La Línea del Fracaso - Sor Kampana. Aleación Expansiva

Editorial 

La Línea del Fracaso 

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Edita: La Línea del Fracaso 

Diseño y maquetación: Pilar Gascón 

Ilustración portada: Stygryt 

Web: Pep Ferrandis 

Todos los textos son de Sor Kampana, salvo indicación. 

Valencia, febrero de 2009 

www.aleacionweb.com 

Imprime Gràfiques Litolema. Torrent/Valencia 

ISBN: 978-84-612-9587-6 

Depósito legal: V-728-2009

Indice 

Prólogos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 

POESÍA ASFÁLTICA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 

DEPREVERSOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53 

PERVERSOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85 

GRANDES OFERTAS A BAHÍA NAUFRAGIO . . . . . . 117 

DIARIO DE INMUNDICIA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143 

POEMAS SIN MÁS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 175 

POEMAS DESPERDIGADOS O INÉDITOS . . . . . . . . 209 

Epílogo del editor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 232 

Gracias expansivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 237 

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Sor Kampana, un poeta de mierda 

Josu Arteaga 

Subía de Valencia con mi viejo coche cansado. La aguja de la gasolina señalaba una 

boca reseca. Todo revuelto. Un montón de libros, ropa sucia, restos de comida y 

una camiseta sudada y rota con la estampa de Jerónimo. El calor es más calor en las 

carreteras de Teruel. Me pararon los picoletos. Me cachearon dos veces, registraron 

mi carro y me hicieron preguntas. ¿A dónde va? A casa -dije. ¿Qué le trae por 

aquí? He visitado a un amigo. ¿Tiene nombre ese amigo? Por supuesto -dije- Don 

Antonio Belarte Aliaga, poeta, escritor, editor y voz de Bahía Naufragio. Sonó convincente. 

Sonó ínclito y aquella mandíbula de plomo dejó de preguntar. Le faltó cuadrarse. 

Puede vd. continuar -dijo el acharolado. Y una mierda que te comas -pensé. 

A dos años de aquella multa que todavía no he pagado, escribo estas líneas al diablo, 

que con sus largas uñas negras, hurga en las tripas de Sor Kampana. Definitivamente 

debe ser el Maligno quien guía el puño y la letra de este valenciano, fontanero 

y poeta de mierda, de manos vacías, que diría el Kutxi. 

Ha sobrevivido a un colegio de curas, a la mili, a un accidente de coche, a Eskorbuto, 

a los años 80 con su carga de lucha y autodestrucción y a una vida que no se 

deja vivir entre atascos de tráfico y de cañerías. Quizás por eso hace daño al escribir. 

Su lectura también hace daño. Su pluma destila óxido, veneno, desesperación... 

Él como otros antes que él, bajó la poesía a los sumideros, la ahorcó con un cinturón 

negro de remaches y arrastró su cadáver por lodazales y garitos. Pero a diferencia 

de otros lo hizo sin perder la sonrisa. 

Su vientre de cinco dedos, pare sin cesárea ni matrona. Sus libros son inquietantes. 

Salvajemente inquietantes. Ha bebido mares de hiel, se ha rodeado de la escatología 

y lo ha mordido todo con la rabia del animal acorralado. Rumia cada palabra 

antes de regurgitarla con violencia. Vuelve a rumiar lo expectorado y así hasta que 

todas las palabras se forjan de púas de erizo, de aguijones de escorpión, de plenitud 

de sonoridad y sentido. 

Le conozco. He seguido su pista por fanzines, libros y papeles. Atravesamos juntos 

un mar de speed y de cerveza sin viento en las velas. En aquel barco a la deriva 

por bares y afters de mala muerte, sobrevivimos amarrados al gesto y a la palabra. 

Las suyas, las mías, las de otros. Esos otros perdidos, ignorados, basureros del alma, 

chatarreros, malincuentes de palabra, obra y omisión, locos y asesinos en potencia. 

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Ellos, como Sor Kampana, fueron poniendo letras a la vida, por no manchar sus 

manos con sangre ajena, ni añadir más grilletes a sus pescuezos. 

Sor Kampana escribe como bebe, como conduce, como curra, como folla, como pelea, 

haciendo tiras de su piel para taponar tanta herida sucia y descosida. Le va la vida 

en ello y lo hace bien. 

El puto andergraun está plagado de juntaletras que ponen la prosa y la poesía a vender 

el coño en la puta calle. Gente que se niega a vivir acojonada y que ha descubierto 

otro mundo dentro de esta cloaca. Una Arcadia de letras donde importa el 

qué y el cómo y no él quien, ni el cuanto. Sor Kampana es una de esas guindas fecales 

que afean el pastel de chupatintas, vendidos, pretenciosos, pijos e imbéciles que 

se dicen poetas, escritores, creadores... Que se vayan todos a tomar por el culo. 

Los prólogos, los epitafios y las hojas promocionales de los discos me ponen nervioso, 

así que acabo ya, no sin antes decir: Que me parto la cara con quien sea por 

la pluma de acero tierno de Sor Kampana. Que rompo mis dientes desde la encía, 

por lo febril de todos y cada uno de los planteamientos del Toni. Que desgarro mi 

camisa por la pechera porque su voz regurgite y yo pueda libar de sus esputos. Que 

saco la navaja albaceteña que me ha regalado el marro, por defender todos y cada 

uno de los libros de Antonio Belarte. A muerte. 

Sor Kampana plantea con esta antología, una revisión y un punto y aparte. Le tiene 

ganas a la prosa y ultima su estreno en ese terreno. Vendrá también la música acompañando 

a su voz y a su palabra. Maquetas, discos y conciertos dejarán constancia 

de ello. Sor Kampana se tira al barro y yo quiero estar a su lado en esa aventura. 

Que si hay que morir se muere y punto. 

Poeta de mierda, juntaletras o cantante constrictor; seas lo que hagas, hagas lo que 

seas: Cuenta conmigo ¡Nano!

La piel del badajo 

Kike Suárez “Babas” 

* Badajo- Pieza pendiente en el interior de las campanas y esquilas para hacerlas sonar. 

Fig. Persona habladora y necia. 

Siente Sor Kampana vergüenza del género humano, No lo ha ocultado nunca, Simplemente 

no le gustamos, Razón no le falta. Es por el Gris, sobretodo, Y por lo que 

ese color arrastra. Grilletes y eslabones le son ajenos en su fuero interno, Le enrabietan, 

quizás porque él, en el externo, forja con hierro real. Quizás porque al otro 

lado de ese fidedigno espejo que es la escritura, se puede hallar al hombre atormentado 

que latiga en otros lo que doblemente latiga en sí mismo. Ay! Poeta... 

Poeta de desprecio hiperrealista y versos que nunca riman, Escéptico hasta olvidar 

el cinismo, Incívico en cada letruja, sondeando los bajos fondos, los arrecifes internos 

en busca de esos cadáveres ahogados, podridos, que todos llevamos dentro. Poeta 

de universo propio, fosco y disgustado, Herido de una atmósfera asfixiante donde 

campanean palabras llagas, Sucias, prietas y negativas, Insultos de la tiniebla a la 

luz: abyecto, naufragio, sufrimiento, amargo, zozobra, víscera, laberinto, castigo, 

sombra, retrete, colilla, vergüenza, En combinaciones que adjetivan en negativo cada 

sustantivo. No se busque amor, búsquese certeza, Incómoda y desabrida certeza. 

Porque Antonio Belarte, Sor Kampana, es lúcido hasta cuando cae rodando en una 

de sus luchas con Baco, Lo cual le hace, de alguna manera, peligroso: en alguna 

ocasión huí de él, tras ser ambos expulsados de bares de amigos, mientras su voz 

me perseguía por las calles gastadas, canallas y terminales, del valenciano barrio del 

Carmen. Pero es que hay que matar la sed, buscar ese poquito de calma ante la 

borrasca vital, Esa que lo aísla del exterior, Esa que lo extraña. Ni locura ni inconsciencia, 

si acaso la arrastrada cruz del juerguista impenitente al que hay que agarrar 

en corto para que no se desate la fiera. Ni locura ni tontería, si acaso exceso de 

humanidad, altruista hospitalidad de quien sabe ser amigo y (co)rresponder, Tal vez 

por eso le dolemos. 

Ahora su poesía en este tomo, Tan tangible como la tinta permite, Tan punzante 

como el cincel sabe. Despierto de la hermosa pesadilla de ser poeta autogestionado. 

Ahora, por fin, ve la luz esta recopilación necesaria de los otrora tomillos desperdigados, 

Sugerentes y lóbregos títulos que hicieron compañía a unos pocos afortunados, 

“Poesía asfáltica de confusión”, “Grandes ofertas a Bahía Naufragio”, “Depreversos 

/Perversos”, todos ellos acogidos bajo esa editorial, bucanera y propia, que 

responde al coherente nombre de La Línea del Fracaso. 

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Entonces, ¿Quién es Sor Kampana? ¿Ese huracán dislocado en la letra y en la farra, 

en los versos y en los insultos? ¿Ese ser sensible de conversación inteligente y asustadiza 

sensibilidad? ¿Antonio Belarte? ¿Corren el Belarte y la Kampana de la mano, 

o se afanan en un pulso “jekillhydeesco”? ¿Es piel o es badajo*? Estas son mis dudas. 

Ahora lector, el turno de las tuyas. 

De la ceca a la meca… y tiro, porque me toca. 

Kike Turrón 

El concepto de poeta con carácter introvertido, testigo con sus letras de pinceladas 

que el ojo de a pie no percibe; la imagen de poeta tísico, de aspecto consumido y 

porte enfermizo, blanco por el miedo al sol, legañoso por sucumbir a la luna; el don 

de la sensibilidad aplicado a la vida cotidiana, vida contemplativa y hermética. Nada 

de nada. 

La imagen del poeta absorto y con la fe puesta en universos lejanos, quizá imaginarios, 

en otros planetas no conocidos; el hilo de voz susurrante como una correa 

de terciopelo para pasear las palabras bellas (sin rasgos cursis) que deslizan sus rosados 

labios; individuo siempre pertrechado por un tahalí, que lo cruza de hombro a 

hombro y que sostiene un gastado zurrón donde se esconden sus creaciones más 

queridas, si no su vida entera. Nada de nada. 

Vernáculo del sobrio sosiego, justo al otro extremo de la ciudad del exceso; acolito 

de las musas en la misa de la creación, que le desafían con bisbiseos de una belleza 

imposible, inapelable, infinita; poeta de mirada celeste con ansias de llegar con su 

ligera carrerilla a los altos del cielo. Nada de nada. 

Nada de nada. Sor Kampana no es así, por ahí no voy bien. Por ahí no iría bien. 

El Sor Kampana es lo opuesto a eso, y si no lo opuesto, ya se encarga él de no rondar 

por los extrarradios de la tontería de los barrios en que se ubica al poeta. Media 

vuelta. Él es más bien un tipo de granito con incrustaciones brillantes. Un tipo aplastado 

por los tiempos que corren, testigo de las rajas que en el techo de su cabeza 

acontecen a cada 24 horas. Sus poemas no apuntan al cielo sino al contrario, se lanzan 

en picado al suelo y si este tiene barro, mejor. Tipo grande de tamaño, desca-

ado en formas y que de susurros jamás oyó hablar, porque le llegaban muy bajos y 

eso, a él, no le interesa lo más mínimo. Inspiración a gritos, ¡comunistas todos! 

Bardo desde su juventud, cuando irrumpía en bares a vapulear con cadenas a los 

nazis, a los de Valencia sobre todo, y luego arrojarles al seco Turia por la vía rápida. 

Tambien en la tardía adolescencia cuando en Viver (su pueblo, en la provincia de 

Castellón), los vecinos lo miraban muy de soslayo por enamorarse de una muchacha 

del pueblo vecino y rival por fronterizo, Jérica. Poeta (aquí sí) desde su madurez 

laboral, cuando ha vendido pisos de día muy a pesar de las condenadas resacas. 

Poeta al vencerle la borrachera. Poeta desde su cordura, es decir, consumidor de drogas 

y alcohol. Poeta de los de ser incómodo. Poeta de los justos, de mis favoritos. 

El amigo, cuando se sube al tablao (siempre me encantó esa camiseta que le pillé 

de casa donde se incrustaba el nombre de su grupo: Orfandad José Luis Perales 

deliberación irracional), prefiere los recitados en compañía de una guitarra eléctrica, 

y para ti una silla, también eléctrica. De armonía, que sea disonante; de voz, hasta 

quedarse ronca; de mirada, mejor hosca; de aspavientos, la violencia. De beber, un 

güisky. 

Hace un rato que le llamé y me dijo que andaba viendo la tele, de lunes, exactamente 

así fue como me describió su estado. 

Sor Kampana es un ser humano, con traje de poesía, con huevos de poeta. 

Se trataba de dar una idea de lo humano del escritor, ¿no?… Pero no es un poeta, 

de eso, nada de nada. 

Grito paralelo 

Marro 

¿Qué sería de mí, si bajo la piel no crujiesen los grilletes como “campanas” de la 

desesperación y el hastío? 

Me sabe a hiel mi propia sangre, o quizás la de esa infinidad de amigos que han 

muerto, 

qué más da si alguno aún respira, ¿no ves que se arrastra y no tiene fuerzas ni para 

mear dentro? 

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Saludo a tus nudillos destrozados en la dura pelea contigo mismo, tú eres tu principal 

enemigo. 

¿De dónde sacas la energía para seguir en la pelea una noche más? 

Grita, grita, grita, que tu grito es nuestro, la fuerza de tu garganta son palpitaciones 

coronarias, son grumos de cemento y asfalto, son meadas de perro vagabundo, 

apretones de manos sinceros, peleas por nada y en serio, acompañantes siniestros, 

son grilletes puestos por la fuerza y rotos en silencio. 

Molesto martilleo 

Natalia Pérez 

Yo no voy hablar del personaje de Sor Kampana, para mí al menos, bastante archiconocido. 

Prefiero hablar del personajillo demoníaco que se te presenta, sin tarjeta 

de visita alguna, una de esas noches en las que el aburrimiento te hace abrir algún 

libro de poesía. Voy a hablar del Sor Kampana que me visitó una de esas bochornosas 

noches de Agosto que se niegan a que las visite Septiembre. 

Fue de madrugada cuando cayó sobre mis manos uno de sus libros de poemas, acto 

seguido lo abrí, y raudo saltó sobre mí un caos que confundía aún más el mortecino 

desequilibrio de los finales de verano. Lo cerré, y tranquilizada por una buena encuadernación 

decidí tirarme a su piscina, total, ¿había algo mejor que hacer? 

Sentí el chorro de sus eructos mutiplicándose al rememorar algún estruendoso recital. 

Lo ví, como duendecillo maligno, tal cual lo veo algunas noches de borrachera; 

golpeando tercamente las mentes con algún juguete nuevo que ha encontrado en la 

escombrera, provocando confusión o un molesto martilleo en la cabeza, que aunque 

débil, sólo es posible paliarlo con algún analgésico fuerte. 

Me doy cuenta también de que me es imposible ser objetiva, pues cuando la persona 

está tan próxima, cuando calza el mismo uniforme que tú, la imparcialidad se 

convierte en una divertida utopía. 

Perdonad entonces, que la ciudad que saltó desde las páginas de este libro para mi 

tenga nombre y me pertenezca, que yo también habite en ella.

Al abrir un libro de Sor Kampana puedes caer desde la borrachera de una de sus 

páginas a la consiguiente resaca de la otra, que te arroja de repente y todavía desnudo 

y confundido, ante las puertas de su ciudad futurista y contundente. 

Pasas desprevenido, desde una indefinida felicidad ebria al monótono ritmo de un 

martillo marcado por los golpes descompasados de una ternura que perforarían cualquier 

andamio. 

Deambular por las líneas de sus poemas es zigzaguear por las calles de un barrio 

que aún creía en el oficio de la fontanería, es recorrer callejones marginados, rancios 

de esperanza y chorreados por desilusiones. 

De hierro, de hierro acerado son sus vómitos de palabras, molestas vagonetas que 

tercamente circulan por la misma ciudad sin cuerpo, transportando ladrillos de un 

lado a otro, edificando ventanas, pisos, puentes y puertas. 

Torres o fortalezas efímeras construidas para interrogar al cielo desafiándole con sus 

puntiagudas y cortantes cúpulas. Módulos de realidad pauperizada que evocan las 

indefinidas formas de lo perdido. 

Caminos borrados de señales y quimeras, pasos sin barreras por vías donde nunca 

jamás se paran los trenes. 

La poesía de Sor Kampana recuerda al caminar del hombre ladrillo, al meticuloso 

monóculo que se contenta con el mero describir, con el describir el campo árido que 

sin embargo se abre con un nuevo paraíso humano. 

Saltas tres páginas y de repente las construcciones de cristal toman formas geométricas 

perfectas, razonan y se construyen, proyectan y hablan del futuro, de una 

curiosa aleación de cerámica, de los zócalos de su calle, o de olores de su infancia. 

Pero naturalmente más tarde y borrachas de sí mísmas, surgen turbias, como una 

bestia sedienta de agua y licores prometidos, surge aquello tan humano y deleznable, 

tan tierno y mezquino, aquello que recorre los paisajes de la esperanza. 

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Poetoxicomanía 

Patxi Irurzun 

Todos los caminos llevaban a Sor Kampana, pero yo elegí el -en apariencia- más 

corto: los versos que Robe Iniesta cantaba como un ventrílocuo, es decir, con las tripas 

(como se debe cantar o leer cualquier verso de Sor Kampana) en el disco Agila 

de Extremoduro. Después resultó que todo no era tan fácil: tuve que remover carretadas 

de libros de poemas insulsos, sin manchas de lefa, sangre o mierda en sus páginas, 

hasta encontrar alguna obra de este poeta de nombre extraño y más leyenda que 

un bandolero. Las encontré finalmente en la pequeña distribuidora que había en el 

gaztetxe de Iruñea, antes de ser derribado a hostia limpia por una máquina de demolición 

y una jauría de perros con casco, que pretendían comerse el corazón de la luna, 

hasta la que se habían encaramado por el tejado del viejo frontón okupado cinco 

valientes. Uno de ellos era, precisamente, el que me había vendido Depreversos-perversos 

y Poesía Asfáltica de confusión (libro este último, que hoy tengo “desaparecido”, 

lo mismo que la maqueta Eskorbuto a las elecciones y alguna que otra joya de esas que 

—nunca he aprendido la lección— no se prestan). El caso es que fue de ese modo 

como me administré por primera vez el veneno de Sor Kampana. Apuré sus versos 

hasta polintoxicarme y a partir de ese momento vi brotar serpientes con su nombre 

(como en la canción de Silvio Rodríguez, “la mato y aparece una mayor”) de las 

bocas de todos a quienes yo iba encontrándome en las cunetas de esos caminos: Josu 

Arteaga, que me habló de una farra mediterránea y excesiva junto al valenciano (y 

que él mismo refiere mucho mejor y de primera mano más arriba); Alimotxe, que 

vino a morírseme a casa unos sanfermines con su nombre colgando de los dientes 

mellados por las pastillas, los anticuerpos y una vida que se había comido a mordiscos; 

o Kutxi Romero, uno de mis camellos literarios de confianza, que me pasó más 

libros de Sorkam y que fue quien me lo presentó, finalmente, un día que el poeta 

paraba por Pamplona, antes de seguir rumbo a Bilbao, a donde se dirigía a colocar 

algunos artefactos terroristas —como esta antología expansiva— junto con su inseparable 

cómplice Pilar. Sor Kampana, contra lo que yo esperaba y contra lo que la 

leyenda apuntaba, resultó ser un tipo de aspecto juvenil, atlético, y conversación pausada… 

Supongo que, en realidad hay muchos Sor Kampana (o que aquella tarde 

tan agradable tenía resaca), pero fijo que todos están en Aleación, que sin duda se va 

a convertir en mi libro de cabecera, siempre a mano para romperles la crisma a los 

esbirros del sistema, los funcionarios de la poesía, los perros de la guerra, cuando 

vengan a comerme el corazón cada vez que me encarame a la luna.

Por quién doblan los Kampanas 

Rafeta 

De pequeño quería ser escritor. Luego, llegó la adolescencia, me emborraché y se 

me olvidó. En una borrachera conocí a Toni y recuperé la memoria. A través de él, 

descubrí que la poesía era vida; vida condensada. 

Desde entonces ha llovido mucho. Toni se come la existencia a cuatro bocas, siempre 

lo ha hecho, y siempre ha sabido esperar, corregir, trabajar, esas imágenes, esas 

sensaciones, para componer en las palabras justas el poso de esas vivencias. 

Ha sentido, también desde siempre, la necesidad de salir a la calle a vocear sus poemas; 

a mezclar las palabras con la música y la pintura. A mezclarse con los suyos, 

esa fauna que poblamos los bares. Y es ahí, en sus actuaciones, donde mejor se capta 

el sentido burlón, la ironía descarnada y el sesgo social que marca su obra. Sus fantasmas 

y sus monstruos internos, también han quedado en el retrato, aunque con el 

tiempo han ido pasando a un segundo plano. Las ganas de comunicar se han 

impuesto a la necesidad de expresar. 

Su poesía ha ganado en claridad expresiva y en sencillez, sin perder nada de su profundidad. 

Pero como él mismo dice siempre: que cada cual lo lea y saque sus propias 

conclusiones. Yo prefiero quedarme con el amigo que nunca falla, con el compañero 

de juerga inagotable, con las horas y horas de conversación sobre libros, sobre 

poemas, sobre sentimientos. Vamos, con su lado inhumano de vividor insaciable más 

que con su lado obsesivo de creador siempre prolífico. 

Y aquí estamos porque, como siempre, Sor Kampana levanta la malla por él y por 

todos sus compañeros; sabe que cualquier derrota en compañía, es mejor que la victoria 

en solitario. Esa es su mayor coherencia, donde victoria o derrota sólo significan 

la elección de una manera de vivir, de relacionarse y de crear. 

Salud compañero, sigue como hasta ahora: inventando caminos, luchando por lo que 

crees, viviendo con intensidad, provocando por donde pasas, juntando a la gente 

que sientes afín y condensándolo todo en tus poemas, gritándolo en tus actuaciones, 

vomitándolo en tus borracheras y regalándolo a tu paso. 

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El niño punky que quiso ser monja 

Rampova (www.geocities.com/rampovacabaret) 

Sor Kampana, el niño punky que quiso ser monja el que se desploma en el suelo con 

la elegancia de un cisne en el imaginario lago de Chaikovsky, el que escribe con la 

furia del que muerde los labios bífidos de Verlaine y Rimbaud, el que siendo cuarentón 

tiene una turbia presencia física más deseable que la del efebo Antinoo para 

Adriano y, rebasando el tópico de que si no existiera habría que inventarlo, yo diría 

que cuando muera habrá que hacer una sesión de espiritismo poético para resucitarle, 

porque su hiperbólico talento no puede caer en el olvido, como un trágico bolero 

cantado por una paciente de Alzheimer. 

Tiene en mí, a Rampova (la rusófila, o “parrusófila”, que suena más lésbico), empatizando 

con Pilar, la más efervescente admiradora, después de Lolín, una perra de 

cuatro patas más humana que las que utilizan solamente dos. Ella es su musa y le 

inspira una poesía transgresiva, subversiva y antagónica al I.V.A. Hubiera formado 

el “Cuarteto de Alejandría”, en la Residencia de Estudiantes, junto a Buñuel, Dalí 

y Lorca, para agitar, regurgitar y gargajear los miserables opúsculos que les tocaron 

vivir. 

Pero Sor Kampana es de esta época y vuelve con un libro recopilatorio de divinas 

resonancias: “Poesías, lamentos y otras vicisitudes”. Su escritura le permite equidistar 

entre el orden y el desorden en un caos onírico aleatorio alejado de una realidad 

(como haría Dalí en un lienzo al pintar un sueño erótico), pero con la mirada más 

puesta en la maraña contestataria que en la época del esteticismo. Porque no hay emolumentos 

espúreos, antes al contrario, hace suya la retórica de que la poesía es un 

arma cargada de futuro, arrojando líquidos vitriólicos a la salmodia patriótica, al contubernio 

sotánico (de sotanas, que no de Satanás), a los exégetas del opúsculo cavernario 

que delimitan los terrenos de la prosa al tono, politono y sonotono. 

Pocas veces la lengua castellana ha sido tan imaginativamente tratada de manera que 

adquiera la fuerza abrupta, el tono velado y bizarro, desafiando a los mediocres en 

una afición en la que la falta de talento envilece. Sor Kampana declama con frecuencia 

largas tiradas con una justeza de entonación sublime, acompañado por una Natalia 

hierática como una esfinge, extrayendo del violoncelo notas musicales escritas por 

Orfeo y coreadas por mágicas crisálidas, tocando como en un conjuro de brujas, perdiendo 

ambos parte de su tiempo y de su ocio en batallar contra las medianías literarias 

y musicales. 

Sus poemas van de la belleza de la ingravidez etérea a la violencia de un baile de 

cosacos, ejecutado con sables.

“Hombre normal que por un momento 

cruzas tu vida con la del esperpento 

has de saber que no fue por matar al pelícano 

sino por nada por lo que yazgo aquí entre otros sepulcros 

y que a nada sino al azar y a ninguna voluntad sagrada 

de demonio o de dios debo mi ruina” 

Leopoldo María Panero 

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Poesía Asfáltica de Confusión (1991) 

Autoeditado 

Portada: Alejandro Bernad Nouel

EN……….., ETCÉTERA 

Unos me creen un estúpido, 

otros gracioso o ridículo; 

aquellos me invitan a una copa, 

ella me desea; 

por allá dicen que hablo demasiado, 

éstos me odian; 

por aquí esperan mis respuestas, 

los demás mi silencio; 

alguien me pide un beso, 

todos pueden ser humo. 

Bailan Unos y Otros, 

beben Aquellos y Ella, 

por allá corren Estos, 

por aquí Los Demás; 

Alguien viene; 

Todos pueden ser Uno. 

Tú sueñas mis palabras, 

Nadie sueña Conmigo. 

20 POESÍA ASFÁLTICA DE CONFUSIÓN

I. LA POESÍA 

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DESEO SOÑAR EL UNIVERSO, 

sin muros, 

sin publicidad, 

sin nadie, 

borrar con un susurro 

el receloso miedo a la ternura, 

amordazar al tiempo 

con las manecillas del reloj, 

gritar hasta callar. 

¡Cuántos muertos arrastra el sueño!, 

¡cuánta sed lubrica el tiempo! 

En la sequedad esclava de la lágrima, 

entre selvas de miradas ajenas, 

brilla la eterna y pálida soledad. 


TABLERO EN BLANCO 

y blanco, 

inmaculada blancura, 

carcajada del absurdo, 

hoja que por vacía y seca oprimes, 

mano sin dedos, 

dama radicalmente blanca 

y odiosamente pura, 

papel que te desangras sobre mi piel, 

tinta que escupo contra él. 

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INCOLORO SABOR 

o insípido color, 

rima fácil 

desde lo alto del mástil, 

juego de palabras 

que da sentido a la Palabra, 

aguja sin adjetivos 

enhebrada por el verbo. 

Tan sólo esto, 

también todo. 


DESCALZOS PIES QUE CAMINAN, 

suaves, 

sobre los suaves pasos 

de una nube 

lejana, 

tibia, 

sonriendo palomas, 

llorando arena; 

escozor y caricia 

de un tiempo sin fronteras. 

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TÚ, SUSURRO EN EL VIENTO, 

comienzas a sentir frío, 

solitario, 

invertebrado, 

danzando de cielo en cielo, 

sin encontrar un amigo. 

Susurro de amor, 

susurro de odio, 

te tornarás grito. 

Dios del susurro sin voz, 

sólo tú para este tiempo 

que se descarna con palabras sin futuro, 

sin sentido. 

Desciende en tu ascensor 

para vencer al miedo 

hasta desgarrar sus labios de hielo, 

sus tímpanos de acero. 


PALABRAS EN SOLEDAD, 

oxidada la capacidad de pensar 

sufro, 

abro ventanas 

y me pillo los dedos, 

y casi no soy capaz 

de admirar la belleza; 

la belleza 

como prejuicio del amor 

o del odio, 

como el crujir de sentimientos masticados; 

la belleza 

como el dolor de una caricia, 

el placer de una bofetada, 

el atacar de uñas al corazón. 

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SUPUESTOS CÓMPLICES LOS MUERTOS 

en su soledad con suelo, 

en su consuelo sin cielo, 

solos, 

casi abandonados. 

Divertidos amigos sin sexo, 

sensación de despojo 

y un globo, 

sudor frío 

que nunca olvidarán los huesos. 


ESQUELETO, ESQUELETO, 

tan blanco y tan limpio, 

a la vuelta el polvo, 

nacarada luz de invierno, 

estrella apagada desde dentro. 

29

NINGUNO DE VOSOTROS 

es el payaso de las bofetadas 

del que me habló un libro, 

el héroe, 

el loco, 

el salvador de almas sin cuerpo, 

el luchador 

sin armas 

ni armadura. 


LA VIDA ES UNA CARNE 

que pocas fieras 

se atreven a devorar; 

la poesía, 

tan desnuda como la vida, 

no teme al hombre, 

no huye de la fiera, 

los ama. 

El mendrugo de pan 

es el hambre, 

comer 

la antipoesía. 

31

II. SURREALISMO DE CONFUSIÓN 


VUELO HASTA UNA MANCHA EN LA PARED, 

creía no saber; 

reflexiono sobre las nubes, 

sobre un poema parido sin mente; 

sin esperanzas de parir, 

sin esperar decir, 

me ha sorprendido el parto. 

¡Las luces! 

Oscuridad. 

¿Velas quizás? 

Negrura. 

¡Maldita invisible pared!, 

deseo romperla. 

Las estrellas vibran 

sedientas de cielo, 

pegadas al techo 

de esta habitación sin suelo. 

33

ME EQUIVOCO, 

tropiezo y no caigo, 

me considero afortunado, 

sigo equivocado. 

La equivocación. 

Me confundo en el dibujo, 

mi dibujo, 

¿me dibujo? 

No me encuentro 

entre tantas rayas 

-¿dibujos?y 

palabras. 

El dibujo hablado. 

Lo concéntrico 

absorviendo una desmembrada mancha negra: 

el sol disuelve la vida 

o la vida devora carne. 

El nubarrón rayado 

parece soñar lo anterior: 

la muerte sucidándose en la esquina. 


AUNQUE NUNCA COMPRENDISTE 

por qué se deslizaba la sangre 

sobre la esfera del reloj, 

suplicabas desde el balcón 

al ángel caído 

que perpetuase tu soledad. 

35

OSCURAS 

y obtusas 

las llanuras de la profunda impotencia; 

proyección de dios, 

andamos ciegos, 

“a su imagen y semejanza” 

tropezamos hacia adentro. 


EL EXTINTOR DIBUJA LLAMAS, 

el puro se ahoga en su fuego; 

las ballenas de viento 

agitan el mar hablando, 

diciendo la mentira 

de un volumen hueco. 

37

VOLÁTIL REGOCIJO 

de la espuma rebosando las neuronas, 

y terror a romper el papel; 

el asesino de palabras, 

devorador de textos por deletreo, 

aventándolas; 

voz apostada 

tras la nube de silencio 

que acechas impaciente al diccionario; 

sensación que se diluye a dos bandas: 

humo pesado como ceniza, 

y cenicero, que volátil, se regocija. 


III. REALISMO ASFÁLTICO 

39

LAS CALLES DESBORDADAS DE SOLEDAD 

musitan su canción de asfalto y humedad, 

la lluvia de gentes cesó a las doce 

y los escaparates a oscuras consumen la noche. 

Caminantes 

noctámbulos 

inventan la aurora 

bajo las farolas 

de luz beodas, 

bajo los balcones 

con hiedras y rosas, 

con malvas, 

con amarillas y blancas y rojas, 

todas secas, 

cual niño 

sin sueño, 

reposando en macetas muertas. 

Y en las calles, 

¡oh, luna!, 

en estas calles del mundo, 

en este contenedor inmenso, 

el amanecer parece imposible. 


LA CALLE 

helada 

no deja de gemir, 

susurra; 

se deslizan mil nuevos miedos 

por la inexistente escalera de incendios. 

Las sobrecargas emocionales, 

los sentimientos contradictorios, 

han desatado un infierno. 

41

LA MUERTE 

como la compañera final, 

el tiempo 

como el arma homicida, 

dios, al fondo, 

rematando los últimos y oscuros soplos de vida, 

y el Hombre, 

tendido en el centro, 

como actor secundario. 

Esta es la escena eterna, 

el último acto 

en este teatro 

de títeres sobreviviendo sin ganas, 

masticando sus propios corazones, 

de hielo con frecuencia. 

La belleza de los huesos desnudos, 

del neutrón preñado de muerte, 

llenan de placer al sádico de turno. 


DISCURREN LOS ÁCRATAS MARES DE LLUVIA 

hasta los inmóviles surcos de la tierra 

labrados por motores, 

inquebrantable “no ser” del asfalto. 

Sobrepasando los casi verdes bosques, 

devorando las bahías, 

surge el monstruo 

de no se sabe 

qué revolución industrial, 

pútrido beso macroeconómico, 

robótica para el terror. 

Casi no se aprecia al Hombre, 

holografía del absurdo 

o la mentira, 

obsceno guiño espacio-temporal, 

presagio de muerte. 

43

EL FUTURO AMORTAJADO 

deja de sudar cartón piedra; 

los sueños, 

desde siempre 

suspendidos 

allá donde el cielo es algodón, 

desde siempre 

deslizándose 

sobre el agua de cristal, 

amenazan agazapados 

al compás de las manecillas del reloj 

y saltan sobre ellas 

a degüello. 

¡Hágase la luz! 

y sonó el despertador, 

el futuro espera 

afuera 

con su uniforme de sombras. 


NECESITO METERME ALGO, 

algo que haga estallar mis neuronas, 

que excite mi imaginación; 

quiero romper esta realidad, 

el rompecabezas de verdad 

que siempre flagela 

nuestras vidas verdaderas. 

Gritos, 

susurros, 

llantos, 

lamentos interminables, 

sexos opuestos 

que crean esquemas, 

palabras 

que procrean textos; 

siempre, 

por siempre. 

45

MI CEREBRO 

es asfalto, 

mi rostro 

cemento, 

las palabras 

forman 

grilletes de brillante hielo, 

suda mi piel 

y lubrifica mis malos pensamientos. 

Ya no puedo caminar, 

repto desde hace tiempo. 


A SOLAS 

con los motores, 

amor de aceite, 

sexo de goma, 

quehacer rugiente, 

designios de humo 

entre miradas faro. 

Irascible invierno, 

fría ciudad 

en el mecánico acontecer 

de las vidas de nuestros dioses, 

indignados 

por las últimas bajadas de bolsa. 

47

EXPRESIONES APOCALÍPTICAS, 

espera en la sala de ídem, 

verrugas en las lenguas viperinas, 

gangrena en la voz, 

cabezadas entre revistas 

de sueños a color, 

blanco y negro 

en la firma del doctor. 

Tos, 

quejido, 

murmullo, 

tos, 

multitud, 

quejido, 

vocerío, 

tos. 


EN EL PSIQUIÁTRICO 

ven la televisión, 

sus carcajadas resuenan 

ingrávidas, 

su arma es una máscara; 

la de los cuerdos 

una baraja y la mentira: 

las inmensas posibilidades de la cirugía. 

49

ETCÉTERA ETCÉTERA ... 

y un día murió 

y dijo: 

volveré etéreo, 

sin envoltura de devolución, 

sin la cadena corporal, 

sin el márketing racional, 

con la imaginación desprovista de yugos, 

parido, 

volveré con el viento. 


GÉNESIS Y APOCALIPSIS SEGÚN SAN JUDAS ISCARIOTE 

...Y dios en el primer día apagó el sol y dijo: 

“Hágase la luz” y amanecieron las farolas. 

En el segundo día fabricó un inmenso contenedor 

con sucios mares y estériles llanuras, 

montañas de escombros y atmósferas de humos y hedores. 

... Y pensó que esto era bueno... 

En el tercer día eyaculó las profundas cloacas, 

las inmundas ciudades, los interminables y continuos surcos 

y venas de asfalto. 


Y dios, dorado, desde su trono radiactivo, 

escupió desalmados mercenarios metálicos, 

vomitó sintéticos comerciantes y sacerdotes de cuerpos y odio 

y les dijo: “Creced y multiplicaos”. 

Esto fue en el cuarto día. 


En el quinto día aleccionó a su cohorte de sicarios 

en las técnicas del horror industrial y la represión activa. 


Y dios, levitando entre polvo, defecó, 

y con sus propias manos moldeó las heces 

y creó al hombre y a la mujer; 

y les dijo: “Superpoblad y hacinaos” y lo hicieron. 

... Y pensó que esto era lo peor de su producción... 

Era el sexto día. 

Y en el séptimo día, cansado de su juguete, 

se emborrachó y cerró la tapadera. 

Dedicado a Puri Grao coparidora del poema.

52 

Depreversos-Perversos (1994) 

Editorial: Soroll 

Dibujo portada: Cristina Perelló

SIENTO LA PIEL 

de sed desbordada, 

exiliado de caricias 

y besos 

lanzo versos 

de dolor 

y de rabia; 

lastre demasiado pesado 

el desamor 

arrasando mi alma, 

que tiembla 

y se desnuda ante ti 

para que la fustigues. 

54 DEPREVERSOS

PISANDO EL BARRO, 

que desbordan 

tus pálidos labios, 

broto como carne de poema 

entre gemidos en espiral, 

y me sorprendo 

golpeando las entrañas 

de esta vida, 

con frecuencia extraña.

HOY 

tengo espinas afiladas 

por recuerdos 

y los andrajos 

pueblan mi memoria, 

desearía volver atrás 

para destruir todas mis obras 

y descansar quizás, 

o ser suspiro de hojas, 

un gemido de nube 

al romper en lluvia, 

pero mi enemigo 

el tiempo 

sigue avanzando 

inexorablemente sobre mí. 

56 DEPREVERSOS

EL MAR DE LÁGRIMAS 

que seca mi corazón, 

ya reseco por el vértigo, 

desborda mis ojos, 

hasta que su amargo sabor 

esteriliza la sonrisa de mis labios. 

57

EL VENENO SIGUE EN MI PIEL 

intoxicándome, 

me poseen espíritus 

que quizá nunca 

podré controlar, 

paso del amor al odio 

en pocos segundos, 

el dolor es el arma 

que ahora germina 

en mi alma. 

58 DEPREVERSOS

SUPLICIO 

reducido, 

tortura 

a pequeña escala, 

te daré la rosa 

y tú 

me asesinarás 

por 

la 

espalda. 

59

SIENTO FRÍO Y VÉRTIGO, 

no sé dominarme, 

miro sin ver más que vacío 

a mi alrededor, 

no vibro desde hace tiempo, 

tiemblo; 

sigo buscando en un corazón 

cruel y duro 

que rezuma miedo al amor 

y desprecio por la ternura, 

corazón enfermo y mezquino, 

ya nada importa... 

siento frío y vértigo. 

60 DEPREVERSOS

MUERDO 

la irracionalidad del ser 

con dentellada 

segura y asesina, 

me suicido 

en el rincón 

más profundo 

y caótico 

de mi soledad. 

61

SUGIERO LA MENTIRA 

y me parte la cara 

la sinceridad clandestina, 

nunca olvidé mi destino: 

la brevedad 

de la luz 

en la soledad 

de una voz. 

62 DEPREVERSOS

NI VERTIENDO POLVO 

en el cajón de los sueños 

consigo ahuyentar las pesadillas 

que pueblan mis borracheras, 

largas noches de descontrol 

y fuego perdido, 

pequeñas y fieras alimañas 

que devoran mi vida 

hasta contaminarse. 

63

SOPESO MIS MANOS VACIAS 

masticando una sonrisa seria 

y cierta cordura deshinchable, 

recorren mi sangre 

los sentimientos del ahorcado 

y la maldición del parásito fumigado, 

cientos de serpientes mueren 

envenenadas por tu bilis, 

la misma que agría mi alma. 

64 DEPREVERSOS

DE UN LADO EL HEDOR, 

del otro el aroma, 

llegaste con la daga 

y te vas con la sangre, 

entrando por la ventana 

cerraste todas las puertas. 

Hermafrodita en cuanto a sentimientos, 

verdad y mentira 

en las líneas curvas y rectas, 

grito desde el barro 

que modelas hacia dentro. 

El verdor de tus negros besos 

baña mis recuerdos, 

que romperé con mis manos 

llenas de mí mismo. 

65

JIRONES DE TIEMPO 

anuncian seísmo en las sienes 

y tormenta en la sangre, 

escultura comiendo arena, 

imagen que con un crujido 

me condenas al olvido. 

66 DEPREVERSOS

BEBO LA SANGRE 

de un espejo 

que refleja muerte 

y larga agonía, 

araño el cristal 

que turba mi mirada, 

capturo la luz 

que me atormenta: 

cálidos besos 

de araña venenosa. 

67

SOPLO DE VIDA 

en un vendaval 

de mil voces 

sin esquinas, 

último, 

febril, 

evadiéndose 

hacia el rincón de la nada; 

ceremonial de cementerio 

en procesión al crematorio. 

68 DEPREVERSOS

SUPONES QUE ES EL CIELO 

tu enemigo, 

que las nubes te acechan 

para asesinarte, 

hieres de miedo 

su alma 

y entonces crees 

que puedes pisar las flores. 

69

EL COLOR AMENAZA 

con romper las ventanas, 

la luz 

con comer tus entrañas, 

nadie venga 

a la agonizante mañana, 

todo huele 

a yerba muerta. 

70 DEPREVERSOS

DIARIO DE UN DIA 

I-De 00 a 14 horas. 

Autocomplacido, 

torturándome 

en un nicho 

de sábanas, 

colchón y mantas, 

recorro el reloj 

sin buscar luna ni voz, 

simplemente nada, 

vacío; 

al encuentro de soledad 

y lleno de apatía 

me suicido 

en el vaso de la mesilla. 

II-De 14 a 21 horas. 

Me sumerjo en el vino 

y surjo en un plato, 

como y leo, 

me voy y caigo. 

La oscuridad 

acompaña a un sueño ajeno, 

yo, mientras, 

floto 

con cierto convencimiento falso 

y un crujido 

de derrotismo y hielo. 

71

III-De 21 a 24 horas. 

Recibo ofertas 

para ver la luna 

o a mí mismo 

en la profundidad 

de una charca ensangrentada, 

plagada de insectos, 

cieno 

y mugre, 

me alucina 

el vuelo rasante de los cerdos 

reclamando sangre 

y heces. 

3 de Julio de 91 

72 DEPREVERSOS

BUSCO BASURA EN LA CALLE, 

tan sólo encuentro sangre, 

contenedor tras contenedor 

desbordan muerte; 

sangre y muerte en la calle, 

basura en cada mente. 

73

TAN SOLO FORJAR EN LA SOMBRA 

la luz que nos alimenta 

y perforar el hambre 

a lunas llenas; 

infectos de dioses, 

entre el aburrimiento 

y la negrura, 

los portadores de la verdad 

inventan nuestras pesadillas. 

74 DEPREVERSOS

CONSTRUIR INFIERNOS PERSONALES 

en los que beber la sangre de los ángeles, 

lagunas profundas en las que suicidarse; 

enquistar la voz con silencios, 

morder hasta el inmovilismo 

a la bestia que puebla los sueños. 

75

PEQUEÑOS OASIS DE INCONSCIENCIA 

habitan mis descalzos pasos, 

gotas de semen 

deslizándose sobre este mar de papel, 

locura por realismo 

en la inmensidad de este océano de cinismo. 

76 DEPREVERSOS

POR UN CAMINO DESCONOCIDO, 

robándole tiempo al espacio, 

sin posibilidad de dinero 

ni de encontrarlo, 

buscamos motivos que expliquen 

el por qué 

de este duro 

e incomprensible mundo. 

Dedicado a Jose y a Quique. 

77

I 

RAYANDO 

entre blancas rayas 

seguimos masticando la costumbre 

de birrar de fiote, 

consumiendo 

los últimos momentos 

de desorden y caos 

reencontramos unos cuantos lengüetazos 

de placer, 

mientras, 

danzamos 

y mordemos la lengua que nos habla. 

II 

PARECEMOS NO ENCONTRARNOS 

no vernos, 

secuestrados 

entre inmensos bloques de hormigón, 

buscando 

el rincón 

donde poder desarrollar 

los instantes olvidados 

por el duro fármaco, 

que nos hace sentir placer 

sin gozar del orgasmo. 

Dedicado a Jose, conspirador e inspirador de estos versos. 

78 DEPREVERSOS

PALABRAS DE LOCO 

o debilidad mental, 

espectros en una noche 

llena de posturas inconclusas, 

apocalípticas máscaras 

heridas por la vida, 

viviendo una eternidad 

maldita por su humanidad. 

79

OFRECIAS NUBES 

para un cielo desvaído, 

pintabas grises 

para un paisaje muerto, 

era ruina la esperanza, 

oscuridad, vida infecta. 

Romperías las cadenas 

si encontrases luz en ellas, 

romperías los barrotes 

de esta sucia cárcel, 

creerías en la vida 

si existiese tras el muro. 

80 DEPREVERSOS

SOY UN SER INHUMANO. 

Apareced con gesto largo o desencajado. 

Mediad palabras secas, 

cortantes como el amanecer 

tras una noche oscura. 

Quejaos del tiempo, del trabajo 

o de cualquier guerra. 

Pasad lista a mis quehaceres 

e insinuad que no hago nada, dadme lecciones 

y mantened la autoridad alta 

para imponerme tareas. 

Ignorad mis sueños y mis esperanzas, 

mi sed de conocimiento, 

truncadlos en llanto y fríos preceptos. 

Después me encerraré 

en una caja hermética para no serviros, 

y me lanzaréis, inutilizado, al fuego 

o al basurero más cercano, 

según sean vuestros gustos, métodos o deseos. 

81

POESÍA BISAGRA 

Sorprendiéndome a mí mismo 

una amplia sonrisa 

me surca el rostro; 

rompiendo la depresión 

y subiendo alto, 

muy alto, 

me encomiendo al azar 

y a mi imposibilidad de razonar, 

cada molécula que me limita 

sonríe; 

siento, 

siento, 

siento, 

enfrentándome al manoseado materialismo, 

casi me siento feliz 

y la única causa soy yo mismo; 

me ahogo al fin 

en el lago del egocentrismo, 

del individualismo más profano 

y escandaloso. 

Mis relaciones con el entorno son un caos, 

las respuestas están en mi profundidad. 

82 DEPREVERSOS

84 

Depreversos-Perversos (1994) 

Editorial: Soroll 

Dibujo portada: Alejandro Bernad Nouel

EL EQUILIBRIO 

se 

fue 

de 

merienda 

se sale de quicio 

el fuego 

de 

la contienda. 

86 PERVERSOS

MIRAD VUESTRA SANGRE MANAR 

regocijaos en su calidez 

saboreadla y saciad 

el morbo 

que desde siempre 

os aguijonea 

arrancaos la piel a tiras 

y ved la carne roja 

sabrosa 

cómo os grita: 

¡CÓMEME! 

87

VAPOR 

en un vaivén de humo 

sensación de flujo 

en un suspiro 

sopor 

que imaginas calor 

en cada poro 

desnudo 

poema 

que lubricas 

un mundo casi sueño 

medio mudo. 

88 PERVERSOS

HIPERSENSIBILIDAD 

que te estremeces 

húmeda 

al morder mis sienes 

afilada viruta de nube 

sobrecarga 

para mi espuma encefálica 

que al hablar me amordazas. 

Preparemos 

las cuchillas de voz 

para la refriega. 

89

LAS BRUJAS NO EXISTEN 

cuando el universo acecha 

yo existo en la botella 

esa sombra que me ignora 

y contiene a la vez. 

90 PERVERSOS

BEBEDORA DE RINCONES 

colonizadora de agujeros 

devoradora de carne 

coleccionista de despojos 

almacenista de neurosis 

rastrera alimaña 

que todos alimentamos. 

91

ENCUENTRO LA FOSA 

demasiado llena 

y duermo al raso 

en la suavidad 

de una piel de hoja 

seca por el viento. 

Humedad lasciva 

que me penetra 

que me arropa mintiendo 

cordura 

que plagias y engañas 

venerando la voz 

de los sin-sueños 

ocupando el lugar 

del renegado 

bebes el error 

de tus mil abyectas lenguas 

renuncias a la alucinación 

y al amor. 

Venenos encuentre 

para masacrar tu alma 

palabras conozca 

para maldecir tu nombre 

oscuros presagios 

para tus sucios sentimientos. 

92 PERVERSOS

ALERGIA AL AMIDON 

flexibilidad 

recorrido al mundo 

en cómodos 

y astrales plazos 

saborear el viento 

en cualquier estación 

viaje de largo recorrido 

para una mente sin billete. 

93

ME SIENTO CANSADO 

pero voy a escribir. 

La fuerza revienta 

y el surco de nuevo 

sangra 

los puñetazos me hablan 

inventándome a cada 

instante 

la música fluye 

diciendo de gentes 

que no existen. 

comentando muertos momentos 

que nadie valora 

escupiendo palabras 

ininteligibles 

mentiras manifiestamente 

ciertas. 

No sé qué decir 

sin que me crezca la nariz. 

94 PERVERSOS

DESPERTÉ TOSIENDO 

y buscando lombrices 

encontré a Dios 

entre mis excrementos. 

Extraño día para mí 

pobre ateo 

este en que ví la luz 

por vez primera. 

Día desde el que doy gracias 

y ofrezco oraciones 

a mierdas y orines 

máximas manifestaciones 

de Dios en esta tierra. 

95

SUPONIENDO 

que reviento 

en mil pedazos 

imaginando 

que exploto 

y os mancho 

esperando 

que el viento 

azote vuestro cinismo 

hasta enveneraros. 

96 PERVERSOS

EL PERTURBADO DEMENTE 

que habita mi voz 

crispa tus nervios 

arrasa tus huesos 

escupe en tu boca. 

97

SUPRIMIREMOS 

nuestro código de barras 

ANIQUILAREMOS 

esta sumisión de marras 

ARRASAREMOS 

este sistema que nos amarra 

CONVERTIREMOS 

en polvo vuestras garras. 

98 PERVERSOS

SOBANDO EN LAS CUNETAS 

sobando en los billares 

amor dormido en el vacío 

asfalto ahogado en sangre 

plástico recubriendo los cristales 

luz disuelta entre lluvias de cera 

colores pastel en la puerta del colegio. 

99

EN LA CAJA BOBA LOS CERDOS SIGUEN 

eructando canciones publicitarias. 

La magia femenina: 

vomito. 

Navidad jubilosa: 

me siento muerto. 

Muñecas de doble sonrisa: 

maleficio. 

Un ordenador predica: 

¡Hasta nunca! 

100 PERVERSOS

CRONICA DE ENTRAÑAS A CONTENEDOR O 

NO TODOS LOS CAMINOS CONDUCEN A ROMA. 

Rotar 

pernoctar en el eructo 

potar 

amanecer siendo vómito 

regocijarse entre sutiles pestilencias 

de gases recién venteados. 

Desde el basurero 

alguna dama 

con su uniforme de 

plástico negro 

llora 

la pérdida 

de su amado contenedor de esquinas. 

Contenedor de la esquina 

ángulo degradado 

embudo de fragancias 

diario de inmundicia. 

101

SUBIR PROSCRITO 

del humo 

de una sensibilidad abierta 

de par 

en par 

a un sol 

de ceniza y cieno. 

Sufriendo achaques 

en la boca del metro 

seguimos esperando que la lava 

desemboque en nosotros 

tal vez muertos. 

102 PERVERSOS

LA SANGRE 

como palpitando 

en una bolsa de basura 

el cerebro 

empolvado 

temblando bajo el techo 

desplomado 

el suelo 

roto 

bajo gritos y excrementos. 

Ya 

tan 

sólo 

soy 

un 

neurótico 

os 

perdisteis 

el 

primer 

acto. 

103

DEVORA LA ROCA NEGRA 

la lengua de hormigón 

que oprime nuestras vidas 

degusta esta amargura 

y esta sed 

que nos inyecta la bestia del tiempo 

que vendados los ojos 

nos vende a los degolladores. 

Las grietas engrosan el vacío 

de nuestros cerebros 

mientras tú 

erupción de fuego y vida 

limpias 

las calles putrefactas. 

104 PERVERSOS

LAS PALABRAS ROMPEN EL TIEMPO 

la tos irrumpe sobre el papel 

los nervios 

estallando adentro 

con la apariencia de una voz 

desquiciada 

crepitan afuera 

entre el silencio inoportuno 

bajo la tinta seca 

de este poema roto 

y descarriado. 

105

YA NO CAVO MI PROPIA FOSA 

ya ni esculpo mi lápida 

a veces ni hablo 

con frecuencia ni existo 

pero salto de labio 

en labio 

y beso párpados 

y ojos 

con la sonrisa 

entre los dedos 

y un sorbo de ironía 

en cada 

mano. 

106 PERVERSOS

SIGUEN LÍNEAS 

forjando una boca 

esa 

roja 

carne 

que me 

come 

que me 

lame 

y provoca 

y 

ni 

me roza 

con ojos de profunda 

tierra. 

107

EN UN ACORDE 

sin cuerda 

encontré sangre 

fresca 

y recurrí del canto 

al llanto 

bebiendo oscuras aguas 

del manantial de las venas 

enarbolé versos 

pero vencieron 

ciertos otoños 

presos. 

Frecuente espera 

exhalación brusca 

y cruda reacción 

cordiales saludos 

a cuerdos 

rotos 

e inhalados 

o eterna hermosura 

de una locura 

desprovista 

de vistas al mar. 

Desdoblando prejuicios 

me sumerjo en el vicio 

y discurro 

por escurrideras de pasión. 

108 PERVERSOS

RODEADOS DE MOSCAS 

y desde lo alto del tablado 

rebuznamos inmundicias. 

Junto a devoradoras hienas 

aprendemos la lección 

y os sorbemos las vísceras. 

Alimentándonos 

de gusanos 

y lanzando 

el aliento 

al viento 

podemos parecer dios. 

Siseando o chocheando 

os llevaremos al huerto. 

Firmado: Un político. 

109

LLORAS Y VOMITAS EN UN RINCÓN 

te sientes jodido y quemado 

crees que eres una mierda 

que naufragas en la nada 

te emborrachas por la jeta 

bebes cerveza a noches llenas. 

Te duermes 

amaneces 

y después estallas 

destrozado 

y roído 

explotas en tu resaca. 

Sabes ser tu propio enemigo 

tras la máscara escondido 

sueles ser tú mismo el verdugo 

condenándote al olvido. 

Y un buen día recordarás 

que tienes dos manos y una vida 

garganta para gritar 

tú serás su pesadilla. 

110 PERVERSOS

EN CIERTOS MOMENTOS 

en un momento dado 

¿me has entendido? 

es Concreto. 

En cierto sentido 

me río del humo 

por lo demás... 

¡Qué chico! 

Se cuece un blues. 

¡Cracs! 

Tengo sed. 

Olvidar depende qué cosas 

está muy bien. 

111

RUMIO UNA VIDA 

que no es la mía 

huelo a un pasado 

que ya no me pertenece 

creo verme 

y en ese mismo instante 

dejo de existir 

me tocaría y sería feliz 

si ignorase que mi carne 

está en constante estado 

de putrefacción. 

112 PERVERSOS

ACTORES 

observando desde el horizonte 

los brotes 

de espectadores en bote 

depredadores 

de serpientes 

que tuercen la mueca 

en un rictus de sonrisa 

o de voracidad 

mal contenida 

recorren el paisaje 

sin presagios de sangre 

envolviéndose en su traje 

de tejido cotidiano y vulnerable. 

113

ENTRAD EN MIS VENAS 

sentiréis mi mala sangre 

mis ganas de reventar vuestro mundo 

de estrangularos sin mediar palabra 

pero no temáis 

sigo conteniéndome 

y poniendo muros al mar 

de mi odio antisocial 

y aunque os deteste 

y abomine 

quizás moriré con las manos 

limpias de vuestra sangre. 

114 PERVERSOS

LA DEPRESIÓN 

es una verruga 

que debería extirpar 

pero me divierte 

sentirme solo 

masticar mis vísceras 

corroer mi propio cerebro 

y mojar el sol 

hasta apagarlo. 

115

116 

Grandes Ofertas a Bahía Naufragio 

(20 poemas de saldo y una canción caducada) (2002) 

Editorial: La Línea del Fracaso y Ediciones Imperdonables 

Portada: Cristina Perelló

117

Querido lector: 

te cambio un haiku por una V.P.O.(1), 

la flor por una encerrona filantrópica en las letrinas, 

el amor por una chapuza genética en el Trópico de U.C.I.(2) 

(1) -Vivienda de Protección Oficial. 

(2) -Unidad de Cuidados Intensivos 

118 GRANDES OFERTAS A BAHÍA NAUFRAGIO

UNO 

Ven conmigo 

hacia el húmedo quehacer 

de los instintos 

donde los sentimientos se desnudan 

y son otros, 

y la razón, 

ya nada pura, 

hunde su flota 

y se lanza en canoas y frágiles balsas 

a la aventura 

de la deriva, 

para liberar a esta realidad maquillada 

y cautiva 

de eslabonadas opiniones dogma, 

de cerrojos de pensamiento 

único bumerang, 

y despojarla de los harapos 

o ricas vestimentas 

y limpiar el maquillaje con saliva 

lamiéndole la piel 

con delicadeza y paciencia, 

hasta desentrañar su hermosa deformidad, 

hasta desenterrar toda su cruda belleza… 

y la ilusión se disipa… 

De vuelta al lado oscuro, 

al habitado por las obsesivas sombras, 

repujo mi piel con dientes y uñas, 

remiendo mis manos y labios 

con hilo de pescar 

y espero..., 

¡alguien morderá el anzuelo! 

119

DOS 

Bronco estado sadomasoquista puro 

hozando este mundo 

en vías de extinción, 

aquí se sortean viajes a Bahía Naufragio, 

desde el lindo Limbo 

donde grasientos engranajes 

de carne y hueso 

ríen pletóricos de júbilo alquilado; 

también lloran de contrabando aquí, 

donde entre tanto tráfico 

y tanto mercader 

ya no hay lugar para el ser, 

aquí todo tránsito es: 

digno lugar para la humanidad. 


TRES 

Desde el boceto de horizonte 

que preside este aparcamiento 

los señuelos silban felizmente magnéticos; 

surcando los fríos destellos del cristal 

y el ulular del gentío hipnotizado 

se abalanzan sobre mí 

hologramas de grandes sueños, 

mientras el ordenado laberinto 

de anzuelos y pasillos 

dibuja el ir y venir maquinal 

de siglos de comercio 

entre empujones y atropellos; 

ante los altares registradores 

avanzan las serpientes 

de decenas de cabezas 

(y ninguna piensa), 

van dejando su sudor de eslabón 

en los cuencos metálicos de la vergüenza; 

después caminan de nuevo los extraños 

por la platea de la indiferencia 

hacia sus dúplex soledades periféricas. 

121

CUATRO 

Noche gélida, 

los vecinos ya rumian sus sueños, 

las uñas de una anciana 

abandonada 

rasgan mi pecho, 

al ritmo en que los asistentes sociales 

tatúan en su marchita piel 

los Derechos Humanos. 

Y sigue girando la vida 

en la pasarela, 

tejiendo eslabones 

hasta los grilletes 

fija la carne 

a Bolsas de Valores, 

y el mundo es ficción 

de segunda mano 

en el hambriento corazón 

del Tercer Sótano. 


CINCO 

Desde la noche tenebrosa 

-siniestro y fúnebre callejónsurgen 

las vidas desperdiciadas 

arrojadas a simas terminales, 

gentes reptando hacia el matadero 

bajo el peso 

del juicio sumario de la miseria, 

son millones de humanos silenciados 

mediante sordinas de avaricia 

o bozales deudores a medida, 

arrastrándose como gusanos 

del polvo a la ceniza. 

Ya consumada la glacial sentencia 

únicamente los saca a la luz ejemplarizante 

de los partes de guerra diarios 

-y para su rápido consumola 

fría rigidez de la muerte, 

elevándolos al altar de enemigo virtual 

(peligroso loco miserable drogadicto) 

y otorgándoles así una segunda 

breve vida de noticiario 

que tampoco les pertenece. 

123

SEIS 

Estado de estruendo 

entre truenos de escape 

mientras pelamos un imperio 

y alguien ventila las vísceras 

de la última razzia 

en los solares de la razón; 

hay marejada 

en el mar de realidad 

que jode la playa 

y un dios tuerto 

que tira la mano 

y esconde la piedra. 


SIETE 

Ante los bastardos escaparates de las ilusiones 

ahí va la sombra huyendo tras cada esquina, 

aterrada por mortíferos moldes corre la sombra, 

tatuando en las aceras caminos sin huellas; 

es cada esquina un cepo 

y cada humano una celda, 

dejad que la sombra muera. 

Venid, 

corred, 

mirad, 

callad. 

Denso aire de linchamiento, 

los rostros idos, 

enloquecidos, 

el final de los tiempos 

escrito con fuego 

en los ojos enrojecidos; 

ofreced espectáculo, 

cubrid al sol con velos profanos 

y dejad que la sombra muera, 

borrad sus imprevistas sendas 

con autopistas de soberbia. 

125

OCHO 

Aquí estamos, 

como casi siempre saqueados, 

sintiendo pasar de largo la felicidad; 

aquí se estratifican las frustraciones, 

capa a capa, 

cavando trincheras en la hiel 

y las mentiras, 

como monótonas tinieblas 

que nos amparan ante cada amanecer, 

refuerzan los cimientos 

de un placer aséptico que “no da”. 

Ahora sube el telón 

y todos, 

sin vergüenza, 

exhibimos 

nuestras imposibles y estúpidas almas, 

cacareando arengas místicas o subversivas 

en el bazar de la esperanza, 

y como brillante colofón 

para esta tómbola de buenos sentimientos 

rifamos sumisión canina 

y placebos para la razón. 


NUEVE 

Repletos de besos 

hasta las babas 

nuestros proyectos 

chorrean 

abyectos ellos: 

un arco en el iris tenso 

que lanza anécdotas 

entre marejadas de sensiblería 

y soplos al corazón. 

Recolectas de setas 

para vulnerar realidades 

y ombligos homicidas 

en nuestras 

furias de muestras: 

tecnología de futuro 

para calmar sicotíteres 

entre catálogos de ensueños 

donde escoger grillete. 

127

DIEZ 

Ahí va el homo nulus 

por el oxidado andamio de la supervivencia, 

hormigonando venas y alicatando poros 

con las prestadas herramientas del esclavo, 

creyendo que sin sangre ni sudor 

se ahuyentan el dolor y el sufrimiento; 

pero entonces 

sorprendo reflejada mi imagen 

haciendo prácticas de muerto 

más allá del horario laboral 

y comprendo que todo está escrito 

en las carcajadas de un misterioso dietario, 

tapiando lentamente con plomizas bromas 

las salidas de este subsótano 

donde mi corazón 

es un encallecido número nuevo 

y el cerebro reposa feliz 

flotando en sucios charcos 

de formol 

y gasolina. 


ONCE 

Sobre este cotidiano otoño de sal 

risueñas promesas pisoteadas 

planean aerodinámicas al fin 

bajo escabrosos cirros de hiel; 

almacenados fracasos rememoran 

tibias brisas primaverales 

mientras saltan desde el alféizar 

de la indiferencia al vacío adoquinado; 

nievan mentiras cauterizando 

con invernales tubos catódicos 

las conciencias que reposan 

sobre mullidas imágenes narcotizantes; 

en utópicas junglas inexploradas 

o en remotas playas del pensamiento 

veranea la justicia todo el año 

administrando caridad en rifas y verbenas. 

Y con cada estación el ser humano 

cada vez menor, 

más mezquino, 

diminuto, 

ínfimo, 

nadie, 

nada, 

abriendo su interior oscuridad aislante 

a pulsaciones de ventas por correo 

y a caricias implantadas 

entre ficciones de teletienda y otras lindezas de saldo. 

129

DOCE 

Abismos derramados entre las estrellas, 

ciertos destellos 

en la mirada nos delatan 

y, como a ellas, 

extrañas cascadas de oscuridad nos separan. 

A la sombra de ciertas lúcidas certezas 

gotean las castraciones 

que golpearon 

nuestras vísceras, 

hendiendo las frágiles copas de la inocencia; 

así, un herido o un villano, 

en cada recodo 

de la existencia, 

festeja hoy 

el tortuoso calvario de la culpa. 

Pero cuando de la mano de la cobardía 

irrumpe en escena 

el aburrimiento 

calla el llanto y la máquina nos engrana, 

e intuimos el desenlace final sin moraleja: 

solitarios satélites 

en órbitas fijas, 

programadas por el agrio cálculo 

y la tragicómica indiferencia. 


TRECE 

No más carnavales de inocencia 

que encubran 

nuestra crueldad innata, 

sabemos 

que no existe la justicia 

ni los corazones puros, 

afrontemos pues 

la verdad con crudeza 

y alcemos la bandera del realismo; 

tus defensas se tambalean 

mientras arrecia esta 

nuestra guerra clandestina 

(necesaria 

para alimentar el miedo necesario), 

así renuncias a las alas 

malherido asustado, 

afilando las garras cotidianas 

(herencia letal del resentimiento), 

dispuesto a morir matando 

encabronado en tu impotencia, 

incapaz de soportar tal peso; 

en cuanto a mí 

quizá salte de la realidad 

para seguir volando 

en los espacios abiertos de mi ombligo, 

quizá os engañe 

y me deslice, 

farsante pálida gelatina, 

goteante a los sumideros 

desde el común cielo raso 

cercenado por dioses con moldura. 

131

CATORCE 

Como un grillo voy rondando 

los caprichosos jardines del insomnio 

(no busco los corderos ni el serrucho), 

ribazo arriba, 

camino adentro, 

la inercia del sendero me cautiva, 

el eco de las palabras 

liba mi cabeza. 

Ya llega el día con luz industriosa 

y abre mis ojos a la azarosa realidad, 

que nunca cesa 

de empujar hacia la somnolencia. 


QUINCE 

Alrededor 

de una deshilachada hoguera 

las criaturas 

que habitan los vertederos 

de nuevo bailan con paso neurótico, 

harapos danzando gráciles 

al compás 

del vals de la basura. 

Los olvidados en las aceras 

tatúan sus nombres 

en vidrios y colillas, 

cantan al raso 

los famélicos himnos de la vida 

y miden el pulso 

a endurecidos corazones 

con el baremo 

de sus risas descastadas. 

133

DIECISEIS 

Cuándo mugirán los vientos 

anunciando el cataclismo de esta realidad, 

quién abrirá las cicatrices 

y hará manar la savia, 

hoy seca, 

de la vida, 

dónde encontrar los paisajes del instinto 

para romper los engranajes de la razón. 

Castillos de espuma rebosan mi cabeza, 

olas de piedra me empujan furibundas, 

la resaca de metal y carne 

me devuelve 

al escaparate 

de este mercado planetario 

infecto de zozobras, 

zozobras malheridas de eslóganes. 


DIECISIETE 

Salgo a la mañana 

bajo una cascada de acreedores de sudor 

salpicando opulento, 

mientras nado a contracorriente 

canto a luciérnagas de cobre 

y a plásticas libélulas, 

canto a mariposas de plomo 

que con su vuelo gris 

revolotean los retretes, 

y que, al unísono 

con hedores de porcelana 

y amarillo repiqueteante, 

declaman lo privado al público 

musitando la gastroenteritis 

y otras gestas similares... 

(Y al rato se le desaguó la vida 

con un trino de cisterna 

y un ritmillo 

de succión 

inquietante). 

135

DIECIOCHO 

La sangre del cisne herido 

es la miel 

para vuestro mal gusto: 

denso sabor dulzón 

el de la carne ensangrentada; 

cuando fraguamos deseos del aire 

engendráis terribles pesadillas: 

recorreremos el camino de las lágrimas 

con la sonrisa entre los brazos 

y jamás comprenderéis 

por qué se desliza la mar 

entre nuestros labios. 


DIECINUEVE 

Carne de astros 

también en el bajovientre 

donde bebe el infierno azul, 

danzando 

gaseoso 

hasta derramarse 

y saciar mil sedientas galaxias 

en un segundo de luz absoluta; 

después el camino continúa 

y me da igual girar y girar 

si las sonrisas 

trascienden los labios 

y las caricias 

aletean 

sin dueño, 

y qué importa 

la muerte pidiendo billetes 

en el tiovivo de las estrellas 

si siempre llevo boleto. 

137

VEINTE 

Un instante antes 

de que la luz del amanecer 

bese de muerte a la noche, 

cuando el abismal vacío se funde con la soledad 

y no importa ni esperar 

ni estar vivo, 

cuando pasa el expreso de Morfeo 

ante mi farla silla ebria 

y no soy capaz de embarcarme, 

todo se detiene 

y comprendo 

que una mañana despiertas y nada es igual: 

las manos son tenazas, 

pesadas ruedas por pies 

desean desesperadamente encarrilar, 

hasta los ojos han perdido el color 

y secos ya no destilan humanidad. 

Entonces sé 

que jamás volveré a ser yo mismo, 

este mi yo al que mimo y castigo, 

sino cualquier otro extraño ego 

haciendo sombra a mi sombra. 

“¡Pero qué estúpido es llorar 

escocido por penas futuras!”, 

susurra no sé que dios mintiendo 

mientras cierra mis párpados, 

me mece tiernamente 

y, abriendo caminos en el denso humo, 

diluye estos versos 

con la magia, 

la magia del sueño. 


UNA CANCIÓN CADUCADA 

1 

Se enciende la ventana de la noche 

y una nueva luz ilumina un fragmento de paisaje 

ante mis ojos fatigados por Tecnicolor, 

ya sé que no puedo caminar 

en dirección contraria 

a las saetas del sudor o el calendario, 

que de aquí no salen trenes 

con destino al anteamanecer, 

aunque sería un gran viaje.... 

Salgo a la calle 

y haciendo honor a la madre química, 

y a su amargo néctar, 

compro billete y me embarco de inmediato 

en un muy diferente trance, 

parto cuando los colores cobran vida propia 

chisporroteando con un brillo especial 

y en el trayecto, 

cuando todo es posible e inmaterial, 

entre hormiga o cigarra elijo ser lombriz 

y avanzo ciego 

siguiendo la luz de interiores destellos, 

intensos impulsos que me mueven 

a salir de mi particular agujero negro 

y a derramar por los suelos 

todo el frío vacío del universo 

que palpita en mi pecho inerme 

o a escupir con desprecio festivo 

en la cara al tedio de siempre, 

revolcándome después a carcajadas 

en su cotidiano barro 

139

y todo, quizá, 

con el único fin de sentirme vivo 

e intentar ver las aguas del río Quenosuena. 

2 

Vuelvo a casa derrotado, 

la ventana está apagada 

y cada cual está en su lugar, 

el viejo canto cotidiano, 

viniendo de nuevo a mis labios 

de cigarra a tiempo parcial, 

me recuerda mi oficio de hormiga 

y que ando en lo de hormigonar el panal, 

los sueños bajo la cama sitiados, 

el miedo y la cobardía que bailan a su alrededor 

una vertiginosa danza sin música, 

y, mientras en el baño 

la impotencia se afeita la garganta sin espuma, 

tú sigues en tu rincón silenciosa, cansada y somnolienta, 

hasta que un único beso 

recorre hacia mí la estancia, 

es la sonrisa que cada día me regalas 

y que yo entiendo, 

es el infantil nudo que nos ata a la vida, 

el cordón de umbilicales caricias 

alimentándonos allá, 

en nuestro irracional planeta sin mente 

que habitamos juntos cuando la realidad no nos mira 

y el tiempo se detiene 

silenciando su monótona, 

terca canción caducada. 

Dedicada a Pilarín Kañete. 


142 

Diario de inmundicia (letras y letrinas) (2004) 

Editorial: La Línea del Fracaso y Perogrullo 

Portada: Pilar Gascón.

143

LETRAS Y LETRINAS 

Garabatos por letras 

o incendios colectivos, 

y letrinas cual poemas 

y pirómanos calcinados 

por combustión interna 

en retretes de bares olvidados; 

luces y sombras 

en ángulos muertos, 

blanco y negro 

bajo el humo esquizofrénico; 

ya no hay césped donde holgar 

ni flores que fumar. 

144 DIARIO DE INMUNDICIA

SIN NORTE 

Ya no me resisto a caminar sobre el aguavientre sin mojarme, 

ni me duelen los maltrechos corazones ni el amurallado horizonte, 

donde mil ventiscas aúllan su carcelario destino de callejón sin salida, 

hoy tampoco regresaré a casa, 

no sabré volver, 

perdido de nuevo en este dédalo vacío de domóticas paredes 

donde me siento cómodo deambulando adormilado y aséptico, 

olvidando morder la fruta envenenada de la vida. 

Aunque cuando afloja Tecnoaraña 

aún me sueño nadando en las aguas turbias 

o envolviéndome en el lodo primigenio al que jamás volveré, 

olvidé el camino a casa entre mapas, 

dictados y ficciones históricas, 

bajo la fe y las consignas, 

los agravios y los premios, 

como a todos 

me rompieron cobardemente la brújula 

muy de niño. 

145

EL SINO DEL MARTILLO 

Hambrientos espejos rotos 

mastican nuestras esqueléticas conciencias, 

sus pesadas digestiones 

profetizan el pan y el vino del dolor, 

son la luz que nos consume 

como madreculpa insana, 

célula a célula, 

más allá del vientre marino, 

no hay cielo tan profundo 

ni infierno más elevado, 

es el sino del martillo: 

golpear cabezas por función. 

“Yo clavaré tu clavo 

y después tú clavarás el mío”, 

le dijeron a Jesucristo algunos, 

le engañaron 

y lo colgaron en la cruz, 

o quizá se engañó 

y se colgó él mismo, 

¿o fue Dios, 

en su infinita gracia, 

quien lo dejó colgado de saetas alucinógenas 

para jolgorio y regocijo de los selectos clientes 

de su burdel celestial?. 

No hay datos que confirmen teoría alguna, 

ni una sola prueba de que existiera 

aquel fulano tan mentado 

o este otro tan grandioso y guasón. 

Bueno, 

nosotros debemos saber 


que no hay nadie al otro lado, 

más allá de los fragmentos 

de estos espejos rotos 

masticantes de nuestras confusas conciencias; 

¿entonces sólo resta arrastrarse por el lodo 

o dejarse llevar por la marea mar adentro? 

Puede que sean desvaríos lo que digo, 

mas si lo son mejorarán el mensaje, 

despojándolo de toda razón y dramatismo, 

lo envilecerán y lo harán real, 

cálido, cercano, 

en su demente humedad más humano; 

porque deseo que nos veamos reflejados 

como el virus que somos, 

para comprender y aceptar 

nuestra monstruosa condición de caníbales emocionales, 

de martillos de la razón, 

de confusos haces de duda y contradicción, 

y así no morir de asco 

al despertar cada mañana. 

Sin otro particular, 

sin infierno más elevado ni tan profundo cielo 

y en el supuesto 

de que nada importe si hay alguien al otro lado, 

me despido del definido altar horario 

y de su mística de engranaje, 

silbando sueños de blancas praderas 

de papiropereza en flor 

mientras camino hacia las líneas del kaos 

confiado e inerme. 

147

ENVENENAMIENTO MÍSTICO 

Recostado sobre nubes de poliexpan, 

tiñendo de sangre el paisaje, 

cierra los párpados 

el calor del sol, 

un viento helado 

aúlla entonces desesperado 

agrietando las óseas catacumbas 

del ser, 

que en un último intento, 

aterrado y caótico, 

de acabar con el dolor y la soledad 

emprende viaje, 

por envenenamiento místico, 

en busca de la luz 

y que le llevará a las fauces del alma 

(esa bestia imaginaria que nos inoculan 

desde el primer soplo de razón, 

ese parásito virtual que nos consume 

penetrando con sus profundas raíces 

cada nicho de los abismos de la conciencia); 

y así, 

quizá definitivamente, 

el dogma emponzoña la mente, 

maniatándola a la silla del fanatismo. 


CANCIÓN INFANTIL 

Ante el trono eternamente demolido de la dignidad 

bailan algunos de sus verdugos, 

no hay humanidad animando sus miradas huecas y oscuras 

más allá de la mutua incomprensión, 

así imponen su justicia de registro de la propiedad y chequera 

sobre nuestra niebla, 

fue lo que debía ser y nadie esperaba otro desenlace, 

no hay culpables, 

los que no estaban dispuestos a devorar fueron devorados, 

no hay inocentes. 

Trece verdugos se balanceaban 

sobre los despojos de un reo, 

como veían que ya estaba muerto 

fueron a buscar a otro inculpado. 

149

ABREVIADERO 

Recorro la mañana infestada de palomas muertas, 

ya no estucarán la ciudad con sus excrementos 

ni carroñearán en los parques la merienda de los niños, 

discurro por calles en las que quienes me rodean 

están tan muertos, dormidos o perturbados como yo; 

por estas calles que huelen a mente quemada, 

que atufan a la filosofía bastarda del bastón como rasero, 

estas calles que destilan más del mismo dolor obsceno: 

miserable odio de tendero y amor de potentado, 

y estupidez deambulando por decorados desolados. 

* 

Que avancen, 

que avancen las espinas y los dioses, 

que avancen las esferas y los parias, 

que avancen nuestras mentiras con su lastre, 

que avancen la palabra y sus verbos innegables, 

que avancen los limpios y los píos, 

que avancen los podridos, 

que aguarden en la cola 

y que tengan paciencia, 

hay para todos, 

mierda siempre sobra. 

* 

Me retrotaigo al gusano que fui 

y ya no tengo hambre, 

aunque tan sólo el degustar de mis propias carnes 

patrocina ésta mi enfermedad 

que jamás será tuya. 


* 

Vértigo amarillo en el azul de un andamio, 

color lluvia el cielo, 

el dolor del trabajo, 

la sed del sudor, 

cierta seguridad, 

a veces vértigo. 

* 

Rastros de llanto desconsolado en tetrabrics de baba barata, 

pero no me mires ensamblada, 

machihembradamente mírame; 

y cuando huele a hongo congelado y a cerbatana traicionada, 

qué te vendo, 

depende de la herida 

o del cordón umbilical de cada parto hipotecario; 

y si crispantes bocanadas de goma espuma 

acolchan tu corazón embalsamado 

no preguntes por el amor, 

tan sólo esgrime alto tu certero aguijón y golpéate en la nuca. 

* 

Huele a cielo en este rincón que exhala cieno, 

en el que seremos escarnecidos 

como aromática carne estofada, 

carnaza de cañón o carne enrejada, 

para alimentar vertiginosas digestiones en mares de bilis 

que albergan náufragos y prorevolucionarios. 

Este hedor extremo que crece en la piel 

y hurga en las entrañas, 

o este aroma denso que recorre las venas y sacia, 

son el sudor cotidiano de la ignorancia, 

son las lágrimas heladas del miedo. 

151

* 

Mana el mono amartillando el momento, 

congelándolo, 

es el marasmo mismo 

amamantando un mar inmenso de tormento y miedo, 

en las calles sentimientos demolidos 

momificando mitos de metacrilato 

y desamor en los mercados y consumo compulsivo. 

Cientos de monos zombis 

deambulan malheridos por infames arrabales 

buscando camellos 

con que calmar la sed sin fondo de su yermo deciente. 

* 

Evacuo vacuidad en los confines hostiles de tanta ansiedad 

y un paisaje translúcido, 

como un grito reseco en las vísceras desérticas 

de multitudes grises, 

avanza inexorable plastificando la sensibilidad; 

y ya no queda aire 

y un cielo inconcreto galopa a la grupa de un color insano, 

somos masa crujiente declarada inerte, 

sueño incompleto balando al ritmo del vértigo invertebrado. 


COSECHA DE IRA 

Borrad 

nueve de cada diez pasos, 

morded 

la mano que os alimenta, 

olvidad 

los nombres de las cosas, 

saboread 

el aire que nos malgasta; 

entonces contad hasta trece y llegará la cosecha de ira, 

no hay muros con que cercar el sudor del esclavo, 

la voz no basta para acallar su mirada impertinente 

pues encontró la luz en las trincheras de la miseria. 

Hoy todos apuntáis con dedo aguileño 

a su corazón, 

porque no comprendéis que este dolor 

es el vuestro, 

que esta rabia es nuestro mismo bramido desesperado 

brillando babeante en la fustigada noche robotizada. 

153

MAREA NEGRA 

Los pasos nos llevaron hasta la playa, 

playa negra; 

caminamos descalzos, 

nos quemamos la piel, 

fuel penetrando muy adentro, 

ponzoñoso amor de multinacional 

donde el corazón palpita, 

palpita, 

donde el petróleo palpita, 

palpita y muerde, 

muerde la costa. 

Y los voluntarios vacacionarios, 

de fin en fin de semana, 

con una mano limpian la playa 

y con la otra lavan la cara 

a negligentes funcionarios bien engordados, 

a vendedores de fe y fertilizante, 

de cosméticos, humo y reclamos. 

Hambre, 

hambre gallega, 

eterna hambre eterna, 

marea hambrienta 

devorando la carne podrida 

de un mar fenecido 

tras siglos de abandono, 

tras siglos de puñales, 

tras siglos de cadenas; 

hambre, 

la misma hambre negra, 

la misma marea hambrienta 


que hoy come la costa 

ayer empujó a miles 

a un viaje desesperado 

en pos de un futuro cualquiera, 

los que quedaron aquí temblaban 

estrechándose en la miseria. 

Si todo este hambre 

no es terrorismo, 

¿de qué hostias estamos hablando, 

de qué quimera de informativo, 

de qué mentira de noticiario, 

quizá de sus verdades por mitad servidas 

y engalanadas 

y azucaradas?, 

no necesitamos vuestro dolor mediatizado, 

ni vuestros bonos 

ni vuestros avales de tristeza, 

poned condones a vuestra opinión 

y dejadnos en paz. 

Marea negra, 

marea negra que vence, 

que vence desde siglos, 

desde siglos con dogmas, 

con doctrinas, 

con amos, 

con hambre. 

Marea negra, 

obeso engrudo emparedado que crece, 

que crece como tenia en nosotros 

cebándonos cual placebo engullido 

en fiestas de estulticia, 

maniatándonos con cadenas de silencio 

155

a este bullicioso parloteo 

que nos envuelve plastificándonos. 

Los pasos nos devuelven al otro lado, 

nos lamemos las heridas 

tras el espejo petroleado 

abierto de fauces, 

levantamos nuestras manos negras, 

manchadas irremediablemente, 

y gritamos: 

nada de eufemismos, 

no más charangas, 

marea negra; 

marea negra: 

las galletas rellenas 

de dividendos y ruina. 


EUROPA 

Encanecidos cabellos 

de testas bien amuebladas, 

revestidas sus paredes de una intelectualidad 

cambiante según necesidades de mercado, 

suspiros de europa, 

la vieja, 

la fea, 

la puta europa, 

tan sucia como españa 

y tan podrida como sus guías y profetas, 

clásicos voceros y oportunistas 

creando madrepatria sin seguro trágico, 

coreados por masas tribales 

desde granjas electorales. 

Y que nadie espere ternura, 

el raquitismo racional o la atrofia nos esperan, 

somos seres en declive deciente 

resbalando sumisos como lágrimas ornamentales 

por el tobogán vaselínico hasta los engranajes 

y las cadenas de montaje. 

157

HACE RATO QUE NO RUJO 

Todo es bienestar: 

en nuestros hogares 

el oráculo domótico vaticina 

emociones sintéticas del Caribe 

para descorazonados 

o inquietos náufragos; 

todo es esperanza: 

los profetas caídos 

entre intereses de colmado 

ofrecen la vida eterna, 

detergente para la mente 

o correas y cadenas de fe ciega 

en los pasillos inmisericordes 

de cualquier centro comercial; 

y ya hace rato que no rujo, 

estoy solo entre la multitud, 

es inútil, 

aquí no hay con quien rugir, 

he pensado que podría irme, 

viajar al paraíso terrenal, 

pero dicen que han vendido 

e hipotecado el paraíso, 

que lo asolarán y parcelarán 

y después construirán 

horrendos bloques de apartamentos con piscina, 

parques temáticos y campos de golf; 

en sus solares hoy 

los hombres son los parásitos de las ratas, 

allí ya no hay quien ruja, 

aquí imperan los siervos del rugido mudo 

y los asalariados del siempre clásico mugido. 


PROGRAMADOS 

Abismos derramados entre las estrellas, 

ciertos destellos en la mirada nos delatan 

y, como a ellas, 

extrañas cascadas de oscuridad nos separan. 

A la sombra de ciertas lúcidas certezas 

gotean las castraciones 

que golpearon nuestras vísceras, 

hendiendo las frágiles copas de la inocencia; 

así un herido o un villano, 

en cada recodo de la existencia, 

festeja hoy el tortuoso calvario de la culpa. 

Pero cuando de la mano de la cobardía 

irrumpe en escena el aburrimiento 

calla el llanto 

y la máquina nos engrana, 

e intuimos el desenlace final sin moraleja: 

solitarios satélites en órbitas fijas, 

programadas por el agrio cálculo 

y la siempre tragicómica indiferencia. 

159

IMPLOSIÓN 

Idénticas miradas siempre diferentes flagelándonos, 

son los espejos que nos circundan 

narrando trances y aventuras comerciales, 

son la caricia de la bestia arañando mis ojos cansados 

y lijando mi mente; 

toda evasión de este laberinto tan cambiante es imposible, 

lo sabemos 

y seguimos huyendo, 

creo que penetramos más y más en su interior, 

perdiéndonos cuanto más libres nos creemos, 

quizá sea el precio de tan hermosa quimera. 

Por lo demás nada nuevo, 

cumplo con mi jornada laboral, 

pago impuestos 

y me muerdo las uñas, 

el clima está loco 

y el aire que aquí respiramos vale su peso en CO2; 

y puede que algún día, 

kamikaze adentro, 

implosione en cualquier innegable esquina. 


NINGUNEANDO 

Ninguneando 

basureando 

mordiendo 

los brotes 

frescos 

sin compasión 

así 

sí 

¡vaya sangría! 

¡menudo festín! 

muerden desprecio y soledad 

con uñas demasiado afiladas 

muerde 

el hambre 

más allá 

más allá de la garganta 

de la garganta de la nada 

la nada… 

el ombligo un desierto 

y la luz 

la luz una miel 

demasiado indigesta como para comprender 

que nadie 

que nadie puede saber 

que nadie puede aprender 

que nadie es nadie 

que nada es nadie 

¿quién da nadie? 

161

¿cuánto cuesta nadie? 

¿cuándo duerme nadie? 

¿qué sueña nadie? 

y la muchedumbre de payasos 

admira el quehacer de nadie 

en las pantallas de televisión 

y en los sex shops 

en el Palau de la música 

y también 

en la bienal infernal. 

y entonces viene 

que viene el Vienevieneviene 


que viene el lobo 

que viene Caperucita 

y viene 


que viene 

el odontólogo. 

pasó el susto 

y tanto veo… 

tanto adentro… 

tanto afuera… 

y la humanidad emparedada 

todos reos y verdugos 

todos esclavos de sí mismos 

con sabor a hiel 


a fresas con nata 

o a grasienta basura precocinada 

el sabor en sus labios 

cosidos con primor escolar 

ya defecada la inocencia 

ya sometida la imaginación. 

y polarizados nos armamos 

polarizamos y la armamos 

polarizamos y aumentamos 

y crecemos sin control 

como un germen 

un germen de carne y hueso 

de hueso molido 

de carne podrida. 

corazones de esparto 

resecos y aleccionados 

corazones de leño 

corazones bomba en cualquier bar 

a veces salvajes 

como cóctel molotov tras las barricadas 

tras las barricadas de viento. 

163

PASTILLAS Y ENSALADA DE OSTIAS 

Crece un rugido intenso 

rompiendo contra el rocoso silencio 

de una noche de verano 

y después se retira succionado 

por arremolinada espuma, 

pero vuelve, 

tras una silenciosa y breve pausa, 

a elevarse un nuevo casi idéntico rugido, 

pronto despertará también al vecindario 

su rítmica periodicidad mecánica. 

Hace unos minutos, 

desvelado en plena madrugada, 

he saltado de la cama 

con la inspiración 

picándome en la punta de los dedos, 

brotando del insomnio desentrañado, 

para escribir esta oda a una sencilla, 

anciana 

y ruidosa lavadora nocturna; 

de repente algo cambia 

y un insistente estruendo, 

que anuncia el desenfrenado galope 

del centrifugado cocina a través, 

hace estallar mis nervios, 

y avanzo vociferando enloquecido 

armado con una maza pasillo abajo 

dispuesto a desguazar 

la monstruosa máquina infernal, 

a purificarla convirtiéndola en inocente chatarra, 

en pulpa plastmetálica biodesagradable. 

Sobre el fragor de la eterna lucha 


escucho el clamor sublevado de los vecinos 

que viene desde el recién iluminado deslunado, 

todos me insultan 

abroncándome sin miramientos: 

que ya están hartos, 

que estoy loco, 

que soy un cabrón 

y no merezco perdón...; 

entonces escucho una sirena 

que brama en la calle 

y corro hacia el balcón 

desbocado pasillo arriba, 

efectivamente, 

alguien ha llamado a los maderos, 

pero no le guardo rencor, 

los veo salir del celdatrulla 

e introducirse en el zaguán, 

no siento miedo, 

aunque sí cierta desazón, 

tan sólo espero que esta vez, 

en comisaría, 

me den antes las pastillas 

que la ensalada de hostias. 

165

LOBOTOMÍZATE, LOBOTOMÍZANOS 

Taladrando artísticos anos 

bombea el mercachifle con su billetera, 

especula penetrando voluntades 

con su poderosa herramienta de avaricia bienal, 

bendiciendo tópicos y pañales usados 

con su verga bien enviagrada, 

y engordando a críticos bien adiestrados, 

blasonados en salones postmodernos, 

para que adulen y endiosen 

a sus pupilos más esféricos y rampantes; 

comparsas de ambiciosos tecnoartistas 

liban su glasofonada flor de moda 

y bajo una estéril alborada glamourosa 

imitan las gestas de los más grandes farsantes 

levantando sus pancartas que rezan: 

“LOBOTOMÍZATE”, 

“VEN A LA TREPANACIÓN” 

o “ALÍSTATE EN LA UNIVERSIDAD POLITOXITÉCNICA”. 


VERBENA FALACIA EN LA CIUDAD IDEAL 

Grúas rugientes castrando la mañana, 

noticiarios amputando cual metralla, 

caducos motores masacrando vísceras, 

tras los caprichosos parapetos de humo y semáforos 

surgen saetas a millones 

esterilizando en el metro y en la calle, 

donde late densa y baldía 

la monótona hiel mecánica que nos marchita. 

Sucedánea humanidad 

inoculada en cada escuela, 

en cada jardín de infancia; 

vergüenza asalariada 

desfilando de las fábricas a los hipermercados, 

robotizados cautivos 

encadenados a las venas de escritorios y agendas, 

habitantes de la trastienda demolida de la dignidad. 

Quien nos adormece 

con su húmedo hermetismo de talonario 

nos convirtió en transeúntes reos 

de tus amplias calles y avenidas sin salida, 

ciudad sin pinceladas de horizonte, 

prisión sin fisuras por las que respirar; 

y te quieren ciudad ideal 

para que no podamos verte tal cual eres, 

tan triste, gris y monótona, 

y te alzan virtual 

disimulando las ruinas tras los decorados etéreos. 

Que no nos vengan con ciudades en el aire 

que más apestan cuanto más alto vuelan 

en su errático viaje guiado, 

167

que nos canten sus nanas los gigantes del asfalto, 

al son de los engrutecidos poetas del centavo becario 

y de sus seguidores galáctico-ovinos 

y de sus estalactíticos maestros sordomudos y ciegos, 

que aúnen sus coros los elegantes piratas del hampa artísticopolítica 

y los estetas autistas zurdos y educadamente inmóviles. 

De entre estos cienos extraemos el grito arrabalero de la vida, 

y como perros rabiosos mordemos, 

cuando podemos, 

la enguantada mano que recoge y atesora nuestro sudor 

al finalizar cada jornada. 

Para ti, 

ciudad carcelaria, 

un huracán, 

una tempestad 

y una glaciación milenaria. 


FELPUDO O MORDAZA (las hormigas mutantes y D. Ofertón) 

Hay una multitud haciendo cola ante la oficina de expoliación: 

más allá, 

muy arriba, 

insondables, 

están los amos, 

los imagino descorazonados y crueles comenzando una nueva partida; 

aquí abajo sus perros vigilan, 

el resto, 

en la cola, 

esperan algo que les salve, 

unos van buscando el culo apropiado que lamer, 

deseando ejercer de complaciente mamón mercenario 

y buscando asidero por el que trepar, 

otros sólo esperan, 

mansos, 

su oportunidad para cazar insectos con que alimentar a su gente; 

y aunque todo esto parezca un paisaje de ciencia ficción 

date una vuelta y mira arriba y abajo 

y todo en rededor 

y verás las heridas infectarse sin remedio. 

Y qué pena, 

qué asco, 

qué miedo, 

son tantos deseando ser mordaza o felpudo, 

esperando que les den una vida ordenada, 

sin conflictos emocionales, 

segura, 

una vida libre de sorpresas y sobresaltos donde poder olvidar, 

una realidad de chips genéticos y teleasistentes sociales. 

¡Compre!, 

compre un paraíso sintético al pormenor y a medida; 

169

y qué horror, 

qué flipe, 

qué repugnancia, 

son tantos esperando ser el mismo nadie. 

¡Compre!, 

compre una máscara, 

compre ideas envasadas al vacío, 

¡compre!, 

compre espectáculo, 

compre una frágil conciencia 

de cristal de bohemia MADE IN TAIWAN. 


FARÁNDULA EXISTENCIAL 

Y qué me queda, 

el recuerdo, 

la experiencia, 

el recuelo de la nada; 

tantas idas y vueltas, 

buscándome por cielos oxidados, 

entre la farándula de descarriados, 

malditos 

y desquiciados, 

de qué han servido; 

sigo todavía ciego, 

sordo, 

mudo, 

empujando mi andrajosa humanidad por el lodo industrial; 

tampoco han servido de mucho el trabajo o el dinero, 

ni el seguidismo ni la ambición, 

me miro las manos, 

me pregunto si tengo algo que ofrecer; 

y vomito, 

me mojo la cara y me recompongo un poco, 

esnifo 

y salgo del váter, 

en la barra pido la penúltima copa 

y sonrío vidrioso a una hermosa chica borracha. 

171

TARJETA ROJA 

Es de noche en la ciudad casi silenciosa, 

pues invariablemente hay un murmullo de fondo zumbando 

como abejas eléctricas, 

envuelto en su manto de soledad masificada 

y bajo el calor febril de un húmedo verano 

intento escribir algo que dé la talla, 

cuando me pregunto si de escayola o de mármol 

irrumpen petardos y groseras bocinas, 

irrumpen desaforados porcinos himnos balompédicos 

celebrando una victoria más de la estulticia, 

los nada inspirados cantos de los nacionalcorderistas 

me irritan, 

me agreden, 

me sublevan; 

entonces me imagino blandiendo una cuchara sopera 

ante sus cerebros bestiales, 

reblandecidos, 

y mi corazón rezuma una alegría insana de niño travieso 

y afloran los recuerdos 

y escucho por un segundo la fétida voz 

de un tenebroso cura de mi infancia susurrándome mentiras, 

enfermándome, 

asfixiándome. 

Atronadores estruendos y bocinazos 

me devuelven a esta noche aciaga, 

desfondada por futboleros armados de estúpido orgullo tribal, 

quisiera pisotear sus inmundas, 

sus inducidas pasiones de pastel. 

Ya me retiro hacia las sombras, 

donde vacío mis vertidos 

que atufan a recuerdos almidonados, 


afilando este folio jamonero 

y haciéndote cómplice de mi crimen, 

indefenso lector, 

cuando canto y escribo: 

odio el fúrbol, 

chachachá, 

odio a los furboleros, 

duduá. 

173

174 

Poemas sin más (2008) 

Inédito

POEMAS SIN MÁS 

175

Atorníllame unos versos de pérdida absoluta 

y que mis testículos arrastren el peso de la impotencia; 

todo mata, 

es la cruda realidad en el tobogán de la vida. 

176 POEMAS SIN MÁS

TODAVÍA CAMINAMOS CAPTURANDO PASOS AJENOS, 

coleccionando relatos de recuerdos implantados 

que cual polvo se posan en cada una de nuestras células; 

si lo pienso tengo la sensación 

de andar siempre hacia atrás, 

como si el viento de un destino feroz, 

en su caprichoso y violento vaivén emocional, 

me acunara bramando paraísos, 

paraísos agostados 

por indomables demonios demasiado humanos. 

177

CUANDO REVELA ALGUNA ARRUGA TU MIRADA 

denotando vida 

creo que no hay peor enemigo que uno mismo; 

y aprovecho para hablarte del curvado espacio tiempo, 

de la materia, 

de la energía, 

y te cuento lo que has olvidado y nunca supe pronunciar, 

te inoculo el virus que todo lo da 

y que todo lo roba, 

el linaje de todo ocaso, 

la inhumana mirada de la víctima colateral 

amaneciendo pálida. 

Sólo el corazón de la bestia 

inflamando con incertidumbres 

nuestro brutal palpitante reloj 

de venas atrasadas y arterias desbocadas. 

178 POEMAS SIN MÁS

LANZADO A LA CARRERA 

tropiezo con la responsabilidad, 

me repugna mover los pies, 

me impresiona recorrer el camino de vuelta 

sin haber ido a lugar alguno. 

Espero una señal, 

una sonrisa que desvele 

el rincón en el que suelo estar, 

el vacío en el que interpretar 

las pocas luces 

que se deslizan por mi cabeza, 

desbordando mis labios, 

diciendo de un universo que ni siquiera entiendo. 

179

MIRA LA LUZ CRECIENDO 

a un día que no debe, 

mira la manos vencidas señalando callos 

de derrotas huecas, 

nada intuyo, 

nada tiemblo, 

el escozor de las palabras 

no es el eterno elixir que no encontramos, 

ni los latidos, 

ni los muñones; 

no añadamos huellas al tacto, 

quizá todavía podamos soñar 

arrastrándonos bajo el árbol caído, 

seco. 

Y quién nos asegura 

que la mañana no es una nana hipnótica 

de dulce algodón sonrosado 

o el llanto 

de los jirones nube de caramelo 

que nos sorprenden 

con su relleno de aguzados anzuelos; 

y quién nos protege 

de nuestra antimateria, 

de la desaliñada conciencia que nos atenaza, 

de cada sueño, 

de cada mal viaje. 

180 POEMAS SIN MÁS

HOSPEDO A UN MUERTO AQUÍ ADENTRO, 

otro nuevo ego sublevado, 

un prófugo más abatido sin piedad, 

no tengo escapatoria, 

soy demasiado buen carcelero 

y muy mal cautivo 

y no puedo dejar de castigarme, 

soy juez, 

carcelero 

y alcaide de mí mismo 

y me condeno a perpetuidad. 

181

NO, 

nada, 

tan sólo 

la soledad, 

un paisaje 

desolado 

fondea 

en mi mente 

y de una soga cuelga el amor, 

exhibiendo 

una última erección 

ante miradas ausentes. 

182 POEMAS SIN MÁS

MUÉSTRAME TU AMARGURA 

atormentadamente química 

mientras subes como marea delirante hasta mi pecho, 

trépame reptante, 

vaporosa 

o veloz 

hasta colmarme. 

Después sólo cicatrices de sal y heridas de arena 

para salvarnos del naufragio universal, 

tan sólo rompientes sangrientas y gaviotas de peluche 

en nuestro museo de espinas y alucinaciones. 

Entonces me recuerdas 

que nunca amanece 

en el parque de los politoxicómanos, 

sembrado de esperpentos, 

ansiedad, 

dramas 

y risas callejeras, 

donde una litrona llena es dios, 

donde el humo es verde 

y el polvo un imponente y fiero arcángel blanco. 

183

YA NO QUEDA AIRE 

y un cielo inconcreto 

galopa a la grupa 

de un color insano, 

somos masa crujiente 

declarada inerte, 

sueño incompleto 

balando al ritmo 

del vértigo invertebrado. 

184 POEMAS SIN MÁS

A VECES, 

esclavo de la nostalgia, 

percibo rincones y alguna que otra cloaca, 

recorro hedores o paseo aromas 

y me lanzo a morder un pasado 

que resbala entre mis dedos; 

tiemblo entonces 

y sobreponiéndome 

a la guerra de mis sierpes 

rumio el presente 

con más fuerza que de costumbre, 

concibiendo el porvenir 

con perfil de nube, 

como suspiro, 

como suspiro que arrasará el aire. 

185

RESTOS SANGUINOLENTOS POR DOQUIER, 

hedor a muerte ahogándolo todo, 

no hay tregua ni esperanza en el salón de los trofeos, 

cazadores y presas por igual 

nacemos caminando hacia el matadero, 

restando a diario rastro y piel. 

Y sopla el viento llevándoselo todo, 

corroyendo los huesos, 

pulverizando cada piedra, 

cada razón, 

cada fantasía imaginada. 

186 POEMAS SIN MÁS

QUISIERA SABER DEL ETERNO ORGASMO, 

algo del placer sublimado 

o del sopor siquiátrico, 

cuando el torbellino de despojos 

barre mis entrañas 

y se encoge mi ficticia alma; 

quisiera que las paredes 

fueran ventanas abiertas 

de par en par, 

pero las sombras son mi celda 

iluminando esta aridez de soledad enferma. 

187

HAZ LAS MALETAS Y VETE AL INFIERNO, 

hay una rosa disecada 

entre las ahora inservibles llaves del cielo 

y los besos muertos; 

envuelve tu corazón en papel de aluminio 

y fúmatelo, 

mete tus pertenencias en bolsas de basura 

y vete al infierno, 

abandona esta estancia, 

este espacio tan reducido y asfixiante 

donde sólo queda 

el cadáver empalado y putrefacto del amor; 

baja las escaleras del dolor, 

sal a la calle 

y camina impasible 

con todos los demonios del averno 

hacia lo incierto. 

188 POEMAS SIN MÁS

ESCUCHO LA VELOCIDAD DE NUESTRO TIEMPO 

que lacerante me viola, 

bramando y chirriando tenazmente, 

trago saliva ensordeciéndome 

y me doy a los excesos sin freno, 

deseando vivir 

en constante actualidad 

bajo la llovizna de mi complacida vanidad, 

para sentirme a salvo 

lejos de ruinas y vertederos; 

pero al fin vuelve la prisa 

con su uniforme de ansia 

en un alud de pequeñas muertes insepultas 

y todo el horror 

no contenido en esta hoja 

me acecha impasible tras cada partícula, 

amenazándome con su pene, 

su espantoso, 

hiriente ariete, 

sabiéndose vencedor, 

sonriéndome desde el rincón desértico 

donde suelo traicionarme. 

189

DESDE LA CALLE 

los sonidos cotidianos 

callan tras el espejo de la realidad 

y no hay luz eléctrica 

para esta habitación interior 

iluminada por estrelladas nebulosas de humo verde, 

aspiraré sus distancias abiertas de par en par 

y sus paisajes infinitos, 

flotaré único en lo humano 

tras las puertas del sueño embriagado. 

Con las primeras luces del amanecer 

se diluyen las galaxias de humo 

y quedo atrapado entre el cielo y la tierra enfermos, 

expuesto a la nada de un mar emponzoñado 

y al ardor de un sol enfurecido. 

190 POEMAS SIN MÁS

TENGO ARAÑAS MUY ADENTRO TEJIENDO, 

tejiendo una deshilachada madeja de ideas, 

construyendo un laberinto melódico 

en el que perder la cabeza, 

donde sumergirme sin salvedades, 

sin salvavidas, 

pues siempre es hora de colgarlo todo 

y emancipar las palabras, 

nunca es tarde 

para que los sueños sean arcilla viva: 

se fundirán los Plomos y anochecerá, 

estaremos de nuevo entre las estrellas, 

a merced de la vida, 

ante las caprichosas fauces de la muerte. 

191

Como la lágrima de un reflejo en tu pupila, 

con la ruta en las venas y el camino entre las manos, 

la posibilidad 

es una distancia tan corta como la utopía. 

192 POEMAS SIN MÁS

MUERDE EL POLVO QUE PROSPERA BAJO TUS PIES 

y saborea los pasos que te preceden, 

zurciendo miradas hace tiempo disueltas 

bajo vigas de sonrisa aluminóxida; 

bebe en el abrevadero donde toman 

los fantasmas de ciertos viejos borrachos, 

sabios en su babaperla indecente, 

en sus agrias manchas de vomitonas místicas 

libres de cargas o gravámenes, 

y corre bajo sus cielos olvidados, 

y aúlla con ellos bajo la lluvia incesante 

en un parto perpetuo, 

para quizá retornar al vientre marino, 

al primer y último latido. 

193

ALIENTA NUESTRAS ENTRAÑAS INADAPTADAS 

y que el beso en tu axila no sucumba a heridas venideras, 

muerde ya mi llanto enfermo 

para que mi lengua no sepa del hambre primigenio, 

cállate y cállame, 

que no respiren los astros, 

que tu silencio desdiga las sombras más cercanas 

y mis aullidos mudos no ahuyenten a la luna 

y que yo, 

siendo hombre, 

de a luz a mujer 

y te comprenda. 

194 POEMAS SIN MÁS

LA SOLEDAD CORROE EL CIELO CADA MAÑANA, 

un día más la rabia se extiende inadvertida 

y todos ladramos al unísono olvidando el aullido, 

el grito ancestral del miedo que nos hace libres, 

libres para asumir la realidad tal cual es, 

abriendo las ventanas a nuestros paisajes interiores 

que sólo habitan niños, 

ingenuos niños, 

sinceros y crueles, 

sus sucios besos de caramelo son de luz y de luna, 

son el amor hambriento como de loba recién parida. 

195

ME LARGUÉ CON MIS SOMBRAS A OTRA PARTE 

y las paseé por el mundo buscando al sol, 

lo encontré al otro lado del espejo 

y fue un hermoso espejismo, 

pero de allí fui expulsado por desteñir horizontes, 

y volví a casa, 

y recorrí cada estancia 

rompiendo cristales y destellos. 

Hoy asisto al sepelio del mundo 

acompañado por mis sombras 

y no lloramos, 

quimiqueamos en mi mal amueblada azotea 

entre sueños de chamán 

y el vuelo de aves nocturnas. 

196 POEMAS SIN MÁS

BUSCO, 

busco diablo al que vender mi alma, 

íntegra, 

eterna; 

y busco, 

busco por las calles, 

en farmacias 

y en oficinas postales, 

busco en estaciones y discotecas, 

busco en centros comerciales; 

quiero tocar el cielo y mancillarlo, 

levantar andamios sobre altares 

para alzar mi odio 

hacia su dios olvidadizo y resentido. 

Busco, 

busco diablo al que vender mi alma, 

recta, 

inmortal, 

pues sé que nada es mentira 

cuando la carne tira desbocada 

y el matadero espera tras cualquier esquina; 

aunque bien mirado, 

siento que he perdido el alma 

por la grieta que me parte en dos 

y que me salva, 

entonces sé que busco, 

que busco diablo, 

que busco diablo al que comprarle el alma. 

197

NO PIENSO VOLVER A PISAR LA HIERBA 

con espinas en las sienes, 

no quiero correr el riesgo 

de esfumarme tras la primera esquina, 

deseo cazar arañas sin dañarlas 

columpiándome en sus telas, 

voy a lanzarme al barro 

y a diluviar mariposas. 

198 POEMAS SIN MÁS

FLOTANDO EN LA AUSENCIA A LA DERIVA, 

saltando en un túnel de pared a pared, 

o de arriba a abajo 

o al contrario, 

he creído ser como un coágulo de noche 

que recorre las venas 

de la ciudad dura y asfixiante, 

he comido negrura 

de corazones borrachos de mezquindad, 

he apagado la luz de mis ojos 

hundiéndome hasta el fondo 

en miradas huecas. 

Pero ahora vivo junto al abismo 

y me alimento de su profundidad 

y de un sol 

que cada mañana enciendo. 

199

CAMINO ENTRE DOS FUEGOS, 

dual delirio guerrero 

que precipita la fragmentación de mi mente, 

o quizá me soporte siendo dos; 

ya verás como al final todo sale mal 

y me vuelvo a vaciar, 

me digo, 

mientras los vientos de la historia 

hacen y deshacen 

dentro y fuera de mí, 

y no sé para qué andar 

adelantando una posibilidad 

y luego otra tras otra, 

todas a ciegas, 

no sé para qué rezar 

entre los despojos de sueños rendidos 

ante la causa de la nada, 

y qué espero, 

qué deseo, 

quién o quiénes soy, 

otra vez estoy follando en la casa de dudas, 

las fulanas del prostíbulo, 

glamurosas o rastreras, 

son preguntas sin respuesta 

que recorren mi cabeza, 

incitándome medio desnudas. 

200 POEMAS SIN MÁS

DAME TU HALO LOCURA, 

que tus alas rocen mi piel 

y me liberen de la ponzoña humana 

disectora de realidad, 

elévame al borde de tu acantilado 

donde respirar la vacuidad del universo, 

su entrañable caos 

y su surrealismo mágico. 

Y ya no me importa 

que vuestro vengativo dios de pacotilla 

me contemple bailar desnudo y sin culpa, 

ya no me duele veros de rodillas, 

sumisos y juiciosos, 

esperando la gloria eterna, 

mientras curas con uniforme de camarero 

os sirven, 

burlones, 

cócteles de dolor y culpabilidad 

en enjoyadas copas de oro. 

No me volveréis a ver de rodillas, 

sólo soy un ser humano, 

mi única gloria, 

gloria, 

que por terrenal, 

es cósmica. 

201

TENGO UN SACO DE GATOS EN LAS ENTRAÑAS, 

jaula de grillos en la cabeza, 

y un nido de arañas venenosas agitándose en mi conciencia. 

Dicen que hay un saco asignado a mi cabeza 

y una jaula para mi conciencia 

y que pronto mis entrañas caerán del nido sin remedio. 

No quiero pensar, 

pero al sentir pienso y escribo con lo puesto 

y bajo las inclemencias de la imaginación me fundo con la tierra 

y soy una más de sus cicatrices, 

a veces su herramienta poética, 

tan sólo una más de sus criaturas sola e indefensa. 

202 POEMAS SIN MÁS

SOY EL TRECEAVO PASAJERO 

en este viaje al otro lado, 

partimos cuando sonaron 

las trece campanadas 

abriendo la noche en canal; 

no me pidáis los papeles, 

tan sólo os mostraré mi risa cáustica 

y mis indocumentadas cicatrices, 

quizás puñaladas traperas 

o ensoñaciones drogadas. 

¿Qué esperáis pues atestados 

en andenes de apeaderos desiertos 

o en zonas VIP de terminales 

de aeropuertos bombardeados?, 

abrid puertas y ventanas 

y salid hacia vosotros mismos, 

andad el camino inexistente 

y nos veremos al otro lado. 

203

LA RATA SE ARRASTRA 

sobre sus propias derrotas 

ignorando arengas y discursos 

y arreciando con sus versos de acero 

que cuentan de crecimiento y pérdida, 

de comprensión y merma, 

de amor y de quebranto, 

y crecen amaneceres de arrebato donde, 

a ratos, 

la rata depone su amargura 

y exprime la alegría para beberla a grandes tragos. 

Tierna irredenta, 

rotunda rota, 

la rata rastrea palabras de carne 

entre restos hospitalarios y diccionarios. 

204 POEMAS SIN MÁS

EN EL MOVIMIENTO PENDULAR DE MI VIDA 

colisiono con la fragilidad del ser 

e invento sortilegios 

para no romperme, 

y recorro los mundos fantásticos 

que soy capaz de erigir. 

Pendiendo de un hilo, 

atrapado en la maraña de aparente realidad, 

miro al horizonte 

surrealista y agnóstico. 

205

TRUENOS QUE TROQUELAN, 

que troquelan la intemperie itineraria, 

titubeantes ciegos intencionales trasegando trances 

y llantos de lagarto 

y sonatas de rata 

y tallas a medida, 

y la panacea que siempre nos ilustra 

sobre tantos y tantos fanáticos tontos 

que muerden, 

mastican 

y después escupen 

la mental lencería fina no consentida 

por su fe siempre imperfecta. 

Y qué se dice 

cuando nadie nada, 

que esto era un poema 

y ahora es la tensa soga que nos balancea, 

es la broma de un dios suicida. 

206 POEMAS SIN MÁS

PARTIÓ, 

partió tras la espesura de humo y olvido, 

partió sin más, 

sereno, 

sin ninguna necesidad ni permiso, 

se fue a ningún lugar y jamás volvió; 

sólo la poética matemática lo podría encontrar, 

quizás en algún jardín de otra dimensión 

o en insondables vacíos, 

los infinitos vacíos que se agazapan tras las ecuaciones 

y que acechan tras cúbicas raíces 

y números primates. 

207

208 

Desperdigados: Poemas editados en otras publicaciones. 

Inéditos: Poemas que no encontraron cabida en ningún libro.

POEMAS DESPERDIGADOS 

O INÉDITOS 

209

PRESENTACIÓN 1 

Venid irascibles cerdos, 

acercaos perras carroñeras, 

y vosotros, buitres leonados, 

venid e invitad a las ratas, 

y que traigan con ellas 

a moscas y gusanos, 

a ácaros y bacilos… 

Escuchad el fragor del vertedero, 

mirad la basura bramando, 

habitando en nosotros, 

y saboread nuestros podridos espíritus 

en tetrabricks desechados, 

en latas y botellas vacías 

o en otros despojos no identificados. 

* Presentación de los recitales con “La Orfandad José Luis Perales Deliberación Irracional”. 

210 POEMAS DESPERDIGADOS E INÉDITOS

PRESENTACIÓN 2 

Buenas noches y bienvenidoas a Bahía Naufragio, 

bienvenidoas a mercaditos de miseria 

y a cantos de sirena, 

a burlonas palomas enfermas abiertas de nalgas 

y a San Parásito 

y a Santa Pantomima, 

y al pajarito blablablá 

que sobrevuela las palabras 

y que el viento siempre mata. 

Bienvenidoas 

ladies and gentlemen 

y que Coca Coloa 

sea con vosotroas. 

Saque, 

saque mate. 

* Presentación de los recitales con “Bahía Naufragio”. 

211

BESOS Y HECES 

Y sigo dudando 

y frente a la duda me abstengo, 

siempre encerrado 

entre interrogantes, 

mi cárcel personal, 

el talego de mis entrañas; 

y se me bebe la amargura 

y cada pensamiento es una llaga 

que me escuece, 

me quema 

y me amordaza. 

Soy angustia 

besuqueada 

y marchita, 

mi gozo 

defecado 

en un pozo. 

* Poema publicado en “Besos y Heces (Breve antología poética)”. 

Editado por Eskuak Burura. 


GORRIONES Y CARCAJADAS 

Existió la ceniza, 

el huracán la devoro, 

existe el horror, 

el temblor del tiempo, 

el silencioso vacío al cerrar los puños, 

¿existe la alegría…? 

¡Que cesen los ecos del dolor, 

que perezcan en los templos lucrativos!, 

abramos las alas 

a sonrisas armadas 

de flores ilusorias 

y espinas radiactivas; 

¡arriba los corazones!, 

vedlos radiantes 

en las calcinadas copas de los árboles, 

vedlos picoteados por gorriones 

que caen inertes al asfalto, 

envenenados, 

yertos. 

Reíd, 

reíd pues sin compasión 

que los packs de carcajadas 

están de oferta, 

tres por el precio de dos 

y de regalo una exprimidora. 

* Poema inédito. 

213

ASAMBLEA 

Encuentro en la charca, 

asamblea en la cloaca: 

¿el gueto tiembla o vibra, 

o rebota en la pared estatal 

para morir en cualquier esquina, 

o quizá 

es un grillete 

con o sin cadenas? 

La verdad es múltiple 

e infinitamente breve, 

alimento de subjetividad, 

pasto de libertad; 

el gueto está abierto 

reivindicándolo todo 

desde el nihilismo radical, 

formas, 

materia 

y poesía 

cimentando las calles, 

frecuentando los bares. 

* Poema publicado en el libro “La línea del fracaso”, de la editorial homónima. 


CRISTALES ROTOS 

Qué lejos, 

qué cerca 

de la estupidez y la inconsciencia; 

qué salvaje el pulso de los corazones 

cuando vibran 

desbocados; 

cómo duelen los cristales rotos 

y los cuchillos afilados 

cuando saltan de los labios; 

cómo nace, 

cómo crece, 

cómo muere en su fragilidad un detalle. 

Y a las seis se levanta el día 

y la noche se rasca, 

y siempre la relatividad los vela, 

¿quién no hospeda 

la nada en sus entrañas? 

* Poema publicado en el libro “La línea del fracaso”, de la editorial homónima. 

215

SER O NO SER 

Crecen las espadas 

y los sueños rotos no saben qué decir, 

haré pompas con los golpes 

y golpes de los gemidos; 

casi no soy nadie, 

pero todavía resisto 

viviendo en mi nube de productos tóxicos, 

y si alguien pregunta 

yo soy mudo y un poco tonto, 

por si acaso, 

y si sientes algo 

mejor cállate y revienta lejos de mí, 

no tengas miedo 

ni me hagas daño, 

que tu egoísmo no salpique 

mi sucia alma 

y así podrás descansar en paz. 



VACACIONARIO 

El terror mancha de sangre 

cada adoquín de la existencia, 

nada pasa inadvertido 

a la mirada de Alá, 

y nosotros, 

Primeravez, 

tropezamos con el humo 

en nuestra urna intocable y extranjera 

y resbalamos sobre la realidad 

rozando la piel de imposibles Amigos. 


217

ASÍ SEA 

Por qué su cielo será tan profundo, 

tan profundo y oscuro, 

por qué su dios será tan inhumano, 

por qué impone una sumisión insana, 

por qué los fieles esperan, 

culpables, 

cada uno en su agujero húmedo, 

embarcar en la nave que les llevará 

al lugar que establece la fe; 

nada de agnosticismo blando, 

debemos combatirlos desmintiéndolos, 

a Él y a sus huestes, 

comamos y bebamos la vida cruda 

y que ardan sus templos crediticios. 

* Poema inédito 


Y LA LUZ SE HIZO 

Desperté tosiendo 

y buscando lombrices 

encontré a Dios 

entre mis excrementos; 

extraño día para mí, 

pobre ateo, 

este en que vi la luz 

por vez primera, 

día desde el que doy gracias 

y ofrezco oraciones 

a mierdas y orines, 

máximas manifestaciones 

de Dios en esta tierra. 

Seguid los pasos del Señor hermanos, 

seguid sus pasos hacia los urinarios, 

comeréis su carne de porcelana 

y beberéis su sangre en los retretes. 

Ved Su luz, 

su hedionda y oleosa luz 

salpicando las paredes 

de vuestras ridículas, 

inútiles almas, 

y seguid mi ejemplo, 

ahora abro mi corazón 

a las secreciones eternas 

del Todopoderoso 

y lleno mi espíritu 

de su amor escatológico, 

consagrando semen y esputos 

hasta el éxtasis místico. 

219

Seguid las huellas del Señor hermanos, 

seguidlas hasta los mingitorios, 

devoraréis su carne alicatada 

y beberéis su sangre en los desagües. 

Pero mantened 

las narices alerta 

ante las armas del Maligno, 

ante su aromática arrogancia 

esparcid el guano de la Fe, 

contra sus límpidas 

y asépticas tentaciones 

esgrimid el menstruo incorrupto 

de la Xeperudeta (1) 

y alzad 

las santas y fétidas 

heces momificadas 

de Sanjosemari (2). 

Seguid los pasos del Señor hermanos, 

lamed Su rastro de sangre y vómito, 

batallaréis a lomos de containers 

y convertiréis por la fuerza a los infieles. 

* Poema del repertorio de “La Orfandad J.L.P. Deliberación Irracional”. La primera 

estrofa fue publicada en “La línea del fracaso” y el poema completo en “Besos y Heces” 

Ed. Eskuak Burura. 

(1) Virgen de los Desamparados. 

(2) ¿San? J. Mª Escrivá de Balaguer. 


BAMBI 

Y Bambi volvió a casa 

con la garganta seccionada 

y con él volvieron 

los felices sueños, 

los despojos de un pasado 

todavía no digerido; 

y cuando sorbimos su sangre 

y saboreamos su carne 

Bambi sonrió con mirada ausente, 

lamiendo nuestra piel 

recién curtida, 

surcada por arrugas de hiel. 

Y al tercer día resucitó, 

entre algodones 

y correveidiles de alcanfor, 

Bambi renació 

(umbilical regocijo) 

exterminando ácaros y polillas, 

devorando sorbemocos sin porvenir 

ya barnizados desde el vientre materno; 

y así, 

el delicado y simpático cervatillo, 

abre infantiles nubes de carne en canal 

para que sangren sus lágrimas, 

engañadas, 

desconsoladas lágrimas robadas, 

que endulzan 

exclusivos remansos de fresco césped 

de un Bambi 

ahora sesteando la pesada digestión 

en la suite presidencial de un hotel en Orlando. 

221

Sorbemocos sin porvenir, 

infantiles nubes de carne, 

os compadezco pobres niños, 

tristes, 

empachados niños que lloráis espuma seca 

y supuráis desconsuelo, 

testigos mudos de la sequía del amor 

que sufrís desnutrición emocional 

y que aprendéis a actuar, 

en este mercacirco, 

de domador, 

fiera 

o payaso. 

Para nosotros, 

míseros adultos, 

grandes estigmas y purulentas infecciones, 

rodeados de flácido pellejo, 

en la mente, 

tan sólo la imaginación 

engrasa las tuercas 

que nos fijan a la supervivencia, 

mientras reptamos sumisos y sin descanso 

hacia el matadero, 

donde nos esperan 

agitados y enojados 

gusanos canos 

bien trajeados. 

* Poema del repertorio de “La Orfandad J.L.P. Deliberración Irracional”. 

La primera estrofa fue publicada en “La línea del fracaso”. 


ÚLTIMO MONÓLOGO DEL FINADO MAGNETOBARDO 

CUTREFÁSTULO COSMOULADAR 

Aterciopelado vacío 

insensible a todo pulso donde, 

tras bordadas cortinas de polvo y gas, 

las estrellas que te rondan incansables 

secuestran y esclavizan planetas 

en su magnética danza sin fin; 

donde deslumbrantes cuásares, 

que fornican con espectros mercenarios 

en loca carrera hacia el rojo 

y beben sin mesura energía 

a años luz de saciar su sed, 

son la envidia de meteoros y cometas; 

donde elegantes y viciosos 

retoños de antimateria 

se juegan los cuantos en lupanares cósmicos 

y consumen ionizina plus 

en antros de mala muerte 

del extrarradio de ciertas galaxias 

(hogar, 

como es bien sabido, 

de millones de ionquis 

y cosmellos de todo el Orbe). 

Vacío absoluto 

que garantizas el orden 

en este caos de materia y energía 

que al colmar corrompe; 

inmenso negro terror infinito 

donde un grano del planeta Tierra 

(éste virulento humano que suscribe) 

lanza su pus, 

223

como único acto racional, 

a tu seno eterno y fieramente estéril, 

con la ponzoñosa ignorancia 

que le conforma y caracteriza; 

ya me despido sin aire, 

recordándote… 

con ahogado orgullo, 

¡OH UNIVERSO TODO!, 

que el enemigo 

más peligroso y aterrador 

es el más pequeño… 

adaptable… 

numeroso… 



NOSOTROS MISMOS 

No necesito tu comprensión 

ni tu pena ni tu asco, 

que ya he muerto y renacido 

una y mil veces por ti, 

que no puedo redimirte 

ni quiero redimirme, 

que soy uno con mi gente, 

desnudo y algo loco, 

recorriendo estas calles 

tortuosas y grises 

donde quien me quiere 

me besa, 

donde quien quiere 

me mira 

y empatiza o me increpa, 

pues no hay nada peor 

que la indiferencia; 

atrevámonos y seamos humanos, 

no prometo nada, 

no doy garantías, 

pues sólo con intentarlo 

desterramos el fracaso. 


225

FAUNA INVISIBLE (Ratas, sapos, cucarachas) 

No, no le des más vueltas 

que el vacío no es el ciego, 

la invidencia es de las víctimas a ambos lados de las rejas, 

todos tratando de atar sus cadenas a tobillos ajenos; 

no, no le des más vueltas, 

éste es el zoológico al que nunca llevan a los niños 

de excursión en las escuelas, 

el parque temático que jamás visitan las familias, 

el teatro del abandono, 

el circo del hambre, 

el jardín de la miseria; 

no, no le des más vueltas 

que el vacío no es el ciego. 

El caballo galopa por agujeros infectos, 

las ratas merodean entre los escombros, 

zorras tristes venden su carne atormentada 

y los camellos esperan ante sus chavolas, 

donde se esconden los conejos 

aterrorizados y temblones; 

¡pasen y vean el circo del miedo, 

el parque temático del dolor!, 

el hedor a abandono y basura es insoportable, 

aunque aquí nadie lo advierte, 

ni sus arrinconados habitantes ni los visitantes, 

aterrorizados y temblones, desesperados y rotos, 

esqueletos que vienen buscando 

un arma matamonos. 

Custodiando el camino al poblado 

hay dos perros de madera, 

siempre ladrando, siempre vacilando, 

junto a su celda patrulla 


luciendo pipa y uniforme, 

mientras humillan a algún chota desesperado; 

el hedor a abandono y basura es insoportable, 

aunque aquí nadie lo advierte, 

ni sus arrinconados habitantes ni los visitantes, 

aterrorizados y temblones, desesperados y rotos, 

esqueletos que vienen buscando 

un arma matamonos. 


227

HIPOTECADO 

Hipotecado, 

tras las líneas enemigas, 

demuestro mi correcta humanidad 

uniéndome al corral 

y vuelvo a sus rebajas un año más, 

y rebuzno con entusiasmo 

y balo alegremente y grazno, 

y mujo acaparando gangas 

y gruño en las colas y rujo, 

rujo. 

Y ser ganado me flipa 

y la manada me mola 

y una de entre tantas piaras 

es mi familia, 

y ante la susodicha 

prometo solemnemente 

no romper jamás los albaranes 

ni los santos recibos, 

ni los tickets de venta 

ni las sagradas, 

sagradas facturas. 

Pero, 

sin saber por qué, 

dudo, 

y entonces sorbo un clavo 

preguntándome quién, 

quién soy, 

y atenazo un flan 

queriendo saber qué, 

qué soy, 


¿acaso estoy humano y soy vivo? 

Las pompas de jabón responden, 

y los castillos en el aire 

y las cuchillas de arena, 

y las nubes de algodón rancio responden 

y el humo y los motores 

y el estrés y las brasas grises, 

y el tiempo perdido responde, 

y la miseria en los portales 

y la corriente del río responden; 

y todas las voces afloran satíricas 

invocando 

sin responder, 

mintiendo 

sin querer; 

y me acerco al abismo 

y sigo dudando, 

pero ahora sé 

que la duda 

es la única respuesta. 


229

CARTA A LOS CORINTIOS SEGÚN SOR KAMPANA* 

Entre cigarra y hormiga elijo ser lombriz, 

como un grillo voy rondando 

los caprichosos jardines del insomnio 

para ti, 

romperías las cadenas 

si encontrases luz en ellas, 

romperías los barrotes, creerías en la vida 

si existiese tras las rejas, 

si pudiera con las rejas, 

desperté tosiendo y buscando lombrices 

encontré a Dios entre mis excrementos, 

tú ofrecías nubes, pintabas grises, 

de una soga el amor, para un paisaje muerto, 

hay ángeles aburridos en las calles de la mente, 

bebiendo razón a tragos en los pozos de locura, 

reclamando sangre y heces, con espinas en las sienes, 

que, bebiendo oscuras aguas del manantial de las venas, 

alguien morderá el anzuelo, preparemos los cuchillos, 

dejad que la sombra muera, 

desperté tosiendo y buscando lombrices 

encontré a Dios entre mis excrementos, 

tú ofrecías nubes, pintabas grises, 

de una soga el amor, para un paisaje muerto, 

huele a cielo en este rincón, 

todo huele a yerba muerta. 

* Collage de Kutxi Romero con fragmentos escogidos de “Poesías, lamentos y otras 

vicisitudes de Sor Kampana” 


231

232 

EPÍLOGO DEL EDITOR 

Sor Kampana (Valencia 1963) 

En 1975 Toni Belarte comienza a escribir poesía mala y pueril. Cabalga la preadolescencia 

y anda confuso, escribir no le aclara nada pero le cobija y le permite soñar. 

En la segunda mitad de los ochenta lo vemos por Valencia pinchando sus poemas 

en paneles y paredes de bares y garitos del más diverso pelaje. Un buen día observó 

que en muchas ocasiones esos folios mecanografiados desaparecían al día siguiente 

de ser colgados; primero pensó que se soltaban y se perdían fortuitamente, después 

que alguien que le aborrecía andaba arrancándolos con toda su mala sangre; hasta 

que un día una amiga le confió que había cogido uno de los poemas en el Natura 

porque le gustaba; así que era eso… Como nada ni nadie le había preparado para 

esto se creció profundamente, pero también sufrió un ataque de timidez y de terrible 

vergüenza. 

Poco a poco descubrió que había gente a la que le interesaba lo que hacía y se puso 

a hacer fotocopias grapadas con cuatro o cinco poemas que luego regalaba. De ahí 

a buscarse la vida y editar su primer libro sólo había un paso y en el 91 ve la luz 

(con el asesoramiento de Marro, escritor, amigo y fuente de entusiasmo) “Poesía 

asfáltica de confusión”. Justo entonces nace Sor Kampana, apodo nada literario convertido 

en seudónimo parasitario y que todavía no lo ha abandonado. De este poemario, 

tiempo después, extrajo Robe Iniesta (Extremoduro) un poema y un fragmento 

de otro como letra para uno de sus temas del disco “¿Dónde están mis amigos?” (1993). 

Ese mismo año recita en público por primera vez en los festejos del 2º aniversario de 

Akelarre, que más que una librería y una tienda de música y cómics era un espacio 

contracultural, una barricada creativa y salvaje desde la que expresarse sin tapujos. 

Recitó poemas propios inspirados en las esculturas que allí se exponían acompañado 

al saxo por Fernando “El Argentino”, que destilaba free jazz. Esta actuación fue el 

germen de Crónica mutante (1992-94), Fernando y él reunieron a varios colgados y a 

dos músicos y un pintor que les iban a la zaga y se atrevieron a montar performances 

infernales, improvisadas y caóticas, fundiendo poesía, música y pintura. Así siguieron,

eclutando a otros colgados y/o artistas, hasta que un buen día Crónica mutante feneció 

por disolución espontánea, con la dulzura del olvido. 

En 1994 la editorial Soroll publica “Depreversos-Perversos”; enseguida Kampana 

piensa en presentarlo con música y pintura. Bebe, fuma y habla con mucha gente 

hasta fundar La Orfandad José Luis Perales Deliberación Irracional. Tras parir los 

temas presentan el poemario en uno de los antros que frecuentaban por entonces. 

La Orfandad no era un grupo de rock al uso: las letras eran poemas recitados y además 

les acompañaba un pintor. Tanto disfrutaban con el grupo que lo eventual pasó 

a ser permanente, fueron tiempos enloquecidos de ensayos eternos y actuaciones 

intensas hasta que todo estalló en mil pedazos en el año 99. También de “Depreversos-Perversos” 

extrae un poema Robe Iniesta que recita en su disco Agila (1996). 

En el 97 crea la editorial subalternativa La línea del fracaso junto a Pilarín Gascón. 

Editan un primer libro homónimo (esparcido en “Aleación”) con poemas de Natalia 

Pérez -secuaz compinche de correrías- y del propio Sor Kampana e ilustraciones de 

Chano. A partir de aquí Kampana edita casi todos sus libros con La línea D. F. 

Entre 2001 y 2003 recita con Iter, también acompañado por música y pintura. En 

septiembre de 2003 presentan el espectáculo “Ultramarinos” en la II Bienal de Arte 

de Valencia. Iter, nombre que exhala funestos recuerdos, nombre maldito para Sor 

Kampana. Iter dolió mientras vivió. 

En 2002 La línea D. F. coedita con Paco Cumpián (Ediciones imperdonables) el poemario 

“Grandes ofertas a Bahía Naufragio”. El mismo Paco fabricó el libro letra a 

letra e imprimió hoja a hoja en su imprenta de Málaga y Maribel, su entonces mujer, 

encuadernaba a mano. El resultado es un libro sencillo y hermoso y que, según el 

propio Sor, ha sido el más tortuoso de parir hasta la fecha. 

Oromatón, su grupo actual, nace en 2004. Oromatón funde melodías frescas, pintura 

viva y versos contundentes. Por entonces Josu Arteaga (Editorial Eskuak 

Burura!) le propone a Kampana editar una pequeña antología; Josu la titula “beSOs 

y hECES, breve antología poética de Sor Kampana”. 

Corre el año 2004, La línea D. F. publica una selección de poemas, los que no tuvieron 

cabida en ningún libro anterior y algunos nuevos, titulada “Diario de inmundi- 

233

234 

cia (letras y letrinas)”. Un manojo de poemas donde Kampana destila ácidos y amargos 

dardos de realidad en descomposición. 

Entre 2002 y 2004 coedita y codirige con Pilarín -la otra histórica secuaz- Perogrullo; 

publicación de poesía, relatos, ilustración, cine, música, fotografía y temas sociales 

ignorados por los medios; una revista participativa y de reparto gratuito financiada 

con publicidad de bares, garitos, tiendas enrollás y pequeños restaurantes, con una 

tirada de 3000 ejemplares. Sólo salieron ocho números porque suponía demasiado 

trabajo para dos personas. Al final, agotados y quemados, pero lamentándolo 

profundamente, tiraron la toalla y abandonaron tan lindo proyecto. 

En 2005 sale editado, una vez más de la mano de La línea D. F., “T.O.M.: una fábula 

poético-coral” con las potentes ilustraciones de J. Kalvellido. En este libro Sor 

Kampana, mediante un largo poema satírico y descarnado, lanza un aviso a 

navegantes sobre los graves conflictos que engendran la incomunicación, el consumo 

sistematizado y la deshumanización encarnados en la basura televisiva y sus 

telezombis. (No incluido en “Aleación”) 

También participó con un relato titulado “Hijos de Occidente, S. A.” en la antología 

en homenaje a Charles Bukowski “Hank over” (2008). 

Ahora, en febrero de 2009, La línea D. F. saca a la calle “Aleación: antología 

expansiva”. Cuando Sor Kampana a mitades del 2006, animado por Kutxi y Pilarín, 

decidió poner en marcha su antología poética, escogiendo el camino más espinoso, 

pensó: “No sólo saldrá la antología sino que además pediré su colaboración a cuantos 

artistas y músicos han trabajado conmigo a lo largo del tiempo, de una forma u otra, 

y lo meteré todo en una caja”. Pronto hizo llegar el texto a quienes se comprometieron 

a crear una obra o una canción, cada cual escogió un poema en el que inspirarse y 

poco a poco fueron llegando los resultados. Después éstos infectaron a otros que, a su 

vez, se unieron al proyecto e infectaron a otros, produciendo así una reacción en 

cadena. 

“Aleación: antología expansiva” recoge en una caja estos elementos: 

- Este libro: “Poesías, lamentos y otras vicisitudes (Antología poética: 1991-2008)” recopilación 

de casi toda la obra del autor. 

- El CD: “Aleación: cantando e interpretando a Sor Kampana” reúne 27 temas de distintos 

músicos y bandas cuyas letras son poemas.

- La carpeta: “Aleación: imaginando a Sor Kampana” que contiene 24 reproducciones 

de obra plástica, escultura y fotografía inspiradas también en poemas. 

- Las videocreaciones no se pudieron incluir en la caja pero pueden visionarse en: 

www.aleacionweb.com 

En cuanto a poemarios inéditos el autor asegura que existen cuatro: “Poemas sin más” 

(incluido en “Aleación”), “Poemario tecnocavernario”, “Poemas de la mala sangre” y 

“Cáncamos y alcayatas y otros poemas rampantes”, y estos ojitos que los lean... 

Durante todos estos años Sor Kampana ha colaborado con diversos medios como la 

Fundación Max Aub, Radio Klara, Radio Malva, la ciber-revista Borrasca y algún que 

otro fanzine subterráneo. También ha leído a pelo en mil y un lugares, allá donde lo 

han llamado a recitar ha ido, ya sea un bar, un teatro, un solar, una librería, una plaza, 

un centro social, una casa ocupada o una asociación cultural. 

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GRACIAS EXPANSIVAS 

Gracias a todos los participantes por su colaboración desinteresada en este proyecto, y 

por su apuesta por un trabajo colectivo y algo loco; gracias a todos y cada una por tiraros 

de cabeza y revolcaros en el barro poético: 

Prologuistas: Josu Arteaga - Kike Suárez “Babas” - Kike Turrón - Kutxi Romero - 

Marro - Natalia Pérez - Patxi Irurzun - Rafeta - Rampova. 

Poetas y/o declamantes: - Lolín de la Lotería - Rampova - Rafeta “Roig” - Ignacio 

“Alimaña” - Flor Ragucci - Alex Badal - Olmo Azul - Ainhoa Unamuno. 

Artistas: Cristina Perelló - Stygryt - Alejandro Bernad Nouel - Pep Ferrandis - Kiko 

Hernández - Isa - Eugeni Rufi - Emili Kamps - Gabriel Orge - Suso - Juan Kalvellido 

- Paola Ruiz Moltó - Carlampio Fresquet - Tana Simó - Gabi Delgado - Chano - Adrián 

Caparrós - Carles Hernández - Rodrigo Ortega - David Mourelle - Rampova - Toni 

Marçal - Jorge Vilanova - Mª Sol Caldito - Jordi Cervera. 

Músicos: - Caldito - Pino - Natalia Pérez - Kutxi Romero - Kolibrí Díaz - Alén Ayerdi 

- César Ramallo - El Piñas - Kike Suárez “Babas” - Kike Turrón - Bruno Peinado - 

Néstor Isaac “El Habanero” - Emiliano Huerta “El Pinchi” - Esther Ejome - Masahiro 

Aramaki - Antonio Vilches “El Largo” - Esther Kadáver - Toro - Xuse Roig - Guille 

Roig - Carlos Manuel Miragall - Edu Marín - Andrés Llopis - Jerry - Juancho - Lulu 

- Kuervo - Leandro “Vudú” - Jaume Castell - Ferrán Martí - Musde - Carlos Sánchez 

- Vicent Almenar - José Martí - Rubén Olmeda “El Rubio” - Edu Cuevas - Joshua 

Flanegan - Piernaslocas Klaine - Piltrafilla Bones - Arcúgal - Anzul - El Chico del 

Carmen - Ramiro “Chiquero” - Man Jack - Looke - Alberto Heras - Nacho Tamarit 

- J. C. Zapata - Damián “Sakeo!” - Berto “Bomba Lapa” - Keka Azul. 

Video-creadores: Paloma Cerdá - Ángel Herrero - Marker - Sales Miragall - José 

Esteller - Pep Ferrandis. 

Técnicos: - Jorge Pérez - Karre - Kolibrí Díaz - Frank Ramírez - Carlos Hernández 

-Dani “Samaruc” - José Martínez - Marcos Vázquez - Juanan Sanmartín - Carlos 

Sánchez - Piernaslocas Klaine. 

Diseñadores: Pilar Gascón (gráfico) - Pep Ferrandis (web) - Eugeni (fotografía). 

Y gracias a Vicente Moreno por sacarnos de bolos a la carretera. 

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Este libro se terminó de imprimir el 26 

de febrero de 2009, día de San Judas 

Iscariote, patrono de las 30 monedas. 

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La Línea del Fracaso - Sor Kampana. Aleación Expansiva

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