08.05.2013 Views

LOS BAÑOS DE ARGEL - Miguel de Cervantes

LOS BAÑOS DE ARGEL - Miguel de Cervantes

LOS BAÑOS DE ARGEL - Miguel de Cervantes

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Los baños <strong>de</strong> Argel <strong>Miguel</strong> <strong>Cervantes</strong><br />

tomadla, y andad con Dios.<br />

JUDÍO: ¿Los diez?<br />

SACRISTÁN: Son por otras dos<br />

cazuelas que pienso hurtarte.<br />

JUDÍO: ¿Y pagaste a<strong>de</strong>lantado?<br />

SACRISTÁN: Y, aun si bien hago la cuenta,<br />

creo que voy engañado.<br />

JUDÍO: ¿Que hay Cielo que tal consienta?<br />

SACRISTÁN: ¿Que hay tan gustoso guisado?<br />

No es carne <strong>de</strong> landrecillas,<br />

ni <strong>de</strong> la que a las costillas<br />

se pega el bayo que es trefe.<br />

JUDÍO: ¡Haced, cielos, que me <strong>de</strong>je<br />

este ladrón <strong>de</strong> cosillas.<br />

[Vase] el JUDÍO<br />

SACRISTÁN: ¿De cosillas? ¡Vive Dios,<br />

que os tengo <strong>de</strong> hurtar un niño<br />

antes <strong>de</strong> los meses dos;<br />

y aun si las uñas aliño...!<br />

¡Dios me entien<strong>de</strong>! ¡Vámonos!<br />

[Vase]. Salen Don FERNANDO y COSTANZA<br />

D. FERNANDO: Subí, cual digo, aquella peña, adon<strong>de</strong><br />

las fustas vi que ya a la mar se hacían.<br />

Voces comencé a dar; mas no respon<strong>de</strong><br />

ninguno, aunque muy bien todos me oían.<br />

Eco, que en un peñasco allí se escon<strong>de</strong>,<br />

don<strong>de</strong> las olas su furor rompían,<br />

teniendo compasión <strong>de</strong> mi tormento,<br />

respuesta daba a mi postrero acento.<br />

Las voces reforcé; hice las señas<br />

que el brazo y un pañuelo me ofrecía;<br />

Eco tornaba, y <strong>de</strong> las mismas peñas<br />

los amargos acentos repetía.<br />

Mas, ¿qué remedio, Amor, hay que no enseñas<br />

para el dolor que causa tu agonía?<br />

Uno sé me enseñaste, <strong>de</strong> tal suerte,<br />

que hallé la vida do busqué la muerte.<br />

El corazón, que su dolor <strong>de</strong>sagua<br />

por los ojos en lágrimas corrientes,<br />

humor que hace en la amorosa fragua<br />

que las ascuas se muestren más ardientes;<br />

el cuerpo hizo que arrojase al agua<br />

sin peligros mirar ni inconvenientes,<br />

juzgando que alcanzaba honrosa palma<br />

si llegaba a juntarse con su alma.<br />

Arrojando las armas, arrojéme<br />

- 44 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!