De vagos y maleantes.pdf - Virus Editorial
De vagos y maleantes.pdf - Virus Editorial
De vagos y maleantes.pdf - Virus Editorial
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>De</strong> <strong>vagos</strong> y <strong>maleantes</strong> | Valentín Galván<br />
Locura «clásica» y locura «moderna»<br />
Una cosa es la teoría de la locura y otra su tratamiento, porque si bien la<br />
conciencia de lo loco ha cambiado, el tratamiento, bien poco. Foucault ha<br />
distinguido entre una concepción clásica de la locura como un «estado»<br />
y una concepción moderna que varía la locura como un «hecho cultural».<br />
Sea uno de estado o de cultura loco, lo cierto es que a uno lo encierran, o<br />
entre los muros de un manicomio o entre las miradas de miedo y rechazo<br />
de la sociedad. Los locos han tenido un excelente trato por parte de los<br />
escritores, pero los únicos locos realmente existentes con quienes los<br />
escritores han aceptado convivir son ellos mismos, en el caso de serlo [...]<br />
Los locos son locos que han perdido la batalla contra los cuerdos, como<br />
la han perdido las vacas y los corderos contra los hombres. Por eso los<br />
cuerdos encierran a los locos y los hombres se comen a las vacas.<br />
M. Vázquez Montalbán: «El hombre es un loco para el otro loco», Interviú, n.º 320,<br />
semana del 30 de junio al 6 de julio, 1982, p. 38.<br />
presa de liberación efectiva, el psicoanálisis se une a la obra de represión<br />
burguesa más general, la que consiste en mantener a la humanidad<br />
europea bajo el yugo de papámamá, “lo que impide<br />
acabar con aquel problema”» 14 .<br />
Como consecuencia, si El Anti-Edipo supuso un vuelco en los<br />
principios institucionales menos discutidos de la práctica psicoanalítica,<br />
nos sorprende que en su día fuese más atacado por los pedagogos<br />
conductistas que por los propios psicoanalistas. <strong>De</strong> provocador<br />
podemos calificar el juicio demoledor de François Châtelet;<br />
para el historiador de la filosofía:<br />
Los médicos psiquiatras, que son unos ignorantes en el campo<br />
intelectual, se han visto obligados a causa de la presión pública<br />
a leer La Historia de la locura y luego se han mostrado menos<br />
orgullosos que antes. No han podido pretender detentar el saber<br />
porque se han dado cuenta de hasta que punto el «saber» es frágil.<br />
E igualmente, después del AntiEdipo ha sido un hecho que<br />
14 <strong>De</strong>leuze, G., Guattari, F.: El Anti-Edipo. Capitalismo y esquizofrenia,<br />
Barcelona, Barral Editores, 1973. Posteriormente publicado en Paidós, 1.ª<br />
edición, 1985, p. 54 (traducción de Francisco Monge).<br />
No hay locos. Hay interés en hacer locos<br />
cierto número de psicoanalistas han salido a la calle rozando las<br />
paredes con vergüenza porque les molestaba lo que decían <strong>De</strong>leuze<br />
y Guattari 15 .<br />
No en balde Foucault escribió el prefacio de la edición inglesa,<br />
titulado «El Antiedipo: una introducción a la vida no fascista» 16 .<br />
Estos análisis y luchas antiinstitucionales adquirieron radicalidad<br />
en su intento por desenmascarar los mecanismos de producción de<br />
la realidad, bien como producto del poder, en el caso de Foucault, o<br />
como producto del deseo, según <strong>De</strong>leuze y Guattari 17 .<br />
Las numerosas publicaciones y reflexiones teóricas, técnicas y<br />
políticas sirvieron como vehículos de expresión a ese pujante y creciente<br />
movimiento de trabajadores de la salud mental, que en estos<br />
años realizó un esfuerzo crucial por cambiar los esquemas referenciales<br />
de su práctica profesional. Ya en 1973 el semanario Triunfo<br />
se ocupó del tema antipsiquiátrico en dos reportajes realizados en<br />
Londres, uno sobre Ronal D. Laing y el segundo, una entrevista a<br />
Morton Schotzman y Gregorio Kohon, en la comunidad de la Arbours<br />
Association 18 . Ambos diálogos trataban sobre la crisis de la<br />
ciencia psiquiátrica, poniendo en entredicho sus tratamientos y<br />
suscitando la polémica división entre enfermos y sanos, ya que a las<br />
preguntas ¿quién está loco? y ¿por qué se está loco? se podía responder<br />
de desigual manera, según su formulación en enclaves geográficos<br />
y culturalmente distintos 19 .<br />
15 Vicens, A.: «Filosofía y desobediencia» (entrevista a François Châtelet),<br />
El Viejo Topo, n.º 10, julio de 1977, pp. 3943, p. 42.<br />
16 Foucault, M.: «Preface», en Anti-Oedipus: Capitalism and Schizophrenia,<br />
Nueva York, Viking Press, 1977 (también en Minneapolis, University of Minnesota<br />
Press, 1983). En castellano, «El Antiedipo: una introducción a la vida<br />
no fascista», Archipiélago. Cuadernos de crítica de la cultura, n.º 17, octubrediciembre<br />
de 1994, pp. 8891.<br />
17 Morey, M.: «Taller de títeres: de instintos e instituciones», El Viejo Topo,<br />
n.º 6, marzo de 1977, pp. 4344.<br />
18 Véase García Varela, J.: «La Antipsiquiatría (I)», Triunfo, n.º 536, 6 de<br />
enero de 1973, pp. 2429; Berben, P.: «Laing y el pensamiento psiquiátrico»,<br />
Triunfo, n.º 536, 6 de enero de 1973, pp. 2427; García Varela, J.: «La Antipsiquiatría<br />
(II)», Triunfo, n.º 537, 12 de enero de 1973, pp. 2629 (entrevista a<br />
Morton Schotzman y a Gregorio Kohon).<br />
19 García Varela, J.: «¿Quién está loco?», Triunfo, n.º 468, 18 de agosto de<br />
1973, pp. 1921.<br />
74 75