7.- Levántate del conformismo - iafcj

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Levántate y Resplandece
LECCIÓN 7:
LEVÁNTATE DEL CONFORMISMO.
“Yo soy el Dios de Betel, donde tú ungiste la piedra, y donde me hiciste
un voto. Levántate ahora y sal de esta tierra, y vuélvete a la tierra de tu
nacimiento.” Gn. 31:13.
INTRODUCCIÓN:
La voluntad del hombre comienza con un buen deseo en el corazón, de
realizar actos que satisfagan su vida, que la llenen. Sin embargo, cuando sólo
queda en deseo, es como si fallara a su propia persona por no actuar con
objetividad o decisión en busca de aquello que desea. Se puede llenar de
conceptos, de Palabra de Dios, pero quedarse sin actuar. Esto es conformismo.
El conformismo es la práctica de quien fácilmente se adapta a cualquier
circunstancia de carácter público o privado.
ES TIEMPO PARA LEVANTARSE Y SALIR DEL CONFORMISMO.
Cuando Jacob huye de su hermano, siempre tuvo la intención de regresar,
su pensamiento se proyecta en la intensa oración que dirige a Dios desde
Betel, donde le pide no sólo provisión y cuidado, sino también que le conceda
volver. (Génesis 28:20-22).
Pasado el tiempo, Dios cumple su parte del trato, pero parece que Jacob
se acostumbró a vivir en Padam-Aran una vida cómoda, pero lejos de Dios. La
vida que llevaba era una vida lineal, estancada, haciendo quizá cosas que ya
no le satisfacían del todo, alejado totalmente de los valores de Dios.
Era necesario recordarle que el tiempo de levantarse había llegado.
Jacob había anhelado el regreso y no se decidía porque pensaba que las
condiciones no estaban dadas, pero Dios le hace saber que la petición está
concedida, que puede volver.

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LO QUE DEBES RECORDAR PARA LEVANTARTE DEL
CONFORMISMO.
Tu encuentro con Dios.
Todos hemos tenido un encuentro con Dios. Algunos en una iglesia, otros
en una casa o en la calle, en una situación triste tal vez en la que Dios nos ha
consolado, una alegría que nos hace gritar: ¡Gracias, Dios! Tal vez alguien te
leyó una parte del evangelio de Jesús. Ese pudo ser tu encuentro con Dios. Si
no has tenido nunca alguna de las experiencias mencionadas, esperamos que
con esta lección llegue luz de Dios a tu corazón.
Jacob tuvo su encuentro con Dios en Betel. Jacob tenía que recordar que
en Betel Dios lo escuchó, lo consoló, le prometió bendiciones. Las bendiciones
llegaron, pero lejos de Dios no se escucha su voz. Así que muy pronto este
hombre se olvidó de ese momento especial en su vida cuando vio ángeles que
subían y bajaban por una escalera que llegaba al cielo. Se acostumbró a vivir
sin Dios. Nunca debemos olvidar la primera vez que tuvimos un encuentro
con nuestro hacedor porque Él será la motivación que necesitamos para
levantarnos del conformismo. Su voz siempre resonará en nuestra mente y
corazón para decirnos: Levántate del conformismo.
Tu compromiso con Dios.
Jacob tenía que recordar también que en ese lugar ungió una piedra, y
prometió adorar a Dios. Ese fue el trato. Cuando el hombre trata con Dios,
el más beneficiado es el hombre. Lleva todas las de ganar con tan sólo cumplir
su parte del trato.
LO QUE DEBES HACER PARA LEVANTARTE DEL
CONFORMISMO.
Levantarte.
Tal vez has escuchado las siguientes frases:
- “No estoy tan mal, hay otros en peores circunstancias”.
- “Mi trabajo es odioso, pero al menos tengo trabajo”.
- “No tengo mucho dinero pero la vamos pasando”.
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- “No he actuado, porque yo soy de los que cree que si vamos a hacer
algo, o lo hacemos bien o no lo hacemos... y en este momento no
creo poderlo hacer tan bien como quisiera”.
- “Si Dios quiere que triunfe, Él me mostrará el camino. Hay que
esperar con paciencia”.
- ¿Qué se puede hacer? Unos nacieron con buena estrella y otros
nacimos estrellados”.
Estas son frases conformistas.
El conformismo es un estado que no ayuda al ser humano que fue creado
para ser grande y con altos ideales. El propósito de Dios al crearte fue que te
desarrollaras y crecieras, que lograras metas, que fueras como la luz del día
que va creciendo hasta que llega la claridad total. Siempre habrá situaciones
de las que se tiene que salir, condiciones que debes de superar, obstáculos
que brincar, complejos que tienes que dejar.
Salir de la tierra donde estás.
Cuando tienes un trabajo que odias, que no suple tus necesidades
económicas mínimas y no te trae absolutamente ninguna satisfacción, es fácil
tomar la decisión de dejarlo y buscar uno mejor. Pero cuando tienes un trabajo
que no te gusta pero que suple tus necesidades básicas, aunque no te ofrece
la oportunidad de progresar, un empleo que te ofrece cierta comodidad pero
no la calidad de vida que verdaderamente deseas para ti y tu familia, es fácil
conformarte con lo poco que tienes.
Jacob se encontraba donde era empleado, el pago por su trabajo no era
el justo. En los tratos que hacía con su empleador siempre salía perdiendo.
Su patrimonio era mínimo. Su familia no tenía nada. Eso es hablando de las
cosas materiales, pero en el terreno espiritual estaba más quebrado. No tenía
paz, no sentía a Dios en su vida, su familia adoraba a otros dioses. Esa no
era la clase de vida que quería para su familia. Tenía que levantarse y salir de
esa condición. Es posible que te identifiques con este estilo de vida, porque es
muy común en este tiempo.
Tal vez has leído el libro ¿Quién se ha llevado mi queso? El autor, Spencer
Johnson nos dice que: “es un cuento sobre el cambio que tiene lugar en un
laberinto donde cuatro divertidos personajes buscan “queso”. El queso es
una metáfora de lo que uno quiere tener en la vida, ya sea un trabajo, una

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relación amorosa, dinero, una gran casa, libertad, salud, reconocimiento o
incluso la paz interior. En el cuento, el “laberinto” representa el lugar donde
pasas el tiempo en busca de lo que deseas. Puede ser la organización en la
que trabajas, la comunidad en la que vives o las relaciones que mantienes en
tu vida. Los personajes están felices de tener queso y se sienten cómodos con
este estilo de vida, se conforman, pero un día el queso se acaba”.
Cada uno de nosotros tiene su propia idea de lo que es el queso, y va tras
él porque cree que lo hace feliz. El problema es que al conseguir el queso nos
encariñamos con él, creemos que es lo mejor que hay y que no se acabará
nunca. Nos conformamos. Tenemos miedo de perderlo. Nuestra vida gira en
torno a cuánto queso tenemos, pero no avanzamos hacia otros lugares para
buscar uno mejor.
Jacob entiende que era necesario salir de ese lugar que le sirvió de
escondite seguro tiempo atrás, pero ahora no le daba ninguna satisfacción.
Tenía que salir de allí porque el lugar no era conveniente para la vida abundante
que le esperaba. Levantarse y salir, significaba el deseo de dejar un estilo de
vida llevado hasta el momento. Una vida cómoda pero carente de sentido.
CONCLUSIÓN.
En este estudio entendimos que se puede dejar el conformismo ahora,
motivado por Dios quien está dispuesto a levantarnos de cualquier situación.
La vida está llena de retos. Acepta el reto de conocer a Jesucristo, date la
oportunidad de que Él dirija tu vida, déjate llevar por la influencia de Jesucristo
y no te conformes con lo que el mundo te ofrece. El apóstol San Pablo nos
dice que cuando hemos conocido a Dios, debemos buscar la renovación y no
conformarnos a las circunstancias actuales. Sólo así conoceremos la voluntad
de Dios para nuestra vida. (Ro. 12:2).
No te conformes, levántate y recibe la bendición de Dios.
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