El libro de los cuentos - Ayahuasca-Wasi
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EL LIMOSNERO<br />
Hubo una vez un limosnero que estaba tendido a un lado <strong>de</strong> la calle. Vio a lo lejos venir al rey<br />
con su corona y capa. "Le voy a pedir algo, <strong>de</strong> seguro me dará bastante" pensó el limosnero y<br />
cuando el rey pasó cerca le dijo: "Su majestad, ¿me podría por favor regalar una moneda?"<br />
aunque en su interior pensaba que el rey le iba a dar mucho.<br />
<strong>El</strong> rey le miró y le dijo:" ¿Por qué no me das algo tú? ¿Acaso no soy yo tu rey?". <strong>El</strong> mendigo no<br />
sabía que respon<strong>de</strong>r a la pregunta y dijo: "Pero su majestad... ¡yo no tengo nada!". <strong>El</strong> rey<br />
respondió: "Algo <strong>de</strong>bes <strong>de</strong> tener... ¡busca!".<br />
Entre su asombro y enojo el mendigo buscó entre sus cosas y supo que tenía una naranja, un<br />
bollo <strong>de</strong> pan y unos granos <strong>de</strong> arroz. Pensó que el pan y la naranja eran mucho para darle, así<br />
que en medio <strong>de</strong> su enojo tomó 5 granos <strong>de</strong> arroz y se <strong>los</strong> dio al rey.<br />
Complacido el rey dijo: "¡Ves como sí tenías!". Y le dio 5 monedas <strong>de</strong> oro, una por cada grano<br />
<strong>de</strong> arroz. <strong>El</strong> mendigo dijo entonces: "Su majestad... creo que acá tengo otras cosas", pero el<br />
rey no hizo caso y dijo: "Solamente <strong>de</strong> lo que me has dado <strong>de</strong> corazón te puedo yo dar".<br />
Es fácil en esta historia reconocer como el rey representa a la existencia, y el mendigo a<br />
nosotros. Notemos que el mendigo aún en su pobreza es egoísta y no se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong> lo que<br />
tiene aún cuando su rey se lo pi<strong>de</strong>.<br />
Muchas veces la vida nos pi<strong>de</strong> ser humil<strong>de</strong>s, ser sinceros, honestos, <strong>de</strong>dicados a ayudar a <strong>los</strong><br />
<strong>de</strong>más, o no ser mentirosos. Pero nos negamos a actuar así, pues creemos que no recibiremos<br />
nada a cambio sin pensar en que ella nos <strong>de</strong>vuelve el 1.000%.<br />
No sé que te pida la vida en este momento... ¿confianza?, ¿sencillez?, ¿humildad?... no lo sé,<br />
solamente sé que por lo que <strong>de</strong>s se te <strong>de</strong>volverá mucho más... y recuerda no darle solamente<br />
unos pocos granos, dale todo lo que tengas pues, sinceramente, ¡VALE LA PENA!.<br />
EL MAPA<br />
Todos andamos en busca <strong>de</strong> la cumbre <strong>de</strong> la montaña sagrada, pero,<br />
¿no sería más corto nuestro camino si consi<strong>de</strong>ráramos al pasado<br />
como un mapa, y no como un guía?<br />
Gibran Jalil Gibran<br />
Se dice que <strong>los</strong> mapas alumbran el camino mostrando <strong>los</strong> llanos, las montañas, <strong>los</strong> ríos, <strong>los</strong><br />
poblados, <strong>los</strong> sen<strong>de</strong>ros, <strong>los</strong> atajos... <strong>El</strong> caminante <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> la mejor ruta y sigue el camino en<br />
busca <strong>de</strong> su <strong>de</strong>stino. Mas no es el recuerdo <strong>de</strong> <strong>los</strong> caminos visitados quien lo guía, sino el<br />
corazón, con la ayuda <strong>de</strong>l mapa recorrido.<br />
Sea tu corazón el mejor guía <strong>de</strong> sen<strong>de</strong>ro.