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Abrir Material instruccional - Unes

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tRaYecto<br />

inicial<br />

MATERIAL DE<br />

LA Y EL DISCENTE<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico<br />

MoDALIDAD:<br />

PResencial<br />

DuRACIóN:<br />

30 HoRas


cRéditos<br />

Ministerio del Poder PoPular Para las<br />

relaciones interiores y Justicia:<br />

Ministro: Tareck El Aissami<br />

Ministerio del Poder PoPular Para la<br />

educación uniVersitaria:<br />

Ministra: Yadira Córdova<br />

autoridades uniVersidad nacional<br />

eXPeriMental de la seGuridad:<br />

Soraya Beatriz El Achkar Gousoub | Rectora<br />

Aimara Aguilar | Vicerrectora de desarrollo académico<br />

Antonio González Plessmann | Vicerrector de<br />

creación intelectual y vinculación social<br />

Frank Bermúdez Sanabria | Secretario<br />

Vicerrectorado<br />

de desarrollo acadÉMico:<br />

Aimara Aguilar | Vicerrectora<br />

Rosaura Escobar Blanco | Directora de gestión de<br />

desarrollo Curricular<br />

José Cardoso | Coordinador del P.N.F. Policial<br />

Glenis Rodríguez | Experta de contenido<br />

Mariana Paz | Experta de contenido<br />

Daniel Moronta | Experto de contenido<br />

Aimara Escobar | Diseñadora curricular<br />

Asdrúbal Olivares | Diseñador curricular<br />

Nelson Romero | Diseñador curricular<br />

Yesenia Bermúdez | Diseñadora curricular<br />

Marcos Vásquez | Diseñador curricular<br />

Sergio Gil | Diseñador curricular<br />

Migdalys Marcano | Diseñadora curricular<br />

coordinación Gráfica editorial:<br />

María Emilia Osuna | Coordinadora<br />

María José Gallucci | Correctora de estilo<br />

Natalia Pericchi | Correctora de estilo<br />

María Emilia Osuna | Diseñadora gráfica<br />

Iliana Jiménez | Diseñadora gráfica<br />

María Angélica Rodríguez | Diseñadora gráfica<br />

María Alejandra Morales | Productora editorial<br />

Miguel Pereira | Fotógrafo<br />

uniVersidad nacional<br />

eXPeriMental de la seGuridad:<br />

Dirección: Calle La Línea, zona industrial L, Catia.<br />

Apartado postal: Caracas 1030 – Venezuela.<br />

Julio de 2011<br />

Hecho el depósito de ley<br />

Depósito legal:<br />

ISBN:<br />

WWW.unes.edu.ve


4<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico<br />

intRoducción<br />

Esta unidad curricular constituye una expresión de<br />

la filosofía de la Universidad Nacional Experimental<br />

de la Seguridad (UNES), pues considera<br />

el proceso educativo de la funcionaria y el funcionario<br />

policial desde la perspectiva de la integralidad.<br />

De esta manera, asume radicalmente la dimensión<br />

política de la educación reivindicando el rol político<br />

de educadores, educadoras y discentes –así como<br />

de todo actor social comprometido en un proceso<br />

educativo– como sujetos de cambio. El compromiso<br />

social supone asumir una perspectiva política que<br />

se concibe como la negación de la neutralidad ante<br />

el mundo, así como la elección e intervención consciente<br />

y combatiente en éste, para transformar todo<br />

aquello que niega la dignidad humana. Para ello, la<br />

práctica y el discurso educativo en la UNES asume a<br />

Freire (1996) cuando señala que se debe “establecer<br />

una dialéctica entre la denuncia de la situación deshumanizante<br />

y el anuncio de su superación, que es,<br />

en el fondo, nuestro sueño”.<br />

Esta unidad curricular busca vincular a los sujetos<br />

políticos de los ambientes de aprendizaje de la<br />

UNES con los valores éticos y los postulados políticos<br />

e ideológicos del socialismo de inclusión, o de<br />

la democracia profunda, que actualmente deben<br />

caracterizar a la funcionaria y al funcionario policial<br />

de la Venezuela del siglo XXI. Estos postulados están<br />

basados en la lucha por la libertad, la justicia social,<br />

la disidencia ante cualquier intento de sujeción a los<br />

preceptos de dominación neoliberal y, con profunda<br />

fe, en este nuevo orden social en el que cada mujer<br />

y cada hombre sean sustantivamente iguales ante el<br />

otro, para que juntos puedan realizar sus vidas en dignidad<br />

y libertad.<br />

Esta unidad curricular expresa, asimismo, la democracia<br />

participativa como valor fundamental del quehacer<br />

educativo, entendiendo a esta última como un<br />

derecho y deber sociopolítico que apunta a establecer<br />

una interrelación entre los seres humanos, a fin de<br />

favorecer su desarrollo integral, mediante la acción y<br />

el fortalecimiento de sus capacidades para intervenir en<br />

los asuntos públicos, tal y como lo establece la Constitución<br />

de la República Bolivariana de Venezuela. La<br />

democracia participativa se erige, entonces, como derecho<br />

y deber que exige a las personas un involucramiento<br />

profundo, y de manera permanente, amplia y organizada,<br />

alrededor de todo lo que, por hecho y derecho,<br />

les pertenece en los órdenes social, político, cultural,<br />

territorial, ético, económico y productivo. Con ello se<br />

pretende reforzar democráticamente el control de la<br />

seguridad ciudadana, a través de elementos que se<br />

centren en el carácter preventivo y de proximidad de<br />

las funcionarias y los funcionarios policiales orientados,<br />

como se sabe, por los principios y valores éticos<br />

fundamentales y de los Derechos Humanos. Por esta<br />

razón, se establece el presente programa, que se<br />

constituye en un espacio para la concreción de los<br />

objetivos formativos del Gobierno Nacional y en el<br />

que se evidencia su firme propósito de cambiar la historia<br />

de la policía, para consolidar, así, un nuevo modelo<br />

policial. Todo esto converge en la propuesta de<br />

la UNES, que se traduce en “educar para transformar”.<br />

justificación<br />

Históricamente, en el ejercicio de su función las<br />

funcionarias y los funcionarios policiales han<br />

venido evidenciando todo tipo de conductas<br />

inadecuadas, las cuales devienen de un antiguo modelo<br />

de formación centrado en un enfoque militarista,<br />

que actuó en detrimento de la propia seguridad<br />

de las ciudadanas y los ciudadanos. Este enfoque se<br />

caracterizaba por el uso indebido o excesivo de la<br />

fuerza; por la aplicación de técnicas y procedimientos,<br />

sin diferenciar los casos en los que produzcan<br />

daños y perjuicios a las ciudadanas y los ciudadanos;<br />

y por la existencia de un alto grado de corrupción policial.<br />

Todo esto denota una carencia de principios y de<br />

valores éticos y morales en la actuación policial, que<br />

se evidencia en el fuerte desapego al respeto de los<br />

derechos humanos.<br />

Como consecuencia de ello, el gobierno del presidente<br />

Hugo Chávez Frías, en concordancia con el<br />

modelo de una sociedad democrática, participativa,


protagónica y corresponsable, expresado en la Constitución<br />

de la República Bolivariana de Venezuela, y<br />

con una clara intención de corregir tales desviaciones,<br />

ha iniciado –a través de la UNES– un proceso de<br />

formación mediante la instauración de un nuevo modelo<br />

policial, en el que las y los oficiales posean habilidades<br />

y destrezas para aproximarse a sus semejantes,<br />

haciendo uso visible de su carácter humanitariamente<br />

preventivo. Esta última es una de las tareas que se<br />

concreta en el presente programa.<br />

Aunque los problemas policiales antes mencionados,<br />

vinculados con la ética, los valores y el ejercicio<br />

de la ciudadanía, son atribuibles a la educación, en<br />

tanto que han provisto de estructura a nuestra sociedad<br />

y la han marcado con un cuerpo axiológico que<br />

ya no soporta los embates nocivos de antivalores expresados<br />

en términos de criminalidad, esta condición<br />

de descomposición social generada justifica el desarrollo<br />

de esta unidad curricular, ya que en sus propósitos<br />

y objetivos se orienta al acercamiento y ejercicio<br />

político legítimo de valores fundamentales, como la<br />

vida, la justicia y la solidaridad que son, en sí mismos,<br />

la misión humanista de la revolución bolivariana. La<br />

tarea de la educación o de los procesos formativos de<br />

la UNES, vistos en los múltiples ámbitos de la cotidianidad<br />

familiar y comunitaria, podrán crear prerrogativas<br />

frente a la necesidad de transformación que se<br />

quiere generar en los procesos de formación en los<br />

ambientes de aprendizaje, lo cual contribuye a la profesionalización<br />

de las funcionarias y los funcionarios<br />

policiales, a la vez que permite la cancelación de una<br />

deuda social y política acumulada desde la fundación<br />

de la República.<br />

fundamentación<br />

La UNES, como institución comprometida con<br />

las profundas transformaciones que se llevan a<br />

cabo en el país, rompe con los paradigmas de la<br />

educación tradicional bancaria y asume el enfoque<br />

de la Teoría Crítica, entendida como la posibilidad<br />

de abordar la formación desde la perspectiva de la<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 5<br />

emancipación, cuyo fin último es la aprehensión de<br />

la realidad para transformarla, no como la simple modificación<br />

del estado de las cosas, sino como el cambio<br />

profundo desde la comprensión reflexiva, tanto<br />

individual como colectiva, orientada hacia la construcción<br />

de la historia cotidiana por parte de sujetos<br />

históricos, mediante su conciencia crítica. Es así que<br />

en la UNES entendemos que la mirada sobre y en la<br />

realidad debe fundarse en un conocimiento construido<br />

sobre bases sólidas en las cuales la experiencia<br />

que se deconstruye cotidianamente, a partir de los<br />

elementos claves que devienen de las nuevas experiencias,<br />

la capacidad de inventiva, el discernimiento<br />

y la conciencia ciudadana del bien, es fundamental.<br />

Evidentemente, se trata de una educación donde<br />

las y los discentes se consideran sujetos políticos de<br />

acción, en tanto que desarrollan la capacidad de transformación,<br />

no sólo personal sino social; es decir, una<br />

educación para el ejercicio del poder ciudadano, ese<br />

que se ejerce para demandar la garantía de sus derechos,<br />

denunciar la barbarie, proponer nuevas formas<br />

de organizarnos institucionalmente y mirar el horizonte<br />

con la mirada del que quiere alcanzar la máxima<br />

felicidad. El poder ciudadano que, desde el sentido de<br />

pertenencia a una comunidad de sujetos políticos, se<br />

asume como partícipe en la construcción de las políticas;<br />

de modo que levanta la voz y la mano para aprobar<br />

o rechazar, proponer o criticar, desde sus convicciones,<br />

las decisiones que se deben tomar. Hemos entendido<br />

que el poder instituye, cruza y produce a los sujetos.<br />

Desde esa óptica, en la UNES las acciones formativas<br />

se conducen desde la Educación Popular, entendiéndola<br />

como un proceso de concientización y éste<br />

se asume, a su vez, como un acto de educación-acción.<br />

Por tanto, no es un acto mecánico, es un proceso<br />

complejo mediante el cual las mujeres y los hombres<br />

adquieren nuevas categorías para mirar y enfrentarse<br />

a su realidad, superar las alienaciones a las que<br />

están sometidas(os) y autoafirmarse como sujetos<br />

conscientes y co-creadores de su futuro histórico,<br />

teniendo siempre presente que este proceso no se<br />

produce de manera inmediata; no es un proceso mágico<br />

ni brusco, se trata de la práctica de un conjunto


6<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico<br />

de acciones que permiten la confrontación continua,<br />

progresiva y permanente que se va configurando a<br />

partir de las reflexiones y las prácticas; es un proceso<br />

cargado de tensiones y contradicciones que, desde las<br />

acciones previstas en este programa, se concretan en<br />

su cotidianidad.<br />

Los elementos característicos de la educación popular<br />

en la UNES son la dialogicidad como estrategia<br />

eminentemente ética y epistemológica, cognoscitiva<br />

y política, como un proceso de rigor, en el cual existe<br />

la posibilidad real de construir el conocimiento, de<br />

aceptar al diferente y asumir la radicalidad en el acto<br />

de amar. El diálogo es, más que un método, una postura<br />

frente al proceso de aprender-enseñar y frente a los<br />

sujetos: “unos enseñan, y al hacerlo aprenden, y otros<br />

aprenden, y al hacerlo enseñan” (Freire 1993: 106). Esta<br />

manera de entender el diálogo rompe el modelo tradicional<br />

del docente como agente poseedor de los<br />

conocimientos y del alumno como el depositario de<br />

los mismos, para emanciparlos como bien compartido<br />

que otorga arraigo al sentido común de lo humano.<br />

La actuación policial no se aparta de ello.<br />

En consecuencia, la materialización de este programa<br />

pasa por transformar la idea de un alumno<br />

como un ser sin luz y de un docente como depositario<br />

de sus conocimientos estáticos, para pasar a ser discentes<br />

ante el necesario ejercicio de la deliberación<br />

democrática y participativa, y educadoras y educadores<br />

que, con su mayéutica, incentivan la reflexión y construcción<br />

social. Esto supone convertir a los actores<br />

educativos en verdaderos protagonistas del proceso<br />

enseñanza-aprendizaje; en el que ambos enseñan y<br />

ambos aprenden en un intercambio permanente de<br />

saberes intermediados por un diálogo crítico y reflexivo.<br />

Por otro lado, asegurar la participación en el ámbito<br />

académico-socio-político-cultural en términos<br />

de la producción cultural y simbólica, se constituye<br />

en la fuente de construcción que parte de la sistematización<br />

de experiencias comunitarias, para que este<br />

contexto de acción permee el diseño curricular en un<br />

afán por perseguir que el mismo responda, recursivamente,<br />

a las necesidades de transformación social,<br />

incluyendo la disminución de la exclusión, la reversión<br />

de los procesos delictivos, el fortalecimiento de la<br />

ecología social desde el mejoramiento del hábitat,<br />

así como también el equilibrio entre lo femenino y lo<br />

masculino; todo lo cual posibilita la comprensión de<br />

las diferencias, no como contrarias, sino como la diversidad<br />

de lo uno. Condiciones que se complementan<br />

en el complejo entramado de las relaciones humanas<br />

y contribuyen a una visión integrada de los procesos<br />

humanos, comunitarios, institucionales y creativos en<br />

los que intervienen. Estos elementos hacen que los<br />

procesos formativos UNES se encuentren insertos en<br />

el enfoque de género y en el enfoque del ecosocialismo,<br />

al enfatizar el cuidado del entorno ecológico donde<br />

se habita, considerando la producción de mercancías<br />

sin deterioro del ambiente, lo cual se traduce en<br />

una consideración de los valores de uso por sobre los<br />

valores de cambio, que se funda en la actividad<br />

económica propia de empresas de producción socialista,<br />

generando así una transformación de las<br />

necesidades y un cambio profundo hacia la dimensión<br />

cualitativa del ser humano.<br />

En esta misma línea discursiva, otra de las características<br />

importantes de los procesos de formación<br />

de la UNES es también la glocalidad, entendida como<br />

forma de resistencia social ante la globalización de<br />

corte neoliberal que se nos ha intentado imponer<br />

con fuerza. Se trata de una invitación a vernos en la<br />

dialéctica de lo cercano (local) y lo lejano (global), sin<br />

que esa tensión degenere en minusvaloración de uno<br />

u otro componente de la relación. En términos educativos,<br />

asumir la glocalidad implica para la UNES entender<br />

la lógica de la formación con una mirada que<br />

toma en cuenta los grandes debates y procesos que<br />

se gestan a nivel regional o mundial en el campo de<br />

la seguridad, las búsquedas de soluciones a los problemas<br />

que en esta área afectan al género humano<br />

(las diversas formas de la violencia, el crecimiento del<br />

delito transnacional, las redes informáticas como vía<br />

para la acción criminal, entre otras problemáticas) y<br />

la posibilidad de enriquecernos en el intercambio de<br />

saberes con actores que debaten y construyen, en<br />

sintonía, sobre los mismos problemas y necesidades<br />

que, contextualizadamente, nos afectan a nivel local.


Por otro lado, en la Venezuela bolivariana actual,<br />

los derechos humanos, entendidos como el conjunto<br />

de libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones<br />

relativas a bienes primarios o básicos 1 que<br />

incluyen a toda persona, por el simple hecho de su<br />

condición humana, para la garantía de una vida digna,<br />

son independientes de factores particulares como<br />

el estatus, sexo, orientación sexual, etnia o nacionalidad<br />

y son independientes o no dependen exclusivamente<br />

del ordenamiento jurídico vigente. Desde un<br />

punto de vista más relacional, los derechos humanos<br />

se han definido como las condiciones que permiten<br />

crear una relación integrada entre la persona y la sociedad,<br />

que permita a los individuos ser personas,<br />

identificándose consigo mismos y con los otros. Es<br />

por ello que, desde la perspectiva institucional, se<br />

constituyen en la base del modelo constitucional y<br />

están plenamente reconocidos como objetivos y fines<br />

de la educación. En la UNES, estos derechos se<br />

privilegian y están transversalizados (al igual que los<br />

demás temas, en los objetivos del programa y en las<br />

diferentes actividades previstas para las interacciones<br />

didácticas) en todas las acciones formativas y se<br />

asumen como un conjunto de necesidades, valores y<br />

principios esenciales para el disfrute y desarrollo de<br />

la dignidad humana, conformando el pilar axiológico<br />

sobre el cual se construye todo el proyecto de país y,<br />

por ende, los proyectos educativos.<br />

Transformar una percepción social negativa y<br />

adversa ante el accionar de la funcionaria y el funcionario<br />

público, específicamente por las acciones<br />

de la funcionaria y el funcionario policial, que suelen<br />

vincularse a un sinfín de problemas de corrupción,<br />

conductas discrecionales, prácticas clientelares y una<br />

inexistente o muy deficiente práctica de rendición de<br />

cuentas, sólo puede concretarse bajo la perspectiva<br />

de una formación basada en valores, en el respeto<br />

a los derechos humanos y bajo un nuevo modelo<br />

de servidor público; donde la mística, el sentido de<br />

dignidad de la función encomendada y el valor altruista<br />

del servicio al pueblo deben reflejarse actitudinalmente<br />

en las prácticas y en el discurso cotidiano.<br />

Es por ello que la formación en la UNES enfatiza la<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 7<br />

conformación de un(a) nuevo(a) funcionario(a) policial,<br />

cuya imagen, discurso y accionar sean cónsonos<br />

con la nueva visión de la funcionaria y el funcionario<br />

policial bolivariano civil, preventivo y de proximidad,<br />

inscrito en el paradigma socialista del siglo XXI.<br />

Todos estos elementos constitutivos de la filosofía<br />

de la UNES conforman los fundamentos en los que se<br />

apoyan todos los procesos formativos que se generen<br />

en la institución.<br />

En este contexto, el presente seminario de “formación<br />

socio-política”, en el espacio curricular de las<br />

“Cátedras Libres”, pretende ser una herramienta<br />

pedagógica desde el pensamiento crítico orientado a<br />

la interpelación de la sociedad en la que vivimos. Tal<br />

emprendimiento permitirá encontrar las categorías<br />

necesarias para mirar históricamente nuestra sociedad<br />

latinoamericana no como pasado, sino como contradicción<br />

que se expresa en la lucha de nuestro pueblo<br />

ante la implacable represión de la clase dominante.<br />

Es decir, asumiendo la pedagogía crítica, entendida<br />

desde el concepto de teoría (crítica) como praxis,<br />

como fuerza de pensamiento y sentir, expresada en<br />

nuestras acciones, se presentan los contenidos y dinámicas<br />

curriculares del seminario. Se pretende testimoniar<br />

una pedagogía respondiente, que implica una<br />

resistencia al ejercicio del poder dominante y amerita<br />

el empoderamiento de categorías como poder, clase,<br />

hegemonía, ideología, sociedad, Estado, género.<br />

Se plantea entonces promover una nueva manera de<br />

leer la realidad, capaz de responder a las problemáticas<br />

sociales del mundo moderno.<br />

El estudio teórico referencial es parte de la formación<br />

socio-política y se realiza estimulando la profunda reflexión<br />

crítica, la investigación, la promoción y sistematización<br />

del debate. La producción de saberes está<br />

orientada a la articulación de los contenidos teóricos,<br />

políticos e ideológicos, con la experiencia y direccionalidad<br />

de los procesos históricos de nuestra América<br />

y del mundo, teniendo fundamentalmente como epicentro<br />

de estudio constante a nuestra realidad venezolana<br />

en pleno proceso de transformaciones sociales.<br />

La intención pedagógica busca visibilizar un<br />

modelo de desarrollo, el capitalista, que se infunde<br />

1 Héctor Morales Gil de la Torre. (1996). «Introducción: notas sobre la transición en México y los derechos humanos». Derechos humanos: dignidad y<br />

conflicto. México: Universidad Interamericana, pág. 19.


8<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico<br />

en los seres de este planeta a través de sus políticas y<br />

formas de relación neoliberales. Hacer consciente tal<br />

dinámica entre explotadores y explotados, oprimidos<br />

y opresores, es mirar lo que antes nos era vedado por<br />

la vista simple, superficial.<br />

De esta manera es posible descubrir la responsabilidad<br />

sobre los errores y debilidades colectivas<br />

que refuerzan estos niveles de represión; también,<br />

es oportunidad para provocar el planteamiento de<br />

nuevas preguntas, para generar debates, discusiones,<br />

otro lenguaje y, por ende, otras formas de relación,<br />

nuevas acciones para impactar la realidad y emprender<br />

verdaderos procesos de transformación social.<br />

En ese sentido, con la formación política se pretende<br />

promover voluntades y la construcción de un nuevo<br />

orden social de justicia y libertad en el marco de la<br />

igualdad de condiciones de vida, en la que se logre<br />

alcanzar la definitiva liberación.<br />

Esta propuesta pedagógica es una convocatoria<br />

de estudio que acompaña el compromiso de la lucha<br />

revolucionaria de nuestro pueblo, faro de esperanzas<br />

para los pueblos del mundo que luchan contra el<br />

modelo imperialista.<br />

La formación ideológico-política se entiende, igualmente,<br />

como la necesidad impostergable de una alternativa<br />

contra la destrucción del planeta. Destrucción<br />

generada por la voracidad competitiva del ser humano<br />

empujado por la forma de relación consumista propia<br />

del modelo capitalista, por la lógica depredadora del<br />

status quo, del tener para ser. Modelo que nos encamina<br />

hacia la extinción de la vida.<br />

La propuesta pedagógica del seminario se presenta,<br />

además, como un aporte para las nuevas generaciones,<br />

para las tareas pendientes y futuras de la educación,<br />

para romper definitivamente con la vieja doctrina<br />

conductista, monárquica y militarista, dirigida a formar<br />

para la pasividad, la represión y el adoctrinamiento<br />

que constituye a los seres humanos como seres irracionales,<br />

reificados, alienados.<br />

En definitiva, el emprendimiento pedagógico de<br />

este seminario se realiza para la formación ideológicopolítica<br />

de las mujeres y los hombres que conformarán<br />

los cuerpos de seguridad del Estado venezolano,<br />

cuerpos que se encargarán de la defensa de la patria<br />

y del bienestar social del pueblo. Se busca la formación<br />

de sujetos capaces de interpretar críticamente<br />

la realidad, nutriéndose desde una construcción<br />

de conocimientos en colectivo y desde nuestra propia<br />

identidad cultural y política. Se pretende el estudio<br />

profundo y la producción de saberes en torno a la dominación<br />

presente en los cuerpos de seguridad del<br />

Estado (Policía, Ejercito, Guardia Nacional), mirando<br />

la historia de los mismos desde la constitución de<br />

Venezuela como colonia dirigida por oligarquías y<br />

burguesías con enfoques imperialistas. Esta concepción<br />

imperial del Estado conformó e instauró una cultura<br />

de violencia, de discriminación y de competencia<br />

entre nuestra gente, contra la población trabajadora,<br />

contra los estudiantes, contra el pueblo organizado que<br />

emprende luchas por la liberación, contra las manifestaciones<br />

indígenas y afroamericanas que conforman<br />

nuestros pueblos y contra la diversidad relativa a la<br />

orientación sexual. Por eso la necesaria acción de<br />

deconstruir tales formas ideológicas y orientarnos<br />

hacia una nueva forma de relación, otro Estado y, por<br />

ende, otros cuerpos de seguridad antagónicos a la<br />

cultura opresora.<br />

De esta manera, la educación emancipadora se<br />

constituye como orientadora de la formación de las y<br />

los discentes como sujetos históricos transformadores<br />

de la realidad, servidores públicos con conciencia de<br />

clase, promotores del bienestar social de la comunidad<br />

y del cumplimiento de los derechos de la ciudadanía,<br />

patriotas defensores del pueblo.<br />

justificación<br />

del seminaRio<br />

Ante la importancia de testimoniar el pensamiento<br />

crítico y de generar elevados niveles<br />

de organización y acción, y atendiendo a la<br />

construcción de una sociedad diferente a la violenta<br />

sociedad capitalista, las “Cátedras Libres” posibilitan el<br />

seminario “formación ideológico-política”.<br />

La formación política es necesaria por la contradicción<br />

que se presenta en nuestras realidades


latinoamericanas, en las que estamos luchando por<br />

demoler un poderoso modelo económico que domina<br />

nuestras razones, pasiones y creencias; es necesaria<br />

también por la ausencia de la justicia social, la dignidad<br />

e igualdad entre la gente; es urgente porque es una<br />

manera de buscar la humanización.<br />

Dentro del proceso social venezolano tenemos la<br />

necesidad de adquirir herramientas teóricas y experiencias<br />

de lucha contra las profundas huellas de las formas<br />

de relación represivas que hemos tenido, y ello será<br />

posible sólo a través de la formación ideológico-política<br />

constante. Es tarea ineludible alcanzar una consistencia<br />

ideológica y política, para no perder la orientación que<br />

garantice el logro de nuestro fin último: la liberación<br />

del hombre y la mujer a través del movimiento y la<br />

organización transformadora de nuestro pueblo.<br />

ProPósito del seMinario<br />

Empoderarse de las categorías de análisis crítico<br />

para interpretar y transformar la realidad.<br />

diMensiones del conociMiento<br />

A partir de las “Cátedras Libres”, el seminario de<br />

“formación ideológico-política” se concibe en la interrelación<br />

de dimensiones del saber, es decir, se concibe<br />

desde la acción dialéctica 2 que se produce en nosotros<br />

como educadores/as y en nuestros/as discentes. Así,<br />

podemos plantear las siguientes dimensiones:<br />

• Dimensión pedagógica: se evidencia en el enfoque<br />

educativo que media los espacios formativos; las<br />

relaciones, que involucran los recursos didácticos<br />

(editoriales-bibliográficos,audiovisuales y otros); los<br />

medios <strong>instruccional</strong>es; las estrategias educativas y<br />

los recursos discursivos. La dimensión pedagógica<br />

se sustentará en el enfoque de Educación Popular.<br />

• Dimensión cultural: constituye formas de ser, de pensar,<br />

de concebir el conocimiento y de actuar de las<br />

y los sujetos; es la forma de expresión del para qué<br />

del saber técnico-instrumental articulado con un<br />

contexto determinado. La dimensión cultural se<br />

orientará desde la propuesta del Nuevo Modelo<br />

Policial.<br />

• Dimensión estratégica: es la articulación de la<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 9<br />

dimensión pedagógica y la cultural, que se convierte<br />

en praxis; una nueva forma de expresión del<br />

conocimiento o una reproducción del que existe;<br />

está implícita la intencionalidad de la educación.<br />

La dimensión estratégica se orientará a partir de la<br />

formación policial UNES.<br />

El seminario está pensado desde la horizontalidad,<br />

desde la humildad y la confianza en el “otro” y<br />

la “otra”, desde el intento de testimoniar la educación<br />

popular. En ese sentido, se considera imprescindible<br />

que las actividades formativas estén orientadas por<br />

dos estrategias fundamentales: el tema generador<br />

y la pregunta generadora como problematizadores<br />

de la realidad. Con ellas se plantea crear las condiciones<br />

necesarias para generar un nuevo lenguaje,<br />

una nueva manera de mirar la realidad, de soñarla,<br />

con apoyo de los recursos: audiovisuales, textos, imágenes,<br />

música, otros. Es decir, con estos encuentros<br />

formativos se intenta iniciar o consolidar el ejercicio<br />

de reflexionar crítica y rigurosamente sobre cómo se<br />

está dando la realidad; develarla, cuestionarla, y pensar<br />

en otras formas de accionar para transformarla.<br />

PRoYecto educativo<br />

inteGRal comunitaRio<br />

(Peic)<br />

De acuerdo con los principios orientadores de<br />

la UNES, plasmados en sus documentos fundacionales,<br />

en los que se destacan el compromiso<br />

con la sociedad y la nación entera; la participación de<br />

todos los sectores sociales de acuerdo con los postulados<br />

de la democracia participativa y protagónica; el<br />

principio de la pertinencia de sus procesos formativos<br />

con las demandas de los contextos socio-comunitarios<br />

y con el compromiso de ofrecer respuestas a<br />

esos contextos desde el ámbito de especialización de<br />

la institución como lo es la seguridad ciudadana; la<br />

UNES, en el marco de los planes de acción formativa,<br />

establece el Proyecto Educativo Integral Comunitario<br />

(PEIC), concebido como aquella propuesta educativa<br />

que busca tender puentes entre la institución y la<br />

2 Articulación de varias dimensiones de una acción (concreción) que producen las actitudes y aptitudes en las y los sujetos.


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

10<br />

socioPolítico<br />

comunidad, para encontrar espacios que les permitan<br />

a ambos desarrollar, además de iniciativas de<br />

intervención sobre los problemas de carácter prioritario<br />

que afecten a la comunidad, acciones de carácter<br />

cultural, recreativo, artísticas, científicas, entre otras,<br />

para asumir el reto de una formación con pertinencia<br />

social de la funcionaria y el funcionario policial, desde<br />

una perspectiva integradora de saberes académicos<br />

y saberes populares, sobre la base axiológica de la<br />

cooperación, la solidaridad y la asunción de la diversidad<br />

en todas sus expresiones.<br />

Es por ello que la intencionalidad del PEIC se<br />

expresa en cada uno de los programas de las distintas<br />

unidades curriculares establecidas para la formación<br />

del nuevo funcionario y de la funcionaria policial, bajo<br />

la figura de propósitos, estrategias y actividades que<br />

aborden los nudos problematizadores detectados,<br />

previo diagnóstico efectuado en la comunidad.<br />

De allí que esta unidad curricular, desde sus saberes<br />

particulares y en combinación con los saberes<br />

populares, ha de proporcionar aportes significativos<br />

y respuestas contundentes a tales nudos críticos que<br />

presentan las comunidades en materia de seguridad<br />

ciudadana.<br />

La expresión del PEIC, para ser más precisos, se<br />

debe ver, entonces, no como una acción fuera de,<br />

o algo externo a la unidad curricular, o al educador o<br />

educadora, a la y el discente; todo lo contrario, debe<br />

mirarse como la columna vertebral que dinamiza todo<br />

el trabajo pedagógico-didáctico que sucede en los<br />

ambientes escolares y fuera de ellos, teniendo como<br />

única expresión de su logro el impacto que sus acciones<br />

producen en los miembros de la comunidad, en la<br />

acción de las funcionarias y los funcionarios policiales<br />

y, por ende, en la eliminación o minimización de los<br />

nudos problemáticos encontrados.<br />

Para cumplir con tal fin, esta unidad curricular<br />

concentra en sus sesiones presenciales:<br />

• Actividades que permitan incorporar las experiencias<br />

vividas por las y los discentes y las educadoras y<br />

los educadores en las comunidades. Entre otros aspectos,<br />

es necesario que en cada ambiente de aprendizaje,<br />

además de las orientaciones establecidas<br />

por la instancia encargada de gestionar el PEIC, se<br />

planifiquen y programen los aspectos teóricos, técnicos<br />

y logísticos, para una adecuada interacción<br />

con las comunidades. Asimismo, debe estipularse<br />

la evaluación, registro y respectiva sistematización<br />

de las actividades comunitarias.<br />

• Preguntas de reflexión que permitan ir construyendo,<br />

en las y los discentes y en la educadora y<br />

el educador, la reflexión constante sobre su hacer<br />

y ser comunitario. Esto significa, entre otras cosas,<br />

saber cómo se observa, cómo registra, cómo evalúa<br />

y cómo se sistematiza. En ese sentido, se hace<br />

necesaria la construcción de los instrumentos adecuados<br />

para tal fin.<br />

metodoloGía<br />

del seminaRio<br />

Se plantea crear espacios de diálogo donde<br />

cada participante sea reconocido/a como sujeto<br />

que educa y es educado/a en relación. Esto<br />

significa romper con las formas de relación tradicional<br />

donde la o el docente es la única persona que<br />

tiene la palabra, que conoce, que crea. Se considera<br />

que cada discente, cada docente y cada persona es<br />

poseedora de saberes, sentimientos, experiencias,<br />

inquietudes, que merecen ser pronunciados y escuchados,<br />

que merecen ser interconectados con otros<br />

y, así, construir conocimientos en colectivo. En ese<br />

sentido, las y los docentes deben asumir el reto de<br />

incorporar en los procesos formativos “la realidad”<br />

(la gran ausente en la educación tradicional); sus formas<br />

de relacionarse, sus actitudes, sus aptitudes, sus<br />

discursos, los contenidos. Las estrategias didácticas<br />

deben estar orientadas en formar-se desde la criticidad,<br />

desde la reflexión de la realidad y con miras a su<br />

transformación.<br />

las estrateGias<br />

• Lecturas críticas, debates, lluvia de ideas, mesas de<br />

trabajo y discusiones direccionadas desde las preguntas<br />

generadoras.<br />

• Dramatizaciones de acuerdo con el tema generador.


los Medios<br />

Videos y textos sobre: capitalismo, sociedad, Estado,<br />

categorías de análisis, aparatos ideológicos del<br />

Estado, plan de la Nación, nuevo modelo policial.<br />

los recursos<br />

Para concretar el seminario se requiere de:<br />

• Un cuaderno de trabajo para cada discente y que<br />

servirá como material didáctico.<br />

• Un ambiente para formación.<br />

• Una pizarra acrílica con sus respectivos marcadores<br />

y borrador.<br />

• Láminas de papel bond y marcadores para la lluvia<br />

de ideas.<br />

• Un video beam y una laptop con sonido óptimo<br />

(indispensable), por la importancia de los recursos<br />

audio-visuales.<br />

estrateGias eValuatiVas<br />

Se asume la evaluación continua formativa, en la<br />

que se tomará en cuenta como punto de partida la<br />

valoración de los conocimientos previos de las y los<br />

discentes y la construcción del conocimiento en sus<br />

dimensiones. Por cada tema se construirán los criterios<br />

y/o categorías que conducen a la evaluación final,<br />

así como las técnicas e instrumentos que se requieren<br />

para su ejecución.<br />

Entre los indicadores que se emplearán se encuentran:<br />

• Disposición para el trabajo colectivo.<br />

• Uso del lenguaje y terminología.<br />

• Aportes al equipo de trabajo.<br />

• Normas de redacción.<br />

• Transferencia de saberes a situaciones específicas.<br />

• Interpretación.<br />

• Relación dialógica.<br />

• Resolución dinámica de los problemas.<br />

• Generación de procesos teórico-prácticos participativos.<br />

• Identificación de elementos problematizadores.<br />

• Caracterización de los procesos por construir y definir.<br />

• Postura crítica y autocrítica frente al accionar<br />

determinado.<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 11<br />

Medios eValuatiVos suGeridos<br />

Los escritos producidos, la dramatización y un<br />

ensayo síntesis del seminario.


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

12<br />

socioPolítico<br />

acerca de este <strong>Material</strong><br />

Estimada y estimado discente, el material que<br />

tienes en tus manos, es una guía que complementa<br />

las actividades que realizarás en las sesiones<br />

de interacción didáctica con el educador o<br />

educadora de la unidad curricular y tus compañeros.<br />

Este material contiene instrucciones que debes<br />

seguir para realizar las actividades, unas las realizarás<br />

de manera individual y otras en colectivo, con tus<br />

compañeros, te sugerimos que no pierdas la oportunidad<br />

de vivir la experiencia de hacer trabajar con tus<br />

propias herramientas, conocimientos y estrategias<br />

para que luego las socialices. Asimismo, cuando tengas<br />

que hacerlo, realiza las tareas con tus compañeros,<br />

es una oportunidad para expresar e intercambiar<br />

opiniones. Recuerda escuchar para luego ser escuchado.<br />

Igualmente, esta guía te permitirá cumplir con<br />

una serie de tareas que te ayudarán a empoderarte<br />

del conocimiento que en cada una de esas interac-<br />

ciones se genere. Por ello te sugerimos:<br />

• Que no pierdas la oportunidad de vivir la experiencia<br />

de compartir tus habilidades, fortalezas,<br />

preguntas o dudas, saberes, conocimientos y estrategias<br />

de aprendizajes con tus compañeras y<br />

compañeros.<br />

• Que aproveches la oportunidad de socializar todo<br />

lo que construyes y refl exionas, tus dudas e inquietudes.<br />

• Que siempre tengas presente, la escucha activa:<br />

atención, refl exión, realimentación.<br />

• Que mantengas siempre una actitud de respeto<br />

hacia las opiniones del otro y la otra; recuerda que<br />

siempre hay diversos puntos de vistas y todas son<br />

válidas y negociables.


DE IGUAL MANERA CON ESTE MATERIAL<br />

TE INVITAMOS A:<br />

• Que mantengas una actitud favorable para realizar<br />

todas tus actividades; recuerda que ello implica<br />

tener una buena disposición y un buen estado<br />

de ánimo para emprenderlas.<br />

• Qué realices todas las actividades. Las previas a<br />

las sesiones de interacción didáctica, te ayudarán<br />

a mantenerte enterado y enterada de los saberes<br />

y contenidos que se desarrollarán.<br />

• Realizar las lecturas, las sugeridas y otras con las<br />

que puedas relacionar los contenidos a compartir.<br />

• Te recomendamos realizar las lecturas en dos momentos.<br />

La primera (quizás rápida pero completa),<br />

del material para que te informes de qué se<br />

trata; luego, otra lectura con mayor detenimiento<br />

para que puedas comprender todo el texto.<br />

• Cuando estés, leyendo usa técnicas que te permitan<br />

dialogar con cada texto. Identifi ca las ideas<br />

principales, elabora resumen, contesta las preguntas<br />

formuladas.<br />

• Que seas consciente de las difi cultades que pue-<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 13<br />

das tener para realizar una actividad, verifi ca primero<br />

si puedes resolverlo por tí mismo; si no, indaga,<br />

pregúntale a tu educador o educadora. No<br />

te quedes con las dudas.<br />

¿QUÉ CONTIENE EL MATERIAL?<br />

EL MATERIAL DE LA Y EL DISCENTE CONTIENE:<br />

• Los temas a ser compartidos y construidos en las<br />

interacciones didácticas.<br />

• Los objetivos a desarrollar.<br />

• Las actividades a desarrollar que se clasifi can en:<br />

Exploración de saberes: son los conocimientos<br />

que tú posees sobre el tema a ser abordado, es<br />

importante que aquí trabajes con tus conocimientos<br />

cotidianos y experiencias vividas.<br />

Actividades de desarrollo: son las tareas que irás<br />

realizando durante las interacciones didácticas.<br />

Actividades de refl exión: son las que buscan la integración<br />

de saberes y contenidos, la transferencia<br />

de los aprendizajes y un cierre.


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

14<br />

socioPolítico<br />

seminaRio:<br />

foRmación ideolóGico-Política<br />

cuaderno de trabaJo<br />

Con la pretensión de crear una nueva<br />

cultura policial y, por ende, de formar<br />

personas comprometidas con<br />

la seguridad del pueblo, se establece<br />

la concreción de un seminario de las<br />

“Cátedras Libres: Formación Ideològico-política”,<br />

dirigido a discentes de la<br />

Universidad Nacional Experimental<br />

de la Seguridad. Se plantea un seminario<br />

donde futuros/as funcionarios/<br />

as policiales puedan asumirse en un<br />

proceso constante de analizar críticamente<br />

la realidad, develarla y hasta<br />

transformarla. Se pretende crear espacios<br />

donde las y los discentes puedan<br />

comprender lo que pasa en el mundo<br />

y pensar en nuevas formas de acción<br />

para construir una realidad distinta.<br />

Es un proceso que implica identificar y<br />

confrontar las relaciones de poder que<br />

atentan contra la dignidad humana y<br />

los derechos humanos.<br />

En esta universidad oportunamente<br />

se están creando los espacios para<br />

asumirnos desde la diferencia tan necesaria;<br />

una diferencia que significa<br />

transitar por un camino de deconstrucción<br />

de esas formas de mirar y hacer en<br />

el mundo, de construcción de formas<br />

de pensar y de relacionarnos desde la<br />

educación popular. Una educación que<br />

nos reta y nos contagia de la esperanza<br />

de que otro mundo es posible y de que<br />

otras relaciones policía-ciudadanía<br />

son posibles.<br />

ProPósito<br />

Generar producciones y acciones que impacten los contextos sociocomunitarios,<br />

a partir del empoderamiento de las categorías de<br />

análisis crítico de la realidad.<br />

el tema que nos invita a la problematización: Nueva concepción<br />

del policía, nueva concepción de Estado.<br />

En el nuevo modelo, la Policía es una institución encargada de velar<br />

por la seguridad y la tranquilidad de nuestro pueblo, sin discriminaciones<br />

fundadas en el origen étnico, el color de piel, el sexo, el credo,<br />

la orientación sexual o aquellas que tengan por objeto o por resultado<br />

anular o menoscabar el reconocimiento, el goce o ejercicio en condiciones<br />

de igualdad, de los derechos humanos y libertades de toda<br />

persona (Consejo Nacional de Policía 2010: 9).<br />

transformar la realidad implica cuestionarla<br />

y hacernos las siguientes preguntas:<br />

1. ¿Por qué es necesario leer la realidad desde las categorías de<br />

análisis crítico?<br />

2. ¿Qué sentido tiene hoy un nuevo modelo policial?<br />

3. ¿Qué relación existe entre el capitalismo y nuestra forma de<br />

vida?; ¿cómo se manifiesta?<br />

4. ¿Tenemos la libertad de decidir sobre lo que queremos, cómo<br />

vivimos, cómo nos vestimos, cómo amamos, cómo pensamos…?<br />

5. ¿Cómo actúan los aparatos ideológicos del Estado?<br />

6. ¿Cómo podemos describir nuestras relaciones?


acciones forMatiVas:<br />

Leemos y reflexionamos críticamente, discutimos en<br />

colectivo, producimos ideas, acuerdos, propuestas<br />

y, permanentemente, dejamos testimonio escrito de<br />

nuestra experiencia formativa.<br />

Leer-nos desde las categorías de análisis crítico: una<br />

opción para develar-nos y transformar-nos.<br />

La clase dominante ha concentrado todos sus esfuerzos<br />

en crear y difundir discursos que enmascaran sus<br />

propósitos, sus acciones, sus agresiones; además, se<br />

ha empeñado y ha logrado que muchos nos apropiemos<br />

de ellos. Es decir, gracias a la fuerza ejercida por<br />

esta clase la mayoría de nosotros le damos forma a<br />

un imaginario ingenuo, ajeno a la realidad concreta;<br />

le damos significado a situaciones, a relaciones de<br />

acuerdo con una “verdad” impuesta, a unos mitos<br />

impregnados de sus intereses, de su ambición inescrupulosa<br />

por acumular capital sin cuidar los medios;<br />

por ejemplo, tenemos muchos años creyendo que los<br />

pobres somos merecedores de sufrimientos y necesidades;<br />

que este sistema ofrece opciones para mejorar<br />

nuestras condiciones de vida; que la realidad es<br />

inexorable, no puede cambiarse.<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 15<br />

Esta clase ha logrado imponer sus discursos, sin<br />

embargo, oportunamente teóricos se han asumido<br />

desde la crítica, una crítica que exige rigurosidad<br />

y permite conocer, develar la realidad y, por ende,<br />

transformarla. Estas personas han desmontado los<br />

mitos, han derrumbado la ingenuidad y se han convertido<br />

en referentes de otras personas que sueñan<br />

con un mundo humano justo, digno.<br />

Nos corresponde pues integrarnos a ese grupo de<br />

personas que sueñan con un futuro distinto; nos corresponde<br />

leer nuestra cruda realidad desde unas<br />

categorías de análisis crítico propuestas por los<br />

teóricos críticos, que se convierten en oportunidad<br />

para escrutar la realidad desde sus dimensiones,<br />

desde su complejidad.<br />

En la diferencia y en la «distancia» entre la ingenuidad<br />

y la crítica, entre el saber hecho de pura experiencia<br />

y el que resulta de los procedimientos metódicamente<br />

rigurosos, no hay para mí una ruptura,<br />

sino una superación. La superación y no la ruptura<br />

se da en la medida en que la curiosidad ingenua,<br />

sin dejar de ser curiosidad, al contrario, al continuar<br />

siendo curiosidad, se hace crítica (Freire 1999:


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

16<br />

socioPolítico<br />

actiVidad:<br />

A partir de los siguientes<br />

textos (primero, segundo y<br />

tercero) se le sugiere construir<br />

conceptualizaciones sobre las<br />

categorías de análisis:<br />

• ambiente<br />

• clase<br />

• cultura<br />

• hegemonía<br />

• ideología y género.<br />

Texto Nº 1<br />

Escuela de formación para la organización comunitaria.<br />

(2009). Ecosocialismo. Caracas.<br />

Barrios, ciudades y ambiente<br />

a manera de introducción<br />

El capitalismo que domina el mundo en la actualidad tiene como<br />

propósito someter y explotar al mismo tiempo a miles de millones<br />

de seres humanos y a la naturaleza. Este sistema, en su desenfrenada<br />

y ciega carrera, promueve la competencia, el consumismo, el<br />

despilfarro energético, el egoísmo, la exclusión y el odio por la vida,<br />

dejando a su paso un panorama de destrucción conformado por<br />

ciudades congestionadas, hostiles, sucias, ruidosas y malolientes,<br />

campos estériles, selvas y bosques arrasados, aguas y aires envenenados,<br />

pobreza, desarraigo y sufrimiento. La transformación de la<br />

sociedad capitalista en otra más humana, solidaria y participativa,<br />

con una economía dirigida a resolver las necesidades reales de los<br />

pueblos, distinta a la que promueve el consumo y la acumulación<br />

desaforadas, con una organización del espacio, del territorio y la<br />

producción respetuosa con el entorno natural; en resumen, con un<br />

modo de vida más justo y equilibrado, es hoy por hoy una meta que<br />

muchas personas creen deseable y necesaria.<br />

En general, en todos y desde todos los asentamientos humanos,<br />

pero, en particular, desde las ciudades, se puede y se debe comenzar<br />

esa transformación. En este sentido es posible y necesario construir<br />

ciudades humanitarias, hermosas, coherentes, estimulantes<br />

y entretenidas, en las cuales los hombres y las mujeres podamos<br />

desarrollar formas de vida colectiva armoniosas, pacíficas y justas.<br />

Hablamos de ciudades en las que a todos y todas se nos brindan<br />

suficientes oportunidades de alimentación, trabajo, transporte, salud<br />

y seguridad; de lugares para ejercer la libertad, el trabajo creativo,<br />

la ayuda mutua, la amistad, el amor y el enriquecimiento espiritual.<br />

Pero este trabajo resultaría incompleto si no nos ocupamos<br />

también de crear ciudades en equilibrio con la naturaleza, libres<br />

de gases tóxicos, basura y ruidos molestos, con muchos parques y<br />

grandes extensiones de áreas verdes, con atmósferas respirables,<br />

con manantiales, ríos y quebradas limpios y seguros, con alimentos<br />

sanos, conformando espacios de cooperación y respeto entre sus<br />

habitantes humanos y entre éstos y los demás seres vivos.


¿nuevos modelos de desarrollo o el desarrollo de nuevos modelos?<br />

La crítica al capitalismo pasa necesariamente por la<br />

crítica al desarrollo. En las líneas siguientes nos proponemos<br />

esbozar algunos aspectos que consideramos<br />

importantes con relación a este propósito.<br />

Desde finales de los años cuarenta del siglo pasado<br />

se difundió una visión del mundo según la cual todos<br />

los pueblos, países y sociedades se mueven linealmente,<br />

con distintas velocidades en dirección del desarrollo.<br />

El desarrollo fue considerado desde el inicio<br />

como un escenario fundamentalmente económico<br />

en el que cada quien bregaba por un mayor crecimiento<br />

en ese sentido. También suponía en términos<br />

prácticos dar impulso a políticas y procesos que<br />

condujeran a los rezagados (los subdesarrollados, los<br />

países y regiones más pobres) hacia la competencia y<br />

la carrera por un desarrollo que podía ser universalizado<br />

en todo el planeta y mantenido en el tiempo. En<br />

el pasado colonial del siglo XIX y comienzos del siglo<br />

XX, las diferencias entre los centros de poder imperial<br />

del capitalismo mundial y las sociedades por ellos sometidas<br />

eran explicadas por aquellos teniendo como<br />

referencia el esquema salvajismo-barbarie-civilización,<br />

entendido como sucesión de fases de evolución<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 17<br />

Los barrios, como lugares físicos y sociales, constituyen espacios idóneos para acometer esa tarea de transformación<br />

y regeneración. Pero es necesario llevarla a cabo estando conscientes de que las heridas en el ambiente<br />

y en los seres humanos pueden dar pie a unos remedios peores que la enfermedad, o sea, a una visión del<br />

mundo retrógrada que puede desembocar en unas propuestas políticas de índole fascista. Debemos actuar<br />

partiendo de una crítica radical a cierto ambientalismo que ve el mundo como algo compuesto de “objetos”<br />

tales como animales, plantas y minerales, que deben administrarse del modo más aprovechable y eficiente<br />

para el uso humano, buscando las respuestas en soluciones estrictamente técnicas. Por el contrario, partimos<br />

del hecho de que a cada perturbación ecológica le corresponde un desajuste social de una visión política<br />

que considera a los trastornos ambientales parte inseparable de las relaciones de dominación que se han<br />

dado y continúan dándose entre los seres humanos. En consecuencia, conviene pues aclarar que el material<br />

que presentamos a continuación, aunque incluye de manera sencilla en sus contenidos aspectos científicos y<br />

técnicos relativos a fenómenos físicos, biológicos y químicos que ocurren en el ambiente, busca en lo fundamental<br />

plantear criterios, ideas y acciones orientadas por el análisis de las construcciones sociales, económicas<br />

y políticas de los seres humanos en tanto que éstas afectan al resto de los ecosistemas terrestres, en particular<br />

aquellos asociados a la ciudad y el barrio.<br />

o progreso en las cuales se ubicaban a los pueblos y<br />

sociedades que formaban parte de la humanidad. En<br />

el siglo XX, con la idea del desarrollo, este esquema<br />

fue sustituido por subdesarrollado-en vías de desarrollo-<br />

desarrollado. El colonialismo se justificó a sí<br />

mismo afirmando que aceleraría el proceso de evolución<br />

de los colonizados conduciéndolos a la civilización.<br />

El capitalismo de la segunda mitad del siglo XX<br />

hizo lo mismo con los dominados del llamado Tercer<br />

Mundo utilizando el argumento de llevar el desarrollo<br />

a sus sociedades. Los denominados países “desarrollados”,<br />

a través de sus agencias de cooperación y<br />

de los organismos internacionales que conforman la<br />

estructura ejecutiva de la dominación capitalista global<br />

(Organización Mundial de Comercio, Fondo Monetario<br />

Internacional, Banco Mundial, ONU -PNUMA,<br />

PNUD, UNESCO, etc.), hicieron difusión en los países<br />

“subdesarrollados” del capital, las tecnologías, los<br />

valores, la institucionalidad, las organizaciones y las<br />

actitudes que supuestamente permiten el desarrollo.<br />

Con los años el discurso del desarrollo ha venido incorporando<br />

nuevos aspectos e identidades, nuevos<br />

modelos: se ha hablado así de desarrollo con equidad,<br />

desarrollo humano, desarrollo sostenible, etc.


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

18<br />

socioPolítico<br />

No obstante, en lo fundamental, los supuestos y las<br />

prácticas del desarrollo siguen siendo las mismas: hablar<br />

de desarrollo ha sido hablar de “progreso” hacia<br />

el capitalismo. Mientras más integrada está una sociedad<br />

a la dinámica capitalista más desarrollada se<br />

le considera.<br />

Sin embargo, después de casi 60 años el balance global<br />

del desarrollo es claramente negativo, la dependencia<br />

política, la fragmentación social, la desventaja<br />

económica y el deterioro cultural imperan en la mayor<br />

parte del mundo. La distancia entre la “delantera”<br />

de los desarrollados y el “atraso” de los subdesarrollados<br />

es cada vez mayor. Minorías privilegiadas en los<br />

países pobres comparten con los sectores dominantes<br />

de los grandes centros de poder económico mundial<br />

una opulencia que contrasta notablemente con<br />

vastos grupos de desempleados, jubilados y económicamente<br />

vulnerables en el mundo “desarrollado”<br />

y extensas áreas rurales e inmensos asentamientos<br />

urbanos del mundo pobre excluidos de los circuitos<br />

del sistema económico mundial. Por otro lado,<br />

la expansión económica y el crecimiento industrial<br />

se encuentran con límites evidentes con respecto a<br />

la naturaleza, dando lugar a una crisis ecológica de<br />

proporciones gigantescas a la cual nos referimos brevemente<br />

en la introducción de este texto. La globalización<br />

económica ha producido y sigue produciendo<br />

el deterioro de los componentes básicos ambientales<br />

a nivel mundial y local. Esto determina el deterioro<br />

creciente de las condiciones de vida en los ambientes<br />

rurales y en las ciudades; las fuentes de agua son<br />

cada día más escasas y contaminadas, los ríos, lagos<br />

y grandes regiones oceánicas se están convirtiendo<br />

en verdaderas alcantarillas; los suelos que demoraron<br />

miles de años en formarse han sido afectados por<br />

la erosión perdiendo su fertilidad, volviéndose arena;<br />

la deforestación ha aumentado considerablemente y<br />

como resultado de ello ricas regiones boscosas llenas<br />

de vida compleja se han reducido a desolados paisajes;<br />

la parcelación de los ecosistemas ha provocado<br />

una progresiva vulnerabilidad ambiental; la calidad<br />

del aire se ha empobrecido y las condiciones para la<br />

agricultura y la reproducción de los ecosistemas se<br />

han hecho cada vez más difíciles. Ha habido también<br />

una proliferación acelerada de la producción de desechos<br />

y lluvias ácidas, al tiempo que las prolongadas<br />

emisiones de gases de “Efecto Invernadero” han desatado<br />

el cambio climático. El impacto de todos estos<br />

fenómenos es mayor en los sectores subordinados y<br />

más empobrecidos. El modelo de producción y consumo<br />

imperante provoca un deterioro continuo de la<br />

biodiversidad, que es la base del equilibrio ecológico<br />

de la Tierra. Las innovaciones en la ingeniería genética<br />

y las biotecnologías refuerzan estas tendencias<br />

y condicionan nuevos riesgos, de consecuencias impredecibles,<br />

al introducir en el ambiente organismos<br />

manipulados genéticamente con el fin de garantizar<br />

una nueva fase de acumulación capitalista a costa<br />

del equilibrio de la biosfera, el trabajo humano en la<br />

agricultura, la salud de millones de personas, la seguridad<br />

y la soberanía alimentaria. Un sinfín de productos<br />

tóxicos en aumento está invadiendo el aire<br />

que respiramos, el agua que tomamos y casi todos<br />

los alimentos que encontramos en nuestra mesa. En<br />

resumen, el desarrollo con su crecimiento está comiéndose<br />

la biosfera a un ritmo sin precedentes en la<br />

historia humana.<br />

América Latina y la región caribeña vivieron durante<br />

la segunda mitad del siglo XX la época del desarrollo,<br />

cuando la llamada modernización se convirtió en<br />

discurso y presupuesto. Su resultado puede verse<br />

en los cinturones de miseria que rodean a nuestras<br />

grandes ciudades, en los humos que las cubren, en<br />

sus aguas pestilentes y la basura que las sepulta; se<br />

nota en el abandono de las poblaciones rurales, en el<br />

rostro del indigente y de la madre soltera que como<br />

buhonera vende productos importados de manera<br />

ilegal a pocos metros de un centro comercial.<br />

Ante este cuadro de crisis, las críticas a la teoría y la<br />

práctica del desarrollo han servido de fundamento


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 19<br />

para que algunos sostengan que el desarrollo, como forma de pensamiento, está agotado y no tiene futuro.<br />

Otros proponen transformar radicalmente la idea de desarrollo, dándole nuevos significados al concepto.<br />

Pero más allá de las explicaciones relativas a la voracidad de la acumulación capitalista, el crecimiento económico<br />

ilimitado, los patrones de producción y consumo insustentables, la crisis ecológica contemporánea ha<br />

sido generada por las ideas que tenemos sobre la naturaleza. Así, por ejemplo, las teorías del desarrollo social<br />

tienen su origen en la lógica de una mentalidad presente en gran parte de la humanidad y, en particular, en la<br />

denominada civilización occidental a lo largo de muchos siglos, para justificar la dominación entre humanos<br />

y, por extensión, de la naturaleza por parte de los humanos. Se trata de una imagen del mundo natural que<br />

ve en la naturaleza una entidad “ciega”, “muda”, “hostil”, “cruel”, “competitiva” y “mezquina”, que supuestamente<br />

se opone a la lucha de los humanos en pos de la libertad y la autorrealización.<br />

Es evidente la necesidad de construir nuevas visiones a partir de las cuales puedan conformarse otras sociedades,<br />

una nueva civilización. Nunca ha sido tan actual la urgencia de acabar con el capitalismo, ella se plantea<br />

como una nueva radicalidad. El logro de este objetivo debe abrir paso a otros estilos de vida, otras relaciones<br />

sociales, otras relaciones entre los seres humanos y la naturaleza.<br />

¿Pero qué es el ambiente?<br />

Muchas veces cuando hablamos de ambiente pensamos que se trata<br />

de todo aquello que nos rodea y en ese sentido nos referimos<br />

a las plantas y los animales, así como al mundo inorgánico (rocas,<br />

minerales, cuerpos de agua, atmósfera, etc.). De esta manera, concebimos<br />

el ambiente como una especie de escenario, de espacio<br />

en el cual existimos y nos desenvolvemos, pero nos olvidamos de<br />

los seres humanos y sus sociedades como partes constitutivas de<br />

ese ambiente. Este concepto limitado nos impide reconocer ciertos<br />

aspectos importantes a la hora de tratar de comprender los problemas<br />

ambientales.<br />

El ambiente es un sistema, es decir, un conjunto de elementos relacionados<br />

entre sí que interaccionan y se influyen mutuamente.<br />

Ese sistema es dinámico, lo que significa que no está detenido en el<br />

tiempo; cambia, evoluciona, aunque siempre tiende a mantener un<br />

estado de equilibrio que le permite seguir siendo un sistema. El ambiente<br />

presenta dos grandes dimensiones: una social y otra natural.<br />

En la dimensión social nos ubicamos las personas, las comunidades,<br />

las naciones, todo aquello que es creado por los seres humanos<br />

y que no tiene un origen biológico directo. La dimensión natural<br />

incluye todo lo que existe naturalmente, independientemente<br />

de la acción transformadora de la cultura y la voluntad humana; así<br />

forman parte de ella el resto de los seres vivos (plantas, animales,<br />

eJercicio:<br />

A cada participante se le<br />

pide que escriba en un papel<br />

qué entiende por ambiente.<br />

Luego se comparan y<br />

discuten las distintas<br />

definiciones.


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

20<br />

socioPolítico<br />

etc.); los minerales; los procesos biológicos; las condiciones<br />

ambientales y circunstancias atmosféricas<br />

(el clima, la geología, la altitud, la latitud, etc.) con las<br />

que se combinan y relacionan. El ambiente social y el<br />

ambiente natural tienen características particulares<br />

que los diferencian a uno del otro, ambos guardan<br />

entre sí una relación muy estrecha. Lo natural influye<br />

constantemente en la esfera social del ambiente,<br />

pero las formas de relacionarnos y la concepción que<br />

tengamos de producción de recursos que sostengan<br />

nuestras vidas afecta a la naturaleza; por ende, modifica<br />

e interviene el ambiente. Esto ocurre primeramente<br />

porque los seres humanos tenemos una parte<br />

de nosotros que también es naturaleza. Nacemos,<br />

nos alimentamos, crecemos, nos reproducimos y<br />

morimos como pasa con cualquier otro ser vivo; los<br />

elementos básicos que forman parte de nosotros<br />

son casi los mismos que se encuentran en todas las<br />

plantas y los animales, independientemente de su<br />

especie. Somos de hecho un tipo especial de animales.<br />

Sucede además que para poder vivir, sobrevivir<br />

y existir en modelos sociales determinados, los seres<br />

humanos tenemos que adaptarnos a situaciones<br />

originadas socialmente y acomodarlas a la situación<br />

natural. Debemos, entonces, responder a influencias<br />

y condiciones que vienen del resto de la naturaleza y<br />

de las relaciones que generan las personas que alteran<br />

el ciclo natural y se expresan como cambios en el<br />

clima, aumentos y disminuciones en la temperatura,<br />

en el régimen de lluvias y en el flujo de los vientos,<br />

en fenómenos como huracanes, terremotos y erupciones<br />

volcánicas. Hoy día no podemos decir que<br />

son netamente naturales, porque la naturaleza ha<br />

perdido la capacidad de auto-regularse debido a<br />

los estilos de vida con formas particulares de ocupación<br />

del territorio, producción, consumo, intercambio,<br />

organización, comunicación.<br />

Los espacios naturales donde los seres humanos producen<br />

su vida son utilizados para diversos fines que<br />

tienen que ver con la satisfacción de las necesidades<br />

y la supervivencia de los grupos y sociedades humanas,<br />

de acuerdo con las posibilidades que ofrezca o no<br />

el modelo productivo de dicha forma social. Así, por<br />

ejemplo, para poder cultivar determinadas especies<br />

de plantas que nos sirven de alimento necesitamos un<br />

tipo particular de suelos, una temperatura adecuada,<br />

una frecuencia y unas cantidades de lluvia o irrigación,<br />

la acción de ciertos pájaros, insectos y microorganismos,<br />

pero, también, a través de la cultura que<br />

genera el modelo social, producimos conocimientos<br />

que se manifiestan en artefactos e instrumentos que<br />

en ella y desde ella creamos, interviniendo, alterando<br />

y modificando el ambiente natural y aprovechándolo<br />

para nuestro beneficio. De esta forma, utilizamos especies<br />

y materiales diversos para construir nuestras<br />

viviendas, confeccionar nuestra vestimenta, alimentarnos,<br />

transportarnos, comunicarnos, curar nuestras<br />

enfermedades, etc. Este aprovechamiento se realiza<br />

de acuerdo con los saberes, intereses, valores, ideologías<br />

y prácticas que cada agrupación, clase, sector<br />

social, etnia o sociedad particular posee y desarrolla<br />

con relación a las actividades económicas, la política<br />

y las relaciones sociales en general. Igualmente, incidimos<br />

en los procesos naturales a partir de las concepciones<br />

que tenemos acerca de nuestro lugar en el<br />

mundo y en el conjunto de la vida. Por esta vía los seres<br />

humanos hemos progresivamente llevado a cabo<br />

una verdadera intervención y alteración social de la<br />

naturaleza, afectando, modificando, transformando y<br />

también muchas veces perturbando lo que se origina<br />

y presenta de manera natural. En la actualidad son<br />

cada vez menos los sistemas naturales que no se encuentran<br />

intervenidos de manera directa o indirecta<br />

por los seres humanos. Como vemos, el ambiente es<br />

un todo complejo cuya dinámica, equilibrio y estructura<br />

no puede ser entendida considerando sus componentes<br />

de manera aislada.<br />

¿cuándo hablamos de problemas ambientales?<br />

Como hemos visto, las dimensiones social y natural<br />

del ambiente están interrelacionadas, en continua


combinación. Para que el sistema ambiental conserve<br />

su equilibrio y no colapse o se destruya, esas relaciones<br />

deben ser de armonía, garantizando que cada<br />

una de las partes o esferas se mantenga sin poner en<br />

peligro a la otra. En ese caso las acciones humanas<br />

se llevan a cabo asumiéndonos como seres humanos<br />

que venimos de la naturaleza, respetando a los demás<br />

seres vivos, acoplándonos a los ciclos naturales.<br />

Pero cuando acciones humanas provocan trastornos<br />

que se traducen en desequilibrios entre la dimensión<br />

social y la dimensión natural, aparecen los llamados<br />

problemas ambientales. Todos los problemas ambientales<br />

tienen, pues, un origen social. Son ocasionados<br />

por ciertas formas de actuar en relación con<br />

nuestros semejantes y la naturaleza, que involucran<br />

a determinadas formas de entender la vida en sociedad,<br />

conformar nuestra forma de producir la vida, organizar<br />

la economía, ejercer el poder, crear y utilizar<br />

tecnologías.<br />

Ejemplos de estas acciones humanas hay muchos.<br />

En nuestro país tenemos serios problemas con la<br />

explotación minera y la extracción del carbón que<br />

afecta a muchas poblaciones, a la flora y fauna del<br />

lugar y a los indígenas que por generaciones han<br />

ocupado ese territorio. Otro caso es lo que sucedió<br />

en el Delta del Amacuro en el año 1965. Se construyó<br />

un dique en el caño Manamo, afluente del río Orinoco<br />

con salida al mar, a fin de recuperar tierras y desti-<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 21<br />

narlas a la explotación agropecuaria, para abastecer<br />

de alimento a poblaciones aledañas y al complejo<br />

minero industrial de ciudad Guayana. Este cierre del<br />

río provocó una disminución significativa de su caudal<br />

afectando el equilibrio que mantenía en su encuentro<br />

con el mar. Actualmente, 44 años después,<br />

el agua salada está en el caño Manamo produciendo<br />

enfermedades gastrointestinales en los indígenas<br />

y el abandono de sus asentamientos, sin detallar<br />

cómo ha incidido en la vida animal, vegetal y en los<br />

suelos de la región. En el Delta se sembraba maíz,<br />

arroz, cacao, plátano, entre otros, de manera sustentable,<br />

respetando las crecidas del río, utilizando los<br />

“bancos” a los que no llegaba la inundación. Todavía<br />

se sigue trayendo alimentos de otros estados del<br />

país para surtir a las poblaciones, es decir, no se justifica<br />

el cierre del caño; tendríamos que preguntarnos<br />

quién se está beneficiando de esto.<br />

Los problemas ambientales no pueden ser considerados<br />

de modo aislado al modelo de producción<br />

o modelo de desarrollo de las sociedades,<br />

ya que están interrelacionados en una compleja<br />

red de causas y retroalimentación. Los problemas<br />

ambientales sólo pueden resolverse abordando simultáneamente<br />

las causas económicas traducidas<br />

en lo político-social que los originan, incorporando<br />

de manera directa y protagónica a quienes se<br />

ven afectados por ellos.


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

22<br />

socioPolítico<br />

TEXTO Nº 2<br />

Mclaren, Peter. (1984). La vida en las escuelas. México: Siglo XXI Editores.<br />

PedaGoGía crítica:<br />

una revisión de los principales conceptos<br />

En la práctica, la pedagogía crítica es tan diversa<br />

como sus muchos seguidores, si bien temas y esquemas<br />

comunes aparecen por muchos de sus escritos.<br />

Perfilaré con detalle las más importantes categorías<br />

de esta corriente. Una categoría es simplemente un<br />

concepto, asunto, cuestión, hipótesis o idea central<br />

en la teoría crítica. Estas categorías intentan proporcionar<br />

un marco teórico con el cual usted pueda releer,<br />

tal vez comprender mejor, las teorías generadas<br />

por la investigación en la educación crítica. Las categorías<br />

son útiles para los propósitos de clarificación e<br />

ilustración, aunque algunos teóricos críticos indudablemente<br />

argumentarán que conceptos adicionales<br />

deberían estar incluidos o que algunos conceptos no<br />

se les han dado la importancia que merecen.<br />

la importancia de la teoría<br />

Antes de tratar las categorías individuales, necesitamos<br />

examinar cómo se investigan esas categorías.<br />

Los teóricos críticos comienzan con la premisa de<br />

que los hombres y las mujeres no son en esencia libres,<br />

que habitan un mundo repleto de contradicciones<br />

y asimetrías de poder y privilegios. El educador<br />

crítico aprueba teorías que son, ante todo, dialécticas;<br />

esto es, teorías que reconocen los problemas de<br />

la sociedad como algo más que simples hechos aislados<br />

de los individuos o deficiencias en la estructura<br />

social. Más bien, estos problemas surgen del contexto<br />

interactivo entre el individuo y la sociedad. El individuo,<br />

un actor social, tanto crea como es creado por<br />

el universo social del que es parte. Ni al individuo ni<br />

a la sociedad se le da prioridad en el análisis, los dos<br />

están inextricablemente entretejidos, de tal forma<br />

que la referencia a uno debe por implicación signi-<br />

ficar la referencia al otro. La teoría dialéctica intenta<br />

desechar las historias y las relaciones de los significados<br />

y apariencias aceptados, trazando interacciones<br />

desde el contexto a la parte, desde el sistema interno<br />

al hecho. En esta forma, la teoría crítica nos ayuda a<br />

enfocar simultáneamente ambos aspectos de una<br />

contradicción social.<br />

Wilfred Carr y Stephen Kemmis describen el pensamiento<br />

dialéctico como sigue:<br />

El pensamiento dialéctico implica buscar (...) las contradicciones<br />

(como la contradicción de la opresión inadvertida<br />

de los estudiantes menos capaces por un sistema<br />

que aspira a ayudar a todos los estudiantes a alcanzar<br />

su potencial completo”), pero en realidad no es algo tan<br />

inexpresivo o mecánico como la fórmula de tesis, antítesis,<br />

síntesis. Por el contrario, es una forma abierta y cuestionadora<br />

de pensamiento que exige una reflexión completa<br />

entre elementos como parte y todo, conocimiento<br />

y acción, proceso y producto, sujeto y objeto, ser y devenir,<br />

retórica y realidad o estructura y función. En el proceso<br />

pueden ser descubiertas contradicciones (como, por<br />

ejemplo, en una estructura política que aspira a dar el<br />

poder de tomar decisiones a todos, pero funciona en la<br />

práctica como negación del acceso a la información con<br />

la cual la gente pudiera influir en las decisiones cruciales<br />

para su vida). Cuando las contradicciones son reveladas,<br />

se requieren un nuevo pensamiento constructivo y una<br />

nueva acción constructiva para trascender el contradictorio<br />

estado de cosas. La complementariedad de los<br />

elementos es dinámica: es un tipo de tensión, no una<br />

confrontación estática entre los dos polos. En el enfoque<br />

dialéctico, los elementos están considerados como<br />

mutuamente constituidos, no separados y distintos. La<br />

contradicción puede de esta manera ser distinguida de<br />

la paradoja: hablar de contradicción es implicar que se


puede obtener una nueva solución, mientras que hablar<br />

de paradoja es sugerir que dos ideas incompatibles permanecen<br />

inertes opuestas una a la otra.<br />

La naturaleza dialéctica de la teoría crítica habilita<br />

al investigador de la educación para ver a la escuela<br />

no sólo como un lugar de adoctrinamiento o socialización<br />

o como un sitio de instrucción, sino también<br />

como un terreno cultural que promueve la afirmación<br />

del estudiante y su autotransformación. Mi propia investigación<br />

de la educación parroquial, por ejemplo,<br />

mostró que la escuela funciona simultáneamente<br />

como medio para dar poder a los estudiantes en torno<br />

a cuestiones de justicia social y como un medio<br />

para sostener, legitimar y reproducir los intereses de<br />

la clase dominante dirigidos a crear futuros trabajadores<br />

obedientes, dóciles y mal pagados.<br />

Una comprensión dialéctica de la escolarización permite<br />

ver a las escuelas como espacios tanto de dominación<br />

como de liberación; esto va en contra de la<br />

doctrina sobredeterminista del marxismo ortodoxo,<br />

que pretende que las escuelas sólo reproducen las<br />

relaciones de clase y adoctrinan pasivamente a los<br />

estudiantes para convertirlos en ávidos jóvenes capitalistas.<br />

Esta comprensión dialéctica de la escolarización<br />

también es un rechazo del meollo de la teoría<br />

educativa dominante, que concibe a las escuelas<br />

como espacios donde principalmente se provee a<br />

los estudiantes con las habilidades y actitudes necesarias<br />

para convertirse en ciudadanos patrióticos,<br />

industriosos y responsables.<br />

Los educadores críticos sostienen que una teoría de<br />

la escolarización digna debe tomar partido, esto es,<br />

debe estar fundamentalmente ligada a una lucha por<br />

una vida cualitativamente mejor para todos mediante<br />

la construcción de una sociedad basada en relaciones<br />

no explotadoras y en la justicia social. El educador<br />

crítico no cree que haya dos lados para cada<br />

cuestión, y que ambos requieran igual atención. Para<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 23<br />

el educador crítico hay muchos lados en un problema<br />

que con frecuencia están vinculados a ciertos intereses<br />

de clase, raza y género.<br />

Veamos por un momento un ejemplo de la teorización<br />

crítica tal como ha venido a nacer en una práctica<br />

básica de enseñanza: los objetivos de escritura<br />

en el salón de clases. De este ejemplo extraigo una<br />

importante diferenciación hecha por Henry Giroux<br />

entre los micro y los macro objetivos.<br />

El uso común de objetivos conductuales por los educadores<br />

refleja una búsqueda de certeza y control<br />

técnico del conocimiento y la conducta. Los educadores<br />

suelen destacar los procedimientos administrativos<br />

en el salón de clases, la eficiencia y las técnicas<br />

de “cómo hacer” que en última instancia ignoran<br />

una pregunta importante: “¿Por qué se enseña este<br />

conocimiento y no otro, en primer lugar?” Giroux ubica<br />

los objetivos de los espacios formativos dentro de<br />

categorías de macro y micro.<br />

Los macro objetivos están diseñados para permitir a<br />

los estudiantes hacer conexiones entre el método, el<br />

contenido y la estructura de un curso y su significado<br />

dentro de la realidad social. Este enfoque dialéctico<br />

de los objetivos de la formación permite a los estudiantes<br />

adquirir un marco de referencia más amplio<br />

o visión del mundo; en otras palabras, los ayuda a adquirir<br />

una perspectiva política. Los estudiantes pueden<br />

entonces hacer explícito el programa oculto y<br />

desarrollar una conciencia política crítica.<br />

Los micro objetivos representan el contenido del curso<br />

y se caracterizan por su estrechez de propósitos y su<br />

limitado campo de cuestionamiento. Giroux nos dice<br />

que la importancia de la relación entre ambas clases<br />

de objetivos deriva de que los estudiantes descubran<br />

las conexiones entre los objetivos del curso y las normas,<br />

valores y relaciones estructurales de la sociedad.<br />

Por ejemplo, los micro objetivos de la enseñanza de


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

24<br />

socioPolítico<br />

la guerra de Independencia podrían ser aprender las<br />

fechas de batallas específicas. Los detalles de ciertos<br />

debates sobre la guerra en el congreso y las razones<br />

dadas para pelear. Los micro objetivos tienen que ver<br />

con la organización, la clasificación, el dominio y la<br />

manipulación de los datos. A esto es a lo que Giroux<br />

llama conocimiento productivo. Los macro objetivos,<br />

por otra parte, se centran en la relación entre medios<br />

y fines, entre los hechos específicos y sus implicaciones<br />

sociales y políticas más amplias. Una lección sobre<br />

la guerra de Independencia o sobre invasiones y<br />

guerras recientes, por ejemplo, podría resaltar las siguientes<br />

macro interrogantes: ¿Cuál es relación entre<br />

el discurso de: la invasión como una misión de rescate<br />

en interés de los ciudadanos estadounidenses y la<br />

lógica mayor del imperialismo?, ¿cuál fue la relación<br />

entre la economía de Estados Unidos, las invasiones y<br />

la pedagogía crítica y la construcción social del conocimiento<br />

clase<br />

La clase se refiere a las relaciones económicas sociales<br />

y políticas que gobiernan la vida en un orden social<br />

dado. Las relaciones de clase reflejan las restricciones<br />

y limitaciones que los individuos y los grupos experimentan<br />

en las áreas de nivel de ingreso, ocupación,<br />

lugar de residencia y otros indicadores de estatus y<br />

de rango social. Las relaciones de clase son las asociadas<br />

con la plusvalía del trabajo, quién la produce<br />

y quién la recibe. El trabajo excedente es el trabajo<br />

emprendido por los trabajadores más allá del que es<br />

necesario. Las relaciones de clase también se refieren<br />

a la distribución social del poder y su disposición estructural.<br />

Hoy en día hay mayores distinciones dentro<br />

de las clases trabajadoras y es posible hablar de nuevas<br />

subclases dentro de la estructura social constituidas<br />

por sectores de las agrupaciones indígenas junto<br />

con los ancianos, los minusválidos, homosexuales y<br />

otros grupos económicos marginados.<br />

la industria de los armamentos? ¿A qué intereses sirven<br />

mejor las guerras? ¿Quién fue el más beneficiado<br />

con la guerra? ¿Cuáles fueron las relaciones de clase<br />

entre los que pelearon y los que permanecieron en<br />

sus hogares o en la Universidad?<br />

Desarrollar macro objetivos favorece un modo dialéctico<br />

de investigación; el proceso constituye una<br />

aplicación sociopolítica del conocimiento que Henry<br />

Giroux llama conocimiento directivo. Los teóricos críticos<br />

buscan una clase de conocimiento que ayude a<br />

los estudiantes a reconocer la función social de las<br />

formas particulares del conocimiento. El propósito<br />

de la teoría educacional dialéctica, entonces, es proporcionar<br />

a los estudiantes un modelo que les permita<br />

examinar los fundamentos políticos, sociales y<br />

económicos subyacentes en la sociedad.<br />

cultura<br />

El concepto de cultura, tan variado como sea, es esencial<br />

para el entendimiento de la pedagogía crítica. Utilizo el<br />

término “cultura” aquí para significar las formas particulares<br />

en las cuales un grupo social vive y da sentido a sus<br />

circunstancias y condiciones de vida “dadas”. Además de<br />

definir la cultura como un conjunto de prácticas, ideologías<br />

y valores a partir de los cuales diferentes grupos<br />

otorgan sentido a su mundo, necesitamos reconocer<br />

cómo las cuestiones culturales nos ayudan a entender<br />

quién tiene poder y cómo es reproducido y manifestado<br />

en las relaciones sociales que vinculan a la escuela con el<br />

orden social mayor; la capacidad de los individuos para<br />

expresar su cultura está relacionada con el poder que<br />

ciertos grupos son capaces de ejercer en el orden social;<br />

la expresión de los valores y creencias de los individuos<br />

que comparten ciertas experiencias históricas es determinada<br />

por su poder colectivo en la sociedad.<br />

El vínculo entre cultura y poder ha sido ampliamente<br />

analizado en la teoría social crítica a través de los<br />

años. Por lo tanto es posible ofrecer tres postulados


de esa literatura que iluminan en particular la lógica<br />

política que subyace en las diferentes relaciones<br />

entre cultura y poder. En primer lugar, la cultura está<br />

íntimamente vinculada con la estructura de las relaciones<br />

sociales dentro de las agrupaciones de clase,<br />

género y edad que producen formas de opresión y<br />

dependencia. Segundo, la cultura es analizada no<br />

sólo como una forma de vida sino como una forma<br />

de producción merced a la cual los diferentes grupos<br />

tanto en sus relaciones dominantes como subordinadas<br />

definen y perciben sus aspiraciones en las relaciones<br />

desiguales de poder. Tercero, la cultura es vista<br />

como un campo de lucha en el que la producción,<br />

legitimación y circulación de formas particulares de<br />

conocimiento y experiencia son áreas centrales de<br />

conflicto. Lo que es importante aquí es que cada uno<br />

de estos puntos plantea cuestiones fundamentales<br />

acerca de las formas en que las desigualdades son<br />

mantenidas y desafiadas en las esferas de la cultura<br />

y de la sociedad.<br />

cultura dominante, cultura subordinada<br />

y subcultura<br />

Tres categorías centrales relacionadas con el concepto<br />

de cultura cultura dominante, cultura subordinada<br />

y subcultura– han sido muy discutidas en<br />

recientes trabajos críticos. Una cultura puede ser<br />

fácilmente analizada como cultura de origen “dominante”<br />

o “subordinada”. La cultura dominante<br />

se refiere a las prácticas y representaciones sociales<br />

que afirman los valores centrales, intereses y compromisos<br />

de la clase social que controla la riqueza<br />

material y simbólica de la sociedad. Los grupos que<br />

viven las relaciones sociales subordinados a la cultura<br />

dominante son parte de la cultura subordinada.<br />

Los grupos subculturales pueden ser descritos<br />

como subconjuntos de las dos culturas de origen (la<br />

dominante y la subordinada).<br />

Los individuos que forman las subculturas suelen<br />

emplear símbolos distintos y prácticas sociales para<br />

favorecer una identidad distinta de la de la cultura<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 25<br />

dominante. La mayor parte de las subculturas de la<br />

clase trabajadora existen en una posición subordinada<br />

en la sociedad, y muchos de sus miembros se<br />

involucran en actos de oposición a la cultura dominante<br />

de la clase media. No obstante, es importante<br />

recordar que la gente no habita las culturas o las clases<br />

sociales sino que vive relaciones de clase o culturales,<br />

algunas de las cuales pueden ser dominantes<br />

mientras que otras son subordinadas.<br />

Las subculturas están envueltas en la disputa por el<br />

“espacio” cultural o aberturas en la cultura dominante,<br />

ya que esta nunca es capaz de asegurar un control<br />

total sobre los grupos culturales subordinados. Que<br />

escojamos examinar grupos subculturales de clase<br />

media (rockeros, comegato, punk, y otros) o bandas<br />

y pandillas propias de los barrios; las subculturas<br />

son con más frecuencia negociadoras que verdaderamente<br />

opuestas. Como lo señala John Muncie,<br />

esto se debe a que operan sobre todo en el espacio<br />

del ocio que es muy vulnerable a la incorporación<br />

comercial e ideológica. Las subculturas ofrecen una<br />

crítica simbólica del orden social y suelen estar organizadas<br />

en relaciones de clase, género, costumbres,<br />

grupos atareos y razas. Pese a la frecuente y feroz<br />

explotación de la resistencia subcultural de varias<br />

subculturas de jóvenes hecha por las instituciones<br />

burguesas;(la escuela, el lugar de trabajo, el sistema<br />

de justicia, las industrias de consumo; principalmente<br />

los medios de comunicación de masas), las subculturas<br />

en general son capaces de mantener viva<br />

la disputa sobre cómo son producidos, definidos y<br />

legitimados los significados; en consecuencia, representan<br />

diferentes grados de lucha en contra de la sojuzgación.<br />

Muchos movimientos subculturales reflejan<br />

una crisis en la sociedad dominante más que una<br />

movilización unificada en contra de ella. Por ejemplo,<br />

el movimiento hippie en los sesenta representó<br />

en parte un ejercicio de socialismo pequeñoburgués<br />

hecho por radicales de clase media que estaban<br />

movidos tanto por principios idealistas como


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

26<br />

socioPolítico<br />

por una búsqueda de ayuda espiritual y de estilo de<br />

vida. Esto a menudo sirvió para quitar la atención<br />

crítica de las desigualdades estructurales de la sociedad<br />

capitalista. Como Muncie argumenta, las subculturas<br />

constituyen una crisis dentro de la cultura<br />

dominante más que una conspiración en contra de<br />

ella”. La contracultura de los jóvenes de los sesenta<br />

fue el abono ideológico que fertilizó mi pedagogía.<br />

Había aprendido los rudimentos del radicalismo de<br />

la clase media que estaba preocupada con la política<br />

pública y evitaba el examen concienzudo y crítico de<br />

las desigualdades estructurales que se daban dentro<br />

del orden social.<br />

formas culturales<br />

Las formas culturales son aquellossímbolos y prácticas<br />

sociales que expresan cultura, tales como los que<br />

se encuentran en la música, el vestido, la alimentación,<br />

la religión, la danza y la educación, que se han<br />

desarrollado a partir de los esfuerzos de los grupos<br />

por definir sus vidas en el entorno político y material.<br />

La televisión, los videos, y las películas se consideran<br />

corno formas culturales. La escolarización también<br />

es una forma cultural, lo mismo que el béisbol o el<br />

basquetbol. Las formas culturales no existen separadas<br />

de los conjuntos de apuntalamientos relacionados<br />

con los medios de producción económica, la<br />

movilización del deseo y de las emociones primarias<br />

(amor, dolor, rabia, tristeza, alegría ), la construcción<br />

de valores sociales, las asimetrías entre poder y conocimiento,<br />

las configuraciones de ideologías y las<br />

relaciones de clase, raza y género.<br />

Hegemonía<br />

La cultura dominante ejerce control sobre clases o<br />

grupos subordinados mediante un proceso conocido<br />

como hegemonía. La hegemonía se refiere al mantenimiento<br />

de la dominación no sólo por el puro ejercicio<br />

de la fuerza sino principalmente por prácticas sociales<br />

consensuales, formas sociales y estructuras sociales<br />

producidas en espacios específicos tales como<br />

la iglesia, el estado, la escuela, los medios masivos<br />

de comunicación, el sistema político y la familia. Por<br />

prácticas sociales me refiero a lo que la gente dice y<br />

hace. Naturalmente, las prácticas sociales se realizan<br />

por medio de palabras, gestos, signos y rituales particulares<br />

apropiados o por una combinación de éstos.<br />

Las formas sociales son los principios que proveen y<br />

dan legitimidad a prácticas sociales específicas. Por<br />

ejemplo, la legislatura estatal es una forma social<br />

que da legitimidad a la práctica social en los espacios<br />

educacionales o formativos. El término estructuras<br />

sociales puede definirse como los imperativos que<br />

limitan la vida individual, que parecen estar más allá<br />

del control individual y que tienen su origen en las<br />

relaciones de poder que gobiernan a la sociedad. Podemos,<br />

así, hablar de la “estructura de clase” o de la<br />

“estructura económica” de nuestra sociedad.<br />

La hegemonía es una lucha en la que el poderoso<br />

gana el consentimiento de los oprimidos, quienes<br />

ignoran que participan en su propia opresión. La hegemonía<br />

operaba en mis prácticas como maestro de<br />

escuela básica. Dado que no enseñé a mis estudiantes<br />

a cuestionar los valores prevalecientes, las actitudes<br />

y las prácticas sociales de la sociedad dominante<br />

en una forma sostenida y crítica, mi clase preservó la<br />

hegemonía de la cultura dominante. Esa hegemonía<br />

era impugnada cuando los estudiantes cuestionaban<br />

mi autoridad resistiéndose e interrumpiendo las lecciones.<br />

La clase dominante asegura la hegemonía –el<br />

consentimiento por parte del dominado– proporcionando<br />

símbolos, representaciones y prácticas de vida<br />

social en tal forma que las bases de la autoridad social<br />

y las relaciones desiguales de poder y privilegio<br />

quedan escondidas. Al perpetuar el mito del logro individual<br />

(el éxito) y la iniciativa en los medios masivos<br />

de comunicación, las escuelas, la iglesia y la familia,<br />

por ejemplo, la cultura dominante se asegura de que<br />

los grupos subordinados que fracasan en la escuela<br />

o en el mundo de los “ricos y famosos” vean ese fracaso<br />

en términos de falta de idoneidad personal o de


no tener “suerte”. Los oprimidos se culpan a sí mismos<br />

del fracaso en la escuela, un fracaso que puede<br />

ciertamente atribuirse a los efectos estructurales de<br />

la economía y a la división por clases de trabajo (división<br />

social del trabajo).<br />

La hegemonía es un encasillamiento cultural de significados,<br />

una prisión de lenguajes y de ideas a la que<br />

ingresan “libremente” tanto los dominadores como<br />

los dominados, como Todd Gitlin señala:<br />

Tanto los regidores como los regidos obtienen recompensas<br />

psicológicas y materiales en el curso de la<br />

confirmación o reconformación de su desigualdad. El<br />

sentido hegemónico del mundo rezuma en el “sentido<br />

común popular y es reproducido ahí; puede incluso<br />

parecer generado por ese sentido común.<br />

La hegemonía se refiere al liderazgo moral e intelectual<br />

de una clase dominante sobre una clase subordinada<br />

llevado a efecto no por medio de coerción<br />

(por ejemplo, amenaza de prisión o de tortura) ni<br />

de la constitución intencionada de reglas y regulaciones<br />

(como en un régimen dictatorial o fascista),<br />

sino más bien gracias al consentimiento de la clase<br />

subordinada a la autoridad de la clase dominante. La<br />

clase dominante no necesita emplear la fuerza para<br />

la manufactura de la hegemonía dado que la clase<br />

subordinada se suscribe activamente a muchos de<br />

los valores y objetivos de la clase dominante, sin estar<br />

consciente de la fuente de esos valores o los intereses<br />

que los conforman.<br />

La hegemonía no es tanto un proceso de dominación<br />

activa como una estructuración activa de la cultura<br />

y las experiencias de la clase subordinada por<br />

la clase dominante, que es capaz de “encuadrar” las<br />

normas en las que los grupos subordinados viven y<br />

responden a su propio sistema cultural y experiencias;<br />

en otras palabras, la cultura dominante es capaz<br />

de manufacturar los sueños y los deseos tanto<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 27<br />

de los grupos dominados como de los dominantes<br />

proporcionando los “términos de referencia” (por<br />

ejemplo, las imágenes, visiones, historias, ideales) a<br />

partir de los cuales se espera que todos los individuos<br />

vivan sus vidas. La cultura dominante trata de<br />

fijar los significados de los signos, los símbolos y las<br />

representaciones para proveer una visión del mundo<br />

“común”, enmascarando las relaciones de poder<br />

y privilegio por medio de los medios masivos de<br />

comunicación, los aparatos del Estado tales como<br />

las escuelas, las instituciones gubernamentales y las<br />

burocracias estatales. A los individuos se les proporcionan<br />

posiciones subjetivas que los condicionan a<br />

reaccionar a ideas y opiniones en formas prescritas.<br />

Por ejemplo, la mayor parte de los individuos en<br />

los Estados Unidos, cuando son llamados “americanos”,<br />

son ubicados en general como sujetos por el<br />

discurso dominante. Ser “americano” implica tener<br />

un cierto bagaje ideológico. Los “americanos” se<br />

consideran habitualmente amantes de la libertad,<br />

defensores de los derechos individuales, guardianes<br />

de la paz mundial, etc.; raramente se ven a sí<br />

mismos como agentes sociales contradictorios. No<br />

suele ocurrir que vean a su país atrasado respecto<br />

a otras economías industriales del mundo en lo que<br />

se refiere a la seguridad de sus ciudadanos en áreas<br />

como la salud, los programas subsidiados de apoyo<br />

a la familia o los habitacionales. Como ciudadanos<br />

del país más rico en el mundo, no acostumbran<br />

cuestionarse por qué su gobierno no puede permitirse<br />

ser más generoso con sus ciudadanos, y la<br />

mayoría se horrorizaría de oír una descripción de su<br />

país como un “régimen terrorista” que ejercita actos<br />

encubiertos de guerra en contra de los países latinoamericanos<br />

tal como ocurrió y ocurre en Centroamérica.<br />

La imagen prevaleciente que las escuelas, la<br />

industria del entretenimiento y las agencias gubernamentales<br />

han hecho pública es de benevolencia,<br />

en la que los intereses de las clases dominantes supuestamente<br />

representan los intereses de todos los<br />

grupos. Es una imagen en la que los valores y creen-


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

28<br />

socioPolítico<br />

cias de la clase dominante aparecen tan correctos<br />

que rechazarlos sería antinatura, una violación al<br />

sentido común.<br />

Dentro del proceso hegemónico, los significados<br />

establecidos suelen estar limpios de contradicción,<br />

impugnación y ambigüedad. La resistencia ocurre,<br />

no obstante, con mayor frecuencia en el dominio de<br />

la cultura popular. En este caso, la cultura popular se<br />

convierte en un campo de negociación en donde los<br />

grupos dominantes, subordinados y de oposición<br />

afirman disputan las representaciones y significados<br />

culturales. La cultura dominante raramente tiene éxito<br />

en todos los frentes; la gente resiste. Los grupos<br />

alternativos se las arreglan para encontrar diferentes<br />

valores y significados para regular sus vidas, los grupos<br />

de oposición intentan desafiar el modo cultural<br />

prevaleciente de estructurar y codificar las representaciones<br />

y significados. Las prácticas sociales prevalecientes<br />

son, de hecho, resistidas. Las escuelas y otros<br />

espacios sociales y culturales raramente se encuentran<br />

cautivos del proceso hegemónico, puesto que<br />

ahí también encontramos lucha y confrontación. Es<br />

por esto que las escuelas pueden ser caracterizadas<br />

como terreno de transacciones, intercambios y luchas<br />

entre los grupos subordinados y la ideología dominante.<br />

Hay una relativa autonomía dentro de los<br />

espacios escolares que permite emerger hacia ciertas<br />

formas de resistencia y romper la cohesividad de la<br />

hegemonía. Los educadores discuten sobre los libros<br />

que han de usar, sobre las prácticas disciplinarias y<br />

sobre los propósitos y objetivos de los cursos particulares<br />

y de los programas.<br />

Un ejemplo de la batalla por la hegemonía puede<br />

verse en el desafío planteado por los fundamentalistas<br />

cristianos a la escuela laica. La crítica fundamentalista<br />

ha instigado un debate sobre las prácticas pedagógicas<br />

dominantes que regulan todo, desde los<br />

libros de texto hasta cómo, en las clases de ciencias,<br />

los educadores pueden dar cuenta de los orígenes de<br />

la raza humana, la cuestión del aborto y la diversidad<br />

sexual. El asunto importante a recordar de cualquier<br />

forma es que la hegemonía está siempre en operación;<br />

ciertas ideas, valores y prácticas sociales en general<br />

prevalecen por encima de otras.<br />

No todos los valores prevalecientes son opresivos.<br />

A los educadores críticos, también, les gustaría asegurar<br />

la hegemonía para sus propias ideas. El desafío<br />

para los maestros es reconocer e intentar transformar<br />

esos rasgos antidemocráticos y opresivos<br />

del control hegemónico que frecuentemente estructuran<br />

la existencia diaria de las aulas de modos<br />

no transparentes. Estos rasgos opresivos no suelen<br />

ser desafiados, porque la ideología dominante es<br />

tan indusiva que a los individuos se les enseña a<br />

verla como natural, de sentido común e inviolable.<br />

Por ejemplo, los grupos subordinados que se<br />

adhieren a una ideología que pudiera ser descrita<br />

como de ala derecha frecuentemente son los más<br />

lesionados por el gobierno que ellos eligieron, en<br />

términos de recortes en la ayuda para servicios sociales,<br />

agricultura, etc. Pero el Partido ha vendido<br />

una imagen de sensatez, firmeza, anticomunismo<br />

y mucho patriotismo, rasgos que remiten a grupos<br />

subordinados cuyas prácticas culturales pueden<br />

incluir oír la música que se les impone, seguir los<br />

programas de televisión y las cruzadas evangelistas<br />

o aplaudir las hazañas del héroe de moda. Los que<br />

buscan describir las formas en que los ricos son favorecidos<br />

sobre los grupos subordinados son descalificados<br />

como comunistas que no apoyan a los<br />

“defensores de la libertad”. ¿Quién necesita usar la<br />

fuerza cuando la hegemonía ideológica trabaja tan<br />

bien? como Gore Vidal ha observado acerca de los<br />

Estados Unidos: “El genio de nuestro sistema consiste<br />

en hacer que la gente ordinaria vaya y vote<br />

en contra de sus intereses. La forma en que nuestra<br />

clase regidora se mantiene fuera de la vista es una<br />

de las más grandes acrobacias en la historia política<br />

de cualquier país.


ideología<br />

La hegemonía no podría hacer su trabajo sin el<br />

apoyo de la ideología. La ideología permea todo<br />

en la vida social y no sólo se refiere a la ideología<br />

política del comunismo, socialismo, anarquismo,<br />

racionalismo o existencialismo. La ideología se<br />

refiere a la producción y representación de ideas,<br />

valores y creencias y a la forma en que son expresados<br />

y vividos tanto por los individuos como por<br />

los grupos. Simplemente la ideología se refiere<br />

a la producción de sentidos y significados. Puede<br />

describirse como una forma de ver el mundo,<br />

stuart Hall y James donald definen ideología como:<br />

Los marcos de pensamiento que son usados en<br />

la sociedad para explicar, imaginar, otorgar sentido<br />

o dar significado al mundo social y político<br />

( ) Sin estos marcos no podríamos darle sentido al<br />

mundo de ningún modo; pero con ellos nuestras<br />

percepciones están inevitablemente estructuradas<br />

en una dirección particular por los propios<br />

conceptos que estamos usando.<br />

La ideología incluye tanto funciones positivas<br />

como negativas en cualquier momento dado: la<br />

función positiva de la ideología es proporcionar<br />

los conceptos, categorías, imágenes e ideas por<br />

medio de los cuales la gente da sentido a su mundo<br />

social y político, forma sus proyectos, toma<br />

una cierta conciencia de su ubicación en el mundo<br />

y actúa en él”; la función negativa de la ideología<br />

“se refiere al hecho de que todas esas perspectivas<br />

son inevitablemente selectivas. De este<br />

modo, una perspectiva organiza positivamente<br />

los ‘hechos’ y tiene sentido porque incluye inevitablemente<br />

una forma de poner las cosas.<br />

Para entender completamente la función negativa<br />

de la ideología, debe vincularse el concepto<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 29<br />

un complejo de ideas, diferentes tipos de prácticas<br />

sociales, rituales y representaciones que tendemos<br />

a aceptar tanto como naturales como de<br />

sentido común. Es el resultado de la intersección<br />

del significado y el poder en el mundo social. Las<br />

costumbres, los rituales, las creencias y los valores<br />

suelen generar en los individuos concepciones<br />

distorsionadas de su ubicación en el orden sociocultural<br />

y por tanto sirven para reconciliarlos con<br />

tal ubicación y para disfrazar las relaciones injustas<br />

de poder y privilegio; esto es lo que algunas<br />

veces es llamado “hegemonía ideológica”.<br />

con una teoría de dominación. La dominación<br />

ocurre cuando las relaciones de poder establecidas<br />

en un nivel institucional son sistemáticamente<br />

asimétricas; esto es, cuando son desiguales y<br />

privilegian por lo tanto a algunos grupos por encima<br />

de otros. De acuerdo con John Thompson, la<br />

ideología en su función negativa trabaja mediante<br />

cuatro formas diferentes: la legitimación, la disimulación,<br />

la fragmentación y la cosificación. La<br />

legitimación ocurre cuando un sistema de dominación<br />

se sostiene presentándose como legítimo<br />

o como eminentemente justo y digno de respeto,<br />

por ejemplo, al legitimar al sistema escolar como<br />

justo y meritocrático y como uno que da a todos<br />

las mismas oportunidades; la cultura dominante<br />

esconde la verdad del currículum oculto –el hecho<br />

de que aquellos a quienes la escuela ayuda<br />

más son los que vienen de las familias más opulentas–.<br />

La disimulación resulta cuando las relaciones<br />

de dominación están ocultas, negadas u<br />

oscurecidas en diferentes formas. Por ejemplo,<br />

la práctica de la estratificación institucionalizada<br />

en las escuelas pretende que la escuela ayuda a<br />

satisfacer mejor las necesidades de los grupos estudiantiles<br />

con distintas habilidades académicas.


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

30<br />

socioPolítico<br />

No obstante, describir la estratificación en esta<br />

forma ayuda a encubrir su función social reproductiva,<br />

que es la de clasificar a los estudiantes<br />

de acuerdo con su ubicación social de clase. La<br />

fragmentación ocurre cuando las relaciones de<br />

dominación están sostenidas por la producción<br />

de significados en una forma que fragmenta a<br />

los grupos de tal modo que quedan ubicados<br />

en oposición a otros. Por ejemplo, cuando los<br />

críticos de la educación conservadores explican<br />

los niveles decadentes de la educación,<br />

como resultado de haber tratado de incluir a<br />

los estudiantes excluidos de bajos ingresos;<br />

esto algunas veces produce una reacción en<br />

otros grupos subordinados en contra de los<br />

estudiantes de clases bajas, alegando su falta<br />

de aptitudes. Esta táctica del “divide y rige”<br />

evita que los grupos oprimidos trabajen juntos<br />

para asegurar colectivamente sus derechos.<br />

La cosificación ocurre cuando situaciones históricas<br />

transitorias se presentan como permanentes,<br />

naturales y de sentido común y como<br />

si existieran fuera del tiempo. Esto ha ocurrido<br />

hasta cierto grado con la exigencia en la adquisición<br />

de información sobre los “grandes<br />

autores” para tener mayor acceso a la cultura<br />

dominante. Estos trabajos son venerados como<br />

conocimiento de alto nivel, pues la fuerza de la<br />

historia (lineal, parcelada) los anuncia como<br />

tales y los ha ubicado en las listas de libros en<br />

instituciones culturales responsables como las<br />

universidades. Aquí la alfabetización cultural se<br />

vuelve un arma que puede usarse en contra de<br />

los que son “culturalmente analfabetas”, cuya<br />

clase social, raza o género presenta sus propias<br />

experiencias e historias como de poca importancia<br />

o sin carácter científico para ser dignas<br />

de investigación. Esto es, como herramienta<br />

pedagógica, un énfasis en los grandes autores<br />

frecuentemente desvía la atención de las expe-<br />

riencias personales de los estudiantes y de la<br />

naturaleza política de la vida diaria, formar con<br />

los grandes autores es también una forma de<br />

inculcar ciertos valores y modelos de conducta<br />

en los grupos sociales, solidificando de ese<br />

modo la jerarquía social existente. La tarea más<br />

difícil al analizar estas funciones negativas de la<br />

ideología es desenmascarar esas propiedades<br />

ideológicas que se insinúan como los componentes<br />

fundamentales de la realidad. Las funciones<br />

ideológicas que secuestran la esfera del<br />

sentido común consiguen con frecuencia disfrazar<br />

las bases de sus operaciones.<br />

En este punto debería estar claro que la ideología<br />

representa un vocabulario de estandarización y<br />

una gramática de designios sancionada y sostenida<br />

por prácticas sociales particulares. Todas las ideas y<br />

los sistemas de pensamiento organizan una interpretación<br />

de la realidad de acuerdo con sus propias<br />

metáforas, narrativas y retórica. No hay “estructura<br />

profunda”, lógica totalizante o gran teoría prístina<br />

en forma libre de efectos que esté completamente<br />

descontaminada de interés, valoraciones o juicios,<br />

o sea, de ideología. No hay santuario privilegiado<br />

separado de la cultura y la política donde podamos<br />

ser libres para distinguir la verdad de la creencia, el<br />

hecho del juicio, la imagen de la interpretación. No<br />

hay ambiente “objetivo” que no esté impregnado<br />

con la presencia social.<br />

Si podemos todos estar de acuerdo en que como<br />

individuos heredamos una comunidad preexistente<br />

de signos, y reconocemos que todas las<br />

ideas, valores y significados tienen raíces sociales<br />

y desarrollan funciones sociales, entonces<br />

comprender la ideología se vuelve un asunto<br />

de investigar qué conceptos, valores y significados<br />

oscurecen nuestra comprensión del mundo<br />

social y nuestra ubicación dentro de las redes


de las relaciones entre poder y conocimiento, y<br />

cuáles conceptos, valores y significados esclarecen<br />

tal comprensión. En otras palabras, ¿por qué<br />

ciertas formaciones ideológicas hacen que no<br />

reconozcamos nuestra complicidad al establecer<br />

o mantener relaciones asimétricas de poder y<br />

privilegio dentro del orden sociocultural?<br />

La ideología dominante se refiere a los patrones<br />

de creencias y valores compartidos por la<br />

mayoría de los individuos. Casi todos –tanto los<br />

ricos como los pobres– comparten la creencia<br />

de que el capitalismo es mejor sistema que el<br />

socialismo democrático, por ejemplo, o que los<br />

hombres en general son más capaces de desempeñarse<br />

en posiciones de mando que las mujeres<br />

o que las mujeres deberían ser más pasivas<br />

y hogareñas. Aquí debemos reconocer que el<br />

sistema económico requiere de la ideología del<br />

capitalismo consumidor para naturalizarla y presentarla<br />

como de sentido común. La ideología<br />

del patriarcado también es necesaria para mantener<br />

a salvo y segura la naturaleza de la economía<br />

en la hegemonía prevaleciente. Hemos sido<br />

“alimentados” con estas ideologías dominantes<br />

durante décadas mediante los medios masivos<br />

de comunicación, las escuelas y la socialización<br />

de la familia.<br />

Las ideologías oposicionales existen, no obstante,<br />

e intentan desafiar a las ideologías dominantes y<br />

resquebrajar los estereotipos existentes. En algunas<br />

ocasiones, la cultura dominante es capaz de<br />

manipular ideologías alternativas y oposicionales<br />

de forma que la hegemonía puede ser más efectivamente<br />

asegurada. Por ejemplo, las series, en la<br />

televisión comercial, llevan el mensaje de que hay<br />

un camino social para que las personas sean doctores<br />

y abogados exitosos. Esta imagen favorable generalizada<br />

de las personas, no obstante, enmascara<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 31<br />

el hecho de que la mayor parte la población vive en<br />

una posición subordinada a la cultura dominante<br />

respecto al poder y al privilegio. La cultura dominante<br />

asegura la hegemonía trasmitiendo y legitimando<br />

ideologías, que reflejan y dan forma a la<br />

resistencia popular a los estereotipos, pero que en<br />

la práctica hacen poco por desafiar las bases reales<br />

de poder de los grupos dominantes.<br />

La ideología dominante frecuentemente alienta<br />

a las ideologías oposicionales y tolera las que<br />

desafían su propia racionalidad, dado que absorbiendo<br />

esos valores contradictorios, ellas serán<br />

cada vez menos capaces de domesticar los valores<br />

conflictivos y contradictorios. Esto se debe<br />

a que la sujeción hegemónica del sistema social<br />

es tan fuerte que en general puede resistir la disensión<br />

y de hecho neutralizarla como oposición<br />

simbólica. Durante mis días como educador en el<br />

gueto suburbano, los bailes escolares en el gimnasio<br />

solían celebrar los valores, los significados<br />

y el placer de la vida en la calle –algunos de los<br />

cuales podían ser considerados oposicionales–<br />

pero eran tolerados por la administración porque<br />

ayudaban a disminuir la tensión en la escuela.<br />

Se permitía a los estudiantes un espacio simbólico<br />

por un tiempo limitado, si bien no revistió<br />

nada concreto en términos de la subordinación<br />

cotidiana de los estudiantes y sus familias.<br />

La principal cuestión para los educadores que<br />

intentan ser conscientes de las ideologías que<br />

modelan su propia enseñanza es: ¿cómo ciertas<br />

prácticas se han vuelto tan habituales o naturales<br />

en los ambientes de la escuela que los educadores<br />

las aceptan como normales, no problemáticas<br />

y esperadas? ¿Con qué frecuencia, por<br />

ejemplo, cuestionamos los educadores prácticas<br />

tales como la estratificación, el agrupamiento<br />

por habilidades, la graduación competitiva, los


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

32<br />

socioPolítico<br />

enfoques pedagógicos centrados en el educador<br />

y el uso de recompensas y castigos como estrategias<br />

de control? El punto aquí es comprender<br />

que estas prácticas no están cinceladas en<br />

piedra, sino que están, en realidad, socialmente<br />

construidas; entonces, ¿cómo está estructurada<br />

ideológicamente la sabiduría destilada de la teorización<br />

educativa tradicional? ¿Qué constituye<br />

los orígenes y legitimidad las prácticas pedagógicas<br />

dentro de esta corriente? ¿Hasta qué grado<br />

esas prácticas pedagógicas sirven para dar<br />

el poder al estudiante y hasta qué grado operan<br />

como formas de control social que apoyan, estabilizan<br />

y legitiman el papel del educador como<br />

guardián moral del Estado? ¿Cuáles son las funciones<br />

y los efectos de la imposición sistemática<br />

de las opiniones ideológicas en las prácticas docentes<br />

y en los espacios de formación?<br />

¿En qué forma el “ser escolarizado” capacita y a la<br />

vez contiene las subjetividades de los estudiantes?<br />

Uso aquí la palabra “subjetividad” para significar<br />

formas de conocimiento que son tanto conscientes<br />

como inconscientes y que expresan nuestra identidad<br />

como agentes humanos. La subjetividad relaciona<br />

el conocimiento diario en sus formas socialmente<br />

construidas e históricamente producidas. A<br />

continuación, podemos preguntar: ¿cómo las prácticas<br />

ideológicas dominantes de los educadores<br />

ayudan a estructurar las subjetividades de los estudiantes?<br />

¿Cuáles son las posibles consecuencias de<br />

esto, para bien o para mal?


TEXTO Nº 3<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 33<br />

Hernández, Yuliva. (2006). Acerca del género como categoría analítica. Revista crítica de ciencias sociales<br />

y jurídicas. Santiago de Cuba: Universidad de Oriente<br />

Género. la definición del concepto.<br />

breve historia de su surgimiento<br />

El género constituye la categoría explicativa de la<br />

construcción social y simbólica histórico-cultural de<br />

los hombres y las mujeres sobre la base de la diferencia<br />

sexual.<br />

Coincido con Marcela Lagarde al plantear que “la<br />

categoría de género analiza la síntesis histórica que<br />

se da entre lo biológico, lo económico, lo social, lo<br />

jurídico, lo político, lo psicológico, lo cultural; implica<br />

al sexo pero no agota ahí sus explicaciones”.<br />

Por la década del sesenta del siglo XX, surgió el concepto<br />

“género” dentro del ámbito de la psicología<br />

en su corriente médica, para destacar un acontecimiento<br />

hasta entonces no valorado: existía algo<br />

fuera del sexo biológico que determinaba la identidad<br />

y el comportamiento. Tal fue el hallazgo de<br />

Robert Stoller (1964), quien estudiaba los trastornos<br />

de identidad sexual en aquellas personas en la que<br />

la asignación del sexo falló, dada la confusión que<br />

los aspectos externos de sus genitales producían.<br />

Los casos estudiados condujeron a Stoller a suponer<br />

que el peso y la influencia de las asignaciones<br />

socioculturales a los hombres y las mujeres, a través<br />

de entre otros los ritos y las costumbres, y la experiencia<br />

personal constituían los factores que determinan<br />

la identidad y el comportamiento femenino<br />

o masculino y no el sexo biológico.<br />

A partir de este descubrimiento acerca del papel de la<br />

socialización como elemento clave en la adquisición<br />

de la identidad femenina o masculina, y a propósito<br />

de la existencia de disfunciones sexuales semejantes<br />

en los individuos, Stoller y Money propusieron una<br />

distinción conceptual entre “sexo” y “género”, en la<br />

cual el sexo refiere a los rasgos fisiológicos y biológicos<br />

del ser macho o hembra, y el género a la construcción<br />

social de esas diferencias sexuales.<br />

Este hecho tuvo el valor de incorporar la categoría<br />

género, años más tarde, a los estudios de la mujer de<br />

la década del ’70 por el feminismo estadounidense<br />

académico, ayudando a resolver problemáticas que<br />

éstos no podían explicar fácilmente y en la búsqueda<br />

de legitimidad académica, lo cual desembocó en los<br />

estudios de género, por cuanto distinguir entre sexo<br />

y género suponía explicar una serie de condicionamientos<br />

sociales y culturales en su historia, que se<br />

inscribe sobre los cuerpos y la sexualidad humanos,<br />

especialmente los femeninos, enunciados desde el<br />

discurso patriarcal como “naturales”. Siendo así, el<br />

sexo se hereda y el género se adquiere a través del<br />

aprendizaje cultural. En palabras de Marta Lamas:<br />

“además del objetivo científico de comprender mejor<br />

la realidad social, estas académicas tenían un objetivo<br />

político: distinguir que las características humanas<br />

consideradas femeninas eran adquiridas por las<br />

mujeres mediante un complejo proceso individual y<br />

social, en vez de derivarse naturalmente de su sexo.<br />

Suponían que con la distinción entre sexo y género<br />

se podía enfrentar mejor el determinismo biológico y<br />

se ampliaba la base teórica argumentativa a favor de<br />

la igualdad de las mujeres”.<br />

Este fue un concepto recuperado por varias ciencias<br />

sociales. Una de las primeras en hacerlo fue la antropología<br />

en la obra de Gayle Rubin con su aportación


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

34<br />

socioPolítico<br />

“sistema sexo-género”, específico para cada sociedad previsto mediante el conjunto de normas que moldean<br />

el sexo y la procreación.<br />

El concepto género resulto entonces de vital importancia para el problema de mujeres, y de ahí que el aporte<br />

de la psicología se convirtió en un poderoso recurso para los feminismos, sus luchas y sus teorías, aún cuando<br />

tuviera sus limitaciones no menos importantes.<br />

Profundizando en los asPectos eXPlicatiVos del GÉnero<br />

Marta Lamas plantea que una discusión rigurosa<br />

sobre género implica abordar la complejidad<br />

y variedad de las articulaciones entre diferencia<br />

sexual y cultura. Esto es así en la medida en que<br />

el género es la categoría correspondiente al orden<br />

sociocultural configurado sobre la base de la<br />

sexualidad, que a su vez es definida y significada<br />

históricamente por el orden genérico.<br />

El género es una construcción simbólica e imaginaria<br />

que comporta los atributos asignados a las<br />

personas a partir de la interpretación cultural de<br />

su sexo: distinciones biológicas, físicas, económicas,<br />

sociales, psicológicas, eróticas, afectivas,<br />

jurídicas, políticas y culturales impuestas. A su<br />

vez, la sexualidad se vive en función de una condición<br />

de género que delimita las posibilidades y<br />

potencialidades vitales. El orden fundado sobre<br />

la sexualidad (el género), se constituye entonces<br />

en un orden de poder.<br />

El concepto de género emergió para designar<br />

todo aquello que es construido por las sociedades<br />

para estructurar y ordenar las relaciones<br />

sociales entre mujeres y hombres. Al basarse<br />

estas relaciones y estas construcciones sociales<br />

y simbólicas en la diferencia sexual, se estructuran<br />

relaciones de poder cuya característica<br />

esencial es el dominio masculino. No obstante,<br />

(…)<br />

el género no nos enfrenta a una problemática<br />

exclusiva de las mujeres.<br />

Hablar de género significa “desnaturalizar las<br />

esencialidades” atribuidas a las personas en función<br />

de su sexo anatómico (y todos los significados<br />

y prácticas que conlleva), en cuyo proceso<br />

de construcción han sido las mujeres las menos<br />

favorecidas en las relaciones sociales hombresmujeres,<br />

en tanto el pensamiento binario que<br />

caracteriza la generalidad de las culturas atribuye<br />

a lo “natural” lo que desvaloriza (en este caso<br />

las mujeres) en el par de opuestos naturalezacultura.<br />

En tanto construcción sociocultural, detrás<br />

del género lo que existen son los símbolos,<br />

la ideología (sustentados en un orden material)<br />

que busca establecer un orden social: instaurado<br />

el patriarcado, busca perpetuar la dominación<br />

masculina a través de los más diversos mecanismos<br />

objetivos y subjetivos.<br />

Al respecto, Joan Scott, en su definición de género,<br />

propone dos partes analíticamente interrelacionadas<br />

y muy esclarecedoras de lo que aporta<br />

la categoría: “el género es un elemento constitutivo<br />

de las relaciones sociales basadas en las diferencias<br />

que distinguen los sexos y el género es<br />

una forma primaria de poder”. Así también distingue<br />

sus elementos:


• Los símbolos y los mitos culturalmente<br />

disponibles.<br />

• Los conceptos normativos surgidos de los<br />

símbolos.<br />

• Las instituciones y organizaciones sociales<br />

de las relaciones de género.<br />

• La identidad.<br />

Yo añadiría, además, las practicas concretas<br />

y la conducta.<br />

A partir de estos elementos es posible constatar<br />

que toda la vida de los seres humanos se encuentra<br />

atravesada por su condición genérica femenina<br />

o masculina, mediatizando así las maneras de<br />

sentir, pensar y actuar de la realidad individual.<br />

Así también la condición de género mediatiza el<br />

acceso a los recursos materiales y simbólicos, las<br />

posibilidades de acción y las prácticas cotidianas.<br />

Lo que no hay que perder de vista es el carácter<br />

activo del sujeto que permite romper en alguna<br />

medida con el desiderátum sociocultural.<br />

Una de las aportaciones principales del género es<br />

que, precisamente, su carácter relacional implica<br />

necesariamente las relaciones que tienen lugar<br />

entre los sexos, eliminando (como diría Scott) la<br />

ficción de que la experiencia de un sexo no tiene<br />

que ver con la del otro, que existen esferas separadas.<br />

Lo que les pasa a las mujeres está muy<br />

estrechamente ligado con los hombres, si no es<br />

su resultado directo.<br />

En el imaginario social, lo esencial en la feminidad<br />

desde su construcción sociocultural es lo natural, lo<br />

biológico, representado en la capacidad exclusiva<br />

de la maternidad y de allí “emocionalidad, el cuidado,<br />

el ser para los otros, la fragilidad, la dependencia,<br />

entre otros”, mientras lo esencial en la masculinidad<br />

viene dado por la cultura, la creación, el pensamien-<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 35<br />

to abstracto, la trascendencia social de la biología.<br />

De ello se desprende que lo relacionado con lo natural-biológico-mujer,<br />

en el proceso de construcciones<br />

simbólicas y la práctica concreta, emerja como inferior<br />

o subordinada a la cultura-hombre.<br />

En la teoría de los géneros se distinguen un conjunto<br />

de conceptos principales que la integran, a<br />

su vez fuentes de su problematización y estudio<br />

constante que considero muy esclarecedores y<br />

precisos de todo lo analizado:<br />

• La distinción entre lo biológico y género.<br />

Esta distinción entre los estudios se sistematiza<br />

como sexo-género, natural-cultural,<br />

y se plantea que fue muy liberadora para la<br />

política y la historia de las mujeres. A través<br />

de esta distinción no se niega la existencia<br />

de diferencia sexuales (anatómicas y en el<br />

placer erótico), sino lo que propugna la teoría<br />

de los géneros es que esta diferencia no<br />

marque de forma definitiva la vida humana.<br />

En muy estrecha relación con lo anterior se<br />

rechaza, entonces, que los comportamientos<br />

óptimos sean dos, masculino y femenino,<br />

como un modelo único de relación entre<br />

ello: el heterosexual.<br />

• El género como principio básico de organización<br />

social en las sociedades conocidas.<br />

Este punto neurálgico parte de la suposición<br />

de que es universal la distinción hombresmujeres<br />

y esta oposición binaria dominaría<br />

las clasificaciones sociales, a pesar de que<br />

no siempre sean estos dos géneros los únicos<br />

en determinada cultura (por ejemplo, los<br />

bardaches). “En tanto que principio de organización<br />

social, el género ha sido definido<br />

como un sistema simbólico o de significado<br />

que está constituido por dos categorías que<br />

son complementarias entre sí, pero que se<br />

excluyen mutuamente, y en los cuales están


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

36<br />

socioPolítico<br />

comprendidos todos los seres humanos” (Rivera<br />

2002).<br />

• El género como principio de jerarquía. Yo diría<br />

como categoría política. Esto se desprende<br />

de que el género como principio de organización<br />

social no opera de forma neutra<br />

dando como resultado dos sociedades paralelas<br />

y simétricas. De los datos etnográficos<br />

se infiere que el predominio del género masculino<br />

sobre el femenino es prácticamente<br />

universal, poder social que genera el orden<br />

patriarcal y se confunde con autoridad. Al<br />

respecto, Joan Scott ya concluía que el género<br />

es el campo en el cual o por medio del cual<br />

se articula el poder. Como consecuencia, las<br />

diferencias de géneros estructuran la percepción<br />

y organización concreta y simbólica<br />

de toda la vida social.<br />

• El género como asignación al nacer. El único criterio<br />

que se emplea para clasificar a quien nace,<br />

en una u otra categoría, es la apariencia física de<br />

su sexo anatómico, problema que ha resultado<br />

a extremos complejo con los descubrimientos<br />

de la biología y la multitud de combinaciones<br />

posibles de la información sexual.<br />

• La identidad de género. Los contenidos de la<br />

identidad femenina y masculina apuntan a<br />

el caPitalisMo<br />

que se transmiten y subjetivan a través de la<br />

socialización. Por la complejidad de la información<br />

sexual (desde el punto de vista más<br />

biológico), éste constituye otro de los grandes<br />

problemas dado la rigidez del modelo masculino/femenino<br />

sin opciones alternativas.<br />

• Cómo se instituye el género. Aquí se sostiene<br />

que el género como categoría de análisis es inseparable<br />

de otra categoría básica de la antropología:<br />

el parentesco, quienes se construyen<br />

mutua e inseparablemente según el criterio<br />

de muchos autores (ejemplo Gayle Rubin). A<br />

partir de lo anterior se comprenden género<br />

y patriarcado, porque son dos los géneros, la<br />

universidad de la jerarquía del género masculino<br />

en el orden patriarcal, entre otros.<br />

• La variabilidad del género. Dado que sus contenidos<br />

varían mucho entre las culturas, aunque<br />

el predominio masculino sea una constante<br />

transcultural, estos contenidos pueden<br />

cambiar en el tiempo y estos cambios dentro<br />

de una cultura se producen siempre en relación<br />

(de los dos).<br />

• El modelo general femenino y masculino. A éstos<br />

se añaden variantes importantes dentro de<br />

cada uno como son la clase social, la etnia, la<br />

raza, la preferencia erótica, entre otros.<br />

Es el sistema que se sostiene con la destrucción del planeta (naturaleza, fauna, flora, seres humanos).<br />

La clase dominante no sólo se ha encargado de elaborar discursos y convencernos de ellos sino que ha tenido<br />

la facultad de generar relaciones para su beneficio. Todo lo que hacemos, pensamos, queremos, creemos y<br />

sentimos está condicionado por el sistema capitalista. En ese sentido, con apoyo de las categorías de análisis<br />

crítico y de otros textos críticos del sistema, nos corresponde ahondar sobre ello, sobre cómo nos relacionamos,<br />

sobre por qué y para qué lo hacemos; nos corresponde comprender y problematizar por qué vivimos de cierta<br />

manera y no de otra.<br />

El capitalismo es un sistema de explotación que, necesariamente, se alimenta de diversas<br />

dominaciones yuxtapuestas y combinadas. Muchas de esas dominaciones son históricamente


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 37<br />

anteriores al capitalismo pero éste las resignifica y las incorpora como propias. La explotación<br />

de las mujeres –doblemente explotadas: como trabajadoras en la empresa y como trabajadoras<br />

en el espacio doméstico– es uno de los instrumentos fundamentales para la reproducción del<br />

capital (Kohan 2008).<br />

actividad<br />

a partir de los videos y de los siguientes textos (cuarto y quinto), se le sugiere analizar críticamente el<br />

modelo policial del estado burgués.


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

38<br />

socioPolítico<br />

TEXTO Nº 4 1<br />

En miles de películas y series de Hollywood nos han intentado<br />

convencer de que el capitalismo es sinónimo del “mundo libre”.<br />

Supuestamente, cualquier persona, de la clase social que sea, del<br />

color que sea, puede llegar a millonario. Sólo bastaría el esfuerzo y<br />

el ahorro... Quien no llega es simplemente... “un perdedor”. La culpa<br />

del fracaso es personal.<br />

En los grandes diarios sensacionalistas del sistema se insiste con<br />

la misma idea. Se pone en la primera plana el caso de un ex<br />

obrero o empleado que llega a ser millonario por haberse ganado<br />

la lotería. O se destaca que el padre de un futbolista estrella<br />

a nivel mundial antes vivía en la villa miseria o en la favela, y<br />

luego pasó a vivir en un palacio. En el caso de los varones, también<br />

suele machacarse con la trayectoria clásica del campeón<br />

mundial de boxeo: del hambre y la miseria del barrio marginal al<br />

estrellato, la farándula, los autos y las mansiones.<br />

Para el caso de las mujeres, la televisión presenta un supuesto atajo.<br />

Miles de novelas recrean día a día en la TV el viejo cuento machista<br />

de Cenicienta. La empleada doméstica se casa con el patrón<br />

y con vestidos nuevos y grandes alhajas asciende milagrosamente<br />

de clase social.<br />

¿Por qué en la tV el “ascenso social” es siempre individual?<br />

No es casual. Siempre se trata de un ascenso individual. Los antiguos<br />

compañeros de miseria seguirán en la miseria. Ahora se los<br />

mirará desde arriba. Esos relatos periodísticos, esas novelas y esos<br />

cuentos infantiles reproducen cotidianamente la concepción del<br />

mundo de las clases dominantes. Transforman en sentido común<br />

los mitos ideológicos fundantes y las fantasías perversas de la sociedad<br />

capitalista. En la vida de todos los días, el capitalismo realmente<br />

existente es muy distinto. Habrá entonces que estudiar cómo funciona<br />

realmente.<br />

¿Qué es el capitalismo?<br />

El capitalismo es un modo de producción históricamente determinado.<br />

Todo modo de producción es un conjunto articulado<br />

actiVidad:<br />

A partir de los videos y de los<br />

siguientes textos (cuarto y<br />

quinto), se le sugiere analizar<br />

críticamente el modelo<br />

policial del Estado burgués.<br />

1 Kohan, Néstor. marzo 2008. La sociedad capitalista: el<br />

capitalismo como modo de producción y reproducción.<br />

Disponible en: http://www.hernanmontesinos.<br />

com/2008/03/14/la-sociedad-captalista. [Consulta: 10<br />

de febrero de 2011].


de relaciones sociales. En la historia existieron mu-<br />

chos modos de producción. Antes del capitalismo,<br />

hubo otros modos de producción.<br />

La comunidad primitiva basada en lazos de sangre,<br />

de parentesco, de lengua, de costumbres. En ella<br />

predominan la propiedad comunitaria de la tierra<br />

(cuando se supera la etapa de la recolección de<br />

frutos y la caza de animales), la producción y consumos<br />

de autosubsistencia –fundamentalmente<br />

sin excedentes–. Todavía no existe un Estado separado<br />

de la sociedad.<br />

El modo de producción “asiático” surge cuando ya<br />

existe un excedente económico a repartir. Se sustenta<br />

en un germen de poder estatal centralizado<br />

que organiza las grandes obras de regadío –necesarias<br />

en Asia– y explota en forma despótica a<br />

las comunidades rurales apropiándose de su excedente,<br />

aunque manteniendo la posesión comunitaria<br />

de la tierra. En las civilizaciones americanas<br />

precolombinas este modo de producción (que no<br />

sería “asiático” sino americano) combinaba la propiedad<br />

comunal con la existencia del tributo al poder<br />

centralizado.<br />

La esclavitud presupone –en Grecia y Roma antiguas–<br />

la producción de un excedente y la propiedad<br />

privada de la tierra. Se basa en el empleo<br />

de mano de obra esclava, junto a la existencia de<br />

campesinos libres. Presupone la separación de la<br />

agricultura y la artesanía. Ya existe el Estado, que<br />

garantiza la dominación necesaria para controlar a<br />

los esclavos y apropiarse de manera coercitiva del<br />

excedente. En Estados Unidos, por ejemplo, durante<br />

el siglo XIX (19) se mantiene la esclavitud, pero<br />

subordinada completamente al capitalismo.<br />

El feudalismo que en Europa occidental se basa en<br />

la servidumbre de la mano de obra empleada en<br />

las grandes extensiones territoriales, la pequeña<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 39<br />

producción artesanal en las ciudades incipientes,<br />

el predominio de la producción de valores de uso<br />

por sobre productos fabricados para el mercado y<br />

el contrato jurídico entre el señor y el siervo (valores<br />

de uso son todos aquellos objetos que satisfacen<br />

necesidades humanas). La propiedad del señor<br />

está subordinada a su vez a la jerarquía de los<br />

señores. El señor feudal es a su vez vasallo del rey.<br />

Los campesinos deben realizar un tributo en especie<br />

y en dinero con el excedente de lo que producen<br />

en forma privada. Se agrupan en aldeas.<br />

A lo largo de la historia de la humanidad, estos modos<br />

de producción nunca han existido en forma<br />

“pura”. Cada una de sus relaciones sociales se combinan<br />

entre sí y con otros modos de producción, aunque<br />

finalmente, en cada sociedad concreta, un tipo<br />

de relaciones sociales termina predominando sobre<br />

el conjunto.<br />

Cuando surge y se consolida el modo de producción<br />

capitalista –principalmente en Europa occidental– las<br />

relaciones sociales de capital terminan predominando<br />

y subordinando las relaciones sociales anteriores. El<br />

capitalismo reorganiza la sociedad bajo nuevas bases<br />

–por primera vez a escala mundial–. Este nuevo tipo de<br />

orden social está basado fundamentalmente en:<br />

• La producción de mercancías<br />

• La producción de plusvalor<br />

• La producción y reproducción (alienada) de subjetividad<br />

• La recreación cotidiana de hegemonía<br />

• El ejercicio de violencia sistemática<br />

• La producción y reproducción de la relación social<br />

de capital<br />

¿cómo era la sociedad antes del capitalismo?<br />

En las sociedades previas al capitalismo (sea el feudalismo<br />

europeo, el modo de producción “asiático”<br />

o el modo comunal-tributario de América antes de


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

40<br />

socioPolítico<br />

la conquista) existía una relación directa entre el ser<br />

humano y sus condiciones de vida. Las condiciones<br />

de vida son todas aquellas instancias que permiten<br />

al ser humano trabajar y reproducir su vida día tras<br />

día, año tras año. Antes del capitalismo, la principal<br />

condición de vida era la tierra. Por entonces, la<br />

inmensa mayoría de lo que se producía eran valores<br />

de uso. Su finalidad era el consumo directo y la<br />

autosubsistencia, y estaban destinados a satisfacer<br />

necesidades humanas (comida, vestidos, vivienda,<br />

etc.). Sólo una pequeñísima parte se producía para<br />

comerciar e intercambiar. Por eso, antes del capitalismo,<br />

la producción de objetos como valores de cambio<br />

–es decir como mercancías destinadas al intercambio<br />

y al mercado– era marginal y minoritaria. Es<br />

recién con la emergencia del capitalismo cuando la<br />

producción de mercancías –objetos destinados al intercambio–<br />

se vuelve absolutamente predominante<br />

sobre otras formas de producción.<br />

Igualmente, antes del capitalismo, el concepto de<br />

“propiedad” expresaba esa relación directa entre<br />

el ser humano (o sujeto) y sus condiciones de vida<br />

(u objeto), mediadas por la comunidad. Para que el<br />

capitalismo se pueda constituir sobre sus propias<br />

bases se hacen necesarias grandes sumas de dinero<br />

para lanzar al mercado y así obtener ganancias. Una<br />

vez que el modo de producción capitalista ya existe,<br />

esas inmensas sumas de dinero provienen de la explotación<br />

de los trabajadores y del trabajo impago<br />

del que se apropian los empresarios, los banqueros<br />

y los terratenientes. Pero antes de que el modo de<br />

producción capitalista se haya constituido:<br />

¿de dónde provienen las primeras grandes sumas<br />

de dinero que se invierten en el mercado?<br />

La única fuente de origen es bien distinta de lo que nos<br />

dicen las novelas y los cuentos infantiles. La primera<br />

acumulación, la originaria, la que inicia todo el ciclo de<br />

la explotación obrera y el enriquecimiento capitalista,<br />

no proviene del “ahorro y el esfuerzo individual”. Tampoco<br />

de la lotería.<br />

Proviene de la expropiación violenta de los campesinos,<br />

de la conquista y el saqueo del Tercer Mundo y de<br />

la ruptura de la propiedad (es decir, del quiebre de la<br />

relación directa entre el ser humano y la tierra).<br />

Este quiebre y esta expropiación no se hicieron según<br />

el “mutuo acuerdo”. No hubo un “contrato social” donde<br />

todos acordaron, por consenso o votación, dejar la<br />

posesión directa de sus tierras. Lo que hubo fue violencia<br />

extrema. La sociedad moderna capitalista es<br />

hija de la esta violencia. No nació producto del libre<br />

acuerdo sino de la brutal coerción e imposición capitalista.<br />

Mediante esta violencia extrema (robos, torturas, violaciones,<br />

masacres, conquistas, esclavización, endeudamiento<br />

ficticio y coercitivo, encarcelamientos, desplazamientos<br />

colectivos masivos, etc.) se fractura la propiedad<br />

de la tierra. En Europa occidental y en el Tercer<br />

mundo.<br />

De un lado quedaron los campesinos europeos y los<br />

pueblos originarios americanos. Todos ellos perdieron<br />

su vínculo con la tierra. Quedaron desnudos y<br />

“libres” (libres porque ya no tenían encima un señor<br />

feudal –en el caso europeo– o un rey-dios –en el caso<br />

americano– pero también libres porque no tenían<br />

propiedad ni comunidad). Sólo les quedó su “capacidad<br />

corporal de trabajar” (a esta última Marx la denominó<br />

“fuerza de trabajo”). La existencia de fuerza de<br />

trabajo “libre” es, entonces, un producto artificial –y<br />

violento– de la historia moderna.<br />

Del otro lado quedaron las tierras y las condiciones<br />

materiales de vida (a ello Marx los denominó<br />

“medios de producción”). Como los esclavos –mayormente<br />

de origen africano– eran considerados


por sus amos como cosas y como objetos, en esa<br />

fractura de la propiedad comunitaria de la tierra,<br />

quedaron del lado de los medios de producción.<br />

En la mirada de sus amos, los esclavos no eran más<br />

que un tipo especial de “herramientas” y de cosas...<br />

aquellas que hablaban.<br />

En el capitalismo, tanto la capacidad humana de<br />

trabajar (o fuerza de trabajo) como los medios de<br />

producción se transforman completamente en<br />

mercancías. Se compran y se venden en el mercado.<br />

Entonces, luego de las rupturas de la propiedad<br />

comunitaria (llamada “expropiación”), de un<br />

lado quedaron los sujetos, del otro lado el objeto.<br />

Entre ambos polos se interpusieron los banqueros,<br />

los mercaderes y los incipientes empresarios,<br />

imponiéndoles su disciplina de hierro. Así nació la<br />

relación social que Marx denominó “capital”.<br />

¿Qué es el capital?<br />

El capital no es una cosa, una suma de “factores<br />

de producción”, una sumatoria de máquinas y herramientas,<br />

una simple suma de dinero. El capital<br />

es una relación social de producción que relaciona<br />

en un polo a los dueños del dinero y de los medios<br />

de producción (previamente expropiados), y en el<br />

otro polo, a los trabajadores que son dueños sólo<br />

de sus cuerpos, de su capacidad de trabajar, de su<br />

fuerza de trabajo. Dado que la sociedad capitalista<br />

se basa en el mercado, y como el mercado implica<br />

falta de control de los productores sobre sus<br />

propios productos, sobre sus prácticas y sobre sus<br />

relaciones sociales, la sociedad capitalista genera<br />

invariablemente alienación y fetichismo. La alienación<br />

constituye un proceso de pérdida de control.<br />

¿Qué es lo que se pierde en el capitalismo? Se<br />

pierde la posibilidad de gestionar racionalmente<br />

la economía, basándose en las necesidades de la<br />

inmensa mayoría de la sociedad, en lugar de basarse<br />

en la búsqueda frenética de ganancia para<br />

la pequeña minoría de los empresarios. Al perder<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 41<br />

toda racionalidad, el mercado capitalista se independiza<br />

de las personas, adquiere vida propia, y se<br />

vuelve contra la gente. Los trabajadores, que son<br />

los creadores de la sociedad, de sus riquezas y sus<br />

valores, terminan sojuzgados por el producto de<br />

su propio trabajo.<br />

¿Por qué cuanto más brilla el mundo de las mercancías<br />

y los valores en el Mercado, menos vale y<br />

menos importa el ser humano?<br />

Esa inversión (donde las cosas valen más que el ser humano<br />

y las personas) se denomina “alienación”. El fetichismo<br />

es aquel proceso de inversión por el cual los<br />

seres humanos y sus relaciones sociales se vuelven cosas<br />

(“cosificación”) y las cosas adquieren características<br />

de seres humanos (“personificación”). A esa inversión<br />

entre el sujeto y el objeto, entre las cosas y los seres<br />

humanos, se le denomina “fetichismo”, porque adorar<br />

una cosa consiste, precisamente, en adorar un fetiche.<br />

Entonces, la relación social de capital constituye una<br />

relación social alienada, cosificada y fetichizada: los<br />

medios de vida han cobrado existencia autónoma, y<br />

los trabajadores se han vuelto cosas, se han convertido<br />

en simples mercancías que se compran y se venden<br />

en el mercado (es allí donde el patrón compra la<br />

capacidad de trabajar mediante un salario), como si<br />

fueran cualquier otra mercancía. El capital es una relación<br />

social que “vive”, que tiene existencia autónoma,<br />

es dinero que por sí mismo genera más dinero, gracias<br />

a la explotación productiva de la fuerza de trabajo. Sin<br />

esta explotación no puede crecer. Incluso cuando se<br />

deposita una suma de dinero en el banco y al mes ese<br />

dinero aparentemente “creció” solo, en realidad... ese<br />

“crecimiento” proviene de otro lado. El interés bancario<br />

–la forma más engañosa del capital pues aparenta<br />

crecer sola sin el trabajo obrero– no tiene vida propia.<br />

Su “crecimiento” se origina en la extracción de un trabajo<br />

impago a los trabajadores de la industria, una<br />

parte de la cual los industriales ceden a los banqueros<br />

bajo la forma de interés por el dinero que los banqueros<br />

le habían prestado.


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

42<br />

socioPolítico<br />

Siempre, en todos los casos, el crecimiento y la acumulación<br />

del valor del capital se originan en la explotación<br />

del trabajo. Un ejemplo: los capitalistas pagan<br />

bajo la forma de salario sólo una parte del trabajo incorporado<br />

en las mercancías por el obrero. Toda una<br />

parte del trabajo realizado e incorporado que encierran<br />

las mercancías (luego vendidas en el mercado)<br />

“no entra” en el cálculo del valor que el capitalista<br />

paga al obrero por haber empleado su capacidad<br />

de trabajar. Esa parte que “no ingresa”, pero que sí<br />

fue realizada, es el plusvalor, núcleo de la ganancia<br />

empresaria. Dentro de ese trabajo explotado, que<br />

alimenta la ganancia empresaria, no solamente está<br />

el trabajo impago realizado por el obrero o la obrera<br />

en el espacio de la fábrica o la empresa. También hay<br />

otro trabajo impago… menos “visible” todavía que<br />

el trabajo fabril, pero no menos explotado por el sistema<br />

capitalista: El trabajo realizado en el hogar para<br />

que cada trabajador o trabajadora y su familia pueda<br />

comer cada día, pueda vestirse y pueda volver al día<br />

siguiente a ser explotado a la empresa, también es un<br />

trabajo impago. Suele denominarse trabajo doméstico.<br />

En la sociedad capitalista –centralmente machista<br />

y patriarcal– ese trabajo doméstico suelen realizarlo<br />

las mujeres. El capitalista no paga ese trabajo, pero se<br />

sirve de él. No sólo se apropia del trabajo doméstico<br />

en forma “gratuita” (porque no ingresa en el cálculo<br />

del salario) sino que ni siquiera lo reconoce como tal.<br />

Aparece envuelto, gracias a diversos mecanismos hegemónicos<br />

vinculados a la cultura, a las tradiciones,<br />

etc. bajo la apariencia de “puro afecto” (de la madre<br />

por con sus hijos y el marido, de la esposa para con<br />

su compañero, etc.). Al interior de la familia el afecto<br />

existe, pero está yuxtapuesto con la necesidad de<br />

la reproducción social capitalista que no tiene nada<br />

que ver con el “afecto”, sino con la explotación. Si se<br />

calculara el valor del salario incluyendo el gasto de<br />

trabajo doméstico la ganancia empresaria se reduciría<br />

en forma galopante y el salario obrero aumentaría<br />

en forma inversamente proporcional.<br />

¿Puede el sistema capitalista prescindir de la<br />

explotación del trabajo doméstico?<br />

Esa es una de las tantas razones por las cuales el<br />

sistema capitalista necesita reproducir en el plano<br />

de la subjetividad y en las relaciones de género<br />

las normas y conductas de sumisión patriarcal,<br />

culturalmente consideradas como “normales”<br />

y “naturales”. El capitalismo es un sistema de<br />

explotación que, necesariamente, se alimenta de<br />

diversas dominaciones yuxtapuestas y combinadas.<br />

Muchas de esas dominaciones son históricamente<br />

anteriores al capitalismo pero éste las resignifica<br />

y las incorpora como propias. La explotación<br />

de las mujeres –doblemente explotadas: como<br />

trabajadoras en la empresa y como trabajadoras en<br />

el espacio doméstico– es uno de los instrumentos<br />

fundamentales para la reproducción del capital. La<br />

dominación de la mujer no atañe solamente a las<br />

formas tradicionalistas o conservadoras de la vida<br />

cotidiana (las más “visibles” y, por otra parte, también<br />

las culturalmente más cuestionadas en las relaciones<br />

de género, incluso por el posmodernismo liberal o<br />

las películas norteamericanas). Su dominación se<br />

encuentra en el corazón mismo de la sociedad y del<br />

sistema capitalista y de su reproducción.<br />

¿Puede haber emancipación real de la mujer al<br />

margen de la lucha contra el sistema capitalista?<br />

Tanto hombres y mujeres, tanto capitalistas y<br />

trabajadores, constituyen grandes aglomerados de<br />

personas que se denominan “clases sociales”. Las<br />

clases sociales se definen tanto por su posesión o<br />

no posesión de los medios de producción como por<br />

su experiencia de lucha y su conciencia de clase. La<br />

clase obrera, la clase genuinamente revolucionaria<br />

de la sociedad moderna, se constituye como tal en<br />

la medida en que toma conciencia de que ha sido<br />

expropiada, de su antagonismo y contradicción con<br />

su enemigo, la clase capitalista. Esa conciencia nunca<br />

surge automáticamente. Es producto del conflicto y


la confrontación. Así se forma y así se desarrolla en<br />

la historia.<br />

En el capitalismo, la fuerza de trabajo produce más<br />

valor que lo que ella misma vale. El valor de la fuerza<br />

obrera de trabajo equivale a la suma total de los<br />

valores de todas aquellas mercancías necesarias<br />

para que la familia obrera subsista y el trabajador<br />

pueda volver a trabajar al mes siguiente. El precio<br />

de lo que vale la mercancía fuerza de trabajo tiene<br />

un nombre: salario. En el capitalismo (aunque varía)<br />

el salario siempre es menor al valor total de lo que<br />

produce la fuerza obrera de trabajo. La diferencia<br />

entre el valor de todo lo que se produce y el valor de<br />

todo lo que se paga en salarios, tiene otro nombre:<br />

plusvalor. El plusvalor es la expresión del trabajo<br />

excedente que en la sociedad capitalista realizan<br />

los trabajadores. El plusvalor expresa aquel trabajo<br />

obrero que el patrón no paga. Pero no es un “robo”,<br />

o en todo caso, es un robo absolutamente legal. El<br />

plusvalor es un trabajo impago. Esa es la fuente<br />

auténtica de la ganancia empresarial. La ganancia<br />

no proviene de “comprar barato y vender más caro”,<br />

sino de la explotación del trabajo impago realizado<br />

por la fuerza de trabajo y apropiado por los patrones.<br />

Cuando el plusvalor y la ganancia que los patrones<br />

extraen de los trabajadores se gastan en objetos<br />

de consumo superfluos y lujosos –típicos de la vida<br />

burguesa– no se reinvierten en la producción. En ese<br />

caso el plusvalor y la ganancia se destinan al rédito.<br />

Pero si el trabajo impago que ha sido obtenido de la<br />

explotación de los trabajadores se vuelve a invertir,<br />

en ese caso lo que existe es una acumulación. La<br />

acumulación consiste en la reinversión del plusvalor<br />

en el proceso productivo. Así se incrementa el valor<br />

del capital inicial por medio de la transformación del<br />

plusvalor en capital adicional. Aquel empresario que<br />

no acumula, a la larga, no puede competir con otros<br />

empresarios y va a la quiebra. Más allá de las buenas<br />

o malas intenciones de cada patrón o de lo que desee<br />

hacer con su capital particular, la lógica capitalista<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 43<br />

de toda la sociedad se rige por la acumulación. Su<br />

lógica es de hierro, no permite la libre discusión.<br />

Aquel capitalista que sueñe con desafiarla, irá<br />

irremediablemente a la quiebra.<br />

¿en qué consiste esta lógica, esta forma en que el<br />

modo de producción capitalista se reproduce y<br />

recrea cotidianamente sus relaciones sociales?<br />

La respuesta consiste en que existe una tendencia<br />

a que el capital se concentre y se centralice. La<br />

centralización del capital implica la fusión de varios<br />

capitales bajo un solo mando común (por lo general,<br />

el más poderoso). El pez gordo se come al pez chico.<br />

El empresario más poderoso se traga al empresario<br />

más pequeño. Esa es una tendencia de toda sociedad<br />

capitalista.<br />

La concentración del capital –o acumulación–<br />

consiste en el crecimiento en el valor del capital en<br />

cada una de las firmas capitalistas como resultado<br />

de la acumulación y la competencia. Como la fuente<br />

de la ganancia capitalista surge de la explotación<br />

del trabajador, la relación social de capital no es<br />

armónica. Tampoco es pacífica. Tiene una tensión<br />

interna. Está atravesada por una contradicción. La<br />

relación entre la clase capitalista y la clase obrera es<br />

contradictoria.<br />

Esa es la base de la lucha de clases. Toda la historia<br />

de la humanidad no es más que la historia de estas<br />

luchas de clases. Es más: sin estas luchas no habría<br />

historia. Seguiríamos igual que hace miles de años.<br />

¿la lucha de clases es una lucha personal entre<br />

individuos?<br />

La lucha de clases no depende de la bondad o<br />

maldad de un patrón individual (o de sus intenciones<br />

personales). Es el conjunto de la clase capitalista la<br />

que tiene intereses contradictorios con el conjunto<br />

de la clase trabajadora. La lucha de clases se expresa<br />

tanto en el nivel económico, como en el político y


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

44<br />

socioPolítico<br />

en el ideológico. En los momentos de crisis aguda, la<br />

lucha de clases se expresa en el plano político-militar.<br />

Es el momento más alto de la lucha, el de la guerra<br />

civil entre las clases sociales.<br />

Según el método dialéctico, la contradicción está<br />

en el corazón mismo de la sociedad de clases. La<br />

lucha entre las clases no es un “accidente” ni una<br />

casualidad. El modo de producción capitalista está<br />

atravesado por múltiples contradicciones. Una de las<br />

principales consiste en que las fuerzas productivas<br />

son cada vez más sociales mientras las relaciones<br />

sociales de producción son cada vez más privadas<br />

y concentradas. Las fuerzas productivas están<br />

constituidas por los instrumentos de trabajo, la<br />

tecnología, los medios técnicos y la propia destreza<br />

de la clase obrera. Marx señala, en su libro Miseria de<br />

la filosofía (1847), que:<br />

La existencia de una clase oprimida es la<br />

condición vital de toda sociedad fundada en la<br />

contradicción de clases. La emancipación de la<br />

clase oprimida implica, pues, necesariamente<br />

la creación de una sociedad nueva. Para que<br />

la clase oprimida pueda liberarse, es preciso<br />

que las fuerzas productivas ya adquiridas y las<br />

relaciones sociales vigentes no puedan seguir<br />

existiendo unas al lado de las otras. De todos<br />

los instrumentos de producción, la fuerza<br />

productiva más grande es la propia clase<br />

revolucionaria.<br />

Las relaciones sociales de producción son aquellas<br />

relaciones que los seres humanos entablan entre<br />

sí para reproducir sus vidas trabajando sobre la<br />

naturaleza.<br />

¿cómo distinguir una época social de otra?<br />

Las diversas épocas históricas y los diversos modos de<br />

producción se distinguen entre sí, fundamentalmente,<br />

según qué tipo de relaciones sociales predominan en<br />

cada época. La contradicción antagónica y la lucha<br />

entre las clases (entre quienes producen cada vez en<br />

forma más social y entre quienes se apropian cada<br />

vez en forma más privada) anidan en el centro de la<br />

sociedad capitalista. La dinámica de la acumulación<br />

no es independiente de esta contradicción de clases.<br />

Ni la base de la ganancia es entonces “el ahorro” ni<br />

los ricos son ricos por haberse “esforzado”. La base<br />

de su riqueza y de la acumulación es la violencia y<br />

la explotación de una clase sobre otra. Ambas, sólo<br />

se entienden a partir de su propia historia (que los<br />

ideólogos capitalistas ocultan sistemáticamente con<br />

sus relatos infantiles).<br />

¿es posible distinguir un capitalismo bueno de un<br />

capitalismo malo?<br />

La base de la sociedad capitalista es la explotación<br />

y la dominación de una clase por otra. No hay un<br />

capitalismo “bueno” y un capitalismo “malo”, un<br />

capitalismo “puro” y un capitalismo “impuro”, un<br />

capitalismo “humano” y un capitalismo “inhumano”.<br />

Aunque va cambiando y transformándose con la<br />

historia, el capitalismo es un solo: un pequeño sector<br />

–cada vez más minoritario– vive a costillas de la<br />

inmensa mayoría de los pueblos del mundo. Sin esta<br />

relación de dominación y explotación el capitalismo<br />

no podría sobrevivir.<br />

Aunque a primera vista el capitalismo genera caos y<br />

desorden (los capitalistas compiten entre sí, hay crisis,<br />

se desperdicia el trabajo social, hay guerras, etc.), en<br />

realidad este tipo de organización social tiene una<br />

lógica bien precisa: el capitalismo genera siempre<br />

más capitalismo. Por eso el capitalismo genera<br />

siempre nuevas relaciones sociales. No de cualquier<br />

tipo, sino capitalistas. El capitalismo se autoproduce,<br />

vuelve a producirse diariamente, se reproduce.<br />

¿Por qué se reproduce el capitalismo?


Porque la sociedad capitalista está organizada de<br />

tal manera que en un polo se acumulan todas las<br />

riquezas, los capitales y los valores producidos por<br />

el conjunto de los trabajadores de todos los países<br />

y en el otro polo se acumula la miseria, el hambre,<br />

la desnutrición y el analfabetismo de los pueblos. La<br />

minoría cada vez tiene más, la mayoría cada vez tiene<br />

menos. Eso no es un “accidente” o una casualidad<br />

que pronto se superará, como dice la TV...<br />

es la esencia del sistema<br />

Este fenómeno no depende de las buenas o malas<br />

intenciones de los empresarios, de la decencia o<br />

la corrupción de los políticos burgueses que los<br />

representan ni del profesionalismo o el golpismo<br />

de los militares que los defienden. Más allá de las<br />

intenciones personales de empresarios, políticos<br />

burgueses o militares, la lógica del sistema capitalista<br />

genera esa polarización. Esto repercute sobre el<br />

conjunto de la vida social.<br />

El capitalismo es además un tipo de sociedad<br />

donde predomina la cantidad sobre la cualidad;<br />

las mercancías y el capital sobre las personas; el<br />

mercado y el intercambio sobre la razón y el amor;<br />

el frío interés material sobre la ética y los valores; el<br />

cálculo sobre la amistad y el fetiche del dinero sobre<br />

los seres humanos. Todo se compra. Todo se vende.<br />

¡Todo tiene un precio!<br />

El capitalismo rompe todos los prejuicios y los<br />

sentimentalismos de las sociedades anteriores (como<br />

la sociedad medieval) y los reduce a una sola fórmula:<br />

la del debe y el haber. Cada quien vale según cuanto<br />

tenga. El dinero se convierte en el Dios todopoderoso<br />

de este tipo de sociedad.<br />

¿Por qué el dinero juega un papel tan fundamental<br />

en el capitalismo?<br />

El capitalismo siempre fue así. No es que “ahora<br />

funciona mal”. Fue así desde su inicio. Pero a partir<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 45<br />

de la última década del siglo XX, este tipo de<br />

organización social ha experimentado una violenta<br />

expansión. ¡Se devoró todo el globo! Aunque desde<br />

su origen se estructuró como sistema mundial,<br />

a partir de la década del ’90 el mercado mundial<br />

arrastró con su corriente todas las sociedades<br />

nacionales. La lucha actual de los trabajadores<br />

contra los patrones no se origina en “la envidia” o “el<br />

resentimiento” por ser perdedores. Los trabajadores<br />

luchan contra el capitalismo porque la única manera<br />

de vivir mejor presupone terminar con este tipo de<br />

sociedad. Mientras que un obrero logra ascender por<br />

ganarse la lotería o porque su hijo se hizo estrella de<br />

fútbol o de boxeo; mientras que una empleada logra<br />

ascender por casarse con el patrón –estos casos son<br />

extraordinariamente raros y excepcionales– millones<br />

seguiremos hundidos en el pantano de la miseria<br />

y la explotación. ¡La única salida es colectiva! No<br />

provendrá de las “buenas intenciones” o “los buenos<br />

sentimientos” de un patrón “al que le importa su<br />

país”. Tampoco dependerá de la suerte individual.<br />

Dependerá de la lucha de clase de los trabajadores<br />

de todo el mundo. La lucha contra el capitalismo es<br />

una lucha por toda la humanidad.


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

46<br />

socioPolítico<br />

TEXTO Nº 5 2<br />

el estado<br />

La tradición marxista es formal: desde el Manifiesto y El 18 Brumario (y en todos los textos clásicos posteriores,<br />

ante todo el de Marx sobre La comuna de París y el de Lenin sobre El Estado y la Revolución) el Estado es<br />

concebido explícitamente como aparato represivo. El Estado es una “máquina” de represión que permite a las<br />

clases dominantes (en el siglo XIX a la clase burguesa y a la “clase” de los grandes terratenientes) asegurar su<br />

dominación sobre la clase obrera para someterla al proceso de extorsión de la plusvalía (es decir a la explotación<br />

capitalista).<br />

El Estado es ante todo lo que los clásicos del marxismo han llamado el “aparato de Estado”. Se incluye en esta<br />

denominación no sólo al aparato especializado (en sentido estricto), cuya existencia y necesidad conocemos a<br />

partir de las exigencias de la práctica jurídica, a saber la policía –los tribunales– y las prisiones, sino también el<br />

ejército, que interviene directamente como fuerza represiva de apoyo (el proletariado ha pagado con su sangre<br />

esta experiencia) cuando la policía y sus cuerpos auxiliares son “desbordados por los acontecimientos”, y, por<br />

encima de este conjunto, al Jefe de Estado, al Gobierno y la administración.<br />

Presentada en esta forma, la “teoría” marxista-leninista del Estado abarca lo esencial, y ni por un momento se<br />

pretende dudar de que allí está lo esencial. El aparato de Estado, que define a éste como fuerza de ejecución<br />

y de intervención represiva “al servicio de las clases dominantes”, en la lucha de clases librada por la burguesía<br />

y sus aliados contra el proletariado, es realmente el Estado y define perfectamente su “función” fundamental.<br />

Es necesario especificar en primer lugar un punto<br />

importante: el Estado (y su existencia dentro de su<br />

aparato) sólo tiene sentido en función del poder<br />

de Estado. Toda la lucha política de las clases gira<br />

alrededor del Estado. Aclaremos: alrededor de la<br />

posesión, es decir, de la toma y la conservación<br />

del poder de Estado por cierta clase o por una<br />

alianza de clases o de fracciones de clases. Esta<br />

primera acotación nos obliga a distinguir el poder<br />

de Estado (conservación del poder de Estado o<br />

toma del poder de Estado), objetivo de la lucha<br />

política de clases por una parte, y el aparato de<br />

(…)<br />

lo esencial de la teoría MarXista del estado<br />

2 Althusser, Louis. (2003). Ideología y aparatos ideológicos de Estado. Freud y Lacan. Buenos Aires: Nueva Visión.<br />

Estado por la otra.<br />

Sabemos que el aparato de Estado puede seguir<br />

en pie, como lo prueban las “revoluciones”<br />

burguesas del siglo XIX en Francia (1830, 1848), los<br />

golpes de Estado (2 de diciembre de 1851, mayo<br />

de 1958), las conmociones de Estado (caída del<br />

Imperio en 1870, caída de la II República en 1940),<br />

el ascenso de la pequeña-burguesía (1890-1895<br />

en Francia), etcétera, sin que el aparato de Estado<br />

fuera afectado o modificado; puede seguir en pie<br />

bajo acontecimientos políticos que afecten a la<br />

posesión del poder de Estado.


Aun después de una revolución social como la<br />

de 1917, gran parte del aparato de Estado seguía<br />

en pie luego de la toma del poder por la alianza<br />

del proletariado y el campesinado pobre: Lenin lo<br />

repitió muchas veces.<br />

Se puede decir que esta distinción entre poder<br />

de Estado y aparato de Estado forma parte, de<br />

manera explícita, de la “teoría marxista” del<br />

Estado desde el 18 Brumario y las Luchas de clases<br />

en Francia de Marx.<br />

Para resumir este aspecto de la “teoría marxista<br />

del Estado”, podemos decir que los clásicos<br />

del marxismo siempre han afirmado que: 1)<br />

el Estado es el aparato represivo de Estado; 2)<br />

se debe distinguir entre el poder de Estado y<br />

el aparato de Estado; 3) el objetivo de la lucha<br />

de clases concierne al poder de Estado y, en<br />

actiVidad:<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 47<br />

consecuencia, a la utilización del aparato de<br />

Estado por las clases (o alianza de clases o<br />

fracciones de clases) que tienen el poder de<br />

Estado en función de sus objetivos de clase; y 4)<br />

el proletariado debe tomar el poder de Estado<br />

completamente diferente, proletario, y elaborar<br />

en las etapas posteriores un proceso radical, el<br />

de la destrucción del Estado (fin del poder de<br />

Estado y de todo aparato de Estado).<br />

Por consiguiente, desde este punto de vista<br />

lo que propondríamos que se agregue a la<br />

“teoría marxista” de Estado ya figura en ella<br />

con todas sus letras. Pero nos parece que esta<br />

teoría, completada así, sigue siendo todavía<br />

en parte descriptiva, aunque incluya en lo<br />

sucesivo elementos complejos y diferenciales<br />

cuyas reglas y funcionamiento no pueden<br />

comprenderse sin recurrir a una profundización<br />

Partiendo de la lectura de los siguientes textos, se le invita a representar una situación<br />

donde se evidencien nuevas formas de relación entre los órganos de seguridad del<br />

Estado y la ciudadanía.


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

48<br />

socioPolítico<br />

3 TEXTO Nº 6 actiVidad:<br />

teórica suplementaria.<br />

un nuevo modelo policial, otra forma de relación con la<br />

ciudadanía<br />

Tomando en cuenta las relaciones de injusticia policía-ciudadanía<br />

que se dan en Venezuela, donde unos/as agreden a otros/as, donde<br />

se atenta contra la dignidad humana y se violan los derechos<br />

humanos, la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad,<br />

con el apoyo del Estado, se planteó dejar en el pasado ese tipo de<br />

relaciones y formar a funcionarios/as identificados/as con el pueblo,<br />

atentos/as a garantizar el bien colectivo, a responsabilizarse por la<br />

seguridad colectiva; se planteó formar funcionarios/as policiales<br />

de acuerdo con un nuevo modelo policial definido. En ese sentido,<br />

la UNES definió una serie de principios y políticas; además, deja<br />

muy claro lo que significa el nuevo modelo: cómo debe ser, lo<br />

que debe hacer, aspirar, conocer y hasta sentir un o una policía. La<br />

UNES expresa claramente lo que quiere, lo que sueña: disminuir<br />

o erradicar los problemas de inseguridad en el país, desde la<br />

formación de personas sensibles a la problemática social.<br />

Las y los discentes que aspiran egresar del proceso de formación<br />

policial diseñado se caracterizarán por poseer cuatro dimensiones:<br />

el saber-conocer referido a la información teórico-conceptual<br />

propia del campo del saber policial que les permitirá conocer su<br />

área de conocimientos, relacionarlos con la realidad y reflexionar<br />

sobre ella, para transformarla; el saber-hacer, que da a las y<br />

los discentes la oportunidad de desarrollar sus capacidades,<br />

habilidades y destrezas y ponerlos al servicio de las comunidades<br />

para desarrollar un trabajo de prevención del delito, el saberser<br />

y saber-convivir que de manera conjunta permitirán a los<br />

futuros funcionarios y funcionarias policiales mantener una<br />

actuación apegada a los valores, la autonomía moral, su carácter<br />

de proximidad civil y preventivo que se inscribe dentro del Nuevo<br />

Modelo Policial. (UNES 2010).<br />

Partiendo de la lectura de los<br />

siguientes textos, se le invita<br />

a representar una situación<br />

donde se evidencien nuevas<br />

formas de relación entre los<br />

órganos de seguridad del<br />

Estado y la ciudadanía.<br />

3 Consejo Nacional de Policía. (2010). Baquías: reglas<br />

mínimas de estandarización para los cuerpos policiales.<br />

Caracas: CNP.


artículo 1. °<br />

artículo 2. °<br />

artículo 3. °<br />

artículo 4. °<br />

artículo 5. °<br />

TEXTO Nº 7<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 49<br />

constitución de la rePÚblica boliVariana de Venezuela<br />

título i<br />

Principios fundamentales.<br />

La República Bolivariana de Venezuela es irrevocablemente libre e independiente<br />

y fundamenta su patrimonio moral y sus valores de libertad, igualdad, justicia y<br />

paz internacional en la doctrina de Simón Bolívar, el Libertador.<br />

Son derechos irrenunciables de la Nación la independencia, la libertad, la<br />

soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional.<br />

Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de<br />

Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico<br />

y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la<br />

democracia, la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los<br />

derechos humanos, la ética y el pluralismo político.<br />

El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona<br />

y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular,<br />

la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la<br />

prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los<br />

principios, derechos y deberes reconocidos y consagrados en esta Constitución.<br />

La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos<br />

fines.<br />

La República Bolivariana de Venezuela es un Estado federal descentralizado en<br />

los términos consagrados en esta Constitución, y se rige por los principios de<br />

integridad territorial, cooperación, solidaridad, concurrencia y corresponsabilidad.<br />

La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente<br />

en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el<br />

sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público.<br />

Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos.


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

50<br />

socioPolítico<br />

TEXTO Nº 8<br />

Proyecto nacional siMón bolíVar.<br />

desarrollo econóMico y social de la nación 2007-2013<br />

i. nueVa Ética socialista<br />

i-1. enfoque<br />

La plena realización del Socialismo del siglo XXI que<br />

estamos inventando y que sólo será posible en el<br />

mediano tiempo histórico pasa necesariamente por<br />

la refundación ética y moral de la Nación Venezolana.<br />

Tal refundación supone un proyecto ético y moral<br />

que hunde sus raíces en la fusión de los valores<br />

y principios de lo más avanzado de las corrientes<br />

humanistas del socialismo y de la herencia histórica<br />

del pensamiento de Simón Bolívar. Su fin último es la<br />

suprema felicidad para cada ciudadano. La base de<br />

este objetivo fundamental descansará en los caminos<br />

de la justicia social, la equidad y la solidaridad entre<br />

los seres humanos y las instituciones de la República.<br />

La necesidad del nuevo Proyecto Ético Socialista<br />

Bolivariano parte de la constatación de una realidad<br />

cuyos rasgos dominantes son:<br />

• La confrontación entre un viejo sistema (el<br />

Capitalismo) que no ha terminado de fenecer,<br />

basado en el individualismo egoísta, en la codicia<br />

personal, y en el afán de lucro desmedido, y un<br />

nuevo sistema (el Socialismo) que está naciendo<br />

y cuyos valores éticos, la solidaridad humana,<br />

la realización colectiva de la individualidad<br />

y la satisfacción racional de las necesidades<br />

fundamentales de hombres y mujeres se abre<br />

paso hacia el corazón de nuestra sociedad.<br />

• El Estado en el cual permanece un número<br />

importante de venezolanos, por lo mismo<br />

imposibilitados de satisfacer sus necesidades<br />

primarias y desarrollar la espiritualidad inherente<br />

a toda persona. El terrible lastre capitalista de la<br />

sub-cultura de la corrupción y el soborno como<br />

medios de acelerada acumulación de bienes<br />

y riqueza monetaria, que existen todavía en<br />

importantes sectores de la sociedad, en desmedro<br />

de la cultura del trabajo creador y productivo.<br />

• El uso y la promoción de la violencia sicológica y<br />

material que los medios de comunicación utilizan<br />

como factor para configurar en la subjetividad<br />

del ciudadano la convicción de la imposibilidad<br />

de vivir en paz, en democracia y en la confianza<br />

de que es posible la realización del bien común.<br />

El Proyecto Ético Socialista Bolivariano tiene como<br />

misión la superación de la ética del capital, y se centra<br />

en la configuración de una conciencia revolucionaria<br />

de la necesidad de una nueva moral colectiva, que<br />

sólo puede ser alcanzada mediante la dialéctica de la<br />

lucha por la transformación material de la sociedad y<br />

el desarrollo de la espiritualidad de los que habitamos<br />

en este hermoso espacio de tierra que es Venezuela.<br />

Tal dialéctica debe llevarnos a fundar la convicción de<br />

que si nosotros mismos no nos cambiamos, de nada<br />

valdría cambiar la realidad exterior. En esta dialéctica<br />

del Proyecto Ético Socialista Bolivariano aparecen<br />

varios desafíos:<br />

a. La necesaria superación positiva de la miseria<br />

y la pobreza material y espiritual que garantice la<br />

realización de la ética y no su anulación. Está claro<br />

que el estado de necesidad permanente anula<br />

cualquier posibilidad real del ser ético.<br />

b. La construcción de un Estado ético, vale decir, de<br />

una nueva ética del hecho público. Un Estado de<br />

funcionarios honestos y eficientes que más que un<br />

altar de valores exhiba una conducta moral en sus<br />

condiciones de vida, en la relación con el pueblo y<br />

en la vocación del servicio que prestan a los demás.<br />

Un Estado del cual se sienta parte el ciudadano.


El Estado está llamado a ser el espacio ético por<br />

excelencia; si no lo es, el ciudadano no tendrá<br />

motivo para serlo.<br />

c. Civilidad: la virtud por la que los ciudadanos se<br />

hacen responsables de la vida pública. Ningún<br />

ciudadano quiere ser súbdito ni vasallo, ni señor de<br />

la República.<br />

d. Creación de una institucionalidad cuyo valor<br />

supremo sea la práctica de la justicia y la equidad.<br />

Que frente a la dialéctica del derecho y la justicia<br />

sean capaces de decidir por la justicia, sin minar las<br />

bases del derecho.<br />

e. Tolerancia activa militante en un medio plural<br />

donde conviven distintas religiones, distintas<br />

culturas, distintas concepciones de la vida. La<br />

tolerancia asume las diferencias y las respeta.<br />

Por dentro de esta amplitud de tolerancia ante lo diverso,<br />

hay un núcleo de hechos y antivalores ante los que no<br />

se puede ser indiferente ni tolerante, pues conducen<br />

a crear un estado de cosas donde la impunidad se<br />

convierte en algo normal y aceptado por todos. Ante<br />

la crueldad, ante la tortura, ante la discriminación<br />

racial, ante la violación de los derechos humanos,<br />

ante la violación de una mujer, ante el maltrato de los<br />

niños, ante las injusticias, ante la corrupción y ante<br />

otras muchas cosas de características similares no se<br />

puede ser tolerante, no se puede consentir. Nadie<br />

puede transigir y esta intolerancia e intransigencia<br />

se convierten en una plataforma indispensable para<br />

poder iniciar una convivencia pacífica. El Proyecto<br />

Ético venezolano propone una ética cívica exclusiva<br />

de una sociedad pluralista que asume como propios<br />

un conjunto de valores y principios que pueden y<br />

deben ser universalizables, porque desarrollan y<br />

ponen en marcha la fuerza humanizadora que va a<br />

convertir a los hombres en personas y ciudadanos<br />

justos, solidarios y felices. Hay un conjunto de normas,<br />

de valores, de principios que tienen que ver con el<br />

principio de justicia y que están en la conciencia social,<br />

no por un pacto sino por algo que está adentro de<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 51<br />

cada uno y del corazón social, que lo sentimos como<br />

un deber de humanidad y que tiene que ver con el<br />

sentido moral que une a todos los hombres. A la altura<br />

de nuestro tiempo hemos aceptado ya determinados<br />

valores, principios y actitudes que nos son comunes<br />

y que incorporamos plenamente en el proyecto<br />

ético bolivariano. Estos son los principales: Derechos<br />

humanos de la así llamada primera generación:<br />

derechos civiles y políticos, derechos de la libertad,<br />

derecho a la vida, a la libertad de conciencia, derecho<br />

a pensar y expresarse libremente. Derechos humanos<br />

de la segunda generación: derechos económicos,<br />

sociales y culturales. Derecho de la tercera generación:<br />

derechos de nacer y vivir en un ambiente sano, no<br />

contaminado y el derecho a nacer y vivir en una<br />

sociedad en paz. La conciencia revolucionaria de la<br />

ética y la moral busca afianzar valores inalienables<br />

que deben estar presentes en nuestra vida cotidiana:<br />

el amor, pues como dijera Ernesto Ché Guevara: “el<br />

revolucionario verdadero está guiado por grandes<br />

sentimientos de amor”. Porque lo que tiene sentido<br />

es amar al prójimo, aún cuando éste no nos ame a<br />

nosotros; la corresponsabilidad moral, porque todos<br />

somos ética y moralmente responsables de lo que<br />

ocurre en la sociedad. Tal corresponsabilidad parte<br />

del conocimiento de que la pobreza no es sólo el<br />

problema del otro o del Estado, sino que es el problema<br />

de cada ciudadano. El niño que hoy no puede comer,<br />

el niño que no puede ser niño, que no puede jugar,<br />

probablemente sea el criminal de mañana que<br />

asesinará a nuestro hijo; el ser social colectivo, que no<br />

niega al ser individual pero lo trasciende positivamente,<br />

la conciencia de que el ser humano sólo puede<br />

realizarse en los otros seres humanos, de aquí nace<br />

el sentimiento de solidaridad, de desprendimiento<br />

personal que debe tener todo revolucionario. Se trata<br />

de comprender y aceptar que el ser en sí no tiene<br />

sentido de trascendencia histórica, si no se transforma<br />

en un ser para sí, y que esto ocurre cuando vivimos en<br />

función de la felicidad de todos; el supremo valor de<br />

la vida, que reafirma nuestra condición humanista; el


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

52<br />

socioPolítico<br />

valor del trabajo creador y productivo, como fuente de<br />

todas las cosas que el ser humano ha construido a lo<br />

largo de siglos. Todos debemos ganarnos el pan con<br />

el sudor de nuestra frente. De cada quien según su<br />

trabajo, a cada cual según sus necesidades, continua<br />

siendo un principio irrenunciable. Sin abandonar<br />

a quienes están impedidos de trabajar. Todos los<br />

venezolanos están llamados a ser protagonistas en la<br />

construcción de una sociedad más humana. Esto nos<br />

los dice el preámbulo de la Constitución de la República<br />

Bolivariana de Venezuela “refundar la República para<br />

establecer una sociedad democrática, participativa y<br />

protagónica, multiétnica, pluricultural en un Estado<br />

de justicia, federal y descentralizado que consolide<br />

los valores de la libertad, la independencia, la paz, la<br />

solidaridad, el bien común…” La ética en el fondo trata<br />

de la vida humana y busca esa fuerza creadora que<br />

nos haga sentir personas con dignidad, con todos esos<br />

derechos que nos hacen sentir solidarios con todos los<br />

seres humanos. El Proyecto Ético Socialista Bolivariano<br />

debe llevarnos a la construcción del hombre nuevo<br />

del siglo XXI. Socialismo y hombre nuevo deben ser<br />

sinónimos. No puede pensarse ni concebirse uno sin<br />

el otro. Ambos son como el hidrógeno y el oxígeno<br />

que se unen para formar el agua. La conciencia moral<br />

revolucionaria constituye el motor para dejar atrás<br />

la prehistoria humana y entrar definitivamente a la<br />

verdadera historia, la sociedad realmente humanista.<br />

En definitiva, habrá socialismo cuando exista un<br />

hombre nuevo.<br />

ii. suPreMa felicidad social<br />

ii-1. enfoque<br />

a). La suprema felicidad social es la visión de<br />

largo plazo que tiene como punto de partida la<br />

construcción de una estructura social incluyente,<br />

formando una nueva sociedad de incluidos,<br />

un nuevo modelo social, productivo, socialista,<br />

humanista, endógeno, donde todos vivamos en<br />

similares condiciones rumbo a lo que decía Simón<br />

Bolívar: “La suprema felicidad social”.<br />

b). Las bases de las políticas de la construcción de<br />

una nueva estructura económica y social incluyente<br />

están contenidas en la Constitución de la República<br />

Bolivariana de Venezuela, en las tradiciones de lucha<br />

del pueblo venezolano y en la voluntad política del<br />

actual gobierno de avanzar hacia la construcción del<br />

socialismo.<br />

c). Las relaciones sociales de producción del socialismo<br />

están basadas en formas de propiedad social, que<br />

comprenden la propiedad autogestionaria, asociativa<br />

y comunitaria; permaneciendo formas de propiedad<br />

individual y pública.<br />

d). La estructura social está conformada por un<br />

entramado de relaciones sociales permanentes y<br />

recurrentes, que ordenadas jerárquicamente en<br />

cuanto al poder, la riqueza, el conocimiento y el<br />

prestigio, determinan situaciones diferenciadas en<br />

la satisfacción de las necesidades sociales y en la<br />

distribución de la riqueza y del ingreso.<br />

e). La estructura social de Venezuela está en proceso<br />

de transición hacia una formación económico social<br />

más incluyente, porque el gobierno está ejecutando,<br />

especialmente con las Misiones, un proceso de<br />

inclusión social masivo y acelerado, financiado por la<br />

nueva forma de utilizar la renta petrolera, lo que ha<br />

permitido avanzar en la cobertura y la universalización<br />

en la satisfacción de necesidades de identidad,<br />

alimentación, salud, educación, vivienda y empleo.<br />

f). A la diversidad biológica, de edad, étnica y de género<br />

se le han sobrepuesto históricamente desigualdades<br />

sociales, reproducidas por un Estado al servicio de los<br />

intereses del capital en detrimento del trabajo, que<br />

han contribuido al aumento de las limitaciones en las<br />

capacidades individuales y colectivas, requeridas para el<br />

disfrute de los derechos humanos y sociales. La política<br />

de inclusión económica y social forma parte del sistema<br />

de planificación, producción y distribución orientado


hacia el socialismo, donde lo relevante es el desarrollo<br />

progresivo de la propiedad social sobre los medios<br />

de producción, la implementación de sistemas de<br />

intercambios justos, equitativos y solidarios contrarios<br />

al capitalismo, avanzar hacia la superación de las<br />

diferencias y de la discriminación entre el trabajo físico<br />

e intelectual y reconocer al trabajo como única actividad<br />

que genera valor y por tanto, que legitima el derecho de<br />

propiedad. Todo orientado por el principio de cada cual<br />

según su capacidad, a cada quien según su trabajo.<br />

g). La satisfacción de las necesidades sociales<br />

está vinculada con el sistema de produccióndistribución<br />

de bienes y servicios, porque sólo en<br />

la medida en que los trabajadores en Venezuela<br />

contribuyan con la producción de la riqueza<br />

social según sus capacidades, con el desarrollo<br />

de sus potencialidades creadoras, aumentan<br />

las probabilidades de satisfacer las necesidades<br />

sociales. Y el principio a cada quien según sus<br />

necesidades se basa en la calidad de la satisfacción,<br />

comenzando por satisfacer las necesidades sociales<br />

básicas y superar las brechas y déficit persistentes.<br />

h). La inclusión social adquiere su más elevado<br />

desarrollo cuando el modo de atención es<br />

personalizada para los grupos sociales en situación<br />

de máxima exclusión social y está orientada hacia<br />

el autodesarrollo de las personas, las comunidades<br />

y sus organizaciones, lo cual implica prácticas<br />

democráticas, responsables y autogestionarias, por<br />

parte de los involucrados.<br />

i). El modo de producción capitalista no sólo<br />

estratifica a los seres humanos en categorías<br />

sociales irreconciliables, sino que impone un uso<br />

irracional y ecológicamente insostenible de los<br />

recursos naturales.<br />

j). El capitalismo ha socavado las condiciones de<br />

la vida en la Tierra. El impacto de las actividades<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 53<br />

humanas ha superado con creces la capacidad de<br />

carga del planeta, y son precisamente los pobres<br />

los que más se ven afectados por la degradación<br />

ambiental.<br />

k.) El desarrollo del capitalismo ha generado una<br />

profunda desigualdad entre el campo y la ciudad,<br />

impulsando la concentración desordenada e<br />

insostenible de la mayor parte de la población en<br />

grandes ciudades y el abandono del campo. Es<br />

necesario equilibrar las relaciones urbano-rurales<br />

y crear un nuevo modelo de ciudades socialistas<br />

planificadas e integradas de manera sostenible<br />

con la naturaleza.<br />

l). Para Venezuela es imperante prestar atención al<br />

calentamiento global, entre otros aspectos, por sus<br />

extensas costas y el incremento que eso representa<br />

para el nivel de sus aguas.<br />

m). La biodiversidad nacional es una de las diez más<br />

altas del mundo. Contamos con abundantes recursos<br />

hídricos y con un alto número de áreas naturales<br />

protegidas. Éstas constituyen una gran riqueza y<br />

potencial para el desarrollo del país.<br />

n). La implementación de un modelo de desarrollo<br />

que coloque al ser humano en el centro de su<br />

atención debe reconciliar su relación con el medio<br />

ambiente, impulsando un modelo de producción<br />

y de consumo que ponga límites al crecimiento sin<br />

postergar los derechos de los pobres.<br />

o). La educación ambiental debe permear todos los<br />

estratos sociales y todos los niveles educativos.


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

54<br />

socioPolítico<br />

TEXTO Nº 9 4<br />

el nuevo modelo policial: un reto de país<br />

En el nuevo modelo, la policía es una<br />

institución encargada de velar por la seguridad<br />

y la tranquilidad de nuestro pueblo, sin<br />

discriminaciones fundadas en el origen<br />

étnico, el color de piel, el sexo, el credo, la<br />

orientación sexual o aquellas que tengan por<br />

objeto o por resultado anular o menoscabar<br />

el reconocimiento, el goce o ejercicio en<br />

condiciones de igualdad, de los derechos y<br />

libertades de toda persona.<br />

En el nuevo modelo, la policía es una institución<br />

armada, cuyas armas no se usan en contra del<br />

pueblo sino para su protección. Es obediente y al<br />

mismo tiempo se abstiene de ejecutar órdenes<br />

que comporten la práctica de acciones u omisiones<br />

ilícitas o que sean lesivas o menoscaben los<br />

derechos humanos garantizados en la Constitución.<br />

Es disciplinada bajo la consideración de que<br />

la disciplina es voluntaria y sirve para sostener<br />

relaciones de respeto, solidaridad y también para dar<br />

cumplimiento a los propósitos operativos, tácticos y<br />

estratégicos de la institución.<br />

En el nuevo modelo, la policía no criminaliza a los<br />

pobres ni emprende acciones que los revictimice.<br />

Por el contrario, favorece a los sectores populares<br />

porque son los más afectados por el fenómeno de<br />

la violencia y genera mecanismos de convivencia y<br />

de investigación para la prevención, de modo tal que<br />

se puedan alcanzar todos los derechos en todos los<br />

aspectos de la vida de los pobres.<br />

En el nuevo modelo, la policía es capaz de resolver<br />

los conflictos por las vías no violentas, mediante<br />

la utilización de mecanismos de mediación y<br />

conciliación los cuales generan una cultura de paz<br />

y una tradición de resolución de los conflictos por<br />

las vías comunitarias e institucionales, pero usa la<br />

fuerza de forma gradual y diferenciada cuando<br />

sea necesario y para proteger derechos. En el<br />

nuevo modelo, la policía es una institución que<br />

promueve la participación protagónica del pueblo<br />

y genera mecanismos que contribuyen con la<br />

autorregulación de la comunidad, para controlar<br />

y prevenir situaciones que generen inseguridad<br />

y violencia o que constituyan amenazas,<br />

vulnerabilidad y riesgo para la integridad física de<br />

las personas, sus propiedades, el disfrute de sus<br />

derechos y el cumplimiento de sus deberes.<br />

En el nuevo modelo, la policía lucha contra el<br />

delito apegada al estado de Derecho, el respeto a<br />

los derechos humanos y haciendo uso progresivo<br />

y diferenciado de la fuerza policial cuando sea<br />

necesario, según los niveles de resistencia de la<br />

ciudadana o el ciudadano y ajustados a los principios<br />

de legalidad. Sus funcionarias y funcionarios utilizarán<br />

el arma de fuego sólo en circunstancias extremas,<br />

como reacción al ejercicio de una fuerza letal para la<br />

defensa de la propia persona o de los terceros, ante<br />

una agresión ilegítima y atendiendo a los principios<br />

de necesidad, oportunidad y proporcionalidad. En<br />

el nuevo modelo, la policía es un órgano auxiliar del<br />

sistema de justicia penal y, en ese sentido, es una<br />

institución que coopera, de forma profesional, con<br />

los otros órganos de la administración de justicia<br />

aportando los elementos necesarios para que no<br />

haya impunidad. La honestidad, la probidad y la<br />

articulación son principios con los que se presta el<br />

servicio de auxilio al sistema penal.<br />

4 Consejo Nacional de Policía. (2010). Baquías: reglas mínimas de estandarización para los cuerpos policiales. Caracas: CNP.


En el nuevo modelo, la policía es una institución<br />

profesional, estudiosa del delito, que examina el<br />

comportamiento delictivo, los factores criminógenos,<br />

utilizando tecnología de punta y aproximándose a las<br />

causas que originaron el fenómeno para promover<br />

soluciones integrales.<br />

En el nuevo modelo, la policía es una institución que<br />

cree en el proceso de rendición de cuentas al pueblo<br />

en general y a las instituciones en particular, lo cual<br />

supone planificación, supervisión y evaluación<br />

de la gestión y el desempeño policial, conforme<br />

a los principios de transparencia, periodicidad,<br />

responsabilidad individual por actos de servicio,<br />

considerando la adopción de estándares, el balance<br />

entre la supervisión interna y externa y la participación<br />

de la comunidad, en función de la adecuación del<br />

desempeño policial a las normas jurídicas.<br />

En el nuevo modelo, la policía utiliza como<br />

base para la asignación de cargos, ascensos,<br />

transferencias y otras situaciones administrativas<br />

de los funcionarios y las funcionarias de Carrera<br />

Policial la calificación de servicio. La calificación<br />

consiste en la evaluación de las condiciones éticas,<br />

profesionales, técnicas, físicas y psicológicas de la<br />

funcionaria o el funcionario, que lo acrediten para<br />

la obtención de una determinada asignación.<br />

En el nuevo modelo se plantea el diseño de un sistema<br />

homogéneo y estandarizado para la formación básica<br />

y continua para todos los cuerpos policiales. Debe<br />

ser un conjunto orgánico, integrado, con políticas<br />

y servicios que garanticen la unidad del proceso de<br />

formación y el desarrollo profesional permanente, a lo<br />

largo de la Carrera Policial para todos los funcionarios<br />

y las funcionarias policiales del país.<br />

En el nuevo modelo, la policía tiene normas generales<br />

de actuación para todos los funcionarios y las<br />

funcionarias policiales:<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 55<br />

1. Respetar y proteger la dignidad humana<br />

y mantener, defender y promover los<br />

2.<br />

derechos humanos de todas las personas, sin<br />

discriminación alguna por motivos de raza,<br />

sexo, religión, idioma, opinión política, origen<br />

nacional, posición económica o de cualquier<br />

otra índole.<br />

Servir a la comunidad y proteger a todas las<br />

personas contra actos ilegales con absoluto<br />

respeto y cumpliendo los deberes que le<br />

imponen la Constitución de la República y<br />

demás leyes.<br />

3. Ejercer el servicio policial con absoluta<br />

imparcialidad, legalidad, transparencia,<br />

4.<br />

necesidad, proporcionalidad y humanidad.<br />

Valorar e incentivar la honestidad y, en<br />

consecuencia, denunciar cualquier acto de<br />

corrupción que conozca en la prestación del<br />

servicio policial.<br />

5. Portar el uniforme, las insignias policiales, las<br />

armas y equipos reglamentarios debidamente,<br />

de manera que la colectividad pueda<br />

6.<br />

reconocer el cuerpo policial o militar al cual<br />

pertenece; así como mostrar en todo acto de<br />

servicio los documentos e identificaciones que<br />

los acrediten como autoridad pública.<br />

Informar a la colectividad de las actuaciones<br />

a realizar en virtud de la instrumentación<br />

de acciones o medidas que involucren la<br />

seguridad ciudadana.<br />

7. Velar por el disfrute del derecho a la reunión y del<br />

derecho a manifestar pública y pacíficamente,<br />

conforme a los principios de respeto a la<br />

dignidad, tolerancia, cooperación, compresión e<br />

intervención oportuna, proporcional y necesaria.<br />

8. Respetar la integridad física de todas las<br />

personas y, bajo ninguna circunstancia, infligir,<br />

instigar o tolerar ningún acto arbitrario, ilegal,<br />

discriminatorio o de tortura u otros tratos o<br />

penas crueles, inhumanas o degradantes, que<br />

entrañen violencia física, psicológica o moral,


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

56<br />

socioPolítico<br />

en cumplimiento del carácter absoluto del<br />

derecho a la integridad física, psíquica y moral<br />

garantizado en la Constitución de la República<br />

Bolivariana de Venezuela.<br />

9. Utilizar el arma de fuego sólo en circunstancias<br />

extremas, como reacción al ejercicio de una<br />

fuerza letal para la defensa de la propia persona<br />

o de los terceros, ante una agresión ilegítima<br />

y atendiendo a los principios de necesidad,<br />

oportunidad y proporcionalidad.<br />

10. Cuando el empleo de las armas de fuego sea<br />

inevitable, los funcionarios se comprometen a:<br />

a) ejercer moderación y actuar en proporción a la<br />

gravedad del delito y al objetivo legítimo que se<br />

persiga; b) reducir al mínimo los daños y lesiones<br />

y respetar y proteger la vida humana; c) proceder<br />

de modo que se preste, lo antes posible, asistencia<br />

y servicios médicos a las personas heridas o<br />

afectadas; y d) procurar notificar lo sucedido a la<br />

mayor brevedad posible, a los parientes o amigos<br />

íntimos de las personas heridas o afectadas.<br />

11. Abstenerse de ejecutar órdenes que comporten<br />

la práctica de acciones u omisiones ilícitas o<br />

que sean lesivas o menoscaben los derechos<br />

humanos garantizados en la Constitución o en<br />

los tratados internacionales sobre la materia y<br />

oponerse a toda violación de derechos humanos<br />

que conozca en la práctica de sus funciones.<br />

12. Informar a sus superiores y, si fuese necesario,<br />

a cualquier autoridad u organismo que tenga<br />

atribuciones de control o correctivas, cuando<br />

tengan motivaciones para creer que se ha<br />

producido o va a producirse un acto de tortura,<br />

estando en el deber de tomar e imponer las<br />

medidas o acciones a que hubiere lugar para<br />

impedirlas.<br />

13. Respetar la libertad personal y practicar<br />

sólo las detenciones autorizadas por el<br />

orden constitucional. En caso de detención,<br />

explicar suficientemente las razones, facilitar<br />

la comunicación con familiares, amigos y<br />

abogados, así como observar estrictamente<br />

los trámites, lapsos y requisitos exigidos<br />

por el ordenamiento jurídico. Asimismo,<br />

comprometerse a velar por la vida e integridad<br />

física, psíquica y moral del ciudadano detenido<br />

o que se encuentre bajo su custodia, respetando<br />

sus derechos y dignidad humana.<br />

14. Asegurar plena protección de la salud e integridad<br />

de las personas bajo su custodia y, en particular,<br />

tomar las medidas inmediatas para proporcionar<br />

atención médica.<br />

15. Extremar las precauciones, cuando la actuación<br />

policial esté dirigida hacia los niños, las niñas o<br />

los adolescentes, así como el adulto mayor y<br />

las personas discapacitadas, para garantizar su<br />

seguridad e integridad física, psíquica y moral,<br />

considerando en todo momento el principio de<br />

preeminencia de sus derechos.<br />

Este nuevo modelo policial sólo será posible si los<br />

funcionarios y las funcionarias de buena voluntad,<br />

las autoridades de policía y la sociedad en general se<br />

apropian de esta idea y se empeñan en cambiar el viejo<br />

modelo que ha atentado contra la dignidad humana.<br />

Caminemos hacia la dignificación de la función<br />

policial que es una responsabilidad compartida y un<br />

compromiso ético de nuestro tiempo.


TEXTO Nº 10 5<br />

la formación del funcionario policial unes<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 57<br />

Visión del programa<br />

El Programa Nacional de Formación Policial es el Programa fundacional de la Universidad Nacional Experimental<br />

de la Seguridad y constituye la columna vertebral del desarrollo de UNES, capaz de articular la formación integral,<br />

la creación intelectual y la vinculación social, con criterios de calidad y pertinencia, asentado directamente en el<br />

impacto social de dimensiones estratégicas que alcanza la Policía en la sociedad. Deviene en hecho académico<br />

de referencia institucional para el resto de los programas de formación en materia de seguridad ciudadana<br />

y está llamado a ser una de las fuentes esenciales de sostenibilidad perspectiva del nuevo modelo policial,<br />

eminentemente preventivo y de proximidad.<br />

Valores y actitudes del egresado<br />

Los valores y actitudes de las y los discentes de este Programa se rigen por los principios de la Ética Policial<br />

y las normas de actuación de las funcionarias y los funcionarios policiales establecidas en el artículo 65 de la<br />

Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de la Policía Nacional Bolivariana. En este sentido, la acción<br />

educativa hará énfasis en: el humanismo, la honestidad, la incorruptibilidad, la legalidad y la justicia, la dignidad<br />

y la soberanía nacional.<br />

La Universidad, atendiendo a su función principal de formación integral, asume como centro la educación en<br />

valores de las y los discentes, educadoras, educadores y todo el personal que trabaja en la institución.<br />

Perfil profesional<br />

Los rasgos que definen al funcionario y la funcionaria que participe en el Programa Nacional de Formación<br />

Policial, así como toda la trayectoria de la carrera policial, responden al nuevo modelo de formación policial,<br />

en correspondencia con el momento histórico de profundas transformaciones económicas, sociales e<br />

ideológicas que experimenta el país, orientadas hacia el Socialismo del siglo XXI.<br />

Las y los discentes que aspiran egresar del proceso de formación policial diseñado se caracterizarán por poseer<br />

cuatro dimensiones: el saber-conocer referido a la información teórico-conceptual propia del campo del saber<br />

policial que les permitirá conocer su área de conocimientos, relacionarlos con la realidad y reflexionar sobre ella,<br />

para transformarla; el saber-hacer que da a las y los discentes la oportunidad de desarrollar sus capaci dades,<br />

habilidades y destrezas y ponerlos al servicio de las comunidades para desarrollar un trabajo de prevención<br />

del delito; el saber-ser y saber-convivir que de manera conjunta permitirán a los/as futuros/as funcionarios/as<br />

policiales mantener una actuación apegada a los valores, la autonomía moral, su carácter de proximidad civil y<br />

preventivo que se inscribe dentro del Nuevo Modelo Policial.<br />

5 Tomado del Programa Nacional de Formación Policial, UNES, julio de 2010.


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

58<br />

socioPolítico<br />

De este modo, las funcionarias y los funcionarios del nivel operativo que egresan como oficiales de la policía de<br />

la UNES observarán rasgos y características del perfil que se orientan a:<br />

1. Proteger el libre ejercicio de los derechos humanos, las libertades públicas y garantizar la paz social.<br />

2. Prevenir la comisión de delitos.<br />

3. Apoyar el cumplimiento de las decisiones de la autoridad competente.<br />

4. Controlar y vigilar las vías de circulación y el tránsito y<br />

5. Facilitar la resolución de conflictos mediante el diálogo, la mediación y la conciliación.<br />

Para alcanzar estas competencias genéricas del perfil del egresado, las y los discentes de UNES deberán alcanzar<br />

los saberes de acuerdo con los indicadores que a continuación se presentan:<br />

1. Conoce los derechos humanos, las libertades públicas y las formas de garantizar<br />

la paz social.<br />

2. Conoce el concepto de seguridad desde una perspectiva integral.<br />

3. Conoce el marco legal de la República Bolivariana de Venezuela (1999) y<br />

los principios constitucionales; la Ley Orgánica de Servicio de Policía y del<br />

Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (2009), la Ley del Estatuto de la Función<br />

Pública y todos los demás instrumentos legales nacionales e internacionales<br />

relacionados con el ejercicio de la función policial y demás leyes de carácter<br />

especial y ordinario vinculados a la función policial.<br />

4. Conoce las áreas de intervención en el servicio de policial comunal.<br />

5. Conoce las estrategias para la Prevención de la comisión de delitos.<br />

6. Conoce la conformación del Sistema Integrado de Policía.<br />

7. Conoce la estructura y organización operacional de su adscripción con énfasis<br />

en los elementos culturales de su ámbito político territorial.<br />

8. Conoce el proceso a desarrollar frente a la denuncia o requerimiento de la<br />

ciudadanía en general y en especial de aquellos sujetos sociales que son<br />

víctimas.<br />

9. Conoce las políticas en materia de controlar y vigilar las vías de circulación y el<br />

tránsito.<br />

10. Conoce los elementos de la dirección y control de transporte y de las infracciones<br />

previstos en la ley de tránsito terrestre.<br />

11. Conoce el policiamiento básico.<br />

12. Conoce la equidad de género como condición básica para el desarrollo<br />

armónico e integral en su profesión, en la sociedad y en las comunidades e<br />

instituciones donde desarrollará su servicio como funcionario/a policial.<br />

13. Identifica y actúa sobre grupos de riesgo ante la violencia.<br />

Saber-conocer


Saber-hacer<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 59<br />

1. Protege el libre ejercicio de los derechos humanos, las libertades públicas y<br />

garantiza la paz social.<br />

2. Se desempeña como funcionario/a policial apegado/a a los valores de la<br />

democracia participativa y protagónica.<br />

3. Previene la comisión de delitos a través de la identificación y control de grupos<br />

de riesgo, las causas de sus desviaciones y orígenes.<br />

4. Identifica los factores condicionantes de la inseguridad, el delito y la violencia<br />

en el entorno comunitario.<br />

5. Actúa frente a conductas individuales o colectivas que generen violencia e<br />

inseguridad, delito, faltas o infracciones.<br />

6. Diseña y aplica las estrategias para la prevención del delito.<br />

7. Aplica dentro del ámbito de su competencia los instrumentos legales que<br />

regulen la protección y cuidado de los grupos vulnerables.<br />

8. Apoya el cumplimiento de las decisiones de la autoridad competente.<br />

9. Pone a disposición de las autoridades judiciales a los presuntos responsables,<br />

así como los medios utilizados en delitos o infracciones de tránsito.<br />

10. Auxilia a las autoridades judiciales y administrativas cuando éstas lo solicitan.<br />

11. Colecta, clasifica, resguarda y almacena adecuadamente los elementos de<br />

convicción, así como también preserva la escena del crimen como competencia<br />

de apoyo al sistema de administración de justicia.<br />

12. Construye expedientes en la investigación de hechos punibles para la<br />

identificación de su autoría.<br />

13. Actúa en accidentes de tránsito que se produzcan en las vías públicas y privadas.<br />

14. Remueve obstáculos, vehículos u objetos que se encuentren ubicados o<br />

estacionados en la vía pública, en zonas prohibidas o en sitios que obstaculicen<br />

el normal desarrollo de circulación de vehículos y peatones.<br />

15. Controla, vigila y dirige las vías de circulación y el tránsito.<br />

16. Previene accidentes de tránsito.<br />

17. Ejecuta acciones de educación vial.<br />

18. Aplica los saberes técnicos como posibilidad para potenciar la experiencia<br />

personal y el trabajo organizativo de la comunidad en su desempeño como<br />

funcionario/a policial.<br />

19. Coordina con los jueces de paz el apoyo para la resolución de las diferentes<br />

situaciones conflictivas en la comunidad.<br />

20. Orienta a la comunidad para el acceso a los diferentes beneficios y servicios<br />

públicos del Estado hacia el pueblo.<br />

21. Realiza labores de patrullaje vial para asegurar el cumplimiento de las normas<br />

sobre circulación.


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

60<br />

socioPolítico<br />

22. Facilita la solución de conflictos a través de la mediación y negociación para<br />

alcanzar acuerdos.<br />

23. Promueve el diálogo desde la argumentación, como estrategia de acción<br />

comunicativa en su desempeño policial.<br />

24. Establece rutas para el desarrollo del servicio de patrullaje en el sector que se le<br />

asigne y en los diferentes procedimientos policiales que del servicio emerjan.<br />

25. Aplica sanciones, citaciones y detenciones de acuerdo con la ley.<br />

26. Controla el acceso y egreso de las instalaciones policiales.<br />

27. Realiza detenciones con apego estricto a las normas de uso progresivo y<br />

diferenciado de la fuerza policial.<br />

28. Levanta y presenta informes relacionados con el uso progresivo y diferenciado<br />

de la fuerza policial en su actuación.<br />

29. Tramita, registra, evalúa, asiste y protege a las víctimas de delito o abuso policial<br />

con un tratamiento digno y respetuoso a las víctimas, familiares, testigos y<br />

demás sujetos procesales. Asimismo, protege la identidad y seguridad de las<br />

víctimas.<br />

30. Atiende a personas en situación de lesión o alteración de su salud que<br />

signifiquen emergencia en la vía pública, prestándoles los primeros auxilios,<br />

trasladando y/o coordinando con otros cuerpos de seguridad del Estado su<br />

traslado a los diferentes centros asistenciales.<br />

31. Identifica la dinámica del sistema ecológico-ambiental en el cual se inserta y<br />

promueve su equilibrio como parte importante en la seguridad ciudadana<br />

32. Usa las Tecnologías de la información para el desarrollo de los servicios de<br />

policía.<br />

33. Mantiene informada a la sede policial de su adscripción, a través de la<br />

comunicación pertinente con su cuerpo de policía.<br />

34. Coopera con los demás cuerpos de seguridad en el ámbito de su competencia.<br />

1. Consciente de la necesidad de un ejercicio policial apegado a los Derechos<br />

Humanos.<br />

2. Valora el uso progresivo y diferenciado de la fuerza policial como una forma de<br />

servir y proteger al pueblo.<br />

3. Se reconoce como profesional de la policía con deberes y derechos orgulloso/a<br />

de su acervo histórico.<br />

4. Manifiesta compromiso en su desempeño como funcionaria y funcionario<br />

policial con las organizaciones y asociaciones que promueven la participación<br />

integral de las comunidades.<br />

5. Promueve un estilo de liderazgo social en su desempeño como funcionaria<br />

y funcionario policial basado en los valores cooperativos de ayuda mutua,<br />

esfuerzo propio, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad,<br />

Saber-ser


Saber-convivir<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 61<br />

estimando los valores éticos de honestidad, transparencia, responsabilidad<br />

social y compromisos por los demás, propios de su función policial.<br />

6. Valora la importancia de las buenas costumbres como modelo de convivencia.<br />

7. Incorpora y aplica las normas de cortesía en su desenvolvimiento social como<br />

funcionaria y funcionario policial.<br />

8. Conciencia de protección de las necesidades de seguridad del pueblo ante la<br />

comisión del crimen.<br />

9. Valora la democracia socialista a través del apoyo a la participación comunitaria.<br />

10. Observancia de un comportamiento como funcionaria y funcionario policial<br />

apegado a la deontología propia de su profesión.<br />

11. Distingue los momentos adecuados en los cuales debe hacer uso de la fuerza<br />

y sus niveles.<br />

1. Analiza el contexto con miras a detectar situaciones delictivas en la comunidad,<br />

que requieran de su intervención temprana.<br />

2. Hace uso de la escucha activa como forma efectiva de comunicación.<br />

3. Conocimiento de la comunidad y su historia a los fines de preservar la tradición<br />

colectiva de manera corresponsable y segura.<br />

4. Observador y formador de la comunidad.<br />

5. Colabora con el desarrollo de proyectos comunitarios.<br />

6. Conciencia de actuación humanista y preventiva de la necesidad de protección<br />

del pueblo frente a las diferentes formas del delito.<br />

7. Conocimiento del desarrollo de estrategias de comunicación, mediación,<br />

integración, comprensión, empatía y sinergia con sus semejantes.<br />

8. Reconoce en su historia personal y colectiva los rasgos que le permiten<br />

identificarse como profesional de la seguridad perteneciente a una comunidad,<br />

a un país y a un sistema de valores y referentes que le otorgan sentido ético.<br />

9. Observancia de los principios de acceso a la justicia, trato justo, asistencia, celeridad<br />

e información en el tratamiento de las víctimas de delito o abuso policial.<br />

10. Reconoce la historia y el proceso organizativo de las comunidades, instituciones<br />

y grupos humanos en los cuales ejerce su servicio como funcionario/a policial.<br />

11. Valora la importancia sustantiva de una actitud colaborativa frente a las áreas<br />

de intervención en el servicio de policial comunal.


TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

62<br />

socioPolítico<br />

áreas de deseMPeño<br />

El Programa Nacional de Formación Policial se atiene a las áreas de desempeño<br />

establecidas en el artículo 37 de la Ley Orgánica del Servicio de Policía y del<br />

Cuerpo de la Policía Nacional Bolivariana y otros servicios especiales, éstas son las<br />

siguientes:<br />

Servicios policiales básicos establecidos para el despliegue de la Policía Nacional;<br />

Servicio de Policía Comunal, Vigilancia y Patrullaje, Investigación Criminal,<br />

Seguridad Física de las instalaciones y Tránsito. Atendiendo al Nuevo Modelo<br />

Policial, se hará énfasis en el Servicio de Policía Comunal, ya que “está llamado a<br />

desarrollar una nueva relación entre los Cuerpos de Policía y las comunidades del<br />

país, fortaleciendo la eficacia y eficiencia policial en la prevención y el control del<br />

delito. 1<br />

Oficina de Atención a las víctimas en los Cuerpos de Policía: destinada a la recepción,<br />

trámite, registro, evaluación, asistencia y protección de la víctima en los casos<br />

de delitos y/o abuso policial; asimismo, desempeñará sus funciones conforme<br />

a mecanismos que garanticen un tratamiento digno y respetuoso, protegiendo<br />

la intimidad y seguridad de las víctimas, sus familiares, testigos y demás sujetos<br />

procesales, contra todo acto de intimidación y/o represalia.<br />

El Sistema Integrado de Información y Dirección de las Operaciones Policiales:<br />

sala situacional del cuerpo de policía, los centros de operaciones policiales (COP)<br />

del cuerpo policial y los puestos de comunicación de las diferentes estaciones<br />

policiales.<br />

Servicios policiales especiales: Orden público y grupos especiales, Turismo,<br />

Sustancias estupefacientes y psicotrópicas, Protección a personalidades y<br />

hospitales, Sistemas Ferroviarios y del Metro y Seguridad alimentaria, entre otros<br />

en el ámbito territorial de su competencia.<br />

5 Véase el artículo 10 de la Ley<br />

Orgánica del Servicio de Policía y<br />

del Cuerpo de la Policía Nacional<br />

Bolivariana.


eferencias biblioGráficas<br />

TRAYECTO INICIAL<br />

Pensamiento<br />

socioPolítico 63<br />

Althusser, L. (2003). Ideología y aparatos ideológicos de Estado. Freud y Lacan. Buenos Aires: Nueva Visión.<br />

Consejo Nacional de Policía. (2010). Baquías: reglas mínimas de estandarización para los cuerpos policiales.<br />

Caracas: CNP.<br />

Escuela de formación para la organización comunitaria. (2009). Ecosocialismo. Caracas.<br />

Freire, P. (1999). Pedagogía de la autonomía. Saberes necesarios para la práctica educativa. México: Siglo XXI<br />

Editores.<br />

Hernández, Y. (2006). Acerca del género como categoría analítica. Revista crítica de ciencias sociales y jurídicas.<br />

Disponible en: http://ucm.esinfonomadas13yhgarcia.pdf-genero. [Consulta: 11 de enero de 2011].<br />

Kohan, N. 2008. La sociedad capitalista: el capitalismo como modo de producción y reproducción. Disponible en<br />

http://hernanmontesinos.com/2008/03/14/la-sociedad-captalista. [Consulta: 15 de enero de 2011].<br />

McLaren, P. (1984). La vida en las escuelas. México: Siglo XXI Editores.<br />

Ministerio del Poder Popular de Planificación y Finanzas. Proyecto Nacional Simón Bolívar (2007-2013). Caracas.<br />

República Bolivariana de Venezuela. (1999). Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Caracas.<br />

Universidad Nacional Experimental de la Seguridad. (2010). Programa nacional de formación policial. Caracas.

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