Febrero - Unes

El mes que termina el PRIMER TRAMO!
Vamos que andamos en el camino correcto, aunque nos esté costando mucho esfuerzo!!
Les puedo garantizar que la historia de la humanidad está llena de esfuerzos por
controlar el abuso y la corrupción policial. Sin embargo, no ha sido suficiente porque el
diagnóstico sobre las instituciones policiales no es nada alentador. Seguimos en
presencia de graves violaciones a los derechos humanos, cuyas consecuencias aluden al
menoscabo de la confianza del público en el estado de derecho; la reducción de la
eficacia de los procesos judiciales; la separación y el aislamiento de la policía de su
comunidad; la deformación del concepto de aplicación de la ley; el debilitamiento de las
instituciones y del sistema democrático; la agudización del malestar social.
1. No ha sido suficiente contar con mandamiento de Dios: “ámense los unos a los
otros”, sustentado en la capacidad de mejorar moralmente. A pesar del
mandamiento, seguimos en presencia de muchos homicidios y de
enfrentamientos innecesarios y de abuso contra la humanidad.
2. Ni ha sido suficiente creer que el auto-control es una capacidad humana porque
los funcionarios y funcionarias terminan cayendo en la tentación de vincularse
con las redes delictivas y, en lugar de garantizar el derecho, lo que hacen es
deteriorar el sistema de justicia.
3. Tampoco ha sido suficiente pasar de regímenes totalitarios a gobiernos
democráticos porque aún seguimos en presencia de funcionarios que piensan
que no vale la pena pasar por las instancias que nos hemos dado en el sistema
democrático.
4. Tampoco ha sido suficiente el Estado de derecho. Es decir, no ha sido suficiente:
a) tener normas que se suponen son expresión de la voluntad popular y que
regulan la conducta humana; b) que haya separación de poderes para que el que
aprehende no sea el que castigue; c) que esté establecida constitucionalmente la
responsabilidad administrativa, civil y política de las autoridades d) que estén
consagrados los derechos humanos en el ordenamiento jurídico interno y los
mecanismos para su defensa.

5. No ha sido suficiente que la comunidad internacional haya regulado la conducta
de la policía y nos haya dicho lo que se puede hacer y lo que nos está prohibido.
6. No ha sido suficiente la opinión pública que suele erigirse como una conciencia
crítica, un tribunal moral que exige a los decisores revertir las políticas y hacer
correctivos institucionales.
7. Tampoco han sido suficientes los argumentos de la razón por los que se apela
para legislar como lo son: La no discriminación, el uso adecuado y proporcional
de la fuerza, el respeto de las garantías del detenido, la protección a las víctimas,
la desobediencia a órdenes ilegales y arbitrarias.
En el caso venezolano necesitamos dejar de improvisar y dar un giro urgentemente en la
cultura policial y por eso están ustedes aquí. Ha sido voluntad del Presidente Hugo
Chávez lanzar esta Universidad y el proyecto de la Policía Nacional Bolivariana de cara al
giro urgente pero no es suficiente la voluntad del Presidente. Es necesario que ustedes
pongan el empeño. Hoy quiero hacer énfasis en una ACTITUD. La actitud de hacer la
diferencia.
Si el día de mañana se toparan con jefes que ordenan prácticas abusivas, de violación a
los derechos humanos tienen el deber de desobedecer. Si ven que sus superiores están
incursos en delitos de corrupción, ustedes no se dejen influenciar aunque sea una
tentación. El autocontrol frente al mal debe ser una actitud a cultivar cada día.
Si se toparan con jefes que se dejan seducir por los comerciantes formales o informales
para aumentar los niveles de ingreso, ustedes no se dejen atrapar por dichas prácticas y
renuncien siempre, cada día a la tentación de corromperse. No reciban dinero de nadie
porque entonces estarían enlodando la decisión de darle giro a la historia policial en
Venezuela. La credencial, el uniforme, el arma de fuego sólo deben servir para servir,
para proteger …. Jamás para usarlo en beneficio propio. La envestidura de autoridad
debe ser rescatada pero sólo se rescata si se impone desde el respeto y la conducta
intachable. Nuestro Pueblo sabe distinguir a quien respetar y a quien denigrar. Que tu
conducta sirva para que el pueblo te respete y jamás te denigre ni a ti ni a la institución y
para ello, jamás debes usar tu investidura para aprovecharte de ella y sacarle provecho a

los buhoneros, a los pequeños comerciantes o para negociar con los jibaros o las
licorerías o con los delincuentes de alta talla.
Ustedes son parte de una historia de cambios y seguro se van a encontrar con los vicios
de la vieja policía, del viejo modelo que resiste a morir pero si ponen el empeño
necesario, estoy segura que lo lograremos. No nos defrauden y entreguen la vida
disciplinadamente, con profesionalismo y con la gallardía de ser un buen policía.
La Constitución y la Ley Orgánica les dan el derecho a rehusarse a cumplir órdenes que
sean ilegales, arbitrarias y sobre todo aquellas que atentan contra la dignidad humana.
Jamás contra nuestro pueblo y jamás contra nuestra propia dignidad. La Policía no se
vende al mejor postor porque tiene principios por los que se rige. El principio de la
honestidad, el trabajo tesonero, la actitud irreprochable. Niéguense a cumplir órdenes
que tiendan a la corrupción porque luego no tendrán moral para hacer cumplir la ley.
Por último decirles que he visto el esfuerzo de todos y todas, que me siento orgullosa de
las horas de trabajo y les invito a no desanimar, a emplear todo el tiempo en aprender lo
que tenemos que aprender. En este siguiente TRAMO entramos a un aprendizaje muy
importante para ustedes: EL USO PROGRESIVO Y DIFERENCIADO D ELA FUERZA. Es una
estrategia novedosa que pocas policías en el país conocen. Ya verán lo interesante y
exigente que es. Estoy segura que las horas de esfuerzo físico empleado en el primer
tramo facilitará el camino de aprendizaje en estas técnicas de uso de fuerza. Así que no
desmayen en la recta final del primer tramo y buena suerte en el siguiente. Sepan que
estamos detrás de la eficiencia académica de cada uno. Ue no queremos que nadie se
nos vaya pero que no bajaremos la exigencia en las evaluaciones integrales de modo
que queden los mejores entre nosotros.

Mis estimas y repito lo que diría José martí: “los logros de nuestros tiempos y la
esperanza de todos los tiempos dependen de nosotros” Así que estamos obligados a ser
mejores personas y cumplir con la misión encomendada de cambiar la historia de
corrupción policial del país.
Soraya El Achkar
Rectora
Febrero 2011