1 encuentros - Vanessa Santos
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entre<br />
<strong>encuentros</strong>
3<br />
Introducción<br />
5<br />
obra<br />
6<br />
Cristina Sánchez Reizábal<br />
Árbol blanco<br />
8<br />
Soledad Alonso<br />
Sistema límbico + activo<br />
10<br />
Esther Carazo Manso<br />
Terapia de soledad<br />
13<br />
Margarita LLiso del Hoyo,<br />
Rafael Mendoza Gaspart<br />
Encuentro de miradas<br />
<strong>encuentros</strong><br />
15<br />
Mª Reyes Guijarro<br />
Zusammentreffen<br />
o los que nuncan se encuentran<br />
17<br />
<strong>Vanessa</strong> <strong>Santos</strong><br />
Seiscientos kilómetros<br />
19<br />
juego<br />
20<br />
Reglas del juego<br />
Juan Benito<br />
“Hola, ¿cómo te va?!”<br />
21<br />
Miopía azul<br />
23<br />
Entre confesiones<br />
25<br />
Entre volteretas laterales<br />
55<br />
colaboraciones<br />
57<br />
entre somos
<strong>encuentros</strong><br />
introducción<br />
Encuentros es el primer tema del<br />
fanzine digital entre, que abre miles<br />
de <strong>encuentros</strong> con un hilo temático<br />
diferente en cada publicación.<br />
En la presente edición utilizamos<br />
lápices, ceras, acuarela, óleo,<br />
fotografía…, una muestra plural de<br />
estilos variados, para dar forma a<br />
un proyecto colectivo de expresión<br />
visual.<br />
La primera edición recorre<br />
diferentes formas de encuentro:<br />
con uno mismo, con árboles,<br />
<strong>encuentros</strong> a distancia, <strong>encuentros</strong><br />
personales, de miradas,<br />
des<strong>encuentros</strong>, <strong>encuentros</strong><br />
callejeros, <strong>encuentros</strong> después de<br />
largas ausencias…<br />
Distintas visiones que suscitan<br />
sensaciones y emociones.<br />
Todo esto y mucho más para<br />
estrenar un nuevo fanzine:<br />
entre, busque y ¡encuentre!
<strong>encuentros</strong><br />
obra
Árbol blanco<br />
Cristina Sánchez Reizábal<br />
Me asomé a la ventana y allí estaba.<br />
Mirándonos de frente, año tras año y nunca había reparado en su presencia tan<br />
conscientemente como lo hice durante aquella mañana.<br />
Era domingo y entré en la cocina.<br />
Me disponía a preparar el desayuno para mí y para Molotov, cuando subí la<br />
persiana de la ventana.<br />
Estaba haciendo zumo de naranja, y, al apartar la mirada del exprimidor, tuve la<br />
sensación de que algo me llamaba desde el otro lado de la ventana.<br />
Una especie de hechizo mágico se apoderó de mí durante unos instantes…Instante<br />
en el que sentí la serena y a la vez rotunda presencia de aquél ser, mostrándose,<br />
provocándome y, buscando mi mirada que captó de pleno.<br />
¿Cómo no reparé antes en algo tan hermoso?– me preguntaba a mí misma,<br />
mientras me acercaba a la ventana para observarlo más de cerca.<br />
Supe que él llevaba esperando este encuentro desde siempre, con esa elegancia tan<br />
exclusiva que le obliga a diferenciarse del resto.<br />
Sucumbí sin remedio a su contemplación durante muchos minutos.<br />
Ya nos conocíamos, pero nunca antes habíamos hablado.<br />
Nos reconocimos de inmediato.<br />
Él sabe que Molotov y yo le admiramos y, aunque no lo parezca,<br />
sonríe de satisfacción por dentro.
Sistema límbico + activo<br />
Soledad Alonso
Terapia de soledad,<br />
texto de Mario Benedetti<br />
Esther Carazo Manso<br />
Querido mío: Aquí estoy, en mi isla, que no es exactamente eso, ya que no está rodeada de mar sino de vegetación.<br />
Pero es una isla en un sentido espiritual. Bien sabés que de un tiempo a esta parte sentía la necesidad de aislarme,<br />
de reencontrarme con mi soledad perdida. Por suerte lo entendiste y te confieso que eso aumentó mi amor<br />
(y también mi respeto) hacia vos. Estoy convencida de que el respeto por la soledad del ser amado es una de las<br />
menos frecuentes pero más entrañables formas del amor, ¿no te parece?<br />
Creo que los diez años de bienllevado matrimonio precisaban de esta afirmacion de nuestras dos identidades.<br />
Es un regalo del destino que seamos tan distintos, algo que nos habilita a descubrirnos casi a diario.<br />
Mi soledad está además poblada de pájaros. Siempre he sido una analfabeta en cuanto a ornitología,y en este tramo<br />
de mi vida no pienso especializarme en ciencia pajarera, de modo que he decidido ponerles nombres. Verbigracia:<br />
a uno de esos cantautores lo llamo Fabricio; a otro Segismundo; a otro, Venancio; a otro más Rigoberto. Lo cierto<br />
es que cuando los llamo por los nombres de mi particular nomenclatura, ellos me responden con una parrafada<br />
de trinos.<br />
Querido: retomo esta carta una semana después de la parrafa de trinos. Se me ocurre que ya he reflexionado lo<br />
suficiente y además he empezado a extrañarte de una forma casi enfermiza. Así como antes sentí la imperosa<br />
necesidad de un aislamiento, ahora tengo una añoranza terrible de tus manos, de tu boca, de tu abrazo, de tu<br />
cuerpo en fin.<br />
Llegaré el lunes. Te aviso con tiempo suficiente como para que desalojes de nuestra confortable cama doble a<br />
cualquier intrusa y su cuerpo del delito. Te lo digo en broma, claro. O no. Te lo digo en serio. A desalojar, a<br />
desalojar, con música de Viglietti. Te anticipo que esta temporada de soledad me ha vuelto muy apetitosa. Besos y<br />
besos, de tu NATALIA.
Encuentro de miradas,<br />
texto de Rafael Mendoza Gaspart<br />
Margarita LLiso del Hoyo<br />
LLegué al andén al poco de abrirse las puertas del metro.<br />
Hacia mí, se ablanzó una bandada de humanos; una señora con canas, un hombre con una gabardina verde,<br />
un estudiante,un periódico, unas gafas de pasta, un sombrero aceituna, zapatos, zapatos, zapatillas, dos<br />
chicas de la mano, un empujón,un pelo negro, una pija, el uniforme de oficina, caras amargas, voces astutas,<br />
Tú.<br />
Tú.<br />
Tú.<br />
Desenrosqué mi mirada de la tuya, y disimulé para hacerte creer que meinteresaban unos baldosines sucios,<br />
un vagón blanco y azul, los cables del techo, una entrada abierta,un suelo de goma negra, un lugar donde<br />
sentarme.<br />
Exhalé parte de mi aire.<br />
Me senté.<br />
Tu ya no estabas fuera.<br />
El aire estalló con un golpe de silbato.<br />
Las puertas se cerraron.<br />
La máquina reanudó su marcha.
Zusammentreffen<br />
o los que nunca se encuentran<br />
Mª Reyes Guijarro
Seiscientos kilómetros<br />
<strong>Vanessa</strong> <strong>Santos</strong>
<strong>encuentros</strong><br />
juego
Reglas del juego<br />
“Hola, ¿cómo te va?!”<br />
Se establecerán dos parejas y<br />
un trío de entre nosotros por suerte<br />
(se escriben nuestros nombres en<br />
papeletas pero lógicamente, sólo<br />
dos personas sacan papelito,<br />
y se establecen dos parejas, los tres<br />
restantes formarán el trío<br />
(que evidentemente no es sexual,<br />
sino artístico).<br />
Las parejas y el “equipo de tres”<br />
(suena mejor así), deberán hacer<br />
una ilustración conjunta, para lo<br />
cual se entiende que tendrán que<br />
quedar algún día, tomarse un café<br />
trabajando juntos ( y el que dice<br />
tomarse un café dice bajarse una<br />
botella de whisky ) y preguntarse<br />
“Hola, cómo te va?!”<br />
Se trata de que los integrantes de<br />
los equipos trabajen un día<br />
juntos sobre el mismo papel,<br />
aunque sea sobre una servilleta<br />
de bar, da igual, la imaginación al<br />
poder.<br />
Si os apetece quedar para hacer<br />
un graffiti y le hacéis una foto, pues<br />
guay, si quedáis para cocinar un día<br />
juntos, nos escribís la receta y le<br />
ponéis unos dibujillos, pues debuti.<br />
El caso es pasar un rato juntos y<br />
divertirse.<br />
Juan Benito
Miopía azul<br />
<strong>Vanessa</strong> <strong>Santos</strong> y<br />
Mº Reyes Guijarro
Entre confesiones<br />
Margarita LLiso del Hoyo y<br />
Soledad Alonso
Un día Esther y Cristina empezaron a hablar de volteretas<br />
laterales,<br />
no preguntéis por qué.<br />
La cuestión era plantear un fututo encuentro donde<br />
probarían su capacidad de seguir haciendo volteretas... ¡a<br />
los ochenta años! Como les pareció una fecha tan lejana<br />
(y lo es), pensaron en reunirse cada diez años para ponerse a<br />
prueba gimnásticamente.<br />
Era la excusa perfecta para mantenerse en forma y<br />
enriquecer sus futuros <strong>encuentros</strong>.<br />
Eso sí, comenzarían cada encuentro diciendo:<br />
¡Hola! ¿Cómo te va?!<br />
Entre volteretas laterales<br />
Cristina Sánchez Reizábal y<br />
Esther Carazo Manso
<strong>encuentros</strong><br />
colaboraciones<br />
Juan Benito Muñoz<br />
juanmail@hotmail.com<br />
Rafael Mendoza Gaspart<br />
rmengas@hotmail.com
Reyes<br />
<strong>Vanessa</strong><br />
Margarita<br />
Soledad<br />
Esther<br />
Cristina<br />
entre somos<br />
Mº Reyes Guijarro<br />
correo@reyesguijarro.com<br />
www.reyesguijarro.com<br />
Soledad Alonso<br />
solealon@hotmail.com<br />
soledadalonso.blogspot.com<br />
<strong>Vanessa</strong> <strong>Santos</strong><br />
vanesa@fraules.net<br />
www.fraules.net<br />
Esther Carazo Manso<br />
estherae@hotmail.com<br />
ilustracionesthercarazomanso.blogspot.com<br />
Margarita Lliso del Hoyo<br />
margallho@gmail.com<br />
margallisodelhoyo.blogspot.com<br />
Cristina Sánchez Reizábal<br />
cristina_s.reizabal@hotmail.es<br />
cristinasanchezreizabal.blospot.com
© 2010<br />
entreilustradoras@gmail.com<br />
www.fanzineentre.blogspot.com