Thisfriday! - Correo del Orinoco
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| 16 | Opinión Libre N o Lunes 17 de Enero de 2011 La artillería <strong>del</strong> pensamiento<br />
Ethos<br />
Douglas Bolívar<br />
douglasbolivar@gmail.com<br />
doug<br />
Hay que emparejar las cargas<br />
Gino González ginoesnu@hotmail.com<br />
No es que sea anarquista por tratar de<br />
arrancar las máscaras culturales <strong>del</strong> capitalismo,<br />
incluyendo la propia que se lleva a<br />
consecuencia de las perversiones de un sistema<br />
que nos ha sometido a la miseria material<br />
y espiritual por tanto tiempo. Es mortal en<br />
una revolución no identificar las trampas de<br />
la sociedad que pretendemos cambiar.<br />
Si hemos sido capitalistas y, por la fuerza de la<br />
costumbre, asumimos nuestro comportamiento<br />
como bueno, es tarea de todos en Revolución el<br />
debate constante a la par de los hechos para superar<br />
los vicios. “En el camino se emparejan las<br />
cargas”, hemos aprendido y es cierto, pero hay<br />
que emparejarlas, si no se le voltea el sillón al<br />
burro y le queda en la barriga sin poder andar.<br />
Hay que sobrepasar lo informativo. Más allá<br />
de comprender de dónde venimos, la historia<br />
de nuestras luchas, por qué hemos luchado,<br />
identificar a los traidores… precisamos discutir<br />
dónde estamos y hacia dónde vamos.<br />
Estoy convencido <strong>del</strong> carácter antiimperialista<br />
y transformador de nuestra Revolución y<br />
la importancia de mantenernos unidos, pero<br />
más absolutamente convencido estoy de que<br />
este pueblo no se devuelve. Hemos precisado al<br />
enemigo opositor y los intereses que representa.<br />
Sabemos quiénes son. Lo que sí me preocupa es<br />
que reiterativamente señalemos los malos <strong>del</strong><br />
lado de allá y no los <strong>del</strong> lado nuestro. Al menos<br />
que la realidad capitalista nos haya llegado hasta<br />
los huesos y entonces nos encontraríamos con la<br />
paradoja de una Revolución sin revolucionarios,<br />
lo cual implica, sigo insistiendo, que la política<br />
cultural <strong>del</strong> proceso es importantísima.<br />
Una estrategia comunicacional para captar a<br />
la clase media puede ser un arma de doble filo<br />
si descuidamos los elementos ideológicos fundamentales<br />
de la Revolución. En lo cultural, yo<br />
digo, no existe clase media, sino los alienados.<br />
Unos más cercanos a los pobres, a la Revolución<br />
y otros más lejanos. Con esos lejanos la confrontación<br />
es inevitable, esos no se van a venir<br />
pa este lao por más beneficios que reciban.<br />
También están los alienados entre los pobres.<br />
Ésa es nuestra fuerza y no debemos descuidarla.<br />
Dentro de los ricos, los pocos que<br />
están pa este lao están, pero los ricos no van a<br />
cambiar. ¿Acaso los gusanos que salieron de<br />
Cuba cambiaron? Ésos o sus “herederos” aún<br />
sueñan con recuperar sus “propiedades”.<br />
Lo que sí es peligroso es que el pueblo, día<br />
a día, al ver a los <strong>del</strong> lado nuestro “metiendo<br />
la pata” digan: “estos son igualitos a los<br />
otros”, “lo mismo de siempre”.<br />
Caracas<br />
<strong>Correo</strong> de los<br />
derechos<br />
Pablo Fernández<br />
Blanco<br />
pabloefb@yahoo.com<br />
El 4-F en la historia Socialismo<br />
y derechos humanos<br />
En dos semanas se cumplirán 19 años <strong>del</strong><br />
4 de febrero de 1992, fecha <strong>del</strong> “por ahora”<br />
y germen de la esperanza popular que<br />
en el devenir de estas dos décadas se hizo<br />
<strong>del</strong> poder político para iniciar la refundación<br />
de la Patria <strong>del</strong> Padre Simón Bolívar.<br />
En 2012 se cumplirán los 20 años, tiempo<br />
necesario para refrescar toda esa historia.<br />
No hay suficiente bibliografía sobre el<br />
hecho. Siguen imperando en el imaginario<br />
nacional algunas imágenes que se utilizan<br />
cada año en la televisión de la oligarquía.<br />
El fallecido Alberto Garrido se dedicó<br />
largos años a husmear las intríngulis<br />
<strong>del</strong> proceso que desembocó en el 4 de<br />
febrero de 1992. Su libro, La historia secreta<br />
de la Revolución Bolivariana, recoge<br />
una enorme cantidad de testimonios y<br />
cartas de los protagonistas que ayudan<br />
a comprender muchísimo la Venezuela<br />
de la V República.<br />
Ya es necesario que se produzca la recolección<br />
de nuevos testimoniales para<br />
actualizar los análisis de nuestro tiempo.<br />
El relato minucioso <strong>del</strong> presidente Hugo<br />
Chávez de sus 24 horas <strong>del</strong> 3 de febrero<br />
de 1992 constituiría un material trascendente.<br />
Mucho más si lo escribe él mismo.<br />
Mejor si lo va dando a conocer por entregas<br />
en “Las líneas de Chávez”. Después<br />
se pudieran recopilar y bautizar un libro<br />
en las cercanías <strong>del</strong> 4 de febrero, para que<br />
las generaciones nacidas a partir de 1992<br />
se encuentren con las raíces <strong>del</strong> proceso<br />
político en el que hoy están inmersos.<br />
Ocasionalmente el Presidente ofrece<br />
claves sobre los hechos <strong>del</strong> 4-F en pleno<br />
desarrollo. Y cuando lo hace, atrae el<br />
enorme interés de los revolucionarios,<br />
demostración de que hace falta renovar<br />
ese pedazo de historia.<br />
Suele contar que su aparición en televisión,<br />
en el que lanzó el mítico “por ahora”,<br />
obedeció a la necesidad de persuadir<br />
a uno de los comandantes de la operación<br />
militar, quien se negaba a la rendición y<br />
amenazaba con la inmolación. Hasta que<br />
no escuchó al propio jefe <strong>del</strong> alzamiento<br />
no depuso sus ánimos.<br />
Arias Cárdenas estaba en Maracaibo,<br />
pero casi no se conocen los pormenores de<br />
su actuación. Al menos no lo conocen bien<br />
quienes hoy tengan, digamos, de 30 años<br />
para abajo. A ellas y ellos hay que actualizarles<br />
ese tramo de la historia patria. Hay<br />
que ayudarlos a encontrarse con el origen<br />
de la República Bolivariana. Y también<br />
hay que procurar combatir la desmemoria<br />
de los más mayores.<br />
Caracas<br />
• El resuello <strong>del</strong> Esnú nú<br />
El socialismo en teoría “es una doctrina<br />
que propugna la propiedad y administración<br />
colectiva o estatal de los medios de<br />
producción, así como la regulación por el<br />
Estado (total o parcial) de las actividades<br />
económicas, sociales y de la distribución<br />
de los bienes”. Esta concepción filosófica<br />
ha ido sufriendo modificaciones desde la<br />
reflexión histórica y las experiencias reales<br />
de intento de construcción de sociedades<br />
más justas e igualitarias.<br />
Hoy el debate instalado en Venezuela y<br />
en buena parte <strong>del</strong> mundo se sitúa en torno<br />
a la definición <strong>del</strong> socialismo <strong>del</strong> siglo XXI,<br />
entendiendo que se mantiene la necesidad<br />
de romper con el viejo esquema capitalista,<br />
causante de la pobreza, la miseria, el<br />
hambre y la represión en la región, pero<br />
entendiendo que la transición hacia el nuevo<br />
socialismo durará muchos años, siendo<br />
inevitable la convivencia con formas de organización<br />
capitalista de la economía.<br />
Si bien es una tarea ardua la de transformar<br />
una cultura capitalista, afianzada en el<br />
individualismo y el egoísmo a ultranza, se<br />
han dado en estos años en Venezuela muchas<br />
transformaciones en línea a construir<br />
un mo<strong>del</strong>o social con sentido humanista,<br />
que promueva la democracia participativa,<br />
el ejercicio efectivo de los derechos humanos<br />
y que de alguna manera de contenido a<br />
ese concepto <strong>del</strong> nuevo socialismo.<br />
Si bien en la Constitución venezolana<br />
no se incluye de manera tácita el término<br />
socialismo, existen muchos elementos basados<br />
en la justicia social, el bien común y<br />
la igualdad encaminados a su conformación,<br />
e igualmente hay experiencias significativas<br />
en las comunidades y en algunas<br />
áreas <strong>del</strong> campo gubernamental que nos<br />
van demostrando desde lo cotidiano que es<br />
posible construir el socialismo a partir de<br />
una economía de valor democráticamente<br />
planeada; una administración de los asuntos<br />
públicos al servicio de las mayorías y<br />
formas de democracia participativa real.<br />
Debemos avanzar a la construcción de un<br />
nuevo socialismo, sin imitar (a pesar de los<br />
aportes que nos dejaron) a las corrientes que<br />
existen y existieron en el pasado, partiendo<br />
de nuestras propias realidades y costumbres,<br />
de manera de no cometer los mismos vicios<br />
<strong>del</strong> socialismo pasado: corrupción, burocratismo,<br />
autoritarismo y diferentes variables<br />
de capitalismo con disfraz de socialismo.<br />
Así lograremos alcanzar el buen vivir, que<br />
no es más que el ejercicio más efectivo de<br />
nuestros derechos humanos.<br />
Caracas