Oraciones Que Rompen Maldiciones - Ondas del Reino
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ORACIONES <strong>Que</strong> ROfllpefl. MALDICIONES<br />
110<br />
piensan en hacer el mal y provocan discordias todo<br />
el día. Ellos afilan su lengua como serpientes, en sus<br />
labios hay veneno de víboras. Defiéndeme, Señor, de las<br />
manos <strong>del</strong> impío, protégeme de los hombres violentos,<br />
de los que intentan hacerme tropezar y han tendido<br />
una red ante mis pies: los prepotentes me han ocultado<br />
trampas y lazos, me han puesto acechanzas al<br />
borde <strong>del</strong> camino. Pero yo digo al Señor: 'Tú eres mi<br />
Dios': escucha, Señor, el clamor de mi súplica; Señor,<br />
mi Señor, mi ayuda poderosa, recubre mi cabeza en<br />
el momento <strong>del</strong> combate. No satisfagas los deseos <strong>del</strong><br />
malvado ni dejes que se cumplan sus proyectos; que no<br />
levanten cabeza los que me asedian, y su maledicencia<br />
los envuelva. <strong>Que</strong> se acumulen sobre ellos carbones<br />
encendidos, que caigan en lo profundo y no puedan<br />
levantarse. <strong>Que</strong> los difamadores no estén seguros en la<br />
tierra, y la desgracia persiga a muerte al violento. Yosé<br />
que el Señor hace justicia a los humildes y defiende los<br />
derechos de los pobres. Sí, los justos darán gracias a tu<br />
Nombre y los buenos vivirán en tu presencia" (Salmo<br />
140, Biblia <strong>del</strong> Pueblo de Dios).<br />
DIOS PROTEGE A SUS UNGIDOS<br />
Padre, incluso cuando Saúl perseguía a David, este<br />
se negó a hacerle daño porque Saúl era tu ungido para<br />
gobernar a Israel. Después de cortar un trozo de la<br />
ropa de Saúl en la cueva detuvo a los que iban a herir<br />
a Saúl, puesto que era el siervo ungido de Dios: "David<br />
se levantó y, sin hacer ruido, cortó el borde <strong>del</strong> manto