Abrir Material instruccional - Unes
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tRaYecto<br />
inicial<br />
MATERIAL DE<br />
LA Y EL DISCENTE<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico<br />
MoDALIDAD:<br />
PResencial<br />
DuRACIóN:<br />
30 HoRas
cRéditos<br />
Ministerio del Poder PoPular Para las<br />
relaciones interiores y Justicia:<br />
Ministro: Tareck El Aissami<br />
Ministerio del Poder PoPular Para la<br />
educación uniVersitaria:<br />
Ministra: Yadira Córdova<br />
autoridades uniVersidad nacional<br />
eXPeriMental de la seGuridad:<br />
Soraya Beatriz El Achkar Gousoub | Rectora<br />
Aimara Aguilar | Vicerrectora de desarrollo académico<br />
Antonio González Plessmann | Vicerrector de<br />
creación intelectual y vinculación social<br />
Frank Bermúdez Sanabria | Secretario<br />
Vicerrectorado<br />
de desarrollo acadÉMico:<br />
Aimara Aguilar | Vicerrectora<br />
Rosaura Escobar Blanco | Directora de gestión de<br />
desarrollo Curricular<br />
José Cardoso | Coordinador del P.N.F. Policial<br />
Glenis Rodríguez | Experta de contenido<br />
Mariana Paz | Experta de contenido<br />
Daniel Moronta | Experto de contenido<br />
Aimara Escobar | Diseñadora curricular<br />
Asdrúbal Olivares | Diseñador curricular<br />
Nelson Romero | Diseñador curricular<br />
Yesenia Bermúdez | Diseñadora curricular<br />
Marcos Vásquez | Diseñador curricular<br />
Sergio Gil | Diseñador curricular<br />
Migdalys Marcano | Diseñadora curricular<br />
coordinación Gráfica editorial:<br />
María Emilia Osuna | Coordinadora<br />
María José Gallucci | Correctora de estilo<br />
Natalia Pericchi | Correctora de estilo<br />
María Emilia Osuna | Diseñadora gráfica<br />
Iliana Jiménez | Diseñadora gráfica<br />
María Angélica Rodríguez | Diseñadora gráfica<br />
María Alejandra Morales | Productora editorial<br />
Miguel Pereira | Fotógrafo<br />
uniVersidad nacional<br />
eXPeriMental de la seGuridad:<br />
Dirección: Calle La Línea, zona industrial L, Catia.<br />
Apartado postal: Caracas 1030 – Venezuela.<br />
Julio de 2011<br />
Hecho el depósito de ley<br />
Depósito legal:<br />
ISBN:<br />
WWW.unes.edu.ve
4<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico<br />
intRoducción<br />
Esta unidad curricular constituye una expresión de<br />
la filosofía de la Universidad Nacional Experimental<br />
de la Seguridad (UNES), pues considera<br />
el proceso educativo de la funcionaria y el funcionario<br />
policial desde la perspectiva de la integralidad.<br />
De esta manera, asume radicalmente la dimensión<br />
política de la educación reivindicando el rol político<br />
de educadores, educadoras y discentes –así como<br />
de todo actor social comprometido en un proceso<br />
educativo– como sujetos de cambio. El compromiso<br />
social supone asumir una perspectiva política que<br />
se concibe como la negación de la neutralidad ante<br />
el mundo, así como la elección e intervención consciente<br />
y combatiente en éste, para transformar todo<br />
aquello que niega la dignidad humana. Para ello, la<br />
práctica y el discurso educativo en la UNES asume a<br />
Freire (1996) cuando señala que se debe “establecer<br />
una dialéctica entre la denuncia de la situación deshumanizante<br />
y el anuncio de su superación, que es,<br />
en el fondo, nuestro sueño”.<br />
Esta unidad curricular busca vincular a los sujetos<br />
políticos de los ambientes de aprendizaje de la<br />
UNES con los valores éticos y los postulados políticos<br />
e ideológicos del socialismo de inclusión, o de<br />
la democracia profunda, que actualmente deben<br />
caracterizar a la funcionaria y al funcionario policial<br />
de la Venezuela del siglo XXI. Estos postulados están<br />
basados en la lucha por la libertad, la justicia social,<br />
la disidencia ante cualquier intento de sujeción a los<br />
preceptos de dominación neoliberal y, con profunda<br />
fe, en este nuevo orden social en el que cada mujer<br />
y cada hombre sean sustantivamente iguales ante el<br />
otro, para que juntos puedan realizar sus vidas en dignidad<br />
y libertad.<br />
Esta unidad curricular expresa, asimismo, la democracia<br />
participativa como valor fundamental del quehacer<br />
educativo, entendiendo a esta última como un<br />
derecho y deber sociopolítico que apunta a establecer<br />
una interrelación entre los seres humanos, a fin de<br />
favorecer su desarrollo integral, mediante la acción y<br />
el fortalecimiento de sus capacidades para intervenir en<br />
los asuntos públicos, tal y como lo establece la Constitución<br />
de la República Bolivariana de Venezuela. La<br />
democracia participativa se erige, entonces, como derecho<br />
y deber que exige a las personas un involucramiento<br />
profundo, y de manera permanente, amplia y organizada,<br />
alrededor de todo lo que, por hecho y derecho,<br />
les pertenece en los órdenes social, político, cultural,<br />
territorial, ético, económico y productivo. Con ello se<br />
pretende reforzar democráticamente el control de la<br />
seguridad ciudadana, a través de elementos que se<br />
centren en el carácter preventivo y de proximidad de<br />
las funcionarias y los funcionarios policiales orientados,<br />
como se sabe, por los principios y valores éticos<br />
fundamentales y de los Derechos Humanos. Por esta<br />
razón, se establece el presente programa, que se<br />
constituye en un espacio para la concreción de los<br />
objetivos formativos del Gobierno Nacional y en el<br />
que se evidencia su firme propósito de cambiar la historia<br />
de la policía, para consolidar, así, un nuevo modelo<br />
policial. Todo esto converge en la propuesta de<br />
la UNES, que se traduce en “educar para transformar”.<br />
justificación<br />
Históricamente, en el ejercicio de su función las<br />
funcionarias y los funcionarios policiales han<br />
venido evidenciando todo tipo de conductas<br />
inadecuadas, las cuales devienen de un antiguo modelo<br />
de formación centrado en un enfoque militarista,<br />
que actuó en detrimento de la propia seguridad<br />
de las ciudadanas y los ciudadanos. Este enfoque se<br />
caracterizaba por el uso indebido o excesivo de la<br />
fuerza; por la aplicación de técnicas y procedimientos,<br />
sin diferenciar los casos en los que produzcan<br />
daños y perjuicios a las ciudadanas y los ciudadanos;<br />
y por la existencia de un alto grado de corrupción policial.<br />
Todo esto denota una carencia de principios y de<br />
valores éticos y morales en la actuación policial, que<br />
se evidencia en el fuerte desapego al respeto de los<br />
derechos humanos.<br />
Como consecuencia de ello, el gobierno del presidente<br />
Hugo Chávez Frías, en concordancia con el<br />
modelo de una sociedad democrática, participativa,
protagónica y corresponsable, expresado en la Constitución<br />
de la República Bolivariana de Venezuela, y<br />
con una clara intención de corregir tales desviaciones,<br />
ha iniciado –a través de la UNES– un proceso de<br />
formación mediante la instauración de un nuevo modelo<br />
policial, en el que las y los oficiales posean habilidades<br />
y destrezas para aproximarse a sus semejantes,<br />
haciendo uso visible de su carácter humanitariamente<br />
preventivo. Esta última es una de las tareas que se<br />
concreta en el presente programa.<br />
Aunque los problemas policiales antes mencionados,<br />
vinculados con la ética, los valores y el ejercicio<br />
de la ciudadanía, son atribuibles a la educación, en<br />
tanto que han provisto de estructura a nuestra sociedad<br />
y la han marcado con un cuerpo axiológico que<br />
ya no soporta los embates nocivos de antivalores expresados<br />
en términos de criminalidad, esta condición<br />
de descomposición social generada justifica el desarrollo<br />
de esta unidad curricular, ya que en sus propósitos<br />
y objetivos se orienta al acercamiento y ejercicio<br />
político legítimo de valores fundamentales, como la<br />
vida, la justicia y la solidaridad que son, en sí mismos,<br />
la misión humanista de la revolución bolivariana. La<br />
tarea de la educación o de los procesos formativos de<br />
la UNES, vistos en los múltiples ámbitos de la cotidianidad<br />
familiar y comunitaria, podrán crear prerrogativas<br />
frente a la necesidad de transformación que se<br />
quiere generar en los procesos de formación en los<br />
ambientes de aprendizaje, lo cual contribuye a la profesionalización<br />
de las funcionarias y los funcionarios<br />
policiales, a la vez que permite la cancelación de una<br />
deuda social y política acumulada desde la fundación<br />
de la República.<br />
fundamentación<br />
La UNES, como institución comprometida con<br />
las profundas transformaciones que se llevan a<br />
cabo en el país, rompe con los paradigmas de la<br />
educación tradicional bancaria y asume el enfoque<br />
de la Teoría Crítica, entendida como la posibilidad<br />
de abordar la formación desde la perspectiva de la<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 5<br />
emancipación, cuyo fin último es la aprehensión de<br />
la realidad para transformarla, no como la simple modificación<br />
del estado de las cosas, sino como el cambio<br />
profundo desde la comprensión reflexiva, tanto<br />
individual como colectiva, orientada hacia la construcción<br />
de la historia cotidiana por parte de sujetos<br />
históricos, mediante su conciencia crítica. Es así que<br />
en la UNES entendemos que la mirada sobre y en la<br />
realidad debe fundarse en un conocimiento construido<br />
sobre bases sólidas en las cuales la experiencia<br />
que se deconstruye cotidianamente, a partir de los<br />
elementos claves que devienen de las nuevas experiencias,<br />
la capacidad de inventiva, el discernimiento<br />
y la conciencia ciudadana del bien, es fundamental.<br />
Evidentemente, se trata de una educación donde<br />
las y los discentes se consideran sujetos políticos de<br />
acción, en tanto que desarrollan la capacidad de transformación,<br />
no sólo personal sino social; es decir, una<br />
educación para el ejercicio del poder ciudadano, ese<br />
que se ejerce para demandar la garantía de sus derechos,<br />
denunciar la barbarie, proponer nuevas formas<br />
de organizarnos institucionalmente y mirar el horizonte<br />
con la mirada del que quiere alcanzar la máxima<br />
felicidad. El poder ciudadano que, desde el sentido de<br />
pertenencia a una comunidad de sujetos políticos, se<br />
asume como partícipe en la construcción de las políticas;<br />
de modo que levanta la voz y la mano para aprobar<br />
o rechazar, proponer o criticar, desde sus convicciones,<br />
las decisiones que se deben tomar. Hemos entendido<br />
que el poder instituye, cruza y produce a los sujetos.<br />
Desde esa óptica, en la UNES las acciones formativas<br />
se conducen desde la Educación Popular, entendiéndola<br />
como un proceso de concientización y éste<br />
se asume, a su vez, como un acto de educación-acción.<br />
Por tanto, no es un acto mecánico, es un proceso<br />
complejo mediante el cual las mujeres y los hombres<br />
adquieren nuevas categorías para mirar y enfrentarse<br />
a su realidad, superar las alienaciones a las que<br />
están sometidas(os) y autoafirmarse como sujetos<br />
conscientes y co-creadores de su futuro histórico,<br />
teniendo siempre presente que este proceso no se<br />
produce de manera inmediata; no es un proceso mágico<br />
ni brusco, se trata de la práctica de un conjunto
6<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico<br />
de acciones que permiten la confrontación continua,<br />
progresiva y permanente que se va configurando a<br />
partir de las reflexiones y las prácticas; es un proceso<br />
cargado de tensiones y contradicciones que, desde las<br />
acciones previstas en este programa, se concretan en<br />
su cotidianidad.<br />
Los elementos característicos de la educación popular<br />
en la UNES son la dialogicidad como estrategia<br />
eminentemente ética y epistemológica, cognoscitiva<br />
y política, como un proceso de rigor, en el cual existe<br />
la posibilidad real de construir el conocimiento, de<br />
aceptar al diferente y asumir la radicalidad en el acto<br />
de amar. El diálogo es, más que un método, una postura<br />
frente al proceso de aprender-enseñar y frente a los<br />
sujetos: “unos enseñan, y al hacerlo aprenden, y otros<br />
aprenden, y al hacerlo enseñan” (Freire 1993: 106). Esta<br />
manera de entender el diálogo rompe el modelo tradicional<br />
del docente como agente poseedor de los<br />
conocimientos y del alumno como el depositario de<br />
los mismos, para emanciparlos como bien compartido<br />
que otorga arraigo al sentido común de lo humano.<br />
La actuación policial no se aparta de ello.<br />
En consecuencia, la materialización de este programa<br />
pasa por transformar la idea de un alumno<br />
como un ser sin luz y de un docente como depositario<br />
de sus conocimientos estáticos, para pasar a ser discentes<br />
ante el necesario ejercicio de la deliberación<br />
democrática y participativa, y educadoras y educadores<br />
que, con su mayéutica, incentivan la reflexión y construcción<br />
social. Esto supone convertir a los actores<br />
educativos en verdaderos protagonistas del proceso<br />
enseñanza-aprendizaje; en el que ambos enseñan y<br />
ambos aprenden en un intercambio permanente de<br />
saberes intermediados por un diálogo crítico y reflexivo.<br />
Por otro lado, asegurar la participación en el ámbito<br />
académico-socio-político-cultural en términos<br />
de la producción cultural y simbólica, se constituye<br />
en la fuente de construcción que parte de la sistematización<br />
de experiencias comunitarias, para que este<br />
contexto de acción permee el diseño curricular en un<br />
afán por perseguir que el mismo responda, recursivamente,<br />
a las necesidades de transformación social,<br />
incluyendo la disminución de la exclusión, la reversión<br />
de los procesos delictivos, el fortalecimiento de la<br />
ecología social desde el mejoramiento del hábitat,<br />
así como también el equilibrio entre lo femenino y lo<br />
masculino; todo lo cual posibilita la comprensión de<br />
las diferencias, no como contrarias, sino como la diversidad<br />
de lo uno. Condiciones que se complementan<br />
en el complejo entramado de las relaciones humanas<br />
y contribuyen a una visión integrada de los procesos<br />
humanos, comunitarios, institucionales y creativos en<br />
los que intervienen. Estos elementos hacen que los<br />
procesos formativos UNES se encuentren insertos en<br />
el enfoque de género y en el enfoque del ecosocialismo,<br />
al enfatizar el cuidado del entorno ecológico donde<br />
se habita, considerando la producción de mercancías<br />
sin deterioro del ambiente, lo cual se traduce en<br />
una consideración de los valores de uso por sobre los<br />
valores de cambio, que se funda en la actividad<br />
económica propia de empresas de producción socialista,<br />
generando así una transformación de las<br />
necesidades y un cambio profundo hacia la dimensión<br />
cualitativa del ser humano.<br />
En esta misma línea discursiva, otra de las características<br />
importantes de los procesos de formación<br />
de la UNES es también la glocalidad, entendida como<br />
forma de resistencia social ante la globalización de<br />
corte neoliberal que se nos ha intentado imponer<br />
con fuerza. Se trata de una invitación a vernos en la<br />
dialéctica de lo cercano (local) y lo lejano (global), sin<br />
que esa tensión degenere en minusvaloración de uno<br />
u otro componente de la relación. En términos educativos,<br />
asumir la glocalidad implica para la UNES entender<br />
la lógica de la formación con una mirada que<br />
toma en cuenta los grandes debates y procesos que<br />
se gestan a nivel regional o mundial en el campo de<br />
la seguridad, las búsquedas de soluciones a los problemas<br />
que en esta área afectan al género humano<br />
(las diversas formas de la violencia, el crecimiento del<br />
delito transnacional, las redes informáticas como vía<br />
para la acción criminal, entre otras problemáticas) y<br />
la posibilidad de enriquecernos en el intercambio de<br />
saberes con actores que debaten y construyen, en<br />
sintonía, sobre los mismos problemas y necesidades<br />
que, contextualizadamente, nos afectan a nivel local.
Por otro lado, en la Venezuela bolivariana actual,<br />
los derechos humanos, entendidos como el conjunto<br />
de libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones<br />
relativas a bienes primarios o básicos 1 que<br />
incluyen a toda persona, por el simple hecho de su<br />
condición humana, para la garantía de una vida digna,<br />
son independientes de factores particulares como<br />
el estatus, sexo, orientación sexual, etnia o nacionalidad<br />
y son independientes o no dependen exclusivamente<br />
del ordenamiento jurídico vigente. Desde un<br />
punto de vista más relacional, los derechos humanos<br />
se han definido como las condiciones que permiten<br />
crear una relación integrada entre la persona y la sociedad,<br />
que permita a los individuos ser personas,<br />
identificándose consigo mismos y con los otros. Es<br />
por ello que, desde la perspectiva institucional, se<br />
constituyen en la base del modelo constitucional y<br />
están plenamente reconocidos como objetivos y fines<br />
de la educación. En la UNES, estos derechos se<br />
privilegian y están transversalizados (al igual que los<br />
demás temas, en los objetivos del programa y en las<br />
diferentes actividades previstas para las interacciones<br />
didácticas) en todas las acciones formativas y se<br />
asumen como un conjunto de necesidades, valores y<br />
principios esenciales para el disfrute y desarrollo de<br />
la dignidad humana, conformando el pilar axiológico<br />
sobre el cual se construye todo el proyecto de país y,<br />
por ende, los proyectos educativos.<br />
Transformar una percepción social negativa y<br />
adversa ante el accionar de la funcionaria y el funcionario<br />
público, específicamente por las acciones<br />
de la funcionaria y el funcionario policial, que suelen<br />
vincularse a un sinfín de problemas de corrupción,<br />
conductas discrecionales, prácticas clientelares y una<br />
inexistente o muy deficiente práctica de rendición de<br />
cuentas, sólo puede concretarse bajo la perspectiva<br />
de una formación basada en valores, en el respeto<br />
a los derechos humanos y bajo un nuevo modelo<br />
de servidor público; donde la mística, el sentido de<br />
dignidad de la función encomendada y el valor altruista<br />
del servicio al pueblo deben reflejarse actitudinalmente<br />
en las prácticas y en el discurso cotidiano.<br />
Es por ello que la formación en la UNES enfatiza la<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 7<br />
conformación de un(a) nuevo(a) funcionario(a) policial,<br />
cuya imagen, discurso y accionar sean cónsonos<br />
con la nueva visión de la funcionaria y el funcionario<br />
policial bolivariano civil, preventivo y de proximidad,<br />
inscrito en el paradigma socialista del siglo XXI.<br />
Todos estos elementos constitutivos de la filosofía<br />
de la UNES conforman los fundamentos en los que se<br />
apoyan todos los procesos formativos que se generen<br />
en la institución.<br />
En este contexto, el presente seminario de “formación<br />
socio-política”, en el espacio curricular de las<br />
“Cátedras Libres”, pretende ser una herramienta<br />
pedagógica desde el pensamiento crítico orientado a<br />
la interpelación de la sociedad en la que vivimos. Tal<br />
emprendimiento permitirá encontrar las categorías<br />
necesarias para mirar históricamente nuestra sociedad<br />
latinoamericana no como pasado, sino como contradicción<br />
que se expresa en la lucha de nuestro pueblo<br />
ante la implacable represión de la clase dominante.<br />
Es decir, asumiendo la pedagogía crítica, entendida<br />
desde el concepto de teoría (crítica) como praxis,<br />
como fuerza de pensamiento y sentir, expresada en<br />
nuestras acciones, se presentan los contenidos y dinámicas<br />
curriculares del seminario. Se pretende testimoniar<br />
una pedagogía respondiente, que implica una<br />
resistencia al ejercicio del poder dominante y amerita<br />
el empoderamiento de categorías como poder, clase,<br />
hegemonía, ideología, sociedad, Estado, género.<br />
Se plantea entonces promover una nueva manera de<br />
leer la realidad, capaz de responder a las problemáticas<br />
sociales del mundo moderno.<br />
El estudio teórico referencial es parte de la formación<br />
socio-política y se realiza estimulando la profunda reflexión<br />
crítica, la investigación, la promoción y sistematización<br />
del debate. La producción de saberes está<br />
orientada a la articulación de los contenidos teóricos,<br />
políticos e ideológicos, con la experiencia y direccionalidad<br />
de los procesos históricos de nuestra América<br />
y del mundo, teniendo fundamentalmente como epicentro<br />
de estudio constante a nuestra realidad venezolana<br />
en pleno proceso de transformaciones sociales.<br />
La intención pedagógica busca visibilizar un<br />
modelo de desarrollo, el capitalista, que se infunde<br />
1 Héctor Morales Gil de la Torre. (1996). «Introducción: notas sobre la transición en México y los derechos humanos». Derechos humanos: dignidad y<br />
conflicto. México: Universidad Interamericana, pág. 19.
8<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico<br />
en los seres de este planeta a través de sus políticas y<br />
formas de relación neoliberales. Hacer consciente tal<br />
dinámica entre explotadores y explotados, oprimidos<br />
y opresores, es mirar lo que antes nos era vedado por<br />
la vista simple, superficial.<br />
De esta manera es posible descubrir la responsabilidad<br />
sobre los errores y debilidades colectivas<br />
que refuerzan estos niveles de represión; también,<br />
es oportunidad para provocar el planteamiento de<br />
nuevas preguntas, para generar debates, discusiones,<br />
otro lenguaje y, por ende, otras formas de relación,<br />
nuevas acciones para impactar la realidad y emprender<br />
verdaderos procesos de transformación social.<br />
En ese sentido, con la formación política se pretende<br />
promover voluntades y la construcción de un nuevo<br />
orden social de justicia y libertad en el marco de la<br />
igualdad de condiciones de vida, en la que se logre<br />
alcanzar la definitiva liberación.<br />
Esta propuesta pedagógica es una convocatoria<br />
de estudio que acompaña el compromiso de la lucha<br />
revolucionaria de nuestro pueblo, faro de esperanzas<br />
para los pueblos del mundo que luchan contra el<br />
modelo imperialista.<br />
La formación ideológico-política se entiende, igualmente,<br />
como la necesidad impostergable de una alternativa<br />
contra la destrucción del planeta. Destrucción<br />
generada por la voracidad competitiva del ser humano<br />
empujado por la forma de relación consumista propia<br />
del modelo capitalista, por la lógica depredadora del<br />
status quo, del tener para ser. Modelo que nos encamina<br />
hacia la extinción de la vida.<br />
La propuesta pedagógica del seminario se presenta,<br />
además, como un aporte para las nuevas generaciones,<br />
para las tareas pendientes y futuras de la educación,<br />
para romper definitivamente con la vieja doctrina<br />
conductista, monárquica y militarista, dirigida a formar<br />
para la pasividad, la represión y el adoctrinamiento<br />
que constituye a los seres humanos como seres irracionales,<br />
reificados, alienados.<br />
En definitiva, el emprendimiento pedagógico de<br />
este seminario se realiza para la formación ideológicopolítica<br />
de las mujeres y los hombres que conformarán<br />
los cuerpos de seguridad del Estado venezolano,<br />
cuerpos que se encargarán de la defensa de la patria<br />
y del bienestar social del pueblo. Se busca la formación<br />
de sujetos capaces de interpretar críticamente<br />
la realidad, nutriéndose desde una construcción<br />
de conocimientos en colectivo y desde nuestra propia<br />
identidad cultural y política. Se pretende el estudio<br />
profundo y la producción de saberes en torno a la dominación<br />
presente en los cuerpos de seguridad del<br />
Estado (Policía, Ejercito, Guardia Nacional), mirando<br />
la historia de los mismos desde la constitución de<br />
Venezuela como colonia dirigida por oligarquías y<br />
burguesías con enfoques imperialistas. Esta concepción<br />
imperial del Estado conformó e instauró una cultura<br />
de violencia, de discriminación y de competencia<br />
entre nuestra gente, contra la población trabajadora,<br />
contra los estudiantes, contra el pueblo organizado que<br />
emprende luchas por la liberación, contra las manifestaciones<br />
indígenas y afroamericanas que conforman<br />
nuestros pueblos y contra la diversidad relativa a la<br />
orientación sexual. Por eso la necesaria acción de<br />
deconstruir tales formas ideológicas y orientarnos<br />
hacia una nueva forma de relación, otro Estado y, por<br />
ende, otros cuerpos de seguridad antagónicos a la<br />
cultura opresora.<br />
De esta manera, la educación emancipadora se<br />
constituye como orientadora de la formación de las y<br />
los discentes como sujetos históricos transformadores<br />
de la realidad, servidores públicos con conciencia de<br />
clase, promotores del bienestar social de la comunidad<br />
y del cumplimiento de los derechos de la ciudadanía,<br />
patriotas defensores del pueblo.<br />
justificación<br />
del seminaRio<br />
Ante la importancia de testimoniar el pensamiento<br />
crítico y de generar elevados niveles<br />
de organización y acción, y atendiendo a la<br />
construcción de una sociedad diferente a la violenta<br />
sociedad capitalista, las “Cátedras Libres” posibilitan el<br />
seminario “formación ideológico-política”.<br />
La formación política es necesaria por la contradicción<br />
que se presenta en nuestras realidades
latinoamericanas, en las que estamos luchando por<br />
demoler un poderoso modelo económico que domina<br />
nuestras razones, pasiones y creencias; es necesaria<br />
también por la ausencia de la justicia social, la dignidad<br />
e igualdad entre la gente; es urgente porque es una<br />
manera de buscar la humanización.<br />
Dentro del proceso social venezolano tenemos la<br />
necesidad de adquirir herramientas teóricas y experiencias<br />
de lucha contra las profundas huellas de las formas<br />
de relación represivas que hemos tenido, y ello será<br />
posible sólo a través de la formación ideológico-política<br />
constante. Es tarea ineludible alcanzar una consistencia<br />
ideológica y política, para no perder la orientación que<br />
garantice el logro de nuestro fin último: la liberación<br />
del hombre y la mujer a través del movimiento y la<br />
organización transformadora de nuestro pueblo.<br />
ProPósito del seMinario<br />
Empoderarse de las categorías de análisis crítico<br />
para interpretar y transformar la realidad.<br />
diMensiones del conociMiento<br />
A partir de las “Cátedras Libres”, el seminario de<br />
“formación ideológico-política” se concibe en la interrelación<br />
de dimensiones del saber, es decir, se concibe<br />
desde la acción dialéctica 2 que se produce en nosotros<br />
como educadores/as y en nuestros/as discentes. Así,<br />
podemos plantear las siguientes dimensiones:<br />
• Dimensión pedagógica: se evidencia en el enfoque<br />
educativo que media los espacios formativos; las<br />
relaciones, que involucran los recursos didácticos<br />
(editoriales-bibliográficos,audiovisuales y otros); los<br />
medios <strong>instruccional</strong>es; las estrategias educativas y<br />
los recursos discursivos. La dimensión pedagógica<br />
se sustentará en el enfoque de Educación Popular.<br />
• Dimensión cultural: constituye formas de ser, de pensar,<br />
de concebir el conocimiento y de actuar de las<br />
y los sujetos; es la forma de expresión del para qué<br />
del saber técnico-instrumental articulado con un<br />
contexto determinado. La dimensión cultural se<br />
orientará desde la propuesta del Nuevo Modelo<br />
Policial.<br />
• Dimensión estratégica: es la articulación de la<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 9<br />
dimensión pedagógica y la cultural, que se convierte<br />
en praxis; una nueva forma de expresión del<br />
conocimiento o una reproducción del que existe;<br />
está implícita la intencionalidad de la educación.<br />
La dimensión estratégica se orientará a partir de la<br />
formación policial UNES.<br />
El seminario está pensado desde la horizontalidad,<br />
desde la humildad y la confianza en el “otro” y<br />
la “otra”, desde el intento de testimoniar la educación<br />
popular. En ese sentido, se considera imprescindible<br />
que las actividades formativas estén orientadas por<br />
dos estrategias fundamentales: el tema generador<br />
y la pregunta generadora como problematizadores<br />
de la realidad. Con ellas se plantea crear las condiciones<br />
necesarias para generar un nuevo lenguaje,<br />
una nueva manera de mirar la realidad, de soñarla,<br />
con apoyo de los recursos: audiovisuales, textos, imágenes,<br />
música, otros. Es decir, con estos encuentros<br />
formativos se intenta iniciar o consolidar el ejercicio<br />
de reflexionar crítica y rigurosamente sobre cómo se<br />
está dando la realidad; develarla, cuestionarla, y pensar<br />
en otras formas de accionar para transformarla.<br />
PRoYecto educativo<br />
inteGRal comunitaRio<br />
(Peic)<br />
De acuerdo con los principios orientadores de<br />
la UNES, plasmados en sus documentos fundacionales,<br />
en los que se destacan el compromiso<br />
con la sociedad y la nación entera; la participación de<br />
todos los sectores sociales de acuerdo con los postulados<br />
de la democracia participativa y protagónica; el<br />
principio de la pertinencia de sus procesos formativos<br />
con las demandas de los contextos socio-comunitarios<br />
y con el compromiso de ofrecer respuestas a<br />
esos contextos desde el ámbito de especialización de<br />
la institución como lo es la seguridad ciudadana; la<br />
UNES, en el marco de los planes de acción formativa,<br />
establece el Proyecto Educativo Integral Comunitario<br />
(PEIC), concebido como aquella propuesta educativa<br />
que busca tender puentes entre la institución y la<br />
2 Articulación de varias dimensiones de una acción (concreción) que producen las actitudes y aptitudes en las y los sujetos.
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
10<br />
socioPolítico<br />
comunidad, para encontrar espacios que les permitan<br />
a ambos desarrollar, además de iniciativas de<br />
intervención sobre los problemas de carácter prioritario<br />
que afecten a la comunidad, acciones de carácter<br />
cultural, recreativo, artísticas, científicas, entre otras,<br />
para asumir el reto de una formación con pertinencia<br />
social de la funcionaria y el funcionario policial, desde<br />
una perspectiva integradora de saberes académicos<br />
y saberes populares, sobre la base axiológica de la<br />
cooperación, la solidaridad y la asunción de la diversidad<br />
en todas sus expresiones.<br />
Es por ello que la intencionalidad del PEIC se<br />
expresa en cada uno de los programas de las distintas<br />
unidades curriculares establecidas para la formación<br />
del nuevo funcionario y de la funcionaria policial, bajo<br />
la figura de propósitos, estrategias y actividades que<br />
aborden los nudos problematizadores detectados,<br />
previo diagnóstico efectuado en la comunidad.<br />
De allí que esta unidad curricular, desde sus saberes<br />
particulares y en combinación con los saberes<br />
populares, ha de proporcionar aportes significativos<br />
y respuestas contundentes a tales nudos críticos que<br />
presentan las comunidades en materia de seguridad<br />
ciudadana.<br />
La expresión del PEIC, para ser más precisos, se<br />
debe ver, entonces, no como una acción fuera de,<br />
o algo externo a la unidad curricular, o al educador o<br />
educadora, a la y el discente; todo lo contrario, debe<br />
mirarse como la columna vertebral que dinamiza todo<br />
el trabajo pedagógico-didáctico que sucede en los<br />
ambientes escolares y fuera de ellos, teniendo como<br />
única expresión de su logro el impacto que sus acciones<br />
producen en los miembros de la comunidad, en la<br />
acción de las funcionarias y los funcionarios policiales<br />
y, por ende, en la eliminación o minimización de los<br />
nudos problemáticos encontrados.<br />
Para cumplir con tal fin, esta unidad curricular<br />
concentra en sus sesiones presenciales:<br />
• Actividades que permitan incorporar las experiencias<br />
vividas por las y los discentes y las educadoras y<br />
los educadores en las comunidades. Entre otros aspectos,<br />
es necesario que en cada ambiente de aprendizaje,<br />
además de las orientaciones establecidas<br />
por la instancia encargada de gestionar el PEIC, se<br />
planifiquen y programen los aspectos teóricos, técnicos<br />
y logísticos, para una adecuada interacción<br />
con las comunidades. Asimismo, debe estipularse<br />
la evaluación, registro y respectiva sistematización<br />
de las actividades comunitarias.<br />
• Preguntas de reflexión que permitan ir construyendo,<br />
en las y los discentes y en la educadora y<br />
el educador, la reflexión constante sobre su hacer<br />
y ser comunitario. Esto significa, entre otras cosas,<br />
saber cómo se observa, cómo registra, cómo evalúa<br />
y cómo se sistematiza. En ese sentido, se hace<br />
necesaria la construcción de los instrumentos adecuados<br />
para tal fin.<br />
metodoloGía<br />
del seminaRio<br />
Se plantea crear espacios de diálogo donde<br />
cada participante sea reconocido/a como sujeto<br />
que educa y es educado/a en relación. Esto<br />
significa romper con las formas de relación tradicional<br />
donde la o el docente es la única persona que<br />
tiene la palabra, que conoce, que crea. Se considera<br />
que cada discente, cada docente y cada persona es<br />
poseedora de saberes, sentimientos, experiencias,<br />
inquietudes, que merecen ser pronunciados y escuchados,<br />
que merecen ser interconectados con otros<br />
y, así, construir conocimientos en colectivo. En ese<br />
sentido, las y los docentes deben asumir el reto de<br />
incorporar en los procesos formativos “la realidad”<br />
(la gran ausente en la educación tradicional); sus formas<br />
de relacionarse, sus actitudes, sus aptitudes, sus<br />
discursos, los contenidos. Las estrategias didácticas<br />
deben estar orientadas en formar-se desde la criticidad,<br />
desde la reflexión de la realidad y con miras a su<br />
transformación.<br />
las estrateGias<br />
• Lecturas críticas, debates, lluvia de ideas, mesas de<br />
trabajo y discusiones direccionadas desde las preguntas<br />
generadoras.<br />
• Dramatizaciones de acuerdo con el tema generador.
los Medios<br />
Videos y textos sobre: capitalismo, sociedad, Estado,<br />
categorías de análisis, aparatos ideológicos del<br />
Estado, plan de la Nación, nuevo modelo policial.<br />
los recursos<br />
Para concretar el seminario se requiere de:<br />
• Un cuaderno de trabajo para cada discente y que<br />
servirá como material didáctico.<br />
• Un ambiente para formación.<br />
• Una pizarra acrílica con sus respectivos marcadores<br />
y borrador.<br />
• Láminas de papel bond y marcadores para la lluvia<br />
de ideas.<br />
• Un video beam y una laptop con sonido óptimo<br />
(indispensable), por la importancia de los recursos<br />
audio-visuales.<br />
estrateGias eValuatiVas<br />
Se asume la evaluación continua formativa, en la<br />
que se tomará en cuenta como punto de partida la<br />
valoración de los conocimientos previos de las y los<br />
discentes y la construcción del conocimiento en sus<br />
dimensiones. Por cada tema se construirán los criterios<br />
y/o categorías que conducen a la evaluación final,<br />
así como las técnicas e instrumentos que se requieren<br />
para su ejecución.<br />
Entre los indicadores que se emplearán se encuentran:<br />
• Disposición para el trabajo colectivo.<br />
• Uso del lenguaje y terminología.<br />
• Aportes al equipo de trabajo.<br />
• Normas de redacción.<br />
• Transferencia de saberes a situaciones específicas.<br />
• Interpretación.<br />
• Relación dialógica.<br />
• Resolución dinámica de los problemas.<br />
• Generación de procesos teórico-prácticos participativos.<br />
• Identificación de elementos problematizadores.<br />
• Caracterización de los procesos por construir y definir.<br />
• Postura crítica y autocrítica frente al accionar<br />
determinado.<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 11<br />
Medios eValuatiVos suGeridos<br />
Los escritos producidos, la dramatización y un<br />
ensayo síntesis del seminario.
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
12<br />
socioPolítico<br />
acerca de este <strong>Material</strong><br />
Estimada y estimado discente, el material que<br />
tienes en tus manos, es una guía que complementa<br />
las actividades que realizarás en las sesiones<br />
de interacción didáctica con el educador o<br />
educadora de la unidad curricular y tus compañeros.<br />
Este material contiene instrucciones que debes<br />
seguir para realizar las actividades, unas las realizarás<br />
de manera individual y otras en colectivo, con tus<br />
compañeros, te sugerimos que no pierdas la oportunidad<br />
de vivir la experiencia de hacer trabajar con tus<br />
propias herramientas, conocimientos y estrategias<br />
para que luego las socialices. Asimismo, cuando tengas<br />
que hacerlo, realiza las tareas con tus compañeros,<br />
es una oportunidad para expresar e intercambiar<br />
opiniones. Recuerda escuchar para luego ser escuchado.<br />
Igualmente, esta guía te permitirá cumplir con<br />
una serie de tareas que te ayudarán a empoderarte<br />
del conocimiento que en cada una de esas interac-<br />
ciones se genere. Por ello te sugerimos:<br />
• Que no pierdas la oportunidad de vivir la experiencia<br />
de compartir tus habilidades, fortalezas,<br />
preguntas o dudas, saberes, conocimientos y estrategias<br />
de aprendizajes con tus compañeras y<br />
compañeros.<br />
• Que aproveches la oportunidad de socializar todo<br />
lo que construyes y refl exionas, tus dudas e inquietudes.<br />
• Que siempre tengas presente, la escucha activa:<br />
atención, refl exión, realimentación.<br />
• Que mantengas siempre una actitud de respeto<br />
hacia las opiniones del otro y la otra; recuerda que<br />
siempre hay diversos puntos de vistas y todas son<br />
válidas y negociables.
DE IGUAL MANERA CON ESTE MATERIAL<br />
TE INVITAMOS A:<br />
• Que mantengas una actitud favorable para realizar<br />
todas tus actividades; recuerda que ello implica<br />
tener una buena disposición y un buen estado<br />
de ánimo para emprenderlas.<br />
• Qué realices todas las actividades. Las previas a<br />
las sesiones de interacción didáctica, te ayudarán<br />
a mantenerte enterado y enterada de los saberes<br />
y contenidos que se desarrollarán.<br />
• Realizar las lecturas, las sugeridas y otras con las<br />
que puedas relacionar los contenidos a compartir.<br />
• Te recomendamos realizar las lecturas en dos momentos.<br />
La primera (quizás rápida pero completa),<br />
del material para que te informes de qué se<br />
trata; luego, otra lectura con mayor detenimiento<br />
para que puedas comprender todo el texto.<br />
• Cuando estés, leyendo usa técnicas que te permitan<br />
dialogar con cada texto. Identifi ca las ideas<br />
principales, elabora resumen, contesta las preguntas<br />
formuladas.<br />
• Que seas consciente de las difi cultades que pue-<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 13<br />
das tener para realizar una actividad, verifi ca primero<br />
si puedes resolverlo por tí mismo; si no, indaga,<br />
pregúntale a tu educador o educadora. No<br />
te quedes con las dudas.<br />
¿QUÉ CONTIENE EL MATERIAL?<br />
EL MATERIAL DE LA Y EL DISCENTE CONTIENE:<br />
• Los temas a ser compartidos y construidos en las<br />
interacciones didácticas.<br />
• Los objetivos a desarrollar.<br />
• Las actividades a desarrollar que se clasifi can en:<br />
Exploración de saberes: son los conocimientos<br />
que tú posees sobre el tema a ser abordado, es<br />
importante que aquí trabajes con tus conocimientos<br />
cotidianos y experiencias vividas.<br />
Actividades de desarrollo: son las tareas que irás<br />
realizando durante las interacciones didácticas.<br />
Actividades de refl exión: son las que buscan la integración<br />
de saberes y contenidos, la transferencia<br />
de los aprendizajes y un cierre.
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
14<br />
socioPolítico<br />
seminaRio:<br />
foRmación ideolóGico-Política<br />
cuaderno de trabaJo<br />
Con la pretensión de crear una nueva<br />
cultura policial y, por ende, de formar<br />
personas comprometidas con<br />
la seguridad del pueblo, se establece<br />
la concreción de un seminario de las<br />
“Cátedras Libres: Formación Ideològico-política”,<br />
dirigido a discentes de la<br />
Universidad Nacional Experimental<br />
de la Seguridad. Se plantea un seminario<br />
donde futuros/as funcionarios/<br />
as policiales puedan asumirse en un<br />
proceso constante de analizar críticamente<br />
la realidad, develarla y hasta<br />
transformarla. Se pretende crear espacios<br />
donde las y los discentes puedan<br />
comprender lo que pasa en el mundo<br />
y pensar en nuevas formas de acción<br />
para construir una realidad distinta.<br />
Es un proceso que implica identificar y<br />
confrontar las relaciones de poder que<br />
atentan contra la dignidad humana y<br />
los derechos humanos.<br />
En esta universidad oportunamente<br />
se están creando los espacios para<br />
asumirnos desde la diferencia tan necesaria;<br />
una diferencia que significa<br />
transitar por un camino de deconstrucción<br />
de esas formas de mirar y hacer en<br />
el mundo, de construcción de formas<br />
de pensar y de relacionarnos desde la<br />
educación popular. Una educación que<br />
nos reta y nos contagia de la esperanza<br />
de que otro mundo es posible y de que<br />
otras relaciones policía-ciudadanía<br />
son posibles.<br />
ProPósito<br />
Generar producciones y acciones que impacten los contextos sociocomunitarios,<br />
a partir del empoderamiento de las categorías de<br />
análisis crítico de la realidad.<br />
el tema que nos invita a la problematización: Nueva concepción<br />
del policía, nueva concepción de Estado.<br />
En el nuevo modelo, la Policía es una institución encargada de velar<br />
por la seguridad y la tranquilidad de nuestro pueblo, sin discriminaciones<br />
fundadas en el origen étnico, el color de piel, el sexo, el credo,<br />
la orientación sexual o aquellas que tengan por objeto o por resultado<br />
anular o menoscabar el reconocimiento, el goce o ejercicio en condiciones<br />
de igualdad, de los derechos humanos y libertades de toda<br />
persona (Consejo Nacional de Policía 2010: 9).<br />
transformar la realidad implica cuestionarla<br />
y hacernos las siguientes preguntas:<br />
1. ¿Por qué es necesario leer la realidad desde las categorías de<br />
análisis crítico?<br />
2. ¿Qué sentido tiene hoy un nuevo modelo policial?<br />
3. ¿Qué relación existe entre el capitalismo y nuestra forma de<br />
vida?; ¿cómo se manifiesta?<br />
4. ¿Tenemos la libertad de decidir sobre lo que queremos, cómo<br />
vivimos, cómo nos vestimos, cómo amamos, cómo pensamos…?<br />
5. ¿Cómo actúan los aparatos ideológicos del Estado?<br />
6. ¿Cómo podemos describir nuestras relaciones?
acciones forMatiVas:<br />
Leemos y reflexionamos críticamente, discutimos en<br />
colectivo, producimos ideas, acuerdos, propuestas<br />
y, permanentemente, dejamos testimonio escrito de<br />
nuestra experiencia formativa.<br />
Leer-nos desde las categorías de análisis crítico: una<br />
opción para develar-nos y transformar-nos.<br />
La clase dominante ha concentrado todos sus esfuerzos<br />
en crear y difundir discursos que enmascaran sus<br />
propósitos, sus acciones, sus agresiones; además, se<br />
ha empeñado y ha logrado que muchos nos apropiemos<br />
de ellos. Es decir, gracias a la fuerza ejercida por<br />
esta clase la mayoría de nosotros le damos forma a<br />
un imaginario ingenuo, ajeno a la realidad concreta;<br />
le damos significado a situaciones, a relaciones de<br />
acuerdo con una “verdad” impuesta, a unos mitos<br />
impregnados de sus intereses, de su ambición inescrupulosa<br />
por acumular capital sin cuidar los medios;<br />
por ejemplo, tenemos muchos años creyendo que los<br />
pobres somos merecedores de sufrimientos y necesidades;<br />
que este sistema ofrece opciones para mejorar<br />
nuestras condiciones de vida; que la realidad es<br />
inexorable, no puede cambiarse.<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 15<br />
Esta clase ha logrado imponer sus discursos, sin<br />
embargo, oportunamente teóricos se han asumido<br />
desde la crítica, una crítica que exige rigurosidad<br />
y permite conocer, develar la realidad y, por ende,<br />
transformarla. Estas personas han desmontado los<br />
mitos, han derrumbado la ingenuidad y se han convertido<br />
en referentes de otras personas que sueñan<br />
con un mundo humano justo, digno.<br />
Nos corresponde pues integrarnos a ese grupo de<br />
personas que sueñan con un futuro distinto; nos corresponde<br />
leer nuestra cruda realidad desde unas<br />
categorías de análisis crítico propuestas por los<br />
teóricos críticos, que se convierten en oportunidad<br />
para escrutar la realidad desde sus dimensiones,<br />
desde su complejidad.<br />
En la diferencia y en la «distancia» entre la ingenuidad<br />
y la crítica, entre el saber hecho de pura experiencia<br />
y el que resulta de los procedimientos metódicamente<br />
rigurosos, no hay para mí una ruptura,<br />
sino una superación. La superación y no la ruptura<br />
se da en la medida en que la curiosidad ingenua,<br />
sin dejar de ser curiosidad, al contrario, al continuar<br />
siendo curiosidad, se hace crítica (Freire 1999:
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
16<br />
socioPolítico<br />
actiVidad:<br />
A partir de los siguientes<br />
textos (primero, segundo y<br />
tercero) se le sugiere construir<br />
conceptualizaciones sobre las<br />
categorías de análisis:<br />
• ambiente<br />
• clase<br />
• cultura<br />
• hegemonía<br />
• ideología y género.<br />
Texto Nº 1<br />
Escuela de formación para la organización comunitaria.<br />
(2009). Ecosocialismo. Caracas.<br />
Barrios, ciudades y ambiente<br />
a manera de introducción<br />
El capitalismo que domina el mundo en la actualidad tiene como<br />
propósito someter y explotar al mismo tiempo a miles de millones<br />
de seres humanos y a la naturaleza. Este sistema, en su desenfrenada<br />
y ciega carrera, promueve la competencia, el consumismo, el<br />
despilfarro energético, el egoísmo, la exclusión y el odio por la vida,<br />
dejando a su paso un panorama de destrucción conformado por<br />
ciudades congestionadas, hostiles, sucias, ruidosas y malolientes,<br />
campos estériles, selvas y bosques arrasados, aguas y aires envenenados,<br />
pobreza, desarraigo y sufrimiento. La transformación de la<br />
sociedad capitalista en otra más humana, solidaria y participativa,<br />
con una economía dirigida a resolver las necesidades reales de los<br />
pueblos, distinta a la que promueve el consumo y la acumulación<br />
desaforadas, con una organización del espacio, del territorio y la<br />
producción respetuosa con el entorno natural; en resumen, con un<br />
modo de vida más justo y equilibrado, es hoy por hoy una meta que<br />
muchas personas creen deseable y necesaria.<br />
En general, en todos y desde todos los asentamientos humanos,<br />
pero, en particular, desde las ciudades, se puede y se debe comenzar<br />
esa transformación. En este sentido es posible y necesario construir<br />
ciudades humanitarias, hermosas, coherentes, estimulantes<br />
y entretenidas, en las cuales los hombres y las mujeres podamos<br />
desarrollar formas de vida colectiva armoniosas, pacíficas y justas.<br />
Hablamos de ciudades en las que a todos y todas se nos brindan<br />
suficientes oportunidades de alimentación, trabajo, transporte, salud<br />
y seguridad; de lugares para ejercer la libertad, el trabajo creativo,<br />
la ayuda mutua, la amistad, el amor y el enriquecimiento espiritual.<br />
Pero este trabajo resultaría incompleto si no nos ocupamos<br />
también de crear ciudades en equilibrio con la naturaleza, libres<br />
de gases tóxicos, basura y ruidos molestos, con muchos parques y<br />
grandes extensiones de áreas verdes, con atmósferas respirables,<br />
con manantiales, ríos y quebradas limpios y seguros, con alimentos<br />
sanos, conformando espacios de cooperación y respeto entre sus<br />
habitantes humanos y entre éstos y los demás seres vivos.
¿nuevos modelos de desarrollo o el desarrollo de nuevos modelos?<br />
La crítica al capitalismo pasa necesariamente por la<br />
crítica al desarrollo. En las líneas siguientes nos proponemos<br />
esbozar algunos aspectos que consideramos<br />
importantes con relación a este propósito.<br />
Desde finales de los años cuarenta del siglo pasado<br />
se difundió una visión del mundo según la cual todos<br />
los pueblos, países y sociedades se mueven linealmente,<br />
con distintas velocidades en dirección del desarrollo.<br />
El desarrollo fue considerado desde el inicio<br />
como un escenario fundamentalmente económico<br />
en el que cada quien bregaba por un mayor crecimiento<br />
en ese sentido. También suponía en términos<br />
prácticos dar impulso a políticas y procesos que<br />
condujeran a los rezagados (los subdesarrollados, los<br />
países y regiones más pobres) hacia la competencia y<br />
la carrera por un desarrollo que podía ser universalizado<br />
en todo el planeta y mantenido en el tiempo. En<br />
el pasado colonial del siglo XIX y comienzos del siglo<br />
XX, las diferencias entre los centros de poder imperial<br />
del capitalismo mundial y las sociedades por ellos sometidas<br />
eran explicadas por aquellos teniendo como<br />
referencia el esquema salvajismo-barbarie-civilización,<br />
entendido como sucesión de fases de evolución<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 17<br />
Los barrios, como lugares físicos y sociales, constituyen espacios idóneos para acometer esa tarea de transformación<br />
y regeneración. Pero es necesario llevarla a cabo estando conscientes de que las heridas en el ambiente<br />
y en los seres humanos pueden dar pie a unos remedios peores que la enfermedad, o sea, a una visión del<br />
mundo retrógrada que puede desembocar en unas propuestas políticas de índole fascista. Debemos actuar<br />
partiendo de una crítica radical a cierto ambientalismo que ve el mundo como algo compuesto de “objetos”<br />
tales como animales, plantas y minerales, que deben administrarse del modo más aprovechable y eficiente<br />
para el uso humano, buscando las respuestas en soluciones estrictamente técnicas. Por el contrario, partimos<br />
del hecho de que a cada perturbación ecológica le corresponde un desajuste social de una visión política<br />
que considera a los trastornos ambientales parte inseparable de las relaciones de dominación que se han<br />
dado y continúan dándose entre los seres humanos. En consecuencia, conviene pues aclarar que el material<br />
que presentamos a continuación, aunque incluye de manera sencilla en sus contenidos aspectos científicos y<br />
técnicos relativos a fenómenos físicos, biológicos y químicos que ocurren en el ambiente, busca en lo fundamental<br />
plantear criterios, ideas y acciones orientadas por el análisis de las construcciones sociales, económicas<br />
y políticas de los seres humanos en tanto que éstas afectan al resto de los ecosistemas terrestres, en particular<br />
aquellos asociados a la ciudad y el barrio.<br />
o progreso en las cuales se ubicaban a los pueblos y<br />
sociedades que formaban parte de la humanidad. En<br />
el siglo XX, con la idea del desarrollo, este esquema<br />
fue sustituido por subdesarrollado-en vías de desarrollo-<br />
desarrollado. El colonialismo se justificó a sí<br />
mismo afirmando que aceleraría el proceso de evolución<br />
de los colonizados conduciéndolos a la civilización.<br />
El capitalismo de la segunda mitad del siglo XX<br />
hizo lo mismo con los dominados del llamado Tercer<br />
Mundo utilizando el argumento de llevar el desarrollo<br />
a sus sociedades. Los denominados países “desarrollados”,<br />
a través de sus agencias de cooperación y<br />
de los organismos internacionales que conforman la<br />
estructura ejecutiva de la dominación capitalista global<br />
(Organización Mundial de Comercio, Fondo Monetario<br />
Internacional, Banco Mundial, ONU -PNUMA,<br />
PNUD, UNESCO, etc.), hicieron difusión en los países<br />
“subdesarrollados” del capital, las tecnologías, los<br />
valores, la institucionalidad, las organizaciones y las<br />
actitudes que supuestamente permiten el desarrollo.<br />
Con los años el discurso del desarrollo ha venido incorporando<br />
nuevos aspectos e identidades, nuevos<br />
modelos: se ha hablado así de desarrollo con equidad,<br />
desarrollo humano, desarrollo sostenible, etc.
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
18<br />
socioPolítico<br />
No obstante, en lo fundamental, los supuestos y las<br />
prácticas del desarrollo siguen siendo las mismas: hablar<br />
de desarrollo ha sido hablar de “progreso” hacia<br />
el capitalismo. Mientras más integrada está una sociedad<br />
a la dinámica capitalista más desarrollada se<br />
le considera.<br />
Sin embargo, después de casi 60 años el balance global<br />
del desarrollo es claramente negativo, la dependencia<br />
política, la fragmentación social, la desventaja<br />
económica y el deterioro cultural imperan en la mayor<br />
parte del mundo. La distancia entre la “delantera”<br />
de los desarrollados y el “atraso” de los subdesarrollados<br />
es cada vez mayor. Minorías privilegiadas en los<br />
países pobres comparten con los sectores dominantes<br />
de los grandes centros de poder económico mundial<br />
una opulencia que contrasta notablemente con<br />
vastos grupos de desempleados, jubilados y económicamente<br />
vulnerables en el mundo “desarrollado”<br />
y extensas áreas rurales e inmensos asentamientos<br />
urbanos del mundo pobre excluidos de los circuitos<br />
del sistema económico mundial. Por otro lado,<br />
la expansión económica y el crecimiento industrial<br />
se encuentran con límites evidentes con respecto a<br />
la naturaleza, dando lugar a una crisis ecológica de<br />
proporciones gigantescas a la cual nos referimos brevemente<br />
en la introducción de este texto. La globalización<br />
económica ha producido y sigue produciendo<br />
el deterioro de los componentes básicos ambientales<br />
a nivel mundial y local. Esto determina el deterioro<br />
creciente de las condiciones de vida en los ambientes<br />
rurales y en las ciudades; las fuentes de agua son<br />
cada día más escasas y contaminadas, los ríos, lagos<br />
y grandes regiones oceánicas se están convirtiendo<br />
en verdaderas alcantarillas; los suelos que demoraron<br />
miles de años en formarse han sido afectados por<br />
la erosión perdiendo su fertilidad, volviéndose arena;<br />
la deforestación ha aumentado considerablemente y<br />
como resultado de ello ricas regiones boscosas llenas<br />
de vida compleja se han reducido a desolados paisajes;<br />
la parcelación de los ecosistemas ha provocado<br />
una progresiva vulnerabilidad ambiental; la calidad<br />
del aire se ha empobrecido y las condiciones para la<br />
agricultura y la reproducción de los ecosistemas se<br />
han hecho cada vez más difíciles. Ha habido también<br />
una proliferación acelerada de la producción de desechos<br />
y lluvias ácidas, al tiempo que las prolongadas<br />
emisiones de gases de “Efecto Invernadero” han desatado<br />
el cambio climático. El impacto de todos estos<br />
fenómenos es mayor en los sectores subordinados y<br />
más empobrecidos. El modelo de producción y consumo<br />
imperante provoca un deterioro continuo de la<br />
biodiversidad, que es la base del equilibrio ecológico<br />
de la Tierra. Las innovaciones en la ingeniería genética<br />
y las biotecnologías refuerzan estas tendencias<br />
y condicionan nuevos riesgos, de consecuencias impredecibles,<br />
al introducir en el ambiente organismos<br />
manipulados genéticamente con el fin de garantizar<br />
una nueva fase de acumulación capitalista a costa<br />
del equilibrio de la biosfera, el trabajo humano en la<br />
agricultura, la salud de millones de personas, la seguridad<br />
y la soberanía alimentaria. Un sinfín de productos<br />
tóxicos en aumento está invadiendo el aire<br />
que respiramos, el agua que tomamos y casi todos<br />
los alimentos que encontramos en nuestra mesa. En<br />
resumen, el desarrollo con su crecimiento está comiéndose<br />
la biosfera a un ritmo sin precedentes en la<br />
historia humana.<br />
América Latina y la región caribeña vivieron durante<br />
la segunda mitad del siglo XX la época del desarrollo,<br />
cuando la llamada modernización se convirtió en<br />
discurso y presupuesto. Su resultado puede verse<br />
en los cinturones de miseria que rodean a nuestras<br />
grandes ciudades, en los humos que las cubren, en<br />
sus aguas pestilentes y la basura que las sepulta; se<br />
nota en el abandono de las poblaciones rurales, en el<br />
rostro del indigente y de la madre soltera que como<br />
buhonera vende productos importados de manera<br />
ilegal a pocos metros de un centro comercial.<br />
Ante este cuadro de crisis, las críticas a la teoría y la<br />
práctica del desarrollo han servido de fundamento
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 19<br />
para que algunos sostengan que el desarrollo, como forma de pensamiento, está agotado y no tiene futuro.<br />
Otros proponen transformar radicalmente la idea de desarrollo, dándole nuevos significados al concepto.<br />
Pero más allá de las explicaciones relativas a la voracidad de la acumulación capitalista, el crecimiento económico<br />
ilimitado, los patrones de producción y consumo insustentables, la crisis ecológica contemporánea ha<br />
sido generada por las ideas que tenemos sobre la naturaleza. Así, por ejemplo, las teorías del desarrollo social<br />
tienen su origen en la lógica de una mentalidad presente en gran parte de la humanidad y, en particular, en la<br />
denominada civilización occidental a lo largo de muchos siglos, para justificar la dominación entre humanos<br />
y, por extensión, de la naturaleza por parte de los humanos. Se trata de una imagen del mundo natural que<br />
ve en la naturaleza una entidad “ciega”, “muda”, “hostil”, “cruel”, “competitiva” y “mezquina”, que supuestamente<br />
se opone a la lucha de los humanos en pos de la libertad y la autorrealización.<br />
Es evidente la necesidad de construir nuevas visiones a partir de las cuales puedan conformarse otras sociedades,<br />
una nueva civilización. Nunca ha sido tan actual la urgencia de acabar con el capitalismo, ella se plantea<br />
como una nueva radicalidad. El logro de este objetivo debe abrir paso a otros estilos de vida, otras relaciones<br />
sociales, otras relaciones entre los seres humanos y la naturaleza.<br />
¿Pero qué es el ambiente?<br />
Muchas veces cuando hablamos de ambiente pensamos que se trata<br />
de todo aquello que nos rodea y en ese sentido nos referimos<br />
a las plantas y los animales, así como al mundo inorgánico (rocas,<br />
minerales, cuerpos de agua, atmósfera, etc.). De esta manera, concebimos<br />
el ambiente como una especie de escenario, de espacio<br />
en el cual existimos y nos desenvolvemos, pero nos olvidamos de<br />
los seres humanos y sus sociedades como partes constitutivas de<br />
ese ambiente. Este concepto limitado nos impide reconocer ciertos<br />
aspectos importantes a la hora de tratar de comprender los problemas<br />
ambientales.<br />
El ambiente es un sistema, es decir, un conjunto de elementos relacionados<br />
entre sí que interaccionan y se influyen mutuamente.<br />
Ese sistema es dinámico, lo que significa que no está detenido en el<br />
tiempo; cambia, evoluciona, aunque siempre tiende a mantener un<br />
estado de equilibrio que le permite seguir siendo un sistema. El ambiente<br />
presenta dos grandes dimensiones: una social y otra natural.<br />
En la dimensión social nos ubicamos las personas, las comunidades,<br />
las naciones, todo aquello que es creado por los seres humanos<br />
y que no tiene un origen biológico directo. La dimensión natural<br />
incluye todo lo que existe naturalmente, independientemente<br />
de la acción transformadora de la cultura y la voluntad humana; así<br />
forman parte de ella el resto de los seres vivos (plantas, animales,<br />
eJercicio:<br />
A cada participante se le<br />
pide que escriba en un papel<br />
qué entiende por ambiente.<br />
Luego se comparan y<br />
discuten las distintas<br />
definiciones.
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
20<br />
socioPolítico<br />
etc.); los minerales; los procesos biológicos; las condiciones<br />
ambientales y circunstancias atmosféricas<br />
(el clima, la geología, la altitud, la latitud, etc.) con las<br />
que se combinan y relacionan. El ambiente social y el<br />
ambiente natural tienen características particulares<br />
que los diferencian a uno del otro, ambos guardan<br />
entre sí una relación muy estrecha. Lo natural influye<br />
constantemente en la esfera social del ambiente,<br />
pero las formas de relacionarnos y la concepción que<br />
tengamos de producción de recursos que sostengan<br />
nuestras vidas afecta a la naturaleza; por ende, modifica<br />
e interviene el ambiente. Esto ocurre primeramente<br />
porque los seres humanos tenemos una parte<br />
de nosotros que también es naturaleza. Nacemos,<br />
nos alimentamos, crecemos, nos reproducimos y<br />
morimos como pasa con cualquier otro ser vivo; los<br />
elementos básicos que forman parte de nosotros<br />
son casi los mismos que se encuentran en todas las<br />
plantas y los animales, independientemente de su<br />
especie. Somos de hecho un tipo especial de animales.<br />
Sucede además que para poder vivir, sobrevivir<br />
y existir en modelos sociales determinados, los seres<br />
humanos tenemos que adaptarnos a situaciones<br />
originadas socialmente y acomodarlas a la situación<br />
natural. Debemos, entonces, responder a influencias<br />
y condiciones que vienen del resto de la naturaleza y<br />
de las relaciones que generan las personas que alteran<br />
el ciclo natural y se expresan como cambios en el<br />
clima, aumentos y disminuciones en la temperatura,<br />
en el régimen de lluvias y en el flujo de los vientos,<br />
en fenómenos como huracanes, terremotos y erupciones<br />
volcánicas. Hoy día no podemos decir que<br />
son netamente naturales, porque la naturaleza ha<br />
perdido la capacidad de auto-regularse debido a<br />
los estilos de vida con formas particulares de ocupación<br />
del territorio, producción, consumo, intercambio,<br />
organización, comunicación.<br />
Los espacios naturales donde los seres humanos producen<br />
su vida son utilizados para diversos fines que<br />
tienen que ver con la satisfacción de las necesidades<br />
y la supervivencia de los grupos y sociedades humanas,<br />
de acuerdo con las posibilidades que ofrezca o no<br />
el modelo productivo de dicha forma social. Así, por<br />
ejemplo, para poder cultivar determinadas especies<br />
de plantas que nos sirven de alimento necesitamos un<br />
tipo particular de suelos, una temperatura adecuada,<br />
una frecuencia y unas cantidades de lluvia o irrigación,<br />
la acción de ciertos pájaros, insectos y microorganismos,<br />
pero, también, a través de la cultura que<br />
genera el modelo social, producimos conocimientos<br />
que se manifiestan en artefactos e instrumentos que<br />
en ella y desde ella creamos, interviniendo, alterando<br />
y modificando el ambiente natural y aprovechándolo<br />
para nuestro beneficio. De esta forma, utilizamos especies<br />
y materiales diversos para construir nuestras<br />
viviendas, confeccionar nuestra vestimenta, alimentarnos,<br />
transportarnos, comunicarnos, curar nuestras<br />
enfermedades, etc. Este aprovechamiento se realiza<br />
de acuerdo con los saberes, intereses, valores, ideologías<br />
y prácticas que cada agrupación, clase, sector<br />
social, etnia o sociedad particular posee y desarrolla<br />
con relación a las actividades económicas, la política<br />
y las relaciones sociales en general. Igualmente, incidimos<br />
en los procesos naturales a partir de las concepciones<br />
que tenemos acerca de nuestro lugar en el<br />
mundo y en el conjunto de la vida. Por esta vía los seres<br />
humanos hemos progresivamente llevado a cabo<br />
una verdadera intervención y alteración social de la<br />
naturaleza, afectando, modificando, transformando y<br />
también muchas veces perturbando lo que se origina<br />
y presenta de manera natural. En la actualidad son<br />
cada vez menos los sistemas naturales que no se encuentran<br />
intervenidos de manera directa o indirecta<br />
por los seres humanos. Como vemos, el ambiente es<br />
un todo complejo cuya dinámica, equilibrio y estructura<br />
no puede ser entendida considerando sus componentes<br />
de manera aislada.<br />
¿cuándo hablamos de problemas ambientales?<br />
Como hemos visto, las dimensiones social y natural<br />
del ambiente están interrelacionadas, en continua
combinación. Para que el sistema ambiental conserve<br />
su equilibrio y no colapse o se destruya, esas relaciones<br />
deben ser de armonía, garantizando que cada<br />
una de las partes o esferas se mantenga sin poner en<br />
peligro a la otra. En ese caso las acciones humanas<br />
se llevan a cabo asumiéndonos como seres humanos<br />
que venimos de la naturaleza, respetando a los demás<br />
seres vivos, acoplándonos a los ciclos naturales.<br />
Pero cuando acciones humanas provocan trastornos<br />
que se traducen en desequilibrios entre la dimensión<br />
social y la dimensión natural, aparecen los llamados<br />
problemas ambientales. Todos los problemas ambientales<br />
tienen, pues, un origen social. Son ocasionados<br />
por ciertas formas de actuar en relación con<br />
nuestros semejantes y la naturaleza, que involucran<br />
a determinadas formas de entender la vida en sociedad,<br />
conformar nuestra forma de producir la vida, organizar<br />
la economía, ejercer el poder, crear y utilizar<br />
tecnologías.<br />
Ejemplos de estas acciones humanas hay muchos.<br />
En nuestro país tenemos serios problemas con la<br />
explotación minera y la extracción del carbón que<br />
afecta a muchas poblaciones, a la flora y fauna del<br />
lugar y a los indígenas que por generaciones han<br />
ocupado ese territorio. Otro caso es lo que sucedió<br />
en el Delta del Amacuro en el año 1965. Se construyó<br />
un dique en el caño Manamo, afluente del río Orinoco<br />
con salida al mar, a fin de recuperar tierras y desti-<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 21<br />
narlas a la explotación agropecuaria, para abastecer<br />
de alimento a poblaciones aledañas y al complejo<br />
minero industrial de ciudad Guayana. Este cierre del<br />
río provocó una disminución significativa de su caudal<br />
afectando el equilibrio que mantenía en su encuentro<br />
con el mar. Actualmente, 44 años después,<br />
el agua salada está en el caño Manamo produciendo<br />
enfermedades gastrointestinales en los indígenas<br />
y el abandono de sus asentamientos, sin detallar<br />
cómo ha incidido en la vida animal, vegetal y en los<br />
suelos de la región. En el Delta se sembraba maíz,<br />
arroz, cacao, plátano, entre otros, de manera sustentable,<br />
respetando las crecidas del río, utilizando los<br />
“bancos” a los que no llegaba la inundación. Todavía<br />
se sigue trayendo alimentos de otros estados del<br />
país para surtir a las poblaciones, es decir, no se justifica<br />
el cierre del caño; tendríamos que preguntarnos<br />
quién se está beneficiando de esto.<br />
Los problemas ambientales no pueden ser considerados<br />
de modo aislado al modelo de producción<br />
o modelo de desarrollo de las sociedades,<br />
ya que están interrelacionados en una compleja<br />
red de causas y retroalimentación. Los problemas<br />
ambientales sólo pueden resolverse abordando simultáneamente<br />
las causas económicas traducidas<br />
en lo político-social que los originan, incorporando<br />
de manera directa y protagónica a quienes se<br />
ven afectados por ellos.
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
22<br />
socioPolítico<br />
TEXTO Nº 2<br />
Mclaren, Peter. (1984). La vida en las escuelas. México: Siglo XXI Editores.<br />
PedaGoGía crítica:<br />
una revisión de los principales conceptos<br />
En la práctica, la pedagogía crítica es tan diversa<br />
como sus muchos seguidores, si bien temas y esquemas<br />
comunes aparecen por muchos de sus escritos.<br />
Perfilaré con detalle las más importantes categorías<br />
de esta corriente. Una categoría es simplemente un<br />
concepto, asunto, cuestión, hipótesis o idea central<br />
en la teoría crítica. Estas categorías intentan proporcionar<br />
un marco teórico con el cual usted pueda releer,<br />
tal vez comprender mejor, las teorías generadas<br />
por la investigación en la educación crítica. Las categorías<br />
son útiles para los propósitos de clarificación e<br />
ilustración, aunque algunos teóricos críticos indudablemente<br />
argumentarán que conceptos adicionales<br />
deberían estar incluidos o que algunos conceptos no<br />
se les han dado la importancia que merecen.<br />
la importancia de la teoría<br />
Antes de tratar las categorías individuales, necesitamos<br />
examinar cómo se investigan esas categorías.<br />
Los teóricos críticos comienzan con la premisa de<br />
que los hombres y las mujeres no son en esencia libres,<br />
que habitan un mundo repleto de contradicciones<br />
y asimetrías de poder y privilegios. El educador<br />
crítico aprueba teorías que son, ante todo, dialécticas;<br />
esto es, teorías que reconocen los problemas de<br />
la sociedad como algo más que simples hechos aislados<br />
de los individuos o deficiencias en la estructura<br />
social. Más bien, estos problemas surgen del contexto<br />
interactivo entre el individuo y la sociedad. El individuo,<br />
un actor social, tanto crea como es creado por<br />
el universo social del que es parte. Ni al individuo ni<br />
a la sociedad se le da prioridad en el análisis, los dos<br />
están inextricablemente entretejidos, de tal forma<br />
que la referencia a uno debe por implicación signi-<br />
ficar la referencia al otro. La teoría dialéctica intenta<br />
desechar las historias y las relaciones de los significados<br />
y apariencias aceptados, trazando interacciones<br />
desde el contexto a la parte, desde el sistema interno<br />
al hecho. En esta forma, la teoría crítica nos ayuda a<br />
enfocar simultáneamente ambos aspectos de una<br />
contradicción social.<br />
Wilfred Carr y Stephen Kemmis describen el pensamiento<br />
dialéctico como sigue:<br />
El pensamiento dialéctico implica buscar (...) las contradicciones<br />
(como la contradicción de la opresión inadvertida<br />
de los estudiantes menos capaces por un sistema<br />
que aspira a ayudar a todos los estudiantes a alcanzar<br />
su potencial completo”), pero en realidad no es algo tan<br />
inexpresivo o mecánico como la fórmula de tesis, antítesis,<br />
síntesis. Por el contrario, es una forma abierta y cuestionadora<br />
de pensamiento que exige una reflexión completa<br />
entre elementos como parte y todo, conocimiento<br />
y acción, proceso y producto, sujeto y objeto, ser y devenir,<br />
retórica y realidad o estructura y función. En el proceso<br />
pueden ser descubiertas contradicciones (como, por<br />
ejemplo, en una estructura política que aspira a dar el<br />
poder de tomar decisiones a todos, pero funciona en la<br />
práctica como negación del acceso a la información con<br />
la cual la gente pudiera influir en las decisiones cruciales<br />
para su vida). Cuando las contradicciones son reveladas,<br />
se requieren un nuevo pensamiento constructivo y una<br />
nueva acción constructiva para trascender el contradictorio<br />
estado de cosas. La complementariedad de los<br />
elementos es dinámica: es un tipo de tensión, no una<br />
confrontación estática entre los dos polos. En el enfoque<br />
dialéctico, los elementos están considerados como<br />
mutuamente constituidos, no separados y distintos. La<br />
contradicción puede de esta manera ser distinguida de<br />
la paradoja: hablar de contradicción es implicar que se
puede obtener una nueva solución, mientras que hablar<br />
de paradoja es sugerir que dos ideas incompatibles permanecen<br />
inertes opuestas una a la otra.<br />
La naturaleza dialéctica de la teoría crítica habilita<br />
al investigador de la educación para ver a la escuela<br />
no sólo como un lugar de adoctrinamiento o socialización<br />
o como un sitio de instrucción, sino también<br />
como un terreno cultural que promueve la afirmación<br />
del estudiante y su autotransformación. Mi propia investigación<br />
de la educación parroquial, por ejemplo,<br />
mostró que la escuela funciona simultáneamente<br />
como medio para dar poder a los estudiantes en torno<br />
a cuestiones de justicia social y como un medio<br />
para sostener, legitimar y reproducir los intereses de<br />
la clase dominante dirigidos a crear futuros trabajadores<br />
obedientes, dóciles y mal pagados.<br />
Una comprensión dialéctica de la escolarización permite<br />
ver a las escuelas como espacios tanto de dominación<br />
como de liberación; esto va en contra de la<br />
doctrina sobredeterminista del marxismo ortodoxo,<br />
que pretende que las escuelas sólo reproducen las<br />
relaciones de clase y adoctrinan pasivamente a los<br />
estudiantes para convertirlos en ávidos jóvenes capitalistas.<br />
Esta comprensión dialéctica de la escolarización<br />
también es un rechazo del meollo de la teoría<br />
educativa dominante, que concibe a las escuelas<br />
como espacios donde principalmente se provee a<br />
los estudiantes con las habilidades y actitudes necesarias<br />
para convertirse en ciudadanos patrióticos,<br />
industriosos y responsables.<br />
Los educadores críticos sostienen que una teoría de<br />
la escolarización digna debe tomar partido, esto es,<br />
debe estar fundamentalmente ligada a una lucha por<br />
una vida cualitativamente mejor para todos mediante<br />
la construcción de una sociedad basada en relaciones<br />
no explotadoras y en la justicia social. El educador<br />
crítico no cree que haya dos lados para cada<br />
cuestión, y que ambos requieran igual atención. Para<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 23<br />
el educador crítico hay muchos lados en un problema<br />
que con frecuencia están vinculados a ciertos intereses<br />
de clase, raza y género.<br />
Veamos por un momento un ejemplo de la teorización<br />
crítica tal como ha venido a nacer en una práctica<br />
básica de enseñanza: los objetivos de escritura<br />
en el salón de clases. De este ejemplo extraigo una<br />
importante diferenciación hecha por Henry Giroux<br />
entre los micro y los macro objetivos.<br />
El uso común de objetivos conductuales por los educadores<br />
refleja una búsqueda de certeza y control<br />
técnico del conocimiento y la conducta. Los educadores<br />
suelen destacar los procedimientos administrativos<br />
en el salón de clases, la eficiencia y las técnicas<br />
de “cómo hacer” que en última instancia ignoran<br />
una pregunta importante: “¿Por qué se enseña este<br />
conocimiento y no otro, en primer lugar?” Giroux ubica<br />
los objetivos de los espacios formativos dentro de<br />
categorías de macro y micro.<br />
Los macro objetivos están diseñados para permitir a<br />
los estudiantes hacer conexiones entre el método, el<br />
contenido y la estructura de un curso y su significado<br />
dentro de la realidad social. Este enfoque dialéctico<br />
de los objetivos de la formación permite a los estudiantes<br />
adquirir un marco de referencia más amplio<br />
o visión del mundo; en otras palabras, los ayuda a adquirir<br />
una perspectiva política. Los estudiantes pueden<br />
entonces hacer explícito el programa oculto y<br />
desarrollar una conciencia política crítica.<br />
Los micro objetivos representan el contenido del curso<br />
y se caracterizan por su estrechez de propósitos y su<br />
limitado campo de cuestionamiento. Giroux nos dice<br />
que la importancia de la relación entre ambas clases<br />
de objetivos deriva de que los estudiantes descubran<br />
las conexiones entre los objetivos del curso y las normas,<br />
valores y relaciones estructurales de la sociedad.<br />
Por ejemplo, los micro objetivos de la enseñanza de
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
24<br />
socioPolítico<br />
la guerra de Independencia podrían ser aprender las<br />
fechas de batallas específicas. Los detalles de ciertos<br />
debates sobre la guerra en el congreso y las razones<br />
dadas para pelear. Los micro objetivos tienen que ver<br />
con la organización, la clasificación, el dominio y la<br />
manipulación de los datos. A esto es a lo que Giroux<br />
llama conocimiento productivo. Los macro objetivos,<br />
por otra parte, se centran en la relación entre medios<br />
y fines, entre los hechos específicos y sus implicaciones<br />
sociales y políticas más amplias. Una lección sobre<br />
la guerra de Independencia o sobre invasiones y<br />
guerras recientes, por ejemplo, podría resaltar las siguientes<br />
macro interrogantes: ¿Cuál es relación entre<br />
el discurso de: la invasión como una misión de rescate<br />
en interés de los ciudadanos estadounidenses y la<br />
lógica mayor del imperialismo?, ¿cuál fue la relación<br />
entre la economía de Estados Unidos, las invasiones y<br />
la pedagogía crítica y la construcción social del conocimiento<br />
clase<br />
La clase se refiere a las relaciones económicas sociales<br />
y políticas que gobiernan la vida en un orden social<br />
dado. Las relaciones de clase reflejan las restricciones<br />
y limitaciones que los individuos y los grupos experimentan<br />
en las áreas de nivel de ingreso, ocupación,<br />
lugar de residencia y otros indicadores de estatus y<br />
de rango social. Las relaciones de clase son las asociadas<br />
con la plusvalía del trabajo, quién la produce<br />
y quién la recibe. El trabajo excedente es el trabajo<br />
emprendido por los trabajadores más allá del que es<br />
necesario. Las relaciones de clase también se refieren<br />
a la distribución social del poder y su disposición estructural.<br />
Hoy en día hay mayores distinciones dentro<br />
de las clases trabajadoras y es posible hablar de nuevas<br />
subclases dentro de la estructura social constituidas<br />
por sectores de las agrupaciones indígenas junto<br />
con los ancianos, los minusválidos, homosexuales y<br />
otros grupos económicos marginados.<br />
la industria de los armamentos? ¿A qué intereses sirven<br />
mejor las guerras? ¿Quién fue el más beneficiado<br />
con la guerra? ¿Cuáles fueron las relaciones de clase<br />
entre los que pelearon y los que permanecieron en<br />
sus hogares o en la Universidad?<br />
Desarrollar macro objetivos favorece un modo dialéctico<br />
de investigación; el proceso constituye una<br />
aplicación sociopolítica del conocimiento que Henry<br />
Giroux llama conocimiento directivo. Los teóricos críticos<br />
buscan una clase de conocimiento que ayude a<br />
los estudiantes a reconocer la función social de las<br />
formas particulares del conocimiento. El propósito<br />
de la teoría educacional dialéctica, entonces, es proporcionar<br />
a los estudiantes un modelo que les permita<br />
examinar los fundamentos políticos, sociales y<br />
económicos subyacentes en la sociedad.<br />
cultura<br />
El concepto de cultura, tan variado como sea, es esencial<br />
para el entendimiento de la pedagogía crítica. Utilizo el<br />
término “cultura” aquí para significar las formas particulares<br />
en las cuales un grupo social vive y da sentido a sus<br />
circunstancias y condiciones de vida “dadas”. Además de<br />
definir la cultura como un conjunto de prácticas, ideologías<br />
y valores a partir de los cuales diferentes grupos<br />
otorgan sentido a su mundo, necesitamos reconocer<br />
cómo las cuestiones culturales nos ayudan a entender<br />
quién tiene poder y cómo es reproducido y manifestado<br />
en las relaciones sociales que vinculan a la escuela con el<br />
orden social mayor; la capacidad de los individuos para<br />
expresar su cultura está relacionada con el poder que<br />
ciertos grupos son capaces de ejercer en el orden social;<br />
la expresión de los valores y creencias de los individuos<br />
que comparten ciertas experiencias históricas es determinada<br />
por su poder colectivo en la sociedad.<br />
El vínculo entre cultura y poder ha sido ampliamente<br />
analizado en la teoría social crítica a través de los<br />
años. Por lo tanto es posible ofrecer tres postulados
de esa literatura que iluminan en particular la lógica<br />
política que subyace en las diferentes relaciones<br />
entre cultura y poder. En primer lugar, la cultura está<br />
íntimamente vinculada con la estructura de las relaciones<br />
sociales dentro de las agrupaciones de clase,<br />
género y edad que producen formas de opresión y<br />
dependencia. Segundo, la cultura es analizada no<br />
sólo como una forma de vida sino como una forma<br />
de producción merced a la cual los diferentes grupos<br />
tanto en sus relaciones dominantes como subordinadas<br />
definen y perciben sus aspiraciones en las relaciones<br />
desiguales de poder. Tercero, la cultura es vista<br />
como un campo de lucha en el que la producción,<br />
legitimación y circulación de formas particulares de<br />
conocimiento y experiencia son áreas centrales de<br />
conflicto. Lo que es importante aquí es que cada uno<br />
de estos puntos plantea cuestiones fundamentales<br />
acerca de las formas en que las desigualdades son<br />
mantenidas y desafiadas en las esferas de la cultura<br />
y de la sociedad.<br />
cultura dominante, cultura subordinada<br />
y subcultura<br />
Tres categorías centrales relacionadas con el concepto<br />
de cultura cultura dominante, cultura subordinada<br />
y subcultura– han sido muy discutidas en<br />
recientes trabajos críticos. Una cultura puede ser<br />
fácilmente analizada como cultura de origen “dominante”<br />
o “subordinada”. La cultura dominante<br />
se refiere a las prácticas y representaciones sociales<br />
que afirman los valores centrales, intereses y compromisos<br />
de la clase social que controla la riqueza<br />
material y simbólica de la sociedad. Los grupos que<br />
viven las relaciones sociales subordinados a la cultura<br />
dominante son parte de la cultura subordinada.<br />
Los grupos subculturales pueden ser descritos<br />
como subconjuntos de las dos culturas de origen (la<br />
dominante y la subordinada).<br />
Los individuos que forman las subculturas suelen<br />
emplear símbolos distintos y prácticas sociales para<br />
favorecer una identidad distinta de la de la cultura<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 25<br />
dominante. La mayor parte de las subculturas de la<br />
clase trabajadora existen en una posición subordinada<br />
en la sociedad, y muchos de sus miembros se<br />
involucran en actos de oposición a la cultura dominante<br />
de la clase media. No obstante, es importante<br />
recordar que la gente no habita las culturas o las clases<br />
sociales sino que vive relaciones de clase o culturales,<br />
algunas de las cuales pueden ser dominantes<br />
mientras que otras son subordinadas.<br />
Las subculturas están envueltas en la disputa por el<br />
“espacio” cultural o aberturas en la cultura dominante,<br />
ya que esta nunca es capaz de asegurar un control<br />
total sobre los grupos culturales subordinados. Que<br />
escojamos examinar grupos subculturales de clase<br />
media (rockeros, comegato, punk, y otros) o bandas<br />
y pandillas propias de los barrios; las subculturas<br />
son con más frecuencia negociadoras que verdaderamente<br />
opuestas. Como lo señala John Muncie,<br />
esto se debe a que operan sobre todo en el espacio<br />
del ocio que es muy vulnerable a la incorporación<br />
comercial e ideológica. Las subculturas ofrecen una<br />
crítica simbólica del orden social y suelen estar organizadas<br />
en relaciones de clase, género, costumbres,<br />
grupos atareos y razas. Pese a la frecuente y feroz<br />
explotación de la resistencia subcultural de varias<br />
subculturas de jóvenes hecha por las instituciones<br />
burguesas;(la escuela, el lugar de trabajo, el sistema<br />
de justicia, las industrias de consumo; principalmente<br />
los medios de comunicación de masas), las subculturas<br />
en general son capaces de mantener viva<br />
la disputa sobre cómo son producidos, definidos y<br />
legitimados los significados; en consecuencia, representan<br />
diferentes grados de lucha en contra de la sojuzgación.<br />
Muchos movimientos subculturales reflejan<br />
una crisis en la sociedad dominante más que una<br />
movilización unificada en contra de ella. Por ejemplo,<br />
el movimiento hippie en los sesenta representó<br />
en parte un ejercicio de socialismo pequeñoburgués<br />
hecho por radicales de clase media que estaban<br />
movidos tanto por principios idealistas como
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
26<br />
socioPolítico<br />
por una búsqueda de ayuda espiritual y de estilo de<br />
vida. Esto a menudo sirvió para quitar la atención<br />
crítica de las desigualdades estructurales de la sociedad<br />
capitalista. Como Muncie argumenta, las subculturas<br />
constituyen una crisis dentro de la cultura<br />
dominante más que una conspiración en contra de<br />
ella”. La contracultura de los jóvenes de los sesenta<br />
fue el abono ideológico que fertilizó mi pedagogía.<br />
Había aprendido los rudimentos del radicalismo de<br />
la clase media que estaba preocupada con la política<br />
pública y evitaba el examen concienzudo y crítico de<br />
las desigualdades estructurales que se daban dentro<br />
del orden social.<br />
formas culturales<br />
Las formas culturales son aquellossímbolos y prácticas<br />
sociales que expresan cultura, tales como los que<br />
se encuentran en la música, el vestido, la alimentación,<br />
la religión, la danza y la educación, que se han<br />
desarrollado a partir de los esfuerzos de los grupos<br />
por definir sus vidas en el entorno político y material.<br />
La televisión, los videos, y las películas se consideran<br />
corno formas culturales. La escolarización también<br />
es una forma cultural, lo mismo que el béisbol o el<br />
basquetbol. Las formas culturales no existen separadas<br />
de los conjuntos de apuntalamientos relacionados<br />
con los medios de producción económica, la<br />
movilización del deseo y de las emociones primarias<br />
(amor, dolor, rabia, tristeza, alegría ), la construcción<br />
de valores sociales, las asimetrías entre poder y conocimiento,<br />
las configuraciones de ideologías y las<br />
relaciones de clase, raza y género.<br />
Hegemonía<br />
La cultura dominante ejerce control sobre clases o<br />
grupos subordinados mediante un proceso conocido<br />
como hegemonía. La hegemonía se refiere al mantenimiento<br />
de la dominación no sólo por el puro ejercicio<br />
de la fuerza sino principalmente por prácticas sociales<br />
consensuales, formas sociales y estructuras sociales<br />
producidas en espacios específicos tales como<br />
la iglesia, el estado, la escuela, los medios masivos<br />
de comunicación, el sistema político y la familia. Por<br />
prácticas sociales me refiero a lo que la gente dice y<br />
hace. Naturalmente, las prácticas sociales se realizan<br />
por medio de palabras, gestos, signos y rituales particulares<br />
apropiados o por una combinación de éstos.<br />
Las formas sociales son los principios que proveen y<br />
dan legitimidad a prácticas sociales específicas. Por<br />
ejemplo, la legislatura estatal es una forma social<br />
que da legitimidad a la práctica social en los espacios<br />
educacionales o formativos. El término estructuras<br />
sociales puede definirse como los imperativos que<br />
limitan la vida individual, que parecen estar más allá<br />
del control individual y que tienen su origen en las<br />
relaciones de poder que gobiernan a la sociedad. Podemos,<br />
así, hablar de la “estructura de clase” o de la<br />
“estructura económica” de nuestra sociedad.<br />
La hegemonía es una lucha en la que el poderoso<br />
gana el consentimiento de los oprimidos, quienes<br />
ignoran que participan en su propia opresión. La hegemonía<br />
operaba en mis prácticas como maestro de<br />
escuela básica. Dado que no enseñé a mis estudiantes<br />
a cuestionar los valores prevalecientes, las actitudes<br />
y las prácticas sociales de la sociedad dominante<br />
en una forma sostenida y crítica, mi clase preservó la<br />
hegemonía de la cultura dominante. Esa hegemonía<br />
era impugnada cuando los estudiantes cuestionaban<br />
mi autoridad resistiéndose e interrumpiendo las lecciones.<br />
La clase dominante asegura la hegemonía –el<br />
consentimiento por parte del dominado– proporcionando<br />
símbolos, representaciones y prácticas de vida<br />
social en tal forma que las bases de la autoridad social<br />
y las relaciones desiguales de poder y privilegio<br />
quedan escondidas. Al perpetuar el mito del logro individual<br />
(el éxito) y la iniciativa en los medios masivos<br />
de comunicación, las escuelas, la iglesia y la familia,<br />
por ejemplo, la cultura dominante se asegura de que<br />
los grupos subordinados que fracasan en la escuela<br />
o en el mundo de los “ricos y famosos” vean ese fracaso<br />
en términos de falta de idoneidad personal o de
no tener “suerte”. Los oprimidos se culpan a sí mismos<br />
del fracaso en la escuela, un fracaso que puede<br />
ciertamente atribuirse a los efectos estructurales de<br />
la economía y a la división por clases de trabajo (división<br />
social del trabajo).<br />
La hegemonía es un encasillamiento cultural de significados,<br />
una prisión de lenguajes y de ideas a la que<br />
ingresan “libremente” tanto los dominadores como<br />
los dominados, como Todd Gitlin señala:<br />
Tanto los regidores como los regidos obtienen recompensas<br />
psicológicas y materiales en el curso de la<br />
confirmación o reconformación de su desigualdad. El<br />
sentido hegemónico del mundo rezuma en el “sentido<br />
común popular y es reproducido ahí; puede incluso<br />
parecer generado por ese sentido común.<br />
La hegemonía se refiere al liderazgo moral e intelectual<br />
de una clase dominante sobre una clase subordinada<br />
llevado a efecto no por medio de coerción<br />
(por ejemplo, amenaza de prisión o de tortura) ni<br />
de la constitución intencionada de reglas y regulaciones<br />
(como en un régimen dictatorial o fascista),<br />
sino más bien gracias al consentimiento de la clase<br />
subordinada a la autoridad de la clase dominante. La<br />
clase dominante no necesita emplear la fuerza para<br />
la manufactura de la hegemonía dado que la clase<br />
subordinada se suscribe activamente a muchos de<br />
los valores y objetivos de la clase dominante, sin estar<br />
consciente de la fuente de esos valores o los intereses<br />
que los conforman.<br />
La hegemonía no es tanto un proceso de dominación<br />
activa como una estructuración activa de la cultura<br />
y las experiencias de la clase subordinada por<br />
la clase dominante, que es capaz de “encuadrar” las<br />
normas en las que los grupos subordinados viven y<br />
responden a su propio sistema cultural y experiencias;<br />
en otras palabras, la cultura dominante es capaz<br />
de manufacturar los sueños y los deseos tanto<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 27<br />
de los grupos dominados como de los dominantes<br />
proporcionando los “términos de referencia” (por<br />
ejemplo, las imágenes, visiones, historias, ideales) a<br />
partir de los cuales se espera que todos los individuos<br />
vivan sus vidas. La cultura dominante trata de<br />
fijar los significados de los signos, los símbolos y las<br />
representaciones para proveer una visión del mundo<br />
“común”, enmascarando las relaciones de poder<br />
y privilegio por medio de los medios masivos de<br />
comunicación, los aparatos del Estado tales como<br />
las escuelas, las instituciones gubernamentales y las<br />
burocracias estatales. A los individuos se les proporcionan<br />
posiciones subjetivas que los condicionan a<br />
reaccionar a ideas y opiniones en formas prescritas.<br />
Por ejemplo, la mayor parte de los individuos en<br />
los Estados Unidos, cuando son llamados “americanos”,<br />
son ubicados en general como sujetos por el<br />
discurso dominante. Ser “americano” implica tener<br />
un cierto bagaje ideológico. Los “americanos” se<br />
consideran habitualmente amantes de la libertad,<br />
defensores de los derechos individuales, guardianes<br />
de la paz mundial, etc.; raramente se ven a sí<br />
mismos como agentes sociales contradictorios. No<br />
suele ocurrir que vean a su país atrasado respecto<br />
a otras economías industriales del mundo en lo que<br />
se refiere a la seguridad de sus ciudadanos en áreas<br />
como la salud, los programas subsidiados de apoyo<br />
a la familia o los habitacionales. Como ciudadanos<br />
del país más rico en el mundo, no acostumbran<br />
cuestionarse por qué su gobierno no puede permitirse<br />
ser más generoso con sus ciudadanos, y la<br />
mayoría se horrorizaría de oír una descripción de su<br />
país como un “régimen terrorista” que ejercita actos<br />
encubiertos de guerra en contra de los países latinoamericanos<br />
tal como ocurrió y ocurre en Centroamérica.<br />
La imagen prevaleciente que las escuelas, la<br />
industria del entretenimiento y las agencias gubernamentales<br />
han hecho pública es de benevolencia,<br />
en la que los intereses de las clases dominantes supuestamente<br />
representan los intereses de todos los<br />
grupos. Es una imagen en la que los valores y creen-
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
28<br />
socioPolítico<br />
cias de la clase dominante aparecen tan correctos<br />
que rechazarlos sería antinatura, una violación al<br />
sentido común.<br />
Dentro del proceso hegemónico, los significados<br />
establecidos suelen estar limpios de contradicción,<br />
impugnación y ambigüedad. La resistencia ocurre,<br />
no obstante, con mayor frecuencia en el dominio de<br />
la cultura popular. En este caso, la cultura popular se<br />
convierte en un campo de negociación en donde los<br />
grupos dominantes, subordinados y de oposición<br />
afirman disputan las representaciones y significados<br />
culturales. La cultura dominante raramente tiene éxito<br />
en todos los frentes; la gente resiste. Los grupos<br />
alternativos se las arreglan para encontrar diferentes<br />
valores y significados para regular sus vidas, los grupos<br />
de oposición intentan desafiar el modo cultural<br />
prevaleciente de estructurar y codificar las representaciones<br />
y significados. Las prácticas sociales prevalecientes<br />
son, de hecho, resistidas. Las escuelas y otros<br />
espacios sociales y culturales raramente se encuentran<br />
cautivos del proceso hegemónico, puesto que<br />
ahí también encontramos lucha y confrontación. Es<br />
por esto que las escuelas pueden ser caracterizadas<br />
como terreno de transacciones, intercambios y luchas<br />
entre los grupos subordinados y la ideología dominante.<br />
Hay una relativa autonomía dentro de los<br />
espacios escolares que permite emerger hacia ciertas<br />
formas de resistencia y romper la cohesividad de la<br />
hegemonía. Los educadores discuten sobre los libros<br />
que han de usar, sobre las prácticas disciplinarias y<br />
sobre los propósitos y objetivos de los cursos particulares<br />
y de los programas.<br />
Un ejemplo de la batalla por la hegemonía puede<br />
verse en el desafío planteado por los fundamentalistas<br />
cristianos a la escuela laica. La crítica fundamentalista<br />
ha instigado un debate sobre las prácticas pedagógicas<br />
dominantes que regulan todo, desde los<br />
libros de texto hasta cómo, en las clases de ciencias,<br />
los educadores pueden dar cuenta de los orígenes de<br />
la raza humana, la cuestión del aborto y la diversidad<br />
sexual. El asunto importante a recordar de cualquier<br />
forma es que la hegemonía está siempre en operación;<br />
ciertas ideas, valores y prácticas sociales en general<br />
prevalecen por encima de otras.<br />
No todos los valores prevalecientes son opresivos.<br />
A los educadores críticos, también, les gustaría asegurar<br />
la hegemonía para sus propias ideas. El desafío<br />
para los maestros es reconocer e intentar transformar<br />
esos rasgos antidemocráticos y opresivos<br />
del control hegemónico que frecuentemente estructuran<br />
la existencia diaria de las aulas de modos<br />
no transparentes. Estos rasgos opresivos no suelen<br />
ser desafiados, porque la ideología dominante es<br />
tan indusiva que a los individuos se les enseña a<br />
verla como natural, de sentido común e inviolable.<br />
Por ejemplo, los grupos subordinados que se<br />
adhieren a una ideología que pudiera ser descrita<br />
como de ala derecha frecuentemente son los más<br />
lesionados por el gobierno que ellos eligieron, en<br />
términos de recortes en la ayuda para servicios sociales,<br />
agricultura, etc. Pero el Partido ha vendido<br />
una imagen de sensatez, firmeza, anticomunismo<br />
y mucho patriotismo, rasgos que remiten a grupos<br />
subordinados cuyas prácticas culturales pueden<br />
incluir oír la música que se les impone, seguir los<br />
programas de televisión y las cruzadas evangelistas<br />
o aplaudir las hazañas del héroe de moda. Los que<br />
buscan describir las formas en que los ricos son favorecidos<br />
sobre los grupos subordinados son descalificados<br />
como comunistas que no apoyan a los<br />
“defensores de la libertad”. ¿Quién necesita usar la<br />
fuerza cuando la hegemonía ideológica trabaja tan<br />
bien? como Gore Vidal ha observado acerca de los<br />
Estados Unidos: “El genio de nuestro sistema consiste<br />
en hacer que la gente ordinaria vaya y vote<br />
en contra de sus intereses. La forma en que nuestra<br />
clase regidora se mantiene fuera de la vista es una<br />
de las más grandes acrobacias en la historia política<br />
de cualquier país.
ideología<br />
La hegemonía no podría hacer su trabajo sin el<br />
apoyo de la ideología. La ideología permea todo<br />
en la vida social y no sólo se refiere a la ideología<br />
política del comunismo, socialismo, anarquismo,<br />
racionalismo o existencialismo. La ideología se<br />
refiere a la producción y representación de ideas,<br />
valores y creencias y a la forma en que son expresados<br />
y vividos tanto por los individuos como por<br />
los grupos. Simplemente la ideología se refiere<br />
a la producción de sentidos y significados. Puede<br />
describirse como una forma de ver el mundo,<br />
stuart Hall y James donald definen ideología como:<br />
Los marcos de pensamiento que son usados en<br />
la sociedad para explicar, imaginar, otorgar sentido<br />
o dar significado al mundo social y político<br />
( ) Sin estos marcos no podríamos darle sentido al<br />
mundo de ningún modo; pero con ellos nuestras<br />
percepciones están inevitablemente estructuradas<br />
en una dirección particular por los propios<br />
conceptos que estamos usando.<br />
La ideología incluye tanto funciones positivas<br />
como negativas en cualquier momento dado: la<br />
función positiva de la ideología es proporcionar<br />
los conceptos, categorías, imágenes e ideas por<br />
medio de los cuales la gente da sentido a su mundo<br />
social y político, forma sus proyectos, toma<br />
una cierta conciencia de su ubicación en el mundo<br />
y actúa en él”; la función negativa de la ideología<br />
“se refiere al hecho de que todas esas perspectivas<br />
son inevitablemente selectivas. De este<br />
modo, una perspectiva organiza positivamente<br />
los ‘hechos’ y tiene sentido porque incluye inevitablemente<br />
una forma de poner las cosas.<br />
Para entender completamente la función negativa<br />
de la ideología, debe vincularse el concepto<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 29<br />
un complejo de ideas, diferentes tipos de prácticas<br />
sociales, rituales y representaciones que tendemos<br />
a aceptar tanto como naturales como de<br />
sentido común. Es el resultado de la intersección<br />
del significado y el poder en el mundo social. Las<br />
costumbres, los rituales, las creencias y los valores<br />
suelen generar en los individuos concepciones<br />
distorsionadas de su ubicación en el orden sociocultural<br />
y por tanto sirven para reconciliarlos con<br />
tal ubicación y para disfrazar las relaciones injustas<br />
de poder y privilegio; esto es lo que algunas<br />
veces es llamado “hegemonía ideológica”.<br />
con una teoría de dominación. La dominación<br />
ocurre cuando las relaciones de poder establecidas<br />
en un nivel institucional son sistemáticamente<br />
asimétricas; esto es, cuando son desiguales y<br />
privilegian por lo tanto a algunos grupos por encima<br />
de otros. De acuerdo con John Thompson, la<br />
ideología en su función negativa trabaja mediante<br />
cuatro formas diferentes: la legitimación, la disimulación,<br />
la fragmentación y la cosificación. La<br />
legitimación ocurre cuando un sistema de dominación<br />
se sostiene presentándose como legítimo<br />
o como eminentemente justo y digno de respeto,<br />
por ejemplo, al legitimar al sistema escolar como<br />
justo y meritocrático y como uno que da a todos<br />
las mismas oportunidades; la cultura dominante<br />
esconde la verdad del currículum oculto –el hecho<br />
de que aquellos a quienes la escuela ayuda<br />
más son los que vienen de las familias más opulentas–.<br />
La disimulación resulta cuando las relaciones<br />
de dominación están ocultas, negadas u<br />
oscurecidas en diferentes formas. Por ejemplo,<br />
la práctica de la estratificación institucionalizada<br />
en las escuelas pretende que la escuela ayuda a<br />
satisfacer mejor las necesidades de los grupos estudiantiles<br />
con distintas habilidades académicas.
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
30<br />
socioPolítico<br />
No obstante, describir la estratificación en esta<br />
forma ayuda a encubrir su función social reproductiva,<br />
que es la de clasificar a los estudiantes<br />
de acuerdo con su ubicación social de clase. La<br />
fragmentación ocurre cuando las relaciones de<br />
dominación están sostenidas por la producción<br />
de significados en una forma que fragmenta a<br />
los grupos de tal modo que quedan ubicados<br />
en oposición a otros. Por ejemplo, cuando los<br />
críticos de la educación conservadores explican<br />
los niveles decadentes de la educación,<br />
como resultado de haber tratado de incluir a<br />
los estudiantes excluidos de bajos ingresos;<br />
esto algunas veces produce una reacción en<br />
otros grupos subordinados en contra de los<br />
estudiantes de clases bajas, alegando su falta<br />
de aptitudes. Esta táctica del “divide y rige”<br />
evita que los grupos oprimidos trabajen juntos<br />
para asegurar colectivamente sus derechos.<br />
La cosificación ocurre cuando situaciones históricas<br />
transitorias se presentan como permanentes,<br />
naturales y de sentido común y como<br />
si existieran fuera del tiempo. Esto ha ocurrido<br />
hasta cierto grado con la exigencia en la adquisición<br />
de información sobre los “grandes<br />
autores” para tener mayor acceso a la cultura<br />
dominante. Estos trabajos son venerados como<br />
conocimiento de alto nivel, pues la fuerza de la<br />
historia (lineal, parcelada) los anuncia como<br />
tales y los ha ubicado en las listas de libros en<br />
instituciones culturales responsables como las<br />
universidades. Aquí la alfabetización cultural se<br />
vuelve un arma que puede usarse en contra de<br />
los que son “culturalmente analfabetas”, cuya<br />
clase social, raza o género presenta sus propias<br />
experiencias e historias como de poca importancia<br />
o sin carácter científico para ser dignas<br />
de investigación. Esto es, como herramienta<br />
pedagógica, un énfasis en los grandes autores<br />
frecuentemente desvía la atención de las expe-<br />
riencias personales de los estudiantes y de la<br />
naturaleza política de la vida diaria, formar con<br />
los grandes autores es también una forma de<br />
inculcar ciertos valores y modelos de conducta<br />
en los grupos sociales, solidificando de ese<br />
modo la jerarquía social existente. La tarea más<br />
difícil al analizar estas funciones negativas de la<br />
ideología es desenmascarar esas propiedades<br />
ideológicas que se insinúan como los componentes<br />
fundamentales de la realidad. Las funciones<br />
ideológicas que secuestran la esfera del<br />
sentido común consiguen con frecuencia disfrazar<br />
las bases de sus operaciones.<br />
En este punto debería estar claro que la ideología<br />
representa un vocabulario de estandarización y<br />
una gramática de designios sancionada y sostenida<br />
por prácticas sociales particulares. Todas las ideas y<br />
los sistemas de pensamiento organizan una interpretación<br />
de la realidad de acuerdo con sus propias<br />
metáforas, narrativas y retórica. No hay “estructura<br />
profunda”, lógica totalizante o gran teoría prístina<br />
en forma libre de efectos que esté completamente<br />
descontaminada de interés, valoraciones o juicios,<br />
o sea, de ideología. No hay santuario privilegiado<br />
separado de la cultura y la política donde podamos<br />
ser libres para distinguir la verdad de la creencia, el<br />
hecho del juicio, la imagen de la interpretación. No<br />
hay ambiente “objetivo” que no esté impregnado<br />
con la presencia social.<br />
Si podemos todos estar de acuerdo en que como<br />
individuos heredamos una comunidad preexistente<br />
de signos, y reconocemos que todas las<br />
ideas, valores y significados tienen raíces sociales<br />
y desarrollan funciones sociales, entonces<br />
comprender la ideología se vuelve un asunto<br />
de investigar qué conceptos, valores y significados<br />
oscurecen nuestra comprensión del mundo<br />
social y nuestra ubicación dentro de las redes
de las relaciones entre poder y conocimiento, y<br />
cuáles conceptos, valores y significados esclarecen<br />
tal comprensión. En otras palabras, ¿por qué<br />
ciertas formaciones ideológicas hacen que no<br />
reconozcamos nuestra complicidad al establecer<br />
o mantener relaciones asimétricas de poder y<br />
privilegio dentro del orden sociocultural?<br />
La ideología dominante se refiere a los patrones<br />
de creencias y valores compartidos por la<br />
mayoría de los individuos. Casi todos –tanto los<br />
ricos como los pobres– comparten la creencia<br />
de que el capitalismo es mejor sistema que el<br />
socialismo democrático, por ejemplo, o que los<br />
hombres en general son más capaces de desempeñarse<br />
en posiciones de mando que las mujeres<br />
o que las mujeres deberían ser más pasivas<br />
y hogareñas. Aquí debemos reconocer que el<br />
sistema económico requiere de la ideología del<br />
capitalismo consumidor para naturalizarla y presentarla<br />
como de sentido común. La ideología<br />
del patriarcado también es necesaria para mantener<br />
a salvo y segura la naturaleza de la economía<br />
en la hegemonía prevaleciente. Hemos sido<br />
“alimentados” con estas ideologías dominantes<br />
durante décadas mediante los medios masivos<br />
de comunicación, las escuelas y la socialización<br />
de la familia.<br />
Las ideologías oposicionales existen, no obstante,<br />
e intentan desafiar a las ideologías dominantes y<br />
resquebrajar los estereotipos existentes. En algunas<br />
ocasiones, la cultura dominante es capaz de<br />
manipular ideologías alternativas y oposicionales<br />
de forma que la hegemonía puede ser más efectivamente<br />
asegurada. Por ejemplo, las series, en la<br />
televisión comercial, llevan el mensaje de que hay<br />
un camino social para que las personas sean doctores<br />
y abogados exitosos. Esta imagen favorable generalizada<br />
de las personas, no obstante, enmascara<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 31<br />
el hecho de que la mayor parte la población vive en<br />
una posición subordinada a la cultura dominante<br />
respecto al poder y al privilegio. La cultura dominante<br />
asegura la hegemonía trasmitiendo y legitimando<br />
ideologías, que reflejan y dan forma a la<br />
resistencia popular a los estereotipos, pero que en<br />
la práctica hacen poco por desafiar las bases reales<br />
de poder de los grupos dominantes.<br />
La ideología dominante frecuentemente alienta<br />
a las ideologías oposicionales y tolera las que<br />
desafían su propia racionalidad, dado que absorbiendo<br />
esos valores contradictorios, ellas serán<br />
cada vez menos capaces de domesticar los valores<br />
conflictivos y contradictorios. Esto se debe<br />
a que la sujeción hegemónica del sistema social<br />
es tan fuerte que en general puede resistir la disensión<br />
y de hecho neutralizarla como oposición<br />
simbólica. Durante mis días como educador en el<br />
gueto suburbano, los bailes escolares en el gimnasio<br />
solían celebrar los valores, los significados<br />
y el placer de la vida en la calle –algunos de los<br />
cuales podían ser considerados oposicionales–<br />
pero eran tolerados por la administración porque<br />
ayudaban a disminuir la tensión en la escuela.<br />
Se permitía a los estudiantes un espacio simbólico<br />
por un tiempo limitado, si bien no revistió<br />
nada concreto en términos de la subordinación<br />
cotidiana de los estudiantes y sus familias.<br />
La principal cuestión para los educadores que<br />
intentan ser conscientes de las ideologías que<br />
modelan su propia enseñanza es: ¿cómo ciertas<br />
prácticas se han vuelto tan habituales o naturales<br />
en los ambientes de la escuela que los educadores<br />
las aceptan como normales, no problemáticas<br />
y esperadas? ¿Con qué frecuencia, por<br />
ejemplo, cuestionamos los educadores prácticas<br />
tales como la estratificación, el agrupamiento<br />
por habilidades, la graduación competitiva, los
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
32<br />
socioPolítico<br />
enfoques pedagógicos centrados en el educador<br />
y el uso de recompensas y castigos como estrategias<br />
de control? El punto aquí es comprender<br />
que estas prácticas no están cinceladas en<br />
piedra, sino que están, en realidad, socialmente<br />
construidas; entonces, ¿cómo está estructurada<br />
ideológicamente la sabiduría destilada de la teorización<br />
educativa tradicional? ¿Qué constituye<br />
los orígenes y legitimidad las prácticas pedagógicas<br />
dentro de esta corriente? ¿Hasta qué grado<br />
esas prácticas pedagógicas sirven para dar<br />
el poder al estudiante y hasta qué grado operan<br />
como formas de control social que apoyan, estabilizan<br />
y legitiman el papel del educador como<br />
guardián moral del Estado? ¿Cuáles son las funciones<br />
y los efectos de la imposición sistemática<br />
de las opiniones ideológicas en las prácticas docentes<br />
y en los espacios de formación?<br />
¿En qué forma el “ser escolarizado” capacita y a la<br />
vez contiene las subjetividades de los estudiantes?<br />
Uso aquí la palabra “subjetividad” para significar<br />
formas de conocimiento que son tanto conscientes<br />
como inconscientes y que expresan nuestra identidad<br />
como agentes humanos. La subjetividad relaciona<br />
el conocimiento diario en sus formas socialmente<br />
construidas e históricamente producidas. A<br />
continuación, podemos preguntar: ¿cómo las prácticas<br />
ideológicas dominantes de los educadores<br />
ayudan a estructurar las subjetividades de los estudiantes?<br />
¿Cuáles son las posibles consecuencias de<br />
esto, para bien o para mal?
TEXTO Nº 3<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 33<br />
Hernández, Yuliva. (2006). Acerca del género como categoría analítica. Revista crítica de ciencias sociales<br />
y jurídicas. Santiago de Cuba: Universidad de Oriente<br />
Género. la definición del concepto.<br />
breve historia de su surgimiento<br />
El género constituye la categoría explicativa de la<br />
construcción social y simbólica histórico-cultural de<br />
los hombres y las mujeres sobre la base de la diferencia<br />
sexual.<br />
Coincido con Marcela Lagarde al plantear que “la<br />
categoría de género analiza la síntesis histórica que<br />
se da entre lo biológico, lo económico, lo social, lo<br />
jurídico, lo político, lo psicológico, lo cultural; implica<br />
al sexo pero no agota ahí sus explicaciones”.<br />
Por la década del sesenta del siglo XX, surgió el concepto<br />
“género” dentro del ámbito de la psicología<br />
en su corriente médica, para destacar un acontecimiento<br />
hasta entonces no valorado: existía algo<br />
fuera del sexo biológico que determinaba la identidad<br />
y el comportamiento. Tal fue el hallazgo de<br />
Robert Stoller (1964), quien estudiaba los trastornos<br />
de identidad sexual en aquellas personas en la que<br />
la asignación del sexo falló, dada la confusión que<br />
los aspectos externos de sus genitales producían.<br />
Los casos estudiados condujeron a Stoller a suponer<br />
que el peso y la influencia de las asignaciones<br />
socioculturales a los hombres y las mujeres, a través<br />
de entre otros los ritos y las costumbres, y la experiencia<br />
personal constituían los factores que determinan<br />
la identidad y el comportamiento femenino<br />
o masculino y no el sexo biológico.<br />
A partir de este descubrimiento acerca del papel de la<br />
socialización como elemento clave en la adquisición<br />
de la identidad femenina o masculina, y a propósito<br />
de la existencia de disfunciones sexuales semejantes<br />
en los individuos, Stoller y Money propusieron una<br />
distinción conceptual entre “sexo” y “género”, en la<br />
cual el sexo refiere a los rasgos fisiológicos y biológicos<br />
del ser macho o hembra, y el género a la construcción<br />
social de esas diferencias sexuales.<br />
Este hecho tuvo el valor de incorporar la categoría<br />
género, años más tarde, a los estudios de la mujer de<br />
la década del ’70 por el feminismo estadounidense<br />
académico, ayudando a resolver problemáticas que<br />
éstos no podían explicar fácilmente y en la búsqueda<br />
de legitimidad académica, lo cual desembocó en los<br />
estudios de género, por cuanto distinguir entre sexo<br />
y género suponía explicar una serie de condicionamientos<br />
sociales y culturales en su historia, que se<br />
inscribe sobre los cuerpos y la sexualidad humanos,<br />
especialmente los femeninos, enunciados desde el<br />
discurso patriarcal como “naturales”. Siendo así, el<br />
sexo se hereda y el género se adquiere a través del<br />
aprendizaje cultural. En palabras de Marta Lamas:<br />
“además del objetivo científico de comprender mejor<br />
la realidad social, estas académicas tenían un objetivo<br />
político: distinguir que las características humanas<br />
consideradas femeninas eran adquiridas por las<br />
mujeres mediante un complejo proceso individual y<br />
social, en vez de derivarse naturalmente de su sexo.<br />
Suponían que con la distinción entre sexo y género<br />
se podía enfrentar mejor el determinismo biológico y<br />
se ampliaba la base teórica argumentativa a favor de<br />
la igualdad de las mujeres”.<br />
Este fue un concepto recuperado por varias ciencias<br />
sociales. Una de las primeras en hacerlo fue la antropología<br />
en la obra de Gayle Rubin con su aportación
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
34<br />
socioPolítico<br />
“sistema sexo-género”, específico para cada sociedad previsto mediante el conjunto de normas que moldean<br />
el sexo y la procreación.<br />
El concepto género resulto entonces de vital importancia para el problema de mujeres, y de ahí que el aporte<br />
de la psicología se convirtió en un poderoso recurso para los feminismos, sus luchas y sus teorías, aún cuando<br />
tuviera sus limitaciones no menos importantes.<br />
Profundizando en los asPectos eXPlicatiVos del GÉnero<br />
Marta Lamas plantea que una discusión rigurosa<br />
sobre género implica abordar la complejidad<br />
y variedad de las articulaciones entre diferencia<br />
sexual y cultura. Esto es así en la medida en que<br />
el género es la categoría correspondiente al orden<br />
sociocultural configurado sobre la base de la<br />
sexualidad, que a su vez es definida y significada<br />
históricamente por el orden genérico.<br />
El género es una construcción simbólica e imaginaria<br />
que comporta los atributos asignados a las<br />
personas a partir de la interpretación cultural de<br />
su sexo: distinciones biológicas, físicas, económicas,<br />
sociales, psicológicas, eróticas, afectivas,<br />
jurídicas, políticas y culturales impuestas. A su<br />
vez, la sexualidad se vive en función de una condición<br />
de género que delimita las posibilidades y<br />
potencialidades vitales. El orden fundado sobre<br />
la sexualidad (el género), se constituye entonces<br />
en un orden de poder.<br />
El concepto de género emergió para designar<br />
todo aquello que es construido por las sociedades<br />
para estructurar y ordenar las relaciones<br />
sociales entre mujeres y hombres. Al basarse<br />
estas relaciones y estas construcciones sociales<br />
y simbólicas en la diferencia sexual, se estructuran<br />
relaciones de poder cuya característica<br />
esencial es el dominio masculino. No obstante,<br />
(…)<br />
el género no nos enfrenta a una problemática<br />
exclusiva de las mujeres.<br />
Hablar de género significa “desnaturalizar las<br />
esencialidades” atribuidas a las personas en función<br />
de su sexo anatómico (y todos los significados<br />
y prácticas que conlleva), en cuyo proceso<br />
de construcción han sido las mujeres las menos<br />
favorecidas en las relaciones sociales hombresmujeres,<br />
en tanto el pensamiento binario que<br />
caracteriza la generalidad de las culturas atribuye<br />
a lo “natural” lo que desvaloriza (en este caso<br />
las mujeres) en el par de opuestos naturalezacultura.<br />
En tanto construcción sociocultural, detrás<br />
del género lo que existen son los símbolos,<br />
la ideología (sustentados en un orden material)<br />
que busca establecer un orden social: instaurado<br />
el patriarcado, busca perpetuar la dominación<br />
masculina a través de los más diversos mecanismos<br />
objetivos y subjetivos.<br />
Al respecto, Joan Scott, en su definición de género,<br />
propone dos partes analíticamente interrelacionadas<br />
y muy esclarecedoras de lo que aporta<br />
la categoría: “el género es un elemento constitutivo<br />
de las relaciones sociales basadas en las diferencias<br />
que distinguen los sexos y el género es<br />
una forma primaria de poder”. Así también distingue<br />
sus elementos:
• Los símbolos y los mitos culturalmente<br />
disponibles.<br />
• Los conceptos normativos surgidos de los<br />
símbolos.<br />
• Las instituciones y organizaciones sociales<br />
de las relaciones de género.<br />
• La identidad.<br />
Yo añadiría, además, las practicas concretas<br />
y la conducta.<br />
A partir de estos elementos es posible constatar<br />
que toda la vida de los seres humanos se encuentra<br />
atravesada por su condición genérica femenina<br />
o masculina, mediatizando así las maneras de<br />
sentir, pensar y actuar de la realidad individual.<br />
Así también la condición de género mediatiza el<br />
acceso a los recursos materiales y simbólicos, las<br />
posibilidades de acción y las prácticas cotidianas.<br />
Lo que no hay que perder de vista es el carácter<br />
activo del sujeto que permite romper en alguna<br />
medida con el desiderátum sociocultural.<br />
Una de las aportaciones principales del género es<br />
que, precisamente, su carácter relacional implica<br />
necesariamente las relaciones que tienen lugar<br />
entre los sexos, eliminando (como diría Scott) la<br />
ficción de que la experiencia de un sexo no tiene<br />
que ver con la del otro, que existen esferas separadas.<br />
Lo que les pasa a las mujeres está muy<br />
estrechamente ligado con los hombres, si no es<br />
su resultado directo.<br />
En el imaginario social, lo esencial en la feminidad<br />
desde su construcción sociocultural es lo natural, lo<br />
biológico, representado en la capacidad exclusiva<br />
de la maternidad y de allí “emocionalidad, el cuidado,<br />
el ser para los otros, la fragilidad, la dependencia,<br />
entre otros”, mientras lo esencial en la masculinidad<br />
viene dado por la cultura, la creación, el pensamien-<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 35<br />
to abstracto, la trascendencia social de la biología.<br />
De ello se desprende que lo relacionado con lo natural-biológico-mujer,<br />
en el proceso de construcciones<br />
simbólicas y la práctica concreta, emerja como inferior<br />
o subordinada a la cultura-hombre.<br />
En la teoría de los géneros se distinguen un conjunto<br />
de conceptos principales que la integran, a<br />
su vez fuentes de su problematización y estudio<br />
constante que considero muy esclarecedores y<br />
precisos de todo lo analizado:<br />
• La distinción entre lo biológico y género.<br />
Esta distinción entre los estudios se sistematiza<br />
como sexo-género, natural-cultural,<br />
y se plantea que fue muy liberadora para la<br />
política y la historia de las mujeres. A través<br />
de esta distinción no se niega la existencia<br />
de diferencia sexuales (anatómicas y en el<br />
placer erótico), sino lo que propugna la teoría<br />
de los géneros es que esta diferencia no<br />
marque de forma definitiva la vida humana.<br />
En muy estrecha relación con lo anterior se<br />
rechaza, entonces, que los comportamientos<br />
óptimos sean dos, masculino y femenino,<br />
como un modelo único de relación entre<br />
ello: el heterosexual.<br />
• El género como principio básico de organización<br />
social en las sociedades conocidas.<br />
Este punto neurálgico parte de la suposición<br />
de que es universal la distinción hombresmujeres<br />
y esta oposición binaria dominaría<br />
las clasificaciones sociales, a pesar de que<br />
no siempre sean estos dos géneros los únicos<br />
en determinada cultura (por ejemplo, los<br />
bardaches). “En tanto que principio de organización<br />
social, el género ha sido definido<br />
como un sistema simbólico o de significado<br />
que está constituido por dos categorías que<br />
son complementarias entre sí, pero que se<br />
excluyen mutuamente, y en los cuales están
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
36<br />
socioPolítico<br />
comprendidos todos los seres humanos” (Rivera<br />
2002).<br />
• El género como principio de jerarquía. Yo diría<br />
como categoría política. Esto se desprende<br />
de que el género como principio de organización<br />
social no opera de forma neutra<br />
dando como resultado dos sociedades paralelas<br />
y simétricas. De los datos etnográficos<br />
se infiere que el predominio del género masculino<br />
sobre el femenino es prácticamente<br />
universal, poder social que genera el orden<br />
patriarcal y se confunde con autoridad. Al<br />
respecto, Joan Scott ya concluía que el género<br />
es el campo en el cual o por medio del cual<br />
se articula el poder. Como consecuencia, las<br />
diferencias de géneros estructuran la percepción<br />
y organización concreta y simbólica<br />
de toda la vida social.<br />
• El género como asignación al nacer. El único criterio<br />
que se emplea para clasificar a quien nace,<br />
en una u otra categoría, es la apariencia física de<br />
su sexo anatómico, problema que ha resultado<br />
a extremos complejo con los descubrimientos<br />
de la biología y la multitud de combinaciones<br />
posibles de la información sexual.<br />
• La identidad de género. Los contenidos de la<br />
identidad femenina y masculina apuntan a<br />
el caPitalisMo<br />
que se transmiten y subjetivan a través de la<br />
socialización. Por la complejidad de la información<br />
sexual (desde el punto de vista más<br />
biológico), éste constituye otro de los grandes<br />
problemas dado la rigidez del modelo masculino/femenino<br />
sin opciones alternativas.<br />
• Cómo se instituye el género. Aquí se sostiene<br />
que el género como categoría de análisis es inseparable<br />
de otra categoría básica de la antropología:<br />
el parentesco, quienes se construyen<br />
mutua e inseparablemente según el criterio<br />
de muchos autores (ejemplo Gayle Rubin). A<br />
partir de lo anterior se comprenden género<br />
y patriarcado, porque son dos los géneros, la<br />
universidad de la jerarquía del género masculino<br />
en el orden patriarcal, entre otros.<br />
• La variabilidad del género. Dado que sus contenidos<br />
varían mucho entre las culturas, aunque<br />
el predominio masculino sea una constante<br />
transcultural, estos contenidos pueden<br />
cambiar en el tiempo y estos cambios dentro<br />
de una cultura se producen siempre en relación<br />
(de los dos).<br />
• El modelo general femenino y masculino. A éstos<br />
se añaden variantes importantes dentro de<br />
cada uno como son la clase social, la etnia, la<br />
raza, la preferencia erótica, entre otros.<br />
Es el sistema que se sostiene con la destrucción del planeta (naturaleza, fauna, flora, seres humanos).<br />
La clase dominante no sólo se ha encargado de elaborar discursos y convencernos de ellos sino que ha tenido<br />
la facultad de generar relaciones para su beneficio. Todo lo que hacemos, pensamos, queremos, creemos y<br />
sentimos está condicionado por el sistema capitalista. En ese sentido, con apoyo de las categorías de análisis<br />
crítico y de otros textos críticos del sistema, nos corresponde ahondar sobre ello, sobre cómo nos relacionamos,<br />
sobre por qué y para qué lo hacemos; nos corresponde comprender y problematizar por qué vivimos de cierta<br />
manera y no de otra.<br />
El capitalismo es un sistema de explotación que, necesariamente, se alimenta de diversas<br />
dominaciones yuxtapuestas y combinadas. Muchas de esas dominaciones son históricamente
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 37<br />
anteriores al capitalismo pero éste las resignifica y las incorpora como propias. La explotación<br />
de las mujeres –doblemente explotadas: como trabajadoras en la empresa y como trabajadoras<br />
en el espacio doméstico– es uno de los instrumentos fundamentales para la reproducción del<br />
capital (Kohan 2008).<br />
actividad<br />
a partir de los videos y de los siguientes textos (cuarto y quinto), se le sugiere analizar críticamente el<br />
modelo policial del estado burgués.
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
38<br />
socioPolítico<br />
TEXTO Nº 4 1<br />
En miles de películas y series de Hollywood nos han intentado<br />
convencer de que el capitalismo es sinónimo del “mundo libre”.<br />
Supuestamente, cualquier persona, de la clase social que sea, del<br />
color que sea, puede llegar a millonario. Sólo bastaría el esfuerzo y<br />
el ahorro... Quien no llega es simplemente... “un perdedor”. La culpa<br />
del fracaso es personal.<br />
En los grandes diarios sensacionalistas del sistema se insiste con<br />
la misma idea. Se pone en la primera plana el caso de un ex<br />
obrero o empleado que llega a ser millonario por haberse ganado<br />
la lotería. O se destaca que el padre de un futbolista estrella<br />
a nivel mundial antes vivía en la villa miseria o en la favela, y<br />
luego pasó a vivir en un palacio. En el caso de los varones, también<br />
suele machacarse con la trayectoria clásica del campeón<br />
mundial de boxeo: del hambre y la miseria del barrio marginal al<br />
estrellato, la farándula, los autos y las mansiones.<br />
Para el caso de las mujeres, la televisión presenta un supuesto atajo.<br />
Miles de novelas recrean día a día en la TV el viejo cuento machista<br />
de Cenicienta. La empleada doméstica se casa con el patrón<br />
y con vestidos nuevos y grandes alhajas asciende milagrosamente<br />
de clase social.<br />
¿Por qué en la tV el “ascenso social” es siempre individual?<br />
No es casual. Siempre se trata de un ascenso individual. Los antiguos<br />
compañeros de miseria seguirán en la miseria. Ahora se los<br />
mirará desde arriba. Esos relatos periodísticos, esas novelas y esos<br />
cuentos infantiles reproducen cotidianamente la concepción del<br />
mundo de las clases dominantes. Transforman en sentido común<br />
los mitos ideológicos fundantes y las fantasías perversas de la sociedad<br />
capitalista. En la vida de todos los días, el capitalismo realmente<br />
existente es muy distinto. Habrá entonces que estudiar cómo funciona<br />
realmente.<br />
¿Qué es el capitalismo?<br />
El capitalismo es un modo de producción históricamente determinado.<br />
Todo modo de producción es un conjunto articulado<br />
actiVidad:<br />
A partir de los videos y de los<br />
siguientes textos (cuarto y<br />
quinto), se le sugiere analizar<br />
críticamente el modelo<br />
policial del Estado burgués.<br />
1 Kohan, Néstor. marzo 2008. La sociedad capitalista: el<br />
capitalismo como modo de producción y reproducción.<br />
Disponible en: http://www.hernanmontesinos.<br />
com/2008/03/14/la-sociedad-captalista. [Consulta: 10<br />
de febrero de 2011].
de relaciones sociales. En la historia existieron mu-<br />
chos modos de producción. Antes del capitalismo,<br />
hubo otros modos de producción.<br />
La comunidad primitiva basada en lazos de sangre,<br />
de parentesco, de lengua, de costumbres. En ella<br />
predominan la propiedad comunitaria de la tierra<br />
(cuando se supera la etapa de la recolección de<br />
frutos y la caza de animales), la producción y consumos<br />
de autosubsistencia –fundamentalmente<br />
sin excedentes–. Todavía no existe un Estado separado<br />
de la sociedad.<br />
El modo de producción “asiático” surge cuando ya<br />
existe un excedente económico a repartir. Se sustenta<br />
en un germen de poder estatal centralizado<br />
que organiza las grandes obras de regadío –necesarias<br />
en Asia– y explota en forma despótica a<br />
las comunidades rurales apropiándose de su excedente,<br />
aunque manteniendo la posesión comunitaria<br />
de la tierra. En las civilizaciones americanas<br />
precolombinas este modo de producción (que no<br />
sería “asiático” sino americano) combinaba la propiedad<br />
comunal con la existencia del tributo al poder<br />
centralizado.<br />
La esclavitud presupone –en Grecia y Roma antiguas–<br />
la producción de un excedente y la propiedad<br />
privada de la tierra. Se basa en el empleo<br />
de mano de obra esclava, junto a la existencia de<br />
campesinos libres. Presupone la separación de la<br />
agricultura y la artesanía. Ya existe el Estado, que<br />
garantiza la dominación necesaria para controlar a<br />
los esclavos y apropiarse de manera coercitiva del<br />
excedente. En Estados Unidos, por ejemplo, durante<br />
el siglo XIX (19) se mantiene la esclavitud, pero<br />
subordinada completamente al capitalismo.<br />
El feudalismo que en Europa occidental se basa en<br />
la servidumbre de la mano de obra empleada en<br />
las grandes extensiones territoriales, la pequeña<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 39<br />
producción artesanal en las ciudades incipientes,<br />
el predominio de la producción de valores de uso<br />
por sobre productos fabricados para el mercado y<br />
el contrato jurídico entre el señor y el siervo (valores<br />
de uso son todos aquellos objetos que satisfacen<br />
necesidades humanas). La propiedad del señor<br />
está subordinada a su vez a la jerarquía de los<br />
señores. El señor feudal es a su vez vasallo del rey.<br />
Los campesinos deben realizar un tributo en especie<br />
y en dinero con el excedente de lo que producen<br />
en forma privada. Se agrupan en aldeas.<br />
A lo largo de la historia de la humanidad, estos modos<br />
de producción nunca han existido en forma<br />
“pura”. Cada una de sus relaciones sociales se combinan<br />
entre sí y con otros modos de producción, aunque<br />
finalmente, en cada sociedad concreta, un tipo<br />
de relaciones sociales termina predominando sobre<br />
el conjunto.<br />
Cuando surge y se consolida el modo de producción<br />
capitalista –principalmente en Europa occidental– las<br />
relaciones sociales de capital terminan predominando<br />
y subordinando las relaciones sociales anteriores. El<br />
capitalismo reorganiza la sociedad bajo nuevas bases<br />
–por primera vez a escala mundial–. Este nuevo tipo de<br />
orden social está basado fundamentalmente en:<br />
• La producción de mercancías<br />
• La producción de plusvalor<br />
• La producción y reproducción (alienada) de subjetividad<br />
• La recreación cotidiana de hegemonía<br />
• El ejercicio de violencia sistemática<br />
• La producción y reproducción de la relación social<br />
de capital<br />
¿cómo era la sociedad antes del capitalismo?<br />
En las sociedades previas al capitalismo (sea el feudalismo<br />
europeo, el modo de producción “asiático”<br />
o el modo comunal-tributario de América antes de
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
40<br />
socioPolítico<br />
la conquista) existía una relación directa entre el ser<br />
humano y sus condiciones de vida. Las condiciones<br />
de vida son todas aquellas instancias que permiten<br />
al ser humano trabajar y reproducir su vida día tras<br />
día, año tras año. Antes del capitalismo, la principal<br />
condición de vida era la tierra. Por entonces, la<br />
inmensa mayoría de lo que se producía eran valores<br />
de uso. Su finalidad era el consumo directo y la<br />
autosubsistencia, y estaban destinados a satisfacer<br />
necesidades humanas (comida, vestidos, vivienda,<br />
etc.). Sólo una pequeñísima parte se producía para<br />
comerciar e intercambiar. Por eso, antes del capitalismo,<br />
la producción de objetos como valores de cambio<br />
–es decir como mercancías destinadas al intercambio<br />
y al mercado– era marginal y minoritaria. Es<br />
recién con la emergencia del capitalismo cuando la<br />
producción de mercancías –objetos destinados al intercambio–<br />
se vuelve absolutamente predominante<br />
sobre otras formas de producción.<br />
Igualmente, antes del capitalismo, el concepto de<br />
“propiedad” expresaba esa relación directa entre<br />
el ser humano (o sujeto) y sus condiciones de vida<br />
(u objeto), mediadas por la comunidad. Para que el<br />
capitalismo se pueda constituir sobre sus propias<br />
bases se hacen necesarias grandes sumas de dinero<br />
para lanzar al mercado y así obtener ganancias. Una<br />
vez que el modo de producción capitalista ya existe,<br />
esas inmensas sumas de dinero provienen de la explotación<br />
de los trabajadores y del trabajo impago<br />
del que se apropian los empresarios, los banqueros<br />
y los terratenientes. Pero antes de que el modo de<br />
producción capitalista se haya constituido:<br />
¿de dónde provienen las primeras grandes sumas<br />
de dinero que se invierten en el mercado?<br />
La única fuente de origen es bien distinta de lo que nos<br />
dicen las novelas y los cuentos infantiles. La primera<br />
acumulación, la originaria, la que inicia todo el ciclo de<br />
la explotación obrera y el enriquecimiento capitalista,<br />
no proviene del “ahorro y el esfuerzo individual”. Tampoco<br />
de la lotería.<br />
Proviene de la expropiación violenta de los campesinos,<br />
de la conquista y el saqueo del Tercer Mundo y de<br />
la ruptura de la propiedad (es decir, del quiebre de la<br />
relación directa entre el ser humano y la tierra).<br />
Este quiebre y esta expropiación no se hicieron según<br />
el “mutuo acuerdo”. No hubo un “contrato social” donde<br />
todos acordaron, por consenso o votación, dejar la<br />
posesión directa de sus tierras. Lo que hubo fue violencia<br />
extrema. La sociedad moderna capitalista es<br />
hija de la esta violencia. No nació producto del libre<br />
acuerdo sino de la brutal coerción e imposición capitalista.<br />
Mediante esta violencia extrema (robos, torturas, violaciones,<br />
masacres, conquistas, esclavización, endeudamiento<br />
ficticio y coercitivo, encarcelamientos, desplazamientos<br />
colectivos masivos, etc.) se fractura la propiedad<br />
de la tierra. En Europa occidental y en el Tercer<br />
mundo.<br />
De un lado quedaron los campesinos europeos y los<br />
pueblos originarios americanos. Todos ellos perdieron<br />
su vínculo con la tierra. Quedaron desnudos y<br />
“libres” (libres porque ya no tenían encima un señor<br />
feudal –en el caso europeo– o un rey-dios –en el caso<br />
americano– pero también libres porque no tenían<br />
propiedad ni comunidad). Sólo les quedó su “capacidad<br />
corporal de trabajar” (a esta última Marx la denominó<br />
“fuerza de trabajo”). La existencia de fuerza de<br />
trabajo “libre” es, entonces, un producto artificial –y<br />
violento– de la historia moderna.<br />
Del otro lado quedaron las tierras y las condiciones<br />
materiales de vida (a ello Marx los denominó<br />
“medios de producción”). Como los esclavos –mayormente<br />
de origen africano– eran considerados
por sus amos como cosas y como objetos, en esa<br />
fractura de la propiedad comunitaria de la tierra,<br />
quedaron del lado de los medios de producción.<br />
En la mirada de sus amos, los esclavos no eran más<br />
que un tipo especial de “herramientas” y de cosas...<br />
aquellas que hablaban.<br />
En el capitalismo, tanto la capacidad humana de<br />
trabajar (o fuerza de trabajo) como los medios de<br />
producción se transforman completamente en<br />
mercancías. Se compran y se venden en el mercado.<br />
Entonces, luego de las rupturas de la propiedad<br />
comunitaria (llamada “expropiación”), de un<br />
lado quedaron los sujetos, del otro lado el objeto.<br />
Entre ambos polos se interpusieron los banqueros,<br />
los mercaderes y los incipientes empresarios,<br />
imponiéndoles su disciplina de hierro. Así nació la<br />
relación social que Marx denominó “capital”.<br />
¿Qué es el capital?<br />
El capital no es una cosa, una suma de “factores<br />
de producción”, una sumatoria de máquinas y herramientas,<br />
una simple suma de dinero. El capital<br />
es una relación social de producción que relaciona<br />
en un polo a los dueños del dinero y de los medios<br />
de producción (previamente expropiados), y en el<br />
otro polo, a los trabajadores que son dueños sólo<br />
de sus cuerpos, de su capacidad de trabajar, de su<br />
fuerza de trabajo. Dado que la sociedad capitalista<br />
se basa en el mercado, y como el mercado implica<br />
falta de control de los productores sobre sus<br />
propios productos, sobre sus prácticas y sobre sus<br />
relaciones sociales, la sociedad capitalista genera<br />
invariablemente alienación y fetichismo. La alienación<br />
constituye un proceso de pérdida de control.<br />
¿Qué es lo que se pierde en el capitalismo? Se<br />
pierde la posibilidad de gestionar racionalmente<br />
la economía, basándose en las necesidades de la<br />
inmensa mayoría de la sociedad, en lugar de basarse<br />
en la búsqueda frenética de ganancia para<br />
la pequeña minoría de los empresarios. Al perder<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 41<br />
toda racionalidad, el mercado capitalista se independiza<br />
de las personas, adquiere vida propia, y se<br />
vuelve contra la gente. Los trabajadores, que son<br />
los creadores de la sociedad, de sus riquezas y sus<br />
valores, terminan sojuzgados por el producto de<br />
su propio trabajo.<br />
¿Por qué cuanto más brilla el mundo de las mercancías<br />
y los valores en el Mercado, menos vale y<br />
menos importa el ser humano?<br />
Esa inversión (donde las cosas valen más que el ser humano<br />
y las personas) se denomina “alienación”. El fetichismo<br />
es aquel proceso de inversión por el cual los<br />
seres humanos y sus relaciones sociales se vuelven cosas<br />
(“cosificación”) y las cosas adquieren características<br />
de seres humanos (“personificación”). A esa inversión<br />
entre el sujeto y el objeto, entre las cosas y los seres<br />
humanos, se le denomina “fetichismo”, porque adorar<br />
una cosa consiste, precisamente, en adorar un fetiche.<br />
Entonces, la relación social de capital constituye una<br />
relación social alienada, cosificada y fetichizada: los<br />
medios de vida han cobrado existencia autónoma, y<br />
los trabajadores se han vuelto cosas, se han convertido<br />
en simples mercancías que se compran y se venden<br />
en el mercado (es allí donde el patrón compra la<br />
capacidad de trabajar mediante un salario), como si<br />
fueran cualquier otra mercancía. El capital es una relación<br />
social que “vive”, que tiene existencia autónoma,<br />
es dinero que por sí mismo genera más dinero, gracias<br />
a la explotación productiva de la fuerza de trabajo. Sin<br />
esta explotación no puede crecer. Incluso cuando se<br />
deposita una suma de dinero en el banco y al mes ese<br />
dinero aparentemente “creció” solo, en realidad... ese<br />
“crecimiento” proviene de otro lado. El interés bancario<br />
–la forma más engañosa del capital pues aparenta<br />
crecer sola sin el trabajo obrero– no tiene vida propia.<br />
Su “crecimiento” se origina en la extracción de un trabajo<br />
impago a los trabajadores de la industria, una<br />
parte de la cual los industriales ceden a los banqueros<br />
bajo la forma de interés por el dinero que los banqueros<br />
le habían prestado.
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
42<br />
socioPolítico<br />
Siempre, en todos los casos, el crecimiento y la acumulación<br />
del valor del capital se originan en la explotación<br />
del trabajo. Un ejemplo: los capitalistas pagan<br />
bajo la forma de salario sólo una parte del trabajo incorporado<br />
en las mercancías por el obrero. Toda una<br />
parte del trabajo realizado e incorporado que encierran<br />
las mercancías (luego vendidas en el mercado)<br />
“no entra” en el cálculo del valor que el capitalista<br />
paga al obrero por haber empleado su capacidad<br />
de trabajar. Esa parte que “no ingresa”, pero que sí<br />
fue realizada, es el plusvalor, núcleo de la ganancia<br />
empresaria. Dentro de ese trabajo explotado, que<br />
alimenta la ganancia empresaria, no solamente está<br />
el trabajo impago realizado por el obrero o la obrera<br />
en el espacio de la fábrica o la empresa. También hay<br />
otro trabajo impago… menos “visible” todavía que<br />
el trabajo fabril, pero no menos explotado por el sistema<br />
capitalista: El trabajo realizado en el hogar para<br />
que cada trabajador o trabajadora y su familia pueda<br />
comer cada día, pueda vestirse y pueda volver al día<br />
siguiente a ser explotado a la empresa, también es un<br />
trabajo impago. Suele denominarse trabajo doméstico.<br />
En la sociedad capitalista –centralmente machista<br />
y patriarcal– ese trabajo doméstico suelen realizarlo<br />
las mujeres. El capitalista no paga ese trabajo, pero se<br />
sirve de él. No sólo se apropia del trabajo doméstico<br />
en forma “gratuita” (porque no ingresa en el cálculo<br />
del salario) sino que ni siquiera lo reconoce como tal.<br />
Aparece envuelto, gracias a diversos mecanismos hegemónicos<br />
vinculados a la cultura, a las tradiciones,<br />
etc. bajo la apariencia de “puro afecto” (de la madre<br />
por con sus hijos y el marido, de la esposa para con<br />
su compañero, etc.). Al interior de la familia el afecto<br />
existe, pero está yuxtapuesto con la necesidad de<br />
la reproducción social capitalista que no tiene nada<br />
que ver con el “afecto”, sino con la explotación. Si se<br />
calculara el valor del salario incluyendo el gasto de<br />
trabajo doméstico la ganancia empresaria se reduciría<br />
en forma galopante y el salario obrero aumentaría<br />
en forma inversamente proporcional.<br />
¿Puede el sistema capitalista prescindir de la<br />
explotación del trabajo doméstico?<br />
Esa es una de las tantas razones por las cuales el<br />
sistema capitalista necesita reproducir en el plano<br />
de la subjetividad y en las relaciones de género<br />
las normas y conductas de sumisión patriarcal,<br />
culturalmente consideradas como “normales”<br />
y “naturales”. El capitalismo es un sistema de<br />
explotación que, necesariamente, se alimenta de<br />
diversas dominaciones yuxtapuestas y combinadas.<br />
Muchas de esas dominaciones son históricamente<br />
anteriores al capitalismo pero éste las resignifica<br />
y las incorpora como propias. La explotación<br />
de las mujeres –doblemente explotadas: como<br />
trabajadoras en la empresa y como trabajadoras en<br />
el espacio doméstico– es uno de los instrumentos<br />
fundamentales para la reproducción del capital. La<br />
dominación de la mujer no atañe solamente a las<br />
formas tradicionalistas o conservadoras de la vida<br />
cotidiana (las más “visibles” y, por otra parte, también<br />
las culturalmente más cuestionadas en las relaciones<br />
de género, incluso por el posmodernismo liberal o<br />
las películas norteamericanas). Su dominación se<br />
encuentra en el corazón mismo de la sociedad y del<br />
sistema capitalista y de su reproducción.<br />
¿Puede haber emancipación real de la mujer al<br />
margen de la lucha contra el sistema capitalista?<br />
Tanto hombres y mujeres, tanto capitalistas y<br />
trabajadores, constituyen grandes aglomerados de<br />
personas que se denominan “clases sociales”. Las<br />
clases sociales se definen tanto por su posesión o<br />
no posesión de los medios de producción como por<br />
su experiencia de lucha y su conciencia de clase. La<br />
clase obrera, la clase genuinamente revolucionaria<br />
de la sociedad moderna, se constituye como tal en<br />
la medida en que toma conciencia de que ha sido<br />
expropiada, de su antagonismo y contradicción con<br />
su enemigo, la clase capitalista. Esa conciencia nunca<br />
surge automáticamente. Es producto del conflicto y
la confrontación. Así se forma y así se desarrolla en<br />
la historia.<br />
En el capitalismo, la fuerza de trabajo produce más<br />
valor que lo que ella misma vale. El valor de la fuerza<br />
obrera de trabajo equivale a la suma total de los<br />
valores de todas aquellas mercancías necesarias<br />
para que la familia obrera subsista y el trabajador<br />
pueda volver a trabajar al mes siguiente. El precio<br />
de lo que vale la mercancía fuerza de trabajo tiene<br />
un nombre: salario. En el capitalismo (aunque varía)<br />
el salario siempre es menor al valor total de lo que<br />
produce la fuerza obrera de trabajo. La diferencia<br />
entre el valor de todo lo que se produce y el valor de<br />
todo lo que se paga en salarios, tiene otro nombre:<br />
plusvalor. El plusvalor es la expresión del trabajo<br />
excedente que en la sociedad capitalista realizan<br />
los trabajadores. El plusvalor expresa aquel trabajo<br />
obrero que el patrón no paga. Pero no es un “robo”,<br />
o en todo caso, es un robo absolutamente legal. El<br />
plusvalor es un trabajo impago. Esa es la fuente<br />
auténtica de la ganancia empresarial. La ganancia<br />
no proviene de “comprar barato y vender más caro”,<br />
sino de la explotación del trabajo impago realizado<br />
por la fuerza de trabajo y apropiado por los patrones.<br />
Cuando el plusvalor y la ganancia que los patrones<br />
extraen de los trabajadores se gastan en objetos<br />
de consumo superfluos y lujosos –típicos de la vida<br />
burguesa– no se reinvierten en la producción. En ese<br />
caso el plusvalor y la ganancia se destinan al rédito.<br />
Pero si el trabajo impago que ha sido obtenido de la<br />
explotación de los trabajadores se vuelve a invertir,<br />
en ese caso lo que existe es una acumulación. La<br />
acumulación consiste en la reinversión del plusvalor<br />
en el proceso productivo. Así se incrementa el valor<br />
del capital inicial por medio de la transformación del<br />
plusvalor en capital adicional. Aquel empresario que<br />
no acumula, a la larga, no puede competir con otros<br />
empresarios y va a la quiebra. Más allá de las buenas<br />
o malas intenciones de cada patrón o de lo que desee<br />
hacer con su capital particular, la lógica capitalista<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 43<br />
de toda la sociedad se rige por la acumulación. Su<br />
lógica es de hierro, no permite la libre discusión.<br />
Aquel capitalista que sueñe con desafiarla, irá<br />
irremediablemente a la quiebra.<br />
¿en qué consiste esta lógica, esta forma en que el<br />
modo de producción capitalista se reproduce y<br />
recrea cotidianamente sus relaciones sociales?<br />
La respuesta consiste en que existe una tendencia<br />
a que el capital se concentre y se centralice. La<br />
centralización del capital implica la fusión de varios<br />
capitales bajo un solo mando común (por lo general,<br />
el más poderoso). El pez gordo se come al pez chico.<br />
El empresario más poderoso se traga al empresario<br />
más pequeño. Esa es una tendencia de toda sociedad<br />
capitalista.<br />
La concentración del capital –o acumulación–<br />
consiste en el crecimiento en el valor del capital en<br />
cada una de las firmas capitalistas como resultado<br />
de la acumulación y la competencia. Como la fuente<br />
de la ganancia capitalista surge de la explotación<br />
del trabajador, la relación social de capital no es<br />
armónica. Tampoco es pacífica. Tiene una tensión<br />
interna. Está atravesada por una contradicción. La<br />
relación entre la clase capitalista y la clase obrera es<br />
contradictoria.<br />
Esa es la base de la lucha de clases. Toda la historia<br />
de la humanidad no es más que la historia de estas<br />
luchas de clases. Es más: sin estas luchas no habría<br />
historia. Seguiríamos igual que hace miles de años.<br />
¿la lucha de clases es una lucha personal entre<br />
individuos?<br />
La lucha de clases no depende de la bondad o<br />
maldad de un patrón individual (o de sus intenciones<br />
personales). Es el conjunto de la clase capitalista la<br />
que tiene intereses contradictorios con el conjunto<br />
de la clase trabajadora. La lucha de clases se expresa<br />
tanto en el nivel económico, como en el político y
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
44<br />
socioPolítico<br />
en el ideológico. En los momentos de crisis aguda, la<br />
lucha de clases se expresa en el plano político-militar.<br />
Es el momento más alto de la lucha, el de la guerra<br />
civil entre las clases sociales.<br />
Según el método dialéctico, la contradicción está<br />
en el corazón mismo de la sociedad de clases. La<br />
lucha entre las clases no es un “accidente” ni una<br />
casualidad. El modo de producción capitalista está<br />
atravesado por múltiples contradicciones. Una de las<br />
principales consiste en que las fuerzas productivas<br />
son cada vez más sociales mientras las relaciones<br />
sociales de producción son cada vez más privadas<br />
y concentradas. Las fuerzas productivas están<br />
constituidas por los instrumentos de trabajo, la<br />
tecnología, los medios técnicos y la propia destreza<br />
de la clase obrera. Marx señala, en su libro Miseria de<br />
la filosofía (1847), que:<br />
La existencia de una clase oprimida es la<br />
condición vital de toda sociedad fundada en la<br />
contradicción de clases. La emancipación de la<br />
clase oprimida implica, pues, necesariamente<br />
la creación de una sociedad nueva. Para que<br />
la clase oprimida pueda liberarse, es preciso<br />
que las fuerzas productivas ya adquiridas y las<br />
relaciones sociales vigentes no puedan seguir<br />
existiendo unas al lado de las otras. De todos<br />
los instrumentos de producción, la fuerza<br />
productiva más grande es la propia clase<br />
revolucionaria.<br />
Las relaciones sociales de producción son aquellas<br />
relaciones que los seres humanos entablan entre<br />
sí para reproducir sus vidas trabajando sobre la<br />
naturaleza.<br />
¿cómo distinguir una época social de otra?<br />
Las diversas épocas históricas y los diversos modos de<br />
producción se distinguen entre sí, fundamentalmente,<br />
según qué tipo de relaciones sociales predominan en<br />
cada época. La contradicción antagónica y la lucha<br />
entre las clases (entre quienes producen cada vez en<br />
forma más social y entre quienes se apropian cada<br />
vez en forma más privada) anidan en el centro de la<br />
sociedad capitalista. La dinámica de la acumulación<br />
no es independiente de esta contradicción de clases.<br />
Ni la base de la ganancia es entonces “el ahorro” ni<br />
los ricos son ricos por haberse “esforzado”. La base<br />
de su riqueza y de la acumulación es la violencia y<br />
la explotación de una clase sobre otra. Ambas, sólo<br />
se entienden a partir de su propia historia (que los<br />
ideólogos capitalistas ocultan sistemáticamente con<br />
sus relatos infantiles).<br />
¿es posible distinguir un capitalismo bueno de un<br />
capitalismo malo?<br />
La base de la sociedad capitalista es la explotación<br />
y la dominación de una clase por otra. No hay un<br />
capitalismo “bueno” y un capitalismo “malo”, un<br />
capitalismo “puro” y un capitalismo “impuro”, un<br />
capitalismo “humano” y un capitalismo “inhumano”.<br />
Aunque va cambiando y transformándose con la<br />
historia, el capitalismo es un solo: un pequeño sector<br />
–cada vez más minoritario– vive a costillas de la<br />
inmensa mayoría de los pueblos del mundo. Sin esta<br />
relación de dominación y explotación el capitalismo<br />
no podría sobrevivir.<br />
Aunque a primera vista el capitalismo genera caos y<br />
desorden (los capitalistas compiten entre sí, hay crisis,<br />
se desperdicia el trabajo social, hay guerras, etc.), en<br />
realidad este tipo de organización social tiene una<br />
lógica bien precisa: el capitalismo genera siempre<br />
más capitalismo. Por eso el capitalismo genera<br />
siempre nuevas relaciones sociales. No de cualquier<br />
tipo, sino capitalistas. El capitalismo se autoproduce,<br />
vuelve a producirse diariamente, se reproduce.<br />
¿Por qué se reproduce el capitalismo?
Porque la sociedad capitalista está organizada de<br />
tal manera que en un polo se acumulan todas las<br />
riquezas, los capitales y los valores producidos por<br />
el conjunto de los trabajadores de todos los países<br />
y en el otro polo se acumula la miseria, el hambre,<br />
la desnutrición y el analfabetismo de los pueblos. La<br />
minoría cada vez tiene más, la mayoría cada vez tiene<br />
menos. Eso no es un “accidente” o una casualidad<br />
que pronto se superará, como dice la TV...<br />
es la esencia del sistema<br />
Este fenómeno no depende de las buenas o malas<br />
intenciones de los empresarios, de la decencia o<br />
la corrupción de los políticos burgueses que los<br />
representan ni del profesionalismo o el golpismo<br />
de los militares que los defienden. Más allá de las<br />
intenciones personales de empresarios, políticos<br />
burgueses o militares, la lógica del sistema capitalista<br />
genera esa polarización. Esto repercute sobre el<br />
conjunto de la vida social.<br />
El capitalismo es además un tipo de sociedad<br />
donde predomina la cantidad sobre la cualidad;<br />
las mercancías y el capital sobre las personas; el<br />
mercado y el intercambio sobre la razón y el amor;<br />
el frío interés material sobre la ética y los valores; el<br />
cálculo sobre la amistad y el fetiche del dinero sobre<br />
los seres humanos. Todo se compra. Todo se vende.<br />
¡Todo tiene un precio!<br />
El capitalismo rompe todos los prejuicios y los<br />
sentimentalismos de las sociedades anteriores (como<br />
la sociedad medieval) y los reduce a una sola fórmula:<br />
la del debe y el haber. Cada quien vale según cuanto<br />
tenga. El dinero se convierte en el Dios todopoderoso<br />
de este tipo de sociedad.<br />
¿Por qué el dinero juega un papel tan fundamental<br />
en el capitalismo?<br />
El capitalismo siempre fue así. No es que “ahora<br />
funciona mal”. Fue así desde su inicio. Pero a partir<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 45<br />
de la última década del siglo XX, este tipo de<br />
organización social ha experimentado una violenta<br />
expansión. ¡Se devoró todo el globo! Aunque desde<br />
su origen se estructuró como sistema mundial,<br />
a partir de la década del ’90 el mercado mundial<br />
arrastró con su corriente todas las sociedades<br />
nacionales. La lucha actual de los trabajadores<br />
contra los patrones no se origina en “la envidia” o “el<br />
resentimiento” por ser perdedores. Los trabajadores<br />
luchan contra el capitalismo porque la única manera<br />
de vivir mejor presupone terminar con este tipo de<br />
sociedad. Mientras que un obrero logra ascender por<br />
ganarse la lotería o porque su hijo se hizo estrella de<br />
fútbol o de boxeo; mientras que una empleada logra<br />
ascender por casarse con el patrón –estos casos son<br />
extraordinariamente raros y excepcionales– millones<br />
seguiremos hundidos en el pantano de la miseria<br />
y la explotación. ¡La única salida es colectiva! No<br />
provendrá de las “buenas intenciones” o “los buenos<br />
sentimientos” de un patrón “al que le importa su<br />
país”. Tampoco dependerá de la suerte individual.<br />
Dependerá de la lucha de clase de los trabajadores<br />
de todo el mundo. La lucha contra el capitalismo es<br />
una lucha por toda la humanidad.
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
46<br />
socioPolítico<br />
TEXTO Nº 5 2<br />
el estado<br />
La tradición marxista es formal: desde el Manifiesto y El 18 Brumario (y en todos los textos clásicos posteriores,<br />
ante todo el de Marx sobre La comuna de París y el de Lenin sobre El Estado y la Revolución) el Estado es<br />
concebido explícitamente como aparato represivo. El Estado es una “máquina” de represión que permite a las<br />
clases dominantes (en el siglo XIX a la clase burguesa y a la “clase” de los grandes terratenientes) asegurar su<br />
dominación sobre la clase obrera para someterla al proceso de extorsión de la plusvalía (es decir a la explotación<br />
capitalista).<br />
El Estado es ante todo lo que los clásicos del marxismo han llamado el “aparato de Estado”. Se incluye en esta<br />
denominación no sólo al aparato especializado (en sentido estricto), cuya existencia y necesidad conocemos a<br />
partir de las exigencias de la práctica jurídica, a saber la policía –los tribunales– y las prisiones, sino también el<br />
ejército, que interviene directamente como fuerza represiva de apoyo (el proletariado ha pagado con su sangre<br />
esta experiencia) cuando la policía y sus cuerpos auxiliares son “desbordados por los acontecimientos”, y, por<br />
encima de este conjunto, al Jefe de Estado, al Gobierno y la administración.<br />
Presentada en esta forma, la “teoría” marxista-leninista del Estado abarca lo esencial, y ni por un momento se<br />
pretende dudar de que allí está lo esencial. El aparato de Estado, que define a éste como fuerza de ejecución<br />
y de intervención represiva “al servicio de las clases dominantes”, en la lucha de clases librada por la burguesía<br />
y sus aliados contra el proletariado, es realmente el Estado y define perfectamente su “función” fundamental.<br />
Es necesario especificar en primer lugar un punto<br />
importante: el Estado (y su existencia dentro de su<br />
aparato) sólo tiene sentido en función del poder<br />
de Estado. Toda la lucha política de las clases gira<br />
alrededor del Estado. Aclaremos: alrededor de la<br />
posesión, es decir, de la toma y la conservación<br />
del poder de Estado por cierta clase o por una<br />
alianza de clases o de fracciones de clases. Esta<br />
primera acotación nos obliga a distinguir el poder<br />
de Estado (conservación del poder de Estado o<br />
toma del poder de Estado), objetivo de la lucha<br />
política de clases por una parte, y el aparato de<br />
(…)<br />
lo esencial de la teoría MarXista del estado<br />
2 Althusser, Louis. (2003). Ideología y aparatos ideológicos de Estado. Freud y Lacan. Buenos Aires: Nueva Visión.<br />
Estado por la otra.<br />
Sabemos que el aparato de Estado puede seguir<br />
en pie, como lo prueban las “revoluciones”<br />
burguesas del siglo XIX en Francia (1830, 1848), los<br />
golpes de Estado (2 de diciembre de 1851, mayo<br />
de 1958), las conmociones de Estado (caída del<br />
Imperio en 1870, caída de la II República en 1940),<br />
el ascenso de la pequeña-burguesía (1890-1895<br />
en Francia), etcétera, sin que el aparato de Estado<br />
fuera afectado o modificado; puede seguir en pie<br />
bajo acontecimientos políticos que afecten a la<br />
posesión del poder de Estado.
Aun después de una revolución social como la<br />
de 1917, gran parte del aparato de Estado seguía<br />
en pie luego de la toma del poder por la alianza<br />
del proletariado y el campesinado pobre: Lenin lo<br />
repitió muchas veces.<br />
Se puede decir que esta distinción entre poder<br />
de Estado y aparato de Estado forma parte, de<br />
manera explícita, de la “teoría marxista” del<br />
Estado desde el 18 Brumario y las Luchas de clases<br />
en Francia de Marx.<br />
Para resumir este aspecto de la “teoría marxista<br />
del Estado”, podemos decir que los clásicos<br />
del marxismo siempre han afirmado que: 1)<br />
el Estado es el aparato represivo de Estado; 2)<br />
se debe distinguir entre el poder de Estado y<br />
el aparato de Estado; 3) el objetivo de la lucha<br />
de clases concierne al poder de Estado y, en<br />
actiVidad:<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 47<br />
consecuencia, a la utilización del aparato de<br />
Estado por las clases (o alianza de clases o<br />
fracciones de clases) que tienen el poder de<br />
Estado en función de sus objetivos de clase; y 4)<br />
el proletariado debe tomar el poder de Estado<br />
completamente diferente, proletario, y elaborar<br />
en las etapas posteriores un proceso radical, el<br />
de la destrucción del Estado (fin del poder de<br />
Estado y de todo aparato de Estado).<br />
Por consiguiente, desde este punto de vista<br />
lo que propondríamos que se agregue a la<br />
“teoría marxista” de Estado ya figura en ella<br />
con todas sus letras. Pero nos parece que esta<br />
teoría, completada así, sigue siendo todavía<br />
en parte descriptiva, aunque incluya en lo<br />
sucesivo elementos complejos y diferenciales<br />
cuyas reglas y funcionamiento no pueden<br />
comprenderse sin recurrir a una profundización<br />
Partiendo de la lectura de los siguientes textos, se le invita a representar una situación<br />
donde se evidencien nuevas formas de relación entre los órganos de seguridad del<br />
Estado y la ciudadanía.
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
48<br />
socioPolítico<br />
3 TEXTO Nº 6 actiVidad:<br />
teórica suplementaria.<br />
un nuevo modelo policial, otra forma de relación con la<br />
ciudadanía<br />
Tomando en cuenta las relaciones de injusticia policía-ciudadanía<br />
que se dan en Venezuela, donde unos/as agreden a otros/as, donde<br />
se atenta contra la dignidad humana y se violan los derechos<br />
humanos, la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad,<br />
con el apoyo del Estado, se planteó dejar en el pasado ese tipo de<br />
relaciones y formar a funcionarios/as identificados/as con el pueblo,<br />
atentos/as a garantizar el bien colectivo, a responsabilizarse por la<br />
seguridad colectiva; se planteó formar funcionarios/as policiales<br />
de acuerdo con un nuevo modelo policial definido. En ese sentido,<br />
la UNES definió una serie de principios y políticas; además, deja<br />
muy claro lo que significa el nuevo modelo: cómo debe ser, lo<br />
que debe hacer, aspirar, conocer y hasta sentir un o una policía. La<br />
UNES expresa claramente lo que quiere, lo que sueña: disminuir<br />
o erradicar los problemas de inseguridad en el país, desde la<br />
formación de personas sensibles a la problemática social.<br />
Las y los discentes que aspiran egresar del proceso de formación<br />
policial diseñado se caracterizarán por poseer cuatro dimensiones:<br />
el saber-conocer referido a la información teórico-conceptual<br />
propia del campo del saber policial que les permitirá conocer su<br />
área de conocimientos, relacionarlos con la realidad y reflexionar<br />
sobre ella, para transformarla; el saber-hacer, que da a las y<br />
los discentes la oportunidad de desarrollar sus capacidades,<br />
habilidades y destrezas y ponerlos al servicio de las comunidades<br />
para desarrollar un trabajo de prevención del delito, el saberser<br />
y saber-convivir que de manera conjunta permitirán a los<br />
futuros funcionarios y funcionarias policiales mantener una<br />
actuación apegada a los valores, la autonomía moral, su carácter<br />
de proximidad civil y preventivo que se inscribe dentro del Nuevo<br />
Modelo Policial. (UNES 2010).<br />
Partiendo de la lectura de los<br />
siguientes textos, se le invita<br />
a representar una situación<br />
donde se evidencien nuevas<br />
formas de relación entre los<br />
órganos de seguridad del<br />
Estado y la ciudadanía.<br />
3 Consejo Nacional de Policía. (2010). Baquías: reglas<br />
mínimas de estandarización para los cuerpos policiales.<br />
Caracas: CNP.
artículo 1. °<br />
artículo 2. °<br />
artículo 3. °<br />
artículo 4. °<br />
artículo 5. °<br />
TEXTO Nº 7<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 49<br />
constitución de la rePÚblica boliVariana de Venezuela<br />
título i<br />
Principios fundamentales.<br />
La República Bolivariana de Venezuela es irrevocablemente libre e independiente<br />
y fundamenta su patrimonio moral y sus valores de libertad, igualdad, justicia y<br />
paz internacional en la doctrina de Simón Bolívar, el Libertador.<br />
Son derechos irrenunciables de la Nación la independencia, la libertad, la<br />
soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional.<br />
Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de<br />
Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico<br />
y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la<br />
democracia, la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los<br />
derechos humanos, la ética y el pluralismo político.<br />
El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona<br />
y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular,<br />
la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la<br />
prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los<br />
principios, derechos y deberes reconocidos y consagrados en esta Constitución.<br />
La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos<br />
fines.<br />
La República Bolivariana de Venezuela es un Estado federal descentralizado en<br />
los términos consagrados en esta Constitución, y se rige por los principios de<br />
integridad territorial, cooperación, solidaridad, concurrencia y corresponsabilidad.<br />
La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente<br />
en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el<br />
sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público.<br />
Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos.
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
50<br />
socioPolítico<br />
TEXTO Nº 8<br />
Proyecto nacional siMón bolíVar.<br />
desarrollo econóMico y social de la nación 2007-2013<br />
i. nueVa Ética socialista<br />
i-1. enfoque<br />
La plena realización del Socialismo del siglo XXI que<br />
estamos inventando y que sólo será posible en el<br />
mediano tiempo histórico pasa necesariamente por<br />
la refundación ética y moral de la Nación Venezolana.<br />
Tal refundación supone un proyecto ético y moral<br />
que hunde sus raíces en la fusión de los valores<br />
y principios de lo más avanzado de las corrientes<br />
humanistas del socialismo y de la herencia histórica<br />
del pensamiento de Simón Bolívar. Su fin último es la<br />
suprema felicidad para cada ciudadano. La base de<br />
este objetivo fundamental descansará en los caminos<br />
de la justicia social, la equidad y la solidaridad entre<br />
los seres humanos y las instituciones de la República.<br />
La necesidad del nuevo Proyecto Ético Socialista<br />
Bolivariano parte de la constatación de una realidad<br />
cuyos rasgos dominantes son:<br />
• La confrontación entre un viejo sistema (el<br />
Capitalismo) que no ha terminado de fenecer,<br />
basado en el individualismo egoísta, en la codicia<br />
personal, y en el afán de lucro desmedido, y un<br />
nuevo sistema (el Socialismo) que está naciendo<br />
y cuyos valores éticos, la solidaridad humana,<br />
la realización colectiva de la individualidad<br />
y la satisfacción racional de las necesidades<br />
fundamentales de hombres y mujeres se abre<br />
paso hacia el corazón de nuestra sociedad.<br />
• El Estado en el cual permanece un número<br />
importante de venezolanos, por lo mismo<br />
imposibilitados de satisfacer sus necesidades<br />
primarias y desarrollar la espiritualidad inherente<br />
a toda persona. El terrible lastre capitalista de la<br />
sub-cultura de la corrupción y el soborno como<br />
medios de acelerada acumulación de bienes<br />
y riqueza monetaria, que existen todavía en<br />
importantes sectores de la sociedad, en desmedro<br />
de la cultura del trabajo creador y productivo.<br />
• El uso y la promoción de la violencia sicológica y<br />
material que los medios de comunicación utilizan<br />
como factor para configurar en la subjetividad<br />
del ciudadano la convicción de la imposibilidad<br />
de vivir en paz, en democracia y en la confianza<br />
de que es posible la realización del bien común.<br />
El Proyecto Ético Socialista Bolivariano tiene como<br />
misión la superación de la ética del capital, y se centra<br />
en la configuración de una conciencia revolucionaria<br />
de la necesidad de una nueva moral colectiva, que<br />
sólo puede ser alcanzada mediante la dialéctica de la<br />
lucha por la transformación material de la sociedad y<br />
el desarrollo de la espiritualidad de los que habitamos<br />
en este hermoso espacio de tierra que es Venezuela.<br />
Tal dialéctica debe llevarnos a fundar la convicción de<br />
que si nosotros mismos no nos cambiamos, de nada<br />
valdría cambiar la realidad exterior. En esta dialéctica<br />
del Proyecto Ético Socialista Bolivariano aparecen<br />
varios desafíos:<br />
a. La necesaria superación positiva de la miseria<br />
y la pobreza material y espiritual que garantice la<br />
realización de la ética y no su anulación. Está claro<br />
que el estado de necesidad permanente anula<br />
cualquier posibilidad real del ser ético.<br />
b. La construcción de un Estado ético, vale decir, de<br />
una nueva ética del hecho público. Un Estado de<br />
funcionarios honestos y eficientes que más que un<br />
altar de valores exhiba una conducta moral en sus<br />
condiciones de vida, en la relación con el pueblo y<br />
en la vocación del servicio que prestan a los demás.<br />
Un Estado del cual se sienta parte el ciudadano.
El Estado está llamado a ser el espacio ético por<br />
excelencia; si no lo es, el ciudadano no tendrá<br />
motivo para serlo.<br />
c. Civilidad: la virtud por la que los ciudadanos se<br />
hacen responsables de la vida pública. Ningún<br />
ciudadano quiere ser súbdito ni vasallo, ni señor de<br />
la República.<br />
d. Creación de una institucionalidad cuyo valor<br />
supremo sea la práctica de la justicia y la equidad.<br />
Que frente a la dialéctica del derecho y la justicia<br />
sean capaces de decidir por la justicia, sin minar las<br />
bases del derecho.<br />
e. Tolerancia activa militante en un medio plural<br />
donde conviven distintas religiones, distintas<br />
culturas, distintas concepciones de la vida. La<br />
tolerancia asume las diferencias y las respeta.<br />
Por dentro de esta amplitud de tolerancia ante lo diverso,<br />
hay un núcleo de hechos y antivalores ante los que no<br />
se puede ser indiferente ni tolerante, pues conducen<br />
a crear un estado de cosas donde la impunidad se<br />
convierte en algo normal y aceptado por todos. Ante<br />
la crueldad, ante la tortura, ante la discriminación<br />
racial, ante la violación de los derechos humanos,<br />
ante la violación de una mujer, ante el maltrato de los<br />
niños, ante las injusticias, ante la corrupción y ante<br />
otras muchas cosas de características similares no se<br />
puede ser tolerante, no se puede consentir. Nadie<br />
puede transigir y esta intolerancia e intransigencia<br />
se convierten en una plataforma indispensable para<br />
poder iniciar una convivencia pacífica. El Proyecto<br />
Ético venezolano propone una ética cívica exclusiva<br />
de una sociedad pluralista que asume como propios<br />
un conjunto de valores y principios que pueden y<br />
deben ser universalizables, porque desarrollan y<br />
ponen en marcha la fuerza humanizadora que va a<br />
convertir a los hombres en personas y ciudadanos<br />
justos, solidarios y felices. Hay un conjunto de normas,<br />
de valores, de principios que tienen que ver con el<br />
principio de justicia y que están en la conciencia social,<br />
no por un pacto sino por algo que está adentro de<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 51<br />
cada uno y del corazón social, que lo sentimos como<br />
un deber de humanidad y que tiene que ver con el<br />
sentido moral que une a todos los hombres. A la altura<br />
de nuestro tiempo hemos aceptado ya determinados<br />
valores, principios y actitudes que nos son comunes<br />
y que incorporamos plenamente en el proyecto<br />
ético bolivariano. Estos son los principales: Derechos<br />
humanos de la así llamada primera generación:<br />
derechos civiles y políticos, derechos de la libertad,<br />
derecho a la vida, a la libertad de conciencia, derecho<br />
a pensar y expresarse libremente. Derechos humanos<br />
de la segunda generación: derechos económicos,<br />
sociales y culturales. Derecho de la tercera generación:<br />
derechos de nacer y vivir en un ambiente sano, no<br />
contaminado y el derecho a nacer y vivir en una<br />
sociedad en paz. La conciencia revolucionaria de la<br />
ética y la moral busca afianzar valores inalienables<br />
que deben estar presentes en nuestra vida cotidiana:<br />
el amor, pues como dijera Ernesto Ché Guevara: “el<br />
revolucionario verdadero está guiado por grandes<br />
sentimientos de amor”. Porque lo que tiene sentido<br />
es amar al prójimo, aún cuando éste no nos ame a<br />
nosotros; la corresponsabilidad moral, porque todos<br />
somos ética y moralmente responsables de lo que<br />
ocurre en la sociedad. Tal corresponsabilidad parte<br />
del conocimiento de que la pobreza no es sólo el<br />
problema del otro o del Estado, sino que es el problema<br />
de cada ciudadano. El niño que hoy no puede comer,<br />
el niño que no puede ser niño, que no puede jugar,<br />
probablemente sea el criminal de mañana que<br />
asesinará a nuestro hijo; el ser social colectivo, que no<br />
niega al ser individual pero lo trasciende positivamente,<br />
la conciencia de que el ser humano sólo puede<br />
realizarse en los otros seres humanos, de aquí nace<br />
el sentimiento de solidaridad, de desprendimiento<br />
personal que debe tener todo revolucionario. Se trata<br />
de comprender y aceptar que el ser en sí no tiene<br />
sentido de trascendencia histórica, si no se transforma<br />
en un ser para sí, y que esto ocurre cuando vivimos en<br />
función de la felicidad de todos; el supremo valor de<br />
la vida, que reafirma nuestra condición humanista; el
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
52<br />
socioPolítico<br />
valor del trabajo creador y productivo, como fuente de<br />
todas las cosas que el ser humano ha construido a lo<br />
largo de siglos. Todos debemos ganarnos el pan con<br />
el sudor de nuestra frente. De cada quien según su<br />
trabajo, a cada cual según sus necesidades, continua<br />
siendo un principio irrenunciable. Sin abandonar<br />
a quienes están impedidos de trabajar. Todos los<br />
venezolanos están llamados a ser protagonistas en la<br />
construcción de una sociedad más humana. Esto nos<br />
los dice el preámbulo de la Constitución de la República<br />
Bolivariana de Venezuela “refundar la República para<br />
establecer una sociedad democrática, participativa y<br />
protagónica, multiétnica, pluricultural en un Estado<br />
de justicia, federal y descentralizado que consolide<br />
los valores de la libertad, la independencia, la paz, la<br />
solidaridad, el bien común…” La ética en el fondo trata<br />
de la vida humana y busca esa fuerza creadora que<br />
nos haga sentir personas con dignidad, con todos esos<br />
derechos que nos hacen sentir solidarios con todos los<br />
seres humanos. El Proyecto Ético Socialista Bolivariano<br />
debe llevarnos a la construcción del hombre nuevo<br />
del siglo XXI. Socialismo y hombre nuevo deben ser<br />
sinónimos. No puede pensarse ni concebirse uno sin<br />
el otro. Ambos son como el hidrógeno y el oxígeno<br />
que se unen para formar el agua. La conciencia moral<br />
revolucionaria constituye el motor para dejar atrás<br />
la prehistoria humana y entrar definitivamente a la<br />
verdadera historia, la sociedad realmente humanista.<br />
En definitiva, habrá socialismo cuando exista un<br />
hombre nuevo.<br />
ii. suPreMa felicidad social<br />
ii-1. enfoque<br />
a). La suprema felicidad social es la visión de<br />
largo plazo que tiene como punto de partida la<br />
construcción de una estructura social incluyente,<br />
formando una nueva sociedad de incluidos,<br />
un nuevo modelo social, productivo, socialista,<br />
humanista, endógeno, donde todos vivamos en<br />
similares condiciones rumbo a lo que decía Simón<br />
Bolívar: “La suprema felicidad social”.<br />
b). Las bases de las políticas de la construcción de<br />
una nueva estructura económica y social incluyente<br />
están contenidas en la Constitución de la República<br />
Bolivariana de Venezuela, en las tradiciones de lucha<br />
del pueblo venezolano y en la voluntad política del<br />
actual gobierno de avanzar hacia la construcción del<br />
socialismo.<br />
c). Las relaciones sociales de producción del socialismo<br />
están basadas en formas de propiedad social, que<br />
comprenden la propiedad autogestionaria, asociativa<br />
y comunitaria; permaneciendo formas de propiedad<br />
individual y pública.<br />
d). La estructura social está conformada por un<br />
entramado de relaciones sociales permanentes y<br />
recurrentes, que ordenadas jerárquicamente en<br />
cuanto al poder, la riqueza, el conocimiento y el<br />
prestigio, determinan situaciones diferenciadas en<br />
la satisfacción de las necesidades sociales y en la<br />
distribución de la riqueza y del ingreso.<br />
e). La estructura social de Venezuela está en proceso<br />
de transición hacia una formación económico social<br />
más incluyente, porque el gobierno está ejecutando,<br />
especialmente con las Misiones, un proceso de<br />
inclusión social masivo y acelerado, financiado por la<br />
nueva forma de utilizar la renta petrolera, lo que ha<br />
permitido avanzar en la cobertura y la universalización<br />
en la satisfacción de necesidades de identidad,<br />
alimentación, salud, educación, vivienda y empleo.<br />
f). A la diversidad biológica, de edad, étnica y de género<br />
se le han sobrepuesto históricamente desigualdades<br />
sociales, reproducidas por un Estado al servicio de los<br />
intereses del capital en detrimento del trabajo, que<br />
han contribuido al aumento de las limitaciones en las<br />
capacidades individuales y colectivas, requeridas para el<br />
disfrute de los derechos humanos y sociales. La política<br />
de inclusión económica y social forma parte del sistema<br />
de planificación, producción y distribución orientado
hacia el socialismo, donde lo relevante es el desarrollo<br />
progresivo de la propiedad social sobre los medios<br />
de producción, la implementación de sistemas de<br />
intercambios justos, equitativos y solidarios contrarios<br />
al capitalismo, avanzar hacia la superación de las<br />
diferencias y de la discriminación entre el trabajo físico<br />
e intelectual y reconocer al trabajo como única actividad<br />
que genera valor y por tanto, que legitima el derecho de<br />
propiedad. Todo orientado por el principio de cada cual<br />
según su capacidad, a cada quien según su trabajo.<br />
g). La satisfacción de las necesidades sociales<br />
está vinculada con el sistema de produccióndistribución<br />
de bienes y servicios, porque sólo en<br />
la medida en que los trabajadores en Venezuela<br />
contribuyan con la producción de la riqueza<br />
social según sus capacidades, con el desarrollo<br />
de sus potencialidades creadoras, aumentan<br />
las probabilidades de satisfacer las necesidades<br />
sociales. Y el principio a cada quien según sus<br />
necesidades se basa en la calidad de la satisfacción,<br />
comenzando por satisfacer las necesidades sociales<br />
básicas y superar las brechas y déficit persistentes.<br />
h). La inclusión social adquiere su más elevado<br />
desarrollo cuando el modo de atención es<br />
personalizada para los grupos sociales en situación<br />
de máxima exclusión social y está orientada hacia<br />
el autodesarrollo de las personas, las comunidades<br />
y sus organizaciones, lo cual implica prácticas<br />
democráticas, responsables y autogestionarias, por<br />
parte de los involucrados.<br />
i). El modo de producción capitalista no sólo<br />
estratifica a los seres humanos en categorías<br />
sociales irreconciliables, sino que impone un uso<br />
irracional y ecológicamente insostenible de los<br />
recursos naturales.<br />
j). El capitalismo ha socavado las condiciones de<br />
la vida en la Tierra. El impacto de las actividades<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 53<br />
humanas ha superado con creces la capacidad de<br />
carga del planeta, y son precisamente los pobres<br />
los que más se ven afectados por la degradación<br />
ambiental.<br />
k.) El desarrollo del capitalismo ha generado una<br />
profunda desigualdad entre el campo y la ciudad,<br />
impulsando la concentración desordenada e<br />
insostenible de la mayor parte de la población en<br />
grandes ciudades y el abandono del campo. Es<br />
necesario equilibrar las relaciones urbano-rurales<br />
y crear un nuevo modelo de ciudades socialistas<br />
planificadas e integradas de manera sostenible<br />
con la naturaleza.<br />
l). Para Venezuela es imperante prestar atención al<br />
calentamiento global, entre otros aspectos, por sus<br />
extensas costas y el incremento que eso representa<br />
para el nivel de sus aguas.<br />
m). La biodiversidad nacional es una de las diez más<br />
altas del mundo. Contamos con abundantes recursos<br />
hídricos y con un alto número de áreas naturales<br />
protegidas. Éstas constituyen una gran riqueza y<br />
potencial para el desarrollo del país.<br />
n). La implementación de un modelo de desarrollo<br />
que coloque al ser humano en el centro de su<br />
atención debe reconciliar su relación con el medio<br />
ambiente, impulsando un modelo de producción<br />
y de consumo que ponga límites al crecimiento sin<br />
postergar los derechos de los pobres.<br />
o). La educación ambiental debe permear todos los<br />
estratos sociales y todos los niveles educativos.
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
54<br />
socioPolítico<br />
TEXTO Nº 9 4<br />
el nuevo modelo policial: un reto de país<br />
En el nuevo modelo, la policía es una<br />
institución encargada de velar por la seguridad<br />
y la tranquilidad de nuestro pueblo, sin<br />
discriminaciones fundadas en el origen<br />
étnico, el color de piel, el sexo, el credo, la<br />
orientación sexual o aquellas que tengan por<br />
objeto o por resultado anular o menoscabar<br />
el reconocimiento, el goce o ejercicio en<br />
condiciones de igualdad, de los derechos y<br />
libertades de toda persona.<br />
En el nuevo modelo, la policía es una institución<br />
armada, cuyas armas no se usan en contra del<br />
pueblo sino para su protección. Es obediente y al<br />
mismo tiempo se abstiene de ejecutar órdenes<br />
que comporten la práctica de acciones u omisiones<br />
ilícitas o que sean lesivas o menoscaben los<br />
derechos humanos garantizados en la Constitución.<br />
Es disciplinada bajo la consideración de que<br />
la disciplina es voluntaria y sirve para sostener<br />
relaciones de respeto, solidaridad y también para dar<br />
cumplimiento a los propósitos operativos, tácticos y<br />
estratégicos de la institución.<br />
En el nuevo modelo, la policía no criminaliza a los<br />
pobres ni emprende acciones que los revictimice.<br />
Por el contrario, favorece a los sectores populares<br />
porque son los más afectados por el fenómeno de<br />
la violencia y genera mecanismos de convivencia y<br />
de investigación para la prevención, de modo tal que<br />
se puedan alcanzar todos los derechos en todos los<br />
aspectos de la vida de los pobres.<br />
En el nuevo modelo, la policía es capaz de resolver<br />
los conflictos por las vías no violentas, mediante<br />
la utilización de mecanismos de mediación y<br />
conciliación los cuales generan una cultura de paz<br />
y una tradición de resolución de los conflictos por<br />
las vías comunitarias e institucionales, pero usa la<br />
fuerza de forma gradual y diferenciada cuando<br />
sea necesario y para proteger derechos. En el<br />
nuevo modelo, la policía es una institución que<br />
promueve la participación protagónica del pueblo<br />
y genera mecanismos que contribuyen con la<br />
autorregulación de la comunidad, para controlar<br />
y prevenir situaciones que generen inseguridad<br />
y violencia o que constituyan amenazas,<br />
vulnerabilidad y riesgo para la integridad física de<br />
las personas, sus propiedades, el disfrute de sus<br />
derechos y el cumplimiento de sus deberes.<br />
En el nuevo modelo, la policía lucha contra el<br />
delito apegada al estado de Derecho, el respeto a<br />
los derechos humanos y haciendo uso progresivo<br />
y diferenciado de la fuerza policial cuando sea<br />
necesario, según los niveles de resistencia de la<br />
ciudadana o el ciudadano y ajustados a los principios<br />
de legalidad. Sus funcionarias y funcionarios utilizarán<br />
el arma de fuego sólo en circunstancias extremas,<br />
como reacción al ejercicio de una fuerza letal para la<br />
defensa de la propia persona o de los terceros, ante<br />
una agresión ilegítima y atendiendo a los principios<br />
de necesidad, oportunidad y proporcionalidad. En<br />
el nuevo modelo, la policía es un órgano auxiliar del<br />
sistema de justicia penal y, en ese sentido, es una<br />
institución que coopera, de forma profesional, con<br />
los otros órganos de la administración de justicia<br />
aportando los elementos necesarios para que no<br />
haya impunidad. La honestidad, la probidad y la<br />
articulación son principios con los que se presta el<br />
servicio de auxilio al sistema penal.<br />
4 Consejo Nacional de Policía. (2010). Baquías: reglas mínimas de estandarización para los cuerpos policiales. Caracas: CNP.
En el nuevo modelo, la policía es una institución<br />
profesional, estudiosa del delito, que examina el<br />
comportamiento delictivo, los factores criminógenos,<br />
utilizando tecnología de punta y aproximándose a las<br />
causas que originaron el fenómeno para promover<br />
soluciones integrales.<br />
En el nuevo modelo, la policía es una institución que<br />
cree en el proceso de rendición de cuentas al pueblo<br />
en general y a las instituciones en particular, lo cual<br />
supone planificación, supervisión y evaluación<br />
de la gestión y el desempeño policial, conforme<br />
a los principios de transparencia, periodicidad,<br />
responsabilidad individual por actos de servicio,<br />
considerando la adopción de estándares, el balance<br />
entre la supervisión interna y externa y la participación<br />
de la comunidad, en función de la adecuación del<br />
desempeño policial a las normas jurídicas.<br />
En el nuevo modelo, la policía utiliza como<br />
base para la asignación de cargos, ascensos,<br />
transferencias y otras situaciones administrativas<br />
de los funcionarios y las funcionarias de Carrera<br />
Policial la calificación de servicio. La calificación<br />
consiste en la evaluación de las condiciones éticas,<br />
profesionales, técnicas, físicas y psicológicas de la<br />
funcionaria o el funcionario, que lo acrediten para<br />
la obtención de una determinada asignación.<br />
En el nuevo modelo se plantea el diseño de un sistema<br />
homogéneo y estandarizado para la formación básica<br />
y continua para todos los cuerpos policiales. Debe<br />
ser un conjunto orgánico, integrado, con políticas<br />
y servicios que garanticen la unidad del proceso de<br />
formación y el desarrollo profesional permanente, a lo<br />
largo de la Carrera Policial para todos los funcionarios<br />
y las funcionarias policiales del país.<br />
En el nuevo modelo, la policía tiene normas generales<br />
de actuación para todos los funcionarios y las<br />
funcionarias policiales:<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 55<br />
1. Respetar y proteger la dignidad humana<br />
y mantener, defender y promover los<br />
2.<br />
derechos humanos de todas las personas, sin<br />
discriminación alguna por motivos de raza,<br />
sexo, religión, idioma, opinión política, origen<br />
nacional, posición económica o de cualquier<br />
otra índole.<br />
Servir a la comunidad y proteger a todas las<br />
personas contra actos ilegales con absoluto<br />
respeto y cumpliendo los deberes que le<br />
imponen la Constitución de la República y<br />
demás leyes.<br />
3. Ejercer el servicio policial con absoluta<br />
imparcialidad, legalidad, transparencia,<br />
4.<br />
necesidad, proporcionalidad y humanidad.<br />
Valorar e incentivar la honestidad y, en<br />
consecuencia, denunciar cualquier acto de<br />
corrupción que conozca en la prestación del<br />
servicio policial.<br />
5. Portar el uniforme, las insignias policiales, las<br />
armas y equipos reglamentarios debidamente,<br />
de manera que la colectividad pueda<br />
6.<br />
reconocer el cuerpo policial o militar al cual<br />
pertenece; así como mostrar en todo acto de<br />
servicio los documentos e identificaciones que<br />
los acrediten como autoridad pública.<br />
Informar a la colectividad de las actuaciones<br />
a realizar en virtud de la instrumentación<br />
de acciones o medidas que involucren la<br />
seguridad ciudadana.<br />
7. Velar por el disfrute del derecho a la reunión y del<br />
derecho a manifestar pública y pacíficamente,<br />
conforme a los principios de respeto a la<br />
dignidad, tolerancia, cooperación, compresión e<br />
intervención oportuna, proporcional y necesaria.<br />
8. Respetar la integridad física de todas las<br />
personas y, bajo ninguna circunstancia, infligir,<br />
instigar o tolerar ningún acto arbitrario, ilegal,<br />
discriminatorio o de tortura u otros tratos o<br />
penas crueles, inhumanas o degradantes, que<br />
entrañen violencia física, psicológica o moral,
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
56<br />
socioPolítico<br />
en cumplimiento del carácter absoluto del<br />
derecho a la integridad física, psíquica y moral<br />
garantizado en la Constitución de la República<br />
Bolivariana de Venezuela.<br />
9. Utilizar el arma de fuego sólo en circunstancias<br />
extremas, como reacción al ejercicio de una<br />
fuerza letal para la defensa de la propia persona<br />
o de los terceros, ante una agresión ilegítima<br />
y atendiendo a los principios de necesidad,<br />
oportunidad y proporcionalidad.<br />
10. Cuando el empleo de las armas de fuego sea<br />
inevitable, los funcionarios se comprometen a:<br />
a) ejercer moderación y actuar en proporción a la<br />
gravedad del delito y al objetivo legítimo que se<br />
persiga; b) reducir al mínimo los daños y lesiones<br />
y respetar y proteger la vida humana; c) proceder<br />
de modo que se preste, lo antes posible, asistencia<br />
y servicios médicos a las personas heridas o<br />
afectadas; y d) procurar notificar lo sucedido a la<br />
mayor brevedad posible, a los parientes o amigos<br />
íntimos de las personas heridas o afectadas.<br />
11. Abstenerse de ejecutar órdenes que comporten<br />
la práctica de acciones u omisiones ilícitas o<br />
que sean lesivas o menoscaben los derechos<br />
humanos garantizados en la Constitución o en<br />
los tratados internacionales sobre la materia y<br />
oponerse a toda violación de derechos humanos<br />
que conozca en la práctica de sus funciones.<br />
12. Informar a sus superiores y, si fuese necesario,<br />
a cualquier autoridad u organismo que tenga<br />
atribuciones de control o correctivas, cuando<br />
tengan motivaciones para creer que se ha<br />
producido o va a producirse un acto de tortura,<br />
estando en el deber de tomar e imponer las<br />
medidas o acciones a que hubiere lugar para<br />
impedirlas.<br />
13. Respetar la libertad personal y practicar<br />
sólo las detenciones autorizadas por el<br />
orden constitucional. En caso de detención,<br />
explicar suficientemente las razones, facilitar<br />
la comunicación con familiares, amigos y<br />
abogados, así como observar estrictamente<br />
los trámites, lapsos y requisitos exigidos<br />
por el ordenamiento jurídico. Asimismo,<br />
comprometerse a velar por la vida e integridad<br />
física, psíquica y moral del ciudadano detenido<br />
o que se encuentre bajo su custodia, respetando<br />
sus derechos y dignidad humana.<br />
14. Asegurar plena protección de la salud e integridad<br />
de las personas bajo su custodia y, en particular,<br />
tomar las medidas inmediatas para proporcionar<br />
atención médica.<br />
15. Extremar las precauciones, cuando la actuación<br />
policial esté dirigida hacia los niños, las niñas o<br />
los adolescentes, así como el adulto mayor y<br />
las personas discapacitadas, para garantizar su<br />
seguridad e integridad física, psíquica y moral,<br />
considerando en todo momento el principio de<br />
preeminencia de sus derechos.<br />
Este nuevo modelo policial sólo será posible si los<br />
funcionarios y las funcionarias de buena voluntad,<br />
las autoridades de policía y la sociedad en general se<br />
apropian de esta idea y se empeñan en cambiar el viejo<br />
modelo que ha atentado contra la dignidad humana.<br />
Caminemos hacia la dignificación de la función<br />
policial que es una responsabilidad compartida y un<br />
compromiso ético de nuestro tiempo.
TEXTO Nº 10 5<br />
la formación del funcionario policial unes<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 57<br />
Visión del programa<br />
El Programa Nacional de Formación Policial es el Programa fundacional de la Universidad Nacional Experimental<br />
de la Seguridad y constituye la columna vertebral del desarrollo de UNES, capaz de articular la formación integral,<br />
la creación intelectual y la vinculación social, con criterios de calidad y pertinencia, asentado directamente en el<br />
impacto social de dimensiones estratégicas que alcanza la Policía en la sociedad. Deviene en hecho académico<br />
de referencia institucional para el resto de los programas de formación en materia de seguridad ciudadana<br />
y está llamado a ser una de las fuentes esenciales de sostenibilidad perspectiva del nuevo modelo policial,<br />
eminentemente preventivo y de proximidad.<br />
Valores y actitudes del egresado<br />
Los valores y actitudes de las y los discentes de este Programa se rigen por los principios de la Ética Policial<br />
y las normas de actuación de las funcionarias y los funcionarios policiales establecidas en el artículo 65 de la<br />
Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de la Policía Nacional Bolivariana. En este sentido, la acción<br />
educativa hará énfasis en: el humanismo, la honestidad, la incorruptibilidad, la legalidad y la justicia, la dignidad<br />
y la soberanía nacional.<br />
La Universidad, atendiendo a su función principal de formación integral, asume como centro la educación en<br />
valores de las y los discentes, educadoras, educadores y todo el personal que trabaja en la institución.<br />
Perfil profesional<br />
Los rasgos que definen al funcionario y la funcionaria que participe en el Programa Nacional de Formación<br />
Policial, así como toda la trayectoria de la carrera policial, responden al nuevo modelo de formación policial,<br />
en correspondencia con el momento histórico de profundas transformaciones económicas, sociales e<br />
ideológicas que experimenta el país, orientadas hacia el Socialismo del siglo XXI.<br />
Las y los discentes que aspiran egresar del proceso de formación policial diseñado se caracterizarán por poseer<br />
cuatro dimensiones: el saber-conocer referido a la información teórico-conceptual propia del campo del saber<br />
policial que les permitirá conocer su área de conocimientos, relacionarlos con la realidad y reflexionar sobre ella,<br />
para transformarla; el saber-hacer que da a las y los discentes la oportunidad de desarrollar sus capaci dades,<br />
habilidades y destrezas y ponerlos al servicio de las comunidades para desarrollar un trabajo de prevención<br />
del delito; el saber-ser y saber-convivir que de manera conjunta permitirán a los/as futuros/as funcionarios/as<br />
policiales mantener una actuación apegada a los valores, la autonomía moral, su carácter de proximidad civil y<br />
preventivo que se inscribe dentro del Nuevo Modelo Policial.<br />
5 Tomado del Programa Nacional de Formación Policial, UNES, julio de 2010.
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
58<br />
socioPolítico<br />
De este modo, las funcionarias y los funcionarios del nivel operativo que egresan como oficiales de la policía de<br />
la UNES observarán rasgos y características del perfil que se orientan a:<br />
1. Proteger el libre ejercicio de los derechos humanos, las libertades públicas y garantizar la paz social.<br />
2. Prevenir la comisión de delitos.<br />
3. Apoyar el cumplimiento de las decisiones de la autoridad competente.<br />
4. Controlar y vigilar las vías de circulación y el tránsito y<br />
5. Facilitar la resolución de conflictos mediante el diálogo, la mediación y la conciliación.<br />
Para alcanzar estas competencias genéricas del perfil del egresado, las y los discentes de UNES deberán alcanzar<br />
los saberes de acuerdo con los indicadores que a continuación se presentan:<br />
1. Conoce los derechos humanos, las libertades públicas y las formas de garantizar<br />
la paz social.<br />
2. Conoce el concepto de seguridad desde una perspectiva integral.<br />
3. Conoce el marco legal de la República Bolivariana de Venezuela (1999) y<br />
los principios constitucionales; la Ley Orgánica de Servicio de Policía y del<br />
Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (2009), la Ley del Estatuto de la Función<br />
Pública y todos los demás instrumentos legales nacionales e internacionales<br />
relacionados con el ejercicio de la función policial y demás leyes de carácter<br />
especial y ordinario vinculados a la función policial.<br />
4. Conoce las áreas de intervención en el servicio de policial comunal.<br />
5. Conoce las estrategias para la Prevención de la comisión de delitos.<br />
6. Conoce la conformación del Sistema Integrado de Policía.<br />
7. Conoce la estructura y organización operacional de su adscripción con énfasis<br />
en los elementos culturales de su ámbito político territorial.<br />
8. Conoce el proceso a desarrollar frente a la denuncia o requerimiento de la<br />
ciudadanía en general y en especial de aquellos sujetos sociales que son<br />
víctimas.<br />
9. Conoce las políticas en materia de controlar y vigilar las vías de circulación y el<br />
tránsito.<br />
10. Conoce los elementos de la dirección y control de transporte y de las infracciones<br />
previstos en la ley de tránsito terrestre.<br />
11. Conoce el policiamiento básico.<br />
12. Conoce la equidad de género como condición básica para el desarrollo<br />
armónico e integral en su profesión, en la sociedad y en las comunidades e<br />
instituciones donde desarrollará su servicio como funcionario/a policial.<br />
13. Identifica y actúa sobre grupos de riesgo ante la violencia.<br />
Saber-conocer
Saber-hacer<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 59<br />
1. Protege el libre ejercicio de los derechos humanos, las libertades públicas y<br />
garantiza la paz social.<br />
2. Se desempeña como funcionario/a policial apegado/a a los valores de la<br />
democracia participativa y protagónica.<br />
3. Previene la comisión de delitos a través de la identificación y control de grupos<br />
de riesgo, las causas de sus desviaciones y orígenes.<br />
4. Identifica los factores condicionantes de la inseguridad, el delito y la violencia<br />
en el entorno comunitario.<br />
5. Actúa frente a conductas individuales o colectivas que generen violencia e<br />
inseguridad, delito, faltas o infracciones.<br />
6. Diseña y aplica las estrategias para la prevención del delito.<br />
7. Aplica dentro del ámbito de su competencia los instrumentos legales que<br />
regulen la protección y cuidado de los grupos vulnerables.<br />
8. Apoya el cumplimiento de las decisiones de la autoridad competente.<br />
9. Pone a disposición de las autoridades judiciales a los presuntos responsables,<br />
así como los medios utilizados en delitos o infracciones de tránsito.<br />
10. Auxilia a las autoridades judiciales y administrativas cuando éstas lo solicitan.<br />
11. Colecta, clasifica, resguarda y almacena adecuadamente los elementos de<br />
convicción, así como también preserva la escena del crimen como competencia<br />
de apoyo al sistema de administración de justicia.<br />
12. Construye expedientes en la investigación de hechos punibles para la<br />
identificación de su autoría.<br />
13. Actúa en accidentes de tránsito que se produzcan en las vías públicas y privadas.<br />
14. Remueve obstáculos, vehículos u objetos que se encuentren ubicados o<br />
estacionados en la vía pública, en zonas prohibidas o en sitios que obstaculicen<br />
el normal desarrollo de circulación de vehículos y peatones.<br />
15. Controla, vigila y dirige las vías de circulación y el tránsito.<br />
16. Previene accidentes de tránsito.<br />
17. Ejecuta acciones de educación vial.<br />
18. Aplica los saberes técnicos como posibilidad para potenciar la experiencia<br />
personal y el trabajo organizativo de la comunidad en su desempeño como<br />
funcionario/a policial.<br />
19. Coordina con los jueces de paz el apoyo para la resolución de las diferentes<br />
situaciones conflictivas en la comunidad.<br />
20. Orienta a la comunidad para el acceso a los diferentes beneficios y servicios<br />
públicos del Estado hacia el pueblo.<br />
21. Realiza labores de patrullaje vial para asegurar el cumplimiento de las normas<br />
sobre circulación.
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
60<br />
socioPolítico<br />
22. Facilita la solución de conflictos a través de la mediación y negociación para<br />
alcanzar acuerdos.<br />
23. Promueve el diálogo desde la argumentación, como estrategia de acción<br />
comunicativa en su desempeño policial.<br />
24. Establece rutas para el desarrollo del servicio de patrullaje en el sector que se le<br />
asigne y en los diferentes procedimientos policiales que del servicio emerjan.<br />
25. Aplica sanciones, citaciones y detenciones de acuerdo con la ley.<br />
26. Controla el acceso y egreso de las instalaciones policiales.<br />
27. Realiza detenciones con apego estricto a las normas de uso progresivo y<br />
diferenciado de la fuerza policial.<br />
28. Levanta y presenta informes relacionados con el uso progresivo y diferenciado<br />
de la fuerza policial en su actuación.<br />
29. Tramita, registra, evalúa, asiste y protege a las víctimas de delito o abuso policial<br />
con un tratamiento digno y respetuoso a las víctimas, familiares, testigos y<br />
demás sujetos procesales. Asimismo, protege la identidad y seguridad de las<br />
víctimas.<br />
30. Atiende a personas en situación de lesión o alteración de su salud que<br />
signifiquen emergencia en la vía pública, prestándoles los primeros auxilios,<br />
trasladando y/o coordinando con otros cuerpos de seguridad del Estado su<br />
traslado a los diferentes centros asistenciales.<br />
31. Identifica la dinámica del sistema ecológico-ambiental en el cual se inserta y<br />
promueve su equilibrio como parte importante en la seguridad ciudadana<br />
32. Usa las Tecnologías de la información para el desarrollo de los servicios de<br />
policía.<br />
33. Mantiene informada a la sede policial de su adscripción, a través de la<br />
comunicación pertinente con su cuerpo de policía.<br />
34. Coopera con los demás cuerpos de seguridad en el ámbito de su competencia.<br />
1. Consciente de la necesidad de un ejercicio policial apegado a los Derechos<br />
Humanos.<br />
2. Valora el uso progresivo y diferenciado de la fuerza policial como una forma de<br />
servir y proteger al pueblo.<br />
3. Se reconoce como profesional de la policía con deberes y derechos orgulloso/a<br />
de su acervo histórico.<br />
4. Manifiesta compromiso en su desempeño como funcionaria y funcionario<br />
policial con las organizaciones y asociaciones que promueven la participación<br />
integral de las comunidades.<br />
5. Promueve un estilo de liderazgo social en su desempeño como funcionaria<br />
y funcionario policial basado en los valores cooperativos de ayuda mutua,<br />
esfuerzo propio, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad,<br />
Saber-ser
Saber-convivir<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 61<br />
estimando los valores éticos de honestidad, transparencia, responsabilidad<br />
social y compromisos por los demás, propios de su función policial.<br />
6. Valora la importancia de las buenas costumbres como modelo de convivencia.<br />
7. Incorpora y aplica las normas de cortesía en su desenvolvimiento social como<br />
funcionaria y funcionario policial.<br />
8. Conciencia de protección de las necesidades de seguridad del pueblo ante la<br />
comisión del crimen.<br />
9. Valora la democracia socialista a través del apoyo a la participación comunitaria.<br />
10. Observancia de un comportamiento como funcionaria y funcionario policial<br />
apegado a la deontología propia de su profesión.<br />
11. Distingue los momentos adecuados en los cuales debe hacer uso de la fuerza<br />
y sus niveles.<br />
1. Analiza el contexto con miras a detectar situaciones delictivas en la comunidad,<br />
que requieran de su intervención temprana.<br />
2. Hace uso de la escucha activa como forma efectiva de comunicación.<br />
3. Conocimiento de la comunidad y su historia a los fines de preservar la tradición<br />
colectiva de manera corresponsable y segura.<br />
4. Observador y formador de la comunidad.<br />
5. Colabora con el desarrollo de proyectos comunitarios.<br />
6. Conciencia de actuación humanista y preventiva de la necesidad de protección<br />
del pueblo frente a las diferentes formas del delito.<br />
7. Conocimiento del desarrollo de estrategias de comunicación, mediación,<br />
integración, comprensión, empatía y sinergia con sus semejantes.<br />
8. Reconoce en su historia personal y colectiva los rasgos que le permiten<br />
identificarse como profesional de la seguridad perteneciente a una comunidad,<br />
a un país y a un sistema de valores y referentes que le otorgan sentido ético.<br />
9. Observancia de los principios de acceso a la justicia, trato justo, asistencia, celeridad<br />
e información en el tratamiento de las víctimas de delito o abuso policial.<br />
10. Reconoce la historia y el proceso organizativo de las comunidades, instituciones<br />
y grupos humanos en los cuales ejerce su servicio como funcionario/a policial.<br />
11. Valora la importancia sustantiva de una actitud colaborativa frente a las áreas<br />
de intervención en el servicio de policial comunal.
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
62<br />
socioPolítico<br />
áreas de deseMPeño<br />
El Programa Nacional de Formación Policial se atiene a las áreas de desempeño<br />
establecidas en el artículo 37 de la Ley Orgánica del Servicio de Policía y del<br />
Cuerpo de la Policía Nacional Bolivariana y otros servicios especiales, éstas son las<br />
siguientes:<br />
Servicios policiales básicos establecidos para el despliegue de la Policía Nacional;<br />
Servicio de Policía Comunal, Vigilancia y Patrullaje, Investigación Criminal,<br />
Seguridad Física de las instalaciones y Tránsito. Atendiendo al Nuevo Modelo<br />
Policial, se hará énfasis en el Servicio de Policía Comunal, ya que “está llamado a<br />
desarrollar una nueva relación entre los Cuerpos de Policía y las comunidades del<br />
país, fortaleciendo la eficacia y eficiencia policial en la prevención y el control del<br />
delito. 1<br />
Oficina de Atención a las víctimas en los Cuerpos de Policía: destinada a la recepción,<br />
trámite, registro, evaluación, asistencia y protección de la víctima en los casos<br />
de delitos y/o abuso policial; asimismo, desempeñará sus funciones conforme<br />
a mecanismos que garanticen un tratamiento digno y respetuoso, protegiendo<br />
la intimidad y seguridad de las víctimas, sus familiares, testigos y demás sujetos<br />
procesales, contra todo acto de intimidación y/o represalia.<br />
El Sistema Integrado de Información y Dirección de las Operaciones Policiales:<br />
sala situacional del cuerpo de policía, los centros de operaciones policiales (COP)<br />
del cuerpo policial y los puestos de comunicación de las diferentes estaciones<br />
policiales.<br />
Servicios policiales especiales: Orden público y grupos especiales, Turismo,<br />
Sustancias estupefacientes y psicotrópicas, Protección a personalidades y<br />
hospitales, Sistemas Ferroviarios y del Metro y Seguridad alimentaria, entre otros<br />
en el ámbito territorial de su competencia.<br />
5 Véase el artículo 10 de la Ley<br />
Orgánica del Servicio de Policía y<br />
del Cuerpo de la Policía Nacional<br />
Bolivariana.
eferencias biblioGráficas<br />
TRAYECTO INICIAL<br />
Pensamiento<br />
socioPolítico 63<br />
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http://hernanmontesinos.com/2008/03/14/la-sociedad-captalista. [Consulta: 15 de enero de 2011].<br />
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Ministerio del Poder Popular de Planificación y Finanzas. Proyecto Nacional Simón Bolívar (2007-2013). Caracas.<br />
República Bolivariana de Venezuela. (1999). Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Caracas.<br />
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