ESPECIAL: Buceo / Surf / Parapente / Rapel ... - Deporteismo
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Siempre hay que volver a los clásicos (por eso son clásicos:<br />
porque volvemos a ellos y así los mantenemos vivos), y Del<br />
boxeo, de la escritora estadounidense Joyce Carol Oates, es ya<br />
un clásico. Joven (se publicó hace apenas veinte años en español)<br />
pero clásico.<br />
Lo primero que llama la atención de este libro es la declarada<br />
fascinación de la autora por un deporte tan violento<br />
como el boxeo, pero es que Oates fue contagiada desde niña<br />
por la afición de su padre, que estaba suscrito a la revista The<br />
Ring y que llevaba con frecuencia a su hija a ver las peleas en<br />
vivo (estamos acostumbrados a la narración de las peleas por<br />
televisión, pero en vivo no hay tal narración, es decir –según<br />
la autora–, no hay “conceptos” que nos distraigan, sino el<br />
desarrollo del combate en crudo).<br />
Y lo segundo que llama nuestra atención es la cantidad<br />
de enfoques desde los cuales la autora aborda este deporte:<br />
el boxeo como metáfora, como espectáculo, como danza;<br />
su historia y fascinación que ha ejercido sobre los hombres;<br />
el tema polémico de su potencial prohibición; el boxeo visto<br />
desde el arte, sobre todo desde la literatura y el cine; y el muy<br />
interesante enfoque de las mujeres y el boxeo o, para ser más<br />
exactos, visto desde un enfoque puramente feminista, ya que<br />
se le puede ver como la quintaesencia de una cultura dominada<br />
por los hombres.<br />
Con gracia y erudición, Oates consigue un equilibrio difícil:<br />
intelectualizar al boxeo desde una escritura amena. El boxeo,<br />
dice la autora, no es símbolo de nada, ni siquiera de la vida, ya<br />
que es la vida: “No es difícil para mí justificar al box como un<br />
deporte porque nunca lo he considerado un deporte. No hay<br />
nada lúdico acerca del box, nada que pertenezca a la luz del<br />
día ni al placer. En sus momentos de gran intensidad parece<br />
contener una imagen tan completa e intensa de la vida –de su<br />
belleza, de su vulnerabilidad, de su desesperanza, de su coraje<br />
incalculable y a veces autodestructivo–, que el boxeo es la vida<br />
y no un simple juego”.<br />
Visto así, como un potente destilado de la vida, al boxeo se<br />
le puede analizar largamente desde infinidad de ángulos. Pero<br />
no crea usted que éste es un ensayo puramente abstracto: a<br />
la autora le gusta hablar de técnica y de peleas particulares,<br />
a las cuales analiza como si el drama de la vida hubiera sido<br />
escenificado en el teatro del ring. Y un boxeador en particular,<br />
que en los años de escritura de este libro alcanzó la gloria,<br />
es observado con pasión en las páginas de Del boxeo: Mike<br />
Tyson, quien cuando el libro fue originalmente publicado (1987)<br />
llevaba una treintena de peleas invicto y era el dueño indiscutible<br />
del cuadrilátero.<br />
Olvidemos al boxeador que en 1997 mordió la oreja de<br />
Evander Holyfield y que después protagonizó escándalos de<br />
todo tipo, Joyce Carol Oates hace el retrato de cuerpo entero<br />
de quien entonces se consideraba el boxeador perfecto, una<br />
imbatible máquina de combate, el gran campeón mundial de<br />
los pesos pesados. El poderoso atractivo de Mike Tyson, escribe<br />
la autora, es que “así sea, en un contexto artificial y delimitado,<br />
un ser humano, uno de nosotros, reducido a la esencia de<br />
fuerza física, ingenio y técnica, tiene control de su destino –si es<br />
que dicho control se puede manifestar con la mera sumisión de<br />
otro ser humano a punta de golpes”.<br />
Deporte polémico, bello para unos, brutal para otros, el<br />
boxeo se ilumina bajo la mirada de esta prolífica escritora (ha<br />
publicado casi cien libros) que no pretende convencer a nadie<br />
sino entender esa mínima violenta danza que el hombre lleva a<br />
cabo en el cuadrilátero desde los tiempos más remotos.<br />
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