ejercían una fuerte presión sobre varios puntos de as<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to<br />
de los Pimas Bajos, sobre todo <strong>en</strong> la región de Tónichi y <strong>en</strong> los valles de los<br />
ríos San Miguel y el Alto <strong>Sonora</strong>.<br />
<strong>Las</strong> <strong>primeras</strong> crónicas de los Españoles Describ<strong>en</strong> a los Pimas como un<br />
pueblo agricultor que no dedicaba demasiado tiempo a las actividades<br />
guerreras, era un pueblo amante de la paz. Pero otros docum<strong>en</strong>tos<br />
posteriores los caracterizan como bu<strong>en</strong>os combati<strong>en</strong>tes y formidables<br />
arqueros, temidos hasta por los apaches.<br />
Hacia 1536 se unieron varios c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ares de Pimas Bajos con cabeza de<br />
vaca hasta llegar a Sinaloa y allí establecieron una comunidad llamada<br />
Bamoa. El movimi<strong>en</strong>to de este grupo de Pimas, que habitaba <strong>en</strong> rancherías<br />
situadas <strong>en</strong> el Valle del Río Nuri (un aflu<strong>en</strong>te del Yaqui), corrobora la tesis<br />
de que los Pimas buscaban como alejarse de la invasión de los O´patas -<br />
Esedeves.<br />
En 1619 com<strong>en</strong>zó la p<strong>en</strong>etración de los misioneros <strong>en</strong>tre los Pimas del Sur<br />
de <strong>Sonora</strong>, a qui<strong>en</strong>es los Jesuitas llamaban Nebones Bajos. En un período<br />
de un año se llegaron a bautizar a no m<strong>en</strong>os de 9,000 Pimas y dos años
más tarde los Jesuitas com<strong>en</strong>zaron a evangelizar a los Nebones Altos (es<br />
decir a los Yécoras).<br />
En 1633 estalló <strong>en</strong> Nuri una revuelta como consecu<strong>en</strong>cia de la acción del<br />
gobernador de la <strong>en</strong>tonces provincia de Sinaloa, qui<strong>en</strong> apresó a varios<br />
líderes Pimas lo que provocó un clima de t<strong>en</strong>sión y res<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to que no<br />
permitía los avances de los misioneros <strong>en</strong>tre las comunidades Pimas<br />
situadas al este del río Yaqui.<br />
Cuar<strong>en</strong>ta años después, <strong>en</strong> la década de los set<strong>en</strong>ta del Siglo XVII, se<br />
establecieron más sólidam<strong>en</strong>te las misiones de la región de Yécora y<br />
Maycoba. Hacia 1678 se consideraba que había más de 4,000 Pimas<br />
habitando <strong>en</strong> las inmediaciones de las 9 misiones que operaban los<br />
Jesuitas. Pero a pesar de los avances de la evangelización, varias<br />
fracciones Pimas continuaron resisti<strong>en</strong>do la p<strong>en</strong>etración de misioneros y<br />
mineros.<br />
Los abusos de ciertos misioneros, como la gran cantidad de muertos que<br />
causaron algunas epidemias de <strong>en</strong>fermedades importadas por los<br />
europeos, g<strong>en</strong>eró que <strong>en</strong> 1690, 1697 y 1698 se unieran guerreros Pimas<br />
con los Tarahumaras y se levantaran <strong>en</strong> rebelión.<br />
<strong>Las</strong> relaciones <strong>en</strong>tre Pimas Bajos y Españoles fueron más bi<strong>en</strong> pacíficas<br />
durante el primer siglo y medio de contacto. En ocasiones, algunos Pimas<br />
se mostraron más que dispuestos a establecer contacto con los recién<br />
llegados, como <strong>en</strong> el caso de la migración a Bamoa. En otras, algún<br />
acontecimi<strong>en</strong>to concreto, como la injusta apreh<strong>en</strong>sión de los líderes <strong>en</strong> San<br />
Felipe, condujo a otros Pimas a resistir activam<strong>en</strong>te la p<strong>en</strong>etración<br />
española.<br />
El alto grado de aislami<strong>en</strong>to de esta región (serrana), el poco interés que<br />
suscitaba <strong>en</strong>tre los colonizadores y el relativam<strong>en</strong>te pequeño número de las<br />
misiones <strong>en</strong> ella establecidas, determinaron que <strong>en</strong> la sierra, las<br />
transformaciones no tuvieran un impacto tan acusado como ocurrió<br />
agudam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la parte accid<strong>en</strong>tal de la Pimería Baja. <strong>Las</strong> comunidades de<br />
la sierra, villas y rancherías, lograron mant<strong>en</strong>erse así como región de<br />
refugio, como <strong>en</strong>claves <strong>en</strong> donde los procesos de culturación avanzaron con<br />
mayor l<strong>en</strong>titud durante toda la época colonial.<br />
<strong>Las</strong> fu<strong>en</strong>tes docum<strong>en</strong>tales sobre la Pimería Baja del Siglo XIX son aún más<br />
escasos que las coloniales, casi inexist<strong>en</strong>tes. Esto se explica porque <strong>en</strong> la<br />
mayor parte de esa c<strong>en</strong>turia, el área fue casi abandonada por los pocos<br />
blancos que se habían as<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> ella durante los Siglos XVII y XVIII. Un
serio peligro am<strong>en</strong>azaba no solo a los misioneros, mineros y gambusinos<br />
yuris, sino también a los propios Pimas : <strong>Las</strong> <strong>incursiones</strong> de las bandas de<br />
los Apaches.<br />
Aunque la región no fue trato de batallas importantes durante la revolución<br />
si pasaron por ella algunos grupos de combati<strong>en</strong>tes, probablem<strong>en</strong>te villistas.<br />
Hubo Pimas que se unieron a la lucha unos por conv<strong>en</strong>cimi<strong>en</strong>to y otros por<br />
la leva, pero otros prefirieron mant<strong>en</strong>erse al marg<strong>en</strong> de una guerra que no<br />
era suya, para lo cuál se ad<strong>en</strong>traron <strong>en</strong> la sierra.<br />
Entre los actuales Pimas de Maycoba existe un s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to g<strong>en</strong>eralizado de<br />
que por su participación <strong>en</strong> las guerras contra los Apaches y <strong>en</strong> la<br />
revolución, ellos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> más derecho sobre el territorio que los Yoris.<br />
Los despojos y abusos sobre los indíg<strong>en</strong>as fueron creci<strong>en</strong>do <strong>en</strong> cantidad y<br />
calidad hasta desembocar <strong>en</strong> una situación de franca hostilidad.<br />
Actualm<strong>en</strong>te no es extraño escuchar las quejas de los Pimas sobre el<br />
comportami<strong>en</strong>to viol<strong>en</strong>to, que a veces llega al asesinato, de los Yoris.<br />
KICAPOO<br />
Anteced<strong>en</strong>tes<br />
Los Kikapoo, actualm<strong>en</strong>te se distribuy<strong>en</strong> <strong>en</strong>tre los estados de <strong>Sonora</strong>,<br />
Chihuhua y Coahuila.<br />
En el primer caso se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran as<strong>en</strong>tados <strong>en</strong> el municipio de Bacerac <strong>en</strong><br />
la localidad de Tamichopa (11 personas) y d<strong>en</strong>tro de la misma Bacerac<br />
Municipal (19 personas), otro pequeño grupo se localiza <strong>en</strong> las Galeritas<br />
municipio de Vavispe (5 personas), <strong>en</strong> el municipio de Bacerac.<br />
D<strong>en</strong>tro del Estado de Chihuhua, radican <strong>en</strong> el municipio de Casas Grandes<br />
específicam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la comunidad de las flores (10 personas), San Jose de<br />
los Pozos (44 personas) y <strong>en</strong> la ciudad de Casas Grandes habitan la mayor<br />
parte (32 personas) de acuerdo al c<strong>en</strong>so aplicado por la Unidad Regional de<br />
Culturas Populares y el Consejo Estatal de Población durante el año de<br />
1995.<br />
Otra parte del grupo Kikapoo se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra as<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> el Estado de<br />
Coahila, <strong>en</strong> la region de Muzquiz.<br />
De acuedo al docum<strong>en</strong>to consultado, el as<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to Kikapoo <strong>en</strong> <strong>Sonora</strong>,<br />
se inicia <strong>en</strong> el municipio de Bacerac, <strong>en</strong> la localidad de Tamichopa, con la
compra <strong>en</strong> 1912, de un terr<strong>en</strong>o colectivo al cual d<strong>en</strong>ominarón "Colonia<br />
Kikapoo".<br />
Los fundadores fueron Don Juan Bautista Galas y Don Francisco Medrano,<br />
posteriorm<strong>en</strong>te durante los años veinte, una parte del grupo regresa a<br />
Oklahoma, E.U., <strong>en</strong> tanto que otro grupo decide fincar su resid<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> el<br />
estado, y para esto r<strong>en</strong>to parte de sus tierras al señor Carlos Swanson<br />
(10,000-000-00-00 Has. aproximadam<strong>en</strong>te).<br />
La tierra que dejaron para usufructo de ellos, no resultó sufici<strong>en</strong>te por lo que<br />
se vieron <strong>en</strong> la necesidad de emigrar, <strong>en</strong> busca de mejores condiciones de<br />
vida.<br />
Actualm<strong>en</strong>te <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tan una lucha por la recuperación de terr<strong>en</strong>os que les<br />
correspond<strong>en</strong> al parecer por derecho propio. Los miembros de este grupo<br />
indíg<strong>en</strong>a, no conservan sus tradiciones y se asum<strong>en</strong> como mestizos.<br />
Se realizó durante 1996, un <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro de grupos indíg<strong>en</strong>as <strong>en</strong> la cuidad de<br />
Tecate, B.C., organizado por la dirección de culturas populares y lograron<br />
contactar a un maestro que apoyara a la tribu d<strong>en</strong>tro del programa de<br />
l<strong>en</strong>gua y literatura indíg<strong>en</strong>a, patrocinado por PACMYC.<br />
De acuerdo con los docum<strong>en</strong>tos consultados y elaborados durante 1996,<br />
por el consejo estatal de población contaron con asesorías del instituto<br />
nacional indig<strong>en</strong>ista y se hablo de construir una escuela indíg<strong>en</strong>a bilingüe,<br />
pero desconoc<strong>en</strong> las causas por las que este proyecto se abandonó.<br />
Vivi<strong>en</strong>da<br />
<strong>Las</strong> familias pose<strong>en</strong> casa propia de dos a cuatro habitaciones,<br />
g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te se construy<strong>en</strong> de adobe, madera, lámina, cem<strong>en</strong>to, cal y<br />
ar<strong>en</strong>a. El material para construcción y mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de la casa lo<br />
adquier<strong>en</strong> regularm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> Agua Prieta, Hermosillo o <strong>en</strong> el vecino estado de<br />
Chihuahua. Algunas vivi<strong>en</strong>das cu<strong>en</strong>tan con servicio eléctrico y tomas<br />
comunes de agua.<br />
Ingresos y Empleo.<br />
Regularm<strong>en</strong>te viv<strong>en</strong> de sus labores agrícolas (fríjol, maíz, etc.) y de la<br />
crianza de animales domésticos para su propio autoconsumo <strong>en</strong> Bacerac.<br />
Los resid<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> Chihuahua cu<strong>en</strong>tan con huertas de manzana, pero ambos<br />
casos sus únicos ingresos económicos extras los obti<strong>en</strong><strong>en</strong> por emplearse<br />
como albañiles, peones, vaqueros, jornaleros, etc.
Educación<br />
<strong>Las</strong> comunidades cu<strong>en</strong>tan con escuelas de nivel primario, a excepción de<br />
San José de los Pozos, <strong>en</strong> Chihuahua.<br />
En <strong>Sonora</strong> cu<strong>en</strong>tan con un preescolar, primaria y secundaria, cu<strong>en</strong>tan<br />
además de un albergue para estudiantes que habitan <strong>en</strong> los pueblos<br />
cercanos.<br />
Salud<br />
La cobertura médica para el caso de <strong>Sonora</strong>, es proporcionado por la clínica<br />
rural de Secretaría de Salud y médicos particulares.<br />
En el caso de chihuahua los resid<strong>en</strong>tes Kikapoos, deb<strong>en</strong> trasladarse a la<br />
ciudad de Casas Grandes.<br />
GUARIJIO<br />
Alrededor de 1620 los Jesuitas iniciaron la evangelización del territorio,<br />
empezando con los Chinipas, qui<strong>en</strong>es fueron un pu<strong>en</strong>te para atraer el<br />
interés de los otros grupos; las refer<strong>en</strong>cias de la época los consigna como<br />
Varohíos.<br />
En cierto s<strong>en</strong>tido la cultura guarijío (<strong>en</strong> sus múltiples acepciones) aparece<br />
como un vínculo, un nexo <strong>en</strong> todo s<strong>en</strong>tido, que relaciona a los Tarahumaras<br />
con los Cahíta. Constantem<strong>en</strong>te se percib<strong>en</strong> elem<strong>en</strong>tos de ambas familias<br />
<strong>en</strong> el género de vida, <strong>en</strong> las tradiciones y los modos de ser de los<br />
Makurawe.<br />
Son escasos los restos arqueológicos que han sido localizados <strong>en</strong> la región<br />
y ap<strong>en</strong>as han sido trabajados. Exist<strong>en</strong> algunas refer<strong>en</strong>cias de imág<strong>en</strong>es<br />
rupestres dispersas, mismas que los Makurawe atribuy<strong>en</strong> al tiempo <strong>en</strong> que<br />
los antepasados vivían <strong>en</strong> algunas cuevas, o r<strong>en</strong>glones como La Mesa del<br />
Matapaco. Al parecer de épocas más reci<strong>en</strong>tes proced<strong>en</strong> otros vestigios<br />
rupestres como El Cura, zona con escasas pinturas más allá de los bajíos,<br />
lo cuál ha sido parcialm<strong>en</strong>te destruida por las corri<strong>en</strong>tes del arroyo.<br />
En términos g<strong>en</strong>erales, puede decirse que su historia queda <strong>en</strong>treverada y<br />
sujeta a refer<strong>en</strong>cias mayores a través de los Tarahumara o de los Mayos, su<br />
pres<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> docum<strong>en</strong>tos históricos es escasa y poco conocida.<br />
En 1632 se originó un levantami<strong>en</strong>to de los Chinipas, Guarijíos y<br />
Guazaparis, descont<strong>en</strong>tos con la pres<strong>en</strong>cia española y la labor de los
eligiosos, la muerte de dos de ellos, dio lugar a una fuerte represión por<br />
parte de los españoles hacia todos los indios de la región, desplazándose<br />
los Guarijíos hacia lo que hoy es el Estado de Chihuahua, según refer<strong>en</strong>cias<br />
históricas de diversos investigadores, con el paso del tiempo una parte de<br />
los Guarijíos regresó a sus territorios originales, mi<strong>en</strong>tras que la otra prefirió<br />
quedarse <strong>en</strong> aquella parte de la sierra.<br />
Este f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o marcaría la división del grupo Guarijío <strong>en</strong> dos grandes<br />
núcleos que hasta la fecha se conservan : Los Guarijíos de Chihuahua,<br />
lingüísticam<strong>en</strong>te más empar<strong>en</strong>tados con la l<strong>en</strong>gua Tarahumara, y los de<br />
<strong>Sonora</strong>, con mayor dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de la verti<strong>en</strong>te del Cahíta, repres<strong>en</strong>tada<br />
por los Yoreme Mayo.<br />
Después de aquel suceso histórico, son escasas y vagas las refer<strong>en</strong>cias de<br />
la pres<strong>en</strong>cia de los Guarijíos <strong>en</strong> la región. Por un lado, el hecho de que<br />
fueron desplazados hacia lugares más aislados, junto con el importante<br />
desarrollo que tuvo la región con la industria minera y ganadera, que dio<br />
forma a la ciudad de Alamos, convirtiéndose <strong>en</strong> un importante c<strong>en</strong>tro<br />
mercantil, dio como resultado que la pres<strong>en</strong>cia de los Guarijíos se diluyera y<br />
<strong>en</strong> muchos de los casos se les confundiera con indios Mayos.<br />
Son casi nulas las refer<strong>en</strong>cias sobre su participación <strong>en</strong> proceso como la<br />
guerra de indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia o la revolución.<br />
El desarrollo de la ciudad de Alamos y de los grupos de poder que le dieron<br />
forma, anularon la pres<strong>en</strong>cia de este pueblo, lo cuál funcionó <strong>en</strong> dos<br />
s<strong>en</strong>tidos :<br />
1. Al negarles exist<strong>en</strong>cia se les despojó de su territorio original, se les<br />
aisló y no se les integró al gran proceso de mestizaje, que dio como<br />
resultado la desaparición de muchos grupos.<br />
2. Al no reconocerles una id<strong>en</strong>tidad precisa se creó un espacio que les<br />
permitió mant<strong>en</strong>er su s<strong>en</strong>tido de grupo, id<strong>en</strong>tidad cultural que los<br />
manti<strong>en</strong>e unidos.<br />
Durante mediados del siglo pasado, la historia de los Guarijíos se relaciona<br />
con la de la familia Enríquez, qui<strong>en</strong>es se as<strong>en</strong>taron prácticam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el<br />
territorio a través de fincas o haci<strong>en</strong>das, lo que "convirtió a los indíg<strong>en</strong>as <strong>en</strong><br />
peones acasillados". Esta situación continuó después de la revolución<br />
prolongándose prácticam<strong>en</strong>te hasta mediados de los set<strong>en</strong>ta.<br />
En la historia reci<strong>en</strong>te de los Guarijío: Confluy<strong>en</strong> tres grandes elem<strong>en</strong>tos<br />
fundam<strong>en</strong>tales <strong>en</strong> la transformación de este grupo : La recuperación de su
territorio - su id<strong>en</strong>tidad y el inicio de procesos que a la fecha abr<strong>en</strong> nuevas<br />
alternativas para su desarrollo colectivo.<br />
Cronología reci<strong>en</strong>te de la tribu Guarijía:<br />
1973: P<strong>en</strong>etra <strong>en</strong> la zona Guarijía un grupo de guerrilleros de la liga<br />
comunista 23 de septiembre, los guerrilleros conviv<strong>en</strong> con los Guarijíos<br />
hasta 1975, año <strong>en</strong> que el ejército federal mata a los guerrilleros. Mi<strong>en</strong>tras<br />
tanto los Yoris (blancos) am<strong>en</strong>aza a sus trabajadores.<br />
1974: Muchos trabajadores Guarijíos son despedidos por sus patrones y se<br />
van a trabajar al valle, otros son <strong>en</strong>carcelados y torturados <strong>en</strong> las cárceles<br />
de los municipios de Alamos y Navojoa.<br />
1975: El gobierno mexicano conoce la exist<strong>en</strong>cia de la tribu Guarijío por<br />
medio de una d<strong>en</strong>uncia que pres<strong>en</strong>ta el canadi<strong>en</strong>se Edmundo Faubert,<br />
qui<strong>en</strong> comercializaba artesanía Guarijío.<br />
1976: Se crea el ejido Guajaray ubicado d<strong>en</strong>tro de la zona Guarijía ; la<br />
creación de este ejido abre expectativas <strong>en</strong>tre los Guarijíos para obt<strong>en</strong>er<br />
sus tierras.<br />
1977-1982: Durante todo este período se realizan los trámites, gestiones y<br />
negociaciones para comprar la tierra a particulares, <strong>en</strong>tregar<br />
provisionalm<strong>en</strong>te los predios a los Guarijíos y se emite la resolución<br />
presid<strong>en</strong>cial de la dotación de los ejidos Guarijíos - Burapaco<br />
CUCAPA<br />
La primera m<strong>en</strong>ción que se hace de los indios del río Colorado data del<br />
1540, cuando el explorador español Fernando Alarcón dijo haberlos visto<br />
con la cara pintada a rayas con hollín y otros con máscaras negras.<br />
Por lo m<strong>en</strong>os durante cuatroci<strong>en</strong>tos años los Cucapá han vivido <strong>en</strong> grupos<br />
familiares <strong>en</strong> el área del Delta de Colorado y del río Hardy, y <strong>en</strong> las laderas<br />
de la sierra Cucapá.<br />
La población Cucapá ha v<strong>en</strong>ido disminuy<strong>en</strong>do hasta convertirse <strong>en</strong> unos<br />
cuantos ci<strong>en</strong>tos de ellos. Oñate estimó <strong>en</strong> 1605 que serían unos 22 000<br />
indíg<strong>en</strong>as; para 1827 un viajero llamado Hardy m<strong>en</strong>ciona que unos 5 000 de<br />
ellos llegaron a su barco, que habia <strong>en</strong>callado <strong>en</strong> el río Colorado, y un c<strong>en</strong>so<br />
m<strong>en</strong>sionado por Lumholz <strong>en</strong> 1990 hablade unos 1 000 pobladores.
El territorio que los Cupapá ocupan <strong>en</strong> la actualidad esta dividido <strong>en</strong> tres<br />
poblaciones: <strong>en</strong> baja california, <strong>en</strong> la comunidad el Mayor, <strong>en</strong> Somerton,<br />
Arizona, viv<strong>en</strong> como 60 personas miembros de unas 11 familias; por último,<br />
<strong>en</strong> el ejido Poza de Arvizu, <strong>en</strong> el municipio de San Luis Río Colorado.<br />
ESCUDO DE SONORA<br />
Tras una int<strong>en</strong>sa búsqueda de anteced<strong>en</strong>tes relativos a la aprobación del<br />
Escudo del Estado de <strong>Sonora</strong>, que desde 1922, se <strong>en</strong>contrara pintado <strong>en</strong><br />
los muros de la Secretaria de Educación Publica Federal; y al no<br />
<strong>en</strong>contrarse ninguno que se basara <strong>en</strong> una aprobación por autoridad<br />
compet<strong>en</strong>te y, careci<strong>en</strong>do absolutam<strong>en</strong>te de simbolismo, se estimo<br />
conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te proyectar la adopción de un Escudo definitivo.<br />
El C. Prof. Eduardo W. Villa, distinguido historiador sonor<strong>en</strong>se, qui<strong>en</strong> fuera<br />
además Director G<strong>en</strong>eral de Educación Publica y Director del Departam<strong>en</strong>to<br />
de Investigaciones Históricas, organismo fundado a iniciativa suya <strong>en</strong> 1936,<br />
fue qui<strong>en</strong> llevo a cabo la exhaustiva investigación a principios de la década<br />
de os 40s del pasado siglo.<br />
El <strong>en</strong>tonces Gobernador Constitucional del Estado, Gral. Abelardo L.<br />
Rodríguez, comisiono a los CC. Arquitecto Gustavo Aguilar y Francisco<br />
Castillo Blanco para que, como diseñador y dibujante respectivam<strong>en</strong>te,<br />
elaborara el proyecto correspondi<strong>en</strong>te.<br />
El Escudo Oficial del estado de <strong>Sonora</strong> se adopto a partir del 20 de<br />
diciembre de 1944, por medio del Decreto No. 71 de fecha 15 de diciembre<br />
del mismo año, publicado <strong>en</strong> el Boletín Oficial No. 50, tomo LIV de 20 de
diciembre del m<strong>en</strong>cionado año, fecha <strong>en</strong> la cual la Legislatura Local expidió<br />
el decreto relativo, autorizándolo <strong>en</strong> la forma que a continuación se<br />
expresara:<br />
Art. 1º. El Estado de <strong>Sonora</strong> adopta por armas un escudo con bordura azul<br />
con una inscripción dorada <strong>en</strong> la parte inferior que dice Estado de <strong>Sonora</strong>.<br />
La parte interna se divide <strong>en</strong> dos secciones: SUPERIOR E INFERIOR. La<br />
sección superior se divide <strong>en</strong> tres cuarteles triangulares, a los que sirve de<br />
fondo los colores de la bandera nacional. El triangulo de la izquierda<br />
repres<strong>en</strong>ta una montaña cruzada con un pico y una pala, simbolizando la<br />
minería y t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do como fondo el color verde. El triangulo c<strong>en</strong>tral, con fondo<br />
blanco, repres<strong>en</strong>ta un danzante ejecutando el v<strong>en</strong>ado, que es la danza<br />
típica de los indios sonor<strong>en</strong>ses yaquis y mayos, y el triangulo derecho,<br />
sobre fondo rojo, ost<strong>en</strong>ta tres haces de espigas y una hoz como símbolo de<br />
la agricultura. La sección inferior se divide <strong>en</strong> dos cuarteles iguales. El de la<br />
izquierda, sobre fondo de oro, esta repres<strong>en</strong>tado por una cabeza de toro<br />
simbolizando la ganadería. El de la derecha conti<strong>en</strong>e un apunte del litoral<br />
del estado de <strong>Sonora</strong> <strong>en</strong> que se ve la Isla del Tiburón y <strong>en</strong> figura<br />
desc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te un tiburón que simboliza la pesca.<br />
Por medio de esta disposición legislativa quedo eliminado el escudo<br />
apócrifo que <strong>en</strong> 1922 fue mandado pintar <strong>en</strong> los muros de la Secretaria de<br />
Educación Publica Federal.<br />
NOTA: En el año de 1987 mediante Decreto 112, se hicieron modificaciones<br />
substanciales <strong>en</strong> el Escudo del Estado; pero <strong>en</strong> el sex<strong>en</strong>io 1991-1997,<br />
también por Decreto, vuelve a adoptar las características que aquí se<br />
describ<strong>en</strong>. .